Hacedlo mismo que
yo…
Confesaos vuestros pecados ante
Dios.
Tranquilidad
Espiritual
Vastedad de Cristo
Yo estoy triste porque,
nuestro Padre me castiga,
Estoy atosigado porque, he pedido
morir:
"¡Mátame, Padre!,
¡mátame!"
Pero, el Padre no responde a mis
súplicas.
Yo desearía amar pero, hay algo en
mí que me lo impide:
Amar en espíritu, digo
yo.
¡Cristo!, vos sois de tal modo que yo
no comprendo:
Vuestros clavos, vuestra sabiduría,
vuestra lealtad.
Yo soy pecador o lo fui de tal modo que,
nuestro Padre, ha obrado en mí a consecuencia.
La vida es un océano en
vastedad,
La vida es un terremoto sideral,
La vida es telúrico
atardecer.
La sinceridad del abismo me
compromete,
Cristo me compromete,
La vastedad de sus yagas me
compromete,
Mi Padre me compromete, ya que, yo soy
Hijo.
Busco enranciar mi sangre y busco
amar.
Nada me sorprende y todo me
atormenta.
Yo sólo soy padre e Hijo de
Dios.
¿Vosotros qué
sois?
Venid a mi hogar.
Y todo seréis mis hermanos, pero, no
tengo tanto tiempo, ya que, soy testigo de Dios.
Hay un puente que otorgar a los
hombres;
Y ese puente
Es mi poética.
Sinceridad de Cristo en
Vastedad
Yo te amo, hijo,
hermano, consorte.
La vida es un ardid, hay que
soportarla,
Este es mi consejo.
Nada nos compromete, sólo el
amor.
Yo soy amor pero también fui
tormento.
Tengo mis clavos y ¿vos
qué tenéis?
Vuestras heridas, es
cierto.
Yo os admiro, ya que, cantar es
bello;
Y más bello es, en
soledad.
Los hombres están torvos y ya no
les agrada la poética.
Pero, vos, continuáis
escribiendo sonetos.
Te abjuro: continuad pero no
habéis de morir en el intento.
Sed precavidos y bebed de mi
sangre.
Hay tempestad en el vacío y en
este vacío está mi cuerpo,
Comedlo y seréis
perfecto.
Me despido.
Desafío
Cristo es virtud de
celosías,
Cristo es veracidad de las
nubes,
Cristo nos bendice con sus
yagas,
Cristo nos ama con su veracidad.
Hay vida en mi espíritu y mi
espíritu busca la verdad.
Yo deseo sensibilizarme con el cosmos, ya
que, el cosmos es Cristo.
He decidido amar en
sacristía,
He decidido desobedecer al hombre (en
maldad),
Hay búsqueda en mí de
veracidad absoluta,
El Padre me ha golpeado duro, pero, yo he
sobrevivido;
¡Soy un sobreviviente!
Bendecidme, hombres de buena
voluntad.
A César Vallejos le asesinaron: yo
aún vivo.
La vastedad es una cruz,
El océano es una cruz,
El cosmos es una cruz,
El hombre es traición.
Todos siguen al demonio,
Menos Wojtyla.
Amor a Cristo
Hay desobediencia en mí
pero también ardor,
Hay ilusión en mí pero
también universo.
Yo he hallado castidad y en castidad he
hallado amor sensual.
Las vastedades de Cristo son
oceánicas:
Pureza absoluta en Cristo.
Yo le busco pero no le hallo
totalmente.
Le he observado, es cierto, pero aún
no soy puro.
El universo gira en mi contorno
Y, este cosmos, es azul.
Mi mente divaga, yo no rezo, yo converso
con Dios.
¿Qué hay de demente en
amar?
Vosotros pensáis que estoy demente,
pero yo amo.
¿Amar es estar demente?
Si la respuesta es positiva:
Yo soy un cosmos.
Cristo me ha bendecido y ha perdonado
todos mis pecados.
Tentación de Amor
Yo he amado en vastedad de
acertijos: hay vida en mí.
Yo he me he desolado por Cristo y me he
purificado.
También he sido aceptado:
Vosotros también podéis
serlos.
Hay pájaros con testimonio de
hombres,
También hay raíces que no se
petrifican.
Yo estoy contento y deseo progresar, pero,
hay tanto abuso.
Me opongo a las cadenas y me opongo a la
insinceridad,
Yo estoy absolutamente en desacuerdo con
los errores del alma, pero, hay un Padre para juzgar.
¿Dónde estoy?, ¿mi
alma dónde está?
Yo doy testamento de piedad.
He decidido cambiar por mi propia cuenta y
amar en devoción;
He decidido la plenitud de la vida y he
decidido el pleamar.
Cristo es…
Corazón de Amor
La virtud de un rosal es la
virtud de la corona de espinas:
Yo me crucifico cada día al
atardecer con vastas extensiones de uva.
Amando estoy al Nazareno…
Yo he vivido tanto, que ahora amo
tanto.
He pecado horrendamente, pero estoy
consagrado,
Porque, he obsequiado mi sangre a nuestro
Padre.
¡Sí!, escuchadme: Yo he
obsequiado mi sangre.
No me lamento, tampoco moriré
pero…
¡Hay muchas incógnitas en
mí!
La absolución de Cristo es
total,
Yo le admiro desde la cruz hasta su
trono:
Somos Hermanos en sufrimiento y en
vastedad,
Yo, como poeta, Cristo como nuestro
mensajero…
Amando estoy en vastedad…
Yo suplico piedad a las rosas que han
crucificado a las gentes;
Hay tanto mártir en el mundo, hay
tanta maldad:
La hoguera de los deseos me perturba
todavía; pero;
Hay un Dios y a ese Dios yo me
sacrifico.
Yo amo a Cristo y, de amanecer,
resucito…
Alondra en Cristo
Deseo amar en totalidad: hay
avecillas que cantan.
Estoy deseando amar en vastedad de Cristo,
pero, no hallo razones para vivir.
Me han crucificado ¿y todavía
pido?
Perdonadme, soy un cretino.
He buscado aliento en Dios y nuestro Padre
me ha padecido.
Me prepara, yo estoy cierto:
Para cegueras y guerras
astronómicas.
Yo soy un
mensajero…
Cristo me ama y yo a Cristo he
clamado.
Buscando raíces estoy por los
acantilados:
Estoy realmente reconfortado:
Busco con ansiedad los límites y
admiro, admiro la vida.
¿Qué es lo que soy?
¿Dónde buscar?
Me alimento de sangre;
Y el Nazareno es quién.
No me mutilo, sólo
pienso:
¿De qué modo habré de
morir?
Hay ciertas cosas que desconozco pero las
conoceré.
Sencillez de
Espíritu
Cristo es benigno conmigo: todos mis
pecados me ha perdonado.
Yo soy absolutamente pecador:
¡Peco!, pero me
arrepiento;
Siempre pido perdón a
Dios.
He hallado consuelo en la cruz,
He hallado cosmos en la cruz,
He hallado solidaridad en la
cruz,
He hallado paz en la cruz.
De esta manera: existo.
Me bendigo existiendo en el
Padre,
Y, el Padre, me bendice con la
cruz.
¡Cristo! es nuestro
hermano:
Amémosle.
¿De qué modo nos habremos de
reunir?
¿De qué modo existirá
nuestro Señor?
Hay muchas maneras de bendecir:
Amemos a Cristo, eso es todo.
Cruz
Mi bendición es
afectuosa:
Mi vida es tormentosa.
He hallado consuelo, es verdad,
pero,
Yo amo.
La dulzura del bienestar es
tremenda.
¡Amar!, ¡vivir!,
¡existir!
La cruz es pan, la cruz es sal.
¿Qué es lo que desean los
hombres?
Hay un bienestar para mí
Pero, este bienestar es padecer en la
cruz.
