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Salesianidad




    Salesianidad, es el producto de
    agregarle el sufijo "dad" a Salesiano y este sufijo significa
    "Calidad" por
    ejemplo: de bueno: Bondad; de falso: falsedad; por lo tanto
    Salesianidad significa la "calidad de
    Salesiano" y ¿qué es Salesiano? para explicar,
    qué es un salesiano, es necesario primero conocer al
    fundador, esto es, conocer por lo menos algo de Don
    Bosco.

    Esta descripción y análisis que a continuación
    presento, puede quedar muy corta, porque para entender a Don
    Bosco, se necesitarían muchas hojas, mejor dicho, muchos
    tomos, y además vivir esa época y estar metido en
    esa casa donde nació y se crió.

    Por lo tanto presento solamente muy resumidos, algunos
    aspectos que para mí son relevantes e indispensables para
    éste análisis, sin menospreciar, repito, todos
    los demás aspectos que son abundantísimos y
    enriquecedores.

    1. Don Bosco y los valores
      itroyectados por la familia,
      sociedad,
      escuela,
      medio
      ambiente.
    2. Don Bosco y Carlos Marx
    3. Don Bosco y la Educación
    4. Don Bosco y su carisma

    Don Bosco y los valores
    introyectados por la familia,
    sociedad,
    escuela, medio
    ambiente.

    Sin meterme en la rama axiológica y hacer
    definiciones de valores,
    solamente quiero recordar que los valores,
    inicialmente se introyectan por el medio ambiente
    al niño, hasta la pubertad, luego son rechazados dentro
    del proceso del
    crecimiento psicológico del individuo, precisamente en la
    mal llamada época de la adolescencia,
    que como ven, yo mejor le llamo pubertad, para volverlos asumir
    ahora como propios en la juventud. Por
    lo tanto creo que es fundamental estudiar a Don Bosco en la
    época de introyección de valores para
    comprender cómo los asume en su juventud y se
    convierten en propios y los defenderá hasta la muerte. Y
    cómo, esos valores se
    comprometen en cada situación, hablando en términos
    modernos, forman la arquitectura de
    su vida. Hablaremos de los valores
    culturales, locales y familiares. Algunos autores, dividen en
    Espirituales y religiosos y los humanos, yo no hago la
    separación, puesto que para mi los espirituales y
    religiosos, también son de los humanos, por lo tanto son
    humanos. Entiéndase pues que hablo de todos los
    valores.

    Valores introyectados:

    Dialogar, convencer en vez de
    vencer.

    En muchos libros, sobre
    Don Bosco, se habla de "razón" puesto que en su
    región natal, razonar significa dialogar, el sentido de la
    palabra razonemos lo entendemos mejor nosotros los mexicanos como
    dialoguemos, con el significado de: vamos a aclarar mutuamente
    una posición, discutir un tema (en el sentido estricto de
    la palabra discutir). Esto es platícame tus razones y yo
    te presento las mías. Yo te escucho las tuyas y no te
    impongo las mías. Esto lo aprende de su mamá
    Margarita que no es una madre que impone su parecer (no es
    autócrata): "Es así, y punto", "es así
    porque lo digo yo". Ella acepta, en cambio,
    discutir, dialogar con sus hijos todas las veces que le es
    posible (demócrata). Y así como pretende que
    reconozcan sus razones, también reconoce las de sus
    hijos.

    Discute, en el sentido de diálogo, no en el
    sentido de contender con Juan, niño de pocos años,
    cuando llega a casa con la cara ensangrentada por el juego, y
    acepta que vuelva a jugar con los compañeros, porque en el
    diálogo con Juan, le convence su argumento: "Se portan
    mejor cuando yo estoy con ellos". Discute con él cuando se
    presenta con la vara tallada pacientemente, diciéndole que
    se ha merecido el castigo por haber roto el frasco de aceite. Y
    se rinde a los argumentos del hijo, de sólo diez
    años, cuando, en casa de la abuela, quiere subir al
    desván para ver "qué clase de demonio está
    haciendo todo aquel ruido". Juan
    le dice: "¿No será que también usted tiene
    miedo, mamá?". Y Margarita reconoce que no puede, no debe
    tener miedo, y lo acompaña subiendo, para descubrir que el
    "demonio" es una pobre gallina asustada.

    La
    palabra "diálogo" en el transcurso de la vida educativa de
    Don Bosco, asumirá significados más matizados y
    profundos, pero al principio tiene este significado
    específico: Diálogo entre interlocutores,
    confrontación clara, y aún vivaz, de las
    respectivas posiciones; renuncia aún del superior a
    imponer a priori su posición; actitud de
    búsqueda del mejor modo de actuar, estando dispuesto a
    reconocer los argumentos: porque entre ambos no hoy un
    espíritu de rivalidad o revanchismo, sino amistad, aprecio,
    éste diálogo no termina con caras serias, por el
    contrario al reconocer la razón o el error, se vuelve a la
    amistad y la
    alegría. Reconocer que cada uno tiene una parte de
    razón, uno lo ve 6 y el otro lo ve 9, depende del lado que
    esté el que lo vea y los dos tienen
    razón

    El Amor

    El primer elemento que marca
    profundamente la vida de Don Bosco en todos sus aspectos, pero
    sobre todo en el aspecto educativo, es la muerte de
    su padre, con todas sus consecuencias.

