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Historia del Ciclismo




Enviado por latiniando



    Aunque sin pedales, cadena y manillar, el
    celerífero puede considerarse el precursor de la
    bicicleta. El celerífero pasó a llamarse
    velocífero y después velocípedo. Con los
    velocípedos a cuestas (también de madera e
    impulsados directamente con los pies en el suelo) tuvieron
    lugar las primeras carreras allá en el año 1800.
    Unas carreras históricas, pero que no han dado a la
    posteridad ningún nombre de vencedor.

    Veinte años más tarde aparecieron
    los primeros velocípedos a pedales. No llegaban a un metro
    de altura, pero pasaban de los treinta kilos de
    peso.

    En aquella época el británico James
    Moore lo ganaba prácticamente todo. Es el Eddy Mercks de
    la época. Una época en la que los pedales se
    adhería directamente a una gigantesca rueda delantera de
    hasta tres metros de diámetro. Aparecen los radios y la
    madera se
    sustituye por el metal.

    El 23 de mayo de 1891 es una fecha
    histórica para el ciclismo: la primera
    Burdeos-París. Se impulsaban por pedales, bielas y cadena
    adherida a unos piñones de la rueda trasera. Y en el
    manillar se habían acoplado los frenos. Aquello ya se
    empezó a llamar bicicleta.

    Uno de los colaboradores de Henri Desgrange
    (recordman de la hora y periodista), Geo Lefèbvre, le
    facilita una idea: organizar una gran carrera ciclista por etapas
    que dé la vuelta a toda Francia. El 1
    de Julio de 1903 nace el Tour de Francia, la
    prueba reina del calendario competitivo del ciclismo profesional
    en el mundo.

    Seis años después, Italia, que ya
    contaba con extraordinarias carreras de un día de
    duración como la Milán-San Remo y el Giro de
    Lombardía, conoce su primer Giro.

    En España,
    tendríamos que esperar todavía hasta 1935 para que
    el belga Gustave Deloor ganara la primera
    vuelta.

    EL GIRO DE ITALIA

    Es la segunda carrera por etapas en importancia
    del calendario internacional, aunque el carácter
    nacionalista que últimamente le ha conferido su
    organizador para explotar comercialmente las posibilidades
    italianas, le han acarreado la antipatía de las
    demás potencias ciclistas. En este sentido algunos
    medios
    informativos españoles se han permitido asegurar que la
    vuelta estaba ya por encima del Giro. Sin duda es una
    apreciación aún exagerada.

    El Giro fue creado en 1908 por el periódico
    deportivo La Gazetta dello Sport bajo el impulso de su
    director Costamagna, su administrador y
    redactor Gougnet y su redactor jefe Morgagni. El primer anuncio
    del Giro de Italia data del 7
    de agosto de 1908, y la salida de la primera edición, del
    13 de Mayo de 1909 en Milán. En aquella oportunidad el
    vencedor fue el italiano Ganna, que se vistió por primera
    vez el llamativo maillot rosa, en sintonía con el color del
    papel del
    periódico patrocinador.

    A partir de 1948, Armando Cougnet deja la
    organización de la prueba y le sucede Vicenzo
    Torriani, quien la ostenta todavía en nuestros
    días. En esta carrera nuestro ciclismo ha tenido jornadas
    memorables. Probablemente, además de Indurain, nadie ha
    dejado tanta huella como José Manuel Fuente, cuando al
    frente del equipo Kas protagonizó auténticas
    batallas campales con Eddy Merckx, aunque el asturiano siempre
    salió derrotado.

    También otro español, Paco
    Galdós, estuvo en 1975 muy cerca de ganar el Giro, pero no
    pudo con Fausto Bertoglio en la última etapa que terminaba
    en lo alto de Stelvio.

    Naturalmente el inevitable Eddy Merckx comparte el
    récord de victorias con Alfredo Binda y Fausto Coppi, este
    último uno de los mayores mitos del
    ciclismo de todos los tiempos. Los tres ganaron en cinco
    oportunidades la prueba de la maglia
    rosa
    .

