Monografias.com > Historia
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Támara, historia y belleza



Partes: 1, 2

Monografía destacada

    Monografias.com

    5
    PRESENTACIÓN
    Para cualquier vecino o natural de Támara de Campos, que ha pasado su infancia
    en esta pequeña localidad y la ha visitado cuanto ha podido de mayor, siente, sin duda,
    un gran orgullo al comprobar la tremenda evolución que ha experimentado el pueblo en
    el último medio siglo, y, con seguridad, presume cuando tiene la ocasión de mostrárselo
    a algún amigo o conocido; si por el contrario se trata de un visitante ocasional, podrá
    percibir en su rostro la admiración o sana envidia por las maravillas que encierra un
    pueblo, -casi despoblado en la actualidad, como muchos de los que conforman esta
    extensa y sobria tierra de campos-, no tanto por su historia como por los monumentos
    que encierra considerados bienes de interés cultural.
    El azar ha querido concentrar en tan diminuto espacio un gran legado histórico,
    ya sea por agradecimiento o por celebrar la conmemoración de algún acontecimiento
    favorable para alguna de las múltiples figuras regias o señores que pasaron por Támara
    hace algunos siglos. Quizás, la batalla de Támara, entre Bermudo III de León y
    Fernando I de Castilla, el 4 de septiembre de 1037, donde muere el primero, la
    unificación de los reinos de Castilla y León, coronándose Fernando I rey de Castilla y
    León, el 22 de junio de 1038 o las paces de Támara, firmadas por Alfonso VII de
    Castilla y León y Alfonso I el Batallador de Aragón el 7 de julio de 1127, han
    contribuido a colocar en la historia a esta hermosa villa.
    Sea como fuere hoy sentimos una enorme satisfacción los nativos de pro y, con
    ellos, todos los que se han ido asentando en el pueblo, -sintiéndose ya con pleno
    arraigo-, o los que ocasionalmente se acercan a visitar la villa; pues, todos ellos,
    podemos contemplar como en los mejores tiempos, después de las rehabilitaciones,
    restauraciones y arreglos efectuados en los últimos años, los encantos que alberga el
    pueblo, como: La iglesia de San Hipólito el Real de Támara con su torre emblemática
    “la moza de campos”, su órgano, la pila bautismal, el coro, la sacristía, los magníficos
    retablo barrocos que la adornan, etc.; el antiguo Hospital de la Orden de San Juan de
    Jerusalén, que hoy acoge a la Casa Consistorial y un pequeño museo etnológico; la
    iglesia conventual de San Miguel, con su casa prioral, hoy privada; la muralla y sus
    restos, como vestigio del esplendor de su época medieval; así como las casas señoriales,
    las bodegas y, sobre todo, a su tradición y a sus gentes.
    El presente trabajo tiene únicamente por objeto la compilación de lo más
    destacado de las distintas publicaciones efectuadas sobre Támara y su historia, así como
    por sus edificios representativos del arte y la belleza, además de por su gran valor e
    interés cultural. Por consiguiente, los que se acerque a él no deben buscar ninguna base
    literaria, científica o profesional, solo cariño, gratitud y una enorme pasión, –
    posiblemente un tanto subjetiva-, a mí querido pueblo. Espero que lo disfruten tanto
    como lo he disfrutado en su elaboración.
    Miguel Ángel Rey de las Fuentes

    Monografias.com

    I.
    TÁMARA, UN PUEBLO CON GANCHO
    QUE NO DEJA INDIFERENTE A NADIE
    Prefacio.-
    A escasos 30 km. de
    Palencia, por la A-67, con
    dirección a Santander, la
    (salida 30) nos acerca a
    Piña de Campos y desde
    aquí por la PP-4301 a la
    villa de
    Támara de
    Campos, con un marcado
    impulso medieval, y
    declarada Bien de Interés
    Cultural, el 12 de marzo de
    1998, con categoría de
    Conjunto Histórico.

    Hay fundados indicios,
    aún sin contrastar, que nos
    hace especular que la villa
    ya ha cumplido su segundo
    milenio, y que el enclave
    poblado de Támara, antes
    de ser romano fue un
    “castro” celta.
    Mapa de aproximación.
    A día de hoy, la villa cuenta, tan solo, con 80 habitantes censados. Pero ello no
    es óbice para desplegar gran actividad cultural, pues cuenta con cuatro asociaciones, y
    una de ellas con más de 260 socios.

