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La etnia Penachi en Lambayeque



Partes: 1, 2

  1. Resumen
  2. Introducción
  3. La
    Etnia Penachíes
  4. La
    Etnia Penachíes en las
    crónicas
  5. La
    Etnia Pencahies en los títulos
    comunales
  6. Los
    Penachíes en otros escritos
  7. Algunas características culturales de
    los Penachies
  8. Notas

Resumen

Existen diversos elementos que prueban la existencia de
este grupo étnico: su registro en las crónicas,
leyendas y títulos comunales, así como diversos
artículos publicados sobre esta materia. Su nombre no se
debe a ningún hallazgo de restos cerámicos en un
lugar determinado sino a la referencia que Cabello de Balboa hace
de este grupo desde 1586. Pensamos que el estudio
arqueológico de los restos esparcidos en las comunidades
de Inkawasi, Penachí, Kanaris, Colaya y Salas nos
brindará más luces sobre este grupo
étnico.

Los relatos muestran las características de su
cosmovisión y racionalidad.

Las danzas simbolizan una visión de la historia,
formulan el mensaje telúrico que durante años han
tratado de adecuarse a las diversas condiciones impuestas por
quienes los han invadido.

Palabras clave: Etnia, cosmovisión, cultura,
dualidad

Introducción

En cuanto a la categoría Etnia, existen dos
conceptos que consideramos no excluyentes y nos permiten tener
una visión de lo que tratamos de probar "Etnia… es la
agrupación de individuos identificados por lazos de raza o
nacionalidad… distinguida por sus modalidades
lingüísticas, culturales, con predominio de una de
ellas… El concepto es empleado, a veces, en el sentido de
tribu, y se utiliza también para sustituir al de raza"
(Ander-Egg, 1981).

Otro sociólogo llega a afirmar, que el concepto
es "etnos" y se caracteriza por la unidad de raza y nacionalidad.
"Los términos construidos con esta raíz
deberían aplicarse exclusivamente a los grupos en que los
lazos raciales y culturales están entrelazados que los
miembros del mismo grupo ordinariamente no tienen conciencia de
ellos y los extraños no especializados tienden a no hacer
la menor distinción entre los mismos. Tales grupos son el
producto lógico de la evolución humana en
condiciones de aislamiento y separación relativos"
.(Pratt,1984).

La etnia penachíes subsiste hoy dispersa en los
territorios que corresponden a comunidades campesinas de
inkawasi, Penachi, Colaya, Salas, Kañaris. Asimilada al
mundo occidental, no ha perdido su identidad y requiere de una
fuerza socio-cultural que le devuelva el orgullo de ser, una
fuerza telúrica que emerja de la profundidad del ande y
pueda erigirse, en cierto momento, en el motor de la historia
regional. No creo que requiera de un caudillo pero sí de
una voluntad colectiva.

La Etnia
Penachies

La etnia Penachíes surge en el período
intermedio de las influencias de las culturas Chavin, Huari y la
expansión del Tahuantinsuyo, llamado por los
historiadores

"Estados Regionales" [800-147 DC,]

Los grupos que insurgen rompen con la aparente unidad
establecida por los chavines, aparecen patrones culturales
locales, un nuevo tipo de organización definida
geográficamente y una marcada unidad interna. Son grupos
guerreros que tratan de auto-afirmarse, brotan nuevas deidades y
el culto a los muertos se acentúa. Se presume la
existencia de dialectos, pero es difícil precisar su
distribución (Ravines,1980).

A diferencia de otros Estados Regionales como Maranga,
Moche, Nazca, Cajamarca (que deben su nombre a los lugares donde
se hicieron las primeras excavaciones, encontrándose
disímiles estilos cerámicos a los conocidos); la
etnia Penachíes es citada en e! año de 1586 por el
Sacerdote español Miguel Cabello de Balboa al escribir su
crónica (Cabello de Balboa, 1951).

Ésto es quizá uno de los pocos grupos
étnicos con nombro propio.

La Etnia
Penachíes en las crónicas

El sacerdote Miguel Cabello de Balboa (1951) relata que
en las faldas de los cerros que circundan los territorios de
Lambayeque vivían unos indios llamados los penachies,
grupo étnico guerrero que ataca a! ejército incaico
cerca de Jayanca, en represalia los incas prenden al cacique de
Jayanca de quien se pensaba estaba confabulado con los
penachíes, lo apresan y lo llevan a! Cusco, donde estuvo
confinado por muchos años. Al comprobarse su inocencia es
absuelto, de regreso a Jayanca muere en el camino, los
indígenas lo embalsaman y lo traen en una litera
enterrándolo con gran pompa. Junto a él llegaba su
primogénito nacido en Cusco, por lo que fue llamado Cosco
Chumbi; quien fue cacique de estos parajes.

El sacerdote Rubiños de Andrade (1936) narra que
Gregorio Gonzáles de Cuenca en 1567 quita a los morropanos
el tributo de sal, algodón, ají que pagaban por la
utilización de las aguas del rió La Leche a los
indios Penachíes. Presentes que son importantes tanto en
la vida cotidiana como ritual; según tradición
costeña el ají proporciona calor, fuerza, por ello
debe acostumbrarse tos niños a comer ají, "Para que
adquieran valor y sean machos" .Pero, el ají no debe
recibirse en la mano, salvo en las comidas, se recoge en bolsas,
alforjas. El campesino serrano al servir sus alimentos, pone en
la mesa un salero de madera, que reproduce la figura de un toro,
le llaman "torito", para que la comida sea aprovechada y nunca
falte, "por que es costumbre muy antigua", lo colocan mirando la
salida del sol, en este salero existe, además, un espacio
tallado para colocar el ají y el limón, La sal y el
ají se convierten en los elementos básicos de la
comida que ayudan a desarrollar la vida. Los brujos para curar a
sus pacientes del susto, de las malas sombras, hechizos, hacen
que el enfermo o sus ayudantes absorben, por la nariz, ají
disuelto en alcohol, acompañado de colonia y tabaco con
agua.