    VENCEDORES DEL
    GIRO

    1909 Luigi Ganna Ital.

    1910 Carlo Galetti Ital.

    1911 Carlo Galetti Ital.

    1912 ATALA (por equipos) Ital.

    Carlo Galetti

    Giovanni Michelotto

    Everardo Pavesi

    1913 Carlo Oriani Ital.

    1914 Alfonso Calzolari Ital.

    1919 Costantino Girardengo Ital.

    1920 Gaetano Belloni Ital.

    1921 Giovanni Brunero Ital.

    1922 Giovanni Brunero Ital.

    1923 Costantino Girardengo Ital.

    1924 Giuseppe Enrici Ital.

    1925 Alfredo Binda Ital.

    1926 Giovanni Brunero Ital.

    1927 Alfredo Binda Ital.

    1928 Alfredo Binda Ital.

    1929 Alfredo Binda Ital.

    1930 Luigi Marchisio Ital.

    1931 Francesco Camusso Ital.

    1932 Antonio Pesenti Ital.

    1933 Alfredo Binda Ital.

    1934 Learco Guerra Ital.

    1935 Vasco Berganaschi Ital.

    1936 Gino Bartali Ital.

    1937 Gino Bartali Ital.

    1938 Giovanni Valetti Ital.

    1939 Giovanni Valetti Ital.

    1940 Fausto Coppi Ital.

    1946 Gino Bartali Ital.

    1947 Fausto Coppi Ital.

    1948 Fiorenzo Magni Ital.

    1949 Fausto Coppi Ital.

    1950 Hugo Koblet Suiza

    1951 Fiorenzo Magni Ital.

    1952 Fausto Coppi Ital.

    1953 Fausto Coppi Ital.

    1954 Carlo Clerici Ital.

    1955 Fiorenzo Magni Ital.

    1956 Charly Gaul Lux.

    1957 Gastone Nencini Ital.

    1958 Ercole Baldini Ital.

    1959 Charly Gaul Lux.

    1960 Jacques Anquetil Fran.

    1961 Arnaldo Piambianco Ital.

    1962 Franco Balmamion Ital.

    1963 Franco Balmamion Ital.

    1964 Jacques Anquetil Fran.

    1965 Vittorio Adorni Ital.

    1966 Gianni Motta Ital.

    1967 Felice Gimondi Ital.

    1968 Eddy Merckx Bél.

    1969 Felice Gimondi Ital.

    1970 Eddy Merckx Bél.

    1971 Gösta
    Pettersson Suec.

    1972 Eddy Merckx Bél.

    1973 Eddy Merckx Bél.

    1974 Eddy Merckx Bél.

    1975 Fausto Bertoglio Ital.

    1976 Felice Gimondi Ital.

    1977 Michel
    Pollentier Bél.

    1978 Johan De
    Muynck Bél.

    1979 Giuseppe Saronni Ital.

    1980 Bernard Hinault Fran.

    1981 Giovanni Battaglin Ital.

    1982 Bernard Hinault Fran.

    1983 Giuseppe Saronni Ital.

    1984 Francesco Moser Ital.

    1985 Bernard Hinault Fran.

    1986 Roberto Visentin Ital.

    1987 Stephen Roche Irl.

    1988 Andrew Hampsten EEUU

    1989 Laurent Fignon Fran.

    1990 Gianni Bugno Ital.

    1991 Franco Chioccioli Ital.

    1992 Miguel
    Induráin Esp.

    1993 Miguel
    Induráin Esp.

    1994 Eugeni Berzin Rus.

    78º GIRO DE
    ITALIA

    GIRO'95

    Tras este cambio de
    costumbres, al ser el Giro la prueba que inaugure el ciclo de
    grandes pruebas por
    etapas, muchos han sido los ciclistas que han preferido seguir
    con lo que era su calendario de carreras tradicional, sin tener
    en cuenta lo que queda para septiembre. Por ello, en Italia
    volverá a reunirse, prácticamente, el mejor
    pelotón del mundo para hacer frente a una de las pruebas que
    más aprecian los corredores por la forma en que se
    disputa, su trazado y la pasión con la que se vive el
    ciclismo en este país.

    Con la única ausencia de Miguel
    Induráin, que ha escogido otra de las vías que hay
    para llegar en el momento justo al Tour de Francia, el
    Giro vuelve a ofrecer un pelotón de ensueño, con
    veintidós equipos, un amplio grupo de
    corredores y las trece formaciones italianas en liza, en la
    salida de Perugia, lo que significa que los otros nueve equipos
    presentes en la carrera tendrán bastantes problemas para
    acercarse al triunfo.

    A los once equipos italianos se añaden
    otros dos, Aki y Mercatone, transalpinos a todos los efectos,
    aunque estén afiliados en Mónaco y en la
    República de San Marino. Un poderío
    que acaba por formar una tela de araña a lo largo de toda
    la prueba que resultará difícil de romper. Entre
    esa amplia lista de formaciones habrá cuatro equipos
    españoles: Once, Banesto, Kelme y
    Castellblanch.

    Los hombres más representativos de cada uno
    de ellos deben de ser Erik Breukink, que ya sabe lo que es ser
    tercero en el podio y ganar etapas en Italia, y
    Oliverio Rincón (Once); Jesús Montoya y José
    María Jiménez (Banesto); Lale Cubino (Kelme) y
    Alfredo Irusta (Castellblanch).

    De entre todos, Cubino, ganador de una etapa hace
    un año, puede resultar una agradable sorpresa. El corredor
    bejarano lo tiene todo para brillar en Italia: conoce la
    carrera, es un veterano, está en forma, hay mucha
    montaña y sabe que el peso de la prueba lo deberán
    de llevar otros equipos y corredores. A él le puede bastar
    con dejarse llevar y ver pasar los acontecimientos para conseguir
    algún triunfo y un buen puesto en la
    general.

    Jesús Montoya es una incógnita. Va
    muy tranquilo este año, mucho más que el pasado, y
    sabe que en Italia no va a estar supeditado a ningún
    líder,
    por lo que podrá actuar en beneficio propio, algo parecido
    a lo que le puede suceder a José María
    Jiménez, debutante en una gran prueba por etapas.
    Jiménez ha mostrado buenas maneras en este inicio de
    temporada y aunque en Banesto dudaron entre llevarle a Italia o
    dejarle para la vuelta a España,
    finalmente han decidido aprovechar su momento de
    forma.

    A la hora de analizar los favoritos para el
    triunfo final hay que hablar en primer lugar de dos nombres, Tony
    Rominger y Eugeni Berzin. La diferencia de edad entre los dos
    corredores es notoria: 34 años del suizo por 24 del ruso,
    pero al margen de esas consideraciones los dos han tenido un
    comienzo de temporada muy tranquilo pensando en llegar a Italia
    en las mejores condiciones posibles. Si nada se tuerce en los
    días que quedan van a llegar a tope a la ronda
    italiana.

    El trazado, los 104 kilómetros
    contrarreloj, 43 de ellos en subida, así como los cinco
    finales en alto les van muy bien a ambos. Los dos equipos que
    lideran, Mapei y Gewiss son dos armas
    considerables. ¿Quién es más favorito de los
    dos? Contando con esa presumible igualdad
    expuesta hay que buscar en lo más recóndito del
    ciclismo, en sus equipos, para poder ofrecer
    una clave diferente: en el Gewiss siguen sin cicatrizar todos los
    problemas
    surgidos hace un año con Berzin, sobre todo con respecto a
    Ugrumov, mientras que Mapei parece presentar un bloque más
    sólido, casi una piña… Veremos.

    Entre los hombres rápidos no estará
    Abdoujaparov, pero si Mario Cipollini, si está recuperado
    de los problemas
    físicos que lleva padeciendo desde que corrió la
    Vuelta a Valencia, Lombardi, Konyshev, Di Basco, Leoni, por citar
    algunos de los que buscarán triunfos. El Giro tiene de
    todo, para todos los terrenos, por eso sigue siendo una gran
    carrera, una prueba en la que hace ya varios años que no
    gana un italiano. En 1995 tampoco lo van a tener fácil los
    corredores de ese país.

    EUGENI BERZIN

    Eugeni Berzin nació en la localidad de
    Vyborg, fronteriza con Finlandia. Sus primeros contactos con el
    ciclismo llegaron por mediación de la
    pista.

    A los 14 años ya pedaleaba con los alumnos
    de la escuela ciclista
    de San Petesburgo, de donde salió para pasar a la del
    Lokomotiv de Leningrado, en donde compartió
    habitación con Viatcheslav Ekimov.

    Allí vivió durante seis años
    siguiendo la espartana disciplina de
    Alexander Kuznetsov. "Pero a los veinte años me
    cansé de este régimen de vida. Quería ir a
    otro lado…"

    Dejó Leningrado y volvió a San
    Petesburgo para de allí viajar a Moscú y enrolarse
    en el CSKA.

    Una disputa con Kuznetsov hizo que no le
    seleccionasen, a modo de correctivo, para correr la prueba de
    carretera en la Olimpiada de Barcelona.

