Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Guía para una mejor comprensión del libro de los Hechos de los Apóstoles (página 3)



Partes: 1, 2, 3, 4

Italia: Italia se menciona cuatro veces en el
Nuevo Testamente, Hechos: 8: 2, 27: 1 y 6, y Hebreos 13: 24. El
interés que presenta este nombre, está en
relación con ciudad de Roma, situada en el Lacio, en la
ribera del río Tiber.

J

Jacob: En el libro de los Hechos, remenciona
siete veces el nombre del patriarca Jacob, iniciando en Hechos 3:
13, cuando es citado por Pedro, en su sermón por motivo de
la curación del cojo; las otras seis veces, es mencionado
por Esteban, en su celebre discurso del capítulo
7.

Era Jacob el patriarca por excelencia, ya que al serle
cambiado el nombre por Israel, su posteridad se llamó
israelita. Era hijo de Isaac y de Rebeca, y hermano gemelo de
Esaú.

Jacobo: En el Nuevo Testamento se hace
mención de cinco Jacobo o Santiago, los cuales son, 1) el
apóstol Jacobo o Santiago, que es el hijo de Zebedeo y
hermano de Juan, el también apóstol, Mateo 4: 21,
Hechos 1: 13; 2) Jacobo el apóstol, hijo de Alfeo, Mateo
10: 3, Hechos 1: 13; 3) Jacobo, el hermano del Señor,
Mateo 13: 55, Hechos 12: 17, 15: 13; 4) Jacobo el Menor, Mateo
27: 56; y Jacobo, el hermano de Judas, Lucas 6: 16 y Hechos 1:
13.

Jacobo de Alfeo: El nombre de Jacobo, el hijo de
Alfeo, se menciona cuatro veces en el Nuevo Testamento, y siempre
su nombre va unido al de su padre. Jacobo o Santiago, era uno de
los discípulos del Señor, Mateo 10: 3, Marcos 3:
18, Lucas 6: 15 y Hechos 1: 13. De haber sido cierto, que Alfeo,
el padre de Jacobo, era el esposo de María, la hermana de
la madre de Jesús, este Jacobo es primo del Redentor. Este
Jacobo es tenido como el Menor.

De él dice la tradición
católica-romana:

"El Santo Apóstol Jacobo fue hijo de Alfeo y
hermano del Apóstol y evangelista Mateo, quien
anteriormente era publicano. Cuando nuestro Señor
Jesucristo, durante su permanencia física en la tierra,
escogió a hombres sencillos y piadosos para la dignidad
del apostolado, a fin de enviarlos a predicar el Evangelio por el
mundo entero, también escogió a Jacobo y lo
incluyó en el coro de los Apóstoles como digno de
ello. Jacobo se convirtió en uno de los doce
Apóstoles, testigo y ministro de Cristo, predicador de sus
misterios y su seguidor.

Luego de recibir junto con los demás
Apóstoles el Espíritu Santo, que descendió
sobre ellos en forma de lenguas de fuego, fue donde los gentiles
a predicar a Cristo y guiar a los descarriados en el camino de
salvación. Inflamado por la llama del celo divino,
destruyó quemando las espinas de la impiedad,
destrozó en pedazos los ídolos, derribó sus
templos, sanó diversas enfermedades, expulso de la gente
espíritus malignos y convirtió a una gran cantidad
de personas a Cristo, por quien se le adoptó un nuevo
hombre: la "Divina Semilla." Porque sembró — la
semilla de la Palabra de Dios en el corazón de los
hombres, plantó la fe y cultivó la piedad, por cuya
causa fue llamado "Divina Semilla."

Al visitar muchas tierras, sembró la semilla del
cielo, juntó la cosecha de salvación de los hombres
y concluyó su tarea terrenal siguiendo los pasos de
Cristo; emulando los sufrimientos de Cristo, entregó su
espíritu en manos de Dios al ser clavado en una cruz en
Egipto.

Después esta "Semilla Divina," el Santo
Apóstol, fue reunida en el granero celestial con los
frutos que él produjo cien veces. Allí,
regocijándose al presenciar el semblante de Dios,
él intercede por nosotros con sus súplicas, para
que nosotros también podamos ganar dicho
regocijo."

Jacobo el discípulo: Es el hermano de
Juan, el discípulo amado, es hijo de Zebedeo, Mateo 4: 21.
Es mencionado en la lista de los doce, en Mateo 10: 2, Marcos 3:
17, Lucas 6: 14 y Hechos 1: 13.

En el libro Segundo de su Historia, dice Eusebio, en lo
referente al:

"Martirio del apóstol
Santiago

IX 1. «En aquel mismo tiempo
(evidentemente el de Claudio), el rey Herodes echó mano a
algunos de la iglesia para maltratarles. Y mató a espada a
Jacobo, hermano de Juan.»

2. Ahora bien, acerca de este Jacobo, Clemente,
en el libro VII de sus Hypotyposeis, ofrece un relato
digno de mención, según parece a partir de una
tradición anterior a él mismo. Dice que el que le
había denunciado, emocionándose al presenciar su
testimonio, confesó que «él también
era cristiano».

3. Y sigue: «Así pues, ambos
fueron llevados juntos; y por el camino, el que le entregaba
pidió perdón a Jacobo, y él, tras observarle
un momento, le dijo: "La paz sea contigo", y le besó. De
este modo ambos fueron decapitados juntos.»

4. Entonces, como dice la Divina Escritura, al
ver Herodes que el acto de asesinar a Jacobo agradó a los
judíos, intentó rematarlo con Pedro; lo hizo
prisionero, y hubiera llevado a cabo el asesinato, de no haber
sido por una manifestación divina, en la que un
ángel se le apareció durante la noche y le
sacó de las prisiones milagrosamente, libertándolo
para el ministerio de la predicación. Así fue el
plan divino para Pedro."

Jacobo, el hermano del Señor: Este Jacobo
o Santiago, aparece en la lista de los hermanos de Jesús,
Mateo 13: 55, Marcos 6: 3 y Hechos 12: 17. Fue él el que
dirigió el Concilio de Jerusalem, en el cual se
determinó legislar tocante a la admisión de los
gentiles en la iglesia cristiana, Hechos 15: 13-24.

En el libro Segundo de su Historia de la Iglesia, nos
dice Eusebio sobre:

Jacobo hermano del Señor:

"2. Luego, estaba también Santiago, al
que llamaban hermano del Señor, porque fue llamado hijo de
José. Sin embargo, el padre de Cristo era José y
con él estaba desposada la Virgen; pero «antes que
se juntasen se halló que había concebido del
Espíritu Santo», como enseña la Santa
Escritura de los Evangelios. Así pues, este Santiago, al
que los antiguos pusieron el sobrenombre de Justo por la
excelencia de su virtud, se da cuenta que fue el primero en
recibir el trono episcopal de la iglesia de
Jerusalén.

3. Clemente, en el libro VI de las
Hypotyposeis, sostiene lo siguiente: «Dicen que
Pedro, Jacobo y Juan, después de la ascensión del
Salvador, no consideraron para ellos mismos este honor, aunque
eran los más estimados por el Salvador, sino que ordenaron
obispo de Jerusalén a Santiago el Justo».

4. En el libro VII de la misma obra, el autor
añade lo siguiente acerca de Santiago: «El
Señor, después de su ascensión,
entregó el conocimiento a Santiago el Justo, a Juan y a
Pedro; éstos a su vez lo entregaron a los otros
apóstoles y a los setenta; entre ellos se hallaba
Bernabé.»

5. En efecto, había dos Santiagos: uno,
el Justo, que fue lanzado desde el pináculo del templo y
azotado hasta morir con un garrote batanero, y el otro, que fue
decapitado. Igualmente Pablo menciona a Santiago el Justo cuando
dice por escrito: «Pero no vi a ningún otro de los
apóstoles, sino a Jacobo el hermano del
Señor»."

En el libro Segundo dice Eusebio:

. Acerca del martirio de Jacobo, el llamado
hermano del Señor

XXIII 1. Los judíos, cuando vieron
perdida la esperanza que les animé a tramar un complot
contra Pablo (pues éste, al apelar al César, fue
enviado por Festo a Roma), se dirigieron contra Jacobo
(Santiago), el hermano del Señor, a quien los
apóstoles entregaron el trono del episcopado de
Jerusalén. Del modo siguiente osaron actuar contra
él:

2. Lo colocaron en el medio e intentaron
hacerle negar la fe en Cristo ante todo el pueblo. Pero
él, para sorpresa de todos, con una voz libre
empezó a hablar con mayor seguridad de lo previsto y
confesaba que nuestro Salvador y Señor Jesús es el
hijo de Dios. Ya no pudieron soportar el testimonio de un hombre
tan grande, el cual era considerado el más justo de todos
por la altura de sabiduría y piedad que había
alcanzado a lo largo de toda su vida, y lo asesinaron,
aprovechando la anarquía debida a que, muerto por aquel
tiempo Festo en Judea, la dirección del país
quedó sin gobernar y sin control.

3. En una cita de Clemente mencionada
anteriormente, se ha expuesto con claridad cómo se
llevó a cabo la muerte de Jacobo; en ella relata que fue
lanzado desde el pináculo del templo y le golpearon con
palos hasta la muerte. Sin embargo, es Hegesipo (miembro de la
sucesión de los apóstoles) quien expone más
exactamente su vida; en el libro V de sus Memorias se
refiere lo siguiente:

4. «Jacobo, el hermano del Señor,
es el sucesor, con los apóstoles, del gobierno de la
iglesia. A éste todos le llaman "Justo" ya desde el tiempo
del Señor y hasta nosotros, porque muchos se llamaban
Jacobo.

5. »No obstante, sólo él
fue santo desde el vientre de su madre; no bebió vino ni
bebida fermentada; ni tocó carne; no pasó navaja
alguna sobre su cabeza ni fue ungido con aceite; y tampoco
usó del baño.

6. »Sólo él tenía
permitido introducirse en el santuario, porque su atuendo no era
de lana, sino de lino. Asimismo, únicamente él
entraba en el templo, donde se hallaba arrodillado y rogando por
el perdón de su pueblo, de manera que se
encallecían sus rodillas como las de un camello, porque
siempre estaba prosternado sobre sus rodillas humillándose
ante Dios y rogando por el perdón de su pueblo.

