Historia de inmigrantes y el problema de la inmigración en el Perú 1855-1890
PROLOGO
El autor de la obra nos ha honrado con el encargo de que prologuemos esta
publicación suya, que no es la primera; y lo hacemos con la satisfacción que siente todo
investigador,sobretodoalcomprobar quesetratadeunamateriagrandementenovedosa,
por partida doble: es simultáneamente de carácter histórico y para conocer la nexos y las
influencias de un país europeo de los más destacados del mundo en relación con el Perú,
el admirable hábitat de muchos y aún semidesconocidas culturas, pero sobre todo de las
alturas incas, que dieron a su Estado un giro sorprendentemente humanitario, como antes
no se dio.
Nos resalta igualmente otra matiz histórico y social este libro de César Salomón
Herrada: su estampa familiar, íntima en el tiempo, o sea su genealogía, que la concreta
entre tantas procedencias y ramas familiares como los siglos en los que éstos se
desarrollan en la isla de Sicilia, en verdad grandioso centro de dispersión explosiva para
fenicios, egipcios, africanos, griegos, árabes, romanos, etc., etc.
Yendo al tema mismo de la inmigración en el Perú, reafirma lo que se sabe: es caso
distintodelfenómenoquepresentaEstadosUnidos,BrasilyArgentina,parasólomencionar
a los países líderes en América en esta política.
Resalta con toda razón cierta extrañeza que queda en lo más hondo de los
inmigrantes, que Salomón Herrada lo tipifica como de índole afectiva, de la que deriva
una prestancia social de palpable prestigio social; realidad de que ya habla la escritora
Flora Tristán en su famoso libro Peregrinaciones de una Paria del siglo XIX.
Asimismo, el autor concretamente aporta tres logros histórico-sociales que debemos
precisar:
a)
cómo las migraciones han constituido por lo regular pequeños grupos al interior de
la comunidad nacional, ellos se han adoptado e integrado a ésta;
b) en lo económico, solamente algunos grupos han dejado indeleble la influencia en el
país; y
c) nuestros conocimientos sobre migraciones son escasos y ninguno de ellos con la
necesaria integralidad. Este es, pues un campo en el que la sociología y la antropología
cultural tienen mucho que hacer.
Ahora bien, en el contexto de la obra y así parece anunciarlo el contenido de la
propia carátula el fenómeno migratorio estaría orientado preferentemente a la
conformación y desarrollo de la italiana en tres localidades, a saber: Chanchamayo, rica
y amplia zona selvática en el centro del Perú; Callao, el primer puerto peruano; y Lima,
distante quince kilómetros del anterior. Las tres son tratadas suficientemente.
Creemos nosotros que debe considerarse igualmente a otras tres localidades
enormemente trascendentes para las migraciones itálicas . Estas son Tacna y Arequipa;
y hasta una menor Chincha que se distinguió por la variedad y bondad de vinos y por
atractivos y abundantes sacalaguas que es «nombre de una de los infinitísimas castas
que pueblan la costa del Perú. El o la sacalagua es blanco, rubio y de ojos azules; pero
viene el argos criollo y descubre que en lo blanco hay algo de mestizo y como de sucio;
en lo azul algo como de aguado, y en lo rubio un algo y hasta tres muchos de pasudo, y
dice sacalagua. Algunos pretenden que, etimológicamente, quiere decir esto: Saca el
aguadelbautismoyseveráquenoeressinomezclado»,comosugestivamentelorecuerda
elescritorAlberto TaurodelPino,citandoalcelebradofilólogoPedroPaz-SoldányUnanue.
Desde el siglo pasado entre Arica y Tacna se estableció una buena aunque no
amplia colonia: Valente, Muzzo, etc.
En cuanto a Arequipa los Italianos constituyen la primera colonia local por muchos
años, que fue incorporada social y económicamente, campos en lo que destacaron
dirigiendo talleres de mecánica, mueblería, bodegas, hospedaje, cultivo; destacando los
siguiente apellidos: Constantini, Costa Guinassi, Gilardi Mosca, Curti, Mollo, Canessa,
Lomellini, Appiami, Lucioni, Maristani, Aldrati, Mansilla, Scollo, Visso, Porcella, Falcetto,
Cánepa, Cardenal, Vinelli, Casabonne, Caballero, Gereda, DAngelo, Martinetti, Odonne,
Ratti, Zolezzi, Chariarze, aún permanece la incógnita si el patroníco Viscardo es de origen
italiano o catalán
Profundizando la materia, podríamos decir también que histórica, geográfica y
culturalmente es válido hablar de que la civilización itálica comprende claramente a las
islas mediterráneas de Elba, Capri, Sicilia, Cerdeña y Córcega, como también los Baliares
(Mallorca, Menorca y Ibiza, Formentora y Calvera).
Noconocemosinfluenciadevariasdeellas,exceptodeSicilia aportadapuntualmente
por el autor, a cuyo origen él pertenece. Pero si tenemos abundante información de
Córcega, recogida en Europa, enArequipa y en Lima misma; mucha de ella publicada y lo
demás por publicar. Y no hemos sido los únicos, pues también lo han hecho don Carlo
Radicati de Coconato, Conte di Primeglio, doña Rosa Pérez Cánepa y don Guillermo
Lohmann Villena. Ella, Radicati y nosotros en el Perú; Lohmann y nosotros en España.
Nuestros personajes son más de cien desde el propio siglo XVI, siendo maeses de naos
oalmirantesdenotableinquietuddescubridoramarítimaycuyadescendenciavienedesde
entonces en toda América, esencialmente en Perú y México. Somos Corso o Corzo de
origen isleño, de sustantivo propio y gentilicio también.
Concluiremos esta prelución haciendo una brevísima referencia a un personaje
intelectual de la Italia del diecinueve al que el Perú le dejó uno de los más hondos y
eternos agradecimientos: la defensa histórico-jurídica de los derechos inalienables que
hablara genocidamente Chile con la guerra del 79. Hablamos de Tommaso Caivano, el
historiador y fervoroso y abanderado de la causa noble, .
En los años de infortunio los hijos de la bella Italia se inmolaron por su nueva patria:
Pedro Garriazzo, el único Sardo que conocemos; Pedro Luis Storace
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