Monografias.com > Psicología
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

¿Es el neuroaprendizaje emocional fuente del surgimiento de líderes éticos y efectivos?




Enviado por Alfredo Otazo



Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6

Monografía destacada

  1. Introducción
  2. La mirada desde el Neurocoaching
  3. Marco Teórico
  4. El Filósofo Rey de Platón
  5. Perspectivas de Liderazgo
  6. Comprendiendo el cerebro humano
  7. El Liderazgo y la Inteligencia Emocional
  8. El papel de las creencias
  9. Aprender a aprender
  10. El Nuevo Filósofo Rey
  11. Validación de la hipótesis
  12. Bibliografía

Hipótesis.

¿Es el Neuroaprendizaje emocional fuente del surgimiento de líderes éticos y efectivos?

Introducción

Actualmente se hace común ver y escuchar en noticiarios, sea televisión, prensa escrita y radial relatos de hechos que expresan sintomáticamente una crisis social y humana, somos testigos y nos escandalizamos con actos de corrupción, violencia, delincuencia, narcotráfico, guerras, carencia de liderazgos, descontento social, resentimiento, visión cortoplacista y reactiva de las personas, desconfianza en las autoridades, disconformidad con lo que somos y tenemos, pérdida del respeto por el otro, falta de conciencia social y personal y en fin, la lista podría seguir creciendo y sumar todo lo negativo que percibimos. Toda esta "realidad" nos convierte en "victimas" de un sistema "cruel y perverso" que nos lleva a experimentar emociones y sentimientos de enojo, angustia, etc. Desde esta perspectiva somos muy críticos y verdaderos "jueces" con quienes forman parte de la actividad política, social y pública y tendemos a culpar a otros de nuestros males. Con esto quiero plantear que lo que ocurre con nuestras autoridades es el reflejo de un problema que atañe a toda la sociedad actual, sea Chile, otro país latinoamericano o del mundo. En concreto, el cambio que buscamos en nuestra sociedad parte desde cada uno de nosotros, desde la conciencia individual de quienes somos, es decir, una mirada hacia el interior y la comprensión de que ese gran liderazgo que buscamos debe desarrollarse en lo personal, es decir, el autoliderazgo, conocedor de sus virtudes y defectos y orientado al desarrollo de las inteligencias racional y emocional. Con esto queda de manifiesto que cada uno de nosotros, somos los protagonistas de las vidas de cada cual y por tanto las soluciones que buscamos dependen de cada uno y no tanto de lo que el resto pueda hacer. Esto no quiere decir que los seres humanos no necesiten unos de otros, todo lo contrario, es bajo la perspectiva del autoliderazgo que podemos relacionarnos mejor y comprender como se puede internalizar el concepto de bien común y no quedar como ente pasivo esperando que el resto o autoridades solucionen mis problemas personales.

¿Qué entendemos por Neuroaprendizaje emocional?. A modo personal asumo la responsabilidad de explicarla como un proceso de aprendizaje que permite un profundo conocimiento neurocientífico de la naturaleza humana, de sí mismo y el desarrollo de la Inteligencia emocional, garantizando de esta manera, una evolución humana y el desarrollo de Líderes éticos y efectivos.

Para esto, el Neuroaprendizaje emocional recurre de manera amplia a diversas disciplinas que mejoran el desempeño cerebral y mental de la persona, trayendo consigo notables efectos positivos en la persona y su entorno como contexto de interacción.

Dado lo anterior resulta apropiado efectuar el ejercicio intelectual de filosofar "en los hombros" de grandes pensadores, siendo el objetivo reflexionar respecto a la esencia del ser humano, su existencia, el valor de las personas, el líder que llevamos dentro, y, simplemente, el aprecio por la vida.

Es así como se buscará comprender la esencia del liderazgo y las condiciones, que sin duda, podemos encontrar en cada ser humano, cuyas condiciones y habilidades pueden salir a relucir dependiendo de las circunstancias que se enfrenten. Importante es sumergirse en la esencia humana y lo que por liderazgo se ha entendido a través de la historia. Por todo, se rescata la teoría del liderazgo clásico y los grandes pensadores que, no cabe duda, han aportado a la creencia de lo que es un líder y los patrones comunes que de estos se desprenden y que constituyen un gran valor para el estudio de la materia.

Toda persona constituye en sí una unidad sistémica compuesta por cerebro, mente, cuerpo y entorno, para lo cual, si el líder es el centro de atención, se partirá por conocer la naturaleza de la persona humana y el estudio básico de los componentes de quienes somos. Es así que muy útil conocer el cerebro humano en aquellos aspectos que más bien tienen relación con su funcionamiento y la estrecha relación con el mundo de las emociones. Desde esta perspectiva, se hace oportuno ingresar en materia de inteligencia emocional y lo esencial que es para el desarrollo del líder, sea político, social, empresarial, militar, religioso, etc. Cómo desde la mirada del mundo de las emociones se logra el máximo desarrollo humano, individual y en cuanto a ser social. Para esto se considera pertinente la estructura conceptual de lo que normalmente se define a la inteligencia emocional, siendo esta la autoconciencia, autocontrol, automotivación, empatía y relaciones sociales, profundizando con la ayuda del aporte de diversos científicos e intelectuales que perfeccionan la idea del ser inteligente emocionalmente.

Queda en evidencia que la autoconciencia implica además el conocimiento de cómo somos y reaccionamos los seres humanos, el por qué se gatillan emociones y por tanto, que aspectos debemos fortalecer para la mejor gestión de las emociones. En esto entra en escena un concepto fundamental, este es el de las creencias y cómo estas condicionan las emociones y por tanto el funcionamiento cerebral. He aquí un aspecto importantísimo dentro de la autoconciencia y que es preciso trabajar en cada cual con el fin de potenciar nuestros talentos y habilidades, y la relevancia de estas a la hora de vencer nuestros propios obstáculos.

Es así como el liderazgo y autoliderazgo es una responsabilidad social y política que parte por replantear los procesos de aprendizaje y, en consecuencia, un cambio en la educación desde la primera infancia.

Si queremos al nuevo filósofo rey, es hoy el momento de partir por generar el cambio en la esencia de la educación, para así a largo plazo, contar con personas, ciudadanos, líderes y políticos con sentido de bien común, con valores y emocionalmente maduros como base primera del desarrollo de un país.

El propósito final es llegar a la definición de líder político sabio y resultado de un proceso de aprendizaje conciente y orientado a la virtud humana, teniendo presente que la educación debe dirigirse a formar personas, ciudadanos conscientes de si, dueños de sus destinos, amantes de la vida y respetuosos de la sociedad. Es esta tesis el ejercicio intelectual para lograr avanzar en el conocimiento profundo del ser humano, entendido como la interacción sistémica de cerebro, mente, cuerpo y entorno y su infinita capacidad para crear su realidad, en cuanto asume su naturaleza. Por tanto,la acción social, emprendimiento, el servicio público y la política constituyen actividades en donde reina la sabiduría y la comprensión cabal del ser humano y de su desarrollo.

La mirada desde el Neurocoaching

Los seres humanos interactúan unos con otros dada la importancia de satisfacer necesidades que van más allá de nuestra capacidad individual para resolverlas, desde esta perspectiva se funda la esencia de la vida en sociedad. Fruto de estas relaciones surgen tantas perspectivas de un hecho como personas existen, he aquí la frase "el mapa no es el territorio". Relevante resulta comprender que estas "perspectivas" tienen su fuente en las creencias que se arraigan en el subconsciente de las personas y se "incrustan" en nuestra esencia dado el proceso de experiencia e interacción desde la más temprana infancia. Cuantas veces nos dijeron nuestros padres "estudia porque si no lo haces eres un flojo y cuando grande no ganarás dinero", resulta evidente que estos "postulados" constituían "verdades irrefutables" que con el tiempo encontrarían su lugar de alojo en las profundidades de nuestro subconsciente. Es por esto que al vivir en sociedad e interactuar con otros, notamos que las personas emiten "sacrosantos juicios" como si esa fuera la única realidad ante un hecho.

Interesante resulta conocer el concepto de creencias, las cuales pueden ser limitantes o potenciadoras y que en consecuencia definen la actitud y la conducta de una persona. He aquí la respuesta de todas nuestras acciones y reacciones, de nuestro optimismo y miedos, del por qué existen personas que acostumbran a arriesgar y otras no, en definitiva de aquellos que les es más fácil progresar versus otros que no tanto, en fin. Esta heterogeneidad de personas con distintas características es resultado de este interesante y apasionante concepto denominado CREENCIAS.

Desde antiguas culturas se han efectuado notables reflexiones en relación a la mente humana y las capacidades de esta, desde los tiempos de Sócrates y Platón surgía el interés por considerar al ser humano un ente potencial, condicionado por su cultura y capaz de desarrollar la "virtud", no deja de ser interesante que el connotado Platón en su libro la república levantara la figura del llamado "filósofo Rey" el cual, independiente del tipo de organización social que planteaba, debía ser un personaje formado desde sus primeros años para el ejercicio del "buen gobierno" y la responsabilidad y sabiduría en los "asuntos públicos", esto indica que se asumía que las personas podían formarse con su "máximo potencial" y acorde a los requerimientos que su sociedad necesitaba. De esto destaco la aceptación implícita que tenían estos sabios de poder incidir en la formación psicológica y mental de los habitantes de la antigua polis. Acaso ¿no era destacable el intento de" moldear las creencias"? cosa que ya se hacía en esa época.

Nuestras creencias "nos gobiernan", desde lo más profundo y con un gran arraigo, para bien o para mal, pero lo hacen. En esto resulta un desafío para el aprendizaje y el coaching abordar la temática de las creencias y más aún cuando se entiende que es algo de gran relevancia para las personas, siendo fundamental el trabajo riguroso y responsable de éstas a la hora de identificarlas en una persona.

Al ser todo el universo sistémico, desde lo micro a lo macro, se entiende que la interconexión de las distintas variables de la vida causan efectos y cambios constantes en todo nuestro entorno y también en nuestro interior, aquí destaco lo propuesto por el destacado biólogo Bruce Lipton quien, de manera fascinante, aportó el conocimiento del efecto de las creencias en el sistema molecular y celular, siendo vital para comprender que el poder de las creencias nos puede llevar a moldear nuestros aspectos fisiológicos e incluso las enfermedades que tan " lejanas" parecen de este ámbito, sin embargo queda claro el poder de las creencias y la importancia que tienen para forjar nuestro destino.

En conclusión la dinámica cerebro, cuerpo, mente y entorno resulta esquemáticamente perfecta para comprender la importancia de las creencias en todo el sistema humano interior y en el entorno de este.

El avance de la ciencia, en la cual vuelvo a citar al connotado Bruce Lipton, agrega diversas variables a este sistema que comienza a dibujarse en la comprensión de quienes caminamos por este interesante mundo de la Neurociencia y el Coaching, en este sentido la importancia de los conceptos de percepción y sentimiento toman real relevancia a la hora de comprender la mente humana y el rol del cerebro en nuestras vidas.

Conceptual y dinámicamente la percepción necesita de los sentidos y por tanto de las sensaciones como primer paso para codificar aquellos estímulos que provienen del exterior. A través de los canales sensitivos como el olfato, la visión, el gusto, la audición y el tacto recogemos las señales que provienen del entorno ingresando a nuestro cerebro para que este otorgue el significado o "código" que le da sentido a lo que estamos captando, siendo esto lo que denominamos percepción. Al respecto, las percepciones son momentáneas y su gran utilidad nos permite distinguir entre distintos tipos de aromas, colores, gustos diversos, etc. En consecuencia, existe una gran diferencia con las creencias que se alojan, como ya expusiéramos, en lo más profundo del subconsciente pero que no cabe duda que condicionan lo que percibimos y vemos del mundo que nos rodea.

La diferencia señalada encuentra su comunión en que aquello que capta nuestros sentidos pasa a ser interpretado y codificado en nuestra mente configurándose la percepción, la cual también puede verse condicionada por las creencias generándose así un actuar de la emocionalidad que coloca su cuota para definir como nos relacionamos con el mundo exterior.

Resulta fundamental que la sociedad actual conozca e internalice la importancia de los procesos de formación y aprendizaje que deben desarrollarse para dar un salto cualitativo al progreso de la vida en sociedad. En esto juega un rol fundamental el Estado y en específico los gobiernos al ser los llamados a tener la voluntad política de trabajar un cambio real en la educación de los países. Esto constituye un verdadero desafío que tendría grandes resultados a mediano y largo plazo, siendo la nueva visión la mayor preocupación del ser humano y sus procesos internos como externos, y el enfoque hacia un desarrollo del potencial humano en su máxima expresión y con el arraigo de creencias potenciadoras y habilidades para gestionar aquello que nos obstaculiza.

Para concluir quisiera citar la siguiente reflexión del filósofo romano Plotino del siglo III DC. quien aconsejaba un método para hallar la belleza interior. "Regresa a ti mismo y mira; si aun no te ves bello, haz como el escultor de una estatua que debe llegar a ser hermosa: quita, raspa, pule y limpia hasta que hagas aparecer un bello rostro en la estatua. También debes retirar todo lo superfluo, enderezar todo lo tortuoso, limpiar todo lo oscuro. Abrillántala y no ceses de esculpir tu propia estatua hasta que aparezca en ti el divino esplendor de la virtud, hasta que veas la sabiduría en pie sobre su sagrado pedestal. ¿Has llegado a esto?, ¿Has visto esto?".

El Neurocoaching como disciplina encuentra su base de trabajo en las creencias del coachee y para esto será el propio coachee quien iniciará el proceso de indagación y descubrimiento de los "caminos que debe seguir", las creencias a potenciar y a demoler, a comprender que lo que percibe es la vida cuyas señales son transmitidas por los sentidos y que por tanto esta "belleza de pensar" constituye el paso trascendental para el ser humano maduro y avanzado.

Por tanto, la invitación es a no seguir haciendo lo mismo si ya somos conscientes de los resultados. La Tesis que a continuación se despliega pretende ser el paso que buscamos para ser mejores y cambiar nuestras vidas, siendo lo primero, antes de pensar en fortalecer el liderazgo.

Como conclusión, se abordará el análisis desde la perspectiva de las competencias genéricas y específicas que debe tener el líder actual. Es decir, desde la mirada de grandes filósofos hasta los aspectos de autogestión emocional y aprendizaje que forman parte del proceso de construcción del líder que deseamos ser.

Capitulo 1.

