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Historia del Fútbol Argentino




Enviado por jbala




    Una pasión de multitudes en el
    recuerdo

    INTRODUCCIÓN

    El mantenimiento
    del cuerpo humano
    en buen estado, tanto
    estético como de funcionamiento, ha sido una
    preocupación muy antigua. Las primeras noticias concretas,
    sin embargo, provienen de la Grecia
    clásica, en donde la belleza anatómica llegó
    a constituir un objetivo
    central, a generar interés y
    despertar una afición, siempre en la perspectiva de buscar
    un equilibrio con
    el desarrollo de
    la mente. También la vieja Grecia nos ha
    legado la conversión de la educación
    física en deporte competitivo y, por lo
    tanto, en espectáculo, aunque todo ello contemplado desde
    una óptica
    en la que primaron combinados la salud y el
    ocio.

    Con el desarrollo de
    la sociedad
    industrial y urbana del siglo XIX, aquel viejo legado, que apenas
    había hallado continuidad, fue recuperado y transformado
    en diversos sentidos. Por una parte, especialmente en el siglo XX
    y después de la Segunda Guerra
    Mundial, el deporte como espectáculo ha
    sufrido un proceso
    profundo de comercialización, resultado del cual ha
    sido la profesionalización del practicante y, en muchas
    ocasiones, la politización de las prácticas
    deportivas y de la competitividad
    extremada, disolviéndose muchas veces aquel viejo
    "espíritu olímpico" que imperaba en el
    Mediterráneo.

    Sin embargo, es necesario reconocer que esa
    transformación ha operado también en otros planos
    muy positivos. Por ejemplo, la educación
    física ha sido introducida en las escuelas como parte
    de la enseñanza, buscando combinar la salud mental con
    la física,
    elementos básicos de una ciudadanía estable y
    dinámica. Y, por otra parte, al margen del
    gran espectáculo, los medios de
    comunicación han contribuido a difundir entre los
    ciudadanos la necesidad de una práctica física como
    complemento de las demás
    actividades.

    En un plano distinto, el carácter
    colectivo de la mayoría de los deportes ha contribuido a reforzar
    la fraternidad entre las personas y, a pesar de las dificultades,
    la fraternidad entre los pueblos a partir de los encuentros
    internacionales, cuya culminación son los Juegos
    Olímpicos que se celebran cada cuatro
    años.

    Si la historia fuese una sumatoria
    de fechas y cuadros sinópticos, podríamos buscar el
    dato que nos indique el día en el que por primera vez en
    estas tierras, tan alejadas de los centros civilizados, se
    disputó una competencia de
    algo más serio y menos trágico que una batalla
    militar.

    Afortunadamente, una vez comprobamos que el
    deporte, su
    historia, su
    nivel competitivo y su lugar se convierten en un síntoma
    de lo que pasa, de cómo se vive en esa sociedad.
    Argentina
    tiene casi 180 años, pero su organización institucional es mucho
    más reciente. A fines del siglo pasado comienza a
    institucionalizarse la actividad deportiva.

    Cuando hablamos de deporte, indudablemente pensamos
    en el fútbol. La disciplina que
    congrega a la mayor masa de personas, sin distinción de
    sexo, edad,
    clase social . . .

    Es por eso que en este trabajo trataremos de
    sintetizar posiblemente los 60 años más importantes
    de la adicción más sana que poseemos los
    argentinos: 1920 – 1980.

    uestro más popular deporte llegó a Buenos Aires
    hacia 1840, practicado por los tripulantes de barcos ingleses,
    que entretenían sus ratos de ocio en los terrenos
    próximos al puerto.

    Desde esa época datan los encuentros entre
    los miembros de la colectividad británica, actividad que
    culminó en 1867, cuando los hermanos Hoggs y otros
    connacionales fundaron el Buenos Aires
    Football, entidad que a los pocos días, y ante la curiosa
    mirada de los criollos, organizó el primer certamen entre
    "gorras blancas" y "gorras coloradas".

    Con todo, la actividad futbolística adquirió un repentino
    desarrollo a
    partir de 1880, con la llegada del profesor Watson Hutton. Este,
    dedicado a la docencia y a la actividad deportiva, impuso en los
    colegios particulares en los que actuaba la práctica
    intensiva y racional de la cultura
    física.
    Gracias a su iniciativa, el fútbol adquirió un
    creciente desarrollo,
    aunque todavía y por varios años más
    continuó siendo practicado sólo por los equipos de
    los colegios ingleses, los empleados del Ferrocarril y otras
    empresas
    extranjeras.

    Entre tanto, en la masa popular se había
    despertado un increíble entusiasmo por este deporte, que
    se concretó en los primeros años del siglo actual
    con la fundación de varios clubes que llegarían a
    ser los actuales pilares del fútbol nacional, como River
    Plate, Boca Junior`s, Ferrocarril Oeste, Gimnasia y
    Esgrima de La Plata y Rosario Central.

    Desde ese entonces, los periódicos anuncian
    obligadamente los partidos y comentan los resultados,
    certificando que el fútbol, practicado en todos los
    rincones y por todas las clases
    sociales, era indiscutiblemente el "deporte
    argentino".

