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Universitas magistroni et scolarium




Enviado por djdartagnan



    Indice
    1.
    Que cofa es eftudio, e quantas maneras fon del, e por cuyo
    mandado deue fer fecho

    2. Universitas magistrorum et
    scolarium

    3. Padua
    4. Oxford
    5. Las Universidades en
    España

    6. Bibliografía

    1. Que cofa es eftudio, e
    quantas maneras fon del, e por cuyo mandado deue fer
    fecho

    La Universidad es un
    producto del
    "renacimiento del
    siglo XII". Refiriéndonos al resurgimiento de la jurisprudencia, en otro lugar señalada:
    "cuando salió el sol el primer
    día del año mil, haciendo obsoleta la formula:
    appropinquante fine mundi, todas las fuerzas… se
    intensifican, reviven". Esta es la atmósfera que
    preludia este renacimiento.
    Para que este resurgimiento se produjera tuvieron que confluir
    diversas circunstancias (e.g. las Cruzadas, la penetración
    del Islam, el
    desarrollo
    tecnológico, el impulso al comercio) a
    las que hago breve referencia mas adelante. Sin embargo, como el
    Adso da Melk (o Gugliermo de Barkerville) de Humberto Eco o el
    Zenón Ligre de Marguerite Yourcenar, esta historia también
    tiene un clérigo como protagonista: el maestro de escuela,
    responsable del despertar cultural de Europa. Este
    "intelectual" del medievo, como le llama Le Goff, es un
    clérigo que no siempre se identifica como monjes y
    sacerdotes: descendiente de una estirpe original del Occidente
    medieval.
    Estos personajes, característicos del alto medievo, son los
    promotores de la escuela urbana del siglo XII; son los mismos que
    afirman su presencia y su vocación en las guildas o
    universitates de maestros y escolares; son los hombres que
    realizan el oficio de pensadores y trasmiten el pensamiento y
    las ideas a través de la enseñanza.
    Los primeros clérigos que participan activamente en la
    vida intelectual en Europa eran monjes, miembros del clero
    regular. Estos clérigos habrían de mantener
    escuelas y bibliotecas
    importantes, como las del monasterio Benedicto de Monte Casino.
    Es ampliamente conocido que monjes cultos tuvieron una
    participación importante durante el renacimiento
    carolingio.
    La economía
    europea adquiría cada vez mayor vigor y la vida en burgos
    y ciudades vivía una actividad bancaria y comercial
    intensa. Con el resurgimiento del comercio la actividad humana
    ágil y diversificada produjo una estructura
    corporativa definida. La corporación habría de
    constituir la forma fundamental de la
    organización social. De hecho, las Universidades, no
    son sino otra corporación medieval.
    La iglesia, el
    Imperio y la compleja administración citadina, crearon la
    necesidad, prácticamente permanente, de "profesionales".
    Estos debían conseguir su preparación en
    algún lugar, algún studium (Chartres,
    Orleáns, Reims, Lyón, York, Salisbury,
    París, Ravena, Bolonia). El desenlace de todos estos
    cambios y circunstancias fue que la vieja escuela cedió su
    lugar a una verdadera empresa
    intelectual formidable y vigorosa: la Universidad. La nueva
    Schola, hecha para satisfacer las necesidades de la nueva
    sociedad
    europea, requería de una organización sólida y
    garantías que salvaguardan su existencia.
    Es difícil señalar una fecha de aparición de
    las Universidades; surgieron progresivamente como
    transformación "natural" de las "nuevas escuelas". Dicha
    transformación, contrariamente a lo que se podría
    creer, no fue fácil ni espontánea. La Universidad
    libró una lucha tenaz contra la resistencia de la
    vieja estructura escolar. La Universidad tenía que ganar
    su lugar en la historia.

