Sun Tzu
El éxito o fracaso de un
Estado depende
de la guerra.
Ésta necesita una serie de información previa para asegurar la
victoria, todo conocimiento
posible es útil en este tipo de acciones.
Tener noción del terreno, de las condiciones
climatológicas, de la
organización militar, de la moral,
entre otros, ayudan a formarnos un panorama más extenso de
las condiciones, dificultades, ventajas y obstáculos que
se presentarán en la época de combate.
La guerra
está basada en el engaño, en encontrar los puntos
débiles del enemigo y atacarlos ahí, aprovechar su
falta de preparación, poner obstáculos a cualquier
acción, aparentar lo contrario a nuestras intenciones o
acciones son
garantías a nuestro futuro triunfo con el respaldo de una
perfecta organización ante lo anterior.
Hay que ganar en primer lugar el terreno y esperar
ahí al enemigo. Se debe mantener a éste en la
ignorancia respecto a combates, lugares y recursos se
refiere, ya que con esto lograremos alistarlo para muchas
situaciones las cuales pocas serán efectivas siendo
ahí donde se dará el ataque.
Da condiciones de posición, comportamiento
y adaptación en las diferentes clases de terreno para que
sepamos enfrentarnos a cualquier medio geográfico y no
encontrarnos con sorpresas. También da posibles formas de
actuar ante el enemigo, específicamente cuando éste
realiza acciones
engañosas e intencionadas.
Esto conducirá a tener el mayor conocimiento
posible sobre la base de sus estrategias, para
así, conocer su posición, sus virtudes y sus
defectos y con todo esto adecuarnos a la misma.
La estrategia
ofensiva más favorable es atacar al Estado enemigo
y a su ejército intactos para que de esta manera se puedan
obstruir sus estrategias
planeadas. Lo primordial es adelantarse a la acción, tener
la suficiente capacidad y habilidad para sorprenderlos antes de
tiempo.
Lo antecedente se puede resumir en la siguiente frase
que Sun Tzu nos dice: "Conoce al enemigo y conócete a ti
mismo lo cual asegurará tu victoria".
Sun Tzu a lo largo del libro nos
plantea una serie de reglas a seguir en el conflicto que
parecen ser perennes, generales y efectivas, pero afirma que
éstas son sólo una guía que cambian con cada
guerra, con
las circunstancias.
Un pensamiento
clave de este autor es el siguiente: "La invencibilidad reside en
la defensa, las oportunidades de victoria en el ataque". Esto
quiere decir que si se utiliza la fuerza normal
(para el trabajo de
combate) y se tienen las suficientes capacidades y recursos para la
guerra, no nos
vencerán. Pero si empleamos la fuerza
extraordinaria (asegurando la victoria) y tenemos mayores
recursos
atacaremos al adversario y triunfaremos. Es importante
señalar que una batalla ganada no garantiza la experiencia
ni el mérito de un general.
Dentro del ejército deben de existir diferentes
cargos y diferentes niveles de jerarquía para que
así se facilite la
organización y control del
mismo. El jefe militar no debe ser temerario, cobarde, iracundo,
de honor susceptible y compasivo ya que con esas debilidades no
sabrá dirigir al ejército y lo llevará
evidentemente a la derrota. Un general valioso es aquel que
sólo se preocupa por la protección del pueblo y el
servicio al
soberano, de esta manera, las tropas obedecerán ciegamente
ya que al tener esa idea conduce a sus soldados al mismo pensamiento.
La maniobra en la guerra
consiste en convertir cierta situación gravosa en
ventaja.
Debe prepararse mentalmente a los soldados, se debe
mantener siempre la idea de luchar fuertemente por el peligro
constante de muerte, se
deben de eliminar las supersticiones ya que interfieren con los
planes.
Los agentes secretos nos proporcionan información sumamente valiosa, confidencial
y proveniente directamente del jefe que difícilmente puede
ser conseguida por cualquiera de las dos partes
combatientes.
Me pareció un libro
sumamente importante en un aspecto también sobresaliente
que es la
organización militar dentro de cualquier Estado para el
ataque contra otro en cualquier situación difícil
que llegara a presentarse. Debe de considerarse, a mi parecer,
este libro como una
auténtica Constitución de guerra ya que abarca puntos
realmente importantes en el triunfo de la batalla. A parte,
establece infinidad de estrategias que
bien pueden ser llevadas acabo en estos días.
Autor:
Jessica Estrada