    Más tarde, en el 93, firma un contrato con la
    Mercair-Ballan de Argentin y accede al campo profesional.
    Allí comienza esta historia, cuya primera
    página de gloria se ha fraguado en las rudas pendientes de
    una clásica belga.

    Pero lo que él quería era pasar al
    profesionalismo en un país occidental. Le costó
    tres años de quebraderos de cabeza, pero al fin lo
    consiguió. Antes, en 1991, Berzin quiso pasar a la
    máxima categoría con Panasonic, pero la negativa de
    la Federación Soviética le hizo seguir en el campo
    de la persecución, dónde ha sido campeón del
    mundo tanto en la modalidad individual como en la modalidad por
    equipos. Fue alternando su actividad en pista con la de algunas
    carreras en ruta (en el 91 corrió en Italia con el
    Cuoril).

    La vida de Eugeni Berzin ha cambiado mucho en el
    último año. Cuando tomó la salida en el
    pasado Giro era uno más del grupo de
    jóvenes que había que observar detenidamente para
    calibrar sus posibilidades. Ahora, él es la rueda a
    seguir, el campeón que defiende su corona. Eugeni, como un
    Zar que protege sus dominios de las acomentidas de los
    ejércitos occidentales, de prepara para vencer a todos
    aquellos que pretendan derrotarle.

    Eugeni Berzin se mueve con aire
    despreocupado de quien sabe que son los demás los que se
    van a acercar a él. En un año, ha adquirido rango
    de estrella y sabe lo que eso significa para los demás.
    Sin embargo, cuando se monta en la bicicleta todo cambia. Sus
    movimientos tranquilos y distraidos se transforman en una
    profesionalidad sin límites y el joven ruso pasa enseguida
    a ser él quien busca un objetivo.

    Atrás han quedado sus años de
    entrenamiento
    estajanovista de la antigua URSS. De allí sólo
    conserva un organismo cultivado como pocos para la
    práctica del ciclismo y un deseo casi obsesivo, por lo que
    se pudo ver el pasado invierno, de que nadie le
    domine.

    Ahora, el pequeño Zar se enfrenta a una de
    las tareas más difíciles de su recientemente
    adquirido rango de estrella: defender el título logrado en
    una gran vuelta, en este caso el Giro de
    Italia.

    CLAUDIO CHIAPPUCCI

    Llamado el Diablo por su obsesión
    atacante, este italiano pequeño y vivo como una ardilla
    conocía bien el podio. Pero desgraciadamente para
    él, la mayor parte de las veces hubiera deseado subir un
    escalón más.

    Desde que empezó como profesional en 1985,
    Chiappucci probablemente consiguió más segundos
    puestos que nadie. Su carrera profesional se vio truncada en la
    Vuelta a Suiza de 1987 cuando colisionó contra un coche
    que irrumpió en el pelotón causándole
    fractura de clavícula y del tendón de Aquiles. Se
    pensó que estaba terminado para el ciclismo, pero,
    afortunadamente, la convalecencia apenas duró un
    año.

    En 1992 Chiappucci consiguió uno de sus
    triunfos más espectaculares al imponerse en la etapa
    italiana del Tour de Francia, el
    día que llegaba a Sestrières, de desagradable
    recuerdo para Indurain, que sufrió allí más
    que en el resto de la carrera.

    En 1993 Claudio Chiappucci quedó en tercera
    posición en el Giro de Italia, y en 1994, aunque no
    ganó apenas nada, es siempre un hombre a tener
    en cuenta, sobre todo en etapas de
    montaña.

    TONI ROMINGER

    Suizo de nacionalidad, nació en Voyens,
    Dinamarca, el 25 de marzo de 1961. A diferencia de la
    mayoría de sus compañeros de profesión,
    Rominger no llegó nunca a conocer las categorías
    inferiores del ciclismo. Con veintiséis años
    logró dar el salto al profesionalismo, pero no fue sino en
    un equipo modesto y con escasas ambiciones. Tras su paso por los
    equipos Toshiba y Château d'Ax, fichó en 1992 por el
    Clas español. Ganó con la Vuelta a España su
    primera gran ronda por etapas y con el Giro de Lombardía
    completó una espléndida temporada. Continuó
    su espléndida carrera quedando segundo en el Tour de
    1993.

    El año pasado, Rominger se ha apuntó
    su tercera Vuelta consecutiva. Líder
    de principio a fin de la carrera, durante 21 días, lo que
    le ha convertido en el corredor que más jornadas ha
    estado vestido
    de amarillo en toda la historia de la Vuelta a
    España,
    con 33, por delante de Gustaf Deloor y Delio Rodríguez,
    que se han quedado en 32. Ganador de 11 etapas, hasta el momento,
    en sus cuatro participaciones en la Vuelta a España,
    Tony Rominger ha cerrado un ciclo irrepetible en esta
    carrera.

    En efecto, la Vuelta a España 1994, fue la
    carrera de Tony Rominger, del equipo Mapei. Ganó la
    contrarreloj de Valladolid y desde entonces no hizo otra cosa
    más que aumentar sus diferencias con respecto a sus
    rivales. Ni uno sólo de todos ellos ha conseguido
    reducirle tiempo. En
    Valladolid, hay que recordarlo, fueron 20 los segundos que le
    sacó a Zulle, 24 a Mauri y 47 a Mikel Zarrabeitia. Desde
    entonces su dominio no hizo
    más que aumentar y basta constatar como hemos llegado a
    Madrid

    Este año llega al Giro con Berzin como
    principal enemigo y con el único objetivo de
    adjudicarse la ronda italiana. Aunque parezca raro, con sus 34
    años está en su mejor momento de forma pues
    entró bastante tarde en el ciclismo profesional. Su
    convencimiento en sí mismo y su afán por ganarlo
    todo lo demuestra esta declaración semanas antes del
    inicio de la prueba: "Estoy bien, pero no a tope. Si llego a
    Perugia -inicio del Giro- en el mismo estado en que
    corrí la Vuelta a España del 94 la maglia rosa es
    mía".

    MONTAÑA PARA
    GIGANTES

    Puertos largos y duros con rampas que alcanzan el
    18%. Carreteras estrechas y bacheadas que encierran descensos
    sinuosos y de gran peligro. Barrancos, bosques, parajes salvajes
    y puertos nuevos, desconocidos y sorprendentes tanto por su
    belleza como por sus increíbles pendientes… Este es el
    retrato conciso y breve de la montaña que encierra el Giro
    del 95. Unas cuestas que, en opinión de los escaladores,
    harán que muchos ciclistas recurran al 39×25 si no quieren
    poner pie a tierra.

