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CARACTERIZACION GENERAL DEL SEGUNDO CICLO




Enviado por Marco Muñoz



     

    Indice:
    Introduccion
    Conocimiento Del Mundo De Los Objetos Y
    Sus Relaciones

    Objetivos
    Contenidos
    Orientaciones Metodologicas
    Construccion
    Trabajo Con La Familia
    Educacion Fisica
    La Gimnasia Matutina
    La Actividad Motriz Independiente
    Educacion Musical Y Expresion
    Corporal

    Educacion Plastica
    Orientaciones Metodologicas Para La Direccion
    Pedagogica Del Juego

    Lengua Materna
    Objetivos Generales Del Ciclo
    Logros Del Desarrollo
    Educación Socio
    Moral

    INTRODUCCION

    Los logros alcanzados durante el primer año de
    vida, permiten  al niño  del segundo ciclo,
    enfrentarse al mundo que lo  rodea  con mayor independencia.
    Esto es consecuencia de la marcha erecta que le proporciona may
    posibilidades de intercambio por sí mismo con el
     medio, de la asimilación de la lengua materna
    como  medio  de comunicación,  y  de la
    complejización de su  actividad  con  los
    objetos, que pasa a ser la actividad principal para su
    formación y desarrollo.

    Este  ciclo está integrado por Programas que
    corresponden a  las áreas de conocimiento y
    desarrollo, cuyos contenidos se relacionan unos con otros. Estos
    programas son los siguientes:

    – Educación Socio
    Moral.

    – Lengua Materna.

    – Conocimiento del Mundo delos Objetos y sus
    Relaciones.

    – Educación
    Física.

    – Educación Plástica.

    – Educación Musical y Expresión
    Corporal.

    Dadas las particularidades de los niños
    de esta edad, y la  concepción de su
    educación, el programa del
    ciclo se concibe con  un predominio  de  la
    actividad independiente, en que el  niño  debe
    encontrar amplias oportunidades de contacto con el mundo de los
    objetos y una proyección ascendente de actividad conjunta
    con sus iguales.

    Los  contenidos de los programas se desarrollan
    también  mediante actividades programadas que no han
    de exceder de 7 a 8 minutos, y una parte importante a
    través de actividades complementarias  que no se
    ubican en un horario específico, sino que se desarrollan
    en cualquier momento de la actividad independiente.

    Durante este ciclo el adulto aún mantiene un rol
    significativo en la asimilación de las relaciones
    esenciales por el niño, lo  cual ha de ir
    progresivamente cambiando con el incremento de la edad, para
     posibilitar hacia el final del ciclo que el niño
     tenga  un rol más activo en la búsqueda
    de las relaciones esenciales.

    La organización de la conducta de los
    niños de este ciclo  basada fundamentalmente en la
    formación de hábitos, el mantenimiento
     de un  régimen  estable de vida y un
     ambiente
     afectivo  positivo, constituyen una particularidad
    significativa de la educación de los
    niños de estos años de vida.

    CONOCIMIENTO DEL MUNDO DE LOS OBJETOS Y SUS
    RELACIONES.

    CARACTERIZACION DEL AREA.

    Los  contenidos de esta área en el Segundo
    ciclo persiguen  como objetivo
     que el niño realice variadas acciones con
    los  objetos, permitiendo  el dominio de las
    acciones de correlación y  algunas acciones  con
    instrumentos que tienen una repercusión decisiva  en
    el desarrollo psicológico de esta edad. Estas acciones con
    objetos  lo familiarizarán con las propiedades de
    forma, tamaño,  color,
     textura, posibilitando la comprensión de que
     los  objetos tienen cualidades externas que los
    caracterizan.

    Se enfrenta al establecimiento de sencillas relaciones
    espaciales y  cuantitativas, así como a reproducir un
    modelo
    integrando  sus partes.

    Este programa articula con el sensorial psicomotriz del
    primer año de vida  y el de Conocimiento del Mundo de
    los Objetos y sus  Relaciones del tercer ciclo, por lo que
    conocerlos es de gran significación para trabajar estos
    contenidos.

    Las  acciones  con objetos que los
    niños realizan en este  ciclo posibilitan un estado de
    ánimo alegre y activo durante los períodos  de
    vigilia y una relación positiva con los adultos  y
     otros niños.

    En este ciclo el educador (a) cuenta con tres
    frecuencias  semanales para desarrollar estos contenidos. En
    segundo año de  vida,  la actividad no debe
    exceder siete minutos y con no más  de  cuatro
    niños; en tercer año de vida, su duración es
    de aproximadamente diez minutos y la cantidad de niños
    estará en dependencia de  las características del grupo y el
    criterio de el educador (a).

    Las actividades de construcción comprenden, fundamentalmente,
     la familiarización  con  algunos materiales de
     construcción.  Estas actividades se introducen
    en el tercer año de vida.

    Al garantizar la familiarización de los
    niños con algunas técnicas
    elementales de la construcción, aprenden a colocar las
    piezas en  diferentes posiciones,  llegando al
    finalizar  el  ciclo  a realizar construcciones
    sencillas, mediante la interpretación  y
    utilización de modelos
    gráficos de vista frontal
    desmembrados.

    OBJETIVOS:

    El educador (a) trabajará para que los
    niños del ciclo:

    1.- Realicen acciones de correlación.

    2.- Realicen acciones con instrumentos.

    3.- Agrupen objetos según un modelo.

    4.- Reconozcan las propiedades de los
    objetos.

    5.- Utilicen las expresiones "igual" "diferente"
    referidas a las propiedades de

    los objetos.

    6.- Establezcan relaciones espaciales "arriba- abajo", "
    dentro – fuera".

    7.- Utilicen la relación mucho-
    ninguno.

    8.- Reproduzcan un modelo integrando tres
    partes.

    9 – Realicen construcciones sencillas por modelos
    objetales y gráficos de

    vista frontal donde se detallan las piezas del
    objeto.

    CONTENIDOS.

    – Realización de acciones de
    correlación.

    – Abrir y cerrar.

    – Tapar y destapar.

    – Introducir objetos.

    – Ensartar.

    – Armar pirámides.

    – Enroscar y desenroscar.

    – Acciones con bloques.

    – Colocar figuras en excavados.

    – Realización de tareas
    instrumentales.

    Þ Tareas
    preparatorias.

    – Alcanzar un objeto mediante una cinta atada al
    mismo.

    – Atraer un objeto por medio de una cinta deslizable con
    dos extremos.

    – Utilización de instrumentos para ejercer una
    acción sobre un objeto.

    – Tarea 1: Alcanzar un objeto por medio de una
    varilla.

    – Tarea 2: Sacar dos objetos colocados dentro de un
    cilindro transparente usando una varilla.

    – Tarea 3: Atraer un objeto enganchándolo
    mediante una varilla a un aro.

    – Tarea 4: Atraer un objeto enganchándolo por una
    parte específica con una varilla con un aro.

    – Tarea 5: Sacar objetos que flotan en un recipiente
    ancho mediante un jamo.

    – Tarea 6: Sacar con un cucharón objetos que
    flotan en un recipiente de boca estrecha.

    – Tarea 7: Pescar con aditamento de anzuelo, objetos que
    flotan en un recipiente ancho con una varilla.

    – Tarea 8: Hacer bajar mediante un martillo, tronquitos
    de madera de una
    plataforma.

    – Tarea 9: Llenar cubos de arena mediante una
    pala.

    Þ Construcción
    de instrumentos:

    – De 2 o 3 partes para ejercer una acción sobre
    un objeto. En dos partes: tareas 1 a la 9.

    – En tres partes: Tareas 3 a la 7.

    – Selección
    y comparación de elementos que tengan igual forma que el
    modelo.

    – Selección de elementos que tengan igual color
    que el modelo.

    – Selección y comparación de elementos que
    tengan igual tamaño que el modelo.

    – Identificación de objetos que se caractericen
    por una determinada forma, tamaño o color.

    – Manipulación y diferenciación de objetos
    por su textura.

    – Realización de acciones que le permitan la
    orientación en el espacio: arriba abajo,
    dentro-fuera.

    – Establecimiento de relaciones cuantitativas mucho
    ninguno.

    – Reproducción de un modelo integrando sus
    partes.

    Þ
    Construcción

    –  Familiarización  con  el
     material y  con  las técnicas
     más elementales de la
    construcción.

    –  Construcción  por  modelo
    objetal  colocando las piezas  en diferentes
    posiciones.

    – Construcción por modelo objetal con
    vació y altura.

    – Construcción por modelos gráficos
    dibujados en su presencia:

    . por plantilla

    . de vista frontal desmembrados

    –  Construcción por modelos gráficos
    sencillos de  vista  frontal desmembrados.

    ORIENTACIONES
    METODOLOGICAS
    .

    El  segundo ciclo incluye contenidos que
    posibilitan que el  niño realice diversas acciones
    con los objetos; para esto el educador (a) deberá
     tener  en cuenta la gradual complejidad de las
     mismas  y facilitarle  variados  objetos
    para la realización de una  misma
    acción.

    Las acciones propuestas tienen su antecedente en el
    primer ciclo, por  lo que se recomienda que se valore
    inicialmente  el   por el niño de acciones
    más simples, que se incluyen en el  programa de este
    año de vida. El  2°  y el 3° año
    de vida constituyen un momento  ideal  para enriquecer
    la actividad con objetos, eje fundamental del desarrollo
    psicológico en esta etapa. Es en este sentido que al
    niño  se le deben crear condiciones para lograr la
    familiarización con las propiedades de los objetos,
    entendida como la posibilidad de  que accionen con
    múltiples y diversos objetos, que tengan diferentes
    colores,
     formas, tamaños, texturas y que accionen mucho
     y  bien con ellos.

    La realización de las actividades se
    organizarán en forma de sencillos juegos,
    propiciando una atmósfera de buena
     comunicación, e incentivando en todo momento la
    realización de acciones de forma independiente.

    El  dominio progresivo por los niños, de los
    modos de actuar  con los objetos le permitirá no
    sólo conocerlos, sino también  establecer
    relaciones entre ellos. Van reconociendo durante el  ciclo
    que los objetos tienen cualidades externas que lo caracterizan
     y a establecer sus igualdades y diferencias.

    Las  acciones se van perfeccionando conjuntamente
    con los  movimientos, progresivamente el niño
    será capaz de establecer  relaciones entre los
    objetos tomando en cuenta sus propiedades externas  (las que
    percibe por la vista y el tacto) y sus relaciones (espaciales y
    cuantitativas). Es imprescindible que el niño realice
    acciones prácticas con los objetos, que tenga variadas
    experiencias en el desarrollo de la actividad con
    ellos.

    En 2° año de vida los contenidos referidos a
    acciones instrumentales y de correlación se
    realizarán en la actividad  programada, y se
    ejercitarán en la independiente. En 3° año de
    vida las  acciones con instrumentos se realizarán en
    las actividades complementarias.

    El desarrollo de los contenidos propuestos se
    seleccionarán  para irse  trabajando durante
    cada año del ciclo y serán  enriquecidos por
    la experiencia y creatividad de
    el educador (a), velando siempre porque las distintas actividades
    y juegos favorezcan la realización de las más
    diversas acciones.

    Al planificar las actividades, el educador (a) lo
    hará en dependencia de los resultados obtenidos,
    insistiendo más en aquellos contenidos que resultan de
    mayor complejidad para los niños.

    En todos los casos debe brindar la ayuda necesaria con
    la  palabra, mediante sugerencia e indicaciones, bien con el
    modelo de el educador (a) o la demostración
    individual.

    – Realización de acciones de
    correlación:

    Las  acciones de correlación son las que
    tienen como objetivo  el establecimiento de una
    relación entre los objetos y sus  partes, en una
    interrelación determinada en el espacio Cada acción
    implica grados de exigencia al establecer la relación
    entre dos partes. Por ejemplo: Requerirá de mayor coordinación  y precisión en
    las acciones cuando introduzcan objetos en un recipiente o frasco
    de boca estrecha que cuando introducen bloques en un
    cubito.

    Por otra parte resultará más fácil
    tapar una caja de forma circular, que cuando es de forma
    rectangular, ya que sólo en  determinada
    posición se logra éxito.

    Las acciones de correlación se pueden desarrollar
    utilizando  diferentes medios u
    objetos diversos entre ellos material desechable  como
     cajitas, potes, frascos y juguetes fabricados  para
    múltiples usos. Con ellos estimularemos las acciones de
    tapar y destapar, abrir y cerrar, enroscar y desenroscar, y
    otras.

    Utilizaran  también pirámides,
    materiales con excavados donde  en dependencia de las
    características del mismo se puedan  insertar piezas
    que representen formas, tamaños y colores y que en
    correspondencia con el modelo, se incluyan.

    Para realizar estas acciones el educador (a)
    presentará los objetos, estimulará  al
    niño para que accione y posteriormente
     demostrará la acción, propiciando una
    atmósfera lúdicra. Deberá estimular la
    ejecución de la acción de manera
    independiente.

    Þ Abrir y cerrar: Se
    pueden utilizar diversos materiales como cajas de diferentes
    tipos, puertas, gavetitas etc. Resulta divertido al niño
    encontrar un objeto que sea de su agrado, éste
    facilitará la realización de la
    acción.

    Þ Tapar  y
     destapar: Cazuelitas, cajas de dos partes,
     jaboneras.

    Þ Introducir
     objetos: Para esta acción se recomienda presentarle
    pomos plásticos
    de diferentes diámetros, cajas con ranuras, cajas con
    orificios.

    Þ Ensartar: Aros
    anillos, ruedas, carreteles. En estas actividades debe
     tomarse en cuenta dos condiciones para garantizar que
     sean accesibles al niño y su gradual
    complejidad:

    1.- El elemento que se utiliza para ensartar, (cuerda,
     cordón), debe  tener  consistencia y la
    punta no debe ser  flexible,  para permitir el agarre
    del pequeño, siempre tomando en  consideración
    las imprecisiones  en la coordinación
    características de esta edad. Podrá utilizar
    cordones más flexibles en la medida que gana en
    coordinación.

    2.-  El diámetro por donde deberá
    producirse el ensarte debe  ser en  principio  lo
    suficientemente grande para que los  niños
     aún cuando sus acciones sean torpes, lo logren.
    Serán capaces de  lograr ensartar cuentas con un
    orificio pequeño siempre  y cuando lleguen  a
    esta situación después de experiencias con medios
    que le resulten más fáciles, por tener menor
    exigencia para la coordinación.

    Þ Enroscar  y
     desenroscar:  Pomos de tapas  grandes y
     pequeños, tornillos plásticos o cualquier
    otro objeto que posea esta
     característica.

    Þ Armar
     pirámides: Colocar anillos o elementos de la
    pirámide.  El niño podrá tomarla entre
    las manos. Colocará 2 ó 3 anillos con un
    diámetro que favorezca el desarrollo de la acción;
    este es uno de los elementos que puede hacer más compleja
    la actividad así como la cantidad de elementos a colocar.
    Puede considerarse  satisfactoria la colocación de 4
    elementos.

    Þ Acciones con bloques:
    Cuando utilizan bloques de madera o plástico
    para ejecutar diferentes acciones como pueden ser: colocar uno
    sobre otro y hacer una torre, uno al lado del otro, como un
    caminito o bien una casita, etc.

    Þ Colocar figuras en
    excavados: La utilización de estos medios  que
    inducen al niño a insertar diferentes elementos en
    excavados,  se inicia en 2° Año de Vida y se van
    a continuar utilizando en  3° Año de Vida con un
    nivel de complejidad mayor.

    Para los más pequeños, se recomienda que
    el elemento sea colocado en el excavado no sea menor de 6
    cms.

    Si el tablero es de forma utilizarán
    círculos, cuadrados y triángulos, comenzando con
    una figura en cada tablero, en este caso se recomienda que las
    formas sean de igual color y tamaño. El número de
    piezas  irá aumentando hasta llegar a 3. En
    dependencia  del desarrollo alcanzado por el pequeño
    se le puede incluir una combinación de dos formas
    diferentes. Cuando se les presentan tableros excavados  con
    piezas de diferentes tamaños,  la  diferencia
    entre ellos debe ser de unos 3 cms.

    Resultan  muy motivantes para el niño, los
    tableros cuyas  piezas representan  objetos, siempre
    que los objetos  tengan  contornos sencillos, como por
    ejemplo, globos, pelotas, chambelonas etc.

    Los  tableros  excavados resultan un material
    de mucha  utilidad
    también  en 3° año de vida y podrán
    realizarse  actividades  con ellos cuando se trabajen
    los contenidos de selección y  comparación de
    elementos por una u otra propiedad
    (forma, tamaño o color).

    Para la propiedad color se trabajará con los
    colores del espectro más el blanco y el negro, aunque en
    el desarrollo de las actividades  el  niño
    sólo tendrá combinaciones de 2 ó hasta
     de  4  de ellos. Se pueden usar materiales
    industriales aunque no tengan en todos los casos los 8
    colores.

    Cuando se trabaje la propiedad forma, utilizaremos el
    círculo, el cuadrado, el óvalo, el triángulo
    y el rectángulo.

    En la propiedad tamaño se presentarán
    combinaciones de 2 a 3 tamaños.

    Al  realizar las actividades se tendrá en
    cuenta los niveles  de contraste.  Primero se les
    presentará combinaciones  de  patrones
    contrastantes  (válido para las tres propiedades) y
     luego  los "menos" contrastantes que constituyen un
    grado superior de dificultad.

    Considerando que un nivel contrastante entre los
    patrones  sensoriales es cuando la diferencia entre los
    elementos es notable,  y menos contrastante cuando esta
    diferencia es mínima.

    Þ Combinaciones
    contrastantes.

    En  color: Rojo – verde; azul – rojo;
     amarillo-azul; blanco – negro; anaranjado-verde;
    violeta-amarillo, etc.

    En   forma:  Círculo-
     cuadrado;  círculo-  triángulo;
      círculo – rectángulo; cuadrado-
    triángulo, etc.

    En el tamaño: Combinaciones de dos o tres
    tamaños con diferencias de 3 cms o más.

    Þ Combinaciones menos
    contrastantes.

    En  color:  Anaranjado-amarillo;
     rojo-anaranjado; azul-violeta; violeta-rojo,
    etc.

    En forma: círculo-óvalo;
    rectángulo-cuadrado; óvalo-
    rectángulo.

    En el tamaño: Combinaciones de 2 ó 3
    tamaños con diferencias de 3
    centímetros.

    Recomendamos en este año de vida trabajar la
    forma y el tamaño en las primeras actividades con
    materiales excavados, confeccionados en madera, cartón o
    plástico. Estos medios son de gran  importancia, ya
    que posibilitan la realización de acciones
    prácticas, así como  percatarse con facilidad
    de sus errores, ellas resultan  de gran utilidad hasta que
    el niño pueda realizar tareas de superposición
     que requieren de una atención mucho más directa  de
     el educador (a) ya que el niño puede no darse cuenta
    de su error.

    Para las actividades de superposición se utilizan
    modelos  sencillos de cartulina, cartón o
    plástico que tengan dibujados elementos de diferentes
    formas o tamaños sobre los que el niño
    colocará las  figuras que sean iguales. Estas deben
    ser de  igual  forma, tamaño y color a las que
    están representados en el modelo.

    Se  comenzará con modelos muy sencillos que
    se irán haciendo  más complejos.

    Las  actividades para cada propiedad (color, forma
    y tamaño),  se realizarán por separado y en
    ningún caso se presentará más de propiedad
     en  cada actividad. Por ejemplo: Cuando  se
     presentan actividades para la propiedad tamaño, las
    figuras que se utilizan deben tener la misma forma y el mismo
    color.

    En  todos los casos se comenzará realizando
    actividades donde  el nivel de contraste es notable con dos
    figuras diferentes.

    Más  adelante se podrán trabajar dos
    niveles de contraste  en  la misma actividad, pero no
    deben utilizarse más de cuatro  figuras diferentes.
    Fig. 4

    Ejemplos  de excavados o tareas de
    superposición Tamaños  contrastantes Fig.
    5

    Tamaños menos contrastantes.

    Þ Combinaciones de
    tamaños contrastantes y menos contrastantes.

    En el contenido referido a la comparación de
    elementos iguales de forma, tamaño o color, también
    se pueden utilizar  otros  medios (depósitos
     o recipientes variados), que en una de sus  partes
     y bien  visible  se le coloque un modelo que
    guíe al niño  para  la realización
     de la acción, la diversidad de medios y  de
    modelos puede hacer más compleja la actividad al
    plantearle mayor exigencia al niño en cuanto a la
    comparación.

    En  este ciclo el niño puede llegar a
    identificar objetos que  se caractericen por presentar una
    forma, un tamaño o un color determinado.  Se pueden
    preparar actividades con este  fin  utilizando objetos
    donde su forma no varíe. Ejemplo: huevo, pelotas,
    naranjas, pepino, etc y se identifiquen con el óvalo y el
    círculo.  En ella  el niño debe
    seleccionar entre dos o tres formas la que  se parezca al
    objeto presentado. En la comparación del tamaño se
    utilizarán objetos o siluetas  de personas,
     animales  o
    cosas que puedan caracterizarse  por  ser grandes
     o pequeños en su relación. Por ejemplo:
    elefante, vaca,

    perro; papá, mamá y
    niño.

    En la propiedad color podrán identificar
    elementos de la  naturaleza
     siempre que tengan un color determinado: azul como  el
     mar, verde como la hierba, amarillo como el sol,
    etc.

    Þ Acciones con
    instrumentos.

    Las acciones con instrumentos son aquellas en las que un
    objeto o instrumento se utiliza como mediador o intermediario
     entre  la mano y otro objeto al que se le quiere
    ejercer cierta influencia. Por ejemplo: cuando se utiliza una
    varilla para alcanzar un objeto, una cinta para halar un carrito,
    un jamo para pescar.

    En  las  actividades programadas se recomienda
    comenzar  con  los pequeños con "tareas
    preparatorias" y en el segundo semestre  de 2°
    año, iniciar el sistema de tareas
    instrumentales.

    Para la realización de estas acciones no se
    requiere de un  material exclusivo o específico,
    aunque hay que tomar en cuenta algunas cuestiones para garantizar
    que los medios elaborados permitan su
    realización.

    Por  ejemplo,  la varilla que se utilice no
    debe ser en  extremo larga, pues se dificulta la
    acción psicomotriz del niño y si es  demasiado
    corta, puede no haber diferencia con el alcance de la
     propia mano del niño, lo que hace inútil al
    instrumento. Se recomienda que no exceda de 50 cms.

    Los aditamentos de la varilla, jamo, cucharón,
    gancho de  pescar, no deben ser complejos en aquellas tareas
    en que se requiera  alcanzar  por  un asa, como en
    el caso de tomar el objeto  por  una parte
    específica, o con los pececitos que flotan para que el
    niño pueda insertar sin dificultad, pues no es la
    complejidad excesiva, un  principio del sistema. Es
    recomendable que  los  objetos fijos se varíen
    periódicamente, para no aburrir al niño.

    Deben  tenerse dos tipos de un mismo instrumento,
    procurando  que sean externamente lo más parecidos
    entre sí. Por ejemplo, en  el caso de la varilla que
    se usa para siete de las nueve tareas instrumentales, debe
    existir una entera y otra que tenga dos  partes que  se
    inserten, para construir del instrumento. La parte  anterior
     de esta varilla doble debe tener a su vez un orificio
     que permita la  inserción de los distintos
    aditamentos: un  asa, un jamo, un cucharón, un
    anzuelo.

    Para la tarea que requiere un tubo plástico, si
    no disponemos  de uno  de este tipo, puede hacerse con
    una placa radiográfica o  un acetato duro.
    Aquí lo importante es que el diámetro del
     cilindro no permita  que el niño pueda meter la
    mano y sacar  el objeto, sino que está obligado a
    empujarlo con la varilla y que se  pueda ver el juguetito a
    través del material.

    Lo  más importante en las tareas que se
    realizan  en recipientes con  agua, es que
    el tipo de recipiente está relacionado  con  la
    acción  psicomotriz a ejecutar. Para el jamo tiene
    que ser un  envase ancho, como una lavacara o algo similar,
    pues el tipo de movimiento es
    de "barrido".

    El  recipiente  para el cucharón, por
    el contrario, debe  ser  de "boca" estrecha, para
    obligar a que el movimiento implique hundir el
     cucharón por debajo del objeto. Para pescar los
    pececitos  se requiere un envase ancho, pues aunque el
    movimiento es similar al del cucharón, los pececitos deben
    tener un asa en la punta  para poder
     engancharlos con el anzuelo y esto requiere  espacio
     para poder manipular.

    La experiencia recomienda que el jamo y el
    cucharón permitan  escurrir el agua ,
    porque de no ser así el niño además del
    objeto, saca agua en cada manipulación, mojándose
    él y el lugar donde  se realiza la actividad. El
    anzuelo debe pesar para que se  hunda, porque si flota
    dificulta en grado extremo la acción
    psicomotriz.

    Los  tacos de madera de la base en que se usa el
    martillo,  deben ofrecer resistencia al
    deslizamiento, para que realmente la  acción del
    martillo sea la que los haga descender. Con la pala basta que la
    cabeza permita la inserción fácil del cabo, que no
    debe exceder más de 20 cms . En el caso del martillo, la
    cabeza deberá insertarse firmemente en su cabo cuando el
    niño construye el instrumento.

    Þ En  el subgrupo
    de 18 – 24 meses, solamente se enseñará la
     utilización  del instrumento y en el primer
    semestre de tercer  año,  la utilización
    y la construcción.

    A  los niños de tercero se le presentan
    primero los instrumentos completos, y luego divididos en dos
    partes: varilla y  aditamento, cabeza y mango del martillo,
    paleta y cabo etc. Para las  tareas en tres piezas se
    utiliza la varilla dividida en 2 piezas  y los aditamentos
    separados, siempre que se les ubiquen las  piezas al
    niño,  será de manera irregular sobre la mesa,
    cerca  de  sus manos.

    El sistema posibilita la inclusión de otras
    tareas instrumentales, siempre y cuando se respeten sus dos
    principios
    básicos:  la complejización progresiva de la
    acción mediatizada por el instrumento y la
    construcción de éste, aunque sea solamente en dos
    par. Ello implica un análisis profundo de la tarea a incluir
    para que realmente  sea más compleja, en la
    relación instrumental  y psicomotriz,  que la
    anterior. Esto es importante porque a veces  una tarea
    impresiona más compleja y no lo es, y otro que
    aparentemente parece más simple, o es habitual por la
    práctica, resulta  ser más
    complicada.

    Tal  es el caso de llenar cubos de arena que, desde
    el  punto  de vista de la acción instrumental,
    es la tarea más compleja de  todas,  aunque por
    estar habituados a ver los niños realizar  estas
    acciones (que el adulto previamente les ha
     enseñado), pensemos que  es  simple. En
    realidad, cuando un niño rellena un  cubo  de
    arena, no solamente está usando un medio auxiliar
    (instrumentos), la pala, para ejercer una acción sobre
    otro objeto, el cubo, sino que  incorpora un tercer
    elemento, la arena, lo que es mucho  más complejo que
    usar la vara de pescar, pececitos, que pudiera parecer una
    acción mucho más complicada que la otra.

    La ubicación de el educador (a) y los
    niños para hacer la  actividad puede  ser muy
    diversa: sentados frente a frente en una  mesa  en
    cualquier lugar del salón o áreas exteriores,
    sentados en el  piso, reclinados sobre una superficie
    cualquiera, etc. Lo importante es que el niño observe bien
    la acción que realiza el educador (a) y ésta los
    ayude en sus movimientos finos, si se hace necesario.

    El aprendizaje
    comienza por las tareas preparatorias que, por  lo general,
     son fácilmente adquiridas, especialmente  la
     primera, halar  un juguete mediante una cinta que
    tiene atada. La  segunda tarea  requiere en ocasiones
    de enseñanza, pero muchos  niños
     la resuelven de manera espontánea.

    Desde las primeras tareas preparatorias, una
    condición importante es permitir de inicio que el
    niño actúe por  sí  mismo  en
     la búsqueda  de  las relaciones
    esenciales. O sea, al  iniciar  cada tarea,  se le
    estimulará a que la resuelva por sí mismo,  y
     sólo cuando fracasa es que comienza el proceso de
    enseñanza.

    Una  vez que el niño domina las tareas
    preparatorias, es  que  se empieza con las
    instrumentales. Lo primero es permitir la  libre
    acción del niño con el instrumento sin mediar
    enseñanza alguna. Se estimula al niño a alcanzar el
    objeto, que es bastante probable  intente coger con la mano,
    lo que en una primera fase se  ha de permitir, pero luego al
    ubicarlo en su posición inicial no  se deja hacer, si
    bien se continúa estimulándolo a que lo coja.
     Por norma, entonces es cuando el niño detecta la
    varilla ubicada cerca de su mano y empieza a
    manipularla.

    En algunos casos, las menos, el niño por
    sí solo puede intuir  la acción instrumental,
    si lo hace, hay que repetirla varias  veces hasta que se
    tenga la certeza de que no fue casual. La mayoría de las
    veces se concreta a la manipulación sin saber qué
    hacer con el instrumento. Es entonces cuando el educador (a) le
    demuestra cómo hacerlo,  es  decir, ejecuta la
    acción instrumental para  que  el niño
     la observe. Luego le permite al niño que la realice
    por  sí solo hasta que la ejecute sin
    dificultad.

    La  demostración práctica no
    garantiza la asimilación  de  esta
    enseñanza, y al día siguiente el niño
    actúa como si jamás hubiera visto  antes
    cómo se resuelve la tarea. El siguiente  paso,
     por tanto, consiste, en la adquisición de la
    experiencia en la actividad  para formar la base de
    orientación que posibilita un  real aprendizaje de la
    acción instrumental.