    En los primeros tiempos, los uruguayos,
    también grandes cultores de este deporte, fueron casi
    siempre nuestros más tenaces rivales y con ellos ha
    estado en
    permanente discusión la supremacía del
    fútbol rioplatense. Andando los años, nuevos
    rivales se sumaron a esta puja, que incluyó en forma
    destacada a Brasil con
    Pelé y otros ases de fama mundial.

    Entre todas las competencias
    futbolísticas se destacan los Campeonatos
    Mundiales, que cada cuatro años se realizan en distintos
    países y que llegan a convertirse en sucesos de interés
    planetario, especialmente con el advenimiento de la
    televisión, que permite la transmisión
    instantánea de los partidos a todos los continentes. En
    varias de estas magnas competencias,
    nuestros seleccionados nacionales tuvieron brillante
    desempeño

    Uruguay se quedó con el primer
    Mundial.

    A las dos de la tarde del miércoles 30 de
    julio de 1930 la confraternidad rioplatense se tomó un
    respiro. Once argentinos y otros tantos uruguayos
    concluían la final del primer campeonato mundial de
    fútbol. Escenario del acontecimiento que seguían 70
    mil hinchas – sólo 7 mil entradas se habían
    vendido en Argentina.
    Responsables de lucir los colores
    argentinos: Botasso, Della Torre, Paternoster, Juan Evaristo,
    Monti, Arico Suárez, Peucelle, Varallo, Stábile,
    Ferreyra y Mario Evaristo; resultado: 4 a 2 a favor del local;
    goles albicelestes de Peucelle y Stábile, goles
    charrúas de Dorado, Cea, Iriarte y el "manco" Castro;
    desilusiones varias y también excusas para la
    derrota.

    Claro que entonces parecían tener
    fundamentos; tanto que Augusto Rouquet, presidente de la
    Asociación Argentina
    anunciaba esa misma noche la ruptura de relaciones con los
    dirigentes uruguayos. Las palabras que utilizó en la
    ocasión fueron algo dramáticas: " . . . el triunfo
    – dijo – hubiera costado la vida a más de un
    jugador". Opinión coincidente con una respuesta de Monti a
    Varallo: "Pibe, si ganamos, hoy no salimos
    vivos".

    Vivos salieron, pero abundaron las contusiones y
    magullones, y la custodia policial para retirarse del estadio.
    Luego vendrían los premios, magros para los perdedores, de
    inusitada generosidad para los uruguayos, nada menos que 25 mil
    pesos oro.

    Profesionalismo

    Al pasar los años surgieron discusiones
    sobre un tema muy importante para el futuro del fútbol: su
    profesionalismo. Ya iniciada la guerra entre
    los adherentes a la idea del fútbol amateur, y
    aquéllos que se mostraban proclives a instaurar el
    profesionalismo se finalizó con la creación de la
    Liga Argentina de
    Fútbol, el 18 de mayo de 1931. Esta institución que
    marcó el triunfo de la segunda tesis,
    precedido por huelgas de jugadores y marchas de protesta, y hasta
    con una reunión con el Presidente de la
    Nación.

    Boca Junior`s logró repetir la performance
    del último campeonato amateur y se consagró primer
    campeón profesional.

    No faltaron en el transcurso de la serie
    altercados e incidentes que ,como en el caso del partido Boca
    Junior`s – River Plate, motivaron la interrupción
    del cotejo ante la agresión que recibiera el juez por
    parte de los jugadores riverplatenses.

    River se quedó con el segundo
    campeonato

    El segundo campeonato profesional de
    fútbol dio ventaja a River Plate. Las adquisiciones
    obtenidas por este club a elevado costo le ganaron
    un mote popular: los millonarios. Ya entonces los encuentros
    entre Boca y River eran considerados
    "clásicos"

    Para la hinchada de San Lorenzo no fue
    difícil encontrarle un mote que lo identificara entre
    todos los demás equipos que lucharon por el campeonato
    profesional. El "ciclón" pareció entonces un
    adecuado bautismo para un cuadro que arrasó con todos sus
    adversarios.

    El recién bautizado ciclón
    venció en el último encuentro a Chacarita y se
    consagró campeón en el torneo profesional del
    1933

    También en este año nació
    otro apodo, esta vez para Gimnasia y
    Esgrima de La Plata: el "expreso", calificativo acuñado
    por el periodismo
    cuando soportó según las crónicas una
    oposición desleal cuando le tocó defender los dos
    puntos en la Capital
    Federal.

    Durante esos años se construyeron estadios
    apropiados a la magnitud del entusiasmo general. Independiente
    inicia el movimiento,
    construyendo el suyo; de cemento, en
    1928. Diez años después se levanta el Estadio
    Monumental de River, mientras Boca construye su "bombonera" en el
    `40; Huracán lo hizo en el `49; Racing en el `50 y
    Vélez Sarfield en el `52.

    El II Campeonato Mundial: fútbol
    politizado.