    2. Universitas magistrorum et
    scolarium

    In morbis sanat medici virtute Salernum
    Aegros. In causis Bononia legibus armat
    Nudos. Parisius dispensat in artibus illos
    Panes unde ceibat robustos. Aurelianus
    Educat in cunis antorum lacte tenellos.
    En el norte de Europa la presencia eclesiástica y la
    acción de los obispos en la vida universitaria fueron
    presiones constantes que sirvieron para crear la conciencia de una
    universitas independiente decidida a incrustarse entre los
    dominios espiritual y temporal.
    Se concebía a la guilda académica como una entidad
    autónoma, jurídicamente constituida, colocada fuera
    de la estructura eclesiástica. Sin embargo, en los siglos
    XIII y XIV la autoridad
    episcopal adoptaba con frecuencia políticas
    contrarias a la independencia
    corporativa del corpus scholarium. En esta época
    turbulenta la autoridad episcopal concebía a las
    Universidades del norte de Europa como "colonias"
    eclesiásticas pertenecientes a los obispos locales o a sus
    representantes.
    Las guildas universitarias eran consideradas apéndices
    eclesiásticos naturales, y como tales tenían que
    integrarse a la estructura eclesiástica existente y
    someterse a su control. Esta
    concepción era absolutamente opuesta a las aspiraciones de
    las guildas de maestros y de escolares asociados. Razón
    por la cual mucho de la historia de las relaciones entre las
    Universidades y las autoridades eclesiásticas se refiere a
    las complejas y tormentosas dificultades inherentes a la lenta
    transición de escuelas a universitas
    autónomas.