    8ª ETAPA:

    ACQUAPESA MARINA – MONTE SIRINO. – 206
    kms.

    La 8ª etapa es la primera realmente
    dificultosa con varios pasos puntuables y final en alto. Arranca
    de Acquapesa, a orillas del mar Tirreno, y concluye en el monte
    Sirino, a 1546 m de altitud, tras una galopada de 206
    kms.

    Los 17 kms iniciales de la etapa son llanos,
    transcurriendo a orillas del mar. Vienen a continuación
    los 14 kms de ascenso del Passo Scalone (740 m) para seguidamente
    descender a la cota 300 m y afrontar de inmediato el alto de
    Acquaformosa (756 m). De nuevo llega el descenso, y tras una zona
    de abundantes toboganes se ataca el Válico de Campo Tenese
    (1022 m) con poco más de 14 kms de escalada muy regular,
    del 4-5%, y al que, tras un largo descenso hasta los 300 m de
    altitud, sigue el paso de Nocara (965 m) ya en las proximidades
    de las montañas de Lagonegro, que presentan la dificultad
    última en el monte Sirino, inédito en el Giro con
    sus 16 kms de regular ascensión al 5.5% de pendiente, y en
    donde se halla instalada la meta a orillas
    de un pequeño lago.

    11ª ETAPA:

    PIETRASANTA – IL CIOCCO. – 177
    kms.

    De esta población, situada próxima al
    litoral, arranca la primera etapa alpina que ha de marcar
    diferencias entre los favoritos. Los primeros 65 kms de la misma
    son eminentemente llanos, siguiendo la franja costera, para
    después adentrarse al interior hacia el macizo
    montañoso de los Apeninos. Se ataca primeramente el paso
    de la Foce Carpinelli (842 m) con casi 10 kms de ascensión
    en los que se salva un desnivel de más de quinientos
    metros. Tras un largo descenso de 30 kms hasta el fondo del valle
    del Sechio se alcanza Castelnuovo, en cuyas inmediaciones da
    comienzo la escalada a San Pellegrino . La pendiente crece
    súbitamente y se mantiene en torno al 9%
    durante los siguientes 4 kms. Después se suaviza
    momentáneamente, afrontándose a continuación
    una tremenda rampa de 1200 m al 12-13% para después
    decrecer de nuevo hasta el 9%. Se cruza el pequeño pueblo
    de Chiozza y tras un corto rellano se prosiguen otros 2 kms con
    pendiente del 8-9%. Nuevamente se corta la escalada con un breve
    descenso hasta Bocalla y a continuación de atacan los 4
    kms finales de subida, en donde abundan las rampas de hasta un
    18% a lo largo de una sinuosa y casi colgada carretera que nos
    ofrece soberbias vistas sobre el ya lejano fondo del valle. El
    arbolado va escaseando en esta parte final de la
    ascensión. Se alcanza, al final de las rampas más
    duras, la pequeña aldea de San Pellegrino, y seguidamente
    la inclinación de la carretera va decayendo hasta que se
    corona el ya cercano alto, situado a 1622 m de
    altitud.

    Una vez coronado el paso, la carretera desciende
    hasta el inmediato Passo Radici (1529 m) y continúa
    después en largo camino descendente hacia el valle del
    Serchio, cuyo curso sigue nuestra ruta en dirección sur a través de las
    poblaciones de Castellnuovo y Gallicano para situarnos
    seguidamente al pie de la última dificultad del
    día, el corto pero empinado "muro" del
    Ciocco.

    Arranca esta subida con un pequeño
    aperitivo desde el valle hasta la población de Barga. Vienen luego 3 kms de
    suave descenso, se toma un desvío a la derecha y se
    comienza la subida al Ciocco. Tras cruzar la caseta de peaje
    afrontamos un tremendo muro de 200 m al 13%. La ruta se suaviza
    luego al 10% y después al 7%, alcanzando el hotel tras un
    rellano de 100m. La carretera se estrecha, escrespándose
    hasta alcanzar un 17% de inclinación durante 200 m.
    Superada una curva en herradura, la pendiente baja al 10%, y de
    nuevo vuelve a crecer en tramos que oscilan entre el 10 y el 14%
    con numerosas curvas cerradas, concluyendo la rampa con los 200 m
    finales de rellano antes de la entrada al estadio en que se
    sitúa la
    meta.

    14ª ETAPA:

    TRENTO – VAL SENALES. – 236
    kms.

    Es la primera etapa alpina, toda ella a
    través de la montaña dolomítica, con cuatro
    ascensiones bastante dificultosas, dos de las cuales son
    inéditas en la prueba. Se inicia la marcha en Trento,
    remontándose durante los primeros 60 kms el valle del
    Adigio hasta la ciudad de Bolzano. Una vez cruzada esta población, se alcanza la villa de Kardaun,
    abandonándose la ruta del valle en dirección al collado de Renon, de 1300 m de
    altitud. La carretera toma fuerte pendiente trazando varias
    curvas en herradura hasta alcanzar Sta. Justina, continuando
    después por la ladera y trazando otra serie de curvas
    cerradas antes de cruzar la localidad de Eschenbach (903 m). La
    pendiente se suaviza seguidamente, aunque continúa el
    ascenso a través de localidades como Unterin o Klobenstein
    hasta alcanzarse la cota máxima de Oberinn, a 1300 m de
    altitud. Viene después un suave descenso hasta el opuesto
    valle de Sarental con cuya carretera se confluye en el fondo del
    mismo, a 704 m de altitud.

    A continuación, la ruta reanuda su marcha
    ascendente con unas primeras rampas muy fuertes a lo largo de 3
    kms para después suavizarse durante otros 25 kms en los
    que la pendiente se mantiene en torno al 3-4%. Se
    cruza por la población de Pennes y se afronta la parte
    final del paso de este nombre o Penserjoch, aumentando la
    inclinación, que se establece en torno al 7-8%. El
    terreno está completamente despejado de árboles, y
    la carretera remonta la ladera de la montaña abandonando
    el valle para después trazar un amplio zig-zag. La
    pendiente crece entonces hasta un 9% y así se mantiene
    durante 3 kms hasta suavizarse en la parte final del collado, que
    se corona 9 kms más arriba de la villa de Pennes, 2214 m
    de altitud.

