Indice
1.
Fenómenos Naturales y Desastres.
2. Los Desastres recientes en el
Perú.
3. Los agentes de la Prevención de
Desastres.
4. El Planeamiento como herramienta de
Prevención.
5. Microzonificación contra
Desastres.
6. Conclusiones
7. Bibliografía.
1. Fenómenos
Naturales y Desastres.
Nuestro Planeta se encuentra en constante
transformación, sometido a colosales fuerzas
tectónicas y cambios atmosféricos drásticos.
Todos estos fenómenos naturales no son más que
manifestaciones normales del entorno geográfico en el que
nos toca vivir, lo cual por cierto, no tiene nada de
sobrenatural. Sin embargo, desde tiempos inmemoriales, hemos ido
creando numerosos mitos y
leyendas,
asignando a la Naturaleza o a
fuerzas superiores, el propósito de castigar el mal
comportamiento
del ser humano.
Así tenemos numerosas referencias
históricas que encuentran la causa de las
catástrofes tales como destrucción de ciudades por
volcanes o
terremotos,
sequías, diluvios o plagas, a la debacle moral de
algunas civilizaciones o simplemente al azar. El mensaje
equivocado que se transmite a través de generaciones es el
siguiente: los desastres son naturales e inevitables. Pretender
reducirlos o eliminarlos está fuera de nuestro alcance, y
por ello es mejor acostumbrarnos a vivir con ellos o pedir
clemencia cuando se produzcan.
Sin embargo, la historia nos enseña
que en muchas culturas como la inca y pre-inca se fue aprendiendo
a respetar las fuerzas de la Naturaleza y
adaptaron sus poblados según el lugar geográfico
elegido. Testigos de ello son sus edificaciones y obras de
ingeniería que luego de siglos, han
sobrevivido a estos eventos.
El derrumbre de las culturas autóctonas y los procesos de
conquista y colonia, ha traido como consecuencia la
pérdida incalculable de sabiduría acumulada durante
siglos por sus habitantes, tanto en las técnicas
constructivas y agrícolas, como en el
conocimiento del territorio para ubicar nuevos centros
poblados. Para determinar el riesgo de un
lugar se han abandonado criterios básicos como el
siguiente: un suelo alto es
difícil que sea inundable, un suelo seco y duro
resiste mejor un sismo, un suelo inclinado tiende a deslizarse.
Por lo tanto un suelo alto, seco, duro y plano reúne las
mejores condiciones frente a las amenazas naturales.
Los mitos sobre la
causa de los desastres aún hoy supervive en la mente de
muchos ciudadanos, autoridades e instituciones.
Basta leer los titulares de la prensa, luego del
Fenómeno del Niño o los terremotos
recientes: .."la naturaleza se ensañó con el
Norte…", "Las poblaciones del Sur fueron duramente castigadas
por el sismo..".
Por el contrario, los investigadores y profesionales
debemos saber distinguir con claridad y difundir, que el
fenómeno natural, inevitable, no trae necesariamente el
desastre. Solo si existe vulnerabilidad ante el fenómeno
estaremos expuestos a sufrir pérdidas y muertes. Debemos
actuar entonces sobre los factores sociales que hacen vulnerables
nuestras vidas y bienes, con
mayor razón, si nuestro país tiene escasos recursos
económicos y cada desastre significa un enorme retraso en
su desarrollo.
2. Los Desastres
recientes en el Perú.
En las tres últimas décadas se han
producido principalmente 3 tipos de desastre: las inundaciones y
desborde de ríos en el Norte, la destrucción de
poblados por sismos en el Sur
y Oriente y en menor medida, por los huaycos en la Sierra,
trayendo consigo, su secuela de muertes, y cuantiosas
pérdidas económicas. ¿Pudieron evitarse gran
parte de estos daños?
Si el fenómeno de El Niño de 1982-83 fue previsto
por los científicos algunos meses antes, el evento similar
de 1997 fue detectado con mayor anticipación, gracias al
avance en los instrumentos de
medición y la red mundial de información que se ha establecido para
monitorearlo. Sin embargo, el avance en el conocimiento
de este fenómeno, no se ha traducido necesariamente en la
reducción de las pérdidas por desastre, lo cual nos
está indicando las ineficaces o pocas medidas de
prevención adoptadas.
En el caso de los sismos,
especialmente en las ciudades de la Costa, tenemos una clara idea
del por qué y cómo se producen, esperándose
nuevos y mayores eventos:
recuérdese el silencio sismico de 27 años en Lima.
Complementariamente, se requiere de un mejor monitoreo de la
sismicidad de estas zonas, tanto a nivel regional como local, con
mayor énfasis en los poblados de rápida
expansión. Si observamos la estadística de los sismos sentidos en el
Sur, desde algunos meses antes del Terremoto de Ocoña
(IGP), se puede apreciar un cierto incremento de la actividad
tectónica previa al evento principal. Aunque esto no
siempre se puede dar, si puede tomarse como referencia para
reforzar los simulacros preventivos.
En 1996 Nasca-Acari y últimamente, el 23 de Junio pasado
en los departamentos de Arequipa, Moquegua y Tacna, los
terremotos han destruido numerosas viviendas mal edificadas, mal
ubicadas o hechas con materiales
débiles, lo que pone en evidencia la alta vulnerabilidad
de estos centros poblados y nuevamente, la falta de
prevención.
3. Los agentes de la
Prevención de Desastres.
Entendemos que la prevención de desastres tiene
que ser una labor multidisciplinaria, no solo en el plano
científico sino también y fundamentalmente,
compromiso de 4 sectores de la sociedad: las
autoridades políticas,
los profesionales y técnicos, los medios de
comunicación y las poblaciones en riesgo.
La prevención debe dejar de ser exclusiva actividad de
algunas ONGs con apoyo de agencias de cooperación
internacional y mas bien convertirse en política de Estado, como
parte de los planes nacionales de Vivienda,
Regionalización y Descentralización, destinándose
recursos a los
gobiernos locales para la planificación del crecimiento urbano y
repoblamiento de ciudades del interior.
En el campo de la investigación de técnologías
constructivas adecuadas, las Universidades de las provincias
deben recibir apoyo especial del Estado y
poder asumir
el liderazgo,
tanto en laboratorios de ensayo de
materiales,
como en asesoría y difusión de normas a los
gobiernos locales y población, asi como también en la
elaboración de planes de reconstrucción y estudios
de riesgo de las áreas urbanas y zonas de
reubicación de viviendas.
Como se ha recomendado reiteradas veces, las autoridades locales
deben condicionar la autorización de todo nuevo
asentamiento humano, a estudios previos de vulnerabilidad y
acorde con los planes reguladores de repoblamiento de
ciudades.
Por su lado, las poblaciones en riesgo deben organizarse o
fortalecer su organización para identificar sus factores
de vulnerabilidad, formular sus pedidos a las autoridades y
comprometerse en participar activamente en las tareas de
prevención o reconstrucción.
Los medios de
comunicación a su vez, deben recibir capacitación en los conceptos de desastres
y prevención, y participar directamente en las
campañas de difusión de normas y planes
de prevención y emergencia en cada localidad vulnerable a
desastres. La prensa hablada y
escrita puede cumplir tiene un rol educativo decisivo en este
campo.
Como se vé, cada uno de estos 4 sectores sociales tiene
mucho que aportar a la prevención siempre que se
establezca la adecuada y permanente coordinación entre ellos, bajo el papel promotor
del Estado.
4. El Planeamiento como
herramienta de Prevención.
La prevención de desastres comprende un conjunto
de actividades tanto técnicas
como sociales. En el aspecto técnico, debemos estudiar
tanto los sistemas
constructivos como el lugar donde se ubican las obras
civiles.
En cuanto a los sistemas
constructivos, varios centros de investigación en Universidades como el
CISMID de la UNI y la PUCP en Lima, han venido ensayando
materiales y modelos de
edificaciones sismo-resistentes. Otro aporte es el de las ONGs
como PREDES, que vienen diseñando e implementando, desde
hace una década, alternativas tecnológicas como la
quincha mejorada, ofreciendo soluciones
seguras y económicas. Sin embargo en cuanto a la
ubicación de centros poblados, existe aún un gran
déficit.
Consideramos que se puede reducir drásticamente la
vulnerabilidad frente a desastres, mediante la aplicación
del planeamiento urbano, entendido como un plan inteligente
de ocupación del territorio, sobre la base de la
calificación de riesgo del suelo ante las diversas
amenazas naturales.
Examinando el desarrollo
demográfico del Perú, se aprecia que el
fenómeno de la migración
del campo a la ciudad ha devenido en un crecimiento
caótico y vertiginoso de las capitales, especialmente de
la Costa y la formación de asentamientos marginales sin
mediar ninguna evaluación
de riesgo a desastres. Ello aparejado con el uso de materiales
débiles y sin la dirección técnica del proceso
constructivo, han incrementado drásticamente el riesgo de
gran parte de nuestra población.
Desafortunadamente, los gobiernos locales y Gobiernos anteriores,
han contribuido a alimentar este caos, con ofertas electorales de
entrega de títulos de propiedad y
obras de infraestructura a cientos de asentamientos urbanos,
absolutamente al margen de su situación de riesgo,
favoreciendo además el flujo migratorio centralista, al
priorizar la inversión pública mayormente en la
Capital, en
perjuicio del resto del país.
La prevención de desastres cuyo fin es reducir de la
vulnerabilidad exige una Política Nacional de
Población que se plantee el repoblamiento del país,
de manera racional y armónica, en el marco de la promoción de la agricultura y
la agro-industria
así como del fortalecimiento de los polos de desarrollo
regionales y las fronteras vivas.
Existen importantes aportes de investigación en el
planeamiento contra desastres especialmente en las 3
últimas décadas, expuestos en numerosos simposios y
conferencias. Nos referimos a un conjunto de tecnologías
propias, entre las que destaca el método de
microzonificación de áreas en riesgo.
5.
Microzonificación contra Desastres.
A partir del terremoto de Huaraz en 1970, se realizaron
en algunas Universidades del Perú, un conjunto de estudios
e investigaciones,
llegándose a encontrar una relación entre los
daños en edificaciones y las condiciones locales del
suelo, es decir que, en una misma ciudad, con edificaciones de
similares características (materiales, sistema
constructivo, y antigüedad) se produjeron daños
diferentes, según el suelo donde se emplazaron.
Esto llevó a considerar la necesidad de dividir el
área urbana en zonas de diferente calificación de
riesgo, para recomendar en cada una de ellas, un uso distinto del
suelo. Sin embargo, esto requería de instrumentos
sofisticados y costosos para medición del comportamiento
sísmico del suelo. Por ello, se desarrolló un
método
simplificado, incidiendo en el análisis de la topografía y geología
del área a estudiar. Si bien de menor rigor en el cálculo
matemático, este método es aproximativo y
práctico, y de fácil aplicación en cualquier
lugar del país.
El método simplificado de microzonificación,
habiendo surgido para reducir daños por sismos, se
amplió luego del Sismo de Arequipa 1979, al considerar las
otras amenazas naturales, tanto climáticas como de
geodinámica externa que concurren en un lugar
dado.
En síntesis,
este método plantea:
- Constituir un equipo multidisciplinario,
preferentemente de los campos de ingeniería
civil, arquitectura,
geología, hidrología y sociología, - Delimitar el área de estudio, obtener toda
la información posible : estadísticas climáticas, planos
que recojan la información topográfica y
geología local, asi como testimonios de pobladores del
lugar, y efectuar un exhaustivo reconocimiento del
terreno. - Evaluar cada amenaza natural y elaborar un plano
para cada una de ellas, describiendo su dirección, amplitud y características. - Dividir cada uno de estos planos en 4 tipos de
zonas: muy alto, alto, medio y bajo riesgo. - Superponer estos planos, obteniendo uno que
consolide toda la información, el que será el
plano de microzonificación final o Mapa de Peligros o
Amenazas. - Recomendar para cada una de estas zonas, un
determinado uso del suelo, priorizando por ejemplo, viviendas
y hospitales en zonas de muy bajo riesgo. En el otro extremo,
zonas recreativas o parques en zonas de alto
riesgo.
Esta metodología ha sido aplicada en algunas
ciudades del país como Piura, Talara, Cusco, Arequipa,
Moquegua, Tacna, Ica, entre otras, lo cual constituye una base
importante para reducir la vulnerabilidad, pero en la medida en
que los agentes de la prevención no se encuentran activos ni menos
coordinados, estos estudios probablemente duerman olvidados en
escritorios o bibliotecas de
alguna oficina o
municipalidad, sin ser aprovechados. Para muestra, el caso
de Moquegua, que hasta en 2 oportunidades ha sido objeto de
estudios de microzonificación y sus recomendaciones no han
sido tomadas en cuenta. Luego del terremoto de Junio pasado, el
resultado no ha podido ser otro que la destrucción de
edificaciones que no debieron ser construidas en lugares ya
señalados como inconvenientes.
De todo lo señalado, podemos indicar
que:
- Los desastres no son "naturales", son responsabilidad del ser humano y la sociedad.
- Prevenir es actuar sobre los factores sociales que
hacen vulnerables nuestras vidas y bienes. - Los recientes sismos del Sur e inundaciones en el
Norte demuestran el incremento de la vulnerabilidad de las
zonas afectadas. - Los gobiernos locales y Gobierno
Central han contribuido a alimentar el caos urbano, ofreciendo
títulos y obras de infraestructura a nuevos AAHH, sin
tomar en cuenta su situación de riesgo. - Existe un mejor conocimiento
de los fenómenos que producen desastres, pero esto
aún no se traduce en reducir la vulnerabilidad de muchas
zonas en riesgo. - La Prevención debe dejar de ser exclusiva
actividad de algunas ONGs y convertirse en política de
Estado. - La prevención de desastres exige una
Política Nacional de Población, que evite una
mayor concentración de habitantes en zonas de alta
vulnerabilidad. - Los 4 agentes sociales de la Prevención
(autoridades, profesionales, medios y
población) deben establecer una adecuada y permanente
coordinación entre ellos, bajo el
papel
promotor del Estado. - Se puede reducir la vulnerabilidad mediante el
planeamiento urbano, entendido como un plan
inteligente de ocupación del territorio. - Existen importantes investigaciones
en el planeamiento contra desastres, entre las que destaca el
método de Microzonificación contra
Desastres.
7. Bibliografía.
"Planeamiento Regional del Departamento de Piura para la
Prevención de Desastres" – Ing. Julio Kuroiwa Horiuchi –
Ing. Leonel Castro – 1er. Simposio Nacional
de Prevención y Mitigación de Desastres
Naturales – CISMID – UNI – Junio 1987
"Microzonificación de la ciudad del Cusco" – Ing.
Juan Menéndez García – 1er. Simposio Nacional
de Prevención y Mitigación de Desastres
Naturales – CISMID – UNI – Junio 1987
"Planeamiento Físico contra Desastres Naturales en el
Perú" – Ing. Julio Kuroiwa Horiuchi – 1er. Simposio
Nacional de Prevención y Mitigación de Desastres
Naturales – CISMID – UNI – Junio 1987
"Microzonificación Sísmica para Prevención
de Desastres" – Ing. Jorge Meneses Loja –Memorias 4to.
Simposio de Prevención y Mitigración de Desastres
– CISMID-UNI – Mayo 1990
"Planeamiento para Mitigación de Desastres en la
Región Grau" – Ing. Eduardo Lazo – Memorias 4to.
Simposio de Prevención y Mitigración de Desastres
– CISMID-UNI – Mayo 1990
"Técnicas de Microzonificación" – Ing. Jorge
Meneses Loja – 5to. Simposio Nacional de Prevención
y Mitigación de Desastres – CISMID – Mayo 1991
"Sistemas Constructivos experimentados en la zona de Alto Mayo"
– Ing. Hugo O’Connor – 5to. Simposio Nacional de
Prevención y Mitigación de Desastres – CISMID
– Mayo 1991
"Microzonificación Sísmica de La Punta y El Callao"
– Ing. Carlos Huamán Egoavil – SEMINARIOS CISMID
1991– Noviembre 1991 – CISMID – UNI
"Microzonificación Sísmica de Rioja, Moyobamba y
Soritor" – Bach. José Luis Lara Montani – SEMINARIOS
CISMID 1991– Noviembre 1991 – CISMID – UNI
"La Planificación para el Desarrollo y los
Peligros Naturales" – Manual sobre
Manejo de Peligros Naturales en la Planificación para el
Desarrollo Regional Integrado – OEA –
USAID– 1993
"Los Desastres: Responsabilidad del Ser Humano" – Ing. Hugo
O’Connor – Seminario para
Periodistas – Colegio de Arquitectos del Perú –
Enero 1999
Autor:
Hugo O'Connor Salmon