Murra (1975), ha demostrado la importancia de los
tejidos y el algodón en períodos
prehispánico, tanto en los indígenas
costeños como serranos. En el S. XVII se manifestaba que
las indias: "Son las que entretenidas diariamente en las hilazas,
y tejidos de algodón, fabrican las finas y ordinarias
colchas, tan apreciables en toda esta América; los trages
de los anacos, y demás ropas propias, y de sus maridos, e
hijos, las lonas de que hacen costalillos, alforxas, servilletas,
manteles, paños, faxas, y otras manufacturas
rústicas" (Lecuando, 1966) .Lecuando manifestaban que
nunca, a los indígenas, se les vio desocupadas, paraban
hilando en diversas circunstancias, hoy a la mujer andina
lambayecana se le puede encontrar hilado por los caminos, en las
asambleas de los clubes de madres, cuando conversa,
etc.

El algodón hoy, es esencial, en el mundo
campesino, para evitar muchos males. Cubren con algodón la
cabeza de los recién nacidos, de esta manera evitan que
los niños sufran del "mal viento" que puede malograrlos
físicamente y psicológicamente; a los adultos que
carecen de cierto nivel de racionalidad le dicen "venteados",
"les ingresó aire a la mollera de niños", o a los
que viven despreocupados de los problemas cotidianos les dicen
"están con el viento".

La Etnia
Pencahies en los títulos comunales

En los títulos de la Comunidad Campesina "San
Juan Bautista de Kañaris"' leemos que en 1672 era Cacica
de esta comunidad doña Juana María Callaypoma,
habiendo adquirido estas tierras por herencia. Su padre fue el
milico cacique don Sebastián Callaypoma Cacique y
Gobernador de Penachí, Salas y del Común de
Kañaris.

Por lo tanto de la Comunidad de Inkawasi, en aquel
entonces su territorio era propiedad de la Comunidad de
Kañaris.

En Colaya cuentan que: "Un padre tuvo dos hijos, un
hombre y una mujer, cuando murió les dejó de
herencia sus tierras, a la mujer le tocó Colaya y al
hombre Penachi, eran hermanos pero se paraban peleando, la mujer
se fue con su gente, fundó la comunidad de Colaya y el
hombre formó la comunidad de Penachí, y desde ese
momento no se pudieron ver, fueron enemigos. Antes
hacíamos minga en Penachi pero ahora la hacemos en Colaya,
porque así acordamos" (Octubre 121987-Juan Carlos
Díaz).

Hasta el día de hoy existe conflicto entre ambas
comunidades vecinas, el relato expresaría la
conformación de la comunidad de Colaya y el tronco
común con Penachi.

En 1654 el Común de Jayanca entra en conflicto
con el Común de Mochumi y haciendas Batangrande, La
Viña, por las aguas del río La Leche; los
representantes del pueblo de "Nuestra Señora de La Limpia
Concepción de Mochumi" dicen que ellos toman las aguas del
río Cangana [Sángana] tanto para sustento [regar
sus campos] como para beber y, de otro llamado Janque y de
ahí los pueblos de Jayanca y Pacora toman agua para los
mismos efectos de sus comunidades, gozando de estas aguas por
más de 30 años.

Don Jerónimo Puyconsoli, Cacique de Pacora,
Jayanca, Mórrope establecía relaciones reciprocas
con los caciques de Guancabamba y Huambos. Estas por alianzas
matrimoniales posiblemente, llegaron a poseer la parte alta de
las montañas que circundaban Jayanca. El cacique principal
de don Diego Gutiérrez y Facollada se quejaban que, de un
brazo de un río que pasa a dos leguas de Jayanca (posible
río Motupe) riegan él y Pacolla, sembrándose
maíz, algodón, pero en tiempos de verano la
necesidad de agua es mayor y como este río nace en las
tierras de Caratache, el cacique de Ulloa de los Huambos no
quieren deja pasar el agua si es que no existe una
retribución'', posiblemente sal, algodón,
aji.

Don Jerónimo afirma que ellos gozan de las aguas
de la acequia "La Leche" desde 1620, aproximadamente, que nace de
un cauce que se llama Canchachalá y de una quebrada
llamada Janque y les pertenece desde la primera fundación
del pueblo', Mochumi solo goza de las vertientes. Las quebradas
de Canchachalá y Janque fueron compradas por sus
antepasados al Cacique de Penachi, mucho antes que los
españoles hicieran su ingreso a estas costas, con
presentes de sal, ají y piezas de ropa y este tributo fue
mantenido hasta la primera visita realizada por el Dr.
Cuenca

(Cieza de León, 1965). En este documento ya no se
habla de algodón sino de intercambio de piezas de ropa, el
intercambio textil fue muy apreciado en el período
inca.

