“Llamo a los poetas”, de Miguel Hernández y “Guernica”, de Pablo Picasso como propaganda política en el arte

Hipótesis

El poeta de Orihuela orienta su obra, en esta etapa, a la producción de un nuevo orden institucional en la sociedad, a la consecución de un estilo de vida. Pone su palabra al servicio de la causa: la gran tragedia que se desarrolla en España necesita poetas que la contengan, la expresen, la orienten y la lleven a un término de victoria y de verdad. Este dolor y odio contra el enemigo embarga al "yo" poético continuamente.

Darío Puccini afirma "que es el único poema, Llamo a los poetas, en el que Miguel Hernández expone en forma casi exegética sus convicciones de escritor ante el mundo, sus ideas sobre la función de la poesía y su religión poética del hombre".1

La poética de Hernández adopta la forma de una práctica ideológica, que cuando construye su sentido, quiere ser una forma de acción social, tal y como se tratará de probar en este trabajo.

En la misma línea queremos posicionar y demostrar el rol propagandístico del Guernica de Pablo Picasso quien en la obra quiere "conmover" representando un retrato -denuncia de la abominable brutalidad de la acción del bombardeo contra la población vasca. La inconformidad de Picasso ante la vida, ante la política y ante el arte es la que lo conduce a la creación del Guernica.

Propaganda

¿Qué se entiende por propaganda? Por propaganda se entiende un tipo de comunicación interhumana especial, en donde se ejerce una presión sobre las personas que provocará un cambio en el que se compartirán las ideas y la ideología. La visión marxista nace con la obra de Plejanov en donde se distinguía propaganda y agitación. El propagandista inculca muchas ideas a una sola persona o a un pequeño número de personas, mientras que el agitador inculca una sola idea o un pequeño número de ideas a toda una masa de personas. En tanto para Driencourt no hay ningún hecho social, ningún sistema recomunicación entre los hombres, que no pueda ser al mismo tiempo un medio para convencer. La propaganda, es un fenómeno social que ya forma parte de la condición humana. La historia lo establece tanto como la psicología lo prueba. Influir a los otros y ser influido es un acto inherente a la naturaleza humana. La propaganda es entonces, un factor de estabilidad social, que parece deseable a cualquier orden que se aplique.2

El rol social de la propaganda El ejercicio de la propaganda implica una influencia de un agente sobre otro, en la el primero intenta modificar las disposiciones del segundo respecto de una situación o acontecimiento. "Esta modificación puede tomar dos formas principales: la intelectual, en la que el influenciador opera sobre el conocimiento, y la afectiva, sobre los afectos. Estos dos tipos pueden ser asimilados a las dos vías inventio: convencer y conmover"3

Siguiendo la tipología establecida por Bremond, quien carateriza los distintos tipos de influenciadores, estamos convencidas de que Hernández representa un influenciador de orden pragmático pues su elección se basaba en su propio interés y sostenida por móvil ético por conciencia de lo que se debe. En tanto que Picasso con su Guernica impulsa lo que se denomina una acción inhibitoria que lleva a querer que un acontecimiento no vuelva a producirse.

Contexto histórico Llamo a los poetas de Miguel Hernández.

Guernica de Picasso.

Las dos obras que analizaremos son productos emergentes del conflicto bélico que se desarrolló en España desde 1936 hasta 1939. Tanto la poesía de combate de Miguel Hernández, en este caso Llamo a los poetas, como el Guernica de Pablo Picasso dan cuenta de los cruentos combates que protagonizaron los españoles dentro de su territorio.

La guerra civil tiene su origen en el levantamiento de una guarnición militar en Marruecos, encabezada por el general insurgente Francisco Franco y Bahamonde. Descontentos con una serie de reformas sociales y agrarias, el 18 de julio de 1936, los militares se sublevan contra el gobierno del Frente Popular, una coalición integrada principalmente por comunistas, socialistas y liberales que encabezaban el régimen político vigente denominado II República. Explica Hobsbawm que "el pronunciamiento clásico tiene más posibilidades de éxito cuando las masas están en retroceso o los gobiernos han perdido legitimidad. Esas condiciones no se daban en España"4. Por ello el golpe encontró resistencia en algunos sectores de la población e incluso la Guardia Civil se mantuvo fiel a la República. Finalmente, la denominada Falange Española Tradicionalista (un conglomerado de ideologías de derecha que incluía desde sectores del fascismo italiano hasta los llamados carlistas y los viejos ultra monárquicos), que encabezaba Franco, precipitó la revolución social que pretendía evitar. Así se desencadenó en todo el país una larga guerra civil entre los sectores que defendían el gobierno elegido legítimamente y los generales insurgentes que se presentaban como cruzados nacionalistas en lucha contra el comunismo.