Consultoría. Planificación estratégica para la calidad. Auditorías y certificación
INTRODUCCIÓN
En el presente trabajo se hará referencia a la
Consultoría, Planificación estratégica para
la Calidad. Auditorias y Certificación así como su
importancia en la industria de hoy.
Los conceptos básicos que debemos tomar en cuenta
para el entendimiento pleno del tema que se desarrollara a
continuación; son los siguientes:
Desde hace mucho tiempo se ha reconocido a la
consultoría de empresas u organizacional en general como
un servicio profesional de gran utilidad para ayudar a los
directivos de las organizaciones a identificar y definir los
principales problemas que afectan a sus organizaciones para
alcanzar sus propósitos fundamentales, sus objetivos
emanados de la misión, analizar las causas que lo
provocan, identificando las causas raíces y proyectar
acciones para su perfeccionamiento y que estas se
implementen.
La Planificación Estratégica es, en
resumen, la actividad de moldear el futuro de la
organización a través de un proceso ordenado
mediante la organización de las ventajas
competitivas.
La auditoría es la actividad por la cual se
verifica la corrección contable de las cifras de los
estados financieros; Es la revisión misma de los registros
y fuentes de contabilidad para determinar la racionabilidad de
las cifras que muestran los estados financieros emanados de
ellos.
La certificación es la acción que ejecuta
un organismo reconocido e independiente de las partes
interesadas, mediante la cual se pone de manifiesto que un
producto, proceso o servicio está conforme con una norma o
requisitos permanentes especificados.
LA CONSULTORÍA
El Instituto
de consultores de empresas del Reino Unido define la
consultoría de empresas de la siguiente manera:
"Servicio prestado por una persona o personas
independientes y calificadas en la identificación e
investigación de problemas relacionados con
políticas, organización, procedimientos y
métodos; recomendación de medidas apropiadas y
prestación de asistencia en la aplicación de dichas
recomendaciones."
Las definiciones empleadas por otras asociaciones
profesionales, son muy parecidas. Esto indica que la
consultoría de empresas es un servicio al cual los
directores de empresas pueden recurrir si sienten necesidad de
ayuda en la solución de problemas. El trabajo del
consultor empieza al surgir alguna situación juzgada
insatisfactoria y susceptible de mejora, y termina, idealmente,
en una situación que se ha producido un cambio que
constituye una mejora.
CARACTERÍSTICAS DE LA
CONSULTORÍA
La Consultoría es
un servicio Independiente.
Se caracteriza por la imparcialidad del consultor, que
es un rasgo fundamental de su papel. Esta independencia significa
al mismo tiempo una relación muy compleja con las
organizaciones clientes y con las personas que trabajan en ellas.
El consultor no tiene autoridad directa para tomar decisiones y
ejecutarlas. Pero esto no debe considerarse una debilidad si el
consultor sabe actuar como promotor de cambio y dedicarse a su
función, sin por ello dejar de ser independiente. Por
consiguiente, debe asegurar la máxima participación
del cliente en todo lo que hace de modo que el éxito final
se logre en virtud del esfuerzo de ambos.
La Consultoría Es Esencialmente
Un Servicio Consultivo.
No se contrata a los consultores para dirigir
organizaciones o para tomar decisiones en nombre de directores en
problemas. Su papel es actuar como asesores, con responsabilidad
por la calidad e integridad de su consejo; los clientes asumen
las responsabilidades que resulten de la aceptación de
dicho consejo. No solo se trata de dar el consejo adecuado, sino
de darlo de manera adecuada y en el momento apropiado. Esta es la
cualidad fundamental del consultor. El cliente, por su parte,
debe ser capaz de aceptar y utilizar esa ayuda del
consultor.
La Consultoría Es Un Servicio Que
Proporciona Conocimientos Y Capacidades
Profesionales Para Resolver Problemas
Prácticos.
Una persona llega a ser consultor de empresas en el
pleno sentido del término después de haber
acumulado una masa considerable de conocimientos sobre los
diversos problemas y situaciones que afectan a las empresas y
adquirido la capacidad necesaria para identificarlos, hallar la
información pertinente, analizar y sintetizar, elegir
entre posibles soluciones, comunicarse con personas, etc. Cierto
es que los dirigentes de las empresas también tienen que
poseer estas capacidades. Lo que distingue a los consultores es
que pasan por muchas organizaciones y que la experiencia
adquirida en las tareas pasadas pueden tener aplicación en
las empresas en las que se realizan nuevas tareas. Además,
los consultores profesionales se mantienen al tanto de los
progresos en los métodos y técnicas,
señalan estos progresos a sus clientes y contribuyen a su
aplicación.
La Consultoría No Proporciona
Soluciones Milagrosas.
Sería un error suponer que, una vez
contratado el consultor, las dificultades desaparecen. La
consultoría es un trabajo difícil basado en el
análisis de hechos concretos y en la
búsqueda de soluciones originales pero factibles. El
empeño decidido de la dirección de la empresa en
resolver los problemas de ésta y la cooperación
entre cliente y consultor son por lo menos tan importantes para
el resultado final como la calidad del consejo del
consultor.
EL PROCESO DE
CONSULTORÍA
El proceso de consultoría es una actividad
conjunta del consultor y del cliente destinada a resolver un
problema concreto y a aplicar los cambios deseados en la
organización del cliente. Este proceso tiene un comienzo
(se establece la relación y se inicia el trabajo) y un fin
(la partida del consultor). Entre esos dos extremos, el proceso
se puede subdividir en varias fases básicas, lo que induce
al consultor y al cliente a ser sistemáticos y
metódicos y a pasar de una fase a otra y de una
operación a otra, siguiendo una secuencia lógica y
temporal.
En la bibliografía se pueden encontrar muchas
formas diferentes de subdividir el proceso de consultoría,
o ciclo, como lo llaman algunos autores, en fases principales.
Diversos autores sugieren modelos que comprenden de tres a diez
fases. Es útil utilizar un simple modelo de cinco fases
principales, que considera:
· PREPARATIVOS O
INICIACIÓN (PREPARACIÓN INICIAL).
·
DIAGNÓSTICO.
· PLANIFICACIÓN DE MEDIDAS
(PLAN DE ACCIÓN).
· APLICACIÓN
(IMPLEMENTACIÓN).
·
TERMINACIÓN.
FASES DEL PROCESO
DE CONSULTORIA
1 ETAPA: INICIACIÓN;
PREPARACIÓN INICIAL
En esta el consultor comienza a trabajar con un cliente.
Se trata de una fase preparatoria y de planificación. No
obstante, a menudo se insiste en que esta fase establece los
cimientos para todo lo que seguirá, dado que las fases
siguientes estarán fuertemente influidas por la calidad
del trabajo conceptual realizado y por el tipo de relaciones que
el consultor establezca con su cliente desde el
comienzo.
La etapa de preparación inicial,
iniciación o entrada debe permitir al cliente y los
consultantes un aprendizaje mutuo, es una fase de
adaptación, pero en ella también se inicia la
exploración de la organización cliente y se
formulará el plan a seguir en la
intervención.
Es importante en este inicio preparar a los trabajadores
y directivas en la solución de problemas e ir
introduciéndolos en el uso de técnicas que
serán de utilidad en todo el trabajo, especial
dedicación debe hacérsele a la preparación
de los consultores internos que serán la semilla de la
mejora continua y los lideres de ella en la
organización.
En resumen lo que se debe lograr esta
etapa:
1. Intercambio de expectativas de metas,
roles y responsabilidades.
2. Acuerdo sobre términos,
métodos y técnicas a utilizar.
3. Preparación inicial de todos los
implicados y en especial los equipos de consultores
internos.
4. Acciones de arriba – abajo
empezando por la alta dirección (talleres, sesiones de
trabajo).
5. Realización de in
diagnóstico preliminar en conjunto por los consultores
internos y externos.
6. Elaboración de una
planificación de la tarea de realizare y discutir y
aprobar la propuesta.
2 ETAPA:
DIAGNÓSTICO
La segunda fase es un diagnóstico a fondo del
problema que se ha de solucionar, basado en una
investigación cabal de los hechos y en su análisis.
Durante esta fase se pueden vislumbrar algunas posibles
soluciones.
El objetivo del diagnóstico es DEFINIR LOS
PROBLEMAS que afronta el cliente, EXAMINAR DE FORMA
DETALLADA SUS CAUSAS y preparar toda la información
necesaria para orientar las decisiones que han de ser tomadas
para la solución.
El consultor debe asegurarse que en el
diagnóstico se han definido con claridad:
· El problema
· Las causas del problema
· La capacidad potencial del cliente
para resolver el problema
· Las direcciones posibles de las
medidas futura
El diagnóstico requerirá de una
caracterización de la organización y sus
resultados, un estudio por parte del consultor de la
organización y su cultura organizacional para
poder comprenderla y ayudarla en el proceso de cambio.
3 ETAPA: PLAN DE
ACCIÓN
La tercera fase tiene por objetivo hallar la
solución del problema. Abarca el estudio de las diversas
soluciones, la evaluación de las opciones, la
elaboración de un plan para introducir los cambios y la
presentación de propuesta al cliente para que
éste adopte una decisión. El consultor puede optar
entre una amplia gama de técnicas, en particular si la
participación del cliente en esta fase es
activa.
El equipo de diseño debe elaborar el plan de
acción concreto que adoptará la
organización para accionar sobre las causas que inciden de
una u otra manera en los problemas detectados, priorizando desde
luego estas acorde al estado en que las mismas se diagnosticaron,
dándole preferencia a las críticas, a aquellas que
tengan mayor impacto y que tengan mayores posibilidades de
éxito en las condiciones objetivas y subjetivas existentes
en el entorno así como en el contexto cultural de la
Organización, las soluciones o acciones que se proyecten
en sentido general pueden ser clasificadas de manera general en
dos grupos.
1. Acciones directas.
2. Acciones indirectas
Otro aspecto relevante que debe tener un buen plan de
acción es la valoración de su impacto, de los
beneficios que tributará a la organización, a sus
trabajadores y a la sociedad, al enfocar este aspecto es
conveniente hacerlo en términos de la eficacia, la
eficiencia, el compromiso… etc. que generará en la
organización, en el mayor nivel de precisión que
sea posible estimar por el equipo, esto favorece la toma de
decisiones.
La planeación de la realización de las
acciones es también una cuestión importante en esta
etapa, el consultor y equipo debe planear tomando en cuenta las
múltiples técnicas existentes al respecto y
considerando las más acertadas en el caso concreto de la
organización y la problemática en
cuestión.
ETAPA 4: APLICACIÓN,
IMPLEMENTACIÓN O PUESTA EN
PRÁCTICA
La puesta en práctica, que es la cuarta fase de
la consultoría, constituye una prueba definitiva con
respecto a la pertinencia y viabilidad de las propuestas
elaboradas por el consultor en colaboración con su
cliente. Los cambios propuestos comienzan a convertirse en una
realidad. Empiezan a suceder cosas, que se han planificado o que
escapan a la planificación. Pueden surgir nuevos problemas
y obstáculos imprevistos o se puede poner de manifiesto el
carácter erróneo de ciertas suposiciones o errores
de planificación, La resistencia al cambio puede ser muy
distinta de la que se preveía en la fase de
diagnóstico y planificación. Quizás sea
necesario corregir el diseño original y el plan de
acción.
Una vez que el equipo de diseño elaboró el
plan de acción y este fue sometido a la
consideración de la alta dirección de la
organización y aprobado, se inicia la etapa de
implementación. La implementación tiene como
objetivo implantar los cambios, o sea: implementar las acciones
derivadas de la estrategia de solución.
Las tareas o actividades a desarrollar en esta etapa son
las siguientes:
1. Preparar las condiciones para la
implementación: En primer lugar resulta necesario preparar
las condiciones requeridas para implementar cada acción
acorde a los plazos establecidos, dependiendo del tipo de
acción la tarea tendrá diferentes
matices.
2. Implementación de cada acción: La etapa
de implementación en general es una etapa de
ejecución donde los implicados y responsables deben
asegurarse que las acciones previstas se lleven a vías de
hecho según lo aprobado de la manera más rigurosa
posible.
La alta dirección de la organización debe
mantener control sobre la ejecución del plan de
acción y evaluar sistemáticamente sus avances para
lo cual utilizará los mecanismos normales que disponga
según sea el caso. Resulta recomendable elaborar un
cronograma central o general que incluya la
totalidad de las acciones y facilite la tarea de
seguimiento.
ETAPA 5: TERMINACIÓN,
EVALUACIÓN Y AJUSTES
La quinta y última fase en el proceso de
consultoría incluye varias actividades. El
desempeño del consultor durante su cometido, el enfoque
adoptado, los cambios introducidos y los resultados logrados
tendrán que ser evaluados por el cliente y por la
organización de consultoría. Se presentan y
aprueban los informes finales. Se establecen los compromisos
mutuos. Si existe interés en continuar la relación
de colaboración, se puede negociar un acuerdo sobre el
seguimiento y los contactos futuros. Una vez completadas estas
actividades, el consultor se retira de la organización del
cliente y la tarea o el proyecto de consultoría queda
terminado de común acuerdo.
El objetivo de esta etapa es evaluar, sí
con la aplicación del plan de acción se alcanzan
los resultados esperados en términos de objetivos
organizacionales, personales y sociales, así como realizar
los ajustes, necesarios del plan de acción.
Es necesario interiorizar la necesidad de no pasar por
alto esta importante etapa ya que:
– Una gran mayoría de los procesos de mejora
continua que fracasan son el resultado de la falta de
consistencia y perfeccionamiento de sus acciones.
– Las necesidades y por tanto los motivos así
como los estímulos que las satisfacen varían con el
tiempo, el nivel de satisfacción y están muy
influenciadas por el cambiante entorno, lo que implica nuevos
cambios, ajustes para satisfacerlas, hay acciones que en un
momento son necesarias y a partir de un instante dejan de jugar
su papel debiendo ser eliminadas y sustituidas por
otra.
¿Por qué se emplean
consultores?
El director de una empresa no vería
razón alguna para emplear un consultor si éste no
pudiera aportar algo que falta en aquella. En general, los
consultores se emplean por una o más de las
siguientes razones:
Para que aporten conocimientos y
capacidades especiales
Una organización llama a un consultor cuando no
dispone de personas capaces de enfrentarse con determinado
problema con la misma probabilidad de éxito. Tal problema
requiere a menudo técnicas y métodos nuevos en que
el consultor tiene carácter mas general si la
organización no logra realizar su objetivo y si las
lagunas que es necesario superar se refieren a política de
dirección en general, planificación,
coordinación o liderazgo.
Para que presten ayuda intensiva en
forma transitoria
Un exámen a fondo de los problemas principales,
como la organización de la empresa o la política de
comercialización, exigiría la plena
dedicación de altos directivos durante largos periodos.
Ahora bien, la dirección cotidiana de una
organización económica no permite disponer de mucho
tiempo y, peor aún hace difícil concentrarse
simultáneamente en problemas conceptuales.
Para que den un punto de vista
imparcial
Los miembros de una organización pueden estar
demasiado influidos por su propia experiencia o
participación y tradiciones o hábitos establecidos
para aclarar el verdadero carácter de un problema y
proponer soluciones factibles. El consultor, en cambio, puede
gracias a su independencia, ser imparcial en situaciones en
que ninguna persona que trabaja en la
organización podría serlo.
Para que den a la dirección
argumentos que justifiquen decisiones
predeterminadas
Se puede dar el caso de que una organización
recurra a consultores con el fin de que sus dirigentes puedan
justificar una decisión remitiéndose a la
recomendación del consultor. En otras palabras, un
dirigente puede saber exactamente lo que desea y cual será
su decisión, pero prefiere pedir un informe al consultor
para fundamentar su posición.
EL CONSULTOR DE
CALIDAD
Son individuos capaces de transformar a una empresa en
una organización exitosa después de afrontar
pérdidas por ineficiencia, desperdicio, baja moral, y
pobre servicio al cliente; mediante el desarrollo de un plan para
el mejoramiento continuo, entrenamiento a los ejecutivos en la
Gerencia de Calidad, dando a los empleados poder de
decisión, y reducción de los defectos.
Con base a una encuesta realizada entre 1.587
Consultores de calidad, es evidente que los aspectos que tienen
mayor influencia entre los ejecutivos para seleccionar un
Consultor de Calidad son:
• Su experiencia
• El éxito comprobado en su
profesión.
REQUISITOS EN UN
CONSULTOR DE CALIDAD
Experiencia: Experiencia en el área de
Calidad es fundamental. La reputación de un consultor
y experiencia de primera mano son muy importantes y
altamente valoradas. Factores como: Conocimiento,
reputación, referencias probadas, experiencia de primera
mano, resultados comprobables, Know-How y
métodos de implementación.
Costo: Aunque es difícil ponerle precio a
la calidad y la excelencia, el costo es un elemento crucial.
Algunas razones dadas para la contratación de Consultores
se basaron en comentarios como: "Disponible a un costo
razonable, excelentes resultados con costo
manejable."
Habilidad para relacionarse con la Alta Gerencia:
Se requiere un carácter firme para convencer a la
gerencia. Debe tenerse la habilidad de integrar la calidad y
otros procesos de mejora con el compromiso de la gerencia,
ser creíble a los ojos de la alta gerencia y tener la
capacidad de venderle
ideas.
Personalidad fuerte:
Dinámico, enérgico, carismático, persuasivo
y convincente. Debe dar la sensación de alta capacidad y
competencia profesional.
Habilidad para trabajar con grupos: Ser buenos
trabajando con equipos de mejora, comprometiendo a la gente a
trabajar en equipo, proveyendo una buena
dirección.
Empatia: La capacidad de los Consultores de
llevarse bien con su cliente es muy importante. Lograr
resultados no es suficiente; sino poder trabajar con el cliente y
serles agradables a nivel personal; manteniendo una distancia
prudentemente profesional. Ser pacientes y tener mentalidad
abierta, tener una actitud de que "verdaderamente el cliente
les importa, que son sensibles a sus
necesidades y expectativas".
Habilidades de entrenamiento: Parte del trabajo
de un consultor no es solamente implementar programas de Calidad
Total, sino enseñar a los empleados y gerentes la forma de
implementar y gerenciar el proceso de calidad y otros
programas relacionados por sí mismos. Por ello es
importante la habilidad de los Consultores para entrenar a otros,
no darles pura teoría. Desarrollar talleres para crear
confianza en el proceso y dejar un plan de acción que
potencie a la empresa y la haga despegar. Deben ser
buenos profesores en principios de calidad y procesos
estadísticos.
Buen comunicador: Conocimiento y experiencia no
lo son todo. Un buen consultor tiene la responsabilidad de
compartir su experiencia, transferir tecnología,
comunicarse tanto con un operador de máquina como con un
alto ejecutivo de la Empresa. Hacer llegar el mensaje con
palabras sencillas y bien articuladas. Comunicar adecuadamente
los aspectos claves de un sistema de Calidad
Total.
Educación: Para unos es importante que los
Consultores hayan estudiado bajo la orientación y
guía de expertos en calidad: W., Edwards Deming, Philip
Crosby, J. M. Juran, Dorian Shainin, A. V. Feigenbaum, etc. La
habilidad del consultor de educar a otros, y crear en la
organización la inquietud de aprender es muy importante.
Su papel en talleres y seminarios, haber escrito libros y o
artículos de interés en el área de calidad
deben ser tomados en cuenta.
Experiencia en la industria: Haber
trabajado en empresas reconocidas.
Contactos personales: Ser recomendados por otras
personas o instituciones serias.
Misceláneas: Tener visión de
globalidad sin descuidar los detalles, saber como adecuar la
consultoría a cada cliente, ayudar a la gente a mejorar
ellos mismos mientras mejoran los procesos. Practicar lo que
predica. Conocer la interrelación entre la gente y
los procesos. Tener los pies sobre la tierra y estar actualizado.
Tener habilidad para analizar los problemas que se le presentan y
saber inducir al cambio de la panacea de un "me siento bien",
a uno de mejoramiento sólido y comprobable. Saber
integrar Calidad, Cultura y Estrategia.
IMPORTANCIA DE
LOS CONSULTORES
La misión del consultor es concreta, entonces, a
hacer arrancar e impulsar el proceso de integración,
ayudar al grupo a revisar sus avances y dificultades
periódicamente; pero sobre todo, a brindar apoyo al
líder formal hasta que sea capaz de mantener el esfuerzo
de integración con sus propios recursos.
Algunas de las funciones más
importantes realizadas por los consultores y en especial los de
procesos se indican a continuación:
Crear un clima de apertura y un ambiente de
confianza y respeto a la individualidad de las
personas en el seno de los equipos de trabajo.
Ayudar a los equipos de trabajo a
identificar los obstáculos que impiden el logro de las
metas propuestas.
Favorecer la solución de problemas
en equipo mediante el análisis de sus causas y la
generación de alternativas de solución.
Promover e intervenir en los cambios que
resultan necesarios, según indique el análisis de
los problemas.
Revisar los conceptos y valores que están en
juego durante la implantación de cambios.
Proponer los instrumentos que faciliten la
realización de las acciones de cambio.
Fortalecer la capacidad de los equipos para identificar,
analizar y resolver problemas.
Sensibilizar al equipo para identificar los
fenómenos organizados en su dinámica interna y en
su interacción con otros grupos.
Dar seguimiento a las acciones concretadas y
comprometidas por el equipo para efectuar los cambios; colaborar
apoyar, nunca supervisar.
Buscar la solución de los problemas paso a paso
sin violar etapas e inducir esto a los equipos.
Trabajar concientemente en la formación y
desarrollo de los trabajadores y directivos a fin de crear una
capacidad propia y permanente de cambio y asegurarse la
irreversibilidad de los cambios.
El consultor debe además:
– Hacer comprender a los directivos que la verdadera
experiencia la tienen ellos y sus trabajadores y que son los
responsables del cambio y sus resultados y que deben
liderarlos.
– Demostrar que las ideas y soluciones son del equipo y
no propias, pero reconocer su coparticipación y
responsabilidad.
– Infundir en todo momento ánimo y trasmitir un
espíritu de vencedores.
Planificación
Plan general, científicamente organizado y
frecuentemente de gran amplitud, para obtener un objetivo
determinado. (Diccionario de la Lengua
Española).
La planificación debe concebirse como un medio
(un conjunto articulado de técnicas, instrumentos y
herramientas específicas) para la consecución de un
fin, objetivo o propósito, cualquiera que éste sea
(el aumento de la producción, la mejora del funcionamiento
de una organización, la prestación de un servicio.
No debe quedarse en un mero ejercicio analítico,
intelectual o de diagnóstico de la realidad, sino que debe
tener un carácter eminentemente práctico, orientado
a la acción y, en última instancia, a la
transformación de la realidad en un futuro más o
menos inmediato.
La Planificación Estratégica de la Calidad
es el proceso por el cual una empresa define su razón de
ser en el mercado, su estado deseado en el futuro y desarrolla
los objetivos y las acciones concretas para llegar a alcanzar el
estado deseado. Se refiere, en esencia, al proceso de
preparación necesario para alcanzar los objetivos de la
calidad.
Algunas Caracteristicas de
Planificación Estratégica
PE. Incluye la aplicación de la
intuición y el análisis para determinar las
posiciones futuras que la organización o empresa debe
alcanzar.
Proceso dinámico lo suficientemente
flexible para permitir -y hasta forzar- modificaciones en los
planes a fin de responder a las cambiantes
circunstancias.
Es el componente intermedio del proceso de
planeación, situado entre el pensamiento
estratégico y la planeación
táctica.
Trata con el porvenir de las decisiones
actuales, observa la cadena de consecuencias de las causas y
efectos durante un tiempo, relacionadas con una decisión
real o intencionada que tomara la dirección.
Es identificar y llevar a la
práctica los objetivos a Largo Plazo de la
empresa.
La planeación estratégica es un proceso
que mantiene unido al equipo directivo para traducir la
misión, visión y estrategia en resultados
tangibles, reduce los conflictos, fomenta la participación
y el compromiso a todos los niveles de la organización con
los esfuerzos requeridos para hacer realidad el futuro que se
desea.
La Planificación Estratégica hoy
día se considera uno de los instrumentos más
importantes para que las organizaciones puedan proyectar en el
tiempo el cumplimiento de sus objetivos de largo plazo mediante
el aprovechamiento de sus capacidades para influenciar el entorno
y asimilar – hasta crear- las oportunidades del ambiente en
beneficio de éstas.
Sin embargo la Planificación Estratégica
no es un fin en sí misma, al contrario es el medio para
concertar esfuerzos bajo un marco referencial concensado, que
motive y movilice a todos los integrantes de la
organización.
La Planificación Estratégica requiere una
participación considerable del equipo directivo, ya que
son ellos quienes determinan los objetivos a incluir en el plan
de negocio y quienes los despliegan hacia niveles inferiores de
la organización para, en primer lugar, identificar las
acciones necesarias para lograr los objetivos; en segundo lugar,
proporcionar los recursos oportunos para esas acciones, y, en
tercer lugar, asignar responsabilidades para desarrollar dichas
acciones. Los beneficios derivados del proceso de
planificación son éstos:
Alinea áreas clave de negocio para
conseguir aumentar: la lealtad de clientes, el valor del
accionista y la calidad y a su vez una disminución de los
costos.
Fomenta la cooperación entre
departamentos.
Proporciona la participación y el
compromiso de los empleados.
Construye un sistema sensible, flexible y
disciplinado.
La Planificación Estratégica es, en
resumen, la actividad de moldear el futuro de la
organización a través de un proceso ordenado
mediante la organización de las ventajas
competitivas.
Pero ¿Cómo concebir a la planeación
estratégica? ¿por qué no
planificación sencilla?. Lo estratégico implica un
enfoque que supera a la planificación simple por el
énfasis que se hace en cinco aspectos claves como son:
futuro, entorno, participación, estrategia y
gestión.
FUTURO (VISIÓN): El futuro es una
construcción social permanente; necesita ser edificada
diaria y colectivamente, el futuro es una visión, una
promesa que necesita de un contrato de planificación, de
gestión, de seguimiento y evaluación de las
acciones colectivas para convertir en realidad.
ENTORNO: El entorno es la razón
para la existencia de las organizaciones. Por eso debe ser la
referencia permanente para los cambios de misión,
objetivos, políticas, prioridades y estrategias
institucionales. Actuar bajo los requerimientos de la
interdisciplinariedad e interinstitucionalidad.
PARTICIPACIÓN: La credibilidad de
la comunidad depende en gran medida del nivel de
participación que se logre de los diferentes actores
sociales en actividades de planificación, seguimiento y
evaluación.
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