Yo no lo busco, yo busco a Dios;
Y, en el camino,
He hallado al Hijo;
Pero, yo también soy
Hijo:
No lo dudéis.
Los abismos son cruentos,
Yo todos los abismos he probado,
Absolutamente todos; y de todos, he
murmurado:
"Padre, perdonadme…"
Yo pido consuelo para el
desdichado.
Pido clamor para el que ama.
Sensación de Amor en la
Cruz
Besando los pies de Cristo,
allí estoy yo, en la cruz.
Le observo mutilado y mancillado por
traidores;
Estoy en la cruz, y, mi alma vagabundea por
el cosmos;
No puedo soportar tanto dolor.
¡Cristo!, ¡salvadme!
Busco con paciencia sus ropas; pero los
romanos son huestes.
¡Lucho!, pero no tengo espada,
sólo mi corazón;
Asesinado soy.
¡Cristo!, os suplico
redención.
En la cruz estoy observando como el
Mesías nos bendice;
Su peregrinar en la tierra no tiene
término; ni su vida fin.
Yo estoy yerto…
Mi vida ha culminado pero mi
espíritu vagabundea…
Esperando a Cristo
Mi consuelo es una flor, es un
jazmín.
Mi consuelo es un pájaro, es una
alondra.
Yo amo a Cristo con tozudez; y, en su
cruz,
Yo existo.
Me vulnera la maldad del hombre,
Me hastía el caos de las
ciudades,
Pero, el hombre de campo es supersticioso y
bondadoso a la vez.
¿En quién puedo
confiar?
La vastedad del hombre
Me confunde.
Hay ciertas personas que son muy malas y
hablan de Cristo;
Yo conozco gente desagradable pero
callo;
No estipulo yagas en corazón
ajeno.
Dejadlos pecar, Cristo es quien nos
juzga.
Buscando estoy
paz…
Desgarro
Yo soy testigo de
Lázaro y Lázaro es mi testigo:
Habré de morir y no quiero
morir;
¡Resucitadme!
La bendición de Cristo es
terremoto;
Su bendición.
La bendición de Dios es
maremoto;
Su peregrinación.
Doy testimonio de fe al cantar
poéticamente;
Yo doy testimonio de amor y de
sabiduría.
Yo busco a Cristo y me reconforto en
él;
Soy su peregrino…
¡Amémosle!
La santidad se halla siempre y
cuando
Cada acto cotidiano nuestro
Nos haga partícipe
Del océano;
Ya que, del océano somos.
Buscadle a él y peregrinar con mis
cantos.
Yo sé, perfectamente, que hay gente
incrédula
Pero obviarla;
También hay gente
malvada.
¿Qué desearía yo por
estar en Cristo?
Yo desearía todo.
Silencio de Cristiandad
Deseo el amor en
multitud,
Amar al "forajido",
Amar a mi prójimo,
Amar a las camelias;
Yo deseo.
Mi propia cruz es cosmos:
Somos de la tierra también y, en
peregrinaje, somos.
¡Buscadme!
El silente de los enamorados es Cristo,
que, pacificándonos, nos bendice:
Sus manos son benditas y su toga es
áurea.
Un volcán hay en mi vientre y este
volcán es Dios.
Me acostumbro a los acertijos y, en cada
simbología, hallo cristiandad pero desesperada;
Pero soy yo mismo el que desespera por no
hallar a Cristo;
Yo le admiro: sus actos, su
proceder.
¿Qué más
deseo?
Yo no busco absolutamente nada, ni amor, ni
piedad;
Busco a Cristo, ya que Cristo, es el sino
de mi vida;
Perdonadme, me he equivocado: yo
busco"amor".
Sacrificio
Cristo nos sacrifica como en
un jardín:
Somos florecillas al aire,
Somos avecillas que trinan,
Somos pastorcillos.
Yo busco la quietud del peregrinar
interior.
Me agrada escribir poemas
Y me agrada Cristo,
No es un sacrificio para
mí,
Él no me ha pedido nada,
Yo he querido darle todo,
Hasta mis huesos…
Un peregrinar a Tierra Santa
Es llegar
A mi propio océano
interior:
Yo vivo en Santiago de Chile;
He allí, mi Tierra
Prometida;
Pero esta tierra es de
zánganos.
Yo tengo hijos que cultivar y
nieto.
Yo cultivo flores en mi jardín y
enredaderas que cubren mi cuerpo:
De soslayo grito mi nombre, pero nada
pronuncio,
Sin embargo: un apelativo escucho: "Hijo de
Dios".
Yo no sé quien es este prominente
hombre:
¿Será tal vez un sacrificio
que habré de hacer?
Ya he sacrificado todo; ¿qué
más habré de sacrificar?
Hay avecillas en mi jardín y
poemillas…
¡Tomadlos…!
Admiración
Me contagio de amor por los
tulipanes;
Y, en cada tulipán, hallo la corona
de espinas del Maestro.
Me contagio de esperanza;
Me contagio, eso es todo.
Yo busco amar los caminos y los Templos de
Dios:
Hay en ellos amor y silente;
También hay Cristo.
He decidido amar con todo mi
corazón:
Amar los árboles, amar las nubes,
amar la tierra que bendijo Dios.
Si me envían a la guerra,
diré que no;
Prefiero morir;
No habéis de enviarme, ya que, soy
un vicario;
Un pobre vicario que escribe poemas de
amor.
¡No a la guerra!,
¡No a los soldados!;
Este es mi desafío.
Cristo nos bendijo y Cristo nos conduce
hasta un océano colmado de paz:
En este océano hay tulipanes y
Santos y también Mártires.
Yo voy a vagar por la tierra sin escapar de
mi rincón;
Vagaré, eso es todo, en estado
místico:
Yo no soy un místico, soy un
pecador;
Soy sencillamente Uribe y mi Padre me ha
nombrado milagrosamente "Mauricio";
Al tiempo que granizaba en
verano.
Llamadme como vosotros queráis; pero
llamadme…
Cristo es Amor
Yo daría todo mi
corazón por perseverar,
Yo daría mi sangre por
cantar,
Daría las estrellas que no colapsan
el sol,
Daría mi satisfacción humana
por su deidad,
Yo daría todo, absolutamente todo
por su cruz.
Yo le he observado caminar sobre las
aguas
Y, en sus dichos, hay paz.
Yo le he observado en mi
habitación
Y, en su aroma, hay esperanza.
¡Buscadle!
Yo le amo con tal intensidad que mi sangre
es Cristo,
Yo le adoro con tal devoción que mi
corazón es María.
La Virgen es nuestra Madre, y, de su
retoño,
Yo encuentro océanos vastos por
donde el Nazareno no se ahogó.
Pedro tuvo miedo pero yo ignoro el
motivo,
Pedro le negro, yo no le habría
negado,
Pero, también habría tenido
miedo de morir.
El Maestro es perfecto, de toga
blanquísima,
Es perfecto en amar.
Yo deseo fe ciega en Dios pero Dios me
fustiga.
¡Alabado seas, Padre nuestro!, que
por tu interdicción ya no hay pecado.
Cristo es un hombre maravilloso y su
luz es eterna.
Sinceridad de Cristo
He observado el atardecer y, en
vísperas de Belén, estoy esperando a
Cristo.
Nace el niño y el caos se regocija y
todo es armonía.
Estas fábulas
mías…
Le condenaron, y eso es muy
cierto.
Yo no estuve allí pero le
canto.
Hay un Dios y este Dios le amó
más que a mí pero yo no soy un Cristo, yo soy un
mensajero, soy un poeta.
Le habré de buscar (a Cristo) hasta
mi muerte, ya que le observé y su toga es de
nácar.
Es bellísimo nuestro
Cristo.
Es seductor, es hijo de María y
María es Virgen, siempre lo ha sido, desde su
nacimiento.
Yo a María le conozco, me
visitó en sueños;
Es bellísima,
Dulce,
Sinuosa,
Jovencísima.
A la bella dama yo le confío mi
corazón.
Le habré de buscar hasta mi
muerte.
¡Cristo!, ¡Salvadme de las
falsas doctrinas!,
¡Salvadme de las
brujerías!,
Aquello que con las "cartas"
profetizan;
Todos están condenados.
Cantan a Dios pero son profanos:
¡Todos están condenados al
infierno!
No es culpa mía; preguntadle a
Dios;
"Vosotros desobedecéis la
Biblia".
A Cristo he hallado una tarde y aquella
tarde yo ardía.
Sinceridad en el
Apocalipsis
Las ciudades serán
devastadas pero Cristo lo impide.
Hay demasiada maldad en el
mundo.
Las ciudades darán hijos
purísimos cuando Cristo descienda.
Yo estaré atento a las
circunstancias, ya que soy devoro de Dios.
La vida de Cristo es vastedad de los
sentidos,
La vida de nuestro Mesías es
sinceridad de la devastación.
Hay vida en mí pero yo suplico
piedad:
Por mi intermedio: todos serán
salvos; hasta los criminales.
Cristo habrá de descender y
hallará pastos florales en las ciudades.
Cristo se sentirá tranquilo, ya que
mi obra no habrá padecido cruz.
¿Qué es lo que deseo para
mí?
Yo deseo paz pero también deseo
Apocalipsis.
Yo busco eternizarme y que los hombres
comprendan que la maldad es un yerro.
Me conservo puro pero mi pureza es
inhumana.
Salvación
Por mis poemas corre sangre de
Cristo y de Cristo es mi sangre.
Lo elemental es bravío y lo
bravío es pureza.
Yo busco la eternidad de lo
elemental.
¡Cristo!, refúgiame entre tus
yagas;
Eres torrente de clavos que desangran la
carne.
Eres la tormenta de las yagas que maldicen
a los traidores.
¡Cristo!, vuestra cruz es eternidad y
nuestra eternidad es un instante de agonía.
Yo padezco amor y este sagrado
vínculo es mi camino.
Yo habré de buscar alternancias y
las yagas serán eternas.
Yo fui crucificado por nuestro Padre y
nuestro Mesías se contuvo al tiempo que yo
palidecía.
¡Grité! y
¡aullé!; pero todo fue concebido por obra y gracia
de Dios.
Muchas veces he meditado sobre la muerte y
en estas meditaciones he buscado la muerte.
Me sostengo porque amo la vida y la vida me
ama.
Tengo mi relicario que son mis hijos y mi
nieto;
Tengo también la ilusión de
hallar dulzor en esta vida de aciaga sobrevivencia.
¡Cristo!, te suplico. ¡Cristo!,
no me dejes… ¡Cristo!
Salvación es Genuina de
Amor
Literalmente, yo amo a Cristo,
literalmente.
Le obedezco, leo sus obras, me
conmuevo.
Vosotros, ¿hacéis lo
mismo?
A Cristo he observado padecer
En la cruz.
Le he observado con
Lázaro,
También le he observado en mi
habitación.
Hay beatitud en su rostro y me confirmo de
amor eterno por él.
Dios es nuestro Padre y nuestro Redentor es
Cristo.
¿Qué significado tienen estas
palabras para mí?;
El significado de la vida.
Yo habré de amar siempre la luz
crepuscular de los ojos de Cristo.
Su luz es intensísima como un
estallido cósmico.
A Cristo le debemos la paz mundial; Y
cuando las ciudades sean floridas habrá Cristo en
multitud.
¡Cristo!, es
sabiduría.
¡Cristo!, es mensaje de
Dios.
¡Cristo Es!, yo no.
Soy un mendigo, eso es
todo…
Servicio de Cristo
La sabiduría de Dios es
tremenda, es como una camelia.
Yo le busco pero no le hallo, sólo
en poemas.
¿Habré de morir siempre
esperándole?
Amanece. Y la soledad es tan
vasta.
Encuentro a Cristo pero, Cristo me
encuentra a mí.
No tengo anochecer, tampoco tengo
atardecer;
Siempre estoy escribiendo a
Cristo.
¡El Unigénito!, ¡el
Sagrado!
Voy por los acantilados recordándole
y me estremezco.
Yo espío el mundo por entre los
clavos y soy feliz.
Me admiro de la belleza de
Cristo;
Me admiro absolutamente.
¿Qué es lo que habrá
de acaecer?
¿Me amará nuestro
Mesías?
Atardece y hallo un rosal pisoteado por
Judas Iscariote.
Silencio de los Clavos
Me han crucificado y, en la
crucifixión, he hallado a Cristo.
Y soy tan dichoso que, de mí, emanan
gradiolos.
La luna es áspera pero esta luna es
fosforescente.
Siempre habré de amar y siempre
habré de atardecer.
Yo no soy el sol, pero estoy alumbrando y
me canso.
La soledad es tremenda y en esta tibiedad
del día
A Cristo encuentro. Y canto y
danzo.
Yo le amo con devoción y me
estremezco.
¿Qué necesidad tengo de
amar?
¿Me pertenecen los mundos
paralelos?
¿Me pertenece mi cruz?
Hoy, al anochecer, he pensado.
He buscado a Cristo y le he
desclavado.
En silencio estoy, en
silencio…
Destello de Luz
He derivado por el cosmos y he
hallado a Cristo.
En sánscrito, en hebreo, en
latín, lo he hallado.
Yo sospecho que, el cosmos es Cristo y su
luminosidad.
Soy un pecador pero estoy cantando a Cristo
en su inmarcesibilidad.
¡Mi Cristo!
He divagado en la consonante que agrava
nuestros pecados;
Y, decidido he, satisfacer a
Dios.
Estoy por estallar y bendecir a mis
hijos.
Yo soy un seguidor de Cristo.
Bendecidme a mí
también.
He de buscar el altruismo perdido en
mí
Y he de condenarme por mis actos
amorosos.
Soy el caos y Cristo es el universo que
también es caos;
Nos hermanamos. ¡Mi Cristo! es
sabiduría.
He derivado por el cosmos hallando
compasión.
Silencio del
Cosmos
Sentencia de Cristo
Los apóstoles
persiguieron un sueño que se materializó en mis
yagas.
Los apóstoles han bendecido por
siglos; y, de su bendición, hay siluetas en el
mar.
Yo estoy observando a Cristo; y nuestro
Maestro es una quimera que se concretiza; no en nuestros
corazones; sino que, en nuestras obras (Esta es sentencia de
Cristo).
He declinado los ojos y he observado el
amanecer.
He decidido amar los sueños que nos
embargan los "Evangelios".
Busco amar y en este amor hay
armonía de Cristo:
Mi cruz la llevo en los estigmas y estos
estigmas son mi poética:
¡Buscadle a él, no a
mí!
Me declaro santo porque he pecado sin
sospechar que a Cristo traicionaba;
Pero, aquello ya pasó y ahora soy un
peregrino.
He hallado compasión y
satisfacción en las estrellas.
¡Cristo!
He descendido y he hallado a
Iscariote,
No le he juzgado, en el infierno como
muchos estará por siempre.
Yo me pregunto: ¿qué es
siempre?
¿Siglos?, ¿milenios?,
¿millones de siglos?
Yo me acostumbro a vivir
espléndidamente;
Porque, Cristo me ama.
Hay sabiduría en sus palabras que no
son Apocalípticas;
Son de un corazón
sencillo.
Yo amo a Cristo y le imagino como una
avecilla
Entre tanta corrosión.
Te suplico que me mires y que me admitas en
tu Reino.
De ser ciertas todas las profecías,
Cristo es Carne de Nuestra Hermandad;
¡Amémosle!
Eternidad
La sinceridad de amar me
turba:
Mi espiritualidad es Cristo;
Mi sensorialidad es Dios;
Yo deliro con la cotidianidad de un
"Padrenuestro"; pero, yo no rezo; yo admiro a Dios.
Hablemos con sinceridad:
¿Quién ama a "Cristo" en este
mundo?
¿El Papa?, ¿el santo obispo
degenerado que viola a los niños?
Yo tengo que predicar "amor"; ya que no soy
obispo; ni tampoco "Pedro";
Yo amo la "virtud" de "amar".
Mi Cristo es mi "Evangelio"; yo no leo la
Biblia; ya que los, "degenerados" de mi patria, me han vuelto
torvo.
Me han violado, me han injuriado, mis
padres me han maltratado; y, en mi oficio de "bibliotecario", la
humillación he sufrido;
¿Qué pensarán mis
"hijos" de mí?
¿Qué su padre es un
degenerado?;
Yo no soy obispo; yo soy un
"redentor"
Sinceridad de Cristo
Yo he deseado el "amor
verdadero" en su trinidad;
Yo le escribo a Cristo porque, no le
comprendo.
Me satisfago en mis escritos; yo no
comprendo sus "parábolas"; tampoco le comprendo a
él; pero le amo con truenos que estallan en mis pupilas;
pero, mis pupilas no sangran.
Hay infinitud en mi patria: rayos que me
colman de amor; también hay terremotos siderales; como el
cosmos.
¡Amo a Cristo en
sinceridad!
Yo fui un "asceta" de niño; y de
niño también un "pecador"; yo no comprendo esta
dualidad.
Me agrada el contorno de Cristo;
¡observarle!
La sinceridad es
devastación;
Yo podría profetizar el
"Exterminio"; pero tengo nieto; se llama "Vicentico"; yo no soy
"profeta, sin embargo; soy Hijo; yo sé que estas palabras
son inexactas pero son cónicas; yo no soy un iconoclasta;
yo soy un poeta; no un vidente; "perdonadme"; sé que
habrá destrucción.
Exterminio
Cristo reniega de Europa y, ciudades hay
condenadas por depravación;
Yo soy un "mensajero";
¡escuchadme!
De Roma habrá un poeta profeta que
admirara estos versos; pero, Europa está condenada; no por
sus economía; sino, por su maldad;
¡Hijos de la concha!;
asesinan por doquier; y se mutilan entre sí;
España era el reducto de sinceridad
pero están pervirtiéndose;
Los abortos están prohibidos por
Dios;
¡Yo te nombro a ti; Rey de hispanos!;
procurar complicaros con mi poética;
Yo canto para mis compatriotas, que, al
infierno están condenados.
Yo busco paz pero, mi Dios me
atormenta.
He buscado en Cristo refugio pero
refugio no hallo en España…
Exterminio de
España
Yo no quiero hablar:
Hay cosas que debo de callar;
"Hispanoamérica" no es una
invención "mágica"; es una realidad
"geopolítica".
¿Qué deseáis de
nosotros?
¿Sumisión
absoluta?
Yo he observado a vuestro Rey y no hay Ley
en vuestra patria; Dios está enojado;
"Hispanoamérica" ayudó durante la guerra civil del
siglo veinte; ¿ahora nos expulsáis por
"sudacas"?; Ignominia hay en vuestras bocas; Yo te
imploro Rey: lealtad con mi poética; ¡Castigad a los
degenerados!; los "gay" no se pueden casar; ya hay demasiada
corrupción en vuestra "Casa"; "me lamento de
vos".
Yo canto a Cristo, pero tengo los ojos
abiertos; ¡Vos podéis!
Cristo me Ama
Deseo no desobedecer a nuestro
Mesías,
La vorágine del esplendor
es
Cristo:
¡Amadle!; yo le amo intensamente como
tulipanes crucificados.
Hay serpientes por doquier y hay mazmorras
de asesinatos; pero; nuestro Cristo es vehemencia de
vida.
¡Cristo!, yo os deseo como una
"virgen";
¿Me amaréis algún
día como amasteis a Pedro?
Yo fui "clavado" a la cruz también y
tengo los estigmas; pero; de manera parabólica;
Son sólo estigmas
"simbólicos…"
Tentación
de las Rosas
Cristo es Divino
Desde siempre una sombra
hay:
A Cristo le han abofeteado.
Yo no quiero hablar de Oriente;
¿Todos son paganos?
Yo tengo la respuesta en mis dedos pero
callaré.
Dios habla de paz;
Destruid las armas.
Si deseáis ser soldados
La matanza
Os lleva al infierno;
Los soldados deben de ayudar a la
liberalidad del alma;
Comprended.
Cristo murió martirizado;
En Occidente se le cuestiona su
"historicidad";
¿Dónde habrá paz
entonces?
Yo no estoy juzgando;
Espero que el Papa sí.
Acabemos con todo;
Las dictaduras reales de la
"mercadotecnia"
Nos confunde el alma;
¡Deteneos…!
Búsqueda de Amor
He gozado satisfactoriamente
la vida, lapidado, pero, en Cristo creo,
He padecido persecución laboral y
los "terroristas de Estado" me atacaron con tanque cuando yo era
un muchacho; pero me defendí.
Ahora estoy viejo (en mi país
desechan a la gente a los treinta).
Busco amar y deseo prospera, pero hallo
"patanes" que gobiernan:
Patanes en mi trabajo.
Deseo liberarme y ponderar mi
vida.
Yo tengo cuarenta y cuatro años y me
agrada la "escritura"; nada pido y nada ostento, ya que, no soy
pretencioso.
De mi patria quiero emigrar, pero tengo
hijo y un nieto.
¿Qué es lo que sucede con
este país?
Es un cloacal de miseria.
¡Chile!, sátrapas en todo
país.
Me refugio, eso es todo, pero mi
corazón arde de terror; he hallado una dulzura, una
vastedad, y esta vastedad, es Cristo;
¡Seguidle, como yo
intento!
Cristo es Amado
Desde la vida
A Cristo
Se le busca
Pero a Cristo
Hay que buscarle
Desde la raíz
De un verso.
Yo soy poeta
Y le añoro.
Estudio sus "dichos"
Y los hallo
Magníficos.
¿Qué es lo que
sucede
Con los judíos
Que aún no le aman?
Hay que tener corazón
duro.
Yo he padecido la
crucifixión
Porque a Cristo he seguido.
Yo no me permito odiar a nadie;
También soy judío
Pero no ostento a David.
Vine a este mundo
Castigado
Por desobediencia
Y en desobedecer
He perecido.
Pero, ahora estoy más
tranquilo
Cantando a mi Cristo.
Deseo de Paz
Todas las razas son una
sola;
No hay distinción;
Están los colores y los de sin
colores;
Están los bajos y los no tan
bajos;
No hay más.
Yo guardo secreto y secreto
serán.
Me agrada la vida y me agrada
rezar,
No me veréis con relicario ni con
insignias:
Yo soy poeta y canto a Cristo.
Venid a conocerme, yo no existo.
Río de la vanidad de los hombres,
que se consideran "cosmos"
Yo soy un "cosmos" pero de amor.
Estoy aprendiendo, pronto podré
más.
No doy limosna porque no tengo
Pero pronto podré.
No me alejo de los pobres
Porque soy un pobre.
Vida de Amor
La luna no me refleja pero la
cruz sí.
Mi Cristo no es severo, es
paz…
La luna no emerge pero de mi corazón
sí.
Yo tengo vastedad pero, soy de una
sencillez, que vosotros no comprendéis.
He admirado tanto a Cristo, que sus
"escritos" no he leído; ¿me contradigo?
Cristo no escribió nada;
Yo estoy escribiendo por
él.
Perdonadme mi arrogancia.
Sentido del Amor
Sé feliz, sé
amoroso, sé pulcro,
Estos son los consejos que me dio
Jesús.
Yo busco la solidaridad de los
pueblos;
Y mi Cristo
Me busca a mí.
Hay trascendencia en cada
palabra
Escrita
Por los profetas.
Me agradaría conocerme
perfectamente
Pero, soy como un espejo;
Duro de canto, que canta a
Cristo.
¡Despertad!
Soledad de mi Ser
Yo he observado a Cristo en mi
propio hogar;
¡Escuchadme!, yo soy un "salvaje",
pero un "místico".
La lluvia me golpea el rostro con una furia
Apocalíptica; yo he acometido pecados horripilantes pero,
mi corazón se ha conservado puro; ¡tengo un nieto y
es bellísimo!; yo ahora estoy con Dios, camino con
Él;
¿Comprendedme?, soy un
místico en estado salvaje pero soy puro.
Mi Cristo ríe de mis poemas y llora
por mis plegarias; hay gente que sabe de mis horripilancias,
pero, cura alguna ha dado mi "extremaunción"; perdonadme,
eso os pido; ya que cargo con la cruz.
Pecado
No quiero confesar nada de lo
que ya sabéis,
No estoy arrepentido, estoy
aterrado;
Mi Dios me ha castigado con el "infierno"
en la tierra pero soy su Hijo; ¡creedme!; de lo contrario
todos moriréis calcinados en…
Mi Cristo es serafín,
Mi Cristo es ventolera,
Mi Cristo es río de amor,
Mi Cristo es poder de amor.
Yo renuncio a los bienes materiales que no
poseo, pero, no renuncio a una cobija y a una comida y al
sustento de "mis familias", yo soy proveedor, no
monje.
Buscadme entre los libros y me
hallaréis…
Cristo es Crucificado
Antes de morir
Las tinieblas de la muerte
fueron.
Yo sé, porque también fui
crucificado.
Vi tinieblas antes de morir.
La mano derecha primera y los
místicos que hablan de "resurrección".
La vida es eterna y la eternidad no se
concibe;
De lo contrario no habría
millonarios ociosos y degenerados.
"Todos estos tipejos al infierno
están condenado; creedme".
Yo no observé la crucifixión
pero he observado a Cristo; me habla en sencillez, y, de
corazón puro soy.
Mi Cristo me santifica y, a cada,
cosificación del mundo, yo me expongo al ridículo
del martirio del "esquizofrénico"; ¡matadme, si lo
deseáis!; pero, no podréis; estoy
purificado.
Cristo de mi Vida
Vivo esperando esperanza y, en
Cristo, no la hallo, ya que estoy tremendamente
esclavizado.
Busco saciar el "hambre" de mis hijos pero
me agrada contenerme y no sojuzgar la razón de
Estado.
Estoy condenado, si no me
ayudáis.
Pero, en mi patria,
Todos son verdugos.
He hallado a Cristo por fin y de hambre
hemos muerto.
Sensación
de Amor de Cristo
Estoy Iluminado de Amor
Desde niño,
Tuve mis afecciones:
¡Mi Cristo me
ayudó!
"Me desangraba";
Yo luché denodadamente por ser
fuerte y no fallé;
Pero, ahora soy adulto; y soy débil;
estoy enfermo.
He bogado de hospital en hospital y tengo
ayuda psiquiátrica, tomaré medicamentos de por
vida.
Yo vivo, tú vives, yo soy un
"iluminado" que gana miseria por su trabajo; soy bibliotecario;
llevo años "cantando" amor, pero, en mi patria, todos son
"perros" de Satán.
Mis hijos comen pan
Cuando hay dinero
Y mi nieto
Sufre
Desolación.
Mi Padre Celestial
No se compadece
Pero tampoco el pueblo
Es culpable.
La riqueza de este país
Es tremenda:
¡Chile!, hijos de…
Busco amar pero es "complejo" en estos
términos;
Tengo mi vida "mísera"
Pero estoy iluminado.
Buscadme, si deseáis hallar
perdón…
Cristo en Bienaventuranza
Salvaos (dice el
Mesías) de las aberraciones sexuales;
El "coito anal" es prohibitivo
Pero cuando hay un amor que
desborda;
Solamente
Es impropio; ¡Sabedlo!
Hombre y Mujer
De lo contrario hay
"aberración";
Este "mundo moderno" está
podrido;
Buscaremos la solución.
Hay ciudades y países
Que denostan a Dios
Por su "regeneramiento";
Ellos se creen liberales
Porque se aman entre "hombres";
Del mismo modo hablo de las
"hembras";
Conteneos "degenerados", que hay un infierno para
vosotros;
Yo soy el Mesías, que escribe estos
versos.
Escondeos de mí y de la mirada de los
niños.
Virtud
La sinceridad es
Inefable.
La sinceridad es
Nuestro Cristo.
Yo le amo inextricablemente desde todo punto
humano.
Yo Soy…
He evitado nacer
Por temor a las espinas.
De decidido nacer y ya no le temo al mundo.
¿Qué busco?, ¿amor?,
¿esperanza?, ¿fe ciega en Dios?
Yo estoy acostumbrado a la ardua lucha por el
pan,
Y estoy perdiendo la batalla.
¡Buscadme entre los desesperados del
mundo!
Amar es sabiduría, amar es templanza, amar es
manifestación de Cristo, amar es…
La sabiduría no radia en la biblioteca, la
sabiduría radica en mi corazón (pero, esto es una
parábola, nada más).
He deseado vivir y no lo he logrado.
Inestabilidad del Tiempo
Me comprometo con la honestidad:
Soy del pueblo y canto para el pueblo.
Me comprometo con las estrellas:
Yo brindo por la luz que emana por doquier.
Me comprometo con Cristo y con su dolor:
He deseado tanto el ardor de la esperanza, que ya no
soy.
Ya no quiero comprometerme porque soy poeta
Y los poetas no somos.
Me comprometo con los gobiernos del mundo:
Habrá corrupción, es cierto, pero yaced
tranquilos, oh, pueblo.
Hay sabiduría en mí porque Dios
está durmiendo:
Yo quiero explicar este asunto, yo fui crucificado en
vida.
Salubridad
Mi Cristo, mis sandalias, mi
canción:
Soy de un mundo que consume ¡sangre!,
Soy de una latitud infinita del sur,
Soy inestable emocionalmente ya que he sufrido
demasiado,
Soy…
¡Cristo!, compadécete.
¡Cristo!, yo soy un "salvaje".
¿Me amas?
No me respondas por favor.
Hay situaciones emblemáticas en mi
patria.
La educación no es gratis:
El que tiene dinero estudia.
¡Cristo!, santifícame.
¡Cristo!, ayúdame, tengo que quieren
estudiar.
La vida es dura en Santiago de Chile,
Y en América "morena" la vida es aún
peor.
Hay tanta gente por ahí, viviendo como
"bestias";
Yo las he observado en mi patria: son de otras
latitudes.
Yo no quiero que la gente viva de este modo.
¡Cristo!, ayúdame…
Cristo es mi Sencillez
He necesitado amar en la totalidad del
ser,
He necesitado compadecer ante Cristo y Cristo no me
fustiga, me ayuda:
Hay flores que son mi sangre, estas flores son
espinas.
Yo busco resarcirme, busco complementarme con las
hormigas, busco satisfacer a Dios y compadecerme del pobre (hay
tantos en mi país; Yo mismo).
La virtud de amar es significativa: ¡Cristo!, yo
te pido ayuda y te exhorto a vivir en mis rotos zapatos comprados
por mamá.
Yo soy pobres y mis cuatro hijos y mi nieto
también.
He decidido morir en espíritu y de este modo
renazco:
He perdido mi vida absolutamente, estoy
entregado.
Quiero amar, quiero que me exaltes como a los
profetas:
Pero yo sueño contigo y en estos sueños
tengo terror de mí.
¡Cristo!, enséñame las
aritméticas del pan vivo al morir.
Enseñanza
La vida es dura como una rosa que te clavan
en el rostro;
A ti te clavaron espinas y en el costado,
sangraste.
Yo te vi morir pero aún no
nacía.
Yo te vi renacer pero aún no
nacía.
A Cristo hay que amar con devoción y no
idolatrarle ya que la idolatría es sesgamiento de la
razón.
Yo he cantado de modo equívoco, pido
perdón.
La vida es ardua como gacela que, moribunda, es devorada
por león;
La vida tiene contornos; y, estos contornos son
¡Mi Cristo!
Yo saludo a los hombres de buena voluntad con un
abrazo;
Espero amar a la raza de bienaventurados que comulgan
con Dios;
Espero mar en sencillez;
Yo estoy esperando amar en ti, ¡Mi
Cristo!,
Hasta que cumpla más de ciento cuarenta
años.
Habré de morir, es cierto, pero ya fui
crucificado…
Sensación de Atosigamiento
He de amar es total
crucifixión.
He de desarrollarme como un talismán.
He de decidir si amo a Dios o amo a Eva;
Yo me inclino por Adán ya que es nuestro
primigenio (provenimos de allí).
Estoy elucubrando, nada más:
Yo he declaro amor a Dios sobre todas las
cosas.
Me comprometo con la sencillez de los días
cálidos,
Me comprometo con los días
gélidos;
Y, en el atardecer, quiero observar
Andrómeda.
¡Oh!, qué espanto, estoy
melancólico.
He de amar a Cristo y desarrollar un amor en
devocía.
Yo soy fuerte de aspecto pero ya estoy débil por
los años;
No es que me queje, es que, he estado muy enfermo;
demasiado para mi edad;
Hay cosas que debo de callar;
¡La locura!, no, no quiero hablar.
He querido contenerme y a Cristo he deseado en
carne.
Yo soy un "Cristo" porque, soy un pobre;
La virtud de amar es mi sencillez.
Serenidad
He vivo mucho y, como padre, he vivido
experiencias ilimitadas; soy un buen padre, han murmurado mis
hijos.
Mi Cristo es beneficiario para nuestras mentes; yo
enseño a mis hijos a amarle y ellos aprenden.
Mi Cristo es devoción de la luna emergiendo desde
el horizonte en Santiago de Chile.
Mi Cristo es averno capaz de concluir en actos de amor
indescriptibles.
Yo soy sencillo de corazón y tengo una coraza con
clavos que han crucificado a nuestro hermano, el
Mesías.
Estos clavos huelen a frambuesa.
Estoy decidido: seré franco con vosotros; yo
también pequé.
La Vida
Duradera es la virtud del
"palaciego";
La vida es "atenuante", simbólica,
enigmática.
Yo he compadecido ante Cristo y la virtud es
tremenda:
Hay consistencia en mi corazón y Dios se ha
duplicado en mí.
Yo busco acallar mi corazón y busco saciar a mis
hermanos proscritos del púlpito cristiano:
Allí están los emisarios de Mahoma y los
conclaves malditos.
¿Qué será de nuestras
vidas?
Habré de emigrar, es cierto;
De hormiga a elefante;
Esto es un viejo verso que yo escribí en mi
juventud.
¡Elefantes!, ¡hormigas!;
Hay un solo Dios y un solo Hijo; nada más; y
estoy yo, que soy un mensajero; pero yo, nada importo,
porque mi vida es Dios.
Amor Espiritual
He amado tanto, que estoy preparado para
"morir"; pro tengo hijos pequeños: ¡tres!
Estoy preparado para los "clavos" y para las
injusticias;
Toda mi vida
Es un "Vía Crucis".
En Afganistán asesina;
En Chile
Traicionan.
La vida tiene su "bemol" y el amor espiritual es
tremendo en cada contorno de mi corazón;
Sin embargo: yo no decido mi destino; Cristo
tampoco;
Mi destino lo deciden las "Transnacionales".
Ímpetu
La serenidad
Me acongoja,
La vastedad
No me sincera:
Me aconseja.
Yo soy Hijo de Dios
Pero no soy hermano;
Soy Hijo, eso es todo.
Hay búsqueda en mí
Y yo he decidido
Escribir un "Texto"
A Cristo;
Y este "Texto" es sagrado;
Ya que todo lo que toco es "vano".
Me agradan las contradicciones, eso es todo.
¡Cristo!, os Amo
He abrazado la cruz; y
¡arde!
Me desangro y ¡mi cuerpo arde!
Mi cintura es atornillada a la madera
Y mi rostro ¡arde!
Es insólita mi manera de amar; pero;
¡Arde mi vida!, ¡arden mis
pecados!
¡Cristo!, me crucifican por vos;
Pero, ¡ardo! de tal amanera
Que no comprendo los clavos
Que me desangran.
¡Vos eres el Rey de Judíos!
Pero, ¡Judíos traidores
Nos crucifican!
Amar es totalidad en Cristo
Y, mi ¡ardor!, es de la carne
Que ha sido crucificada.
Me duele la frente, ¡quemante!
Mi articulaciones también me
¡Arden!, yo no soy un "Cristo";
Soy un poeta, que, crucificado,
Ha sido, no por sus pecados,
Que son por un millar;
Sino, por su voluntad de amar.
¡Cristo!, no me maltratéis
Que soy vuestro. ¡Escuchadme!
Yo fui un horrendo pecado
Pero, en la cruz, estoy padeciendo.
Afecto
He buscado el sol, pero no hallo tu
"manto".
La sutil "beatitud" es simbólica: Cristo penetra
mi coraza de "místico" y, en estado salvaje, me
increpa:
"No juzguéis".
Yo estoy triste porque, juzgo a la "gente".
Todos son mis hermanos, ya lo sé, pero soy duro
de cabeza.
He deseado amar el tibio rostro de Cristo, pero, he
hallado arenas del desierto;
Yo le he buscado, es verdad pero no le encuentro: hay
que leer los "Textos" bíblicos pero, soy
"miope".
He decidido continuar mi camino y vivir
alegremente.
¡Cristo!, búscame en cualquier esquina
pensando en María, ¡tu madre!;
Yo sé que sabes de mí mucho pero, yo nada
sé de ti;
Perdóname…
¡Cristo!, no me juzgues, sólo perdona mis
pecados, que son vastos.
¡Cristo!, yo no quiero juzgar,
¡enséñame! y ruega por mi alma.
He observado el sol y estoy
contento.
Sentencia de Dios
He carcomido mi vida por "violencias"
sexuales; pero; tengo un corazón de fuego y de hierro;
nada me "penetra", soy intocable.
Yo ruego a Dios y Dios me "castiga" con el infierno en
la tierra por haber permitido ¡Mi Violación!; no
pude defenderme.
¡Cristo!, apiádate de mí.
Yo he buscado alternativa: ¡droga!,
¡ebriedad!, ¡traición a mis mujeres!; en fin;
fui un poeta maldito; He cambiado, lo lamento.
Dadme de látigo y martirizarme, hijos
míos; Vuestro padre es un "Santo"; ya que es un
mensajero de Dios.
Hipocresía
Hijos, perdonadme, yo no soy un
hipócrita, hay heridas en mí que aún no
cicatrizan, estad con Dios.
¡Cristo!, te pido ayuda, no por mí, sino,
por Vicentico, que es mi nieto y por mi madre, que no
tendrá dinero para "comer".
La vida es bellísima si amáis a
Dios,
La vida tiene sus complacencias: vivir en armonía
entre marido y cónyuge;
Estas cosas yo no las aprendí de niño;
¡juzguen ustedes mismo!; yo observé "cinismo" y
"traición";
Yo he perdonado a mi padre pero Mario Uribe es culpable
de todos mis actos deshonrosos; Dios le habrá de castigar
duro; Cuidaos de él; es un fariseo que traicionó a
su "mujer"; Quiero callar, eso es todo.
Yo también abandoné el hogar (dos veces
soy culpable); pero, no he traicionado a mis hijos; todo mi
estipendio lo obsequio y de mis hijos cuido; ¡Cuidado!, que
Satán viste de azul.
Desolación de Cristo
Id y venerar a Padre y buscad refugio entre
los "pordioseros";
¿Habréis de matarme por decir la
verdad?
¡Hay una sola verdad!, ni dobleces ni mentiras:
¡todos los hipócritas y degenerados al
infierno!
Estoy cansado de que me persigan:
¿Habrá incesto entre "cardenales" que me
fustiguen mi "verdad" concedida por Dios?
Los "homosexuales" de seguro se
"agrupará";
No podré caminar tranquilo por las
calles;
"Ejecuto" lo que Dios me indica;
Yo no soy un "censurado", tampoco un "moralista"; yo
sigo a Dios hasta la muerte;
¡Matadme "maricones" el mundo!; vosotros
corrompéis el planeta.
En mi patria "maricón" significa:
¡cobarde!
Disolución de la Vida
He descendido de la cruz y, las ciudades,
en llamas he observado:
He cavilado, ¡nada hay!, ni sepulcros;
He llorado por mis hijos pero un ángel ha
murmurado palabras secretas.
He descendido de la cruz para observar la
destrucción del mundo.
Trinidad
Espíritu Santo
Lléname de vos y apiádate de
mis hijos;
Quiero colmarme de ti.
Búscame entre los desperdicios de las ciudades
modernas,
No quiero desfallecer,
Hay demasiada maldad en el mundo:
Yo he de amar en la totalidad del ser
Ya que vos, me habéis acompañado desde
niño.
He quemado todas mis barcas para hallaros,
He vagabundeado inútilmente intentando serenar mi
espíritu pero, no lo he logrado:
Sabed que soy pecador pero, tengo fe en Dios; de que me
habrá de perdonar.
¡Buscadme entre libros!, ya que laboro en una
biblioteca;
Soy un "pobre" más de este mundo, dispuesto a
combatir por Dios.
No habré de gritar por las calles mi
nombre,
Ni pronunciaré en voz alta tu
"espiritualidad";
Habré sólo de murmura:
"Cristo es nuestro guía…"; ¿Me
comprendes?
Jesús
He deseado conoceros pero os
desconozco.
Escribo poemas para vos con la intención de
experimentar vuestra sencillez.
Os escribo "frenéticamente" en calma ya que la
"tempestad" se avecina:
¿Habrá destrucción en la tierra?;
yo lo dudo, pero, es posible.
¿Habrá cobijo para los
pecadores?:
¡De ningún modo!
Buscad a Cristo y contemplad las nubes que ciegan el
alma.
Yo estoy dispuesto a la "matanza" pero, no habré
de morir; un Arcángel me protege; ¿Y a vos,
lector?, ¿quién os protege?
Deseo paz mundial, no acertijos económicos; las
"transnacionales" nos están asesinando…
Escalofrío de Cristo
He amado en la cruz y el sabor es a
escalofrío:
¿Martirizar de ese modo?
¡Judas!, traidor…
He amado pero ha llovido tierra sobre mis
ojos:
Se ha eclipsado mi corazón y, agónico,
perezco.
Estoy pensando en Dios…
Se disuelve la materia espiritual:
Me conservo puro y, maritalmente, de Cristo;
Es sencilla mi vida: ¡Yo canto!
He deseado la sofocación del
espíritu,
He culminado la expectativa del universo,
He deseado la intensidad del alma,
He resentido mi espíritu ya que fui
"ignominioso"; pero, no tengo "conjuro", ya que soy un
místico.
Os adoro ¡Mi Cristo! de tal manera,
Que, mi devoción
Es del mártir que apedrearon en
Jerusalén;
Hablo de Esteban;
Nuestro Santo.
Estoy expiando mis pecados, pero aún no
culmino.
Sensación
Mi devoción por Dios es de Cristo,
ya que Cristo es Hijo y murió por "paz".
Mi devoción es tal, que no hay dioses ni
cadáveres,
Hay "esperanza".
Yo deseo "fe", deseo "amor".
Hay luz en mis ojos pero utilizo "gafas"; pero,
¡hay luz!
Deseo esperar a Cristo y observarle directamente; en
sueños no; en persona; sé que de este modo
será.
Te busco por doquier pero no te hallo
Crucificado.
"Anoche un pordiosero me pidió
dinero,
Tenía dos tomates…
"Quiero pan…"
Allí estaba el Cristo que
necesitaba
Pero, no pude ayudar…
No tengo tomates en mi despensa
Ni "pan" para comer…"
Desilusión
He observado tanta miseria en mi
vida:
Yo tengo techo y dos "colchones" para dormir.
Tuve dos "hembras" que me dieron hijos.
Tuve casa propia (que obsequié a mis
hijos).
Nada tengo;
Vivo de la inmadurez de mi madre (ella me da de
comer).
Yo debería estar muerto;
Ya que, en comunión con Dios,
Pedí "asesinato" para mí;
En más de una oportunidad.
Estoy solo, no tengo mujer, soy peor que
Caín.
Habré de morir ¿joven?
He decidido vivir pero, me complico,
Ya que tengo epilepsia;
Que no es degenerativa ni genética, es
satánica;
Estas cosas son secretas.
Tengo un nieto sensitivo;
Vivo en Chile
Y carezco de amistad.
Estoy vivo aún pero pronto…
¿moriré?
Estoy atado a la cruz…
Sinceridad del
Alma
Sensación de Dios
He deseado tanto amar, que, ¡Mi Padre
Celestial!, hace mella de mí.
Yo fui pecador pero, ahora, aunque muera de sed. No robo
pan.
Yo busco a Cristo con toda mi esperanza pero no le
hallo; sólo hay calumnias de los Rodríguez o de los
Canales que han mancillado ¡Mi Carne!
Yo he buscado soledad pero, no la hallo,
Yo he buscado solidaridad pero, no la hallo,
Trabajo en una biblioteca, que es un asco,
No por los libros, que están muertas,
Las "instituciones" que me sostienen, son
perversas;
Estoy atrapado…
Pero tengo esperanza de morir en
paz…
Yo sostengo el báculo del poeta que emigra al
caos porque ama intensamente la palabra escrita,
Yo sostengo el caos en mis manos ya que soy
"mensajero";
Pero, estoy buscando a Dios…
Sabed que, no soy un "iluminado", soy un pordiosero de
Cristo, que no tiene dádivas para comer;
Sólo soy yo en la textura de las hojas cremadas
por Dios.
Amor de Luz
Soy, físicamente, un Cristo, que padeció
en la cruz;
Soy, espiritualmente, un Cristo que no resucitó
de la cruz
(Estas cosas que hablo son secretas, sólo yo
sé…).
He buscado en plenitud a Cristo pero he hallado
escombros de ciudades carcomidas por el
"degeneramiento".
Los escombros son azucenas…
Yo vivo en éxtasis permanente, escribiendo, lo
que, las hojas de Whitman escupieron en
desolación.
Yo dudo de ti, que, no quieres comprender, que mis
"Textos", son secretos; no es poesías; es…
¡cremación…!
¡Cristo!, yo te vi en mi habitación y doy
testimonio.
¡Cristo!, sabed que os amo pero no os
comprendo:
¡Por qué permitiste la
traición!
¡Pedro!, escuchadme… os imploro
compasión.
Me despido, eso es todo…
Las ciudades están muertas y no
resucitan…
Yo Te Amo
Busco la inmanencia que, hay en mí.
He deseado el martirio pero, prevalezco, ya que la
materia de mi cuerpo es, sencillamente, etérea;
¡Soy…!
Deseo contemplar a Cristo resucitando pero estoy torvo
de pobreza;
¡Apiádate de mí mi
Cristo!
El sojuzgamiento es total.
Miseria
Yo amo la vida y este amor es de
sencillez.
Hay un Cristo y hay vida que conlleva la
vida.
La beatitud de nuestras almas
Es vastedad de tulipanes,
La vastedad de Dios
Es Cristo;
Me explico:
Yo escucho el Pacífico; y, de sus olas,
está mi cuerpo.
La sabiduría no radica en el estreñimiento
de los "catedráticos"; todo reside en Dios.
¡Fulgor!, ¡apostasía!,
¡insinceridad!
Yo conozco gentes que dicen adorar a Cristo
Pero se enriquecen
A costa de
La ignorancia.
Estas gentes
Visten pulcramente
Y son mis vecinos:
Yo clamo a Dios
Por esta inequidad.
Hay vastedad en el horizonte; y mi cuerpo es
Intensamente azul.
¿Debo de explicarme aún
más?
Soy un
"Océano…"
Concordia
El silente del madero es
Un río,
El silente de los clavos
Es
La devastación:
¡La cruz: el universo!
Me han dolido los golpes de la vida,
También me han dolido las traiciones.
Yo busco el bien
Pero la maldad no.
Escapo de los hombres porque hay denigración en
ellos.
Yo tengo un deseo pero este deseo no se puede
cumplir.
Yo ruego a Dios y Dios nada me concede; excepto
"martirio".
¿Estaré condenado por
siempre…?
Sesgamiento de Cristo
Remoto habré de sufrir por el
"hombre" que nos iluminó;
Secretamente
Habré de amar al "hombre" que nos
purificó;
¡Yo!
Habré de buscar las olas del Pacífico y,
ahogado, seré por la metafísica de las alondras
que, de mi corazón, emigran a Occidente.
¡Yo!
La ilusión de vivir es cósmica:
Admiro a Cristo en "pluralidad",
Le admiro sacramentalmente.
Yo no juzgo a nadie pero observo.
Yo no contradigo a Dios pero puedo juzgar.
¡Yo!
Elementos
Doy testimonio
De
Petunia
Que sesgan
Mi amor, que no contiene cadenas.
Soy afortunado, he hallado el cadalso para los
traidores.
Yo no me estremezco, yo doy testimonio de nuestro
Padre.
¡Cristo!,
¿Me habréis de crucificar
Por impedir
Los degenerados elementos que hay en el
mundo?
Si me juzgan los hombres,
No me importa:
Errados están.
Doy testimonio de
"Hombría";
Hay que defender al "niño" que observa
degeneramientos;
Los "homosexuales" deben de ser desterrados de las
ciudades;
Los "niños" deben de ser salvados.
¡Cristo!, cuidadme, que me
mutilan…
¡Cristo!, os Aman ¿las
Multitudes?
La sinceridad
Es papal:
"A Cristo han olvidado
En Occidente".
Nuestro Papa,
Me refiero a Wojtyla,
Visitó continentes y multitudes le
crucificaron:
Un "musulmán" intentó matarle;
Visitó mi país y oró con el atroz
Pinochet
(¿Qué pensar de todo
aquello…?;
¿Utilización
política?)
¡Cristo!, a vos apodan el Nazareno
Pero, a Wojtyla
Apodan
"Su Santidad";
¿A quién creer?
Yo no quiero cuestionar pero las multitudes son vastas y
vasto es el acertijo de Dios…
Crucifixión Papal
Doy
testimonio:
Yo amo a
Wojtyla
Pero,
Equivocó el rumbo.
Por décadas,
Pinochet
Será, por sus partidarios, recordado como
"santo";
Y yo sé que está en el
"infierno".
¡Tened cuidado papas!,
Que vosotros también
Seréis juzgados…
Serenata a
Jesús
Elocuencia
Deseo parir "cruz" en un enjambre de
avispas
Que carcomen la realidad;
Deseo vivir
"Padeciendo" luz de Dios
Y, en el anverso, el "Hijo", que ha sufrido
"cruz".
Estoy realmente acongojado:
Hay tanta maldad en el mundo que, yo no creo salvar el
"pellejo" de esta pudrición;
¡Salvadme, mi Dios…!
He perdido la cordura irrepetibles veces y, en soledad
absoluta, habré de estar ¿por siempre?
Yo tengo mi cruz ya que, Padre, en vida tomó de
mí y sin pedir paz: ¡buscó herirme con los
estigmas!;
Las consecuencias son nefastas;
¡Fui crucificado en mi propia
habitación!
Yo he perdido la esperanza y he maculado mi alma en
busca de redención;
Pero, hay "espíritus" humanos que no padecen por
mis yagas; ¡Ríen de mí y de mis
padecimientos!; ¡Ríen y son "Luz de mis Ojos";
hermanos o amantes que yo deseo o perdí en la medida de
mis "culpas".
Hay festín para todas las criaturas; de eso estoy
cierto.
Crucifixión de Uribe
Me han condenado
A la soledad.
Me han martirizado
En silencio.
Acechan
Los desamores.
Me buscan
Las criaturas salvajes.
Nadie ama a este poeta;
Excepto: sus hijos.
Padezco.
¿Me habré de quitar la vida?
No hay condolencias para mí;
Ni madre ni Dios ni Judas; ¡Nada!
Yo
Vivo
Pero
Sobrevivo
En el estío
De cada
Anochecer…
Satisfacción de Cristo
¡Humillación!
Sabes, ¡hombres!, que nuestro Cristo fue humillado
pero, Pilatos, no obró en maldad, fue el "viento" que
corroe las alma.
¡Humillación!, ¡envidia!,
¡codicia!, ¿fatalidad?
He observado manuscritos "prohibidos" y letanías
del viento, en humillación ¿a mí? Han obrado
en maldad; ¡a mí!, que soy poeta.
Buscad a Dios y habréis de hallar dicha y
problemas; ya que, este mundo, está obrando
Satanás.
-¡Pilatos!, ¿dónde
estáis?
-En el infierno —murmura.
Ya veis, los condenados son espinas y no jugarretas de
un Dios que ha perdido el "sentido" de lo real;
Yo he execrado el regeneramiento;
También he bebido la cicuta del mal;
Sin embargo, estoy aquí, resucitando entre tanto
cenagal.
Comprendedme, soy padre de familia y como tal
actúo…
¡Seguidme!, ¡hordas de hombres
buenos…!
Templanza
Me despido:
Hay certezas en mí:
Vosotros habréis de dominar el "arte de amar"
en Cristo pero yo no domino el arte de "amar en Cristo", yo
domino la "perseverancia".
Habrá gente que me fustigue;
Yo no soy "Hijo de Dios"; ¿Y si lo fuera?;
¿me crucificaríais?
La interrogante duele
Como estigmas en la cruz.
Yo he dado todo de mí
Y vosotros juzgáis ahora:
No mi poética; sino, mi
valórica.
Este no es un poema;
Esto es una
ensoñación.
Yo he perdido todo en mi vida;
Sólo tengo esperanzas en
Dios.
Os juro, no he mentido en nada;
Creedme cuando os digo:
"Yo fui crucificado…"
Quiero explicarme:
Yo no soy homofóbico ni
vidente;
Soy poeta pero "mensajero".
Me despido con sinceridad…
¡Obsequio mi vida por
vos…!
Autor:
Mauricio Uribe
© 231208
Lunes, 16 de abril de 2012; 22:07/Santiago
de Chile; Viernes, 20 de Julio de 2012; 15:57
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