    Así lo recuerda Don Bosco en sus escritos
    autobiográficos: «Todavía no tenía 2
    anos cuando murió mí padre, y ni siquiera recuerdo
    su cara. Sólo recuerdo las palabras de mí madre:
    "Juan, ya no tienes padre". La santa mujer,
    prorrumpiendo en sollozos, me sacaba fuera de la
    habitación. Yo lloraba porque ella lloraba.
    ¿Qué puede comprender un niño a esa edad?
    Pero aquella frase "Ya no tienes padre" no se borró
    jamás de mi mente. Es el primer hecho de mi vida que
    recuerdo».

    Margarita, cuando murió su marido, tenía
    29 años. Muy joven para el peso que debía
    sobrellevar (3 hijos, la suegra paralizada en un sillón,
    la casa y un terreno que apenas daba para sobrevivir). Pero no
    perdió tiempo en
    campadecerse de sí misma. Como se dice en el argot
    laboral, se
    remangó la camisa y comenzó a trabajar.

    Las tareas más pesadas, como arar, segar,
    descalzar las vides, encallecían sus manos, pero aquellas
    manos ásperas también sabían acariciar con
    dulzura a los hijos, era una campesina, pero sobre todo
    siguió siendo madre de sus hijos. Hoy, más de cien
    años después, los psicólogos escriben que el
    niño, para un crecimiento armónico, necesita
    el amor
    exigente del padre, y el amor
    gratuito, sereno y alegre de la madre.

    El amor paterno
    exigente es el que estimula hacía el empeño, la
    iniciativa, hacia el logro de las metas, hacia el porvenir.
    El amor
    materno gratuito, sereno y alegre es el que proporciona el gusto
    de vivir, prescindiendo de los resultados, la unión con el
    pasado, fuente de satisfacciones arcaicas, es el que consuela en
    los días de fracasos, el que recuerda al hijo que hay
    alguien que lo quiere "no por lo que hace" sino "por lo que
    él es", por el solo hecho de ser hijo.

    Se dice que quedar huérfano significa correr el
    riesgo de
    desequilibrarse afectivamente hacia un solo lado: para los que
    quedan sin padre, en la blandura sin nervio, sin un
    estímulo que empuje hacia la prosecución de metas
    arduas; para los que pierden a su madre, en la aridez ansiosa de
    quien siempre es estimulado, y se encuentra solo y rechazado en
    los días de derrota.

    Mamá Margarita encontró en sí misma
    un equilibrio
    instintivo, que le hizo unir y alternar la tranquila firmeza y la
    alegría reconfortante. Era una madre muy dulce, pero
    enérgica y fuerte. Los hijos sabían que cuando
    decía no, era no. Y no había caprichos que le
    hiciesen cambiar de parecer.

    En un rincón de la cocina – recuerda Don Bosco –
    había una vara flexible. No lo usó nunca, pero
    tampoco la quitó de aquel rincón. Cuando un
    día Juan hizo una travesura, Margarita
    señaló el rincón: "Juan, tráeme la
    vara", El niño se fue retirando hacia la
    puerta.

    "¿Qué quiere hacer con ella?".

    "Tráemela y verás". El tono era
    decidido.

    Juan la tomó, y entregándosela desde lejos
    le dice: "Usted quiere probarla sobre mis espaldas".

    "¿Y por qué no, si haces tales
    cosas?".

    "Mamá, no lo haré más".

    Y entonces la madre sonríe. (Cuenta hasta 10,
    dirían ahora) No se queda con el ceño fruncido, con
    los nervios tensos, sonríe, y también sonríe
    su hijo y todo vuelve a la serenidad en la casa.

    Este paralelismo del amor exigente
    y del amor sereno es
    el primero de los elementos educativos que quedarán como
    plataforma estable en la base de la
    personalidad de Don Bosco. El no supo nunca, por experiencia
    directa, qué quiere decir tener un padre y una madre. Tuvo
    una sola fuente de amor, materno
    y paterno al mismo tiempo. Y Don
    Bosco llegó a ser una idéntica fuente de amor para sus
    educandos: un amor que se
    manifiesta simultáneo y alternadamente como firmeza serena
    y alegría tranquilizadora, un amor paterno y
    materno.

    El Dios que le enseñaron

    El tercer elemento valoral que en orden propuesto
    ¡no ciertamente en el orden lógico! aparece en la
    niñez de Don Bosco es el "sentido de Dios".

    "Dios te ve" es una de las frases más frecuentes
    de Mamá Margarita. Deja que sus hijos vayan a corretear
    por los prados vecinos, y al partir éstos les dice.
    "Recuerden que Dios los ve". Si advierte que se ven dominados por
    pequeños rencores, o a punto de inventar una mentira para
    salir de un apuro, les dice: "Recuerden que Dios ve hasta sus
    pensamientos".

    Pero no es un Dios policía el que ella trata de
    fijar en la mente de sus pequeños. Si la noche es hermosa
    y el cielo estrellado, mientras están tomando el fresco
    ante el umbral de la casa, dice: "Es Dios el que ha creado el
    mundo y ha puesto tantas estrellas allá arriba" Cuando los
    prados están llenos de flores, murmura,
    "¡Cuántas cosas bellas ha hecho el Señor para
    nosotros!" Después de la cosecha, después de la
    vendimia, mientras retoman el aliento luego de la fatiga del
    trabajo, dice: "Agradezcamos al Señor. Ha sido bueno con
    nosotros. "Nos ha dado el pan de cada día".

    También después del temporal y del granizo
    que ha arruinado todo, los invita a reflexionar: "El Señor
    lo dio, el Señor lo quitó. Él sabe por
    qué.

    Como se acostumbra a ver a la madre, a los hermanos, a
    los vecinos, Juan aprende así a ver a otra persona: Dios.
    Una persona
    importante, invisible pero presente en todas partes. En el cielo,
    en los campos, en el rostro de los pobres, en la voz de la
    conciencia que
    dice: "Has hecho bien, has hecho mal". Una persona en quien
    su madre tiene una confianza ilimitado e indiscutida. Es un padre
    bueno y providente, da el pan de cada día, a veces permite
    ciertas cosas (la muerte del
    papá, el granizo sobre los viñedos)
    difíciles de comprender: pero "él" sabe por
    qué, y esto basta.

    Esta es la religiosidad primera, normal, que Juan
    absorbe de su madre y de su ambiente, y
    que trasmitirá o sus muchachos con naturalidad. Con el
    correr de los años, Juan va creciendo. Y Mamá
    Margarita lo ayuda a crecer también en el "sentido de
    Dios".

    El más cercano sacerdote vivía lejos, la
    iglesia
    más próxima era la de Morialdo. Y ella no
    esperó a que un sacerdote encontrase el tiempo disponible
    para venir a enseñar el catecismo a sus hijos.

    Pero el "sentido de Dios" para Margarita, y
    también para Juan, no terminaba aquí. Si
    había un enfermo grave entre los vecinos, corrían a
    despertar a Margarita. Sabían que nunca se negaba a dar
    una mano. Y Margarita despertaba a uno de sus hijos para que la
    acompañara. Decía: "Hay que hacer una obra de
    caridad". Con esta simple expresión, en aquellos tiempos,
    se ponían juntos muchos "valores" a los
    que hoy damos el nombre de generosidad, compromiso por los
    demás, altruismo, servicio,
    "solidaridad"

    La caridad, en Becchi, no se hacía por
    filantropía o por sentimentalismo, sino por amor de Dios.
    El Señor era un miembro más de casa en la familia
    Bosco. Entraba en ella con el rostro de un mendigo que
    pedía sopa caliente, de un desertor del ejército
    que huía de la policía, de un viejecita que
    sentía vergüenza de pedir limosna y venía a
    llenar su plato cuando ya estaba oscuro.

    Más elementos valorales

    Don Bosco asimila en su niñez otros elementos
    valorales importantes. Nos referiremos a ellos
    brevemente.

    El trabajo

    Otro valor
    introyectado, que Juan Bosco asimiló de su madre hasta
    convertirlo en valor propio,
    es el trabajo. La
    madre trabaja y los hijos le dan una mano de acuerdo a sus
    posibilidades. La vida de la familia
    Bosco es pobre. Entre las pocas casas de Becchi, una
    ranchería de apenas diez viviendas, como a 5
    kilómetros de Castelnuovo de Asti, la de los Bosco es la
    más pobre de todas, una construcción de un solo piso, donde hay una
    habitación, el pajar y el establo. En la cocina hoy bolsas
    de maíz, y detrás de un frágil muro, rumian
    das vacas.

    Verdadera pobreza, pero no,
    miseria, porque todos trabajan, y el trabajo del
    campesino rinde poco, pero rinde. Las paredes están
    desnudas, sin enjarre, pero han sido blanqueadas con cal. Las
    bolsas de trigo son pocas, pero suficientes a pesar de que se van
    vaciando lentamente. Por esto, los niños de la familia
    Bosco no se ven agobiados por la agresividad. Se es feliz en
    la pobreza,
    si se trabaja.

    Juan tenía apenas 4 años, cuando su madre
    le entregó las primeras tres o cuatro varas de
    cáñamo para deshilar. Un trabajo de poca monto,
    pero trabajo al fin. Entre los 8 y 9 años comenzó a
    participar más activamente en el trabajo
    familiar trabajando de sol a sol como un pequeño
    campesino.

    Por la noche, al ir a dormir sobre el petate, Juan
    siente la profunda satisfacción de tomar parte activa en
    una familia que va
    adelante, que vence las dificultades, porque también
    él da una mano. "Sentimiento de pertenencia, de
    valorización y de dignidad", lo que llaman los
    psicólogos "elementos que proporcionan el gusto de vivir"
    lo que llamaría Viktor Frank "el sentido del trabajo", y
    que Don Bosco trasmitirá continuamente a sus muchachos. En
    Valdocco una de las condenas más graves que se
    podrá pronunciar sobre un muchacho era la palabra
    ''haragán''. En los años de Chieri y Castelnuovo,
    Juan Bosco desarrolla su dedicación al trabajo, y los seis
    talleres que instalará más tarde en Valdocco,
    serán la traducción concreta de este modo de ver y
    de apreciar la actividad laboral del
    hombre.

