Unidad 1:
Imperio español en America:
Flia real: Austrias.
(S XVI- S XVII) Imperio
Español. (el poder estaba
organizado así)
(América)
Administración Iglesia
Elite
(ostentaba el poder
(misión
rel.) (poder
económico)
político) poder de
persuasión propietarios
Se apoyaba en un poder urbanos
y rurales
jurisdiccional y económico.
Sus fondos los obtenía del diezmo.
miembros
Los usaba para conceder créditos del
cabildo
comprar propiedades.
Flia. De los Borbones:
Para reestructurar el imperio imponen las llamadas
"Reformas Borbónicas", derivadas del
despotismo ilustrado, bajo el lema "todo privilegio es odioso".
Su principal impulsor fue Carlos III, y se imponen,
principalmente, durante la segunda parte del S. XVIII.
- Y se realizan con el objeto de recuperar el poder
perdido a manos criollas y foráneas en las
colonias. - Consisten, en general en una centralización
mayor del poder en la corona real.
En consecuencia se decide:
- Para asegurar el cumplimiento de la voluntad
real:
- Se controlan y eligen los funcionarios por dicha
corona. - Se crea una burocracia de
carrera.
- Se busca una mayor centralización del
poder. Se crean nuevos Virreinatos, Intendencias,
Capitanías Generales, etc. (Ejemplo: virreinato del
Perú se divide en 3 partes) - Se aumentan las cargas impositivas sobre todos
los sectores sociales:
- A parte de aparecer nuevas rentas, se crean aduanas
interiores. - Las cuales eran controladas por el gobierno en
España. (corona real) - Se utilizaron para la sustentación del
imperio, sobre todo para poder mantener el ejército, que
tenía muchos frentes que atender.
- Se buscó debilitar todo poder
amenazante a la hegemonía española en las
colonias. El ejemplo más conocido es la Iglesia:
1. Se le confiscan los fondos de caridad.
- Son echados los jesuitas de toda dominación
española.
- Se creó una nueva milicia. Ya que la
anterior al estar compuesto por una gran mayoría no
española, se dudaba de su lealtad y/o entrega por la
corona, actitudes
que se pueden ver durante las primeras revoluciones en América (Alto Perú). En
consecuencia, se decidió formar un ejército
regular, dominado en sus más altos cargos por militares
españoles (en la totalidad del ejército no
podía haber más de 20% de criollos). - Se establece un monopolio
económico entre las colonias y España,
donde la corona se hizo cargo de la administración de dicho monopolio.
Los beneficios que surgían de ese intercambio de
productos
iban a parar directamente a España
Esto generó muchos reproches en las colonias, por
lo que se permitió un intercambio de productos
entre estas. De la forma que esta medida fue adoptada, dejaba
intacto el monopolio, y
por lo tanto los beneficios que obtenía España del
intercambio comercial de productos.
- "Reformar distinto a cambiar". Ya que estas
innovaciones no llevaron a un gran cambio ni a
una mejora en la situación del imperio
español.
Instituciones:
América: Virreinatos, Audiencias
gobernador, Capitanía General
intendentes, etc.
Cabildo
España: Rey (corona real) En la época de
los borbones aparecen los
Consejo de Indias ministros que se ocupan de los asuntos
de
Casa de Contratación los indios
Consejo de Castilla
Ocaso:
- La debilidad político institucional del
imperio Español, que llevó a los criollos a la
política.
- mala estructuración del imperio
español. - Las guerras:
primero con Inglaterra,
(que impone un bloqueo sobre puertos españoles, que
dificultaba el comercio), y
la dominación política de
América. Segundo cuando
Napoleón invade España
(perdiendo así el contacto asiduo con las
colonias
- Como consecuencia de estos conflictos
España y las colonias sufren una gran
crisis
económica:
- Las colonias empiezan a pensar que deben buscar por
sus propio medios
fuentes,
mercados
para subsistir, y tratar de crecer. - Estos conflictos
dificultan hasta llevar al fracaso al intercambio comercial
entre España y sus colonias,
- Las Invasiones Inglesas que ponen al
descubierto no sólo las falencias del Imperio
Español, sino también la de sus funcionarios en
América. Por lo que los criollos,
tuvieron que salir a defender al imperio. Que generó un
incipiente sentido de identidad común. Y se empezaron
a preguntar: ¿qué hacer ante esta
situación? - La Elite Americana se encontraba
disconforme:
1. por la poca participación que tenía en
el gobierno
- por la crisis
comercial que atravesaba el imperio, que le dificultaba su
actividad al no ser fluido, diverso y continuo el intercambio
de productos. - la disposición legal que les
imponía comerciar con otros mercados
(Inglaterra y
USA)
Podemos resumir que el ocaso español se
debió, principalmente, a dos décadas de depresión
y guerra, y a
una grave crisis de
legitimidad política (no había rey a quien
obedecer).
Influencias internas y externas de la Revolución
de mayo:
- Revoluciones indígenas en América (Tupac Amaru, grito de dolores,
etc.) - Revolución Francesa e independencia de los estados
Unidos. - Introducción de las ideas de la
Ilustración, invocadas por un incipiente
Americanismo. - Revolución e independencia de
Haití. - Acefalía del rey
español.
Formación de un Estado
Nacional: (Oscar Oszlack)
La formación del estado es un
aspecto constitutivo del proceso de
construcción social, en el cual los
diferentes planos y componentes que estructuran la vida social
organizada. Elementos tan variados, como el desarrollo
relativo de las fuerzas productivas, los recursos
naturales productivos, el tipo de relaciones de producción establecidas, la estructura de
clases resultantes, o la inserción de la sociedad en la
trama de relaciones económicas internacionales,
contribuyen en diverso grado a su conformación.
La existencia del estado se
verificaría a partir del desarrollo de
un conjunto de atributos que definen la estatidad (la
condición de ser estado), es
decir el surgimiento de una instancia de organización de poder y de ejercicio de la
dominación política. El estado es
resultado de un proceso por el
cual una sociedad se
constituye (relación social) y además aparato
institucional.
La estatidad supone:
- Capacidad de externalizar su poder.
- Capacidad de institucionalizar su autoridad:
imponiendo una estructura
de relaciones de poder que garantice su monopolio
sobre los medios
organizados de coerción (monopolio de
la fuerza). - Capacidad de diferenciar su control:
conjunto funcionalmente diferenciado de instituciones públicas con legitimidad
reconocida. - Capacidad de internalizar una identidad
colectiva: mediante la emisión de símbolos
patrios fomentar los sentimientos de pertenencia y solidaridad que
permitan el control
ideológico como mecanismo de
dominación.
"La existencia del estado
presupone de condiciones materiales que
posibiliten la expansión e integración del espacio económico
(mercado) y la
movilización de agentes sociales en el sentido de
instituir relaciones de producción e intercambio crecientemente
complejas mediante el control y
empleo de
recursos de
dominación. Además esa economía en
formación va definiendo un ámbito
territorial".
La idea de estatidad está relacionada al
surgimiento de la idea de nación.
En la idea de nación se conjugan elementos
materiales e
ideales al igual que en la de estado. Pero a diferencia del
segundo, implican la difusión de símbolos, valores, y
sentimientos de pertenencia a una comunidad
diferenciada por tradiciones, etnias, lenguaje u
otros factores de integración, que configuran una
identidad colectiva.
Estado Nacional: articulación
Economía
Nación
– Sistema de
dominación
La hora revolucionaria:
Revolución, cambio
general, realizado por la fuerza y a
menudo con violencia, que
experimenta un orden social o político, llevado a cabo por
un segmento considerable de la población de un Estado. La revolución
es la solución política más
extrema que puede adoptar un grupo de
disensión, y tiene lugar cuando fallan los intentos
legales y más moderados de lograr el reconocimiento o la
reforma o cuando la ideología del grupo
revolucionario aboga directamente por la modificación
radical y traumática de la situación existente. Aun
cuando están fomentadas por una minoría política, las
revoluciones suelen reflejar un clima popular de
descontento. El término revolución
se aplica de forma más general a cualquier
transformación histórica importante.
Rupturas y legado institucional del imperio
español
La revolución
de mayo puso fin al orden colonial e inició una amarga
lucha por la independencia
y unificación. Aunque el Autogobierno fue instaurado en un
intento de ahondar y acelerar la prosperidad comercial, pero en
cambio
provocó una prolongada desorganización
económica, décadas de guerra civil y
una caída en la dictadura.
Los conductores de la revolución
utilizaron, en un principio, la misma institución
virreinal y su estructura
política para imponer su autoridad y el
orden inmediato. Así, la junta central de Buenos Aires
sustituyó al Virrey y hasta el nombre de Fernando VII fue
utilizado como elemento de unión y poder.
Los años inmediatos que le siguieron a la
revolución se caracterizaron por presenciar el nacimiento
de un torbellino de fuerzas políticas
rivales.
Los rasgos generales de esta época son los
siguientes: (1810-1820)
- la región consolidó gradualmente su
autogobierno y finalmente su emancipación de
jure. - al precio de la
fragmentación territorial, el derrumbe de una autoridad
común efectiva y una profunda crisis
económica.
Las actitudes con
la que se tomó en cada región las noticias de la
revolución fueron diferentes: en zonas donde el prestigio
de la corona estaba desgastado, dicho acontecimiento fue recibido
con gratitud y tuvo un apoyo incondicional (Santa Fe, Corrientes,
la intendencia de Salta, etc.). En cambio la
actitud fue
opuesta en regiones que estaban dominadas por personas leales a
los Borbones (Montevideo, Alto Perú, Asunción) a
las cuales la junta no ahorró esfuerzos para tratar de
subordinarlas.
El acto de ruptura del poder imperial, no
significó la suplantación inmediata del estado
colonial, por un estado nacional. Gradualmente, a medida que se
consiguieron concitar apoyos, fueron pasando de ser
levantamientos municipales a regionales y luego a
nacionales.
A los débiles aparatos estatales del periodo
independentista se le fueron superponiendo órganos
políticos (juntas, triunviratos, directorios) con los que
se intento sustituir el sistema de
dominación colonial y establecer un polo de poder
alrededor del cual constituir un ESTADO NACIONAL.
Estos intentos no siempre fueron exitosos, y en
muchos casos desembocaron en largos periodos de enfrentamientos
regionales y luchas entre fracciones políticas,
en los que la existencia del Estado Nacional se fundaba en el
reconocimiento externo de su soberanía política.
El fracaso se debió a la escasa integración territorial, derivada de la
precariedad de los mercados y
agravada por la interrupción de los vínculos con la
vieja metrópoli.
La efectiva posibilidad de una economía mas
integrada y compleja, sumada a la preservación de ciertas
instituciones
coloniales como instrumentos de control
político, suministraron el cemento que
amalgamarían a la sociedad
territorialmente asentada y al incipiente sistema de
dominación en un Estado Nacional en un ESTADO NACIONAL.
Esto explicaría por que, en casos como Argentina, la
precariedad de las economías regionales, la
extensión territorial, las dificultades de comunicación y transporte,
las prolongadas luchas civiles, etc, demoraron por muchos
años el momento en que tal amalgama se
produciría.
Otros legados institucionales:
- Cabildos: gobiernos de la ciudad.
- Como bajo el virreinato, los funcionarios locales de
rango debían ser designados desde la capital, que
debía aprobar sus servicios. - Legislación de Indias.
- Patronato: posibilidad de los gobernantes de
participar en la elección de los obispos. - Indulto real: luego indulto presidencial.
- Modelo económico del imperio español
(exportador de materia
primas) que luego fue adoptado por las elites locales,
dependiendo a su vez de innumerables factores, para imponerlo
como eje de la política
económica. - Las provincias, como unidad
política. - Las aduanas
interiores, que eran fuentes de
recaudación de cada una de las provincias, perduraron
hasta la época de Urquiza
Diversas alternativas de construcción de un poder alternativo al
orden colonial:
Primera Junta: fue la expresión del primer
gobierno
constituido por criollos. El objetivo de
esta junta era convocar a los representantes de cada provincia
para considerar las actitudes a
tomar ante la nueva situación de la región. Fue la
que provocó la revolución. La junta esperaba lograr
la alianza de las regiones con la rebelión
metropolitana.
Dentro de esta se producen peleas internas,
principalmente entre Moreno (sec.) y Saavedra (pte). El primero
quería lograr una independencia
inmediata y la proclamación de una república
centralizada políticamente en Buenos Aires.
Saavedra por su parte, apoyaba el "Autogobierno" bajo la
"Máscara de Fernando", y era defensor del gobierno
compartido con las regiones. Saavedra sale triunfador de este
litigio y siguiendo con su línea moderada, crea la
Junta Grande, para incluir a representantes del interior
(2 diputados).
Debido a diferentes campañas militares fallidas
el ex Virreinato del Río de La Plata pierde el dominio sobre el
Alto Perú, Paraguay y
Montevideo.
Como consecuencia del fracaso de Saavedra,
principalmente militar, este fue desplazado por un Triunvirato
Ejecutivo, opuesto a Artigas, que disolvió la
junta Grande y luego las Juntas provinciales. Con un estatuto
provisional que creaba una asamblea general de poderes
ilimitados. Instado por Rivadavia, el Triunvirato
intento lograr el apoyo de Gran bretaña, para imponer una
Monarquía Constitucional (idea sostenida con
anterioridad por Belgrano). Surge del interior un
creciente rechazo a la política del Triunvirato y un
acercamiento a Artigas.
En 1812, crece un movimiento
político bajo el lema: "Independencia,
Constitución y Democracia",
la llamada Sociedad
Patriótica, encabezada por San Martín,
provocó la caída del triunvirato, exigiendo una
lucha más vigorosa por la emancipación y para
atraerse a Artigas y al Interior, la convocatoria del congreso
propuesto.
En 1813, el congreso planeado se reunió, cuidando
de dar la representación debida al interior. Se
modeló según la Asamblea Constituyente Francesa de
1789.
- Abolió los servicios de
los Indios y suprimió la inquisición y la tortura
judicial. - Fueron anulados los títulos de nobleza y los
patrimonios terratenientes. - Se abandonó la trata de esclavos y se
liberó a los hijos de esclavos. - Creación de la primera moneda
patria. - se declaró soberano e impuso el nombre de
"Provincias Unidas del río de La
Plata". - Crea el Directorio Supremo (gobierno
unipersonal). - Se falló en el intento de dictar la constitución, por la no aceptación
de los requerimientos de los diputados de Artigas.
La figura del Director Supremo, logró conservarse
hasta el año1820, cuando con la Batalla de Cepeda,
se inicia un período de autonomías provinciales
(Disolución del gobierno
centralizado).
Asambleas constituyentes y pacto
interprovinciales:
ASAMBLEAS CONSTITUYENTES
El reglamento orgánico de 1811
Es considerado como la primera constitución del pueblo argentino. Fue
dictado por la Junta Conservadora a instancias del
Triunvirato.
Establece la triple división de poderes, aunque
en forma imperfecta.
Una vez sancionado, la Junta Consultiva aconseja su
rechazo. El triunvirato lo rechaza diciendo que precipitaria al
fracaso.
Estatuto provisional de 1811
El triunvirato se da a la tarea de redactar su propio
codillo en nombre del señor Don Fernando VII.
En este estatuto se confirma el giro político
hacia el centralismo. La
junta conservadora se disuelve al igual que las juntas
provinciales.
El poder
ejecutivo sigue siendo el triunvirato, pero ahora con amplias
facultades. El poder judicial
pierde en parte su independencia.
Asamblea del Año XIII.
La asamblea se fijó dos grandes objetivos:
declarar la independencia y dictar una Constitución.
Ninguno de los dos objetivos se
cumplió. Sin embargo, la asamblea cobra trascendencia por
una serie de medidas, algunas con verdadero tono
revolucionario.
Se suprime la institución del Mayorazgo, se
abolen los títulos de nobleza. Se suprime la servidumbre
de los indios, se abolió la Inquisición y la
utilización de tormentos con fines judiciales. Se adopta
un escudo, así como un himno nacional, y se acuña
la primera moneda rioplatense. Se crea un gobierno
unipersonal.
El congreso de Tucumán
El 9 de julio de 1816 se presenta como primer asunto el
de la libertad e
independencia. Esta moción resulta aprobada en forma
unánime y entusiasta, declarando los congresales la
"Independencia de las Provincias Unidas de Sud América" de
la dominación del Rey Fernando VII, sus sucesores y
Metropoli, y de toda otra dominación
extranjera.
Constitución Unitaria de 1819
(Pueyrredón)
Se dice allí que en la necesidad de preferir un
sistema de
concentración y unidad, dicta la política que se
quite a los pueblos el principal motivo de inclinación al
federalismo.
En el caso del Poder
Legislativo, se considera que se debe llamar al senado a los
ciudadanos distinguidos, ya sea por su riqueza o
talento.
De esta manera se reserva a una clase privilegiada el
derecho de formar el senado, y se desprecia al pueblo.
Esta Constitución, como hecho histórico,
significaba la muerte de
las autonomías federales, del gobierno propio, del
federalismo,
de las aspiraciones democráticas y republicanas por las
que había luchado el pueblo.
Estatuto Provisional de Santa Fe de
1819.
El ideal autónomo de Santa Fe era darse sus
propias instituciones,
darse su Ley Fundamental,
organizando sus poderes. Estanislao López encarga ala
Junta Electoral la redacción de un Estatuto constitucional.
Pero luego el lo rechaza por encontrar la disposición mas
favorable a la anarquía.
En reemplazo de este, López presenta un nuevo
texto
constitucional. Este proyecto es
aprobado bajo el nombre de ESTATUTO PROVICIONAL DE SANTA
FE.
Este Estatuto carece de toda importancia jurídica
y constitucional, en comparación a nuestros modernos
textos legales. Es un pobre y simple texto. Lo
más importante es su significación
histórica.
Congreso de 1824
Sanciona, entre otras, la llamada "Ley fundamental",
la ley de
Presidencia, la ley de
Capitalización.
La ley Fundamental
es sancionada el 23 de enero de 1826.
El congreso se declara constituyente. Las provincias se
regirán por sus propias y vigentes instituciones,
hasta la sanción de una Constitución.
Se reconoce así la "autonomía
provincial".
La ley de presidencia crea el Poder
Ejecutivo Permanente. Al día siguiente designa a
Bernardino Rivadavia.
Esta ley es impulsada por el grupo
centralista.
La ley de capitalización establece que la ciudad
d Buenos Aires
será la Capital del
Estado, fija la circunscripción que le corresponde y
dispone que con el resto del territorio se organice la provincia
de Buenos Aires.
Esta ley significa la desmembración de la Provincia de
Buenos Aires,
que pierde una rica zona y se ve privada de importantes impuestos que
afectan al tesoro provincial.
Se establece la religión C. A. R.
como culto oficicial
Esta constitución es rechazada por las provincias
de carácter federal por su contenido.
PACTOS INTERPROVINCIALES
El tratado del Pilar.
Luego de la derrota de Rondeau en Cepeda, cada provincia
se organiza como un estado autónomo autónoma. El
cabildo porteño renuncia así al rol de la Ciudad
como Capital de
todas las Provincias unidas.
En la capilla del Pilar se firmo la paz entre Sarratea
(gobernador de B.A.), López y Ramírez.
El tratado del Cuadrilátero
Muerto Ramírez.
En la ciudad capital de la
provincia de Santa Fe se reúnieron los representantes de
las cuatro provincias litorales. El tratado del
Cuadrilátero establece "una paz firme, verdadera amistad y
unión permanente entre las cuatro provincias contratantes,
cuya reciproca libertad,
independencia, representación y derechos se reconocen y
deben guardarse entre si en igualdad de
términos. La inteligente política de Estanislao
López y Martín Rodríguez inicia una
época de paz que permite a ambos mandatarios realizar una
eficiente labor de gobierno.
Se establece que si los españoles, portugueses o
cualquier otro poder extranjero invadiese y dividiese la
integridad del territorio nacional, todas las provincias
firmantes pondrán inmediatamente en ejercicio su poder y
recursos para
arrojarlo de el.
Pacto Federal de 1831
El 4 de enero de 1831 se firmo el Pacto Federal, que
comprometía a las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y
Entre Ríos, luego se adhiere Corrientes. Buenos Aires
promete ayudar económicamente a las provincias, a
través de las llamadas "subvenciones".
Acuerdan resistir cualquier invasión extranjera
contra alguna de las provincias argentinas, y constituir una
alianza defensiva ofensiva contra toda agresión de las
demás provincias.
Este pacto constituye la piedra angular de
nuestra organización Nacional. En el se dan las
bases definitivas sobre las que habrá de constituirse el
país, bajo los principios del
federalismo. Y
es en virtud de su mandato que, caída la dictadura,
habrá de organizarse la república.
Pacto de San Nicolás:
Es convocado por Urquiza para sentar las bases de la
constitución argentina.
Así todas las provincias y el estado
autónomo de Buenos Aires, en calidad de
oyente, para decidir si se adhería o no. Sus disposiciones
fueron aceptadas por las provincias de la confederación y
rechazada por Buenos Aires. Las más importantes
eran:
- Urquiza se transformaba en el director provisorio de
la Confederación - Se transfería el control de
la aduana y el
puerto de Buenos Aires a las autoridades nacionales - Se convocaba a un Congreso General constituyente en
Santa Fe, al que cada provincia asistiría con 2
diputados sin importar el número de habitante y su
capacidad económica.
Provincias y Nación:
El origen esencialmente local del movimiento
independencista y su clara asociación con los intereses de
Buenos Aires, resultaba un obstáculo para lograr una
adhesión subordinada de los pueblos del interior al nuevo
esquema de dominación que ella imponía. No
obstante, los diversos órganos políticos y proyectos
constitucionales ensayados durante las dos primeras
décadas de vida independiente, fueron ineficaces para las
tendencias secesionistas y la pulverización de los centros
de poder, que tendieron a localizarse en las viejas ciudades
coloniales del interior separadas por la distancia,
indígenas , etc. y dichos centros de poder, se integraron
en torno a la figura
carismática de los caudillos locales.