    Esto  consiste  en practicar con el
    niño la  acción instrumental dada,
    enseñándole cómo hacerlo. Se le hace notar
     cómo  agarrar mejor  la varilla para
    alcanzar el objeto, lo que le ayuda en  su acción
    psicomotriz, le señala las partes del juguete por
    dónde halarlo, en fin todo aquello que refuerce el aprendizaje y
    la adquisición de la experiencia.

    Si pasados unos días, antes de la
    situación de aprendizaje se  le pide  que coja
    el objeto, no es raro que de nuevo vuelvan  a  la
    acción psicomotriz manual, como si
    nada hubiera pasado antes. Pero  si realiza la
    operación de forma espontánea, por sí mismo
    y de manera eficaz, es que ya está asimilada la
    acción instrumental y puede continuarse al siguiente
    paso.

    En  el caso de los niños de tercer
    año de vida, se pasaría  a  la
    construcción del instrumento en dos partes, y luego en
     tres.  Y así  sucesivamente hasta
    completar el sistema  utilizando  construcción
    en dos – construcción en tres – nueva tarea.

    En esta fase se le presenta al niño el
    instrumento completo  para que  realice la
    acción instrumental que ya domina y luego  se
     le retira este instrumento y se le ponen a su alcance las
    dos piezas principales:  la que tienen firmemente insertado
    el aditamento  y la parte que la completa, y se le estimula
    a que por sí solo  alcance el objeto.

    La  conducta más típica es que el
    niño tome una de las  partes  y trate de
    alcanzar el juguete, que es una generalización de lo que
    debe hacer, pues no se percata de que la varilla es más
    corta. Generalmente suele haber expresión de perplejidad
    en su  rostro, pues  no comprende cómo no puede
    resolver lo que antes había resuelto. A veces descubre el
    orificio de inserción y arma la varilla
    completa.

    Pero suele ser más habitual que el educador (a)
    pase a la fase de la demostración práctica, armar
    el instrumento y enseñar cómo  hacer la
    corrección. Si el niño al imitar la acción
    que ha visto ejecutar  a  el educador (a) se traba en
    la inserción de las  piezas, se ayudará a
    ajustarlas, pues esto es simplemente una acción
    psicomotriz deficiente  que no debe entorpecer la tarea.
    Luego pasaría  a  la adquisición de la
    experiencia en la actividad como se  ha  hecho
    anteriormente. A continuación  se pasa a armar el
    instrumento en  tres  partes, ahora con el aditamento
    separado de la pieza principal. Y se  repite el procedimiento
    anteriormente expuesto.

    Al pasar a la nueva acción instrumental, siempre
    hay que  repasar de inicio la anterior para comprobar si el
    logro no es casual.

    La enseñanza se resume así:

    1.- Permitir que el niño solo haga la
    acción instrumental.

    2.- Demostración práctica por el educador
    (a).

    3.- Adquisición de experiencia en la actividad
    (crear  base  de orientación) trabajando de
    manera conjunta el educador (a) y el
     niño.

    4.- Paso a la siguiente tarea instrumental, cuando
    domina la  que se enseña.

    En  los  niños mayores del primer
    semestre del tercer año  se  va paulatinamente
    dando una reducción de los pasos de la acción
    mental y ya alrededor de la cuarta o quinta tarea no requieren
    mucho de  la demostración práctica de el
    educador (a), pues a  este  nivel del sistema, ya han
    incorporado los principios de la utilización y
     construcción del instrumento y resuelven mediante la
     orientación verbal de el educador (a).

    El sistema se construye en dos partes para todas las
    tareas, pero solamente en tres para cinco de ellas, desde la
    tarea tres a  la siete, inclusive. En  el horario de la
    actividad independiente, el educador (a)  puede colocar las
    tareas del sistema y otras tareas instrumentales,  al
    alcance de los niños para que ellos de manera
    espontánea y  libre apliquen los conocimientos
    adquiridos.

    Þ Actividades para el
    desarrollo de la percepción
    táctil.

    Para  trabajar la textura y la temperatura de
    los objetos  no  es necesario  realizar
    actividades dirigidas a este contenido.  Esto puede
     hacerse en cualquier momento del día. Por ejemplo,
     cuando el niño utilice objetos de madera,
    plástico, algodón, esponjas, u otros, se
    aprovechará para que los manipule y compruebe sus
     cualidades.

    También se le pedirá al niño que
    toque los objetos que se calientan por estar expuestos al sol, de
    forma que compruebe la  diferencia de temperatura antes y
    después de ponerlos al sol. Al  comer los alimentos el
    niño verifica si están fríos o
    calientes.

    Es importante la acción directa del niño,
    que pueda manipular las distintas consistencias, temperaturas y
    texturas de los objetos.

    Desde 2° año el niño tendrá la
    posibilidad de accionar con objetos con estas consistencias y
    texturas, propiciándose la familiarización y
    obtención de variadas experiencias para que en 3°
    año ya pueda establecer diferenciaciones entre los
    objetos, por ejemplo uno de madera y otro de goma.

    Þ Realización de
    acciones que permitan la orientación en el
    espacio.

    No  se realizarán actividades programadas
    específicas para  este contenido, el educador (a)
    aprovechara todas las oportunidades  que se presenten en
    la
    comunicación con el niño y en el desarrollo de
    las diferentes actividades, para trabajar las relaciones arriba –
    abajo  y dentro – fuera; comprobando que en un inicio
    el niño  las comprenda  y luego sea de capaz de
    utilizarlas en el 3°  año  de vida, en
    cualquier circunstancia.

    Þ Establecimiento de
    relaciones cuantitativas.

    El niño durante esta etapa realiza infinidad de
    acciones con  objetos  y en su actividad deberá
    ser capaz de comprender la  relación mucho –
    ninguno. En este caso tampoco realizarán actividades
    específicas para este contenido, pero siempre que las
    condiciones lo  propicien deberá insistirse en la
    relación antes mencionada para lograr no sólo la
    comprensión sino también la utilización de
    la misma, por ejemplo " hoy vinieron muchos niños al
    Círculo; no quede ningún juguete en la caja; hay
    muchos jarritos en la bandeja, etc.

    Þ Reproducción
    de modelos a partir de la integración de sus partes.

    Para este contenido se recomienda la utilización
    de rompecabezas; ellos constituyen un medio ideal para lograr el
     establecimiento de las relaciones entre las partes para
    obtener una imagen integral.
    Estas actividades favorecen notablemente el desarrollo
     intelectual, exigen  gran atención y
    precisión en  la observación para encontrar la
    relación correcta entre las partes.

    En  un  primer momento hay que
    enseñarles como unir las  piezas, también es
    importante en esta fase inicial  el  presentarle
     la lámina completa como modelo. Después que
    el niño vea cómo se  arma, se le
    ofrecerán piezas sueltas para que lo arme por sí
    solo.

    En  el 2° año de vida, los niños
    pueden armar rompecabezas de  2 piezas,  ya en 3°
    año, pueden ser de 2 o 3 piezas, en  los  que
    están  representados objetos bien definidos por sus
     contornos  y colores y que resulten atractivos para
    los pequeños.

    Los  cortes  que se le realicen a la
    lámina que se utilice  para preparar el rompecabezas
    deben ser rectos (horizontales o verticales) y de un
    tamaño que facilite la manipulación y las acciones
    de los niños. En un inicio resulta beneficioso presentar
    rompecabezas con cortes "auto correctores", es decir que el
    propio  corte indica la posición en que deben
    colocarse las partes.

    Estas actividades pueden ofrecérseles
    también como una opción más en la actividad
    independiente, sin olvidar que ellas requieren de la
    atención directa por parte de la educadora. Ejemplos de
     cortes que pudieran efectuarse a las
    láminas.

    CONSTRUCCION

    Organización de las condiciones para la
    realización de los contenidos

    Los  contenidos de construcción se inician
    en el tercer  año  de vida  en las
    actividades programadas, con una frecuencia
     quincenal.

    En  el caso de la actividad de construcción
    en el tercer  año  de vida se debe trabajar con
    la tercera parte del grupo y el número de niños no
    debe exceder a 12. El salón debe organizarse de forma tal
    que el educador (a) tenga fácil acceso a todos los
    niños y estos tengan visibilidad adecuada.

    Los  modelos tanto objetales como gráficos
    se harán tantos  como sean necesarios, siendo como
    mínimo 1 cada 2 niños. El educador (a) debe poseer
    uno general.

    Los materiales con los cuales los niños deban
    trabajar serán  colocados en las mesas antes de ellos
    comenzar.

    Los modelos gráficos se colocarán frente a
    los niños, excepto  la plantilla  que es
    individual y constituye una vista superior  por lo que se
    coloca sobre la mesa.

    El educador (a) debe tener siempre material preparado
    para si  tiene que realizar alguna demostración a
    algún niño, ya que  no  debe utilizar los
    materiales de él, para no interferir su trabajo.  En
    el caso que coincidan varios niños con la misma dificultad
    brindará el nivel de ayuda de forma general con ese grupo
    de niños.

    Las  actividades de construcción que se
    trabajarán en el  tercer año son de tres
    tipos: construcción por modelo objetal,
    construcción por un modelo elaborado por el educador (a)
    en presencia de los niños partiendo de modelos objetales
    sencillos, tanto  de vista superior  como de vista
    frontal desmembrado y construcciones  modelos
     gráficos sencillos, donde se detallan todas
     las  piezas del objeto a construir. La
    orientación pedagógica de el educador (a), durante
    las actividades programadas, independiente y complementaria, debe
    propiciar la participación activa, la comunicación
    espontánea, la relación independiente con los
    materiales, donde descubran sus propiedades y las posibilidades
    que estos les brindan.

    Al organizar las actividades el educador (a) debe tener
    en cuenta el medio que rodea al niño y su experiencia.
    Estas actividades responden, al mismo tiempo, a los
    requerimientos  intelectuales, estáticos e
    higiénicos de acuerdo al desarrollo alcanzado por los
    pequeños,  así  se trabajarán
    aspectos relacionados  con hábitos higiénicos
    y de postura y cuidado del material.

    Þ
    Familiarización con el material y las técnicas
    más elementales de la construcción.

    Inicialmente  puede lograrse la
    familiarización del niño con  los materiales,
    es decir, ellos captan las posibilidades y limitaciones  del
    material de construcción, lo cual se logra durante
     todo el curso, mediante la realización de
    construcciones simples  por modelos objetales y
    gráficos.

    Þ Construcción
    por modelo objetal colocando las piezas en  diferentes
    posiciones.

    La construcción por modelo objetal constituye el
    primer grupo  de tareas.  En las primeras actividades
    el educador (a) debe  construir el  modelo
     delante del niño dando una breve explicación
     de  sus características fundamentales mientras
    coloca las piezas.

    En todas las actividades el educador (a) durante
    la
    motivación  dará la explicación
    detallada de las características de los modelos  y de
    la colocación de las piezas para lograr la
    construcción.

    Al  introducir  la construcción por
    modelo objetal el educador (a) puede presentar primero un modelo
    objetal, cuando el niño lo haya realizado  se desarma
    y con esas mismas piezas se  construye  el otro modelo.
     En las actividades siguientes se tratará que los
    niños coloquen las piezas en diferentes
    posiciones.

    En las mesas se colocan los modelos objetales ya
    construidos  por el educador (a), posteriormente  se
    les pide  a  los  niños   construyan
    un objeto igual al que tienen en las mesas, utilizando todo el
    material entregado.

    Þ Construcción
    por modelo objetal con vació y altura.

    Más  adelante  se  trabaja el
    vació y  la  altura, manteniéndose
    además  las  distintas posibilidades de
    colocación de  una  misma pieza.

    Es importante el uso de juguetes o materiales de
    tamaño  pequeño, que sirvan para facilitar la
    comprensión del niño de qué cosa es
    vacío y altura.

    Þ Construcción
    por modelos gráficos dibujados en  presencia
     del niño.

    Los modelos gráficos se elaboran en presencia de
    los niños, serán de vista frontal como de vista
    superior (utilizando estos últimos como plantilla, ya que
    construyen sobre ellos). Se comenzará  por los
    modelos gráficos de vista superior o plantilla que se
    dibuja de forma simulada delante del niño pieza a pieza, o
    sea el modelo  debe  estar confeccionado previamente y
    colocado detrás  del modelo objetal antes que los
    niños entren al salón, luego el educador (a)
     simula  que dibuja sobre el gráfico del
    contorno  de las piezas y se retira el modelo objetal
    dejando ante la vista de los niños el modelo
    gráfico como resultado del dibujo de las
    piezas. Esta  misma técnica se continuará con
    las tareas de  construcción por modelos
    gráficos desmembrados de vista frontal.

    Þ
     Construcción por modelos gráficos sencillos
    de  vista  frontal desmembrados.

    A  partir de esta tarea se trabajará
    detallando todas las  piezas que componen el objeto, los
    modelos ya no serán dibujados en presencia de los
    niños, sino que se les muestran directamente.

    En  la construcción por modelo
    gráfico cuando un niño haya  concluido su
    tarea, el educador (a) desarma la construcción para evitar
    que otro niño copie la de su compañero y lo
    invitará a pasar a la actividad independiente.

    Atención  a las diferencias individuales en
    las actividades  de construcción.

    Es necesario no exigir a los niños aspectos
    técnicos de la  construcción  que por su
    edad aun se les hacen difícil cumplir, por ejemplo, cuando
    las piezas se unen no van a quedar simétricamente
    completas  -cuando  tienen que colocar una pieza
     sobre  otra  o cuando dejan el vació que
    no quedan exactos los extremos  de  la
    construcción; por otra parte el educador (a) tiene que
    tener  siempre presente que se trata de una
    familiarización.

    Þ La actividad
    independiente de construcción.

    Las actividades programadas de construcción
    enriquecen el  contenido de la actividad independiente. La
    mayoría de los niños idean lo  que van a
    construir y juegan con ella de forma interesante  y con
    contenido. En el caso de los niños que manipulan el
     material sin darle algún contenido, el educador (a)
    puede recomendar lo  que puede construir, le aconseja
    cómo hacerlo mejor.

    En  la actividad independiente se crean condiciones
    para que  los niños realicen diferentes
    construcciones con distintos  materiales: industriales,
    desechables, de la naturaleza, grandes, pequeños,
     etc. El educador (a) debe estimularlos a realizar
    construcciones variadas y complejas.

    A los niños se les pueden proponer temas, con el
    objetivo de reunir  a  varios en pequeños
    grupos; por
    ejemplo: "un  barco",  "un viaje en tren", entre otros.
    En este tipo de construcción se pueden adicionar atributos
    como: muñequitas, carritos, árboles
    pequeños, entre otros objetos.

    TRABAJO CON LA
    FAMILIA
    .

    Todas estas acciones con objetos favorecen notablemente
    el  desarrollo  del pequeño y se
    propiciará su realización . Es  conveniente
     que los padres de familia conozcan
    la importancia de  las mismas  para  que creen
    condiciones en los hogares y que  en  el rincón
    de juego de su
    niño, también se encuentren cajitas, frascos
    plásticos etc, y estimulen las acciones del
    niño.

    Las  actividades de construcción resulta una
    de  las actividades más utilizadas en el hogar tanto,
    para entretener a  los  niños como para
    transmitir las experiencias. Aprovechando este  interés
    por  la mayoría de los padres, se hace necesario
    orientarlos correctamente, para que de esta forma puedan apoyar
    el trabajo
    desarrollado en el centro educativo.

    El educador (a), al inicio del curso, puede explicar los
    objetivos y
    contenidos de los programas, mostrándole, además,
    materiales convencionales o no, con los cuales trabajar con sus
    hijos.

    Es  necesario enfatizar con los padres la
    importancia que  tienen estas actividades para el desarrollo
    de la  independencia,  la creatividad,  la
    imaginación y el pensamiento de
    los  niños.  Se insistirá  con los
    padres acerca del nivel de independencia  que
    deben alcanzar  los  niños  en
     el hogar  al realizar   las construcciones
     evitando  hacer los adultos directamente  estas
    construcciones, por ejemplo, construir las  cosas  que
    mejor ellos saben -casitas, torres, trenes, etc.

    Para que los padres comprendan mejor la importancia y
    desarrollo adecuado de las actividades el educador (a) puede
    invitarlos a visitar dichas actividades. Las orientaciones sobre
    las actividades de construcción serán  de
    fácil comprensión, no complicando a los padres con
     las  mismas, pues muchas veces lejos de pensar que
    ellos  pueden contribuir esquematizan las actividades en el
    hogar, forzando a los niños  a realizar cosas que
    pueden estar por encima de su edad. Las orientaciones más
    aconsejables están relacionadas con las construcciones por
    vació, altura y libres.

    EDUCACION
    FISICA

    CARACTERIZACION DEL PROGRAMA

    El programa de Educación Física en el segundo
    ciclo se caracteriza  por  la realización
    sistemática de acciones  con  objetos,
    estimuladas  por el adulto en función
    del movimiento, con la  incorporación  de
    habilidades primarias que facilitarán  un  mayor
    control de los
    mismos.

    Estas actividades dan continuidad al desarrollo
    psicomotriz  alcanzado en el 1° ciclo con la
    participación cada vez más activa e independiente
    del pequeño que asegura una mayor información psicomotriz,
    preparándolo para ejecutar acciones más complejas
    en el ciclo que continúa; todo esto en el marco del
    proceso de adaptación y conocimiento del medio
    circundante, objetos en el espacio y el tiempo, y el constante
    desarrollo de su lenguaje
    pasivo y activo.

    La Educación Física en este ciclo
    contribuye a mantener un estado de  ánimo alegre y
    activo al realizar las actividades y  relacionarse  con
    los adultos y niños que le rodean, a establecer
     relaciones espaciales con objetos reales tomando como punto
    de partida  su cuerpo en movimiento, a expresarse en
    oraciones sencillas,  comprender las indicaciones del adulto
    y a  acompañar con movimientos  corporales los
    estímulos musicales, entre otros.  La
    educación física comprende:

    • La actividad programada.
    • La gimnasia
      matutina.
    • La actividad psicomotriz independiente.
    • Actividades físico recreativas.

    La  actividad  programada de educación
    física se realiza  en  dos frecuencias
    semanales. Podrá durar 8-10 minutos en 2°.
     año  y 10-15 minutos en 3°. año en
    los casos necesarios, con el fin  de garantizar que no se
    afecte el tiempo real de  ejercitación  que
    requiere el pequeño, que incluye atención
    individual, reacción  y respuestas a los ejercicios,
    entre otras.

    La cantidad de niños a participar es de 2 a 4 en
    el sub-grupo  de 12-18 meses y de 4 a 8 en el sub-grupo de
    18-24 meses, cifras que pueden variar atendiendo al desarrollo
    mostrado por los niños. En 3°. año se puede
    subdividir el grupo en las primeras etapas del curso en
    dependencia de las características del colectivo, edad,
    desarrollo psicomotriz de los niños y asistencia del
    día;  preparándolos para  la actividad
    con todos unidos en el más  breve  tiempo
    posible dentro del curso.

    La gimnasia matutina se introduce en el 3°.
    año de vida. Se desarrolla diariamente durante 4-5 minutos
    Las actividades físico recreativas se realizan como parte
    de festividades, celebraciones y en los meses de
    verano.

    Para dar cumplimiento a estas actividades el programa
    abarca  los ejercicios reflejo y ejercicios pasivos,
    específicos del 2°. año de  vida, y los
    ejercicios activos para
    ambos grupos.  Dentro  de los ejercicios activos
    encontramos los desplazamientos,  ejercicios para el
    desarrollo físico general, ejercicios principales  y
    juegos de movimiento.

    OBJETIVOS

    El educador (a) trabajará para que los
    niños:

    – Ejecuten distintos tipos de ejercicios donde se pongan
    de  manifiesto elementos de coordinación, equilibrio y
    flexibilidad.

    – Manifiesten buena postura.

    CONTENIDOS

    ­ Ejercicios reflejos (12-1 meses)

    – Estimular músculos del abdomen.

    – Estimular músculos de la espalda.

    ­ Ejercicios pasivos (2°. año de
    vida)

    – Brazos ­ Flexiones desde diferentes
    posiciones.

    ­ Elevaciones hacia diferentes
    direcciones.

    – Tronco ­ Flexiones desde diferentes
    posiciones.

    ­ Arqueo acostado al frente.

    – Piernas ­ Flexiones, acostado
    atrás

    ­ Elevaciones, acostado atrás.

    ­ Elevación en punta, cuclilla.

    – Ejercicios activos.

    – Desplazamientos: Caminar, correr y saltar.

    – Dispersos y en diferentes formaciones

    – Pasando y bordeando obstáculos dispersos en el
    piso.

    – Hacia adelante con cambio de
    dirección.

    – Combinaciones entre las diferentes formas de
    desplazamiento.

     

    – Caminar en punta, talón, borde externo de los
    pies y  otras formas de ejecución.

    – Ejercicios para el desarrollo físico
    general.

    – Cabeza: Flexiones, torsiones y
    combinaciones.

    • Brazos  (con  y sin implementos):
      Flexiones, balanceos  y  elevaciones
      (simultáneos y alternos). Combinaciones.

    – Tronco: flexiones, torsiones.
    Combinaciones.

    – Piernas: Flexiones, elevaciones (simultáneas y
     alternas. Cuclillas y combinaciones.

    – Ejercicios principales

    – Caminar:

    – Sobre tabla acostada.

    – Sobre sendas.

    – Sobre tabla en el piso.

    – Sobre tabla inclinada.

    – Sobre líneas.

    – Sobre banco o tabla a
    una altura.

    – Pasando obstáculos a una altura.

    – Correr:

    – Sobre senda en línea recta.

    – A una distancia.

    – Saltar (con las dos piernas).

    – AL frente.

    – De profundidad.

    – Hacia una altura.

    – Lanzar (con las dos manos y con una
    alternadamente).

    – De diferentes formas.

    – Hacia diferentes direcciones.

    – Rebotar.

    – Rodar (con las dos manos y con una
    alternadamente).

    – Desde diferentes posiciones.

    – Por planos.

    – Hacia diferentes direcciones.

    – Atrapar objetos que ruedan.

    – Cuadrupedia:

    – Dispersos.

    – Hacia diferentes direcciones.

    – Por debajo de obstáculos.

    – Sobre sendas.

    – Sobre tabla en el piso.

    – Sobre plano inclinado.

    – Sobre escalera en el piso.

    – Reptar:

    – Dispersos.

    – Por debajo de obstáculos.

    – Escalar.

    – Por escalera inclinada.

    – Trepar:

    – A un plano horizontal.

    – Juegos  de movimientos: de correr,
    lanzar,

    rodar, saltar  y  cuadrupedia.

    ORIENTACIONES METODOLOGICAS.

    Para el desarrollo exitoso de las actividades el
    educador (a) seleccionará y preparará los medios de
    enseñanza con tiempo de antelación  y
    velará porque éstos se encuentren en buenas
     condiciones para garantizar la seguridad de los
    niños. Utilizará racionalmente los medios de que
    dispone.

    Al planificar una actividad no la recargará de
    medios pues provoca  fatiga en los niños,
    además, un material puede  tener  varios usos
     en  una actividad. Debe elaborar, crear  y
    sustituir  por otros similares aquellos medios que necesita
    y no están a su  disposición, por ejemplo:
    pelotas de tela, papel y
    cartón; bolsas de arena, conos de hilo, palo
    gimnástico, latitas, bastones, banderas, cintas,
    sonajeros, mariposas de papel, dianas y aros,  entre otros.
    El 3° Año los niños contribuyen a la distribución y recogida de los
    medios.

    La  actividad  programada en 2°.
    año de vida se realiza  en  el salón o
    lugar apropiado, descalzos. Los días húmedos o
    fríos  con zapatillas que correspondan a su
    talla.

    El área exterior, preferiblemente césped,
    es el lugar más adecuado para la realización de la
    educación física y gimnasia matutina en el 3°.
    año de vida, con tenis. Si es en el salón,
     descalzos. Los  zapatos ortopédicos u otros
    aditamentos se cambiarán  en  el momento de
    realizar las mismas.

    El  vestuario  será short-trusa y
    camiseta o pulóver,  los  días
    cálidos tanto las hembras como los varones realizan la
     actividad sin camiseta o pulóver. La ropa debe estar
    de acuerdo a la talla de los niños y con un diseño
    que permita amplitud de movimientos.

    Es  importante disponer de espacio suficiente para
    que los  niños se desplacen libremente y desarrollen
    los movimientos en su  accionar con los objetos.

    El educador (a) debe dominar la esencia de las
    diferentes formas de trabajo y para su selección
    tendrá en cuenta la cantidad de  niños, su
    desarrollo psicomotriz, características de los ejercicios,
    etapa del  curso, medios de enseñanza con que cuenta,
    área de  que dispone y su utilización
    racional.

    Una de las formas más empleadas es el trabajo
    frontal que consiste en realizar ejercicios con todos los
    niños.

    Entre  las formas de trabajo en grupos se encuentra
    la  organización  por parejas o tríos; el
    recorrido – realización  combinada  y continua
    de diferentes acciones motrices donde los niños  
    accionan  por donde comenzar y el individual en los casos
     necesarios.

    Estas formas de trabajo cuando se seleccionan y aplican
    acertadamente facilitan la carga física, la
    ejercitación necesaria, utilizando
     óptimamente  el tiempo. Es importante conocer
    que  en  una actividad pueden combinarse estas formas
    de trabajo.

    Se evitarán posiciones estáticas, la
    espera y se aplicarán  estas formas de manera
    creativa y estimulante para los niños.

    El  dominio del contenido por parte de el educador
    (a), es  esencial para  el logro de coherencia y
    continuidad en la  realización  de las
    diferentes tareas y el cumplimiento de los objetivos sin que se
    noten  cortes bruscos en la motivación, dinámica y organización, al pasar de
    una a otra.

    El contenido del programa facilitará el
    desarrollo de las habilidades y conjuntamente las capacidades
    coordinativas, la  flexibilidad  - objetivos del
    programa – lo que se materializará  de  la
    siguiente forma:

    La  flexibilidad y la postura se trabajarán
    conjuntamente  para lograrlo combinará movimientos
    compensatorios alternadamente dentro de una misma actividad, por
    ejemplo: caminar en punta y luego en talón,
     flexión del tronco al frente y arqueo,
    flexión  del tronco a un lado y al otro, movimientos
    de brazos al frente – arriba con movimientos laterales
    hacia detrás. Debe respetarse  en ritmo individual
    observando que la ejecución del mismo  sea de forma
    moderada. La amplitud del movimiento se aumenta poco a poco
    durante la realización de un ejercicio y de una
    sesión de  ejercicios a otra.

    El educador (a) motivará a los niños para
    que amplíen el  movimiento de las diferentes partes
    del cuerpo con frases como: "más" amplio, grande,
    profundo, abajo, arriba", "resbalamos" a imágenes
     como: el muellecito, la mariposa, el sapito, peinarse con
    el pie somos una bolita, un aro, un elástico,
    etcétera.

    La motivación se basará en el juego
    corporal y en la variedad  de ejercicios que sugiera el
    educador (a) evitando  la  monotonía y
    enriqueciendo  las vivencias motrices de  los
    niños,  aspectos esenciales para su
    desarrollo.

    El desarrollo de la coordinación se logra, entre
    otros  aspectos, cuando se realiza de manera
    simultánea al movimiento de  diferentes partes del
    cuerpo, por ejemplo: pararse en punta a la vez que se elevan los
    brazos arriba y se sigue el movimiento con la vista (piernas,
    brazos y cabeza). Combinando movimientos de una o  varias
    partes del cuerpo, por ejemplo: saltillo al frente y
     cuclilla, brazos arriba y palmada, flexión del
    tronco al frente y palmada abajo. Alternando la posición o
    movimiento de una parte  del cuerpo, por ejemplo:
    flexión alterna de piernas, en  parejas  de
    frente  con las manos entrelazadas: flexión alterna
    de brazos frente. Combinando habilidades, por ejemplo: caminar
    por la tabla acostada y pasar obstáculos a una altura,
    caminar sobre  banco y salto de profundidad, entre otras
    formas.

    El  equilibrio,  en el que intervienen los
    receptores visuales, auditivos y vestibulares, se desarrolla al
    realizar las acciones motrices por diferentes planos, diferentes
    dimensiones un el área de apoyo, alturas, posiciones del
    cuerpo, entre otros.  Ejemplos: aumenta el grado de
    dificultad de una tabla en el piso a una tabla inclinada, de una
    senda a una línea, de un banco a una altura a uno colocado
    a mayor altura, de caminar sobre banco a hacerlo en cuadrupedia
    sobre él.

    La aplicación de los métodos
    verbales activan la motivación, comprensión del
    habla e independencia de los  niños,
     haciéndolos participes  directos  del
    proceso de aprendizaje,  por  ejemplo: "vamos por un
    caminito", "crucemos el río", "cómo podemos llegar
    hasta…?".

    El lenguaje utilizado será sencillo, adecuado a
    la edad, sin tecnicismo, con buena dicción, expresividad,
    por medio de metáforas, paseos imaginarios, etc. El
    educador (a) estimulará el lenguaje
     activo por medio de las acciones con los objetos y sus
     resultados, sobre todo en 2° año, por ejemplo:
    El educador (a) dice: "La pelota  rueda (y rueda la pelota.
    y de inmediato pregunta Qué  hace la  pelota
    (insiste en que el niño verbalice la acción
    mientras la  ejecuta.  De esta forma logra
    comunicación con el  pequeño y eleva su estado
    emocional haciendo que disfrute a plenitud de  la actividad.
    Se le estimula ¬ elogia, y reconoce con  frases
     como: Muy bien, lo lograste, tu sabes hacerlo, entre
    otras.

    Entre  los métodos senso perceptuales, el
    auditivo  contribuye a motivar, desarrolla el oído, la
    percepción del tiempo y la  ritmicidad en el
    movimiento corporal, por ejemplo: sugerir un  movimiento
     o cambiar su ritmo por medio de una rima, canción o
     instrumento sonoro.  El  propioceptivo es
    efectivo en la  fase de aprendizaje de una acción
    psicomotriz en 2° año.

    La  aplicación  del método
    visual, por ejemplo:  la  demostración –
    realización conjunta- garantiza una adecuada
    percepción y  representación  de un
    ejercicio nuevo para el niño. Se  realiza  en
    los casos necesarios durante el aprendizaje o para dar
    atención a las diferencias individuales, si es posible a
    través de la  observación a otro
    niño.

    Los métodos prácticos son aplicados
    durante toda la actividad  de Educación Física
    y entre ellos la de la ejercitación y el juego. Este
    último contribuye al desarrollo de capacidades
    físicas, cualidades  de la
    personalidad, regula la conducta, eleva el  estado
    emocional y la intensidad del trabajo físico.

    El educador (a) enseñará  a respirar
    a los niños. Los movimientos  de inspiración y
    espiración contribuyen a desarrollar el ritmo
     respiratorio, favoreciendo la capacidad de trabajo. Para
    ello  indicará  o demostrará, que sea
    apreciable por los niños,  cuando  es necesario
     inspirar y cuando espirar. Pueden utilizarse diversas
    formas para motivar a los niños, por ejemplo: El educador
    (a)  puede indicar soplar, emitir sonidos
    onomatopéyicos y otros creados por ella y los
    niños.

    La actividad de Educación Física en estas
    edades están en  función de la variadas de las
    vivencias motrices y no en la calidad puramente
     técnica de éstos, aunque el educador (a)
    brindará atención a las diferencias individuales en
    aquellos casos en que la integridad física y la salud de los niños lo
    requiera, por ejemplo:  al saltar se debe lograr la semi
    -flexión de piernas y sobre una  superficie
     suave para proteger la estructura y
    función de huesos,
    músculos y articulaciones y
    por ende de la postura y la salud.

    Esto se logra con la llamada de atención, la
    motivación  "muellecito", la rectificación,
    con nuestras propias manos, en el propio cuerpo del niño,
    hasta la demostración si es necesario; pero
    fundamentalmente, la posibilidad de ejercitar
    sistemáticamente.

    El  sentido general el educador (a) orienta,
    facilita el  desarrollo del proceso docente, observa y
    atiende las diferencias individuales  de manera que le
    permita valorar y estimular  el  desarrollo esperado en
    nuestros niños.

    El contenido de nuestro programa abarca:

    – Ejercicios reflejos: Se realizan sobre la base de
    reflejos incondicionados, para lo cual se aplican
    estímulos táctiles  provocando respuestas
    motrices en los niños. La estimulación de los
    músculos del  abdomen  se  logra desde la
    posición  de acostado  atrás, trazando
    suavemente  con la yema del dedo de el educador (a) una
    línea desde el esternón hasta la pelvis
    (línea alba). Para estimular  los músculos de
    la espalda colocamos al niño acostado  al frente y se
    pasa el dedo delicadamente por la columna  vertebral, de
    arriba hacia abajo. Estos ejercicios se realizan en el subgrupo
    de 12 meses.

    – Ejercicios pasivos: Se realizan con la
    dirección y ayuda directa  de el educador (a)
    utilizando diferentes implementos como:  palo
    gimnástico, aros, bastón. El palo debe cumplir los
    requisitos  de seguridad  y  medidas establecidos.
     Estos ejercicios contribuyen a formar una estructura del
    movimiento  en los pequeños, acondicionan los
    diferentes planos musculares y los fortalecen. Deben realizarse
    de forma suave sin ejercer resistencia al niño y teniendo
    en cuenta sus posibilidades de movimiento, para lo cual el
    educador (a) se colocará preferiblemente arrodillada o en
    una posición cómoda frente a
    los niños y a su altura.

    El educador (a) brindará el implemento y
    procurará que el niño  realice  su agarre
    de manera independiente. De no  lograrlo
     cubrirá suavemente las manos del niño con las
    suyas para, sin presionarlo,  lograr  el movimiento en
    las primeras actividades.  Si  hay rechazo  al
     mismo brinda sus manos y  dedos  debiendo
    constantemente hasta lograr el agarre en el implemento y de
    manera independiente.

    Las posiciones para realizar los ejercicios pasivos de
    los brazos son: acostado atrás, sentados y parado. Las
     elevaciones  hacia diferentes  direcciones son al
    frente, atrás y arriba, puede  ser simultáneo
    y alterno. En el subgrupo de 1 a 2 meses se realizan
    también con los niños sentados a horcajadas en el
    banco, parados o  sentados en el piso uno detrás de
    otro, en este caso la posición de los niños permite
    elevaciones laterales (un palo en cada mano).

    De acuerdo al desarrollo de los niños los
    ejercicios pasivos para los brazos pueden combinarse con
    desplazamientos hacia diferentes direcciones.

    Los  ejercicios pasivos de flexión del
    tronco (con agarre  en  el palo gimnástico.
    pueden realizarse desde la posición de sentado y parado,
    tratando  de llevar las manos a los pies, pecho  a
     las rodillas  (flexibilidad. sin forzar el movimiento
    logrando  esta amplitud progresivamente. Desde acostado
    atrás se  flexiona  el tronco hasta la
    posición de sentado para tocar las puntas de  los
    pies  con las manos, o aún más: tocar las
    piernas con el pecho  y la cabeza.

    Los ejercicios pasivos de elevaciones y flexión
    de las piernas se realizan acostados atrás con apoyo del
    palo gimnástico en el arco plantar. Según el
    desarrollo que alcancen los niños se les  puede
    estimular a elevar las piernas activamente para colocar los
     pies en el palo que sostiene el educador (a) a una altura
    adecuada,  pues fortalece  el abdomen y el arco del
    pie. Los movimientos de  flexión y extensión
    pueden combinarse en un mismo ejercicio.

    La elevación en puntas y cuclillas se realiza con
    el palo gimnástico o aro.

    Siempre  que se realicen ejercicios reflejos o
    pasivos  desde  la posición de sentado o
    acostado el niño no debe quedar en contacto  directo
    con el piso por lo que se colocarán frazadas u  otros
    medios similares forrados con hule.

    – Ejercicios activos: Son los que realiza el niño
    de manera  independiente. Contribuyen a organizar,
    acondicionar los  diferentes planos musculares y al
    desarrollo de la coordinación, el  equilibrio y las
    habilidades físicas.

    Estos ejercicios abarcan los desplazamientos, ejercicios
    para  el desarrollo físico general, ejercicios
    principales y  juegos  de movimientos.

    Estos  ejercicios  están dirigidos a
    organizar a los  niños  para lograr  un
    óptimo aprovechamiento del tiempo, el espacio  y
     los medios  de  enseñanza, en cualquier
    momento de la  actividad.  La forma  de trabajo
    fundamental es la frontal. Para  los desplazamientos se
    utiliza todo el espacio disponible, evitando la
     manipulación innecesaria de los niños y
    velando por la  postura correcta.

    Se realizan acompañados de un ritmo,
    canción o rima para  motivar a los niños, sin
    que tengan que seguirlo con exactitud. Los niños pueden
    llevar objetos en las manos, cabeza, hombros, cambiándolos
    de posición o moviéndolos libremente. Ejemplo:
    llevar un pañuelo en  la cabeza, luego colgarlo en el
    antebrazo, agitarlo con  las manos al frente, arriba, entre
    otras formas.

    Atendiendo a las características de los
    niños en 2° año se trabajará sólo
    el caminar bordeando y pasando obstáculos dispersos, el
    educador (a) lo realiza delante o junto a los niños
    brindando un modelo natural y a la vez elegante.

    En 3° año las formaciones son círculo
    e hileras.

    Las  formaciones se realizan por indicación
    verbal y se  utilizan puntos de referencia como: delante,
    detrás, fuera, alrededor  de, arriba,  abajo.
     Estos puntos pueden ser marcas,
     juguetes,  un árbol, los propios niños o
    el educador (a), cuerdas largas u  otros objetos. El
    círculo se logra utilizando motivaciones como "hacer un
     globo, una pelota y otras creadas por el educador (a). Para
     la hilera: el tren, los carros, etc. Las formaciones pueden
     realizarse mientras se desplazan. Todo lo anterior se logra
    estimulando a los niños en su
    participación.

    Para bordear objetos (caminando en 2° y caminando,
    corriendo y saltando en 3° éstos tendrán un
    volumen que
    permita  realmente realizar el bordeo pudiendo utilizarse
    sillitas ¬ macetas y juguetes conocidos por los niños,
    entre otros.

    Al  pasar obstáculos (caminando en 2° y
    caminando, corriendo y saltando en 3° los mismos deben reunir
    los requisitos necesarios para que se realice tal acción
    (largos) estos pueden ser: palo gimnástico, bastones,
    aros, cintas, cuerdas, entre otros.

    En 3° año se realiza, además, de
    caminar en punta, talón y  bordes  externos de
    los pies; caminar en punta  con  brazos  arriba
    "estirándose", con brazos flexionados detrás en
    contacto con  la espalda,  elevando  las rodillas,
    entre otros, debiendo  hacer énfasis  en la
    posición erecta del tronco y la vista  al frente
    "elegantes, derechitos".

    Los trotes y los saltillos se realizan en 3°
    año, pueden ser en el  lugar  y con
    desplazamiento. El educador (a) velará  porque
     los niños  que tienen dificultad en el apoyo de
    los pies  durante  la carrera, lo realicen con la parte
    anterior de éstos (metatarso y dedos). En los saltillos se
    velará porque la caída sea con
     semiflexión de piernas, para ello les indica "sin
    hacer ruido", "como
    un muellecito".

    El educador (a) debe combinar armónicamente
    varios de los contenidos previstos en los desplazamientos para
    cada actividad.

    Ejercicios para el desarrollo físico general. Los
    ejercicios para el desarrollo físico general están
     dirigidos al acondicionamiento de las distintas partes del
    cuerpo, al desarrollo de la coordinación y la
    flexibilidad. Se pueden  realizar en  el lugar o con
    desplazamientos ¬ dispersos o  en  formaciones,
    estos últimos en 3° año, con o sin objetos y
    desde diferentes posiciones iniciales que varían en
    dependencia del desarrollo  de los niños y las
    condiciones del área. La forma de trabajo
     fundamental es la frontal.

    En  2°  año se incluyen ejercicios
    para los  brazos,  tronco y piernas. En 3°
    año se realizan, además, ejercicios para la
     cabeza.  Se incluyen en ambos grupos sencillas
    combinaciones  que contribuyen al desarrollo de la
    coordinación, debiendo procurarse amplitud al
    realizarlos.

    La cantidad de ejercicios dependerá de las
    necesidades del  grupo y de las combinaciones que se
    ejecuten, considerando las posibilidades  del niño
    según el desarrollo morfofuncional y
     psíquico. se  realiza, hasta ejercicios
    distribuidos para las partes  del cuerpo incluyendo
    muñecas y dedos.

    Los  ejercicios deben estimularse procurando su
    variación en  correspondencia con las posibilidades
    motrices de los niños y  la
    motivación.

    La dirección de los ejercicios se realiza por
    indicaciones verbales como arriba, abajo, al frente,
    atrás, a un lado y a otro  empleando
     imágenes, metáforas como: el elefante, el
    caballito,  el reloj,  las hojas de los árboles
    movidas por  el  viento, decir adiós a los
    pajaritos, alcanzar la naranja, enseñar las  manos,
    abrirlas, cerrarlas,  jugar con ellas ¬
    esconderlas medios de transporte,
     paseos imaginarios, canciones y rimas  conocidas o
    creadas por el educador (a) que sugieran un movimiento, entre
    otras. Según el desarrollo de los niños (vivencias
    motrices. el educador (a) puede, si es necesario,
    acompañar la indicación verbal con  la
    demostración (realización conjunta). Estas formas
    de dirección se seleccionan y combinan racionalmente
    contribuyendo a la participación activa e independiente,
    al conocimiento del cuerpo y a  la orientación
    espacial. Se pueden utilizar diferentes objetos como: cintas,
    aros, flores, pelotas,  cubitos plásticos, hojas de
    árboles, entre  otras,  debiéndose
    garantizar el carácter
    individual de los mismos.

    Los movimientos para la cabeza, incluidos en 3°
    año, deben  realizarse a un ritmo moderado y con
    amplitud, las flexiones son  al frente atrás y
    laterales.

    Las posiciones básicas de los brazos son: arriba,
    laterales, abajo, al frente y atrás.

    Los movimientos de los brazos se acompañan en
    ocasiones con  palmadas u otras formas de expresión
    con las manos, éstas pueden  ir a  la cintura y
    a los hombros. Se realizan balanceos libres.  Los
    movimientos para brazos se realizan con amplitud e incluyen
    muñecas y dedos.

    Los ejercicios para el tronco pueden realizarse desde la
    posición de parado, sentado, acostado.

    Las  flexiones  pueden hacerse al frente,
    atrás y  laterales.  Es importante velar porque
    se ejecute el movimiento con la  máxima amplitud
     y las piernas extendidas en los casos que  lo
     requiera (flexibilidad). En 2° año estos
    ejercicios se realizan  también con el palo a la
    altura de la articulación de la cadera a recoger un objeto
    del piso (flexión al frente).

    Las torsiones se deben realizar a un ritmo moderado, con
    amplitud y  de la forma que adopte cada niño. Entre
    las posibles combinaciones,  debe realizarse en 3°
    año la elevación  de  un  brazo
    atrás alternadamente desde la posición de gateo
    (postura).

    Los ejercicios seleccionados para las piernas
    (elevaciones y flexiones.  deben tener poco grado de
    complejidad,  garantizando  el equilibrio, la amplitud
    de los movimientos y evitando posiciones mantenidas  o con
    poca área de apoyo. Pueden realizarse desde  la
    posición de parados, acostados y sentados, esta
    última con  apoyo de manos o antebrazos
    atrás.

    Se pueden realizar elevaciones de piernas desde acostado
    sosteniendo un objeto entre las piernas extendidas (fortalece el
     abdomen), elevaciones  alternas de piernas "tijeras y
    flexiones  alternas "bicicleta".

    En  2° año se incluyen flexiones de los
    dedos de los pies  para fortalecer músculos del arco
    plantar, por ejemplo:  agarrar  con los  dedos
     de los pies pañitos, cintas, cuerdas, rodar
     con  la planta  del pie un cilindro,
    bastón, pelota pequeña  estos movimientos
    pueden realizarse sentados o parados teniendo en  cuenta el
    desarrollo del equilibrio mostrado por los
    niños.

    Ejercicios principales

    Estos ejercicios son los encargados de la
    enseñanza de las acciones motrices para desarrollar las
    habilidades, capacidades  coordinativas y la
    flexibilidad. También contribuyen a  sentar  las
    bases  para el desarrollo de cualidades de la personalidad
    como la voluntad, perseverancia y valor, entre
    otras.

    En 2° año las habilidades son: caminar,
    lanzar, rodar,  gatear, reptar, escalas y trepar.

    En  3° año se realiza: caminar, correr,
    saltar, lanzar,  rodar, atrapar, cuadrupedia, reptar,
    escalar y trepar.

    Se  realizan 2 ó 3 acciones motrices
    atendiendo al desarrollo  de los  niños,
    separadas o combinadas, también se  pueden
     realizar varias acciones de una misma habilidad pero
    siempre procurando un balance en el trabajo de los diferentes
    planos musculares.

    Se repetirán atendiendo a sus
    características y grado de dificultad.

    Durante la ejecución de estos ejercicios
    principales el educador (a) mantendrá la motivación
    que viene logrando desde el inicio de  la actividad, al
    propones a los niños la realización de un ejercicio
    ofrecerá diferentes representaciones ejemplo: al caminar
    por planos dirá que son caminos, calles, puentes; al
    trepar  o  escalar simboliza montañas, al saltar
    ¬ reptar o hacer cuadrupedias representan animales u objetos,
    además otras formas que se  puedan crear o
     surjan para que el niño comprenda, realice y
     disfrute plenamente de la actividad.

    Un material puede ser utilizado para diferentes
    ejercicios dentro de  la actividad, por ejemplo: las senda,
    tabla en el piso e  inclinada se utilizan para caminar,
    correr, cuadrupedia y rodar.

    Þ Caminar

    En  los ejercicios de caminar se velará por
    la postura  correcta, se insistirá en que el
    niño mantenga el tronco y la cabeza erguidos. Estos
    ejercicios contribuyen al desarrollo del equilibrio y la
     coordinación. Pueden utilizarse juguetes al final
    del implemento que motiven la realización de estas
    tareas.

    En 2° año, al caminar por la tabla acostada,
    se puede  brindar ayuda según las necesidades del
    pequeño. Al inicio se utiliza abierta y se cierra cuando
    el desarrollo del equilibrio y coordinación niño lo
    permitan. Las sendas que se utilizan el este grupo deben tener un
    ancho aproximado de 3 cm.

    Las tablas tendrán un ancho aproximado de 3 cm.
    Aunque se utilizan  las demás variantes, el logro en
    2° año es  en  caminar sobre  tabla en
    el piso, este ejercicio en 3° puede  realizarse con
    sencillas combinaciones, por ejemplo: pasando pequeños
    objetos. En los planos inclinados la altura será de 1
    á 3 cm. Aproximadamente, según el desarrollo de los
    niños. Al bajar los niños  pueden hacerlo
    caminando o deslizándose.

    Sobre líneas rectas, en 2° año se
    realiza y logra en una dirección, en 3° año
    estas líneas pueden describir figuras. Se  utilizan
    cuerdas, cintas o tiras estrechas de tela o papel.

    El  banco o tabla a una altura se elevará 1
    á 2 cm  aproximadamente. Se ejecuta a partir del
    subgrupo de 12 meses y se  realiza con o sin objetos en las
    manos o sobre la cabeza. Es un  logro en el 3°
    año.

    A pasar obstáculos a una altura esta comienza en
    4 cm, se aumenta progresivamente no excediendo de 3 cm. en 3°
    año. Al utilizar varios obstáculos estos pueden
    tener la misma altura o  aumentada de uno a otro dentro de
    los límites de
    posibilidades del niño. Se utilizan cuerdas atadas,
    bastones o barras apoyadas, sección  de cajón
     sueco colocada horizontal, u otros materiales creados
     por el educador (a).

    Þ Correr

    Los ejercicios de correr se realizan en 3°
    año, pues es aproximadamente en este grupo donde realmente
    se logra la fase de vuelo característica de la carrera. El
    educador (a) velará porque se  realice en la parte
    anterior de los pies, para ello les puede  decir a  los
    niños "sin hacer ruido". Estos ejercicios contribuyen
     al desarrollo de la coordinación ¬ equilibrio,
    orientación y flexibilidad.  Las sendas se
    trazarán con tiza, cuerdas,  cintas, entre otras,
    teniendo un ancho aproximado de 5 cm. La distancia de  la
    carrera puede ser de 1° -14 metros
    aproximadamente.

    Þ Saltar

    Los  ejercicios de salto se realizan en 3°
    año pues es a  esta edad  aproximada en que se
    logra el despegue de la superficie  de apoyo (vuelo). El
    educador (a) velará porque se realice en la  parte
    anterior del pie y la caída con semiflexión de
    piernas estimulando al niño a hacerlo "como un
    muellecito", "sin hacer ruido". Las caídas deben ser en
    una superficie suave: césped, arena, colchón. Estos
    ejercicios desarrollan la coordinación, el equilibrio y
     la flexibilidad.

    El salto al frente puede realizarse libremente saltando
    un espacio determinado, que se puede aumentar poco a poco
    según el  desarrollo demostrado por los niños
    varios espacios  consecutivos que  estarán
    delimitados por líneas, cuerdas, cintas,  bastones,
    marcar en el piso, aros, entre otros; como la rana: desde la
    posición  de  cuclillas apoyar las manos bien al
     frente y  saltar acercando los pies a las
    manos.

    El salto de profundidad se realiza individualmente en la
     segunda etapa de 3° Año y la altura no debe
    exceder de 2 cm. para proteger las estructuras
    articulares, huesos y músculos de  posibles lesiones
    perceptibles a largo plazo.

    El  salto a una altura se introduce también
    en la  segunda  etapa del 3° Año. El
    niño, en las primeras ejecuciones, puede apoyarse en las
    manos para lograrlo. Para este tipo de salto se utiliza el
    colchón, tapa de cajón sueco y muros.

    Þ Lanzar

    A  través de los ejercicios de lanzar se
    desarrolla la  coordinación, orientación y
    flexibilidad. En 2° Año es necesario  ejercitar
    previamente al niño en tomar, sostener y trasladar la
    pelota, saquito relleno, juguetes pequeños u otros
    objetos, realizándolo con una mano alternando y con dos
    manos.

    Con posterioridad lanzará con una mano de forma
    alterna,  primero libremente  y después el
    adulto lo estimula a que  se  la  lance
    constituyendo esto un logro del 2° Año de Vida. El
     lanzamiento con una mano y dos manos se puede hacer de
    diferentes formas: por encima de la cabeza, del hombro, desde el
     pecho y desde abajo. Hacia diferentes direcciones: hacia
     delante, arriba, detrás, abajo (rebote), a un objeto
    en el piso, a la altura  de la vista, en lo alto, a otro
    niño, siendo  la distancia aproximada de ± 1.5
    mt. correspondiendo el logro al 3° Año de Vida.
     Al lanzar con una mano se ejercitan ambas alternadamente.
    Se  estimulan e introducen estas variantes en dependencia de
     las vivencias y el desarrollo mostrado por los
    niños.

    Þ Rodar

    Los ejercicios de rodar contribuyen a la
    coordinación y  orientación.  Estos
    ejercicios se inician en el subgrupo de 12  meses. Se
    realizan desde la posición de sentado, cuclilla, parado,
    entre otras.

    Los diferentes planos se trabajarán desde el
    piso, por una  tabla en el piso, a una altura o banco, plano
    inclinado, entre otros.

    Hacia  diferentes direcciones puede ser al frente,
    detrás, a  los lados, alrededor del cuerpo, sobre el
    propio cuerpo o  de  otro niño, entre las
    piernas, a un objetivo, a otro niño en este caso puede
     atraparse el objeto que rueda. La distancia  del
     objetivo debe  ser de ± á 1.5 mt.
    Aproximadamente, lográndose su realización adecuada
    en el 3° Año de Vida.

    Para  los ejercicios de lanzar y rodar se utilizan
    pelotas  industriales, artesanales, saquitos  rellenos,
     bastones,  cilindros (latitas), cestos, dianas,
    pañuelos, cintas, cuerdas, aros, bolos y otros creados por
    el educador (a).

    Þ
    Cuadrupedia

    Al realizar la cuadrupedia se desarrolla la
    coordinación,  orientación y el equilibrio. El
    2° Año se realiza en forma de gateo. En 3°
    Año se ejecuta en puntos de apoyo (pies y manos. siendo un
    logro en este grupo. En algunos momentos se utiliza el
     gateo dentro de la misma actividad.

    Debe observarse que la superficie de apoyo no
    dañe la piel de los
    niños. La cuadrupedia dispersos, puede ser libre y entre
    obstáculos. Hacia diferentes direcciones se motiva con
    objetos a  cierta distancia  para llegar a ellos o el
    educador (a) que se  cambie  de lugar. Las  sendas
    deben tener un ancho aproximado de 5 cm. y pueden ser rectas,
    onduladas y en zig – zag, describiendo caminos.

    La  tabla tendrá un ancho aproximado de 3
    cm. y al ser  colocada inclinada tendrá entre 1 y 3
    cm. de altura que se gradúa  atendiendo a las
    posibilidades de los niños. Al regresar pueden
     deslizarse desde arriba. En 3° Año se realiza
    cuadrupedia por  los peldaños de una escalera
    colocada en el piso.

    Þ Reptar

    Este  ejercicio se realiza a partir de 12 meses. La
     reptación desarrolla la coordinación de los
    movimientos por ello es  necesario que el educador (a)
    insista y si es necesario demuestre  (realización
    conjunta. cuestión esta que estimula al  niño
     para que alterne el movimiento de brazos y piernas. La
    superficie no debe dañar la piel de los
    pequeños.

    Al utilizar obstáculos para pasar por debajo, su
    altura debe  ser pequeña (aproximadamente 2 cm. para
    facilitar que se  arrastre. Los  obstáculos
    cubrirán un área que permita al niño
     desplazarse de  esta forma cierta distancia. Se
    utilizan mesas, tablas, bancos, escaleras
    y algún juguete para motivar.

    Þ Escalar

    Para este ejercicio es necesario observar la
    disposición del  niño,  garantizar la
    seguridad y brindar protección y ayuda  si  es
    necesario.  Los escalamientos desarrollan la
    coordinación de  los movimientos por lo que es
    importante insistir en que el niño  alterne el
    movimiento de brazos y piernas al subir y bajar. Se
    utilizarán  estímulos en lo alto del
    implemento para motivar  a  los niños. Ejemplo:
    juguete, sonajero.

    Þ Trepar

    Trepar desarrolla en los niños la
    coordinación y el equilibrio. Se  realiza a partir de
    una altura de 1 cm. en 2° Año y  de acuerdo al
    desarrollo de los niños, puede llegar a 3 cm.
    aproximadamente en 3° Año. La superficie debe ser
    amplia para garantizar su seguridad. Para ello se utilizan tablas
    a las que se  le da la altura requerida, tapa de
    cajón sueco, banco, muros, bancos de área exterior
    entre otros.

    Þ Juegos de
    movimiento

    En  los juegos de movimiento se ejercitan las
     acciones  motrices aprendidas, por sus
    características mantienen la motivación  para
    realizar las actividades físicas a la vez que contribuyen
    a  sentar las bases para el desarrollo de determinadas
    cualidades de la personalidad. Las repeticiones del juego
    dependen de su dinamismo, contenido y carga física a que
    es sometido el niño. En  12 meses  los
    niños ejecutan realmente sencillas acciones
     lúdicras motivados por el educador (a), ejemplo:
    correr detrás de la  mariposa, lanzar y recoger
    pelotas, entre otros.

    A  partir  de los juegos originales el
    educador (a)  puede  elaborar variantes manteniendo el
    objetivo del juego (acción principal. o crear algunos,
    teniendo en cuenta las características de los
     niños de este ciclo. Las  variantes se elaboran
    modificando las posiciones  iniciales, la  forma de
    ejecutar la acción, los medios de enseñanza, la
    distribución de roles principales, las formaciones y
    reglas de juego.  Ejemplo: el juego "Captura la pelota se
    realiza  de  pie, la variante puede ser sentado. La
    formación original es círculo,  la variante
     puede ser fila. El atrape es a partir  del
     lanzamiento que  hace el educador (a), se puede variar
    la acción devolviéndola, en  vez de lanzando,
    rodando de diferentes formas. En  todos  los casos
     se mantuvo la acción de atrapar variando la
    posición  inicial, la formación y la forma de
    devolución de la pelota.

    En el juego "Los aviones se colocan cuerdas en el piso
    para  pasar  sobre ellas, una variante en la
    utilización del medio  puede ser colocar a una altura
    para pasar por debajo. Se mantiene la acción de
    correr.

    La variación de los roles puede ser, en vez de un
    sólo niño  desempeñando  el rol
    principal durante todo  el  juego;  incorporar
    otros en la medida en que se realiza o repite el mismo.
     Ejemplo: "Mamá gallina y sus pollitos", incorporando
    más gavilanes.

    El educador (a) puede seleccionar juegos de otros textos
    o variarlos ajustándolos a las características de
    los niños,  contenidos  y objetivos  del
    programa. Los juegos de esta edad no  deben  tener
    carácter competitivo ni eliminar niños del
    mismo.

    A continuación se ofrecen algunos juegos de
    movimiento para  ejecutar con los niños de este
    ciclo. A partir de ellos el educador (a) creará
     diferentes variantes. Las repeticiones de cada juego
     las determina el educador (a) considerando el estado
    general de los  niños.

    Juegos para el 2° Año de Vida. (18 -20
    meses).

    Corre que te cojo: " El educador (a) estimula a los
    niños a desplazarse  lo más rápidamente
    posible por el área diciéndoles a unos y otros
     Corre que te cojo, por momentos los alcanza  y
     abraza diciéndoles: Te cogí. Mencione los
    nombres de los niños durante el juego. Pregunta: A quien
    cogí?, estimulando el lenguaje.

    Alcanza la chinesco: El educador (a) sostiene una
    chinesco en sus  manos que hace sonar estimulando a los
    niños a alcanzarla. Para ello se desplaza por el
    área moviéndola a diferentes alturas. En
     oportunidades permite a los niños alcanzarla,
    accionar con ella, intercambiando frases.

    Alcánzame la pelota: " El educador (a) tiene en
    sus brazos tantas  pelotas como niños en la
    actividad. Las lanza hacia un extremo  del área y
    estimula a los niños para que las busquen y traigan a
     sus manos.  En cada ocasión varía en
    lugar del lanzamiento. Les pregunta: Qué me alcanzaste?,
    Qué es esto?, Cómo hace la pelota ¿entre
    otras.

    Quien  me quiere a mi:" El educador (a) se aleja de
    los  niños,  abre sus brazos y les dice:
    Quién me quiere a mi ¿ los niños se
     desplazan  rápidamente hacia ella que los
    recibe con un abrazo,  los estimula, dice sus nombres,
    etc.

    Corre  detrás del juguete:" Con un juguete
    de halar (perrito,  camión, tren. el educador (a) se
    desplaza por el área y estimula a los niños para
    que lo alcancen. En oportunidades les permite  tomarlo en
     sus manos. Durante el juego menciona el nombre  del
     juguete, puede  hacer su sonido
    onomatopéyico, estimulando a los  niños a que
    repitan.

    Lluvia de colores:" El educador (a) sostiene en sus
    manos un grupo de cintas o pañuelitos de diferentes
    colores. Llama la atención  de los niños sobre
    esto y luego las lanza diciendo que es una lluvia de colores,
    cintitas, pañuelitos. Los niños "corren y los
    recogen del piso alcanzándoselos a el educador (a) que les
    reconoce  y estimula.

    Cacemos la mariposa:" El educador (a) se desplaza por el
    área  sosteniendo una varilla de la que cuelga una
    mariposa con vivos  colores,  la mueve en diferentes
    direcciones y alturas estimulando a los  niños
     alcanzarla con un pequeño jamo o simplemente
     con  las manos.  Permite en ocasiones alcanzarla,
    les hace pequeñas descripciones  para  que
    observen, ejemplo: "Miren sus  alas",  "Que grandes y
    lindas", etc.

    Las  aves mueven
    sus alas:" Los niños se desplazan libremente  por el
    área moviendo sus brazos como las alas de las aves, se
    alterna este movimiento con en descenso agachado (se posan las
    aves). Los movimientos pueden realizarse más
    rápido, más lento.

    Busca la pelota:" Los niños sostienen en sus
    manos una pelota (una para cada uno). El educador (a) los
    estimula para que la  lancen y "corran a buscarla. Verbaliza
    ambas acciones, nombra el objeto y estimula a
    repetirlo.

    Corremos y nos sentamos:" El educador (a) corre y
    estimula a los  niños a que la imiten. Luego los
    invita a sentarse a descansar brevemente para correr de
    nuevo.

    Los gatitos juegan:" Desplazarse por el área en
    posición de  gateo junto  a el educador (a) que
    se les acerca, acaricia,  roza,  empuja suavemente
     con su cuerpo, cabeza, manos, en juego  corporal
     haciendo el sonido onomatopéyico del
    gato.

    Juegos para el 3°. Año de Vida.

    Las  pelotas  buscan su casita:" Se realizan
    dos áreas  de  marcar individuales (en ambos
    casos menos marcar que niñas. separadas  a una
     distancia aproximada de 1m. Cada niño tiene una
     pelota o similar y se colocan detrás de una de las
    líneas que limitan  las áreas.  A una
    señal lanzan las pelotas hacia la línea y
     área  de marcar  del frente, corren
    recogen la pelota y se colocan en  una marca. Se puede
    variar cada vez la forma de lanzar.

    Alcanza la pelota:" El educador (a) lanza pelotas en
    distintas direcciones.  Los niños corren tras las
    pelotas, las recogen y se  las llevan  a el educador
    (a). Se les permite en su traslado, jugar  con
    ellas.

    Ranitas  al estanque:" Se traza un círculo
    en el área.  Los  niños saltan alrededor
    del círculo. A la señal Ranitas  al
     estanque saltan al interior del círculo trazado y
    caminan imitando con los brazos, el movimiento de natación
    de las ranas.

    La hormiguita sin cueva:" Se colocan sillas o marcar
    dispersas  en el  área que representan las
    cuevas (una menos que el  total  de niños. Los
    niños se desplazan en cuadrupedia entre las marcas, a la
    señal: Hormiguitas a sus cuevas los niños se
    sientan encima de la marca más cercana quedando uno sin
    cueva.

    Los  pajaritos  y el automóvil:" El
    educador (a) sitúa marcas  en  el piso  en
    un ángulo del área, que representan los
     nidos.  En otro lugar sitúa el
    "automóvil". A la señal: Los pajaritos salen a
     pasear (o a buscar comida) los niños corren por el
    área  imitando el vuelo de las aves. Cuando el
    educador (a) o niño que representa  el
    automóvil se acerca haciendo un sonido parecido al
     del automóvil, los niños que hacen de
    pajaritos corren a sus  marcas (nidos).

    A  sus  marcas:" El educador (a) dibuja o
    coloca marcas en  el  piso, formando hileras de acuerdo
    con la cantidad de niños que hay  en el grupo. Los
    niños en un extremo del área. A la señal de
    el educador (a),  corren a ocupar las marcas colocadas en el
    piso. A  otra señal salen de nuevo y pasean por el
    área.

    Mamá  gallina y los pollitos:" En un extremo
    del área se  dibujará un círculo
    que será la casa de los pollitos (niños. y de la
     mamá gallina  (educador (a)), a un lado se
    encuentra un gran  pájaro  (un niño
     seleccionado). La gallina sale del círculo y se
     dirige  en busca de alimentos, llama a los pollitos
    "clï-clï-clo". A la llamada de la mamá gallina
    los niños vienen imitando a los  pollitos y junto
     a ella, pasean por el área, picotean los
     granitos (se inclinan,  hacen cuclilla). Cuando el
    educador (a) dice:  "Vuela  un pájaro",  el
    niño seleccionado, trata de alcanzar algunos de  los
    pollitos  (niños). Los niños correrán
    hacia la casa, para no  ser atrapados.

    Quién  me alcanza:" Los niños
    estarán agrupados en un extremo  del área.
     A la voz de el educador (a) "Quién me alcanza?",
     ellos  correrán hacia el otro extremo donde
    estará situada ella. El educador (a)  se
    detendrá cuando los niños se acerquen y dirá
     "Corran o los alcanzo yo".

    Los aviones:" Los niños estarán colocados
    de forma dispersa por el área y bien separados. A la
    señal de el educador (a) "Vuelen",  los niños
    imitarán el vuelo de los aviones por el área, con
    los   brazos extendidos lateralmente. A otra señal
    "aterricen", se detienen y realizan cuclillas.

    Recuperación

    La  recuperación se realiza para lograr un
    equilibrio  entre  las diferentes funciones que
    tienen su expresión y reflejo en: pulsaciones cardiacas,
    frecuencia respiratoria sudoración, coloración de
     la  piel, entre otras; evitando la aparición de
     síntomas  de fatiga, cansancio,
    excitación u otros que pudieran presentarse.

    La misma incluye ejercicios respiratorios y de
    relajación.  Entre los  ejercicios respiratorios
    se encuentran: caminar  lentamente, elevar los brazos hasta
    el lateral (sin elevar los hombros.  inspirando  el
    aire por la nariz
    y espirando por la boca. Para  ello se  utilizan
    diversas formas de motivación como "oler la  flor",
    "inflar la barriga", al inspirar y "soplar el globo, la plumita",
    "inflar  la pelota, al espirar así como otras que
     el educador (a) pueda crear.

    Los ejercicios de relajación se combinan con la
    respiración y  el caminar lento.
    Durante su ejecución se realizan ligeras flexiones del
     tronco acompañado de un suave balanceo de los
     brazos  abajo para relajar los músculos de las
    extremidades superiores. La  motivación  puede
    ser "caminemos como el elefante",  "tiemblan  los
    brazos",  etc.  La relajación de los
    músculos de las piernas  se realiza  de igual
    forma que los brazos: movimientos de las  piernas, indicando
    "tiemblan las piernas", etc.

    Esta  recuperación  debe finalizar con
    la relajación de  todo  el cuerpo: la
    caída suave hasta quedar sentado o acostado atrás
     en esa posición realizar nuevamente la
    respiración profunda  (inspiración –
    espiración. y  relajación de brazos y
     piernas. Ejemplo: "caminemos  como el muñeco de
    trapo, y nos acostamos  lentamente, "nos derretimos como el
    helado", entre otros.

    Para  lograr la recuperación física y
    psíquica el educador (a)  debe bajar  el tono de
    la voz, tornándolo cada vez más suave a
     medida que  se introducen estos ejercicios. El tiempo
    de esta parte  depende  de  las necesidades del
    niño, que serán valoradas  por  el
    educador (a)  a través de la observación de
    sus reacciones externas como: sudoración movimientos
    respiratorios, etc.

    Para  2° Año. se toman algunos de estos
    aspectos  siendo  mucho más sencilla, ejemplo:
    caminar lentamente acompañados de una canción
     o caminar por planos sencillos sentarse al  finalizar
     el juego  diciéndoles que "estamos cansados",
    "como  hemos jugado", entre otras.

    Los  ejercicios  de relajación y
    respiración  pueden  realizarse, sobre todo en
    3° Año, en otros momentos que se requieran durante
     la  actividad, por ejemplo: después de
    saltillos, trotes y otros. Estos se realizarán teniendo en
    cuenta las características del movimiento y su influencia
    en el organismo del niño.

    Planificación de la actividad programada en
    2° año de vida

    La Educación Física en el 2°
    año de vida se realiza en forma de complejos de ejercicios
    físicos, denominada Gimnasia que  elabora el educador
    (a).  En la misma se incluyen de ya ejercicios  que
    estén en correspondencia con el nivel de desarrollo de los
     niños, la etapa del curso escolar y la complejidad
    de las habilidades.

    En  el subgrupo de 12 -1¸ meses se combinan
    los ejercicios  reflejos, pasivos y activos y en 12 meses
    ejercicios pasivos y  activos. En este subgrupo se comienza
    a desarrollar juego de movimiento y
    recuperación.

    La actividad programada se planifica de manera que la
    asimilación de  los ejercicios principales y activos
    en general  se  alternan con  los pasivos y
    reflejos (estos últimos en 12 -1¸ meses, y  las
    posiciones iniciales: parado, sentado, acostado.

    El subgrupo de 12-18 meses el educador (a) debe comenzar
    el complejo utilizando un instrumento de percusión para
    deslazarse  caminando libremente por  el área,
    llevando objetos: uno en  cada  mano  u otras
    formas, así como combinar de 2-3 ejercicios y realizar
     un recorrido,  por  ejemplo: caminar de 2 a 3
    metros  hasta  la  tabla acostada y continuar
    caminando sobre ella. Al finalizar  el subgrupo  se
    pueden incluir combinaciones de caminar lento y  más
    rápido (intento de carrera).

    Las combinaciones incluyen caminar hasta la tabla
    acostada, aunque de acuerdo al nivel de desarrollo de los
    niños este  recorrido  se puede realizar
    más adelante. Siempre debe incluirse  un ejercicio
    reflejo y uno para el arco plantar.

    En  el subgrupo de 1 a 2 meses los desplazamientos
    se  realizan combinándolos con algunos ejercicios
    activos de brazos, tronco  y piernas, por ejemplo:
    enseñar y esconder las manos, ponerse grandes y
    chiquiticos, entre otros.

    Posteriormente  a los desplazamientos se alternan
    los  ejercicios pasivos con los activos (ejercicios
    principales).

    Se deben combinar de 2 – 3 ejercicios activos para
    realizar un  recorrido. Ejemplo: caminar sobre una tabla en
    el piso, luego  por la tabla acostada y por último
    pasar un obstáculo a una  altura. En este subgrupo
    debe incluirse siempre, un ejercicio para el arco
    plantar.

    Se termina con un juego de movimiento y
    recuperación.

    Dosificación de la actividad programada en 3°
    año de vida.

    Se  dosificarán los ejercicios principales
    contenidos en el  programa. Para ello el educador (a)
    debe:

    • Seleccionar las habilidades en dependencia del
      desarrollo psicomotriz alcanzado por los niños y
      características de los  movimientos seleccionados.
      Deben combinarse ejercicios de diferentes habilidades,
       aunque una misma habilidad puede realizarse  de
       diversas formas en una actividad programada.
    • Seleccionar los ejercicios de los más
      sencillos a los más complejos  atendiendo al orden
      establecido en el  programa  (características
      del movimiento, alturas, distancias).
    • Deben combinarse las diferentes habilidades de
      acuerdo a  su intensidad y orden de dosificación.
      Ejemplo: ejercicios como lanzar,  atrapar, caminar, trepar
      y escalar que requiere mayor  concentración de la
      atención, deben ejercitarse antes de la carrera, saltos
      y otros.
    • Combinar habilidades de manera que no coincidan en
      una  misma actividad en trabajo de un sólo plano
      muscular. Ejemplo:  lanzamiento y carrera, rodar y saltar.
      Debe tenerse en cuenta también  alternar la
      posición del niño al ejecutar los ejercicios, por
      ejemplo: trepar y correr.
    • Combinar  los ejercicios de forma tal que
       se  aprovechen  al máximo los medios de
      enseñanza y las posibilidades del área exterior.
       Ejemplo: caminar, cuadrupedia y rodar por diferentes
       planos.
    • Se garantizará  enlace entre los
      ejercicios, su grado de dificultad y sistematicidad en el
      cumplimiento de todos los  contenidos del
      programa.
    • Al seleccionar los contenidos de una nueva actividad
      debe  hacer un análisis de lo tratado y del
      cumplimiento de los objetivos de las actividades anteriores
      procurando que en cada nueva  actividad, a la vez que se
      avance en el grado de dificultad y  variedad de los
      ejercicios se garantice el tratamiento sistemático de
      éstos y el cumplimiento del programa al final del
      curso.

    Planificación de la actividad programada en
    3° año.

    – El educador (a) elaborará los objetivos de la
    actividad a  partir de  la selección de
    ejercicios principales  realizada  (dosificación
    en función del niño. Estos objetivos se redactan de
    forma  abierta. Ejemplo: lanzar hacia diferentes
    direcciones;  previendo si es un elemento nuevo o de
    reafirmación. Debe tener presente,  aunque  no
    lo deje explícito en el objetivo,  las  
    características  de coordinación, equilibrio,
    postura  y  flexibilidad que tienen los ejercicios para
    trabajarlos en la actividad  pues con esta labor
    sistemática se da cumplimiento a los objetivos del ciclo,
    pudiendo quedar anotadas en observaciones si así lo
    considera necesario.

    La planificación del contenido de la actividad
    se realiza teniendo  en  cuenta el orden de
    ejecución de  los  ejercicios  activos
    atendiendo  a requerimientos fisiológicos. Estos
    contenidos  se seleccionan del programa. La parte inicial
    contiene desplazamientos y ejercicios para el desarrollo
    físico general, la principal: ejercicios  principales
     y juego de movimiento y en la  final  se realiza
    la recuperación. No es necesario delimitar con frases o
    subtítulos estas partes y tareas; el propio contenido le
     informa a el educador (a) a que parte o tarea da
    cumplimiento.

    La  duración de cada planeamiento
    (actividad) lo  determinará  el educador (a) en
    dependencia del desarrollo logrado o  mostrado  por los
    niños al realizar los ejercicios, no excediendo de una
     quincena. Se pueden realizar dentro de ella variaciones en
    los contenidos, medios y métodos de enseñanza a
    utilizar de una frecuencia a otra.

    LA GIMNASIA
    MATUTINA

    Como esta actividad se introduce en el 3° Año
    de Vida, al  principio  los  niños se
    incorporan  voluntariamente,  no
     debiéndose obligar.  Su objetivo es
    higiénico -fisiológico ya que prepara  al
    organismo infantil para realizar las actividades del
    día.

    Tiene una diferencia sustancial con la actividad
    física que  normalmente se desarrolla en el juego
    pues su influencia va  encaminada a realizar ejercicios
    profilácticos posturales para  compensar  las
    posiciones inadecuadas que se adoptan durante  el
     sueño nocturno.  También contribuye a
    formar hábito de realización  diaria de
    ejercicios, tal importante para la salud física y
     mental del hombre durante
    su vida, siendo en estas edades  donde  deben sentarse
    las bases para ello.

    Se comienza la actividad caminando con un ritmo dado y
    se combina con las otras formas de desplazamiento. Se incluyen de
    3 a 4  ejercicios  para el desarrollo físico
    general distribuidos para  las distintas  partes
     del cuerpo: cabeza, brazos,  tronco,  piernas,
    combinaciones de éstos y variaciones de cada uno de ellos.
    Termina caminando de una forma más moderada que al inicio
    de la actividad.

    Los ejercicios se seleccionan del programa, El complejo
    de ejercicios lo elabora el educador (a) y se cambiará de
    acuerdo al desarrollo  de los niños y su
    motivación, no debiendo durar más  de
     una semana.

    Se  desarrolla en un ambiente lúdicro y se
    motiva a través de  un paseo, recorrido por el
    área exterior de la institución y se  deben
    tener en cuenta las orientaciones metodológicas para los
    desplazamientos y ejercicios para el desarrollo físico
    general.

    LA ACTIVIDAD
    MOTRIZ INDEPENDIENTE

    La  auxiliar pedagógica creará
    condiciones diariamente, desde  la apertura del centro
    educativo, para el desarrollo de la actividad psicomotriz
    independiente. Los materiales deben estar al  alcance
     de los niños para que éstos los seleccionen y
    accionen con ellos. El educador (a) y auxiliar pedagógica,
    conociendo los intereses,  desarrollo y necesidades de cada
    niño los estimularán convenientemente.
     Tendrán presente que los niños de estas
    edades  necesitan espacio para desplazarse, no deben
    mantenerse mucho tiempo en  la

    misma posición.

    Entre  los materiales se encuentran: pelotas para
    lanzar y  rodar (industriales o artesanales), juguetes
    mecánicos y elementos  del área exterior
    (parque infantil, obstáculos, muros, bancos,
    pequeñas elevaciones), carritos de halar, caballitos de
    palo, Merengues, rampa escalera cajón para entrar, salir,
    montar, empujar, halar  juego  de bolos o su sustituto
    cuerdas atadas a  sillas para pasar, reptar aros (rodar,
    lanzar, saltar)¬ dianas y cestos a diferentes alturas,
    cilindros (latitas, para rodar, tragabolas. También
     se pueden realizar con los niños que así lo
    deseen,  los juegos  de movimientos y ejercicios
    durante los paseos o  paseos imaginarios.  El educador
    (a) y auxiliar pedagógica  pueden crear otros
     medios o incluir otras acciones apropiadas y sugerentes
    para en desarrollo de la actividad psicomotriz
    independiente.

    TRABAJO CON LA FAMILIA

    El  conocimiento  adquirido por el educador
    (a) sobre  la  Educación Física le
    permite adecuar su contenido y objetivos a la actividad
    psicomotriz  del niño en el seno familiar. Debe
    orientar a los  padres sobre  la importancia de
    realizar ejercicios físicos y jugar  con el
    niño en el hogar o durante los paseos como elemento que
     contribuye a la comunicación afectiva, la
    alegría y disposición general del niño entre
    otras.

    Para los niños del 2° año, en el
    hogar, en la playa,  campismo, esto se pueden realizar los
    ejercicios reflejos para la espalda y el  abdomen,
    así como los activos (en ambos grupos, destinados a
    fortalecer  en  arco  plantar: caminar descalzo
    por la  arena o césped, agarrar un pañito con
    los dedos de los  pies descalzos, rodar palo de escoba con
    la planta del pie, entre otros.

    Las  manos del adulto son un medio efectivo para
    realizar,  sobre todo en 2° año de vida, algunos
    ejercicios pasivos tomando  las manos del niño como:
    flexionar, extender, elevar sus brazos sentados:  flexionar
     el  tronco  al frente  jugando  a
    "aserrín aserrán" acostado al frente: arqueo
    elevando sus brazos de atrás: elevar, flexionar y extender
    sus piernas de manera simultánea y  alternando
    parados con sus manos  tomadas:  ponerse "grandes y
    chiquiticos", parándose en punta y haciendo
    cuclillas.

    El educador (a) orientará como realizar con el
    niño de  este  ciclo (según el grupo, el
    lanzamiento de la pelota y atrape, combinados con carrera a
    buscarla, saltar hacia muritos desde abajo, caminar por
     ellos  en los parques, aceras, saltar hacia abajo,
    subir y bajar elevaciones del terreno, escaleras saltar hacia el
     frente con los dos pies las piernas del adulto sentado.
     Puede hacerse cuadrupedia y reptación por debajo de
    muebles o entre las piernas separadas del padre, trepar a muebles
    correr junto al padre que lo estimula o alrededor de éste
    tomando una de sus manitos.

    El educador (a) puede tomar estos ejemplos o crear otras
     variantes para  orientar a los padres en que todos los
    momentos de la  vida familiar son propicios para el
    desarrollo psicomotriz del pequeño.

    EDUCACION
    MUSICAL Y EXPRESION CORPORAL
    .

    CARACTERIZACION DEL PROGRAMA.

    En  este ciclo el Programa de Educación
    Musical y  la  Expresión Corporal desarrolla en
    los niños la sensibilidad, el interés y el gusto
    por la Música, por lo que al
    finalizar el ciclo, acompañan el  canto con alguna
    frase musical de la canción que  escuchan  y
    reaccionan por sí mismos con movimientos corporales ante
     estímulos musicales.

    Este Programa está estructurado en tres
    aspectos:

    – Desarrollo del oído musical.

    – Desarrollo de la voz.

    – Desarrollo de la capacidad rítmica y la
    expresión corporal.

    La actividad de Música en 2° año de
    vida tiene carácter complementario, por lo que debe
    realizarse en horario de actividad independiente y puede durar de
    5 -7 minutos. El momento del día en que se
     impartirá, será decisión de la
    subdirectora docente,  tomando en cuenta las
    características del centro y el año de
    vida.

    En  3° año de vida la actividad
    tendrá una  frecuencia  semanal, teniendo en
    cuenta la integración de los diferentes aspectos  del
    programa, un contenido para cada aspecto. Estas actividades
    serán amenas,  y deben tener un tema que agrade a los
    niños,  que mantendrá desde el comienzo, hasta
    el final, realizándose en el orden que el educador (a)
    estime conveniente.

    La actividad puede durar hasta 10 minutos. Esta
    podrá  realizarse en el salón o área
    exterior, siempre y cuando las características del
    área permitan el cumplimiento de los objetivos
    propuestos.

    En 2° año se realizará la actividad
    con zapatos; en 3° descalzos en el verano y con zapatillas en
    el invierno, pues las medias resbalan mucho, y puede resultar
    peligroso. El vestuario a  usar será  el
    disponible; el de el educador (a) debe permitirle  libertad de
    movimiento, como bermuda, pantalón o mono deportivo, y
    zapatillas de tela.

    La Música no se circunscribe a la actividad
    específica, sino  que puede estar presente en todo
    momento del día, pues la misma matiza  agradablemente
    la vida del niño en la Institución  Infantil,
    sirve para apoyar las más diversas actividades y alegrar
    los procesos.

    El docente debe trabajar este programa propiciando el
     desarrollo de la creatividad y la independencia del
    niño teniendo en  cuenta los  intereses de la
    edad, el período del curso y  el  desarrollo
    alcanzado.

    OBJETIVOS

    El educador (a) trabajará para que los
    niños del ciclo:

    • Escuchen diferentes melodías.

    ­ Perciban las diferentes cualidades del
    sonido.

    • Entonen sílabas, palabras, frases de
      canciones.
    • Realicen los movimientos naturales de
      locomoción.
    • Percutan el pulso de canciones sencillas.
    • Expresen corporalmente con estímulos
      musicales, los gestos  de trabajo, sociales,
      emocionales.

    CONTENIDOS

    DESARROLLO DEL OIDO
    MUSICAL

    • Audición  de  música: vocal,
      instrumental,  priorizando  las canciones
      infantiles.
    • Percibir los sonidos por su Timbre: sonidos del
      medio, musicalizados, de la madera, voces de los
      adultos.
    • Altura: sonido grave – agudo.
    • Intensidad: sonido fuerte – suave.

    ­ DESARROLLO DE LA VOZ

    • Audición de canciones que propicien la
      reproducción de  sílabas, palabras y
      frases.

    – DESARROLLO DE LA CAPACIDAD RITMICA Y DE LA EXPRESION
    CORPORAL

    • Imitación de sonidos por su ritmo.

    – Movimientos  naturales de locomoción:
    caminar,  gatear,  correr,  saltar

    con dos pies, cuadrupedia,  arrastrarse,
     rodar, con direcciones, diseños y

    niveles.

    • Percutir el pulso.
    • Movimientos con diferentes partes del
      cuerpo.
    • Mímica con canciones sencillas,
      imágenes figurativas  verbales y rimas.
    • Respuestas bailables al escuchar
      música.

    – Gestos emocionales, sociales, y  de trabajo,
    imágenes  figurativas verbales,

    y vivencias con estímulos musicales.

    ORIENTACIONES METODOLOGICAS

    En este ciclo, las actividades de Música se hacen
    más  complejas, que  las de primer año,
    pues el oído musical se torna más  agudo, lo
    que posibilita al niño captar con mayor facilidad
     diferentes sonidos rítmicos y reaccionar ante los
    mismos. Propicia el trabajo  de otras cualidades del sonido
    como son: la intensidad  y  la altura lo que
    permitirá prepararlo para captar la duración de los
    sonidos en el 3° ciclo.

    Debe garantizarse el cabal cumplimiento de todos los
    contenidos del programa y la auto preparación del docente,
    aunque no se plasme  de forma escrita. Esta actividad se
    realizará diariamente,  y se  garantizará
    que todo el grupo la reciba antes de concluir  la semana,
    según la matrícula. Se hará con pocos
    niños en dependencia  del desarrollo. Se
    escogerá un contenido de  cada  aspecto, en el
    orden que el educador (a) estime conveniente. Se sugiere
     trabajar con subgrupos, dadas las características de
    la edad.

    En estos años de vida, el desarrollo de la voz
    del niño  comienza a  trabajarse logrando que
    entonen sílabas, palabras,  frases  de canciones
    escuchadas, preparándolo para el canto en el ciclo
     que le sucede.

    ­ DESARROLLO DEL OIDO MUSICAL

    La  audición de diferentes géneros
    musicales, de manera  instrumental  y  vocal debe
    propiciarse, priorizando la  audición de canciones
    infantiles.

    En  2° año de vida se trabajará
    la cualidad del sonido  timbre, enriqueciendo las
    experiencias que trae el niño del 1° año
     de vida.

    Sonidos  del medio: Se familiariza con las
    sonoridades del  medio circundante. Se procurará que
    en su inicio la percepción de éstos sean naturales,
     evitando los estridentes y poco  agradables  al
    oído del niño. Por ejemplo pueden escuchar
    sonajeros, objetos  al chocar, canto de los pajaritos, la
    lluvia y el viento.

    Es  necesario  que el educador (a) conozca que
    en el tercer  año  de vida  se incluye
    el
    conocimiento de los sonidos de la madera,  el
    niño  no debe familiarizarse sólo con ese
    sonido en  instrumentos
    musicales como: las claves y la caja china, sino
    con objetos  de madera  en general, velando porque
    siempre se percuta madera  con madera.

    Otro  aspecto  importante para el conocimiento
    del timbre  en  el niño es cuando el educador
    (a) llama a los niños por sus nombres con sonidos
    musicalizados o melodía, remitirse al  folleto
     por 3 ejemplo N° 1.

    En el conocimiento del timbre, se familiarizará a
    los niños, con las voces de los adultos de su grupo y los
    sonidos de  diferentes instrumentos musicales industriales o
    ideófonos.

    Los instrumentos ideófonos son los confeccionados
    por el personal docente
    de papel macho y otra técnica que no  ofrezca
     peligro para los niños y que estos tengan
    sonoridad.

    En estas edades se incluirá la intensidad y la
    altura como  cualidades del sonido.

    Para trabajar  la intensidad, el educador (a)
    cantará las  canciones unas veces fuerte, otras
    suavemente, destacando la diferencia de esta cualidad fuerte –
    suave. Dará palmadas, se desplazará,
     nombrará a los niños y objetos
    fuerte

    – suave con melodía. Realizará juegos
     rítmicos ejemplo "Tun tun en la naricita suave y
     luego  dirá con la mano en la cabecita fuerte,
    realizando la acción.

    Para la percepción de los sonidos por su altura
    se utilizarán los sonidos graves – agudos con voz,
    con instrumentos melódicos.

    Para trabajar la altura se sugieren juegos con sonidos
    onomatopéyicos, ejemplo: papá gato maúlla
    grave: Miau, onomatopeya  musicalizada, el gatito
    maúlla distinto: miau agudo, onomatopeya
     musicalizada.

    Podrán  interpretarse  sonidos graves y
     agudos  en  instrumentos melódicos:
    triola, metalófono, piano, etcétera.

    Para familiarizar a los niños con las reglas de
    cortesía musicalizadas, el educador (a) podrá
    saludarlos, despedirse, dar las  gracias y otros, para ello
    puede crear sus propias melodías.  

    El docente tratará de que los niños
    repitan musicalmente  algunas de estas frases.

    A  los pequeños les agradan los juegos
    musicales y  rítmicos,  se utilizarán los
    conocidos,  aunque también  el educador (a)
     puede crearlos.

    Las  frases  musicalizadas y los juegos
     musicales  y  rítmicos, podrán
    realizarse en los diferentes horarios de la actividad
     independiente.

    – DESARROLLO DE LA VOZ

    La  ejecución  expresiva de una
    canción provoca en los  niños  el deseo
    de cantar con el adulto. Se utilizará un repertorio
     variado, atractivo, sencillo, de melodías adecuadas
    a las posibilidades del niño, que posibiliten el
    acompañamiento con sonidos onomatopéyicos,
    sílabas, palabras en 2° año de vida y frases
     por los niños de 3° año en algún
    momento del canto. Ejemplo:  Tira la pelota", "Los pollitos
    dicen", "Din, don", etcétera.

    Estas  canciones pueden acompañarse con
     instrumentos  musicales, como la guitarra, claves,
    cuidando que el sonido de las claves no sea
    estridente.

    En 3° año de vida, antes de comenzar a cantar
    el educador (a) debe invitarlos a respirar utilizando procedimientos
    lúdicros,  "inflar nuestra barriguita", colocar su
    mano en la barriga para  ver como sube y baja cuando tomamos
    y soltamos el aire, oler  flores, dulces, soplar una velita,
    un fósforo, una pluma, etcétera.

    Estos ejercicios respiratorios se realizarán de
    manera que  se den al niño, hablándoles en voz
    baja para provocar tranquilidad y  de acuerdo a la
    temática que se trabaje.

    Los  niños de esta edad, todavía no
    cantan  canciones  completas, entonan algunas frases o
    las sílabas terminales de algunas palabras,  por
     lo que, para enseñarles nuevas canciones  no
     podemos hacerlo  con el mismo rigor que con los
    niños de grupos mayores, con estos pequeños es
    necesario jugar con la canción para  atraer la
    atención y que comiencen a fijarla. Por ejemplo: para
    enseñarles  la canción "tic – tac", el
    educador (a) puede mostrarles un  reloj grande,  que
     puede ser en una lámina, confeccionado  de
    cartón industrial. Puede decirles, "Aquí
    está  el reloj", cómo hace el reloj?. El
    educador (a) cantará la canción diciendo la
    onomatopeya y tarareando  el  resto de la
    melodía. Esto lo hará  varias  veces,
    puede proponerles hacer movimientos con la cabeza, con el cuerpo,
    con desplazamiento, mientras tararea la
    canción.

    Los recursos que
    utilice el educador (a) depende de las características de
    la canción y su maestría lo importante es que los
    niños escuchen la melodía antes que la
    letra.

    DESARROLLO RITMICO Y DE LA EXPRESION CORPORAL

    La  adquisición de algunos hábitos en
    el ritmo por parte  de  los niños posibilitan
    una mayor variedad en las manifestaciones musicales
     independientes, las que ellos disfrutan mucho.  Se
     pueden emplear la imitación de sonidos por su ritmo,
    por ejemplo el del lenguaje: el educador (a) dirá
    rítmicamente sonidos onomatopéyicos, palabras,
    rimas, juegos musicales y rítmicos, teniendo en cuenta los
    contenidos de Lengua Materna y el nivel de desarrollo de
     los niños.  Con sonidos
     onomatopéyicos:  qui – qui – ri
     quiiii,   tic -tac. Sugerimos  juegos como
    "Un pollito pasó por aquí",  señalando
    los  deditos de los niños, empezando con el
    meñique y  terminando con el pulgar.

    En el 2° año de vida se trabajarán
    caminar y gatear como  movimientos  naturales de
    locomoción, y se introduce en 3° año,  el
    salto  con los dos pies, correr, la cuadrupedia en cuatro
     puntos de apoyo, arrastrarse, rodar, utilizando diferentes
    direcciones, diseños sencillos y niveles.

    Ejemplo: La educadora puede decirle a los niños,
    "mis claves  tocan  pero además pueden hacer
    otras cosas, miren  cómo  ruedan!", rodar las
    claves en presencia de ellos: "cómo podemos rodar nosotros
    como las claves?", cuando hacen el movimiento se darán
     los toques correspondientes.

    Este procedimiento se utilizará, entre otros,
    cuando el educador (a) introduce por primera vez un movimiento
    nuevo.

    El  movimiento natural de correr se introduce el
    3° año,  pues es aproximadamente en este grupo
    dónde realmente se logra la fase de  vuelo,
     característica de la carrera. El educador (a)
     propone: "vamos a correr sin hacer ruido", y velará
    porque se realice  en la parte anterior de los pies,
    después se darán los  toques
    correspondientes.

     

    En el tercer año de vida se insistirá en
    el conocimiento  rítmico del pulso que debe lograr en
    el año siguiente, por lo que se debe invitar  a
    percutir el pulso con sílabas onomatopeyas,  frases,
    canciones  sencillas,  marcándolo con
    palmadas.

    El educador (a)  insistirá  en que el
    pulso es como el  tic – tac  del reloj,  que
     nunca se para, por lo que nuestras manos  se
     mueven igual, sin apurarse.

    Se  posibilitará la respuesta corporal
    bailable de  los  niños, con  distintas
    partes del cuerpo. Ejemplo: Propone  hacer  bailar las
    manos mientras ella canta "Las manitas"; y con todo el
     cuerpo, cantando motivos folklóricos.

    Para lograr la expresión de las distintas partes
    del cuerpo y las mímicas  con manos, dedos de las
    manos, pies y cabeza, se  utilizarán imágenes
    figurativas verbales y rimas Imágenes figurativas
    verbales, Ejemplo. Saludar con la cabeza, saltar como la pelota,
    etc.

    Rimas sencillas, Ejemplo : Tras, tras las manitas hacia
    atrás.

    Con canciones, "Con mi martillo". Realizar los
    movimientos que sugiere la letra con las manos.

    Los niños podrán observar distintos
    personas, objetos y fenómenos del mundo circundante para
    que realicen sencillas  imitaciones de los mismos. Ejemplo.
    Colocar en el salón distintos juguetes, pelotas,
     payaso, etc. Se invita a observar la pelota, la
     pelota salta, la hacemos saltar y ahora nosotros saltamos
    como la pelota. De igual forma podemos trabajar con la lluvia, el
    viento.

    Ejemplo. Imitar la caída de la lluvia con los
    dedos, con las  manos. etcétera.

    El educador (a) propiciará a los niños la
    audición de música o  ritmos que estimulen la
    respuesta bailable. Ejemplo: ritmos de  congas, "Los
    Mambíes".

    Cantará  además canciones o
    reproducirán ritmos que propicien  los movimientos de
    las manos, de los dedos de las manos, de los pies. Ejemplo: "Las
    manitas".

    Se sugieren música para realizar acciones como,
    bañar a la muñeca, dormirla: "Qué rico el
    baño, sí,  sí,"Duérmete  mi
     niño". Además  juegos  musicales
    rítmicos:  "Las Tortitas", "Topitón"»
    "Pito-pito", "Pipirigallo".

    Los  gestos sociales, emocionales y de trabajo, se
    introducen  en 3°  año, trabajándose
    con estímulos musicales, imágenes  figurativas
     verbales  y vivencias. Ejemplo: de gestos sociales
     con imágenes  figurativas  verbales, vamos
    a saludar a  mamá  con  un abrazo bien
    fuerte.

    Para los estímulos musicales, se puede utilizar
    la canción "  Con mi  martillo". Con vivencias,
    hoy vamos a casa de abuelita,  cómo ustedes la
    saludaran?

    TRABAJO CON LA FAMILIA

    El educador (a) utilizará diferentes vías
    para orientar a la familia
    respecto a la enseñanza de las canciones y juegos
    rítmicos musicales  propios de estas edades,
    garantizando así la  continuidad educativa y la
    importancia de la participación de los  niños
     en actividades infantiles.

    Para  acercar al niño al mundo de la
    Música se despertará y  dormirá con una
    melodía instrumental de radio
    enciclopedia, con canciones infantiles grabadas o cantadas por
    los padres.

    Otra vía será cantarles canciones en el
    momento del baño, de  la alimentación, que
    posibilitan en el niño un buen estado
     emocional.

    Se le enseñará a los padres los juegos
    musicales, los tradicionales, que jugaban sus abuelos cuando eran
    jóvenes, y disfrutar  de ellos: en la casa, en los
    paseos por la ciudad, el campo, la playa,
    etcétera.

    SUGERIMOS EL SIGUIENTE REPERTORIO PARA EL SEGUNDO
    CICLO.

    Se pueden utilizar otras canciones infantiles conocidas
    o creadas, teniendo en cuenta las características de estas
    edades y  audición de música culta,
    instrumental y folklórica.

    EDUCACION
    PLASTICA
    .

    CARACTERIZACCION DEL PROGRAMA

    La educación plástica se inicia en el
    segundo ciclo con actividades de familiarización deben
    usarse materiales plásticos fáciles  de
    manejar, lo que permite al niño dejar imágenes
     gráficas, cuando  trabaje sobre el
    papel. Esta familiarización  resulta  de gran
    significado para el desarrollo posterior de los
    pequeños.

    Al  inicio del ciclo se observa en los niños
    un profundo  interés en  la manipulación
    de los materiales más que en  el  resultado,
    predominando la orientación psicomotriz –
    táctil. Esta etapa pasará rápido, si la
    dirección del educador, intencionada, comienza a
     interesar  al niño por las manchas, trazos,
    formas modeladas que  obtiene al trabajar con los
    materiales.

    El  conocimiento sensorial de los objetos
    plásticos, la  asimilación  de
    movimientos en diferentes direcciones y la  seguridad
     al manejar  los materiales significan, junto a los
    primeros  trazos primero  y  al garabateo
    después, la etapa preparatoria  para  la
    figuración plástica. Lo importante por lo tanto, en
    ambas edades es  la cantidad de tiempo que el niño
    pueda dedicar a  familiarizarse  con los materiales,
    por esta razón las actividades no dependerán de un
    horario fijo, sino que se harán aprovechando todos los
    horarios de actividad independiente.

    OBJETIVOS

    El educador (a) trabajará para que al final del
    ciclo los niños:

    • Manejen los materiales plásticos con seguridad
      que les permitan realizar manchas, trazos y formas
      modeladas.

    CONTENIDOS

    – Familiarización con los materiales:

    • Crayolas, temperas, esponjas, muñequillas,
      cuños, palillos con motas de telas, brochas, papel,
      plastilina, barro.
    • Obtención de trazos, manchas y formas
      modeladas (de forma independiente).

    – Juegos con papel:

    • Arrugarlo.
    • estrujarlo.
    • Agujerearlo.
    • descubrir imágenes plásticas al
      transformarlo.
    • torcerlo.

    – Juegos dactilares:

    ORIENTACIONES METODOLOGICAS

    Las actividades de educación plástica en
    este ciclo se  comienzan en  el subgrupo 18 – 24
    meses, con actividades  de  familiarización con
    los materiales plásticos. A partir de este subgrupo se
     organizan las actividades en la actividad independiente y
    complementarias, fundamentalmente cuando el educador (a) puedan
    brindar una mayor atención a los niños.

    Se trabajará con pequeños grupos (4 a 5
    niños), incorporándolos, sin  perder el
    carácter independiente y espontáneo, pero esto
     no quiere decir que se rechacen los niños que
    insistan en permanecer en  la  actividad. En el curso
    escolar todos deben  pasar  varias veces  por
     las actividades. Habrá momentos en que  el
    educador (a) llame  la  atención a los que no se
    incorporan casi  nunca,  para ello debe estimularlos,
    pero sin obligarlos. La duración de  cada una
    dependerá del interés que presten.

    La orientación pedagógica de el educador
    (a), durante las  actividades independiente y
    complementaria, debe propiciar la  participación
     activa, la comunicación espontánea, la
    relación  independiente con los materiales para
    descubrir sus propiedades y  posibilidades que estos les
    brinden.

    Los contenidos planteados para ambos grupos se pueden
     relacionar con los de otras áreas, por lo que muchas
    veces no es indispensable  utilizar una actividad
    independiente o  complementaria,  por ejemplo: arrugar
    el papel para obtener una pelota, este contenido puede ser parte
    de la actividad programada de educación
    física.

    Familiarización con los materiales y
    obtención de manchas, trazos y formas modeladas La
     organización de las actividades de
    familiarización  debe  ser sencilla.  Al
     trabajar con los diferentes materiales,  desde
     el segundo año, se colocarán en una mesa los
    nuevos materiales (debe ser uno solo) y/o los conocidos y se
    estimula a los niños a  jugar con ellos.

    Cuando  el educador (a), por primera vez, muestre
    un  material,  le pide a los niños que digan su
    nombre, en el caso que no lo  sepan o no puedan nombrarlo se
    lo dirá después se lo entrega y le propone
     jugar con ellos; en el caso de existan niños que se
     resistan, se hacen demostraciones de cómo dejar una
    huella con la crayola  o  tempera y cómo
    aplastar la plastilina, entre  otras.  En ocasiones
     hay niños que rechazan tocar la tempera con la mano
     u otro  implemento, si esta situación se
    presenta no se  obligarán sin antes
    estimularlos.

    En el ciclo a los niños se les
    enseñará a utilizar distintos  objetos  y
     materiales para obtener diferentes  imágenes
     - manchas, trazos, puntos, etc. La manipulación de
    los materiales es  libre, como  lo  puedan coger,
    pero el educador (a) los tomará  siempre  de
    forma correcta.

    En el segundo año de vida los niños se
    familiarizarán con:

    • Papel de cualquier calidad.
    • Pañitos.
    • crayolas.
    • Muñequillas.
    • temperas.
    • Plastilina.
    • esponjas.
    • materiales de construcción.

    En  el  tercer año de vida para la
    familiarización  se  utilizan, además de
    los materiales antes mencionados, otros medios como:

    • masas moldeables (barro y papel mojado y
      seco).
    • cuños.
    • brochas.

    Las  técnicas se desarrollarán de
    forma sencilla; en  el  segundo año de vida se
    trabajarán el dibujo con crayolas, las impresiones
    dactilares e impresiones con esponjas, pañitos y
     muñequillas.  Para las impresiones se prepara
    tempera en  un recipiente hondo  similar a una bandeja
    o plato, de ser  posible  se espesa  la misma con
    harina, para que tome la consistencia de  la pintura
    dactilar y las manchas se obtengan mejor.

    Para  hacer  manchas es fundamental trabajar
    con  los  niños  las técnicas
     de pintura dactilar e impresiones. Al  realizar
     ambas técnicas  el educador (a) estimula a los
    pequeños para que  aprovechen  toda  la
    superficie para manchar. Se les enseñará  a
     hacer impresiones  dactilares, comenzando por el dedo
    índice hasta  hacerlo con todos los dedos.

    Cuando los niños rayan, hacen trazos necesitan
    medios seguros,
    fáciles de sostener y usar, para ello el educador (a) les
    proporciona crayolas partidas a la mitad y sin el papel que las
     envuelve, de este modo se pueden utilizar por los lados y
    por ambas puntas.

    Los niños realizarán acciones sencillas
    con la plastilina: tomarla  entre  las palmas de las
    manos de forma  libre,  presionarla, rodarla,
     separarla  en dos o varias partes y  hacer
     movimientos libres  sobre la superficie de la mesa
    (cubierta con un  material que la proteja).

    Las actividades de familiarización se pueden
    acompañar con rimas, poesías, canciones y cuentos acorde
    con la edad de los niños.

    Los niños del tercer año de vida disfrutan
    del movimiento de  las manos con los materiales, juegan
    sobre las hojas de papel,  hasta continúan fuera de
    esta, por eso se recomienda propiciarles hojas de papel grande
    para ampliar el campo de sus movimientos y producir grandes
    rayones en diferentes direcciones y manchas.

    A los niños les resulta de mucha alegría
    trabajar con  materiales brillantes  sobre fondo blanco
    y sobre fondos que contrasten  con los colores
    fríos.

    Además, a los del tercer año de vida les
    gusta mucho trabajar con pintura, juegan con los colores y las
    formas, ponen un color  encima del otro y disfrutan mucho
    del efecto, por ello es necesario proporcionarles
    muñequillas, palitos (con algún material
     textil atado a uno de los extremos) y cuños para
    crear manchas. En  este año de vida se
    incluirá en la pintura dactilar el uso de las  manos,
    los dedos y el puño.

    Al organizar las actividades independiente y
    complementaria  el educador (a) deben  tener en cuenta
    alternar los materiales  y  no utilizar
     más de uno cada día. Se propone un
     material  diferente para  cada semana cuando este
    se presenta por primera  vez,  para que  todos los
    niños tengan tiempo suficiente  de familiarizarse con
    él.

    Al terminar un modelado con plastilina o papel, un
    dibujo u  otro trabajo, se les pide que observen y digan
    Qué hiciste? más  directamente si no entiende
    esta pregunta Qué dibujaste, modelaste o  pintaste?
    siempre estimulándolos con expresiones como qué
    lindo  te quedó. Los niños poco a poco
    identificarán las representaciones  con  sus
    experiencias, designándoles nombres a  las
    imágenes. Nunca se interrumpe el proceso de
    creación para  hacer preguntar o sugerencias, esto
    molesta al niño y puede variar  la idea preconcebida,
    que es muy pobre el esta edad.

    Los  trabajos de los niños, de ambos grupos,
    deben ser  colocados cada  día el un lugar
    visible y se identifican con el nombre  de los
    pequeños por el mismo lugar donde dibujan. El educador (a)
    puede entregarlos diariamente a los padres o coleccionarlos y al
     finalizar el curso escolar dárselos. La forma en que
    sean recopilados, se deja a la iniciativa.

    Juegos con papel

    Los  juegos con papel se inician al finalizar el
    segundo  año  de vida. A los niños se les
    entrega una hoja de papel para enseñarlos  a jugar
    con ella, realizando acciones como: bailar la  hoja como si
    fuera una hoja de las plantas,
    convertirla en un  pajarito,  una mariposa, un
    pañuelo en la cabeza, arrugarla para  hacer una
    pelota, etc.

    El juego con el papel, es una actividad interesante para
    el  tercer  año  de vida. El educador (a)
    enseñar a los niños  a  buscar diferentes
    imágenes plásticas con una hoja de papel de
     cualquier tipo a partir de las transformaciones que les
    hacen, por ejemplo: Se toma una hoja de papel y la dejamos caer,
    como  si  estuviera volando, hasta pisar el piso; se
    pregunta Quién está  volando?, Quién
     se cayó al piso? los niños pueden dar varias
    respuestas, una  paloma, una mariposa, un avión, etc.
    Seguidamente se le entrega  una  hoja de papel a cada
    niño, que participa  y  se  les pide
     que jueguen con su hoja. El educador (a) tiene  que
     ser muy creativa y activa en el juego aún el
    papel.

    Otras  acciones que se trabajarán son:
    arrugar papel  para  construir un objeto ¨una
    pelota, una mandarina, etc.); estrujar (como si  estuvieran
    lavando, etc.), torcer papel para hacer un  pulso, una cola,
    un collar, un machete y otros y agujerear para  mirar por
     un hueco al cielo para ver las estrellas; si le abren otro
    hueco pueden ver con los dos ojos y se hacen una careta para la
    fiesta pero si se la ponen en el dedo índice la
     convierten en una sayita y si le dibujan una cara al dedo
    es un títere.  Estos ejemplos motivarán a el
    educador (a) a buscar acciones creativas y variadas  para
    enriquecer el mundo de las imágenes  plásticas
     de los niños. Con orientaciones precisas y creativas
    el educador (a) les puede dar muchas ideas.

    – Juegos dactilares

    Es  fundamental que desde las primeras actividades
    los  niños  de segundo  y tercer
    años de vida aprendan a jugar con  los  dedos,
    para  ello se proponen una serie de juegos muy
     importantes  para el desarrollo de los músculos
    finos de las manos.

    Ejemplos de juegos dactilares:

    -Juntar las dos manos y tratar de abrir los dedos, para
    barrer la casa, echarse fresco como si fuera un abanico. Unir los
    dedos, bailas las manos unidas al frente, como un
    pececito.

    -Con una mano hacer caminar los dedos por una
    superficie, hacia adelante y atrás. Después hacia
    los lados.

    -Abrir y cerrar, para esconder algo, como si
    estuviéramos echando agua a los demás.

    -Con la mano abierta los dedos unidos, convertirlas en
    un   pececito  que nada en el agua, un pajarito que
    vuela con los  dedos separados, caminar en el aire como un
    animal de muchas patas.

    Estos  juegos se acompañan con canciones,
     adivinanzas,  poesías, cuentos,
    incluyéndolos no sólo en la actividad independiente
    sino en otras actividades programadas.

    Los gestos que realizan los pequeños serán
    al principio  incordinados, pero a medida que avanza el
    curso se perfecciona la  coordinación.  Los
    juegos les agradarán y tratarán de hacerlos
     ellos solos.  El educador (a) puede inventar otros,
    recuerden cuando  eran pequeños como las manos
    jugaban.

    TRABAJO CON LA FAMILIA

    La actividad de plástica es una de la más
    utilizada en el  hogar tanto, para entretener a los
    niños como para transmitir las experiencias. Aprovechando
    este interés por la mayoría de los padres, se
     hace  necesario orientarlos correctamente, para que
     de  esta forma puedan apoyar el trabajo desarrollado
    en el círculo  infantil.

    El educador (a), al inicio del curso, puede explicar los
    objetivos y contenidos del programa, mostrándole,
    además, materiales  convencionales o no con los
    cuales trabajar con sus hijos.

    Es  necesario enfatizar con los padres la
    importancia que  tienen estas actividades para el desarrollo
    de  la  independencia,  la creatividad,  la
    imaginación y el pensamiento de sus  hijos.
     conversará con los padres acerca de la nocividad de
    los  patrones de representación para el desarrollo
    plástico de los niños en los años
    siguientes, por ejemplo, dibujarles las tradicionales casitas
     o construir las cosas que mejor ellos saben
     -barquitos  de papel, mesas y etc.-.

    Para que los padres comprendan mejor la importancia y
     desarrollo adecuado de las actividades plásticas, el
    educador (a) puede  invitarlos a visitar dichas
    actividades.

    Las  orientaciones más aconsejables
    están relacionadas  con  los juegos dactilares y
    con papel, impresiones, modelado con  papel, plastilina,
    dibujo con crayolas y pintar con agua.

    ORIENTACIONES
    METODOLOGICAS PARA LA DIRECCION PEDAGOGICA DEL
    JUEGO.

    El  niño  comienza a imitar las
    acciones del adulto,  aunque  de manera muy elemental
    durante los últimos meses de su primer  año de
     vida, pero es en el segundo año donde la
    imitación  adquiere una mayor significación,
    no sólo, porque contribuye a que el  pequeño
    asimile los modos de conducta social, sino para inicias  el
    camino hacia las acciones lúdicras que realizarán
    más tarde.

    En este sentido, el educador (a) trabajará para
    lograr que al finalizar  este  año de vida los
    niños puedan  realizar,  de  manera
    independiente, diferentes acciones de imitación de su vida
    cotidiana.

    En las actividades específicas de la lengua
    materna:  dramatizaciones, escenificaciones, entre otras,
    irán asimilando diferentes acciones e incluso
    llegarán a realizar algunas secuencias sencillas  de
     las que habitualmente realizan a su  alrededor
     -comer, bañar, vestirse. Por ese motivo es
    importante que el educador (a), durante el horario de actividad
    independiente, utilice diferentes procedimientos
     metodológicos para que al finalizar este año
     de vida, los niños puedan imitar variadas
    acciones.

    Sin  lugar  a dudas la demostración
    constituye  un  procedimiento fundamental para el logro
    de estas acciones, pero su  utilización estará
     en dependencia del nivel de desarrollo alcanzado por
     los niños y de sus características
    individuales por lo regular,  el subgrupo de 12 a 18 meses
    lo necesita con más frecuencia. También resultan
     eficaces las órdenes sencillas que, en la
     medida  que desarrollen  su lenguaje,
    podrán comprender las  sugerencias  que les
    hacen para que actúen por sí solos.

    Los más pequeños tienden a reproducir las
    acciones que les  enseñan  utilizando los mismos
    objetos de la demostración de  la
     acción, sin embargo se estaría limitando su
    desarrollo si se  mantienen  siempre los mismos objetos
    para cada acción, por  eso  es necesario
    cambiarlos y así, no ofrecerles siempre la misma
    muñeca para "darle de comer", ni el mismo platico o
    cucharita.

    Es  conocido que el niño, no solo, realiza
    las acciones que  previamente fueron objeto de una
    escenificación o demostración  por el educador
    (a), pues en diversas oportunidades realiza  acciones
    producto
     de las vivencias que obtiene en la vida cotidiana.
     Por esta razón, al proporcionarle los objetos para
    su actividad independiente, no se deben limitar a aquellos
    necesarios para la  acción que se le están
    enseñando, sino además incluir otros que les
    sugieran  una  nueva acción vinculada: el
    jabón y la  toalla  que habitualmente se le
    coloca, se puede poner una batita para que el niño, por
    iniciativa propia, intente vestirla.

    Aunque  en esta edad los niños tienden a
    jugar solos, es  posible lograr  que comiencen a
    interactuar de manera casual y breve  durante el tiempo de
    su actividad lúdica. La relación de un niño
    con otro durante las acciones de imitación,  es
     un aspecto muy importante para comenzar a  sentar
     las bases del juego  conjunto futuro se puede
    contribuir  a  ello creando  las condiciones para
    que los  niños  realicen  acciones iguales
    uno al lado del otro y propiciar así, por ejemplo,
     que se presten los juguetes amistosamente.

    Para  esto pueden hacerse proposiciones como -"Dale
    el  vasito a Laurita mientras tu peinas a la nena‚ o
    llamarle  la  atención para  que
     observe las acciones del compañerito -"Mira
     que  bien duerme Lorena a su niña"- Un
    procedimiento efectivo para lograrlo, es proponer la
    realización conjunta de acciones: rodar hacia el otro una
    pelota o un carrito y jugar con una sola muñeca entre dos
    niños.

    Los  materiales para las acciones de
    imitación y otros  tipos  de juegos deben ser lo
    suficientemente variados como para que permitan satisfacer el
    interés de los diversos niños que juegan en
     el área, pero esto no significa que exista en ella
    una gran cantidad de juguetes, pues limitaría las
    posibilidades del niño para desplazarse en ella libremente
    sobre todo tomando en consideración las
    características de la marcha en esta temprana edad. Hay
    que tener en cuenta igualmente su necesidad de movimiento y
     ofrecerles aquellos  juguetes con los que puedan
     realizar  actividades motrices:  pelotas,
    carritos para halar, caballitos para  montar, entre
    otros.

    Los juegos con agua y arena son de gran interés
    para estos niños, pero deben organizarse atendiendo a los
     requisitos  higiénicos establecidos.  El
    mejor momento para desarrollar estos juegos  es unos
     minutos  anteriores al proceso del baño.
     Los  niños serán atendidos directamente
    por un adulto con el objetivo de familiarizarlos  con el
    material mediante acciones diversas: llenar  el cubito con
    la pala, echar la arena en el cernidor, entre  otros. En el
    agua pueden jugar con barquitos de papel o plásticos y
    hasta con sus propias manos.

    Los llamados juegos de entretenimiento: pompa de
    jabón,  juguetes de cuerda, títeres, entre
    otros también gustan mucho a los  niños y
     deben  utilizarse con frecuencia, en especial para
     llamar  la atención de aquellos pequeños
    que no encuentran algo que los motive.

    Al  concluir el segundo año de vida, los
    niños pueden imitar  diversas acciones de la vida
    diaria, que con frecuencia ven  realizar a las personas que
    los rodean o que el educador (a) se las han mostrado con
    particular intención pedagógica, porque así
    contribuyen a que ellos asimilen los modos de conducta social e
    inicien el camino hacia las acciones lúdicras.

    Esas acciones las realizan con los mismos objetos que
    los adultos utilizan: peine, jarro, cuchara o con juguetes
    representativos de estos, a los que les atribuyen la
    función que socialmente se  les asigna;  por
    ejemplo, utilizan la cuchara para comer,  la   taza
    para beber. La mayoría de las veces, los niños
    realizan una misma acción repetidamente, otras hacen una y
    después no la continúan; además de manera
    incidental pueden establecer  breves  contactos
    referidos o no a las acciones que están realizando en ese
    momento.

    Todas  esas posibilidades que han adquirido los
    niños,  permiten iniciar en el tercer año de
    vida, la formación de los componentes fundamentales
     del juego de roles, es decir: las acciones
     lúdicras, la utilización de objetos
    sustitutos de otros, la  adopción
    de  un  rol y las relaciones con otros niños. El
    educador (a)  debe prestarle  especial atención,
    ya que a partir del cuarto año  de vida este tipo de
    juego se convierte en la actividad fundamental.

    Existen variados procedimientos como son, las
    demostraciones, las sugerencias verbales o mediante objetos
    colocados de manera sugerente. Estos procedimientos u otros que
    el educador (a)  encuentre apropiados, pueden utilizarse
    durante en horario dedicado para la actividad independiente,
    partiendo siempre de los logros que  manifiesta cada
    niño, para no frenar su desarrollo. Por ejemplo, la
    selección de objetos colocados de forma sugerente, puede
     consistir en ponerla platitos, vasos, cucharas, tazas,
    pañitos junto  a la mesa, donde dará de comer
    a la nena.

    El educador (a)  favorecerá las acciones
    referidas a un  mismo  rol colocando los objetos uno
    cerca del otro, pero tendrá en  cuenta que  si
     varia el lugar y disposición de los juguetes de
     vez  en cuando, evitará el esquematismo y
    rigidez en la reproducción de las acciones por parte del
    niño.

    Los  niños  que hayan alcanzado una
    mayor  independencia,  pueden incluso ayudar en
    la
    organización de su área de juego.

    Si el pequeño todavía no es capaz de
    utilizar un objeto en sustitución de otros, el educador
    (a) puede motivarlos a la acción con el sustituto,
     por ejemplo: mostrarle un palito y decirle "este  es
    el  peine", más adelante le indica "toma, peina a la
     nena‚  en otra oportunidad, refiriéndose
    a ese objeto, le pregunta: ¿qué es esto?

    Un procedimiento efectivo es plantearle la necesidad de
    que  busque el sustituto, por ejemplo: vamos a peinar a la
    nena, pero no tengo  peine y lo invitamos a que encuentre
    algo que puede  servirle para ello. Además, es
    conveniente incorporar a la demostración lúdica
    algunas acciones con objetos imaginarios, por  ejemplo, con
    un simple gesto, sin nada en la mano, realizamos la
     acción de peinar a la muñeca.

    Cuando  el  niño ya es capaz de imitar
    acciones  variadas,  puede comenzar a vincular entre
    sí las referidas a un mismo tema, por ejemplo:  no se
    limita a peinar a la nena‚ repetidas veces, sino
    también la viste, la lleva a pasear, o la acuesta a
    dormir,  para ello se sugiere tener en cuenta los pasos
    siguientes:

    ­ Enriquecer sus vivencias mostrándole las
    acciones en la  vida real. Por ejemplo, mediante un paseo a
    la lavandería ellos observan las acciones que se realizan
    para lavar la ropa.

    ­ Invitarlo a jugar a lo observado. Mostrarles como
    hacerlo en condiciones lúdicas insistiendo en la secuencia
    de las  acciones observadas:  lavar – tender –
    recoger la ropa – planchar. Se les da  la posibilidad
     de utilizar objetos sustitutos o  imaginarios,
     así pueden utilizar cualquier objeto como
    jabón y lavar la ropa de la muñeca sin
    agua.

    ­  Crear condiciones para que los niños
    realicen  las  acciones por si mismos apoyándose
    en las sugerencias, preguntas, consejos, teniendo en cuenta el
    nivel de desarrollo que han alcanzado.

    Durante  el juego, el educador (a) debe influir
    para que el niño  comience a identificarse con un
    rol, resulta efectivo referirse a él diciéndole, de
    acuerdo con las acciones que está realizando, por
     ejemplo:  ¡qué linda la mamá que
    está haciendo  la  comida!, ¡qué
     bien peina la peluquera¡. Cuando esto se ha trabajado
    sistemáticamente se le puede preguntar:¿tú
    eres la mamá? ¿quién es la
     mamá?, ¿También es importante recordar
    que en esta  edad  los niños comienzan a
    atribuirse el nombre del adulto al cual corresponden las acciones
    que está realizando.

    Desde  el  inicio del curso es necesario
    propiciar  contactos  de unos niños con otros,
    pues esto posibilita iniciar la  socialización. Para lograr esto el educador
    (a) puede utilizar procedimientos métodos lógicos
    como los que se ofrecen a continuación:

    Llamar la atención a los niños sobre el
    juego del compañerito que está a su lado -"mira lo
    que hace Mario, " no te gustaría  que Marta
     jugara contigo a la construcción?". Además
    estas son  ocasiones que pueden utilizarse para
    enseñar algunas reglas  sencillas de conducta con las
    que se logran las relaciones positivas entre los pequeños:
    "no la molestes … ayúdala …dale las gracias por
    prestarte la muñeca".

    Algo que favorece mucho las relaciones entre los
    niños es la realización de acciones
    recíprocas como son por ejemplo: lanzarse la pelota unos a
    otros, o un carrito, o un aro.

    Cuando  los  niños ya establecen este
    tipo  de  relación  resulta efectivo
    proponerles acciones alternas, donde uno es objeto de la
    acción  del otro y luego invierten la
    relación, por  ejemplo:  un niño
     peina  y pela a otro pero luego se le propone que
     este  se deje pelar y peinar por aquel.

    De  igual forma cuando ellos comienzan a manifestar
    conductas  de roles, que expresen su intereses por
    determinadas acciones y  objetos,  el educador (a)
    puede sugerirle, por ejemplo que  dos  mamás
    cocinen y así propicia la necesidad de relacionarse de
    forma más estable y amistosa.

    Es importante señalar que en esta edad con
    frecuencia surgen conflictos
     entre los niños por la posesión de un
    juguete,  los  que deben ser atendidos por el educador
    (a), quien les mostrará el  modo de compartirlo;
    así, si se trata de un camión, puede
     proponerles que  uno lo hale y el otro lo llene con
    hojas o con arena  y  que entre los dos pueden
    descargarlo.

    Aunque  no es un lineamiento rígido a
    seguir, es conveniente  que en la proyección de su
    trabajo el educador (a) tome en consideración el orden en
    que se ha explicado estos procedimientos
     metodológicos,  es decir, propiciar primero la
    realización de acciones variadas, lo cual inician desde el
    segundo año de vida y paulatinamente  la
    utilización de algunos objetos sustitutos de los  que
    comúnmente emplea  el niño en la vida
    real; luego la  secuencia lógica
    de acciones y más tarde la identificación con el
    rol;  las relaciones entre los niños deben
    propiciarse desde el primer  momento.

    Valoración del nivel de juego en el tercer
    año de vida.

    Para  evaluar objetivamente el nivel que han
    alcanzado los  niños en la formación de esta
    actividad, se utilizan los  indicadores
    que aparecen al final de estas orientaciones. Ellos incluyen
     los cuatro  elementos  fundaméntales que
    se aprecian en el  juego  de roles:  las acciones,
    la adopción de un rol, la utilización de objetos y
    las relaciones entre los coetáneos.

    Es  necesario aclarar que los niveles que se
    ofrecen no  son  específicos para determinado
    año de vida, sino que recogen  momentos fundamentales
    en el surgimiento y evolución de este tipo  de juego,
    hasta llegar a su forma más desarrollada.

    El educador (a) del segundo año de vida es la que
    comienza a  sentar las bases para  la formación
    de la  actividad  lúdicra,  estas aparecen
    reflejadas en el primero y segundo nivel y al finalizar el curso
    la mayoría de los niños podrán haber
    alcanzado cualquiera  de los dos, no obstante, se ofrecen
    todos los niveles de  la edad preescolar con
    el propósito de que se tenga una visión completa
     de los mismos y comprendan hacia dónde conducen la
     formación y desarrollo de las acciones de
    imitación.

    A  el educador (a) del tercer año de vida le
    corresponde iniciar  la formación de los elementos
    fundamentales del juego de roles.

    Para comprobar el desarrollo que tienen los niños
    en la actividad lúdicra,  es importante que el
    educador (a) de ambos  grupos,  al inicio del curso,
    realicen una valoración, utilizando, para ello, los
     niveles de juego, lo que le permitirá hacer un
    trabajo pedagógico menos y más
    consecuente.

    La  utilización de los niveles permiten
    evaluar de forma  individual y colectiva. Debe tomarse en
    consideración que el desarrollo no  se logra al mismo
    tiempo en todos los niños, ni en todos  los
    indicadores, por lo que es posible, por ejemplo, tener
    niños  que alcanzan  el segundo nivel en cuanto
    a la realización de las acciones y en otro aspecto tengan
    un nivel más bajo.

    Para  hacer está valoración pueden
    utilizan la  observación  sistemática del
    comportamiento
    de los niños en esta actividad, pero, además, es
    recomendable la creación de alguna situación
    pedagógica dentro del propio juego.

    Se  considera,  que el niño ha
    alcanzado  un  nivel  determinado, cuando  es
    capaz de realizar lo que en este se plantea sin  ayuda del
    adulto.

     

    LENGUA
    MATERNA
    .

    CARACTERIZACIÓN DEL PROGRAMA.

    La Lengua Materna dentro del ciclo segundo –
    tercero ocupa un lugar relevante pues esta etapa constituye el
    periodo sensitivo del lenguaje. Si la estimulación ha sido
    propicia, este ciclo se caracterizará  por una
     ampliación de la comprensión del lenguaje,
    una mayor riqueza  del lenguaje activo, un aumento
    considerable del vocabulario y una asimilación intensa del
    aspecto gramatical del idioma, todo lo cual redunda en la
    posibilidad real de establecer una comunicación verbal
    adecuada.

    El programa está encaminado a lograr un amplio
    desarrollo del lenguaje, teniendo en cuenta el trabajo iniciado
    en primer año, así como  a crear  las
    bases para la formación de habilidades verbales  que
     deben continuar su desarrollo en los ciclos
    posteriores.

    Lengua Materna cuenta con una frecuencia semanal de 5
    actividades programadas en segundo año y 4 en tercero.
    Deben ser  ubicadas principalmente en el horario de la
    mañana, aunque se utilizan todos los  momentos del
    horario del día: las actividades programadas,
    independientes, complementarias, motrices, y los procesos de
    satisfacción de  necesidades básicas para
    ejercer una influencia sistemática e intensiva en el
    desarrollo del lenguaje de los niños.

    Este  programa articula con los demás
    programas del ciclo, pues  todos sus contenidos están
    dirigidos a la comprensión y utilización del
    lenguaje, tan necesario a las demás áreas, las que
    deben proporcionar  al niño los conocimientos y
    representaciones que contribuirán a un  mejor y mayor
    desarrollo de la lengua materna.

    OBJETIVOS

    El educador (a) trabajará para que los
    niños del ciclo:

    – Comprendan el lenguaje oral del adulto y de sus
    coetáneos.

    – Comprendan las entonaciones básicas de la
    lengua.

    – Comprendan  el significado de algunas expresiones
    que  regulan  su conducta y sus relaciones
    interpersonales.

    – Empleen en su vocabulario activo, de manera correcta;
     sustantivos, verbos, adjetivos y adverbios.

    – Utilicen  en su expresión oraciones
    simples de cuatro o  más  palabras.

    – Establezcan diálogos de carácter
    situacional.

    • Repitan rimas, sencillas poesías y fragmentos
      de cuentos cortos.

    CONTENIDOS.

    – Ampliación  y consolidación de la
    significación y utilización en  el lenguaje
    activo de palabras y oraciones que designen  nombres,
     acciones y cualidades de:

    . personas.

    . juguetes y objetos conocidos del medio.

    . animales y sus crías,

    . plantas.

    . alimentos que ingieren,

    . partes del cuerpo humano,
    de los animales y las plantas,

    . objetos y mobiliario de su entorno; salón,
    áreas exteriores, otros salones y locales del centro
    educativo y de su hogar,

    . objetos de uso personal y vestuario,

    . partes significativas o características de
    estos objetos,

    . medios de transporte,

    . fenómenos sencillos de la
    naturaleza.

    • Pronunciación  de palabras de forma
      paralela a sus sonidos onomatopéyicos
      correspondientes.
    • Pronunciación de palabras que sustituyan los
      sonidos onomatopéyicos.

    – Estimulación  de  la expresión
    oral como medio de  comunicación  con otros
    niños  y  adultos  en actividades de
     la  vida  cotidiana  y relaciones habituales
    de su grupo.

    – Utilización, en su expresión oral, de
    palabras que designen acciones y cualidades.

    – Utilización  en  su expresión
    oral, de sustantivos  y  adjetivos  en distinto
    género
    y número.

    – Utilización  de cuentos, descripciones,
    narraciones, rimas y  versos para reforzar la
    audición, comprensión y expresión de
     entonaciones básicas de la lengua Comprensión
    y realización de órdenes planteadas por el adulto
    comenzando por una acción, y hasta tres en secuencia
    esencial.

    – Comprensión y utilización de palabras
    que impliquen regulación de la conducta del niño y
    de sus relaciones con las demás personas que  lo
    rodean.

    – Establecimiento  de  relaciones reales o
    propiciadas para  la  concentración en escuchar
     el lenguaje del adulto  y  comprender  su
    explicación y orientación.

    – Creación  de  situaciones de
    relación para el empleo de
     palabras  y construcción de oraciones
    simples.

    – Establecimiento  de  diálogos simples
    sobre la base de  preguntas  y respuestas sobre
    objetos, animales, plantas, niños y adultos conocidos, en
    los que usen oraciones con sustantivos, adjetivos, verbos  y
    adverbios.

    – Presentación y comprensión de las
    relaciones de lugar: arriba – abajo; dentro –
    fuera

    – Presentación de palabras que expresen
    relaciones de lugar:  delante – detrás; cerca –
    lejos, al lado de, aquí, allí y
    allí.

    – Presentación de palabras que expresen
    relaciones de tiempo: hoy, ya, anoche, mañana.

    – Audición  y  repetición
     de fragmentos de cuentos  cortos,  rimas  y
    sencillas poesías.

    – Decir  su nombre y apellidos y los nombres de el
    educador (a)  de  su grupo.

    – Ejercitación de estructuras
    fonatorio-psicomotrices:

    . Golpes de labios en emisión de
    vocales

    . Soplar con el labio inferior al superior y a la
    inversa.

    . Movimientos rotatorios de la lengua.

    – Ejercicios de respiración y articulación
    de fonemas:

    . Hociquear  como  un cerdo jadear como un
    perro,  aullar  como  un lobo, etc

    . Provocar sonrisa con estiramiento de los
    labios.

    . Desarrollo  de  los músculos y
    movimientos finos  de  la  lengua: movimiento
     de  péndulo (reloj); movimientos
     circulares  arriba – abajo de la lengua.

    . Juegos imitatorios con la lengua: gato tomando
    leche, lamerse
    los bigotes, hacer  trompetillas  con  la
     lengua   afuera,   entre
    otros.

    . Repetición de sonidos aislados: s, ch, j, p, k,
    l, ll, r.

    . Repetición de sonidos onomatopéyicos
    alargados.

    . Movimientos de rumiación.

    – Ejercicios para la voz: susurros largos.

    ORIENTACIONES METODOLÓGICAS.

    El hecho de que el programa de educación de
    segundo y tercer años de vida constituya un ciclo, implica
    que sus objetivos deben cumplirse en el  mismo, y aunque
    existan contenidos a trabajar durante todo el  segundo
     año, éstos pueden lograrse en el tercero.
    Igual concepción  se tendrán al trabajar en
    segundo año, por lo que habrán niños que no
    cumplan el objetivo en (12-18) y lo hagan en (18-24).

    En las actividades de Lengua Materna de este ciclo,
    resulta muy importante la selección de los métodos
    y procedimientos. Los  fundamentales están en el
    grupo de métodos verbales: conversación, preguntas
     y respuestas, narración, relato, descripción, explicación; en el
     grupo de métodos visuales: observación
    directa e indirecta y demostración.

    No debemos olvidar que en algunos casos esos
    métodos pueden ser procedimientos.  La
    selección de los métodos para el cumplimiento
     de  los objetivos depende  de los contenidos, y
    el educador (a)  podrán  utilizar aquellos que
    considere más apropiados. De igual manera sucede con los
    procedimientos: muestra  de
    láminas,  escenificaciones, cuentos  sin
    láminas, etc.

    En  este ciclo los contenidos dirigidos a la
    atención y comprensión  del lenguaje,
    necesariamente se trabajará unidos a los del lenguaje
    activo, utilizando actividades sugerentes en las que se
     posibilite  desarrollar  ambos aspectos de la
    lengua, y que, mientras  propician  la formación
     de la habilidad de escuchar, a su vez estimulen la
    emisión de palabras, es decir, a una verdadera
    comunicación.

    Lo fundamental en el trabajo es proporcionar al
    niño gran cantidad  de representaciones y vivencias,
    por lo que la selección adecuada de  medios
    didácticos  es importante. Deben ser
     sugerentes,  atractivos, producir alegría.
    Estos pueden ser objetos reales o sus representaciones;  en
     el caso de animales debe propiciarse la  posibilidad
     de mostrar el real.

    Por ejemplo, si el educador (a) pretende ampliar el
    vocabulario con  nombres de animales y sus acciones,
    presenta un gato real, para  que  lo observen, puedan
    alimentarlo, etc. guiando su actividad.  Cuando  los
    niños  no saben, o no pueden expresarse, el educador
    (a) puede darles  el modelo, pero es necesario recordar que
    lo fundamental es la expresión oral.

    Para lograr la asimilación de las formas del
    lenguaje es importante la utilización de preguntas. Las
    actividades programadas  con  preguntas deben ser
     variadas, donde los niños vean,  toquen,
     y  realicen acciones con los objetos, ya que el
    dominio de las acciones  antecede a  la palabra. En
    este proceso el niño aprende los procedimientos  de
    acción  y  las palabras utilizadas por el
    educador (a) para designar  el objeto y sus
    acciones.

    Otro medio importante son las láminas pues
    despiertan el interés  por la imagen del objeto. Poco
    a poco se van introduciendo láminas con los objetos en
    acción, las que deben ser sencillas con un contenido
     claro y preciso; las figuras deben estar representadas con
    todas sus  partes y  características, sin exceso
    de detalles, tener un fondo  de  color plano y cuando
    representen acciones han de ser fáciles de percibir por
    los niños.

    Para  el logro del lenguaje activo son importantes
    las condiciones  en que se realizan las actividades: un
    ambiente agradable, lúdicro, y sin rigidez.

    La influencia verbal debe tener ciertas
    características para que ejerza un papel educativo
    correcto y sea un medio de desarrollo de la lengua materna. En
    este sentido, es importante que el habla de el educador (a)
    constituya un modelo, con una adecuada dicción y
    entonación,  sin atropellar palabras y sin
    estridencias.

    La organización de las actividades de Lengua
    Materna estará en dependencia de sus  objetivos,
     contenidos,  medios  de
      enseñanza   y características
     de los niños del subgrupo a que  pertenece.
     Pueden durar  hasta  7 minutos en segundo
    año de vida y en tercero  hasta  15
    minutos.

    Las mismas deberán realizarse preferentemente en
    pequeños grupos, aunque en ocasiones su carácter
    sea más grupal, como en el caso  de  los paseos.
    No es de olvidar igualmente, el tratamiento individual,
     para lo cual se pueden aprovechar los momentos oportunos de
    la vigilia  activa de los niños.

    Estas actividades se realizan principalmente en el
    área exterior, ubicando a los niños de la forma mas
    conveniente de acuerdo con el contenido  a trabajar. En todo
    momento debe estimularse  la  participación oral
    de todos los pequeños, sin esperar la aprobación de
    el educador (a)  para expresar lo que desean, ni se les
    impida contestar a  coro. En  este tipo de actividad
    debe reinar siempre una atmósfera  de
    comunicación y permisividad, de contacto verbal entre los
     niños y con el educador (a).

    Durante  este ciclo los niños reciben muchas
    representaciones y  comprenden el sentido de variadas
    palabras y expresiones, aunque no siempre las lleven al lenguaje
    activo. La tarea de activar el vocabulario es importante durante
    esta etapa, y hay que enseñarlos a emplear  palabras
    que designen objetos, cualidades, acciones, relaciones de
     espacio y de tiempo.

    Los  objetos y fenómenos con los cuales se
    familiarizan los niños  amplían
     considerablemente sus representaciones. Ello permite
     que  los reconozcan en su forma objetal, en
    láminas, que  puedan  agruparlos, aunque
     en algunos casos los conocimientos que tengan de
     ellos  sean imprecisos.

    Por  ello, en la planificación de la
    activación y enriquecimiento  del vocabulario,
     se debe propiciar que los niños se pongan en
    contacto  y hablen de los objetos y fenómenos en
    todas sus posibilidades: el objeto real; su representación
    gráfica (láminas o cuadros), y su
    representación  real (juguetes, muñecas,
    medios creados por  el educador (a), etc.

    La profundización de los conocimientos acerca de
    los objetos se refleja  en decir sus partes, detalles y
    cualidades: la camisa tiene  botones, bolsillos, mangas,
    cuello; la naranja es dulce, redonda, sabrosa. En  la
    asimilación de las nuevas palabras y en el conocimiento de
     las mismas, lo más importante es que el niño
    las conozca, se comunique  y hable de ellas, y no poner el
    énfasis en el conocimiento del objeto.

    Por ejemplo, en una actividad se están trabajando
    las partes de un  perro,  se habla de las orejas, las
    patas y el rabo. Los niños,  motivados por el
    conocimiento del animal, empiezan a hablar de forma
     espontánea  y activa sobre el mismo, se
    refuerza así, de manera  indirecta, su conocimiento.
    Si bien, es cierto también, que en esta  edad tan
    temprana  el  conocimiento  del objeto  y
     la  posibilidad de verbalización por el
    niño, están todavía muy ligados. Por ejemplo
     en el subgrupo de 12-18 meses:

    Quién es éste? – el gato- (de ser posible
    presentará el animalito).

    Cómo hace? – miau-miau.

    El educador (a) dirá: Qué hace ahora? (le
    ofrece leche al gato).

    Si los niños no dicen las expresiones a pesar del
    estímulo, el educador (a) dará el
    modelo.

    La asimilación de los nombres de los objetos, las
    acciones y las  cualidades se realiza con procedimientos
    para la precisión y  activación del
     vocabulario. En éstos surge la posibilidad de
    incluir  juegos  y actividades programadas con
    argumento, donde se muestren una serie  de objetos,
     para  que los niños repitan los nombres de los
     mismos, sus cualidades y acciones. El educador (a) debe
    tener el suficiente conocimiento y maestría
    pedagógica  para posibilitar una comunicación
    grupal entre los  niños,  una
    conversación colectiva,  en la que cada cual se
     exprese  libremente, pero a su vez manejar
    también el que cada niño se exprese y sea escuchado
    por los demás. Esto estará muchas veces en
    dependencia del  contenido de la actividad, y así en
    unas se posibilitará más la
    intercomunicación  colectiva, y en otras el diálogo y
    la respuesta  por cada niño. Incluso, las respuestas
    a coro pueden ser adecuadas en  ciertas actividades o
    momentos de ella, por lo que  se  deben
     posibilitar cuando metodológicamente sean
    propias.

    En  el primer semestre (12-18) ocurre un desarrollo
    acelerado  de  la comprensión  del habla
    del adulto, no sólo de palabras aisladas,  sino
    también de frases; mientras que es más lento el
    lenguaje activo. En el establecimiento  de este
    último, desempeña un gran papel la
     formación de la habilidad de imitar las
    combinaciones de sonidos y palabras. Los niños no
    sólo deben reproducir las palabras percibidas, sino
    utilizarlas  por iniciativa propia. Esto contribuye a
    desarrollar el  lenguaje como medio de comunicación
    con los adultos.

    Por ejemplo en el subgrupo 12-18 meses:

    Contenido: Utilización de objetos, animales y de
    algunas acciones simples de los mismos.

    Objetivos:

    -Comprender la conversación del adulto sobre el
    pollito.

    -Decir frases sencillas de dos palabras.

    El educador (a) traerá una caja con un pollito
    dentro y dirá.

    • Miren: Qué caja más grande! Qué
      tiene dentro?.

    Dejará que los niños se expresen. Los
    estimulará para que  traten  de adivinar.
    Después sacará el pollito. ¿Qué es?
    Si los niños no lo  dicen, lo puede decir:

    – Este es un pollito. ¿Cómo hace el
    pollito?.

    – El pollito hace pío, pío. Qué
    vino en la caja?.

    Admitirá  que  los niños digan
    "El pío, pío, pero ella  estimulará
     su nombre apropiado diciendo "El pollito es
    lindo".

    Después alimenta el pollito y
    pregunta:

    Qué hace el pollito? Dejará que los
    niños se expresen:

    Ellos pueden decir – Pollito come, el pío lindo,
    -pío-pío camina.

    Al finalizar los niños pueden alimentar al
    pollito.

    Es importante tener en cuenta que en esta etapa los
    niños utilizan una palabra para expresar frases u
    oraciones que no están construidas como las del adulto. En
    ese caso el educador (a) puede retomar lo dicho por el
    niño, e invitarlo a repetir de forma completa sus ideas.
    Si no lo logra en las primeras repeticiones se continuará
    insistiendo.

    El  segundo semestre (Subgrupo de 18-24 meses) se
    caracteriza  por  un desarrollo intenso del lenguaje
    activo; aunque la comprensión del lenguaje  del
    adulto sigue siendo una tarea principal. Esto se logra
     mediante  la ampliación de la
    orientación en la realidad  circundante  y del
     vocabulario. Los niños comienzan a utilizar todas
     esas  palabras que en la primera etapa aprendieron a
    comprender.

    En esta edad se observan transformaciones cualitativas
    en el desarrollo  de la imitación oral: ya pueden
    reproducir pequeñas  oraciones  y frases por lo
    que es necesario explotar al máximo estas
    posibilidades.

    En 12-18 meses puede hablarse del surgimiento de
    generalizaciones elementales y enseñar a los niños
    a denominar objetos similares con  una sola palabra: color,
    tamaño.

    En 18-24 ya se pueden diferenciar  grupos de
     objetos de otros: los camiones de las máquinas.
    Todo esto  permite obtener una mayor exactitud en el uso de
    las palabras.

    En  2° año de vida las preguntas que se
    les hacen a los  niños  deben estar enfocadas a
    los aspectos gramaticales que se van a trabajar, por ejemplo:
    para decir cualidades, el educador (a) puede  preguntar
     cómo es…? y los niños responderán;
    La muñeca es linda, el perro es bonito, la máquina
    es chiquita, etc.

    En el segundo semestre pueden contestar con oraciones de
    3 o 4  palabras en que se utilicen acciones y
    adjetivos.

    El educador (a) presenta varios juguetes y
    pregunta:

    Qué es ? Cómo hace? Cómo es?. Deja
    que los niños se expresen: Si no lo hacen los
    estimulará diciendo: Coge lo que te guste, y di algo
     sobre el. Los niños dirán por
    ejemplo:

    -La pelota rueda.

    -El caballo corre.

    -La muñeca linda.

    El educador (a) puede dar algunos modelos.

    El  trabajo de comprensión del lenguaje se
    realizará en todos los  momentos del día. En
    las actividades programadas pueden ser  utilizadas las
    conversaciones; descripciones, narraciones de cuentos, aún
     cuando los niños todavía presenten
    dificultades en el lenguaje activo.

    Al realizar estas actividades es necesario que se logre
    la concentración del niño hacia el rostro que emite
    el sonido, particularmente sus labios. El lenguaje de el educador
    (a) debe ser suave, claro,  expresivo, y la
    articulación bien diferenciada. Después
    esperará la respuesta del niño e insistirá
    en el caso de no recibirla.

    En  el primer semestre debe
    enseñársele a los niños a  imitar
     sonidos onomatopéyicos de los animales
    domésticos y objetos comunes, a selección de el
    educador (a) y de acuerdo con las características de su
    comunidad.
     Pero siempre se estimulará además del sonido,
    la  palabra  que designa el animal u objeto.

    Es importante que el niño comprenda expresiones
    que manifiestan afirmación, negación,
    interrogación, sorpresa, alegría y  tristeza.
     Para esto el educador (a) puede aprovechar los momentos en
    que ofrece algo  al niño y el lo rechaza, entonces,
    de frente al niño le dirá "no" y moverá la
    cabeza para que el niño la imite.

    La afirmación se puede trabajar de forma
    semejante. Además en las  actividades el educador (a)
    empleará oraciones afirmativas sencillas  para
    dirigirse  al niño. Por ejemplo: La niña
    corre. El gato toma leche  en el plato.

    Cuando  se va a expresar una interrogación
    debe hacerse énfasis en  la pregunta, esconder un
    juguete y objeto y preguntar: Dónde
    están?

    Se puede aprovechar el momento en que el niño lo
    encuentre para  expresar  alegría como por
    ejemplo: – Miren, Julito encontró  la  pelota
    Qué alegría!. En horas de la mañana cuando
    los niños van llegando  al salón  puede
    llamar la atención de esta forma: Qué bueno,
    llegó  Pedrito! Ya están bien!.

    Las  expresiones de sorpresa pueden trabajarse en
    cualquier momento  o actividad, y pueden servir para
    enseñar al niño a regular su conducta.

    El educador (a) puede sacar títeres
    sorpresivamente o invitar a los niños a buscar diversos
    objetos que ha escondido, cuando se encuentran  dirá
    expresiones de sorpresa. Míralo aquí!,
    etc.

    Estas  expresiones nos pueden servir para
    enseñar a los niños a  comprender y cumplir
    órdenes de búsqueda de objetos. En el primer
    semestre se dará una sola orden: – Busca la pelota; – Trae
    el tren.

    En el segundo semestre los niños han de realizar
    hasta tres acciones :

    -Saca el bloque y dámelo.

    -Busca la pelota y entrégala a
    Pedrito.

    -Busca un carrito, recoge los bloques y
    tráelos.

    Cuando  el niño no las cumple la ayuda se
    hace presentando cada  orden por separado.

    En  este segundo semestre los niños
    presentan gran  sensibilidad  para aumentar el
    vocabulario activo y pasivo; por lo que no se puede perder
    ocasión  para ampliarlos. El niño comprende
    las relaciones  de  lugar (arriba-abajo)
     (dentro-fuera)si  se crean situaciones
     especiales  en actividades programadas o fuera de
    ella. Estas relaciones deben partir del cuerpo del niño,
    por ejemplo: Poner los niños en círculo y
     decir:

    -Vamos a subir los brazos.

    Cuando los niños lo hacen decimos: Dónde
    están los brazos ?. De esta manera estimula a que los
    niños digan: – Los brazos están arriba.

    A  partir del tercer año de vida se inicia
    en la actividad  programada de Lengua Materna la posibilidad
    de considerar las fases de  orientación,
    ejecución y control, si bien es importante valorar que la
     fase de orientación, se realiza de forma muy
    sencilla y siempre que la  actividad lo permita, para
    despertar en los niños el razonamiento sobre lo que van a
    decir. La complejidad de la orientación se aumenta en
     la medida que el curso avance.

    Por ejemplo, en una actividad donde el objetivo sea
    utilizar  palabras que designen las acciones realizadas por
    personas conocidas, el educador (a) puede decir a los
    niños: "Hoy vamos a hablar del  trabajo  que
    hace la enfermera en el centro educativo. Cómo les
    gustará hacerlo?

    Sobre la base de las respuestas de los niños "Ir
    a visitar a la enfermería
    o Que venga al salón!, entonces el educador (a) organiza
    la actividad,  si bien al principio de curso es muy probable
    que  tenga  que jugar un papel más directo, por
    la pobreza del
    habla de los niños.

    Las  siguientes fases, ejecución y control,
    se realizan de  la  manera habitual, de acuerdo con los
    objetivos trazados.

    Las  actividades de Lengua Materna en tercer
    año de vida,  posibilitan la utilización
    combinada de variados procedimientos y  de  respuestas
    individuales y colectivas para niños, esto las hace
    más atractivas y motivantes.  Por  ejemplo el
    educador (a) observa con los  niños  algunos
    vegetales  y  les  pide que los nombren, o lo
     hace  ella  cuando  es necesario, combina la
    demostración oral con el accionar del  objeto.
    También puede utilizan la palabra nueva relacionada con
    otras conocidas:  "El tomate es sabroso", "La con el tomate
     son  sabrosos","Los niños comen los vegetales
    que son sabrosos".

    Se puede estimular a los niños a emplear las
    palabras de su vocabulario  con preguntar acerca de los
    objetos, que deben ser  primero  más sencillas y
    luego más complejas, por ejemplo:

    Quién es éste. – "El
    niño"

    Qué es esto. "El peine"

    Qué  ropa tiene el niño?. -"El
    pantalón, la camisa, las  medias, el cinto, los
    zapatos"

    Quién cose y que cose. – "La abuelita cose el
    vestido"

    Con qué se limpia. – "Con la escoba, la frazada y
    el trapeador"

    Todas estas preguntar ayudan a comprender la
    precisión y la  interrelación de las acciones
    que forman la situación general. Puede  mostrar
    láminas y preguntar:

    Qué me pueden decir de lo que ven aquí?. –
    "Hay un niño".

    Qué hace el niño – "Se pone el
    abrigo".

    Y qué hizo antes – "Se puso la
    camisa".

    En  la  activación del vocablo las
    preguntar de causa  y  consecuencia "Por qué,
    Para qué son difíciles para los niños, no
     obstante,  es necesario utilizar en las
    conversaciones, pues aunque ellos no puedan contestarlas, las
    comprenden.

    Una  vía importante son los juegos
    didácticos verbales con  objetos y láminas. El
    educador (a) puede tomar una pregunta tipo como: Qué se
    puede hacer con o Cómo es ? y utilizan las tijeras, el
    pincel,  la cuchara, la escoba etc.

    Para activar el vocabulario con sustantivos, adjetivos y
    verbos pueden presentarse láminas y objetos reales, y
    hacer juegos donde los  niños completen la
    oración:

    Ejemplo: El niño se pone… (el abrigo, la
    camisa, el zapato). La gallina … (picotea, come. el maíz. El
    gato… (toma, bebe. Leche). El perro… (ladra, juega, salta).
    La naranja es… (dulce, redonda, sabrosa).

    Para la comprensión de las relaciones de lugar y
    la posterior  verbalización de los adverbios
    correspondientes, el educador (a) de tercer año de vida ha
    de partir del propio cuerpo del niño, por ejemplo:
    Presenta una casita, pone dentro a un niño, y le
    pregunta:

    Dónde está Pedrito ­ Estoy dentro de
    la casita.

    Luego puede preguntar a los otros niños
    Dónde están Pedrito –  Están dentro de
    la casita. Más tarde pone a Pedrito fuera de la casita y
     le pregunta Dónde están ahora para que
    conteste que fuera de la casita. Y a continuación al resto
    del grupo Y dónde esta ahora Pedrito? Los niños
    dirán que esta fuera de la casita. Así,
    intercambiando niños refuerza el conocimiento de la
    relación espacial y la utilización del adverbio que
    corresponde. Es decir, que en estos ejercicios es recomendable
    cambiar los niños de  posición  para que
    ellos expresen la relación de lugar y vayan comprendiendo
    la relatividad  de estas palabras, y que están dadas
    por el lugar que ocupa  el sujeto en el espacio.

    Los juegos didácticos son un valioso
    método para ejercitar los adverbios de lugar, por ejemplo:
    El educador (a) sienta a los niños en el suelo, a su
    alrededor, y les da una banderita, y les explica que  cuando
    diga una expresión como "El niño está
    detrás de Juanito o "Los  niños que
    están al lado de Julito", el niño designado debe
    pararse y  agitar su banderita. Así puede ejercitar
    todos los adverbios que nos proponemos que los niños
    comprendan y expresen en este año de vida.

    Como ésta, se pueden crear innumerables
    situaciones amenas, divertidas y motivantes, en las que jugando,
    se aprenden estos adverbios. Y  aunque  el niño
    pueda expresarlos de manera espontánea,  debe
     recordarse que  su utilización activa
    corresponde al año de vida siguiente, y  no hay
     que  exigir que los domine, solo comprenderlos  y
     activarlos de acuerdo con su significado.

    Para las relaciones de tiempo es conveniente organizar
    las actividades apoyándose inicialmente en materiales como
    láminas, tarjetas y
    filminas  en que se expresen claramente la relación
    del día y la noche  con las acciones propias para
    cada uno de estos momentos del día. Los  niños
     van observando cada lámina y expresan de forma
    sencilla  lo  que ellos hacen de día, y de
    noche. Podrán decir:

    – De día voy al círculo. Juego con mis
    amiguitos. Me baño en la playa, voy al parque. Sale el
    sol.

    – De noche veo la
    televisión. Papá me lea cuentos cuando me
     acuesto. Miro las estrellas. Duermo en mi camita. Me pongo
    la pijama.

    También se pueden presentar láminas donde
    se les pregunten:

    Cuándo duerme el niño"

    Por qué se están levantando?"

    Cuándo va para el círculo?"

    Estas  relaciones se deben ejercitar en la vida
    cotidiana, en los  paseos  en el juego, en los procesos
    de satisfacción de las  necesidades básicas,
    la alimentación, el baño, la siesta, etc. Incluso
    crear  juegos en los que los niños "actúen lo
    que harán en el día y la  noche, y combinarlo
    con los procedimientos anteriormente vistos.

    Otro aspecto importante dentro del vocabulario y
    activación del  habla de los niños, lo
    constituye la utilización de las palabras en distinto
    género y número. Para trabajar este contenido se
    sugiere utilizan  objetos reales, juguetes y después
    introducción láminas. Por
    ejemplo:

    El  juego  de la juguetería. El
    educador (a) organiza  una  juguetería y orienta
    a los niños que ellos van a ir a comprar juguetes, deben
    decir el nombre de lo que quieren comprar y algunas partes de
    esos juguetes. Esto promueve que los niños
    digan:

    ­ Yo quiero el camión rojo que tiene un
    timón grande.

    ­ Dame la muñeca rubia con los
    lazos.

    ­ Quiero el avión con alas y ruedas
    chiquitas.

    El educador (a) ha de cuidad que los niños usen
    correctamente el género y número en las
    descripciones breves de los juguetes, permitirá su
    manipulación para  que  los vean bien  y
     expresen  sus  características,
    ayudándolos en su expresión cuando no digan
    nada.

    Al final de este ciclo, los niños deben conocer
    su nombre y apellidos, y el nombre de sus educador (a). Este
    contenido se desarrollará  utilizando títeres,
    dramatizaciones, juegos didácticos, y en acciones de la
    vida diaria; pues en cualquier actividad un títere puede
    preguntar  el nombre de varios niños, lo que se fija
    mediante la repetición.

    Con  el juego didáctico "Un baile de
    presentación se puede  ejercitar el contenido. El
    educador (a) explicará que ha traído una
    música muy linda  para bailar, pero primero
    dirán su nombre y con quien quiere  bailar;
     después pueden formar parejas para danzar con la
    música  de  la grabadora, o de las voces del
    canto. Aquí también pueden  ejercitarse los
    nombres de el educador (a) que participan con los
    niños.

    En  todo el trabajo de desarrollo de la lengua
    materna, es  importante recordar que la narración de
    cuentos de rimas y poesías ocupa un lugar especial.
     Esto requiere una cuidadosa preparación, pues la
     habilidad de escuchar, comprender y responder preguntar
    acerca de lo narrado, se forma gradualmente.

    En  este grupo el educador (a) les narra el
    cuento a los
    niños, y  ellos pueden repetir algunos aspectos del
    mismo, contestar preguntar y  realizar escenificaciones
    sencillas, esto último utilizando algunos
    atributos.

    En el tercer año de vida los niños
    empiezan a establecer la  habilidad de expresar
    coherentemente sus ideas; ya pueden construir oraciones de cuatro
    o más palabras, donde utilizan de manera significativa
    sustantivos, verbos, adjetivos y algunos adverbios. Aún
    cometen muchos errores cuando construyen oraciones y determinan
    una acción o cualidad  de objeto. El educador (a)
    puede utilizan objetos reales, láminas sencillas, cuentos,
     situaciones creadas, para propiciar que se  expresen
     en oraciones simples, por ejemplo: El educador (a) motiva a
    los niños sobre una lámina viva que
     representa una niña en la playa, y los invita a
    decir lo que ven en ella:

    ­ La niña está en la playa.

    ­ La niña juega en la playa.

    ­ Hay una niña y se baña en la
    playa.

    A continuación el educador (a) ir
    añadiendo otros elementos a la  lámina como
    una pelota, un cubo, o una paleta y estimulará a los
    niños  para que continúen hablando de
    ella:

    ­ La niña en la playa juega con la
    pelota

    ­ La niña tiene una pelota y una
    palita.

    ­ Hay una niña que tiene un cubo y una
    palita.

    De esta manera los niños expresan verbalmente lo
    que ven, y si el educador (a) tiene suficiente maestría
    pedagógica podrán generar una conversación
    colectiva de los niños, introduciendo exclamaciones,
     comentarios, preguntas, interjecciones, que propicien
    respuestas:  No  me digas!,  Qué te
    parece?, Ah!, Sí?, Qué tú crees?, Qué
    bien!,  De veras?, Qué susto!, por sólo
    nombrar unas pocas que estimulen el  intercambio verbal
    entre ellos.

    En este año de vida, para fortalecer la
    comunicación del niño con  los adultos y
    coetáneos, se iniciará su participación
     en  conversaciones sencillas. Para lograr este
    objetivo se utilizará el procedimiento  de preguntar
    y respuestas como forma simple del lenguaje dialogado.

    Ya  al final del ciclo los niños deben ser
    capaces de  establecer  una comunicación de
    carácter  situacional  con el  adulto,
     en  que  no solamente se concreten a responder o
    reproducir lo que el educador (a) les  pregunta, sino que
    parta de ellos la iniciativa de  la conversación, que
    hagan preguntar respecto a lo que se habla, y sobre la  base
    de la respuesta que obtienen de el educador (a), tengan una
    conversación simple con la misma.

    Se  dice  que es situacional porque
    están en estrecha relación  con  el
    objeto o contexto en que se desenvuelve el contenido de la
     conversación,  pues a este niño no le es
    posible hablar de cosas muy  alejadas de su propia
    experiencia cercana.

    Ahora  bien en los diálogos y conversaciones
    con los niños,  si  bien las preguntar son
    importantes, no deben constituir la única forma  de
    inducir respuestas, ya que se pueden habituar a sólo
    responder  cuando se las pregunta, y no de manera
    espontánea.

    El educador (a) también puede emplear
    descripciones sencillas de  objetos y láminas para
    favorecer que los niños se expresen sobre ellos,
    estableciendo conversaciones cortas y cuidando siempre el empleo
     de  las estructurar gramaticales que se
    utilizan.

    Otro  recurso valioso para el logro de este
    objetivo es el paseo,  que puede realizarse en el
    salón, en las áreas exteriores, a otras
    dependencias   del centro  y sus
     alrededores, sin  olvidar   preparar
    convenientemente  las condiciones para su desarrollo con
     la debida seguridad, y la orientación a los
    niños, para siempre que sea posible, toquen los objetos de
    los cuales hablan, no tanto para posibilitar  su
    conocimiento  sino fundamentalmente para propiciar que
     se  expresen oralmente sobre ellos.

    En el transcurso del paseo se guiará la
    observación de los niños hacia los objetos que se
    quiere destacar. Sobre la base de lo que  expresen, el
    educador (a) los motivará a decir otras cosas, y si surgen
    frases  en que  expresen sus vivenciar con este objeto,
    estimulará la  conversación, guiando el
    diálogo. De esta manera, el objeto del cual se pretende
    que se hable, sirve como chispa inicial de la conversación
    y  el educador (a) propiciará este intercambio, sin
    que se concrete exclusivamente a hablar cosas del objeto o
    pretender que los niños asimilen  su conocimiento
    como objetivo principal.

    En este año de vida se continua profundizando en
    la comprensión y  empleo por los niños de la
    formar expresivas del lenguaje, iniciadas  en el segundo
    año de vida.

    El educador (a) aprovechará las distintas
    actividades y procesos de satisfacción de necesidades
    básicas para estimular en los niños el  uso de
    expresiones que manifiestan afirmación,
     negación,  interrogación, sorpresa,
    alegría y tristeza, utilizando para ello  las
    situaciones que se presenten en la vida cotidiana.

    Se pueden emplear láminas para motivar a los
    niños a decir  diferentes oraciones  con
    variadas  entonaciones, basadas en  la
     observación  o crear situaciones sencillas en
    las que, por ejemplo, lleguen visitantes y toquen a la puerta
    para que los niños pregunten Quién
     es.

    Estas situaciones a su vez también favorecen las
    expresiones exclamativas, Qué alegría Llegó
    el payaso y de cualquier otra naturaleza.

    Un  recurso importante en este sentido es realizar
    cuentos  y  relatos conjuntos
    entre el educador (a) y los niños, la que, de acuerdo con
     el contenido de los cuentos enfatiza las expresiones
    emocionales  orales, solicita  a los niños que
    la repitan y refuerza aquellas surgidas
     espontáneamente en la propia actividad.

    Esta misma actividad puede combinarse con la
    repetición por los  niños de fragmentos de
    cuentos cortos, rimar y sencillas poesías, los cuales
    pueden comenzar a ejercitarse a finales del ciclo,  como
     preparación para  el  cuarto año de
    vida, debe recordarse que este  objetivo  no constituye
     una  exigencia en el tercer año de vida, y
    lograr  que  el niño pueda repetir fragmentos de
    estas formar expresivas estáticas  es
    suficiente.

    En  la ampliación de la reserva de palabras
    juega un papel  importante la observación, la que en
    el primer semestre requiere de una preparación minuciosa y
    ser suficientemente estimulantes y breves para lograr la
    atención de los niños a los aspectos exteriores
    más significativos.

    En el segundo semestre pueden ser capaces de trasladar a
    su  actividad independiente, lo percibido en la
    observación.

    Por tanto, el educador (a) llamará la
    atención de los niños sobre el  objeto,
    animal, o fenómeno, incitará a que estos expresen
    sus acciones, características y los estimulará a
    hablar mediante preguntas.

    Durante  las observaciones los niños se
    mantienen activos,  es  decir, tocan lo observado, lo
    manipulan, señalan sus partes, aunque la actividad
     psicomotriz  no debe  interferir  la
    observación.  Estas   pueden realizarse en
     excursiones y paseos, observando objetos  y juguetes
    colocados especialmente para ello, animales vivos, maquetas,
    acciones, fenómenos de la naturaleza y medios de
    transporte.

    Los  juguetes  y materiales usados en estas
     actividades  deberán  ser atractivos
     y reflejarán de forma completa los objetos o
    animales  que representan, semejantes al natural o
    real.

    En el curso de la actividad programada, de acuerdo con
    las circunstancias, y sobre todo en la actividad cotidiana del
    grupo, es  importante tratar  los contenidos referentes
    a la introducción de  palabras  que impliquen
     la regulación de la conducta del niño y de
     sus relaciones con los demás niños y personas
    que le rodean.

    En  este sentido al "no" " no se puede" y "si" "si
    se puede" usados  a finales del primer año de vida es
    necesario añadir otras que no  sólo aprueben o
    desaprueben lo que hace el niño, sino también que
    propicien la socialización de éstos en el grupo, y
    sus relaciones con los demás.

    No  es posible en este sentido señalar que
    palabras específicas  deben incorporarse, sino dentro
    de la idea general, tener presente la necesidad de
    regulación verbal de su comportamiento. La
    formación de hábitos  es un momento propicio
    para este contenido, dados en  los  "Hazlo así"
    o "Así se hace".

    El  juego  paralelo típico de estos
    niños determina que  en  ocasiones surjan
    situaciones de conflicto, en
    los que un "préstale el  juguete" o
     "Devuélvele  el camión" son expresiones
    de como proceder  con  este contenido.

    El  desarrollo de las estructuras
    fonatorio-psicomotrices en el  proceso  de
    articulación tiene un papel importante en la
    pronunciación de los  fonemas de la lengua materna.
    Cada sonido requiere de un lugar  articulatorio dentro de la
    cavidad bucal y de determinado grado de intensidad muscular para
    su emisión, así como de cierta facilidad para
     pasar de una posición a otra.

    La correcta ejercitación de los órganos
    articulatorios activos  (lengua,  labios y velo del
    paladar blando) mediante tareas que  ejerciten la
     actividad psicomotriz estimula el desarrollo de la
     función  de  estos órganos, su
    precisión articulatoria y el tono muscular de los
    mismos.

    En el subgrupo de 12-18 meses pueden jugar a hacer como
    los  "indios", diciendo las vocales "a,e,o, etc." y
    golpeando los labios con sus  manitas.

    Los ejercicios del año de vida anterior como
    soplar velitas o  motitas de algodón deben
    continuarse, en forma de juego.  Igualmente  pueden
    hacerse pajaritos de papel y soplarlos para que traten de
    volar.

    En  los  ejercicios  para movimientos
    rotatorios de  la  lengua  debe procurarse que
     los niños estiren la lengua  arriba-abajo,
     comisura izquierda-comisura derecha.  En el segundo
    semestre se  tratará  de hacer la acción
    en un solo movimiento circular arriba comisura – abajo –
    comisura. También puede incluirse hacia el final del
    primer  semestre el soplar con el labio inferior para
    apartar el pelo de la frente, o a la  inversa, para
    refrescarse cuando hay calor. Estos
    ejercicios  en forma de juego, a la vez que movilizan los
    labios y la lengua,  elevan al tono emocional.

    En  el  subgrupo de 18-24 meses se mantiene la
    ejercitación  de  estos ejercicios y se incluyen
    el proyectar los labios como el hocico de  un perro u otro
    animal (vaquita, puerco, etc.) o hacer como que el gatito toma
     leche, sacando y metiendo la lengua. Los mismos pueden
     hacerse ante un espejo inicialmente, y luego en la
    actividad independiente.

    Estas actividades suelen provocar risa en los
    niños, por su  contenido lúdico.

    El educador (a) puede incluir otras acciones
    articulatorias en las que se movilicen labios y lengua, como
    jadear de un perro, aullar de un lobo, etc., que incluidos en el
    juego tienen funciones de ejercitación
    fonatorio-psicomotriz. El imitar sonrisas exageradas para estirar
    los labios, o mover la lengua como péndulo de reloj
    también colaboran a lo anterior.

    Una  actividad importante a desarrollar al
    finalizar el segundo  subgrupo consiste en la
    estimulación de la articulación correcta de
     los sonidos, de los sonidos onomatopéyicos o los
    sonidos aislados.

    Por  ejemplo, luego de trabajar un sonido
    onomatopéyico que  tenga  la
    pronunciación de una "s" se presenta previamente el globo,
    se infla  y se dejar escuchar el sonido del aire al
    desinflarse, luego se  invita al niño a imitar el
    sonido, con los dientes unidos y una sonrisa ligera,
     procurando que la lengua no esta entre los dientes para
     que  el aire  pueda  escapar.  Es
    necesario recordar  al niño  que  respire
    profundo para emitir el sonido.

    Si hay dificultades en la emisión del sonido
    específico, se puede combinar con vocales "si- si- si",
    "se- se- se", etc. La ejercitación  de las
    estructuras fonatorias comprende, de inicio, el reforzamiento y
    complejización de los que se comenzaron en segundo
    año.

    Desde este punto de vista, los contenidos referentes al
     estiramiento  de los labios en forma de hocico de
     animal,  acompañados con sonidos de acuerdo con
    la acción de que se trate (aullar como un  lobo,
     gruñir como un cerdo, silbar como un  pajarito,
     entre otros)  y el movimiento de la lengua como
    péndulo de reloj, que son los más simples y fueron
    iniciados en segundo año, deben  reforzarse en
    tercero.

    La  ejercitación  de  los
     sonidos  aislados  tiene  una
     importancia particular, los iniciados a finales de segundo
    año, tienen su  mayor activación en tercer
    año de vida.

    La metodología para la realización de
    estos sonidos  (s-ch-j-p-l-ll(y) es muy semejante, y siempre
    implica cinco etapas básicas que son:

    -Primero la emisión aislada del sonido:
    ssss-ssss-ssss; ffff-ffff-ffff chchchchch-chchchch-chchchch;
    etc.

    -Luego,  la realización del sonido con una
    vocal  final:  ssssa-sssse-ssssi-sssso-ssssu;
    ffffa-ffffe-ffffi-ffffo-ffffu.

    -También con una vocal inicial:
    assss-essss-issss-ossss-ussss;
     affff-effff-iffff-offff-uffff.

    – Más tarde con una vocal inicial y una final:
    assssa-esssse- issssi-osssso-ussssu; achchchcha- echchchche-
    ichchchchi-  ochchchcho-uchchchchu; etc.

    -Finalmente la combinación del sonido
    acompañado de las vocales en una frase interrumpida:
       ssssassssassssa-ssssessssesssse-ssssissssi-ssssossssosssso-ssssussssussssu,
    etc.

    Estos sonidos se incorporarán de manera
    lúdicra, sin que sea necesario un carácter  de
     ejercicio logopédico, y en el  propio
     curso  de  la actividad independiente y el juego
    del niño, así como también, si  el
    educador (a)  así lo considera, dentro de una
    actividad programada  como parte acompañante de otro
    contenido, y en los cuales estos  ejercicios fonatorios se
    incorporan en forma de juego.

    Por ejemplo, con el sonido ch se puede decir al
    niño que se van a imitar los trenes (puede incluso
    utilizarse un juguete para ello) y se le dice al niño que
    cuando el tren empieza a caminar hace chchchch",  que luego
     va  caminando más rápido
    "-chchche-chchchi se para,  y comienza,
    achchchch-echchchch-ichchchch-ochchchch-uchchchch…", y que lo
    arreglaron, achchchchcha- echchchche-ichchchchi-ochchchcho…
    ahora va  rápido y sin parar para la otra
    estación
    "chchchachchchachchcha-chchchchechchchchechchchchehchchchichchchchchi…",
    de esta  manera en  el juego se realizan las cinco
    etapas básicas en la  pronunciación de los
    sonidos.

    La  imaginación y creatividad de el educador
    (a) juega un gran  papel  en hacer actividades
    atrayentes y estimulantes, y sobre la base del sonido, los
    niños deben ejercitarlos y combinarlos en diversas
     posiciones.  Este ejemplo del tren, se puede hacer
    como juego en la  actividad independiente, o incorporarlo
    como final de cualquier actividad programada que se lo
    facilite.

    No debe olvidarse la posición de los labios, que
    ha de variar con  los diferentes sonidos. Así en el
    caso del sonido "s",  deben  colocarse como una sonrisa
    forzada y los dientes juntos; en el de "f" se  muerde
    ligeramente  el labio inferior; en el "ch" los labios se
     colocan  en hocico  en "j" se abre medianamente
    la boca y se sopla como un  jadeo; en el "l" la lengua toca
    los dientes superiores por detrás, en el  "p" se
     inflan  las mejillas, en el "k" con la boca
     abierta  se  emiten chasquidos con la
    garganta.

    Esto no debe ser motivo de gran preocupación para
    el educador (a), porque la propia emisión del sonido
    obliga a colocar los labios en la  posición correcta,
    salvo en aquellos niños que tengan alguna dificultad en
    sus  estructuras fonatorio-psicomotrices, por eso debe ser
    cuidadosa en  observar si colocan bien sus labios al
    pronunciar los sonidos.

    Los  sonidos onomatopéyicos aprendidos por
    el niño  deben  ejercitarse por fortalecer la
    articulación, pero en este año de vida se
     introduce la singularidad de alargarlos, y en lugar de
    hacer  "Kikirikii"  como generalmente hace el
    niño cuando se le pregunta como hace el gallo, se procura
     que el niño lo diga alargando el  sonido:
     kiiiikiiiiriikiii, piiipiiipiii,
     jaaauuujaaauuujaaauuu,…  para lo que  se
     utilizarán recursos de juegos como decirles que el
    gallo esta todavía dormido,  o el  perro esta
    cansado y por eso ladra así en fin, algo que añada
     un toque lúdico a la repetición del
    sonido.

    Para el desarrollo de la voz se comenzará por
    enseñar al niño a  hacer susurros largos, para
    lo cual, con los labios semi unidos se  le  debe
    estimular la  emisión de sonidos.  Por
     supuesto,  este  contenido fonatorio  se
    ejercitará hacia el final del ciclo, y  con
     aquellos sonidos en que haya logrado éxitos en su
    repetición.

    La evaluación
    de la Lengua Materna en este ciclo tiene particularidades que es
    necesario considerar. Por el paso continuo de los niños
    del primer  año  de vida para segundo, en
    cualquier momento del  curso  el educador (a) esta
    recibiendo niños, y esto obliga a consideraciones en la
    evaluación.

    En  este caso es recomendable realizar un corte
    diagnóstico, para  determinar si el
    niño puede continuar con los objetivos del grupo, o
     si se necesita trabajarle objetivos vencidos por la media
    del grupo.

    Esto elimina el enfoque mecanicista de comenzar
    ineludiblemente por el principio del programa, puesto que el
    niño recibe influencias continuas  de su entorno
    social, y puede no ser necesario comenzar  por  el
    inicio del programa.

    La importancia de este ciclo radica pues, en que de un
    niño que apenas decía alguna palabra significativa
    y cuya comunicación era  fundamentalmente emocional
    al comenzar el segundo año, al concluir el  tercer
    año, es un ser que se comunica mediante la palabra, lo
    cual sienta las bases para un desarrollo cognoscitivo mucho
    más amplio y eficiente.

    TRABAJO CON LA FAMILIA.

    Es  importante  que al trabajar con la
    familia, se  oriente  cómo contribuir  al
    desarrollo del lenguaje del niño. Se le debe
     explicar a los familiares por ejemplo:

    . Las características del lenguaje en esta
    edad.

    . Las exigencias de la edad.

    . Cómo hablar a los niños.

    . La forma de ampliarles el vocabulario con sustantivos,
    adjetivos, verbos y

    adverbios.

    . Realizar paseos y aprovecharlos para el desarrollo del
    lenguaje.

    . Las  características  que deben tener
    los cuentos  y  narraciones para los
    niños

    en estas edades.

    . Qué rimas y poesías pueden
    aprender.

    . Cómo pueden conversar con sus hijos, y sobre
    qué temas.

    . Cuáles ejercicios fonatorios pueden hacer en
    forma de juego y qué beneficios

    reportan.

    Se les explicará cómo realizar estas
    actividades para que no constituyan  tareas forzadas en la
    casa, sino que sean parte de  la  relación
    familiar.

    Esto  no  quiere decir que le traslademos a
    los padres  nuestra  labor como educador;  pero es
    necesario que la familia conozca cuál  es  el
    desarrollo  de su niño; cómo puede cooperar,
    cuáles son sus  éxitos  y puedan
    continuar en el hogar la educación del Centro
    educativo.

    Este trabajo no necesita de grandes reuniones; se puede
    conversar  con los padres cuando traen o recogen a sus
    niños; son motivantes los mensajes en vestidotes y el
    salón; siempre en forma positiva y jamás
    mencionando niños con dificultades, otra forma
    sería elaborar un  boletín que rotaría
    entre los padres, un buzón donde los padres coloquen
     sus preguntas  o inquietudes y el educador (a) les
    orienten;  exposiciones de materiales utilizados en las
    actividades.

    Debe ser una labor planificada, organizada y nunca
    informal; pues esta es una manera de involucrar a la familia en
    la educación de su hijo.

    Estas son algunas sugerencias y creemos que la
    creatividad y entusiasmo de el educador (a) enriquecerá y
    superará con creces estas  orientaciones.

    OBJETIVOS GENERALES DEL
    CICLO
    .

    – El educador (a) trabajará para que el
    niño de tercer año de vida:

    – Mantenga un estado de ánimo alegre y activo en
    sus periodos  de vigilia  al realizar las actividades y
     relacionarse  con  los adultos y niños que
    le rodean.

    – Manifieste  comportamientos que reflejen una
    asimilación  elemental de la socialización y
    regulación verbal de su conducta.

    – Manifieste  hábitos alimentarios correctos
    en relación con  los alimentos que se le ofrecen y
    ser capaz de comer por sí solo.

    – Ser capaz de realizar con frecuencia acciones
    lúdicas y  mantener relaciones armoniosas durante el
    juego.

    – Reconozca  las  propiedades de los objetos
     y  resuelve  tareas sencillas orientándose
    por las mismas.

    – Realice acciones con objetos que le permita establecer
     relaciones entre ellos y solucionar algunas sencillas
    tareas  cognoscitivas.

    – Establezca  relaciones espáciales con
    objetos  reales,  tomando como punto de partida su
    propio cuerpo.

    – Posea  un vocabulario que le permita expresarse
     con  oraciones sencillas, comprender  lo
     que el adulto le dice o  indica y establecer una
    conversación corta y sencilla en situaciones  de la
    vida cotidiana.

    – Manifieste agrado al ponerse en contacto con la
    naturaleza, con estímulos musicales y al usar los
    materiales para su  expresión
    plástica.

    – Acompañe  con  palmadas y movimientos
    corporales  simples,  los diversos estímulos
    musicales.

    – Ejecute  distintos tipos de ejercicios donde se
    ponga  de  manifiesto elementos de coordinación,
    equilibrio y flexibilidad.

    – Manifieste buena postura.

    LOGROS DEL
    DESARROLLO
    .

    2° AÑO DE VIDA.

    • Mantiene  un estado de ánimo alegre y
      activo en  periodos prolongados. Se relaciona de forma
      positiva con los adultos que le rodean y en ocasiones con lo
      demás niños.

    – Manifiesta en determinadas situaciones
    comprensión ante lo  que el adulto le señala
    que "se puede y "no se puede".

    – Acepta   distintos  alimentos  en
     sus  diferentes  formar   de
    preparación, textura y presentación. Utiliza la
    cucharita  para comer y bebe del jarro solo sin
    derramar.

    – Muestra  expresiones de alegría y
    curiosidad ante  algunos  elementos  del mundo
    natural (plantas, animales, etc. de su  medio
    conocido.

    – Realiza acciones con los objetos que indican
    asimilación de  su significación constante,
    independientemente de la variación  de los
    mismos.

    – Imita diferentes acciones que ve realizar a las
    personas que le rodean.

    ­ Realiza diversas acciones de
    correlación.

    ­ Utiliza un instrumento simple para alcanzar un
    objeto.

    – Comprende  las indicaciones de la
    ubicación de un objeto,  arriba ­ abajo, dentro
    ­ fuera, con relación a su propio cuerpo.

    – Se  expresa con frase simples de tres a cuatro
     palabras  utilizando  sustantivo y verbos
    conocidos, realiza una  secuencia de  hasta  tres
    acciones por orientación verbal del adulto, y responde
     con su comportamiento ante sugerencias  verbales del
    adulto, dirigidas a regular su conducta.

