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POST MODERNIDAD




Enviado por rapirrey



     

    Indice
    1.
    Introducción: ¿Ha dejado de ser moderna nuestra
    era?

    2. ¿Qué entendemos por
    modernidad?

    3. ¿Cuáles son las
    características esenciales de la post
    modernidad?

    4. ¿Y la "desconstrucción"
    de la modernidad en los países
    hispanoamericanos?

    5. ¿Cuáles son las
    consecuencias de la post modernidad?

    6. Conclusión
    7. Notas

    1. Introducción: ¿Ha dejado de ser
    moderna nuestra era?

    Hace dos años, las señales del calendario
    nos indicaron que íbamos llegando a las puertas de un
    nuevo milenio. Pero los acontecimientos nos revelaron que ya
    habíamos entrado en él. ¡Tan acelerada es la
    velocidad de
    nuestro tiempo!
    Mirábamos hacia atrás y nos percatábamos de
    que ya íbamos transitando en una época diferente al
    Siglo XX. El avance de la tecnología revelaba
    que, en los países desarrollados, el tiempo había
    cambiado. La historia de la humanidad
    informaba que, en el último cuarto de ese siglo, se
    habían suscitado transformaciones mayores que en toda la
    historia del género
    humano. ¿Para bien o para mal…? Los analistas, como
    testigos de esos cambios, han tomado partido en el debate de las
    opiniones: ¡No terminan de ponerse de acuerdo! Para unos,
    se trata del fin de la modernidad. Para
    otros, de una anti modernidad; para otros más, de una
    modernidad diferente a la imperante desde los siglos XIII y XV.
    En lo que sí están seguros es que,
    mientras dura la discusión, el mundo sigue desarrollando
    una nueva imagen: Ya no es
    la imagen ostentada en la modernidad. En los países
    desarrollados, nuestra era ha dejado de ser moderna. Sin embargo,
    en los países de las pequeñas economías,
    calificados con el eufemismo de "países en desarrollo"
    aun con las persistentes recesiones, tal vez nunca lo han sido
    totalmente.

    2. ¿Qué
    entendemos por modernidad?

    La época que, en Europa,
    sucedió a la Edad Media. En
    los países desarrollados, la modernidad entró
    prácticamente en la historia cuando Europa salió de
    esa era. La modernidad es originaria de una época
    envejecida en el transcurso de la Historia. Como concepto, tiene
    sus orígenes en los escritos del escritor latino Flavio
    Magno Aurelio Casiodoro (años 480-570 ó 575) Este
    escritor fue el primero en emplear la palabra modernus de modus
    en el sentido de lo que ha acontecido recientemente. Del
    latín fue tomada la palabra con la traducción de
    ‘moderno’ y con el sentido de ‘hace un momento,
    ahora mismo’ y, como adjetivo, con el significado de algo
    nuevo que entra en conflicto con
    lo antiguo. De la palabra ‘moderno’ derivó la
    palabra ‘modernidad’. En el siglo X, la palabra
    había sido objeto de controversias en las polémicas
    filosóficas y religiosas. Eduardo Valenti Fiol, al
    referirse a los elogios y reproches, comenta que, "(…) implica
    que los moderni son espíritus abiertos y antirrutinarios,
    que gustan estar al corriente de los últimos
    descubrimientos o de las teorías
    más nuevas, o bien se sobrentiende en él un velado
    reproche de ligereza y de aquel amor a la
    novedad. (…)" (15:21) Desde el siglo VI, existe conciencia de lo
    moderno como idea y, desde el siglo X, como fenómeno
    literario. Pero la modernidad, como fenómeno social, no
    apareció sino hasta algunos siglos después. Blas
    Matamoros dice que " (…) la modernidad puede entenderse como un
    plexo de valores que se
    organiza a partir del Renacimiento
    <<entre los siglos XIII y XV>> y se refuerza con
    la
    Ilustración (en el siglo XVIII)" (10:24) Entre esos
    valores, se afianzó en la racionalidad y la libertad con
    base en la ciencia y
    la técnica construida por el ser humano. En Europa,
    durante la época del Renacimiento, se manifestó en
    una nueva estructura
    social con grandes cambios científicos, políticos y
    técnicos. Sin embargo, en el último cuarto del
    siglo XVIII, ya revelaba su decadencia y anunciaba su fin: Como
    causas de este fenómeno, se menciona a las revoluciones
    francesas, las ideas de los escritores franceses Juan Jacobo
    Rousseau,
    Francisco María Arouet (Voltaire) y
    Carlos de Secondat (Barón de Montesquieu),
    la racionalidad de los enciclopedistas y de quienes opinaron que
    la presencia de la razón, en la Historia, conducía
    a la revolución
    y a la transformación de las estructuras
    sociales.