Murra (1975), dice que la: "mita textil casi igualaba al
trabajo agrícola, creando un segundo vínculo
económico".

Las prendas de vestir aparecen como el regalo principal
y preferido en todo momento; aún hoy en las comunidades
agrícolas de Monsefú, Eten y en las Pesqueras de
Santa Rosa y San José la novia después del
matrimonio religioso regala al esposo, a los cuñados (as),
suegros (as): paños, fajas, individuales con el objeto de
demostrar la destreza textil que tiene la novia y sellar la
alianza matrimonial.

Rubines de Andrade habla de Tributo y en los
títulos de la Comunidad de Mochumi se dice que las aguas
fueron comprados, ambos escritos dentro de la
lógica de la propiedad española, tratan de explicar
un elemento andino; la reciprocidad que se da en los sistemas no
monetarios y no es más que el intercambio de bienes y
servicios, dándose entre conocidos, transcurriendo un
determinado tiempo entre el período de prestación y
devolución, fenómeno que pensamos sucedió en
el intercambio de sal, ají, algodón por
agua.

La reciprocidad podemos esquematizarla
así:

Cieza de León (Brúning, 1921),
refiriéndose a los Lambayeque dice: "En algunos tiempos
contratan con los de la serranía, y tienen en este valle
grandes algodonales, de que hacen sus ropas". Los tejidos,
ají y sal se intercambiaban en la confluencia del
río Sangana y Cauchachalá en el mes de septiembre,
periodo en que inician las lluvias en la sierra.

Entre Cayaití, Chongoyape existe un relato
"Amistad entre los cerros Mulato y Chaparri", que manifiesta como
estos cerros enviaban papayas, sapotes y el cerro "Auqui" este
proporcionaba trigo tostado o mashca y agua, que nace del cerro
"Inguermesa", que está ubicado cerca de las faldas del
cerro "Oshawilca". Este relato ratifica el intercambio entre
costa y sierra, en un espacio diferente al analizado, se refiere
al valle Chancay.

Cuando las aguas del río La Leche no
discurrían por su cauce, sacaban en procesión, por
el lecho del río, las imágenes de San Pablo, (de
Pacora), Virgen de las Mercedes (de Mórrope) al llegar a
la confluencia de los ríos Canchachalá y Sangana se
decía misa, "al momento llegaba el agua". Quizá
esta costumbre recordaba el antiguo peregrinaje que hacían
los Kurakas buscando intercambiar producto por agua. En la
cabecera del Valle

La Leche, en la comunidad de Inkawasi, se celebra la
Virgen de las Mercedes, patrona de las aguas, y en la
culminación de este Valle, cerca del mar la festividad de
la Virgen de las Mercedes en Mórrope, ambas el 24 de
septiembre, fiesta donde se piden agua; aún hoy algunos
brujos morropanos se bañan en la laguna
"Tembladera"

Producto de Costa

Período de cosecha

Características de
producción

sal

Todo el año

En verano se deshace por efectos de I la
humedad

ají

Todo el año

Requiere clima seco, no lluvioso

algodón

Siembra en verano, cosecha en invierno

Requiere clima seco para cosecha

RECIPROCIDAD

Monografias.com

(Inkawasi) con el objeto de estar protegidos, cuentan
los naturales que: "En la laguna tembladera no podemos echar agua
de mar por que se embravece, y tampoco podemos llevar agua de la
laguna al mar porque este se vuelve loco" (23-sep-95 Manuel
Huamán Barrios).

Este relato expresaría la existencia de espacios
diferentes, pero necesarios, duales, diferentes pero
coexistentes, complementarios, el mar y las lagunas.

Los
Penachíes en otros escritos

En dos artículos escritos por el Sr. Watter
Sáenz prueba como ciertos manuscritos coloniales fueron
elaborados con el fin de demostrar que tanto el río La
Leche como el Taymi son construidos por sacerdotes
españoles4, Sáenz (1981) basándose en
diversas investigaciones arqueológicas comprueba que estos
ríos datan de tiempos prehispánicos; lo mismo
podemos decir del intercambio de productos entre el cacicazgo de
Jayanca, Pacora y Motupe y los penachíes, que no fue
producto de una imposición colonial, subsiste en este
período por que los lazos y las relaciones de intercambio
establecidas entre las diversas etnias. En la colonia se
convierte en costumbre y es respetada por los indígenas,
la institucionalidad española a medida que edificaba su
aparato de poder en los nuevos territorios conquistados ve en
este grupo un peligro para su expansión y decide
erradicarlo.

Salas (1960) afirma que los indios Penachies poblaron
Inkawasi hasta la parte media de Batangrande, guardando en este
lugar sus objetos de oro y plata, las excavaciones
arqueológicas recientes (Shimada,et al., 1966)
han demostrado lo contrario: Batangrande responde a una fase
cultural costeña pero, suponemos, así como
realizaron intercambio de productos con el Ecuador es muy
probable que intercambiaran con los penachies. En los
últimos años se han descubierto yacimientos de oro
y plata en Kañaris, por relatos se conoce la existencia de
minas prehispánicas. No le faltó razón a
Rondón Salas al afirmar que Inkawasi fue lugar de
residencia de este grupo étnico.

León Barandiarán (s/f) dice que el
río Lambayeque fue construido en 1567 con el apoyo de
sacerdotes, con la única obligación de pagar al
Cacique de Penachi presentes de sal, ají y algodón.
Pensamos que Barandiarán une una antigua tradición
Mochica con su deseo de presentar a los españoles como
constructores de estas portentosas irrigaciones, negando el
legado prehispánico. Algunas afirmaciones de León
Barandiarán parecen improbables.

Por estos años los españoles realizaban
incursiones a territorios de los penachíes y estos
respondían con extrema fiereza pero, existía una
relación de intercambio en el cacicazgo de Jayanca, Pacora
y Mórrope y los penachíes, el paso del agua es
respetado, lo que parece haber sucedido es que el derecho de
limpias de acequias, que aún se realiza anualmente, no es
acatado por la existencia de estas acciones guerreras,
viéndose obligados a intervenir los sacerdotes; el trabajo
de León Barandiarán prueba la existencia de la
etnia Penachíes.

Don Francisco Cajo5 contaba que antes del arribo de los
españoles no existía comunidad ni hacienda, era un
solo pueblo, cuando llegaron los españoles crearon las
haciendas y formaron las comunidades de Penachi, Kañaris e
Inkawasi; don Víctor Huamán dice que Inkawasi,
Kañaris son una misma comunidad; es el recuerdo de la
antigua unidad étnica de estos patricios
serranos.

Las crónicas, títulos comunales y
artículos llegan a probar la existencia de un grupo
étnico denominado Penachíes cuyo territorio estaba
ubicado en las montañas que circundan la costa
lambayecana.

La etnia Penchíes debió establecer
relaciones de intercambio con los mochicas, caxamarcas e incas, y
asimiló los patrones culturales de estos. Abarcando, en
Lambayeque, un corredor de 50 Km. de ancho, donde tiene el
control de las cabeceras de los valles La Leche, Motupe;
además comprendió Miracosta, Huambos, Huarmaca y
Huancabamba.

Mochicas, Lambayeques o Sicanes establecieron relaciones
reciprocas anuales con la etnia Penachíes mediante
presentes de sal, ají, algodón con el objeto que
discurran las aguas a la parte baja del Valle y no sean desviadas
a las pampas de Salas. Por la quebrada "Negrawasi", puede
apreciarse aún las acequias con paredes de piedras, estas
aguas llegaban a ciudadela de "Apurlec", donde aún pueden
observarse los canales, cajones de sembrío, que
antaño albergaron cultivos de ají, algodón,
maíz, frutales. Sobre la destrucción de las zonas
agrícolas y su conversión en áridas existe
una leyenda panamericana que fue cristianizada después de
la conquista y habla que Jesucristo vestido de pobre los
castigó por no haberles dado unas sandias, convirtiendo
los campos en pedregales; al norte se encuentra el cerro Juliana,
en Olmos, y ahí se habla que la Virgen María los
castigó por no darles agua. Izumi Shimada prueba la
existencia de una sequía que duró 30 años,
que está relacionado con la Leyenda de Naylamp y la
destrucción de estos campos de cultivo,luego reprodujo un
gran diluvio : "Comenzó a llover (cosa quejamos
habían visto en estos llanos) y duró este diluvio
treinta días a los cuáles sucedió un
año de mucha esterilidad, hambre" (Cabello de Balboa,
1965). Probablemente a causa de los grandes diluvios llamados
"Niños" estas tierras quedaron sin agua, los habitantes de
"Apurlec" migraron a las zonas de Mórrope, MochumÍ,
Illimo, Pacora y abrieron un nuevo cauce al río "La
Leche". Desapareciendo, antes de la conquista española, el
que llegaba a Apurlec.

Territorialmente la etnia de los penachies logró
mantener su hegemonía en lo que hoy son las comunidades
campesinas de Penachi, Colaya y, en las ex-haciendas de Janque,
Moyán, Canchachalá, Laquipampa; una porción
del territorio de la hoy comunidad de Inkawasi fue dominada por
los penachies; los incas se ubicaron en las áreas de la
"parte alta" [2,200 m.s.n.m.] y los mochicas la zona nor-este; en
la Comunidad de Kañaris fueron vencidos por el ejercito
Kañar, que llegó del norte [Ecuador] quedando
relegados a una pequeña franja.

Los Penachies no aceptaron la presencia de ningún
invasor, lo combatieron, orgullosos de su etnia y de su cultura,
tuvieron que resistir heroicamente las diversas oleadas,
impusieron condiciones a otros grupos étnicos, es por ello
que los españoles los consideraban un peligro para su
estabilidad y deciden arrasarlos. El ejército realista
comandado por don Diego de Morales los destruye en 1570, fue tal
la matanza que los penachies crearon el relato: "que Penachi,
significa Pena-aqui, pena aquí", por que dicen que los
viajeros que llegaban a Penachi siempre veían sombras",
otra versión dice que Penachi significa pena-aqui, pena
aquí, por que la subida al pueblo es muy empinada y pese a
ser el camino corto resulta tortuoso para el que no esta
acostumbrado.'

Según las concepciones populares la pena o lugar
donde penan, es aquel territorio o lugar donde se ha producido
una muerte violenta y la víctima o víctimas no han
recibido los auxilios de la religión cristiana, esta
leyenda parece ser la base sobre la cual se erige la persistencia
del recuerdo penachies. En cuanto a la versión de la
subida, parece ser una tradición creada en el presente
siglo, ante la presencia constante de comerciantes
costeños.

En 1599 se crea la Doctrina de Moyán encomendada
al cura Lorenzo de Zamudio, tenía 415 indios tributarios
(Salas, 1960). Los indígenas por intermedio del cacique de
Penachi reclaman, ante las diversas instancias, estos
territorios. En el S. XVII se producen dos fenómenos, las
haciendas Moyán y Canchachalá son vendidas a las
familias Gonzalos y, se dan las remensuras de las tierras de los
indígenas, consolidándose el territoro las
comunidades de Salas, Penachi y Kañaris; la etnia
Penachies es dispersada territorialmente.

Algunas
características culturales de los
Penachies

Recorriendo las diversas vertientes de agua puede
encontrarse influencia Chavín, expresada en los
innumerables petroglifos, así como puede apreciarse los
primeros cultos al sol, puma, cóndor. Alrededor de estos
adoratorios se establecieron poblaciones que posteriormente
crearon un patrón propio: la cultura
Pencahíes.

En todos estos lugares existen numerosas tumbas
excavadas en las entrañas de los cerros. Corredores
sinuosos y peligrosos cubiertos por el manto de la leyenda, el
culto a los muertos fue el principal, actualmente las tumbas
mejor conservadas están ubicadas en sitios
inaccesibles.

En el cerro de Andamarka (Inkawasi) en el sector Antiba,
se encuentran tumbas excavadas, desde este lugar se denomina el
valle de Penachi y Salas. En el caserío Saca (Inkawasi),
en el cerro Tinchu existen diversas tumbas. En el caserío
Janque (Inkawasi) en el cerro Shupatullo en unas cuevas, en lo
alto, existen tumbas. En el caserío Lanchaco (Penachi) en
el cerro Colorado; en el caserío Laquipampa (Inkawasi). En
el cerro Reloj se encuentran las tumbas mejor conservadas, estas
son de varias formas8, algunas de cuatro pisos, cada piso
separado por vigas de madera cedro, con una división
tejida con caña y cubierta con barro apisonado, las tumbas
terminan en un techo triangular, en el primer piso tienen una
abertura para las ofrendas, en otros casos utilizan las ranuras
de las rocas para construirlas, también se encuentran
pequeños adóratenos que representan caras de
personas, en la boca depositaban las comidas rituales, aún
puede apreciarse éste fenómeno, especial mente en
tiempos de sequía, estas miden 1,10 mts de altura y 0,90
de ancho.

Los penachíes se enterraban en cuclillas mirando
la salida del sol, existía la creencia que si no se
hacían así moriría la familia; eran
cubiertos con mantos de lana de alpaca y amarrados con soga de
pasallo.

Los mantos tienen pequeños dibujos
geométricos a los costados y son de color negro y rojo.
Llama la atención la proliferación de esqueletos de
niños en las tumbas y el tipo de cráneo alargado
con mandíbulas sobresalientes. Las tumbas se ubican en las
partes más altas de los cerros. Esto es sólo un
ejemplo, pero existen infinidad de tumbas y construcciones
civiles y militares esparcídas a lo largo y ancho del
territorio que dominaron los Penachíes. En el año
2002 volvimos a la zona y con pena hemos visto como las tumbas
están siendo saqueadas.

Según relatos Penachíes del cerro
surgió la vida, allí esconden sus tesoros y sus
señores; estos encierran la muerte y, a la vez ,son
portadores de la vida, guardan a sus dioses, por ello son motivo
de veneración y culto, al interior del cerro se encuentran
tres elementos básicos, que además son principios
filosóficos de existencia: agua, viento y fuego; aseveran
que los cerros son volcanes que albergan estos principios
existenciales, el cerro Penachí es volcán de
viento, el cerro Andamarca es volcán de agua, y el cerro
Motupe es volcán de fuego, es por ello que en las tres
masas pétreas existen adoratorios prehispánicos y
hoy se han plantado cruces que motivan las mas importantes
peregrinaciones campesinas de la Región
Lambayeque.

De no producirse la celebración anual de la
fiesta, la cruz y el cerro pueden enojarse, originar
catástrofes; de no celebrarse la fiesta de la Cruz de
Penachí el viento puede destruir los cultivos, de la misma
manera sucede si la Cruz no es subida el día convenido. La
festividad de la Cruz de Andamarca revela al campesino si el
año es abundante o no en aguas; si el cerro está
cubierto de nubes el año es bueno, y las nubes y el
páramo (llovizna) se inicia cuando la fiesta va a
terminar, el año agrícola es atrasado

pero; si el cielo conserva la limpieza y brilla el sol,
el año agrícola se prevé como seco. "Cuentan
que en la cima de este cerro existió un perol de oro,
ahí estuvo por muchos años, el hacendado de la
hacienda Moyán, llevado por la codicia, trató de
llevárselo y al no poder moverla contrató a yuntas
de Penachí, después de muchos intentos la movieron,
el hacendado se alegró, cuando comenzó a
arrástrala llegaron unos cóndores y se comieron a
la gente y a las yuntas, llevándose al perol a la cima del
cerro "pico de gallinazo",ahí está colgado de una
roca, se puede ver su brillo y para semana santa se escucha el
sonido". (Carlos Díaz de la Cruz.27 Xl-2000).

En los lugares de influencia de Penachí, los
relatos tratan de un héroe cultural que aparece, funda
pueblos y desaparece, nadie lo puede describir, actualmente
está cristianizado y recibe el nombre del "Santo Padre",
suponemos es un héroe cultural de la etnia Penachies;
pasado los 2.200 m.s.n.m este personaje se diluye y aflora el
recuerdo del Inca, en diversas versiones, la más conocida
es de Inkarri (Sevilla, 1966).

Un notable amauta inkawasino contó la siguiente
versión:

Autor – ¿Don Mariano, como se formaron estos
pueblos?

Mariano de la Cruz- El padre los
fundó.

Autor – ¿Quién fue el padre?

Mariano de la Cruz- El padre, nuestro señor, "El
Santo Padre"

Autor- ¿Cómo era?

Mariano de la Cruz.- Nadie lo sabe porque no le
podían ver la cara, brillaba como el sol.

El padre cada año venía a ver estos
lugares, el padre venia a ver al Cristo de Yanahuanca y de
ahí se pasaba a Motupe y luego regresaba a Andamarka,
llegaba donde la crucecita y comprobaba si las reses estaban
marcadas. Cuando recién, llegó pasó
por una loma y se le cruzo un cuy, a este lugar le puso Saca (en
quechua Saca significa cuy); vino acá y aquí en la
plaza estaba un montoncito de cancha, un puñadito de
cancha, a este lugar le puso Canchalalá (en quechua lugar
donde hay cancha); siguió y ya anochecía, entonces
dijo este sitio se llamara Amusuy (en quechua está
anocheciendo), de ahí que le puso el nombre al sitio; paso
a otro lugar y encontró una oveja dentro de una casa y le
colocó Uchahuasi; y de ahí marcha a Huancarumi, y
así le puso por que encontró una piedra echada en
la loma; de Huancarumi paso a Ayamachay y asi le puso por que
encontró a un muerto parado en una cueva, entonces la
gente comenzó a decir a ese lugar Ayamachay; paso a
Oyorpampa y le puso asi por que encontró a un hombre y a
una mujer haciendo la cuestión, por eso le han puesto
Oyorpampa, el hombre estaba ofendiéndola. De ahí no
sé; el nombre de los sitios los ha puesto Nuestro Padre.
(Mariano de la Cruz Flores, 15 Vil
1995,caserioAmusuy).

La descripción es la de un dios que al llegar por
vez primera funda pueblo, no menciona al poblado de Laquipampa,
donde se encuentran las ruinas más importantes de la
etnia, posiblemente este dios sea de origen chavín, en una
piedra cerca del terreno de Pedro Gonzáles, en
Moyán, se encuentra dibujando este personaje, es un hombre
con cara de sol rodeado de varias personas y animales.

El dios creador penachíes recorre los cerros,
Yanahuanca (volcán de viento), Motupe (volcán de
fuego), en ambos existe la tradición que el fraile
Guatemala (versión moderna del dios penachí creado
entre 1870-1900) talló en madera de guayacán unas
cruces que salvarían a los pueblos, Guatemala se
trasladaba volando de cerro a cerro que están separados
por más de 150 Km., en ambas localidades el 7 y 22 de
agosto celebrase las fiestas religiosas más importantes
del norte peruano las cruces de los cerros Chalpón, la
Cruz de Penachí; el dios creador llegaba al cerro
Andamarca que es volcán de viento8, en ese lugar se venera
a la Cruz del cerro deAndamarca.

Aún hoy se conserva la idea que estos cerros son
ganaderos ¿Relatos creados en los tiempos de las
comunidades ganaderas?, dicen, los lugareños, que el cerro
Yanahuanca es productor de reses: "Es un cerro bien milagroso,
(el Yanahuaca) de Canchalalá todos los años van a
velarlo, cuando se enferma el ganado, cuando está mal, se
van a velar y se sana y, cuando se sana se van a velar de nuevo y
le llevan los pelos de las vacas y de las ovejas, para que ya no
se enfermen. El cerro Yanahuanca es un volcán de viento,
por eso han puesto un Cristo para que lo sostenga; antes venia el
viento en demasía y le pusieron 5 misas, las misas
calmaron al viento. El cerro Yanahuanca es un cerro criadero de
vacunos, cada año aumenta la cría, el mismo cerro
se empeña para que haya cría, nosotros
también le hacemos cría". (Mariano de la Cruz
Flores, 15 Vil 1995, caserío Amusuy).

"El cerro Yanahuanca, es el único cerro
más alto, es más alto que el Chalpón, mas
bajo es Chacuaca; este cerro es bueno por que tiene la crucecita
que la bajan para Penachi; ya no hay otro cerro como el
Yanahuanca, al lado esta la laguna Hualtaco, esa laguna es buena
tiene sus reses, tiene cualquier cantidad de cosas, la misma
laguna tiene ganado, algunos enfermos se van a bañar,
vienen de Mórrope, de todo sitio, algunos que»saben
de esto (los brujos) tienden sus mesas". (Pablo de la Cruz
Bernilla, 16 Vil 2000,Canchachalá).

"Cuando enferma el ganado le pasa una vela, van a la
gruta de los cerros para prenderlas, pegándole en las
paredes de la cueva los pelos de las reses enfermas; en la
primera versión es el cerro Yanahuanca el criador, en la
segunda es la laguna Hualtaco que se encuentra cerca del cerro
Yanahuanca, esto no sólo tiene vigencia con las reses,
sino con los venados, asi cuentan, que cada venado es marcado por
los cerros:

"Muchos cazadores temen llegar al número 25 de
venados cazados, si pasan de ese número pueden ser cazados
por el Diablo. Dicen, que el dueño de la manada ha dicho
que una persona sólo debe de cazar 25 venados, más
no debe; cuentan algunos cazadores que cuando uno ve en una
manada un venado colorado y si se atreve a balearlo y no lo mata,
al cazador le viene hemorragia, sangra y muere. El venado rojo es
el pastor, es el mismo dueño, es el cerro y puede ser el
diablo".

"Cada cerro tiene su manada de venados y los marca, por
que los cerros también marcan el ganado, la marca es un
piquete en la oreja, puede ser un hueco, una rajadura, cuando uno
caza un venado sabe que es de tal o cual cerro; los del cerro de
Llamica tienen el piquete abajo; los de Congacha en otro sitio;
los del cerro de Totoras lo hacen cerca del lóbulo; los
del cerro Minas tienen la señal en la parte de arriba;
cuentan que Lorenzo de Lanchipampa se encontró con el
"colorao", lo baleó y no le dio, dos balazos no le
cayeron, ahora esta medio ciego; Ángel de Llamica se
encontró con el "colorao", no le disparó pero, este
lo corneó y lo desmayó, hasta ahora vive enfermo".
(Carlos Manallaye Lucero y; Pedro Llaguento Carlos, 18 VIII
2000.)

El campo ganadero es simbólico, representa la
curación, estos cerros criadores de ganado velan por la
salud no sólo de los animales sino de las personas, en la
mesa de brujería el campo ganadero es el dedicado a la
curaciones; en este relato percibimos un mensaje de
conservación de la naturaleza, no matar por la sólo
satisfacción de hacerlo. Probablemente el venado fue un
dios que no puedo ser interpolado, encontrándose muchos
relatos donde hace de protector, ayudante.

En cuanto al idioma, por informe personal de José
Cajo Leonardo10 existen en la localidad palabras de raíz
quechua, aymara y palabras no identificadas, nosotros afirmamos
que son vocablos del dialecto Penachies, estas serian las
palabras: Karwa (amarillo), chuplica (rojo), chiqílaw
(verde),chumpe (marrón) trituru (preñada), entre
otras; además hay diferencias fonológicas en el
hablar del habitante de Canchachalá, Moyán,
Laquipampa, Penachi, Kañaris, que nosotros afirmamos
descendientes de los Penachies, con los habitantes de Marayhuaca
(afirmamos que son descendientes de mitimaes incas) y los de
Janque (que suponemos descendientes de los mochicas). El quechua
de los habitantes de Janque es cantado. Con el transcurrir del
tiempo, en este espacio geoeconómico, la lengua se ha
homogenizado, adquiriendo características
peculiares.

Shaver (1992) afirma que: "Entonces el origen definitivo
del quechua lambayecano sigue siendo desconocido, los datos
históricos, lingüísticos, como resumen David
Combs (1986: 69)" sugiere que el quechua de Cajamarca –
Cañaris es un miembro sumamente conservador de la
división A (II) del quechua que antes de la conquista
incaica fue aislado de centros lingüísticos
más innovadores. Luego fue influenciado por uno de los
quechuas generales, probablemente del Chinchaysuyo.

En los diversos lugares donde suponemos se
desarrolló la etnia de los Penachies se representan danzas
como parte de las festividades religiosas, que exteriorizan una
visión de la historia.

En Inkawasi, se personifica "La Danza" el 23-24 de
Septiembre (Virgen de las Mercedes), Corpus Christi (Junio); 8 de
Diciembre (Purísima Concepción). La Danza Menor
(Wamra Danzakuna), junto a ellos en espacios diferentes, marchan
los Nickchus (Nikshukuna) y los Chapetones (Chapitunkuna)". Los
Nickchus simbolizan al venado, una antigua deidad mochica y sobre
quien los inkawasinos tejen innumerables cuentos y leyendas12. El
Chapetón representa al hacendado. La Danza Mayor
está compues ta por los Casacas, quienes personifican a
los soldados, y los Chimús a la etnia Chimú, todos
tienen sus pares y se ubican a la derecha e izquierda, es una
danza dual.

El "mamita" (Mamitakuna)", chimú repite una glosa
que hemos identificado como palabras mochicas.

JAINALLOQ, JAINALLOQ

Chimuykunaja

Usuranjana

Revolkankana

Entre los años 1783 – 1784 el prelado Baltasar
Martínez de Compañón logra recopilar la
letra de la tonada del chimo que dice:

JAYALLUN, JAYALLOCH

un pocha tan Muisne

pecan jayalloch

JAYALLUN, JAYALLOCH

(Martínez de Compañón,
1978)

Creemos que en doscientos años el mochica JA YA
LLUN, JA YA LLOCH se ha quechuizado en JAINA LLOQ; muchas
palabras han sufrido estas variaciones, por ejemplo la palabra
mochica SEC (1600) se ha castellanizado en Serquén (1820),
y la palabra mochica LOC (1620) se ha castellanizado en Lusfac
(1845) y en 1860 esta palabra se escribía como Lusfaque.y
en 1996Luzfaque.

En Piura los integrantes de la "Danza de los
Chimús" cantan esta tonada".

Aloschimus.chimus

YHON,YHON,YHON

a los chimus, chimus

YHON, YHON, YHON (Puig, 1985)

Es probable que el antiguo mochica LLOCH, se haya
castellanizado como

YHON en la costa, y quechuizado como LLOQ en la
sierra.

La Danza Menor está compuesta por los Sombreros
(Sumbriru) que personifican a los Mestizos; los Turbantes
(Turbantes) que visten con Licus Poncho, cubren su cabeza con
unas coronas construidas de carrizo que termina en un penacho de
colores: rojo, amarillo y verde'4. En la mano llevan una hachita
de madera, la persona que los dirige recibe el nombre de Segunda
Mamita Menor Turbante y toca una caja y un pinkullo, representan
al grupo étnico de los Penachíes.

En el Caserío Penachi, del 10 al 22 de Agosto, se
celebra la festividad de la Cruz de Penachi; el 21 de Septiembre
realizan los homenajes en honor de San Mateo, en ambas fiestas se
exhibe la Danza "Rojo y Blanco" acompañados por los
danzantes Negros que personifican a los soldados. La

Danza "Rojo y Blanco" encarna a la etnia
Penachíes y posiblemente tomen el nombre de los colores
patrios como una manera de resaltar el orgullo de ser y de
oponerse a todo lo que signifique imposición
española.

Los danzantes Blancos cubren sus cabezas con unos
lienzos blancos, sostenidos por una corona cónica de
carrizo, recubierta con hilos de colores, visten ponchos rojos
que los cruzan sobre el hombro derecho, en sus manos llevan un
muñeco de trapo que llaman conejo; los danzantes provienen
del sector Pueblo. Los danzantes Rojos visten igual pero su
indumentaria es de color rojo y provienen de las parcialidades de
Huaratara y Pampa Verde. Esta danza representa la dualidad
estructural de la etnia Penachíes, en ella confluyen
personas de la parte fría y caliente.

Los danzantes suben al cerro Yanahuanca y traen a la
Cruz, a 2 Km. del pueblo los penitentes recién
acompañan, después de haber recorrido un turno de 5
horas, el que lo hacen danzando.

Del 22 al 24 de Octubre la Comunidad ganadera de
Andamarka celebra la festividad de la Cruz de Andamarka,
presentándose la danza de Andamarka, los danzantes visten
ponchos rojos a rayas, cubren su cabeza con lienzos blancos que
es sostenida por una corona construida de carrizo y recubierta
con hilos de colores que terminan en un penacho. Esta danza
representa al grupo étnico penachíes. Los danzantes
bailan un día y una noche, mientras van a traer la cruz,
los peregrinos los esperan cerca de la capilla.

En Kañaris, el día 24 de Junio celebran la
festividad de San Juan Bautista, la efigie es acompañada
por la danza "los Cascabeles", los danzantes visten ponchos
rojos, cubren su cabeza con coronas de carrizo forradas con hilos
de lana de oveja que terminan en un penacho, llevan en sus manos
una espada de madera, consideramos que representan al grupo
étnico de los Penachíes.

Cada danza descrita tiene sus características
locales configuradas en espacios y tiempos diferentes y hoy se
reestructuraron de acuerdo a como el capitalismo ha penetrado o;
la manera como en su devenir histórico han sido dominados
por otros patrones culturales; en cada comunidad la danza
adquiere matices peculiares, pero todas ellas representan al
grupo étnico de los Penachies.

Las festividades religiosas que se realizan tanto en las
comunidades campesinas de Mórrope como en Inkawasi
expresan una particular y sorprendente continuidad cultura!,
Inkawasi se encuentra en la parte alta del Rio la Leche, en sus
orígenes, y la comunidad de Mórrope es el punto
final de este valle; en ambas comunidades la festividad de la
Virgen de las Mercedes se celebra con el objeto de pedir agua;
una antigua leyenda Inkawasina cuenta que la Virgen se
aparecía en un bosque de alisos, este árbol
requiere agua para subsistir, entre puquiales, y ahí se
estableció la Iglesia, a su alrededor se funda el pueblo.
Una leyenda morropana relata que en 1751 el río
Sancarranquillo (nombre que toma el rio La Leche en la comunidad
de Mórrope) se encontraba desde hace varios meses sin que
por su cauce discurriera agua, los campesinos deciden sacar en
procesión a la Virgen de las Mercedes por el lecho del
río, el año siguiente, desde el 11 de marzo de 1752
al 15 de Octubre de 1761, el agua corrió por el río
en forma constante. Este milagro se encuentra pintado en un
cuadro que se exhibe en la Iglesia de Mórrope de autor
desconocido. En estas dos leyendas se representan
simbológicamente el origen y el final del río y
como el aumento o la disminución del estiaje tienen un
origen divino, determinando una buena o mala cosecha.

Notas

' Títulos de Propiedad de la Comunidad Campesina
"San Juan Bautista de Kañaris"

2 Visita al valle de Jayanca (Trujillo).
Sebastián de la Gama (1563). En Historia y cultura. (1974)
Revista del Museo Nacional de Historia, INC No 8, Lima –
Perú.

3 Los nativos al referirse de esta manera, están
considerando la fundación del pueblo antes del arribo de
los españoles.

4 En Ferrefiafe existe una tradición: "El canal
Taymi fue construido por el cura Alcocer,mientras dirigía
a los indios le decía ¡Kaymi!,

!Kaymi!, que significa por aquí y de ahí
deriva la palabra Taymi. Kaymi es una palabra quechua que
significa camino. El canal Taymi fue cerrado en su curso por
diversos huaycos, fueron los sacerdotes, entre los años
1560-1720, quienes se encargaron de abrir el cauce o trazar otro.
Lecuando en 1792 dice que Taymi significa rio ancho.

Partes: 1, 2

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