Factores de motivación relacionados con el aprendizaje en el estudiante de medicina
RESUMEN
El propósito de esta investigación fue
determinar los factores de motivación relacionados con el
aprendizaje en el estudiante de medicina, de la Escuela de
Ciencias de la Salud de la Universidad de Oriente, Núcleo
de Anzoátegui. Se trata de un estudio de campo de tipo
descriptivo, el cual tiene como característica fundamental
la obtención de datos de manera directa de la fuente. Para
ello se seleccionó una muestra de 140 estudiantes, 97
femenino y 43 masculinos, con edades que oscilaron entre 17 y 25
años, cursantes de la asignatura Psicología
Evolutiva para el período III-2007, a quienes se les
aplicó la Escala de Motivación Académica
diseñada por Manassero y Vásquez (2000), contentiva
de 24 preguntas cerradas de tipo escala Likert, que reflejan
razones que justifican la asistencia a clase en la universidad;
la escala está planteada como respuesta a la pregunta
¿por qué vienes a la universidad?; las respuestas
fueron corregidas y procesadas a través del
Programa
Microsoft Excel 2003; arrojando las siguientes
resultados: en lo que respecta a la variable motivación
extrínseca se observó que un 60,7 % de los
estudiantes asisten a la universidad porque podrán escoger
un trabajo en el área que les interesa. En relación
con la variable motivación intrínseca, en la
categoría autovaloración el motivo que destaca es
el superarse a sí mismo con un 60 %; en la
categoría relacionada con la tarea, se enfatiza el motivo
aprender las cosas que le interesan con un 62,9 %; y en la
categoría relacionada con la valoración social, el
motivo demostrar que obtiene éxitos en sus estudios
alcanza un 57,1 %. En la variable no motivación, lo
resultados indican que no se corresponden de manera significativa
con los estudiantes de la muestra del estudio, al encontrarse que
un 4,3 % manifiesta que estuvo animado y ahora se pregunta
sí debe continuar, un 2,9 % no entiende que está
haciendo en la universidad y sólo un 0,7 % tiene la
sensación de perder el tiempo. Como aporte final de la
investigación se presenta un instructivo que propone
líneas de acción fundamentadas y dirigidas a
reforzar la motivación intrínseca del estudiante y
que influyan de manera positiva en el proceso enseñanza –
aprendizaje, permitiéndole establecer metas claras y
concretas y un mayor éxito a corto y mediano plazo en el
rendimiento académico, y a la largo plazo en su ejercicio
profesional.
Palabras claves: Motivación
Extrínseca. Motivación Intrínseca.
Aprendizaje. Estudiante de medicina.
INTRODUCCION
El logro del aprendizaje está condicionado no
sólo por factores de orden intelectual, sino que requiere
como condición básica y necesaria una
disposición o voluntad por aprender, sin la cual todo tipo
de ayuda pedagógica estaría determinada al fracaso.
Los factores motivacionales se relacionan e influyen en la manera
de pensar del estudiante, las metas que establece, el esfuerzo y
persistencia que manifiesta, las estrategias de estudio que
emplea y el tipo de consecuencias asociadas al aprendizaje
resultante. (Díaz y Hernández, 2007).
Específicamente en lo que respecta a la
educación superior, nos encontramos en una época
que requiere de actualización profesional permanente; esto
se debe a la significativa velocidad que ha adquirido la
producción de conocimientos y la posibilidad de acceder a
un enorme volumen de información. Los conocimientos y
aprendizajes construidos desde y en la universidad deben ser
renovados y revisados de manera permanente, algunos ya hablan de
la revalidación de los títulos, lo que
obligaría de esta manera a procesos de reconversión
profesional permanentes. Dichos procesos llevarán
a las universidades a modificar sus diseños curriculares y
a formar más en el dominio de los conocimientos sobre
conocimientos que en el dominio de saberes específicos de
primer nivel, ¿Qué papel juega entonces en estos
terrenos la motivación del estudiante?, un alumno motivado
logrará rendimientos académicos más
satisfactorios lo cual redundará en desempeños
profesionales de calidad y en construcción de saberes de
excelencia. No hay combinación más perfecta que un
alumno motivado para aprender y un profesor amante de su materia,
con buenas herramientas para enseñarla. (Rinaudo,
2006).
CAPÍTULO I
EL
PROBLEMA
1.1 Planteamiento Del
Problema.
En nuestro país se han realizado numerosos
trabajos sobre motivación, uno de ellos llevado a cabo en
estudiantes de la facultad de educación de la universidad
del Zulia evidenció el predominio de metas altas entre los
estudiantes como parte de su motivación, lo que favorece
la ejecución de esfuerzos extraordinarios y mayor
compromiso con sus tareas, concluyendo que en general cuando
existe una adecuada motivación por parte del estudiante
ésta puede verse reflejada en las calificaciones del
mismo. (Sánchez y Pirela, 2006).
Tomando en consideración los aspectos ya
mencionados aunados a la preocupación expresada por el
personal docente de la cátedra de Psicología
Evolutiva sobre el desempeño deficiente y la falta de
motivación del estudiantado durante las prácticas y
diversas actividades de esta asignatura, se ha desarrollado un
estudio de carácter prospectivo con el objeto de
determinar los factores de motivación relacionados con el
aprendizaje en el estudiante de medicina, de la Escuela de
Ciencias de la Salud de la Universidad de Oriente.
1.2 Formulación Del
Problema
¿Cuales son los factores de motivación
relacionados con el aprendizaje en el estudiante de medicina, de
la escuela de Ciencias de la Salud de la universidad de
oriente?
1.3 Sistematización Del
Problema
¿Cómo está compuesta
la población de acuerdo a edad y sexo?
¿Cuáles son los factores de
motivación intrínseca relacionados con el
aprendizaje en el estudiante de medicina?
¿Cuáles son los factores de
motivación extrínseca relacionados con el
aprendizaje del estudiante de medicina?
¿Cuáles son los factores de
no motivación relacionados con el aprendizaje del
estudiante?
¿Cuáles serían las
líneas de acción manejados por el profesor de
manera estratégica en el aula, que permitan la
organización motivacional de la
enseñanza?.
JUSTIFICACION
La motivación es un factor crucial en la
enseñanza de la medicina, y en especial la reflejada en
los estudiantes por la carrera misma y por las diferentes
materias o áreas del conocimiento que cursan a lo largo de
su formación, pues es bien sabido que la medicina es una
de las carreras que requiere de mayor concentración y
dedicación por parte del estudiante, por lo que es
indispensable que éste último se encuentre
adecuadamente motivado a todo lo largo de su proceso de
aprendizaje, para así obtener los más
óptimos y gratificantes resultados durante el ejercicio de
su profesión.
En este sentido, resulta de gran importancia determinar
los factores de motivación intrínseca y de
motivación extrínseca relacionados con el
aprendizaje en el estudiante, lo cual permitirá plantear
líneas de acción fundamentas en los resultados
obtenidos y dirigidas a generar estrategias que influyan de
manera positiva en el proceso enseñanza – aprendizaje, y
que permiten al estudiante a establecer metas claras y concretas
y un mayor éxito a corto y mediano plazo en el rendimiento
académico, y a la largo plazo en su ejercicio
profesional.
OBJETIVOS
Objetivo General
Determinar los factores de motivación
relacionados con el aprendizaje en el estudiante de medicina, de
la Escuela de Ciencias de la Salud de la Universidad de
Oriente.
Objetivos
Específicos
Caracterizar la población de
estudiantes en cuanto a edad y género.
Identificar los factores de motivación
intrínseca relacionados con el aprendizaje en el
estudiante.
Identificar los factores de motivación
extrínseca relacionados con el aprendizaje en el
estudiante.
Identificar los factores de no motivación
relacionados con el aprendizaje en el estudiante.
Plantear líneas de acción fundamentas en
los resultados obtenidos, dirigidas a generar motivación
que promueva el aprendizaje del estudiante.
CAPÍTULO II
MARCO
TEÓRICO
2.1 Antecedentes De La
Investigación:
De acuerdo a publicaciones anteriores, se encuentran
algunos estudios relacionados con la motivación en
estudiantes de educación superior, como el realizado por
Sánchez y Pirela en el 2006, el cual habla sobre las
motivaciones sociales y rendimiento académico en
estudiantes de educación, donde se demuestra que el
mantenimiento de la conducta motivada está influenciada
por todos los aspectos de la instrumentación, relacionado
con el proceso de planificación, ejecución y
evaluación parcial y final de las conductas que conducen a
la obtención de la meta. Así mismo, es importante
el hallazgo de que cuando el resultado de una conducta es
atribuido a una fuente externa, el potencial motivador es
mínimo o nulo; si en cambio, la persona se atribuye el
resultado a sí misma, se incrementa significativamente el
potencial motivador, lo cual se aplica tanto para los
éxitos como para los fracasos.
Por otra parte, Rinaudo (2006) en su trabajo titulado
motivación para el aprendizaje de alumnos universitarios
ha puesto de manifiesto la relevancia de la motivación
durante el proceso de aprendizaje a distintos niveles,
demostrando que el predominio de factores motivacionales de uno u
otro tipo difiere entre alumnos que han sido aplazados alguna vez
y aquellos que nunca han sido aplazados, así mismo el
grado y tipo de motivación difiere entre estudiantes de
distintas carreras, y en cuanto al sexo también puede
hallarse alguna discrepancia en el grado de motivación y
por lo tanto en el desempeño académico
Así mismo, Lagraña y D"Angelo en el 2002,
en un estudio realizado sobre la motivación en el proceso
instructivo en una cátedra de cirugía manifiestan
que La motivación, es una de las condiciones
fundamentales del proceso de enseñanza y aprendizaje. Es
fuerza autodirectiva del aprendizaje. Es predisposición
que facilita la adquisición de de conocimientos,
habilidades, actitudes, etc. Se le debe prestar suma
atención dado su influencia en la esfera
cognitiva.
2.2 Bases
Teóricas:
El término motivación se deriva del verbo
latino moveré, que significa "moverse", "ponerse en
movimiento" o "estar listo para la acción". Para Moore
(2001), la motivación implica "impulsos o fuerzas que nos
da energía y nos dirigen a actuar de la manera en que lo
hacemos". Según Woolfolk (1996), la motivación es
un estado interno que activa, dirige y mantiene la conducta. De
acuerdo con Brophy (1998), el término motivación es
un constructo que se emplea hoy en día para explicar la
iniciación, dirección, intensidad y persistencia
del comportamiento, especialmente de aquel orientado hacia metas
específicas. Por su parte, Santos (1995), define la
motivación como "el grado en que los alumnos se esfuerzan
para conseguir metas académicas que perciben como
útiles y significativas". Para Campanario (2002), desde el
punto de vista del docente, significa "motivar al estudiante a
hacer algo, por medio de la promoción y
sensibilización"; "motivar supone predisponer al
estudiante a participar activamente en los trabajos en el aula.
El propósito de la motivación consiste en despertar
el interés y dirigir los esfuerzos para alcanzar metas
definidas".
Abarca (1995), explica que las necesidades, los
intereses y los motivos representan los componentes del proceso
motivacional. Con respecto a las necesidades, estas se definen
como "la fuerza que impulsa a los hombres y a las mujeres a
actuar, a moverse y a encontrar los medios para satisfacer sus
demandas". Las necesidades pueden ser clasificadas en
fisiológicas, sociales y de logro. Las
necesidades fisiológicas, se relacionan con la
necesidad del ser humano de cubrir aspectos básicos como
el alimento, abrigo, saciar la sed. Es importante que estas
necesidades se satisfagan en forma equilibrada para que se
facilite la construcción de conocimientos y de
aprendizaje. Con respecto a las necesidades sociales o
secundarias, estas nacen a partir de las relaciones con otros
seres humanos, con la cultura, la familia, las personas que
poseen distintos valores y costumbres. Por consiguiente esta
experiencia social es única y diferente en cada individuo.
Por último, la necesidad de logro entendida como
"requisito de alcanzar metas, de superarse, de descollar, de
obtener altos niveles de desarrollo personal". Todas las personas
tienen esta necesidad en mayor o menor grado, lo cual determina
la perseverancia, la calidad, los riesgos que se toman y la
consistencia para hacer frente a sus retos y
objetivos.
Las necesidades de logro son muy importantes, pues son
características aprendidas y estables en las que se
obtiene satisfacción cuando se lucha por alcanzar y
conservar un nivel de excelencia. (Feldman, 2002). También
se conciben como un patrón de pensamientos y sensaciones
asociadas con el esfuerzo y la planificación, dirigidas a
la consumación de una meta con excelencia, donde el
individuo trata de ser único en su género,
correspondiendo a la necesidad de alcanzar metas progresivamente
superiores. (Salazar, 1999).
Es de esperarse que aquellos estudiantes de mayor
necesidad de logro, exhiban las siguientes
características: se fijen metas realistas, le dediquen
mayor tiempo a sus estudios, persistan para lograr las metas
propuestas, presten mayor disposición y dedicación
a sus estudios, además de asumir y sentirse responsable
por el resultado de las actividades efectuadas y de atribuirlos a
elementos centrados en ellos mismos, difícilmente otorgan
la responsabilidad del éxito o fracaso a otros elementos,
como el azar, la suerte, sus profesores, el tipo de
exámenes, entre otros, los estudiantes con éstas
características, muestran eficiencia y calidad en sus
resultados, lo cual se evidencia en el rendimiento
académico. Mientras que en el caso opuesto, el de aquellos
estudiantes con baja motivación al logro que atribuyen el
fracaso en su desempeño a las características de la
tarea o al factor suerte, no son persistentes, y consideran que
el éxito o fracaso no depende de ellos. (Sánchez y
Pirela, 2006).
Es importante que el estudiante sienta la necesidad de
descubrir para satisfacer su carencia, si no es así es
difícil que se dé un aprendizaje. El educador debe
crear estrategias que faciliten la necesidad en el alumno por
alcanzar un determinado aprendizaje, ya que si el objeto de
estudio es agradable e interesante para él, esto
hará que aumente su necesidad, creando una fuerza interna
consistente y fuerte en la que el individuo busca su propia
gratificación personal sin necesidad de exámenes.
Esta situación no se da a menudo en los estudiantes
universitarios. Por el contrario, el profesor utiliza controles
como las tareas y pruebas para que se produzca el aprendizaje.
(Polanco, 2005)
En cuanto al segundo componente del proceso
motivacional, los intereses, éstos significan deseos de
conocer y aprender, de practicar una disciplina o arte. Por lo
tanto, cada interés presenta un sentido emocional para
cada individuo y pueden variar con el tiempo o las
circunstancias. Los intereses pueden distinguirse por: el
contenido, la finalidad, la amplitud, la constancia y el
género. (Petrovski, 1976).
Por último, el tercer componente, está
representado por los motivos, los cuales están muy
relacionados con las necesidades y se definen como
"móviles para la actividad relacionados con la
satisfacción de determinadas necesidades" (Abarca
1995).
El motivo es un elemento de conciencia que entra en la
determinación de un acto volitivo; es lo que induce a una
persona a llevar a la práctica una acción.
(Díaz y Hernández, 2007). El motivo se presenta
siempre como un impulso, una tendencia, un deseo, una necesidad.
No todos los motivos tienen un mismo origen, ni son de la
misma intensidad. Se pueden señalar motivos que van
desde los impulsos más elementales, como el hambre, la sed
o el sueño, hasta los más complicados y complejos
como puede ser el impulso o deseo de una persona a ser
médico, ingeniero, periodista o maestro. (Palmero,
2002).
No se puede juzgar a simple vista el tipo de necesidades
que aparenta motivar a un ser humano, esto por cuanto las
personas pueden estar realizando una misma actividad por motivos
diferentes (sociales, fisiológicos, de logro). Los
intereses como parte de las circunstancias históricas y
los motivos; como móviles del proceso, intervienen como
parte de un momento particular determinado por la
percepción histórica de su propio mundo. (Polanco,
2005).
La explicación de qué es lo que da
energía y dirección al comportamiento resulta
compleja y ha sido abordada desde diferentes teorías
psicológicas que estudian los aspectos motivacionales. Los
conductistas explican la motivación en términos de
estímulos externos y reforzamiento, por lo que piensan que
a los individuos puede motivárseles mediante castigos y
recompensas o incentivos. Para la teoría humanista el
énfasis está puesto en la persona total, en sus
necesidades de libertad, autoestima, sentido de competencia,
capacidad de elección y autodeterminación, por lo
que sus motivos centrales se orientan por la búsqueda de
la autorrealización personal. Por su parte, el enfoque
cognitivo de la motivación explica ésta en
términos de una búsqueda activa de significado,
sentido y satisfacción respecto a lo que se hace,
planteando que las personas están guiadas fuertemente por
las metas que establecen, así como por sus
representaciones internas, creencias, atribuciones y
expectativas. (Díaz y Hernández,
2007).
En los contextos educativos se distingue entre
individuos con orientaciones intrínsecas cuando su
aproximación a la tarea se centra en el aprendizaje; y
aquellos con orientaciones extrínsecas cuando se fijan en
el resultado material, en la nota que pueden
obtener. Entendiéndose así, que existe una
motivación intrínseca que es aquella que surge sin
motivo aparente y que es la mas intensa y duradera, definida por
el hecho de realizar una actividad por el placer y la
satisfacción que experimenta la persona mientras aprende,
explora o trata de entender algo nuevo; y una motivación
extrínseca, que es aquella que es auto impuesta por
algún motivo y que exige ser mantenida mediante el logro
de resultados, es cuando el alumno sólo trata de aprender
no tanto porque le gusta la asignatura o carrera sino por las
ventajas que ésta ofrece. (Chiavenato, 1998).
Sin descartar el papel que pueden tener las recompensas
externas o la búsqueda de la aprobación de los
demás, tanto el enfoque humanista como el cognitivo
consideran a las personas como activas y curiosas, capaces de
trabajar arduamente porque disfrutan el trabajo, desean
comprender, resolver problemas o sentirse exitosos y competentes;
por ello, estos enfoques anteponen la motivación
intrínseca a la extrínseca; definiendo a la
motivación intrínseca como una tendencia natural de
procurar los intereses personales y ejercer las capacidades
propias, y al hacerlo, buscar y conquistar desafíos, por
lo que el individuo no necesita de castigos ni incentivos para
trabajar porque la actividad le resulta recompensante en si
misma. En cambio, la motivación extrínseca se
relaciona con el interés que despierta el beneficio o
recompensa externa que se va a lograr al realizar la actividad,
por ejemplo, una calificación aprobatoria, evitar la
reprimenda de los padres, obtener dinero a cambio, etc.
(Díaz y Hernández, 2007).
Por su parte, Polanco (2005), expone que la
motivación puede surgir por medio de dos procesos:
intrínseco y extrínseco. Cuando un estudiante tiene
una motivación intrínseca, está motivado por
la vivencia del proceso, más que por los logros o
resultados del mismo, lo que provoca que estudie por el
interés que le genera la materia. En este caso, la
autorregulación cognitiva, la independencia y
autodeterminación son cualidades evidentes del
sujeto.
Para Raffini (1998), la motivación
intrínseca es elegir realizar un trabajo por la simple
satisfacción de hacerlo, sin nada que nos obligue o
apremie, Esto es lo que nos motiva a hacer algo, cuando nada
exterior nos empuja a hacerlo. Lo opuesto busca obtener una
recompensa, lo que permite visualizar el logro como una
experiencia que podría acarrear frustración y
desencanto hacia una tarea, materia, persona o área
específica del conocimiento que no le genera
premios.
Por el contrario, Campanario (2002), comenta que la
motivación extrínseca se produce cuando el
estímulo no guarda relación directa con la materia
desarrollada, o cuando el motivo para estudiar es solamente la
necesidad de aprobar el curso.
Para muchos investigadores y estudiosos de la
motivación, las motivaciones como el éxito, el
logro, la responsabilidad y la competencia, es decir motivadores
intrínsecos, son totalmente independientes de los
motivadores extrínsecos, no se afectan ni se influyen.
Pero, la teoría cognitiva propone que la
introducción de recompensas extrínsecas por
comportamientos que ya han recibido una recompensa
intrínseca tiende a disminuir el nivel total de
motivación, argumentando que cuando se recompensa a un
empleado con recompensas extrínsecas cuando presenta un
comportamiento deseado para la organización, se reduce el
interés de dicho trabajador por las recompensas
intrínsecas del trabajo en sí mismo.
(Amorós, 2007).
En este sentido, aquellos estudiantes que centran su
interés principalmente en factores externos pueden ver
desmejorada su creatividad así como su capacidad para
apoyar sus metas en motivadores intrínsecos,
característica generalmente mencionada en los perfiles de
los egresados de las instituciones de educación superior.
Este énfasis en motivos externos puede llevar a inhibir
por completo la creatividad. (Dadamia, 2001).
En otro extremo está el caso de las personas
desmotivadas, que sienten que sus resultados son independientes
de sus acciones y son causados por fuerzas fuera de su control
personal, de modo que estas personas que no poseen motivaciones
de ningún tipo experimentan sentimientos de incompetencia
y bajas expectativas de logro. La desmotivación se refiere
a la ausencia de motivaciones, y se llega a este estado a
través de la experiencia de falta de contingencia entre
acciones y resultados. (Miguez, 2005).
La falta de motivación es señalada como
una de las primeras causas del deterioro y uno de los problemas
más graves del aprendizaje, sobre todo en educación
formal. Numerosas investigaciones realizadas han demostrado la
importancia de la motivación en el aprendizaje, sin
motivación no hay aprendizaje, cuando los estudiantes
están motivados aprenden con mayor rapidez y más
eficazmente que los estudiantes que no están motivados. La
motivación debe ser considerada tanto al inicio como
durante el desarrollo de los cursos, la falta de
consideración de la motivación intrínseca
sostenida puede convertirse en un obstáculo para un
adecuado desarrollo de la acción didáctica, es
imprescindible motivar a quien quiere aprender. (Reeve,
1994).
En el plano pedagógico motivación
significa proporcionar o fomentar motivos, es decir, estimular la
voluntad de aprender. La motivación del estudiante permite
explicar la medida en que los alumnos invierten su
atención y esfuerzo en determinados asuntos, que pueden
ser o no los que desean sus profesores; pero que en todo caso se
relacionan con sus experiencias subjetivas, su disposición
y razones para involucrase en las actividades académicas.
El papel del docente en el ámbito de la motivación
debe orientarse a inducir motivos en sus alumnos en lo que
respecta a sus aprendizajes y comportamientos para aplicarlos de
manera voluntaria, dando significado a las actividades
académicas y comprendiendo su utilidad personal y social,
de manera que desarrollen motivación por el aprendizaje.
(Díaz y Hernández, 2007).
Arends (1994), argumenta que existen una serie de
factores concretos y modificables que contribuyen a la
motivación de los estudiantes y que los profesores pueden
manejar mediante sus actuaciones y mensajes. Dichos factores se
refieren al nivel de involucramiento de los estudiantes en la
actividad, el tono afectivo de la situación, a los
sentimientos de éxito e interés, así como a
las sensaciones de influencia y afiliación al grupo. De
esta forma, la motivación escolar se encuentra ligada de
manera estrecha al ambiente de aprendizaje imperante en el aula.
La interacción entre las necesidades individuales y las
condiciones socio ambientales del salón son factores clave
para la explicación de la motivación para el
aprendizaje.
Para Díaz y Hernández (2007),
la motivación en el aula depende de:
• Factores relacionados con el alumno: tipo de
metas que establece, perspectiva asumida ante el estudio,
expectativas de logro, atribuciones de éxito y fracaso,
habilidades de estudio, planeación y auto monitoreo,
manejo de la ansiedad y autoeficacia.
• Factores relacionados con el docente:
actuación pedagógica, manejo interpersonal,
mensajes y retroalimentación con los estudiantes,
expectativas y representaciones, organización de la clase,
comportamiento que modela y las formas en que recompensa y
sanciona a los estudiantes.
• Factores contextuales: valores y práctica
de la institución educativa, proyecto educativo y
currículo, clima del aula e influencias
familiares.
• Factores instruccionales: aplicación de
principios motivacionales para diseñar la enseñanza
y la evaluación.
En cuanto a los factores de
motivación relacionados con el alumno, Alonso
(1991) expone que las metas que pueden perseguir los
estudiantes en la ejecución de sus
actividades académicas, pueden clasificarse en
categorías, que no son completamente
excluyentes:
a) Metas relacionadas con la tarea: la
motivación por alcanzar una meta hace que el individuo sea
más persistente, aprenda más eficazmente y tienda a
llegar a conclusiones antes que otros estudiantes. El logro de
esta meta se da cuando el estudiante adquiere conciencia de que
la tarea ha sido superada y que ha logrado un mejoramiento en una
de las áreas que le interesa. El motivo por adquirir un
conocimiento en particular, es intrínseco a la tarea,
consiste sencillamente en la necesidad de saber y por lo tanto el
lograr obtener este conocimiento, afirma completamente la tarea,
ya que es capaz de satisfacer el motivo subyacente. De esta
manera, al ubicarse en un contexto universitario, la posibilidad
de aplicar conocimientos, desarrollar habilidades y elaborar
nuevos esquemas de conocimiento, puede provocar un incremento en
el nivel de motivación.
b) Metas relacionadas con el ego: Al relacionarse el
estudiante con otros, se tiene percepciones del mundo que se
forman, desde la historia personal de cada uno de los individuos,
el sentirse superior al otro o, bien, demostrarles a los
demás, sus capacidades y destrezas propias, permite lograr
una reconciliación con el "ego" y la satisfacción
personal de éxito. También se le llama a esta meta
"mejoramiento del yo" porque se refiere al aprovechamiento, como
fuente de estatus ganado, a saber, el lugar que gana en
proporción con su nivel de aprovechamiento o de
competencia. Esta meta es la que se presenta, con más
fuerza, en la mayoría de las culturas, especialmente, en
la occidental. Esta motivación produce mayor persistencia,
más éxito en la solución de problemas y
mayor aprovechamiento académico a corto y largo
plazo.
c) Metas relacionadas con la valoración social:
cuando el individuo se enfrenta a una sociedad, se desarrolla la
necesidad de aceptación y reconocimiento de las
virtudes y aprobación, tanto de padres como maestros
y compañeros. La experiencia de evitar el rechazo es un
elemento de motivación en el nivel de grupo. Esta meta no
se refiere al aprovechamiento académico, como fuente de
estatus primario, si no que se orienta hacia el aprovechamiento
que le asegure la aprobación de una persona o grupo.
Efectivamente, en la sociedad estudiantil, se destacan
características particulares que el estudiante se esfuerza
por ofrecer ante los demás y, de esta manera, obtener una
recompensa.
d) Metas relacionadas con la consecución de
recompensas externas: este factor está vinculado con el
acceso a una posición social, un estatus económico,
u otras posibilidades de recompensas externas, como becas,
premios, certificados, entre otros.
Con respecto a los factores de motivación
relacionados con el docente, Díaz y Hernández
(2007), exponen que los cambios motivacionales en los alumnos
suelen estar asociados a los mensajes que les transmite el
profesor por medio de lenguaje verbal y gestual, así como
mediante su actuación y en especial por la
información que les ofrece sobre su desempeño.
Estos mensajes pueden centrarse en los resultados, así
como en el proceso de aprendizaje. Los principios instruccionales
involucrados y el enfoque adoptado son elementos que igualmente
intervienen como factores de motivación relacionados con
el docente Brophy (1998), propone que el enfoque del docente
puede estar basado en los factores que intervienen,
pudiéndose describir de la siguiente manera:
• Reforzamiento de la conducta mediante incentivos
y sanciones, que permite establecer un sistema de contingencias
apropiadas y refuerzo de las conductas de aprendizaje
deseadas.
• Satisfacción de necesidades internas de
logro y competencia, que asegura que las necesidades de logro de
los estudiantes se vean satisfechas; se enfoca en el dominio de
los aprendizajes y el buen desempeño; diseña el
currículo y la instrucción de manera que se eviten
las dificultades.
• Formulación y coordinación de metas
de aprendizaje: organiza y coordina el clima de aula, el
currículo, la instrucción y las prácticas de
evaluación de manera que incite al estudiante a establecer
metas orientadas al aprendizaje, en lugar de metas orientadas
sólo a logrear una calificación.
• Fomento de la motivación
intrínseca, enfatiza los contenidos curriculares y las
actividades que se relacionan con los intereses del estudiante,
dándole la oportunidad de tomar decisiones acerca de
qué hacer, promoviendo sí su
autonomía.
Díaz y Hernández (2007), consideran que el
manejo deliberado de las estrategias de la motivación en
el aula encajan en el campo de las denominadas estrategias de
apoyo, las cuales permiten al estudiante mantener un estado
propicio para el aprendizaje. Las estrategias de apoyo pueden
optimizar la concentración, reducir la ansiedad ante
situaciones de aprendizaje y evaluación, dirigir la
atención y organizar las actividades y tiempo de estudio.
Una manera de integrar factores y procesos involucrados en la
motivación que promueven el aprendizaje autorregulado en
los estudiantes es el modelo conocido por las siglas TARGET. A
través de este modelo se identifican seis áreas
básicas en las que los profesores pueden influir: la
naturaleza de la tarea de aprendizaje (T); el nivel de
participación o autonomía del alumno (A); la
naturaleza y uso del reconocimiento y recompensas otorgadas
€; la forma de agrupamiento de los alumnos (G); el
procedimientos de evaluación (E); y, el ritmo y
programación de las actividades (T).
Woolfolk (1996) considera que al modelo anterior debe
agregársele el componente de las expectativas del profesor
(T), cuestión que Alonso (1991) trata como manejo de
mensajes del profesor y modelado de valores y
estrategias.
A partir de los componentes del modelo TARGETT, se
derivan un conjunto de principios para la organización
motivacional de la enseñanza (apéndice a), los
cuales pueden ser manejados por el profesor de manera
estratégica en el aula. (Díaz y Hernández,
2007).
CAPITULO III
MARCO
METODOLOGICO
3.1 Tipo De
Investigación.
Según su nivel el estudio es de tipo descriptivo,
debido a que se detallan los aspectos característicos de
las variables de la investigación. Con respecto a los
estudios descriptivos, Arias (2006), señala que "consisten
en la caracterización de un hecho, fenómeno,
individuo o grupo, con el fin de establecer su estructura o
comportamiento. Los resultados de este tipo de
investigación se ubican en un nivel intermedio en cuanto a
la profundidad de los conocimientos se refiere"
3.2 Diseño De La
Investigación.
Hernández y otros (2006), nos hablan de
diseño para referirse a lo que el investigador debe hacer
para lograr los objetivos de estudio, dar respuestas a las
interrogantes planteadas y verificar la certeza de las
hipótesis formuladas. Por la modalidad y las
características del estudio, el diseño de
investigación es de CAMPO, el instrumento de
recolección de datos tuvo su asiento en el contacto
directo del investigador con los sujetos involucrados en su
ambiente natural, las instalaciones de la Escuela Ciencias de la
Salud, de la Universidad de Oriente, en el Núcleo de
Anzoátegui, con el fin de recopilar la información
requerida sin alteración alguna de su contenido, para su
posterior procesamiento y análisis.
Arias (2006), señala que una investigación
de campo "consiste en la recolección de datos diferentes
directamente de los sujetos investigados, o de la realidad donde
ocurren los hechos (datos primarios), sin manipular o controlar
variable alguna", es decir, "el investigador obtiene
la información pero no altera las condiciones
existentes".
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