Marco Teórico

Se entrega de manera holística y sistémica el sentido de la presente tesis. De manera explicativa y esquemática se expone la estructura y funcionamiento de cada persona con su entorno y en específico del líder filósofo que es fruto de un proceso sinérgico de aprendizaje constante, cuyas emociones interactúan reflejándose en conductas explícitas y manifestaciones corporales que pueden ser fortalecedoras pero también debilitantes.

Monografias.com

Esta gráfica sistémica representa de manera esquemática el proceso de generación del líder integral que mediante el aprendizaje permanente se transforma en el nuevo Filósofo Rey.

Entorno.

El entorno constituye el universo de factores y variables que mediante la cultura y sus costumbres entregan un marco de creencias que nos condicionan desde la primera infancia. Es dable destacar diversos contextos que nos marcan toda la vida y de la cual los aspectos sociales, políticos, económicos, religiosos, culturales, educacionales y familiares nos llevan a ser las personas que somos.

Creencias.

Como verdaderos software nos dan el sentido de realidad que pone en juego toda nuestra existencia y condicionando el sistema emocional de cada cual, los sentimientos y modos de conducta. A medida que crecemos vamos adquiriendo diversas perspectivas que construyen la realidad que percibo. Estas pueden ser obstaculizantes o potenciadoras, es decir, pueden provocar la frustración cómo el éxito de la vida, haciéndonos responsables protagonistas del logro de objetivos que se persigue. Se hace atingente las reflexiones del biólogo Bruce Lipton y su biología de las creencias y del destacado coach Wolfgang Hoffman y la teoría de las creencias limitantes. Definitivamente la interacción con el entorno nos dan el cuadro de creencias que progresivamente constituyen el esquema adquirido desde que nacemos.

Persona.

Este concepto definido desde lo filosófico, psicológico, sociológico, religioso y jurídico viene a conformarse como un ser integral que experimenta el cambio constante y el desarrollo en tres aspectos fundamentales como lo son el cerebro, la mente y el cuerpo, rodeado de un entorno compuesto por más personas que interactúan con mi existencia y nos llevan en tendencia al más valioso de los conceptos que es la sabiduría.

El cerebro humano representa el resultado evolutivo y adaptado al constante cambio que ha provocado la vida en sociedad, desde la más remota prehistoria y lo básico del cerebro cuyas condiciones reptilianas garantizaban y garantizan la más notable sobrevivencia, casi como un reaccionar automático que nos hace esquivar la muerte. Posteriormente la complejidad de la evolución y el entorno fue desarrollando un crecimiento paulatino de la masa cerebral agregándose nuevos "dispositivos" que van más allá de la amígdala y el sistema límbico y que se complementa con el cortex capaz de darnos el "don" de la reflexión y del actuar racional.

El entorno como fuente de creencias y de interacciones complejas han ido "dibujando" el cerebro humano a través de la historia.

La mente y sus creencias, generadora de pensamientos y emociones que impactan inevitablemente en lo fisiológico y encuentran a su vez su génesis en la funcionalidad de los componentes anatómicos del cerebro. Serán las sensaciones y sentimientos lo que nuestro cuerpo manifiesta como resultado de la existencia de las emociones. De aquí se desprende la más absoluta posibilidad de bien manejar la mente en pos de lo positivo y del desarrollo de cada uno. En definitiva, es el cuerpo y el aspecto neurológico de las personas lo que explican la existencia de diversas emociones que inciden directamente en la biología humana y su permanente fortaleza o deterioro. Por tanto, ser conscientes de la composición y funcionamiento cerebral, mental y corporal llevará a mejor gestionar nuestro destino.

Aprendizaje.

Al ser conscientes de la propia existencia humana y como funcionamos, damos gran validez al proceso de aprendizaje permanente que busque el desarrollo del potencial y competencias que nos hacen seres mucho más maduros y poseedores de una gran capacidad de desarrollo. Desde este aspecto, no cabe duda, que condicionamos nuestro destino y también la salud mental y corporal de la persona. Por este motivo, resulta fundamental fortalecer el proceso educativo como aportante de creencias potenciadoras y reconocedora de la diversidad humana y las muchísimas competencias asociadas a los distintos tipos de inteligencia.

Líder Integral.

La capacidad del líder y su visión sistémica y holística, acompañada de una estabilidad e inteligencia emocional siendo líder, en primer lugar, de sí mismo y posteriormente formador de personas bajo una efectiva comunicación y transmisor de mensajes cuya fuente está en las creencias adoptadas de lo que implica ser un líder y dispuesto a nutrirse de conocimientos relacionados a la materia como complemento de la experiencia vivida.

Nuevo Filósofo Rey.