    Pocas veces un campeonato mundial sirvió tanto
    a motivaciones políticas
    como la copa de 1934, el segundo en la serie de este tipo de
    torneos. Italia, en pleno
    apogeo fascista, consiguió el beneplácito de la
    FIFA, a la sazón presidida por Jules
    Rimet.

    Los representantes del "duce" materializaron
    la
    organización con 32 equipos, entre los que se notaba
    la ausencia del anterior ganador: Uruguay, que
    devolvió de esta forma el abstencionismo practicado por
    Italia 4
    años atrás. Mientras tanto, los subcampeones de
    aquel evento, la Argentina,
    enviaba un equipo aficionado. No eran, seguramente, aficionados
    los jugadores argentinos que alinearon en su escuadra los
    peninsulares, ya que Monti, Orsi, Guaita y De María
    vistieron la camiseta "azzurra" en virtud de un pretexto
    ventajoso: la doble nacionalidad.

    Como no era difícil de prever, el
    representante albiceleste quedó eliminado en los octavos
    de final; eliminado también Brasil, la
    disputa se circunscribió a los europeos.

    En el último partido el elenco del
    país sede se midió con Checoslovaquia, equipo que
    se puso en ventaja pero no resistió el asedio de los
    itálicos, quienes luego de empatar, lograron en el alargue
    el gol del triunfo.

    Sin embargo, la prueba de fuego para los
    flamantes campeones había sido el enfrentamiento con los
    españoles, a quienes doblegaron luego de dos batallados
    encuentros, el primero de los cuales tuvo una tensa
    prórroga, que no logró cambiar el empate en un
    tanto por bando.

    Pero los aspectos extradeportivos monopolizaron
    la atención de la opinión pública. La
    presencia de Mussolini, quien vio bautizado con su nombre el
    estadio de Turín, presenció la final junto a la
    totalidad de los funcionarios de su partido y ofreció a
    sus connacionales triunfantes la Copa del Duce, que forzosamente
    mantuvo con su mano izquierda, el capital Combi.
    Antes los había saludado desde el palco con el brazo
    extendido.

    El éxito de los italianos también
    se manifestó en el plano económico, ya que el
    torneo significó un rédito de casi 1.500.000 liras,
    suma que se repartió entre los equipos participantes y la
    federación responsable.

    Argentina suma copas

    El decimocuarto torneo de fútbol por la
    copa América
    tuvo como escenario el campo de San Lorenzo, en 1938. En un
    partido final plagado de interrupciones (se alargó hasta
    las tres de la mañana), el representativo nacional se
    quedó con la victoria tras vencer a sus eternos enemigos,
    los brasileños, por 2 a 0.

    Los goles convertidos por el juvenil Vicente de
    la Mata y por Francisco Varallo quien había ingresado en
    el tiempo
    suplementario, hicieron estallar las tribunas, que despidieron
    con copiosos aplausos a las delegaciones.

    Más equipos en el campeonato
    profesional

    La inclusión solicitada por los conjuntos de
    Rosario Central y Newell`s All Boys se resuelve positivamente en
    1939. De todos modos, el ganador del certamen, Independiente,
    superó a aquellos recién llegados y a todos los
    demás competidores, relegando a River Plate por 6
    puntos.

    Precisamente el subcampeón debió,
    ya sobre el cierre del torneo, soportar una huelga de
    solidaridad del
    plantel planteada frente a la suspención del jugador
    José Manuel Moreno por dos fechas.

    En el `41 le tocó a
    River.

    Doble halago cosechó River Plate sobre el
    final del campeonato. Primero ganar el título y luego, en
    el anteúltimo encuentro del torneo, apabullar a su
    tradicional rival Boca Junior`s en el Monumental. Lo
    venció 5 a 1 el domingo 19 de octubre. Subcampeón
    fue San Lorenzo, responsable de una meritoria campaña, que
    le alcanzó para ubicarse a 4 puntos del
    campeón.

    La despedida del equipo millonario se
    verificó frente a Estudiantes de La Plata, equipo que no
    pudo impedir la continuación de la serie de triunfos del
    equipo riverplatense que lo venció 3 a
    1.

    Al campeonato de 1942 también se lo
    llevaron los millonarios

    Todo a un tiempo: ritmo,
    contundencia ofensiva y juego
    brillante. Atributos que lucía River Plate y que eran
    aplaudidos desde los cuatros costados de la cancha, le
    permitieron llevarse otro campeonato
    profesional.

    Descollaban como auténticos astros, y en
    un pie de igualdad,
    Pedernera, Moreno, Labruna y Loustau, en otro tanto, otros un
    poco más sacrificados cimentaban la defensa estructural
    del equipo millonario: Rodolfi, Ramos, Yácono y
    Cadilla.

    Poseedores del toque corto, asumían una
    prestancia de equipo difícil de igualar. Subcampeón
    del torneo resultó San Lorenzo, digno escolta que se
    ubicó a 6 puntos del triunfador.

    En tanto el campeonato de primera división
    B se define a favor de Rosario Central, que aventaja por 8 puntos
    a su más inmediato perseguidor:
    excursionistas.

