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Islam o Europa (página 3)




Enviado por Maurice Azman



Partes: 1, 2, 3

No todos los terroristas son de origen musulmán, entre ellos pueden encontrarse jóvenes de origen bretón, o asturiano, como el caso del primer yihadista español (2001), convertidos al Islam a partir de la frecuentación de las mezquitas de barrio. Es curioso comprobar como el 25 % de los yihadistas franceses habían sido católicos. El fenómeno es general, como parece demostrar que en el grupo desarticulado por la policía en Barcelona (abril 2015) donde la mitad eran conversos españoles, entre ellos el cabecilla del grupo. Estos datos desmiente la idea extendida de que el proceso de radicalización se explica por un fracaso de las políticas europeas de integración, este es un error de interpretación evidente, puesto que una gran parte de esos yihadistas son conversos que no han sufrido discriminaciones particulares. Se calcula en 50.000 el número de conversos españoles estos últimos años ([60]).

El laicismo, contrariamente a lo esperado, ha tenido en Europa un efecto desintegrador porque ha funcionado entre los europeos exclusivamente. Los católicos se desentienden de su iglesia, la ignoran, la menosprecian o simplemente la desconocen. El catolicismo en Europa esta en crisis, la fe esta crisis, las iglesias y los seminarios vacíos, la juventud está alejada de la Iglesia desde hace décadas. Por su lado, los europeos musulmanes nunca se han sentido atraídos por las prédicas laicas, como si no fueran con ellos, y han reforzado aún más su sentimiento identitario cementado con la religión. A esto se dio en llamar el repliegue identitario, que es un ensimismamiento religioso y social a la vez. Se ha producido pues un doble fenómeno, por un lado un impulso del fervor religioso islámico y por otro un laicismo en las élites políticas europeas que hacen la cama al primero. Diferentes estudios del Partido Socialista francés (2006) ponen de manifiesto un descenso del mestizaje debido a que la endogamia se ha reforzado entre los jóvenes de origen magrebí. Si esta tendencia se ha acentuado es porque la población norteafricana ha aumentado considerablemente gracias a la política de reagrupamiento familiar. En las primeras oleadas migratorias solo venían los hombres, con el tiempo, estos han traído a sus familias, por lo tanto las posibilidades de encontrar pareja en el seno de la propia comunidad se multiplican, reduciendo el mestizaje, base de la cohesión social. Por añadidura, los controles internos del mundo islámico, como los matrimonios endogámicos o la exigencia de conversión al islam del cónyuge no musulmán retrasan el proceso de aculturación.

Vivimos en una Europa avergonzada de sí misma que se ha mostrado incapaz de aludir a su religión en el preámbulo de su Constitución abortada. El haberlo hecho no hubiera significado un besamanos a la Iglesia, ni mucho menos, sino simplemente una justa afirmación de su tradición cultural básica, el humanismo cristiano. No hacerlo equivale a abandonar las raíces en el vertedero los propios valores. En estas circunstancias es normal que los islamistas la consideren una civilización cansada y en declive, la vieja y enferma Europa, a punto de caramelo para recibir el asalto final. El islam tiene sus "idiotas útiles" entre los laicos europeos, tan bienintencionados como ingenuos.

Las estadísticas de 2006 hablan de un tercio de europeos del norte que se declaran sin religión, frente a un 25% que se declaran practicantes. Al contrario, los musulmanes europeos se declaran practicantes en un 72%. Ello es prueba del contraste entre una sociedad secularizada regida por leyes laicas y otra profundamente imbuida de religiosidad politizada cuyas relaciones sociales están regladas por una religión extremadamente prescriptiva y uniformizadora.

Es palpable la oposición de naturalezas entre la postura europea pro multiculturalista y laica por un lado y la afirmación comunitaria autoexcluyente musulmana por otro, -esta segunda con complejo de superioridad moral sobre el occidente pecador. En efecto, no es tan inusual como pudiera creerse que un creyente musulmán considere lógico que en países musulmanes las otras religiones estén prohibidas, si no perseguidas, puesto que en su lógica fuera del islam no hay salvación. Por eso es frecuente percibir un sentimiento de hostilidad hacia ciertas iniciativas legislativas, como el matrimonio homosexual, la ley del aborto, o hábitos sociales como el consumo de alcohol, o la concepción liberal de la sexualidad que reina en los países occidentales. La laxitud de esta moral escandaliza a muchos musulmanes y la condenan.

12. LA EXPORTACION A EUROPA DE LOS CONFLICTOS DE ORIENTE MEDIO

Algunos intelectuales de izquierdas, como Michel Onfray, achacan la responsabilidad del problema a la guerra del Golfo, los efectos desastrosos de la intervención norteamericana del presidente G. Bush en Afganistán y en Irak y a una política exterior occidental pro-israelí en Oriente Medio. Son los mismos argumentos que los argüídos por los países árabes, cuando hablan de imperialismo y humillaciones.

Intervenir o no, esa es la cuestión. Es legítimo preguntárselo cuando tantas veces ha sido peor el remedio que la enfermedad. Se ha ido a la guerra para derrocar a tiranos pensando que es posible implantar la democracia, pero no ha sido así. Tras la "victoria", se organiza una resistencia tenaz. Su primera manifestación es un terrorismo ciego que no duda en enviar bombas humanas al interior de mezquitas o de mercados inundados de gente. Hoy suníes y chiíes se disputan el dominio de la región encarnizadamente. Hoy nadie parece defender el derecho a la ingerencia humanitaria definido en el pasado por personalidades como Bernard Kouchner. No intervenir en ciertas ocasiones es el equivalente de no ayudar a alguien que está sufriendo o en peligro de muerte, un acto del cual somos testigos pero nos limitamos a ser espectadores pasivos. La historia reciente ha demostrado que no tenemos autoridad, interés o recursos para detener las masacres, aunque las víctimas inocentes se cuenten por cientos de miles o por millones (Camboya (1975-1979), Ruanda (1994). En Derecho, esto es un delito penado, se trata de un delito de omisión de socorro, denegación de asistencia y ayuda.

En las películas del oeste nos sorprendía que al forajido le bastara atravesar con su caballo a galope una línea de frontera para que los perseguidores se parasen en seco, maldiciendo su impotencia para detenerlo. En ese estado carecían de autoridad. Aún hoy sigue siendo así. Europa y EEUU intervienen cuando están en peligro sus intereses o sus ciudadanos, pero no necesariamente para defender los derechos humanos. A nadie se le ocurriría intervenir en México para acabar con el feminicidio y la ley del terror impuesta por las bandas de los carteles, o contra la guerrilla colombiana aunque el número de muertes se contabilice por decenas de miles. No es la defensa de los valores occidentales o de la vida en general lo que nos mueve.

En el caso reciente de Siria y del dictador Al Assad no se quiso intervenir militarmente. Hoy las muertes se cifran (julio 2015) en 230.000, los emigrantes que huyen del país, en cientos de miles, los que llegan a Europa, en decenas de miles y los que mueren en el Mediterráneo, en miles. Solo podemos concluir que la intervención es nefasta, y la no intervención, lo es igualmente. El coste en vidas humanas es imprevisible, tanto en uno como en otro caso.

La creación del estado de Israel (1947), es una espina en la garganta de los países árabes que ha envenenado las relaciones árabe-europeas desde entonces. Pero lo quieran o no los países árabes, Israel está en Palestina para quedarse. No en las condiciones actuales de ocupación y colonización, que deben cambiar, pero nadie los echará al mar.

Los musulmanes traen a la escena pública europea su conflicto con el estado de Israel, exportando su política antiisraelí, a menudo acompañada de antisemitismo, a los foros europeos, o convirtiendo a los judíos europeos en objetivo terrorista. Pero ese no es su lugar. Europa no puede ser el escenario donde se diriman los enfrentamientos de unos y otros. El debate sobre el islam en Europa debe dejar de lado el debate de la guerra árabe-israelí.  Es absurdo que las  relaciones internacionales de un país sean dictadas por el chantaje de grupos terroristas que pretender defender la causa Palestina. Ningún policía, ningún soldado, ni ningún judío de Europa tiene porqué ser el objetivo y la víctima de supuestos defensores de los palestinos oprimidos. Una consecuencia de esta importación del conflicto árabe-israelí es el antisemitismo entre la comunidad musulmana europea. Es insoportable que en las escuelas judías de Francia deba haber soldados o gendarmes para proteger a los escolares.

La idea de que Europa es responsable de la situación actual de la región no se sostiene si se analizan los acontecimientos que tuvieron lugar tras la creación de Israel. Por otra parte, Europa y los Estados Unidos han ayudado con miles de millones de euros a la Autoridad Palestina desde su creación en 1993 para pagar a sus funcionarios, crear infraestructuras y ayudar a la reconstrucción después de cada ofensiva militar israelí. Otra cosa es la torpeza de la diplomacia y de la política exterior belicista de Estados Unidos en la región.

Islamización de Europa

La islamización de Europa es un tema controvertido y el simple hecho de referirse a él desencadena las críticas por parte de ensayistas y políticos de la izquierda, como si el discurso fuera propio exclusivamente de los partidos de extrema derecha. Lo quieren ignorar, fingiendo que no ven en ello nada preocupante. Pero obviar el tema no implica que vaya a resolverse por sí mismo. Es innegable que existe hoy un Islam que ha penetrado en Occidente no tanto como resultado de un proyecto expansionista sino consecuencia de la mundialización, las guerras, la pobreza y las migraciones ([61]). Lógicamente, el ideario socialista es más sensible a la desigualdad social y más proclive a la defensa de las clases desfavorecidas, que en contrapartida votan generalmente a estos partidos. Sin embargo es evidente que existe una tensión en Europa debido a la situación creada por un Islam que ha derivado en parte hacia un fundamentalismo ortodoxo, y que ha venido a exacerbar el debate entre los partidos.

Este proceso se inicia con la ola migratoria que comenzó a llegar a Europa en los años "60 procedente sobre todo del Magreb y Turquía. Es evidente también que la llegada de población de religión coránica a Europa ha cambiado la composición demográfica de algunos países como Francia, Holanda, Bélgica, Alemania, Suiza, etc. donde alcanza entre el 7% y el 9% del total. Algunos se inquietan y elevan la voz contra este "reemplazo de la población" (Renaud Camus (2010)[62]. Si se analizan las cifras, el fenómeno se dimensiona más objetivamente y se relativiza su amplitud. Una cosa son los porcentajes reales y otra la percepción que la población tiene de la presencia de esta comunidad dada su visibilidad cultural, su particularidad vestimental y su actitud reivindicativa. Es así como se explican los resultados de recientes encuestas IPSOS  (octubre 2014) donde franceses, belgas e ingleses estimaban a tres veces más que el porcentaje real esta presencia en sus sociedades, -un poco como la diferencia que existe entre los grados bajo cero reales, marcados por el termómetro, y la percepción mayor que la persona tiene del frío.  Las cifras son muy variables, según lo que se quiera defender, y por ello oscilan según las fuentes. Según Ralph Stanley, Profesor de Historia de las religiones en la Universidad de Estrasburgo, en  2003 había un total de  1,3 mil millones de musulmanes en el mundo, de ellos 15 millones en la UE que contaba con un  total de  466 millones de habitantes [63]En 2009, según un estudio de Pew Forum on Religion and Public Life [64]realizado en 132 países, el número total de musulmanes en el mundo sería de 1,57 mil millones, es decir un 23% de la población mundial, de los que un 2,4% viven en Europa. En total 38 millones. En Alemania representarían 4 millones (5%), en Francia 3,5 millones (6%).

Ocho años más tarde, este mismo organismo estimaba esta presencia en casi 1,6 mil millones. En Europa, la verdadera inmigración de mujeres y familias tiene lugar en los años ochenta, lo que explica el ascenso de su demografía. En el Reino Unido, esta comunidad pasó de 500.000 a 2,4 millones en solo cuatro años según una encuesta de The Times, es decir un aumento diez veces mas rápido que en el resto de la sociedad (Office for National Statistics)[65]. 

Pero el peligro es que, según parece deducirse de la historia, allí, donde el Islam se implanta nunca deja de extenderse de una manera u otra,  al mismo tiempo que la diversidad de creencias religiosas disminuye o desaparece. Algunos países quieren protegerse, y ponen en práctica el adagio de "más vale prevenir que curar", como Uganda o Japón con una legislación prohibitiva o restrictiva, respectivamente.

Aún así, las cifras presentadas como una fotografía de la situación actual parecen indicar que los que agitan la bandera de la "sustitución de la población europea" exageran [66]otros, teniendo en cuenta una visión diacrónica, y a la luz de los factores evolutivos, como el aumento de la inmigración (debido a la pobreza y a las guerras), la política de agrupación familiar, la mayor tasa de natalidad y las naturalizaciones, calculan que Francia será musulmana en 40 años o en cien años, según las diferentes fuentes. Algunos ensayistas franceses, como Eric Zemmour (Le suicide français, 2014) o literatos como Michel Houellebeck (Soumission, 2015) alertan sobre la cuestión, animando el debate en este país. La opinión intelectual se escinde a causa de esta tensión, en particular tras los crímenes de la revista satírica Charlie Hebdo. Librepensadores y filósofos son acusados ahora de favorecer a la derecha, como sucede con Alain Finkielkraut[67]Enfrente de ellos, otros periodistas tradicionalmente más permeables a discursos de apaciguamiento, proclives a defender ideas de autoculpabilización de Francia y de Occidente, como Edwy Plenel, exdirector de Le Monde, autor de Pour les musulmans (2014), parangonando al Pour le juifs de Emile Zola. Donde unos hablan de la patria de los derechos humanos y de la tradición de Europa como tierra de libertad y de acogida,  otros hablan de políticas suicidas, de laxismo y de entrega, tratando de abrir los ojos a una clase política que se obceca en negar la realidad. No se puede pecar de tanta inocencia y dar vía libre a ideologías que contradicen los valores de convivencia y democracia, proclaman.

El diálogo, base de la convivencia, debe establecerse. Pero hay dificultades. ¿Quién representa a esta comunidad? Puesto que no existe ningún tipo de jerarquía religiosa en el islam, para Europa es difícil establecer un diálogo entre autoridades equivalentes. Según la tradición, cualquier grupo puede constituirse en comunidad autónoma e independiente, sin depender, ni para su formación ni para su funcionamiento posterior, de ninguna autoridad superior. Se podría decir que hay líderes religiosos, pero no jerarquía. Es así como se explica que cualquier llamada desde el púlpito de una mezquita encuentre eco entre algunos o muchos seguidores: una fatua contra un escritor desde Irán, la creación de un califato desde Samarra en Irak, o una llamada a asesinar judíos cuchillo en mano desde Gaza.

El Papa de Roma representa a los millones de católicos, el Lama a los millones de budistas tibetanos, pero en el Islam el número de líderes es incontable, cada uno con sus seguidores, su propia parcela de representatividad, sus interpretaciones de los textos, y su mayor o menor grado de rigorismo. Los millones de musulmanes en Francia no forman una "iglesia" homogénea sino más bien reinos de taifas marroquíes, argelinos, saudíes, somalíes, etc. Para tratar de ordenar los círculos, se creó en 2003 el Consejo francés del Culto musulmán, para representar a los fieles del país, presidido por el Rector de la Mezquita de París.

Ante el peso creciente de esta comunidad, los partidos políticos han adoptado toda una serie de disposiciones que buscan garantizar la convivencia, pero a costa de hacer concesiones en detrimento de las tradiciones ancestrales y del acervo cultural europeo. Como consecuencia de esa abertura, -que no tiene parangón en los países árabes en lo que se refiere al respeto de otras religiones- los líderes de la opinión pública islámica consideran que existen unos "derechos adquiridos" y, en base a ellos, en los últimos diez años, se asiste a un proceso de islamización de los comportamientos sociales. Esta comunidad es más reivindicativa y reclama derechos con más energía. Las nuevas generaciones de musulmanes franceses reivindican su doble naturaleza con orgullo: somos franceses, somos musulmanes, somos ciudadanos, exigimos el respeto de nuestras creencias y una adaptación de las normativas tanto a nivel local como a nivel nacional, por ejemplo, más mezquitas, cementerios islámicos, la posibilidad de aplicar el ritual islámico en los mataderos municipales, clases de religión coránica en la escuela, días festivos propios de la comunidad en el calendario laboral, la comida halal en las cantinas escolares, hospitales, prisiones y el Ejército, horarios diferentes para chicos y chicas en las piscinas, tribunales islámicos, como ya existen en Canadá y Reino Unido, etc.

El estado laico se ha mostrado generoso ante tanta demanda, y el progreso ha sido notable. Por ejemplo, primero se concede la retirada de la carne de cerdo en las cantinas escolares, y al cabo de un año solamente, se logra el derecho a comer "halal". Es comprensible que se retiren las máquinas distribuidoras de soda de las escuelas por razones obvias de salud, pero es más difícil comprender la prohibición de embutidos a la hora de la merienda. Son precisamente estas medidas las que soliviantan a parte de la población y favorecen el ascenso de partidos xenófobos. El ciudadano en su razonamiento simple considera que es un error aclimatarse a costumbres que no son las suyas en vez de pedir a los recién llegados que se adapten a la situación de acogida.

Las encuestas encargadas por organismos públicos y privados llegan a las mismas conclusiones y sin embargo no han sido tenidas en consideración por los partidos políticos para mover un ápice el timón legislativo. Diríase que los dirigentes son contrarios a desviar el rumbo de la islamización progresiva, tal vez porque ven en esta minoría un fondo de comercio electoral. Por eso, los partidos presentan cada vez con más frecuencia candidatos musulmanes en sus listas electorales para atraerse a estos votantes. Su presencia creciente en los ayuntamientos puede explicar que en un pueblo de los Países Bajos, se denegara una subvención de 1.000 euros para una celebración religiosa cristiana y se otorgara una cifra superior para otra celebración musulmana.