    Viene, a continuación, un vertiginoso
    descenso de 15 kms hasta la localidad de Vipineto, vistosa
    población fronteriza situada en pleno valle
    del Isarco y al pie de los pasos de Brennero, Giovo y del que
    acabamos de coronar. Sin tiempo para
    recuperar abordamos la escalada del mencionado Giovo o
    Jaufenpass, de 2094 m de altitud, con la que se regresa de nuevo
    al valle del Adigio. La nueva dificultad es una ascensión
    de pendiente muy uniforme entre el 7 y 8% a lo largo de sus
    más de 15 kms de trayecto, muy boscosa en su parte baja y
    despejada en la superior a partir de Kalch en la que se atraviesa
    por hermosas praderas de montaña.

    Coronado este tercer passo, viene un nuevo y
    prolongado descenso, de fuerte inclinación a lo largo de
    los 19 kms que nos llevan hasta St. Leonard y en el que la
    carretera traza un total de diez curvas en herradura para salvar
    el barranco que se abre a nuestros pies. Después de 30 kms
    de suaves pendientes y dejada atrás la villa de Naturns,
    se toma a la derecha la ruta al Val Senales o Schnalstal, dando
    comienzo al último ascenso de la jornada, con 1464 m de
    desnivel para 23 kms de escalada, que sitúan el final de
    etapa a 2011 m de altitud en un cerrado valle al pie de las
    montañas del Salurnspitze (3435 m), Weisskogel (3739 m) y
    Similaun (3599 m), en pleno corazón de
    los alpes italoaustriacos.

    El inicio del ascenso, a través de una
    estrecha garganta, es espectacular. Hay un par de muros de 300 m
    y 200 m al 13%, separados por un túnel. Pasados los dos
    primeros kilómetros de escalada la pendiente se suaviza
    bastante. A partir del km 5,2 la carrera se empina hasta alcanzar
    el 10-11%. Se cruza un puente y de nuevo se suaviza la cuesta
    para volver a encresparse a partir del km 7,5 en donde volveremos
    a encontrar una rampa al 10% durante 700 m, seguida de un
    tremendo muro de 900 m al 11-13%, que resulta ser lo más
    notable de toda la ascensión. Alcanzamos luego el pueblo
    de Certosa y tras pasar varios kilómetros suaves llegamos
    a Unserfrau en donde la pendiente crea muros al 12% y una larga
    serie de curvas en herradura. Coronamos el muro del lago Vernago
    y reanudamos la escalada con un corto repechón seguido de
    un ligero descenso que nos lleva a afrontar un tramo final con
    rampas largas al 11 y 12%, y un muro final de 300 m al 13% que da
    acceso a la meta, situada
    a 2011 m de altitud en la estación de esquí de
    Kurzas.

    15ª ETAPA:

    VAL SENALES – LENZERHEIDE. – 188
    kms.

    Se inicia la etapa en Vernagt, a 1675 m de
    altitud, bordeándose el pequeño embalse de su
    nombre y descendiéndose a continuación hasta el
    valle del Adigio. Se llanea durante un espacio de unos 40 kms
    hasta la villa de Sta. María, situada al pie del Pass del
    Fuorn (2149 m), primer puerto de la etapa, situado en territorio
    suizo. Se supera en Sta. María una corta rampa al 10% y
    tras un rellano se afronta una fuerte subida de 3 kms hasta
    Fuldera. Viene, a continuación, un nuevo tramo suave que
    finaliza en Tschierv, al pie de la pared final del puerto, en
    donde la carretera toma pendiente del 8 al 9%, trazando varias
    curvas en herradura a través de un paisaje rocoso cubierto
    de pinares.

    Coronado el paso en el km 88 de etapa, sigue un
    corto pero empinado descenso, y tras 27 kms de transición,
    alcanzada la villa de Susch (1438 m), se inicia el ascenso al
    Flüelapass, de 2383 m de altitud, la segunda gran dificultad
    del día y un nuevo collado inédito en la historia del
    Giro.

    El Flüelapass es un ascenso relativamente
    corto, pero bastante duro, salvo en su zona intermedia. La
    primera parte, con numerosas curvas en herradura y fuerte
    pendiente, nos sitúa muy po encima del lecho del
    río. Después de una larga travesía a media
    ladera de la montaña abandonamos este valle y tras
    remontar un fuerte talud en el que la pendiente de la carretera
    supera el 10%, entramos en la zona alta del puerto, terreno de
    praderas y pedregales a los que acompaña un pequeño
    lago situado en la misma cumbre del collado. El descenso por la
    vertiente opuesta, con un trazado inicialmente sinuoso, recorre
    un paisaje similar al del ascenso para después encajonarse
    entre las montañas y desembocar en el conocido centro
    turístico de Davos (km 143 – 1554 m). La carretera es muy
    irregular perdiendo altura en forma escalonada,
    alcanzándose Tiefencastel en el km 178 de etapa, a 836 m
    de altitud. En este punto se inicia el último ascenso del
    día, la subida a Lenzerheide – Valbella, junto al paso del
    mismo nombre y que marca el final de
    la etapa. La ascensión, que finaliza tras 7 kms de
    escalada frente a la ermita de St. Cassian, un poco más
    arriba de Lantsch (1417 m) arranca con 2 kms al 7% para luego
    crecer la pendiente hasta un 8-9%, marcando la ruta varias curvas
    en herradura en su parte inicial. Una vez alcanzado St. Cassian
    la carretera se introduce en el arbolado y decrece su pendiente
    hasta hacerse casi inapreciable. Se cruza Lenzerheide (1471 m) y
    tras bordear el pequeño lago de Heidsee se atacan las
    rampas finales del collado que dan acceso a la meta instalada
    en la estación de esquí de Valbella, a 1549 m de
    altitud.

    17ª ETAPA:

    Gewis CENATE – SELVINO AVIATICO. – 43
    kms. C.R.I.

    La primera subida de esta cronometrada es el colle
    del Gallo, también conocido como Paso de la Madonna de las
    Nieves.

    Los diez primeros kilómetros de la etapa
    son llanos hasta llegar a Casazza, en donde comienza la subida al
    colle del Gallo. La carretera es estrecha, sinuosa y con
    pendientes variables
    entre el 6-8%. Coronado el alto, de mediana dificultad, viene el
    descenso hasta el vecino valle de Val Seriana que nos lleva, tras
    media docena de kilómetros en suave descenso, hasta la muy
    conocida escalada a la estación de Selvino. Aquí,
    la montaña es mucho más imponente con una
    auténtica borrachera de curvas en herradura una vez dejado
    atrás San Vito, para ascender por la empinadísima
    ladera de la montaña con pendientes que no superan el 8%
    pero que tampoco conceden descanso. En conjunto, esta doble
    escalada no es excesivamente dura, pero por su continuidad y
    complicación habrá de marcar notables
    diferencias.

    19ª ETAPA:

    MONDOVI – BRIANCON. – 202
    kms.

    Se puede considerar esta etapa como la reina del
    presente Giro al incluir en su desarrollo
    tres colosos de la entidad del Colle di Sampeyre (2284 m), el
    Colle dell'Agnello (2748 m cima – Coppi) y el legendario Izoard
    (2361 m), enlazados uno tras otro sin llaneo intermedio y con
    final de la etapa al concluir el descenso del tercero. Una etapa
    que casi con total seguridad
    decidirá el nombre del vencedor de la
    prueba.

    La jornada comienza en Mondovi, a 559 m de
    altitud, siendo sus primeros 47 kms de cómodo llaneo hasta
    abocarse en Dronero (622 m). A partir de este punto la carretera
    toma una suave inclinación ascendente que nos eleva en 23
    kms hasta los 985 m del Stroppo, localidad situada al pie del
    Sampeyre. Este collado es uno de los más impresionantes
    del presente Giro. Nada más dejar el valle nos
    introducimos por una imponente garganta de unos 4 kms de
    longitud, caracterizada por su estrechez. La pendiente ronda el
    11% con tramos que se acercan al 13-14%. El piso está en
    mediocre estado y hacia
    el tercer kilómetro de ascensión la pendiente se
    suaviza en frecuentes rellanos, para crecer de nuevo al 12% de
    media en el siguiente kilómetro tras el cual concluye el
    desfiladero y se entra en una zona menos agreste. La pendiente
    baja al 6% en el siguiente kilómetro, pero crece en los
    sucesivos, trazando la carretera varias curvas en herradura hasta
    llegar a la zona alta del puerto. Entramos a continuación
    en una zona boscosa y con mejor asfaltado y ya la pendiente se
    sitúa en torno al 9-10%,
    manteniéndose así en los siguientes 7 kms con los
    que se corona el collado, inédito en la historia del
    Giro.

    Son casi 16 kms de ascensión con pendiente
    media del 8,2%. ¡Un gran hallazgo para el
    Giro!

    Alcanzado el fondo del valle del Varaita, en la
    localidad de Sampeyre (971 m), se inicia suavemente la escalada
    del segundo paso del día, el Colle dell'Agnello. Durante
    los siguientes 6 kms la pendiente oscila entre el 3 y 4% hasta
    que en las proximidades de Casteldelfino aumenta bruscamente,
    pasando a ser del 6-7% y trazando un par de curvas en herradura.
    Se cruza la villa, situada dominando el valle, y de nuevo la
    pendiente crece hasta un 8-9% durante los siguientes 3 kms y
    dejando atrás la aldea de Ravioux. Después, la
    rampa se suaviza y se alcanza el embalse de Castello cuyas
    orillas recorre la carretera hasta la villa turística de
    Pontechianale. A partir de aquí aumenta de nuevo la
    pendiente con tramos de hasta un 9%, pero enseguida se suaviza
    durante los siguientes 4 kms hasta que se alcanza la aduana italiana
    de Chianale, al pie de la colosal muralla que nos separa del
    collado del Agnello, que se divisa al fondo en lo alto. Se inicia
    en este punto la parte más dura del ascenso ya que se
    superan en 9 kms los casi mil metros de desnivel que aún
    restan. Afrontando la parte final del Colle dell'Agnello, la
    carretera alcanza de inmediato el fondo del valle y cruza una
    vaguada, aumentando bruscamente la pendiente que pasa a ser del
    11%. Se asciende por la ladera de la montaña y se supera
    una primera curva en herradura para, a continuación,
    afrontar una larga travesía de fuerte inclinación.
    Vienen a continuación un par de curvas distanciadas y otra
    zona de fuerte inclinación mantenida que concluye en una
    serie de continuadas curvas en herradura y

    rampas del 12 al 15%. Sigue después un
    tramo suave de 400 m al 5% que finaliza en una nueva rampa al
    11%, trazando la carretera otra curva cerrada para ya enfilar el
    collado que se divisa cercano y al que se accede después
    de 31 kms de continuado ascenso desde Sampeyre y en los que se
    superan casi 1800 m de desnivel. Nos encontramos en el km 140 de
    etapa, a 2744 m de altitud, en uno de los collados más
    alto de la cadena alpina y que ostenta en la presente
    edición el galardón de Cima Coppi, como
    máxima cota de la carrera.

    Viene a continuación un largo descenso, ya
    en la vertiente francesa, durante 20 kms hasta Ville Vieille
    (1376 m) para después llanear unos pocos kms a la orilla
    del río y pasar bajo la imponente fortificación de
    Chateau-Queyras que cierra el paso del valle. Enseguida se
    alcanza la ruta de Briancon y con ella se inicia en el km 165 de
    etapa el ascenso al mítico col de Izoard, varias veces
    incluido en la montaña del Giro.

    Se asciende 4 kms con pendientes del 6-7% hasta
    las proximidades de Arvieux, se continúa por la larga
    recta que une esta población con Brunissard, y a partir de
    esta última localidad se entra en un bosque de pinares y
    se ataca la parte más fuerte de la ascensión con
    tramos de hasta un 11%. Se superan varias curvas en herradura y
    se corona el Casse Déserte (2214 m) que abre ante nuestros
    ojos un extraordinario paisaje rocoso. Un breve descenso y otros
    2 kms de fuerte pendiente nos sitúan en el legendario col
    de Izoard, a 2361 m de altitud, y en el km 179 de la etapa, un
    lugar de desolada grandeza dominado por las inmensas pedreras que
    descienden desde las cumbres circundantes. Antes habremos pasado
    frente al monumento dedicado a dos grandes campeones como lo
    fueron los extraordinarios Fausto Coppi y Louison Bobet, cuya
    memoria, y la
    de otros ilustres del ciclismo, se recuerda en un pequeño
    museo situado en el mismo collado del Izoard.

    Queda para finalizar la etapa únicamente el
    sinuoso descenso de 23 kms hasta Briancon, apenas interrumpido
    por un corto rellano en Le Laus.

    20ª ETAPA:

    BRIANCON – S. JEAN GRESSONEY. – 203
    kms.