    8

    Monografias.com

    Topónimo.-

    El nombre de la villa Támara podría derivar de una raíz indoeuropea: TemH-
    "oscuro"/TemH-es "oscuridad", y posteriormente, Támara-agua. Esta raíz pasó al celta y
    sus derivaciones, expresando la idea de "color oscuro", tono que caracteriza al agua de
    los acuíferos, abundantes en esta zona.

    Pues, en la villa, a medio
    metro hay abundancia de agua en
    el subsuelo y, además, estaba
    rodeada
    de una
    pequeña
    corriente de
    agua la cual
    descendiendo del páramo de
    Palacios del Alcor, se dividía en
    dos arroyos: uno en dirección al
    norte, rodeando la mitad del
    pueblo hasta morir en el camino
    que lleva a
    Santoyo
    (hoy
    carretera); y otro en dirección al
    sur, que también bordea la otra
    Arroyo del sur junto al Arco del Caño (foto de 1950).
    mitad del pueblo hasta finalizar casi en el mismo lugar en que termina el anterior. Estas
    vetas de agua, hoy prácticamente desaparecidas, fueron las que alimentaron el foso que
    rodeaba toda la muralla de Támara en tiempos medievales.

    Historia.-

    La historia que aún esconde Támara está por descubrirse, si tenemos en cuenta la
    noticia que saltaba a los medios de comunicación el día 10 de abril de 2015, y de la
    cual el Diario Palentino se hacía eco con el siguiente titular: “EL ARQUEOLÓGICO
    MUESTRA DOS VASIJAS DEL BRONCE ENCONTRADAS EN TÁMARA”.

    El Museo Arqueológico de Palencia muestra en el rincón expositivo de Fondos
    inéditos dos vasijas prehistóricas localizadas en la primavera de 2013 en Támara
    de Campos, durante los trabajos de prospección arqueológica vinculados a la
    modernización del Canal del Pisuerga, en un enclave que se corresponde con el
    yacimiento arqueológico El Quintanar, situado al pie del cerro que hay junto al camino
    de Boadilla del Camino, entre el arroyo de Fuenteandrino y el Canal de Pisuerga.

    La información que acompaña a las ollas dice que; “aparecieron una al lado de
    la otra, boca abajo, a unos 50 centímetros de profundidad. Ambas vasijas están
    realizadas a mano, con desgrasantes calizos y cuarcíticos, cocidas en ambiente
    irregular, pero predominantemente reductor, lo que ha proporcionado las tonalidades
    rojizas, ocres y grises de sus paredes.

    9

    Monografias.com

    Una se muestra
    retaurada y la otra como
    apareció, pero engasada. Los
    elementos formales son,
    según el Arqueológico, los
    que llevan a encuadrarlas en
    los momentos antiguos de la
    Edad del Bronce, con lo que
    se amplía la ocupación
    prehistórica del asentamiento
    (se había considerado
    perteneciente a la Edad del
    Cobre –tercer milenio antes
    de Cristo-)”.
    Vasijas de la Edad del Bronce halladas en “El Quintanar”
    (Támara) y guardadas en el Museo Arqueológico de Palencia.

    El interés especial de este hallazgo reside, explica el Museo de Palencia, en el
    hecho excepcional de que ambas vasijas se hallaron muy probablemente en la posición
    en la que fueron depositadas por el hombre prehistórico. “Si se encontraban por encima
    de la boca de un silo, probablemente vacío, se revelan como un caso único de nuestra
    prehistoria meseteña. Pero hasta que no se realice una excavación arqueológica no se
    sabrá por qué y para qué se habían depositado así las vasijas. Además, aportará luz
    sobre la finalidad de este tipo de estructuras”.

    ÉPOCA ROMANA; se han encontrado en el término municipal de Támara dos
    bustos de bronce, (en el lugar donde se cree estuvo situado el pueblo de Rombrada), los
    cuales están desde el siglo XIX en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.
    Los
    bustos
    formaban
    parte de dos lechos suntuarios
    que representan a Pomona,
    la cual
    se nos muestra
    sujetando un fruto en la mano
    derecha y unos racimos en la
    túnica, que sostiene con la
    mano izquierda; asimismo se
    aprecian otros frutos en el
    cabello. El segundo es un
    busto de
    Hércules
    con
    pupilas incisas,
    diadema,
    cabello modelado y barba.
    Pomona, divinidad romana.
    Hércules, divinidad romana.
    Como prueba de estos hallazgos romanos, se muestra una carta de Pantaleón S.
    Casado, en relación a los bronces hallados en Támara, para consultar el correspondiente
    informe.[http://descargas.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/antig/01316164222804850868802/02
    5910.pdf?incr=1].

    10

    Monografias.com

    ÉPOCA VISIGÓTICA; no quedan vestigios escritos; pero tenemos el nombre
    de algunos pagos (tierras de labranza) que nos indican claramente que fueron
    asentamientos visigóticos, todos ellos asentados en el término de Támara: Bernabeto,
    Gondumior, Milisendra, Doña Godina, Mormú. En los pagos de la Milisendra y de
    Gondumior (éste claramente visigótico), se encontraron cerámicas, es posible que
    futuras excavaciones puedan ayudar a esclarecer los tipos de asentamientos humanos en
    esta época.

    Toda la comarca Palentina de la Tierra
    de Campos es sobradamente conocida
    debido a la importancia que tuvo en Época
    Medieval como granero de Castilla, y
    Támara
    está dentro de las tierras
    consideradas como los “Campos Góticos,”
    (Campi Gothici o Campi Gothorum), zona
    de especial importancia para el Reino
    Visigodo debido a que gran parte de la
    población visigoda se asentó primeramente
    en estas tierras a finales del siglo V.

    La alusión de ciertos documentos a la
    Tierra de Campos o “Campos Góticos”.
    existencia de un antiguo templo en esta zona también nos habla claramente de
    asentamientos visigodos.

    Se sabe con certeza que en tiempos de
    Leovigildo (568 o 569–586), la línea divisoria de
    su reino con Cantabria pasaba por Támara.
    También sabemos que Támara era frontera con el
    reino de los suevos en tiempos de Eurico.
    Igualmente se tiene certeza desde el 448 que
    Támara deja de ser sueva para pasar de pleno
    derecho al reino de Tolosa y como tal la veremos
    en el 476, cuando Eurico promulgó su famoso
    Cuerpo de Leyes “Código de Eurico”. Eurico
    extiende sus dominios al norte de los Pirineos y al
    sur de los mismos, ocupó la Lusitania y llegó
    hasta Mérida; de esta época, probablemente, son
    los asentamientos tras el río Duero.
    Eurico.
    Leovigildo.
    Hay constancia de que Támara siempre fue villa de realengo, lo cual suponía
    que, además del Monasterio, hubiese una serie de familias campesinas que cultivasen
    sus predios y parcelas, y esto daba lugar al “Conventus publicus vicinorum”
    (equivalente al actual Concejo).

    De esta época romano-visigótica, datan las primeras noticias sobre un
    monasterio dedicado a San Miguel en Támara; y, curiosamente, se habla de “abadía”.

    11

    Monografias.com

    Siglos más tarde hubo un priorato que dependió de la Abadía de San Pedro de Cardeña
    (Burgos), y de cuya existencia tenemos actualmente clarísimos vestigios.

    La manera específica de repoblación a través de un monasterio solía ser la
    siguiente: Ésta institución tenía, por lo regular, muchos colonos y siervos; disponían de
    instrumentos para la explotación del terreno y podían ocupar extensos territorios,
    originando así grandes propiedades. Es probable que ésta fuera la manera que se
    desarrolló en Támara.

    Las primeras noticias documentadas del Monasterio
    Benedictino de San Miguel aparecen en el siglo X
    referidas al año 960 cuando el conde Fernán González
    entregó a dicho Monasterio la jurisdicción y propiedad
    del barrio de la Serna donde estaba enclavado. El
    Monasterio aparece unido ocho años más tarde al de
    Santa María de Rezmondo y, en 976, es agregado por el
    Conde Garci Fernández al de San Pedro de Cardeña
    (Burgos) al que se anexiona definitivamente en el año
    980. Después del Concilio de Trento, y hasta su
    desaparición en el siglo XIX, desempeñó también las
    funciones de parroquia.
    Fernán González.

    Anteriormente
    se ha señalado que
    su labor fue
    fundamental de
    cara a la
    repoblación de la
    villa. Actualmente
    permanece en pie
    la Iglesia y la Casa
    Prioral, además de
    la huerta que rodea
    por la zona norte
    ambos edificios.
    Iglesia San Miguel y Casa Prioral del Monasterio Benedictino (a la derecha).

    LAS NUEVE VILLAS DE CAMPOS. El desarrollo económico y social de la
    población viene dado, fundamentalmente, desde la formación de las Nueve Villas, que
    deciden erigirse en una especie de gobierno entre autónomo y concejil. La decisión se
    ocasiona presumiblemente por la hartura de tantas ambiciones y vaivenes políticos en la
    zona durante la época, puesto que, los condes de Carrión y de Ansúrez, de Monzón de
    Campos, estaban peleándose constantemente por cuestión de límites entre sus
    respectivos condados y/o mudando de la obediencia del conde castellano a la del rey de
    León o viceversa.

    12

    Monografias.com

    Las
    Nueve Villas
    quedan constituidas por:
    Amusco, Amayuelas de
    Abajo, Amayuelas de
    Arriba, Támara
    de
    Campos,
    Campos,
    Piña de
    Ferrombrada
    (hoy ermita de la Virgen
    de Rombrada) y Villa
    Onielo, San Esteban de
    Alba y San Miguel de
    Alba
    (desaparecidas).
    Todas estas villas tenían
    términos comunes pero
    gozaban de ordenanzas
    propias con sus diputados
    (los llamados hombres
    buenos) que las
    representaban y que se
    juntaban en asamblea una
    vez al año en la villa de
    Támara
    a
    “campana
    tañida”. Sólo Támara se
    mantuvo como villa de
    realengo y gozaba de
    administración propia.
    Plano, ubicación aproximada de las “Nueve Villas de Campos”.
    Todas estas villas, excepto Támara, con el correr de los años y después de la
    batalla de su nombre, pasaron a manos de señores. Amusco y Piña, pasaron al dominio
    de los Manrique y el ducado de Nájera, al marqués de Aguilar; las Amayuelas
    terminaron en el señorío de Amayuelas, de D. Bernardino Manrique.

    La villa de Támara obtuvo el máximo esplendor en 1053, a raíz de un privilegio
    de Fernando I de Castilla por el que concede al Monasterio de San Miguel de Támara,
    dependiente de Cardeña, el barrio de la Serna poblado, con la facultad de extender en
    dicho barrio la población con gentes y familias que quisieran pasar a vivir allí; la de
    apacentar el ganado, plantar viñas, cortar leña o madera y comerciar en compras y
    ventas con Támara y las Nueve Villas. Las generaciones futuras confirman los fueros y
    siete reyes ratifican sus privilegios.

    Es pertinente reseñar que entre las villas confluyentes de Astudillo, Santoyo,
    Frómista y Támara, se distribuían sus pagos entre cuatro merindades:

    ? Merindad de Cerrato: A ella pertenecía Astudillo, y tuvo por cabeza unas veces
    Palenzuela y otras Baltanás.

    13

    Monografias.com

    14
    ? Merindad de Castro: Con cabeza en Castrojeriz (herencia de Fernán de
    Armentales). A esta merindad pertenecía Santoyo y el resto de pueblos del
    condado como avanzadilla de Castilla.

    ? Merindad de Monzón: Herencia de los Ansúrez, con cabeza en Monzón, a ella
    pertenecían Amusco y Támara en una época muy tardía. Esta última
    anteriormente, y por más de cien años, tuvo merino propio. En la confirmación
    de los privilegios que tiene la Iglesia de Támara, llevada a cabo por los Reyes
    Católicos, se alude “al merino propio de Támara”.

    ? Merindad de Carrión: Perteneciente al reino de León y en ella estaba Frómista,
    Población de Campos y pueblos de alrededor.