Estos ediles municipales, con su historia y su trayectoria, chocan a veces con la cultura política del partido al que pertenecen. Fue el caso en Bélgica de los diputados socialistas de origen turco que no asistieron al pleno del Congreso para evitar guardar un minuto de silencio en recuerdo del millón y medio de víctimas del genocidio armenio en su centenario ([68]). En Francia este tipo de actitudes son delictivas y castigadas con multas, e incluso penas de prisión, por negacionismo.

El trabajo de integración es difícil y siempre quedarán flecos sin recortar. En realidad la política adecuada hubiera sido, y nunca es tarde en estas delicadas cuestiones,  favorecer la adhesión de los musulmanes a los valores humanísticos occidentales, para que abracen el credo de la libertad y la igualdad. Pero esto choca con enfoques más puristas: "¿Un Islam de Europa?, imposible, el Islam es el Islam", dice Erdogan, presidente de Turquía. Los musulmanes árabes, históricamente más militantes de su religión política, tienen las ideas claras,  y su vanguardia integrista no se cansa de repetir la misma proclama: "gracias a vuestras leyes democráticas, os invadiremos, y gracias a  nuestras leyes islámicas os conquistaremos".

Volviendo al tema de la islamización de Europa, el hecho objetivo es que, a pesar de la falta de datos precisos sobre la cuestión, -puesto que en Francia y en Bélgica la ley prohíbe establecer un censo de la  población por su pertenencia religiosa-, se admite que la población musulmana en Europa no hace sino aumentar. Diferentes estudios y encuestas (Insee e INED) la calcula en 2,8 millones en 2008, en 3,9 según otros (Patrick Simon), o en 4,7 millones los más recientes. Lo interesante es que los estudios recientes muestran un mayor respeto de los ritos religiosos. Así, el número de creyentes que respetan el ayuno del Ramadán es del 71% en 2011 contra 60% en 1989. El 90% de los jóvenes de 18-25 años dice respetar el Ramadán. Esta es una juventud más reivindicativa, que busca la visibilidad, defiende el uso del velo islámico y la comida halal en las escuelas. Asistimos al surgimiento de un marcado sentimiento identitario en las nuevas generaciones que choca con los valores de la cultura europea y republicana. De ellos los más radicales son los  salafistas suníes, apoyados por los países del Golfo Pérsico, que representarían entre 12.000 y 15.000. De ellos, una minoría defendería las ideas yihadistas, unos 2.000. De este grupo provendrían los 700 jóvenes que han ido a la yihad y a las filas del Daesh en Siria. En conclusión, la minoría fanatizada es del  0,075 de los musulmanes. Pocos pero letales.

Las cifras de musulmanes en Europa han ido en aumento. Las palabras pronunciadas por Bumedian en 1973 parecen premonitorias. Anunciaba que un día, millones de musulmanes llegarían al hemisferio norte  para conquistarlo: "El vientre de nuestras mujeres nos dará la victoria", aludiendo a una ola migratoria continua combinada con una demografía elevada. Las palabras de Boumedian fueron reinterpretadas por Gadafi, de Libia: "el Islam está conquistando Europa sin espadas ni pistolas ni guerras ni mártires suicidas". Se refería a la inmigración, como una burla hiriente a la mano tendida por Europa.

En Bélgica, en 2007, el 32% de los recién nacidos era de origen musulmán, (lo que se establece a partir del nombre de registro civil). Un informe de 2008 confirmaba que un tercio de la población de Bruselas, es de origen musulmán, y calculaba que para 2030, esta comunidad religiosa sería mayoritaria en la capital europea. Según la legislación del país, desde hace 30 años, toda persona que nace en el suelo nacional es ciudadano belga automáticamente. Al contrario, todo ciudadano marroquí conserva su nacionalidad para siempre. Por lo tanto muchos de los ciudadanos belgas son a la vez marroquíes.

Inmigración y refugiados

Otra consecuencia dramática de la guerra de Siria es el éxodo de su población. El país está vaciándose y exangüe por una hemorragia incontenible. Como en todos los conflictos, la población civil es la gran sacrificada.

Los bombardeos del presidente sirio El Asad, los combates entre facciones, y la dictadura del EI en una gran parte del país, empuja hoy al exilio a cientos de miles de sirios y de iraquíes La guerra de Siria, ha tenido como consecuencia la muerte de 250.000 personas (hasta septiembre de 2015), el desplazamiento de 7 millones de sirios en el interior del país, y el éxodo de 4 millones de refugiados según la ONU, la mayor parte en los países limítrofes. A ello hay que añadir la muerte de unos 3.200 refugiados o inmigrantes en aguas del Mediterráneo (cifras de ACNUR, octubre de 2015), tratando de llegar a Europa, entre ellos muchos libios, país en un caos completo tras el derrocamiento de Gadafi (2011), que asiste al éxodo a miles de libios que tratan de alcanzar las costas italianas.

La UE por su tradición de respeto de los derechos humanos no puede soportar moralmente esa sangría ni asistir impávida a la tragedia. Intervenir es un deber ineludible y trata de encontrar soluciones a corto plazo acogiendo a muchos de estos refugiados políticos, sin entrar en otras consideraciones. La situación desesperada de estos refugiados ha despertado una enorme ola de solidaridad entre la población europea que ha tomado iniciativas individuales o ciudadanas que complementan las estructuras administrativas puestas en marcha por los estados.

Pero paralelamente, esta crisis humana ha provocado una afluencia masiva de población musulmana que comienza a inquietar a los nacionales de estos países, en particular a los más desfavorecidos que se sienten tratados con desaire y consideran que su gobierno trata mejor a los recién llegados, en cuanto a las ayudas que reciben o se les prometen, que a ellos mismos.

La llegada masiva a Europa comienza en agosto de 2015. El aumento de la corriente migratoria proveniente de Siria, Afganistán, Libia e Irak, a los que se añaden la tradicional del África subsahariana, causa una crisis de enormes proporciones. El aflujo sorprende y desborda a los países de la UE, hasta el punto de dejar en entredicho los acuerdos de Schengen.

Macedonia declara el Estado de urgencia, otros países otros levantan muros y alambradas o cierran las fronteras. "Europa no puede acoger toda la miseria del mundo", "Europa no es un cajero automático", dicen sus líderes. Húngaros, checos, eslovacos y rumanos muestran su desacuerdo con la imposición de cuotas de refugiados. Mientras, Suecia se abstiene. Hungría, es quizás el país más hostil a esta llegada de población foránea, y recuerda su historia cuando, en 1526, la derrota en Móhacs ante los otomanos supuso la desaparición del reino magiar hasta el siglo XIX y un golpe crítico a la única potencia que resistía al avance musulmán.

Para redistribuir a estos refugiados, los jefes de Estado de los países miembros se han venido reuniendo en Bruselas desde septiembre de 2015 para encontrar soluciones de acogida, llegando al establecimiento de cupos, o contingentes por país, en función de su demografía sobre todo. Estados Unidos se había mostrado favorable a acoger 10.000 refugiados sirios entre septiembre de 2015 y octubre de 2016, sin embargo los atentados de París (nov. 2015) han llevado a la mitad de los 50 Estados de ese país a rechazarlos por miedo a que hubiera terroristas infiltrados entre ellos.

Volviendo a Europa, los miembros de la Unión manifiestan posturas divergentes si no abiertamente contradictorias, de manera que el "espacio Schengen" de libre circulación en Europa ha sufrido el envite.

Llegan a Europa por Grecia, Macedonia, Hungría, y el destino final de la mayoría es Alemania, los países nórdicos o Gran Bretaña. La crisis migratoria sin precedentes obliga a París y Londres a tomar medidas para luchar contra las organizaciones mafiosas que trafican con las personas. Los asaltos y la tensión en la frontera de Calais para pasar al Reino Unido se multiplican.

El aflujo migratorio ha dividido a los europeos y resquebraja a la UE, que busca medidas para paliarlo.

Pero parece imposible detener el flujo de una población que huye del infierno. Las medidas disuasorias no servirán ante miles de familias que luchan por sobrevivir y proteger a sus hijos. Son conscientes de que al emprender la huída exponen su vida a graves peligros, pero puesto en la balanza, deciden enfrentar los riesgos: "Si me hubiera quedado en Siria ya estaría probablemente muerto. Abandonando el país, tenia un 30% de sobrevivir, quedándome en Siria, mucho menos".

Hasta octubre de 2015 llegan a Europa 613.000 refugiados. Pero estas cifras deben relativizarse. En efecto, comparado con otros países es muy poco. Turquía por ejemplo ha acogido hasta ese momento más de 2 millones, y Líbano más de 1 millón, es decir un cuarto de la población total del país, un peso demográfico que puede tener consecuencias para la estabilidad frágil de ese país. Para detener el aflujo a Europa, los líderes de la UE deciden poner los medios financieros sobre la mesa y pagar 3.000 millones a Turquía para que se haga cargo de ellos. En una situación económica precaria, Europa paga un dinero que le vendría mejor emplear en otros capítulos de la economía y no de la geoestrategia. Además Turquía no se privará de ampliar sus demandas a otros sectores, en particular a los tratos preferenciales y al allanamiento del camino de su adhesión a la UE.

No deja de ser paradójico que la guerra de Siria sea la llave que abra a Turquía la puerta de occidente.

14. DESCRISTIANIZACIÓN DE ORIENTE

Paralelamente al aumento de la población musulmana en Europa, los cristianos disminuyen en los países árabes. Desde una perspectiva histórica, tras la expansión del Islam a partir del siglo VIII, otras religiones han sido minorizadas paulatinamente.

Un ejemplo anecdótico es el de los escudos de fútbol. Con el objetivo de minorizar las demás religiones, en los países musulmanes no se tolera la exposición pública de los símbolos cristianos, por insignificantes que sean, como sucedió con la pequeña cruz que corona el escudo del Real Madrid, el equipo de fútbol español, donde fue eliminada para Abu Dhabi (nov. 2014). Iguales exigencias se hicieron al club de fútbol Barcelona (2007) para que suprimiera la Cruz de San Jordi de su escudo en las camisetas que se venden en los países de confesión musulmana.

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Escudo del Fútbol Club de Barcelona y su versión para los países árabes.

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Escudo del Real Mmadrid y su versión para los países árabes.

Es cierto que el islam ha obligado raramente a cambiar de religión bajo la amenaza de la espada, pero la cuestión de la jizya (impuesto exigido a los dihmmis, los no musulmanes "protegidos", que comprenden los pueblos del libro, es decir los otros monoteístas hijos de Abraham, como judíos y cristianos.) y otros tributos, las restricciones y las discriminaciones de hecho, los periodos de fanatismo, las políticas de hostigamiento, etc. han hecho que el número de cristianos haya disminuido fuertemente. El dihmmi no puede ir armado, ni montar a caballo, la ropa debe ser de un color particular, no puede casarse con una musulmana, su declaración en un juicio no vale nada frente a la acusación de un musulmán, pero puede profesar discretamente su religión. La situación a lo largo de las épocas y los países a veces se distiende o se tensa. Aún en el siglo XIX en Persia los judíos tenían prohibido salir a la calle los días de lluvia porque el agua se volvía impura.

El resultado es que el porcentaje de cristianos árabes y cristianos de Oriente ha disminuido sin parar: del 80% en los primeros siglos del Islam (VIII-IX), al 50% durante las Cruzadas (XII-XII), al 20 % en el siglo XIX, y al 5% en la actualidad. Los cristianos son hoy una minoría en los países árabes, oscilando su presencia entre el 10% en Egipto y el 1,2% en Palestina, habiendo desaparecido casi por completo en el Magreb ([69]). Igual puede decirse de otras religiones. En el s XVI, en el sultanato de Marruecos viven muchos judíos. En la misma época, el 42% de la población de Estambul no era musulmana [70]La tendencia no tiene visos de invertirse.

Los cristianos son discriminados, oprimidos o perseguidos, con diferente intensidad en algunos de estos países y según la situación histórica. En momentos de conflictos políticos son las víctimas propiciatorias. En Bagdag, 58 personas, la mayoría mujeres y niños, fueron asesinadas en octubre de 2010 por islamistas de Al-Qaeda que deseaban su exterminio en el país. La lista de atentados contra la comunidad cristiana es cada vez mas larga ([71]). Todos estos sucesos despiadados son señales inequívocas de una declaración de guerra por parte del terrorismo, que se inscriben en un proceso planificado a largo plazo y paciente. Ese proceso no se va a detener solo.

El clima de amenaza o la guerra empuja al exilio a muchos cristianos, que huyen no solo por razones de persecución religiosa. En Palestina e Israel, los árabes cristianos representaban 25% de la población a principios del siglo pasado, hoy se ha reducido drásticamente hasta un 2%. En el Líbano, el 40% de los cristianos ya ha abandonado el país. En Irak, 400.000 cristianos iraquíes, de un millón, tuvieron que huir del país en los últimos años.

La persecución de los cristianos se ha acentuado con las exacciones del Estado islámico. Los cristianos asirios son unos 30.000 en Siria, están sufriendo el terrorismo del EI que quema las casas y las iglesias y secuestran a las personas. El último ha sido el secuestro de unos 200 cristianos (feb. 2015) por los que se teme por sus vidas, dados los precedentes trágicos conocidos[72]El 16 de febrero, un nuevo vídeo muestra la ejecución de 21 cristianos coptos en una playa de Libia. Otra tragedia que se suma a otra es la espeluznante noticia de que en una barca de emigrantes que atravesaba el Mediterráneo esperando alcanzar las costas de Lampdeusa, una reyerta se saldó con el lanzamiento al mar de doce de ellos: todos los cristianos que viajaban en la barca.

En abril 2015 asistimos a un recrudecimiento en la estrategia yihadista de ataque a los cristianos con la inclusión de las iglesias europeas entre los objetivos de los terroristas. La policía detiene en Francia a un joven argelino que preparaba un atentado con explosivos en una o dos iglesias de Ville-Juive, durante la hora de culto y a los pocos días la policía italiana desarticula una banda de una decena de personas que tenía la intención de atacar en el Vaticano. La orden, en el primer caso, provenía directamente de Siria, y podemos suponer que es el inicio de una cadena, la confirmación de que hay una guerra declarada contra Europa y la Iglesia. No son solo a los cristianos de Oriente, sino también a los de Occidente, a quienes los islamistas quieren aterrorizar.

Los cristianos de Irak, que representaban el 10% de la población, la mayoría se concentraba en Mosul. Cuando esta ciudad fue tomada el 2 de junio de 2015 por Daesh, se les propuso, a través del Ministerio de Justicia, dos posibilidades, la conversión al Islam o pagar el impuesto especial de "protección", la Jizya. En caso de negativa "no habrá más que la espada". La mayoría de ellos, ante la imposibilidad de pagar, eligió el exilio, abandonando sus propiedades tras ellos, las cuales fueron confiscadas inmediatamente. Las fuerzas del EI saquean y destruyen las iglesias, y venden los objetos con algún interés artístico en el mercado internacional del arte según un sistema perfectamente orquestado. Así ocurre en Alepo (Siria).

El problema no parece tanto la llamada "islamización" sino la tendencia fundamentalista del Islam integral que se desarrolla entre algunos musulmanes europeos, la cual impregna cada vez más a mayores capas de esta comunidad. Un intento de solucionar la cuestión pasa por aceptar un Islam europeo, rechazando la idea de un islam en Europa. Son nociones bien diferentes. A la islamización de Europa otros oponen la necesidad de europeizar el Islam, es decir inscribirlo definitivamente en la tradición humanística occidental y que se revista de los valores cívicos de los países de acogida en vez de oponerse a ellos o de ignorarlos. Este sería el único proceso posible que garantizara una convivencia abierta, sincera y armoniosa. Pero hay una parte creciente de la opinión pública musulmana que se manifiesta cada vez más abiertamente contra el proceso de integración, primero por lo que implica de renuncia a la propia identidad cultural y segundo porque es ineficaz.  Algunos de los principales dirigentes políticos europeos han admitido que los esfuerzos por aplicar modelos de  asimilación y luego de integración no han sido exitosos. Incluso la canciller alemana, reconocía en 2010 el fracaso del multiculturalismo alemán, igual que Cameron y Sarkozy hicieron por su parte en febrero de 2011. Desde entonces, un nuevo concepto ha hecho su aparición, el de "interculturalismo". Por esta noción no hay que entender la coexistencia simple de culturas o religiones en los países de occidente, que se soportan no sin ciertas tensiones, a veces debido a conflictos exógenos importados a la escena nacional, sino que se trataría de la interacción y los intercambios transversales entre ellas, de igual a igual, sin paternalismos, dentro de un Estado laico que protege el derecho a profesar la propia religión dentro exclusivamente de la esfera privada. Esto implicaría un cambio profundo del islam europeo ya que en el islam tradicional en países de confesión islámica aparecen fusionados en una sola naturaleza. En ese Islam tradicional, los derechos humanos, los derechos de libertad de expresión, la separación de poderes, la aplicación de penas, el antisemitismo, o de desigualdad legal entre hombres y mujeres están, objetivamente, maltrechos.

Al fracaso de la asimilación ha sucedido el fracaso de la  integración, constatado como se ha dicho por los más importantes líderes europeos. La comunidad musulmana al victimizarse culpabiliza a Europa, a pesar de los ingentes y sinceros esfuerzos realizados en la UE, comprometida más que cualquier otra, por el respeto escrupuloso de los derechos humanos. Al mismo tiempo, la izquierda se da golpes de pecho sin ser capaz de responsabilizar también, en el grado que les corresponde, a los líderes musulmanes.