    Tras la paliza del día anterior los
    ciclistas afrontarán una etapa de menor dificultad, aunque
    con un final ascendente que puede generar nuevas escaramuzas. La
    etapa arranca de Briancon para abordar de inmediato la subida al
    col de Montgenevre. Coronado este, en el km 12, viene un largo y
    tendido descenso por todo el valle de Susa hasta las proximidades
    de Turín, para después, bordeándose el
    límite de las montañas, alcanzar en Ivrea (km 159)
    la entrada al valle de Aosta. Se remonta suavemente este valle a
    orillas del río Dora y se alcanza Pont Sant Martin el el
    km 176 de etapa en donde se toma la ruta al Val de Gressone.La
    carretera tiene que salvar un elevado talud para lo cual marca, durante
    los tres primeros kilómetros de ascensión, una
    fuerte rampa entre el 7 y el 9%. Cruzamos luego un túnel y
    entramos en un valle. La pendiente cae hasta el 4-5% una vez
    pasado Lillianes. El ascenso continúa suave, con una
    única rampa apreciable de 400 m al 10% hacia el km 20,5.
    Una vez cruzado un puente, y tras la única curva en
    herradura que presenta esta zona, los 6 km restantes de subida
    mantienen la tónica del 3-4%, salvo los dos finales que
    son casi llanos a la entrada de San Jean
    Gressoney.

    21ª ETAPA:

    PONT ST. MARTIN – LUINO. – 190
    kms.

    Aún cuando pudiera creerse que el Giro
    estará resuelto a estas alturas, he aquí una etapa
    que da una buena oportunidad para revolver la
    clasificación.

    Los 125 primeros kilómetros de la jornada
    recorren las llanuras piamontesas en dirección Este hasta llegar a la
    pequeña población de Cittiglio, donde dan comienzo
    las auténticas dificultades de la etapa con la escalada
    del desconocido y complicado passo Cuvignon, de 1036 m de
    altitud, con más de 9 kms de pendientes variables
    entre el 7 y el 10%, rampas del 12% y carretera estrecha y
    bacheada.

    El descenso por la vertiente opuesta se realiza
    por una carretera aún más estrecha y sinuosa.
    Alcanzada la cima de San Antonio tomamos camino hacia Arcumeggia,
    una aldea perdida entre barrancos a partir de la cual se inicia
    un nuevo descenso.

    Alcanzado el valle en Vergobbio se repite la
    escalada al Cuvignon tras la que se toma camino hacia el passo de
    San Michele, de 890 m de altitud. Este es un collado más
    notable que el anterior, con pendiente media del 9,45% y una
    carretera muy estrecha. Una vez coronado el alto, comienza un
    descenso sobrecogedor, con un tramo que alcanza el 18% de
    pendiente… Viene después, ya en las proximidades de
    Brissago, una larga serie de curvas en herradura que nos
    llevarán a la localidad de Grantuola, en cuyas
    inmediaciones arranca el último y más flojo paso
    del día, el de Montegrino Valtaglia, de 521 m. Presenta
    continuas curvas en herradura, pero por una carretera muy ancha y
    en mejor estado que las
    precedentes. Tiene una pendiente media más asequible y sin
    altibajos, salvo una rampa de 200 m al 8% que, tras una
    última curva en herradura, da acceso al alto. El descenso
    es más pronunciado que la subida y nos sitúa, tras
    4 kms, a las puertas de la población de Luino, en donde
    está situada la meta. En
    resumen, es este un final de etapa por terreno desconocido para
    casi todos los participantes y a través de unas carreteras
    estrechas, sinuosas y en regular estado que
    pueden propiciar la última gran batalla de este Giro, que
    concluye al día siguiente con el tradicional paseo hasta
    Milán.

    LA VUELTA CICLISTA A
    ESPAÑA

    Es la tercera gran ronda por etapas del calendario
    internacional y, por supuesto la más importante carrera
    ciclista que tiene lugar en España. Desde que Luis Puig se
    hizo cargo de su organización, su prestigio ha ido
    creciendo.

    El boom registrado por la ronda
    española en los últimos años tiene diversas
    explicaciones: Por primera vez, ha caído en manos de una
    empresa
    organizadora auténticamente profesional. Y por supuesto,
    que Televisión
    Española retransmite las etapas en directo para captar la
    atención del público y fomentar la
    afición.

    VENCEDORES DE LA
    VUELTA

    1935 Gustave Deloor Bél.

    1936 Gustave Deloor Bél.

    1941 Julián
    Berrendero Esp.

    1942 Julián
    Berrendero Esp.

    1945 Delio
    Rodríguez Esp.

    1946 Dalmacio Langarica Esp.

    1947 Edw Van Dijck Bél.

    1948 Bernardo Ruiz Esp.

    1950 Emilio
    Rodríguez Esp.

    1955 Jean Dotto Fran.

    1956 Angelo Conterno Ital.

    1957 Jesús
    Loroño Esp.

    1958 Jean Stablinski Fran.

    1959 Antonio Suárez Esp.

    1960 Frans De
    Mulder Bél.

    1961 Antonio Soler Esp.

    1962 Rudi Altig Alem.

    1963 Jacques Anquetil Fran.

    1964 Raymond Poulidor Fran.

    1965 Rolf Wolfshohl Alem.

    1966 Francisco Gabica Esp.

    1967 Jan Janssen Hol.

    1968 Felice Gimondi Ital.

    1969 Roger Pingeon Fran.

    1970 Luis Ocaña Esp.

    1971 Ferdinand
    Bracke Bél.

    1972 José Manuel
    Fuente Esp.

    1973 Eddy Merckx Bél.

    1974 José Manuel
    Fuente Esp.

    1975 Agustín
    Tamames Esp.

    1976 José
    Pesarrodona Esp.

    1977 Freddy
    Maertens Bél.

    1978 Bernard Hinault Fran.

    1979 Joop Zoetemelk Hol.

    1980 Faustino
    Rupérez Esp.

    1981 Giovanni Battaglin Ital.

    1982 Marino Lejarreta Esp.

    1983 Bernard Hinault Fran.

    1984 Eric Caritoux Fran.

    1985 Pedro Delgado Esp.

    1986 Álvaro Pino Esp.

    1987 Luis Herrera Col.

    1988 Sean Kelly Irl.

    1989 Pedro Delgado Esp.

    1990 Marco Giovannetti Ital.

    1991 Melchor Mauri Esp.

    1992 Toni Romiger Suiza

    1993 Toni Romiger Suiza

    1994 Toni Romiger Suiza

    50ª VUELTA A
    ESPAÑA

    VUELTA'95

    La quincuagésima edición de la
    Vuelta España, en su kilómetro cero y a muchos
    días de su comienzo, se presenta más interesante y
    emocionante que nunca debido al cóctel de circunstancias
    que la rodean por el traslado de Abril/Mayo al mes de Septiembre
    y por la incógnita de la posible participación de
    Miguel Induráin.

    Esas particularidades han hecho que se hable con
    mucha antelación de la edición de 1995, que
    tendrá como punto de partida Zaragoza el dos de Septiembre
    y última meta en Madrid el 24 de ese mes, ya que supone
    todo un reto para los organizadores que año tras
    año, desde que en 1979 se hicieran cargo, se han ido
    superando en todos los aspectos a pesar de la renuncia de varios
    corredores situados en la élite del ciclismo
    mundial.

    Al margen de esos asuntos de despacho y una vez
    que los organiizadores han levantado la cortina de lo que
    será el recorrido oficial de 1995, existen muchas otras
    novedades con respecto a ediciones anteriores.

    El perfil, a priori, parece más suave que
    otros años, algo lógico si se tiene en cuenta que
    para Septiembre la totalidad de los corredores han comenzado a
    echar mano de la reserva.

    Esa circunstancia la han tenido en cuenta los
    diseñadores del trazado y, aunque mantienen cuatro finales
    en alto -Alto de Naranco, Sierra Nevada, Pla de Beret y Luz Ardiden- y
    una etapa de montaña, la decimoséptima entre Naut
    Aran y la estación invernal francesa de Luz Ardiden, se
    mantienen los kilómetros cronometrados y se suavizan las
    consideradas jornadas de media montaña.

    La Vuelta'95 constará de 3750
    kilómetros aproximadamente -una media diaria de 170
    kilómetros-, de los cuales 89 kilómetros
    serán cronometrados -prólogo 8 kms y dos
    contrarrelojes individuales de 41 y 40 kms- y cuatro etapas
    terminarán en alto, una menos que en las dos
    últimas ediciones, aunque los puertos considerados de
    primera serán doce y tres catalogados de
    especiales.

    COPA DEL MUNDO
    1995

    La Copa del Mundo 1995 ha llegado a su punto de
    retorno. Nos encontramos a medio camino de la competición.
    Seis pruebas se han
    disputado (Milán-San Remo, Vuelta a Flandes,
    París-Roubaix, Lieja-Bastogne-Lieja, Amstel Gold Race y
    Henninger Turm). Faltan otras cinco; éstas se
    correrán más tarde. Después del Tour de
    Francia le
    llegará el turno a la Leeds Classic (6/8), la
    Clásica de San Sebastián (12/8) y el Campeonato de
    Zurich (20/8). Tras la Vuelta a España, la
    París-Tours (12/10) y la Vuelta a Lombardía
    (21/10).

    PIOTR UGRUMOV

    Ugrumov siempre había encabezado la lista
    de la Gewiss hasta que el año pasado su compañero
    Eugeni Berzin ganó el Giro de Italia y pasó a ser
    la máxima figura del equipo. Ambos han discutido por esta
    cuestión, y ante la actitud del
    equipo de no designar a ninguno de los dos como líder,
    no se dan por vencidos. Ya veremos quién es el que toma la
    batuta en este Giro, quién sale más en forma y
    quién sale con más ganas para
    ganar.

    El resto del equipo lo forman otros ciclistas de
    excepción como Giorgio Furlan o Bruno Cenghialta, lo que
    hace que estos corredores aspirantes al título, tengan a
    su servicio
    ciclistas que en momentos difíciles no se vengan abajo y
    les ayuden a neutralizar escapadas peligrosas o a llevar a buen
    puerto escapadas propias.

    Ugrumov parte como una de sus bazas más
    importantes para la general.

    BIBLIOGRAFÍA

    -META 2MIL. Periódico
    de ciclismo.

    -DIARIO MARCA.

    -DIARIO AS.

    -GRAN HISTORIA DE LAS OLIMPIADAS Y
    DE LOS DEPORTES.

    Difusora Internacional S.A. Barcelona, Febrero de
    1993.

    -ESPECIAL GIRO'95. Ciclismo a
    Fondo.

    VENCEDORES DE LA COPA
    DEL

    MUNDO

    1927 Alfredo Binda Ital.

    1928 Georges Ronsse Bél.

    1929 Georges Ronsse Bél.

    1930 Alfredo Binda Ital.

    1931 Learco Guerra Ital.

    1932 Alfredo Binda Ital.

    1933 Georges Speicher Fran.

    1934 Kaerel Kaers Bél.

    1935 Jean Aerts Bél.

    1936 Antoine Magne Fran.

    1937 Eloi
    Meulenberg Bél.

    1938 Marcel Kint Bél.

    1946 Hans Knecht Suiza

    1947 Theo Middelkamp Hol.

    1948 Alberic
    Schotte Bél.

    1949 Rik Van
    Steenbergen Bél.

    1950 Alberic
    Schotte Bél.

    1951 Ferdinand Kubler Suiza

    1952 Heinz Muller Alem.

    1953 Fausto Coppi Ital.

    1954 Louison Bobet Fran.

    1955 Stan Ockers Bél.

    1956 Rik Van
    Steenbergen Bél.

    1957 Rik Van
    Steenbergen Bél.

    1958 Ercole Baldini Ital.

    1959 André
    Darrigade Fran.

    1960 Rick Van Looy Bél.

    1961 Rick Van Looy Bél.

    1962 Jean Stanblinski Fran.

    1963 Benoni Beheyt Bél.

    1964 Jan Janssen Hol.

    1965 Tom Simpson GB

    1966 Rudy Altig Alem.

    1967 Eddy Merckx Bél.

    1968 Vittorio Adorni Ital.

    1969 Harm Ottenbros Hol.

    1970 Jean Pierre
    Monseré Fran.

    1971 Eddy Merckx Bél.

    1972 Marino Basso Ital.

    1973 Felice Gimondi Ital.

    1974 Eddy Merckx Bél.

    1975 Hennie Kuiper Hol.

    1976 Freddy
    Maertens Bél.

    1977 Francesco Moser Ital.

    1978 Gerrie Knetemann Hol.

    1979 Jan Raas Hol.

    1980 Bernard Hinault Fran.

    1981 Freddy
    Maertens Bél.

    1982 Giuseppe Saronni Ital.

    1983 Greg Lemond EEUU

    1984 Claude
    Criquielion Bél.

    1985 Joob Zoetemelk Hol.

    1986 Moreno Argentin Ital.

    1987 Stephen Roche Irl.

    1988 Maurizio Fondriest Ital.

    1989 Greg Lemond EEUU

    1990 Rudy Dhaenens Bél.

    1991 Gianni Bugno Ital.

    1992 Gianni Bugno Ital.

    78º GIRO DE ITALIA

    Y

    CAMPEONATO

    DEL MUNDO

    DE

    CICLISMO

    Realizado por: Tomás Blas
    Muñoz

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