7. »Por la exageración de su
justicia le llamaban "Justo" y "Oblías , que en griego
significa protección del pueblo y justicia, del mismo modo
que los profetas dan a entender acerca de él.

8. »Algunas de las siete sectas del
pueblo, las que ya mencioné antes (en las
Memorias), procuraban aprender de él acerca de la
puertade Jesús, y él les decía que se
trataba del Salvador.

9. »Unos cuantos de ellos creyeron que
Jesús era el Cristo. Pero las sectas, a las que hemos
aludido, no creyeron en la resurrección ni en su inminente
regreso para pagar a cada uno según sus obras; no
obstante, todos los que creyeron lo hicieron por medio de
Jacobo.

10. »Muchos fueron los convertidos,
incluso entre los principales, y por ello hubo alboroto entre los
judíos, los escribas y los fariseos, y decían que
el pueblo peligraba aguardando al Cristo. Reuniéndose
entonces ante Jacobo le decían: "Te lo rogamos: sujeta al
pueblo, pues se encuentran engañados acerca de
Jesús y creen que él es el Cristo.

Te rogamos que aconsejes, acerca de Jesús, a
cuantos acudan el día de la Pascua, pues todos te
obedecemos. Porque nosotros y todo el pueblo damos testimonio de
que tú eres justo y no haces acepción de
personas.

11. »"Así pues, persuade a la
multitud para que no yerre acerca de Cristo. Pues todo el pueblo
y nosotros te obedecemos. Mantente en pie sobre el
pináculo del templo, para que desde esa altura todo el
pueblo te vea y oiga tus palabras. Ya que por la Pascua se unen
todas la tribus, incluyendo a los gentiles."

12. »De este modo los aludidos escribas y
fariseos colocaron a Jacobo sobre el pináculo del templo,
y estallaron a gritos diciendo: "¡Tú, el Justo!, al
que todos nosotros debemos obedecer, explícanos
cuál es la puerta de Jesús, pues todo el pueblo
está engañado, siguiendo a Jesús el
Crucificado."

13. »Entonces él contestó
con voz potente: "¿Por qué me interrogáis
acerca del hijo del hombre? ¡El está sentado a la
diestra del gran poder, y pronto vendrá sobre las nubes
del cielo!"

14. »Y muchos creyeron de corazón
y, por el testimonio de Jacobo, alabaron diciendo:
"¡Hosanna al hijo de David!"; pero entonces, de nuevo los
mismos escribas y fariseos comentaban: "Hemos actuado
erróneamente al procurar un testimonio tan grande en
contra de Jesús, pero subamos y arrojemos a éste,
para que se confundan y no crean en él."

15. »Así, gritaban diciendo:
"¡Oh!, ¡oh! también el Justo anda en error", y
con este acto cumplieron la escritura en Isaías:
"(Saquemos al Justo, porque nos es embarazoso.) Entonces
comerán los frutos de sus obras"

16. »Entonces subieron y lanzaron abajo
al Justo. Luego comentaban: "Apedreemos a Jacobo el Justo, y
empezaron a apedrearlo, pues no había muerto al ser
arrojado. Pero él, volviéndose, hincó las
rodillas diciendo: "Señor, Dios Padre, te lo suplico:
perdónalos, porque no saben lo que hacen."

17. »Mientras lo apedreaban, un sacerdote
de los hijos de Recab, hijo de Recabín, de los que el
profeta Jeremías dio testimonio, rompió a gritar
diciendo: "Deteneos, ¿qué hacéis? El Justo
pide por nosotros."

18. »Y cierto hombre entre ellos, un batanero,
golpeó al Justo en la cabeza con el mazo que usaba para
batir las prendas, y de éste modo fue martirizado
Jacobo.

»Y allí le enterraron al lado del templo, y
su columna todavía permanece cerca del templo. Fue un
testigo verdadero para los judíos y griegos de que
Jesús es el Cristo. E inmediatamente Vespasiano
asedió Jerusalén.»

19. Ésta es la amplia exposición
de Hegesipo, que coincide con Clemente. Jacobo fue tan
maravilloso y su justicia era conocida por todos los demás
de tal modo, que hasta los judíos prudentes creían
que éste era el motivo del asedio a Jerusalén (que
tuvo lugar en el mismo momento en que le martirizaron) y que les
sobrevino únicamente debido al sacrilegio perpetrado
contra él.

20. Naturalmente, Josefo no se abstuvo de dar
testimonio escrito de estos hechos con las siguientes palabras:
«Esto vino sobre los judíos como venganza de Jacobo
el Justo, quien era hermano de Jesús, llamado el Cristo,
porque a pesar de ser un varón extremadamente justo le
dieron muerte».

21. El mismo Josefo relata su muerte en el
libro XX de sus Antigüedades como sigue: «El
césar, cuando supo la muerte de Festo, envió a
Albino como gobernador de Judea. Mas Ananos el Joven, el cual,
como ya mencionamos, recibió el sumo sacerdocio, era
extraordinariamente audaz y valeroso y también
pertenecía a la secta de los saduceos, los cuales son en
los juicios los más severos de todos los judíos, de
acuerdo con lo indicado con anterioridad.

22. »Debido a su carácter, Ananos
pensó tener una buena oportunidad cuando, habiendo muerto
Festo, Albino aún estaba en camino, y, así,
convocó una asamblea de jueces y, tras llevar a ella a
Jacobo el hermano de Jesús, el llamado Cristo, y a unos
pocos más, les acusó de infringir la ley y los
entregó con el propósito de que fueran
apedreados.

23. »Sin embargo, cuantos eran conocidos
por ser los ciudadanos más honrados y los que con mayor
exactitud observaban las leyes, se apresuraron por estos hechos y
se pusieron en contacto secretamente con el rey, rogándole
que escribiera a Ananos para que no llevara a cabo su
propósito; pues no se había comportado rectamente
ya desde el mismo principio. Algunos llegaron al extremo de ir al
encuentro de Albino, que se hallaba en su viaje desde
Alejandría, para comunicarle que Ananos no tenía
ningún derecho a convocar ninguna asamblea sin su
aprobación.

24. »Albino se convenció de estas
palabras, y escribió enojado a Ananos amenazándole
con hacer justicia. Por ello el rey Agripa le cesó en el
sumo sacerdocio, que hacía tres meses que ostentaba, y
estableció en su lugar a Jesús, hijo de
Dameo.» Todo esto es lo que se cuenta acerca de Jacobo (o
sea, Santiago), de quien se dice ser la primera de las
epístolas llamadas universales.

25. Pero es necesario conocer que muchos de los
antiguos no hacen mención de ella, ni tampoco de la
llamada de Judas, que también pertenece a las siete
llamadas universales. Pero, a pesar de ello, me consta que tanto
éstas como las otras se usan en público en la
mayoría de las iglesias.

Jasón: El nombre de Jasón aparece
dos veces en el Nuevo Testamento, la primera vez en Hechos 17:
5-10, donde lo encontramos en Tesalónica, donde hospeda a
Pablo, y usa su dinero para protegerlo de la turba. Este nombre
aparece luego al final de la carta escrita a los Romanos, en el
capítulo 16: 21, donde se encuentra junto al
Apóstol en Corinto, y es mencionado con Sópater y
Lucio, como parientes de Pablo.

Jerusalén: La ciudad de Jerusalem, el
asiento del Templo de Israel, y capital religiosa de los
israelitas, es una de las más antigua y sagradas de la
humanidad. Judíos, cristianos y mahometanos, tienen en
ella parte de su sus raíces enterradas. Situada a33 millas
del Mar Mediterráneo y a 19 millas del río
Jordán, se encuentra en la meseta central de Judea, se
sitúa a unos 850 metros sobre el nivel del mar.

La ciudad data desde antes de la conquista del
país de Canaán por Josué, fue engrandecida
por David, que la hizo su capital. Cuando el sucesor de Herodes
el Grande fue depuesto, el gobernador romano puso la sede
política pasó a Cesarea Marítima, pero
Jerusalem siguió siendo la capital religiosa. En el libro
de los Hechos se menciona sesenta veces el nombre de
Jerusalén, y Jesús les ordenó a sus
discípulos que no salieran de ella, hasta que recibieran
la venida del Consolador, Hechos 1: 4.

Según las profecías, Jesús
debía morir en ella, Lucas 13: 13; además, era
tenida con la ciudad del Gran Rey, Mateo 5: 35. En ella
tenía que cumplirse todas las Escrituras, relativa al
Mesías, Lucas 18: 31.

Joel: El nombre del profeta Joel, es citado una
sola vez en el Nuevo Testamento, y es aquí, en Hechos 2:
16. Con motivo del derramamiento del Espíritu Santo, el
día del Pentecostés, Pedro dice que la
profecía de Joel 2: 28-32, se está cumpliendo
delante de los ojos de ellos.

José: En el Nuevo Testamento aparecen los
nombres de ocho José, y estos son: 1) José el
esposo de María
y padre putativo de Jesús,
Mateo 1: 16; 2) José, el nombre de tres ascendientes de
Jesús,
que se mencionan en la genealogía de
Lucas 3: 24, 26 y 30; 3) José, el hermano de
Jesús
, Mateo 13: 55; 4) José el hijo de
María y hermano de Jacobo el Menor,
Mateo 27: 56;
5) José de Arimatea, Lucas 23: 50; 6)
José Barsabás, el Justo
, Hechos 1:23; 7)
José Bernabé, Hechos 4: 36; 8)
José el hijo de Jacob, Hechos 7: 9. De todos estos,
solo José Barsabás, José el hijo de Jacob y
José Bernabé se mencionan en el libro de los
Hechos.

José Barsabás: Para el nombre de
Barsabás, véase este nombre. Este José
Barsabás, llamado también el Justo, fue
probablemente uno de los primeros discípulos de
Jesús, y no falta quien lo coloque entre los 70 que
Jesús envió a predicar. Es mencionado
únicamente en Hechos 1: 23. Aquí aparece su nombre
unido al de Matías, cuando se hace la elección para
buscar el sustituto de Judas el traidor.

Es posible que sea hermano de Judas Barsabás, ya
que este nombre era un nombre de familia

José Bernabé: Véase
Bernabé..