    La valentía

    Margarita no es una mujer aprensiva,
    insegura. Por eso Juan no es educado en el temor, o atado a las
    faldas de su madre. El valor crece en
    él más rápido que su estatura. Siente el
    gusto de la aventura y el riesgo, y
    Margarita acepta toda la parte razonable de este gusto: desde las
    subidas a los árboles en busca de nidos, a los juegos de
    acrobacia ensayados sobre la cuerda con las inevitables
    caídas. Este "gusto por la aventura" y falta de miedo, Don
    Bosco lo tuvo con sus muchachos. Algunos biógrafos lo
    atenuaron, casi lo hicieran desaparecer, pues escribían en
    el periodo del máximo desarrollo de
    los colegios, y en los colegios, la disciplina
    sumisa, como todavía aún en nuestros días en
    muchos colegios, era más apreciada que el valor
    intrépido. Pero basta leer algunas páginas de la
    "Vida de Domingo Savio" y algunos relatos sobre los paseos
    otoñales a Manferrato para descubrir cómo Don Bosco
    provocaba las iniciativas riesgosas, y cómo dejaba margen
    a la fantasía creadora de sus jóvenes.

    La sociabilidad

    Las biografías de Don
    Bosco narran muchos episodios de la niñez teniendo a Juan
    como único protagonista. Pero de muchas alusiones del P.
    Lemoyne resulta claro que casi todas las aventuras de la
    niñez vivida en las colinas de Becchi, tuvieran dos
    protagonistas: Juan y José, los dos hermanos unidos por
    una profunda amistad.
    José, dos años mayor que Juan, es menos arriesgado,
    pero lo sigue por todas portes, un poco como protector por ser
    mayor, y un poco como admirador de sus invenciones
    fantásticas. Los acompañaban también algunos
    amigos de las granjas vecinas. Juan vive así la
    alegría del "hacer juntos", del "proyectar y realizar
    juntos".

    Don Bosco no experimentará nunca en su vida la
    aridez e inseguridades del solitario, y tampoco se
    retirará a aquel "subsuelo de la
    personalidad" donde el que ha crecido solo, gusta retirarse a
    disfrutar "en paz" y totalmente para sí, un espacio de
    tiempo o una
    satisfacción personal. Y en su
    obra educativa exhortará siempre a sus muchachos a
    experimentar la alegría de "proyectar y realizar juntos":
    desde la primitiva "saciedad de la alegría", hasta las
    asociaciones juveniles del Oratorio y la misma Sociedad
    Salesiana. Desconfiará siempre, primero en forma
    instintiva, y luego sobre la base de su experiencia sacerdotal,
    de los "solitarios". Las "aguas estancadas", como él
    llamó a los muchachos que tienden a vivir al margen de la
    comunidad,
    nunca le inspiraron confianza.

    El calor
    familiar

    Es el complemento necesario de lo que hemos dicho acerca
    del amor de
    mamá Margarita. Quien ha vivido en el campo, sabe que para
    el niño el encontrarse juntos alrededor de la mesa, o en
    torno al hogar, o
    durante las largas veladas invernales, es uno de los elementos
    que más hacen gustar la dulzura del vivir, de los que
    más comunican paz y seguridad. Juan
    gustó profundamente esta realidad, y aprendió a
    apreciarla conscientemente antes que otros valores,
    porque la vivió desde los primeras años. Los
    arrebatos de cólera de su hermanastro Antonio, y luego la
    necesidad de abandonar su casa a los 12 años (en febrero
    de 1827) para ir a vivir a la granja de Moglia, le hicieron
    sentir cuán grande era el bien que se veía obligado
    a abandonar (nadie sabe lo que tiene hasta que lo
    pierde).

    "Familia" es una
    de las palabras más frecuentes que Don Bosco usó al
    hablar en su obra educativa. Durante toda su vida se
    empeñó en hacer vivir a sus muchachos (muchos de
    ellos huérfanos, o sin casa) la dulzura, la paz, la
    seguridad de una
    familia.

    Todo el esfuerzo educativo de Don Bosco tendía a
    una sola meta: transformar la comunidad
    Salesiana en una familia. Y los
    sufrimientos más hondos de Don Bosco tuvieron lugar cuando
    veía a su comunidad
    convertirse paulatinamente de familia a
    empresa (como
    algunas ahora).

    Don Bosco y Carlos Marx

    Por qué Don Bosco y Carlos Marx, por
    la muy sencilla razón, son contemporáneos y con un
    paralelismo tremendo en sus vidas y un diametrísmo total
    en sus métodos de
    alcanzar un ideal.

     

    Hechos y entorno

    Nacimiento y Muerte

    1815-1888

    1818-1883

    Años de vida

    73

    65 (muchos días sin comer)

    lugar de nacimiento

    I Becchi

    Trier Tréveris

    Ubicación

    ± 45 Km. de la frontera con Francia,
    lugar de migrantes y por consiguiente con cordones de
    miseria

    ± 30 Km. de la frontera con Francia,
    lugar de migrantes y por consiguiente con cordones de
    miseria

    Descripción del lugar

    una ranchería de apenas diez viviendas a 5
    Km. de Asti

    una ranchería de pocas viviendas

    Que hizo para estudiar

    Salió fuera de su casa a estudiar al
    seminario
    de Chieri en 1835

    Salió fuera de su casa a estudiar a la
    universidad de Bonn en 1837

    Carreras de humanidades

    Se ordena en 1841

    Se recibe de Licenciado en 1842

    Producción literaria

    1844 publica su primer escrito Don Bosco iniciando
    así una vida fructífera de escritos para
    divulgar ideas

    1842 Se hace periodista de la Gaceta Rennana y
    así uso la prensa
    para divulgar ideas y criticas

    Creativos

    En 1846 se estabiliza el primer Oratorio de San
    Francisco de Sales en el barrio de Valdocco

    En 1846 se afilia a una sociedad
    secreta "La liga de los comunistas"

    Liberales

    1848 Reformas liberales sobre la
    secularización de los conventos

    1848 Escribe el Manifiesto Comunista

    Fundadores de organismos

    1862 Primeros votos públicos de los 22
    primeros salesianos Y en 1864 Funda los primeros colegios
    salesianos fuera de Turín

    1864 Funda la I Internacional, programa de
    la liga de los Comunistas

    Lemas

    Únanse Cristianos del mundo

    Únanse proletarios del mundo

    Ideales: opuestos en los medios.

    Similitud en los fines.

    Si a los pobres les damos la mano y los ayudamos,
    enseñándoles artes y oficios para que se
    obtengan sus propios ingresos,
    no habrá pobres

    Si a los ricos les quitamos lo que tienen y se los
    damos a los pobres, no habrá pobres. (mentira, ahora
    los ricos serían los pobres)

    Esto, nos explica cómo Don Bosco,
    construyó en vez de aprovecharse de una situación
    algo muy similar a lo que está pasando en nuestro
    país en este fin de milenio, podríamos decir que el
    medio ambiente
    social es el mismo de aquella época y de aquellos
    países y que si queremos verdaderamente tener
    salesianidad, debemos de trabajar mucho por los pobres o los
    partidos
    políticos oportunistas, serán los Carlos Marx del
    presente.

     

    Don Bosco y la Educación

    El sistema
    "dar"

    Introducción

    ¿Porqué llamarle DAR? El sistema
    preventivo está basado en un trinomio que yo siempre lo he
    escuchado como Religión, Amor y
    Razón. En el dialecto de Monferrato dialogar, dialoguemos,
    discutamos, se pueden expresar con la palabra "razonemos".
    Razonar, para las monferrinos, no significa tanto "profundizar
    con calma", sino "discutir", aún con cierta vivacidad. Y
    la palabra RAZÓN como la menciona Don Bosco, hoy en
    día es el equivalente de la moderna palabra
    "diálogo" por lo tanto he cambiado Razón por
    Diálogo y le he cambiado el orden, no por ser más
    importante uno de otro sino porque en éste orden
    Diálogo, Amor y
    Religión
    se da el acróstico "DAR" y así adquiere un mayor
    significado del sistema de Don
    Bosco y encierra la esencia del sistema que es un
    continuo darse.

    San Juan Bosco se inspiró en el llamado SISTEMA
    PREVENTIVO. Sistema, no
    inventado por él, pero ciertamente, sí aplicado por
    él con formas nuevas y geniales; y gracias a su ejemplo y
    al de los suyos, tal sistema se ha
    divulgado aún fuera del ambiento Salesiano Este sistema, tiene
    inspiración de San Felipe Neri fundador de la
    Congregación del Oratorio (1515-1595) de Don Calosso el
    anciano sacerdote que a los 14 años le abre los caminos de
    la vida espiritual, de su medio ambiente
    y desde luego en su Mamá, Margarita Occhiena.

    Qué es el Sistema
    DAR

    El Sistema DAR
    busca disponer el ánimo de los educandos, de modo que,
    sin ninguna violencia
    externa, hagan lo que tienen que hacer.

    Se basa en estos tres grandes principios:

    1. Diálogo y mutua relación
      educativa.
    2. Amor personalizado que es confianza, respeto,
      clima
      familiar.
    3. Religión liberadora.

    En pocas palabras: el Sistema de Don
    Bosco HACE BUENO AL ALUMNO PORQUE HACE PRIMERO BUENO AL
    EDUCADOR.

    El Sistema de Don
    Bosco, desde hace tiempo, ha
    llegado a ser objeto de estudio entre los pedagogos de todo el
    mundo. Dos escritores alemanes de Pedagogía han hecho resaltar en él
    dos aspectos diversos:

    – Fórster escribe: "El gran educador italiano ha
    sido un "precursor" en humanizar la ciencia de
    la educación".

    Kunke, Director de las Escuelas Normales de Warendorf,
    agrega: "Don Bosco ha divinizado la pedagogía estudiando la conciencia de sus
    alumnos, dándoles por guía el elemento religioso y
    aplicando a la enseñanza la caridad cristiana".

    Con razón, pues, en la Bula de su
    Canonización fue proclamado por el Papa Pío XI
    como: "Educador de primer orden de la juventud de
    nuestros tiempos" y como el que "Con novedad de método,
    señaló en la pedagogía uno de las más excelentes
    y más seguros
    caminos"

    Don Bosco y su carisma

    Qué es carisma

    Voz de origen griego, que significa: gracia, oficio,
    misión

    Y ¿cuál es la gracia de Don
    Bosco?

    Si relatamos otro episodio de su vida, nos podemos dar
    cuenta de una de las gracias de Don Bosco:

    Bartolomé Garelli

    Era el 8 de Diciembre de 1841, fiesta de la Inmaculada
    Concepción. Don Bosco está preparado para celebrar
    la Misa. El sacristán se está peleando con un joven
    y le dice ¿Qué vienes a hacer en la sacristía?
    ¡Márchate de aquí! Y comienza a
    golpearlo.

    ¿Qué haces? ¡Deja a ese niño!
    Le grita Don Bosco.

    Ven, ven aquí. No te haré nada.
    ¿Cómo te llamas?

    Bartolomé Garelli; soy aprendiz albañil y
    no tengo ni padre ni madre.

    ¿Sabes leer? ¿Escribir? ¿Te
    recuerdas al menos de las oraciones? ¿Asistes al
    Catecismo?

    Como soy mayor que otros se burlarán de mí
    y no me atrevo. Me da vergüenza.

    ¿Me puedes esperar hasta que termine la
    Misa?

    Terminada la Misa, Don Bosco lleva a su alumno
    detrás de la sacristía.

    ¡Bien! Y ahora comencemos. Antes recemos juntos un
    Ave María a la Virgen. (Con aquella Ave María,
    comentó después el Santo, comenzó la Obra
    Salesiana). Me has dicho que no sabes leer, que no sabes
    escribir, que no te acuerdas de las oraciones… ¿Sabes al
    menos silbar?

    ¡Oh, eso sí! – responde Garelli con una
    amplia sonrisa.

    Don Bosco había vencido: la puerta de la
    confianza se había abierto. Terminada la primera
    lección, Don Bosco le hace prometer volverá el
    domingo siguiente trayendo otros amigos. El chico cumple lo
    prometido y vuelve con una decena de jóvenes de unos
    quince años, casi todos albañiles como
    él.

    Reconoce valores,
    ¿sabes silbar? No reprime, convence, busca la amistad. Etc. Ama
    entrañablemente a Ma. Auxiliadora

    Oficio

    Se dice de oficio ocupación habitual. Y
    ¿cuál es la ocupación habitual de Don Bosco?
    Los jóvenes, y sobre todo los pobres y desposeídos.
    El hacerles una familia, el
    darles herramientas
    de superación tanto personal (el
    catecismo) como laboral (las
    artes y las manualidades).

    Misión

    La misión de
    Don Bosco, queda clara en su sueño de los 9
    años:

    Juan
    Bosco vivía serenamente su vida en la paz y tranquilidad
    del campo, ayudando en lo que podía a su mamá y a
    su medio hermano mayor, Antonio. Pero al llegar a los nueve
    años de edad, experimentó un cambio. Un
    sueño admirable inició para él una verdadera
    nueva vida.

    Se soñó cerca de su casa, en un patio
    bastante amplio, donde jugaban muchos niños. Unos
    reían, otros jugaban, otros se ofendían con
    palabras altisonantes, y al oír aquellas palabras Juan no
    pudo contenerse y se lanzó en medio de ellos empleando
    puños y gritos para callarlos. Pero un hombre
    venerable, muy bien vestido, apareció de improviso, y lo
    reprendió: – Trátalos sin golpes y amenazas, con
    dulzura y caridad te los ganarás como amigos.

    Confuso y espantado, Juan suplicaba entre
    sollozos:

    ¿Cómo haré? Yo soy un pobre
    niño ignorante…

    Y el personaje añadió: "Yo te daré
    una Maestra bajo cuya guía llegarás a ser sabio. Yo
    soy el Hijo de aquélla a quien tu madre te
    enseñó a saludar tres veces al
    día".

    En aquel momento vio junto a él a una
    Señora revestida de un manto resplandeciente, que lo
    tomó bondadosamente por la mano y le dijo: "¡Mira
    allá!". Habían desaparecido los niños y una
    multitud de animales feroces
    recorría el patio. "Ese es tu campo de trabajo,
    prosiguió. Hazte humilde, fuerte, robusto; y lo que ves
    que sucede ahora aquí, lo harás un día en
    favor de mis hijos". Y en lugar de los animales feroces
    Juan vio un enorme rebaño de corderillos. Juan lloraba por
    saber alguna otra explicación de cuanto sucedía;
    pero se despertó. Todo había desaparecido. Sin
    embargo durante mucho tiempo
    siguió escuchando las últimas palabras de la
    Señora: "A su tiempo todo lo
    comprenderás".

    Transformar los animales feroces
    en mansos corderillos. Deja las ovejas buenas y va por la
    perdida. Mt 18, 12-14

    Conclusión ¿Quién es
    Salesiano?

    Quien hace lo descrito en seguida, es Salesiano y en la
    medida que lo haga, con la calidad que lo
    haga es salesianidad. Por lo tanto:

    Quien: Dialoga no impone, convence, no vence.

    Quien: Ama con un amor
    personalizado que es confianza, respeto, clima
    familiar,

    Quien: Tiene y enseña un temor (no pánico)
    de Dios,

    Quien: Trabaja, Don Bosco decía a todos los que
    querían trabajar con él: "Lo único que les
    ofrezco es: pan, TRABAJO y paraíso"

    Quien: Es valiente

    Quien: Es sociable

    Quien: Proporciona calor
    familiar

    Quien: A los pobres les da la mano y los ayuda,
    enseñándoles artes y oficios para que se obtengan
    sus propios ingresos.

    Quien: Busca disponer el ánimo de los educandos,
    de modo que, sin ninguna violencia
    externa, hagan lo que tienen que hacer

    Quien: Reconoce valores,
    ¿sabes silbar? No reprime, convence, busca la
    amistad

    Quien: Se dedica a los jóvenes, y sobre todo los
    pobres y desposeídos

    Quien: Transforma los animales feroces
    en mansos corderillos.

    Quien: Ama entrañablemente a Ma. Auxiliadora y la
    deja ser su guía.

    ESE ES UN SALESIANO

    JAVIER GALLARDO
    VERDUZCO

     

    San Juan Bosco y San Lucas

    El Evangelio de San Lucas fue escrito por un estudioso
    hombre que
    tenía una mente intuitiva y un corazón
    bondadoso, y esta excelente combinación de cualidades, con
    la guía del Espíritu Santo, ha resultado un exacto
    relato lleno de afecto y sentimiento.

    En los versículos iniciales dice: "Muchos han
    tratado de escribir la historia de los hechos
    sucedidos entre nosotros, tal y como nos los enseñaron
    quienes, habiéndolos visto desde el comienzo, recibieron
    el mensaje. Yo también excelentísimo
    Teófilo, lo he investigado todo con cuidado desde el
    principio" Su presentación detallada y meticulosa confirma
    completamente lo que afirmó. (1, 1-3)

    Aunque no se nombra a San Lucas en ningún lugar
    del relato, las autoridades antiguas concuerdan en que él
    fue el escritor. La evidencia interna también
    señala firmemente a San Lucas. Pablo habla de él en
    Colosenses 4, 14 como de "Lucas el médico amado," y el
    análisis de su obra refleja el orden y la
    erudición que uno esperaría de un médico, de
    un hombre con
    educación.
    Su lenguaje bien
    escogido y su extenso vocabulario, mayor que el de los otros tres
    Evangelistas, lo confirman. Algunos consideran su relato del hijo
    pródigo (15, 11-32) como una excelente narración y
    además sólo en su Evangelio se comenta.

    San Lucas usa más de trescientos términos
    médicos, o palabras a las cuales les da un significado
    médico, que no usan del mismo modo (Sí es que los
    usan) los demás escritores. Por ejemplo, cuando habla de
    la lepra San Lucas no usa en todos los relatos el mismo
    término que los demás. Ellos usan indistintamente
    lepra, pero para el médico hay diferentes etapas de la
    lepra, como cuando los demás hablan de "un varón
    lleno de lepra": Lázaro; San Lucas dice, estaba "lleno de
    úlceras." (16, 20)

    Aunque los otros también refieren el pasaje donde
    Pedro le cortó la oreja al esclavo del sumo sacerdote,
    solamente San Lucas menciona que Jesús lo sanó.
    (22,51) Es el único que habla de la circuncisión de
    Jesús (2, 21) Es de un médico decir que la mujer
    tenía un "espíritu de debilidad hacia dieciocho
    años, y estaba encorvada y no podía levantarse de
    manera alguna" (13, 11) ¿quién sino "Lucas el
    médico amado" habría registrado tan detalladamente
    los primeros
    auxilios que prestó a un hombre el
    samaritano que "le vendó sus heridas, echando en ella
    aceite y vino" (10, 34)? ¿quién si no un medico
    habla de enfermo de hidropesía (14, 1-2)?

    Hechos 1,1 Indica que el escritor de los Hechos (que
    también fue San Lucas) ya había compuesto "el
    primer libro," el
    Evangelio. Hechos se completó alrededor del año 61
    D. C. mientras San Lucas estaba en Roma con Pablo,
    esperando la apelación de éste a César. De
    modo que San Lucas probablemente escribió el relato del
    Evangelio en Cesarea antes del 58 D.C., después de
    regresar con Pablo de Filipos al final de su tercer viaje
    misional y mientras Pablo esperaba dos años en
    prisión en Cesarea antes de ser llevado a Roma para su
    apelación. Durante este tiempo, puesto
    que San Lucas estaba ahí en Palestina, estaba bien ubicado
    para hacer una investigación de todas las cosas
    concernientes a la Vida y ministerio de Jesús, desde el
    comienzo con exactitud.

    Por supuesto, San Lucas no fue testigo ocular de todos
    los acontecimientos que registra en su Evangelio, pues no era uno
    de los doce y quizás ni siquiera fue creyente sino hasta
    después de la muerte de
    Jesús. Sin embargo, estuvo asociado muy atentamente con
    Pablo en el campo misional. (2 Tim. 4,11; File. 24)

    Al decir: "he investigado todo con cuidado desde el
    principio" creemos que entrevistó personalmente a muchos
    testigos oculares de los sucesos de la vida de Jesús, tal
    como a los discípulos sobrevivientes, y posiblemente a
    María la madre de Jesús y esto se desprende, porque
    es el que más habla de acontecimientos de la Virgen.
    Podemos estar seguros que no
    escatimó esfuerzos para reunir los detalles
    confiables.

    Al examinar los cuatro escritos evangélicos se
    hace evidente que no repiten simplemente las narraciones de los
    otros, ni escriben únicamente para suministrar
    testimonios.

    El relato de San Lucas es más individualista en
    su manera de tratar la materia. En
    total el 59 por ciento del contenido de su Evangelio es diferente
    a los demás.

    Las siguientes 11 parábolas sólo él
    las narra:

    10, 25-37; (el buen samaritano)

    12, 16-21; (el peligro de las riquezas)

    12, 35-39; (los criados que esperan que llegue su
    amo)

    13, 6-9 (la higuera);

    14, 7-11; (la invitación a la fiesta de
    bodas)

    15, 8-10; (la mujer que
    encuentra su moneda)

    15, 11-32; (del hijo pródigo)

    16, 1-18; (mayordomo que abusa de la
    confianza)

    16, 19-31; (el rico y Lázaro)

    18, 1-8; (la viuda y el juez)

    18, 9-14; (el fariseo y el cobrador de impuestos)

    Y milagros que no se mencionan en los otros relatos de
    los Evangelios, como por ejemplo:

    13, 10-13; (sana a la mujer
    jorobada)

    14, 1-3; (sana al enfermo de
    hidropesía)

    17, 11-19; (sana a 10 leprosos)

    Dedica o menos un tercio de su Evangelio a 1a
    narración y el resto a la palabra hablada; su Evangelio es
    el más largo de los cuatro.

    Mateo escribió para los judíos, y Marcos
    para los romanos. El Evangelio de San Lucas estaba dirigido al
    "excelentísimo Teófilo" y a través de
    él a "hombres de buena voluntad" de todas las naciones.
    (2, 14) Al darle a su relato un atractivo universal, traza la
    genealogía de Jesús y se remonta hasta Adán
    y hasta el mismo Dios al decir "Adán, que fue hijo de
    Dios" (3, 23-38) y no solamente hasta Abraham, como lo hace Mateo
    al escribir especialmente para los judíos.

    Toma especial nota de las palabras proféticas de
    Simeón de que Jesús seria "la salvación" (2,
    29-32) y habla de que "todo mundo verá la salvación
    que Dios envía." (3,6)

    Por todo su escrito San Lucas resulta ser un narrador
    sobresaliente, y sus relatos están bien ordenados y son
    exactos. Estas cualidades de exactitud y fidelidad en los
    escritos de San Lucas son prueba fuerte de su autenticidad. Un
    escritor jurídico recientemente hizo notar: Mientras que
    los romances, leyendas y
    testimonios falsos, ubican los acontecimientos relatados en
    algún lugar distante y en alguna fecha indefinida,
    violando así las primeras reglas de cualquier testimonio
    que dicen: "1a declaración debe indicar la fecha y el
    lugar" las narraciones de San Lucas nos dan la fecha y el lugar
    de todas las cosas relatadas con la máxima
    precisión. Como prueba cito (3,1-2): "En el año
    decimoquinto del reinado de Tiberio César, cuando Poncio
    Pilato era gobernador de Judea, y Herodes era gobernante de
    distrito de Galilea y Filipo su hermano era gobernante de
    distrito del país de Iturea y de Traconite, y Lisanias era
    gobernante de distrito de Abilene, en los días del
    principal sacerdote Anás y de Caifás. Por aquel
    tiempo Dios
    habló en el desierto…" Todo muy claro en cuanto a fecha
    o lugar, San Lucas nombra a nada menos que siete funcionarios
    públicos para que podamos establecer la fecha del anuncio
    a Juan (y por ende el nacimiento de Jesús).

    San Lucas también nos da dos indicaciones para
    determinar cuándo nació Jesús cuando dice,
    en 2, 1-2: "Ahora bien, en aquellos días salió un
    decreto de César Augusto que obligaba un censo de todo
    mundo; (éste primer censo se efectuó cuando Cirenio
    era el gobernador de Siria). Esto fue cuando José y
    María fueron a Belén para inscribirse, y
    Jesús nació cuando estaban allá. No podernos
    menos que estar de acuerdo con el comentador que dice; "Una de
    las pruebas
    más completas del sentido histórico de San Lucas es
    que siempre se las arregla para lograr una exactitud perfecta"
    Debernos reconocer que lo que afirma San Lucas de haber
    investigado todas las cosas desde el comienzo con exactitud es
    verdad.

    San Lucas también señala cómo se
    cumplieron exactamente en Jesucristo todas las profecías
    de las Escrituras, además de las profecías hechas
    por Jesús acerca de los sucesos futuros, como lo que
    pasaría a Jerusalén, (19, 43)

    Se resalta la solicitud por los pobres, los que sufren y
    los socialmente menospreciados. Hace sonar la nota del gozo, y
    hace hincapié en el perdón de los pecados (el padre
    que perdona a su hijo) y sobre todo en el papel de
    la mujer en el
    ministerio del Señor.

    Sin temor a equivocarme creo que San Juan Bosco
    recibió mucha influencia de este evangelista. Perdonar
    (hijo pródigo), trabajar (la higuera que no da fruto) por
    los pobres y desposeídos, el gozo, (vivir siempre alegres)
    y el afecto Mariano, la importancia de la mujer en el
    ministerio del Señor.

     

     

    Autor:

    Javier Gallardo Verduzco

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