Estos pugnaron por reivindicar el marco provincial como
ámbito natural para el desenvolvimiento de la actividad
social y política. La provincia pasó a constituirse
en símbolo de resistencia
frente a los continuados esfuerzas de Buenos Aires de concentrar
y heredar el poder político del gobierno
imperial.
El localismo respondía a la modalidad que
habían adquirido las relaciones de producción y los circuitos
económicos de las provincias Unidas. En este sentido, los
sentimientos localistas se hallaban teñidos por el
diferente carácter que tenían los intereses
materiales de
las fuerzas sociales radicadas en las diversas regiones del
territorio. En cada una de ellas, la
organización nacional asumía significados
diferentes en función de su respectiva articulación
dentro del esquema económico que venía
estructurando desde fines del siglo anterior.
Y desde 1810 las provincias, exigían
autonomía, ya que los gobernantes provinciales eran
impuestos por
Buenos Aires. Estas ideas de carácter popular e
igualitario, lo acercaron a la figura de Artigas. El
enfrentamiento entre Artigas y Buenos Aires, tuvo su punto
culminante en la asamblea del año XII. A dicho congreso,
Artigas envió delegados con expresas
indicaciones:
- Inmediata declaración de
independencia. - Establecimiento de una constitución
republicana, estableciendo las autonomías
provinciales. - Instauración de un gobierno central
débil, con autoridad
sobre los negocios
generales, la política extranjera y el establecimiento
de una capital
fuera de Buenos Aires.
El congreso negó dichas exigencias, y Artigas
renunció a la alianza con Buenos Aires. Entre Ríos
y Corrientes lo declararon su "Protector", mientras
rompían relaciones con Buenos Aires.
1815, el gobierno impuesto por
Buenos Aires fue derrocado por federalistas y se unió a la
postura de Entre Ríos, Corrientes y Córdoba. Cuando
Buenos Aires quiso recuperarla, fue disuadida por Estanislao
López, quien desplazó del poder a Artigas,
destruido un año después por otra invasión
portuguesa (en1820 fue repudiado por López y
Ramírez).
Buenos Aires se opuso a los nuevos caudillos a
través del cierre del Paraná. Esto sumado a la
declaración de una constitución Unitaria y a su
intento de imposición por la fuerza,
motivó a Ramírez y
a López a avanzar a Buenos Aires.
Así a mediados de 1819, desapareció
todo vestigio de autoridad
central y el poder fue tomado por los diferentes caudillos
provinciales.
El federalismo se
convirtió en una protesta contra la centralización
de Buenos Aires y contra las intendencias.
El cambio de
fortuna de los caudillos empezó en 1821, cuando la alianza
entre López y Ramírez
terminó bruscamente. Después de la victoria de
Cepeda, Ramírez
empezó a comportarse como un Artigas, proclamándose
el socio principal de la alianza y tratando de extender su
autoridad sobre Corrientes y Córdoba. López se
resistió; Ramírez fue derrotado, y
muerto.
López se proclamó "patriarca de la
federación". Pero sin Ramírez ya no tenía
poder militar para imponerse sobre Buenos Aires.
Buenos Aires pronto reanudó el bloqueo del
Paraná, que le permitió monopolizar el comercio
extranjero y obligó a las provincias a capitular ante su
creciente aislamiento y pobreza.
Las provincias en 1822, estaban dispuestas a convocar
otro congreso nacional y reanudar las discusiones sobre una
constitución. Este ciclo de sucesos encerró a las
provincias en una difícil situación durante los
cuarenta años siguientes: las provincias deseaban la
libertad con
respecto de Buenos Aires, pero una vez libres, sus necesidades
económicas las llevaban rápidamente a establecer de
nuevo las relaciones con Buenos Aires.
Rivadavia:
Vuelve a la escena política en la
gobernación de Rodriguez:
- El librecambio, las inversiones
extranjeras y la colonización de tierras por europeos,
fueron las ideas por el difundidas que transformaron al
país dos generaciones más tarde. - Suprimió el cabildo por que se opuso a sus
políticas de supresión de los
fueros clericales. - Ley de Enfiteusis.
- Préstamos de la Barhing Brothers y
cocesión minera. - diferenció entre "propietarios y
sirvientes". - Guerra con Brasil
(ocasiona su caída). - Dicta una constitución Unitaria, con la
que luego es elegido presidente (1826).
Luego de la renuncia de Rivadavia, Dorrego asume la
gobernación de Buenos Aires y gracias a su política
conciliatoria con las provincias (anula constitución,
acepta autonomía), estas le delegan
el mando de las relaciones exteriores. Dorrego es
asesinado por Lavalle, quien es vencido luego por Rosas y
López.
Rosas es designado gobernador de Buenos Aires y
recibe, de parte de la legislatura, "Facultades
Extraordinarias".
Entre la unidad del régimen y la descentralización. Impacto en el
ámbito político y social del modelo
económico.
Desde antes de la revolución de Mayo se
vislumbraba una idea que Rivadavia le dió profundidad.
Este imaginó, diagramó, y empezó a sentar
las bases de un país, en el cual su principal valuarte, su
principal sostén se encontrara en el desarrollo
agricólo- ganadero (la cual ya se practicaba en estas
tierras en épocas coloniales), camino por el cual el
país alcanzaría la cima del mundo. Y un recurso
indispensable para desarrollar y mejorar esta actividad era la
mano de obra especializada, que se obtendría mediante la
inmigración.
La intención de Rivadavia (aun entre sus
opositores) se fue expandiendo, más bien afianzando a lo
largo y ancho del país, y fue generando que los sectores
más altos de la sociedad se
vincularán aun más con dicha actividad
económica; hasta tratar por todos los medios de
conseguir poder político para asegurar el cumplimiento de
sus intereses, tanto particulares como regionales.
Esto generó la aparición en cada
región de personas, conocidos como caudillos, que
sobresalían por su carisma y por su capacidad de
establecer y concordar los intereses de todas las clases
sociales.
De esta manera, los estancieros de Buenos Aires se
convirtieron en un importante factor de poder y
decisión, pudiendo así ejercer influencia sobre
el gobierno hasta el punto lograr imponer a la persona que ellos
crean convenientes en distintos puestos de gobiernos.
Es así, que uno de los principales estancieros,
quizás su mayor exponente Rosas, que ya
había participado en la vida política nacional, (de
orientación política federal) realiza una alianza
con caudillos del interior ) para derrotar a Lavalle
(unitario)
Una ves en el poder, fue my dificil sacarlo a Rosas, quien
gobernó la provincia con notable influencia sobre el resto
de del país desde 1829 a 1852 (salvo un breve y voluntario
retiro en el cual se dedicó a realizar la campaña
del desierto).
Los opositores a Rosas, lo
consideraron un sangriento tirano y símbolo de de la
barbarie, mientras que una generación posterior lo
canonizó como un héroe nacional, pero más
exacto es describirlo como la encarnación del caudillo
federal, un autócrata conservador dedicado al
engrandecimiento de su provincia y de sus ganaderos y
saladeristas. Para Rosas toda otra
preocupación era secundaria y debía ser ignorada,
evitada o borrada.
Al asumir el poder, Rosas se
encontró con una profunda crisis
económica porque:
- el papel moneda
no tenía valor - todavía subsistían los efectos del
bloqueo brasileño, por la guerra con
Brasil - por la sequía que afectaba al rendimiento de
las cosechas.
Durante su primer gobierno armó el
ejército y silenció a sus opositores, con el bien
de lograr el orden. Hizo una reducción en los gastos del
Estado.
Firma el pacto Federal. Pero no lo cumple al pie de la
letra, ya que tiende a aislar a Buenos Aires de las demás
provincias tanto política como económicamente.
Esgrime hábilmente, la
organización formal de la Nación.
Termina su mandato en 1832, dejando el país en
paz, para regresar tres años después con una
situación totalmente opuesta. Se aprovecha de la
situación y para poder gobernar pide "la suma del poder
público".(policía, ejército e Iglesia). Es
en esta época que se ven los rasgos del régimen
rosista en su esplendor.
Este se caracterizó por lograr una gran alianza,
en la cual el mismo régimen asentó su
funcionamiento, entre los propietarios y populares. En la
conformación de esta alianza y en la relación con
cada uno de los sectores sociales entró en juego una de
las virtudes de Rosas: su
carisma
El silenciamiento de sus opositores fue mucho más
trágico, sangriento. En dicho silenciamiento la
policía Rosista, la mazorca, jugó un papel
importante.
El gobierno de Rosas, fue quizás el
régimen autoritario que más apoyo social tuvo
durante toda la historia
argentina.
La influencia del gobierno de Rosas sobre las
provincias, estaba respaldada por el poder económico de su
provincia. Poder que Rosas compartía muy poco con las
provincias, sólo a través de esporádicas
subvenciones a cambio de ciertos favores, apoyos, etc.
A pesar de que sus relaciones con Inglaterra eran
tensas, logró realizar muy buenos negocios con
este país.
Promulgó una ley arancelaria , y leyes de
tierras.(anulación de Enfiteusis)
Caída de Rosas:
En 1839 Lavalle vuelve a surgir y es vencido por
Urquiza, un hacendado entrerriano. Luego de este
acontecimiento, Rosas nombra a Urquiza como su principal jefe
militar. Este se convierte en gobernador de su provincia en 1941
y adquiere junto con Entre Ríos importancia
política y económica.
Rosas, agobiado por una grave crisis económica,
intentó construir un monopolio y eliminar la
competencia del
Litoral. Por eso estableció controles sobre el comercio
fluvial a lo largo del Paraná, que lo embrolló en
conflictos con
Francia y Gran
Bretaña. Luego en un segundo cierre, cosechó la
enemistad de Urquiza. Esto sumado a la negativa rosista de
formalizar una constitución, constituyeron motivos
necesarios para su posterior caída.
En 1951, Urquiza rechazó a Rosas su
reelección con el poder de las relaciones exteriores de la
Confederación. Luego marchó sobre Montevideo,
derrotando a Oribe y luego sobre Buenos Aires para vencer
a Rosas en Caseros, en 1952.
A manera de conclusión, la situación del
siglo XIX recuerda la del siglo XVII:
- La depresión económica dio a la
carrera militar una importancia desproporcionada como
vía de movilidad social. - las comunidades más débiles necesitaron
de las subvenciones. - Los continuos bloqueos muestran la importancia de las
importaciones. - Las élites usaron el recurso del monopolio
como medida protectora.
Constitución 1853:
Se usaron como bases la fórmula prescriptiva de
Alberdi, y en las constituciones de EE.UU. y Francia.
El país se organizó bajo la siguiente
forma de gobierno:
Representación (política),
término que se aplica al sistema en el que
los encargados de llevar a cabo las funciones
ejecutivas, legislativas y judiciales pueden ser elegidos
mediante el voto del electorado. En la mayoría de los
casos la representación directa se utiliza sólo con
fines legislativos. La representación es el sistema
más funcional ideado hasta la fecha para asegurar que las
opiniones e intereses de un grupo de
ciudadanos puedan influir en las decisiones de la legislatura u
otro órgano de Gobierno. Las competencias del
representante elegido varían, sin embargo, de un Estado a
otro, y en general el gobernante no tiene la obligación de
consultar a aquéllos que representa cada vez que haya que
estudiar una ley elaborada por el Gobierno en el que
participa.
Gobierno federal o federalismo,
forma de gobierno por el que el poder político está
dividido entre una autoridad central o nacional y unidades
locales autónomas más pequeñas tales como
provincias o estados, por lo general bajo los términos de
una constitución. Delegando el gobierno provincial ciertas
atribuciones al gobierno central y reservando algunas para
si.
República (del latín res
publica, ‘la cosa pública’), forma de
Estado basada en el concepto de que
la soberanía reside en el pueblo, quien delega
el poder de gobernar en su nombre a un grupo de
representantes elegidos. En la práctica este concepto ha sido,
sin embargo, ampliado, distorsionado y corrompido de diversas
formas, por lo que se hace difícil dar una
definición unívoca del término.
El modelo
Alberdiano:
Régimen político y
legitimidad:
Un régimen político puede ser entendido
como una estructura
institucional de posiciones de poder, dispuesto en un orden
jerárquico, desde donde se formulan decisiones
autoritativas que comprometen a todo una población perteneciente a una unidad
política.
La estructura
institucional de un régimen alberga la realidad de un
poder y este haz de relaciones de control se asienta sobre una
constelación de intereses materiales y
valores que
justifican la pretensión de algunos miembros de una
comunidad
política de gobernar al resto. La operación
consistente en traducir esas madejas de intereses y de valores en una
creencia compartida que haga las veces de norma habitual para
regular las relaciones de poder.
Se tratará entonces de consagrar una
fórmula prescriptiva o principio de legitimidad que no
sólo busca satisfacer ciertas ideas acerca del
régimen mejor adaptado sino que, pretende gratificar
intereses materiales
reivindicados por grupos y grupos
sociales.
La fórmula operativa o sistema de legitimidad
debe vincular las expectativas, valores o
intereses de los actores con las instituciones
del régimen y las reglas de
sucesión.
Fórmula prescriptiva de
Alberdi:
La búsqueda de fórmulas operativas
prescriptivas que conciliaran la desigualdad del antiguo
régimen con los principios
igualitarios emergentes, estuvo jalonada por errores y fracasos,
pero fue dejando sedimentos que el observador pertinaz puede
devolver hacia el futuro en nuevos proyectos
institucionales. Ese fue el propósito de
Alberdi.
La fórmula de Alberdi influyó
significativamente en las deliberaciones del Congreso
Constituyente; se prolongó más allá de las
deliberaciones; tradujo valores e
intereses dominantes en la Argentina y;
perduró en el tiempo y
otorgó un marco valorativo que sirvió de
guía del régimen político.
Sostuvo que los argentinos debían darse una
constitución para realizar un determinado proyecto:
inmigración, la construcción de ferrocarriles y canales, la
colonización de tierras de propiedad
nacional, la introducción y establecimiento de nuevas
industrias, la
importación de capitales extranjeros y la
exploración de ríos interiores. Son un conjunto de
metas que debe dar alcance una nación abierta al
futuro.
La fórmula funda una capacidad de decisión
dominante para el poder político central; otorga el
ejercicio del gobierno a una minoría privilegiada; que
limita la participación política del resto de la
población y a asegura a todos sin
distinción de nacionalidad, el máximo de
garantías civiles.
La representación es el sistema por el cual el
pueblo elige a sus gobernantes. Esta es vista como una serie de
actos mediante los cuales, un actor político autoriza a
otro a obrar en su nombre o le impone el deber de dar cuenta de
su acción. Así la dicha fórmula prevé
que el diputado será elegido directamente por el pueblo,
mientras que el senador y el presidente obtendrán su
título por una elección de segundo grado realizada
en las legislaturas provinciales o en el seno de un colegio
electoral. Con estas medidas, Alberdi busca "filtrar" aquellas
personas que no estén capacitadas para ejercer el
gobierno, y concentrar en un grupo reducido la responsabilidad del gobierno. Pero como la
legitimidad del gobernante siempre deriva de voto del pueblo (ya
sea directa o indirecta) es necesario que este se exprese,
expresión que es controlada bajo el argumento de que unos
pocos saben elegir, ya que la muchedumbre a favorecido a los
despotismos populares.
Así Alberdi propone la coexistencia de dos
repúblicas:
- Abierta: en la que tienen cabida todos los
ciudadanos que habiten en el país. (es una
contradicción) - Restrictiva: construida para el ejercicio de
la libertad
política: un ámbito donde la participación
en el gobierno se circunscribe a unos pocos, y también
la capacidad de controlarse entre ellos, y a la vez al entorno
que los rodea.
La libertad
civil, busca abrir la ruta para implantar la nueva cultura,
porque esas garantías traerán inmigración, industria y
riquezas.
En la fórmula alberdiana el presidente
materializa el poder central, pero no detenta todo el poder ni
tampoco ejerce un dominio
irresponsable sobre la sociedad. El dominio
irresponsable proviene del despotismo de uno sólo; el
gobierno responsable deriva de la legitimidad del presidente
investido por una constitución. El papel de
presidente, el rol institucionalizado que un individuo
está llamado a desempeñar, tiene más
valor que su
propia virtud de gobernante.
La Constitución de la Federación Argentina tiene
por objeto establecer una república no-tiránica.
Para la tendencia de corrupción
del despotismo es necesario encuadrar el ejercicio gubernamental
dentro de los límites temporales precisos, otorgando a
magistraturas diferentes la tarea de legislar, ejecutar y
sancionar. La no-reelección del presidente y la distribución de la actividad legislativa y
judicial en cámaras y tribunales donde el poder central y
el de las provincias estén debidamente
incorporados.
Orden y Progreso:
Idea de progreso: (generación del
37’, generación del 80’)
La articulación de intereses económicos y
el desarrollo de
las fuerzas productivas se eregían de este modo en
indispensables componentes materiales de la
nacionalidad. La fórmula no era extraña:
tierra, trabajo y capital pondrían en marcha esa
identenida maquinaria de progreso. El estado era la
máquina del progreso. "Un pueblo que se estaciona y no
progresa, no tiene misión
alguna, ni llegará jamás a constituir su
nacionalidad".
La cuestión del orden: las posibilidades
de articulación de los factores productivos se vieron
limitadas por: la dispersión y el aislamiento de los
mercados
regionales, la escasez de población, la precariedad de los medios de
comunicación y transporte, la
anarquía en los medios de pago
y en la regulación de las transacciones, la inexistencia
de un mercado
financiero, las dificultades para expandir la frontera, la
ausencia de garantía sobre la propiedad, la
estabilidad de la distancia productiva y hasta la propia vida.
La dsitancia entre proyecto y
concreción, entre la utopía del "Progreso" y la
realidad del atraso y el caos, era la distancia entre la
constitución formal de la nación y la efectiva
existencia de un estado nacional.
Se necesitaba imponer un nuevo marco de organización y funcionamiento social. El
"orden" aparecía como la condición de posibilidad
del progreso y como medio para obtener la confianza del
extranjero en la estabilidad del país y sus
instituciones.
Sin dicho orden era imposible cumplimentar con las
condiciones de estatidad:
- Externalización del poder: el control de los
medios
organizados de violencia
era una competencia
oligopólica entre las distintas provincias. - Inexistencia de un aparato administrativo y
jurídico de alcances nacionales. - Poco efectivo control ideològico de la
dominación.
Período 1853 – 1880:
Las provincias confirieron a Urquiza, el triunfador de
Caseros, el titulo de "Director Provisional de la
Confederación Argentina". El a cambio decretó la
nacionalización de las aduanas y la
libre navegación del Paraná y el Uruguay.
Urquiza convocó al Congreso Constituyente en la
ciudad de Santa Fe. La Constitución fue aprobada el 1ero.
De Mayo de 1853 (Pacto de San Nicolás).
Los temas económicos de la constitución
también se dirigieron hacia los problemas
federales. Se suprimieron los aranceles
interprovinciales. Los ingresos
aduaneros de Buenos Aires se tenían que nacionalizar y no
continuar siendo de propiedad
exclusiva de la provincia de Buenos Aires, lo cual fue uno de los
motivos de la resistencia
porteña.
Si bien las provincias aceptaron la Constitución
de 1853, continuaron siendo gobernadas por caudillos.
Argentina estaba ahora dividida en dos
Estados:
Uno en manos de la ciudad y la provincia de Buenos
Aires, dirigido por su gobernador (desde 1860, Bartolomé
Mitre) y el partido liberal.
Otro, el de la Confederación Argentina, formada
por 13 provincias, gobernada por Urquiza.
Los dos estados vivían situaciones completamente
distintas.
El estado de Buenos Aires apoyaba su estructura
económica en la aduana, el puerto
, y el campo. Con semejante respaldo económico el gobierno
porteño no tenía apuros en lograr a la unidad
nacional. Por momentos se mostraban pocos interesados, ya que
la
organización nacional significaba para los
terratenientes perder el control local de las rentas aduaneras y
destinar recursos e
instituciones provinciales a la unificación
política, económica de un basto
territorio.
Totalmente diferente era la situación que
vivía la Confederación, la cual estaba sumergida en
una profunda crisis económica y social, al no contar con
grandes ingresos
económicos fijos y tener que solventar provincias en muy
precario estado de desarrollo. Es
por eso que trató de lograr por todos los medios la
unificación de Buenos Aires. Es durante donde esta
época donde comienza la primera corriente de inmigración, otorgando pequeñas y
medianas parcelas en carácter de préstamo a los
foráneos para que estos las cultiven. Se fundan colonias
agrícolas. El gobierno de la Confederación nunca
alcanzó una situación económica
mínimamente estable, y permanentemente se vio acosado por
los gastos de la
guerra y no
pudo obtener empréstitos externos
significativos.
Durante el lapso que duró la secesión de
Buenos Aires se prodijeron avances decisivos en la
consolidación de vínculos nacionales entre las
provincias. Buenos Aires no dejó de ser reconocida como
integrante de la nación a pesar de estar separada por 10
años. El resto del territorio dió los primeros
pasos hacia la consolidación de un Estado único. El
gobierno llegó a gozar de un cierto grado de estabilidad y
de reconocimiento de su soberanía. La capacidad de tomar decisiones
fue escasa o nula.
A partir del Congreso Constituyente de 1853, los
datos del
problema cambiaron significativamente: emergió un Estado
federal dispuesto a instalar la soberanía del gobierno nacional y
subordinar a ese imperio constitucional a todas las provincias.
En medio de una guerra civil
que duro 8 años, esa intención fue compartida por
el gobierno instalado en Paraná, entre 1854 y 1860
(presidencia de Urquiza), y por la política que Mitre
desplegó desde Buenos Aires, luego de la batalla de
Pavón.
A partir de ese momento se acelero el proceso de
unificación política, basado en la hegemonía
bonaerense., pues las bases materiales para llevarla a cabo se
hallaban realmente en las provincia de Buenos Aires. Este
proceso se
consolidara casi 20 años después.