    Boca vuelve en el `43

    El equipo de Boca logró, luego de un
    comienzo de torneo algo vacilante, el título de
    campeón. Lo mismo, la incorporación de otra
    estrella en el clásico escudo no resultó el
    único premio para la afición adicta, ya que
    postergó a River (subcampeón) y sumó 23
    partidos sin conocer la derrota.

    Como en años anteriores lució a
    Ernesto Lazzati, quien era el preferido en las
    tribunas.

    El goleador del campeonato, Arrieta, no
    perteneció a ninguno de los equipos clasificados en primer
    término (Boca, River y San Lorenzo), sino al que
    ocupó el décimo lugar: Lanus.

    La copa del campeonato del `44 se la
    ganó Boca.

    No poco mérito cosechó Boca Junior`s
    al imponerse en el torneo oficial y simultáneamente
    convertirse en el equipo con mayor números de goles, nada
    menos que 82 a lo largo del torneo.

    Como siempre las actuaciones de los Xeneises
    lograron la adhesión de su ya clásica
    tribuna.

    Detrás en la tabla, a tan sólo dos
    puntos quedó River Plate, su eterno
    rival.

    El sudamericano del `45 es para
    Argentina

    Con un espectacular gol de Obdulio Varela la
    representación argentina se impuso en la final del
    sudamericano, llevada a cabo en Chile, frente
    a los tradicionales oponentes de la Banda
    Oriental.

    El conjunto nacional se formó con un
    grupo
    importante de famosos, Loustau, Pescia, Oscar Sastre y
    René Pontoni. Todos bajo la conducción de Guillermo
    Stábile.

    Campeonato de primera división de 1945
    para River

    En este campeonato River Plate cosechaba los
    frutos del funcionamiento de su equipo al obtener el trofeo. En
    esa temporada, el equipo contó con la
    personalidad de Néstor "Pipo" Rossi, quien
    infundió en el equipo una táctica novedosa: no
    perder el balón hasta el momento de definir. El que
    más éxito tuvo en las definicones fue Ángel
    Labruna, goleador del torneo con 25 llegadas al
    arco.

    River superó en esa oportunidad a Boca,
    subcampeón cuatro puntos más
    abajo.

    Evolución en el fútbol: San
    Lorenzo campeón en 1946

    Si bien todo el equipo "santo" rindió en
    parejo nivel durante todo el campeonato, vale nombrar por su
    calidad y alto
    promedio de goles al terceto central, integrado por Farro,
    Pontoni y Martino.

    A través de los treinta partidos del
    nacional, San Lorenzo puso en manifiesto un juego alegre,
    producto de la
    orientación del técnico del conjunto: Pedro
    Omar.

    Lo siguieron en la tabla de posiciones Boca y
    River en el segundo y tercer puesto
    respectivamente.

    En el `47 el sudamericano se queda en
    casa

    En noche de gloria para el fútbol
    rioplatense, Argentina retuvo la Copa América. El país conquistó en
    Ecuador el
    Campeonato Sudamericano de Fútbol.

    El equipo ofreció las exhibiciones
    técnicas de mayor calidad y
    demostró una gran eficacia y
    capacidad de realización.

    Racing, en 1949, por primera vez
    campeón

    Llevaba Racing 24 años de actuación en
    los torneos oficiales cuando logra imponerse a los demás
    participantes y adjudicarse el campeonato. La diferencia de
    puntos que lo separó de sus inmediatos perseguidores, a 6
    puntos quedaron Platense y River, marcó la
    supremacía del equipo.

    Racing repite su performance al año
    siguiente dejando varios puntos atrás a Boca e
    Independiente.

    En 1951 obtuvo por tercera vez consecutiva el
    torneo de la división mayor.

    En 1953 les ganamos a los
    ingleses

    Con el marco de una multitud que colmaba el
    estadio de River Plate, el 14 de mayo se produce la primera
    caída de una representación inglesa frente a su par
    argentino.

    En la ocasión se lleva las palmas Ernesto
    Grillo. Completa el tanteador del seleccionado nacional Rodolfo
    Micheli.

    No sería, el único triunfo
    resonante de esta selección argentina ya que, el 5 de
    julio superó al representativo español por la
    mínima diferencia.

    Vélez Sarfield subcampeón en el
    `53

    Como en el año anterior, el once de River
    Plate se alza con el campeonato, superando por cuatro puntos a
    Vélez Sarfield, que logra así su mejor performance
    hasta entonces.

    Argentina campeón sudamericano del
    `55

    Ante un público de 60.000 personal el
    representativo nacional venció al conjunto chileno que
    jugaba de local en Santiago de Chile, por la
    mínima diferencia, logrando el triunfo gracias a un gol de
    Micheli a los 14 minutos del segundo tiempo.

    El de 1955 lo ganó
    River.

    Con una desudada diferencia a favor de siete
    puntos sobre el equipo inmediato, River Plate se consagró
    campeón del torneo profesional.

    Se apreció el surgimiento de dos figuras
    que serían pivote de los millonarios: Sivori y
    Menéndez

    Otra vez River.

    En una campaña signada por 17 partidos
    ganados, 9 empates, y tal sólo 4 derrotas, River
    logró un nuevo campeonato profesional de fútbol
    (1956).

    Sin embargo, fue un cuadro de los llamados
    "chicos" el verdadero protagonista del torneo. Lanús a
    tan sólo dos puntos del ganador logró en memorable
    campaña el subcampeonato.

    Sudamericano de 1957 para los
    albicelestes.

    Con un conjunto casi improvisado sobre el primer
    partido, el seleccionado nacional obtuvo el Campeonato
    Sudamericano.

    Ese mismo año el equipo nacional
    clasificó en las eliminatorias para el mundial de
    Suecia.

    River tricampeón: el logro de una
    hazaña.

    Como antes lo había conseguido el equipo
    de Racing, el conjunto millonario conquista, junto al campeonato
    de ese año (1957), el honor de coronarse tres veces
    consecutivas ganador del torneo profesional.

    Con una luz de ocho
    puntos, prueba de su exitosa campaña, y con la delantera
    más goleadora, 75 tantos a favor, el once de
    Núñez alcanzó su decimotercer primer puesto
    en la etapa profesional. También ese año
    llegó el halago para el puntero izquierdo del
    campeón, Roberto Zárate, que logró
    encaramarse al frente de la tabla de goleadores con 22
    tantos.

    En el otro extremo de la tabla, la suerte
    marcó el descenso de Ferrocarril Oeste.

    La revancha en el Sudamericano de
    1959.

    Si bien los ecos de la aplastante derrota sufrida
    en Suecia por la selección argentina perduraban
    todavía, el representativo nacional tuvo una buena
    oportunidad para rehabilitarse en el vigésimo Campeonato
    Sudamericano.

    A tan sólo nueve meses del triste papel en el
    mundial el once local se tomaba su revancha, al ganar el
    sudamericano con 19 goles a favor y 5 en contra; además,
    por supuesto, del honroso invicto que
    logró.

    No por casualidad sin embargo, al único
    que no pueden vencer los argentinos es al flamante campeón
    del mundo, con su máxima estrella: Pelé. El partido
    finaliza empatado en un tanto por bando.

    1959: San Lorenzo
    campeón.

    Con siete puntos de diferencia con respecto al
    equipo que le sigue San Lorenzo de Almagro logra el campeonato
    profesional de primera división. Fue el año en que
    Sanfilipo se encontró en la cima de la tabla de goleadores
    con 31 tantos, sobre los 75 que había logrado su
    equipo.

    El subcampeonato fue para Racing que
    poseía la delantera más
    goleadora.

    La "Academia"
    campeón.

    Consagratoria actuación cumplió
    Racing al obtener el campeonato profesional de primera
    división en 1961. Sólo dos derrotas perturbaron su
    marcha triunfal.

    Para José Sanfilipo, "abitué" de la
    tabla de goleadores llega a una consagración más.
    Se encuentra al tope de los jugadores que obtuvieron mayor
    número de tantos, en la ocasión 29
    goles.

    Durante 1961,con la vista en el mundial de
    Chile.

    Provisorio debut tuvo el seleccionado argentino
    en la serie de partidos amistosos considerados preparatorios a su
    participación en el mundial de Chile del
    año siguiente.

    Precisamente el balance final de estos partidos
    mueve al director técnico, Victorio Spinetto, a incorporar
    otras figuras al plantel original: Andrada, Saínz,
    Ratín, entre otros.

    Argentina eliminada en Chile
    `62.

    El 18 de enero el seleccionado argentino no
    conocía los rivales que le tocaría enfrentar en los
    octavos de final del Campeonato Mundial que se llevaría a
    cabo en Chile.

    La performance de los argentinos no
    alcanzó a conformar a nadie en su corta
    participación. Venció a los búlgaros en el
    primer encuentro por 1 a 0, para caer luego 3 a 1 ante los
    ingleses y empatar con los húngaros 0 a
    0.

    1962: Halago para Boca después de seis
    años.

    Una larga espera se vio coronada por el
    éxito. Boca Junior`s atesoró otra estrella luego de
    seis años de ausencia en el primer puesto en el campeonato
    profesional de primera división.

    Segundo queda River Plate, equipo que tiene el
    mérito de nuclear a la delantera más efectiva, en
    la que se destaca su máximo goleador Luis Artime, con 25
    tantos.

    Independiente campeón en
    1963

    El conjunto de los diablos de Avellaneda posterga
    nuevamente las aspiraciones de River, y logra el campeonato por
    dos puntos sobre este equipo.

    Vale computar, por inusual, la victoria del
    campeón frente a San Lorenzo, equipo a quien venció
    en la última fecha por 9 a 1.

    Luis Artime, por su parte, rompe la racha de
    Sanfilipo y se consagra con 23 goles, goleador indiscutido del
    torneo.

    Argentina en la Copa de las Naciones de
    1964

    Bajo una tenue llovizna que obligó a jugar
    sobre terreno resbaladizo, los seleccionados de Inglaterra y
    Argentina se enfrentaron en el último partido por la Copa
    de las Naciones en Río de Janeiro.

    Era visible que los jugadores argentinos actuaban
    con mayor serenidad, mientras que sus oponentes no lograron la
    coordinación necesaria. Hubo un único gol durante
    el encuentro, suficiente como para conseguir el
    trofeo.

    Un año para Boca

    En 1964 Boca logró por fin encabezar las
    posiciones del torneo profesional, nada menos que con una ventaja
    de 6 puntos sobre el segundo: Independiente.

    Como muchas veces antes la mayor
    recaudación del fútbol profesional en nuestro
    país de ese año fue la del partido Boca –
    River, de la 29na. fecha

    Argentina en el Mundial de Inglaterra
    `66

    Con la dirección de Juan Carlos Lorenzo, el
    seleccionado argentino logró después de 36
    años la mejor clasificación en el mundial de
    Inglaterra al ser
    eliminado en los cuartos de final.

    El encuentro por los cuartos de final se
    presentó difícil aún antes de iniciarse.
    Nada menos que enfrentar al local en el estadio de Wembley. El
    partido era parejo hasta los 35 minutos del primer tiempo, momento
    en el cual el árbitro expulsó sin motivo, al
    capital del
    seleccionado y a uno de los mejores jugadores.

    Los resultados que se iban obteniendo se
    esfumaron cuando los ingleses logran un gol. Los minutos finales
    mostraron singular rudeza entre los seleccionados, a tal punto
    que la FIFA amonestó al equipo argentino
    amenazándolo prohibir su participación en el
    próximo mundial.

    Racing campeón del mundo en
    1967

    Un equipo argentino campeón
    mundial.

    El once de Pizutti logró aventajar al
    equipo escocés Celtic por la mínima diferencia, si
    bien es cierto que la calidad futbolística brilló por su
    ausencia.

    Un título para recordar, pero una
    actuación de los 22 jugadores para el archivo de las
    irregularidades.

    Estudiantes también campeón del
    mundo, en 1968

    Estudiantes de La Plata pudo inscribir su nombre
    junto a otros grandes del mundo.

    El triunfo llevado a cabo a través de 16
    partidos, tuvo su coronación en el estadio de Old
    Trafford.

    Un sólo gol determinó la
    consagración del equipo argentino, que llegó al
    final del partido conservando un irreprochable estilo de juego.

    En 1971, los lauros para Independiente y
    Rosario.

    Con una performance que involucra la menor
    cantidad de partidos perdidos, el rojo logra el campeonato
    metropolitano, postergando a Vélez Sarfield por un punto.
    Precesamente uno de los jugadores de este equipo – Carlos
    Bianchi – consiguió mantenerse al tope de la tabla
    de goleadores, con 36 tantos.

    Mayor sorpresa causó el triunfo de Rosario
    Central en el campeonato profesional. En el último partido
    vence a San Lorenzo por 2 a 1.

    El Mundial de Alemania
    `74

    El décimo campeonato mundial de fútbol
    se llevó a cabo en Alemania.

    Este campeonato tenía además un
    protagonista excluyente: la
    televisión, que llevaría las imágenes a
    todo el mundo.

    La copa se llevó a cabo bajo rigurosas
    medidas de seguridad, ante
    el recuerdo de la matanza de atletas israelíes
    en los Juegos
    Olímpicos de Munich, en 1972.

    El equipo argentino decepcionó desde su
    primer partido, que perdiera 3 a 2 con Polonia. Luego
    empató 1 a 1 con Italia y
    venció 4 a 1 a Haití. Muy poco para un equipo que
    contaba con grandes jugadores.

    Argentina, no obstante, se clasificó para
    la segunda ronda, en donde perdió 2 a 1 con Brasil y 4 a 0
    con Holanda. Estas derrotas dejaron fuera de competencia al
    seleccionado nacional.

    El título del mundo fue ganado por el
    equipo local.

    Argentina '78: XI Campeonato Mundial de
    Fútbol. El nuestro.

    Magníficos estadios, clubes prestigiosos de
    talla internacional y una experta afición cobijada bajo el
    lema "25 millones de argentinos jugaremos el Mundial", prepararon
    un extraordinario terreno para que rodara con alegría y
    toque gaucho el redondo "tango".

    Fue necesario reacondicionar diversos estadios,
    tanto de la Capital como
    del interior y levantar otros nuevos para recibir a las
    multitudes que entonces se hicieron presentes, como por ejemplo
    el Chateau Carreras, en Córdoba.

    En la actualidad, esas monumentales
    construcciones, conocidas como "Estadios Mundialistas"
    continúan prestando toda la comodidad de sus instalaciones
    para la práctica deportiva. Si los campeonatos internos
    son importantes, las competencias
    internacionales se convierten en acontecimientos de interés
    nacional.

    A pesar de las turbulencias militares y la cruenta
    dictadura, el
    presidente José Rafael Videla declaró oficialmente
    inaugurado el Campeonato Mundial de Fútbol el 1 de junio,
    incitando a "La paz entre todos los hombres".

    Para la disputa de la primera parte de esta fase
    final con sede argentina, continuó el mismo sistema
    presentado cuatro años antes en Alemania: los
    dieciséis equipos participantes quedaron distribuidos en
    cuatro grupos con cuatro
    selecciones cada uno. Por el sistema de liga a
    una sola vuelta, cada uno de los cuatro grupos
    definió los dos primeros equipos clasificados,
    eliminándose el tercero y cuarto. Por ello, culminada la
    primera ronda en base a este esquema, del primer grupo siguen
    en la pelea la selecci6n de casa y la muy cercana Italia; en el
    segundo, dicen presente dos equipos europeos: Polonia y Alemania
    Federal, campeona hasta ese momento; en el tercero, Austria y la
    flamante selección brasileña, cerrando el cuarto
    contingente los equipos de Perú y
    Holanda.

    Con estas ocho selecciones se conforman dos
    grupos
    integrados por cuatro equipos, cada uno. En el primero hay
    supremacía europea: Holanda, Italia, Alemania y
    Austria; en el segundo, predomina la garra latinoamericana:
    Argentina, Brasil, Polonia y
    Perú. Se iniciaba la primera parte de la recta final: de
    nuevo, todos se verían las caras en el terreno de juego y ante
    un balón, con la diferencia de que ya algunas fuerzas
    estaban mermadas y las lesiones y presiones psicológicas,
    tarde o temprano, iban a apaciguar el empuje de los
    jugadores.

    Holanda, en el primer grupo, siempre
    se destac6. Venía de un subcampeonato en Alemania,
    hacía cuatro años, y no podía dejar escapar
    la valiosísima oportunidad de coronarse en tierras
    americanas. La ya conocida "Naranja Mecánica", aplast6 a la selecci6n
    austríaca con cinco goles, venci6 a una inspirada Italia
    dos tantos a uno y, de a1guna manera, veng6 la derrota de la
    pasada edición mundialista al empatar a dos goles, con la
    República Federal Alemana.

    En el segundo grupo toda la
    expectativa se centraba en los dos colosos suramericanos:
    Brasil y
    Argentina; aunque no había que subestimar a las otras dos
    selecciones integrantes del mismo: Polonia, que venía de
    obtener un meritorio tercer lugar en Alemania, pero sus veteranos
    Lato, Deyna, Tomaszewski, Gorgon, Kasperczak y Szarmach ya no
    tenían la fuerza y el
    empuje de cuatro años atrás, a pesar de que en la
    primera fase resaltaron por la buena técnica individual y
    la fortaleza del sistema
    defensivo; y Perú, con las características futbolísticas de estas tierras y hombres
    destacados como Chumpitaz, Cubillas, Oblitas, pero quienes vieron
    derrumbarse su sana ambición de aspirar a más,
    posiblemente por el desconcierto y falta de atino de uno de sus
    protagonistas: el portero peruano argentino
    Quiroga.

    Fue la selección peruana el ojo del
    huracán en esta segunda ronda, ya que permitió que
    le fueran encajados seis tantos por el equipo gaucho, el
    inspirado dueño de casa, para vencer a Brasil por gol "de
    ventaja" y de esta manera acceder la selección argentina a
    la fase final, a pesar de que ambos equipos, brasileños y
    argentinos, habían culminado sus acciones cero
    a cero en su encuentro respectivo. Ambos conjuntos
    desarrollaron un fútbol espectacular con jugadas
    artísticas cargadas de emoción. En este grupo,
    Argentina y Brasil culminaron sus acciones con
    dos juegos
    ganados, un empate, cero perdidos, para un total de cinco puntos;
    la diferencia la marcó aquella selección que
    acribillara con más tantos a la selección peruana;
    y Argentina accedió a ese honor, con el permiso del
    portero peruano Quiroga.

    La denominada "pequeña final", el encuentro
    que definía la tercera y cuarta plazas de este Mundial,
    fue protagonizada por brasileños e italianos; ambos
    compartían idéntica desmoralización, ya que
    albergaban la esperanza de encontrarse, pero para más
    altos honores.

    La selección "canarhiña" se
    despidió de esta fiesta futbolística sin haber conocido la derrota
    y con la pincelada genial de Rivelino, quien contribuyó
    decisivamente a la destacada figuración de su
    equipo.

    El 25 de junio, en el estadio Monumental de Rivera
    Plate, se congregó multitudinariamente el pueblo
    argentino, dejando a un lado insatisfacciones políticas,
    dolor, y censura, para aupar como una sola voz: a su
    selección. El italiano Sergio Gonella está al
    frente de las decisiones arbitrales, algo cuestionadas ya que
    permitió la dureza en medio del
    espectáculo.

    La defensa y ataque argentinas estaban muy bien
    representados, y con el máximo de efectividad: destacada
    actuación del "Pato" Fillol bajo los tres palos y Mario
    Alberto Kempes, mortal atacante, quien concretó con goles,
    el triunfo de los de casa. A pesar de estos dos bastiones la
    lucha no resultó fácil.

    Después del tiempo
    reglamentario, con el empate a uno en el marcador, se procede a
    la prórroga de quince minutos. Sorprendentemente, a pesar
    del cansancio, Argentina pasó a imponerse claramente, en
    estos tensos espacios de tiempo, y tuvo en "el matador" Kempes
    el hombre que
    deshizo el empate; de nuevo Kempes combina con su
    compañero Bertoni, penetrando con furia en el área
    holandesa, marcando este último a puerta
    vacía.

    El máximo anotador fue el jugador argentino
    Mario Alberto Kempes con 6 goles, seguido por cinco goles de
    Teófilo Cubillas (Perú).

    El plantel argentino estaba conformada por Fillol,
    Kempes, Passarella, Ardiles, Bertoni, Ortíz, entre otros.
    D.T. César Luis Menotti.

    Campeonato Mundial Juvenil en
    1979

    El buen momento que estaba pasando el
    fútbol en nuestro país, se vio reafirmado con la
    obtención de un nuevo campeonato mundial. Esta vez los
    triunfadores eran los juveniles, entre los que se destacaba Diego
    Armando Maradona.

    El director técnico, César Menotti,
    había logrado formar un conjunto equilibrado y con gran
    poder
    ofensivo.

    En su marcha hacia el título en Tokio,
    Argentina había vencido a Indonesia, Yugoslavia, Polonia,
    Argelia, Uruguay, y en
    la final a la URSS por 3 a 1.

    El goleador del torneo habíasido Ramón
    Ángel Díaz, con 8 goles. El joven jugador de River
    se había convertido en otra de las esperanzas del
    fútbol local.

    CONCLUSIÓN

    Si el deporte es un ingrediente indispensable
    de la cultura de un
    pueblo, cabe reconocer que la pasión del fútbol en
    nuestro país, así como en otros empaña con
    demasiada frecuencia sus resultados. En nuestros días, una
    sostenida campaña de educación masiva, a
    cargo de los propios clubes, apoyados por los medios de
    comunicación, tratan de erradicar la violencia de
    los estadios, con el propósito de devolver a nuestro
    más popular deporte su tradicional carácter de
    fiesta y motivo de sano esparcimiento.

    Es nuestra responsabilidad comportarnos de manera adecuada,
    civilizadamente, controlando las pasiones y emociones,
    provocadas por un fanatismo muchas veces
    exagerado.

    Las familias reunidas en la cancha deben volver
    a ser parte del espectáculo del
    fútbol.

    Seamos protagonistas, no meros espectadores de
    este cambio.

    BIBLIOGRAFÍA

    • Enciclopedia Temática Océano.
      Grupo Editorial Océano (1990).
    • Historia Argentina. Ediciones Corcel
      (1989).
    • Crónica Integral de la Argentina y el
      Mundo. O. R. Sánchez Teruelo S.A.
      Editor.
    • Internet.

    INTEGRANTES

    ………………………………………
    ………………………………………

    Sabina Chicco Alfredo
    Balla

    ÍNDICE

    INTRODUCCIÓN 1

    DESARROLLO 3

    Uruguay se
    quedó con el primer Mundial 4

    Profesionalismo 4

    River se quedó con el segundo
    campeonato 4

    El segundo Campeonato Mundial: fútbol
    politizado 5

    Argentina suma copas 6

    Más equipos en el campeonato
    profesional 6

    En el `41 el tocó a
    River 6

    Al campeonato de 1942 también se lo
    llevaron los millonarios 6

    Boca vuelve en el `43 7

    La copa del campeonato del `44 se la ganó
    Boca 7

    El sudamericano del `45 es para
    Argentina 7

    Campeonato de Primera División de 1945 para
    River 7

    Evolución en el fútbol: San Lorenzo
    en 1946 7

    En el `47 el sudamericano se queda en
    casa 8

    Racing, en 1949, por primera vez
    campeón 8

    En 1953 les ganamos a los
    ingleses 8

    Vélez Sarfield subcampeón en el
    `53 8

    Argentina subcampeón sudamericano del
    `55 8

    El de 1955 lo ganó
    River 9

    Otra vez River 9

    Sudamericano de 1957 para los
    albicelestes 9

    River tricampeón: el logro de una
    hazaña 9

    La revancha en el sudamericano de
    1959 9

    1959: San Lorenzo
    campeón 10

    La "Academia"
    campeón 10

    Durante 1961, con la vista en el Mundial de
    Chile 10

    Argentina eliminada en Chile
    `62 10

    1962: halago para Boca después de seis
    años 10

    Independiente campeón en
    1963 11

    Argentina en la Copa de las Naciones de
    1964 11

    Un año para
    Boca 11

    Argentina en el Mundial de Inglaterra
    `66 11

    Racing campeón del mundo en
    1967 11

    Estudiantes también campeón del
    mundo en 1968 12

    En 1971, los lauros para Independiente y
    Rosario 12

    El Mundial de Alemania
    `74 12

    Argentina `78: XI Campeonato Mundial de
    Fútbol. El nuestro 13

    Campeonato Mundial Juvenil en
    1979 15

    CLONCLUSIÓN 16

    BIBLIOGRAFÍA –
    INTEGRANTES 17

     

     

    Autor:

    Jose Balla

    jbala[arroba]cspp.dataco34.com.ar

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