Indice
1.
Introducción
2. Novela
3. Novela Policial
4. Conclusión.
5. Bibliografía.
El objeto del presente trabajo es brindarle al lector
del mismo, los conocimientos necesarios para introducirse en
la novela
policial.
Para ello se debe partir de una caracterización y
definición del genero literario
novela dentro de la literatura universal.
Explicitar su evolución histórica, desde la
caballeresca del medioevo a la actual que se ha convertido en la
forma de expresión literaria más importante y
compleja, que refleja los conflictos
sociales, políticos, y del alma humana desde variadas
técnicas narrativas y
estilísticas.
De acuerdo con los hechos y temas tratados se
arriba a una clasificación del genero Novela desde
distintos puntos de vista.
A través de un desprendimiento del tronco principal, la
novela se llega al tema a tratar en este trabajo, la novela
policial. La misma es definida y, explicado su origen y
evolución, en los distintos ámbitos y países
de renombre, junto a sus escritores más destacados
Al hablar de la evolución de la narrativa policial se
puede destacar tres momentos: la argumental, la
explicación psicológica y la actual más
violenta y realista.
Conocer sus elementos caracterizadores: personajes, ambiente,
trama, temática y estructura
brindan un completo panorama del tema que se ha
abordado.
Concepto y características de la novela.
Término procedente del italiano "novella" (derivado a su
vez del Latín "nova": noticia) con el que se denomina, en
aquel idioma un relato de ficción de narración
extensa.
Dada la gran diversidad de modelos que
presenta a lo largo de la historia resulta
difícil elaborar una definición precisa y
totalizadora de lo que representa el genero narrativo novela.
Esta dificultad se incrementa aún mas debido por su gran
asimilación de elementos y técnicas a través
de los distintos procesos Ya
que "toda novela se nutre de la hora histórica en que
nace, y la refleja con mayor o menor exactitud según el
tema a tratado y el ambiente en que se desarrolla la
historia."
Dicha diversidad de modelos y confluencia de géneros hace
comprensible el hecho de la multiplicidad de definiciones
ofrecidas por autores y críticos sobre la novela. Pero
existe una característica de la novela en la que varios
críticos hacen hincapié: la novela no solo aborda
el tema principal sino que en el transcurso del mismo se puede
distinguir historias o temas secundarios, los cuales conservan
una relación estrecha con la idea principal y cuyo
objetivo es
crear un contexto mediante el cual el lector pueda sentirse
atrapado en la trama y en algunos casos hasta pueda ser participe
de la ficción relatada.
Si hablamos de su evolución
histórica….
Las primeras muestras conocidas de novela se produjeron en
Grecia y
Roma entre los
Siglos II a.C. y III d.C.. En estas expresiones narrativas ya se
encontraban diseñados los componentes básicos del
género
(espacio, tiempo,
personajes, ambientes, diálogos, etc.). La narrativa
medieval ofrece junto a relatos de novela corta, nuevos modelos
de narración extensa como la novela caballeresca y la
sentimental. En el Siglo XIX d.C. apareció una
multiuniforme y rica producción de novelas a partir
del romanticismo:
novela histórica, poética y social. Pero es con el
realismo y
naturalismo cuando se logra una perfección técnica.
En el Siglo XX se desarrolla una profunda transformación
en las técnicas narrativas relacionadas con el tratamiento
de la secuencia temporal, la ruptura del orden interno de la
fábula, los análisis de los distintos estados y
estratos de la conciencia y del
inconsciente, el entrecruzamiento de diversos niveles de lenguaje, el
uso de técnicas procedentes del cine
(narración en paralelo, flash-back, etc.)
Los grandes propulsores de la transformación fueron: J.
Joyce, M. Proust, V. Wolf, J. Cortazar.
La novela se ha transformado, en el curso de los últimos
siglos, en la forma de expresión literaria más
importante y compleja de los tiempos modernos. Esto se debe a que
paulatinamente se ha ampliado el dominio de su
temática, interesándose por la sicología los
conflictos sociales y políticos, y a ensayado nuevas
técnicas narrativas y estilísticas. Así
pues, la novela se ha convertido en la actualidad en el estudio
del alma humana y de las relaciones sociales.
Clasificación de los géneros
novelísticos.
En la literatura hay distintas clases de novelas, las cuales
según el parámetro con el que se las clasifique
serán distintas o semejantes.
Según el carácter
de los hechos narrados:
Fantásticas
Policiales o Detectivescas
Realistas
Ciencia-ficción
Según el tema tratado:
Aventuras
Amor o
Sentimentales
Misterio o Terror
Histórica
Biográfica
Definición del género.
Es una narrativa en la cuál mediante la observación, el análisis y la
deducción lógica
aplicada a un hecho policial, se busca descubrir al autor de un
delito y sus
móviles
Hay quienes sostienen que tanto el cuento como la
novela policial son expresiones de un género menor,
producto de la
cultura de la
masa, y que, por esto, buscan sólo entretener, divertir,
distraer. Para quienes adoptan una postura más
radicalizada, se trata de una literatura de evasión.
Según E. Anderson Imbert en el cuento policial "Al
rompecabezas le falta una pieza" el género detectivesco es
un juego. En la
literatura policial, la investigación nunca falla, el detective
triunfa […]. Por eso las novelas detectivescas no pueden
encontrar crímenes perfectos: ya que el describirlos es
descubrirlos. En la vida, en cambio, la
investigación policial suele fracasar. Hay millones de
homicidios que han quedado en la oscuridad
Origen y evolución.
Desde fines del siglo XVIII se observan dos actitudes
opuestas para resolver las situaciones de la vida humana. En una
de ellas, la racionalista, predomina la razón que explica,
mediante la lógica, los hechos. En la otra, la
irracionalista, los sentimientos, la intuición y las
emociones
prevalecen sobre cualquier otra interpretación.
El relato policial nace como una expresión de este
enfrentamiento y, al mismo tiempo, como consecuencia de una
realidad histórica: la formación de grandes
ciudades y el deseo y búsqueda de justicia.
Ingresan así, en la literatura, nuevos personajes y
ambientes que son netamente urbanos, entre ellos la
policía y los cuerpos de seguridad, que se
organizaron sistemáticamente a principios del
siglo XIX favorecidos por la investigación científica. Lo
policial, una especie muy heterogénea, se alimenta
fantasía, crímenes, fugas, búsquedas y
persecuciones y, por sobre todo, plantea un enigma que debe ser
resuelto por la lógica.
Edgar Allan Poe, con Los crímenes de la calle
Morgue, es el creador de esta forma narrativa que desde sus
comienzos se difunde con rapidez por su eficacia
comunicativa. Resulta ser, así, un relato muy popular como
la novela de folletín. Esta circunstancia hace que como
forma literaria no fuera tan respetada frente a otras
consideradas valiosas. Sin embargo, el relato policial exige del
escritor, además del dominio técnico, un
ordenamiento riguroso de la trama: debe crear hechos y
vincularlos con lógica interior.
El detective Sherlock Holmes, el medico Watson, de Arthur Conan
Doyle, y el padre Brown, de Chesterton, figuran entre los
personajes más conocidos de la narrativa policial. Otros
autores difundidos son: Ágata Christie y Graham
Greene.
Durante la década de 1920 surgió en Estados Unidos
una nueva variedad de historia policíaca difundida a
través de las revistas de la época: el thriller.
Esta nueva corriente se propuso derribar las barreras que
separaban la ficción detectivesca de otros géneros
populares, como la intriga y los relatos de espías. Entre
los más destacados autores estadounidenses figuran
Dashiell Hammett, creador de Nick Charles y Sam Spade, y Raymond
Chandler, creador de Philip Marlowe, uno de los detectives
más populares del siglo XX.
Muchas obras de ambos escritores han sido llevadas al cine con
gran éxito.
Los detectives más famosos de la tradición
policíaca estadounidense son tipos duros que trabajan
más por dinero que por
diversión. Si bien estas historias respetan todas las
reglas clásicas del género, el énfasis se
pone más en la acción, y la intriga pasa a ocupar
una posición secundaria.
A partir de 1950 esta tendencia da paso a la novela de procedimiento
policial, basada en el modus operandi de los detectives reales
para resolver sus crímenes. La diferencia con la
tradición anterior estriba en que el lector no encuentra
aquí héroes, sino hombres falibles de carne y hueso
especialmente entrenados para el desarrollo de
su oficio.
Fue el gran poeta simbolista Charles Baudelaire quien dio a
conocer el género en Francia
traduciendo las obras de Edgar Allan Poe.
Posteriormente llegó también la corriente inglesa
encabezada por Conan Doyle, en un momento en que el género
francés ya contaba con su propio personaje de
ficción, el inspector Lecoq, fruto de la
imaginación del novelista Émile Gaboriau.
Estas dos influencias son decisivas en la obra de Gaston Leroux,
que en 1907 escribe su primera y más famosa novela, El
misterio del cuarto amarillo. Su popular detective Joseph
Rouletabille, un joven y audaz periodista con unas dotes de
análisis y deducción extraordinarias, es el
protagonista de un ciclo de novelas enormemente populares entre
los lectores franceses.
El novelista francés de origen belga Georges Simenon,
ocupa un lugar de honor en la narrativa policíaca, con su
célebre personaje del comisario Maigret, un investigador
de la verdad muy humano, cuyo método
consiste más que en deducir en intuir el motivo del
crimen. Las novelas de Simenon se alejan de los esquemas
tradicionales de la investigación y ofrecen intensos
retratos psicológicos de personajes que se mueven en un
mundo de soledad y hastío frente a la derrota. Entre su
vastísima producción (casi 500 novelas) cabe
mencionar Maigret (1934) o El testamento Donadieu (1937).
A diferencia de Francia y los países anglosajones, el
género policíaco no goza de una tradición
amplia en los países hispanohablantes hasta bien entrado
el siglo XX.
La narrativa policial argentina ha sido
innovadora, ya que no se ha limitado a imitar, y menos a repetir,
sino que ha sabido incorporar elementos propios.
En este sentido jugó un importante papel la
revista VEA Y
LEA que apareció durante unos quince años: esa
revista organizó varios concursos de cuentos
policiales y en cada número quincenal publicaba uno de
ellos. Según las normas del
concurso, la acción de los cuentos debía
transcurrir en territorio argentino. Por lo tanto, los
personajes, conflictos, situaciones, y ambientes también
lo eran. Esta norma impuso que los autores de cuentos en su
inicio y luego de novelas adaptaran al genero policial
clásico a las costumbres y al pensamiento
argentino de la época. Entre los aportes originales
podemos mencionar el humor, la reconversión del detective
tradicional que es suplantado por un comisario o inspector nada
solemne que rinde culto al sentido común y que se apoya
para sus investigaciones
en la experiencia y en el
conocimiento del medio donde le toca actuar. Desconfía
del saber "ofinesco" y "libresco" y se guía para su
investigación no tanto en teorías, sino en el conocimiento
de los recovecos del alma humana. En muchos casos, el medio y los
personajes involucrados pueden ser rurales y no siempre urbano
como en la literatura policíaca clásica.
En la Argentina se destacan los siguientes escritores de novela o
cuento policial: Jorge L. Borges, Adolfo
Bioy Casares, María A. Bosco, Manuel Peyrou, Marco Denevi
y Abel Mateo.
En la evolución de la narrativa policial distinguimos tres
momentos:
- El interés
se centra en el argumento. La trama es rigurosa y los misterios
o enigmas deben ser aclarados en forma deductiva. Esta
modalidad se cultivó hasta 1930. - El centro del interés se desplaza hacia la
explicación psicológica de los hechos y en el
comportamiento de los personajes. - En las últimas décadas, el relato
policial es mas realista y violento: los delitos
tienen razones concretas, los personajes son tan actuales que
nos sorprenden, al igual que las armas
científicamente fabricadas; la trama entremezcla
intriga, violencia,
sexo y
espionaje.
Elementos caracterizadores.
Personajes: Se presentan en una perspectiva entitética: el
policía, detective o inspector y el asesino o
espía; o sea, los buenos contra los malos. Por lo general
son personas que tienen caracteres bien definidos y no
evolucionan a lo largo del relato.
El detective, inspector, policía o simplemente un testigo
o perjudicado por la acción del malo, es quien lleva a
cabo la investigación recolectando señales para
poder
descifrar la identidad del
delincuente o para entender sus móviles. Generalmente
están acompañados por un ayudante, quien es el que
relata los hechos.
Los sospechosos, es decir, todos aquellos que directa o
indirectamente se hallan involucrados en el hecho en
cuestión, sea por sospechas o por indicios
comprometedores.
El asesino, el espía, el delincuente, en una buena novela
policíaca es quien menos se espera que sea, por lo general
es un personaje que carece de participación a lo largo de
la novela y sus apariciones son en momentos claves. Se conoce su
identidad en los últimos capítulos.
Ambiente: Por lo general es urbano. En los primeros relatos el
crimen ocurría en espacios interiores, en cuartos
cerrados. En la actualidad, la violencia se desata en las calles,
ante la sorpresa o indiferencia de los posibles testigos, quienes
ayudaran en la investigación.
Trama: La trama del genero policial es narrativa ( puede integrar
también descripciones y diálogos) y su finalidad es
estética. Con respecto al lector, a menudo,
estos relatos cumplen para él un fin de entretenimiento o
esparcimiento.
A menudo se utiliza la técnica del suspenso y se va
dosificando la revelación de los acontecimientos para
mantener la tensión, el interés y la perspicacia
del receptor, interesado en llegar al esclarecimiento del enigma
plantado. Se deja siempre un hilo o eslabón por resolver.
Con rigor deductivo, el investigador junto al lector
desentrañan el enigma al reunir esos hilos en el
desenlace.
Al principio se proponen varias soluciones
fáciles, a primera vista tentadoras, que sin embargo
resultan falsas. Hay una solución inesperada, a la cual
solo se llega en el final. Para la solución del enigma se
desecha todo elemento sobrenatural o inexplicable. Es un relato
hecho para que el lector participe en desentrañar el
misterio; ingresa en el mismo como un investigador
más.
Temática: La temática es mas bien limitada y
precisa: crímenes, robos, secuestros, extorsiones,
engaños, infidelidades, estafas, fugas, persecuciones…
En conclusión, los llamados delitos policiales.
Estructura: El relato policial se ajusta a una estructura propia,
distinta, que no suele coincidir con la estructura tradicional de
las novelas: introducción, nudo, desenlace.
En el relato policial se empieza por un hecho enigmático o
delictivo, que plantea múltiples interrogantes y del cual
se estudian los móviles, se busca el cómo, el
dónde y el porqué sucedieron los hechos. Cada parte
suele presentar sus propias secuencias narrativas. El tiempo para
aclarar el misterio procede en dos sentidos: mientras avanza la
investigación (Futuro), se revela el enigma (Pasado)
Pero hay que tener en cuenta que a este relato precedo una etapa
previa de organización: cuando el escritor
imaginó o fraguó esa historia siguió un
orden cronológico o lineal ( comienzo, desarrollo y
desenlace). Al escribirla invirtió los resultados,
presentándolos al comienzo.
Es indudable, que hablar de novela policial es
adentrarse en el conocimiento de un género
apasionante.
¿Quién no ha perdido el sueño tratando de
alcanzar el final incierto de una novela de este género?
¿Quién no quedo sorprendido o indignado con un
final inesperado? O continuo pensando en ella muchos días
después de haber terminado el libro?
Bueno, esta es la intencionalidad del género, que a
través de reflejar la mas cruel realidad o despertar la
mas desopilante muestra de
fantasías penetran en el pensamiento humano con deseos de
devorar su contenido.
Es tal vez el que mas convoca lectores y a su vez, para muchos,
el único para acercarlos al extraordinario habito de
la
lectura.
5. Bibliografía.
LIBRO DEL LENGUAJE Y LA
COMUNICACIÓN 8 Editorial: Estrada
Unidad 10 La Novela (Pág. 114)
INTRODUCCIÓN LITERARIA III Editorial: Estrada
Unidad El Cuento Policial (Pág. 69-71)
Adolfo García Sáez, Lázaro
Apudio.
LENGUA 9 Editorial: Stella
Monogafias.com
Josefina Delgado.
HISTORIA DE LA LITERATURA ARGENTINA capítulo 1
"la novela",
Editorial: Centro Editor de América
Latina 1982
Enciclopedia Ilustrada ÁGATA (Tomo 2, Pág. 1503
)
Editorial: Libsa S.A. ,1997
Enciclopedia ENCARTA 2000
Autor:
Marmiroli, María Belén –
16 años – Nivel secundario 4° año (2°
año del Polimodal)