La derrota de la Confederación Argentina fue el
preámbulo de la primera fase de control nacional sobre las
provincias, represento un hito crucial en el proceso de
construcción de la sociedad argentina. La
historia del
país quedaría marcada por un episodio militar que
permitió a los sectores dominantes porteños
"nacionalizar" la llamada revolución liberal y organizar
el
Estado.
La labor de Mitre dio como resultado un compromiso entre
el unitarismo y el federalismo, dice Lynch. Mitre acepto la
Constitución de 1853, con su tendencia al centralismo y el
poder presidencial, y fue proclamado líder
tanto nacional como provincial. Así, pues, en 1861 se
acepto el concepto de una
"federación", que si bien representaba el interior, en
Buenos Aires estaba su Centro .
En las circunstancias en que se llego al ultimo
enfrentamiento militar – dice Oslak, por su parte -, el
concurso y el liderazgo de
Buenos Aires resultaban cruciales para organizar definitivamente
la nación, estructurar un mercado nacional
y hacer viable un Estado capaz de asegurar condiciones de
estabilidad y progreso material.
Buenos Aires –agrega Oslak- paso a ser la escena y
el principal agente de la política nacional. Las
negociaciones en torno a la
incorporación de la provincia y establecimiento de las
autoridades nacionales en su territorio, realizadas durante 1862,
se dieron casi exclusivamente entre las fuerzas políticas
de esa provincia – respectivamente en poder de los
gobiernos nacional y provincial-, aun cuando el Congreso Nacional
ya se hallaba funcionando en Buenos Aires.
Las autoridades nacionales quedan instaladas en Buenos
Aires en calidad de
huéspedes del gobierno provincial.
Proceso de consolidación del estado nacional.
Ámbitos de actuación.
La construcción del estado suponía
enajenar parte de las facultades que poseían algunas
instituciones como la Iglesia los
gobiernos provinciales, ciertas asociaciones voluntarias o
algunas instituciones civiles.
A pesar de ser un único proceso la
penetración y la actuación del estado nacional
sobre las provincias; este proceso se podría categorizar
de las siguientes maneras:
Penetración represiva:
Esta modalidad implica la aplicación de
violencia
física o
amenaza de coerción, tendientes a lograr el acatamiento a
la voluntad de quien lo ejerce y tendiente a suprimir toda
resistencia
eventual a su autoridad.
El instrumento clave empleado por el Estado para
imponer esa forma de control coercitivo, fue la
institucionalización del ejército
nacional.
A Mitre le correspondió empezar esta tarea, y
para 1876 ya estaba consolidado este.
De esta forma de penetración se encargó el
Ministerio de Guerra y Marina.
Penetración Cooptativa:
Se refiere a la captación de apoyos entre los
sectores dominantes locales y gobiernos provinciales, a
través de alianzas y coaliciones basadas en compromisos y
prestaciones
recíprocas tendientes a preservar y consolidar el sistema
de dominación impuesto en el
orden nacional. La esencia de este mecanismo remite a las reglas
más elementales del juego
político: debilitar al adversario y reforzar las propias
bases sociales de apoyo.
Esta forma de dominación del interior cobra gran
poder después de la unificación bajo un mismo
gobierno nacional, porque se aceptaba la constitución del
’53. En la cual se establecía que el senado
sería la llave maestra del sistema político (siendo
capaz de impedir cualquier ley con sus 2/3), y en eso
órgano sólo habría dos integrantes de Buenos
Aires.
Por eso ganar la adhesión provincial implicaba la
creación de mecanismos que emparejaran esa importante
fuente de
poder que había quedado formalmente reservada a las
provincias, procurando un creciente control de sus situaciones
locales.
Para eso se adoptaron diferentes estrategias:
- se trataba de incorporar a los sectores dominantes
del interior, como componentes de un nuevo pacto de
dominación a nivel nacional. - Subvenciones estatales: la súbita
suspensión de las subvenciones a provincias cuya
situaciones no eran favorables, o el refuerzo de partidas a
aquellas otras en que los sectores dominantes eran adictos al
gobierno nacional, constituía un instrumento de
acción política que, hábilmente manejado,
permitía consolidar las posiciones de sus aliados en el
interior. - Similares efectos producía la
utilización de cargos públicos como mecanismo de
cooptación. - Intervención Federal: la cual fue acordada
constitucionalmente por las provincias al Poder
Ejecutivo Nacional, este recurso le permitía
intervenir en los asuntos provinciales a fin de "restablecer la
forma de republicana de gobierno cuando esta se hallare
amenazada". Este no fue un mecanis mo destinado unicamente a
reestablecer el orden o asegurar la forma republicana de
gobierno, como lo expresaba la constitución. Su utilidad
apuntó más bien a la conformación de un
sistema político en el que los partidos (en un sentido
de referencia a aquellas parcialidad con intereses más o
menos parecidos de un mismo sector social, lideradas por
caudillos que imprimía su fuerte sello personalista)
provinciales dominantes se someterían a las
orientaciones fijadas desde el gobierno nacional.
La llevó adelante el Ministerio del
Interior.
Penetración Material:
Bajo esta dominación se incluye aquella forma
del avance del Estado sobre el interior, expresada en obras,
servicios,
regulaciones y recompensas destinadas a incorporar las
actividades productivas desarrolladas a lo largo del territorio
nacional, al circuito dinámico de la economía
pampeana.
Esta incorporación producía dos tipos de
consecuencias:
- Ampliaba el mercado
nacional (en verdad lo que se deseaba era formar un verdadero
mercado
nacional), multiplicando así las oportunidades y el
volumen de los
negocios. - Extendía la base social de la alianza que
sustentaba al nuevo estado, al suscitar el apoyo de los
sectores económicos del interior beneficiados por dicha
incorporación.
La penetración del estado se hacía
efectiva en la medida en que los recursos
movilizados permitían la articulación de
actividades e intereses, conformando nuevas modalidades de
relación social.
Penetración ideológica:
Consistió en la creciente capacidad de
creación y difusión de valores, conocimientos y
símbolos reforzadores de sentimientos de nacionalidad que
tenderían a legitimar el sistema de dominación
establecido.
La penetración material, cooptativa e
ideológica comparte un fundamento común, aún
cuando este consenso tiene en cada caso referentes distintos: el
interés
material, el afán de poder o la penetración
ideológica, en cambio la penetración represiva
implica la aplicación de violencia
física o
la amenaza de coerción, tendientes a lograr el acatamiento
de la voluntad de quien la ejerce y a suprimir toda eventual
resistencia a su
autoridad.
Tres ministerios fueron los instrumentos de las formas
de penetración:
- El Ministerio de Guerra y Marina, como aparato
represivo. - El Ministerio del Interior, articulador de los
distintos mecanismos de penetración
cooptativa. - El Ministerio de Justicia,
Culto e Instrucción Pública, órgano
fundamental de penetración ideológica en sus
diversas expresiones.
Estos tres se vieron apoyados por el Ministerio de
Relaciones exteriores y el de Hacienda, cuya misión
consistía en:
- Gestión diplomática tendiente a afirmar
la soberanía del estado nacional y
consolidar los vínculos a los mercados
mundiales. - Organización y administración de un eficaz aparato de
extracción y captación de recursos
internos y externos.
En la década del 80, el estado
nacional se había convertido en el núcleo
irradiador de medios de
comunicación, regulación y articulación
social, cuya difusión tentacular facilitaba las
transacciones económicas, la movilidad e
instalación de la fuerza de
trabajo, el desplazamiento de las fuerzas represivas y la
internalización de una conciencia
nacional.
LA CUESTIÓN CAPITAL Y LA FEDERALIZACIÓN DE
BUENOS AIRES
Desde la revolución de mayo, gestada en su
seno, hasta 1820 (López y Ramírez), Buenos
Aires se convirtió en sede de los gobierno
nacionales, para pasar a ser, a raíz de los sucesos de
febrero de ese año, Capital de la Provincia de Buenos
Aires.
Continua en este carácter hasta 1826, en que es
promulgada la ley que declara a la ciudad de Buenos Aires Capital
de la República, volviendo esta ciudad a ser nuevamente
Capital de esta provincia hasta 1853. Pero por la
constitución de 1853 es declarada capital de la
República, en el art. 3, que decía: "Las
autoridades que ejercen el gobierno federal residen
en la ciudad de Buenos Aires, que se declara Capital de la
República por una ley especial del Congreso".
En 1862, mitre se aboca inmediatamente al
grave problema de la Capital. El pueblo de Buenos Aires se
oponía a que su ciudad fuera declarada Capital de la
República. El 14 de junio se presentó un proyecto, obra de
los senadores Elizalde, Del Carril y Alsina que
establecía como capital de la República a la
localidad de San Nicolás de los arroyos y parte de
Pavón.
Velez Sarfield no estaba de acuerdo con este
proyecto y
redacto uno similar en el que se declaraba Capital a la localidad
de San Fernando. Ambos proyectos fueron
devueltos para su estudio.
Atentos a esto, Alsina, Elizalde y del Carril
presentaron un nuevo proyecto, pero eliminando la
mención del lugar o territorio que habría de
nacionalizarse. Como no hubo acuerdo general, la comisión
difirió hasta el año 1863 el tratamiento del tema,
estableciendo, mientras tanto, en forma
provisional, la Capital en la Ciudad de Buenos
Aires, por el termino de 3 años. La ley fue
aprobada. Pero luego la Legislatura Provincial rechaza el
proyecto.
Mitre intercambio ideas con los hombres de la
Legislatura porteña lo que dio como resultado la Ley de
Compromiso.
Dicha ley declaraba como sede de las autoridades
nacionales a la ciudad de Buenos Aires por el termino de cinco
años, coexistiendo con las autoridades
provinciales que continuarían teniendo su misma
residencia.
Al aproximarse la fecha en que vencía la Ley de
Compromiso, se presentaron en el Congreso diversos
proyectos, entre ellos, los que fijaban como Capital la
ciudad de Rosario, Fraile Muerto, Villa
Constitución y Buenos Aires.
Joaquín Granel insiste por segunda vez
durante la presidencia de Sarmiento con su proyecto de Rosario,
el que es aprobado pero luego el presidente lo
veta.
En 1875 se renuevan los proyectos pero
ninguno de ellos prospera.
La cuestión Capital parecía
insoluble. Sin embargo, la solución llega sobres el
termino del periodo presidencial de Avellaneda, como
consecuencia de los sucesos de 1880.
Julio Roca es elegido presidente
constitucional de la República en las elecciones de 1880.
El mitrismo resuelve desconocer las elecciones. Se crea un
estado verdadera revolución en la ciudad. Se decreta el
estado de sitio.
Los grupos
políticos solicitan la renuncia de Roca como candidato
electo, y Avellaneda rechaza las propuestas. Y en junio comienzan
las hostilidades. En estos combates se enfrentan el
Interior y Buenos Aires, para decidir por la fuerza de las
armas la
subordinación de todas las provincias al poder
político nacional.
Por fin Mitre logra un armisticio en base a la
renuncia de Tejedor, y la entrega a la nación de todas las
armas que las
fuerzas provinciales tienen en su poder. El 24 de agosto de 1880,
Avellaneda envía un proyecto de
Federalización de Buenos Aires, que el congreso convierte
en la ley 1029.
Por esa ley se declara capital al municipio de la ciudad
de Buenos Aires, siempre que la legislatura de esa provincia
preste conformidad.
Por ley del 26 de noviembre de 1880, se termina la vieja
controversia sobre la capital de la República, que venia
conspirando contra la paz y la
organización nacional.
Por otra parte, la capital de la Provincia de Buenos
Aires se establece en la Plata.
Unidad 2
Oligarquía política.
Oligarquía, en ciencia
política, forma de Gobierno en que el poder supremo
está en manos de unas pocas personas. Los escritores
políticos de la antigua Grecia
emplearon el término para designar la forma degenerada de
aristocracia, (literalmente, gobierno de los mejores). En una
oligarquía, el gobierno está controlado por una
facción que actúa según su propio interés
sin tener en cuenta el bienestar del pueblo.
La república restrictiva no definía
ningún medio práctico para hacer efectiva la
representación.
El acto de seleccionar los medios prácticos que
habrían de regular las acciones
políticas dentro de los límites de
la república restrictiva, ya no comprendían al
legislador.
Esta solución debía venir del hombre
político, o debían resultar de una relación
entre los individuos y las clases que detentaban posiciones de
poder, y los que pretendían acceder a ellas.
Para asegurar que los gobiernos estén compuestos
por personas capacitadas era necesario diseñar una
fórmula operativa que permitiera a los actores construir
una base de dominación efectiva.
Control de sucesión:
Se advierte un problema de unificación de poderes
y de concentración de poder nacional. Alberdi, establece
una escala de
prioridades. No le preocupa asegurar en primer término, un
régimen normal de delegación de poder, sino
alcanzar un gobierno efectivo que centralice la capacidad
electoral en toda la nación. Este acto de
centralización, consagrado merced a los sucesos del
80´está en el origen del control gubernamental, que
de allí en más se ejercerá en todos los
habitantes y a escala
nacional.
Se trata pues de acumular poder, un fenómeno
común de las nuevas naciones, el que se propone resolver
formando un gobierno que primero controle a los gobernados y en
luego obligarlos a que se controle a sí mismo. Si la
capacidad electoral está concentrada en los cargos
gubernamentales, el acceso de los mismos está clausurado
para otros pretendientes que no sean aquellos designados por los
funcionarios salientes.
La fórmula operativa adquiere un significado
particular si se la entiende como un sistema de hegemonía
gubernamental que se mantiene gracias al control de la
sucesión.
La elección se trastocó en
designación del gobernante por su antecesor y la fuerza se
concentró en los titulares de los papeles dominantes,
revestidos con autoridad de "grandes
electores".
La hegemonía gubernamental:
La consolidación del régimen
político no sólo coincidió con un desarrollo
espectacular de los medios productivas, también trajo
aparejada una secularización acentuada del clima moral.
La oligarquía puede ser entendida como un
concepto que
califica un sistema de hegemonía gubernamental. El cual se
organizaría sobres las bases de una unificación del
origen electoral de los cargos gubernamentales, que debía
tener un origen distinto. Este proceso unitario se
manifestaría según modalidades
diferentes:
- Por la intervención que le cabría al
estado para designar sucesores. - Por el control que aquél ejerce en los
nombramientos de los gobernantes provinciales.
Escala de subordinación de la fórmula
operativa:
Presidente
Diputados Senadores
Gobernador
Legislatura Provincial
Además la clase oligárquica logró
una forma de manejo con la oposición, que le
permitía asegurar la continuidad de su régimen, a
través de dos procesos:
- Excluir por todos los medios a la posición
considerada peligrosa para el mantenimiento del régimen. - Cooptar por el acuerdo a la posición moderada
con la cual se podía transar sobre cargos y
candidaturas.
En este período se ve la coexistencia de dos
formas: la prescriptiva y la operativa; la constitución y
la realidad respectivamente.
Estado y mercado:
La organización nacional no podía
apelar solamente a argumentos ideológicos para lograr
constituir la unidad nacional. Además era importante el
afianzamiento nacional. Tampoco era posible lograr esa unidad a
través de las armas, como lo
demostraban los largos años de guerras
civiles. Los vínculos materiales sobre los que se asienta
una comunidad
nacional eran todavía débiles, y esa debilidad era
en gran parte el resultado de carencias notables.
La formación de un estado nacional, o más
genéricamente, de una economía de mercado
exige como condición necesaria la confluencia de los
factores de producción. Aunque el país era
pródigo en tierras, su ocupación efectiva y puesta
en producción exigía trabajo y
capitales. No fue casual, entonces, que el verbo "poblar"
se hiciera sinónimo de "gobernar" en más de
un sentido simbólico. De nada servían las tierras
ociosas; nada podía hacerse con ella si no se contaba con
fuerza de trabajo capaz de incorporarlas a la producción.
Aún contando con la población necesaria, difícilmente
podían explotarse grandes extensiones, sin el auxilio de
inversiones en
capital fijo y tecnología que
articularan la producción y circulación. Hasta
tanto los hombres y capitales no fluyeron a explotar los campos,
poblar las ciudades y construir la infraestructura física que ligara las
distintas etapas del proceso económico, la sociedad
argentina no rompería su cerrado localismo ni
emergería de su tradicional y mediocre nivel de existencia
material.
Todo esto era bien conocido por los argentinos
contemporáneos; lo sabían intelectuales y hombres
públicos, los saladaristas entrerrianos, los
viñateros de cuyo y los importadores
porteños.
Para superar esta difícil situación,
lograr la constitución nacional y constituir un mercado
nacional, el cual tenga como eje el modelo
agroexportador, se decide fomentar la política
inmigratoria europea y la búsqueda de inversiones
extranjeras para levantar la suficiente infraestructura capaz de
levantar un estado nacional (ferrocarriles, caminos,
canalización de los ríos).
La Argentina Aluvial
Este nombre simbólico se le da a la época
en que nuestro país es invadido por miles y miles de
inmigrantes, en muy poco tiempo:
La oleada inmigratoria tuvo, principalmente dos etapas
con repercusiones y características diferentes:
- La primera empieza en época de la
confederación, durante la presidencia de Urquiza. La
mayoría de los inmigrantes se dedicó a la
actividad agrícola ganadera. A esto ayudó el
estado que concedía tierras, pequeñas y medianas
propiedades, a los inmigrantes a cambio de que estos las
trabajaran. El estado buscaba fomentar esta actividad y
esperaba que los inmigrantes quienes fueran fuente de trabajo y
conocimiento
para aumentar la productividad.
Dichos inmigrantes se agruparon en colonias agrícolas
(Esperanza, Villa Urquiza, etc). Esta etapa, con dichas
características fue decayendo de a poco
hasta más o menos la década del 80. - Cuando empieza la segunda etapa, que es la más
grande en cuanto a número de personas que llegan a
nuestro país. Es la época donde funciona el hotel
del inmigrante. Y estuvo compuesta en su mayoría por
italianos y españoles, y en una minoría por
británicos, suizos, franceses, que eran quienes se
intentaron atraer por razones ya conocidas. En esta etapa las
entregas de tierras para que se trabajen a los inmigrantes ha
desaparecido casi por completo. Y estos se radicarán, en
su mayoría, en los conurbanos de las grandes ciudades,
formando las villas miserias, o vivirán en zonas
campestres realizando trabajos rurales.
República Restrictiva. Legitimidad y
participación. Cuestión política,
cuestión étnica y cuestión
social.
Alberdi trato de armonizar los valores
igualitarios de una República abierta a todos, con
los valores
jerárquicos de una República restrictiva,
circunscripta a unos pocos.
Alberdi expone con firmeza su consejo para mediatizar y
circunscribir el ejercicio del sufragio a unos pocos, pero
no se percibe un reconocimiento explicito del conflicto que
pueda sobrevenir con motivo de la división de los notables
en facciones electorales antagonicas. Pareciera como si el
legislador hubiese apostado a la prudencia natural
que se desprenderia de los notables habilitados, en virtud de
la educacion, el poder y el prestigio, para ejercer
la libertad política.
El acto de seleccionar los medios prácticos que
habrían de regular las acciones
políticas dentro de los limites de la
República restrictiva, ya no correspondia al legislador.
La respuesta debía trazarla el hombre
político.
Las transformaciones económicas
seguían siendo el elemento legitimante fundamental
de la elite gobernante heredera de la generación
del 80, pero el tratamiento de la situación
política y social, requerían al menos, reajustes,
tal como lo percibia Joaquin V. Gonzalez.
El aspecto económico del régimen no
constituía el elemento preocupante, pero si
lo eran ciertos problemas
políticos de envergadura y el estallido de lo que se llamo
"cuestión social".
El régimen político, restrictivo,
exclusivista, ya venia siendo cuestionado desde 1890 por
algunos sectores segregados de la elite, particularmente los
radicales y en alguna medida también por los
mitristas, pero las voces de alarma terminaron por alzarse
en el seno mismo de la elite gobernante.
La cuestión social venia manifestándose
desde la década anterior. Fue a partir de la huelga general
de 1902, que hizo su plena irrupción en la escena social
de la historia
argentina contemporánea.
Entre ambas cuestiones –la crisis del
régimen político y la oleada de
agitación social– aparecía un tercer tema
problemático: la cuestión
étnica.
La situación de los inmigrantes se
relacionaba con la primera, porque se encontraban
marginados del régimen político, y
con la segunda porque esos trabajadores extranjeros eran en los
centros urbanos los principales protagonistas de los
movimientos huelguísticos.
Las izquierdas habían ido adquiriendo un
peso político – sindical creciente en los
principales centros urbanos compuestos mayoritariamente por
extranjeros.
El termino "izquierdas" se utiliza para denominar a un
conjuntos de
movimientos políticos expositores de ideologias que
globalmente podriamos denominar de "constestacion social"
o anticapitalistas.
Entre las izquierdas podemos encontrar a los
socialistas, anarquistas y sindicalistas
revolucionarios.
- Socialistas:
Eran un partido que tenia una doble estrategia.
Por un lado se presentaba como un instrumento apto en la
consecusion de mejoras económicas y sociales para
los trabajadores, y por otro, como un partido de reformas
democraticas, republicanas profundas. Estos aspectos formaban
parte del "programa minimo"
en camino hacia la imposición del socialismo.
Los antecedentes remotos en la Argentina lo constituyen
el Club Vorein Vorwaerts, que adoptaron un programa de la
Social democracia
alemana y publicaron una pequeña revista en la
que predicaban el socialismo.
A partir de 1888, en coincidencia con la
iniciación en nuestro país del movimiento
obrero, el grupo alemán desempeñara un papel
importante en las luchas obreras en la constitución del
"Comité Obrero Internacional".
Los socialistas argentinos enfatizaron una
orientacion que vinculaba estrechamente lo
político con lo sindical. De las paginas de "El
obrero" se desprende la idea de la construcción de un
partido socialista a partir del desarrollo del movimiento
sindical.
En 1894 se incorporan al socialismo
intelectuales argentinos (L. Lugones, Juan B. Justo, Nicolas
Repetto) y se reiniciará el movimiento
huelguístico.
Una de las consecuencias de esos cambios
introducidos desde el año 1894, fue la iniciación
de lo que podemos llamar el proceso de "argentinizacion"
del socialismo.
La "argentinizacion" se combinaba con la "accion
política" en un punto fundamental: la necesidad de la
naturalización de los extranjeros para que estos
pudieran ejercer los derechos
electorales.
En ocasión de los debates preparatorios al
Congreso Socialista de 1896 se alzaron voces de protesta
contra algunos artículos del estatuto, que preveian
que para formar parte de los organos ejecutivos del partido y
para participar en las decisiones fundamentales de la vida
partidaria (ejemplo, ser candidato a diputado), se debía
ser argentino por nacimiento o por
naturalización.
Las experiencias electorales del socialismo en los
últimos años del siglo XIX, fueron magras,
no solo por las características fraudulentas del sistema
electoral, sino también porque muchos de sus electores
eran extranjeros.
Los socialistas se mostraron dispuestos a confluir
con los anarquistas en una Federación Obrera Unitaria.
Así nacería la FOA (mas tarde
FORA).
No obstante pronto surgieron fuertes tensiones que a
corto plazo llevarían a una ruptura. Los socialistas
terminarían separándose y constituyendo
otra, la UGT.
Un hecho importante para los socialistas fue la
elección de su representante a nivel nacional como
diputado de Alfredo Palacios, en 1904.
Con motivo del proyecto de trabajo impulsado por
J. Gonzalez, se produjo un gran debate interno. El
proyecto establecía algunas de las reivindicaciones
mas sentidas por los trabajadores, pero incorporaba
también algunos principios
represivos como los contenidos por la Ley de Residencia y
establecía una férrea regimentacion de la actividad
sindical.
El proyecto finalmente fracaso.
Con la penetración de las ideas vinculadas
con el sindicalismo revolucionario francés, el
socialismo comenzo a descender en el numero de filiaciones
anuales.
A ello se sumo la no renovacion del mandato de
Palacios. Sera recien a través de la Ley Saenz
Peña, que los socialistas recogerán los
primeros frutos.
- Los anarquistas:
La FORA tenia en ciertas situaciones de conflicto
social un evidente poder de convocatoria. El mas
importantes de sus periódicos, La Protesta, se
editaba diariamente. Su actividad propagandística se
extendía mas allá del plano sindical: centros
feministas, antimilitaristas, escuelas racionalistas, etc.,
configuraban lo que es posible denominar como los nucleos de una
cultura anarquista.
Se dividían en anarquistas "organizadores" y
anti-organizadores", cuyo eje de división era la
aceptación o rechazo de ciertas formas de organización estables del movimiento,
su participación en las organizaciones
sindicales y en la lucha por reivindicaciones
parciales.
Entre 1890, y 1894 serian los "antiorganizadores"
quienes llevarian la delantera. Al igual que los
socialistas, los anarquistas "organizadores" encontrarían
dificultades para su predica en un marco social caracterizado por
la desocupación y el movimiento huelguístico
.
En cambio, la acción predominante y
propagandística y agitativa de los "antiorganizadores"
encontrara una mejor situación para su desarrollo.
Será el periódico
"El perseguido" el principal portavoz de la corriente, que
sostenía un fuerte tono antipoliticista,
antiestatista, etc.
Se publicaban periodicos en diferentes
idiomas. Además, a diferencia de los socialistas, casi
nada los incitaba a oponerse a la sobrevivencia de la identidad
étnica. Su antipoliticismo descartaba
cualquier preocupación por la naturalización de
los extranjeros (tanto a los organizadores como a los
antiorganizadores".
Los "organizadores" iran adquiriendo cada vez mas
un perfil "anarco-sindicalistas". Aceptaban la
importancia de la
organización sindical y de la lucha por demandas
parciales, aunque siempre por el camino de la huelga
general. Se oponían a cualquier Código de
trabajo, a toda legislación laboral que se
quiera sancionar, etc.
Pensaban resolver la cuestión de la
reforma del régimen político mediante la
abolición del Estado y de toda forma de
opresión.
Los organizadores tenían un doble
discurso:
- Por un lado aparecía un discurso
de la clase obrera, similar al de los
socialistas. - Por otro lado, un discurso
de los oprimidos, donde aparecian reivindicaciones
libertarias como ser: la opresion de la mujer, el
antimilitarismo, los marginales, etc.
El anarquismo influenciaba en los
trabajadores manuales del sector de servicios
(puerto, transporte,
etc.) Pero también comprendia a un vasto sector de
artesanos, trabajadores independientes,
comerciantes, ambulantes, asi como a un sector de los
intelectuales.
Inmediatamente después de sancionada la Ley
Saenz Peña, comenzara a hacerse visible una
declinación relativa del anarquismo.
- Sindicalistas
Revolucionarios:
Nació como un producto de la
fusion entre la crisis interna del Partido
Socialista y la llegada a nuestras playas de los
principio del Sindicalismo Revolucionario Europeo. Era una
suerte de corriente social democrata de izquierda. Sin embargo,
en poco tiempo giraran
hacia una ruptura de fondo con la política social
democrata.
La "construcción de la clase obrera"
pasara a ser uno de los planteos centrales de la ideologia
Sindicalista Revolucionaria, a la cual deberán
subordinarse los aspectos secundarios. Se mostraran asi, mas
próximos de los socialistas que de los
anarquistas, respecto de la intolerancia frente a los intentos de
organización sobre principios
etnicos. Todo particularismo debera ser borrado en
funcion de la
necesidad de la unidad obrera.
A pesar del evidente anti-intelectualismo, de la
propaganda
Sindical Revolucionaria, el movimiento congregara desde un
principio a un sector de intelectuales socialistas.
En lo referente al Estado y al régimen
político, los sindicalistas revolucionarios tendrán
posturas similares a las de los anarquistas,
rechazando cualquier intento de "integración" de los trabajadores. Con
el transcurso de los años irán
flexibilizando algunas de estas posiciones, sobre todo,
las que les permitirán una aproximación al
Estado.
Aspecto Político de la
Época:
El sistema electoral era fraudulento y los
partidos
políticos del bloque conservador se fundamentaban en
el clientelismo.
El radicalismo tendía a reclutar
fundamentalmente entre los núcleos de sectores populares
"criollos", dejando de lado a la masa inmigratoria. Los
socialistas, por el contrario, centraban su predica
política en los inmigrantes y sus descendientes, pero
estos no eran solamente víctimas del fraude, sino
también del hecho que los extranjeros se encontraban
marginados de la política. Que los inmigrantes
estuvieran marginados del régimen político, no
significa que en el fondo tuvieran una actitud
apolítica. Las asociaciones por comunidad
extranjera y una gama de organizaciones
"populares" e incluso el propio anarquismo, eran
receptáculos de su actividad política "no
institucional".
Cuestión étnica:
Como se sabe Argentina fue el país que
recibió, en términos relativos, la mayor
proporción de extranjeros en referencia a la
población nativa. En el periodo que nos ocupa, en algunos
grandes centros urbanos, como Buenos Aires y Rosario, el
porcentaje oscilaba alrededor del 50%.
Una heterogénea masa de extranjeros
poblaba la Argentina. Una de las características de
la situación de los extranjeros fue la tendencia a la
persistencia de la identidad
étnica. Pocos incentivos
existían como para que los inmigrantes abandonaran
voluntariamente sus principales rasgos culturales. La
integración económico – social
podía realizarse sin necesidad de incorporarse al
régimen político, ni desistir de su identidad
"étnico cultural".
Para los socialistas o sindicalistas, las
tendencias de mantener los particularismos etnicos
significaban obstáculos en la
"construcción de la clase obrera".
Por el contrario, los anarquistas inspirados por
sus concepciones profundamente antipatrióticas e
internacionalistas, sumadas a su repudio al régimen
político, no evidenciarian ningún interes
particular.
Desde principios de
siglo, desde el propio seno de la elite gobernante
provendran presiones destinadas a "nacionalizar" a los
extranjeros. Se requería a la creación de la
nacionalidad argentina. Los socialistas participaran de
alguna manera de ese proceso de "argentinizacion", aun
cuando su óptica
fuera parcialmente diferente a la de la elite.
Cuestión social:
En la segunda mitad del siglo XIX, los conflictos
entre capital y trabajo se resolvían generalmente
de forma individual y pacifica, en el marco de los
pequeños talleres artesanales y comercios.
En los últimos 10 años del siglo XIX y en
los primeros del XX, la tendencia dominante entre los
trabajadores urbanos comienza a cambiar. La jornada de
8 horas, los movimientos por la abolición del
trabajo a destajo, los reclamos de aumentos salariales
y de un amplio conjunto de reivindicaciones laborales y sociales,
comienzan a ser tomadas por los sindicatos y
otros movimientos sociales.
La acción de los movimientos socialistas y
anarquistas provocaron en el país numerosos
conflictos obreros: huelga
tipográfica en 1878, de ferroviarios en 1888, de
carpinteros en 1889, etc.
Esto dio lugar a la promulgación de la "Ley de
Residencia", que autorizaba a deportar sin formación
de causa a los agitadores extranjeros.
Los trabajadores que siguieron los momentos de la
huelga,
debieron soportar la represión mas dura que
habían debido soportar hasta entonces
Proceso de laicalización de la sociedad.
Reforma educativa e invención de los
argentinos.
Debido a al alud inmigrantes que llegó a nuestro
país en esta época, en donde se podían
encontrar clases, rasas, costumbres diversas. Grupos de
personas con hábitos, formas de vida muy diferentes en la
población: era necesario homogeneizar los intereses de
estos nuevos habitantes, formar y enseñar ciertas pautas
para la controlar la situación de toda esta
población , y así lograr encausarla en fines
más o menos comunes. Es decir, era necesario la
invención de los argentinos.
Para que estos se convirtieran en argentinos, era
necesario que adquieran ciertos valores, costumbres, o sea una
identidad
más o menos común. Esta identidad se
adquiriría fundamentalmente en la escuela. Para lo
que era necesario una reforma educativa, el nacimiento de una
enseñanza donde el estado fuese quien diagramara el
plan
educativo, sobre la base de los intereses ya mencionados. Esta
reforma se materializó en la ley de
educación común (1884), durante el gobierno de
Roca.
Además, ante la llegada de personas con
diferentes hábitos, religiones, era necesario
crear un órgano estatal que almacenara la información de en que situación
civil se encontraba cada uno de sus habitantes. Por que resultaba
díficil suponer que una persona que no
sea católica se fuese a casar en la Iglesia, a
bautizar a su hijo y que quede así certificado que este
nació, o bien que pida a un sacerdote que de una misa por
un muerto, y de esta manera quede asentada la defunción de
las personas. La situación era demasiado compleja como
para delegar esta responsabilidad en la Iglesia.
Esta idea se materializa en la ley de registro civil y
años más tardes se cierra esta reforma con la ley
de matrimonio
civil durante la presidencia de Roca.
Ambas leyes se
conocieron como "leyes
laicas".
Estas proceso de laicalización de la sociedad,
ocasionó problemas
entre el gobierno y la Iglesia, por la pérdida de poder,
influencia sobre la sociedad a la cual estás
llevaban.
También para promover la unidad entre la sociedad
se fomentó la creación de diferentes actividades y
lugares de encuentro, como los famosos clubes
sociales.
Crisis del régimen y reforma política
de 1912.
La gran reforma política de 1912, materializada
en la ley Sáenz Peña, no es resultado del azar
histórico ni de la decisión voluntaria de una clase
dirigente unificada, que conscientemente decide ceder el poder a
los grupos y partidos
que anteriormente la impugnaban. Es consecuencia de una serie de
circunstancias históricas que, cuando el país entra
en su segundo centenario, configuran el siguiente
contexto:
- Se habían creado definitivamente la alianza de
personalidades y grupos locales
que apoyaban el viejo PAN. - El clima
intelectual de la Argentina del centenario, un país
seguro de su
progreso ilimitado, que creaba un estado colectivo de mala
conciencia
en los grupos dirigentes de la sociedad ilustrada. Se
manifestaba la contradicción entre los mandatos
constitucionales y las prácticas políticas
corrientes, mientras los estudios de ciencia
política demostraban el fraude
electoral, y la prácticas políticas
corrientes. - A partir de 1890,se desarrolló un nuevo tipo
de conflicto
político, provocado por una organización
inexistente de esa época: el partido
político creado independientemente de las fuentes de
recursos gubernamentales que planteaba una exigencia de
participación electoral y perseguía
sistemáticamente la captación de adherentes y
seguidores mediante la organización de sus cuadros, la
difusión de una ideología y la elaboración
de un programa.
Juarez Celman sucedió a Roca. El nuevo
presidente trato de concentrar en sus manos el poder, para
ello debió desplazar a Roca y a sus partidarios
dentro del P.A.N. y de la función publica.
El gobierno desarrollaba su programa,
basado en inversiones financieras por prestamos
externos. Mientras los empréstitos externos
fluyeron, la balanza de pagos
se mantuvo equilibrada, pero en 1888 comenzó a
disminuir la llegada de fondos del exterior,
disminución que se acentuó en 1889-90.
A esta situación debe añadirse la
caída de los precios internacionales del
trigo, y para agravar aun mas la crisis, la cosecha de ese
cereal correspondiente al año no fue la esperada. Los
obreros protagonizaron en Buenos Aires las primeras
huelgas importantes. En 1889 se formo la
Unión Cívica de la Juventud, integrada por
jóvenes universitarios que el año siguiente
se unieron a otros grupos, también alejados del poder
político, uno de ellos, encabezado por Bartolomé
Mitre, representaba a los sectores tradicionales de Buenos
Aires, el otro, liderado por Leandro N. Alem, que contaba
con el apoyo de la clase media. Por ultimo, también
integraron la Unión Cívica grupos
católicos y pequeños comerciantes y
artesanos.
El año 1890 encontró al
país en un estado de quiebra y con la
revolución clamando en las calles. Juarez
Celman se vio obligado a renunciar y en su lugar tomo
posesión del mando el vicepresidente Dr. Carlos
Pellegrini. El alejamiento de Juarez no significo un
cambio profundo en la conducción política y
económica del país, pues el régimen
continuaba con todo su vigor. En efecto, el P.A.N. se
había convertido en un poderoso instrumento oficialista,
al cual prestaban acatamiento las autoridades nacionales y
provinciales para servirse del y continuar en el
poder.
La autonomía federal de las
provincias era casi inexistente. La
supresión de los ejércitos
provinciales tornaba ilusoria toda tentativa de resistencia.
Las elecciones presidenciales a realizarse en
1892 movieron a los sectores políticos del
país. Una parte de la Unión Cívica se
unió al Partido Nacional y así surgió
la "Unión Cívica Nacional", que presento la
formula Mitre-Bernardo de Irigoyen pero luego este ultimo
es reemplazado por José Evaristo
Uriburu.
El acuerdo era la entrega al régimen del
movimiento revolucionario, a cambio de la presidencia para
Mitre.
La publicacion del acuerdo produjo
indignación en las filas de la Unión Cívica,
entre las que se llego a hablar de traicion. Un mes mas tarde la
fraccion denominada "Unión Cívica Radical"
proclamo a Bernardo de Irigoyen – Juan
Garro.
Entonces Mitre, al ver que la masa popular calmaba al
jefe radical renuncio a su candidatura.
Nuevos acuerdos entre los caudillos de la
Unión Cívica y del Partido Nacional,
terminaron por fin proclamando la formula Luis Saenz
Peña – José Evaristo Uriburu, que
triunfo en las elecciones de 1892.
Saenz Peña había aceptado la presidencia
con la intencion de restablecer la confianza publica. Pero
carecia de partido personal y
debía gobernar con las partidos del acuerdo, lo que le
provoco frecuentes crisis de gabinete. Asi, en nueve meses se
produjeron 23 crisis ministeriales.
Como la situación política empeoraba, el
presidente confió la reorganización de su gabinete
al Dr. Aristobulo del Valle (miembro de la
UCR).
Del Valle debió formar el gobierno de
pacificacion con hombres que, como el mismo, no estaban afiliados
al partido, si bien mantenia con este una gran
afinidad.
El cambio del elenco gubernativo fue recibido en Buenos
Aires con gran alborozo.
A fines de 1893, los radicales iniciaron un
movimiento revolucionario de carácter popular,
encabezado por Hipolito Irigoyen, que se extendió a
Santa Fe, San Luis, Corrientes, Tucumán. Y se tuvo que
movilizar el ejercito.
A comienzos de octubre el país estaba pacificado.
Pero Saenz Peña continuo hostilizado, por lo cual
presento su dimision. Y el periodo presidencial
restante lo completo el vice José Evaristo
Uriburu.
Durante los cuatro años de gobierno de
José Evaristo Uriburu, el comercio exterior
arrojo un saldo favorable.
Para las elecciones de presidente, Berni de
Irigoyen decidió participar a fin de combatir la
candidatura de Roca. Se propuso una coalición de
mitristas, modernistas y radicales sobre la base de la
candidatura de Berni de Irigoyen. Pero no tuvo éxito,
porque el radicalismo de la provincia de Buenos Aires,
influenciado por Hipolito Irigoyen, se opuso a ella,
decidiendo la no presentacion.
Para las elecciones, el PAN y el Dr. Pellegrini
sostuvieron la candidatura de Julio Roca. Las elecciones
se realizaron en un ambiente de
normalidad, aunqe la oposición no concurrió a los
comicios.
Julio Roca asumio como presidente en
1898.
A raíz de una disputa entre Carlos
Pellegrini y Julio Roca, el partido oficialista se divide,
surgiendo asi el grupo "autonomista", bajo la jefatura de
Pellegrini, y el "nacional", fiel a la política de
Roca.
Un grupo de autonomistas reunio una convencion de
notables, a fin de elegir candidato a la presidencia. Se contaba
con el apoyo de los gobernadores de las provincias. Se eligio la
formula Manuel Quintana – José Figueroa
Alcorta, que ganaron las elecciones de 1904
(quintanita goberno en estado de sitio permanente a causa
de los problemas
sociales).
En 1906 fallece por una grave enfermedad y lo
sucede Figueroa Alcorta hasta terminar el
mandato.
Al terminar su mandato lo sucede en el cargo Roque
Saenz Peña en 1910.
Roque Saenz Peña fue electo gracias al
concurso del sector antirroquista que conquisto una por una las
antiguas maquinarias electorales y situaciones provinciales. El
movimiento para impulsar su candidatura, la Unión
Nacional, no difería, en rigor, del viejo
P.A.N.: ambos fueron un vehículo eficaz para vincular
oligarquías. Pero, mientras el P.A.N manipulo una
ideología concordante con la estructura política
que los sostenía, la Unión Nacional
reorientó de manera fundamental su mensaje
ideológico y contradijo la realidad de los mecanismos de
designación.
Indalecio Gomez participaba con Saenz
Peña en una común oposición al sistema
roquista.
Juntos, en la ciudad de Lucerna, el futuro
presidente y su ministro del Interior definieron los
lineamientos de la ley electoral y la actitud
prescindente del gobierno, que no alentaría candidaturas,
colocándose por encima de las contiendas entre grupos y
partidos.
Cuando Saenz Peña asumió la presidencia,
existían conflictos
políticos no solo en las filas de la oligarquía.
Mas allá de los grupos conservadores, confundidos
permanentemente con las funciones
presidenciales, surgía un nuevo tipo de
organización, que prescindía de los recursos
públicos para persistir en la acción
política.
Los reclamos de los nuevos partidos (sobre el sufragio
popular, secreto, etc.) fue percibida por Figueroa Alcorta y
Roque Saenz Peña: en entrevistas secretas
mantenidas con Yrigoyen para reincorporar al radicalismo a
la legalidad.
No obstante, el núcleo en torno del cual se
cristalizó la incorporación efectiva de los
partidos al sistema fue la ley electoral, proyecto
sometido diez meses después de que asumiera Saenz
Peña. El proyecto fue aprobado en febrero de 1912
por el Senado. Y ese mismo año el radicalismo se impuso en
las elecciones de diputados en la Capital Federal y
en Santa Fe.
El tuvo como objeto garantizar el sufragio y crear el
sufragante, implantando el voto secreto y obligatorio, asegurando
las garantías máximas en los comicios y en el
escrutinio, y dando representación a las
minorías.
Muere en 1914 y es suplantado por Victorino de
la Plaza. Luego vendría el ascenso de Hipolito
Irigoyen (de la UCR).
Partidos políticos. Su origen y
ascenso.
Los partidos
políticos modernos nacieron en las entrañas
de la crisis de 1890. En el parque se encontraron los tres
grandes organizadores de partidos en la Argentina de 1900.
Hipolito Yrigoyen, Juan B. Justo y Lisandro de la Torre.
Solo uno de ellos estructuro una organización de
alcance nacional; los demás fracasaron al intentar
expandir el radio de
acción de sus partidos desde su ámbito de origen,
urbano uno, regional el otro.
Yrigoyen hizo de la Unión Cívica
Radical el primer partido de movilización popular que
abarco todo el país. Juan B. Justo construyo con el
Partido Socialista una organización de disciplina
estricta con centralización ideológica, que
respondió a las expectativas de grupos de origen
inmigratorio establecidos en la Capital.
Lisandro de La Torre, mediante la Liga del Sur,
añadió intereses económicos
específicos del sur de Santa Fe, región que contaba
con una numerosa clase media urbana y rural, y recibía un
aporte importante de inmigrantes extranjeros.
La UCR y la Liga del Sur constituyeron dos
típicos partidos de clase media. El partido
socialista, en cambio, pretendía una
representación de clase alternativa (apuntaba al apoyo del
nuevo proletariado). Además la UCR contó con
el apoyo de los universitarios
La UCR no recorrió el camino
de la reivindicación pacifica, como lo hizo el
partido socialista, sino que fue leal a su origen revolucionario:
combino una ideología de intransigencia moral con la
abstención revolucionaria, movilizo a sectores de las
fuerzas armadas en sus intentos de golpes de Estado en
1893, y 1905 y agoto su programa
reclamando "la necesidad de dar por origen del gobierno
del sufragio popular, libre de toda presión o
traba, o influjo de los gobernantes. Su crecimiento estuvo
estrechamente ligado al proceso de estratificación social
que concentró los grupos de dirigentes de alta
jerarquía en las clases medias urbanas dedicadas a las
actividades terciarias. Lo que muestra la
creciente tendencia de la clase media a procurarse a
través de la política la riqueza y la
posición social que cada vez le era más
difícil conseguir por otros medios.
Para lograr sus objetivos el
partido operaba sobre la base de un cierto número de
eslóganes: la abstención o negativa de participar
en elecciones fraudulentas, y la intransigencia revolucionaria o
determinación de repudiar al sistema político y
establecer una democracia
representativa por vía de la revolución. Uno de los
rasgos más destacados del radicalismo a partir de esta
época (a partir de 1905), fue su evitación de todo
programa
político explícito.
Afirmaban que la corrupción
de la oligarquía había limitado el desarrollo del
país. La libertad y expansión de las fuerzas
productivas del país únicamente se
alcanzarían mediante la democracia.
Los radicales no apuntaban a introducir cambios en la
economía
del país, su objetivo era
más bien, fortalecer la estructura primario –
exportadora promoviendo un espíritu de cooperación
entre la elite y los sectores urbanos.
Para la época de en que Yrigoyen se sumó a
la UC, en 1890, y que comenzó a maniobrar con vistas a
controlar la UCR, ya tenía bastante práctica en
las técnicas usuales de manipulación de
elecciones.
El radicalismo se desarrolló menos como un
partido que con un movimiento de masas que fundaba su fuerza en
una serie de actitudes
emocionales.
El orden radical. ("Yrigoyen tuvo el gobierno
pero no el poder").
El partido radical llega al poder en 1916, y constituye
así el comienzo de una nueva época, un nuevo
capítulo de la historia
argentina. Hipólito Yrigoyen gobernó entre 1916
y 1922. Alvear entre el 22 y 28, cuando regresa Yrigoyen hasta
ser depuesto por el alzamiento de 1930.
Entre ambos dirigente había diferencias de
estilos y formas de actuar (Irigoyen era amado u odiado; en
cambio para bien o para mal Alvear era identificado con los
grandes presidentes del antiguo régimen y su
política se asimiló con vicios o vicisitudes de
aquel). Pero uno y otro debieron afrontar similares problemas,
sobre todo el doble desafío de poner de pie las flamantes
instituciones democráticas y conducir por nuevos canales
de representación y negociación, las mandas de reforma de la
sociedad, que el radicalismo de algún modo había
asumido.
Los radicales no eran nacionalistas en lo
económico: aceptaban y reconocían la dependencia
del país de sus conexiones en ultramar para contar con
mercados y fuentes de
inversión.
- La primera guerra
mundial:
Yrigoyen mantuvo la línea de "neutralidad
benévola" hacia los aliados, que suponía
continuar con el abastecimiento de los clientes
tradicionales y además concederles crédito
para financiar sus compras. Con la
entrada de EE.UU. al conflicto, se
pone en tela de juicio la posición argentina.
Nuestro país se alejó de EE.UU. al no
aceptar su doctrina del Panamericanismo, a lo que le
agregó algunas otras actitudes en
contra de ese país.
- Crisis social:
Las condiciones sociales se habían complicadas
con el estallido de la guerra, se agravaron luego con
dificultadas del comercio exterior
y la retracción de los capitales. Se sintió la
inflación, el retraso de los salarios y la
desocupación.
La guerra perjudicó las exportaciones de
cereales y en las zonas rurales se agravó la
situación de chacareros y jornaleros. Se conformó
así una conflictividad que se mantuvo más o menos
latente mientras las condiciones fueron muy adversas para los
trabajadores.
Las huelgas se multiplicaron, influidas de alguna
manera, por las revoluciones obreras de todo el mundo.
El gobierno abandonó la política de
represión lisa y llana y obligó a las
compañías marítimas y ferroviarias a aceptar
su arbitraje. Esta proposición negociadora del
gobierno no se extendía fuera de la capital, donde las
huelgas eran enfrentadas con rompehuelgas, despidos y
represión (Semana trágica, Patagonia
rebelde).
En el año 1919 el gobierno abandonó la
política conciliadora, y retomó los métodos
clásicos de la represión, ahora con la ayuda de la
Liga Patriótica, poseedora de la del apoyo de la
policía.
Yrigoyen era acusado de subvertir el orden. La
liga aportó los motivos del orden y la patria. Los
católicos combinaron el pensamiento
social con el integrismo antiliberal, pero tenían un
mensaje común: el rechazo a la movilización
social y la crítica a la democracia
liberal.
Fueron otras las organizaciones
las encargadas de darle progresivamente fuerza al nuevo
movimiento, unificar sus acciones,
dotarlas de legitimidad. La liga patriótica se
dedicó al "Humanismo práctico". La iglesia
organizó la Gran Colecta Nacional y unió a todas
las instituciones católicas dentro de la Unión
Popular Católica Argentina quienes organizaron
una guerra contra el socialismo. El ejército,
empezó a interesarse en la marcha de los asuntos
políticos, quizás molesto por la forma en que
Yrigoyen los utilizaba para abrir o cerrar la válvula
social.
La ola de huelgas que culminó en 1922 expresaba
de manera ciertamente violenta la magnitud de los reclamos
acumulados durante un largo período de dificultades de la
argentina hasta entonces opulentas. Dicha culminación y el
debilitamiento de la unión del Sindical Argentina dan
testimonio de la atenuación de los conflictos
sociales.
El surgimiento de un sindicalismo
con más predisposición a la negociación descartó la huelga como
instrumento y tuvo éxitos sustanciales (Unión
ferroviaria). A su vez el estado manifestó, la voluntad de
avanzar en una legislación social (sancionada en su
mayoría en la presidencia de Alvear) propuestas de
regímenes jubilatorios para empleados de comercio y
ferroviarios, regulación de trabajo para niños y
mujeres, el establecimiento del día del
trabajador.
Después de la guerra se vislumbran ciertos
cambios que se venían produciendo que explican el
apaciguamiento social: la población ya se había
nacionalizado sustancialmente. Las asociaciones de base
étnica comenzaban a retroceder frente a otras en las que
la gente sin distinción de origen, se agrupaban para
actividades específicas y la cuestión nacional. La
acción sistemática de la escuela
pública había conformado una sociedad fuertemente
alfabetizada y con ella un pública lector nuevo,
ávidos de materiales. Crecen así los grandes
diarios, aparecieron las revistas y las novelas: algunos
leían para entretenerse y otros para capacitarse. La
expansión de la cultura
letrada forma parte del proceso de movilidad social propio de una
sociedad que era esencialmente expansiva y de oportunidades.
Fruto de ella eran aquellos vastos sectores medios, en cuyos
miembros podían advertirse los resultados de la aventura
del ascenso. Quizá por ello, la universidad
constituyó un problema importante para esta sociedad en
expansión. Y la Reforma Universitaria fue la
expresión de esa transformación. Fue más que
una teoría,
un sentimiento.
- La economía en un mundo
triangular:
La guerra puso de manifiesto en forma aguda un viejo
mal: la vulnerabilidad de la economía
argentina, al ver como el país experimentaba con
violencia los
efectos de la coyuntura europea. La principal novedad fue la
presencia de los EE.UU. que ocupó los espacios libres
dejados por los países europeos, derrotados en mayor o
menor medida, en la guerra.
La vieja relación con Gran Bretaña se
mantuvo sobre las bases mínimas quedando así
Argentina sumergida en un Triángulo mundial que ni
Alvear ni Yrigoyen supieron aprovechar.
"Comprar a quién nos compra".
- Sistema político y sistema de
partidos:
Concebida antes que conseguida, la ciudadanía se
construyó lentamente en la sociedad. Las multiples y
diversas asociaciones de fines específicos que la
cubrieron contribuyeron a la gestación de experiencias
primarias de directa, y al desarrollo de habilidades que la
política requería: hablar y escuchar,
etc.
El propio comité desarrolló algunas
políticas sociales masivas. Gradualmente la brecha entre
sociedad y estado se fue cerrando.
- El crecimiento de los partidos da la medida de
arraigo de la nueva democracia. La participación se
arraigó y canalizó a través de los
partidos.
La UCR fue el único que alcanzó la
dimensión de partido nacional y de masas. Basados en una
extensa red de
comités locales, se organizó escalonadamente hasta
llegar a su convención y comité nacional en un a
carta
orgánica. El partido demostró una
preocupación muy moderna por adecuar sus ofertas a las
cambiantes demandas de la gente. Toda la compleja
organización institucional del partido pesaba poco frente
al liderazgo de
Irigoyen, y en la identificación de sus seguidores, el
partido se fundía con su figura
El partido Socialista tenía una
organización formal, cuerpos orgánicos y un
programa, pero carecía de dimensión nacional, casi
toda su fuerza estaba en Buenos Aires (ciudad). Allí
gracias a su red de centros
compitió palmo a palmo con los radicales.
El PDP, tuvo cierto arraigos en ciertos sectores
de Capital, Santa Fe y Córdoba. Desarrolló temas
agrarios, y limpieza electoral. Arraigó entre los
chacareros.
Los partidos de derecha sólo se
constituyeron a nivel provincial.
El delicado mecanismo institucional, no llegó
a constituirse plenamente, y la reponsabilidad le cupo a
todos los actores:
Eso lo vemos cuando Irigoyen abusó de la
intervención federal para cumplir sus propósitos, y
trató de pasar por arriba al Congreso para que no pudiera
controlar sus actividades.
Si bien, Yrigoyen reiteraba prácticas muy
arraigadas su justificación era novedosa: el presidente
debía cumplir un mandato y una misión, la
"reparación", para la que había sido plebiscitado,
y eso lo colocaba por encima de los mecanismos
institucionales.
Si bien las relaciones del gobierno con los sectores
tradicionales no fueron malas al principio, las que mantuvo con
la oposición política fueron desde el principio
difíciles. Comenzó su gobierno con un parlamento
hostil, al igual que la mayoría de los gobiernos
provinciales. Para ganar las elecciones usó el presupuesto
nacional repartiendo empleos públicos entre sus
"punteros".
Desvalorizó el congreso y desconoció su
autoridad. Nunca logró afirmarse en el Senado y
además tropezó con diputados.
Al igual que Saénz Peña, Alvear se
benefició de la máquina montada, para llegar al
poder. Limitó la creación de empleos
público, una gran herramienta electoral de Yrigoyen por la
cual fue duramente criticado, respetó al congreso, no
dispuso intervenciones federales por decreto: al "popular"
Yrigoyen fue contrapuesto el "oligárquico"
Alvear.
Alvear se apoyó en quienes se habían
opuesto a Yrigoyen. Esto provocó la división del
radicalismo entre los Pro Yrigoyen y los
"Antipersonalistas" (Leopoldo Meló, Vicente Gallo),
al punto de formar dos partidos distintos.
Caída del Radicalismo:
Las derechas conservadoras no querían la vuelta
de Yrigoyen, y creían en la necesidad, en caso de perder
en elecciones, en que el gobierno lo debían tomar las
fuerzas armadas.
Estas habían sido reequipadas por Alvear,
ocupaban luagres en el gobierno (conducción de YPF) y se
"abrazaban" a la derecha liberal tradicional
Yrigoyen vuelve la gobierno, en 1928, acompañada
de un grupo de jóvenes radicales. Durante su
campaña había identificado su causa con la derrota
del contubernio y la nacionalización del petróleo,
algo inédito durante la vida política del
radicalismo. Como motivos podríamos destacar, la lucha
antiimperialista. El ejército la identificaba con
la "autarquía".
Con la llegada al gobierno los grupos opositores
empezaron a encontrar la excusa para derrocar a Yrigoyen, ya que
se habían dado cuenta que de otra manera no
llegarían al poder. La senilidad, la incapacidad del
presidente, la crisis económica, lucha pública por
su sucesión, dieron los argumentos necesarios; ahora las
discusiones giraban en si se apelaría una solución
institucional o a una intervención militar.
El triunfo de la revolución cerró el
período de la república radical, sin que Yrigoyen
pudiera comprender las causas de la versatilidad de su pueblo,
que no mucho antes lo había aclamado hasta la histeria y
lo abandonaba ahora en manos de sus enemigos de la
oligarquía.
La crisis económica mundial, estallada en
octubre de 1929 provocó la caída de las
exportaciones y el retiro de los fondos norteamericanos
afectaron a las empresas
ferroviarias y marítimas, vinculadas con el comercio
exterior, y también al gobierno. La fuerte
inflación, las reducciones de sueldos y los
despidos, fue el factor predominante de la época. Por
ello la gran mayoría de la oposición clamaba por la
caída del gobierno de Yrigoyen.
El proceso de democratización, completó la
larga etapa de apertura y expansión de la sociedad
iniciada cinco décadas atrás y aparecía como
la correlación natural: la incorporación creciente
de sectores sociales más vastos a los beneficios de la
sociedad establecida, supuso una ampliación de la
ciudadanía inducida al principio desde el estado, pero
finalmente asumida por la sociedad. El radicalismo no
logró desprenderse de las prácticas corrientes del
viejo régimen y subordinó el desarrollo de las
nuevas prácticas a las exigencias de la antigua costumbre.
Por su parte la oposición hizo poco por la
formación de un diálogo constructivo entre el
estado y la oposición, y mucho menos para defender las
instituciones.
Unidad 3:
Crisis política y poder militar: "la hora de
la espada"
El orden neoconservador.
Inmerso en una grave crisis mundial en el año
1929, la influencia de los conservadores en las fuerzas armadas,
y el poco apoyo del presidente, prepararon el campo para el golpe
militar.
El 6 de septiembre de 1930 el general Uriburu
asumió como presidente provisional y el 20 de mayo de 1932
transfirió el mando al general Justo, electo el
año anterior junto con Roca. En este período
se debate entre
la "regeneración nacional" o la
restauración constitucional.
La revolución se había hecho en contra de
los vicios de la democracia, pero una vez depuesto
Yrigoyen no había acuerdo sobre que
hacer.
No se equivocaban los viejos conservadores y sus
herederos seducidos por el fascismo cuando afirmaban que
el país se había desnaturalizado. Tras catorce
años de gobierno radica, laxo y favorable a la
espontánea expresión de las diversas fuerzas que
coexistían en la sociedad argentina, había
descubierto un hecho decisivo: el país, criollo se
desvanecía poco a poco y sobre él se
constituía una nueva Argentina cuya fisonomía
esbozaba la cambiante composición de la sociedad. Poco a
poco, se había constituido una vigorosa clase
media.
El nuevo gobierno perseguía a los radicales,
dejaba cesantes a los empleados públicos nombrados por el
gobierno derribado o investigaba fantasiosas corrupciones. La
mayoría también apoyaba la política de
mano dura adoptada con el movimiento social: la
intervención en los puertos para desarmar allí el
control sindical, la deportación de dirigentes anarquistas
o comunistas.
La despiadada persecución de los opositores fue
la respuesta a la indignación general que provocaba la
marcha del gobierno. Hubo cárcel y torturas para
políticos, obreros y estudiantes. Signo revelador de la
orientación política conservadora fue la
resolución de cerrar el país de la inmigración. La ley de residencia
fue reimpuesta.
La movilización social era escasa. La Depresión
paralizaba la contestación y las direcciones sindicales,
escasamente se identificaban con la institucionalidad
democrática, habían hecho poco por
defenderla.
Los temas tradicionales contra la democracia se
habían integrado con un vigoroso anticomunismo y un
ataque al liberalismo.
En una elección no tan escandalosa, Justo
obtuvo un triunfo no aplastante. Las formas institucionales
estaban salvadas. En el congreso hubo un oficialismo y
una oposición. Los oficialistas ganaron las elecciones
utilizando técnicas muy conocidas, sobre las que
había una vasta experiencia acumulada, que combinaban el
apoyo de la autoridad con el sistema de
caudillismo.
Pese a los éxitos en lo económico el
régimen presidido por Justo fue visto como ilegitimo:
fraudulento y ajeno a los intereses nacionales. En julio de
1935, el general Ramón Molina (una persona
respetada), había elogiado en forma publica la presidencia
de Alvear y poco después hizo un reclamo por la vigencia
de la soberanía popular y elecciones libres, que
recibió el entusiasta apoyo de la Federación
Universitaria.
En octubre de 1935 los trabajadores de la
construcción de Buenos Aires, conducidos por dirigentes
comunistas, iniciaron una huelga que DURO 90 DIAS, en los barrios
se manifestó una amplia solidaridad y en
enero de 1936 la C.G.T. realizó una huelga general de dos
días, al cabo de la cual los huelguistas obtuvieron la
satisfacción de una parte sustancial de sus
demandas.
En 1936 se efectuaron muchas huelgas.
Ortíz se propuso depurar los mecanismos
electorales y desplazar a los dirigentes conservadores de sus
principales bastiones. En 1940 intervino la provincia de
Catamarca de donde venia el vice Castillo, y al mes siguiente
hizo lo mismo con la de Buenos Aires, cuando su gobernador Fresco
se aprestaba a transferir el mando a Alberto Barcelo.
A fines de 40, en las elecciones provinciales, volvieron
a usarse los peores métodos
fraudulentos.
El fracaso de este intento de democratización
tiene que ver con el cambio de la coyuntura internacional que lo
había alimentado: los sectores populares habían
sido derrotados en España y Francia, y el
nazismo acumulaba
triunfos.
Aunque, ya para ese tiempo la
democracia se había arraigado lentamente en la
sociedad.
Se creó, en 1930, el Congreso General del
Trabajo.
La construcción del Estado
intervencionista.
El estado se hace cada vez mas dirigente, a la par que
nuevas fuerzas sociales adquieren singular importancia: partidos
políticos, asociaciones capitalistas, sindicatos de
trabajadores, etc.
Debido a la caída del comercio
internacional, después de la Primera Guerra
mundial y la crisis del 30, que provocó una baja de
las exportaciones
agropecuarias y la reducción de importaciones,
ser produjo la INTERVEN CION DEL ESTADO EN LA
ECONOMÍA. Este tuvo que cambiar estrategias y
concepciones políticas. Se hicieron ajustes
fundamentales y se crearon –como ya vimos-
órganos sociales, económicos y financieros
del Estado.
En el ASPECTO SOCIAL, tampoco el Estado
ignoró los problemas.
Hacia 1934, los trabajadores obtuvieron gradualmente
algunas mejoras, aunque concebidas en forma parcial: los
empleados de comercio lograron una ley que establecía la
licencia por enfermedad y la indemnización por despido. La
jornada de trabajo se redujo progresivamente, especialmente por
la generalización paulatina del "sábado
ingles", y en algunas actividades se instrumentaron sistemas de
jubilación.
El Estado atendió los reclamos. El presidente
Roberto Ortíz, que en 1938 sucedió a Justo, no solo
mantuvo buenos contactos con los ferroviarios, sino que procuro
formarse entre ellos una base de apoyo, interviniendo activamente
en sus conflictos internos.
El Departamento Nacional del Trabajo fue
extendiendo gradualmente la practica del arbitraje
estatal; numerosas huelgas se resolvieron por medio de la
transacción.
En el aspecto económico, a mediados de 1933, con
la designación de Pinedo se avanzo por un rumbo más
novedoso:
- Se estableció el CONTROL DE CAMBIOS,
mediante el cual el gobierno centralizaba la compra y venta de
divisas. Originariamente fue una medida para enfrentar la
crisis y poder pagar la deuda externa,
pero pronto se vio que constituía un poderoso
instrumento de política
económica: desde el gobierno podían
establecerse prioridades para el uso de divisas, y esto era una
cuestión que preocupaba no solo a los distintos sectores
internos sino, a los grandes aspirantes externos a disponer de
ellas: Gran Bretaña y Estados
Unidos. - En 1933 – durante el gobierno del general justo
-, una sustancial reforma estableció dos mercados de
cambio:
- Uno, regulado por el Estado, administraba las divisas
provenientes de las exportaciones agropecuarias tradicionales;
y - El otro, donde se compraban y vendían
libremente las originadas en prestamos recibidos, o en exportaciones no tradicionales, o como las
industriales.
Para el primero, el Estado se hizo de una importante
masa de recursos, y sobre todo pudo decidir sobre su uso.
Así estableció una serie de prioridades para vender
las divisas que controlaba: el servicio de la
deuda externa
era la primera, luego la atención de las importaciones
esenciales y en tercer término las remesas de las empresas.
- Avanzando sobre el control de las finanzas, en
1935 se creo el Banco Central, cuya función
principal era regular las fluctuaciones ciclicas de la masa
monetaria. - También se comenzó a regular la
comercialización de la
producción. Se crearon Juntas
Reguladoras Utilizando fondos provenientes del control
de cambios, la junta nacional de granos aseguro un precio
mínimo para los productores rurales, evitándoles
tener que vender en el peor momento. La junta nacional de
carnes apuntó al mismo objetivo. - El conjunto de la economía fue
cerrándose progresivamente. - Se creó el Instituto Movilizador, para
favorecer a los grandes productores cuyas empresas
estuvieran amenazadas. - Surge la industrialización por
sustitución de importaciones:
Con la prosperidad de las décadas anteriores se
había constituido en el país un mercado consumidor de
importancia. El cierre creciente de la economía, los altos
aranceles, la
crisis económica mundial y la escasez de divisas creaban
condiciones adecuadas para sustituir los bienes
importados por otros producidos localmente. Creció mucho
el textil, pero también la mayoría de las
actividades volcadas al consumo de
alimentos,
confecciones y productos
químicos y metálicos diversos.
Los grandes capitales se orientaron hacia la industria.
La sustitución de importaciones
ofrecía una ganancia rápida. Se encontró en
la industrialización sustitutiva un nuevo campo, que se
complemento luego con la inversión inmobiliaria. La eficacia del
gobierno revolucionario quedo demostrada por su capacidad para
enfrentar la difícil situación económica. La
Depresión persistió hasta
1932.
El gobierno opto por mantener el servicio de la
deuda externa,
debieron reducirse drásticamente tanto las importaciones
como los gastos del
Estado.
Gran Bretaña se refugió en el
proteccionismo comercial, defendiendo la inconvertibilidad de la
libra.
En el marco de la crisis mundial del 30, Gran
Bretaña opto por reconcentrarse en su imperio, fortalecer
sus vínculos con las colonias y dominios con quienes
tendría preferencia para establecer relaciones
comerciales.
Se decidió reducir en un tercio las compras de carne
congelada argentina, que podía reemplazarse por la de
Australia, y en un 10 % la enfriada.
En 1933, una misión
encabezada por el vicepresidente Julio Argentino Roca negocio en
Londres las condiciones para el mantenimiento
de la cuota argentina de carne.
El tratado firmado por Roca y el ministro inglés
Runciman limitó a 15 % el cupo que podría ser
manejado por frigoríficos nacionales; a cambio de ello
Gran Bretaña se aseguró que la totalidad de las
libras generadas por este comercio se emplearían en la
propia Gran Bretaña: en el pago de la deuda,
importación de carbón, y material ferroviario.
Además se le concedían beneficios como la
reducción de impuestos,
etc.
La oposición más consistente fue la del
Partido Socialista.
En 1935 el senador por Santa Fe Lisandro de La Torre
solicito una investigación sobre el comercio de las
carnes en el país y las actividades de los
frigoríficos y embistió fuertemente contra el
gobierno.
Su intervención duro varios días y suscito
una violenta respuesta de los ministros Duhau y Pinedo. En una de
sus sesiones, un hombre de
acción vinculado a Duhau hizo un disparo de revolver
contra De La Torre, pero impacto en el senador Enzo
Bordabehere.
El estallido de una nueva guerra (Argentina se mantuvo
nuevamente neutral), impactó primero sobre las relaciones
con Inglaterra, ya
que los mercados europeos se empezaron a cerrar.
Pinedo desarrolló un Plan de
Reactivación Económica: insistir en la copra de
cosechas por parte del estado para sostener su precio y a la
vez estimular la construcción pública y privada,
remarcando la importancia de estimular la industria. Se
advertía una economía muy cerrada en sí
misma y se proponía estimular las industrias
"naturales". Este plan
requería una mayor intervención del
estado.
Partidos políticos, ejército, Iglesia y
poder. La crisis político –
ideológica.
El grueso de la clase política optaba por la
defensa de las instituciones constitucionales, señalando
que éstas no habían sido ejercidas en las formas
más crudas de la democracia.
– Los Nacionalistas: (teóricos del
corporativismo, del revisionismo rosista, etc.)
Se enorgullecían del elitismo autoritario.
Estuvieron influidos por regímenes autoritarios como la
Italia de
Mussolini. Los militantes nacionalistas sólo
ocuparon cargos de menor importancia dentro del
gobierno.
Contaban con el apoyo de Uriburo: hablaba
abominando la democracia, reclamando una reforma
institucional y predicando las ventajas del corporativismo
y la representación funcional.
Eran mucho más eficaces para golpear que
para construir.
Redujeron a todos sus enemigos a uno: las altas
finanzas y la
explotación internacional se fundían con los
comunistas, los extranjeros causantes de la disgregación
nacional y también los judíos, unidos en una
siniestra confabulación. Reclamaban por la vuelta a una
sociedad jerárquica, organizada por un estado
corporativo y cimentada por un catolicismo
integral.
Reclamaban la constitución de una nueva
minoría dirigente, nacional que confiaban encontrar en el
ejército.
- Partido Demócrata Nacional:
Coalición heterogénea de partidos
provinciales, en torno a la
candidatura de Justo.
- U.C.R.
Excluidos de la lucha comicial, los radicales apelaron a
la insurrección sin lograr éxito. Al margen de esta
actividad, el radicalismo se organizó bajo la dirección de Alvear (reunificó el
partido) dentro de una línea muy moderada que no
tenía otro programa que la reconquista del poder a
través de elecciones libres.
El gobierno vetó la candidatura de Alvear, por lo
que los radicales volvieron a su política de
abstención.
Sacudido por un oscuro problema de concesiones
eléctricas en las que habían participado sus
concejales, surge dentro del partido una división: la
FORJA, en donde los jóvenes de la reforma
estudiantil del 18´empezaron a participar de la
política.
- Iglesia:
Se acercaron a las clases dirigentes, y creó el
espacio para el manifiesto de las ideas de una sociedad
autoritaria, jerárquica y
católica.
- Militares:
El nuevo perfil militar fue el desarrollo de una
conciencia nacionalista. Este era un nacionalismo
tradicional, ortodoxo, xenófobo y jerárquico.
Insistía en la necesidad de la
"autarquía".
- Sindicalistas:
Desde los partidos políticosopoditores, empezaron
a dar prioridad a los reclamos democráticos y al
enfrentamiento político con el gobierno y presionaron para
alinear en él a las organizaciones
sindicales.
- Frentes nacionales.
Surgieron dos frentes nacionales que agruparon a las
derechas y a las izquierdas. En un acto de 1ro de mayo, se
"juntaron" los principales partidos de la oposición:
socialistas, comunistas, radicales, demoprogresistas, socialistas
y comunistas. Reclamaron por la libertad y la democracia.
Se lo denominó "Frente Popular". El estado
reprimió a los sindicalistas combativos, y se
aplicó por ejemplo, una ley de Represión del
Comunismo.
El gobierno de la Concordancia fue identificado
con el enemigo universal.
Las derechas habían convocado a un "Frente
nacional", contra el frente popular.
La guerra civil española, dividió
aún más las aguas:
- En las derechas, integróa conservadores
autoritarios, nacionalistas, filofascistas, y católicos
integristas, en una rección contra el liberalismo
democrático. - Enfrentados a estos últimos, un bloque de
solidaridades: radicalismo, comunismo,
socialistas, Federación Universitaria, dirigentes
sindicales.
Con motivo de la segunda guerra
mundial se formó Acción Argentina. Se
dedicaba a denunciar las actividades de los nazis en el
país y la injerencia de la Embajada Alemana. En ella
participaron: radicales, socialistas, intelectuales
independientes y miembros de la oligarquía conservadora.
Se diferenciaba del antiguo frente popular por la presencia de
estos recientes conversos a los valores de
la democracia.
En 1940, Ortiz debe abandonar el poder por un problema
de salud. Este
hombre, que
manifestó cierta tendencia a buscar una salida para la
turbia situación política, dejó el gobierno
en manos de su vicepresidente, Castillo.
El gobierno de Castillo duró tres años y
desde el primer momento se advirtió que retomaba la
tradición del fraude. Se
atrevió a acentuar aun más las tendencias
reaccionarias de sus predecesores.
Los grupos pronazis lo rodearon y tiñeron su
administración con sombríos colores. Y los
sectores militares favorables al eje trataron de forzar la
política para orientarla en el sentido que ellos
preferían.
Dentro del país se estaba produciendo una
verdadera explosión intelectual que giraba alrededor de
los problemas de la nación.
La Reforma Universitaria, con su ideología
antiimperialista, democrática y popular, empezaba a
penetrar en la política.
Con la revista
"Claridad", se reunen a muchos intelectuales y escritores que
habían militado en el "grupo Boedo" y los del
"grupo Florida", partidarios de una renovación
estética se nuclearon en la Revista
Sur.
Sin embargo, ambos grupos se alinearon en el bando de
los defensores de la democracia. También la
instalación de alguna editoriales creadas por
españoles multiplicaron la actividad del mundo intelectual
y artístico.
Había en todo este movimiento una tendencia
fuerte al análisis de los problemas de la sociedad,
la crítica y la propuesta de soluciones
alternativas para cuestiones específicas: la educación, la
salud, la
cuestión agraria, la condición de la
mujer.
Pero lo que predomina es el espíritu
reformista y la convocatoria a todos quienes coinciden con
al aspiración al progreso, la libertad, la
democracia, y una sociedad más
justa.
Luego este movimiento intelectual se preocupó por
lo nacional, por "el ser nacional".
Como consecuencia de la neutralidad arriba mencionada,
EE.UU. excluyó a la Argentina del plan de rearme y
los grupos democráticos opositores empezaron a recibir
fuerte apoyo de la embajada.
Durante toda la década, "Década
Infame", desde el gobierno se intentó alertar por el
resurgimiento de las masas ciegas y la turbia democracia, y
justificó el "fraude
patriótico".
Caída de Castillo:
Para su sucesión Castillo se inclinó, como
candidato de la concordancia, por Robustiano Patrón
Costas.
Las ods alianzas políticas empezaron a cultivar a
los jefes militares, esperando que las FF.AA. ayudaran a
desequilibrar una situación trabada y a fortalecer un
régimen cada vez más débil .Los radicales
apoyaron la candidatura de Ramírez. Los oficiales
discutieron, de los cuales se destacó la logia
G.O.U.
Quienes llevaron a la ruptura del orden, cuando Castillo
pidió la renuncia del ministro Ramírez. Los
militares rompieron por segunda vez el orden institucional, sin
siquiera saber la figura que lo
encabezaría.
Orígenes del peronismo
Mientras los coroneles discutían acerca de la
actitud que se
debía tomar con respecto a la guerra, J.D.
Perón descubría la posibilidad de poner en
funcionamiento un plan más
sutil. Aún cuando ocupaba la subsecretaría de
guerra, logró que se lo designara presidente del
Departamento nacional del Trabajo, y sobre esta base
organizó enseguida la Secretaría de trabajo y
Previsión, con jerarquía ministerial. Con la
experiencia adquirida en Italia durante la
Italia Fascista y
con el consejo de algún asesor formado en el sindicalismo
español, Perón
comenzó a buscar apoyo de algunos dirigentes obreros y
logró, no siempre limpiamente, contar con el apoyo de un
grupo de sindicales.
Reemplazado Ramírez por Farrel, la
fisonomía del gobierno comenzó a variar
sensiblemente bajo la creciente influencia de Perón, que
ocupó, además de la secretaría de Trabajo y
Previsión, el Ministerio de Guerra, y la
vicepresidencia.
Se dedicó a vincularse con los dirigentes
sindicales, excepto los comunistas, se los impulsó a
organizarse y a presentar sus demandas, que se dirimían
por los contratos colectivos de trabajo, se
extendió el régimen de jubilaciones, de vacaciones
pagas, de accidentes de
trabajo, se equilibraron las relaciones entre los patrones y los
obreros. El estatuto del peón fue una de los
avances más novedosos.
Creó el consejo Nacional de Posguerra. La
industria
creció sustantivamente tanto para importar, como para
sustituir importaciones.
Por una parte se procuró destruir a los
opositores, en parte por la vía de la represión, y
en parte por la creación de una atmósfera hostil a
los partidos tradicionales, a los que se hacía responsable
de la perversión de la democracia que sólo
habían promovido los conservadores. Por otra, se
trató de poner en funcionamiento un plan de
acción para consolidar el poder de los grupos dominantes,
organizando las fuerzas económicas y sociales de tal
manera que quedaran al servicio de
los designios de hegemonía continental que acariciaba el
Estado Mayor del ejército.
Parte del ejército, vio el peligro que
entrañaba la organización de poder que Perón
construía en su beneficio, y opinaron que
constituía una amenaza para las instituciones
democráticas. Ésta fue también la
opinión de los partidos tradicionales y de los vastos
sectores de clase media que formaron en la "Marcha de la
Constitución y de la Libertad", nutrida
concentración con la que se quiso mostrar la impopularidad
del régimen. La defensa de la democracia servia como
estandarte, en el cual confluían todos los sectores
políticos.
La presión de los sectores conservadores
movió a un grupo militar a exigir la renuncia de Perón a
todos sus cargos y su procesamiento. En un primer instante la
ofensiva tuvo éxito, pero las fuerzas opositoras no
lograron luego aprovecharlo y dieron tiempo a que se
organizaran los sectores peronistas, los que con apoyo militar y
policial, se dispusieron a organizar un movimiento popular
para lograr el retorno de Perón. El
17 de octubre de 1945, nutridas columnas de sus partidarios
emprendieron la marcha sobre el centro de Buenos Aires desde las
zonas suburbanas y se concentraron en la Plaza de
Mayo solicitando la libertad y el regreso de su
jefe.
La oposición no se atrevió a obrar y el
gobierno ofreció una especie de transacción:
Perón quedaría en libertad, abandonaría la
función pública y afrontaría la lucha
electoral en elecciones libres que controlaría el
ejército. Una vez en libertad, Perón
apareció en el balcón de la Casa de Gobierno y
consolidó su triunfo arengando a la muchedumbre en un
verdadero alarde de demagogia.
A. Rouquié, lo compara con un "Bombero
Piromaníaco", que agrega combustible a la caldera,
hasta el límite de su estallido, y al mismo tiempo
controla la válvula de escape.
El resultado fue un nuevo reagrupamiento
político que se contrapuso esas nuevas masas a
los tradicionales partidos de clase media y de clases populares,
que aparecieron confundidos en lo que se llamó
"Oligarquía".
Para enfrentar a Perón en las elecciones se
unieron radicales, demócratas progresistas, socialistas y
comunistas, que formaron la Unión
Democrática y sostuvieron la candidatura del radical
Tamborini – Mosca. Su discurso se
basó en la defensa de la democracia y la derrota del
totalitarismo.
La fórmula Perón – Quijano
(partido Laborista) estaba apoyada por fuertes sectores
del ejército y de la Iglesia. Asumieron el discurso de la
seguridad socia,
de la reforma justa, y posible, a la que sólo se
oponía el egoísmo de unos pocos
privilegiados.
Contrapuso la democracia forma de la oposición a
la democracia real de la justicia
social, y dividió entre el "pueblo" y la
"oligarquía".
La embajada de EE.UU. acusó a Perón de ser
agente del nazismo y
respaldó a la Unión Democrática. La
respuesta fue contundente: "Braden o
Perón".
El orden peronista: centralización y
diversificación del aparato estatal.
Perón tenía la ayuda de Farrel que le
facilitó las cosas: Intervención a todas las
universidades, y la expulsión de los profesores que
estaban contra él. Perón continuó con ala
remoción de los cuadros administrativos y judiciales, sin
detenerse siquiera ante la corte suprema de justicia.
El gobierno peronista mantuvo la retórica
antinorteamericana, que elaboró luego en la doctrina de la
"tercera posición", pero estableció
relaciooens diplomáticas con la URSS e intentó
mejorar sus relaciones con Washington.
El comercio exterior
fue vulnerable. Las exportaciones
habían retrocedido ante la presencia Norteamericana. En
1948 se lanzó el Plan Marshall, en donde prohibió
que los dólares aportados a Europa fueran
utilizados para importaciones argentinas. EEUU inundó el
mundo con cereales subsidiados y Argentina
retrocedió.
Con las libras argentinas que se mantuvieron en Londres,
el gobierno arregló la nacionalización de los
trenes.
La guerra mundial,
la crisis de los mercados y el aislamiento, contribuyeron a
profundizar el proceso de sustitución de
importaciones, que se extendió más allá
de los productos naturales y se avanzó en el sector
metalúrgico y otros. Esto significó una vuelta
al plan Pinedo.
Esto significaba el acercamiento con EE.UU., así
como de procurar la recuperación de los mercados de los
productos agropecuarios.
Una segunda alternativa, planteada por los militares:
profundizar la sustitución de importaciones, extenderla a
la producción de insumos básicos, con una decisiva
intervención del estado y asegurar así la
autarquía.
Esta inspiración se dibuja en el primer plan
quinquenal:
Plan Quinquenal: 1947 – 1951. Constaba de cuatro
aspectos fundamentales para su éxito:
– Prever las necesidades de materia prima
de origen nacional, combustibles, energía
eléctrica (hidráulica y térmica)
maquinarias y transportes.
– Conocimiento y
verificación del estado y eficiencia de los
sistemas de
explotación, producción y distribución de esos elementos.
– Desarrollar el programa mínimo de inversiones y
obras necesarios para asegurar los suministros de materias
primas, energía y combustible y desarrollar así la
industria y
agricultura.
Creación de SOMISA.
– Descentralizar la industria, diversificar la
producción, crear fuentes de
energía, vías de comunicación, medios de transporte y
aumentar los mercados consumidores.
Se incluyeron también una serie de medidas para
reformar la educación en todos
los niveles, organizar la sanidad y los servicios
públicos.
Se creó el Instituto Argentino de Promoción del Intercambio (IAPI),que
monopolizó el comercio exterior
y transfirió al sector industrial y urbano ingresos
provenientes del campo, mediante la diferencia entre los precios
pagados y los obtenidos por la venta en el
exterior. El agro ya no constituía la rueda maestra de la
economía.
Se constituyó una verdadera "Cadena de la
Felicidad", mantenida por las divisas acumuladas durante la
guerra:
Alta ocupación + Salarios en Alza
= Expansión de la demanda.
Inflación
Ganancias importantes
Para los empresarios.
Perón concibe una nueva concepción del
Estado:
Estado – Dirigir economía
– Velar por la seguridad
– Ámbito donde los intereses sociales
organizados
negocian y dirimen conflictos
Adopta una política Keynesiana,
dándole fuerte impulso a la participación del
Estado en la dirección y regulación de la
economía.
Se nacionalizaron: Teléfonos, gas, algunas
empresas de
electricidad y
el BCRA. Se dio impulso a aerolíneas Argentinas y a
gas del
estado.
Se constituyó el Estado benefactor. Sus
raíces eran más políticas que
económicas: el terror a las posibles consecuencias
sociales del desempleo, el
recuerdo de la crisis de la primera posguerra. La justicia
social sirvió para mantener el mercado interno. Se
congelaron los alquileres, se establecieron salarios
mínimos y precios
máximos, mejoró la salud pública,
etc.
La organización obrera se consolidó. La
ley de asociaciones profesionales aseguró la
existencia de grandes y poderosas organizaciones
– un sindicato por
rama de industria y una confederación única –
para negociar de igual a igual con los representantes patronales,
pero dependientes de la "personería gremial",
otorgada por el estado. Las orientaciones y demandas circulaban
desde arriba hacia abajo y la CGT era la responsable de trasmitir
las directivas del estado.
Las huelgas fueron numerosas, que solucionó los
conflictos mediante los mecanismos de arbitraje y en su
defecto se optó por reprimirlos.
Su esposa, Eva Duarte de Perón, desde la
secretaría de trabajo, se dedicó a cumplir ese
trabajo de mediación. Pero a su vez creó una
fundación, que llevaba su nombre, para legar a aquellos
sectores pobres no sindicalizados. Practicó la
acción directa.
Los medios de comunicación machacaban constantemente
sobre esta imagen, entre
benefactora y reparadora, replicada luego por la escuela,
constituyendo una nueva identidad social, "los
humildes".
La coyuntura externa comenzó a revertirse en
1949: los precios
volvieron a su normalidad y los mercados se contraían,
mientras que las reservas se agotaron. El desarrollo de la
industria hacía al país más dependiente de
sus importaciones y provocaba inflación, paro y
desocupación.
Se necesitó un segundo plan
quinquenal:
- Se restringió el consumo
interno. - Fueron eliminados subsidios.
- Se estableció una veda al consumo de
carnes. - Se levantó el congelamiento de los
alquileres - Se proclamó la vuelta al campo.
- Se restringió el crédito y el uso de divisas.
- Se reactivó el proyecto SOMISA.
- Se congelaron los contratos de
trabajo. - Concurrencia a capitales extranjeros (Ley de
Radicación de Capitales).
Autoritarismo y propaganda
Perón, caracterizó su gobierno aparte de
por sus obras en materia
social, por un creciente autoritarismo. Reprimió a la
oposición, reemplazó a la Corte Suprema,
utilizó el recurso de la intervención,
eliminó la autonomía de las universidades. El
poder
legislativo fue respetado pero vaciado de todo contenido
real.
Formó una importante cadena de diarios y radios,
que se condujo desde la Secretaría de Prensa y
Difusión. Los diarios independientes fueron presionados de
mil maneras.
La reforma de la constitución de 1949
acabó con la única "cláusula" institucional
para salvaguardar al autoritarismo: la posibilidad de
reelección.
Par disciplinar las distintas fuerzas emergentes, se
utilizó la autoridad del estado y se utilizó el
liderazgo
personal e
intransferible que se constituyó naturalmente pero que
luego, fue alimentado por la maquinaria propagandística.
Perón exigió de cada diputado o senador una
renuncia en blanco, como garantía de su disciplina.
Por otra parte, si bien el peronismo
segó sistemáticamente los ámbitos de
participación autónoma y tuvo una tendencia a
peronizar cualquier espacio de la sociedad, no es menos
cierto que encarnó y concretó un vigoroso
movimiento democratizador, que aseguraba los derechos políticos y
sociales de vastos sectores hasta entonces al margen.
Partidos políticos y centros de
poder.
Iglesia:
Durante el primer gobierno y parte del segundo
existió un acuerdo básico: el gobierno mantuvo la
enseñanza religiosa y concedió la
conducción de las universidades a personajes vinculados
con el clericalismo hispanófilo. Reservó un lugar
importante en el ceremonial público e incorporó a
algunos sacerdotes al gobierno. Fue sin embargo una
relación distante.
La fundación del Partido Demócrata
Cristiano, marcó el comienzo del conflicto
entre Perón y la Iglesia, que rápidamente
llevó a su caída. Ambos no
aceptaban:
Iglesia Beneficencia del Estado
Culto Laico hacia Perón y Evita.
Organización de estudiantes
universitarios.
Gobierno Participación política de la
Iglesia.
Participación en el campo gremial.
Como respuesta el gobierno:
- Prohibió las procesiones.
- Suprimió la enseñanza
religiosa. - Se permitió el divorcio
vincular. - Se reabrieron los prostíbulos.
- Se envió un proyecto de reforma para separar
la iglesia del estado.
Fuerzas Armadas:
Recurrió habitualmente a oficiales para
desempeñar cargos de importancia y se cuidó tanto
de inmiscuirse en su vida interna como de darles cabida
institucional. Coincidió con el ejercito en temas como la
independencia económica, la unidad nacional y el orden, y
sobre todo la postura de la "tercera posición". Esto
estaba alterado por el estilo plebeyo del gobierno y sobre todo
por la presencia, acción y palabra de Evita.
Los problemas con los militares siguieron a un avance
inicial del régimen sobre la institución, ante la
que en un principio había mantenido una cierta
prescindencia.
Se preocupó de ganar apoyos entre los oficiales y
también entre los suboficiales beneficiados con el derecho
al voto, a lo que se agregó la posibilidad de "abrir los
cuadros".
Se indignaban ante los avances del autoritarismo y se
irritaban sobre todo ante Eva Perón. Provocaron algunas
intentonas, con lo que Perón declaró el estado de
guerra interna.
Según Peter Waldman, Perón se
conformó con aislarlas y neutralizarlas
políticamente, en la medida de lo posible. Mejoró
las condiciones de vida de todos los cuadros. Aprovechó
las rivalidades entre las diferentes armas y entre
grupos de jefes y oficiales y apeló a la esencias
apolítica de las instituciones militares. Las concesiones
más importantes fueron las grandes compras de
armamento en el período de posguerra. Se creó un
Consejo Nacional de Defensa (esperaba que el desarrollo de una
industria pesada nacional estimulara las empresas
privadas).
Se otorgaron mejoras salariales, se entregaron
créditos y se dictó una reglamentación
más favorable de las condiciones de ascensos.
El otro método que
ejerció Perón consistió en crear rivalidades
entre las distintas armas y entre los
distintos grados, iniciando un proceso de democratización
dentro de la fuerza. Otorgó el sufragio a los suboficiales
y les facilitó el ingreso a la carrera militar a sus
hijos.
Entre los valores
considerados indiscutibles figura la lealtad al Estado y a la
Nación y a una actitud de
total prescindencia respecto de las lides políticas
cotidianas.
Después del 51´este pacto perdió
interés
en las partes.
Los militares pensaban que tarde o temprano iban a ser
absorbidos por el estado peronista.
Rasgos Militares del sistema de
gobierno:
La razón más importante de la conformidad
política de las fuerzas armadas está mas bien, en
el rasgo fundamentalmente militarista del sistema de gobierno
peronista. Una idea de esto nos da la gran cantidad de
disposiciones legales referentes a la seguridad
nacional. Esta nueva concepción de la defensa "La
nación en armas" y constituía hacia fines de la
segunda guerra la base para el análisis de defensa del país. La
tesis central
establece que una nación debe movilizar todos sus
recursos, todo su potencial humano, económico e
ideológico, para poder imponerse en una contienda
bélica moderna. Esto significa que el limite entre la paz
y la guerra desaparece.
Esta fusión de
la esfera militar y la civil llevó a que se concediera
creciente importancia de la defensa en los planes
políticos:
- Las medidas de protección a la industria
nacional y a la legislación social, desempeñaron
un papel
esencial las consideraciones acerca de la defensa del
país. En lo que respecta a la protección de la
industria se insistía en que la capacidad defensiva de
un país depende de su potencia
económica y en especial de su potencia
industria. La concentración de Argentina en la exportación de productos agrarios no le
permitiría resistir un conflicto armado de larga
duración y la dejaría totalmente indefensa en el
caso de un bloqueo. - Las reformas sociales contaron con el
beneplácito de la fuerzas armadas pues éstas
consideraban que las tensiones sociales iban en desmedro de la
voluntad defensiva y de las disposiciones para la lucha de la
población. - En sus esfuerzos por obtener una visión
panorámica de los recursos más importantes de
país, mediante estadísticas y registros, se
advierte un segundo objetivo: el
de facilitar el acceso del estado a dichos recursos en caso de
guerra. - Una de las metas de la política en materia de
salud
pública era sin duda, la reducción del
número de individuos no aptos para el servicio
militar. - La emancipación social y legal de la mujer fue
fomentada, en vistas del papel que desempeñó la
mano de obra femenina en la segunda
guerra mundial. - Hasta la política religiosa se vio en gran
parte condicionada por la convicción de que la potencia
defensiva nacional aumenta cuando todos los ciudadanos tienen
en común determinadas creencias y
principios. - Los teóricos militares argentinos
señalaban que la superioridad bélica de los
estados autoritarios era superior al de los estados
democráticos.
Sería un error pretender buscar el origen de
todas las medidas de Perón en motivos y principios
militares.
La intención de Perón era inmunizar a los obreros
contra las corrientes comunistas y las tendencias
revolucionarias, mediante una mejora de su situación. Su
intención era contribuir a la estabilización del
orden social vigente, corrigiendo su punto más
débil: la excesiva falta de privilegios de los
trabajadores. Esos planes fueron arruinados por la creciente
violencia de los ataques de la oposición, que lo obligaron
a buscar el apoyo de las clases obreras y de los Sindicatos.
Con motivo de la crisis de económica,
Perón empezó a afloja su política de
seguridad
social. Ante esta situación las organizaciones
laborales no protestaron ni ejercieron presiones sobre el
gobierno para que este continuara tomando partido por los
trabajadores: acataron de buen grado las medidas de Perón.
Eso ocurrió porque habían perdido toda
autonomía y se habían incorporado al sistema de
poder peronista.
Se exceptúa a Perón de toda crítica
y se culpaba a las fuerzas reaccionarias del país y del
exterior a las que se hacía responsable de los elementos
corruptos desleales e ineficientes. La convicción de que
Perón era irremplazable se tendía a través
de todas las manifestaciones de los sindicatos y
obreros.
Por eso es sorprendente que no hayan defendido al
gobierno con más fervor cuando este fue atacado,
dependían tanto de su lider que hasta le hicieron caso en
su última voluntad
Unidad 4: Estado y sociedad en la
Argentina en los últimos años.
1955-1966
Lonardi, y Aramburu fueron los presidentes que
gobernaron durante esta interrupción de la democracia. La
intención de la Revolución Libertadora
consistía en fundar un régimen político
basado en los partidos y en el fortalecimiento de los mecanismos
parlamentarios, el cual fracasó completamente.
La propuesta de proscribir al peronismo, que
rápidamente se impuso entre los revolucionarios, se
decidió no tanto en nombre de la racionalidad capitalista
como en el de la regeneración democrática que el
mundo alentaba. Además definió un a escena
política ficticia, ilegítima y constitutivamente
inestable, que abrió camino a la puja entre las grandes
fuerzas corporativas.
Como se quería terminar con todo rastro del
régimen peronista, se derogó la constitución
del ‘49 por decreto de Aramburu, quien encabezó la
lucha anti-peronista.
La exclusión del peronismo fue
para los vencedores de 1955 un requisito para poder operar esa
transformación en las relaciones de la sociedad, y a la
vez fuente de mayores dificultades. Entre las fuerzas sociales
embarcadas en la transformación, que no habían
terminado de definir sus objetivos,
primacías y alianzas, y las antiguas que conservaban una
importante capacidad de resistencia, se produjo una
situación que Juan Portantiero (quien fue?) definió
como empate.
Este período correspondió al
establecimiento de una fórmula política
dual, se caracterizó por el hecho de que la
perdurabilidad de cada gobierno durante este período
estuvo en jaque desde el momento mismo de su inauguración
y que, en la práctica, implementó mecanismos que
fueron, sobre todo, límites por los distintos actores
sociales y políticos; es decir, el empate fue interno a
cada gobierno en la medida que estuvo condicionado por presiones
externas y limitado por su heterogeneidad interna. En el mismo,
los mecanismos parlamentarios coexistieron, de manera conflictiva
y a veces antagónicas, con modalidades
extra-institucionales de hacer política.
El principal resultado de este dualismo fue que los dos
bloque principales de esta sociedad – es decir sector popular
(representados por los sindicatos) y
el frente anti-peronista (sectores burgueses y clase media) rara
ves compartieron la misma arena política para la
resolución de conflictos y el logro de acuerdos basados en
mutuas concesiones.
El sector popular y especialmente la clase obrera, que
se había expresado a través del peronismo,
quedó privado de toda representación tanto en las
instituciones parlamentarias semidemocráticas, como en la
maquinaria institucional del estado; y su presión se
redujo a la capacidad de desestabilizar, desde afuera del
escenario político oficial, a cada uno de los
regímenes civiles y militares que se sucedieron durante el
período (cuestión peronista). En cambio, sus
adversarios sociales, que habían sufrido una
exclusión política parcial durante la época
peronista, tuvieron la posibilidad de recurrir tanto a mecanismos
parlamentarios como extra-institucionales.
Al principio el grupo anti-peronista se pudo mantener
más o menos unidos bajo la bandera de la democracia, que
fue levantada oponiéndola a las características con que se identificaba al
régimen peronista. Poco a poco, esta situación se
fue alterando y partidos no peronistas y militares comenzaron a
expresar contenidos distintos, y a veces antagónicos. Se
debió a dos razones:
- los militares fueron perdiendo su vocación
democrática, lo que los llevó a enfrentarse con
los partidos. - los partidos
políticos no peronistas se transformaron en el
principal canal de expresión de una compleja
interacción entre dos controversias que dominaron la
escena política argentina luego de la caída de
Perón:
- una de ellas fue en torno a que
hacer con el peronismo. Las
diferentes opiniones iban desde el integracionismo (gradual
reabsorción del peronismo a la vida política,
reconociendo la necesidad de limpieza de ciertos aspectos de su
doctrina y forma de actuar) hasta el gorilismo ( que deseaba
eliminar completamente el cáncer peronista) - la otra estuvo vinculada al modelo
socio-económico, que reemplazaría supuestamente
al vigente entre 1945-1955.
Corrientes del ‘60
A partir de 1956 empezaron a surgir tres corrientes
divergentes en el antiperonismo,
- populismo reformista: no cuestionó las
premisas básicas del modelo
impulsado por los peronistas. Sólo formuló dos
críticas al gobierno peronista: que había
desalentado la producción agropecuaria; y que
había fracasado en la promoción de la industria pesada y el
desarrollo de la estructura económica y que el estado
había expandido desproporcionalmente sus gastos diarios,
retrasando la inversión en obra pública.
(radicalismo, aún cuando este se dividió
-1956-) - Desarrollistas: (estas ideas se implantaron
durante el gobierno de Frondizi, quien fue así en contra
de las ideas que habían identificado a su gobierno)
Sostuvieron que el estancamiento económico del
país se debía principalmente a la falta de
desarrollo de la industria de base, y para solucionar este
problema se debía recurrir a los capitales extranjeros
como factor de avance. No prestó un modelo irrestricto
al modelo de conciliación de clases, sino que
propugnó la introducción de significativos
ajustes del mismo, tendientes a favorecer a la burguesía
urbana (disminuir la renta de los trabajadores para aumentar la
ganancia de los industriales y así atraer la inversión extranjera), a pesar de nunca
abandonar los objetivos
integracionistas que habían predicado desde
1956. - Liberales: su programa e intereses tenían gran
cohesión, pero eran muy débiles electoralmente.
Su programa se caracteriza en:
- erradicar definitivamente al peronismo, y pulverizar
el sindicato
peronista. - producir un drástica
reducción en la intervención estatal - eliminar los sectores industriales
ineficientes, obtuvo amplio apoyo de la burguesía
argentina, pero no le sirvió para ganar demasiados
votos.
Unos de los rasgos fundamentales de la
disyunción que recorrió al antiperonismo en este
período fue que cada uno de los resultados sucesivos
estuvo determinado por el sentido en que, alternativamente,
oscilaron los liberales, aunque sólo ejercieron una
influencia mínima sobre el curso político y
económico del país. Es por eso, que hacia
mediados de los ’60 esta progresiva toma de conciencia
fue un actor decisivo que indujo a los liberales a optar por
una estrategia
abiertamente antidemocrática. Poniendo énfasis en
destruir al sistema institucional que nunca les había
permitido imponer sus ideas.
Los sindicatos peronistas.
el régimen militar fracaso rotundamente en sus
intentos de erradicar el peronismo de la clase trabajadora , ni
imponer su proyecto de crear un sistema de representación
y afiliación múltiple destinado a reemplazar las
pautas establecidas por la ley peronista. Sin embargo estos
intentos produjeron cambios importantes en el interior del
movimiento obrero a partir de 1.955:
- El estilo de control político de la clase
obrera (relación lider-masa) durante la época fue
radicalmente modificado .Los líderes sindicales del
período anterior fueron separados y nunca recuperaron su
anterior influencia . - El frustrado proyecto de los militares creo las
condiciones para el surgimiento de un movimiento sindical
peronista que ganó cierta independencia de Perón
y fue capaz de desarrollar su propia estrategia
política. La figura de Perón emergió como
el principal símbolo del retorno ha un pasado mejor ,
perdiendo de esta manera en parte su poder de controlar a los
líderes peronistas (sobre todo en las prov.)
. - Los líderes sindicales del peronismo
desarrollaron una aptitud q’ habían carecido hasta
1.955 : la capacidad de negociar con actores políticos
no peronistas , tales como los partidos las asociaciones
empresariales y los militares .Se transformaron así ,
como ya se mencionó, en vínculos de
presión y desestabilisación de los distintos
gobiernos del ’55 y ’56 . - Los sindicalistas peronistas del ‘55 actuaron
en una época muy diferente a la de sus antecesores
debido a la falta de la protección de Perón y a
la cambiante situación política. - La estrategia
defensiva y de oposición trajo aparejado q’ el
movimiento sindical modificara sus objetivos para adecuarlos a
los intermediarios q’ usara para lograr sus metas.
Además oculto su incapacidad para formular un
diagnostico propio de la crisis estructural q’ afectaba a
la economía
argentina desde los fines de las épocas del
’40 para proponer respuestas - El despliegue exitoso de las acciones de
contraataque del movimiento sindical impidió la completa
ejecución y consolidación de los proyectos de
estabilización y crecimiento de esta época, pero
no pudo revertir las significativas transformaciones sufridas
por la economía
Argentina a partir de 1959.
Izquierda:
- Se fue gestando en la Universidad
hasta el ’66, cuando se volcaron decididamente al
activismo, y entró a actuar en diferentes ámbitos
de la sociedad . - se formó mirando al peronismo (al cual le daba
un importante papel en el desarrollo de la humanidad) , y
posteriormente en la Revolución Cubana. - El marxismo era
su fuente de creencias básicas, del cual se
desprendían diferentes ramas. - Defendía lo nacional, era partidario del
antiimperialismo. - No tenían una programa de gobierno, reformas,
para mejorar la sociedad, sólo pensaban que lo primero y
principal era destruir el sistema política actual, para
luego construir algo nuevo. - Creían que la democracia era una forma, las
libertades individuales una farsa e ilusionarse con ellas era
sólo encubrir a la opresión - Consideraban a la democracia: "como el opio
burgués"
Los Militares , tutores del sistema
semidemocrático
A partir de 1955 los militares modificaron gradualmente
su modo de intervención en el gobierno
En una 1º etapa desarrollaron un estilo de
intervención tutelar :
- La proscripción del peronismo y de las
instituciones representativas del estado - El ejercicio de presiones y de su poder de
veto sobre las medidas políticas de los gobiernos
constitucionales instalados a partir de 1958, recurriendo
repentinamente a la amenaza de deponer las autoridades
constitucionales si las mismas no satisfacían sus
demandas (32 propuestas a Frondizi)
Todo esto se hizo en nombre de la democracia y
también las acciones
emprendidas contra sus enemigos .
1966 – 1976
Viendo los resultados que trajo la intervención
tutelar, importantes sectores de las fuerzas armadas observan que
los beneficios obtenidos eran inferiores a los costos
ocasionados por esta.
Al respaldar las alternativas democráticas, los
militares estaban restringidos a lo que estas propusieron.
Percibieron además que eran vistos por la opinión
pública como responsables de la distorsión de las
políticas democráticas, sin siquiera obtener el
beneficio compensatorio de que sus objetivos se cumplieron;
además como referentes públicos, debían
adquirir posición ante los diferentes asuntos de gobierno.
Lo que generó una fragmentación en las FF.AA. sobre
que posiciones había que asumir y hasta que punto
había que influir a gobiernos democráticos.
Enfrentamientos que tubo su punto crítico en el de los
azules y colorados. La victoria de los azules (Onganía)
trajo aparejado el abandono de las prácticas de
intervención tutelar y dio lugar a las prácticas de
doctrinas de seguridad
nacional.
El fracaso de los gobiernos constitucionales, hizo que
se pierda la fe en la democracia en c/u de los sectores de la
sociedad, y las voces para romper el empate empezaron a
multiplicarse, todos reclamaban más autoridades y orden,
unos con tradición y otros con eficacia
.-
El gobierno de Illia estaba c/vez peor y c/ves era
más criticado por las personas, a la vez q’ se
resaltaba a través de campañas publicitarias y
periodísticas la figura de Onganía, Mariano
Grondona escribió: " Onganía, última
alternativa de eficacia orden y
autoridad especialmente " A esta altura parecía q’
el gobierno de Illia solo esperaba el golpe q’ se concreto en
1966, el 28 de junio, terminando de esta manera el empate
correspondiente al anterior período.
El golpe fue apoyado o visto de buena manera por todos
los ámbitos de la sociedad , este tuvo crédito
amplio y variado tenía q’ ver con la
indefinición inicial entre las diversas tendencias
q’ coexistían en el gobierno.
El comienzo de la aplicación de la doctrina y
seguridad
nacional se caracterizó por un shock autoritario
:
- Se disolvió el parlamento y la actividad
política - Se redujeron los ministerios a 5 y se creo el estado
mayor de presidencia donde se unificaban decisiones de distinta
índole. - Se comenzó a enconcetar la sociedad . La
represión del comunismo se
extendió a todas aquellas expresiones del pensamiento
crítico , de disidencia o hasta de diferencia (Universidad
y manifestación de nuevas costumbres)Esta censura
tenía un cierto consenso en la sociedad, en sectores
clericales y tradicionales
El gobierno había encontrado la forma
política adecuada para operar la gran
reestructuración de la sociedad y la economía
.
Acallado cualquier ámbito de expresión de
las tensiones de la sociedad y aun de las mismas opiniones,
podía diseñar su política con tranquilidad y
con un instrumento estatal poderoso en sus manos ( la
revolución no tiene plazos ) .
En cuanto a la reforma económica, estuvo
ampliamente influenciada y dirigida hacia los intereses
liberales, por esto :
-a corto plazo se buscó lograr una estabilidad
prolongada q’ eliminara una de las causas de la puja
sectorial
-a largo plazo , se proponía racionalizar el
funcionamiento de la economía toda y facilitar así
el desempeño de las empresas más eficientes
.
Así , la nueva política, modificaba
profundamente los equilibrios de la etapa del empate y volcaba a
la balanza en favor de los grandes empresarios . Además el
estado realizó un gran gasto en obras públicas para
formar un contexto que alentara el aumento de la eficacia en la
producción nacional. Se construyeron y refaccionaron
rutas, puentes, etc.
Esta política
económica generó un descontento creciente en la
sociedad, ya que se les prestaba muy poca atención a los
reclamos sindicales como a los distintos sectores de la
producción nacional.
A esto se le sumó el creciente sentido de
oposición al régimen de censura impuesto por los
militares.
Todo estos reclamos se materializaron en una de las
más grandes protestas de masas de la historia argentina: El
Cordobazo, que además simbolizó el inicio de
una ola de manifestación social (hasta 1975).
La ola que estalló en córdoba se
expresó de diferentes maneras. Una de ellas fue activismo
sindindical que era producto de
una nueva orientación sindical surgida en las grandes
industrias, para
la discusión de temas relacionados a cuestiones de
trabajo. El marco de estos nuevos sindicatos permitían
tratar temas relacionados a las relaciones sociales y a la misma
sociedad; en torno a la cual estaban muy disconformes.
A esta disconformidad se le unieron estudiantes,
productores rurales, sectores de la industria nacional y la
Iglesia ( movimiento de Sacerdotes del tercer Mundo). Todos estos
sectores se unieron formando un grupo único,
heterogéneo pero unitario.
Todos estos eran desencadenados muchas veces por hechos
sin mucha importancia. Ya que lo que se buscaba era criticar al
sistema vigente y a los sectores que lo apoyaban. Reclamos que se
manifestaban en protestas callejeras y cotidianamente en acciones
de reclamos en barrios o villas miserias.
También en esta corriente influyeron los
prospectos de la Alianza
para el progreso, donde se predicaba que si el poder
autoritario era fruto de una autoridad nacional; para quienes lo
enfrentaban la única alternativa era la revolución.
Esto incitaba aún más a la violencia.
En 1971, SITRAC-SITRAM, propusieron una unidad de toda
la izquierda, pero descubrieron que los trabajadores no los
acompañarían en un reclamo social-político
ante el estado, ya que estos políticamente seguían
siendo peronistas.
En este contexto surge la guerrilla que se caracterizaba
por:
- tenía la profunda convicción que para
derrocar al régimen militar no había otra
alternativa que hacerlo por vía de guerra. - aspiraban a transformar la movilización
espontanea de la sociedad en un alzamiento
generalizado. - la lógica de exclusión era llevada
hasta sus últimas consecuencias: el enemigo debía
ser aniquilado - el verdadero caldo de cultivo fue la experiencia
autoritaria. - Los principales grupos en la Argentina
fueron:
- ERP: (organización tronquista)
- Montoneros: quienes fueron los que mejor se
adaptaron a la situación del país, ya que eran
los que menos atados estaban a una ideología definida.
Triunfaron en el peronismo en la lectura
estratégica de Perón durante su ausencia, ganando
espacios para su acción autónoma y el
reconocimiento del líder. Buscaban apoyos en los amplios
sectores marginales. (asesinato de Aramburu). A la vuelta de
Peron se lanzaron a conquistar su apoyo y el de las amplias
estructuras
del partido
Los militares dieron cuenta que la figura de
Perón cada ves estaba más presente en la sociedad,
y ocupando en la política un lugar tan importante como el
del Presidente. Los Militares advirtieron que su salida estaba
cerca y que debían negociarla con las fuerzas soc. Y pol.,
y con Perón mismo.
Las crecientes protestas sociales (que ya era menos
reacio a conversar) y el asesinato de Aramburu fueron
suficientes, para la destitución de Onganía quien
ya ni podía conservar el orden.
Su sucesor Lewinston, trató de movilizar al
pueblo a una transformación en el sistema desde el
gobierno militar, pretensión algo ingenua. Por lo que fue
rápidamente depuesto.
Lanusse anunció el restablecimiento de la
actividad partidaria y la próxima convocatoria a
elecciones.
La vuelta a la democracia, se debía hacer sobre
las bases del GAN, un acuerdo para asegurar un verdadero gobierno
democrático, en que participaran todos los sectores
políticos, pero terminó siendo un "tira y afloje"
entre Perón y Lanusse.
Teóricamente el acuerdo tenía que ser
condición para convocar a las elecciones, pero viendo que
imposible negociar con Perón, decide pactar con una
condición mínima: que Perón no sea candidato
en las elecciones.
El movimiento peronista se hace heterogéneo
gracias al carácter que había adquirido la figura
ideal de Perón que reemplaza a su figura real,
fenómeno que el mismo Perón había alentado
apoyándose en su carisma personal. Para
todos sus seguidores Perón expresaba un sentimiento
nacional y popular, de reacción contra la reciente
experiencia de desnacionalización y privilegio, y para
unos era el líder
histórico (que traería bonanza), para otros el
líder
del tercer mundo, otros pensaban que era quien acabaría
con la subversión y otros lo veían como el retorno
del líder
pacífico (clases medias y altas).
Así el elegido fue Cámpora, su principal
títere y representante, que ganó las elecciones del
73. El día que Perón regresaba al país un
enfrentamiento en distintos grupos peronistas lo que
ocasionó la renuncia de este último.
Por lo que se convoca a elecciones nuevamente. Gana la
fórmula: Perón – Perón
Su gobierno se centró en:
- pacto social:
Procuraba solucionar el problema clásico de la
economía: la capacidad de los distintos sectores,
empeñados en la puja distributiva para frenarse
mutuamente. Se proponía solucionar el problema a
través de una concentración (hubo sectoriales y una
mayor que subsumía a todas). Para que esto tuviera
resultado el estado debía disciplinar a los actores
combinando persuasión y autoridad.
Como primeras medidas para que este empiece a funcionar
se estableció el congelamiento de los precios, la
supresión por 2 años de convenciones colectivas o
partidarias. Este efecto que perjudicaba a los trabajadores fue
contrarrestado por un aumento del 20% en los salarios.
Al principio trajo buenos resultados, pero al ser
violado por uno y otro lado por la poca intención de
cumplir el acuerdo que había en ambas partes, cayó
en una profunda crisis, que lo llevó a la
ruina.
- pacto político (proyecto inédito
en el peronismo) El propósito era el de convertir el
parlamento en un ámbito real de negociación entre partidos, revirtiendo
así la tendencia del peronismo a conferirle un aura de
legitimidad tanto a las críticas opositoras como a las
aspiraciones de oposición de invocar interese y
orientaciones populares. Por las tendencias autoritarias
tradicionales en el peronismo los principales apoyo a esta
medida de Perón estuvieron fuera del Peronismo
(radicalismo, izq. y der. Parlamentaria) - conducción más centralizada de su
movimiento: o sea los sindicatos. A través de una
modificación a la ley de asociaciones profesionales, que
tenían como objetivo
centralizar su poder y alargar sus mandatos. Además
buscó apoyar a los sindicalistas tradicionales que
habían sido desplazado por la izquierda
peronista.
Los peronismos que habitan dentro del
peronismo.
Dentro del peronismo se libró una lucha de poder.
Que por momentos fue feroz, que se desarrolló en
diferentes ámbitos hasta se llegaron a pelear, en los
grandes actos públicos para ocupar los lugares más
cercanos al líder.
Entre las culturas políticas incorporadas a
peronismo podían encontrarse dos grandes
concepciones:
- una se apoyaba en la vieja tradición
peronista, nacionalista y distribucionista, alimentada durante
la larga exclusión por la ilusión del retorno del
líder, y con el mágicamente de los tiempos de la
justicia
social, y un estilo político autoritario verticalista .
Fue el grupo Montoneros quienes se identificaron con esta
corriente - la otra menos precisa (parte imp. de sectores
populares), pero sobre todos en quien se incorporaron
tardíamente al peronismo, incorporando la crítica
radical de la sociedad, en la consigna "dependencia o
liberación. Fue representada por los sindicalismos y
grupos de extrema derecha.
El ERP, no
creía ni en Perón, ni en la democracia misma,
así que pasada una breve tregua en el ’73
retomó el activismo.
Los montoneros, que habían crecido
identificándose con el líder y tratando de encarnar
su discurso
durante su exilio; y que habían sido rechazados por
Perón, cuando este llegó al poder atribuían
esta actitud a la teoría
del entorno, o reinterpretaban el discurso de Perón
argumentando que este desviaciones tácticas propias de la
genialidad del líder.
Además la guerra de aparatos se desarrolló
bajo la terrible forma de terrorismo
(asesinatos). Para reprimir a esta surgió organizaciones
parapoliciales (AAA)
En 1975 I. Perón convoca al ejército a
encargarse de la represión subversiva, y el genocidio se
pone en marcha,
El gobierno de Isabel iba cada ves peor: la falta de
autoridad, luchas facciosas, la acción guerrillera, caos
económico y el terror creado por la AAA, hicieron visible
la necesidad de un cambio.
1976-19…
El 24 de marzo de 1976 la Junta de comandantes en jeje,
integrada por el general Videla, el almirante Massera y el
Brigadier Agosti, se hizo cargo del poder, dictó los
instrumentos legales del llamado Proceso de Reorganización
Nacional y designó como presidente a Videla.
Este gobierno se guió por los principio de la
Doctrina de Seguridad
Nacional, y por los principios liberales.
Económicamente durante este proceso se
aplicó una reforma financiera que dio lugar a grandes
devaluaciones y a la especulación financiera. Con esto se
benefició a los grandes grupos del incipiente
establishment nacional, que creció de manera impresionante
durante esta época, y se vio beneficiado por esta
política y por la capacidad para negociar con el gobierno.
Constituyéndose así en un factor de poder, que
hasta hoy en día no se puede negar ni dejar de
escuchar.
La propuesta de los militares consistía iba
más allá de los problemas de la sociedad: buscaban
eliminar la raíz del problema, que en su diagnóstico se encontraba en la sociedad
misma y en la naturaleza
irresoluta de sus conflictos.
Para acabar con estos problemas se aplicó un
terrorismo de
estado, técnicamente hablando. Los militares planearon una
cuidadosa operación de represión de carácter
clandestina. Para ello, cada arma se encargó de un
ámbito distinto, y la planificación general y la supervisión táctica estuvo en manos
de los más altos niveles de conducción castrense, y
los oficiales no desdeñaron en participar en tareas de
ejecución, poniendo en relieve el
carácter institucional de la acción y el compromiso
colectivo.
Este acto terrorista estuvo dividido en 4
etapas:
- secuestro (falcon verdes; las patotas)
- Tortura (distintas tácticas; por ejemplo:
picana eléctrica, violación sexual, etc.). Se
complementaba además con la tortura psicológica:
asistir simulacros de fusilamiento de padres, etc. El objetivo
de tortura era sacar información sobre la estructura de la
guerrilla, pero más en general buscaban quebrar la
resistencia del detenido anular sus defensas, acabar con su
dignidad y personalidad. - detención: los que sobrevivían a esta
tortura eran llevados a los "chupaderos", donde estaban
detenidos por un tiempo más o menos determinado en
alguno de los distintos centros clandestinos (ESMA,
etc.) - ejecución: (traslado) era el destino final
para los detenidos. Este paso no era dado sin la expresa
autorización de los más altos rangos del
ejército. So podía hacer de distintas
formas.
Pese a que la junta militar estableció la
pena de muerte
no la utilizó.
La mayorías de los cadáveres eran
enterrados en un cementerio sin nombre, quemados en fosas
colectivas, arrojadas al mar con buques de cemento, o en
fosas cavadas por las propias víctimas de antes de morir.
Así sólo hubo desaparecidos.
La mayoría de las desapariciones se producieron
entre el 76 y 78, y luego se redujeron a una expresión
mínima. Así el ERP fue
diezmado, y si bien la organización montoneros
siguió operando tuvo que vincularse sólo a acciones
terroristas, sin complemento en lo político.
Lo cierto es que aún acabadas estas
organizaciones, la represión continuó su marcha.
Cayeron así líderes de grupos civiles y sociales,
sacerdotes, abogados defensores de los derechos humanos
o personas sólo por ser parientes de alguien, aparecer en
una agenda o haber sido mencionadas en una tortura.
Pero el verdadero objetivo eran los vivos, el conjunto
de la sociedad que, antes de emprender su transformación
profunda, debía ser controlado y dominado por el terror y
la palabra. Así el estado se desdobló:
- una parte clandestina y terrorista, practicó
una represión sin responsables, eximida de responder a
reclamos. - la otra pública apoyada en un orden
público que ella misma estableció, silenciaba
cualquier vos
Solo quedó la voz del Estado, dirigiéndose
a un conjunto atomizado de habitantes.
El terror cubrió la sociedad toda. Clausurados
los espacios donde los individuos podían identificarse en
espacios colectivos más amplio , cada uno de ellos
quedó solo e indefenso ante el estado
aterrorizador,
Algunos no aceptaron esto y emigraron al exterior, o se
refugiaron en el exilio interior. La mayoría optó
por la ignorancia a lo que estaba pasando, justificando lo que no
podía ignorar con el popular dicho: "por algo
será", o se refugiaban en la deliberada
ignorancia.
El gobierno militar se caracterizó por su gran
corrupción
(durante esta época aumentó la deuda externa e
interna), la cual se extendió a la administración
pública.
Este gobierno se caracterizaba por estar dominado por
las tres armas, más o menos con el mismo poder cada una,
lo que ocasionaba la falta de una autoridad que se encuentre
sobre estas, que tradicionalmente era el Presidente. Lo que ante
una falta de acuerdo ante una determinada cuestión
ocasionara una situación anárquica. A pesar de eso
el orden se pudo mantener durante cinco años.
El período de silencio de la sociedad se fue
acabando a medida que el gobierno fue mostrando falta de
autoridad para imponer el silenciamiento de esta:
- empresarios regionales
- sindicalistas ( cuando en 1980 rearman la
CGT) - estudiantes
- iglesia: la corriente que apoyaba el proceso, fue
dejando paso a otra que propuso renunciar a la injerencia
directa de la Iglesia en cuestiones sociales y volver a
preocuparse por una evangelizar a una sociedad crecientemente
laica. Las preocupaciones por la moral y
los derechos
humanos, se vieron expresadas en el documento Iglesia y
comunidad
nacional". - grupos defensores de los derechos
humanos: m. de plaza de mayo, fue el más
simbólico que había empezado a marchar en medio
de lo más profundo de la represión, en
búsqueda de sus hijos o nietos. Su discurso fue
ético y testimonial. Se atacó duramente al
proceso, en nombre de los principio de la maternidad,
sentimiento que los militares no podían englobar dentro
de la subversión.
Así estas marchas, antes de escasas
concurrencia, se tornaron multitudinarias, conmovieron a la
sociedad y pusieron a los derechos
humanos en el centro del debate en la
sociedad.
Así el gobierno militar empezó a sentir
que era inevitable una vuelta al sistema constitucional. Las
críticas empezaron a crecer, y se volvieron
insostenibles después de la forma en que se
perdió la guerra de
Malvinas (último intento de lograr la
aceptación del proceso).
Y el gobierno no tuvo otra alternativa que levantar la
veda política, y convocar a elecciones, con la
condición de que no se investigue lo hecho en el
Proceso.
La herencias de la dictadura y
la crisis de la democracia.
Raúl Alfonsín se convirtió en el
presidente de los argentinos al obtener una victoria en los
comicio del 83.
La temática de su gobierno estuvo regida por las
herencias de la dictadura, y
la agenda de transición democrática, o sea que
hacer con estas herencias:
- civilidad: era el punto de apoyo de Alfonsín y
de identificaba con la propuesta de construir un estado de
derecho, al cual los poderes corporativos debían
someterse. - modernización cultural y educativa: se
desarrolló un programa de alfabetización masiva,
se atacaron los mecanismos represivos y se abrieron los canales
para discutir mecanismos y formas, lo que debía terminar
en un Congreso Pedagógico que expresara que tipo de
educación quería la sociedad. En
la cultura se
permitió un amplio desarrollo plural y un amplio
destape, para algunos irritantes en formas y temas. Punto
culminante de la modernización cultural ley de divorcio
viculante y la ley de patria
potestad compartida. - con un discurso ético (basado en la democracia
y paz), se encararon los diferentes problemas políticos
exteriores. Se creía que este discurso era el
único que podía adoptar un gobierno
democrático , y eliminar así una situación
de conflicto que podía tener vivo los
militares. - FF.AA.: el gobierno compartía los reclamos de
la sociedad de justicia, pero también se preocupaba por
dominar a las fuerzas armadas al poder civil, de una vez y para
siempre. para ello propuso separar el juzgamiento a las
personas, al de la institución. Y poner limites a los
juicios ,deslindando resp.,y distinguiendo entre jefes y
subordinados. Se procedió a juzgar a la cúpula
del proceso de las org. guerrilleras. Primeros por la justicia
militar y luego la civil. Este proceso no termo ahí ,la
just. siguió activa, por lo que el, gob. trató de
terminar este tema a través de dos leyes.
Punto final (que pasado una determinada fecha no se
podía enjuiciar a ningún militar) y obediencia
debida (por la cual sólo se juzgaba a los militares de
alto rango)
- los sindicatos se hallaban decaídos por la
derrota del peronismo en las elecciones y en una precaria
situación institucional. La apuesta del gobierno
consistió en democratizarlos, para incorporar otras
corrientes ,pero la ley no fue aprobada. El gobierno
arrió banderas y puso a funcionarios más
flexibles en la negociación con los trabajadores. El
gobierno pudo retener la presión de la CGT, en tanto
contó con el apoya de la civilidad y escasa
presión de los sectores corporativos, trató de
dialogar con esta pero sin poner en duda los principios del
plan económico. Después de la victoria del
peronismo en 1987, gobierno prescindió de su ministro –
sindicalista, pero mantuvo sus compromisos. Con la nueva
legislación, el poder sindical se reconstituyó, y
sin que la civilidad social los pudiera dominar. - plan económico: p. austral: 1985 su objetivo
era superar la coyuntura adversa en un corto plazo, para luego
encarar reformas profundas. Los resultados a corto plazo fueron
muy buenos, ya que estabilizó la situación sin
causar grandes efectos, y por el apoyo recibidos por todos los
sectores. Se trataba del plan de todos: fruto de la
realización democrática entre todos, con solidaridad y
sin dolor se podían solucionar los problemas más
complejos. Esto generó un apoyo en el gobierno (1985 :
elecciones). LA novedad, estaba en que de ahora en más
la preocupación central estaría en el aspecto
económico.
Y esto se vio en el costo
político que debió pagar el gobierno por la
situación económica en los años
siguientes.
Sistema democrático: a pesar de que
después del levantamiento de semana santa se perdió
la fe en el poder ilimitado de la democracia, cada vez que hubo
un atentado que hacia suponer un posible problema en el sistema,
todos los sectores de la sociedad civil se
manifestaron y salieron en defensa en forma determinante. Esto
demostraba un afianzamiento del sistema democrático en la
política argentina.
- los grandes grupos financieros nacionales, siguieron
siendo un factor importante de poder.
La crisis final del estadocentrismo.
Esta tendencia que se había iniciado en el
’70 tuvo su punto culminante en el gobierno de Menem, a partir
de 1989.
Fue parte de un plan convenido con el FMI, los grupos
de capitales extranjero (especialmente norteamericano y los
grupos del establishment nacional, con el objeto de aplicar un
recetario liberal.
A estas medidas el presidente las denominó como
"cirugía mayor, sin anestesia", culminó con la
tendencia ya mencionada y fue una verdadera revolución
respecto de lo que había sido el estado benefactor
instalado en los ’40. Él abandonó su
intervención en buena parte, en rubros esenciales como la
salud y educación.
Además se desprendió numerosas empresas,
que fueron transferidas a grupos económicos con
títulos de deuda externa y a
los grupos del establishment nacional. Se produjo una verdadera
reforma de estado
El jefe de estado concentró gran poder en su
persona, y lo
usó sin restricciones. La apelación a los decretos
con el pretexto del recurso de necesidad y urgencia "fue
constante".
El sindicalismo,
que tradicionalmente había expresado los reclamos de los
sectores trabajadores y populares peronistas, experimentó
una profunda crisis, en parte por efectos de los cambios en la
estructura ocupacional y en la caída de nº de
afiliados, pero porque su principal interlocutor había
desaparecido
Pero el sorprendente vuelco de un gobierno
tradicionalmente popular, hacia los intereses de la industria; no
estuvo volcada a apoyar a toda la estructura industrial sino a un
pequeño círculo que había adquirido gran
poder desde la última dictadura, que
cada vez tenía más poder.
Todo esto se hizo bajo el argumento de que todos los
problemas de la sociedad eran económicos, todos estos
problemas se resolvían en la estabilidad y para lograrla
no había otro camino que la formula liberal
ensayada.
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| NOMBRE | JEFATURA |
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| Primera Junta (Cornelio de Saavedra) | 1810 |
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| Segunda Junta (Mariano Moreno) | 1810-1811 |
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| Primer Triunvirato (F. Chiclana, M. Sarratea, | 1811-1812 |
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| Segundo Triunvirato (J. J. Paso, A. | 1812-1814 |
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| Gervasio Antonio de Posadas | 1814-1815 |
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| José Rondeau | 1815 |
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| Carlos de Alvear | 1815 |
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| Ignacio Álvarez Thomas | 1815-1816 |
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| Antonio González | 1816 |
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| Juan Martín de | 1816-1819 |
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| José Rondeau | 1819-1820 |
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| Manuel Sarratea | 1820 |
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| Ildefonso Ramos Mejía | 1820 |
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| Miguel Estanislao Soler | 1820 |
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| Manuel Dorrego | 1820 |
|
| Martín Rodríguez | 1820-1824 |
|
| Juan Gregorio de las Heras | 1824-1826 |
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| Bernardino Rivadavia | 1826-1827 |
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| Vicente López Planes | 1827 |
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| Manuel Dorrego | 1827-1828 |
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| Juan Lavalle | 1828-1829 |
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| Juan José Viamonte | 1829 |
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| Juan Manuel de Rosas | 1829-1832 |
|
| Juan Ramón González | 1832-1833 |
|
| Juan José Viamonte | 1833-1834 |
|
| Manuel Vicente Maza | 1834-1835 |
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| Juan Manuel de Rosas | 1835-1852 |
|
| Justo José de Urquiza1 | 1852-1860 |
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| Santiago Derqui | 1860-1861 |
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| Bartolomé Mitre | 1862-1868 |
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| Domingo Faustino Sarmiento | 1868-1874 |
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| Nicolás Avellaneda | 1874-1880 |
|
| Julio Argentino Roca | 1880-1886 |
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| Miguel Juárez Celman | 1886-1890 |
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| Carlos Pellegrini | 1890-1892 |
|
| Luis Sáenz Peña | 1892-1895 |
|
| José Evaristo Uriburu | 1895-1898 |
|
| Julio Argentino Roca | 1898-1904 |
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| José Evaristo Uriburu2 | 1903 |
|
| Manuel Quintana | 1904-1906 |
|
| José Figueroa Alcorta | 1906-1910 |
|
| Roque Sáenz Peña | 1910-1914 |
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| Victorino de la Plaza | 1914-1916 |
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| Hipólito Yrigoyen | 1916-1922 |
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| Marcelo Torcuato de Alvear | 1922-1928 |
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| Hipólito Yrigoyen | 1928-1930 |
|
| José Félix | 1930-1932 |
|
| Agustín Pedro Justo | 1932-1938 |
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| Roberto María Ortiz | 1938-1942 |
|
| Ramón Castillo | 1942-1943 |
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| Arturo Rawson | 1943 |
|
| Pedro Pablo Ramírez | 1943-1944 |
|
| Edelmiro Julián Farrel | 1944-1946 |
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| Juan Domingo Perón | 1946-1955 |
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| Eduardo Lonardi | 1955 |
|
| Pedro Eugenio Aramburu | 1955-1958 |
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| Arturo Frondizi | 1958-1962 |
|
| José María Guido | 1962-1963 |
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| Arturo Umberto Illia | 1963-1966 |
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| Juan Carlos Onganía | 1966-1970 |
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| Roberto Marcelo Levingston | 1970-1971 |
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| Alejandro Agustín | 1971-1973 |
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| Héctor José | 1973 |
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| Juan Domingo Perón | 1973-1974 |
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| María Estela Martínez de | 1974-1976 |
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| Jorge Rafael Videla | 1976-1981 |
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| Roberto Viola | 1981 |
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| Leopoldo Fortunato Galtieri | 1981-1982 |
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| Reynaldo Bignone | 1982-1983 |
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| Raúl Alfonsín | 1983-1989 |
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| Carlos Saúl Menem | 1989- |
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| 1 Provisional hasta 1854 |
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| 2 Interino |
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Autor:
M. Cassettari y F. Milia