    ­ Repite sílabas y palabra aisladas de una
    canción que escucha.

    – Realiza  acciones imitativas ante un
    estímulo musical  sugerido por el adulto.

    – Camina disperso, coordinadamente.

    – Camina sobre tablas y líneas en el
    piso.

    ­ Lanza con una mano.

    LOGROS DEL DESARROLLO.

    3°. AÑO DE VIDA.

    – Mantiene un estado de ánimo alegre y activo.
    Establece  relaciones positivas con los demás
    niños durante las actividades y  el juego.

    – Expresa manifestaciones de alegría ante el
    elogio y de  vergüenza  ante la
    desaprobación del adulto, y muestra acatamiento  de
    acciones dirigidas a regular su conducta en determinadas
     situaciones.

    – Come  solo,  utiliza  la  cuchara
    y  cucharita  sin   derramar
    alimentos.

    – Comunica al adulto la necesidad de evacuar los
    esfínteres  cuando sienta el deseo (pipi,
    caca).

    – Se  quita  por  sí mismo algunas
    prendas  de  vestir  (blumers, short, medias y
    zapatos. y se lava las manos.

    – Realiza acciones lúdicas imitativas a la
    actividad del adultos y  puede utilizan en ellas algunos
    objetos como  sustitutos  de otros.

    – Expresa emociones
    positivas hacia los animales y al cuidad  las
    plantas.

    – Reconoce las propiedades de los objetos, color, forma,
    tamaño y textura, utilizando acciones de
    comparación a un nivel externo.

    ­ Construye y utiliza instrumentos para alcanzar un
    objeto.

    – Comprende  algunas  relaciones espaciales de
     los  objetos  con respecto a su propio
    cuerpo.

    – Realiza  algunas construcciones sencillas
    mediante la  interpretación  de modelos
    gráficos donde están detalladas  todas
     las piezas del objeto a construir.

    – Emplea  en su vocabulario sustantivo, verbos
    adjetivos y  adverbios.

    ­ Construye oraciones sencillas con más de
    cuatro palabras.

    – Es  capaz  de establecer una
    conversación corta y  sencilla  en situaciones
    de la vida cotidiana.

    – Acompaña  el canto con alguna frase
    musical de una canción  que escucha.

    – Reacciona por sí mismo con movimientos
    corporales ante un  estímulo musical.

    – Da significado de acuerdo a sus vivenciar a su
    producción  plástica ante la
    pregunta del adulto.

    ­ Realiza cuadrupedia por diferentes
    planos.

    ­ Salta en el piso con los dos pies.

    ­ Camina por diferentes planos a una
    altura.

    – Lanza y rueda pelotas hacia objetivos a poca
    distancia.

    • Corre disperso.

    EDUCACIÓN SOCIO MORAL

    CARACTERIZACIÓN DEL PROGRAMA.

    Los logros alcanzados por el niño en el primer
    año de vida en  el lenguaje, la marcha independiente
    y la actividad con los  objetos hacen de este ciclo una
    etapa particularmente fecunda en el  desarrollo socio moral
    del niño.

    Los objetivos del programa están encaminados a
    que el niño asimile  sencillas normas sociales
    que se conviertan  progresivamente en  guías de
    su acción en lo que el adulto juega el papel
     fundamental. De ahí su gran contribución a la
    socialización del niño.

    Sus contenidos se dirigen a ampliar y lograr mayor
    estabilidad en el desarrollo emocional del niño, a
    satisfacer su creciente necesidad de independencia y de
    reafirmación de su yo, aspectos  fundamentales en el
    desarrollo de su personalidad.

    En este sentido se propicia y estimula el surgimiento de
    las  interrelaciones infantiles, fundamentalmente en el
    juego, el  contacto con el mundo que lo rodea, objetos,
    plantas y animales,  la formación y desarrollo de
    hábitos culturales y la realización  de
    acciones laborales sencillas, aspectos estos últimos que
     contribuyen a formar los rasgos volitivos del
    carácter.

    Se articula con el programa de Educación Socio
    Moral que se  inicia en el 1° año de vida y con
    el que continua en el ciclo  4°, 5°. Dentro del
    ciclo se interrelaciona con las demás áreas
     de desarrollo,  pues  todas en mayor o menor
    medida contribuyen  al logro de los objetivos
    propuestos.

    De manera muy especial requiere de la educación
    familiar, pues su colaboración es  indispensable
     para  lograr  una   influencia
    sistemática que permita alcanzar los objetivos
    propuestos.

    OBJETIVOS.

    El educador (a) trabajará para que los
    niños del ciclo:

    – Mantengan un estado emocional alegre y
    activo.

    – Asimilen sencillas normas sociales.

    – Desarrollen sentimientos de amor hacia su
    familia.

    – Establezcan relaciones positivas con los adultos y
    demás niños.

    – Regulen su conducta a través del
    lenguaje.

    – Asimilen hábitos alimentarios y coman solos. –
    Incorporen hábitos higiénicos culturales y de
    validismo.

    – Realicen sencillas encomiendas con agrado y
    satisfacción.

    ORIENTACIONES METODOLÓGICAS.

    En  este  ciclo el trabajo a realizar en la
    esfera  Socio  Moral, aunque  persigue objetivos
    comunes que se evalúan al  final  del mismo, no
    se pueden dejar de tener en cuenta las diferencias  que
    marcan el desarrollo de los niños de cada año de
    vida. Por  ello se  debe encaminar su trabajo en
    función de los logros a obtener en  el año, de
    acuerdo a las particularidades de cada niño y  del
    grupo en general.

    Teniendo en cuenta que la educación moral
    están presente en  todos los momentos de la vida del
    niño no se establece en el horario de actividades ninguna
    frecuencia dedicada a estos objetivos, por lo que se trabajan a
    través de las demás áreas de
    desarrollo.

    Requiere del personal docente una preparación
    previa para el  dominio del programa y las orientaciones
    metodológicas que le  permitan abordar con
    efectividad cada aspecto en el momento  oportuno,  ya
    que sus contenidos no tienen un orden determinado  y
     se trabajan en todas las actividades y procesos en que
    participa  el niño.

    Con respecto al desarrollo emocional es necesario tener
    en cuenta que  los niños de segundo año de
    vida, cambian con frecuencia  de estado  de
    ánimo lo que determina la necesidad de
     proporcionarle un ambiente estable y consecuente con su
    necesidad de socialización a fin de propiciar patrones
    positivos que los ayuden a  mantener una conducta
    adecuada.

    En este año de vida el establecimiento de una
    relación  emocional positiva con los adultos
    continúa siendo la vía  más
     importante para  la satisfacción de sus
    necesidades afectivas, por  ello  en todo  momento
    se debe lograr que los niños se sientan queridos  y
    apoyados.

    Siempre que realicen una acción se
    elogiarán para contribuir a la formación de
    emociones positivas que a su vez los  estimulen  a
    realizar  nuevamente esas acciones. Si por el
     contrario  surgen emociones negativas deben
    consolarlos, conocer la causa para eliminarla, brindándole
    seguridad y cariño.

    En  los niños de tercer año se operan
    cambios  significativos  en cuanto a las emociones como
    resultado del desarrollo de su  lenguaje,  de  las
    acciones con objetos y la independencia,  lo  que
    determina  la  necesidad de proporcionarle un ambiente
     pleno de estímulo  con  actividades que
    garanticen en ellos un  estado  de ánimo alegre
    y activo.

    En  estas edades es indispensable identificar las
    necesidades  de los niños para atenderlas, no
    permitiendo que lloren por periodos prolongados, mantenerlos
    limpios, hablarles con cariño y responder  a sus
    requerimientos para jugar. No comparar a un niño  con
    otro, tampoco engañarlos, pues se les crea inseguridad.

    Si  se satisfacen a tiempo las necesidades y deseos
    de los  niños se  evitarán
    manifestaciones de perreta como llorar, gritar,  tirarse al
    suelo, patear. De no poder solucionar lo que desean, se les
    hará comprender sin impacientarse. No se debe ceder ante
    las perretas, pues crea un mecanismo inadecuado para satisfacer
    sus deseos.

    También se estimulará el contacto con los
    demás niños que, aunque es aún incidental en
    2° año, enriquece el campo de sus relaciones.
     Pueden realizar para ello juegos musicales, psicomotrices o
     didácticos,  observación de
    láminas y libros, paseos
    donde  disfruten  de nuevas experiencias,
    estimulándoles a que se acerquen  y conversen con
    otros niños y demostrándoles agrado ante dicha
    compañía.

    Las  interrelaciones entre los niños
    dependen mucho de  cómo  los adultos que les
    rodean se relacionan con ellos. El ejemplo positivo de los
    adultos es muy importante. Las situaciones  tranquilas, el
    acercamiento cuidadoso y el tono afectuoso desempeñan un
    papel principalísimo. La comunicación entre ellos
    debe  formarse sobre la base de alegres vivencias colectivas
    con juegos como por ejemplo:  "A los escondidos", "A que no
    me alcanzas", etc.  También juegos en que se
    ejerciten la habilidad de esperar su  turno como "Rodar la
    pelota". Estos tipos de juegos alegran a los
     niños.

    Los niños de 2° también se
    familiarizarán gradualmente con personas  y ambientes
    desconocidos, pero sin forzarlos cuando  muestren desagrado
    por una persona o
    lugar.

    Se educará en ellos el cariño a los
    familiares y personas que les rodean,  la actitud
    cariñosa hacia los otros niños, la
     compasión por  el niño que llora o se ha
    hecho daño, por los personajes  de un cuento, la
    habilidad de jugar con tranquilidad sin  molestarse entre
    sí ni quitarse los juguetes.

    En  el trabajo para desarrollar y profundizar en la
     comunicación afectiva entre niños y adultos,
    adquiere una significación especial  la
    relación de los niños con su familia y las
     representaciones que debe adquirir acerca de
    ella.

    En este sentido se debe estimular en los niños
    el amor y el
    cariño hacia los miembros de su familia; resaltar el papel
    que  estos juegan en su cuidado y protección,
    aspectos a tener en cuenta  en la labor educativa con los
    niños en estas edades.

    Con  los  niños de 3°. año
    de vida se pueden  utilizar  diversas vías
     para propiciar la formación de estos sentimientos
    como  por ejemplo, que preparen pequeños regalos para
    sus padres que Šser  dibujos,
    trabajos de aplicación u otros; el desempeño de  un rol  en el
    argumento de la familia, por ejemplo: jugar a ser  el
    papá,  la mamás o el hermanito; representar
    situaciones  hogareñas como  cocinar, lavar,
    planchar, hacer trabajos de jardinería,  ir al
    mercado.

    También  se pueden establecer conversaciones
    con los temas:  "Mi casa", "Mis hermanitos".  Mis
     juguetes   preferidos",   "Mi
    abuelita", "En qué trabaja mi mamá y mi
    papá?. "Quiénes viven en mi casa?"; inventar
    relatos acerca de temas propuestos por las educador (a)  o
    por los niños, y la participación de los familiares
    en actividades festivas en el centro educativo. También
    los  estimularán  a ser cariñosos con sus
    padres cuando se  despiden  de ellos por las
    mañanas o cuando vienen a buscarlos por la
    tarde.

    El  establecimiento de las relaciones con el
    adulto, debe  partir de  una muestra constante de amor
    y apoyo. De ahí  que  se  deba brindar a
    los niños un ambiente de libertad y espontaneidad
     para que se expresen con seguridad y confianza. Deben
    sentir, en  todo momento, que las personas mayores los
    quieren y están dispuestos a brindar su ayuda.

    En el establecimiento de estas relaciones resulta de
    interés  que se  cree  una relación
    mutua. Es decir, en  la  medida  que  se
    comuniquen con los niños propiciarán que
    éstos acudan al  adulto ante cualquier
    situación que así lo requiera. Dar encomiendas es
    una vía adecuada para iniciar las relaciones y favorecen a
    su vez la comunicación con otros adultos.

    A partir del 2°. año se deben realizar
    actividades conjuntas con los niños, que faciliten la
    comunicación y las acciones para  conocer los objetos
    y el medio que los rodea. Esto es muy  importante  para
    el dominio del habla, el juego y la formación de  una
    conducta activa.

    En el juego se relaciona más ampliamente con el
    mundo de los  objetos y en la medida en que amplía su
    lenguaje, activo y pasivo, puede comprender y a su vez expresar
    mejor sus emociones, lo  que favorece sus relaciones
    sociales en general.

    Es  necesario  tener en cuenta que el lenguaje
    además de  ser  un medio de comunicación
    se convierte en un regulador de la conducta. A partir de 2°.
    año de vida mediante las palabras se  puede y no se
    puede, los niños aprenden normas de conducta que
     sientan las bases de su posterior desarrollo
    moral.

    Al trabajar este aspecto se tendrá en cuenta que
    la frase "no  se puede" es conveniente utilizarla
    sólo en los casos verdaderamente  necesarios.
     El medio que rodea a los niños, debe  haber
     más condiciones  que  favorezcan el "se
    puede", pues  la  prohibición constante puede
    inhibir la actividad característica de esta
    edad.

    Para ello se les hablará utilizando un tono de
    voz firme y sereno cuando quieran algo que no se les puede
    permitir, y no castigarlos o gritarles pues esto los altera y les
    produce intranquilidad y temor.

    Los adultos que rodean al niño deben unificar los
    criterios  educativos a fin de poder ejercer influencias
    positivas, por lo  que es necesario orientar a la familia en
    este aspecto.

    El  trabajo para la formación de
    hábitos se realiza en todos  los momentos del
    día teniendo en cuenta las características
     individuales y de este año de vida. En esto el
    educador (a) desempeña  un papel  fundamental,
     ya que organizará la vida de los niños, es
    decir,  garantizará que coman y duerman de la misma
    forma,  a  la misma hora, que están limpios y
    mantengan una vigilia activa. De ese modo se crean las bases para
    la formación de hábitos, para un estado emocional
    positivo y estable, así como se favorece la
    formación de las premisas de la independencia.

    Especial  atención se prestará a los
    hábitos alimentarios por  su contribución al
    estado de salud de los niños. En ellos juegan un papel
     fundamental el personal docente y el de salud que
     trabajarán  conjunta  y activamente en los
    procesos  de alimentación, para  lograr un
    adecuado estado nutricional, evitando así la  mal
    nutrición
    por exceso o defecto.

    En  este periodo los niños pueden presentar
    anorexia
     fisiológica (falta de apetito), por lo que se
    insistirá para que coman, pero sin  obligarlos en
    ningún caso, sino buscando una forma  adecuada de
    estimularlos como por ejemplo: sentarlos con niños que
    tengan apetito,  elogiar  a los que comen bien, hablar
    de lo  grande  y fuerte que se ponen los niños
    que se lo comen todo.

    En  2°.  año se trabajarán
    hábitos encaminados a que  los  niños
    coman  solos toda la variedad de alimentos, a  que
     tomen  sin derramar los líquidos y se inicien
    en la práctica de buenos  modales en la
    mesa.

    En 3° año es necesario continuar
    enseñándolos a comer solos  y sin derramar los
    alimentos, lo que incluye la ingestión por  primera
    vez, de granos enteros. Se insistirá en la práctica
    de  buenos  modales en la mesa, referidos a cómo
    usar la servilleta  y los cubiertos, (cuchara y cucharita),
    orden y mezcla de  alimentos, masticación correcta y
    normas de cortesía.

    En  los  procesos de alimentación se
    acompañarán con  palabras  y
    demostraciones todas las acciones vinculadas a la comida. Cuando
    los  niños coman se estimularán las acciones
     independientes,  lo que provocará una actitud
    positiva hacia los alimentos y la imitación de otros
    niños. Cuando coman solos aunque se embarren  se
    estimularán  con  frases  como:
     "Qué lindo  el  niño,  ya come
    solito". Cuando se les enseña a comer un alimento nuevo se
    debe ser especialmente cariñosa con el
    niño.

    Otro de los aspectos que enriquece el desarrollo
    emocional de los niños es el contacto con el mundo que lo
    rodea. La  sensibilidad que se despierta en ellos para
    percibir y observar la belleza medio circundante es una de las
    bases de su personalidad en  formación.

    Cuando  los niños se emocionan ante la
    presencia de  un  juguete, un perrito, un pajarito o
    una flor, esta vivencia pasa a  formar parte de su mundo
    interior y de sus valores
    personales.

    Por  ello  se propiciará cada vez que
    sea posible  esta  relación directa, estimulando
    la expresión emocional de los niños  y
     las sensaciones de bienestar y placer, cuando por ejemplo,
    vea, cuide y  alimente a los animalitos, riegue, limpie o
    ponga al  sol  las plantas, o simplemente contemple la
    naturaleza en sus diferentes manifestaciones.

    Para  que el niño se emocione entre la
    presencia de animales,  es importante mostrar animales
    pequeños a los que les puedan observar,
      acariciar  y hasta alimentar,  educando
      una   actitud benevolente hacia
    ellos.

    El educador (a) realizará diferentes acciones
    como darle leche a  un gatito, echarle comida a los
    pajaritos, alimentar a los pececitos de  la pecera,
    explicándoles con expresiones comprensibles,  para
    provocarles una actitud compasiva ante los animales. Pueden
    utilizarse  no solo animales vivos, sino de juguetes,
     por ejemplo: el educador (a) se compadece de un perrito que
    se ha caído  y  hace que los niños
    sientan lástima por él.

    En las relaciones de el educador (a) y demás
    adultos con los  niños, deben propiciarse situaciones
    que favorezcan la aparición de  expresiones de
    alegría ante el elogio. Estas se dan, por ejemplo, al
     indicársele  a los niños realizar una
    acción  positiva,  como compartir  un
    juguete, cumplir una encomienda. En 3°. año,  se
    les  observará  para hacer el elogio oportuno,
    cuando  surjan de manera espontánea actitudes,
    tales como, ayudar a un niño que  se haya
    caído  o golpeado; alegrarse al ver un
     compañerito  cuando llega al
    círculo.

    En este trabajo el educador (a) habrá de tener
    mucho tacto, cuidando de  no exagerar los elogios, ni
    referirse siempre a  los  mismos niños,
     sino que todos tengan la oportunidad de  ser
     estimulados ante los demás aunque sea por acciones
    sencillas.

    El desarrollo de sentimientos de vergüenza ante lo
    mal hecho  necesita  un buen manejo pedagógico,
    para no lastimar a los  niños. Solamente cuando
    éstos hagan una acción que merezca no ser aprobada,
    como por ejemplo, romper un objeto o molestar a un
    compañerito, con sumo cuidado se desaprobará dicha
    conducta en el momento del hecho, para así propiciar las
    primeras manifestaciones de vergüenza en los
    niños.

    Para  que comprendan formas elementales de
     relaciones  sociales, como jugar amistosamente y
    relacionarse con los demás niños,  se
    propiciará durante los juegos condiciones favorables para
    unirlos en pequeños grupos. La formación de esas
    agrupaciones deben emularse, y organizar contactos
    sistemáticos y prolongados  entre ellos, así
    como enseñar formas positivas de relaciones
    mutuas.

    Se estimularán las conversaciones que surjan
    entre los niños y se velará porque en el juego
    compartan los juguetes, se  pidan  las cosas,
     etc. También se les mostrará y
    explicará cómo hacer  tareas  conjuntas
    señalándole a cada pequeño qué debe
     hacer.  Por ejemplo, sentarse uno frente al otro y
    rodar la pelota, o construir un camino bien largo comenzando cada
    niño por un extremo.

    El educador (a) acostumbrará a los niños a
    los juegos colectivos  de forma paulatina,
    distribuirá meditadamente los juguetes para  que
    puedan  jugar tanto individual como en pequeños
    grupos,  lo  que evitará  posibles
    conflictos. Si el niño  juega  constantemente
    solo,  el  adulto lo interesará en el juego de
    otros niños  y  lo estimulará a la
    actividad conjunta.

    Este  ciclo se caracteriza por un gran desarrollo
    del  validismo, la reafirmación de su yo. El
    niño realiza acciones que  demuestran
    autonomía en su relación con el medio ambiente
    y los  demás, por esto es un periodo particularmente
    fecundo para la  formación de hábitos
    culturales. Mediante ellos podrán demostrar
    progresivamente  la capacidad de valerse por sí mismo
    e independencia  en el desarrollo de actividades
    básicas de  higiene,
    alimentación, vestido y orden.

    También se les enseñará a sentarse
    correctamente para que adquieran una buena postura. Con este fin
    se insistirá en que apoyen la espalda  al respaldo de
    la silla y afirmen los pies en el  suelo. Finalmente deben
    aprender a colocar la silla en su lugar al retirarse de la mesa.
    Todo esto se hará mediante orientaciones  verbales y
    demostraciones en los casos necesarios.

    En cuanto a los hábitos higiénicos se
    trabajará para que los  pequeños  se
    habitúen a estar limpios, a tales efectos,  se
     deben asear cada vez que sea necesario y bañar
    diariamente.

    Los niños de 2° año se
    acostumbrarán a estar limpios durante el proceso  de
    alimentación mediante el uso del babero, el  que
     se mantendrá  en caso que lo requieran en el
    3° año, sobre todo  en el  primer
     trimestre, y la utilización de la servilleta
     por  sí mismo.

    Se iniciarán en el aprendizaje del lavado y
    secado de las manos y cara,  y  el cepillado de los
    dientes después del  almuerzo.  La
    participación de los niños será cada vez
    más activa, para ello la auxiliar  pedagógica
     ayudará en caso necesario,  alternando
     con orientaciones verbales, mediante juegos, rimas y
    canciones.

    De  forma sistemática se reforzará el
    control de los  esfínteres hasta que los niños
    sean capaces de comunicar la necesidad de  ir al
    baño.

    Existen  diferencias individuales para la
    maduración del  control de esfínteres,
     por ello no se comparará a los niños
     entre  sí exigiendo  de todos el mismo
    control, por ejemplo,  muchos  niños
    especialmente  los varones, pueden tener necesidad de orinar
     con frecuencia.

    Aún después de haber logrado regular las
    funciones de eliminación los  niños pueden
    perder el control. Durante las  épocas
     frías, pueden mojarse más que en el verano,
    porque ocurre menos evaporación a través de los
    poros de la piel. También puede haber retroceso en el
    aprendizaje, debido a nuevas experiencias, cambios  en el
    horario para dormir, ir al baño, enfermedades, etc. Por
     ello no se les debe tener sentados en los orinales o tazas
     sanitarias durante periodos largos. Como resultado de esta
    forma de  proceder, muchos niños adquieren
    aversión al baño mismo y a  todo  el
    plan de
    entrenamiento.

    Se enseñarán desde los primeros momentos,
    cómo bajarse el  blumer o  short, y sentarse en
    la taza sanitaria, brindándole  ayuda  en caso
     necesario. Al concluir se limpiarán, ya que ellos en
     esta edad  no pueden realizar dicha acción. En
    3° año se  les  dará papel
     sanitario  para que lo realicen por sí mismos
     a  modo  de aprendizaje, siempre chequeando
    después el resultado.

    Se trabajará además con el fin de
    habituarlos a dormir el  horario establecido. Es necesario
    disminuir los estímulos de luz  y
    sonido del medio ambiente para que duerman profundamente y
     despierten  tranquilos. La preparación de los
    niños para  el  sueño debe
      transcurrir  en  una  situación
     tranquila, sin   prisa manteniendo un estado de
    ánimo adecuado. Se hablará en voz baja y se
    estimulará a los niños a colocar la sillita al lado
    del  catre, intentar desvestirse y colocar los zapatos
    debajo de la  silla.

    Cuando  el niño es de nuevo ingreso se
    cuidará de no  cambiar  de modo brusco sus
    condiciones habituales a la hora de acostarlo; se le puede cargar
    un poco, hablarle suavemente, estar a su lado  un rato. Si
    los niños se levantan caprichosos o pasivos es necesario
    acariciarlos e interesarlos por su próximo juego o con
    juguetes, de este modo se incorporarán animosos a las
    actividades.

    Para contribuir al desarrollo del validismo en 2°
    año se dejará que realicen algunas actividades por
    sí mismos como por  ejemplo, quitarse las medias
    hasta la mitad del pie y estimularlo para que se  la
     saque; asociaciones locales los cordones o hebillas de los
     zapatos  y pedirle  que se los quite; bajarse el
    blumer o el short;  escoger su ropa.

    En 3° año intentarán realizar algunas
    tareas por sí solos, como desvestirse, quitarse  las
     medias,  descalzarse  y  tratar  de
    acordonarse los zapatos, escoger la ropa, utilizar papel
     higiénico para limpiarse la nariz, guardar los
    juguetes al terminar de jugar, a ordenar el área y el
    salón, etc.

    Resulta  muy importante que los niños
    aprendan a  seleccionar  el peine y la toalla de su
    lugar. Para obtener este logro, el  toallero  y
    peinetero deben estar al alcance de los niños,  y
     cada niño  ha  de  tener su
    identificación, con una  foto o  figura
    determinada. Inicialmente se les enseñará
    dónde está ubicada su foto o cuál es su
    simbología y esta acción se repetirá hasta
     que logren  identificarla y puedan seleccionar su
    peine y su  toalla. Para lograr esta identificación
    se pueden utilizar juegos.

    En  cuanto  a los hábitos de
    cortesía se enseñará a los
     niños  a decir adiós al despedirse, con
    el gesto y la palabra y a dar  las gracias al recibir la
    alimentación.

    Por su importancia, el trabajo para la formación
    de hábitos  debe trascender los marcos del centro
    educativo llegando a la  familia por  medio de
    diferentes actividades de orientación  tales
     como: charlas, entrevistas,
    visitas, activos de padres y todas aquellas iniciativas que
    pueden contribuir a una adecuada educación.

    Para  la  organización y
    ejecución del trabajo  de  formación
     de hábitos culturales se consultará
    sistemáticamente el folleto  de metodologías
    en el cual aparecen las formas correctas de trabajar cada uno de
    los hábitos previstos en la esfera socio moral.

    En 3° año ya se pueden dar tareas a los
    niños con contenido educativo, en forma de encomiendas
    para la realización de  acciones sencillas. Se pueden
    dar encomiendas en los diferentes  momentos del día
    para que todos los niños realicen algunas en el transcurso
    de la semana.

    Las fundamentales son aquellas relacionadas con tareas
    que  deben realizar para sí como: cepillarse los
    dientes, comer solos, descalzarse, etc. El niño debe
    sentir la necesidad de realizarlas, y su cumplimiento es de un
    valor inapreciable para el desarrollo del validismo infantil y de
    su independencia.

    Otras encomiendas que los niños pueden cumplir se
    vinculan con el trabajo en la naturaleza y el doméstico o
    socialmente útil.  Por ejemplo,  los
     niños pueden realizar el riego de una  planta;
     la limpieza  de sus hojas; dar de comer y cuidar a un
    animalito;  la recogida, ordenamiento y lavado de algunos
    juguetes; colocar las sillas en su lugar.

    Estas  encomiendas también son importantes
    porque desarrollan  el amor por la naturaleza y los educan
    en el orden. Para el cumplimiento de éstas se emplean
    algunos útiles de trabajo tales  como, la
     regadera  y el pañito. Inicialmente se deben
     demostrar  las formas correctas para su uso, hasta que
    los niños puedan realizar estas acciones por sí
    solos.

    Resulta importante que el educador (a) enseñe al
    niño a hacer y después  lo estimule a actuar,
    mediante un recurso  pedagógico.  Por ejemplo,
     primero puede enseñar a los niños a recoger
    el salón  y otro día decirles: Qué
    regado está el salón!, qué feo luce!, y
    esperar que ellos actúen por sí solos.

    También  puede apoyar el trabajo con
    títeres, juegos,  canciones, etc.,  que maticen
    la actividad y motiven a los niños a  realizar la
     tarea.  Como por ejemplo: Ana tú "eres grande"
    ayuda  a  la seño  a recoger el
    salón, vamos a hacerlo cantando la  canción…
    Al  terminar se elogiarán, para que se sientan
    estimulados  y  se interesen por estas actividades. Es
    fundamental que estas actividades resulten interesantes y que los
    niños comprendan la  utilidad de las
    mismas.

    Las encomiendas en la naturaleza se pueden hacer en el
    jardín, en el huerto, en canteros o en el rincón de
    la naturaleza. Se  debe cuidar que no realicen un esfuerzo
    físico excesivo y que el nivel de   complejidad
      se  corresponda  con las particularidades
    individuales y de la edad.

    Es preciso lograr un adecuado y sistemático
    vínculo entre el trabajo del centro educativo y el hogar,
    a fin de que exista la  necesaria unidad de criterios entre
    ambos, en la formación moral de los
    niños.

    Para concluir podemos plantear que educar a los
    niños  moralmente significa:

    – Organizar  en forma adecuada su régimen de
    vida. Favorecer  el desarrollo de hábitos
    culturales.

    – Estructurar su actividad para que en ella, y en la
    comunicación con todos los que le rodean se materialicen
    las cualidades que deseamos educar en él.

    – Tener  presente que el adulto es siempre el
    ejemplo a imitar  y por tanto ha de eliminar de sus
    relaciones la falta de respeto, el tono
    fuerte, los gritos, la brusquedad, con otros adultos  o con
    los propios niños, pues todo ello crea un estado
     emocional negativo  en  los pequeños y
    hacen que se  vuelvan irritables, además, de mostrar
    un modelo inadecuado que se fija en el niño.

    – No olvidar que el estilo de relación de los
    educadores con  sus niños  educa y favorece la
    asimilación de estas formas  adecuadas. En ese
    "hacer" con los pequeños el educador (a) es el centro de
     la actividad, pues regula las acciones y relaciones de
     los educandos al valorarlas, aprobarlas o
    desaprobarlas.

     

     

     

     

    Autor:

    MARCO MUÑOZ

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