    ¿Qué es ese fenómeno llamado post
    modernidad?
    La construcción de un mundo diferente al mundo
    donde amanecimos ayer. En los años recientes, el tema de
    la post modernidad ha sido divulgado en los países. Sin
    embargo, puede resultar interesante agregar otras reflexiones
    acerca de su esencia, de su geografía y de sus
    consecuencias en los países hispanoamericanos.
    Al hablar de post modernidad, es necesario hacer referencia al
    prefijo ‘post’ con significado de posterioridad en el
    tiempo respecto de un acontecimiento. Es obvio que no puede haber
    post modernidad cuando no hay modernidad. Esta información, aparentemente baladí,
    adquiere importancia cuando se analiza la post modernidad para
    los países hispanoamericanos.
    Para referir la post modernidad, Jean François Lyotard
    recurre a elementos inmateriales. Tomando en consideración
    esos elementos, dice: "Postmodernismo indica simplemente un
    estado de
    alma, o mejor un estado de espíritu. Podría decirse
    que se trata de un cambio en la
    relación con el problema del sentido: diría
    simplificando mucho, que lo moderno es la conciencia de la
    ausencia de valores en muchas actividades, si se quiere, lo que
    es nuevo sería el saber responder al problema del
    sentido." (16:69) Con base en esa opinión, podría
    afirmarse que la post modernidad surge como un síntoma de
    la caducidad del funcionamiento legítimo de los
    fenómenos de la modernidad. Pero… ¿No puede
    suceder como una consecuencia de la transformación de las
    economías mundiales impulsadas por las naciones
    hegemónicas? No es una suposición. En la historia
    de la humanidad, las naciones constituidas en centros con
    hegemonía han formulado las normas de
    comportamiento
    económico para las naciones ubicadas en las periferias
    tradicionales y consideradas actualmente como naciones de
    economías subalternas respecto de las naciones
    hegemónicas. Frederic Jameson, profesor de Literatura e Historia de la
    Conciencia en la Universidad de
    California, asoció la post modernidad con los
    fenómenos socioeconómicos surgidos en los
    años recientes: Dice que la post modernidad es un
    "concepto periodizador" que tiene como función
    relacionar los nuevos rasgos formales en la cultura con el
    nuevo tipo de vida social y el nuevo orden económico. A
    ese fenómeno se le ha llamado "modernización,
    sociedad post
    industrial o de consumo,
    sociedad de los medios de
    comunicación o capitalismo
    multinacional." (7:167) Este autor se refiere al nuevo momento
    del capitalismo desde el boom en Estados Unidos de
    América
    en los finales de los años 40s y principios de los
    50s y en Francia a
    partir de la quinta república en 1958.
    La post modernidad tiene un carácter
    imperativo derivado de la revolución científico
    – tecnológica, la
    globalización de las comunicaciones
    y los mercados y la
    competición en los mismos basadas en el progreso
    técnico. Al encontrar el origen de la post modernidad en
    la economía
    mundial, algunos autores han visto una imposición del
    sistema
    financiero mundial. James Morgan, en el Financial
    Times
    , opinó que el post modernismo
    "está orquestado por el Grupo de los
    Siete, el Fondo Monetario
    Internacional, el Banco Mundial
    y el Acuerdo General sobre Tarifas y Comercio" en
    un sistema de
    gobierno
    indirecto que involucra la integración de lideres de países en
    desarrollo en la red de la nueva clase
    dominante." (5:222) Algunos autores, basados en el acontecer
    científico y en el pensamiento
    filosófico, hacen observar que aún persisten los
    modelos y
    paradigmas de
    tiempos pasados. Con ese criterio, opinan que la llamada post
    modernidad no es más que modernidad. Fernando Mires opina
    que la "ciencia
    moderna es todavía cartesiana" aunque "Descartes se
    ha convertido en uno de los chivos expiatorios de la postmodernidad; (11:165) (…) Que la física de Isaac Newton,
    en muchos aspectos, está todavía vigente."
    (11:166)
    Ante la controversia respecto de la legitimidad de la post
    modernidad, algunos autores creen que sería más
    apropiado hablar de "meta – modernidad" o de "trans –
    modernidad" Consideran que la llamada post modernidad trasciende
    más que sustituye a la modernidad. Sin embargo, el
    concepto de la post modernidad conduce a un nuevo orden
    económico: La economía mundial, el sistema
    transnacional de producción de bienes y
    servicios que
    trasciende el sistema característico del capitalismo moderno
    traído desde la época de la revolución
    industrial.

    ¿Hubo una anticipación de la post
    modernidad respecto del siglo XXI?
    Hubo un atraso respecto del siglo XX. La post modernidad nace
    cuando muere el siglo. El nombre fue empleado
    sistemáticamente, por primera vez, en el año 1971
    por Ihab Jassan aplicado a la literatura. De ahí
    irradió hacia el campo de las ciencias
    sociales, la Filosofía, la Semiología y la
    Arquitectura.
    Jean François Lyotard, al referir la condición post
    modernista dijo: "Designa el estado de
    la cultura después de las transformaciones que han
    afectado a las reglas de los juegos de la
    ciencia, de la literatura y de las artes a partir del fin del
    siglo XIX." (8:7) Alejando Serrano Caldera, filósofo
    nicaragüense, dijo que la hipótesis de Lyotard consiste en que "el
    saber cambia de estatuto al mismo tiempo que las sociedades
    entran en la edad llamada postmoderna. Ese paso ha comenzado
    cuando menos desde fines de los años 50, que para Europa
    señalan el fin de la reconstrucción."
    (14:188)

    3. ¿Cuáles son
    las características esenciales de la post
    modernidad?

    El concepto de "desconstrucción" de Jacques
    Derrida constituye la clave. Algunos autores coinciden en la idea
    de la "desconstrucción" de los modelos y paradigmas de la
    modernidad. Unos se apoyan en bases filosóficas; otros se
    basan en posiciones de naturaleza
    económica. Hal Foster dice que "un postmodernismo
    resistente se interesa por una desconstrucción
    crítica de la tradición" Welmar, referido por Craig
    Owens, habla del "impulso general desconstructor". La Post
    modernidad es un movimiento de
    "desconstrucción" y "desenmascaramiento" de la
    razón ilustrada como respuesta al proyecto
    modernista y su consiguiente fracaso. Considera que esa
    "desconstrucción" expresa: "a) un rechazo
    ontológico de la filosofía occidental, b) una
    obsesión epistemológica con los fragmentos y
    fracturas, y c) un compromiso ideológico con las
    minorías en política, sexo y
    lenguaje.
    (13:14 – 40) Georges Balandier ve el post modernismo como
    "un movimiento de desconstrucción, de puesta en piezas de
    la jerarquía de los conocimientos y de los valores,
    de todo lo que contribuye a una formación de sentido, de
    todo lo que ha sido construido en paradigma o en
    modelos." (1:139) Giani Vattimo Vigo también fundamenta su
    posición en el concepto de "desconstrucción"; pero
    no lo hace sobre bases de Filosofía sino de
    Economía; relaciona la post modernidad con el sistema
    económico – político. Para este autor, "La
    post modernidad no es sólo desconstrucción de los
    paradigmas de la modernidad, de la concepción moderna del
    mundo y de la sustitución del lenguaje moderno por el
    postmoderno, sino que es, aunque no lo propongan expresamente y
    aunque en algunos casos no lo mencionen los teóricos, la
    formación de un nuevo sistema de vida cultural y social;
    de una nueva forma de producción, la producción
    transnacional, de una nueva organización capitalista, el mercantilismo
    corporativo y de una nueva concepción; Estado Nación
    a través de la transnacionalización jurídico
    – institucional." Si el criterio de la
    "desconstrucción es aceptado, se puede compartir la idea
    referente a que la caracterización de la postmodernidad
    parte de la "desconstrucción" de un modelo de
    mundo para construir otro modelo donde se opera el cambio de
    la
    organización de la economía mundial, de la vida
    social, de la ideología, de la política y, con
    ellas, la de la cultura y el arte.
    La "desconstrucción" de los valores de la post modernidad
    implica, fundamentalmente, la creencia en la muerte de
    la razón, el afianzamiento del nihilismo y la
    sustentación de la teoría
    del fin de la Historia. Con esta teoría, se propone la
    caducidad de órdenes importantes de la vida de las
    naciones: El progreso, la política y las vanguardias
    literarias.
    La muerte de la
    razón. Se anuncia cuando, en la post modernidad, se
    empieza a dudar de la razón y se inventa el concepto de
    "postracionalidad"; se hace observar cuando los post modernistas
    desconfían de la "razón instrumental" tomada, por
    la humanidad, como legado de la Ilustración. Al respecto, Josep Picó
    dice: " Esta forma de razón afecta e invade toda la vida
    social y cultural, abarcando todas las estructuras
    económicas, jurídicas y administrativas,
    burocráticas y artísticas." (12:189) Habermas,
    refiriendo a Weber, destaca
    que la modernidad cultural traería la
    <<separación de la razón sustantiva expresada
    en la religión y la metafísica
    en tres esferas autónomas>> que serían
    <<la ciencia, la moralidad y el arte>>; ya que el
    proyecto de modernidad formulado por los filósofos de la Ilustración
    consistía en sus esfuerzos por desarrollar la ciencia
    objetiva, la moralidad, las leyes universales
    y el arte autónomo de acuerdo con su lógica
    interna. (16:191)
    La idea de la muerte de la Historia: Ha sido destacada en la
    teoría de Francis Fukuyama (un filósofo –
    funcionario público al servicio del
    Departamento de Estado de Estados Unidos de América en el
    Departamento de Política Exterior) Este funcionario toma
    algunos conceptos del filósofo Hegel; se basa en
    acontecimientos suscitados en Europa Oriental y plantea su
    tesis respecto
    de que "La historia ha concluido al llegar el espíritu al
    reino de la libertad y la necesidad, el que históricamente
    corresponde al Estado liberal y a la economía
    capitalista." (14:187)
    Los conceptos del fin de la Historia y la post modernidad han
    sido compaginados en un manual
    dogmático editado con signos ocultos por naciones
    patrocinadoras de la "transnacionalización". Con respecto
    al tiempo pasado, como no es posible destruir esta
    categoría, los teóricos de la post modernidad
    recurren al silencio. En la actualidad, se cree que la Historia
    no se repite aunque, en los territorios ocupados actualmente por
    Mesoamérica, los mayas
    creían que los acontecimientos se repiten
    cíclicamente. Tal vez los sucesos no vuelvan a ser
    exactamente como acontecieron en el pasado; pero sus rasgos y sus
    elementos superviven y se proyectan hacia el futuro.
    La teoría del fin de la Historia ha sido debatida por
    pensadores latinoamericanos. Al referirse a ella, Serrano Caldera
    cita a Leopoldo Zea con el texto donde
    este autor visualiza la secuencia de la Historia: " (…) se ha
    iniciado una segunda etapa de la historia
    universal, la de la realización de la libertad como
    expresión propia del hombre sin
    rebajamientos que aplacen su posibilidad. No es así el fin
    de la historia, sino el auténtico inicio de la historia."
    (19:208)
    Una de las críticas post modernas acerca de la Historia,
    en opinión de Luis Brito García, puede tener tres
    significados: 1. Negación de una lógica en los
    procesos
    históricos. 2. Negación de la idea de progreso. 3.
    Doctrina del fin de la Historia con la tesis referente a que el
    cambio social y político se ha detenido. Si se afirma la
    negación del progreso, surge una reflexión: La post
    modernidad no constituye un progreso genuino de la humanidad en
    los países de economías subalternas respecto de las
    naciones con hegemonía. Por otra parte, los
    acontecimientos en varias regiones del mundo permiten negar el
    fin de la Historia. En todo el mundo, y de manera parcial en
    Latinoamérica, ha habido sucesos que se
    vienen transmitiendo a través del tiempo: Son
    acumulaciones históricas.
    En oposición a la teoría del fin de la Historia, la
    misma da testimonio de la permanencia. Puede ser que el tipo de
    Historia oficializada por los gobiernos al servicio de la clase
    dominante haya entrado en un estado de crisis; pero
    la verdadera historia humana vivirá mientras exista el ser
    humano con la conciencia del transcurrir del tiempo. La
    teoría del fin de la Historia ha sido compaginada con la
    idea de la "desconstrucción" de los modelos y paradigmas
    de la modernidad:
    Desde el punto de vista de la Filosofía. La post
    modernidad propicia el nihilismo. Francisco Umbral dice: "En lo
    que ha dejado de creer la post modernidad, precisamente, es en la
    especulación filosófica, o metafísica."
    (15:179) También reprime la epistemología como base del conocimiento
    científico. Al respecto, Albretch Welmer opina que "el
    momento de la postmodernidad es una especie de explosión
    de la episteme moderna, explosión en la que la
    razón y su sujeto como guardián de la "unidad" y
    del "todo" saltaban hechos pedazos." (18:18)
    Desde el punto de vista de la
    comunicación: La post modernidad emite los mensajes de
    la muerte de las ideologías y de la lealtad a los valores
    existentes y la cotización de los mercados. Para la
    emisión de esos mensajes, propugna el relativismo para los
    códigos (excepto los del conocimiento
    computarizado), por la impersonalizada del emisor, por el
    aniquilamiento del destinatario al tener negado su estatuto como
    dueño de la razón, por la reducción del
    canal al no tener aptitud para transmitir los mensajes
    seleccionados.
    Desde el punto de vista de la política: La post modernidad
    proclama el fin basada en un supuesto: El agotamiento de la
    ideología. Con esa visión, concibe la idea de la
    agonía del Estado y de la política. Pero…
    aquí surge otra contradicción: No obstante la tesis
    de la "agonía de los Estados" la post modernidad aboga por
    un Estado: El Estado liberal, disfrazado de neo liberal, que
    agonizó en el siglo XIX.
    Desde el punto de vista del arte: La post modernidad
    señala el fin de las vanguardias basada en los criterios
    respecto de la estética: Rechazo de la función
    crítica del arte. Intenta neutralizar la
    canalización de la expresión del pensamiento
    filosófico y científico a través del arte;
    rechaza los valores de funcionalidad, racionalidad y austeridad
    con base en la separación de la razón en el arte.
    En el contexto de esas acciones,
    surge otra contradicción: Mientras el arte, la literatura,
    el cine y
    el lenguaje
    son víctimas de la "desconstrucción", la realidad
    conduce a formas históricas que, en vez de fragmentarse,
    se agrupan en modelos de globalización construidos en los centros
    hegemónicos en el mundo.

    4. ¿Y la
    "desconstrucción" de la modernidad en los países
    hispanoamericanos?

    La teoría de la "desconstrucción" es la
    clave. Pero, si el concepto es aplicado a Latinoamérica,
    la post modernidad ocasiona dudas para su aceptación. No
    se puede "desconstruir" lo que no ha sido construido totalmente.
    Tampoco se puede "desconstruir" lo que ya fue derribado. Para
    asumir que hay "desconstrucción" es necesario reconocer
    que los modelos y los paradigmas de la modernidad están
    construidos con los criterios imperantes en los países
    donde la modernidad ha alcanzado su máximo desarrollo.
    Este no es el caso general de Hispanoamérica.
    En la región hispanoamericana, la modernidad sólo
    está instalada de acuerdo con los modelos impuestos por los
    españoles del descubrimiento y la conquista de las
    regiones conocidas actualmente como la América Hispana.
    Para los objetivos de
    los conquistadores, era necesario asumir que la
    civilización importada desde España
    vendría a modernizar a los pueblos descendientes, en
    muchos casos, de las altas civilizaciones como es el caso de la
    civilización maya en Mesoamérica considerados, por
    ellos -¡Qué paradoja!- como tribus bárbaras.
    Para satisfacer los intereses de la metrópoli,
    materializados en "oro, gloria y evangelio", las hordas de
    soldados invasores y el séquito de clérigos
    medievales, modernizados al estilo europeo, tuvieron necesidad de
    desconocer los avances culturales de los pueblos conquistados.
    Con ese criterio, los modelos de explotación de la
    agricultura,
    de la minería y
    de la construcción de templos y mansiones para los
    conquistadores constituyeron trasplantes de la Edad Media feudal
    con un agravante: La relación de producción de
    bienes y servicios no fue establecida entre un Señor
    Feudal y sus vasallos o Siervos de la Gleba sino entre un
    conquistador y sus esclavos. ¿Con qué autoridad
    puede llamarse modernidad a este sistema?
    Algún tiempo después de la conquista
    española, los movimientos independentistas siguieron el
    modelo colonial: Los nuevos Estado – naciones fueron
    organizados como fuentes de
    productos para
    el comercio con las potencias coloniales anexadas a la
    modernidad. En esas condiciones, la racionalidad, la
    universalidad y el progreso, propios de la modernidad estuvieron
    al servicio de la metrópoli colonial. Ante esa
    situación, si se acepta la existencia de la modernidad,
    sólo se puede hablar de la imitación de una
    modernidad. Los modelos coloniales todavía no han sido
    "desconstruidos" totalmente. Pero tampoco ha sido subsanada la
    fractura de la sociedad colonial que dio paso a los Estado
    – naciones latinoamericanos.
    En la actualidad, en muchos países de la región
    hispanoamericana, la modernidad todavía no ha devenido al
    nivel de los países industrializados. La Historia de
    Hispanoamérica revela procesos de modernización sin
    culminar en sociedades modernas. Los progresos sociales han sido
    muy escasos: Grandes estratos de la población tienen una calidad de
    vida inferior a la que tenían antes en
    oposición a una minoría social que incrementa sus
    niveles de vida: La distribución del ingreso es injusta.
    La pobreza
    aumenta. El estrato medio de la sociedad cae en la
    pauperización y el estrato de menores ingresos
    desciende a los niveles de la pobreza
    extrema.
    En algunos países de Hispanoamérica, el sector
    agrícola todavía tiene subsectores con
    características feudales: Mantiene empresas que,
    aunque operan en un modo de producción capitalista,
    todavía conservan terratenientes con una versión de
    Señor Feudal arrastrada desde la Edad Media hasta la
    actualidad. En gran parte, el sector industrial no se ha
    modernizado para satisfacer los requerimientos de los mercados
    externos: Permanece en un estado de industria
    incipiente o con características de industria de envase.
    No tiene posibilidad de dar lugar a la industria pesada: Todo lo
    dicho anteriormente, acontece no obstante la riqueza de recursos
    naturales de los países. Con un avance hacia la post
    modernidad, algunos países de las pequeñas
    economías han importado la industria de maquila
    "transnacionalizada" motivada por la baratura de la mano de obra
    nacional. El sector comercio está fundamentado en la
    exportación de productos primarios y de
    materias primas producidas por el monocultivismo o cuasi
    monocultivismo (cultivos de pocos productos) En algunos
    países, apenas empieza la exportación de productos
    no tradicionales.
    En las condiciones en que se encuentran los países
    hispanoamericanos, con las fisuras del sistema social actual, no
    se puede aspirar a una post modernidad genuina. Dentro del modelo
    de post modernidad global, los países de economías
    subalternas, ubicados en la periferia de los centros
    hegemónicos, sólo pueden ser el objeto de la post
    modernidad; pero no, los sujetos. Parece ser que la
    categoría de sujeto sólo está reservada para
    los países constituyentes de centros hegemónicos.
    En esas condiciones, también pareciera ser que el
    nihilismo de la post modernidad contaminara a los pensadores de
    la modernidad y que eliminara la fe en una post modernidad
    genuina. Al respecto, Luis Brito García dice: "La
    única postmodernidad latinoamericana posible sería
    la de ejercer su propia crítica de la modernidad, creando
    una versión autónoma y viable de la misma,
    equidistante de la imitación dependiente y del mero
    rechazo ciego que, en definitiva está condenado a la
    derrota." (3:214)

    5. ¿Cuáles
    son las consecuencias de la post modernidad?

    La evolución de la corriente modernista.
    Ningún ser humano puede impedir el transcurso del tiempo
    real: Aun cuando sostenga la tesis de categoría inventada.
    Con apoyo a esta idea, puede afirmarse que todas las corrientes
    sociales, técnicas o
    literarias se asemejan con los seres vivientes: Nacen, crecen, se
    desarrollan declinan y mueren; constituyen el sujeto reflexivo
    que actúa en el tiempo. Dentro de la categoría de
    corriente, la modernidad no puede constituir una
    excepción.
    En el devenir histórico, resulta prevista la venida de un
    ‘post’. Que a este ‘post’ se le
    identifique con un nombre es solamente un acto de
    distinción dentro del conglomerado de eventos de la
    nueva era: No constituye el fundamento de un fenómeno. Lo
    principal es la esencia de la post modernidad.
    La repercusión en distintos campos. La post modernidad
    repercute en el Humanismo en sus
    campos fundamentales: En la Filosofía, en la Literatura y
    en las otras manifestaciones de la Estética.
    Además, en la política.
    En la Filosofía: El nihilismo orgánico, la muerte
    de la razón, la aniquilación del sujeto y el fin de
    la Historia. En un aspecto particular, los críticos han
    observado la afección de distintas categorías. El
    filósofo nicaragüense Alejandro Serrano Caldera, al
    comentar la tesis de la "desconstrucción" de modelos y
    paradigmas de la modernidad, se ha referido a la orfandad de
    categorías. Al respecto, dice: "No cabe duda que la
    desconstrucción es uno de los conceptos claves del
    pensamiento posmoderno y en su progresiva disolución nos
    deja en la total orfandad de categorías legitimadoras del
    saber, la verdad, el espíritu, la libertad. Es la
    abolición de los relatos y el fin de la historia como
    narración, como sujeto y como acontecer." (14:191)
    Otro aspecto es el afianzamiento del nihilismo: Se concreta
    cuando la post modernidad propicia la negación de toda
    creencia; revive un sistema del siglo XX con su finalidad de
    destruir las estructuras sociales de la modernidad. Al referirse
    a la post modernidad, Francisco Umbral dice: "En lo que ha dejado
    de creer la postmodernidad, precisamente, es en la
    especulación filosófica o metafísica."
    (15:179) Por otro lado, se pierde los valores propugnados en
    épocas anteriores: El concepto de libertad, desde que el
    individuo es identificado (no como ser humano) con un
    número dentro de la masa social; el de identidad,
    cuando el sujeto es "standarizado".
    En la estética: El rechazo de la nacionalidad y la
    funcionalidad del arte, el rechazo a la función
    crítica de las artes. En relación con la
    literatura, los seguidores del post modernismo han sustentado un
    criterio determinista: A una situación determinada
    corresponde una literatura determinada acorde con el tiempo en
    que se produce. En la situación modernista, han visto
    factores negativos: La incertidumbre, el escepticismo, la
    disminución, la discontinuidad, la fragmentación,
    la crisis. Ante esa situación, han propuesto el concepto
    de "literatura desasosegada" y la reanudación del
    género histórico. Como es obvio pensar en
    términos de modernidad, no es el renacimiento
    del género histórico del siglo XIX. La nueva
    narrativa, basada en las formas del pastiche y el collage,
    propugna las narraciones de relatos autobiográficos, a
    veces, construidos con ironía e intención de
    diversión, con personajes sumidos en la inquietud y los
    problemas
    frente al mundo. En resumen, la post modernidad propicia las
    novelas
    irónicas con temas cotidianos de tiempos recién
    pasados. Para abordar el tema histórico, se basa en la
    técnica narrativa de deformar la realidad para presentar
    una historia en esperpentos o, al menos, deformada que satisface
    los intereses extra literarios de los grupos de
    poder
    económico – políticos del mundo. ¿No
    es este fenómeno un reflejo de la teoría del fin de
    la Historia adoptada por los seguidores del post modernismo en
    épocas de globalización?
    En la política: En los países de las
    economías subalternas, los conceptos de Estado –
    nación y de soberanía se debilitan -aún
    más de lo que están- cuando estos países
    abren sus fronteras para dar paso a la globalización de
    los mercados alrededor de un centro hegemónico mundial o
    regional. El post modernismo propugna la reducción del
    Estado a su mínima expresión; sustenta el criterio
    que no tiene ideología porque ésta ha muerto. Pero,
    en realidad, tiene tendencia hacia la derecha. Considera que los
    dirigentes políticos deben ser sustituidos por gerentes o,
    es más, por máquinas
    computadoras
    para tomar decisiones.
    La globalización de los modelos sociales y culturales. En
    la época actual, no estamos solamente inmersos en un
    proceso de
    globalización de los mercados y de las comunicaciones, de
    la "transnacionalización" de los mecanismos financieros y
    de la internacionalización de la producción de
    bienes y servicios. Estamos involucrados en un fenómeno
    más amplio: La globalización de los modelos
    sociales, culturales y educativos transmitidos por las naciones
    hegemónicas como paradigmas actuales para la comunidad
    humana.
    La tendencia a la robotización del ser humano. Los
    habitantes del planeta Tierra estamos
    viviendo en una cultura tecnológica. ¡Esto es bueno!
    Esta cultura, puesta al servicio de la humanidad, puede servir
    para elevar a potencia las
    capacidades del individuo y, en consecuencia, de la sociedad;
    pero… En el caso contrario… Puede constituir la mejor
    técnica para "robotizar" al ser humano. Si no se humaniza
    a la ciencia y a la técnica, y con ellas, a los procesos
    de producción de bienes y servicios, en los
    próximos siglos habremos "desconstruido" los modelos y
    paradigmas de la post modernidad (en los países en donde
    existan) para inaugurar otra nueva era para un planeta de
    robots.

    6.
    Conclusión

    ¿Cuál debiera ser la posición de
    los hispanoamericanos?
    Actuar con base en la actitud
    investigadora y el sentido crítico sin oponernos a los
    cambios originados en la evolución.

    a. Dentro de la post modernidad, debemos propugnar una
    ciencia y una tecnología al servicio de la humanidad y con
    respeto a los
    valores
    humanos: No los valores humanos al servicio del poder
    político universal.
    b. Frente al avance de la post modernidad, es necesario
    descodificar los signo – claves que pueden estar contenidos
    en los escritos. Estudiar, con sentido crítico, las
    teoría sustentadoras en general y, de manera especial, la
    Filosofía básica de la teoría del fin de la
    Historia y del proceso económico mundial.
    c. La post modernidad, si es considerada como una corriente
    evolutiva, debe reportar beneficios para las naciones con los
    descubrimientos científicos y el desarrollo de la
    tecnología; pero… ¿Para cuáles naciones?
    ¿Para las naciones con hegemonía en los centros
    económicos o para las naciones de economías
    subalternas ubicadas en la periferia de los centros
    hegemónicos? Debemos tener claridad respecto de que la
    globalización que, en teoría, propugna la
    existencia de un solo bloque mundial está formando, en la
    práctica, bloques antagónicos que recurren a la
    lucha comercial para conquistar a los mercados y para preservar
    los mercados cautivos.

    1. Debiera pensarse una filosofía moral. Esta
      Filosofía debiera propiciar la humanización de
      los procesos manejados por robots en la producción de
      bienes y servicios; humanizar la competencia
      entre las naciones hegemónicas provocativas de luchas
      por el dominio de los
      mercados mundiales: Una Filosofía que restaure la
      actitud moral a partir de los problemas confrontados por las
      naciones de economías subalternas y de todas sus
      secuelas. Entre éstas secuelas, las desigualdades
      económicas excesivas en sus estratos sociales y, como
      consecuencia, la provocación de violencia y
      de guerras
      internas. Esta Filosofía no debiera ser producto del
      pensamiento aislado de un filósofo o de una
      nación. En esta era de la globalización, debiera
      idearse una corriente de pensamiento global para un bloque
      globalizado de naciones de economías subalternas y
      culturas influenciadas por países extranjeros. Dentro de
      ese bloque, debiera incluirse a las naciones latinoamericanas
      en general y, en particular a las de pequeñas
      economías. Para concretar el objetivo,
      debiera organizarse congresos de Filosofía –con el
      apoyo de otras disciplinas sociales- en el nivel regional; pero
      no, congresos para turistas – pensadores sino para
      pensadores ejecutivos del Pensamiento: Congresos de
      aplicación práctica.

    7. Notas

    BALANDIER, Georges. "El término postmodernidad en
    sí" en Apuntes varios. Guatemala,
    1997. P. 65. (Folleto mimeografiado)
    BARRANTES, Ana Cecilia. Buscando las raíces del Modernismo
    en Costa Rica.
    Cinco acercamientos. 1ª ed. 1ª reimp. Heredia Costa
    Rica, 1997. 186 pp.
    BRITO GARCÍA, Luis. El imperio contracultural: Del
    rock a la
    postmodernidad. 2ª ed. Venezuela,
    Editorial Nueva Sociedad, 1994. 245 pp.
    CALDERÓN, Fernando y Martín Hopenhayn. Esa esquiva
    modernidad. Desarrollo, ciudadanía y cultura en América
    Latina y el Caribe. Venezuela, Editorial Nueva Sociedad,
    1996. 111 pp.
    CHOMSKY, Noam. Year 501: The Conquest Continues. South End Press.
    Boston, 1993. Citado por Luis Brito García en El imperio
    contracultural: Del rock a la postmodernidad. 2ª ed.
    Venezuela, Editorial Nueva Sociedad, 1994. 245 pp.
    HABERMAS, "Modernidad versus postmodernidad" en Josep
    Picó. Proceso de la razón. Debats, 14 – 40.
    Citado por Luis Brito García en El imperio contracultural:
    Del rock a la postmodernidad. 2ª ed. Venezuela, Editorial
    Nueva Sociedad, 1994. 245 pp.
    JAMESON, Frederic. "Postmodernismo y sociedad de consumo" en La
    postmodernidad. Barcelona, Kairos, 1985.
    LYOTARD, Jean François. La condición postmoderna.
    París, Editions de Minuit, 1979.
    LYOTARD, Jean François. Regles et Paradoxes. Babilony, 1,
    10 París, UGE, 1983.
    MATAMOROS, Blas. Moderno, Modernidad y Modernismo. Madrid,
    Revista de
    Occidente No. 86. Citado por Ana Cecilia Barrantes. Buscando las
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    1ª ed. 1ª reimp. Heredia Costa Rica, 1997. 186 pp.
    MIRES, Fernando. La revolución que nadie
    soñó, o la otra postmodernidad. Venezuela,
    Editorial Nueva Sociedad, 1996. 183 pp.
    PICÓ, Josep. "Introducción" en Modernidad y
    Postmodernidad. 2ª ed.
    Barcelona, Alianza Editorial, 1998. , Luis Brito García.
    El imperio contracultural: Del rock a la postmodernidad. 2ª
    ed. Venezuela, Editorial Nueva Sociedad, 1994. 245 pp.
    PICÓ, Josep. Proceso de la razón. Debats. 40,
    141.
    SERRANO CALDERA. Alejandro. El doble rostro de la Modernidad. San
    José Costa Rica, Consejo Universitario Centroamericano
    (CSUCA), 1994. 214 pp.
    UMBRAL, Francisco. Guía de la postmodernidad. Citado por
    Luis Brito García. El imperio contracultural: Del rock a
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    Sociedad, 1994. 245 pp.
    VALENTI FIOL, Eduard. El primer modernismo literario
    catalán y sus fundamentos ideológicos. Barcelona,
    Ediciones Ariel, 1973. Citado por Ana Cecilia. Buscando las
    raíces del Modernismo en Costa Rica. Cinco acercamientos.
    1ª ed. 1ª reimp. Heredia Costa Rica, 1997. 186 pp.
    VATTIMO VIGO, Giani. El fin de la modernidad. Nihilismo y
    Hermenéutica en la cultura postmoderna. Barcelona,
    Editorial Gedisa, 1986.
    WELLMER, Albretch. La dialéctica de la modernidad y
    postmodernidad en Josep Picó. "Introducción" en
    Modernidad y Postmodernidad. Barcelona, Alianza Editorial,
    1988.
    ZEA, Leopoldo. Filosofía a la altura del hombre. Discrepa
    para comprender. México,
    UNAM, 1993. (Cuaderno de Cuadernos) Citado por Alejando Serrano
    Caldera. El doble rostro de la Modernidad. San José Costa
    Rica, Consejo Universitario Centroamericano (CSUCA), 1994. 214
    pp.

     

     

     

    Autor:

    Rafael Pineda Reyes

    Guatemalteco , académico de la Facultad de Humanidades de
    la Universidad de San
    Carlos de Guatemala (Guatemala Centroamérica), Maestro en
    Investigación,
    Maestro en Docencia Universitaria, Licenciado en Lengua y
    Literatura, Economista en el grado de Licenciado por dicha
    universidad.

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