    La Universidad de París proporciona el primero y
    más dramático ejemplo en la historia europea de la
    lucha por la autonomía universitaria frente al dominio
    eclesiástico. La primera barrera eclesiástica de la
    libertad
    universitaria la representaba el chancilier y el capítulo
    de la catedral de Notre Dame cuyas escuelas, que remontan al
    siglo XI, situadas en el coître, constituían la
    raíz principal del studium parisinum. Los estudiantes que
    asistían a las escuelas del cloître en la Ile de la
    cité eran recibidos en las casas de los canónigos
    de la catedral cuyos rangos provenían los primeros
    maestros. Las escuelas estaban sometidas a las jurisdicciones del
    chancilier, el cual estaba investido de autoridad, delegada por
    el obispo de París.
    Al crecer la reputación de estas escuelas, llegó
    gran número de escolares (scholares externis), desarrollo
    que condujo a un serio desorden del cloître. Cuando el
    obispo y el capítulo limitaron severamente las
    oportunidades de estudio en las escuelas de la catedral se
    produjo una nutrida migración
    de escolares a la rive gauche (a la ribera izquierda del
    Sena).
    En el siglo XII las escuelas de París se encontraban muy
    dispersas; en ocasiones eran efímeras. No obstante,
    poseían ese espíritu de turbulencia
    anárquica, necesario para el avance intelectual del
    periodo. Además de las escuelas de la catedral,
    especializadas en teología, había escuelas de
    gramática y lógica
    que funcionaban en los puentes del Sena (como la del Petit-Pont.
    Las escuelas de la rive gauche crecieron alrededor de la iglesia
    de Sainte Geneviève, asociadas con los canónigos
    regulares de la Abadía de Saint Víctor, la cual,
    encontraste con las viejas comunidades monásticas,
    abrió sus puertas a los scholares externis).
    Al principio del siglo XII se produjo un nuevo éxodo de
    escolares a la rive gauche. Esta circunstancia originó el
    serio diferendo entre el chancilier de Notre Dame y el abate de
    Sainte Geneviève. Éste reclamaba el derecho de
    otorgar la licentia docendi a los estudiantes de artes dentro de
    su jurisdicción.
    A este respecto cabe señalar que, como quiera que sea, la
    existencia de una instancia alternativa para la obtención
    de una licencia en artes significo una ventaja considerable para
    los guildas de maestros en su confrontación con el
    chancilier. Cabe observar, también, que la universitas
    parisina no hubiera podido consolidarse como articulación
    de múltiples actividades escolares si no hubiera existido
    el efecto estabilizador de la catedral de Notre Dame. Entre todas
    las vicisitudes que enfrentaban las escuelas, la catedral
    proporcionó el único soporte institucional
    permanente alrededor del cual el studium generale pudo
    emerger.
    Las escuelas de la rive gauche hicieron de París la ciudad
    de los maestros. Alrededor de 1200, el studium parisino contaba
    con una población de 2500 a 5000 escolares. El
    flujo constante de maestros y escolares arrojó enormes
    beneficios a la economía parisina. Es en mucho por ello
    que los reyes capetos adoptaron una actitud
    benévola hacia el studium y las universitas.
    La Universidad de París fue, así, una consecuencia
    "natural" y "previsible" del funcionamiento de su ya celebre
    escuela catedral. Algunas circunstancias, sin embargo,
    harían que el studium parisino adoptara rasgos
    característicos. A diferencia de Bolonia, París no
    era una ciudad independiente (civitas sibi princeps), sino la
    ciudad capital del
    reino de Francia y sede
    de un importante arzobispado. Por otro lado, la tradición
    de sus escuelas imprime una especial vocación al studium.
    En París no se estudiaba derecho; su orientación
    era otra: era el studium princeps en lógica,
    dialéctica y, particularmente, en teología. Las
    escuelas de París habían atraído siempre a
    escolares. Sin embargo, a partir de 1100 una multitud de
    estudiantes invade prácticamente la ciudad. El interés de
    unos: la lógica y la dialéctica; el de los
    más: la carrera de teólogo.
    El estudio de la dialéctica se seguía con enorme
    entusiasmo en el mundo estudiantil del siglo XII, y es importante
    saber por qué. Se admite que, tradicionalmente, los temas
    de estudio se dividían en siete ramas, conocidas por las
    siete artes liberales. Mientras que las artes útiles
    abarcan los oficios manuales :
    carpintería, metalúrgica, etc. Las artes liberales,
    concernían, a la vez, la esfera material –
    aritmética, geometría
    , música y
    astronomía (el quadrivium), y la esfera
    espiritual: gramática, retórica y dialéctica
    (el trivium). Se esperaba, normalmente, que todo estudiante
    cursara esas materias y complementara el ciclo. Los más
    dotados tratarían después de dominar la "ciencia
    sagrada", a la que Abelardo daría mas adelante el nombre
    de "teología".
    La gramática era el campo que podríamos llamar
    letras: literatura y el estudio de
    autores antiguos y modernos. La retórica, arte de
    expresarse, tenia entonces gran importancia, pues toda la
    cultura
    medieval se basaba en la palabra hablada y en el gesto. Esto se
    reemplazaría durante el Renacimiento por una
    civilización basada en la escritura y la
    imprenta. Finalmente la dialéctica era el arte de razonar;
    era, como escribió Rábano Mauro ya en el siglo IX,
    "la disciplina de
    las disciplinas…; es la dialéctica la que nos
    enseña a enseñar y nos enseña a aprender; en
    la dialéctica la razón descubre y muestra lo que
    es, que busca y que ve".
    Por tanto, la dialéctica levantaba gran entusiasmo en los
    círculos escolásticos. Su esfera puede compararse a
    la de la lógica: muestra como utilizar la razón en
    la búsqueda de la verdad. Pero también presupone
    intercambio de ideas, discusión, que se llamo "disputa";
    la lógica no esta necesariamente vinculada estar, pues
    puede ejercerla un pensador en la intimidad de su estudio. La
    "disputa" tuvo lugar predominantemente en los ejercicios
    escolásticos. Al comienzo de cada estudio se leía
    un texto , la
    lectio "lectura " era
    equivalente de "lección"; cuando, posteriormente, en la
    Universidad de París se prohibido "leer" a
    Aristóteles , eso quería decir que
    se prohibía emplear algunas de sus obras como base de
    enseñanza.
    A principios de
    la Edad Media los
    estudios y la enseñanza se centraban en las escuelas
    monacales y catedráticas y en ellas predominaba la
    teología.
    Pero las nuevas Universidades surgidas en Europa en los siglos
    XII y XIII agruparon estudiantes ávidos. Los métodos
    dialécticos introducidos por Predo Aberlardo
    ejercían profunda influencia en el pensamiento de
    entonces, pero a él le llevaron a entrar en conflicto con
    la Iglesia, así como sus celebres amores con Eloisa le
    acarrearían la venganza de la familia de
    ella.
    Personajes como Abelardo (1079-1142) no son sino algunos de los
    grandes protagonistas. Para dar una idea de la trascendencia de
    la actividad studium parisino, basta recordar la importante
    disputa entre nominalistas y realistas surgida alrededor de un
    pasaje de la Isagogé de Porfirio (c233-305), traducido por
    Boecio (408-224), en el que el célebre filósofo
    griego aborda el problema de los universales.
    Para el nominalismo medieval los "universales" o conceptos
    generales no existen como realidades e independientes ni en las
    cosas ni fuera de las cosas. La manera como se presentan los
    universales a la mente humana es en forma de nomina (i.e.como
    nombres o signos). Los conceptos generales, en consecuencia, no
    son sino flatus vocis, como sostenía Roscellino
    (1050-1120), uno de sus campeones. El nominalismo, por tanto,
    asume como presupuesto
    ontológico, que solo los individuales o entidades
    particulares son reales.
    Los realistas, por su parte, siguiendo una concepción
    platónico-agustiniana, de corte mas bien místico,
    atribuían realidad a tales términos, recurriendo,
    unos al concepto de Dios;
    otros, mas tarde, a las tesis estoicas
    del significado.
    Los maestros de artes liberales (i.e. artistas), siguiendo la
    costumbre citadina, formaron una hermanandad: La universitas
    magistrorum parisienses. Dicha corporación debió
    haberse establecido antes del 1175. Durante el siglo XII las
    escuelas de París alcanzan un alto grado de
    laicización (los maestros y escolares se distinguen
    claramente de monjes y sacerdotes). Sin embargo, por
    circunstancias prácticamente paradójicas,
    rápido se percatan de que los intereses de la universitas
    se encuentran mejor asegurados por la autoridad
    eclesiástica. El status clerical de maestros y estudiantes
    fue probablemente establecido (o confirmado) en 1194 por bula del
    rey Philipe Auguste reconoce el privilegium clericorum para los
    maestros y estudiantes.
    Los maestros enseñaban en el studium (en un principio,
    cuartos, estancias, claustros, que componían la vieja
    escuela catedral, bajo control del arzobispado y de su
    chancilier). Habiendo obtenido su licentia docendi los maestros
    establecieron su escuela (studium) en la Ile de la Cité
    (escuela que seguramente se extendía a la rive gauche),
    caserío que, por razón de la lengua de los
    escolares y maestros, se conocía como "barrio latino"
    jurisdicción de la Abadía de Sainte
    Geneviève.
    En 1215, el legado pontificio Roberto de Courcon confirmó
    los derechos de la
    Universidad aprobando los estatutos que liberaban a maestros y
    escolares de la tutela del obispo. En el mismo periodo
    (exactamente 1200), el rey de Francia libero por su cuenta a la
    Universidad de la jurisdicción de los tribunales
    eclesiásticos. La autonomía judicial se
    agregó, por tanto, a la autonomía administrativa;
    el mundo del pensamiento y el saber se transformo en el resumen
    de la libertad.
    En el siglo XIII la Universidad de París ganaría
    gran reputación con maestros como Alberto Magno, de
    Germania; Tomas de Aquino, de Italia y Rogelio
    Bacón, de Inglaterra .
    Pero, por todo ello, su existencia estuvo marcada por la
    indisciplina y la agitación. La huelga de
    1229-1231 fue desencadenada por una querella que surgió
    entre algunos estudiantes y unos posaderos del Faubourg
    Saint-Marcel un Junes de carnaval. Pero las tropas reales
    sofocaron los disturbios con bastante rigor. También hubo
    la lucha muy conocida llevada por los maestros seglares contra
    los frailes de las órdenes mendicantes, a los que deseaban
    proscribir de la enseñanza en sus Universidades.
    Inevitablemente la reputación de la escuela de
    París en materia de
    teología hizo que las órdenes enviaran a sus
    mejores miembros a sus escuelas a estudiar (bajo la guía
    de sus propios maestros mendicantes). No había
    ningún intento por integrarse a la universitas: los
    frailes deseaban mantener un enclave distinto en el studium. Los
    mendicantes guardaban relación sólo con la facultad
    de teología y no permitían a sus miembros seguir
    cursos de arte.
    Para esto último argumentaban que sus estudiantes estaban
    suficientemente versados en arte en virtud de la educación recibida
    en sus propias escuelas donde, además, las cuestiones se
    enseñaban libres de las "blasfemias" que a menudo
    circulaban en el studium.
    El hecho de que los frailes omitieran el grado en artes violaba
    el sentido de solidaridad de la
    corporación. Al evitar la inceptio en artes, los
    medicantes evitaban el juramento de obediencia a los estatutos de
    la universitas. La cuestión central de la litis era el
    derecho de la universitas magistrarum de exigir un juramento de
    obediencia a todos aquellos que gozaban de los privilegios del
    gremio. Los frailes parecían decididos a ejercitar tales
    privilegios sin someterse a la autoridad de la
    corporación. Los medicantes se ocupaban de sus propios
    asuntos e ignoraban a la universitas.
    Contrariamente a lo que ocurría en Bolonia, las naciones
    en la universitas parisina comprendían tanto a extranjeros
    como a ciudadanos parisinos. Una diferencia notable entre las
    naciones de estos studia reside en el grado en que las naciones
    parisinas participaran en el gobierno del
    studium. Las naciones boloñesas no participaban; el
    control lo ejercían sus conciliarii.

    En París cada nación
    mantenía su propia escuela de artes (ubicada generalmente
    en la rue du fovarre). Aun mas, las naciones controlaban
    directamente el grado de bachiller en artes; determinaban el
    currículo, elegían a los
    examinadores y resolvían sobre la admisión al
    grado. El chancilier no tenía nada que ver con el grado de
    bachiller en artes, sometido al control absoluto de la
    nación.
    A finales del siglo XIII la Universidad cayó, poco a poco,
    dentro de la orbita de los reyes de Francia. En la medida en que
    la autoridad real consolidaba su carácter
    centralizado y teocrático, la influencia del papa
    sufrió un deterioro severo. En esas condiciones era
    natural que la universitas se dirigiera al monarca para hacer
    efectivos sus privilegios. En 1446 Carlos VII trato de llevar
    este desarrollo a su conclusión lógica
    otorgándole competencia al
    Parlement de París para conocer de los asuntos
    universitarios; hecho difícilmente digerido por el
    studium. En el siglo XIV la Universidad de París estaba
    totalmente envuelta en la política
    francesa.
    Sin embargo, en ese periodo fue cuando la Universidad de
    París entro en plena decadencia. Los métodos
    escolásticos fundados en la lógica
    aristotélica, introducida en Occidente a través de
    los pensadores árabes, en especial Avicena y Averrores, se
    establecieron, desde principios del siglo XIV en adelante, en
    formulas que ofrecerían un blanco fácil para las
    sátiras de François Vilon. Bajo Felipe el Hermoso
    de Francia, y después bajo Felipe de Valois, la
    Universidad comenzó a adoptar un papel
    político y su poder en
    el Estado
    pareció crecer en proporción a la decadencia en la
    calidad de los
    estudios. Y ya no fue la única Universidad; su
    organización inspiro otras diversas fundaciones durante el
    siglo XIII.
    Las fundaciones universitarias se multiplicarían en los
    siglos XIV y XV, pero fue un periodo de expansión del
    saber, más que un avance o renovación de la
    investigación intelectual o técnica.
    El único progreso en ese periodo se vio en la ciencia de
    los armamentos y el equipo militar, con la introducción de la pólvora. Pero en
    ese periodo, la Universidad de París se desacredito porque
    durante las guerras entre
    Francia e Inglaterra se puso parte del invasor.
    La Sorbona, Facultad de Teología, consiguió
    mantener su reputación bajo el ancien regime, aun cuando
    la Universidad, en conjunto, decaía. El brillo y novedad
    de Abelardo y su enorme influencia habían
    desempeñado un papel decisivo en el establecimiento de su
    reputación. En sus lecciones, más aun que en sus
    escritos, Abelardo trajo el razonamiento al misterio que
    tradicionalmente rodeaba a la fe y un intelecto independiente al
    complicado sistema de
    lógica. En gran parte, echo los cimientos del futuro
    humanismo.

    3. Padua

    La universitas padovina se fundo en 1222 como
    consecuencia de un "desmembramiento" de la Universidad de
    Bolonia. (Futuros éxodos boloñeses la
    fortalecerían). El obispo de Papua y el podestá
    Giovanni Rusca favorecieron la fundación ofreciendo asilo
    a un nutrido grupo de
    maestros y escolares venidos del studium bononiensis. Con esta
    migración, robustecida con un buen numero de estudiantes
    provenientes del efimero studium de Vicenza (1204), fundado, con
    toda probabilidad,
    como consecuencia de otro éxodo boloñes, se
    establece el studium patavinum, el 28 de septiembre de 1222.
    Siguiendo la practica y estrategia
    acostumbrada se forma la universitas scholarium,
    corporación autónoma de los escolares del studium,
    la cual se gobernaba a si misma de conformidad con sus propios
    estatutos (los mas antiguos de que se tiene noticia datan del
    1260). La comuna de Papua, además de reconocer la
    existencia corporativa de la universitas, dicto varias
    disposiciones favoreciendo su desarrollo y protegiendo los
    derechos y privilegios de sus miembros. En 1264 el papa Urbano IV
    (1261-1264) sanciono la practica observada en el studium de
    otorgar los grados académicos por el obispo y el collegium
    doctorum. Por bula de 1345 el papa Clemente IV (1342-1352)
    concede al studium de Papua todos los privilegios de los cuales
    gozaban las más importantes Universidades (como
    París o Bolonia).
    En Padua existían tres collegia de doctores: el de los
    doctores juristas (que presumiblemente existía desde antes
    de 1222), el de los médicos y artistas (después de
    1250) y el colegio de los teólogos (posterior a 1363). El
    studium patavinum, cediendo su establecimiento a juristas, surge
    y se desarrolla como una escuela de jurisprudencia. La
    enseñanza del derecho constituye, durante mucho tiempo, la
    actividad más importante, aun después de que se
    introduce la enseñanza de artes y teología. La
    primogenitura de la jurisprudencia y la importancia de esta
    disciplina permitió a los juristas ejercer un predominio
    prácticamente absoluto en la gestión
    de la Universidad.
    Así como el studium patavinum nació de una
    secesión del studium de Bolonia, una secesión de
    aquel en 1228 daría origen, a su vez, a un nuevo studium
    en Vercelli. De esta forma habrían de nacer studia en
    Regio, Perugia(1308), Vicenza(1204), Arezzo(1215),
    Piacenza(1248); todos siguiendo, mutatus mutandi, el modelo del
    studium boloñes.

    4. Oxford

    La Universidad de Oxford no fue creada; emergió.
    Emergió después de un periodo largo de actividad
    escolar, a veces aleatoria e interrumpida. Hubo un tiempo
    bastante favorable al desarrollo de las escuelas y, como otras
    ciudades inglesas, Oxford respondía positivamente ante
    tales circunstancias. Estas eran diversas y complejas. Se produjo
    una rápida multiplicación de iglesias parroquiales
    que necesitaron de un clero letrado para oficiar y manejar los
    asuntos de la Iglesia. Asimismo, comunidades monásticas,
    de las cuales había varias cerca de Oxford, necesitaban de
    miembros letrados.
    La enseñanza se reducía a una educación elemental
    en latín y en artes menores. Estas eran las necesidades
    del clero. Las escuelas, por tanto, estaban lejos de constituir
    centros de educación avanzada o superiores no los
    encontraban en suelo ingles;
    viajaban a Lieja, Lyon, Orleáns, Montpellier, Salerno,
    pero sobre todo, a París y a Bolonia. Ningún
    estudiante ingles en el periodo de 1066 a 1190 hubiera escogido
    quedarse en Inglaterra habiendo tenido la oportunidad de viajar
    fuera. Todos los maestros de escuela que podemos encontrar en
    Inglaterra dentro de ese periodo habían estudiado en el
    extranjero.
    Oxford no fue fundada, evoluciono a través del tiempo. A
    finales del siglo XII Oxford había alcanzado una
    primacía sobre las demás escuelas inglesas y se
    había consolidado como studium generale de naturaleza
    permanente. Entre otras circunstancias, Oxford debió esta
    primacía a la inmigración de maestros y estudiantes
    ingleses provenientes de París en 1167. (Además de
    la expulsión de estudiantes extranjeros de Francia,
    Enrique II, a consecuencia de su disputa con Thomas Becket, dicto
    una serie de ordenanzas en las cuales se establecía que
    los clérigos ingleses requerían de
    autorización del rey para ir al continente y aquellos que
    ahí se encontraban debían regresar dentro de tres
    meses o de lo contrario perderían sus beneficios).
    La influencia de la migración parisina se confirma con el
    hecho de que, de manera general, el studium de Oxford adopta la
    estructura del studium oxoniensis. En ciertos momentos del siglo
    XII las escuelas de Northampton evolucionaron de tal forma que
    lograron tener, aunque fuera temporalmente, un studium generale
    sometido a la jurisdicción del obispo de Lincoln (durante
    el reino de Enrique II). Hacia 1193, sin embargo, los
    clérigos sostenidos por el rey fueron enviados a Oxford.
    Esto se explica por la inseguridad
    que rodeaba a los escolares en Northampton.
    Ausente en las cruzadas del rey (Ricardo) estaba en imposibilidad
    de brindar a los estudiantes en una ciudad hostil. De allí
    que hayan emigrado progresivamente a la comparativamente
    más segura Oxford. De esta manera, el éxodo
    parisino de 1167, combinado con una gradual evolución del studium oxoniensis y la
    migración proveniente de Northampton alrededor del 1192,
    son los elementos que permiten una línea continua de
    desarrollo que da a Oxford la primacía en la educación
    superior.
    Oxford es más libre y también en cierto sentido mas
    tradicional que París. Los caracteres en que Oxford
    prolonga el siglo XII y
    queda como una reserva reactiva frente al profundo cambio obrado
    por los grandes sistemas
    especulativos de la escolástica parisiense, pueden
    considerarse heredados de la escuela de Chartres.
    Un platonismo metafísico informando la tradición
    teológica, en un ambiente en
    que persiste el cultivo de las humanidades con un aire y estilo del
    siglo XII francés, pero que desaparece de París en
    las décadas de las grandes construcciones de la
    escolástica. Persiste así en el Oxford del siglo
    XIII la corriente del humanismo medieval, nunca del todo
    interrumpida.
    Persevera también, y progresa hacia una plena conciencia
    el matematicismo y a la experiencia. Mientras el aristotelismo de
    París va a centrarse en un terreno especulativo
    principalmente orientado hacia la sistematización, en la
    recepción de Aristóteles en Oxford se atiende sobre
    todo al conocimiento
    de sus libros sobre
    cuestiones "naturales".
    Se ha caracterizado como "tradicionalismo científico" la
    corriente doctrinal de Oxford. La tradición agustiniana se
    mantiene, y es en Oxford en donde tiene uno de sus centros la
    reacción agresiva contra la nueva escolástica
    aristotélica por la que toma conciencia el
    "angustinismo".
    El cientificismo matemático y experimentalista, que
    será un factor estimulante decisivo en la génesis
    de la "vía moderna" nominalista, que quebrara las grandes
    síntesis metafísicas y
    teológicas de la escolástica del siglo XIII, se
    injerta en aquel tradicionalismo teológico, como veremos
    en la compleja figura de Rogelio Bacón.
    La crisis de las
    grandes construcciones medievales, y los primeros gérmenes
    de la modernidad
    científica y filosófica del siguiente siglo, se
    preparan así en el tradicionalismo científico de
    Oxford.
    Las universitas, y todo lo que representan, caen inmediatamente
    dentro de la estrategia medieval por la lucha por el poder.
    Después de 1225 comienzan a fundarse Universidades no solo
    como refugio de escolares y maestros disidentes, sino como
    resultado de la iniciativa de monarcas, pontífices y
    emperadores. El emperador Federico II funda en 1224 la
    Universidad de Nápoles con el propósito de formar
    juristas para la
    administración imperial y contrarrestar la influencia
    del studium de Bolonia, de orientación más bien
    quelfa.
    Federico II guardaba buenas relaciones con el studium de Bolonia.
    En 1220 Federico II había visitado la ciudad y se
    había reunido con los maestros más notables. Pero,
    no obstante el respeto y la
    admiración que tenía por el genio de los juristas
    de Bolonia, la organización del studium, tan orgulloso de
    su libertad, no podía agradarle al emperador. Menos aun
    cuando la misma comuna estaba imbuida del espíritu de
    independencia que caracteriza a las ciudades del norte de Italia.
    El Imperio necesitaba juristas y funcionarios bien preparados
    jurídicamente, pero preparados para servir al
    imperio.

    5. Las Universidades en
    España

    España, en el siglo XII, participa también
    del renacimiento político y cultural que penetra en todo
    el Occidente europeo. En esta transformación ciertamente
    influyo la existencia del studium parisino, centro de motor de la
    filosofía escolástica. Así mismo, España se
    encontraba fuertemente influida por la jurisprudencia
    boloñesa. Bolonia contaba con un alto número de
    escolares españoles. De hecho, la matio hispana de las
    universitas scholarium ultramontanorum fue una de las mas
    nutridas y pujantes. Esta situación se mantuvo por siglos
    al punto que el cardenal Egidio de Albornoz funda el Collegio di
    Spagna, conocido también como de San Clemente, creado para
    hospedar a maestros y escolares españoles.
    Si bien las escuelas españolas estaban fuertemente
    influidas por los studia de París y de Bolonia, no puede
    pasarse por alto un desarrollo propio muy característico
    de la cultura española. La convergencia de tres culturas
    en suelo español
    había permitido la recuperación de las ciencias
    clásicas y árabe y un desarrollo escolar
    fuertemente acentuado.
    El rey Alfonso VIII impulsó fuertemente el desarrollo de
    las escuelas existentes y fundo (c1213) en Palencia un studium
    dotado de sobrados recursos en donde
    enseñaron afamados maestros provenientes de Francia e
    Italia. La tradición considera a este studium como la
    primera Universidad española. Sin embargo, el studium se
    debía más a la iniciativa del monarca y parece que
    no contaba con una corporación autónoma de maestros
    y escolares que funcionara separada del poder del rey. Como
    quiera que sea, este studium, como los studia o collegia de
    Salamanca y Valladolid fueron el antecedente directo de las
    universitates que alrededor de ellos se construyeron.
    Al tiempo que se creaba en Castilla la Universidad de Valladolid,
    se fundaban en Barcelona y en Aragón los studia de
    Lérida (que data del 1300) y de Huesca. La universitas y
    el studium generale de Huesca fueron establecidos por el rey
    Pedro IV de Aragón el 12 de marzo de 1354. En ella se
    enseñaba teología, derecho civil y
    canónico; además, medicina y artes.
    La Universidad gozaba de los privilegios conferidos a las
    universitates de Lérida, Montpellier y Tolosa, los cuales
    fueron confirmados por bula del papa Paulo III (1534-1549) en el
    siglo XV.
    … El
    Conocimiento de la Humanidad,
    le pertenece al Mundo
    Milo Shuazz

    … la vida emerge como un géiser para
    Aquellos que han perforado la roca de la inercia.
    Alexis Carrel

    El hombre por
    naturaleza es humanista, y es mediante su curiosidad y capacidad
    de investigación que ha logrado dominar las artes, la
    naturaleza e inclusive su vida misma; "la dominación de su
    mente" solo le fue posible a partir del conocimiento, socialización y la sensibilización
    de su propio ser.
    La evolución de las universitas es muy clara partiendo de
    este punto, el hombre
    desde la antigua Roma se dio
    cuenta de la necesidad que tiene de conocimiento, y las
    consecuencias que este conlleva; tomandola como única
    herramienta lo suficientemente poderosa, como para controlar todo
    su universo.
    El estudio de las 7 artes liberales, complementaba la
    sensibilización; producíendo los avances en la
    civilización. En el constante progreso de las univesitas,
    existe un patrón constante; el control por parte del poder
    eclesiástico, la iglesia que fue la que permitió en
    un principio la educación de sus monjes, al darse cuenta
    de la situación pronto tomo el control; pero considero que
    el <<conocimiento no se puede controlar, sino solo
    guiar>>.
    La explosión de información, conocimientos, experiencias
    que se revelaron al estar en constate contacto con la mente
    humana crearon grandes sucesos, uno de ellos marco el rumbo de
    las universidades medievales y con ellas las de nuestros
    días; la obtención de la autonomía de las
    mismas, el ya no depender del poder eclesiástico, que
    estuviera restringiendo o prohibiendo trajo consigo
    descubrimientos asombrosos y la posibilidad de un entendimiento
    en todas las ramas de estudio de las ciencias.
    Un espíritu siempre innovador, ansioso de aprender y una
    terrible hambre de conocimiento, es lo que siempre ha
    caracterizado a un universitario desde sus inicios, el siempre
    querer mas y no limitarse; debe ser siempre como universitarios y
    estudiosos de las ciencias; nuestro afán…
    Si os dan papel pautado,
    Escribid por el otro lado.
    Juan Ramón
    Jiménez

    6.
    Bibliografía

    La Universidad Epopeya Medieval: Notas Para Un Estudio
    Sobre El Surgimiento De La Universidad En El Alto Medievo
    Ed. –Mexico, MEX: U.N.A.M. : UDUAL, 1987
    132 P. * — (SERIE C: Estudios Historicos; 22) ISBN
    968-36-0250-9
    Canals Vidal, F.
    Historia De La
    Filosofia Medieval
    F. Canals Vidal;
    3 ED. –Barcelona, ESP: HERDER, 1985
    337 P. * — (Curso De Filosofia
    Tomista; 9) ISBN 84-254-1031-2
    Historia
    Universal En Sus Momentos Cruciales
    Volumen 1
    George Weidenfeld Y Nicolson, LTD. 1970
    Aguilar, S. A. de ediciones, Juan Bravo, 38, Madrid
    España, 1970
    PAG. 280-287

     

     

     

    Autor:

    Mario Amieva Olguin

    Primer Semestre: Lic. Ciencias de la Información
    Documental
    Facultad de Humanidades
    Universidad Autónoma del Estado de
    México
    (UAEM)

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