    LA BATALLA DE TÁMARA. Los orígenes de la batalla de Támara tienen
    como escenario la Tierra de Campos, los territorios entre los ríos Cea y Pisuerga
    disputados por los reinos de León y de Castilla desde el siglo XI.

    Dicha zona había
    sido incorporada a
    Castilla en tiempos de
    Sancho III el Mayor (de
    Navarra y Conde de
    Castilla) y dejada por
    éste a su hijo Fernando I.
    Bermudo III peleó para
    recuperarla. Fernando I
    por su parte consideraba
    esa zona como dote de
    su esposa Sancha,
    hermana del rey leonés.

    En Támara, que
    fue frontera durante la
    alta Edad Media entre
    los reinos de Castilla y
    de León, tuvo lugar el 4
    de septiembre de 1037 la
    batalla de Támara,
    entre las tropas del rey
    Bermudo III de León y
    el rey Fernando I de
    Castilla.
    Plano, con línea divisoria de los reinos de León y Castilla.

    Monografias.com

    15
    Las tropas de
    Fernando I, ayudadas por las
    de su hermano el rey de
    Navarra
    García Sánchez,
    vencieron a Bermudo III que
    perdió la vida en la batalla,
    supuestamente a manos de su
    cuñado; también murió en la
    batalla su célebre caballo
    Pelayuelo. En referencia al
    lugar, se conserva en el
    pueblo los pagos o términos
    “los Reales” (km. 6,3 de la
    ctra. de Frómista a Támara).
    Bermudo III rey de León.
    Fernando I rey de Castilla.
    Muerto Bermudo III sin descendencia, el trono pasó a su hermana Sancha,
    quien cedió los derechos a su marido Fernando I. Éste se coronó rey de ambos reinos el
    22 de junio de 1038, produciéndose por primera vez la unión de los reinos de León y de
    Castilla. De aquí en adelante el cetro de España no estará en León, sino en Castilla y es
    aquí donde surgirá la rivalidad entre la nobleza leonesa y castellana.

    LOS PACTOS DE TÁMARA. El rey Fernando I muere el año 1065 y divide
    su reino entre sus hijos: Castilla para el primogénito Sancho; León para Alfonso,
    García se quedará en Galicia y a sus hijas Urraca y Elvira, los Infantados de Zamora y
    Toro.

    En el 1126 muere Urraca en Saldaña y, dos días después de su muerte, su hijo
    Alfonso VII entra como rey en León el 10 de marzo de 1126. Un año más tarde,
    concretamente el 7 de julio de 1127, se presenta en Támara con un potente ejército ante
    su tío y padrastro Alfonso I el Batallador, rey de Aragón, para exigirle las plazas que
    habían retenido desde su minoría de edad de los reinos de Castilla y León.

    En el mismo mes de julio de 1127 se firman las paces de Támara, entre Alfonso
    I el Batallador y Alfonso VII, con las que se ponen fin a las disputas originadas por
    éste al querer recuperar las plazas que el aragonés poseía en Castilla.

    Monografias.com

    II. IGLESIA DE SAN HIPÓLITO EL REAL

    La iglesia de San Hipólito el Real de Támara de Campos, declarada Bien de
    Interés Cultural con categoría de monumento el día 3 de junio de 1931, es un edificio
    de grandes proporciones, que está edificado con soberbia cantería; reúne formas góticas,
    renacentistas y barrocas, con un resultado estético a veces controvertido pese a la
    monumentalidad, pero que despliega suntuosidad y equilibrio excelente. Su interior
    consta de tres inmensas naves de una belleza palmeada muy interesante formadas por
    pilares compuestos de los que arrancan arcos apuntados y cubierta con bóveda de
    crucería que proyectan inconfundibles arcos ojivales de inspiración gótica.
    Bóveda del coro y frontal con relieves del Padre Eterno bendiciendo (en el centro), una Anunciación (en
    la izquierda) y los Ángeles tenantes del escudo de Castilla y León (en la derecha).

    16

    Monografias.com

    A los pies de la iglesia se levanta un coro alto sostenido por arcos carpaneles,
    construido en el último cuarto del siglo XV, de estilo gótico florido, pasando ya a
    isabelino; a su interior se accede por una puerta de nogal con tracerías góticas y escudo
    de los Reyes Católicos, está dotado de una sillería renacentista realizada en 1577 por
    Hernando de la Nestosa y un facistol del mismo escultor realizado en 1574.

    Conectado al coro se encuentra un magnífico órgano barroco alojado en una
    tribuna en forma de pirámide invertida de yeserías policromadas, sostenido, casi
    milagrosamente, por una esbelta columna de madera que simula al mármol.

    Además se pueden
    contemplar un conjunto de
    retablos barrocos, un púlpito
    de estilo
    gótico-mudéjar,
    policromado y decorado con
    pasional profusión, una pila
    bautismal gótica de finales
    del siglo XV con motivos de
    la vida de Cristo, con puerta
    o reja gótica de la misma
    fecha y, en la sacristía, una
    cajonería rococó del último
    tercio del siglo XVIII con
    relieves de la vida de San
    Hipólito y de la Virgen.
    Cajonería de la sacristía.
    Pero no siempre este monumento ha presentado el actual aspecto, pues ha
    pasado por importantes cambios y vicisitudes que intentaremos desentrañar, en la
    medida de lo posible, antes de reseñar y detallar las características de cada uno de los
    complementos que le adornan.

    Antecedentes.-

    En el archivo de la Real Iglesia Parroquial de Támara, el título oficial que figura
    como advocación es: “Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y San Hipólito
    el Real de Támara de Campos”.

    Los documentos que se conservan en el archivo parroquial de Támara,
    (constituye uno de los archivos más ricos de la diócesis palentina), revelan datos
    importantes de la historia del templo con anterioridad a los libros de cuentas que el
    Concilio de Trento obligó a confeccionar a toda parroquia. Se tratan en su mayoría de
    privilegios y cartas reales con datos escasos, pero que permiten, cuando menos,
    establecer un hipotético proceso cronológico y arquitectónico. De ellos podemos

    17

    Monografias.com

    deducir cómo a mediados del siglo XII ya existía o se construía en el lugar algún tipo de
    santuario o iglesia dedicada a San Hipólito, y que ésta contaba con el favor de los reyes.
    Pero no es posible conocer si, como dice la leyenda, fue Fernando I de Castilla el que
    ordenó levantar el edificio, tras salir vencedor en la batalla de Támara y alcanzar la
    unificación de los reinos de Castilla y León.

    Se sabe que Hipólito era un soldado romano que vivió en el siglo III, el cual
    estaba encargado de la custodia de San Lorenzo hasta su martirio. Según la tradición,
    también sabemos que ante la valentía de Lorenzo, mostrada durante su martirio,
    Hipólito se convierte al cristianismo, posteriormente él también es objeto de martirio –
    en el año 278-, siendo atado a la cola de cuatro caballo que, tirando en dirección
    opuesta, lo descuartizan.
    Tríptico de San Hipólito (1468). Dirk Bouts. Groeningemuseum de Brujas, Bélgica.

    De hecho el nombre de Hipólito deriva de su propia leyenda, ya que significa
    “arrastrado por caballos”, y es un santo de tradición popular, no oficialmente
    canonizado por Roma. Sus reliquias se extienden en el medievo por Centroeuropa,
    donde se pueden encontrar representaciones iconográficas con más frecuencia que en
    España. Su fiesta se conmemora el 13 de agosto. Es muy poco usual en tierras
    castellanas la advocación de San Hipólito. Se dice que en tiempos del obispo D. Basco
    de Palencia, en el año de 1344: “solamente había en toda la diócesis un templo
    dedicado a San Hipólito”.

    Se desconocen los motivos por los cuales se asentó en Támara una devoción tan
    importante hacia este santo que hiciera posible la existencia de un templo o santuario al
    que ya en los primeros tiempos de la Edad Media acudían los peregrinos, y que más
    tarde los reyes de Castilla acogieron bajo su patronato, lo que posibilitó la grandiosa
    iglesia que el tiempo fue consolidando.

    Pero no siempre la iglesia tuvo el mismo aspecto y estilo que en la actualidad.
    La primera construcción sería una pequeña iglesia altomedieval, cuyo estilo bien
    pudiera ser gótico o románico. La importancia de la iglesia era palmaria, pues ya

    18

    Partes: 1, 2

    Página siguiente 

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter