Indice
1.
Introducción
2. Posibles Vías De
Solución
3. Opinión personal acerca del
desempleo
El desempleo no es un mal incurable producto de
la
globalización o de un flagelo de la naturaleza, sino
algo bien distinto: legislaciones equivocadas que desalentaron a
los empleadores desorganizando la producción de la sociedad. En este
momento la Argentina tiene
un nivel de desempleo de 16.4%.
Se podría decir que el mercado laboral crece en
aproximadamente 350.000 personas por año, lo que implica
que para que no aumente la tasa de desocupación la economía
debería crecer entre 2 y 2.5%.
La problemática del desempleo en Argentina es
relativamente reciente, si se la enfoca desde una perspectiva
histórica. Después de estar en niveles inferiores a
un dígito (es decir ser menor al 10%) desde mediados de
siglo, se agravó en forma considerable en la década
del ´90, incrementándose a un máximo
histórico de nivel nacional cercano al 20% hacia mediados
de dicha década. Sin embargo, este fenómeno no se
lo puede enfocar solamente como un problema de "corto plazo",
sino además como un síntoma de serios problemas de
estructura de
la economía. Es más, no es un problema exclusivo de
Argentina, ni siquiera de los países subdesarrollados o en
desarrollo. La
evidencia muestra que
muchos países de Europa,
particularmente aquellos con economías con fuertes
subvenciones del estado a los
desempleados, han experimentado niveles de desempleo similares al
nuestro. Por lo tanto, para simplificar los factores del
desempleo, en el caso argentino, se pueden clasificar sus causas
en transitorias y estructurales y de largo plazo. Las primeras se
relacionan fundamentalmente a la reciente reforma
económica encarada por el gobierno de
Carlos Menem.
Ésta tuvo dos "frentes", el interno y el externo. En el
primero se llevó a cabo la conocida reforma del estado.
Por medio de la misma se redujo inicialmente el tamaño del
estado en la economía, y se privatizaron las empresas
estatales de servicios
públicos. Esto generó una fuerte reducción
del plantel de empleados públicos, que no fueron
absorbidos en forma inmediata por las empresas privadas. Por
ejemplo, en el caso de Telefónica se pasó de un
plantel cercano a los 100.000 empleados durante el gobierno de
Alfonsín a un valor menor a
10.000, una vez que fue privatizada. Este proceso de
reforma y privatizaciones explica claramente la
"explosión" del desempleo durante los últimos
años. A su vez, en el frente externo se llevó a
cabo la "apertura económica", la que consistió en
la gradual reducción de impuestos a los
productos
importados. Esto provocó una creciente competencia
externa y de este modo el cierre de una parte importante de
empresas nacionales. Por otra parte, tenemos los factores
estructurales. Entre ellos se encuentran los institucionales,
como la vigencia de un mercado laboral "imperfecto", es decir con
altos costos de
contratar y despedir gente para las empresas. Sin embargo, esto
solo permitiría explicar que la economía tiene un
nivel de desempleo mayor al caso de un mercado sin tales costos,
y no la tendencia creciente de desempleo que se verificó
desde los ´70 (gran parte del cual fue "disfrazado" hasta
la reforma del estado de Menem por la contratación en gran
escala de
empleados públicos de baja productividad)
Finalmente, a lo anterior se suma tal vez el más serio
factor estructural de la economía
Argentina: la falta de un crecimiento
económico sostenido a largo plazo, el que
permitiría absorber la mano de obra desempleada en empleos
de alta productividad. En este sentido caben dos reflexiones: 1)
resolver problema del crecimiento puede ser más complicado
que el del desempleo, y 2) mientras tanto el alto desempleo
agrava el problema de la desigualdad en la distribución de la riqueza, porque aquel
que está desempleado sencillamente no tiene ningún
ingreso. En síntesis,
si el gobierno actual (y los futuros) quieren solucionar un
problema tan serio como el alto desempleo debe encarar reformas
de tipo estructural que den mayor movilidad al mercado laboral y
promuevan el crecimiento económico a largo plazo. Las
leyes, si
realmente pretenden terminar con la desocupación, deben
aceptar que existe la Ley de Oferta y la
Demanda. Los
patrones constituyen hoy un "bien escaso en peligro de
extinción". La reorganización social requiere
nuevos empleadores porque son los que dirigen. Combinan u juntan
las tareas productivas de los individuos aislados. Los
gobernantes argentinos y sus asesores pretenden terminar primero
con el déficit del Estado, para así luego, ganar la
confianza del exterior, atraer inversiones
extranjeras y aumentar el empleo. Cabe
recordar que durante décadas proponían terminar con
la inflación de la misma forma: nivelando el presupuesto
nacional. Y como no lo conseguían, fue preciso que se
solucionara, imponiendo el valor del dólar como moneda
local a través de la convertibilidad. Existe aún en
la actualidad un viejo mito
mercantilista de que lo único que crea riqueza es la
exportación, olvidando que las cosas de
mayor valor se producen en y para la gente del país:
alimentos,
viviendas, por ejemplo. Siguen proponiendo exportar más
cereales para abastecer un mercado internacional sobresaturado,
cada vez menos rentable para nuestros productores. O exportar
subvencionados productos con alta tecnología a
países desarrollados. Pero jamás reactivar el
empleo para le mercado interno.
Es importante aclarar que en muchos casos el único ingreso
de una familia es el
sueldo que puede tener el jefe de esta. Cuando este ingreso
desaparece acarrea consigo problemas que agravan la
situación. La familia
trata de reducir sus gastos lo
más posible, dejando solamente lo mínimo
indispensable para vivir. Pero, todo empieza a decaer. La educación se sigue
hasta el punto en que se pueda pagar el transporte y
los elementos indispensables para esto, como libros y
útiles escolares. No tienen más la obra social y
ahora recurren a hospitales públicos donde la atención está formado con mucho
esfuerzo y dedicación pero, un hospital que tiene un
presupuesto tan reducido no puede actuar eficientemente con tanta
gente que espera ser atendida. Con respecto a la alimentación, podemos
decir que empiezan a adquirir alimentos de menor calidad hasta que
se deba reducir el número de estos y ahí comienza
el problema alimenticio porque no se consume lo mínimo
indispensable para estar saludable. Es el caso de los niños
que no se alimentan bien desde pequeños, luego cuando son
adolescentes
no poseen la misma inteligencia
que otros adolescentes. Esto los lleva a abandonar sus estudios
no solo por falta de dinero.
Agobiados por los problemas deciden olvidarlos consumiendo
alcohol y
drogas que no
sirven para nada y terminan dañando su cuerpo y su mente.
Sus padres buscan trabajo desesperadamente pero no consiguen y
terminan trabajando ilegalmente con un empleador que los explota.
Esta es una breve explicación de lo que ocurre cuando se
le saca el único ingreso que tiene el jefe de familia para
mantener a los suyos.
Se dice que 6 de cada 10 nuevos desocupados de Capital y Gran
Buenos Aires
son jefes de hogares. El aumento llevo a que el 36.4% del total
de desocupados esté al frente de una familia. Se trata de
una cifra récord. En gran parte esto se debe a que donde
más creció el desempleo fue en la construcción (alcanza al 35.4%), en la
industria
manufacturera y en los trabajos personales, que son actividades
realizadas, mayoritariamente, por hombres y gente de edad
intermedia, entre 35 y 50 años. Por esta misma
razón la falta de trabajo crece en los varones, en
particular los que se encuentran entre los 50 y los 64
años. Tampoco se deja de lado a los jóvenes que se
perjudican con el desempleo en un 43%, especialmente los que
tienen entre 15 y 19 años. Esto los desalienta para seguir
luchando.
En la Capital Federal el desempleo es del 13.4%, mientras que en
el conurbano es del 18.7%. Estos porcentajes tienen varias
explicaciones:
- Hoy existen 940.000 desempleados porteños y
del conurbano, de los cuales 342.000 son jefes de
familia. - La cantidad de gente con empleo bajó de
4.544.000 a 4.520.000 personas, lo que significa que se
perdieron 24.000 puestos de trabajo. - Se perdieron empleos estables que pasaron a ser
inestables como changas o venta
ambulante.
Opciones de despidos y suspensión ante la
recesión
- Este caso es el despido como suspensión Si
se despide a un trabajador, tiene derecho al cobro del
seguro de
desempleo hasta un año de plazo. La empresa
acuerda con sus trabajadores el despido con
reincorporación y la promete por escrito y en forma
privada su reintegro al finalizar al finalizar el plazo de
cobro del seguro. A su vez no paga la indemnización
por falta de recursos.
En síntesis, la empresa
logró un año de suspensión subsidiada
por el Estado
y sin pagar indemnización. - Esta opción es la de despedir a trabajadores
pagándoles la indemnización o partes de ella
con mercaderías de stock a precios de
costo con
un importante descuento, con el fin de que el trabajador
pueda vender las mercaderías y así conseguir
dinero para satisfacer sus necesidades. - Otra modalidad que se ha impuesto con
la crisis es
la de comprometerse con los trabajadores despedidos a pagar
las indemnizaciones cuando la empresa tenga ingresos por
ventas o
cuando sea comprada por otra. - Muchas empresas directamente suprimen secciones o
departamentos completos y les tercerizan las actividades a
los mismos trabajadores despedidos, incluso, pagan parte de
la indemnización con las maquinarias que se utilizaban
en esas secciones cerradas.