Recordemos el símil. Es la de una gran familia que ha oído decir que en cierta región cerca de su poblado existe una magnifica playa donde viven gentes libres, bien organizadas y pacíficas. A sí mismos, se llaman « nudistas ». Se ponen en camino. Cuando llegan con sus familias son acogidos con generosidad, les ofrecen trabajo, educación, guarderías, hospitales, tecnología, seguridad, libertad, y un futuro mejor. Pero con el tiempo, empiezan a exigir que los nudistas desaparezcan de la playa  porque no es conforme a su religión, y algunos de ellos recurren al terror para amedrentarlos. ¿Cómo deberían reaccionar los nudistas? Muchos musulmanes se declaran sinceramente franceses, pero no puede aceptarse tal afirmación cuando no aceptan en el fondo ni en la forma sus principios cívicos más esenciales: léase, por ejemplo,  libertad de expresión. Recordemos la frase de los imanes ortodoxos, que en un claro gesto de desobediencia ciudadana declaran: todo lo que contradice la sharia no debe ser respetado.

Los musulmanes, suníes en su gran mayoría, que  han emigrado a Europa o América por razones de pobreza, o persecución ideológica, lógicamente vienen con su cultura. Inexplicablemente, al llegar a estos países pretenden reproducir el esquema de la sociedad que ha dejado atrás, con su religión, impartida por imanes designados por países extranjeros, garantes de la ortodoxia, que en ocasiones apenas saben hablar el idioma del país de acogida. En sus prédicas se desarrolla el odio ancestral a Occidente, su intolerancia, su hipercomunitarismo, y reproduce las relaciones sociales con una fuerza que ni siquiera la escuela es capaz de contrarrestar. Estos imanes son controlados por Arabia Saudita, principal proveedor de fondos de los predicadores, asociados a la visión wahabista del islam que propugna una lectura rigorista de los textos. Por supuesto, la inmensa mayoría de los musulmanes se adaptan al sistema político del país, y participan en la vida asociativa, y muchos se incluyen en las listas electorales de los partidos, pero no deja de ser cierto que si estuviera en su mano el poder de legislar extenderían sus hábitos a la esfera pública de una manera no muy diferente a lo que se conoce en Marruecos o Turquía.

Integración y desintegración

Quizás la política de la excusa, que justifica todas las exigencias de ensimismamiento religioso de la comunidad musulmana en ciertos barrios -pensamos en el caso belga- haya propiciado el desarrollo de actitudes agresivas o simplemente de repliegue de sus representantes. Se han aceptado discursos destructivos y odiosos en nombre de la sacrosanta libertad de opinión, discursos de homofobia, de machismo, de antisemitismo y de anticristianismo, se ha permitido la crítica a los avances legislativos básicos como la contracepción, o la manifestación de cierta "comprensión" del fenómeno terrorista, se han impuesto cambios de nomenclatura de las fiestas más tradicionales como Navidad y Semana Santa, se han aceptado las manipulaciones iconográficas de San Nicolás, así como ciertas adaptaciones horarias o alimentarias en las escuelas, o la renuncia a ciertos contenidos curriculares para "no ofender" a esa comunidad, en fin toda una serie de medidas que, ha pesar de la buena intención, han traído un resultado contrario al buscado, que era la integración de la población musulmana en la vida social de los barrios.

Se ha llegado a un punto en que el ayuntamiento de Bruselas no se atreve a prohibir una Feria Musulmana organizada por los Frères Musulmans en la que se encontraban libros virulentos que estigmatizaban a los homosexuales, o a las mujeres sin velo, y vehiculaban ideas antidemocráticas. Sin embargo, los medios de comunicación la han presentado como una prueba de buena convivencia, de ejercicio de la ciudadanía y de diálogo interreligioso. ¡Que ceguera! dicen otros, para quienes las ideas mas retrógradas se siguen extendiendo ante la mirada pasiva de las autoridades que lo permiten con el pretexto de evitar revueltas y males mayores.

Es paradójico que los esfuerzos por la integración de la emigración musulmana puedan conducir a la desintegración de la identidad cultural europea.

A ningún representante de la comunidad judía que llegó a Europa tras la segunda Guerra Mundial se le hubiera pasado por la cabeza la idea de pedir que en las cantinas de la escuela pública se sirviera comida kosher. Hoy las autoridades políticas de algunos países, para dar gusto a las exigencias de la comunidad musulmana, discuten o aceptan la desaparición del cerdo en los menús escolares, horarios diferenciados para mujeres musulmanas en las piscinas municipales (Lille) o de chicos y chicas en las escuelas, la ausencia de las niñas a las clases de educación física, sacrificios rituales de animales, etc. Al mismo tiempo, relegan al olvido oficial los pesebres cuando llega la Navidad, se rebautizan las vacaciones escolares, que ahora disfrutan los escolares sin saber lo que celebra. En los calendarios las vacaciones de Navidad se llaman de "vacaciones de invierno", y las de Semana Santa, vacaciones de Primavera. Es normal la esquizofrenia de un país del que cambian su naturaleza y reorientan la historia. Es normal la protesta de los católicos. Cosas tan simples como estas favorecen la ascensión de partidos de extrema derecha, que reciben a los descontentos con los brazos abiertos, muchos antiguos votantes socialistas.

Una inmigración no integrada culturalmente favorece el ascenso de partidos de extrema derecha, que a su vez fomentarán la islamofobia, la cual a su vez provocará el repliegue identitario y el sentimiento de injusticia. Los importantes esfuerzos integradores de los legisladores de la república como creación de mezquitas y de centros culturales son tachados de insuficientes por la comunidad islámica, a menudo descontenta. Mensajes del tipo de el Cheikh Imran Hosein de enero 2015 son atípicos ([73]) : "Volved a vuestras tierras, allí no se os obligara a renunciar al velo, a cortaros la barba, ¿es tan pequeña la tierra como para no poder encontrar un lugar para un musulmán  de no traicionar los designios de Alah?" Su respuesta es hacer la hégira, es decir volver al país de origen.

En realidad, no dice otra cosa que los políticos más populistas y xenófobos de Europa. Otra propuesta para progresar en la asimilación de los valores occidentales es la preconizada por la psiquiatra Wafa Sultan, para quien los musulmanes deben aprender a escuchar la opinión de los demás y salir de su prisión mental[74]La libertad de expresión puede ayudarles a reflexionar sobre su religión para mejorarla. El Islam es criticable como cualquier otra religión. Para esta  psiquiatra siria, el islam más que una religión es una ideología política que empuja a la violencia y que se ha impuesto siempre por la fuerza. Para ella se debe separar la parte política de la parte religiosa. Todos los que se atreven a criticar el Islam reciben amenazas de muerte. "El Islam moderado no existe", decía ya en 2006. Años más tarde, el Primer Ministro turco Tayyip Erdogan vino a repetir sus palabras: "La expresión islam moderado es fea y ofensiva. El Islam moderado no existe. El Islam es el Islam".[75]

Islamismo y seguridad

La interpretación rigorista de los textos islámicos reaparece a finales de los años setenta de la mano de nuevos "doctores" que dejan de lado la prudencia de la teología tradicional, y se apoyan en de la óptica de autores pasados como I. Taymiyya, (s. XIII), del wahabismo (s. XVIII, en Arabia Saudita) y poco después de la salafismo (R. Rida, a principios del siglo XX en Egipto). Las subcorrientes en este agitado caudal son muy complejas, contradictorias, tribales, y a veces abiertamente enemigas, pero en todas la virtud religiosa consiste en la vuelta al Islam de los orígenes y a la estricta aplicación de la sharia. En estas corrientes fundamentalistas y puristas que propugnan una lectura literal del Corán en lo religioso y anti-occidentales y anti-modernistas en lo político estriba la enfermedad del islam actual [76]

El integrismo islámico ha desbordado los límites de la discusión teológica para abonar el campo de la lucha política. Su progresiva implantación en Europa plantea graves problemas de convivencia, reduce nuestro grado de tolerancia, fomenta la contraviolencia y es la antesala de un déficit democrático al aplicar los Estados una batería de medidas legislativas y policiales para combatirlo. Paralelamente, luchando contra él, también se encarcelan a simples opositores políticos de algunos regímenes en los países árabes, o se reprime a los kurdos de Turquía. Además, sus efectos son explotados por los partidos populistas antidemocráticos europeos. Una de las consecuencias más graves es el peligro que implica para Europa entrar en guerra. Recordemos que según la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) cualquier país miembro que sea atacado por otro país, puede solicitar la ayuda de los demás miembros, los cuales están obligados a proporcionársela. Es el caso reciente de Turquía (julio 2015), ante los ataques del Estado Islámico en su frontera. Por todas estas razones es un deber primordial de los Estados encontrar las causas de la radicalización en Europa y luchar contra ella con toda la firmeza de la ley. Los atentados de enero de 2015 en París han provocado reacciones indiscriminadas en Francia contra la comunidad musulmana. La "amalgama", cuyo peligro  denunciaban los políticos responsables, esto es, la identificación errónea del enemigo, no ha podido evitarse.  Los actos terroristas radicalizan la opinión pública, dividen al país, fomentan la agresividad atávica y provocan una violencia de defensa irracional e injustificable. Como decimos, una de las consecuencias más negativas de la islamización de las sociedades europeas es la ascensión de la extrema derecha. Combinada con la crisis económica, el aumento el paro, el vaciado de las arcas públicas incapaces de garantizar los derechos sociales históricamente adquiridos por los trabajadores, que se han visto privados de ellos en cuestión de unos pocos años, la presencia de una población alóctona se considera un intruso en el reparto del gasto social. Los partidos de extrema derecha, con un discurso sesgado y populista, explotan el sufrimiento prometiendo soluciones autoritarias y xenófobas. La precariedad se prolonga en la pobreza, y es bien sabido que el diablo baila en el bolsillo vacío. El aumento de la delincuencia comporta un aumento exponencialmente mayor de la inseguridad. La violencia en la banlieue tiene el rostro de la inmigración, aunque muchos de los jóvenes implicados sean musulmanes franceses, es decir no son inmigrantes. Esta es la percepción que tiene hoy parte de la población francesa, sin distinción de clase social, puesto que ricos, clases medias y clases populares comparten ese sentimiento. Los ciudadanos sobrevalúan la inseguridad y tienen a darle un rostro. Pueden ser los barrios populares, los traficantes de droga, los inmigrantes, los árabes, los negros, los rumanos… y poco importa si las estadísticas policiales lo respaldan o no con cifras. El sentimiento y la emoción remplazan otras consideraciones. La realidad es lo que uno siente, lo que le concierne diariamente. Y esa percepción tiene más peso que las palabras tranquilizadoras de los líderes políticos en los telediarios cuya misión es lógicamente mantener la convivencia y la cohesión social.

Así las cosas, aparece en octubre de 2014 un informe de la Asamblea Nacional de Francia, con datos sensibles, que dan cuenta de que el 60% de los prisioneros en las cárceles francesas son musulmanes, para una población del 10% ([77]).

En el frágil e inevitable equilibrio entre libertad y seguridad, el terrorismo da alas a la extrema derecha para exacerbar su discurso populista, xenófobo y nacionalista que parece justificarse mejor en esas situaciones. Paralelamente los gobiernos se ven obligados a tomar medidas excepcionales para garantizar la seguridad, reduciendo la libertad de todos un poco. Los ciudadanos, asustados, lo consideran como un mal menor en todas las encuestas. Se acepta las medidas de seguridad cada vez más estrictas en los aeropuertos desde el 2001, tras el atentado a las torres gemelas del World Trade Center, en Nueva York.  El registro de equipajes en los aviones, los arcos magnéticos en todas las embajadas del mundo y organismos oficiales, instituciones, estaciones, la presencia policial reforzada en las calles, los registros sin orden judicial, las mayores prerrogativas a los cuerpos de seguridad del Estado, el espionaje masivo de correos, las escuchas telefónicas, la vídeo vigilancia omnipresente, gps espía en los coches, la vigilancia de las cuentas de Internet, las listas negras para viajar al extranjero, las leyes como la Patriot Act (2001), o la última de Túnez (junio 2015), o las medidas de estado de excepción (Francia, nov. 2015) son el resultado de la acción yihadista cuyo fin es precisamente aterrorizar. En esta línea liberticida, que acepta la mayoría de la población según los sondeos, se inscribe el proyecto de ley sobre seguridad que el ministro Valls va a imponer en Francia. Pero ¿quién va a oponerse?, ¿los mismos que cuando hay un atentado mortal acusan a la Policía de no haber hecho bien su trabajo? ¿Si no tienen los medios materiales para la prevención, la investigación, la represión, ni el marco legal para las escuchas o los registros o las detenciones prolongadas cómo pueden llevar a cabo una acción eficaz contra los terroristas? El terrorismo obliga a Europa a gastos suplementarios en época de crisis. Desde enero de 2015, con el peligro islamista más amenazante que nunca, se ha aumentado el nivel de alerta, del 3 al 4 en Bélgica y en Francia, lo que impone sacar a los soldados a la calle para proteger edificios públicos, escuelas judías, Parlamentos y edificios simbólicos. Las medidas soliviantan a los defensores de la libertad a ultranza. El Estado se encuentra entre la espada y la pared, porque cuando se produce un ataque terrorista recibe las críticas por todos lados por no haber hecho lo suficiente para proteger a los ciudadanos inocentes. Tras el 13-N el Presidente Hollande plantea ante el Congreso la reforma de la Constitución para poder luchar más eficazmente contra el terrorismo.

En Chad, por ejemplo, el presidente Idriss Déby ha equipado a su ejército para luchar eficazmente contra la milicia nigeriana de Boko Haram, sobre la que ha obtenido resultados militares incontestables en su ofensiva de 2015, pero a la vez esta decisión le ha valido tanto la gratitud de Occidente como las críticas de la oposición interna, que le acusan de malgastar el poco dinero del país. El Chad es uno de los más pobres del mundo en el IDH (Índice de desarrollo Humano) pero su gasto militar que sobrepasa al de cualquier otro país del entorno.

Todas las medidas de seguridad contra el islamismo suponen una extraordinaria movilización de medios materiales y humanos en un esfuerzo a veces de dudosa eficacia. Se sabe que el ataque de un lobo solitario, aunque esté fichado por los Servicios de Información, es por definición imprevisible. Todo esa hiperactividad por garantizar una seguridad imposible al cien por cien da seguridad al ciudadano, pero al mismo tiempo lo perturba. A la vez, el estado debe movilizar enormes contingentes de personal y medios materiales. En Francia, tras los atentados de enero en París, se van a contratar a 2.680 agentes  suplementarios en los servicios de Información y Defensa en los próximos tres años, y 60 imanes nuevos van a sumarse a los existentes para las prédicas en las prisiones y prevenir el terrorismo entre los reclusos. Francia va a dedicar 760 millones en la lucha contra el terrorismo, de aquí a 2017 ([78]). Pero en esta época de crisis, muchos se preguntan de qué partida presupuestaria sacará el dinero el Estado. Cuando se sabe que el dispositivo de seguridad contra el terrorismo, llamado Vigie Pirate, cuesta un millón de euros al día, que podrían dedicarse a suplir necesidades más sociales, los ciudadanos tienen razones para lamentarse. En total, en abril, existen en Francia 120.000 policías, gendarmes y militares dedicados a la vigilancia y seguridad de lugares susceptibles de atentado. A las escuelas judías y a las sinagogas se han añadido a partir de abril de 2015, las iglesias católicas.

Tras los atentados del 13-N, Francia declara que aumentara aún esta partida presupuestaria y aumentó el número de soldados en las calles a 10.000 efectivos. Bélgica declara por su parte que será flexible en cuanto a los objetivos de austeridad presupuestaria, dando la prioridad a las medidas de seguridad por onerosas que estas sean.

Los fundamentos democráticos de la UE son ciertamente una bicoca para los extremistas. Para ellos la democracia está llena de fisuras por donde penetrar y debilitar el sistema. Durante varios años se ha permitido en Bélgica, en aras de una libertad de expresión mal entendida, la predicación de imanes improvisados que han destilado un discurso fanatizador. Se han tardado años en acusar y procesar a grupos que demandaba la Sharia for Belgium, un vivero de terroristas que declaraba en sus vídeos: "debéis hacer las maletas porque le Islam a llegado hasta aquí [a Bélgica] para quedarse". A través de esta organización, cuyo líder Fouad Belkacem era entrevistado en la televisión sin ningún problema y allí lanzaba sus soflamas, se enrolaron yihadistas belgas para la guerra santa. Bélgica es uno de los países que, porcentualmente para su pequeña población, más combatientes ha enviado a ese frente, unos 400. El Presidente Hollande hablaba de un total de 700 voluntarios procedentes de Francia a la yihad, en enero de 2014 ([79]). En Austria esa cifra era de 150, y en España, 51 hasta agosto de 2014 ([80]) .

Hay europeos musulmanes que parten a la yihad y otros que se quedan en el país esperando el momento del atentado. A medida que se van produciendo los ataques, parece demostrarse que esos lobos solitarios no son en realidad tan solitarios. Necesita las armas y las municiones, y en consecuencia una estructura que se las proporcione, que le diga dónde están escondidas y cuándo ha de ir a recogerlas. Mantienen contactos y reciben instrucciones sobre dónde deben atacar. Si no son delincuentes curtidos, o vuelven de Siria, el "lobo" necesita también un entrenamiento militar sobre el manejo de armas más específico que lo que puede proporcionar un tutorial de Youtube.

Es probable que los trenes sean un próximo objetivo. Hubo en el TGV entre Paris y Amsterdam un atentado abortado gracias a la valerosa intervención de unos marines que se encontraban por casualidad en el mismo vagón que el terrorista (Arras, agosto 2015). El marroquí tenía una ficha "S" de la policía francesa, elaborada gracias a las informaciones transmitidas por la policía española, puesto que había vivido en este país, pero nunca fue objeto de ningún seguimiento en Francia.

Los gobiernos europeos pueden contrarrestar la extensión del brigadismo en su suelo coordinando sus políticas de infiltración y lucha de los terroristas pero no parecen capaces de detener el yihadismo en Oriente Medio. Este solo podrá desaparecer por la intervención de los propios países árabes. En el pasado, los gobiernos que en los países musulmanas han servido de dique a la expansión del integrismo son los gobiernos más laicos, pero no por ello menos feroces y tiránicos, como  Bumedian en Argelia, Sadam Husseim en Irak, Muamar Gadafi en Libia, Al-Asad en Siria, o Mubarak en Egipto. Son gobiernos represores que no se molestan por las cuestiones de derechos humanos, y tienen las cárceles llenas de opositores. En Libia, Muammar el Gadafi los consideraba una enfermedad del islam, y no le tembló el pulso para dar la orden de masacrar en dos horas, al menos, a 1.700 opositores islamistas recluidos en la prisión de Abu Salim (1996), cuyos restos fueron descubiertos en fosas en 2011, tras la caída del régimen. En Egipto, por ejemplo, los Hermanos Musulmanes son considerados por el actual gobierno de Al Sisi una organización terrorista ([81]) y el expresidentes Morsi, ha sido condenado a muerte (2015). La Siria de El Asad combate el Estado Islámico, pero él mismo es uno de los responsables del conflicto y acusado de haber contribuido a su creación y pujanza. Estos "aliados" para detener la expansión del integrismo islámico no son una buena compañía, no podemos sino sonrojarnos de su aparente eficacia y nos avergüenzan sus métodos. Además, por muy represiva que sea un gobierno, siempre habrá una resistencia organizada dispuesta a que todo salte por los aires, en el sentido literal del término.

Este islamo-fascismo, nihilista y destructor, que ataca no solo a las personas sino que persigue la destrucción de la propia memoria cultural de la humanidad, nunca renunciará a su visión monolítica y primaria del Corán, ni al deseo de aplicar la sharia, que tal y no otro es el ensueño del nuevo Califato. Los países occidentales se enfrentaron a una dramática  e inextricable disyuntiva: ¿intervenir militarmente para derrocar al tirano Asad, o ayudar a los grupos armados de oposición suministrándole armas o apoyo logístico? ¿correr el riesgo de que esas armas terminen en manos del terrorismo yihadista?  Luego, con la escalada de la guerra a partir de agosto de 2014, tras la proclamación de un califato en Irak y Siria y el desenmascaramiento de Daesh como ejército del terror, colgando imágenes ejecuciones masivas y decapitaciones públicas de "infieles" en Internet, ¿qué hacer? puesto que combatirlos a ellos es fortalecer al tirano. Crímenes de guerra, y genocidio. Más de 220.000 víctimas desde el comienzo del conflicto en 2011, según cifras de la ONU ([82]), y cientos de miles de refugiados. Sin hablar de la intervención francesa contra los yihadistas en Malí, con 3.000 soldados destacados en el país. Y esas guerras implican a los europeos, a los rehenes que están allí y a los nacionales que están aquí en Europa, que son atacados por terroristas que "hacen la yihad desde casa", como en enero en París causando 14 muertos.

17. ISLAM Y RECIPROCIDAD

La UE es una tierra institucionalmente acogedora. El pueblo musulmán es probablemente el más hospitalario de todos si se considera a las personas individualmente. Pero en la balanza política, los musulmanes son mejor tratados en Europa que los cristianos en aquellos países. La construcción de mezquitas es la prueba fehaciente. En Francia el número de mezquitas ha pasado de 100 en 1970 a 2000 en 2010, según declaró el Primer Ministro Fillon en la inauguración de una mezquita en ese año ([83]). En 2009, había 64 mezquitas con minarete.

En 2012 ya hay censadas 2.449 (en esta cifra se incluyen también los llamados "lugares de culto" mas discretos y modestos que las mezquitas). Aproximadamente la mitad, estaban ligadas a la  Union des organisations islamiques de France (UOIF, cercana a los Hermanos Musulmanes (2014), y unas 150 se consideran filiales de la doctrina salafista (nov. 2015).

Los representantes de la comunidad musulmana dicen que son necesarias 4.000, pero sabiendo que las mezquitas son lugares de radicalización sería suicida, en palabras de Caroline Forest, autora de Eloge de la blaphème, aceptar esas exigencias.

En España el número de hispanomusulmanes es de unos 720.000. Su Ministro del Interior daba la cifra de 1.264 mezquitas en abril de 2015, de las cuales un centenar serían salafistas, y de ellas, la mitad se ubican en Cataluña. Proporcionalmente, el número de mezquitas es tres veces mayor en España que en Francia (una mezquita cada 570 musulmanes, mientras en Francia la ratio es de una mequita cada 1.919).

Pero todo esto no tiene contrapartida. Por ejemplo en Marruecos, la construcción de iglesias está prohibida de facto, y desde la independencia no se ha levantado un solo templo en el país. Igual ocurría en Argelia. La razón dada por las autoridades es obvia, y no exenta de ironía: "No hay bastantes fieles". En Turquía, que tanto llamaba a las puertas de la UE, -ahora un poco menos- la comunidad cristiana no tiene ni siquiera existencia legal. En Arabia Saudí está prohibido estrictamente. En otros países está prohibida la renovación de las iglesias ya existentes, de manera que dejan que el tiempo haga su labor de destrucción. ¿No podría esperar la UE una cierta reciprocidad para las comunidades cristianas en países árabes?

En 2013, en 17 países musulmanes no se toleraba ninguna otra religión y se controlan estrechamente a los no musulmanes. Otros 19 países reconocen teóricamente la libertad religiosa pero no se aplica en la práctica ([84]). Todo ello ocurre ante la indiferencia de la "mayoría silenciosa de musulmanes", a pesar de que los cristianos son ciudadanos de pleno derecho y originarios del país, precediendo a la arabización, como los coptos egipcios.

Los representantes de la comunidad musulmana en los países de la Unión Europea deberían incluir estas preocupaciones en sus agendas y servir de mediadores con los países musulmanes para establecer principios de reciprocidad. No es comprensible para los ciudadanos de la UE que un musulmán tenga su mezquita, se vista con el velo, exija comida halal en la cantina escolar, en las cárceles o en el ejército cuando otros ciudadanos con distintas creencias y culturas no pueden ejercer su libertad de ir sin miedo a la iglesia, llevar una falda corta, y tomarse un vermú en una terraza si lo desea. Reciprocidad sería que los cristianos de esos países pidieran que se sirviera cerdo en los menús escolares. Cuando lo pide un musulmán en Europa es un derecho, si lo pidiera un cristiano en un país musulmán sería considerado una provocación y la persona recibiría un severo castigo.

 

 

 

Autor:

Maurice Azman

[1] La palabra ?islam? designa la religi?n, e igual que ?budismo?, hinduismo, ?cristianismo? o ?juda?smo?, se escribe con min?scula.?

[2] ELORZA,?A.,?Yihadismo y claridad,?
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/01/11/actualidad/1421003519_692613.html

[3] Las denominaciones Estado Isl?mico de Irak y el Levante (EIIL), Estado Isl?mico de Irak y Siria (EIIS) son conocidos por sus siglas en ingl?s: ISIS, y sobre todo en ?rabe: Daesh.

[4] Sobre la idea de naci?n musulmana, consultar:?R?MI-GIRAUD, S.,?Les mots de la Nation, Presses Universitaires de Lyon, 1996.

[5] HUNTINGTON, Samuel P.?The Clash of Civilizations and the Remaking of World Order, Touchstone Edition, New York, 1997.

[6] De 2000 a 2008, se produjeron m?s de 270.000 v?ctimas mortales y m?s de 600.000 heridos. Le Monde?:?http://www.lemonde.fr/ameriques/article/2013/01/08/etats-unis-300-millions-d-armes-a-feu-30-000-morts-par-an_1813806_3222.html

[7] ALEMBILLAH AZUMAH, John,?The Legacy of Arab-Islam in Africa, ?Oneworld Publications, 2001

[8] http://www.elperiodico.com/es/noticias/internacional/cinco-muertos-nigeria-atentado-suicida-una-nina-anos-3959478

[9] http://www.nuitdorient.com/n116.htm

[10] Entrevista de A-M Delcambre, https://www.youtube.com/watch?v=WPqOmN6uOUc

[11] http://www.elperiodico.com/es/noticias/internacional/eeuu-insta-sudan-respetar-libertad-religiosa-condena-horca-cristiana-3274822?utm_source=newsletter&utm_medium=email&utm_campaign=elPeriodico-ed07h

[12] ELORZA, A. Yihadismo y claridad, El Pa?s, http://internacional.elpais.com/internacional/2015/01/11/actualidad/1421003519_692613.html

[13] ONFRAY, M,?Trait? d?ath?ologie : Physique de la m?taphysique, Livre de Poche, Par?s, 2006.

[14] Al-Anassi fue ejecutado por un dron estadounidense tres meses m?s tarde en Yemen.

[15] La pel?cula Soumission, T. Van Gogh, puede verse en https://www.youtube.com/watch?v=VU7XMG_gc2c

[16] http://www.lexpress.fr/actualite/societe/le-depart-des-juifs-de-france-vers-israel-a-double-en-2014_1636938.html

[17] http://internacional.elpais.com/internacional/2014/02/10/actualidad/1392017367_847619.html

[18] P?REZ AGOTE, La nueva pluralidad religiosa, Ministerio de Justicia, Madrid, 2009.

[19] BRUCKNER,? Pascal,?http://www.liberation.fr/societe/2015/02/25/le-mode-de-vie-occidental-n-est-pas-negociable_1209748

[20] Le Monde, http://www.lemonde.fr/international/article/2014/01/18/a-malte-on-peut-desormais-obtenir-un-passeport-moyennant-650-000-euros_4350431_3210.html

[21] http://www.eglise.catholique.fr/conference-des-eveques-de-france/guide-de-leglise/leglise-catholique-en-france-et-en-chiffres/369798-statistiques-sur-leglise-catholique-dans-le-monde/

[22] http://www.elperiodico.com/es/noticias/internacional/parlamentarios-iranis-piden-latigazos-para-quien-tenga-perro-3666564

[23] http://www.infolibre.es/noticias/mundo/2014/05/08/condenado_diez_anos_carcel_mil_latigazos_por_quot_insultar_islam_quot_16680_1022.html

[24] ABC (04.03.2009)?>Una v?ctima iran? de maltrato aplicar? el ?ojo por ojo? al hombre que la ceg? con??cido

[25] ?https://fr-fr.facebook.com/notes/40-hadiz-an-nawawi/mariage-force-est-interdit-en-islam/10150316065856767

[26] http://www.lemonde.fr/libye/article/2011/11/15/esclave-sexuelle-de-kadhafi_1603932_1496980.html

[27] http://english.alarabiya.net/articles/2012/04/25/210198.html

[28] http://www.abc.es/internacional/20140726/abci-afganistan-nina-mula-201407261305.html

[29] AURAT,?http://fr.metrotime.be/2014/11/17/must-read/des-milliers-de-victimes-de-crimes-dhonneur-au-pakistan/

[30] Estas vejaciones son puestas de manifiesto por la RAWA Asociaci?n Revolucionaria de las Mujeres de Afganist?n?http://www.rawa.org/index.php

[31] http://www.abc.es/internacional/20131018/abci-veintinueve-razones-taliban-mujeres-201310162122.html

[32] DELCAMBRE, Anne-Marie,?L?islam des interdits, Descl?e de Brouwer, Par?s 2003.

[33] FORO ECONOMICO MUNDIAL http://reports.weforum.org/global-gender-gap-report-2014/rankings/

[34] El velo integral es un signo religioso,?
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/02/28/actualidad/1362051859_884570.html

[35] El Cairo, capital ?rabe del acoso: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/01/06/actualidad/1357489536_823122.html
http://www.elmundo.es/internacional/2014/09/30/542a8958ca4741a4558b4582.html

[36] Kaci, Nadia (2011), Laiss?es pour mortes. Le lynchage des femmes de Hassi Messaoud. J?ai lu. Reportaje de Hassi Messaoud (Argelia) en: https://www.youtube.com/watch?v=UBcQisYBY6A

[37] http://www.europapress.es/internacional/noticia-estado-islamico-emite-guia-tratar-mujeres-20141209234707.html

[38] Escolares envenenadas?http://www.abc.es/internacional/20130421/abci-grupo-islamista-envenena-ninas-201304211511.html

[39] Escolar muerto como un h?roe:
?http://internacional.elpais.com/internacional/2014/01/09/actualidad/1389291415_881804.html

[40] http://www.france24.com/fr/20140721-irak-mossoul-chretiens-etat-islamique-djihadiste-ei-eiil-vatican-maliki

[41] La mu?eca sin rostro?https://www.youtube.com/watch?v=S9EmT7MZPn0

[42] A. Elorza, Yihadismo y claridad,?http://internacional.elpais.com/internacional/2015/01/11/actualidad/1421003519_692613.html

[43] http://www.lemonde.fr/europe/article/2015/02/25/l-autriche-modernise-sa-loi-sur-l-islam_4583297_3214.html

[44] http://www.abc.es/20110105/cultura-libros/abcm-huckleberry-finn-queda-negratas-201101051438.html

[45] BRUCKNER,? Pascal,?http://www.liberation.fr/societe/2015/02/25/le-mode-de-vie-occidental-n-est-pas-negociable_1209748

[46] http://politica.elpais.com/politica/2014/12/11/actualidad/1418328002_467995.html

[47] France 2, programa?Envoy? special?(14, enero, 2015).

[48] BOUZAR, Dounia, (2015), La vie apr?s Daesh, Atelier Ed De L' .

[49] Abc http://www.abc.es/internacional/20150612/abci-sueldos-yihadistas-201506101749.html#disqus_thread

[50] http://www.elperiodico.com/es/noticias/internacional/estado-islamico-premia-con-una-esclava-ganador-concurso-4295779?utm_source=newsletter&utm_medium=email&utm_campaign=elPeriodico-ed07h

[51] http://www.konbini.com/fr/tendances-2/interview-specialiste-captagon/

[52] ACTI for America?https://www.youtube.com/watch?v=28d04OHyhwU

[53] http://www.parismatch.com/Actu/International/Dans-un-abattoir-de-Bachar-Al-Assad-545134

[54] http://www.lemonde.fr/proche-orient/article/2015/03/13/syrie-13-000-morts-sous-la-torture-en-quatre-ans_4593195_3218.html

[55] LA CAISNE, Garance?: Op?ration C?sar , Stock, 2015.

[56] http://www.abc.es/internacional/20150728/abci-inmolados-espaoles-irak-201507281604.html

[57] http://www.middleeasteye.net/fr/opinions/les-sources-de-financement-de-l-etat-islamique-1197885950#sthash.OryPxpgX.dpuf

[58] http://politica.elpais.com/politica/2015/07/12/actualidad/1436730686_657001.html#bloque_comentarios

[59] HENIN, Nicolas, Jihad academie, Fayard, Par?s, 2015.

[60] Telediario TVE, 10/04/2015.

[61] ROY, Olivier. L?Islam mondialis?, Seuil, Par?s, 2002.

[62] RENAUD, Camus,?Le Grand Remplacement,??ditions David Reinharc, 2011.

[63] http://www.persocite.com/orient/stats.htm

[64] http://www.pewforum.org/

[65] http://www.thetimes.co.uk/tto/news/uk/article1937685.ece

[66] V?deo alarmista sobre el reemplazo de la poblaci?n. Francia ser? un pa?s musulm?n dentro de 39 a?os :?https://www.youtube.com/embed/6-3X5hIFXYU

[67] FINKIELKRAUT, Alain, ?L?Identit? malheureuse, Stock, Par?s, 2013.

[68] http://www.rtbf.be/info/belgique/detail_genocide-armenien-minute-de-silence-a-la-chambre-emir-kir-ps-absent?id=8969685

[69] Conferencia de Mgr. Maroun Lahham, Amman, 15 octobre 2013?:http://www.oasiscenter.eu/fr/articles/chr%C3%A9tiens-dans-le-monde-musulman/2013/11/07/les-%C3%A9glises-chr%C3%A9tiennes-dans-les-pays-arabes

[70] HITZEL, Fr?d?ric, (2001), L?Empire ottoman au XV-XVIIIe si?cles. Guides Belles Lettres des civilizations.

[71] http://www.ledevoir.com/international/actualites-internationales/285020/la-tragedie-occultee-des-chretiens-en-pays-musulmans

[72] http://www.i24news.tv/fr/actu/international/moyen-orient/62356-150225-syrie-la-situation-des-chretiens-assyriens-aux-prises-de-l-ei-est-alarmante

[73] Mensaje a los musulmanes de Francia:?https://www.youtube.com/watch?v=tniloYVhi70?(enero de 2015).

[74] SULTAN, Wafa,
https://www.youtube.com/watch?v=uISwuAPDKPo&feature=related,https://www.youtube.com/watch?v=SP8XPJLc62g?(octubre de 2006).

[75] http://elpais.com/diario/2009/12/06/internacional/1260054005_850215.html

[76] MEDDEB, Abdelwahab, La maladie de l?islam, Seuil, Par?s, 2002.

[77] LARIVE, Guillaume?:?http://www.assemblee-nationale.fr/14/budget/plf2015/a2267-tVI.asp

[78] http://www.lemonde.fr/politique/article/2015/01/21/manuel-valls-annonce-la-creation-de-2680-emplois-pour-lutter-contre-le-terrorisme_4560334_823448.html

[79] http://www.medea.be/2014/06/les-djihadistes-francais-et-belge-en-syrie-trajectoires-communes-et-specificites/

[80] http://www.elmundo.es/espana/2014/08/30/5401c269ca4741991b8b4573.html

[81] http://internacional.elpais.com/internacional/2013/12/25/actualidad/1387990292_961947.html

[82] TVE, Telediario 29/07/2015.

[83] https://www.youtube.com/watch?v=MKZebgKZgu8,

[84] FROMAGER, Marc,?France de l?Aide ? l??glise en d?tresse?(AED), (www.aed-france.org).

Partes: 1, 2, 3
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