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Visita al museo arqueológico nacional




Enviado por rmslba



    La prehistoria

    El Museo Arqueológico Nacional alberga entre sus
    fondos una rica y variada muestra de
    antigüedades prehistóricas procedentes de distintos
    puntos de la geografía
    española

    Origen y evolución

    Sala I, vitrina I

    Se intenta explicar la evolución
    del hombre a través de una serie de muestras que
    atestiguan el origen del
    hombre en los primates. Existió un antecesor
    común entre los monos antropomorfos y nosotros, los
    australopitecus parecen pertenecer a esa etapa intermedia. Los
    más antiguos restos datan en torno a 3´8
    millones de años y se encontraron en Africa oriental.
    Existen varios tipo de australopitecus, el afarensis,
    especie al que pertenecía el famosos esqueleto de "Lucy",
    el africanus, y el australopitecus robustus o
    boisei
    . El homo habilis es la especie más
    antigua de género homo en la actualidad,
    apareció hace aproximadamente dos millones de años
    en Africa y posee
    una capacidad craneal de 700 cm cúbicos. El homo
    habilis
    se diferencia claramente del australopitecus por su
    morfología craneal, el origen de su nombre se debe a la
    capacidad de estos homínidos para tallar y fabricar
    útiles líticos, estas industrias son
    muy primitivas y pertenecen a la cultura de los
    cantos trabajados u Olduvayense.

    El homo erectus hace su aparición hace un
    millón de años en el África oriental, su
    capacidad craneal es de 1000 cm cúbicos y en general
    aumenta el tamaño de su esqueleto, se extiende
    rápidamente hacia el sureste asiático, norte de
    Africa y
    posteriormente aparece en Europa. En
    España
    se ha identificado recientemente su presencia en el yacimiento de
    Atapuerca, de cuyos restos se expone una reproducción en
    esta sala, está compuesto por dos mandíbulas,
    varios dientes y dos fragmentos de parietal, que, según
    los expertos, podrían pertenecer a un total de cinco o
    seis individuos.

    Durante el Würm antiguo existía el hombre de
    Neandertal, especie asociada a las industrias
    musterienses, surgen hace unos cien mil años
    aproximadamente, constituyendo un grupo
    homogéneo, con una capacidad cerebral de 1500 cm
    cúbicos, el esquema evolutivo actual presenta una
    polémica suscitada a raíz del origen del homo
    sapiens que anteriormente se creía una especie
    evolucionada del Neandertal, hoy en día se mantiene la
    tesis de la
    existencia del un homo erectus presapiens que daería lugar
    por un lado al hombre de
    Neandertal y por otro al homo sapiens del Paleolítico
    Superior, que aparece en torno a los 40000
    años y convive en un primer momento con los
    neandertales.

    Industria lítica y ósea

    Sala II, vitrina 2

    La mayor parte de los restos que han llegado hasta
    nuestros días están fabricados en piedra o hueso,
    de ahí que se calificara esta etapa de la humanidad como
    "Edad de piedra".

    Estos útiles son trabajados a partir de rocas
    cristalinas, sílex, cuarcita, caliza, cuarzo y
    ofita.

    En la fabricación de los utensilios
    paleolíticos existe una técnica que evoluciona
    según avanza el tiempo, esta
    evolución es así mostrada en esta
    vitrina. Aparecen distintos útiles tallados mediante
    percusión, directa o indirecta, con percutor duro o
    blando, además de aquellos trabajados mediante la
    técnica de Levallois, que aparece en el Achelense y se
    desarrolla en el Musteriense.

    Los primeros útiles en hueso se remontan al
    Paleolítico Inferior y Medio, con técnicas de
    trabajo bastante rudimentarias igual que la talla de piedras. Los
    yacimientos donde se han encontrado estos utensilios son Torralba
    y Ambrona. A partir del Paleolítico Superior el trabajo de
    hueso y asta se intensifica y se desarrollan nuevas
    técnicas de extracción, podemos observar azagayas,
    agujas, arpones, varillas, bastones perforados etc. en el panel
    16 de esta vitrina.

    Paleolítico Inferior y Medio

    Sala II

    Los vestigios más antiguos del hombre
    conocidos en la Península Ibérica se emontan al
    Pleistoceno Medio. De esta época se conoce la Cultura de los
    cantos trabajos anteriormente citada, que se relaciona
    directamente con el homo habilis, los conjuntos
    formados por esta cultura han
    sido hallados en Carmona y el Aculadero y el museo posee una
    pequeña colección de estos yacimientos que se
    pueden contemplar en la vitrina 4 de esta sala.

    La segunda fase mejor conocida y ampliamente
    representada en la sala del Paleolítico Inferior, la
    constituye el Achelense, relacionada con el homo erectus, en esta
    fase los asentamientos aparecen al aire libre, junto
    a los ríos; encontramos yacimientos en Pinedo (Toledo)
    (vitrina 4), terrazas del Manzanares(vitrina 8) yacimiento de San
    Isidro (vitrina 5) Otro tipo de asentamiento denominado cazadero
    son los de Torralba y Ambrona (vitrinas 5 y 6) situados en la
    provincia de Soria.

    El Musteriense presenta una nueva fase cultural, con
    raíces en el Achelense, está ligada al hombre de
    Neandertal que había experimentado un desarrolllo
    intelectual permitiéndole de tal forma el progeso que se
    observa en la industria
    Musteriense. Se constata su presencia en yacimientos de
    Gibraltar, Granada(vitrina 6), Coba Negra en Valencia, Lezetxiki
    en Guipúzcoa, Morín, Hornos de la Sierra en
    Santander (vitrina 10) y Ermita (vit. 9)

    Paleolítico Superior y
    Epipaleolítico

    Sala III

    Los comienzos del Paleolítico Superior se
    sitúan en torno a los
    40.000 años, período en el que conviven los
    neandertales, autores de la industria
    chatelperroniense, y los homo sapiens, creadores del resto de las
    industrias
    líticas del Paleolítica Superior:
    Auriñaciense, Gravetiense, Solutrense y
    Magdaleniense.

    El homo sapiens crea una variedad de útiles cada
    vez más desarrollados, apareciendo por primera vez los
    útiles compuestos, y desarrollan nuevas técnicas
    que permiten la fabricación de las piezas
    microlíticas geométricas que abundan en el
    Epipaleolítico.

    El mayor auge de la técnica en las industrias del
    Paleolítico Superior lo constituye el Solutrense, bien
    representado en yacimientos como Chufín (vitrina 5) y
    Castillo (vit. 1)

    en la cornisa cantábrica, o Ambrosio y
    Parpalló en la vertiente mediterránea (vitrina
    6)

    En el Magdaleniense se produce un aumento en la industria
    ósea apareciendo nuevos instrumentos, se pueden observar
    en las vitrinas 1,2 y 5 de esta sala los conjuntos
    expuestos de la Cueva del Castillo, Rascaño, Valle y Pendo
    de la provincia de Santander.

    Del Epipaleolítico (en Asturias) destacamos los
    yacimientos que presentan grandes acumulaciones de conchas de
    lapas, bígaros, conchas de moluscos etc. Lo que indica un
    intenso aprovechamiento de los recursos del mar
    (vitrina 8)

    Existe constancia de la existencia de prácticas
    funerarias durante el Paleolítico Superior, el museo posee
    una reproducción del curioso conjunto de enterramientos de
    Morín.

    El arte
    mobiliar

    Sala III

    En el arte mueble las
    materias que se utilizan preferentemente son el hueso, asta,
    marfil, plaquetas de piedra, cantos rodados y fragmentos de
    bloques calcáreos, se utilizan como soporte algunos
    útiles de la industria
    ósea como azagayas, arpones, varillas, bastones perforados
    como los bastones de Castillo (vitrina 1), espátulas con
    motivos de peces o un
    hueso grabado con dos caballos del yacimiento del Pendo (vitrina
    2)

    Las técnicas empleadas para la decoración
    de estas obras de arte mueble son
    la pintura y el
    grabado, aunque también aparecen ambas técnicas
    combinadas como en las plaquetas decoradas del Parpalló
    que se observan en la vitrina 6.

    El Neolítico

    Sala IV

    La transición del Neolítico se produce,
    según parece, al finalizar el Pleistoceno; es la "nueva
    edad de piedra" ya que se pasa a la técnica de la piedra
    pulimentada y aparece la cerámica, además de los
    inicios de la domesticación y sedentarismo.