José el de Jacob: En el Nuevo Testamento,
José, el hijo favorito de Jacob y de Raquel, solo es
mencionado una sola vez en los Evangelios, y su nombre
está ligado al pozo, en que Jesús conversa con la
mujer samaritana, Juan 4: 5. Luego es citado cinco veces por
Esteban Hechos 7: 9-18. En Hebreos 11, es tenido como un dechado
de la fe.

Su vida es un modelo, de lo que Dios puede hacer a favor
de los que les son fieles, ya que fue sacado de la cárcel,
a ocupar el puesto de Primer Ministro de Egipto. Ninguna tribu de
Israel tenía su nombre, en cambio sus dos hijos,
Efraín y Manasés si fueron tribus, lo cual
engrandece ese honor. En Apocalipsis 7: 8, una de las tribus, con
doce mil miembros de los 144 mil tiene su nombre.

Josué: Josué es el segundo gran
caudillo de Israel, hijo de Nun y sucesor de Moisés,
Números 11: 28 y Deuteronomio 1: 38. El nombre de
Josué es mencionado dos veces en el Nuevo Testamento,
Hechos 7: 45, en el discurso de Esteban, y en Hebreos 4: 8,
cuando se habla del reposo del pueblo de Dios.

Juan: En el Nuevo Testamento se hace
mención de cuatro personas llamadas Juan, 1) El Bautista,
2) El discípulo, hijo de Zebedeo;3) el sacerdote, 4) Juan
Marcos.

Juan Bautista 1: 5.

Juan Bautista: El nombre de Juan el Bautista, el
precursor de Mesías, aparece citado diez veces en el libro
de los Hechos, y ochenta y seis veces en los cuatro Evangelio.
Juan era hijo de Zacarías, un sacerdote de la clase de
Abías, y de Elisabet, los cuales lo tuvieron en forma
milagrosa, ya en la ancianidad, Lucas 1: 5-7. Era Juan un
predicador directo y enérgico, ya que denunciaba el pecado
de Herodes Antipas con su cuñada Herodías,
predicación que le costó la vida, Mateo 14:
1-14.

Jesús dijo de él, que entre los nacidos de
mujer, no se había levantado otro mayor que él,
Mateo 11: 11.

Juan el discípulo: El nombre de Juan, el
discípulo amado, y que es mencionado repetida veces en los
Evangelios, aparece por primera en los Hechos, 1: 13. Luego es
citado en los capítulos 3, 4 y 8. En el capítulo
12: 2, se menciona su nombre, pero para decir que Jacobo su
hermano había sido muerto a espada.

En su Historia Eclesiástica, Eusebio dice de
él, en el libro Segundo:

"Relato acerca del apóstol
Juan

XXIII 1. Por entonces, el apóstol y
evangelista Juan, aquel a quien Jesús amaba,
todavía estaba con vista en Asia y continuaba allí
cuidando de la iglesia tras volver del destierro de la isla, una
vez que hubo muerto Domiciano.

2. Bastarán los testigos para garantizar
que entonces Juan todavía vivía, pues ambos son
fidedignos y reconocidos en la ortodoxia de la iglesia. Se trata
de Ireneo y de Clemente de Alejandría.

3. El primero, en algún punto del libro
II de Contra las herejías, escribe lo siguiente:
«Y todos los ancianos de Asia que mantienen contactos con
Juan, el discípulo del Señor, dan testimonio de que
lo transmite Juan, pues permaneció con ellos hasta los
tiempos de Trajano».

4. También el libro III de la misma obra
expone así: «Pero incluso la iglesia de
Éfeso, puesto que la fundó Pablo y que Juan
permaneció en ella hasta los tiempos de Trajano, es un
testimonio verdadero de la tradición de los
apóstoles».

5. Por otro lado, Clemente indica el mismo
tiempo, y añadió un relato, indispensable para
aquellos que gustan de oir cosas hermosas y de algún
provecho, a la obra que tituló ¿Quién es
el rico que se salva?
Así pues, tómala y lee
lo que allí se halla escrito:

6. «Oye este rumor, que no es un rumor,
sino una tradición sobre el apóstol Juan,
transmitida y conservada en la memoria. Así pues, cuando
murió el tirano, Juan pasó de la isla de Patmos a
Éfeso. De allí salía, cuando se lo
pedían, a las regiones vecinas de los gentiles, ya fuera
para establecer obispo, para dirigir iglesias enteras o para
designar algún sacerdote de los que habían sido
elegidos por el Espíritu.

7. »Fue, pues, a una ciudad cercana (cuyo
nombre incluso algunos mencionan) y, tras traer alivio a los
hermanos en las otras cosas, mirando fijamente al obispo
establecido por todos y habiendo visto a un joven alto, de
aspecto agradable y de ánimo encendido, dijo: "Te entrego
a éste con toda diligencia ante la iglesia y con Cristo de
testigo" Y, a pesar de que el obispo lo aceptó
comprometiéndose en todo, Juan de nuevo decía lo
mismo y lo afirmaba con los mismos testigos.

8. »Entonces se fue a Éfeso, y
aquel obispo recibió en casa al joven que le había
sido entregado y lo hospedó, lo mantuvo, lo cuidó y
finalmente lo bautizó. Luego moderó algo el gran
cuidado y protección, porque creía que lo
había provisto de la perfecta protección: el sello
del Señor.

9. »Pero siendo su libertad prematura y
tomándole algunos ociosos de su misma edad habituados al
mal, lo pervirtieron. Primero se lo atrajeron con pródigos
festines, luego se lo llevaban con ellos incluso cuando iban a
robar de noche, y finalmente le reclamaban mayor
colaboración.

10. »El fue adhiriéndose a ellos
paulatinamente y, por su fortaleza física, se
extravió del camino recto como caballo desbocado y
robusto, cayendo al abismo con gran velocidad.

11. »Al final renunció a la
salvación que hay en Dios y ya no proyectaba
pequeñeces, antes bien, habiendo llevado a cabo graves
crímenes, y ya que estaba perdido para siempre,
merecía sufrir como los demás. De este modo,
tomando a estos otros jóvenes y reuniendo una banda de
ladrones, él era su resuelto jefe, el más violento,
el más asesino y el más aterrador.

12. »Pasando el tiempo, hubo alguna
necesidad y llamaron a Juan. Él tras solucionar los
asuntos que le habían llevado allí, dijo: "Venga,
pues, obispo, devuélveme el depósito que yo y
Cristo te entregamos ante la iglesia que tú diriges y es
testigo."

13. »El obispo, primero se
sorprendió pensando que se le acusaba acerca de
algún dinero que él no había recibido, y
tampoco podía creer en lo que no tenía ni
desconfiar de Juan. Pero cuando Juan dijo: "El joven es a quien
te reclamo y el alma del hermano", el anciano se echó a
llorar y, con muchas lágrimas, dijo: "Está muerto."
¿Cómo? ¿De qué muerte? "Muerto para
Dios, porque se fue malvado, perdido y, lo que es más,
ladrón, y ahora se ha apoderado del monte que hay al
frente de la iglesia, con una banda como él."

14. »El apóstol, rasgando sus
vestidos y golpeándose la cabeza con grandes gemidos,
dijo: "¡Buen cuidador dejé del alma del hermano!
Pero traigan un caballo y alguien me indique el camino." Y desde
allí, tal como estaba, emprendió su marcha desde la
iglesia.

15. »Cuando llegó al lugar, le
tomaron los guardias de los bandidos, pero él ni se
escondía ni hacía súplicas, sino que
decía gritando: Para esto vine, conducidme a vuestro
jefe.

16. ȃste, mientras esto
ocurría, esperaba armado, pero al reconocer que era Juan
el que se acercaba, escapó avergonzado. Él le
seguía con toda su fuerza y descuidando su propia
edad.

17. »Le gritaba: "¿Por qué
huyes de mí, hijo, de tu padre indefenso y viejo? Ten
piedad de mí, hijo, no tengas temor. Todavía tienes
esperanza de vida. Yo daré cuenta de ti ante Cristo. Si es
preciso, soportaré la muerte por ti de buen grado, del
mismo modo que el Señor la sufrió por nuestra
causa. Cambiaré tu alma por la mía propia. Detente,
me ha enviado Cristo."

18. »El joven, cuando oyó estas
cosas, primero se detuvo, bajando su rostro; después
tiré sus armas, y luego, temblando, lloró
amargamente. Al llegar el anciano lo abrazó, presentando,
en lo posible, sus lamentos a modo de defensa y sus
lágrimas como segundo bautismo. Únicamente
escondía la diestra.

19. »Pero él, que era su fiador,
jurando que había hallado perdón del Salvador para
él y suplicando, se postró de rodillas y
besó su diestra purificada por el arrepentimiento. Lo
llevó de nuevo a la iglesia, oró con abundantes
súplicas, lo acompañó compartiendo sus
ayunos y fue cautivando su corazón con los multiformes
lazos de sus palabras. Según dicen, no se alejó de
allí hasta que lo hubo establecido en la iglesia, habiendo
dado grandes muestras de un arrepentimiento verdadero y grandes
señales de regeneración a modo de trofeo de una
resurrección visible».

Juan el sacerdote: Este Juan aparece
únicamente citado en este texto de Hechos 4: 6, y al igual
que Alejandro, era de la familia sacerdotal. Si este Juan, es el
mismo Johanán, el hijo de Zakkai, dirigente judío
que ejerció su influencia 40 años antes de la
destrucción del Templo, entonces él fue el fundador
y presidente del Concilio de Jannia.

Juan Marcos: Juan Marcos, hijo de una mujer
llamada María, y en cuya casa se reunieron los
discípulos a orar, una vez que Pedro estaba preso, Hechos
12: 12. Acompañó a Bernabé y a Pablo en el
primer viaje misionero, pero regreso a Jerusalem, Hechos 13: 13.
Era pariente de Bernabé, Colosenses 4: 10. Una
tradición dice que fue el joven que huyó desnudo,
la noche que Jesús fue detenido en el huerto, según
Marcos 14: 51 y 52. Pedro le llama su hijo, en primera de Pedro
5: 13. Estuvo junto a Pablo, segunda de Timoteo 4: 11 y
Filemón 24.

En el libro Segundo de su Historia, dice Eusebio:
"Acerca del Evangelio de Marcos

XV 1. De este modo, pronto desapareció y
fue exterminado el poder de Simón, y él mismo,
porque la Palabra de Dios moraba entre aquellos hombres. Pero la
luz de la religión de Pedro resplandeció de tal
modo en la mente de sus oyentes, que no se contentaban con
escucharle una sola vez, ni con la enseñanza oral de la
predicación divina, sino que suplicaban de todas maneras
posibles a Marcos (quien se cree que escribió el Evangelio
y era compañero de Pedro), e insistían para que por
escrito les dejara un recuerdo de la enseñanza que
habían recibido de palabra, y no le dejaron tranquilo
hasta que hubo terminado; por ello vinieron a ser los
responsables del texto llamado «Evangelio según
Marcos».

2. Se dice que también este
apóstol, cuando por revelación del Espíritu
tuvo consciencia de lo que había llevado a cabo,
comprendió el ardor de ellos y estableció el texto
para el uso en las iglesias. Clemente, en el libro VI de sus
Hypotyposeis, refiere este hecho, y el obispo de
Hierápolis, llamado Papías, lo confirma con su
testimonio. Pedro menciona a Marcos en la primera
Epístola, la cual dicen que fue escrita en Roma; y el
mismo Pedro lo indica cuando la llama metafóricamente
Babilonia, como sigue: «La iglesia que está en
Babilonia, elegida juntamente con vosotros, y Marcos mi hijo, os
saludan.»

Cómo Marcos fue el primero en predicar el
conocimiento de Cristo a los egipcios

XVI 1. Este Marcos se dice que fue el primero
en ir enviado a Egipto y en anunciar el Evangelio que previamente
había escrito, y que establecía iglesias, siendo la
primera la de Alejandría.

2. Es más, fue tal la multitud de
hombres y mujeres que creyeron en aquel lugar, ya desde el mismo
principio, y con un ejercicio tan enormemente filosófico,
que Filón pensó que merecía la pena
mencionar por escrito sus ocupaciones, sus reuniones, sus
banquetes en común y toda su manera de vivir."

Judas: En el Nuevo Testamento, se mencionan seis
Judas, solo Judas, el hermano de Jesús, Mateo 13: 55 y
Marcos 6: 3, no se encuentran nombrados en el libro de los
Hechos, y estos son:

Judas Barsabás: El nombre de Judas
Barsabás, aparece en Hechos 15: 22, cuando es delegado por
los dirigentes de la iglesia de Jerusalem, junto con Silas, para
que vaya con Pablo y Bernabé y entre una carta en la cual
se le decía a la iglesia gentil a cuales acuerdos se
había llegado en cuanto a su modo de vida, a qué
estaban sujetos.

El versículo 32 del capítulo 15, aporta un
dato importante: "Y Judas y Silas, como ellos también eran
profetas, consolaron y confirmaron a los hermanos con abundancia
de palabras.

Como el nombre Barsabás, era tenido como un
nombre de familia, es posible que fuera hermano de José
Barsabás, del que se habla en Hechos 1: 23.

Judas de Damasco: De este Judas, no tenemos
ningún tipo de información, fuera de se dice que
vivía en la calle llamada La Derecha, Hechos 9: 11. Es
posible que fuera pariente de Pablo, ya este fue llevado a su
casa, o estaba bien relacionado con los perseguidores de los
cristianos.

Judas el galileo: Nombre de este personaje, es
citado por Gamaliel, en Hechos 5: 37. Este personaje es
mencionado por Josefa, en Antigüedades Judías, libro
XV111. 1. 1, y en el libro XX. 5. 2. Judas el galileo se
reveló contra los romanos, ya que perseguía la
liberación de su nación, por lo cual,
prohibió pagar el tributo al imperio. Estaba
íntimamente unido a los fariseos; cuando fue derrotado y
muerto, sus seguidores se convirtieron en los zelotes.

Judas el hermano de Jacobo: Este Judas fue
discípulo de Jesús, y se conoce con los nombres de
Tadeo y de Lebeo, Mateo 10: 3, y Lucas 6: 16. 1: 13. En su
Segundo libro, Eusebio dice de él: "Entonces
también fue llevada a cabo la promesa de nuestro Salvador,
hecha al rey Osroene. Según esto, Tomás, impulsado
por Dios, envió a Tadeo a Edesa como predicador y
evangelista de la enseñanza de Cristo al mundo que hemos
demostrado hace poco en documentos escritos encontrados
allí.

7. Tadeo, tras detenerse en aquel
lugar, sana a Abgaro por la palabra de Cristo y deja maravillados
a todos los presentes por sus asombrosos milagros. Y cuando los
hubo dispuesto convenientemente con sus obras,
guardándolos luego hacia la veneración del poder de
Cristo, los hizo discípulos de la enseñanza del
Salvador. Desde aquel momento hasta nuestros días toda la
ciudad de Edesa está consagrada al nombre de Cristo; de
este modo dan un singular ejemplo de nuestro Salvador y de sus
buenas obras para con ellos."

"La tradición dice sobre su muerte
lo siguiente: Estando los apóstoles en Babilonia
convirtieron a gran cantidad de gente, entre la que se encontraba
el rey y muchos ricos.Dos hombres que hacían magia e
idolatría se trasladaron a una población llamada
Samir en la que vivían setenta pontífices de los
ídolos, y se dedicaron a predisponer a sus habitantes
contra los apóstoles, incitándoles a que, cuando
vinieran a predicarles su religión, los mataran si se
negaban a ofrecer sacrificios en honor de los dioses.Tras
evangelizar toda la provincia, Simón y Judas se
presentaron en Samir y, en cuanto llegaron, los habitantes de
esta ciudad se arrojaron sobre ellos, los prendieron y los
llevaron a un templo dedicado al sol; mas, tan pronto como los
prisioneros penetraron en el recinto, los demonios, por medio de
ciertos energúmenos, empezaron a decir a voces:- ¿A
qué venís aquí, apóstoles del Dios
vivo? Sabéis de sobra que entre vosotros y nosotros no hay
nada en común. Desde que llegasteis a Samir nos sentimos
abrasados por un fuego insoportable.Acto seguido
aparecióse a Judas y a Simón un ángel del
Señor y les dijo:- Elegid entre estas dos cosas la que
queráis: o que toda esta gente muer ahora mismo
repentinamente, o vuestro propio martirio.Los apóstoles
respondieron: – La elección ya está hecha. Pedimos
a Dios misericordioso una doble merced: que conceda a esta ciudad
la gracia de su conversión, y a nosotros el honor de morir
mártires.A continuación, Simón y Judas
rogaron a la multitud que guardara silencio, y, cuando todos
estuvieron callados, hablaron ellos y dijeron:- Para demostraros
que estos ídolos no son dioses, y que en su interior hay
demonios agazapados, vamos a mandar a los malos espíritus
que salgan inmediatamente de las imágenes en que
permanecen escondidos, y que cada uno de ellos destruya la
estatua que hasta ahora le ha servido de escondite.Seguidamente
los apóstoles dieron la orden anunciada, y en aquel mismo
momento, de las dos estatuas que había en el templo
salieron sendos individuos horrendos que en presencia de los
asistentes destrozaron las imágenes de cuyo interior
salieron, y rápidamente escaparon de allí dando
voces y alaridos. Mientras la gente, impresionada pro lo que
acababa de ver, permanecía muda de asombro, los
pontífices paganos, irritados, se arrojaron sobre uno y
otro apóstol y los despedazaron. En el preciso instante en
que Simón y Judas murieron, el cielo, que hasta entonces
había estado sereno y completamente despejado, se
cubrió repentinamente de nubarrones; se organizó
una terrible tormenta que derrumbó el templo aplastando a
los magos.Cuando el rey tuvo noticia de que Simón y Judas
habían sido martirizados, recogió sus
cadáveres, los trasladó a la capital del reino y
les dio sepultura en una magnífica y suntuosa iglesia que
mandó construir en su honor."

Judas el traidor: Judas Iscariote, uno de los
discípulos del Señor, y que le traicionó, su
nombre aparece en las listas que hacen los Evanglios, Mateo 10:
4, Marcos 3: 19, Lucas 6: 16, y en Hechos 1: 16-26, donde Pedro
hace un relato de la profecía que y de la traición
de Judas. Por Juan 6: 71, sabemos que su padre se llamaba
Simón. Judas traicionó a su maestro por treinta
piezas de plata, y como señal de su identificación,
lo saludó con un beso, Mateo 26: 15, 48 y 49. A su nombre
se ha unido el epíteto calificativo de traidor.

Judea: El nombre de Judea, la tierra habitado por
la tribu de Judá, aparece designada por primera vez en las
Escrituras, en el libro de Esdras: 5: 7 y 8, donde "Le enviaron
carta, y así estaba escrito en ella: Al rey Darío
toda paz. Sea notorio al rey, que fuimos a la provincia de
Judea, a la casa del gran Dios, la cual se edifica con piedras
grandes; y ya los maderos están puestos en las paredes, y
la obra se hace de prisa, y prospera en sus
manos." 

Josefo dice que en su tiempo, que son los mismos que los
del Nuevo Testamento, Judea tenía como límites: al
norte, Samaria, al este, el Jordán, al oeste, el Mar
Mediterráneo, y al sur, el territorio de los
árabes.

Cuando se designa a Judea, como el territorio
perteneciente a la tribu de Judá, tendría una
extensión de 45 millas de este a oeste, y unas 25 millas
de norte a sur, lo cual sería igual a 1,125 millas
cuadradas. Cuando se habla en el Antiguo Testamento, se habla de
un territorio más extenso, ya que incluía el
territorio perteneciente a la tribu de Benjamín, con parte
del territorio de las tribus de Dan y de Simeón; esto es,
toda la parte meridional de Palestina.

Cuando los no judíos se referían a Judea,
con este nombre designaba a todo el país. En Hechos 1: 8,
Jesús resucitado dice que le sarán testigo en
Judea. En el Evangelio de Juan se habla de los judíos, en
oposición a los galileos, ya que Judea estaba al sur, y
las Galileas al norte.

Julio el centurión: Este Julio era un
centurión romano, que pertenecía a la
Compañía Augusta, y es citado por su nombre en
Hechos 27: 1 y 3. En fue el encargado de llevar a Pablo a Roma,
por lo cual fue el que estuvo a su lado cuando el naufragio. Como
el Apóstol le había causado una favorable
impresión, este militar fue muy humano y condescendiente
con él, al extremo de salvarle la vida, cuando iban a
dejar la nave y nadar a la isla de Malta, Hechos 27: 42 y 43:
"Entonces los soldados acordaron matar a los presos, para que
ninguno se fugase nadando. Pero el centurión,
queriendo salvar a Pablo, les impidió este intento, y
mandó que los que pudiesen nadar se echasen los primeros,
y saliesen a tierra…"

Júpiter o Zeus: Júpiter es el
nombre latino del dios griego Zeus, y que menciona en Hechos 14:
12 y 13, así como en el 19: 35. Mientras Pablo y
Bernabé se encontraban en Listra, Pablo vio a un hombre
cojo, y por el poder de Dios le sanó. Ante este hecho, la
gente del lugar empezó a vociferar, que los dioses
había venido a estar con ellos. Es en este episodio, que a
Pablo le llamaron Mercurio o Hermes, y a Bernabé lo
designaron con el nombre de Júpiter o Zeus.

En la mitología griega, Zeus Hijo
de Crono y Rea, era el más joven de sus
descendientes. En la mayoría de las tradiciones aparece
casado con Hera, su hermana. Es el padre de los dioses
y los hombres, que gobernaba a
los dioses del monte Olimpo como un padre a
una familia, de forma que incluso los que no eran sus hijos
naturales se dirigían a él como tal. Era
el "Rey de los dioses" que supervisaba el
universo.3 Era el dios del cielo y
el trueno. Sus atributos incluyen el rayo,
también se le llamaba Júpiter Tonante.

Justo: En Hechos 1: 23, encontramos que se
escogieron a dos hermanos, uno llamado José
Barsabás, con sobrenombre Justo. Véase
Barsabás.

Justo de corinto: En Hechos 18: 7, encontramos a
un hombre llamado Justo, que vivía al lado de la sinagoga
de Corinto, en cuya casa entró Pablo. El hecho de que se
diga que era "temeroso de Dios", da a indicar que era una persona
que había aceptado el judaísmo, era un
prosélito.

L

Lasea: El nombre de esta ciudad se menciona en
Hechos 27: 8, y sus ruinas se encuentran a unos kilómetros
de Buenos Puertos, en el lado sur de la isla de Creta.
Después del naufragio, Pablo pasó por ella, camino
a Roma.

Levita: Un levito era un miembro de la tribu de
Leví, el hijo de Jacob, a cuya tribu correspondió
el sacerdocio en Israel. Moisés y Aarón eran
miembros de esa tribu, así como Zacaría, el padre
de Juan el Bautista. En el libro de los Hechos, solo se menciona
una sola vez el gentilicio de levita, y es en el capítulo
4: 36, donde se dice que José Bernabé, el que
llamaban el Justo, era Levita

Libro de los Salmos: En Hechos 1: 20, 13: 33 y
35, se mencionan los salmos. Salmo, significa alabanza, aunque
hay muchos salmos que no son de alabanzas, sino que son
verdaderas elegías. El nombre le viene dado por la
Septuaginta, ya que salmo, en griego significa, poema
lírico, canto entonado con música. Es el libro del
Antiguo Testamento más citado en el Nuevo, y está
lleno de profecías concerniente al
Mesías.

Licaonia: Licaonia se menciona en Hechos 14: 6,
de donde huyeron los apóstoles, y nos dice el
versículo que fueron a las ciudades de Derbe y Lista,
ciudades de Licaonia. No era Licaonia una provincia romana, como
escribe Rand, en su Diccionario, sino una región que le
quedaba al norte Galacia, al este Capadocia, al sur Isauria, y al
oeste la Frigia. La lengua que se hablaba era la
licaónica, y la cual fue visitada por Pablo en todos sus
viajes.

Licia: Licia era una provincia romana en el
suroeste de Asia Menor, que estaba limitada al oeste por
Caría, al este por Panfilia, al norte por Frigia y Pisidia
y al sur por el Mar Mediterráneo, a ella llegó la
nave en que iba Pablo camino a Roma, después de haber
atravesado el mar, frente a Cilicia y Panfidia, en Hechos 27: 5.
Mira y Pátara, la que se menciona en Hechos 21: 1 y 2, son
ciudades de Licia.

Lida: Lida es la Lod del Antiguo Testamento,
situada en territorio de Benjamín, Primer libro de las
Crónicas 8: 12, Esdras 2: 33 y Nehemías 7: 37. Es
mencionada en Hechos 9: 32-35, cuando Pedro sana a Eneas. Ubicada
en la llanura del Sarón, a 15 kilómetros al sudeste
de Jope, y a un día de camino a pie, al noroeste de
Jerusalem. Los griegos la llamaban Diópolis, ciudad de
Zeus.

Lidia: Lidia era una mujer, vendedora de
púrpura, natural de la ciudad de Tiatira, y radicada en
Filipos, Hechos 16: 14, 15 y 40 .Lidia, parcelita del
judaísmo, con un grupo de mujeres, ya que en Filipos no
existía una sinagoga, se reunían junto al
río, los Sábados, y allí fue Pablo a
predicarle el Evangelio. Ella es la primera conversa de Europa, y
en su casa moraron Pablo y Silas, todo el tiempo que pasaron en
Filipos; en Filipenses 4: 3, el Apóstol habla de los
colaboradores de Filipos, que tienen sus nombres escritos en el
libro de la vida, y Lidia era una de ellos.

Listra: El nombre de esta ciudad, a que los
latinos llamaba Lustra, y que hoy es llamada Zoldera, se
encuentra a unos 35 kilómetros de Iconio, y es el lugar de
nacimiento de Timoteo, el noble ayudante de Pablo. Su nombre
aparece en el libro de los Hechos 14: 6, 8, 21 y 16: 1 y 2;
también es mencionada por Pablo, en su segunda carta a
Timoteo 3: 11. En esta ciudad predicaron Pablo y Bernabé..
En los días de Pablo, Listra era una colonia romana con un
comercio floreciente; no se tiene indicio que tuviera una
sinagoga, ya que el Apóstol solo se relacionó con
gentiles, exceptuando la madre y la abuela de Timoteo, que eran
judías.

Lucio de Cirene: Este Lucio, natural de Cirene,
era un cristiano, profeta y maestro en la iglesia de
Antioquía de Siria, Hechos 13: 1.Es en esta
ocasión, y mientras los maestros de esta iglesia ayunan,
que el Espíritu Santo dice: "Apartadme a Bernabé y
a Saulo para la obra a que los he llamado." Entonces,
habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los
despidieron."

En la iglesia de Corinto, un hermano de esta comunidad
tenía este mismo nombre, y posiblemente sea un pariente de
Pablo, en el caso que no sea el mismo Lucio de Cirene, Romanos
16: 21: " Os saludan Timoteo mi colaborador, y Lucio,
Jasón y Sosípater, mis parientes." 

M

Macedonia

Madián: Madián era la tierra
ocupada por los madianitas, descendientes de Abraham y Cetura,
Génesis 25: 2. En el Nuevo Testamento, Madián solo
es mencionada por Esteban, en su discurso, en Hechos 7: 29.
Madián se encontraba en el oriente del Mar Rojo, en el
desierto Árabe. Con el tiempo llegaría hasta el
monte de Seir, cerca de Moad, por el norte, y por el lado sur se
extenderían hasta el occidente del monte Sinaí. Fue
a esta región, que Moisés huyó cuando
salió de Egipto, y donde estuvo unos cuarenta años,
Éxodo 2: 15, 3: 1.

Malta: Malta es la isla a la que llegaron los
náufragos por primera vez, después de haber
zozobrado la nave, en la que viajaba Pablo y sus
compañeros, camino a Roma. Los eruditos no se han puesto
de acuerdo sobre la ubicación de esta pequeña isla,
ya que para unos es la pequeña isla que se encuentra al
sur de Sicilia, y para otros es la isla de Meleda, en el mar
Adriático, en la cercanía de la actual Yugoslavia.
Lucas dice que los naturales de la isla, que no hablaba griego ni
latín, pues eran bárbaros, lo trataron con mucha
amabilidad.

Manaén: Manaén, es mencionado en
Hechos 13: 1, junto con Bernabé, Simón
Níger, y Lucio de Cirene, diciendo que ellos eran profetas
y maestros que, que moraba en Antioquía de Siria. Como se
dice que se había criado con Herodes Antipas, es posible
que fuera su hermano por adopción, o que la madre de
Manaén había amamantado a Herodes. Pudo haber sido
que se hayan criado junto, pero sea como sea, este fue un profeta
o maestro que predicó la vida, y no como su hermano, que
participó en la muerte de Jesús, fue el responsable
directo de la muerte de Juan el Bautista.

Mar adriático: En Hechos 27: 27, se
menciona este mar. Wikipedia nos dice, que en esta época
moderna, se debe entender como: "El mar Adriático (del
latín, Mare Hadriaticum) es un cuerpo de agua localizado
al sur de Europa que separa a la península Itálica
(al oeste) de la península de los Balcanes (al este), y al
sistema de los montes Apeninos del de los Alpes Dináricos
y sus sierras colindantes. Forma parte del mar
Mediterráneo. Es un golfo estrecho y alargado que mide
como máximo 200 km de ancho de este a oeste, y 800 km de
norte a sur. En su extremo meridional limita con el mar
Jónico, del que lo separa el canal de Otranto. Su
superficie total es de aproximadamente 160.000
km²."

Pero en los días en que Pablo tuvo que afrontar
esta tempestad, se entendía por el Adriático,
según la misma Wikipedia: "Su nombre, derivado de la
colonia etrusca de Adria (o Hadria), fue designado originalmente
sólo a la porción superior del mar, pero se fue
extendiendo gradualmente al cobrar importancia las colonias de
Siracusa. Pero incluso entonces, el Adriático, en el
sentido más limitado, no se extendía más
allá del monte Gargano, y la porción exterior era
llamada mar Jónico; no obstante, el nombre en ocasiones
era usado erróneamente para incluir al golfo de Tarentum
(hoy golfo de Tarento), al mar de Sicilia, al golfo de Corinto e
incluso al mar localizado entre Creta y Malta." Así es que
se debe entender que el Mar Adriático de los Hechos, es la
parte sur del Adriático de hoy.

Mar Rojo: El Mar Rojo, al que los griegos
llamaban Mar de los Hebreos, y cuya traducción más
literal sería Mar de las Cañas, fue el lugar por
donde los hijos de Israel pasaron en seco, cuando salieron de
Egipto, con rumbo a la tierra prometida, Éxodo 15: 22. El
nombre de este mar es mencionado una sola vez en el Nuevo
Testamento, por Esteban, en Hechos 7: 36. Se sugiere que fuera a
través a unos 13km, camino en el Golfo de Akaba, el brazo
occidental del Mar Rojo, por donde ellos podrían entrar en
el Madián, Arabia. El Monte Sinaí, donde
Moisés vio el arbusto ardiente, está también
en Arabia. Egipto en este tiempo amplió el control en todo
al Golfo de Akaba con fortalezas militares.

Marcos: Véase Juan Marcos.

María: De las siete Marías que se
mencionan en el Nuevo Testamento, solo María la madre de
Jesús y la madre de Juan Marcos, se mencionan en el libro
de los Hechos.

María madre de Jesús: En los
Evangelios solo aparece María cuatro veces, después
del regreso de Egipto; Primero: Lucas 2: 49, cuando Jesús
a cumplido los doce años, y sube al templo, donde el
niño le dice: "Entonces él les dijo: ¿Por
qué me buscabais? ¿No sabíais que en los
negocios de mi Padre me es necesario estar?" El mismo Evangelista
dice que los que escucharon estas palabras no la entendieron,
pero su madre sí, y regresando a su pueblo, es estuvo
sujeto a sus padres. 

Segundo: La segunda aparición de María, es
antes de que Jesús obre su primer milagro, en las bodas de
Caná, en Galilea. Juan, el Evangelista, y a quien
más tarde Jesús le iba a encomendar a su madre, nos
dice en el capitulo 2: "Al tercer día se hicieron unas
bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de
Jesús. Y fueron también invitados a las bodas
Jesús y sus discípulos. Y faltando el vino, la
madre de Jesús le dijo: No tienen vino. Jesús
le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no
ha venido mi hora. Su madre dijo a los que servían: Haced
todo lo que os dijere."

Tercera: En Mateo 12: 46-50, y los pasajes paralelos de
Marcos 3: 31-35 y Lucas 8: 19-21. El hecho de que María y
los hermanos de Jesús se hubiesen apersonado para
hablarle, para hacerle entrar en razón, para
llevárselo, nos lo da Marcos 3: 21, donde nos dice que la
madre y los hermanos decían que Jesús estaba fuera
de sí, loco, que había perdido la razón. En
esta ocasión, Jesús les dice a los que le
había llevado la noticia, de que su madre y sus hermanos
le buscan: "Entonces su madre y sus hermanos vinieron a
él; pero no podían llegar hasta él por causa
de la multitud. Y se le avisó, diciendo: Tu madre y
tus hermanos están fuera y quieren verte. El entonces
respondiendo, les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen
la palabra de Dios, y la hacen." Hemos tomado la versión
de Lucas, porque creemos que en su investigación,
escuchó a la misma María contar el
incidente.

Cuarta: La cuarta mención de María, es
cuando el Hijo pende de la cruz. Juan nos dice en su Evangelio,
19: 25 y 26: "Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y
la hermana de su madre, María mujer de Cleofas, y
María Magdalena. Cuando vio Jesús a su madre,
y al discípulo a quien él amaba, que estaba
presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu
hijo." 

Luego en el libro de Los Hechos de los Apóstoles,
Lucas nos dice en el versículo 14 del primer
capítulo: "Todos éstos perseveraban unánimes
en oración y ruego, con las mujeres, y con María la
madre de Jesús, y con sus hermanos." María era
una de los casi ciento vente que se encontraban reunidos en el
aposento alto, según el registro sagrado.

Indiscutiblemente, María era una mujer fiel al
Señor y humilde, por eso, cuando recibió la noticia
de parte del ángel Gabriel, no titubeo en decir: he
aquí la esclava del Señor, que se haga su voluntad.
Y el hecho de que fuera escogida como la receptora del Hijo de
Dios, habla muy bien de consagración.

María madre de Juan Marcos: Esta
María, la madre de Juan Marcos, es la propietaria de la
casa, donde en Hechos 12: 12, se encontraban muchos hermanos
reunidos, orando, posiblemente por la liberación de Pedro.
Como en sus orígenes, la iglesia no tenía locales
propios, sino que se reunía en casa particulares, esta es
la primera casa que puede ser identificada como punto de
oración. Pablo dice en Colosenses 4: 10, que Marcos, era
sobrino, de Bernabé, palabra que puede ser entendida
también por primo, es posible que Bernabé haya sido
sobrino o hermano de esta María, como cabe la posibilidad
de que fuera cuñado de ella, o sobrino de su esposo, el
padre de Marcos.

Mateo: Mateo, el apóstol de Jesús,
es tenido también por Leví, el publicano, y cuyo
padre se llamaba Alfeo, según el Evangelio de Marcos 2:
14. Tan pronto recibió el llamado del Señor,
preparó un banquete e invitó a sus
compañeros para que oyeran al Maestro, Mateo 9: 9-13. Su
nombre aparece en todas las lista de los apostoles, incluyendo la
de Hechos

1: 13. Los Evangelios no dicen nada sobre sus
actividades, después del Pentecostés.

Sobre la muerte de Mateo, dice la
tradición católica: "Se encontraba el
apóstol en Nadaver, ciudad de Etiopía, cuando tras
la muerte del rey converso Egido, subió al trono Hitarco.
El nuevo monarca, arrebatado del apasionado amor que
sentía por Efigenia, ofreció a Mateo la mitad de su
reino a cambio de que convenciera a la joven para que le aceptara
pro esposo. El apóstol contestó a Hitarco:- Tu
antecesor iba a la Iglesia; ve tú también a ella el
próximo domingo y escucha atentamente el sermón que
pienso predicar a Efigenia y a sus compañeras acerca de la
licitud del matrimonio y de las ventajas que la vida matrimonial
comporta.El rey, creyendo que Mateo iba a tratar de convencer a
Efigenia de que debería aceptar las proposiciones
conyugales que él le hacía, el domingo
acudió a la iglesia ilusionado y lleno de alegría.
Mateo predicó ante Efigenia y ante el pueblo un largo
sermón ponderando las excelencias del matrimonio. Hitarco,
mientras le oía, reafirmaba su posición de que el
predicador, a través de los magníficos conceptos
que en su sermón exponía, intentaba inclinar el
ánimo de Efigenia hacia la vida matrimonial; y tan
persuadido estaba de que ésta era la intención de
Mateo, que aprovechando una pausa que éste hizo y que
él interpretó como si el sermón hubiese
terminado, se levantó de su asiento y felicitó
efusivamente al predicador. Mateo rogó al rey que guardara
silencio, que se sentara de nuevo y que continuara escuchando,
pues el sermón no había terminado. Luego
prosiguió su discurso de esta manera: "Cierto que el
matrimonio, si los esposos observan escrupulosamente las promesas
de fidelidad que al contraerlo mutuamente se hacen, es una cosa
excelente. Pero prestad todos mucha atención a lo que
ahora voy a decir: supongamos que un ciudadano cualquiera
arrebatara la esposa a su propio rey. ¿Qué
ocurriría? Pues que no sólo el usurpador
cometería una gravísima ofensa contra su soberano,
sino que automáticamente incurriría en un delito
que está castigado con pena de muerte; e incurriría
en ese delito, no por haber querido casarse, sino por haber
quitado a su rey algo que legítimamente le
pertenecía, y por haber sido el causante de que la esposa
faltase a la palabra de fidelidad empeñada ante su
verdadero esposo. Ahora bien; puesto que así son las
cosas, ¿cómo tú, Hitarco, súbdito y
vasallo del rey eterno, sabiendo que Efigenia al recibir el velo
de las vírgenes ha quedado consagrada al Señor y
desposada con Él, te atreves a poner en ella tus ojos y
pretendes hacerla incurrir en infidelidad a su verdadero esposo
que es precisamente tu soberano?"En cuanto oyó esto,
Hitarco, arrebatado de ira, salió furioso de la iglesia.
Mateo, sin inmutarse, continuó su plática,
exhortó a los oyentes a la paciencia y a la perseverancia,
al final del sermón bendijo a las vírgenes y en
especial a Efigenia que, asustada, se había arrodillado
ante él, y luego prosiguió al celebración de
la misa; mas en el preciso momento en que terminaba, cuando
aún estaba ante el altar orando con los brazos extendidos
hacia el cielo, un sicario enviado por el rey se acercó a
él, le clavó una espada en la espalda, lo
mató y lo convirtió en mártir.Poco
después intentó el rey quemar la casa en que
vivían las vírgenes, pero el santo apóstol
se apareció ante ellas y las rescató de las llamas.
Hitarco contrajo lepra y se suicidó con su propia espada.
El pueblo entonces proclamó rey a un hermano de Efigenia,
bautizado años antes por san Mateo, y la fe pudo a partir
de entonces propagarse por tierras etíopes durante muchos
años."

Matías: Matías fue el
discípulo escogido para sustituir el lugar dejado por
Judas, el traidor, su nombre solo aparece en Hechos 1: 23, y 26.
En su Historia, Eusebio dice de él, en el libro Primero:
"3. La tradición cuenta que también
compartieron el honor de la llamada de los setenta
«Matías» (el que fue incluido en la lista de
los apóstoles en lugar de Judas) y el otro que
participé con él en la votación.
También se incluye entre ellos a Tadeo, acerca del cual
nos ha llegado cierta información que voy a exponer
inmediatamente."

En el libro Tercero, Eusebio también nos dice que
circulaba un evangelio con su nombre:
"6. Así pues, nos hemos visto obligados a
hacer la lista también de los discutidos, separando los
escritos que, según la tradición
eclesiástica, son verdaderos, originales y admitidos, de
los restantes, que, a pesar de no ser testamentarios, sino
discutidos, son conocidos por la mayoría de los autores
eclesiásticos. De este modo podemos ver estos escritos y
también aquellos que, bajo el nombre de los
apóstoles, han diseminado los herejes, como si contuvieran
los Evangelios de Pedro, de Tomás, de
Matías o de cualquier otro, así como
los Hechos de Andrés, de Juan o de
otros apóstoles. De todos éstos, ninguno fue
considerado jamás como digno de ser citado por los
escritores de la sucesión eclesiástica."

Los católicos dice de él: "De
Matías se sabe que luego de recibir el Espíritu
Santo en el día de Pentecostés, se dedicó a
predicar el evangelio de Cristo y que pasó toda su vida a
la obra del apostolado. Es Clemente de Alejandría que
indica que según las instrucciones de Matías, el
verdadero seguidor de Cristo debe mortificar la carne a
través de la supresión de los deseos sensuales,
para así elevar el alma a las altas esferas espirituales.
Por otra parte, son los griegos, quienes indican que
Matías se dedicó a predicar fervientemente la fe
cristiana tanto en Capadocia como en el Mar Caspio, en los
menologios de los griegos, se dice que Matías fue
martirizado en la Cólaquida, región que al
día de hoy es conocida como Etiopía."

Medos: Los medos son los habitantes de Media, y
se designa con este nombre a unos judías que
procedía de esta región, que estaban en Jerusalem,
el día del Pentecostés, Hechos 2: 9. Muchos
israelitas fueron llevados cautivos a este lugar, por lo que
leemos en el segundo libro de los Reyes 17: 6. Jerónimo de
la Escosura, dice en Resumen de Historia Antigua: "La Media y la
Persia estaban situadas más allá del Tigris, la
primera a la parte del norte, y al sur la segunda, en un
país vasto y dilatado, cortado por algunas
montañas. Obedecían los medos a los asirios; pero
cuando Sardanápalo, olvidado de la majestad, sacrificaba
sus deberes a la torpe disolución, sacudieron el yugo y se
hicieron libres. Vivieron a los principios sin jefes y sin
gobierno; más como la licencia multiplicase los
desórdenes, se vieron precisados a elegir un rey que los
gobernase." 

Media estaba situada al sudeste del Mar Caspio y al este
de Asiria.

Mercurio o Hermes: En Hechos 14: 8-20, con motivo
de la curación del cojo de nacimiento en Listra, a Pablo
se le confunde con el dios Mercurio o Hermes. El versículo
12 dice: "Y a Bernabé llamaban Júpiter, y a Pablo,
Mercurio, porque era el que llevaba la palabra".

Mercurio o Hermes, es el dios hijo
de Zeus y Maya. Los griegos y los romanos lo
tenían como el  mensajero, de las fronteras y
los viajeros que las cruzan, de los pastores, de los
oradores, el ingenio y del comercio en general, de la astucia de
los ladrones y los mentirosos. Del nombre de Hermes, es que
deriva la palabra hermeútica.

Mesopotamia: Mesopotamia es menciona en Hechos 2:
9 y en el 7:2, al principio del discurso de Esteban, quien limita
esta región la zona sur, junto al Golfo
Pérsico.

En Wikipedia se puede leer lo siguiente:
"Mesopotamia (del griego:
?es?p?taµ?a, meso-potamía, "entre
ríos", traducción del antiguo
persa Miyanrudan, "la tierra entre ríos", o
del arameo beth nahrin, "entre dos
ríos") es el nombre por el cual se conoce a la zona
del Oriente Próximo ubicada entre los
ríos Tigris yÉufrates, si bien se
extiende a las zonas fértiles contiguas a la franja entre
los dos ríos, y que coincide aproximadamente con las
áreas no desérticas del actual Irak y la
zona limítrofe del noreste de Siria.

"El término alude principalmente a esta zona en
la Edad Antigua que se dividía en Asiria,
al norte, y Babilonia al
sur. Babilonia (también conocida
como Caldea), a su vez, se dividía en
Acadia (parte alta) y Sumeria (parte
baja).1 . Sus gobernantes eran
llamados patesi."

Mileto: El nombre de la ciudad de Mileto, se
menciona en Hechos 20: 15 y 17, y en la segunda carta de Pablo a
Timoteo 4: 20. En sus buenos tiempos, esta ciudad, fundada por
colonos cretenses, en la costa de Asia Menor, se convirtió
un centro colonizador. Se encontraba a unos 56 kilómetros
de Éfeso, y al sur del río Meander. Esta es la
bitácora que nos da Lucas, en el verso 15 de Hechos 20:
"Navegando de allí, al día siguiente llegamos
delante de Quío, y al otro día tomamos puerto en
Samos; y habiendo hecho escala en Trogilio, al día
siguiente llegamos a Mileto."

De esta ciudad era Tales, el padre de la
filosofía, y uno de los 7 sabios de Grecia.

Mira: El nombre de esta ciudad, Mira, que
significa bálsamo, solo se lee una vez en el Nuevo
Testamento, y es aquí, en Hechos 27: 5. Esta ciudad se
encontraba situada tres kilómetros de la costa, y a la
orilla del río Andríaco, perteneciente a Licia. Fue
en ella donde Pablo y sus acompañantes tomaron la nave
alejandrina para ir a Roma. La ciudad era tenia un deposito de
granos, y esa fue la razón que en ella se encontrara la
nave egipcia, ya que Mira no se encontraba en la ruta de Egipto a
Roma. Los turcos denominan hoy en día Dembre, a esa
ciudad.

Misia: Misia se menciona de esta manera Hechos
16: 6-8: "Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue
prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en
Asia; y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia,
pero el Espíritu no se lo permitió.  Y pasando
junto a Misia, descendieron a Troas." Misia se encontraba en el
extremo noroeste de Asia Menor, teniendo el Helesponto y el mar
de Mármara al norte y el mar Egeo al oeste. Se encontraba
dentro de la provincia romana de Asía.

Mitilene: Mitilene se menciona una sola vez en el
libro de los Hechos: 20: 14: "Cuando se reunió con
nosotros en Asón, tomándole a bordo, vinimos a
Mitilene." Esta ciudad era la capital de la isla de Lesbos, en la
cuenca del Mediterráneo. A la persona que recogen en
Asón, es a Pablo, quien había hecho un recorrido
por tierra, después del haber resucitado al joven Eutico,
en Troas.

Mnasón: Mnasón, es según
Lucas, en Hechos 21: 1l: "Y vinieron también con nosotros
de Cesarea algunos de los discípulos, trayendo consigo a
uno llamado Mnasón, de Chipre, discípulo antiguo,
con quien nos hospedaríamos." Por lo que se lee en la
Biblia de Jerusalén: "…nos llevaron a la casa de
cierto Mnasón", nos da a indicar, que este
discípulo vivía en la ciudad, o en sus
alrededores.

Moisés: El nombre de Moisés aparece
por primera vez en el libro de los Hechos, en el 3: 22, y
continúa mencionándose hasta el 28: 23. De
Moisés se puede decir que fue el más grande
caudillo de Israel, y el personaje más reverenciado por
esa nación. Fue él, que por la voluntad de Dios
sacó al pueblo hebreo de la cautividad de Egipto, y lo
guió por el desierto por cuarenta años. Es el que
por inspiración divina escribió los primeros cinco
libros de la Biblia. Con él hablaba Dios cara a
cara.

Moloc: El nombre de Moloc, es mencionado por
Esteban, en Hechos7: 43. Era Moloc una divinidad de los
ammonitas, y al cual rindieron culto los hijos de Israel, culto
que el rey Josías quiso erradicar, profanando su lugar de
culto, ya que muchos judíos pasaba sus hijos por fuego a
este ídolo, segundo libro de los Reyes 23: 10.

Monte de las Olivas: El Monte de los Olivos, es
mencionado en Hechos 1: 12. Está ubicado en el valle
de Kidrón, al este de Jerusalén. En él,
según la Biblia, Jesús realizaba
frecuentemente sus oraciones, e incluso se encontraba allí
el día que fue arrestado.

El monte de los Olivos toma su nombre de
los olivos que pueblan sus laderas. En su falda se
encuentran los Jardines de Getsemaní, donde Jesús
se hospedó en Jerusalén, según la
tradición. El monte de los Olivos es el lugar de muchos
eventos bíblicos importantes. Los soldados romanos de la
Décima Legión acamparon en el monte durante el
sitio a Jerusalén en el año 70 a. C., que
llevó a la destrucción de la ciudad.

Se encontraba de Jerusalem a unos 5 o 6 estadios, esto
es unos 1,600 metros, y marcaba la distancia que se podía
caminar un día de Sábado.

N

Nazaret: Nazaret, la ciudad de la Baja Galilea,
en el territorio de la tribu de Zabulón, a unas 65 millas
al norte de Jerusalén. Fue a esa ciudad que se trasladaron
José y María después de regresar de Egipto,
Mateo 2: 23. Ese traslado fue para que se cumpliera lo dicho por
los profetas. El nombre de Nazaret, y el gentilicio nazareno, se
puede leer ocho veces en el libro de los Hechos, iniciando en el
2: 22. En Hechos 22: 8, Pablo dice que Jesús se le
presentó como: "Yo soy Jesús de Nazaret, a quien
tú persigue…" siendo la única vez que
Jesús toma ese nombre.

El letrero que pendía sobre la cabeza de
Jesús, cuando fue crucificado, decía que era de
Nazaret.

Neápolis: Neápolis se menciona en
Hechos 16: 11 y 12, donde Lucas dice: "Zarpando, pues, de Troas,
vinimos con rumbo directo a Samotracia, y el día siguiente
a Neápolis; y de allí a Filipos, que es la
primera ciudad de la provincia de Macedonia, y una colonia; y
estuvimos en aquella ciudad algunos días." Cuando Pablo
recibe la visión en la cual el varón macedonia le
pide que pase a su tierra, Pablo y los suyos llegan al puerto de
Neápolis, que se encontraba en Tracia, pero que
servía de puerto a la ciudad de Filipos, que le quedaba a
unos 15 kilómetros, al norte. Era el extremo más
oriental de la Vía Egnatia, que unía al Mar Egeo
con el Mar Adriático. La moderna ciudad de Kavalla, es la
antigua Neápolis, Es la segunda ciudad en importancia de
la región de Macedonia, después
de Tesalónica, así como el principal puerto
marítimo de Macedonia oriental. 

Nicanor: Nicanor es uno de los siete
diáconos, fueron electos para ministrar en la iglesia
primitiva; fuera de Hechos 6: 5, su nombre no vuelve a
mencionarse más. Lo católico dicen de este hombre
que fue electo por el Espíritu Santo: Cuenta la
tradición que tan pronto como pudo dejar su labor de
diaconado en buenas manos, fue enviado por los apóstoles a
evangelizar Chipre. Continuó en la isla predicando y
practicando la caridad, por lo que las conversiones eran
incontables. Dicen los hagiógrafos que hacía cundir
milagrosamente los recursos que le confiaban. Murió el
año 76, víctima de las primeras
persecuciones.

Nicolás: El nombre de Nicolás es
mencionado una sola vez en el libro de los Hechos 6: 5. Era, como
nos dice el texto, un prosélito de Antioquia, que
después de haberse convertido al judaísmo, se hizo
cristiano, y fue electo diacono. En el libro Tercero, nos dice
Eusebio: "XXIX 1. Por aquel entonces se consolidó
también la herejía de los nicolaítas, pero
duró muy poco tiempo. Ésta también se
menciona en el Apocalipsis de Juan. Ellos afirmaban que
Nicolás era uno de los diáconos que, junto con
Esteban, habían sido encargados por los apóstoles
del cuidado de los pobres. Clemente de Alejandría relata
lo siguiente en el libro III de sus
Stromateis:

2. «Dicen que tenía una mujer
encantadora y que, después de la ascensión del
Salvador, acusándole los apóstoles de ser celoso,
la puso en medio y le concedió unirse con quien lo
quisiera. Pues dicen que aquel hecho estaba de acuerdo con este
dicho: "Es preciso abusar de la carne." Así, siguiendo lo
que tuvo lugar y lo que se dijo con simpleza y sin previo examen
razonado, se prostituyen sin ningún pudor los que
participan de esta herejía.

3. »No obstante, me consta que
Nicolás no tuvo relación íntima con ninguna
mujer con la excepción de con la que se había
casado, y además de sus hijos, las hijas envejecieron
vírgenes y el hijo se conservó puro.

»De esta forma su acción de poner a su
esposa de la que estaba celoso en el medio de los
apóstoles fue una expulsión de la pasión, y
la continencia de los placeres más perseguidos
enseñaba a "abusar de la carne". Porque creo que, de
acuerdo con la insstrucción del Salvador, "no
quería servir a dos señores": el placer y el
Señor.

4. »Dicen que también
Matías enseñaba lo mismo, es decir, luchar contra
la carne y abusar de ella sin concederle nada de placer, y hacer
crecer el alma con la fe y el conocimiento». Sea, pues,
esto suficiente acerca de los que, a pesar de encargarse de
pervertir la verdad, lo hacen con más rapidez de lo que se
tarda en decirlo."

P

Pablo: Nacido Saulo de Tarso, judío nacido
en Cilicia, quien heredó de su padre la ciudadanía
romana; partencia a la tribu de Benjamín, y criado
según la costumbre de los fariseos. Fue educado en
Jerusalem, con el rabino Gamaliel el Mayor. Fue Pablo el joven
que sostuvo los mantos de los que apedreaban a Esteban, el primer
mártir cristiano, y quien en su persecución contra
los seguidores de Jesús se dirigió a Damasco, donde
Jesús se le habló en el camino, cayendo por tierra
y quedando ciego. En Damasco, fue visitado, por orden de
Jesús, por un discípulo llamado Ananías, el
cual le bautizó, siendo desde entonces un instrumento
escogido por el Señor, y el Apóstol de los
Gentiles.

Durante su ministerio, Pablo hizo tres viajes
misioneros, saliendo el primero de Antioquía de Siria, en
compañía de Bernabé, y Juan Marcos, donde
visitaron Chipre, Antioquía de Pisidia, Listra y Derbe.
Este primer viaje duró unos dos años. De regreso va
a Jerusalem, y en un Concilio, se toman las determinaciones
tocantes a la forma de vida cristiana de los gentiles.

El segundo viaje misionero lo hace en
compañía de Silas, saliendo de Antioquía de
Siria, atravesando Cilicia, Derbe, Listra, Frigia, Galacia,
Troas, Neápolis, Filipos, Tesalónica, Berea,
Atenas, y Corinto, donde se detiene un año y medio, y se
aloja junto con el matrimonio de Aquila y Priscila. El viaje de
regreso a Antioquía, lo hace por Cencrea, Éfeso y
Cesarea.

El tercer viaje lo inicia visitando Galacia, Frigia y
Éfeso, donde se detiene dos años; luego pasa a
Troas, y Macedonia, llegando hasta Corinto. De regreso, saliendo
de Corinto, pasa por Filipos, Troas, Mileto, Tiro, Tolemaida,
Cesarea, hasta llegar a Jerusalem, donde es hecho
prisionero.

La presión de Pablo dura dos años, la
mayor parte del tiempo en Cesarea, desde donde es trasladado a
Roma, donde dura otro dos años, en una especie de arresto
domiciliario.

Pablo es el autor de catorce cartas del Nuevo
Testamento, las cuales son: Romanos, las dos de los Corintios,
una a los Gálatas, una a los Efesios, una a los
Filipenses, una a los Colosenses, dos a los Tesalonicenses, dos a
Timoteo, una Tito, una a Filemos, y una a los Hebreos.

Eusebio de Cesarea, en el libro Segundo de su Historia,
escribió:

Cómo Pablo fue enviado cautivo desde Judea
a Roma y, tras defenderse, fue absuelto de toda
culpa

XXII 1. Nerón envió como sucesor
de Félix a Festo, y bajo su mandato Pablo, tras sostener
su causa, fue conducido cautivo a Roma. Estaba con él
Aristarco, al que con razón en algún punto de su
Epístola llama compañero de prisiones.
También Lucas, quien consignó por escrito los
Hechos de los Apóstoles, termina su relato con estos
sucesos, mostrando que Pablo estuvo dos años enteros en
Roma sin opresión y allí predicaba la Palabra de
Dios libremente.

2. Según la tradición, el
apóstol expuso entonces su defensa y de nuevo
partió para seguir en su ministerio de la
predicación, pero cuando por segunda vez llegó a
Roma, murió martirizado en tiempo del mismo emperador.
Estando esta vez en sus prisiones compuso la Segunda
Epístola a Timoteo, en la que hace mención de su
defensa y de su muy pronta muerte.

3. Considera su propio testimonio acerca de
todo esto: «En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado,
sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta. Pero
el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por
mí fuese cumplida la predicación, y que todos los
gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del
león».

4. Con esto manifiesta claramente que la
primera vez, para que fuese cumplida su predicación, fue
librado de la boca del león, haciendo alusión,
según parece, a Nerón y su crueldad. Sin embargo,
no añade a continuación nada semejante a «me
librará de la boca del león», pues sentia en
su corazón que su muerte estaba cercana.

5. Por ello, a «fui librado de la boca
del león» añade: «El Señor me
librará de toda obra mala, y me preservará para su
reino celestial», aludiendo así a su propio
martirio. Y este hecho lo especiflca un poco antes, cuando dice:
«Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi
partida está cercano».

6. Ahora bien, en su Segunda Epístola a
Timoteo dice que cuando la escribía se hallaba con
él Lucas, pero que en su primera defensa ni siquiera
éste. De ello entendemos que Lucas acabó de
escribir los Hechos de los Apóstoles por aquel tiempo,
contando lo que pasé cuando estuvo Pablo.

7. Esto lo decimos para demostrar que el fin de
Pablo no se llevó a cabo en su primera estancia en Roma,
descrita por Lucas.

8. Quizás Nerón fuera más
benévolo en el principio, de modo que era más
fácil que aceptara la defensa de Pablo en favor de sus
creencias; pero al progresar en sus atrevimientos criminales,
arremetió contra los apóstoles como contra todos
los demás."

El libro de los Hechos de los Apóstoles, cierra
dejando a Pablo en Roma; pero la tradición católica
dice sobre la muerte del Apóstol: "Llegados al sitio en
que Pablo iba a ser decapitado, el santo apóstol se
volvió hacia oriente, elevó sus manos al cielo y
llorando de emoción oró en su propio idioma y dio
gracias a Dios durante un largo rato; luego se despidió de
los cristianos que estaban presentes, se arrodilló con
ambas rodillas en el suelo, se vendó los ojos con el velo
que Plantila le había dado, colocó su cuello sobre
el tajo, e inmediatamente, en esta postura, fue decapitado; mas,
en el mismo instante en que su cabeza salía despedida del
tronco, su boca, con voz enteramente clara, pronunció esta
invocación tantas veces repetida dulcemente por él
a lo largo de su vida: "¡Jesucristo!". En cuanto el hacha
cayó sobre el cuello del mártir, de la herida
brotó primeramente un abundante chorro de leche que fue a
estrellarse contra las ropas del verdugo; luego comenzó a
fluir sangre y a impregnarse el ambiente de un olor muy agradable
que emanaba del cuerpo del mártir y, mientras tanto, en el
aire brilló una luz intensísima.Sobre la muerte de
San Pablo, Dionisio, en la carta a que nos hemos referido
anteriormente, escribió a Timoteo lo siguiente: "En
aquella tristísima hora, oh mi querido hermano, dijo el
verdugo a Pablo: "Prepara tu cuello". Entonces el santo
apóstol miró al cielo, hizo la señal de la
cruz sobre su frente y sobre su pecho, y exclamó:
"¡Oh Señor mío Jesucristo, en tus manos
encomiendo mi espíritu!". Dicho esto, serenamente, con
naturalidad, estiró su cuello y, al descargar el verdugo
el hachazo con que le amputó la cabeza, recibió la
corona del martirio; pero, en el mismo instante en que
recibió el golpe mortal, el santísimo mártir
desplegó un velo, recogió en él parte de la
sangre que brotó de su herida, plegó de nuevo la
tela, la anudó y se la entregó a
Lemobia"."

Pafos: Pafos se menciona en Hechos 13: 4-13,
donde enviado por el Espíritu Santo, Pablo, Bernabé
y Juan Marcos, llegaron a la isla de Chipre, entrando por
Salamina, cruzan la isla y llegan a Pafos. Fue en Pafos que Pablo
se enfrenta con Elimas, cuando se convirtió Sergio
Paulo.

Pafos estaba en el extremo occidental de Chipre. En esta
ciudad se celebraba culto a la diosa Afrodita, la diosa de la
sexualidad y la Venus de los romanos, ya que se decía ella
había nacido de las espumas del mar que baña a esta
ciudad

Partes: 1, 2, 3, 4
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter