(ciencias
sociales)
Discriminar significa diferenciar,
distinguir, separar una cosa de otra. La discriminación es una situación en
la que una persona o
grupo es
tratada de forma desfavorable a causa de prejuicios, generalmente
por pertenecer a una categoría social distinta; debe
distinguirse de la discriminación positiva (que supone
diferenciación y reconocimiento). Entre esas
categorías se encuentran la raza, la orientación
sexual, la religión, el rango
socioeconómico, la edad y la discapacidad.
Existe una amplia legislación contra la discriminación en materia de
igualdad de
oportunidades de empleo,
vivienda y bienes y
servicios.
La mayor parte de los países
practican la discriminación contra extranjeros y otras
minorías dentro de sus fronteras. Esta discriminación puede ser por razones de
religión
(como la existente entre protestantes y católicos o entre
musulmanes y judíos), por razones de raza (como la
política
de apartheid que se practicó en Sudáfrica
entre 1948 y 1992) o por razones de sexo (como
ocurre en muchos países donde las mujeres tienen derechos muy limitados, o la
discriminación a homosexuales). La legislación de
cada país debería ser el medio para combatir la
discriminación, pero con frecuencia son precisamente estas
leyes las que,
de forma activa o pasiva, alientan las prácticas
discriminatorias. Por lo general se ha observado que la
discriminación aumenta de forma considerable en
períodos de recesión económica, en donde la
población vuelca su insatisfacción
sobre otros grupos
étnicos o religiosos considerados como presuntos causantes
de esta situación.
Los esfuerzos internacionales para
combatir la discriminación han sido casi inexistentes
hasta la aprobación de la Carta de las
Naciones Unidas
(ONU) en 1945. Uno
de los objetivos de
este documento era fomentar "el respeto por los
derechos
humanos y las libertades fundamentales de todos los
individuos sin distinción de raza, sexo, idioma o
religión".
La Declaración Universal de los Derechos Humanos,
aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas
en 1948, contiene una amplia afirmación de los derechos humanos,
aunque carece de efecto vinculante sobre los Estados miembros.
Posteriormente la Asamblea General aprobó el Acuerdo sobre
Derechos Civiles
y Políticos (que entró en vigor en 1976),
así como acuerdos específicos sobre
prevención y penalización del genocidio y sobre
eliminación de cualquier forma de discriminación
racial. Estos acuerdos fueron firmados por la gran mayoría
de los países, entre los que no se encontraba Estados Unidos,
aunque en febrero de 1986 el Senado de este país
respaldó la condena de la ONU sobre el
genocidio.
El principal obstáculo a la
protección internacional de los derechos humanos
es el hecho de que la mayoría de los países no
aceptan la intervención en sus asuntos internos, y no
reconocen la discriminación de sus propios ciudadanos. En
cierta medida esta dificultad ha podido ser solventada por
organizaciones
como la Comisión Europea de Derechos Humanos
y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Algunas
organizaciones
independientes, como Amnistía Internacional, trabajan por
la protección de los derechos humanos y contra la
discriminación en todo el mundo.
Amnistía
Internacional: organización no gubernamental humanitaria
de carácter privado, con cobertura internacional, que
lucha de forma imparcial por la liberación de los
prisioneros de conciencia o
lo que es lo mismo, de todas las personas encarceladas o
maltratadas debido a sus creencias políticas o religiosas. Los objetivos
generales de la
organización son hacer respetar la
Declaración Universal de Derechos Humanos, trabajar
para conseguir la liberación de las personas detenidas,
privadas de libertad o
sujetas de cualquier otra forma a la coacción física a causa de
sus creencias, origen étnico, sexo o
lengua
(siempre y cuando estas personas no hayan utilizado ni
defendido la violencia),
oponerse a la encarcelación sin un juicio previo y
defender el derecho a un proceso
justo, y protestar contra el uso de la pena capital o la
tortura, tanto si los sujetos implicados han defendido la
violencia
como si no. Amnistía Internacional recibió el
Premio Nobel de la Paz por "sus esfuerzos por defender la
dignidad humana contra la violencia y
la opresión".
Discriminación
(derecho)
Aunque en general significa acción
y efecto de separar o distinguir unas cosas de otras, en Derecho
el término hace referencia al trato de inferioridad dado a
una persona o
grupo de
personas por motivos raciales, religiosos, políticos, de
sexo, de
filiación o ideológicos, entre
otros.
Ha sido tradicional la desigual
consideración de los hijos según fuera su origen
matrimonial o extramatrimonial. Así, los segundos
tenían menos derechos en la herencia de sus
progenitores que los hijos habidos en matrimonio.
También, en el ámbito laboral, es
reseñable el trato discriminatorio que sufren las mujeres,
pues el coste que para las empresas supone
contratar a una mujer, en
especial si está casada, es mayor si se tiene en cuenta
una posible baja por maternidad. Es célebre el caso que en
Francia
protagonizaron hace décadas las auxiliares de vuelo de la
compañía aérea Air France: la
discriminación venía dada, no por la
condición de mujer, sino por
la de ser mujer
casada.
La política oficial de
apartheid fue abolida en la República Sudafricana,
en lo cual tuvo un protagonismo indudable el dirigente de la
población negra Nelson Mandela,
además de las presiones internacionales generalizadas. A
pesar de todo, en los últimos tiempos se han recrudecido
las prácticas racistas o xenófobas en los
países occidentales (skin heads o 'cabezas
rapadas', grupos neonazis,
entre otros), y de una manera alarmante en algunos países
árabes (Argelia, Irán, Egipto), en
éstos ya con serias implicaciones
religiosas.
Las modernas Constituciones prohiben la
discriminación, a partir de la proclamación de la
igualdad de
los ciudadanos ante la Ley. Es
más, uno de los llamados derechos fundamentales es
precisamente la no-discriminación por razón de
nacimiento, sexo, raza o
cualquier condición personal o
social. En la Declaración Universal de los Derechos del
Hombre de 1948
este derecho se encuentra reconocido
expresamente.
No son pocas las legislaciones penales
que consideran delito la
práctica del funcionario público o del particular
que desempeña un servicio
público que deniega a una persona, por
razón de origen, sexo, religión o raza, una
prestación a la que tiene derecho.
Desde otro punto de vista, el Derecho del
comercio
utiliza el término discriminación para referirse al
trato desigual que se puede conferir según sea el cliente un
consumidor o un
profesional o proveedor.
Las raíces de la
discriminación
No cabe duda de que el racismo y la
xenofobia son problemas
graves que tienen planteados en la actualidad Europa y España.
Pero si el racismo es
discriminación por raza y xenofobia es
discriminación por nacionalidad, el obligado debate
será sobre la discriminación. Recomendar que no se
ejerciten comportamientos racistas es una falacia, que cuando
procede de quienes ostentan el poder se
convierte en un claro ejercicio de hipocresía, por ser
ellos los responsables de la Ley de
Extranjería, y adquiere tintes de grave irresponsabilidad
porque al obviar los restantes modos de discriminación los
perpetúan, sabedores de que las recomendaciones no
modifican los comportamientos.
Discriminación: he aquí el
tema que como hecho existe mucho antes de que la palabra se
crease. Esquemáticamente, se puede decir que
discriminación es una conducta
sistemáticamente injusta contra un grupo humano
determinado.
Discriminar a un grupo social
consiste en privarle de los mismos derechos que disfrutan otros
grupos
sociales: si se prohíbe al negro utilizar el mismo
autobús que un blanco, se tratará de
discriminación por raza; si se organiza la sociedad de modo
que los cargos de responsabilidad sean ocupados por varones,
estaremos ante la discriminación por sexo; y si los
ciudadanos de determinados países viven en el lujo y la
opulencia mientras los de otras regiones lo hacen en la miseria y
mueren de hambre, esto es resultado de la discriminación
económica internacional; existiendo un sinfín de
diversas formas de discriminación: por minusvalía,
por pertenencia religiosa, por tendencia sexual,
discriminación
lingüística…
La discriminación es un
fenómeno de relaciones intergrupales, de relaciones entre
diversos grupos
sociales, y tienen sus raíces en la opinión que
un grupo tiene
sobre otro. Los grupos en
cuestión pueden ser parte interna de otra sociedad mayor
(mujeres, ancianos, pobres, homosexuales…), o pueden ser un
elemento externo (extranjeros, emigrantes, etc.) Por lo general,
la mente humana prefiere pensar por medio de estereotipos,
categorías y prejuicio, conducentes al hecho
discriminatorio cuando se aplican esas opiniones estereotipadas a
otros grupos. Es
importante, por tanto, investigar los orígenes de las
opiniones que un grupo tiene sobre otro, la Imagen de Grupo,
ya sea de organizaciones
(iglesia,
ejército), ya sobre colectivos (seguidores de equipos), ya
sobre categorías sociales (mujeres, varones, niños,
ancianos), sin olvidar la imagen que el
propio grupo tiene de sí mismo, la autoimagen. Por lo
tanto, sería conveniente un estudio abstracto sobre las
raíces de la discriminación en dos grupos, A y
B,
dividiendo el estudio
en:
1- teorías
desde el punto de vista del grupo A, el grupo
discriminador;
2- teorías
desde el punto de vista del grupo B, el grupo
discriminado;
3- teorías
desde el punto de vista de las relaciones entre el grupo A y el
grupo B.
El tema tiene que ver, en última
instancia, con la convivencia. Quien se arroga el derecho a
discriminar, no sólo deteriora la convivencia, sino que se
hace acreedor a ser víctima de discriminación por
parte de otros grupos, porque el hecho discriminatorio impregna
la vida cotidiana, como hemos visto ocasionalmente en tantos
comentarios "de pasada", en que no se deja en muy buen lugar a
los que no comulgan con los planteamientos generalmente aceptados
por todos.
Igualdad de
oportunidades
Concepto según el cual todas las
personas deben tener las mismas oportunidades para acceder al
mercado de
trabajo, y no se debe ser objeto de discriminación por
razón de sexo, raza, edad o creencias religiosas. Muchos
países han promulgado leyes que
castigan al que niegue un puesto de trabajo a una persona por
alguno de los motivos anteriores. Algunas organizaciones
van todavía más lejos y abogan por una política de
discriminación positiva, como por ejemplo la que se deduce
de fomentar el empleo de una
minoría étnica. Aunque se han logrado importantes
mejoras en cuanto a la igualdad de
oportunidades, los hechos demuestran que todavía queda un
largo camino por recorrer. En 1910, la escritora Clara Zetkin,
compañera y amiga de Rosa Luxemburgo, organizó la
primera conferencia
internacional de mujeres socialistas, donde se aprobó una
resolución que establecía el día 8 de marzo
como Día Internacional de la mujer
trabajadora. Hoy se celebra en otros países del mundo para
recordar los derechos de la
mujer. En Latinoamérica son muy desiguales,
según los países, las leyes que
protegen la igualdad de
oportunidades. En Argentina, por
ejemplo, existen leyes de
protección, mas como en otros países, no siempre se
cumplen.
Durante los últimos años se
han incrementado los esfuerzos por reducir la
discriminación laboral por causa
de la edad, determinadas incapacidades físicas o la propia
orientación sexual.
Tipos de
discriminación
1. Racismo y
xenofobia.
2. Homofobia o rechazo a las
orientaciones sexuales distintas a las
mayoritarias.
3. Discriminación a personas
discapacitadas o enfermos.
4. Discriminación a las mujeres
(machismo).
5. Diferenciación según el
estrato social.
6. Discriminación
religiosa.
7. Discriminación
positiva.
1. Racismo y xenofobia: El
racismo es una
teoría
fundamentada en el prejuicio según el cual hay razas
humanas que presentan diferencias biológicas que
justifican relaciones de dominio entre
ellas, así como comportamientos de rechazo o
agresión. El término 'racismo' se
aplica tanto a esta doctrina como al comportamiento
inspirado en ella y se relaciona frecuentemente con la xenofobia
(odio a los extranjeros) y la segregación social, que son
sus manifestaciones más evidentes.
A principios del
siglo XX tuvo lugar una toma de conciencia
internacional del fenómeno del racismo. Los procesos de
Nuremberg a los criminales de guerra nazis
crearon una situación psicológica y política decisiva en
la voluntad de las naciones para erradicar el racismo. Sin
embargo, en la sociedad actual
aún perduran numerosas formas de racismo, a pesar de las
exhortaciones de los organismos internacionales y especialmente
de los acuerdos alcanzados respecto a los derechos de las
minorías y de las personas. El apartheid en
Africa del Sur
ha ignorado estos acuerdos sistemáticamente hasta 1990. La
masacre de la minoría tutsi en Ruanda en 1993 y la
'limpieza étnica' emprendida por los serbios en la antigua
Yugoslavia a partir de 1991, son claras violaciones de los
acuerdos internacionales.
Aunque el racismo no se haya erradicado,
la ideología en la que se basa ha sido sometida a una
crítica radical en la segunda mitad del siglo XX. La ciencia ha
rechazado el concepto de raza
poniendo en evidencia su carácter subjetivo, basado en
prejuicios. Antropólogos, biólogos, genetistas y
sociólogos han demostrado que la noción de raza
carecía de sentido en la medida en que el género
humano es uno e indivisible.
Organizaciones antirracistas nacionales e
internacionales luchan contra cualquier forma de
discriminación. Las actitudes
racistas que combaten numerosas organizaciones
tienen en buena medida razones psicológicas. Se fundan en
reacciones de miedo ante la diversidad y a la
incomprensión de lo desconocido, que engendra sentimientos
de odio y una violencia
muchas veces mal dirigida. Debido a la complejidad del
fenómeno, el racismo es difícil de
combatir.
Apartheid: política de
segregación racial practicada en la República de
Sudáfrica. El término apartheid en lengua
afrikaans significa separación y describe la
rígida división racial entre la minoría
blanca gobernante y la mayoría no blanca, vigente hasta
las primeras elecciones generales de 1994. La
legislación del apartheid clasificaba a la población en tres grupos raciales:
blancos, bantúes o negros y de color o
mestizos. Posteriormente se añadieron los indios y
paquistaníes como una cuarta categoría. La
legislación fijaba los lugares de asentamiento de cada
grupo, los trabajos que podían realizar y el tipo de
educación que podían recibir.
También prohibía casi cualquier tipo de contacto
social entre las diferentes razas, autorizaba las instalaciones
públicas separadas (como limitar determinadas playas al
uso de blancos) y prohibía la participación de
los no blancos en el gobierno del
Estado. Las
personas que se oponían abiertamente al apartheid
eran consideradas comunistas.
Se han registrado casos de organizaciones
formadas para "luchar" contra personas de otras razas. Muy
conocido es el caso del Ku Klux Klan, organización terrorista secreta creada en
los estados sureños de Estados Unidos el
24 de diciembre de 1865, por seis antiguos oficiales del
ejército confederado que dieron a su sociedad un
nombre adaptado de la palabra griega kuklos ('círculo').
Los miembros del Klan creían en la inferioridad innata de
los negros y por tanto estaban resentidos por ver a antiguos
esclavos en condiciones de igualdad
social y a menudo accediendo a cargos de importancia
política, por lo que se convirtió en una organización ilegal comprometida a luchar
contra la política de los republicanos. Ataviados con
túnicas y ocultando sus rostros con capirotes blancos, los
hombres del Klan actuaron contra los oficiales públicos y
contra los negros en general. Eran capaces de azotar, mutilar y
asesinar a sus víctimas. Estas actividades las
consideraban necesarias para defender la supremacía
blanca. Las organizaciones locales, llamadas klaverns, se
tornaron tan incontrolables y violentas que el antiguo general
confederado Nathan B. Forrest, disolvió oficialmente el
Klan en 1869. Sin embargo, las klaverns continuaron operando por
su cuenta. En 1871, el presidente Ulysses S. Grant apeló a
todos los miembros de organizaciones ilegales para que dejaran
las armas y se
disolvieran. A partir de ese momento fueron arrestados cientos de
miembros del Klan y numerosas klaverns
desaparecieron.
Pero esta no fue la única organización de estas características: El nombre, rituales y
algunas actitudes del
Klan original fueron adoptados por una nueva organización surgida en Georgia en 1915.
Fundada por el antiguo pastor metodista, coronel William Simmons,
su denominación fue Imperio Invisible, Caballeros del Ku
Klux Klan. Se aceptaba como miembros a todos los blancos, varones
y protestantes, a partir de los 16 años de edad; quedaban
excluidos los negros, católicos y judíos, todos los
cuales fueron difamados y perseguidos por parte de la
organización. En esta segunda etapa, el Klan
cumplió sus objetivos, y
además de los negros, persiguió a católicos,
extranjeros, liberales, sindicalistas y huelguistas, por
considerar los elementos subversivos para los valores
estadounidenses, manteniendo la simbología, actividades y
actitudes
coactivas del grupo fundador.
Las revelaciones en la prensa de los
crímenes y coacciones cometidas por el Klan condujeron a
una investigación por parte del Congreso en
1921. Desde ese año, el Klan experimentó un
rápido incremento de sus miembros y su influencia
política abarcó todo el país, alcanzando la
cifra de 3 millones de miembros en 1924.
Con la entrada de Estados Unidos en
la II Guerra Mundial,
redujo sus actividades. En 1944 se disolvió formalmente
cuando no pudo pagar los impuestos que
debía al gobierno federal.
El resurgimiento de sus actividades después de la guerra
despertó un sentimiento público masivo de rechazo y
el Klan se escindió en numerosos
grupúsculos.
2. Homofobia: La homofobia es una
enfermedad psico-social que se define por tener odio a los
homosexuales. La homofobia pertenece al mismo grupo que otras
enfermedades
parecidas, como el racismo, la xenofobia o el machismo. Este
grupo de enfermedades
se conoce con el nombre genérico de fascismo, y se
fundamenta en el odio al otro, entendido éste como una
entidad ajena y peligrosa, con valores
particulares y extraños, amenazadores para la sociedad, y -lo
que es peor- contagiosos.
La homofobia, como las demás
variantes del fascismo, prepara
siempre las condiciones del exterminio. Pasiva o activamente crea
y consolida un marco de referencias agresivo contra los gays y
las lesbianas, identificándoles como personas peligrosas,
viciosas, ridículas, anormales, y enfermas,
marcándoles con un estigma específico que es el
cimiento para las acciones de
violencia
política (desigualdad legal), social (exclusión y
escarnio públicos) o física (ataques y
asesinatos).
Todo el mundo recuerda que los nazis
exterminaron a varios millones de judíos; pero nadie
recuerda que también exterminaron a cientos de miles de
homosexuales, y que tras la derrota nazi muchos de ellos
siguieron en prisión porque en Alemania
(antes y después de la 2ª Guerra Mundial)
la homosexualidad
era delito.
Algunas naciones como, por ejemplo, Gran
Bretaña y Alemania han
legalizado las relaciones homosexuales entre adultos. Sin
embargo, en muchos países el hecho de ser homosexual o de
practicar la homosexualidad
puede provocar la pérdida del trabajo, la
discriminación en la concesión de vivienda, el
rechazo social e incluso la cárcel. Durante los
últimos años, los grupos a favor de los derechos de
los gays han trabajado para conseguir una mayor aceptación
de la homosexualidad
por parte de la opinión pública y en la
legislación. El nivel de aceptación alcanzado en la
década de 1970 disminuyó durante la década
siguiente debido a la reacción pública negativa
respecto a la propagación del síndrome de
inmunodeficiencia adquirida (SIDA o AIDS en
inglés), que afecta en mayor
proporción a la sociedad homosexual masculina. Este hecho
condujo al rechazo social y a un prejuicio creciente contra los
homosexuales.
En España y
en América
Latina hay diversas asociaciones para la defensa de los
derechos civiles de homosexuales masculinos y femeninos. Aunque
la permisividad hacia este tipo de orientaciones de género
ha aumentado en los últimos años, queda aún
un largo camino por recorrer.
Estas personas (los homosexuales), como
toda persona humana,
son sujetos de derechos fundamentales, como derecho al trabajo, a
una vivienda, etc. Con todo, esos derechos no son absolutos ya
que pueden ser limitados legítimamente por la ley a causa de
comportamientos externos objetivamente desordenados que atenten
contra el bien común o contra los más
débiles (ya sea física o
moralmente).
Esta reducción de derechos no
absolutos se practican en muchos casos: en determinadas enfermedades contagiosas,
enfermos mentales, individuos socialmente peligrosos, etc. De
este modo, existe una discriminación justa: existen
ámbitos en los que no se da discriminación injusta
cuando se tiene en cuenta la tendencia sexual, por ejemplo: en la
adopción o
custodia de niños o en la contratación de
profesores o instructores de educación
física.
La discriminación verdadera, es
decir, la que afectaría a una persona con tendencias
homosexuales que quiere vivir castamente, es casi nula porque,
por lo general, la mayoría de las personas con tendencia
homosexual que procurar llevar una vida casta no dan a conocer
públicamente su tendencia; en consecuencia el problema de
la discriminación en función de empleo,
vivienda, etc. normalmente no se plantea. Por el contrario, los
homosexuales que declaran su homosexualidad
son, casi siempre, personas que consideran su comportamiento
o su estilo de vida homosexual como indiferente, y por eso digno
de aprobación pública. Estos normalmente usan el
lema de la "discriminación sexual" como un arma
política para manipular la sociedad y la iglesia.
3. Discriminación a
discapacitados y enfermos: Los discapacitados a veces tienen
dificultad para ciertas actividades consideradas por otras
personas como totalmente normales, como viajar en transporte
público, subir escaleras o incluso utilizar ciertos
electrodomésticos. Sin embargo, el mayor reto para los
discapacitados ha sido convencer a la sociedad de que no son una
clase aparte. Históricamente han sido compadecidos,
ignorados, denigrados e incluso ocultados en instituciones.
Hasta la segunda mitad del siglo XX fue
difícil que la sociedad reconociera que los discapacitados
(aparte de su defecto específico) tenían las mismas
capacidades, necesidades e intereses que el resto de la población; por ello seguía
existiendo un trato discriminatorio en aspectos importantes de la
vida. Había empresarios que se resistían a dar
trabajo o promocionar a discapacitados, propietarios que se
negaban a alquilarles sus casas y tribunales que a veces privaban
a los discapacitados de derechos básicos como los de
custodia de los hijos. En las últimas décadas esta
situación ha ido mejorando gracias a cambios en la
legislación, a la actitud de la
población y a la lucha de los
discapacitados por sus derechos como ciudadanos e individuos
productivos.
Los discapacitados, en el ejercicio de
sus derechos, han luchado por establecer los siguientes principios: ser
evaluados por sus méritos personales, no por ideas
estereotipadas sobre discapacidades; conseguir que la sociedad
realice cambios que les permitan participar con más
facilidad en la vida empresarial y social (facilitar el acceso
con sillas de ruedas al transporte
público, a edificios y a espectáculos) y,
finalmente, integrarse con la población
capacitada.
El movimiento a
favor de los derechos de los discapacitados ha encontrado una
cierta oposición en grupos que consideran un coste
prohibitivo realizar los cambios necesarios. Además, la
ausencia de instalaciones que facilitarían la integración de los discapacitados en la
vida pública es utilizada a veces por las personas
capacitadas como excusa para ignorar este tema.
Así como se discrimina a los
discapacitados físicos o mentales, también se hace
lo mismo con los que padecen alguna enfermedad, y el ejemplo
más común en este caso es el de los infectados por
el virus del
HIV/SIDA.
En la actualidad, los enfermos de
HIV/SIDA son uno de
los grupos más grandes de marginados. Se los discrimina de
todas las formas imaginables:
-niños y adolescentes
expulsados de sus hogares por sus propios
padres.
-estudiantes expulsados de los colegios
para "proteger" a los demás alumnos. Y hasta marchas de
padres exigiendo la expulsión de los mismos para velar por
la seguridad de sus
hijos.
-la prensa
amarillista que dedica gran parte de su tiempo a hacer
del sufrimiento de los enfermos un objeto del
sensacionalismo.
-discriminación en la
denominación, al llamarlos "sidosos", "sidáticos",
"sidóticos", etc., cuando el término correcto
sería "enfermo de SIDA".
-la discriminación social por
parte de algunos, al afirmar que el SIDA es una
"enfermedad justiciera", que viene a limpiar al mundo de
homosexuales, drogadictos y prostitutas.
-personas que aún son aptas para
el trabajo,
que aún así son expulsadas de sus
empleos.
-profesionales que niegan su
atención "por miedo a infectarse".
4. Discriminación a las mujeres
(sexismo, machismo): El machismo es una discriminación
sexual, de carácter dominante, adoptada por los
hombres.
Se ha escrito profusamente de los
devastadores efectos del machismo en nuestra sociedad, en lo
referente a la discriminación contra la mujer.
El hombre que
ha sido educado en una cultura
machista aprendió desde temprana edad a respetar, admirar
o temer a otro varón tanto física como
intelectualmente. Sin embargo su "cultura" le
enseñó a ver a la mujer en
términos de valores o
atributos físicos: instrumento de placer, objeto de
exhibición y reproductora de la especie. Su
admiración o atracción hacia la mujer se basa,
principalmente, en una concepción biológica de la
misma.
La discriminación sexual es una de
las mas arraigadas en nuestra sociedad, sin duda por sus
precedentes históricos, que se asientan sobre una base
difícil de echar abajo.
Hay mujeres que en su trabajo no le es
permitido alcanzar diversos puestos de alta responsabilidad aunque estén incluso
más capacitadas que los otros aspirantes masculinos para
ese puesto, y esto es debido a que algunas personas sólo
se fijan en la fachada, y no miran lo que realmente se
debería mirar, el interior de las
personas.
Otras mujeres ni siquiera han logrado
alcanzar un puesto de trabajo debido a que en su familia el marido
trabaja y ella tiene que dedicarse a las labores de la casa. Esto
no debería ser así, si la mujer quiere
trabajar se debería contratar un/a empleado/a de hogar que
se encargue de esa labor.
La discriminación sexual hacia las
mujeres tiene un carácter histórico, puesto que a
lo largo de los tiempos se observa que ha habido una gran
discriminación, ya que las féminas no podían
alcanzar ni cargos políticos, incluso en algunos sitios no
podían salir a la calle sin su marido ni tener un trabajo
remunerado.
Un ejemplo ilustrativo del sexismo en
el trabajo se
obtiene comparando la proporción por sexos actual y la
estimada en la población mundial. El economista indio
Amartya Sen ha estimado que faltan 100 millones de mujeres en el
mundo, lo que equivale al volumen anual de
crecimiento actual. Este déficit tan grande es
probablemente el mejor indicador del alcance del sexismo en todas
sus formas de que disponen los
científicos.
Es discutible la base utilizada para el
cálculo
de esos 100 millones de mujeres de déficit. La
proporción de nacimientos es de alrededor de 105 mujeres
por cada 100 varones. Existe una mayor proporción de
mortalidad en los hombres y la esperanza de vida de la mujer es
aproximadamente seis años mayor que la del hombre. Por lo
tanto, la expectativa es que habrá más mujeres que
hombres en el mundo. Sin embargo, este cálculo
sólo es cierto para Europa, América
y los países más ricos de la costa asiática
como Japón, Taiwan, Australia y Nueva Zelanda. Otros
países como Pakistán, China, algunos
estados de la India y
algunas partes de África tienen más hombres que
mujeres, es decir, lo contrario a lo esperado dada la herencia
evolutiva y la tecnología
médica y medioambiental disponibles en el mundo
contemporáneo. La explicación de este
fenómeno es múltiple: desde el infanticidio de
niñas recién nacidas en los casos extremos, al
impacto de la negación a que las mujeres dispongan de los
servicios y
oportunidades que sí disfrutan los
hombres.
Además, en ciertos países
(especialmente asiáticos), donde la práctica de la
religión
se vuelve un fanatismo, hay una clara diferenciación de la
mujer. Ejemplos
concretos son los de los países que practican el Islam o el
Musulmán. La vestimenta tradicional islámica para
las mujeres consiste en una túnica que cubre todo el
cuerpo, dejando al descubierto sólo los ojos. En ciertos
casos, además, se las obliga a llevar guantes que oculten
sus manos.
5. Diferenciación según
el estrato social: Clase social, en sociología, término que indica un
estrato social en una sociedad y su estatus correspondiente. El
principio de organización en clases
sociales es diferente del que opera en las sociedades de
castas o estamentales y choca con la ideología igualitaria
asociada a la ciudadanía en los Estados de
derecho.
Cada uno de estos sistemas define a
las personas y a los grupos según cuatro
parámetros: su procedencia, su trabajo, el tipo de
personas con quienes pueden contraer matrimonio y los
tipos de derechos y deberes rituales propios. Además, cada
uno de estos sistemas
está regido básicamente por un determinado tipo de
regulación. La casta está regida por una
reglamentación de tipo religioso, el Estado por
una de tipo legal y el estamento por una de tipo social. La clase
social se diferencia de ellas en que está regida
fundamentalmente por una ordenación de tipo
económico. El lenguaje
cotidiano y la terminología de los medios de
comunicación no coinciden con estas definiciones
sociológicas.
En la mayoría de los países
(y entre un país y otro) las desigualdades en cuanto a
capital,
ingresos,
sanidad y educación son cada
vez mayores. Algunos sociólogos intentan explicarlas
utilizando otros atributos humanos como género, raza,
religión o inteligencia,
aunque este debate supone
restar importancia a las terminologías o al significado de
clase social. Otros autores destacan los grandes cambios que han
tenido lugar a medida que la estructura de
las sociedades se
ha transformado gracias a los avances tecnológicos.
Así, por ejemplo, las clases más desfavorecidas han
podido mejorar sus condiciones de vida, en términos
absolutos, al aumentar la riqueza y organizarse el Estado de
bienestar.
Generalmente se define ‘clase
social’ como grupo de personas situadas en condiciones
similares en el mercado de
trabajo. Esto significa que las clases
sociales tienen un acceso distinto, y normalmente desigual, a
privilegios, ventajas y oportunidades. En las sociedades
actuales, por ejemplo, encontramos directores de grandes empresas con
salarios muy
elevados, mientras que los jubilados reciben pensiones escasas.
Los hijos de los grupos con mayor poder
adquisitivo van a escuelas distintas, obtienen calificaciones
escolares superiores, disponen de diferentes oportunidades de
trabajo o gozan de mejores condiciones de
vivienda.
Una de las formas más denigrantes
de discriminar a una persona por considerarla social o
culturalmente inferior, es la esclavitud. Un
esclavo se caracteriza porque su trabajo o sus servicios se
obtienen por la fuerza y su
persona física
es considerada como propiedad de
su dueño, que dispone de él a su
voluntad.
Desde los tiempos más remotos, el
esclavo se definía legalmente como una mercancía
que el dueño podía vender, comprar, regalar o
cambiar por una deuda, sin que el esclavo pudiera ejercer
ningún derecho u objeción personal o legal.
A menudo existen diferencias étnicas entre el tratante de
esclavos y el esclavo, ya que la esclavitud suele
estar basada en un fuerte prejuicio racial según el cual
el grupo étnico al que pertenece el tratante es
considerado superior al de los esclavos.
La exploración de las costas de
África, el descubrimiento de
América por los españoles en el siglo XV y su
colonización en los tres siglos siguientes, impulsó
de forma considerable el comercio
moderno de esclavos. Portugal, que necesitaba trabajadores para
el campo, fue el primer país europeo que cubrió su
demanda de
trabajo con la importación de esclavos. En el siglo XVI
los colonizadores españoles obligaron a los
indígenas americanos a cultivar grandes plantaciones y
trabajar en las minas. Los indígenas no estaban
acostumbrados a vivir como esclavos y no podían sobrevivir
en estas condiciones, en parte debido a su falta de
inmunización contra las enfermedades europeas y a
las duras condiciones de trabajo.
Otra forma de diferenciación
social se produce con la explotación del trabajador. La
explotación consiste en el pago al propietario de un
factor de producción (trabajo, energía) de una
cantidad inferior al valor del
producto. Este
término puede tener dos significados básicos: el
primero es el uso de bienes
materiales,
normalmente con un suministro fijo, para los fines establecidos
por los que se realiza su manipulación, y el segundo,
más negativo, es un elemento clave de la teoría
marxista sobre la lucha de clases.
6. Discriminación
religiosa: Existen numerosos casos de personas que son
discriminadas por su inclinación hacia determinada
religión. Sin duda, el ejemplo más trágico
de esto sería el genocidio realizado por la Alemania
nacionalsocialista durante las décadas de 1930 y 1940 para
aniquilar la población judía de Europa. Al final
de la II Guerra Mundial en
1945, en torno a seis
millones de judíos habían sido asesinados en campos
de concentración y pogromos por los
nazis.
El artículo 1, inciso 3º, de
la Declaración Sobre la Eliminación de Todas las
Formas de Intolerancia y Discriminación Fundadas en la
Religión o las Convicciones, proclamada por la Asamblea
General de las Naciones Unidas,
establece que "La libertad de
manifestar la propia religión o las propias convicciones
estará sujeta únicamente a las limitaciones que
prescriba la ley y que sean
necesarias para proteger la seguridad, el
orden, la salud o
la moral
públicos o los derechos y libertades fundamentales de los
demás."
Además, el artículo 18 de
la Declaración Universal de los Derechos Humanos, dice:
"Toda persona tiene derecho a la libertad de
pensamiento,
de conciencia y de
religión; ese derecho incluye la libertad de
cambiar de religión o de creencia, así como la
libertad de
manifestar su religión o su creencia, individual o
colectivamente, tanto en público como en privado, por la
enseñanza, la práctica, el culto y la
observancia".
Hay muchas enseñanzas de la Biblia
que claramente nos dicen que los cristianos no debemos sostener
ideologías que consideren una raza, cultura, lugar
o trabajo, y estatus como superior a otro. Desde el lado
bíblico, uno puede ver que todos fuimos creados a imagen y
semejanza de Dios, por lo tanto somos todos iguales ante los ojos
de nuestro Creador.
Está escrito también que
Jesús murió por todos nuestros pecados y su
muerte
derribó el muro de la hostilidad, trayendo a existir una
nueva comunidad para
todas las naciones, tribus, y lenguas. Hoy la mayoría de
la gente fracasa enseñándole a sus hijos lo
perverso que es el odio y el desprecio por personas de otras
culturas.
Es triste también saber que la
atrocidad de la discriminación ocurre, en gran parte en
organizaciones cristianas. Hay ciertas personas que se consideran
cristianos y sin embargo son ellos los que dan oportunidades
sólo a aquellas personas que pertenecen a su mismo
país, grupo étnico o ideología. Son aquellos
que participan de conferencias y reuniones y nunca implementan lo
que resulta de los mismos. Si la gente joven trabajadora plantea
sus problemas, son
marginados.
Es desalentador darse cuenta que
inclusive en nuestros lugares de oración, la
discriminación igual está presente. Las iglesias
son lugares donde uno debería ver modelos de
integración al mismo tiempo que orar.
La iglesia
debería estar abierta a todos y respetar a todos por
igual. Es peor aún y desafortunado que la mayoría
no focaliza en estas cosas.
7. Discriminación positiva:
política social dirigida a mejorar la calidad de
vida de grupos desfavorecidos, proporcionándoles la
oportunidad de conseguir alimentos y de
disponer de derechos civiles.
Este concepto fue
utilizado, por ejemplo, en las décadas de 1960 y 1970 en
Gran Bretaña para definir las áreas prioritarias de
educación.
Su equivalente en Estados Unidos es
la disposición de intercambiar niños entre
áreas escolares con el fin de favorecer una mayor mezcla
étnica en las escuelas.
Ambos términos han surgido al
intentar las democracias parlamentarias liberales crear un
área de juego con
igualdad de oportunidades para todos los grupos con independencia
de sus desventajas históricas o de explotación. Los
programas
están especialmente concebidos para eliminar el racismo,
el sexismo y la discriminación contra las personas mayores
y los discapacitados. El objetivo de
estos movimientos es combatir cualquier estatus o característica que tradicionalmente ha
justificado un tratamiento desigual promoviendo los derechos y
privilegios del grupo desfavorecido en cuestión. La
teoría
subyacente es que si, a través de acciones tales
como el trato preferencial a la hora de conceder un trabajo, se
consigue que el grupo desfavorecido comience a ser respetado, se
podrán ir retirando de forma paulatina las acciones
oficiales y se establecerá una igualdad de oportunidades
o, en el caso ideal, una igualdad de
resultados.
Aunque es patente que muchos colectivos
(grupos étnicos, mujeres, personas mayores,
discapacitados, homosexuales, niños, etc.) reciben un
trato injusto, resulta difícil demostrar legalmente esta
discriminación.
Las principales áreas de
discriminación positiva tienden a combatir el racismo, el
sexismo y a defender a los niños. Ejemplos como los
documentos de
transporte
especiales para la tercera edad o el establecimiento de
porcentajes de empleo para
discapacitados, ponen de manifiesto la naturaleza de
esta reforma social.
Lucha contra la
discriminación
Richard Wright: uno de los primeros autores
negros estadounidenses en protestar contra la
discriminación de las gentes de color,
estudió el modo en que la sociedad blanca alteró
negativamente la cultura negra.
Miembro del Partido Comunista, a partir de 1937, trabajó
como editor del periódico
del partido, el Daily Worker. Su obra más conocida
es la novela
Hijo nativo —en la que describe cómo un joven
de color se ve
empujado al asesinato.
Protesta budista: Un monje budista
vietnamita se prendió fuego a sí mismo en un acto
de protesta contra el gobierno de
Ngô Dinh Diêm en junio de 1963. Los budistas, que
constituían la mayoría en Vietnam, acusaban al
régimen procristiano de Diêm de
discriminación religiosa.
Nelson Mandela: Antes de
convertirse en el primer presidente negro de Sudáfrica en
1994, Nelson Mandela pasó gran parte de su vida en
prisión por encabezar la oposición negra al
opresivo gobierno de la
minoría blanca. Durante esos años, Mandela se
convirtió en el símbolo mundial de la resistencia del
dominio blanco
en Sudáfrica. Fue liberado el 11 de febrero de 1990. El 10
de diciembre de 1993, el presidente sudafricano, F.W. De Klerk, y
Nelson Mandela, recibieron el Premio Nobel de la Paz por su labor
en favor de la armonía racial en
Sudáfrica.
Oliver Tambo: Oliver Tambo fue un
activo oponente del apartheid (segregación racial)
desde sus días de estudiante y llegó a ser
presidente del Congreso Nacional Africano (ANC). Dirigió
al partido en el exilio durante los 30 años que estuvo
prohibido en Sudáfrica (1960-1990). Regresó a su
país en 1990, pero sus problemas de
salud le
obligaron a dejar la presidencia del ANC en manos de Nelson
Mandela al año siguiente. Tras su fallecimiento en 1993,
recibió un funeral con honores de jefe de Estado en
reconocimiento a su lucha por la consecución de un
gobierno de la
mayoría en Sudáfrica.
Joe Slovo: fue secretario general
del Partido Comunista Sudafricano y alto cargo del Congreso
Nacional Africano (CNA). Fue elegido parlamentario en abril de
1994 y fue ministro en el nuevo Gobierno de Nelson Mandela.
Murió asesinado el 6 de enero de 1995.
Gloria Steinem: Alrededor de 1960,
las condiciones sociales y económicas habían
contribuido a que las mujeres ampliaran sus actividades fuera del
hogar, en fábricas y oficinas. Esto, unido a otros cambios
sociales, convenció a las mujeres de que era el momento de
exigir igualdad con los hombres. Mujeres como Gloria Steinem,
Betty Friedan y Kate Millett se convirtieron en las principales
figuras del movimiento
feminista. Como escritora, Steinem fundó la revista
Ms y apoyó la fundación de la National
Women's Political Caucus y la Women's Action Alliance. En su
"Discurso a las
mujeres de Estados Unidos",
Steinem exige que no existan más roles que
"aquéllos que se eligen libremente".
Martin Luther King: Martin Luther
King se erigió como líder
del movimiento en
favor de los derechos civiles de las minorías, tras
organizar el famoso boicoteo al transporte
público en Montgomery (Alabama) en 1955. Luchó por
un trato igualitario y mejoró la situación de la
comunidad
negra mediante protestas pacíficas y enérgicos
discursos
sobre la necesidad de erradicar la desigualdad racial
institucional. En 1963 encabezó una marcha pacífica
desde el Washington Monument hasta el Lincoln Memorial, donde
pronunció su discurso
más famoso: "Tengo un sueño".
El 3 de abril de 1968, Martin Luther
King, sometido a una gran tensión, pronunció un
discurso en el
que dijo: "He estado en la
cima de una montaña y he visto la Tierra
Prometida". Ésta fue una de sus muchas alusiones a su
creencia de que su muerte estaba
próxima. Al día siguiente, King fue asesinado en
Memphis, Tennessee (EEUU).
Focolares: movimiento
católico fundado en Italia por Chiara
Lubich a mediados de la década de 1940. Su objetivo es
testimoniar el amor y la
unidad entre los más alejados de la Iglesia,
luchando contra las desigualdades sociales y raciales. Cada
año celebran una jornada de convivencia llamada
'mariápolis', ya que el movimiento
también se conoce con el nombre de Obra de María.
Su principal órgano de difusión lo constituye la
revista
Ciudad Nueva.
Centro Cívico Martin Luther
King: Martin Luther King está enterrado en el
cementerio de la iglesia
baptista Ebenezer. Esta iglesia pertenece al Centro Cívico
Martin Luther King para el Cambio Social
No-Violento. Ubicado en Atlanta (EEUU), este centro guarda muchos
documentos de
King sobre el movimiento pro derechos civiles.
Instituto Nacional contra la
Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI): El
INADI tiene por objeto elaborar medidas concretas en el
ámbito nacional para combatir la discriminación, la
xenofobia y el racismo; y recibir denuncias sobre conductas
discriminatorias, xenofóbicas o racistas. Además
impulsa campañas educativas tendientes a valorizar el
pluralismo social y cultural, y al eliminación de actitudes
discriminatorias, xonofóbicas o
racistas.
Grupo de Apoyo a la Mujer Afrouruguaya
(GAMA): Este grupo ha tomado dentro de su temática de
responsabilidad, como jefas de familia en la
mayoría de los casos, de abrir espacios de diálogo
con diferentes instituciones
estatales entre ellas el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento
Territorial, cuyo representante el Sr. Ministro Juan Chiruchi
concurrió a la sede de Mundo Afro en 1996 para escuchar el
planteo de este grupo de mujeres, quienes buscaban un doble
objetivo:
- la mejora de sus viviendas, tema
absolutamente carencial fundamentamente a nivel de la
colectividad negra. - por otra parte además de
acceder a la construcción de sus viviendas , se apunta
a la recuperación de un espacio como es el Barrio Sur,
que corrige una injusticia histórica al permitir que la
comunidad se
reinserte en un espacio territorial que históricamente
les perteneció y que fueron expulsados durante el
período de la dictadura
militar, desperdigando a todo el colectivo allí
reunido ubicándolos en las zonas periféricas de
la ciudad.
Declaraciones,
artículos y demás que tratan sobre la
discriminación y derechos humanos
La convención constituyente de
la ciudad de buenos aires
sanciona:
Todas las personas, tienen
idéntica dignidad y son iguales ante la ley.
Se reconoce y garantiza el derecho a ser
diferente no admitiéndose discriminaciones que tiendan a
la segregación por razones o con pretexto de raza, etnia,
género, orientación sexual, edad, religión,
ideología, opinión, nacionalidad, caracteres
físicos, condición psicofísica, social,
económica o cualquier circunstancia que implique
distinción, exclusión, restricción o
menoscabo.
La Ciudad promueve la remoción de
los obstáculos de cualquier orden que, limitando de hecho
la igualdad y la libertad, impidan el pleno desarrollo de
la persona y la efectiva participación en la vida
política, económica o social de la comunidad.
DADA EN LA SALA DE SESIONES DE LA
CONVENCION CONSTITUYENTE DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, A
LOS TREINTA DIAS DEL MES DE AGOSTO DEL AÑO MIL NOVECIENTOS
NOVENTA Y SEIS.
Declaración Universal de
Derechos Humanos:
Art. 1.- Todos los seres humanos
nacen libres e iguales en dignidad y derechos.
[…]
Art. 2.- 1º Toda persona
tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta
Declaración, sin distinción alguna de raza,
color, sexo,
idioma, religión, opinión política o de
cualquier otra índole, origen nacional o social,
posición económica, nacimiento o cualquier otra
condición. 2º Además no se hará
distinción alguna fundada en la condición
política, jurídica o internacional del país
o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona,
tanto si se trata de un país independiente como de un
territorio bajo administración fiduciaria, no
autónomo o sometido a cualquier otra limitación de
soberanía.
Art. 7.– Todos son iguales ante la
ley y tienen, sin distinción, derecho a igual
protección de la ley. Todos tienen derecho a igual
protección contra toda discriminación que infrinja
esta Declaración y contra toda provocación a tal
discriminación.
Art. 26.– 2º La educación
tendrá por objeto el pleno desarrollo de
la
personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los
derechos humanos y a las libertades fundamentales;
favorecerá la comprensión, la tolerancia y la
amistad entre
todas las naciones y todos los grupos étnicos o
religiosos; y promoverá el desarrollo de
las actividades de las Naciones Unidas
para el mantenimiento
de la paz.
Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre
Art. III.– Derecho de libertad
religiosa y de culto: Toda persona tiene el derecho de profesar
libremente una creencia religiosa y de manifestarla y practicarla
en público y en privado.
Art. XIV.– Derecho al trabajo y a
una justa retribución: Toda persona tiene derecho al
trabajo en condiciones dignas y a seguir libremente su
vocación, en cuanto lo permitan las oportunidades
existentes de empleo.
Toda persona que trabaja tiene derecho a
recibir una remuneración que, en relación con su
capacidad y destreza, le asegure un nivel de vida conveniente
para sí misma y su familia.
Convención Americana Sobre
Derechos Humanos
Art. 1.– Obligación de
respetar los derechos:
1º Los Estados Partes de esta
Convención se comprometen a respetar los derechos y
libertades reconocidos en ella y a garantizar su libre y pleno
ejercicio a toda persona que esté sujeta a su
jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos
de raza, color, sexo,
idioma, religión, opiniones políticas
o de cualquier otra índole, origen nacional o social,
posición económica, nacimiento o cualquier otra
condición social.
2º Para los efectos de esta
Convención, persona es todo ser humano.
Art. 6.– Prohibición de la
esclavitud y
servidumbre:
1º Nadie puede ser sometido a
esclavitud a
esclavitud o
servidumbre, y tanto éstas como la trata de esclavos y la
trata de mujeres están prohibidas en todas sus
formas.
2º Nadie debe ser constrñido
a ejecutar un trabajo forzoso u obligatorio. En los países
donde ciertos delitos tengan
señalada pena privativa de la libertad acompañada
de trabajos forzosos, esta disposición no podrá ser
interpretada en el sentido de que prohibe el cumplimiento de
dicha pena impuesta por juez o tribunal competente. El trabajo
forzoso no debe afectar a la dignidad ni a la capacidad
física e intelectual del recluido.
Art. 12.– Libertad de conciencia y de
religión:
1º Toda persona tiene derecho a la
libertad de conciencia y de
religión. Este derecho implica la libertad de conservar se
religión, sus creencias, o de cambiar de religión o
de creencias, así como la libertad de profesar y divulgar
su profesión o sus creencias, individual o colectivamente,
tanto en público como en privado.
Convención Internacional Sobre
Eliminación de Todas las Formas de Discriminación
Racial
-Parte I
Art. 1.– 1º En la presente
Convención la expresión "discriminación
racial" denotará toda distinción, exclusión,
restricción o preferencia basada en motivos de raza,
color, linaje u origen nacional o étnico, que tenga por
objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento,
goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos
humanos y libertades fundamentales en las esferas
política, económica, social, cultural o en
cualquier otra esfera de la vida
política.
Art. 3.– Los Estados partes
condenan especialmente la segregación racial y el
apartheid y se comprometen a prevenir, prohibir y eliminar en los
territorios bajo su jurisdicción todas las
prácticas de esta naturaleza.
Art. 4.– Los Estados partes
condenan toda la propaganda y
todas las organizaciones que se inspiren en ideas o teorías
basadas en la superioridad de una raza o de un grupo de personas
de un determinado color u origen étnico, o que pretenden
justificar o promover el odio racial y la discriminación
racial, cualquiera que sea su forma, y se comprometen a tomar
medidas inmediatas y positivas destinadas a eliminar toda
incitación a tal discriminación o actos de tal
discriminación y, con ese fin, teniendo debidamente en
cuenta los principios
incorporados en la Declaración Universal de Derechos
Humanos, así como los derechos expresamente enunciados en
el artículo 5 de la presente Convención,
tomarán, entre otras, las siguientes
medidas:
a) Declararán como acto punible
conforme a la ley toda difusión de ideas basadas en la
superioridad o en el odio racial, toda incitación a la
discriminación racial así como todo acto de
violencia o toda incitación a cometer tal efecto, contra
cualquier raza o grupo de personas de otro color u origen
étnico, y toda asistencia a las actividades racistas,
incluida su financiación;
b) Declararán ilegales y
prohibirán las organizaciones, así como las
actividades organizadas de propaganda y
toda otra actividad de propaganda,
que promuevan a la discriminación racial e inciten a ella,
y reconocerán que la participación en tales
organizaciones o en tales actividades constituye un delito penado por
la ley;
c) No permitirán que las
autoridades ni las instituciones
públicas nacionales o locales promuevan la
discriminación racial o inciten a ella.
Artículos
- Artículo
número 1
La Discriminación en
Brasil se Hace
Patente en los Ascensores
Por: Diana Jean
Schemo
© 1995 N.Y. Times News
Service
SAO PAULO — Sonia Maria
Nascimento no puede siquiera imaginar que pudiera introducirse
casualmente en un edificio de departamentos que no sea el suyo.
Nunca bromea con los porteros, y ni siquiera les sonríe.
No es de las que se sonrojan.
En vez de ello, Nascimento, quien
fue fiscal,
esgrime su autoridad
como protección, en caso de que se presentara la
posibilidad de que un portero pudiera pasar por alto la
elegancia de su ropa, o sus trenzas, cuidadosamente
confeccionadas, o sus maneras seguras, y que solo se fije en su
piel negra,
y por ello la tome por una sirvienta y le ordene utilizar el
elevador de servicio.
"Uno vive preparado para la
lucha'', afirma Nascimento, quien actualmente es abogada, pero
que todavía exhibe su credencial que la acreditaba como
fiscal para
evitarse humillaciones. "Es terrible tener que hacerlo, porque
no todos tienen una credencial como esa, y, ¿qué
pueden hacer?''.
Este es un país que se
aferra a la imagen que
tiene de si mismo como una "democracia
racial'', y que insiste en que la discriminación se basa
en las diferencias de ingresos o de
clase, pero no de raza, y técnicamente, las normas para el
uso de los elevadores mantienen esta
distinción.
Un elevador lleva una placa
marcada con la palabra "social'', para los residentes y sus
invitados, mientras que el otro esta marcado con la palabra
"servicio'',
y está reservado para la servidumbre o los trabajadores,
o los residentes que transportan arena, equipo deportivo o
animales.
Una disposición como esa no
parecería fuera de lugar en cualquier condominio
neoyorquino. Pero en Sao Paulo, los negros, sean sirvientes o
doctores, dicen que normalmente se les obliga a tomar los
elevadores de servicio,
mientras que los blancos, aunque sean sirvientes, suben por los
otros elevadores.
Una iniciativa de ley propuesta
recientemente por el Partido del Trabajo en el ayuntamiento de
Sao Paulo, pretende prohibir lo que la prensa local
llama la discriminación del
elevador.
La nueva ley prohibirá
impedir el acceso del público a los elevadores por
motivos de "raza, sexo, color, origen, condición social,
edad, incapacidad o enfermedad'' y debido a que las presiones
sociales pueden persistir hasta mucho después de que se
modifican las leyes, la
iniciativa exigirá que se coloque el texto de la
ley en los elevadores.
Empero, los paulistas parecen
distar mucho de ponerse de acuerdo sobre si los elevadores
pueden dejar de ser vehículos de discriminación.
Una última serie de comentarios aparecidos en el diario
Folha de Sao Paulo presentó a un modelo que
decía que las diferencias de condición eran
naturales y que debían ser aceptadas, a un ejecutivo de
publicidad que
manifestó que "no es cuestión de
discriminación, sino de respeto'' y
una empresaria que indicó que tampoco era
cuestión de raza, sino “de saber como
comportarse''.
Solo una de las mujeres
entrevistadas, que es actriz y empresaria, declaró estar
en contra de la discriminación y que considera
"absurdos'' los elevadores separados.
Aldaiza Sposati, la consejera
municipal que propuso la iniciativa, mencionó que
recibió cartas y
propuestas de asociaciones que representan a condominios que
sugerían formas de contrarrestar la intención de
su iniciativa. Ninguna de ellas dice abiertamente que es una
cuestión de raza.
Y pese a la irritación de
Nascimento al entrar a los edificios de departamentos de esta
ciudad, solo un portero le dijo que tenía órdenes
de no permitir usar el elevador de los residentes a los negros.
Los otros le dijeron que era porque nadie la conocía en
el edificio, o porque en ese momento llevaba consigo una bolsa
de plástico.
Sposati expresó que no
espera que su iniciativa ponga fin a la discriminación
racial, pero si al menos "poner el dedo en la llaga'' sobre un
tema que la mayoría de la gente prefería evadir,
y que a ella le parece una discusión superada desde hace
mucho.
"La Revolución
Francesa fue un proceso que
abordó la cuestión de la igualdad, pero en
Brasil no se
trató esa cuestión'', expresa Sposati, que es
blanca. "Todos se comportan como si la desigualdad no
existiera. Por ello resulta mucho peor, porque, a diferencia de
lo que sucede en Estados Unidos, nunca lo encaramos de frente.
Está disfrazada''.
Adjaine Felicidade, de 53
años, es negra y ha trabajado como doméstica
durante más de 30 años. Recuerda haber acudido a
una agencia de empleos y que escuchó al consejero hablar
con posibles patrones por teléfono. "Éstos
preguntaban: '¿es muy pálida? ¿Cómo
es su cabello?; ¿es rizado, o muy lacio?''',
declara.
Al mirar desde el otro lado del
escritorio la tarjeta de sus antecedentes que llevaba la
agencia de colocaciones, dice Felicidade, se dio cuenta que
figuraban esos detalles.
Felicidade, directora del Sindicato de
Amas de Llaves de Sao Paulo, ha venido librando una lucha
solitaria para que le permitan entrar por la puerta principal
al edificio donde trabaja, en vez de tener que ingresar por la
puerta de servicio,
por entre los botes de basura, para
llegar hasta el elevador de servicio.
Pero hasta ahora, Felicidade no ha
tenido éxito. Dice que una vez, cuando una familia
utilizaba el elevador de servicio para sacar sus pertenencias,
no se le permitió subir al elevador de los residentes, y
tuvo que subir a pie los seis pisos hasta el departamento de su
patrón. "Si hubiera estado
sucia, lo hubiera entendido, pero mi apariencia era
perfectamente limpia'', dice.
Al escuchar esto, Noemia Correia,
quien también funge como directora del sindicato de
amas de llaves, sacudió la cabeza y sonrió con
desconsuelo. Correia, quien es blanca, indicó que en los
34 años que lleva trabajando como doméstica nunca
la han obligado a usar el elevador de
servicio.
Jose Dalmo Ribas, sicólogo
para cuya familia ha
trabajado Felicidade desde hace nueve años, la apoya en su
lucha. "El simple hecho de ser negro en este país
significa ser considerado como criminal en potencia'',
dice.
- Artículo
número 2
Diario La Nación (Argentina) –
3/5/99
JERUSALÉN.- Dos monitores de
derechos humanos de origen argentino serán, posiblemente
esta semana, la avanzada de los cascos blancos en Macedonia, en
donde los refugiados albano-kosovares serían objeto de
discriminación y atropellos por parte de las tropas
locales, según reveló el director del organismo,
Octavio Frigerio.
Será, en realidad, el primer
arribo de un grupo de 12 cascos blancos (entre ellos, voluntarios
que se especializan en sanidad animal y en logística), cuyos servicios,
requeridos ahora, habían sido ofrecidos al Programa de las
Naciones Unidas
para el Desarrollo
(PNUD) y al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Refugiados (Acnur).
"El viaje es inminente y no tengo dudas
de que serán en el futuro más de doce", dijo
Frigerio a La Nación, en un intervalo de las
reuniones que mantuvo aquí, sobre todo en la Franja de
Gaza (el territorio que será declarado Estado por
Yasser Arafat), con autoridades y voluntarios, vinculados con
proyectos de
planeamiento y
reconstrucción urbanos, de control y de
erradicación de la brucelosis, de grupos vulnerables, y de
deporte.
Los cascos blancos, promovida su
creación por la Argentina,
actúan bajo la tutela de las Naciones Unidas (ONU). Su misión,
como bomberos, consiste en asistir a víctimas de crisis y de
desastres, sean originados por el hombre
(como en Kosovo) o por la naturaleza (como
en el terremoto en Colombia).
"Es una negociación permanente -define Frigerio-.
La Argentina, como
país promotor, tiene la obligación moral de estar
presente, de modo de ganar prestigio e influencia y de servir a
nuestros intereses nacionales, aunque trabajemos en Ruanda o en
Palestina."
La tarea de los cascos blancos consiste
básicamente en brindar ayuda humanitaria a los
países que resulten damnificados, con voluntarios que son
reclutados por medio de avisos clasificados, y en retirarse una
vez que cumplen con su cometido.
Esto puede provocar resquemores de las
autoridades locales, ya que consideran, en algunos casos, que se
trata de una intromisión en los asuntos internos del
país, según explica Luis María Gómez,
vocal del organismo, de amplia experiencia en la ONU.
"Siempre existe una cuota de riesgo, pero debe
prevalecer la realidad ante la incompetencia de los mecanismos
internos", rubrica Frigerio. En buena parte de los casos, la
gente se ve sometida a conflictos
bélicos, como sucede en Kosovo, razón por la cual
la ONU fomenta la
participación conjunta de los cascos blancos, contingentes
civiles, con los cascos azules, contingentes
armados.
Las misiones
Entre las misiones que han protagonizado
figuran el desminado y la desmovilización de tropas en
Angola, la autoproducción de alimentos en
Armenia y Paraguay, el
tendido de redes de agua potable
en Haití, la rehabilitación de hospitales en
Jamaica y la lucha contra el mal de Chagas en Bolivia.
La próxima misión,
Kosovo, será para observar la preservación de los
derechos humanos, a raíz de denuncias de maltratos
recibidos por los refugiados, y ayudar con veterinarios en el
campo (como el programa de
control de la
brucelosis que realizan aquí los argentinos Domingo
Mendizábal, Carlos Robles y Daniel Díaz) y con
técnicos que se ocupen de la administración de los alimentos que
llegan, como donaciones, a Macedonia.
- Artículo
número 3
Diario La Nación (Argentina) –
3/5/99
Beraja dijo que Pou lo
discriminó por ser judío
Rubén Beraja, el ex titular de la
DAIA y ex presidente del Banco Mayo, se
presentará la semana próxima como querellante en
una causa por discriminación racial contra el presidente
del Banco Central,
Pedro Pou, en la que pedirá la intervención del
Instituto Nacional contra la Discriminación y la Xenofobia
(Inadi).
La semana última, un día
antes de que Pou tuviera que presentarse a declarar en la causa
iniciada por varios legisladores nacionales por la presunta
comisión de los delitos de
asociación ilícita e incumplimiento de los deberes
de funcionario público contra todos los miembros del
directorio del Central, la abogada patrocinante de Beraja, Marta
Nercellas, presentó un escrito en el que detalla la
tormentosa relación entre el banquero y el
funcionario.
Para Beraja, Pou es antisemita y dice que
puede demostrarlo. ¿Sus testigos? Todo el directorio del
Central; el ministro de Economía, Roque
Fernández; un ex custodio y el gran rabino Rubén
Chebebar, entre otros.
Durante las largas negociaciones que
llevaron adelante los dos hombres por la absorción del
Banco
Patricios y la venta del Mayo,
Beraja se convenció de que Pou lo discriminó por
ser judío. No sólo le atribuye una frase que La
Nación publicó en su momento ("No quiero bancos
étnicos"), sino también el haber difundido información clasificada que
perjudicó la situación de la entidad en tiempos de
crisis.
El primer hecho que relata Beraja tiene
que ver con la absorción que el Mayo hizo del Banco Cooperativo
de La Plata en tiempos del tequila.
Beraja y Fernández (entonces
director del BCRA) habían llegado a un acuerdo de
caballeros que Pou, cuando llegó a la titularidad del
Central, desconoció. "¿Lo tiene por escrito? Con la
experiencia que usted tiene no puede ignorar que palabra de
funcionario no vale nada", sentenció el ahora acusado. En
la charla, dice Beraja, estaba presente el licenciado Eugenio
Pendas.
"En agosto de 1997 -formula el escrito-,
en una reunión del directorio del BCRA en la que se
encontraban analizando las consecuencias de la caída del
Banco de
Crédito
Provincial, el doctor Pou manifestó: "Si cerré un
banco católico, no me va a temblar la mano para cerrar
bancos
judíos". En ese momento, según lo que se me
informó, se estaba refiriendo especialmente al Banco
Patricios." Beraja propone como testigos a todos los integrantes
del directorio del Central.
El acusador asegura que Pou le dijo que
no entendía a "los judíos" y que iba a tener que
"leer el Talmud", el libro sagrado
de esa religión.
Más adelante, Beraja refiere que
cuando estaba en tratativas para vender la tarjeta Provencred a
Newbridge, Pou le preguntó si los miembros de la empresa eran
judíos. "Más adelante, me dijo: "Si esto sale como
usted dice, me va a tener que recomendar un rabino, para ver
cómo hacen estas cosas"."
Uno de los pasajes más duros de la
presentación es el capítulo en el que habla del
tráfico de información.
Dice así: "Al analizar las causas
que determinaron la caída de las entidades (…) pudimos
determinar que traficaba información con determinados periodistas,
generando una cadena de noticias que terminaban modelando la
conducta de los
usuarios (…) Las reacciones del mercado, que
él pretendía soberanas, eran determinadas por la
propia información que hacía trascender
él, en forma personal, y no el
Banco Central como entidad".
Pero el episodio que más
indignó a Beraja se produjo el Día del
Perdón, fiesta sagrada de los judíos. El
denunciante asegura que Pou fue informado de la
celebración y hasta le solicitó que, de haber
alguna urgencia, lo llamaran antes de las 17.
El titular del Central lo conminó
a que se presentara ese mismo día y desoyó las
explicaciones de Beraja, un ortodoxo, que cumple a rajatabla los
ritos religiosos.
La carta de
Pou
El BCRA difundió ayer, como
respuesta a la denuncia, una carta dirigida a
un matutino que no es La Nación. En la misma, Pou dice que
Beraja miente y que está tratando de "tapar delitos que
podría haber cometido y que podrían resultar en
pérdidas importantes para la comunidad (…)
por el manejo y actos delictivos en la administración del Mayo".
- Artículo
número 4
Diario "El País" (España) –
25/4/1999
Mayores… con
reparos
Parados de larga duración, mayores
de 40 o 50 años. Drama personal y
familiar agravado por la dificultad que añade la edad al
difícil mercado laboral.
Pero los periódicos siguen
publicando anuncios con márgenes de edad para acceder a
algunos puestos de trabajo.
El suplemento Negocios de
este periódico
acoge un importante número de ofertas de trabajo, e
incluía en su penúltimo número, del pasado
domingo día 18, hasta catorce anuncios con precisiones de
edad para ser candidato a determinados empleos.
Todos ellos fijaban topes de edad,
algunos con cierta flexibilidad, y uno, curiosamente, marcaba una
discriminación que podríamos llamar positiva
-frente a la negativa que habitualmente se mantiene a partir de
cierta edad- al exigir personas mayores de 35
años.
Valentín Playá, abogado y
asesor de Senun, una asociación de parados mayores de 40
años, se ha dirigido al Defensor y señala que para
estas personas es muy deprimente leer este tipo de anuncios que
establecen límites de edad para los candidatos a un
trabajo.
Playá señala el
artículo 14 de la Constitución y el artículo 4.2 del
Estatuto de los Trabajadores para apoyar jurídicamente su
convencimiento de que los límites de edad para acceder al
empleo son ilegales por inconstitucionales.
El lector admite abiertamente que EL
PAÍS "no tiene responsabilidad directa en la publicación
de estos anuncios", pero pide que el periódico
sea sensible a este problema y pregunta:
"¿Publicarían ustedes anuncios u ofertas de empleo
que solicitaran abstenerse a gitanos, negros o judíos?".
El lector concluye que "la discriminación por edad es, en
general, absolutamente arbitraria, tiene la misma
protección legal y los mismos nefastos perjuicios para los
interesados y para la sociedad que la discriminación por
razón de raza, sexo religión,
etcétera".
Playá incluye, junto a su carta, una serie
de resoluciones de la Inspección de Trabajo de Madrid en
las que se reconoce la ilegalidad de este tipo de
ofertas.
Una resolución de la
Subdirección General de Asistencia Técnica, del
Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, advertía, en
1997, al jefe de la Inspección Provincial de Trabajo de
Madrid que las limitaciones de edad en las ofertas de trabajo son
ilegales y se apoyaba en la doctrina establecida por el Tribunal
Constitucional que declaró discriminatorio que el
requisito de edad fuese un presupuesto
excluyente para acceder a un puesto de trabajo, aunque
admitía que pueda figurar en un anuncio el requisito de
una determinada edad "justificándola
razonablemente".
Este mismo escrito, que respondía
a una consulta de la Inspección de Trabajo de Madrid,
señalaba que "no procede realizar actuaciones sobre los
diarios" que puedan incluir anuncios de este tipo. Queda, por
tanto, a salvo la legalidad de la actuación del periódico,
pero el problema, en opinión del Defensor, no debe
plantearse en términos estrictamente jurídicos por
lo que respecta a la publicación.
Con la Constitución
Claro que no es posible olvidar el
artículo 14 de la Constitución, que proclama la igualdad de
todos los españoles ante la ley y proscribe cualquier
discriminación "por razón de nacimiento,
raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra
condición o circunstancia personal o
social".
Afortunadamente, la Constitución no se olvida en este periódico.
Tanto, que bajo el apartado de Trabajo, en la sección
diaria de anuncios breves, se incluye, como recordatorio, el
texto del
artículo 35 de la Carta Magna,
el artículo 42 de la Ley Básica de Empleo, y
recoge, además, el principio de igualdad entre hombre y mujer
que consagran varias directivas de la Unión
Europea en este campo.
Ricardo Casillas, director del
departamento de publicidad del
periódico, ha respondido al Defensor, ante la queja del
lector, y señala que él y sus colaboradores
encuentran textos publicitarios como éstos: "Trabajo de 30
a 40 años". "Empleo sólo para señoritas".
"Secretarias de 30 a 35 años, rubias". "Hombres de 45
años, anglosajones".
"Todos estos ejemplos", dice Casillas,
"los encontramos en la preparación, maquetación,
diagramación y montaje de las páginas de oferta de
empleo en el suplemento de Negocios".
Casillas cita textualmente el
artículo 35 de la Constitución, que consagra el deber de
trabajar y el derecho al trabajo…, "sin que en ningún
caso pueda hacerse discriminación por razón
de sexo".
Concluye que "la dirección de publicidad de EL
PAÍS intenta, dentro de la cantidad de páginas con
ofertas de empleo que aparecen en dicho suplemento, tener en
cuenta este artículo de la Constitución y, en la
medida de sus posibilidades, rechaza anuncios con textos como los
anteriormente mencionados".
El definitiva, el Defensor piensa que el
periódico no tiene ninguna responsabilidad en la inclusión de este
tipo de anuncios, pero debe extremarse el cuidado para excluir
todos los que sean abiertamente discriminatorios, incluidos los
que se apoyen en razones de edad injustificadas para ofrecer un
empleo.
Empleo y relax
Hay otra queja con respecto a la publicidad de
ofertas de trabajo. Desde que el actual Defensor inició su
tarea en el mes de enero, ha venido recibiendo la llamada
recurrente de un lector que advierte de que en la sección
de ofertas de trabajo, en los anuncios breves, se cuelan algunas
que pertenecen al mundo que, eufemísticamente, se denomina
del relax
El propio Casillas ha indicado que el
periódico ha querido diferenciar con mucho cuidado este
campo, de modo que ha creado una sección general para
ofertas de trabajo y una específica de anuncios de empleo
con el rótulo "Ofertas/Relax", aunque admite que, en
ocasiones, puede colarse alguna, por inadvertencia o por la
habilidad de algunos anunciantes, con textos ambiguos que se
prestan a confusión.
- Artículo
número 1
Este es un clarísimo ejemplo de la
discriminación a los negros, en este caso, en el Brasil.
Aquí se nota con claridad la supremacía de los
blancos sobre los negros, ya que en este país la
población negra, mestiza e indígena ocupa casi la
mitad de la población total, por lo que están en
proporciones similares.
- Artículo
número 2
El artículo trata sobre un grupo
de ayuda humanitaria, formado en Argentina. En estos momentos
dicho grupo está abocado de lleno a asistir a los
refugiados albano-kosovares, víctimas de los ataques
Estadounidenses a Kosovo, los cuales son maltratados y
discriminados.
- Artículo
número 3
En esta oportunidad se trata sobre un
caso de discriminación religiosa, en la que el
ex-presidente del Banco Mayo acusa a un funcionario de haberlo
discriminado por pertenecer a la religión judía.
Aunque, por lo que expresa el autor de este artículo, se
deduce que el acusador puede estar intentando, por medio de este
método, de
ocultar otras acusaciones de las que fue objeto por diferentes
delitos cometidos
con anterioridad.
- Artículo
número 4
Este artículo, extraído de
un diario español, muestra la clara
discriminación a los mayores de edad para obtener un
puesto de trabajo, y cómo las leyes y organismos de
España
intentan eliminar esto.
En nuestro país esto ocurre con
los mayores de edad, porque los consideran demasiado "viejos"
para algunos trabajos, pero también con las personas
demasiado jóvenes, por considerarlos
"inexperimentados".
Conclusión:
La palabra discriminación puede
identificarse con muchas otras palabras: crueldad, frialdad,
indiferencia, odio, maldad…
Las minorías son discriminadas
solamente por ser menores en cantidad, pero habría que
pensar qué pasaría si, por ejemplo, la
mayoría de las personas fueran negras y sólo un
porcentaje de la población mundial fuese blanca. Entonces
se cambiarían los roles, lo que significa que los negros
son discriminados sólo por ser una minoría, y no
por ser inferiores.
Sería bueno que alguna de las
personas que discriminan a los otros por ser diferentes fueran
distintos a los demás sólo por un día, para
que entendieran la humillación a la que ellos deben
someterse cotidianamente.
Cada vez que se discrimina a alguien se
hace porque esa persona es diferente. Pues bien, esto es porque
las diferencias que muestra son
notorias (por ejemplo, un negro, un discapacitado, etc.). Pero
nadie se ha puesto a pensar en que en uno u otro sentido
todos somos diferentes en pequeñas aspectos. Lo
cual sería lo mismo que discriminar a alguien porque tiene
el cabello más largo o más corto, o porque le gusta
jugar a tal o cual deporte, o porque tiene los ojos
de un determinado color.
Fuentes de la
información
- Enciclopedia "Encarta
98". - Diferentes sitios en internet.
- Constitución de la
Nación Argentina ("Documentos",
Página/12) - Diario "La
Nación" - Diario "El País" (España)
- New York Times News
Service - "Sida, Drogas.
Manual para
todos" (Dr. Alfredo Miroli)
Autora: Patricia E.
Miguel
Colegio: Instituto
Marianista
Curso: 5º Comercio
Año: 1999
Materia: Derecho
Profesor: Pablo
Petraglia