Razones que afectan al empleo
- La Argentina soporta un ciclo económico
recesivo que provoca que se consuma lo menos
posible. - Las empresas procuran bajar sus costos y para esto
utilizan maquinarias que producen más en menos tiempo y a un
menor costo. Por ejemplo: En la agricultura,
la reducción de la mano de obra es el resultado de la
incorporación de maquinarias. Además cambia su
estructura, crecen las oleaginosas, uno de los productos
exportables más importantes, y se desarrollan los
cultivos industriales. - La privatización de grandes empresas
estatales implica el despido de trabajadores que no
necesarios. - Trabajadores provenientes de países
limítrofes y en los últimos tiempos
también se han agregado trabajadores asiáticos.
La mayor parte de estos trabajan de manera ilegal. - Las cargas sociales son de un costo alto para
una
empresa. - El crecimiento de la población laboral, fundamentalmente de
quienes buscan su primer empleo superó la cantidad de
puestos de trabajos.
El desempleo agrava el problema de la desigualdad en la
distribución de la riqueza, porque aquel que está
desempleado no tiene ningún ingreso. Lo mejor sería
que el gobierno actual (y los futuros) quisiera solucionar un
problema tan serio como el alto desempleo para esto
debería realizar reformas estructurales para que el
mercado laboral tenga mayor movilidad y debería promover
el crecimiento económico a largo plazo.
- Algunas personas para aumentar el empleo proponer
debilitar la legislación
laboral para que los trabajadores pierdan más
derechos y
perseguir al sindicalismo. - Otras expertos en el tema poseen una vía
diferente de solución, como es el caso de crear trabajo
privado para los hoy desocupados, sin necesidad de flexibilizar
la ley laboral ni enfrentar al sindicalismo. Proponen crear una
nueva figura ocupacional temporaria sin costo alguno para el
Estado. Con esto se podrían sancionar leyes que alienten
aumentar el número de patrones. Se pretende implantar
una figura jurídica "para – laboral" por un plazo
de tres años. En vez de ocupados y desocupados
habría un tercero que permitiría aumentar
rápidamente el empleo y la producción nacional.
En este plan
habría salarios y
seguros
contra accidente de trabajo a cargo del empleador, pero no se
harían los aportes de jubilaciones ni los aportes
sindicales. Los trabajadores percibirían sin descuentos
los salarios. No se regiría por la Leyes Laborales sino
por el Código
Civil. Con esto disminuye el costo de mano de obra y
aumenta la producción. Ejemplo del plan:
¿Cuántas viviendas dignas faltan en el
país? Se piensa que son miles, no se necesita importar
ni mano de obra ni tecnología y como tenemos mano de
obra en exceso se puede poner en marcha en pocos meses la
creación de estas viviendas que generarían muchos
puestos de trabajo. Lo que no explica este plan es con
qué dinero se pagarán los materiales y
las maquinarias que se utilicen. - Juan Luis Bour, especialista en el mercado laboral de
la Fundación de Investigaciones
Económicas Latinoamericanas (FIEL) opina acerca de
cómo se puede bajar el desempleo y dice que cree que
fracasaría el mejor programa
económico porque piensa que no se podría aplicar
con la actual situación política. - Existe otro punto de vista que es el de aumento de la
cobertura del seguro de desempleo para que la familia no se
quede sin ingresos y puede seguir viviendo hasta que encuentre
un nuevo trabajo.
3. Opinión personal acerca
del desempleo
La vía de solución más razonable es
la de crear un seguro de desempleo digno para que los jefes de
familia tengan un ingreso. Es tan importante que una familia siga
teniendo, aunque sea un mínimo ingreso que les permita
cubrir sus necesidades básicas como alimentarse, estudiar,
tener una vivienda digna, vestirse y otras. Todos sabemos que el
Estado no tiene la capacidad para otorgan este seguro porque la
recaudación cae cada vez más y los que trabajan
consumen lo menos posible, esto lleva a la recesión y al
cierre de muchas empresas que son las que dan empleo.
¿Pero qué puede ocurrir si esta situación se
mantiene mucho tiempo más? Pienso que es imposible llevar
acabo la economía de esta forma. Sería bueno que se
le pidiera la solución al pueblo y que se la tuviera en
cuenta como una solución posible porque ¿Qué
puede saber el Ministro de economía sobre este tema si lo
único que le interesa es su propio beneficio? ¿Le
importa el gravísimo índice de desocupación
que hay hoy en Argentina a la Ministra? Dudo que estas dos
personas puedan resolver el grave problema de la
desocupación ya que, por ejemplo, desde que asumió
la Alianza han pasado por el ministerio muchos economistas que lo
único que hicieron fueron ajustes que dejaron más
pobre al pueblo y como no hubo una solución mágica
tuvieron que renunciar a su cargo. Con lo que respecta el
ministerio de trabajo podemos decir que no se ha hacho nada que
beneficie al trabajador. ¿Será que estos
ministerios están manejados por gente incompetente en el
tema? Lo que más llama la atención es que hasta los
países devastados por guerras han
salido de esa penosa situación y se han recuperado.
Argentina, un país tan rico, con tantos paisajes, climas,
con poca población en comparación al tamaño
del territorio,
Autor:
Magdalena