Aquí ya no sólo se habla del líder integral, además se adopta una connotación mucho mayor al entender el significado de esta figura según el antiguo Platón. Desde esta perspectiva, el líder integral suma la capacidad de aprendizaje permanente, un componente espiritual y el desarrollo superior de asumir asuntos de bien común bajo un profundo compromiso ético. La decidida intención de sobreponer intereses superiores a los particulares y de entender que servir a la sociedad en su conjunto resulta un gran desgaste en que sacrifica parte de la vida en trascender para beneficio de todos. En definitiva, el filósofo Rey está en cada uno de nosotros, sólo que en la mayor parte de los casos, se encuentra maniatado y aplastado por el peso de nuestros propios boicot o limites autoimpuestos. El ciudadano del futuro deberá ser el receptor de una educación y aprendizajes tendientes a garantizar el autoliderazgo, el altruismo, la ética y ser conscientes de que dentro de cada uno existe un filósofo Rey con compromiso, no sólo a sí mismo, además social.

Capitulo 2.

El Filósofo Rey de Platón

Será objetivo del presente capítulo conocer al "Filósofo Rey" de Platón, aquel descrito en su obra La República y cuya característica utópica nos da un parámetro de referencia de la importancia de un liderazgo efectivo y superior para los asuntos públicos. se complementará con el aporte de diversos filósofos y sus reflexiones relacionadas a lo humano, la vida y la sociedad, entregando con esto el marco superior que el líder, como ser humano, incluye en su riqueza intelectual y consciencia.

"Con la buena educación es el hombre una criatura mansa y divina; pero sin ella es el más feroz de los animales. La educación y la enseñanza mejoran los buenos y hacen buenos a los malos."

Platón

Antes de comenzar el desarrollo explícito de la reflexión del "Filosofo Rey", resulta oportuno explicar lo contingente que es, en la actualidad, la necesidad de contar con políticos o actores de los asuntos públicos, sociales y privados con la sabiduría y virtud necesaria para dirigir e influir en los destinos de las sociedades, de entender que los actores políticos debieran ser el resultado de procesos educativos íntegros y generalistas, lo que se relaciona con una educación preescolar, escolar y superior que forme personas con conciencia ciudadana, con competencias de autoliderazgo, y de un profundo autoconocimiento y reflexión constante del ser y el entorno. Por este motivo, para comenzar se expondrá el planteamiento platónico del "Filósofo Rey", el cual se presenta como la reflexión utópica de aquellos años en que la política y la sociedad ya dejaba ver ciertos vicios que hoy nos escandalizan. Esto no quiere decir que la propuesta sea configurar una escuela especial para la formación de líderes y políticos, es más bien generar un cambio en la política educacional tendiente a formar ciudadanos con creencias conscientes de la vida en sociedad; poseedor de una "mente criteriosa" capaz de reconocer los equilibrios y el actuar adaptativo en contextos diversos, recogiendo reflexiones morales hasta planteamientos maquiavélicos dentro de los límites del respeto a la vida en sociedad; conscientes de símismos y del ser humano como entidad total emocional y racional, para lo cual todos debieran ser receptores de ésta formación.

El destacado filósofo griego Platón nació hacia el año 427 a.c, discípulo de Sócrates, dedicó gran parte de su vida al estudio de la filosofía y la política, siendo notable su obra universal "La República", en esta desarrolla una tesis completa de la sociedad como deber ser, una utopía para muchos. George Sabine en su obra Historia de la Teoría Política se refiere a La República como "un libro que desafía todo intento de clasificación. No encaja en ninguna de las categorías de los estudios sociales modernos ni de la ciencia moderna. En él se tocan o se desarrollan prácticamente todos los aspectos de la filosofía platónica y el ámbito de sus temas es tal que puede decirse que se ocupa de toda la vida humana. Se refiere al hombre bueno y a la vida buena, la cual significaba para Platón la vida en un estado bueno, y a los medios de conocer cuáles sean esas cosas y a los modos de lograrlas. Para un problema tan general no es extraño ningún aspecto de la actividad individual o social. De ahí que la República no sea un tratado, que no pertenezca a la política, a la ética, a la economía o la psicología, aunque incluye a todas ellas y aun a otras ramas del saber humano, puesto que no faltan en la obra de arte, la educación ni la filosofía. Esta amplitud de su materia, que es un poco desconcertante para un lector de formación académica, se explica por diversas causas. La mera mecánica literaria de la forma de dialogo que utilizaba Platón, permitía una amplitud y una libertad de composición que no podía tolerar un tratado. Además, en el momento en que escribió Platón, no se había hecho entre las diversas "ciencias", arriba mencionadas, la distinción que, de modo un tanto artificial, se les ha asignado posteriormente. Pero más importante que la técnica literaria o científica es el hecho, que ya nos hemos referido, de que en la ciudad estado la propia vida no estaba clasificada y subdividida en el grado en que hoy lo está. Como todas las actividades de un hombre estaban conexas de modo muy íntimo con su ciudadanía, ya que su religión era la religión del estado y su arte, en gran parte, arte cívico, no podía haber una separación tajante entre esos problemas. El hombre bueno tenía que ser un buen ciudadano; difícilmente podía existir salvo en un estado bueno; y resultaría ocioso discutir lo que era bueno para el hombre sin considerar también lo que era bueno para la polis. Por esta razón era forzoso que en lo que trataba de hacer Platón se entretejieran los problemas psicológicos y sociales y las consideraciones éticas y políticas".

Importante resulta analizar lo que entendía el sabio Platón por vida buena, objetivo trascendental de los antiguos griegos, esto implica vivir de acuerdo con virtudes como la sabiduría, la devoción y la justicia. Para Platón el Estado debía promover estas virtudes permitiendo que los ciudadanos alcancen la "vida buena". Ya en esos años Platón opinaba que aún no existía el sistema político que cumpliese con ese objetivo y que los males eran los defectos de los sistemas imperantes. El motivo de esto era que los gobernantes, sean de una monarquía, una oligarquía, o una democracia, tienden a satisfacer sus propios intereses y no beneficiar al estado y su pueblo. Platón concluye que esto se debe al desconocimiento total de las virtudes que conforman la "vida buena", lo cual lleva a los políticos a desear los placeres del honor y la riqueza.

En consecuencia el "sabio y filósofo" era un ser humano con todas las virtudes necesarias para el buen gobierno, para Platón, sólo ellos reconocen el valor de las virtudes por sobre los placeres del honor y el dinero y se han dedicado a la búsqueda de la vida buena. Por esto los filósofos "no corren detrás de la fama y la fortuna" y por lo tanto, no desean el poder político: extrañamente esto los hace ser gobernantes ideales.

En sus últimas obras, Político y Las Leyes, propone un modelo de estado que permite, mediante la enseñanza de aptitudes filosóficas, la comprensión de la vida buena. El Poder constituye una "energía" tan importante que para asumirla y gestionarla sólo unos pocos podían y debían acceder a ella. En este sentido, los elegidos para el poder, por sus talentos naturales, deben separarse de sus familias y educarse en comunidades para que su lealtad se dedique al Estado.

Platón consideraba de tanta importancia el ejercicio del gobierno y la política que proponía esta especie de "claustro en comunidad" para evitar el surgimiento de los intereses personales por sobre los de la comunidad o Estado. Quizás muchos a través de la historia consideraron "elitista" los planteamientos de Platón, sin embargo, lo que en el presente queremos rescatar es su alta valoración por los asuntos públicos, el nivel de desarrollo humano de los políticos y gobernantes, y la relevancia del aprendizaje, desde los primeros años de vida, de aquellos destinados a la función pública, social y política.

 Las tesis básicas que fundamentan su reivindicación de la figura del rey-filósofo son:

  • Es posible el conocimiento objetivo del bien;

  • No todos los hombres están capacitados para alcanzar dicho saber;

  • Sólo los que lo consiguen están cualificados para dirigir la sociedad;

  • La ciencia del Bien se incluye en la filosofía.

Si bien el filósofo rey no constituye un ejemplo de gobernante demócrata y cuyo fundamento además, nace en respuesta a los planteamientos sofistas que validaban los aspectos profundos de la democracia, no deja de ser interesante analizar el planteamiento de Platón desde la perspectiva de la capacidad del gobernante, más que del estilo de gobierno que pretendía proponer en la antigua polis griega. Su perspectiva extrema del deber ser ayuda a orientar las condiciones necesarias del político clásico y. por qué no decirlo, del actual político.

En conclusión, Platón deja el gobierno de la República bajo el liderazgo del filósofo-rey, ejemplo acabado de sabiduría, justicia, templanza y demás virtudes, y declara a la ciudad que tiene la dicha de ser gobernada por el filósofo rey, la más feliz y virtuosa.

Siendo a mi juicio una utopía el modo de gobierno planteado por Platón, es absolutamente valorable y destacable la figura del político gobernante y el criterio de considerar las máximas virtudes de quienes participan de los asuntos públicos y de los líderes que asumen dichas responsabilidades.

A través de la historia el conocimiento sobre el ser humano y sus potencialidades nos llevan a razonar los planteamientos platónicos y a considerar que dicho esfuerzo intelectual para la época constituye un gran avance, que para el presente conforman una notable base de lo que implica el liderazgo, la gestión pública, el gobierno y la política, sin embargo, el objetivo de esta tesis es desarrollar un planteamiento ajustado al actual mundo complejo e interconectado, dinámico y de alta exigencia que al parecer no hemos sido lo suficientemente conscientes de la importancia, más allá de sendos estudios y tratados sobre el deber ser de la política y cuyas manifestaciones han exaltado síntomas que nos ponen en alerta de una enfermedad que no es de desarrollo reciente y que hoy vemos con un mayor grado de conciencia. Los aspectos éticos, falta de competencia y compromiso con el bien común, "encasillamiento ideológico", corrupción, "obsesión democrática", en fin. Al parecer, en la práctica, los intereses personales y la falta de conciencia por los aspectos emocionales y de la naturaleza humana han llevado a los políticos actuales, en general, no ser responsables, "a ojos de la ciudadanía", con la gestión del poder, concepto que más adelante explicaremos de manera detallada dada su importancia.

Por todo esto, la política y el rol del líder debe tener su reivindicación recogiendo las grandes reflexiones de diversos sabios a través del tiempo y que al parecer hoy, de manera "amnésica", no internalizamos o simplemente no tomamos en cuenta.

En definitiva Platón era categórico señalando "mientras no sean reyes los filósofos, las ciudades no tendrán reposo de sus males". Diversos son los analistas políticos que señalan que la propuesta de Platón es una "Tecnocracia", si bien es cierto, concentra el poder en los que poseen el conocimiento, la idea fundamental es el concepto de sabiduría y virtud que va más allá del conocimiento adquirido, tiene que ver con el desarrollo de una conciencia con visión sistémica, holística y amplia de los diversos aspectos de la vida y por tanto la valoración del ser humano, la sociedad, la política, la ética y el buen gobierno.

Es tan relevante el concepto de sabiduría que cada persona y en especial el líder debe ser capaz de autodiagnosticarse y comprender los aspectos de la inteligencia emocional necesarios para el buen gobierno, al respecto, Alfred Lord Tennyson dijo: "La autorreverencia, el autoconocimiento y el autocontrol, sólo estas tres cosas llevan al poder soberano". Probablemente el pasaje más citado acerca del yo es el consejo de Polonius en Hamlet: "Sé fiel a ti mismo, y a eso seguirá, como la noche al día, que no podrás ser entonces falso para nadie".

Aportes de diversos filósofos a través de la Historia.

Si bien fue Platón quien planteara la figura del "Filosofo Rey", son muchos los pensadores que reflexionaron respecto a la sociedad, liderazgo, al gobierno, el poder, la política, el estado y por sobre todo al ser humano, desprendiéndose de sus análisis las condiciones del individuo virtuoso, buen ciudadano, buen político y gobernante, es decir el buen líder. Al interiorizarse en la lectura de estos filósofos, es posible encontrar quizás aspectos que divergen de los planteado por Platón, sin embargo, dado el sentido del presente texto y la visión holística del líder competente, es que los aportes filosóficos respecto a esta materia pasan a ser un complemento en la "construcción" del líder político y social actual.

Cuando nos centramos en el concepto de sabiduría inevitablemente comienza la "observación" de los aspectos más profundos del ser humano y su capacidad de" ver la luz" y notar las pequeñas variaciones de la vida, de la persona y entre personas. Es decir, si nos detenemos a reconocer la diversidad y a comprenderla desde una perspectiva holística, nos damos cuenta que entre personas hay diferentes creencias que la hacen poseer "su verdad", y es esto lo que un líder debe tener extremadamente presente como creencia, no dejándose llevar por "verdades" de otros. Al respecto considero muy práctico el enfoque de sabiduría que José Ortega y Gasset le transmite a los niños españoles.

"Texto escrito por el autor para su inclusión en el volumen Nuestra raza, libro de lectura manuscrita escolar. Editorial Hispano-Americana. Reus, 1928

El porvenir de España depende enteramente de vosotros los niños españoles. Y dentro de vosotros, niños españoles, depende enteramente de que aprendáis o no aprendáis una cosa. ¿Sabéis cuál? Esto que habéis de aprender y cultivar en vosotros exquisitamente, niños españoles, es lo que en mayor grado faltaba a nuestros padres y nuestros abuelos. ¿Sabéis qué es? ¡Ah!, una cosa que parece muy sencilla. Esta: distinguir entre personas. No ignoráis que con el ejercicio y el adiestramiento consigue el hombre perfeccionar incalculablemente su capacidad de distinguir. El pintor llega a notar la diferencia entre colores que a los demás parecen iguales. El músico distingue las más leves divergencias entre los sonidos. Para el que es catador de vinos, como lo fue el padre de Sancho Panza, no hay dos vinos iguales. La palabra "sabio" significó en un principio el que distingue de sabores. Pues bien, la vida de una sociedad y más aún la de un pueblo depende de que sus individuos sepan bien distinguir entre los hombres y no confundan jamás al tonto con el inteligente, al bueno con el malo.

Mirad: a la hora en que escribo esto para vosotros hay en España, desgraciadamente, muy pocos hombres inteligentes y de corazón delicado. Solo esos hombres puros, espirituales, profundos y nobles podrían mejorar a la patria. Pero no logran que se les atienda. Porque los españoles que ahora forman nuestra sociedad no saben distinguir entre hombres y, acaso de buena fe, creen que son inteligentes los que son más necios, que son buenos los que son más farsantes. Ya sabéis que hay enfermos de la visión los cuales ven grises los objetos azules. Una cosa parecida nos acontece hoy a los españoles: padecemos una perversión del juicio sobre personas. Se juzga inteligentes a esos vanos charladores que llaman "políticos". Se cree que es buen poeta, buen novelista, buen profesor el que más lugares comunes dice, el que mejor halaga al público repitiendo las tonterías que este pensaba veinte años hace. Y en tanto los mejores, los que verdaderamente valen son poco conocidos, nadie les hace caso o, tal vez, se les combate en todas formas. ¿Veis cuán importante sería que vosotros llegaseis a la madurez con una exquisita sensibilidad para distinguir entre el valer verdadero y el falso? A este fin yo os recomendaría, entre otras, cuatro reglas o criterios:

1. No hagáis nunca caso de lo que la gente opina. La gente es toda una muchedumbre que os rodea -en vuestra casa, en la escuela, en la Universidad, en la tertulia de amigos, en el Parlamento, en el circulo, en los periódicos. Fijaos y advertiréis que esa gente no sabe nunca por qué dice lo que dice, no prueba sus opiniones, juzga por pasión, no por razón.

2. Consecuencia de la anterior. No os dejéis jamás contagiar por la opinión ajena. Procurad convenceros, huid de contagios. El alma que piensa, siente y quiere por contagio es un alma vil, sin vigor propio.

3. Decir de un hombre que tiene verdadero valor moral o intelectual es una misma cosa con decir que en su modo de sentir o de pensar se ha elevado sobre el sentir y el pensar vulgares. Por esto es más difícil de comprender y, además, lo que dice y hace choca con lo habitual. De antemano, pues, sabemos que lo más valioso tendrá que parecernos, al primer momento, extraño, difícil, insólito y hasta enojoso.

4. En toda lucha de ideas o de sentimientos, cuando veáis que de una parte combaten muchos y de otra pocos, sospechad que la razón está en estos últimos. Noblemente prestad vuestro auxilio a los que son menos contra los que son más".

Muy interesante es que la experiencia de cada cual y el medio que nos da sentido, conlleva a la importancia del autoconocimiento y la capacidad de autoliderarse, siendo clave el comprender la sabiduría desde esta perspectiva y asumir que el líder político y público es un ser cuya sabiduría es la garantía de toda una sociedad.

Cuando contemplamos la cita del templo de Delfos: "conócete a ti mismo", estamos ante una invitación a conocer nuestros límites, a descubrir nuestro lugar en el orden de la existencia. Hay una misión contigo mismo. Un compromiso de ti con la vida.

En este ejercicio el líder político y social tiene la misión de comprender la esencia humana y su existencia en sociedad cuyo fin trascendental es el bien común y el desarrollo de esta en su conjunto, más allá de restringirse a responder a ideologías o formas de pensamiento específicos que castran la diversidad y por tanto la mirada inclusiva que el líder requiere tener.

A menudo limitamos el terreno de las creencias a credos, o sea, a idearios políticos, a dogmas religiosos o a valores culturalmente compartidos. A eso le llamamos "tener creencias", pero en realidad sólo son una parte de la amalgama de ideas que tenemos sobre nosotros mismo, sobre los demás, sobre la vida, sobre la muerte, sobre los valores, sobre la amistad, sobre el sexo, sobre todo.

La primera consiste en vivir con una actitud de aprendizaje. Recuerda que no hay nada permanente. Todo cambia. Vivimos dinámicamente y crecemos a medida que aprendemos. Nuestra evolución depende en gran medida de la capacidad de superar estadios de aprendizaje. Lo que a menudo conlleva superar crisis. La mejor actitud para el aprendizaje es la del no saber. La humildad de reconocer la verdad.

Esta idea expuesta nos invita a desarrollar una visión de complemento de ideas y no excluyente, lo que implica que los aportes filosóficos de los diversos intelectuales constituyen una cadena que enriquece la actividad política, pública, social y emprendedora bien comprendida. Incluso entre ideologías opuestas, siendo sus características el totalitarismo, aún así es posible encontrar los equilibrios dentro de los márgenes de la sabiduría y la actividad política responsable.

Si el "filósofo rey" es obra de Platón, en algo le debe sus reflexiones a su maestro. El gran Sócrates que vivió en Atenas durante la segunda mitad del siglo V ac. Incluso será Platón quien registra la vida de Sócrates y su manera de pensar en la obra "Apología de Sócrates". Destacaba la idea de que la vida sin conocimiento no es cuestión de entretenimiento o curiosidad: es la razón de nuestra existencia. Destaca que el conocimiento elemental es sobre uno mismo, ya que crea a la persona que es en este mundo.

Destacable fue en Sócrates el método que usó para cuestionar su conocimiento. Asumió la perspectiva de alguien que no sabía nada y se limitaba a formular preguntas, para exponer los argumentos contradictorios y los vacíos en el conocimiento y así poder llegar a conclusiones. Muy simbólico de lo que planteaba estaba grabado en la entrada del templo de Delfos, "gnothi seauton" ("conócete a ti mismo"). En este sentido planteaba que para conocer el mundo y conocerse a sí mismo, es necesario darse cuenta de los límites de la propia ignorancia y eliminar todas las ideas preconcebidas. Sólo de esta manera podemos esperar llegar a la "verdad".

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6

Página siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter