Interdisciplinaridad – Monografias.com
Interdisciplinaridad[1]
La ciencia pierde su atractivo más vivo, su
principal utilidad, cuando considera las diversas ramas como
extrañas entre sí, cuando ignora que cada estudio
esclarece y fecunda a los demás. las Musas son hermanas,
nos dice la ingeniosa Antigüedad […]. La ciencia es una;
las Lenguas, la Literatura, la Historia, la Física, las
Matemáticas y la Filosofía, los conocimientos
más alejados en apariencia, se tocan realmente, o
más bien forman todo un sistema, cuyas diversas partes
considera sucesivamente nuestra debilidad. Un día
intentaréis captar esta majestuosa armonía de la
ciencia humana […][2].
En Colombia, y particularmente en el medio educativo se
esta habituado a la especialización y disciplinaridad, la
enseñanza se asume, predominantemente, a partir de la
fragmentación del conocimiento. Así están
organizados los currículos y la vida cotidiana de la
mayoría de las escuelas, paras muchos docentes la
interdisciplinaridad es algo, simplemente imposible, no se
entiende, o no se conoce, para otros es una innovación,
una nueva forma de asumir la enseñanza. Es precisamente
por esto que se hace necesario poner en claro el origen y
recorrido histórico de la interdisciplinaredad mostrado,
especialmente, aquellas concepciones que han ejercido una fuerte
influencia dentro de las ciencias sociales*. Profundizando,
posteriormente, en el concepto de interdisciplinariedad visto
desde aquellas perspectivas que han trabajado en el campo
específico de las ciencias sociales.
2.2.1.1. Aproximación histórica a la
interdisciplinaridad: El interés por la
interdisciplinaridad no es un asunto nuevo, tal como lo afirma
Gusdorf "el tema de la unidad de territorio del conocimiento
es una constante epistemológica" (GUSDORF, G. 1.983,
p. 33)
Los albores de la civilización occidental
demuestra la preocupación que se tenían respecto al
tema de la unidad del conocimiento, prueba de esto son los
programas académicos de la antigua Grecia y Roma. El
programa sofistas de la enkuklios paideia
(enseñanza circular de las disciplinas constitutivas del
orden intelectual), o la escuela de carácter
neoplatónica de Alejandría (que integró bajo
su seno las ciencias, las artes, las letras y las
técnicas, con la intención de realizar un programa
común de síntesis cultural) de los griegos; o el
orbis doctrinae de los rectores romanos: la unión
de las artes liberales el trivium (gramática,
retórica y dialéctica) y las ciencias el
quadrivium (aritmética, geometría,
astronomía y música), que perduro durante toda la
Edad Media, en cuyas Universidades se apelaba por una
pedagogía de la totalidad, entendida como la
unidad entre maestros y estudiantes junto con la comunidad de las
disciplinas del conocimiento (GUSDORF, G. 1.983. p. 33), vistas,
claro esta, desde la perspectiva dogmática del
cristianismo.
En el siglo XVII pensadores como Francis Bacon, Jean
Amos Komenski (Comenio)y Leibniz, realizan fuertes llamados a la
unificación del saber, a través de propuestas que
propendían por la conformación de verdaderas
comunidades académicas. La utopía baconiana: la
Casa de Salomón, formula la constitución de
una comunidad de sabios que se dedicarán a la
investigación científica interdisciplinar al
servicio de la humanidad (TORRES, J. 1.996. p. 49-50). Comenio a
través de su Pansophia propugnaba por la unidad
epistemológica de las ciencias, evitando así su
desarraigo.
En el siglo XVIII es el Siglo de las Luces,
caracterizado por la búsqueda del orden racional del
conocimiento, que llevase a una unidad de las diferentes ciencias
a partir de una epistemología genética que ponga en
evidencia sus raíces comunes, sus bases solidarias. Este
pensamiento fue expresado en la realización del
Proyecto Enciclopédico, desarrollado en Francia
bajo la dirección de D'Alembert y Diderot. La Enciclopedia
surge como respuesta a la cada vez mayor dispersión de los
conocimientos que imponía la creciente división del
trabajo y a la vez fue un arma de lucha ideológica que
inspiro a los ideólogos, filósofos y sabios
contemporáneos de la Revolución Francesa. Entre los
representes más destacados de esta doctrina que se
esfuerza por conducir al conjunto de las disciplinas del saber a
principios comunes se encuentran: Condillac, Destutt de Tracy,
Canabis, de Bichat, de Lamarck, de Lavoisier, de Volney, Turgot,
entre otros, quienes lograron la constitución del
Instituto Nacional, en el cual se concreta la
utopía baconiana de la Casa de Salomón
(GUSDORF, G. 1.983, p. 34-36).
La época de los especialistas llega con el siglo
XIX. El desarrollo del capitalismo transforma incesantemente los
medios y las formas de producción, las necesidades de la
Revolución Industrial, traen consigo el incremento de la
especialización en los diferentes campos del saber
acelerando, de esta forma, su desarrollo científico como
tecnológico, rompiendo con la anhelada unidad
epistemológica.
"La túnica sin costuras de la ciencia
unitaria parece desgarrada de forma irremediable. La
pulverización del saber en sectores muy limitados arroja
al hombre de ciencia a una paradójica soledad, puesto que
ha perdido ese sentido de causa común que reunía a
los enciclopedistas y a sus sucesores, los
ideólogos."[3]
Expresión de esta fuerte tendencia es la
organización del sistema de enseñanza en Francia en
1.808, que Napoleón mal denominó Universidad
Imperial, en la cual por primera vez en la historia se
divide en facultades de letras y facultades de ciencias en donde
a cada una se amputa de la otra. A pesar de esto, el clamor por
la interdisciplinariedad encuentra fuertes defensores, es el caso
del ideal que promulga la Universidad de Berlín, fundada
en 1.810, en la que se rescata el sentido mismo de la palabra
universidad llamando a la solidaridad de todas las disciplinas,
en una comunidad de hombres y saberes que buscan enriquecerse
mutuamente en la diversidad de sus intereses. Igualmente en
Francia, Michelet llama incesantemente a la unidad partiendo del
desorden y la confusión a la unidad del orden y la
claridad (GUSDORF, G. 1.983, p. 37 -38).
Es un hecho que la disciplinariedad ejerció gran
preponderancia durante todo el siglo XIX, manteniendo una fuerte
tendencia durante el siglo XX. Aún así, la defensa
de la interdisciplinaridad en este siglo fue de gran
preponderancia, con exponentes de gran reconocimiento en el mundo
de la ciencia encarnaron diversidad de tendencias, dejando en
claro, los diversos aspectos y los múltiples caminos que
se pueden recorrer en su búsqueda.
Las circunstancias vividas en el transcurso del siglo
pasado requirieron que el conocimiento tendiera hacia mayores
cotas de interdisciplinariedad. Entre las causas influyentes se
puede nombrar: la guerra (que en este siglo tomó
dimensiones internacionales); la política (la crisis
social fue la constante, su explicación y las alternativas
de solución requirieron de miradas globales); la
globalización de la economía; el desarrollo
científico y tecnológico especialmente en los
campos de las comunicaciones, la electrónica, la
informática, cibernética, la conquista del espacio.
Más actualmente la preocupación por la Paz y el
medio ambiente, han evidenciado la complejidad de la realidad,
aumentando las posibilidades de cooperación e
integración del conocimiento en el ámbito
académico y universitario.
Estas circunstancias, en gran medida, influenciaron para
que algunas líneas del trabajo interdisciplinario fueran
determinadas por la acción práctica; muchas
investigaciones y diversos campos del conocimiento se
constituyeron por está razón. Sinaceur, ve
aquí el origen y la razón de ser de la
interdisciplinaridad. Para él, la satisfacción de
necesidades es la que determina qué campos de estudio
entran a intervenir y la forma como deben relacionarse. Es en la
acción práctica, en la labor del
ingeniero, donde está el eje fundamental de la
interdisciplinariedad, y una vez se haya encontrado se urden
asombrosamente:
"En la interdisciplinariedad es la finalidad
práctica la que determina la división de los hechos
que deben estudiarse; éstas reciben de ella la
transmutación necesaria para la objetivación de los
fenómenos, es decir, a su presentación
'científica'. Nada lo muestra mejor que el lugar sobre el
que se ha formado una práctica interdisciplinaria
ejemplar: la investigación
operacional."[4]
Sin embargo, los caminos hacia la interdisciplinaridad,
no fueron siempre guiados por las acciones prácticas que
impone la realidad. Otros autores como Smirnov, reconocen que la
interdisciplinariedad posee múltiples origines, planteando
que lo importante es llegar a una clasificación de la
forma como está se da:
"En la ciencia actual, la interdisciplinariedad toma
formas múltiples, sigue caminos diversos y utiliza una
gran variedad de medios, especialmente en lo que concierne a la
formación y el desarrollo de las relaciones entre las
disciplinas. El problema crucial es, pues, el de su
clasificación, problema que puede resolverse de varias
formas diferentes… El análisis de los fundamentos
naturales, social y espistemológico de la
interdisciplinariedad[…], permite aclarar los principales
aspectos de esta unidad." [5]
Así pues, dos de los caminos más
destacados y de gran influencia en este siglo, como medios para
llegar a la interdisciplinariedad, fueron la utilización
de marcos metodológicos y epsistemológicos
globalizantes.
Para Leo Apostel, la interdisciplinariedad tiene como
punto de partida la aparición de sistemas teóricos
globales de racionalidad matemática, a partir de los
cuales, no solo se comparten paradigmas, sino, lo que para
él es fundamental: metodologías, conceptos e
instrumentos, facilitando la interacción de diversas
áreas del saber, creando a su ves, nuevos campos del
conocimiento de carácter interdisciplinar. Un aspecto
clave de estos sistemas teóricos es la aplicación
que han tenido en las ciencias humanas, lo que a permitido
compartir procedimientos que no solamente han unido a las
ciencias humanas, sino que, han mostrado la relación cada
ves más estrecha entre estas y las ciencias físico
– naturales. Dentro de los sistemas teóricos principales,
Apostel destaca:
b. Teoría del aprendizaje en tanto que
proceso estocástico.c. Teoría de la información
(Teoría matemática de la
comunicación)d. Teoría de las gramáticas
formales (conocidas también bajo el nombre de
lingüística matemática)e. Teoría de los sistemas de feedback o
cibernética.f. Teoría de la evaluación
aproximativa de un álgebra daba por una secuencia de
álgebras (lo esencial de la psicología y de la
epistemológia genéticas de Piaget).g. El análisis factorial con sus
diversas generalizaciónes (análisis de
n factores, análisis factorial cualitaivo,
etc.)."[6]
Otro de los sistemas teóricos que aportan una
metodología que propicia la interdisciplinaridad es el
Deconstruccionismo de Jacques Derrida. A partir de aquí,
se llama a reflexionar las estructuras sobre las cuales se
cimientan y se construyen determinados campos del saber, con la
finalidad de hacer un análisis a la distancia, es decir, a
partir del cual se pueda develar sus orígenes,
vulnerabilidad, errores. Este procedimiento implica el
conocimiento de diferentes disciplinas, concepciones y
metodologías, lo que de hecho estimula el pensamiento
interdisciplinar (Torres, 1.994. p. 54).
La búsqueda del viejo ideal, de la unidad
epistemológica del saber, determino también,
movimientos interdisciplinarios en este siglo. En Estados Unidos
en los años 20s y 30s los filósofos neopositivistas
del Circulo de Viena, constituyeron un proyecto que
pretendía la elaboración de una Enciclopedia
Unificada de las Ciencias. Bajo la dirección de Otto
Neurath, Rudolf Carnap y Charles Morris, el centro de
interés estuvo en la unificación de todas las
ciencias con concepciones y metodologías propias de las
ciencias físicas y naturales a través de un
lenguaje científico positivita
lógico*común a todas las disciplinas. Con este
argumento se quiso dotar a las ciencias sociales de una
racionalidad formal que le proporcionaran una supuesta
'objetividad' así como 'salidas
científicas' a los problemas sociales y
humanos.
Pero el positivismo, no fue el único modelo
filosófico que opto por una unificación de las
ciencias partiendo de la búsqueda de formulismos
lógicos que sirvieran para tal fin. La teoría
general de los sistemas se construyó con criterios de la
biología y el estructuralismo se influencio de esquemas y
estructuras provenientes de las matemáticas.
Von Bertalanffy uno de sus mayores exponentes de la
teoría general de sistemas hacia 1.925, hablaba de una
integración de las ciencias que partiera de una
construcción teórica amplia y general trascendente
a los compartimientos y aplicable a toda clase de
fenómenos. Basada en el criterio de sistemas de la
biología y de un principio de la neurología, el
concepto de feedback, establece que todo campo del conocimiento
es susceptible de establecerse como un sistema, compuestos por
diferentes elementos o subsistemas que se interrelacionan de
diferentes maneras.
El estructuralismo, por su parte, surge de la
teoría sobre la génesis de la inteligencia del
niño de Jean Piaget, quien a partir de la
generalización de las estructuras formales que recorre el
niño para alcanzar la racionalidad, a las estructuras
formales de las ciencias, crea una base epistemológica
común a todas ellas. Para él todas estas
estructuras son "fomalizables o matemátizables" (Piaget,
1973), expresadas en términos algebraicos y aplicables en
cualquier campo del saber.
Aunque estos sistemas globales han tenido gran
preeminencia respecto al desarrollo de la interdisciplinaridad,
han sido fuertemente criticados por autores que no los ven como
tal, más bien los hallan totalizantes. De esta forma
Gusdorf advierte los peligros que se corren al tomar un paradigma
que parta de criterios formalizadores como elementos unificadores
de las ciencias
"La toma de partido del formalismo lógico –
matemático, lejos de ayudar al desarrollo de la
investigación, actúa como impedimento de la misma.
El pretendido 'investigador', prisionero de su misma
fórmula de inteligibilidad, no busca más que lo que
ya ha encontrado; su reflexión se despliega sobre las
correderas cuidadosamente engrasadas de una red prefabricada. El
horizonte epistemológico se encierra en este idealismo de
la razón científica militante y triunfante,
fácilmente reconocible bajo los revocados sucesivos del
lenguaje, realizados por las doctrinas de moda. Lejos de mirar
hacia delante, de afrontar lo desconocido, de intentar establecer
fórmulas nuevas, de descubrir valores y de crear una
lengua, el 'sistemismo', que se contenta con generalizar,
extrapolar formas axiomáticas ya hechas, avanza
retrocediendo sobre un camino bloqueado de
antemano."[7]
Pero la búsqueda de la integridad y la
unificación de la ciencia, no se ha hecho siempre
rompiendo tajantemente con los diferentes sistemas
teóricos catalogados como totalizantes. De esta forma
Edgar Morin, parte del análisis de la Cibernética,
el Sistemismo, la Teoría de la Información
retomando principios claves que estas teorías han develado
como los conceptos de sistema abierto, información, ruido,
orden, desorden, organización, auto-organización:
entropía – neguentropía, la complejidad y la
incertidumbre. Procedimiento que le ha permitido realizar una
"ruptura, integración y reflexión" bases de la
constitución de un pensamiento complejo "que conecte la
teoría a la metodología, a la Epistemología,
y aun a la Ontología" (MORÍN, E. 1.996, p. 75-76).
Igualmente, ha hecho un recorrido por la física, la
biología y la antropología, mostrado las diferentes
relaciones que se establecen en estos campos del saber, lo que le
da bases para plantear la posibilidad de crear una nueva ciencia
que parta de la unidad e integración de las áreas
del conocimiento.
"Finalmente, y sobre todo, lo que hemos querido y
creímos encontrar, es el punto articular para las
investigaciones fundamentales, un conjunto
teórico/metodológico/epistemológico, a la
vez coherente y abierto. Lo creemos más coherente que
todas las demás teorías que se extienden sobre un
dominio igualmente vasto pero que se reducen a repetir
incansablemente sus generalidades. Lo creemos mucho más
vasto y más abierto que todas las otras teorías
abiertas (que caen en el eclepticismo, faltas de una columna
vertebral). Vamos a intentar aquí un discurso
multidimensional no totalitario, teórico pero no
doctrinario (la doctrina es la teoría cerrada,
autosuficiente), abierto a la incertidumbre y a la
transcendencia; no idea/idealista, sabiendo que la cosa no
será nunca totalmente encerrada en el concepto, el mundo
jamás aprisionado en el
discurso."[8]
La opción por el marxismo ha sido,
también, un intento por romper con esos estrechos marcos.
Desde está concepción se han desarrollado trabajos
en todos los campos de las ciencias, especialmente en las
ciencias sociales, logrando una integración de saberes en
torno al materialismo dialéctico. Desafortunadamente se
han mantenido prejuicios de tipo ideológico y
político que han hecho que no se encuentre una amplia
bibliografía donde se realice un análisis de
cómo el marxismo ha aporta al desarrollo de la
interdisciplinariedad, dificultando la argumentación hacia
este.
2.2.1.2. El concepto de interdisciplinariedad. Los
intentos por definir la interdisciplinariedad son relativamente
recientes, propios del pasado siglo XX, pero, como es
común en el ámbito de las ciencias, no se tiene un
concepto unívoco de la interdisciplinariedad, esta varia
de una forma más amplia o más sesgada de acuerdo al
punto de vista de cada autor. Aún así, hay un
notado interés por ver la interdisciplinariedad, no solo
como yuxtaposición de saberes, sino verla desde el punto
de vista epistemológico, ontológico,
filosófico y social, mostrando de esta forma, cómo
cuando realmente se emprende un trabajo interdisciplinario se
trasciende del campo específico de cada una de las
ciencias, descubriéndose un nuevo campo del conocimiento,
una nueva forma de llegar a ella.
De esta forma Daya Khishna, parte de la base que no se
puede ver la interdisciplinariedad solamente como el campo de
estudio donde participan diferentes disciplinas, sino aquel
donde
"haría intervenir categorías que
trascienden a las disciplinas y que igualmente son, por
construcción, inaplicables a cualquiera de esos campos
considerados aisladamente"[9]
lo que sugiere un proceso creativo y evolutivo del
desarrollo científico, que transforma continuamente los
diferentes campos de estudio
"Los campos disciplinarios de la actualidad serán
las disciplinas del mañana, y las que son consideradas
actualmente como disciplinas bien definidas y limitadas pueden
flexibilizarse y convertirse a su vez en campos de estudio
interdisciplinario."[10]
Este tipo de definición encierra el
reconocimiento de que donde no se puede determinar el campo de
estudio de una disciplina específica se crea un nuevo
campo de estudio trascendente a esta, pero que de hecho parten
del entendimiento disciplinar, lo que implica una forma novedosa
de cooperación. Sinaceur comparte esta visión
remarcando en los vínculos que supone la
interdiscipliariedad
"Es, pues, una problemática cuyos rasgos
esenciales son, ciertamente, una coordinación de las
disciplinas y de los saberes que proporcionan, pero
también una coordinación de naturaleza muy
especial, que nos recuerda una indicación de Platón
en su definición de arte político, no su
teoría idealista del Estado, sino su descripción de
la acción: arte del tejido, que nunca deja que se
establezca el divorcio entre los diferente elementos; siempre
urde y reúne las informaciones para hacer con ellas un
tejido flexible y bien tupido. Si la interdisciplinariedad se
pusiera a soñar, éste es el tejido que seria su
fantasma."[11]
Para Gusdorf la interdisciplinariedad no supone
solamente una forma novedosa de coordinación, él
parte de la necesidad de crear una nueva lógica de
descubrimiento, que rompa con los moldes
preestablecidos:
"El conocimiento interdisciplinaria debe ser una
lógica del descubrimiento, una apertura recíproca,
una comunicación entre los campos del saber, una
fecundación mutua, y no un formalismo que neutraliza todos
los significados cerrando todas las salidas.[…] El propio
principio de la investigación interdisciplinaria es una
empresa llamada a romper los moldes de la inteligibilidad
preexistentes; no se trata de proclamar la soberanía
absoluta de tal o cual formulario preestablecido, sino de luchar
por el establecimiento de un nuevo formulario, no reductor y
simplificador, sino factor de apertura y enriquecimiento para
cada uno de los campos a que se
aplica."[12]
Otros por el contrario como Tom Bottomore, no son tan
severos respecto a papel que puedan jugar determinados marcos
teóricos, sin embargo parten del reconocimiento de que la
unificación del saber presenta diferentes niveles.
Remarca, pues, una diferencia entre la interdisciplinariedad y la
transdisciplinariedad, resaltando el papel que juegan los
paradigmas cuando se comparten en el trabajo teórico e
investigativo.
"Entre la interdisciplinariedad, tomada en un sentido
restringido, y la transdisciplinariedad. La primera implica, en
efecto el encuentro y la cooperación entre dos o
más disciplinas, aportando cada una de ellas (en el plano
de la teoría o de la investigación empírica)
sus propios esquemas conceptuales, su forma de definir sus
problemas y sus métodos de investigación. La
segunda, por el contrario, implica que el contacto y la
cooperación entre las diversas disciplinas tienen lugar,
sobre todo, cuando estas disciplinas han terminado por adoptar un
mismo método de investigación, para hablar de forma
más general, el mismo
paradigma."[13]
Benoist, comparte igualmente este punto de vista,
explicando más claramente los limites que hay entre la
interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad
"Hemos podido definir la transdisciplinariedad como el
campo de intercambio de los esquemas abstractos de los
diálogos interdisciplinarios locales desde el momento en
que hay una generalización o posibilidad de
exportación de esquemas o relaciones conceptuales. La
interdisciplinariedad sigue siendo el diálogo actual y
localizado entre dos o varias disciplinas que engendran una nueva
adquisición heurística… Pero tan pronto como una
aproximación espistemológica o crítica se
refleja en la pureza conceptual de los esquemas puestos al
día, tan pronto como una exportación o
transformación rigurosa pueden ser tenidas en cuenta,
entramos en el campo de una transdiciplinariedad. P.
185.
Edgar Morin y Massimo Piattelli-Palmarini, pone la
transdisciplinariedad como una meta y la interdisciplinariedad
como el camino
"Solo la "interdisciplinariedad" forma un campo
constituido o fácilmente constituible, puesto que conduce
a negociaciones "diplomáticas" con lo que coexiste ya un
marco cerrado. Por el contrario, la transdiciplinariedad no puede
construir su propio campo de investigación más que
después de que la problemática y la teoría
de la autoorganización hayan sido definidas. No podemos
tomar, pues, la transdiciplinariedad como punto de partida. Esta
sólo puede ser una de las facetas de la meta que se desea
alcanzar. El camino es tanto más difícil (y
será, por tanto, más largo) cuanto que la
organización y lo auto necesitan no sólo una
elaboración teórica, sino también una
reforma paradigmática orientada hacia los principios del
razonamiento. No solo hay que dejar de oponer lo uno a lo
diverso, lo uno a lo complejo (todo sistema es primeramente una
unidad compleja), sino también el desorden a la
organización."[14]
Para Morin, la búsqueda de esa nueva
elaboración teórica, el camino hacia esa
reforma paradigmática está en la
constitución de un pensamiento complejo que parte de la
complejidad misma de la realidad. Complejidad que debe ser
entendida en primera instancia como un tejido
"(Complexus: lo que está tejido en conjunto) de
constituyentes heterogéneos inseparablemente asociados:
presenta la paradoja de lo uno y lo múltiple. Al mirar con
más atención, la complejidad es, efectivamente, el
tejido de eventos, acciones, interacciones, retroacciones,
determinaciones, azares, que constituyen nuestro mundo
fenómenico. Así es que la complejidad se presenta
con los rasgos inquietantes de lo enredado, de lo inextricable,
del desorden, la ambigüedad, la
incertidumbre…"[15]
Constituyéndose en una concepción del
mundo desde la cual abordar el conocimiento, la realidad. Siendo
a su vez la base epistemológica, teórica y
metodológica desde la cual abordar cualquier campo del
conocimiento y de la realidad. Trascendiendo el marco de las
disciplinas integrando los diferentes saberes en el proceso mismo
del conocimiento y constituyéndose en la base común
de diferentes campos del conocimiento.
Hasta aquí se quiso mostrar el camino que se ha
seguido en la construcción de la interdisciplinariedad
como ideal buscado a lo largo de la historia del conocimiento y
que hoy en día se encuentra más vigente que nunca,
no solo como necesidad para abordar la ciencia, sino como
necesidad social y humana, en la medida en que las condiciones
del momento así lo determinan y requieren. La
construcción de una sociedad más justa e
igualitaria sin duda alguna requerirá de una mirada
interdisciplinar de la realidad.
Autor:
Ednna Lucena Acosta Gil
[1] Docuemnto escrito por Ednna Lucena Acosta
Gil Licenciada en Educación con énfasis en
Ciencias Sociales Especialista en Neuropsicopedagogía
Master in Education ednalucena[arroba]gmail.com
[2] MICHELET. Discurso sobre la unidad de la
ciencia. 1.825. Tomado de APOSTEL y OTROS. Intedisciplinaridad
y ciencias humanas. UNESCO. 1.983.
[3] Ya que está aproximación
histórica no se puede hacer excluyendo los diferentes
campos del saber, debido a que, fundamentalmente, la
integración de las ciencias sociales se ha hecho a
partir de los aporte de las otras ciencias, hecho que es
explícito, especialmente, en pasado último
siglo.
[4] GUSDORF, G. Pasado, presente y futuro de
la investigación interdisciplinaria. En:
Interdisciplinariedad y ciencias humanas. p. 36-37.
[5] SINACEUR, M. A. ¿Qué es la
interdisciplinariedad? Ibib. p. 28.
[6] SMIRNOV, S.N. La aprocimación
interdisciplinaria en la ciencia de hoy. Fundamentos
ontológicos y epistemológicos. Formas y
funciones. En Ibib. p. 58
[7] APOSTEL, L. Las ciencias humanas:
Muestras de relaciones interdisciplinarias. En Ibid. p. 73
[8] Se opta por un racionalismo que llama a
la ciencia al control de las situaciones, a partir de
estructuras y técnicas rigurosas de las ciencias
físico – naturales.
[9] GUSDORF, G. Pasado, presente y futuro de
la investigación interdisciplinaria. En:
Interdisciplinariedad y ciencias humanas. p. 48.
[10] MORIN, Edgar. Introducción al
pensamiento complejo. Barcelona: Editorial Gedisa. 1.996. p.
76-77
[11] KRISHNA, Daya. La cultura. Ibib. p.
215.
[12] Ibib. p. 215-216
[13] SINACEUR, M. A. ¿Qué es la
interdisciplinariedad? Ibib. p. 31.
[14] Ibib. p. 49
[15] BOTTOMORE, Tom. Interdisciplinariedad y
ciencias humanas. Madrid: UNESCO, 1983. p. 11