    Las innovaciones tecnológicas se ajustan a las
    nuevas necesidades económicas para facilitar las tareas
    agrícolas y ganaderas. Una de las novedades de la cultura
    material será la aparición de recipientes
    cerámicos elementales para el almacenamiento de
    los alimentos. Estos
    recipientes tenían unas formas y ornamentación muy
    particulares, como se puede apreciar en los conjuntos
    expuestos de la cueva del Higerón en Málaga, los
    Murciélagos en Granada y la Nogaleda (Segovia) entre otro
    apreciamos distintos métodos de
    decoración, así como la cardial y almagra en la
    vitrina 1, o la deoración a base de cordones,
    digitaciones, u otro tipo de aplicaciones sobre la superficie de
    los recipientes cerámicos (vitrinas 1,3,4 y 5) La
    generalización del pulimentado de la piedra permite
    obtener nuevos utensilios como hachas y azuelas (vitrinas
    1y2)

    La cultura
    material del Neolítico se completa con una industria
    lítica, de talla laminar en la que surgen nuevos
    utensilios, los "dientes" o elementos de hoz (vit. 1),en cuanto a
    la industria ósea (vitrinas 1y 2) se mantienen tipos que
    ya existía y se crean otros nuevos como son las cucharas
    que demuestran un perfecto dominio de la
    técnica.

    Otro aspecto a destacar son los adornos (colgantes,
    brazaletes, cuentas de collar
    etc), elaborados sobre piedra, huesos, conchas
    de moluscos y otros materiales
    (vits. 1 y 2) especialmente característicos del área
    andaluza.

    En las últimas etapas del Neolítico se
    observa la aparición de la cestería, que se
    encontraron en la cueva de los Murcielagos de Granada, el
    conjunto está formado por cestillos, cuencos, sandalias y
    esteras tejidos en
    esparto (vitrina 2).

    Megalitismo

    Sala IV

    Las primeras construcciones megalíticas en la
    Península Ibérica surgen a partir del cuarto
    milenio en la zona de Portugal y en la vertiente occidental, en
    provincias como Huelva, Extremadura y oeste de la meseta norte
    (vit. 14), el apogeo del megalitismo se da en ya en el tercer
    milenio coincidiendo con la cultura de los Millares y
    aparición de la metalurgia.

    Se expone en esta sala una maqueta del yacimiento de
    Almería de la cultura de los Millares, en la que se
    observan un conjunto formado por un poblado fortificado por
    murallas con bastiones semicirculares y pequeños fortines
    de protección

    La mayoría de las construcciones corresponde al
    tipo tholos o cámara circular de falsa cúpula con
    pasillo de acceso recubierto por un túmulo (vitrina 8,
    maqueta)

    Ala entrada de estos monumentos, en ocasiones se
    colocaban los "betilos" o ídolos de piedra de forma tronco
    cónica que debían tener carácter
    simbólico (vitrina 9)

    La cultura material se conoce gracias a los restos
    hallados en las sepulturas como parte del ajuar funerario. Son
    abundantes las industrias
    líticas con sus diferentes tipos de puntas, microlitos
    geométricos, cuchillos, dientes de hoz y puñales
    (vitrinas 6 y 8). Las cerámicas suelen ser casi siempre
    lisas, pero a veces aparecen decoradas con pintura, como
    el vaso de Tarajal situado en la vitrina 10.

    Existe una amplia gama en cuanto a los temas para la
    decoración pudiéndose contemplar cerámicas
    con motivos geométricos y otras con elementos figurativos,
    así tenemos bandas paralelas, zig-zags , soles , ciervos
    etc como sepuede apreciar en las caerámicas expuestas en
    las vitrinas 6, 8, 9, y 11.

    En las vitrinas 12 y 14 se observan distintos tipos de
    ídolos con sus múltiples y variadas formas, este es
    un elemento que adquiere singular importancia en este
    período.

    La Edad del Bronce

    Sala V

    A finales del tercer milenio surge lo que se ha
    denominado como Cultura del vaso Campaniforme, caracterizada por
    su cerámica de forma acampanada y decorado con bandas
    horizontales incisas, que se desarrolla entre finales del tercer
    milenio e inicios del segundo dentro de cierta clase privilegiada
    puesto que esta era una cerámica era un artículo de
    lujo y prestigio social. El fenómeno del campaniforme
    introduce además de un nuevo rito funerario otros cambios
    significativos como es la generalización de la metalurgia del
    cobre, y sobre
    todo de las técnicas de aleación.

    Apartir del bronce medio la homegeniedad con la que se
    había presentado en un primer momento el
    Calcolítico se rompe y da lugar a un mosaico de culturas
    diferentes entre las que encontramos la cultura del Agar que se
    extiende principalmente por el sueste español.

    Se exhiben en la sala V una buena muestra de la
    colección que posee el museo de los yacimientos más
    representativos de esta cultura: Lugarico Viejo, Oficio y Fuente
    Alamo.

    Los enterramientos argáricos están
    caracterizados por ser inhumaciones en cistas o cajas formadas
    por lajas de piedra(vitrina 5) fosas o covachas artificiales
    excavadas en roca y en tinajas o pithoi (vit. 10)

    Los ajuares de las sepulturas -de donde proceden la
    mayor parte de los hallazgos de esta sala- difieren según
    el sexo del
    individuo sepultado, sí en el caso de la mujer se
    introducían punzones, recipientes cerámicos y
    diversos tipos de adornos, los varones eran acompañados
    por armas y algunas
    cerámicas (vitrinas 6 y 8)

    En la vitrina 3 aparece una muestra de
    cerámica sepulcral -como la copa con pie- de cuidada
    manufactura
    que se utilizaba para acompañar al difunto.

    En las vitrinas 4 y 13 encontramos elementos característicos de la Edad del Bronce:
    útiles y armas
    metálicas, la industria lítica y ósea que
    aún pervive se expone en la vitrina 8, acompañadas
    por distintos tipos de adornos de la época.

    La cultura de las Motillas pertenece a las provincias de
    Albacete y Ciudad Real, esta era un población eminentemente agrícola y
    de cuya cultura material existe una pequeña
    colección en la vitrina 11 procedente del yacimiento de
    Los Romeros.

    Por último, encontramos una exposición en
    la vitrina 12 de restos de la cultura de Cógotas I, cuyo
    proceso de
    formación se iniciaría en el Bronce Final, los
    restos proceden de varios yacimientos de Madrid. La cultura
    material comprende instrumentos de piedra pulimentada, hojas de
    sílex, punzones de hueso y molinillos de manos, pero lo
    que más define a esta cultura es la cerámica,
    expuesta en la siguiente sala (VI) en las vitrinas 1 y
    10.

    Bronce Final

    Hierro Inicial

    Sala VI

    Galicia y todo en noroeste se transforman en un
    importante foco cultural gracias a sus numerosos yacimientos
    ricos en metales preciosos. Se
    introducen nuevos tipos de útiles y armas
    metálicas como las hachas e talón, hojas de hoz,
    espadas pistiliformes o las puntas de lanza, que apreciamos en el
    conjunto de la ría de Huelva (vitrinas 1 y 2)

    Empieza a despuntar la orfebrería cuyas piezas
    pertenecen a los tesoros de Sagrajas, Brerzocana o Bodonal de la
    Sierra, mostrados en la vitrina 8.

    El Bronce Final andaluz ofrece una gran cantidad de
    culturas según el área geográfica,
    así tenemos las estelas extremeñas de los ritos
    funerarios (vitrina 6) la cerámica de boquique y exisa del
    sudoeste peninsular (vitrina 1). Los curiosos enterramientos de
    la cultura de los Campos de Urnas, pertenecen al noreste
    peninsular, que aparece en un momento avanzado del Bronce Final,
    el ritual funerario consistía en incineraciones que se
    depositaban junto con algunos objetos en unas urnas
    cerámicas que posteriormente eran enterradas(vitrina
    7)

    Eran gentes dedicada a la actividad agrícola-
    pastoril quienes introducen nuevos tipos decorativos a la
    cerámica con acanaladuras que conviven con las
    cerámicas incisas en las que aparecen motivos lineales, en
    espiga, triángulos y bandas en zigzag (vitrina 10), en la
    siguiente vitrina podremos observar el tipo de asentamiento en el
    que vivían.

    Aunque se ha documentado de manera esporádica la
    existencia del hierro en la
    Península Ibérica, la mayor parte de las piezas del
    bronce final siguen siendo en bronce hasta el s. VIII ac, momento
    en el que se expande la cultura de los Campos de Urnas y de
    inicia la Edad del Hierro.

     

     

    Autor:

    Belén Suárez de Lezo

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