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Guía para una mejor comprensión del libro de los Hechos de los Apóstoles (página 4)



Partes: 1, 2, 3, 4

Panfilia: Panfilia era un pequeño
distrito, al sureste de la provincia de Asia, enclavado entre
Cilicia, Licia, Pisidia y el Mar Mediterráneo.
Tenía a Perga por capital, y su principal puerto era
Atalia. En los Hechos es mencionada en el 2: 10, 13: 13, 14: 24,
15: 38 y 27: 5.

Parmenas: Parmenas fue uno de los siete
diáconos, y del cual sólo sabemos su nombre, por lo
que se lee en Hechos 6: 5. De prócoro, Nicanor,
Timón y Parmenas, solo se sabe que fueron elegidos
diacones, que tenían buen testimonio y que estaban llenos
del Espirito Santo; claro, cualquier después de esto
abunda. La tradición católica, que lo cuenta entre
sus mártires nos dice: "fue elegido uno de los siete
primeros Diáconos, junto a San Esteban; predicó el
evangelio en Asia Menor. Se le dio muerte en Filipos, Macedonia,
durante el imperio de Trajano por el año 98".

 Partos: Los partos, eran los habitantes de
Partia, y cuyo gentilicio es mencionado una sola vez en la
Biblia, en Hechos 2: 9. Fue por motivo del Pentecostés,
que se nos dice que había en Jerusalem, personas
provenientes de esa región. Partia era la región
más al este, de todos los lugares mencionado por Lucas, en
el capítulo 2 de Hechos. Ubicada al sur del Mar Caspio, se
extendía desde el río Tigris hasta el río
Indo; en los días que Lucas hace su narración
estaban en continua guerra con los romanos.

Pátara: Pátara, era una ciudad y
puerto en Licia, mencionada en Hechos 21: 1, donde Lucas dice:
"Después de separarnos de ellos, zarpamos y fuimos con
rumbo directo a Cos, y al día siguiente a Rodas, y de
allí a Pátara."  Situada en las proximidades
de la desembocadura del río Janto, en esta ciudad se
rendía culto al dios Apolo. El puerto de esta ciudad se
uso de trasbordo, cuando Pablo y los suyos querían
regresar a Judea, en una nave que iba con rumbo a
Fenicia.

Pedro: Pedro es la figura más relevante en
los primeros 10 capítulos del libro de los Hechos. Fue uno
de los doce discípulos de Jesús, y dentro de los
doce, junto con Juan y Jacobo o Santiago, el hermano de Juan,
formó el círculo más cerrado. Pedro
sería natural de Betsaida, era hermano de Andrés, y
su padre era llamado Jonás o Juan. Su nombre original era
Simón, y Jesús le llamó Pedro,
Cefas.

Cuando Jesús fue arrestado, Pedro negó
tres veces a su Maestro, pero una vez confirmado en la fe,
después de la resurrección de Jesús, Pedro
dio testimonio de que estaba dispuesto a afrontar todos los
riesgos por sostener el mensaje Evangélico. Fue Pedro el
del sermón del día de Pentecostés, el que
habló delante del Sanedrín, después de haber
curado por medio del poder de Dios al cojo de nacimiento,
así como la curación de Eneas, y el de la
resurrección de Tabita.

Fue Pedro mandado por Dios a la casa de Cornelio, el
centurión romano radicado en Cesarea y que abrió la
puerta de los gentiles; pero también fue a Pedro, a quien
Pablo tuvo que enfrentar, por medio de la simulación que
hizo desviar a Bernabé, como este recuerda en su carta a
los Gálatas.

Pedro es el autor de dos epístolas del Nuevo
Testamento, las cuales llevan su nombre.

La tradición católica nos
dice sobre la muerte de Pedro: "Dionisio, en carta escrita a
Timoteo con motivo de la muerte de Pablo, habla de la condena
recaída sobre uno y otro apóstol, y se expresa de
esta manera: "¡Oh, hermano mío Timoteo! Si hubieses
sido testigo de los últimos momentos de estos
mártires, hubieras desfallecido de tristeza y de dolor.
¿Cómo oír sin llorar la publicación
de aquellas sentencias en las que se decretaba la muerte de Pedro
por crucifixión y la de Pablo por degollación?
¡Si hubieses visto como los gentiles y los judíos
los maltrataban y lanzaban salivazos sobre sus rostros! Cuando
llegó el momento en que deberían separarse para ser
conducidos al lugar en que cada uno de ellos había de ser
ejecutado, ¡momento verdaderamente terrible!, aquellas dos
columnas del mundo fueron maniatadas entre los gemidos y sollozos
de los hermanos que estábamos presentes. Entonces dijo
Pablo a Pedro: "La paz sea contigo, ¡oh fundamento de todas
las Iglesias y pastor universal de las ovejas y corderos de
Cristo!". Pedro por su parte respondió a Pablo:
"¡Que la paz te acompañe también a ti,
predicador de las buenas costumbres, mediador de los justos y
conductor de sus almas por los caminos de la salvación!".
Una vez que separaron al uno del otro, pues no los mataron en el
mismo sitio, yo seguí a mi maestro". Hasta aquí el
relato de Dionisio.León y Marcelo refieren que en el
momento en que Pedro iba a ser crucificado, el apóstol
dijo: "Cuando crucificaron a mi Señor, pusieron su cuerpo
sobre la cruz en posición natural, con los pies abajo y la
cabeza en lo alto, en esto sus verdugos procedieron
acertadamente, porque mi Señor descendió desde el
cielo a la tierra; a mí, en cambio, debéis ponerme
de manera distinta: con la cabeza abajo y los pies arriba; porque
además de que no soy digno de ser crucificado del mismo
modo que Él lo fue, yo, que he recibido la gracia de su
llamada, voy a subir desde la tierra hasta el cielo; os ruego por
tanto que, clavar mis miembros a la cruz, lo hagáis de tal
forma que mis pies queden en lo alto y mi cabeza en la parte
inferior del madero. Los verdugos tuvieron a bien acceder a este
deseo y, en consecuencia, colocaron el cuerpo del santo sobre la
cruz de manera que sus pies pudiesen ser clavados separadamente
en los extremos del travesaño horizontal superior, y las
manos en la parte baja del fuste, cerca del suelo".El
público que asistió a este espectáculo, en
un momento dado comenzó a amotinarse, a proferir gritos
contra Nerón y contra el prefecto, a pedir la muerte de
ambos y a intentar la liberación de Pedro; pero
éste les suplicó que no impidiesen la
consumación de su martirio. Según los relatos de
Hegesipo y de Lino, el Señor premió a cuantos
llorando de compasión presenciaron la escena terrible,
abriendo sus ojos y permitiendo que vieran a Pedro, ya
crucificado, rodado de ángeles que tenían en sus
manos coronas de rosas y de lirios y a Cristo colocado a la vera
del mártir mostrando al apóstol un libro abierto.
Hegesipo dice que Pedro al ver junto a sí el libro que
Cristo le mostraba, comenzó a leer en voz alta, para que
todos lo oyeran, lo que estaba escrito en él, y que lo que
leyó fue lo siguiente: "Señor, yo he deseado
imitarte; pero no me he considerado digno de ser crucificado en
la posición en que a ti te crucificaron; porque tú
siempre fuiste recto, excelso, elevado; nosotros, en cambio,
somos hijos de aquel primer hombre que hundió su cabeza en
la tierra; por eso, ya en nuestra manera de nacer representamos
la caída de nuestro primer padre, puesto que nacemos
inclinados hacia el suelo, tendiendo a derramarnos sobre
él y con una naturaleza de condiciones tan cambiadas y tan
propensa a incurrir en errores, que frecuentemente lo que
juzgamos correcto en realidad no lo es. Tú, Señor,
para mí significas todas las cosas; lo eres todo para
mí; fuera de ti, no quiero nada. Mientras viva y sea capaz
de razonar y pueda hablar, te diré siempre y con toda mi
alma: ¡Gracias, mi Dios!".De la oración que acabamos
de transcribir se deduce que fueron dos los motivos por los que
este santo apóstol no quiso ser crucificado en la
posición normal, en que lo fue Cristo.Tras la
visión que hemos referido, considerando san Pedro que los
fieles que asistían a su martirio habían sido
testigos de aquella glorificadora escena, dio gracias a Dios,
encomendó a su misericordia a los creyentes y
expiró. Sus discípulos Marcelo y Apuleyo
desenclavaron su cuerpo, lo ungieron con variados aromas, y lo
sepultaron."

Pentecostés: La fiesta del
Pentecostés es mencionada en el libro de los Hechos, en el
2: 1, y el 20: 16. El Comentario Adventista nos dice sobre esta
fiesta:

"Pentecostés. Gr. pent'kost'- del
adjetivo quincuagésimo", el cual es una referencia a los
cincuenta días entre el comienzo de la fiesta de los panes
sin levadura y la fiesta de las primicias (fiesta de las semanas
o Pentecostés). Hasta donde se sepa, esta palabra griega
se usó por primera vez para referirse a la fiesta
judía de las semanas en Tobías 2: 1 (escrito c. 200
a. C.) y 2 Macabeos 12: 32 (c, 120 a. C), lo cual indica que se
había empleado entre los judíos mucho antes de la
era cristiana. La fecha de Pentecostés depende de la fecha
de la pascua. El cordero pascual era sacrificado el 14 de
Nisán. El 15 de Nisán comenzaba la fiesta de los
panes sin levadura, y el 16 se mecía delante del
Señor una gavilla de las primicias de la cosecha de cebada
(Lev. 23: 5-11). Desde el día 16 se contaban, de acuerdo
con el cómputo inclusivo, siete semanas y un día,
es decir 50 días, hasta la fiesta de las primicias de la
cosecha del trigo, que también se llamaba fiesta de las
semanas, debido a las siete semanas que transcurrían (Lev.
23: 15-16). Esta era la fiesta que llegó a conocerse con
el nombre de Pentecostés.

De todas las fiestas judías, la de
Pentecostés era la que atraía el mayornúmero
de peregrinos de tierras lejanas. Los peligros propios de los
viajes por mar y tierra a comienzos de la primavera o a fines del
otoño (Hech. 27: 9), impedían que vinieran muchos
de lugares lejanos para la pascua o para la fiesta de los
tabernáculos. Pero la temporada de Pentecostés era
favorable, y en ninguna otra fiesta habrían estado
presentes en Jerusalén tantos representantes de otras
naciones. No había ninguna otra ocasión cuando el
don del Espíritu podría producir efectos tan
directos, inmediatos y abarcantes. Además, el tipo de
ofrendas, que eran principalmente de paz y de
consagración, le daban a la ocasión un
carácter de gozo. El pan era leudado, lo cual indicaba un
nuevo espíritu de liberación y comunión que
se manifestaba en medio de los celebrantes mientras se
regocijaban juntos. La fiesta de Pentecostés se
parecía mucho a una fiesta de cosecha. Hasta Pablo, que
poco se interesaba en festividades como éstas (Rom. 14:
5), tenía deseos de celebrar la fiesta de
Pentecostés en Jerusalén a pesar de sus viajes
misioneros en Asia y Grecia (Hech. 18: 21; 20: 16).

Es interesante recordar que los rabinos, quienes
computaron el intervalo entre la primera pascua y la entrega de
la ley en el Sinaí, llegaron a la conclusión de que
Dios "habló" (expuso con palabras) la ley al pueblo (Exo.
20: 1) en el día que más tarde fue observado como
Pentecostés (Talmud, Pesaj 68b). Se cree que por medio de
esta tradición la fiesta adquirió una naturaleza
conmemorativa.

Pentecostés era un día importante en la
vida de los israelitas, y se constituyó en un
símbolo apropiado de un día aún más
importante, cuando el Espíritu de Dios descendió
sobre todos los que estaban preparados para recibirlo.

Perge de Panfilia: Perge, ciudad de Panfilia, es
mencionada tres veces en el libro de los Hechos, 13: 13 y 14, y
el 14: 25. Fue a esta ciudad que Pablo, Bernabé y Juan
Marcos arribaron después de haber salido de Pafos, en
Chipe. Fue en esta ciudad que Juan Marcos se separó de los
dos evangelistas, y tal vez por su juventud, y pensando en su
casa materna se dirigió a la ciudad de Jerusalem. Es de
regreso, que Pablo y Bernabé se detienen en esta ciudad, y
predican la Palabra.

Perge era la ciudad principal de Panfilia, que no
hacía mucho tiempo habiía sido unida a Licia, para
formar entre Panfilia y Licia, una provincia romana. Perge estaba
a unos doce kilómetro del mar, y a orillas del río
Cestro. En ella no había sinagoga, que significa que los
judíos que en ella vivían no eran
muchos.

Pilato: Véase Poncio Pilato.

Pisidia: Pisidia es mencionada dos veces en los
Hechos; primero en el 13 14, donde después de salir de
Perge, Pablo llega a Antioquía de Pisidia; y en el 14: 24,
cuando pasan por Pisidia, los viajeros llegan a
Panfilia.

Era Pisidia una comarca de la provincia de Asia, en el
monte Tauro, y que se extendía hasta Frigia y Licaonia. Es
muy posible que fuera en esta comarca, que Pablo estuviera en
peligro de ladrones, como dice en segunda de Corintios 11:
26.

Pólux: Véase
Cástor.

Poncio Pilato: Poncio Pilato, fue el quinto
gobernador romano de la provincia de Judea, después que el
rey Arquelao fue quitado de su puesto. Fue nombrado en el
año 26, y se mantuvo en su puesto hasta el año 36,
y fue el juez que condenó a Jesús. Se hizo
aborrecible tanto para los judíos, como para los
samaritanos. Durante su jefatura se mostró cruel y
arbitrario. En Hechos 3: 13, y en el 13: 28 se le designa con el
nombre de Pilato, y en el 4: 27, se le llama Poncio
Pilato.

Pilato sofocó una revelió de los
samaritanos en forma sangrienta, por lo cual esa comunidad se
quejó ante el gobernador de Siria, Vitelio, quien lo
envió a Roma, en el año 36. Antes de que llegara a
Roma, el emperador Tiberio murió, y Calígula lo
desterró a Viena, en la Galia. Eusebio en su Historia de
la Iglesia, en el libro Segundo: "VII No debemos pasar por alto
la tradición según la cual el mismo Pilato de los
tiempos del Salvador se vio arrojado en tan grandes desgracias
cuando Cayo estaba en el poder (cuya época tratamos
anteriormente), que no encontró otra salida fuera de
suicidarse y convertirse en ese modo en vengador de sí
mismo.

Por lo visto, la justicia divina lo alcanzó en
poco tiempo; esto lo relatan también los griegos en las
olimpíadas, junto con los acontecimientos de cada
época."

Ponto: La región del Ponto, se menciona en
Hechos 2: 9, de donde eran algunos judíos que vinieron a
Jerusalem, a adorar, por motivo de la fiesta del
Pentecostés; y en el 18: 2, para decir que el judío
Aquila, era natural de allí. En su primera carta, Pedro la
menciona en su introducción.

Ubicada a orillas del mar Negro y al norte de Capadocia,
tenía al oeste la provincia de Galacia.

Porcio Festo: Porcio Festo, fue el sucesor de
Félix, como procurador romano de la provincia de Judea.
Llegó Festo a Judea en el año 60 de nuestra era; y
fue ante él que Pablo compareció y apeló al
César. Cuando Pablo estuvo ante el rey Agripa y su esposa
Berenice, fue por una audiencia que Festo le concedió. Su
carácter no era tan cruel y retorcido como el de
Félix, pero durante su gobierno, abundaron las sediciones.
Su administración duro dos años, durante el cual
persiguió a los ladrones que asolaban la
provincia.

Pórtico de Salomón: El
Pórtico de Salomón, se menciona en Juan 10: 23,
donde después de haber formulada la parábola del
Buen Pastar, Jesús, que se encontraba en Jerusalem, por
motivo de la fiesta de la Dedicación, y siendo invierno,
se refugió en él. En el libro de los Hechos, se
menciona este portal, el y 3: 11, y en el 5: 12. El
Pórtico de Salomón, según Josefo, era una
galería, de dos hileras de columnas, de unos 12 metros de
altura, que se encontraba en la parte este del Templo. Es posible
que llevara este nombre, porque quizá porque tuviera resto
del Templo anterior, el del tiempo de Zorobabel.

Es posible que esta galería se reunieran los
maestros a enseñar y a discutir sus asuntos.

Priscila: Priscila es el diminutivo de Prisca, y
con este nombre se conoce a la esposa de Aquila, el judío
del Ponto, el cual con su esposa, eran colaboradores de Pablo. El
nombre de estos esposos, es mencionado por primera vez en Hechos
18: 2, cuando Pablo, después de dejar Atenas, llega a
Corinto, y se queda a vivir a trabajar con ellos, en el oficio de
hacer tiendas.

Es posible que Priscila haya sido una mujer romana,
perteneciente a la gens Prisci. Ella con su esposo, navegó
junto con Pablo, con dirección a Siria, Hecho 18: 18. Ella
y su esposo fueron los que después de oír a Apolos
en Éfeso, le enseñaron concernientes al camino del
Señor, ya que Apolos solo conocía del bautismo de
Juan. Por el saludo que da Pablo, en Primera de Corintios 16: 3,
en su casa en Éfeso, se reunía una
congregación de cristiano. Estaban al lado de Pablo en
Corinto, cuando el Apóstol le escribió su carta a
los Romanos.

Prócoro: Prócoro, es uno de los
siete diáconos que fueron designados en la iglesia
primitiva, y cuyo nombre aparece únicamente en Hechos 6:
5.Aunque las Escrituras guardan silencio sobre su vida y obra,
Wikipedia dice de él: "Una tradición más
tardía lo asoció con el grupo de los setenta y dos
discípulos seguidores de Jesús mencionados en
el evangelio de Lucas. Eusebio de Cesarea (siglo IV)
solo mencionó los nombres de cinco de los setenta y dos
discípulos pero, medio siglo más tarde, Epifanio de
Salamina señaló en su
escrito Panarion haereses XX que en ese grupo
se encontraban incluidos «los Siete» destinados a la
atención de las viudas, entre ellos
Prócoro.1 Bruce M. Metzger comenta que, dado que el
nombre «Prócoro» proviene del griego, es
probable que su origen sea helénico y, por lo tanto,
improbable que haya pertenecido al grupo de los setenta y dos
seguidores de Jesús, cuyo origen más probable sea
palestinense.1 El nombre de Prócoro es también
recogido en la Crónica
Pascual 
(Chronicon Paschale), del siglo VII y
de origen bizantino, como parte de una lista de setenta
discípulos, en la que ocupa el lugar 66. Listas similares
circularon por las Iglesias orientales, y en otros
catálogos en griego y latín atribuidos
a Ireneo de Lyon, a Hipólito de Roma, a Doroteo
(presbítero de Antioquía), etc. Según
diferentes escritos apócrifos, Prócoro
habría sido asistente de Juan el
Apóstol en su destierro en la isla de Patmos, y
como tal es representado a partir del siglo X por los
bizantinos.2 Se habría desempeñado como obispo
de Nicomedia, en Bitinia, para finalmente sufrir el
martirio por la fe en Jesucristo
en Antioquía."

Publio: Publio es el nombre del hombre principal
de la isla de Malta, y en cuya casa se hospedo Pablo y sus
compañeros, después del naufragio, Hechos 28: 7-9.
El padre de Publio estaba en cama, enfermo de fiebre y
disentería, y por el cual oró el Apóstol y
fue sanado.

Puerta la Hermosa: Esta puerta del Templo de
Jerusalem, se menciona dos veces, en Hechos 3: 2 y 10. Su
mención está en relación con un hombre, cojo
de nacimiento, que fue curado por Pedro y Juan. Los eruditos
bíblicos no están de acuerdo en señalar cual
puerta pudo ser, ya que unos dicen que pudo ser la llamad puerta
de Susa, al este del Templo, en el muro exterior; mientras otros
dice que pudo ser la puerta de Nicanor, que pudo comunicar el
atrio de los gentiles con el atrio de las mujeres. También
se supone, que la puerta la Hermosa, era la triple puerta que
daba al lado sur, y a la que se llegaba por una hermosa
escalinata. Sea como sea, no se puede determinar cual puerta era,
y donde quedaba.

Puteoli: Puteoli, es mencionada únicamente
en Hechos 28: 13, a donde llegaron Pablo y sus compañeros,
después de haber salido de Regio. Hoy día, esta
ciudad se llama Puzzuoli, y se encuentra en las cercanías
de Nápoles y a unos 225 kilómetros al sur de Roma.
En los días de Pablo era un puerto importante, ya que
él hacían escalas los barcos que venía de
Egipto, cargado de trigo; luego fue reemplazado por el puerto de
Ostia, en la desembocadura del río
Tíber.

Q

Quío: El nombre de esta pequeña
isla griega se menciona en Hechos 20: 15, y después de
Pablo dejar Troas, donde resucita a Eutico, pasa a Nasón,
donde lo recogen sus amigos, de donde pasan juntos a Quío.
Quío se encuentra entre Lesbos y Samos. Sabemos que
Quío"… es una isla griega en el mar
Egeo situada próxima a la costa
de Turquía. Tiene una superficie de 842,29 km²
(sin incluir islas e islotes próximos)."

R

Regio: En Hechos 28: 13, Lucas dice lo siguiente:
" De allí, costeando alrededor, llegamos a Regio; y
otro día después, soplando el viento sur, llegamos
al segundo día a Puteoli,…" Esto es, saliendo de
Siracusa, cuando llegan a Regio, en la costa Suroeste de Italia,
la cual esta separada por un estrecho de seis millas de ancho, de
Mesina, en Sicilia, de donde Pablo y sus compañeros
llegaron, cuando iban camino a Roma, después del
naufragio.

Renfán : Este nombre es
citado por Esteban, en Hechos 7: 43, donde dice: "Antes bien
llevasteis el tabernáculo de Moloc, 
Y la
estrella de vuestro dios Renfán, 
Figuras que
os hicisteis para adorarlas. 
Os
transportaré, pues, más allá de
Babilonia.

El texto está tomado de Amos 5: 25 y 26, donde se
que los padres israelitas, adoraban a este dios falso, al tiempo
que hacían sacrificios al verdadero Dios.

Rodas: En Hechos 21: 1 leemos: "Después de
separarnos de ellos, zarpamos y fuimos con rumbo directo a Cos, y
al día siguiente a Rodas, y de allí a
Pátara." La isla de Rodas, que debe su nombre a la gran
cantidad de rosas que en ella crecian, se encuentra a unas 13
millas de a costa suroeste de Asia Menor. Durante las guerras del
Peloponeso adquirió mucha importancia, y su fama se debe,
a que en ella estuvo el famoso Coloso de Rodas, una de las siete
maravillas del mundo antiguo. es la isla griega más
extensa del archipiélago del Dodecaneso. Rodas se
extiende en dirección NE-SO al sur de la costa turca,
frente a la antigua región de Caria, de la que la
separa un canal de 15 km de anchura. Tiene una longitud de 78 km,
su ancho es de 39 km (entre los cabos Monolithos y Lindos) y una
extensión global de 1.398 km². La distancia que la
separa de Atenas es de 490 km.

Fue en esta isla donde Pablo y sus compañeros
hicieron un trasbordo cuando iba para Fenicia

Rode: Rode es una muchacha que trabaja como
portera, en la casa de María, la madre de Juan Marcos, en
la ciudad de Jerusalem. En Hechos 12: 13-15, encontramos a esta
joven, que en su alegría, en vez de abrirle la puerta a
Pedro, que había sido milagrosamente liberado de la
prisión, fue a decirles a los allí reunidos que el
apóstol se encontraba en la calle.

Roma: Roma, la ciudad que le dio el nombre al
imperio de los días del Nuevo Testamento, se menciona
múltiple veces en el libro de los Hechos, así como
el gentilicio de sus ciudadanos. Aparece por primera vez en
Hechos 2: 10, así como el 18: 2, 19: 21 23: 11 y 28: 16.
Cuatro veces se nombra el gentilicio en el capítulo 22
así como tres veces en el 16.

Cuando se encontraba en Corinto, Pablo le
escribió una carta, carta que puede ser considerada como
la más famosa de todas las que escribió.

Wikipedia dice de ella: "En el transcurso de
su historia, que abarca tres milenios, fue una de las
primeras grandes metrópolis de la Humanidad. Fue
el corazón de una de las civilizaciones antiguas
más importantes, que influenció la sociedad,
la cultura, la lengua, la literatura, el arte,
la arquitectura, la filosofía,
la religión, el derecho y la forma de
vestir de los siglos sucesivos; fue capital del Imperio
romano, que extendía sus dominios sobre toda la cuenca
del Mediterráneo y gran parte de Europa, y
del Estado Pontificio, bajo el mando del poder temporal
de los papas."

S

Saduceos: Los saduceos, que al igual que los
fariseos se mencionan tanto en los Evangelios, aparecen
aquí en Hechos 5: 17.Em Mateo 16: es la primera vez que
nos encontramos con saduceos un papel activo propiamente dicho.
Como tendremos oportunita de ver mas adelante, los saduceos no
eran muy numerosos; pero si eran influyentes. Al igual que los
fariseos, no se pueden precisar el tiempo en que surgió
como partido o secta, o como grupo, no importa como se les llame.
El nombre de saduceos, lo traducen muchos como proveniente de
Sadoc, que significa justo. Hay quienes afirman, que su nombre se
deriva de Sadoc, uno que fue discípulo de Antígono
Sachaeus, en el siglo tercero antes de Cristo, y de quien los
judíos decían que descendían estos
sectarios. Otros remontan su descendencia hasta el Sumo Sacerdote
Sadoc, que ejerció sus funciones en los días de
David y de Salomón, y que fue tan útil durante la
rebelión de Absalón, y que era hijo de
Aquitos.

De la descendencia de este sacadote Sadoc, vamos a
encontrar referencia de ellos varios siglos después, por
lo cual se deduce que tomaron el monopolio de los altos cargos.
Es posible que se mantuvieran por generaciones de generaciones, y
que ese nombre fuera conocido en los días de Jesús.
Su diferencia teológica, con los fariseos era grande, y se
puede decir que eran materialistas. En cuanto a la
política, los saduceos se puede decir que eran
nacionalistas.

Saduceos y fariseos eran contrarios, ya que los primeros
no creían en la Ley Oral, o la Tradición de los
Ancianos. También rechazaban la creencia en los
Ángeles y en los demonios, por lo cual desmentían
la doctrina demoníaca de los fariseos. Tampoco
creían en la inmortalidad del alma, pues decían que
el alma moría cuando el cuerpo dejaba de existir; tampoco
esperaban ninguna recompensa después de la muerte. Como
era deístas, no creían en la inspiración de
la Palabra de Dios, aunque tenían un fuerte apego a los
cinco libros de Moisés. Para los saduceos, la voluntad del
hombre era lo que regia la vida y obra de todo ser
humano.

En términos filosóficos, los saduceos eran
epicúreos; y a pesar de ser la mayoría de ellos
sacerdotes, eran incrédulos. Aunque eran un grupo
pequeño, eran sumamente poderosos, y en el Sanedrín
imponían sus criterios. Ernesto Renán dice de ellos
que eran: "odiados del pueblo a causa de sus
riquezas."

Estos grupos, fariseos y saduceos, que eran enemigos
irreconciliables, lo los que se unirán a otro partido o
grupo, y que son los seguidores de Heredes Antipas, para hacer
caer a en sus lazos y perderle.

Safira: Safira era la esposa de Ananías, y
cuya historia se encuentra en Hechos 5: 1-11. Estos esposos
vendieron una heredad, y el dinero de la venta, llevaron una
parte a la tesorería de la iglesia, y el esposo se
guardó otra parte, diciendo que ese era la cantidad real.
Por medio del Espíritu Santo, Pedro increpó a
Ananías, el cual murió en el acto, unas tres horas
después, preguntada la mujer, también
mintió, y Pedro profetizó su muerte, lo cual
ocurrió. Al ser interpelada, Safira no confesó su
pecado, sino que persistió en el engaño, y por eso
murió. El temor se apoderó de toda la
congregación.

Salamina: Salamina se menciona de esta manera en
Hechos 13: 5: "Y llegados a Salamina, anunciaban la palabra de
Dios en las sinagogas de los judíos. Tenían
también a Juan de ayudante." Saulo, que está para
tomar el nombre de Pablo, Bernabé, que es natural de
Chipre, y Juan Marcos, el primo o sobrino de Bernabé,
acaban de llegar a Chipre, y entra por el puerto de Salamina, en
el extremo oriental de la isla.

La ciudad tenía un comercio floreciente, y en la
misma vivían muchos judíos. Es conocida, porque en
sus costas, los barcos griegos vencieron a los persas, durante
las Guerras Medicas.  

Salmón: Este nombre se lee en Hechos: 27:
7, donde Lucas dice: "Navegando muchos días despacio, y
llegando a duras penas frente a Gnido, porque nos impedía
el viento, navegamos a sotavento de Creta, frente a
Salmón." Como van navegando a sotavento de Creta, es
probable que sea el cabo Sidero, que se encuentra en el este de
esta isla.

Salomón: Salomón es el hijo y
sucesor del rey David, y de Bersabé, constructor del
Templo de Jerusalem, autor de varios de los salmos, y de los
libros de Proverbios, el Eclesiastés, y el Cantar de los
Cantares. Tuvo un reinado de esplendor que duró cuarenta
años. En los primeros once capítulos del primer
libro de los Reyes, así con en los primero nueve
capítulos del segundo libro de las
Crónicas.

El nombre de Salomón es mencionado una sola vez
en el libro de los Hechos, 7: 45, cuando Esteban dice que
Salomón le edificó una casa a Dios; pero el
Pórtico que llevaba su nombre, se menciona en el 3: 11, y
5: 12.

Samaria: Samaria fue la capital del reino de
Israel, el reino del Norte, o el de las diez tribus, y fue
construida por el rey Omri, primer libro de los Reyes 16: 24. Los
habitantes de Samaria, así como los del reino del Sur,
eran Israelitas. El ultimo rey de Israel, con capital en Samaria,
fue Oseas, durante el cual, Teglat-falasar fue hecho prisionera y
las diez tribus llevadas a la cautiva, por el año 722
antes de Cristo, hasta que se perdió su rastro. Luego, la
tierra del reino de Israel, o del Norte, fue ocupada por gente
traída por el rey de Asiria.

El pueblo que conocemos como los samaritanos, en el
Nuevo Testamento, era un pueblo hibrido, que mezclo su propio
culto con lo del Dios verdadero; solo aceptaban los libros de
Moisés, había erigido su propio templo. En el libro
de los Hechos, después de la resurrección,
Jesús les dice a sus discípulos, que ellos le iban
a ser testigo en Samaria, Hechos 1: 8. Después de la
muerte de Esteban, los que huyeron, fueron hasta Samaria,
predicando, 8: 1. Simón el Mago, era samaritano, y Felipe,
el diacono y evangelista fue hasta Samaria predicando.

En cuanto al territorio que ocupaba Samaria, era la
región comprendida entre Judea al sur y Galilea al norte,
al oeste del Jordán.

Samos: Samos es mencionada en Hechos 20: 15. Esta
es la bitácora que Lucas nos narra: "Navegando de
allí, al día siguiente llegamos delante de
Quío, y al otro día tomamos puerto en Samos; y
habiendo hecho escala en Trogilio, al día siguiente
llegamos a Mileto." Este llegamos, debe ser entendido que somos:
Lucas, Pablo, "Sópater de Berea, Aristarco y Segundo de
Tesalónica, Gayo de Derbe, y Timoteo; y de Asia,
Tíquico y Trófimo," por lo que se puede leer en el
versículo 4.

Samos es una pequeña isla, situada en la costa de
Lidia, a un día de navegación de Quío. Fue
en esta isla donde nació Pitágoras, y por donde
pasó Pablo, cuando venia de regreso de su tercer y ultimo
viaje misionero.

Wikipedia dice de ella: "La isla de
Samos 
(en griego S?µ??, Samos)
es una isla de Grecia perteneciente al grupo de las
islas Espóradas Orientales. Está
localizada en aguas del mar Egeo, muy próximo a la
costa de Asia menor, al sur de la isla de
Quíos y al norte de la isla de Patmos y
del archipiélago del Dodecaneso. En 2001 contaba con
una población de 33 814 habitantes.

La superficie de la isla es de 477,39 km² y tiene
una longitud de 43 km y 13 de ancho. De considerable
extensión, Samos está recorrida por ásperos
relieves montañosos (la altura máxima es el monte
Kerkis 1 434 m). A lo largo de las costas, en general escarpadas
y poco seguidas, se abren llanuras. La isla de Samos está
separada de la parte continental por un estrecho de apenas 1,8 km
de la costa anatólica y del cabo
Mícala."

Samotracia: En Hechos 16: 11 se lee: "Zarpando,
pues, de Troas, vinimos con rumbo directo a Samotracia, y el
día siguiente a Neápolis." Los que "vinimos", en
este versículo son: Pablo, Silas, Lucas y
Timoteo.

Samotracia  es una pequeña isla
de Grecia localizada en el norte del mar Egeo. Se
ubica en el distrito de Evros, en la provincia
de Macedonia Oriental y Tracia. Está unos
pocos kilómetros al oeste de la frontera marítima
entre Grecia y Turquía. La extensión de la
isla es 178 km². En el viaje de Pablo y los suyos,
Samotracia está a mitad del camino entre Troas y
Neápolis.

Esta isla era conocida porque en ella se celebraban los
misterios de Ceres y Proserpina, así como los de Los
Cabiri, siendo eso por lo cual era tenida como una isla sagrada,
a donde venía peregrino de todo el mundo conocido;
también era un lugar de refugio de los
fugitivos.

Samuel: Dos veces se menciona el nombre del
profeta Samuel en el libro de los Hechos, el 3: 24, por Pedro; y
en el 13: 20, por Pablo, en la sinagoga, en Antioquía de
Pisidia. Pablo dice que Samuel fue el último de los jueces
de Israel, y Pedro dice en cierto sentido, que los profetas
comienzan con él.

La historia de Samuel se puede leer, en el primer libro
de Samuel, iniciando en el capítulo primero, hasta el
capítulo 25, el primer versículo, donde se dice que
murió.

Es posible que en los días de Pedro, se creyera
que las profecías se iniciaban con Samuel, ya que el
Rabí Judá-ha-Nasi, quien redactó la Mishnah
en el siglo tercero de nuestro era, dice que Samuel era el mayor
de los profetas.

Sarón: El valle del Sarón, tan
celebrado en el Cantar de los Cantares, 2: 1, y en Isaías
35: 2, es mencionado en Hechos 9: 35. Por la cercanía la
ciudad de Lida, con algún pueblo del valle del
Sarón que no conocemos, se supo de la curación
milagrosa de Eneas, y las personas de este valle se convirtieron
al Señor.

El valle del Sarón se encuentra enclavado en las
montañas del centro de Palestina y el Mar
Mediterráneo.

Saúl hijo de Cis: El nombre de
Saúl, el hijo de Cis y primer rey de Israel, es mencionado
una sola vez en el Nuevo Testamento, en Hechos 13: 21, Su nombre
es citado por Pablo, en un sermón que dio un
Sábado, en la sinagoga de Antioquía de Pisidia. En
la cita, Pablo dice que Saúl reinó cuarenta
años, y que una vez quitado, Dios le levantó a
David.

Fue Saúl ungido rey por el profeta Samuel, y
después de un reinado de altibajos, fue muerto, junto con
sus hijos, en el monte de Gilboa. La historia de este rey se
puede leer en el primer libro de Samuel, capítulos 9 hasta
el 31.

Saulo: Véase Pablo.

Segundo: Segundo es un compañero de Pablo,
natural de Tesalónica, que es mencionado en Hechos 20: 4.
Este, con otros compañeros, espero a Pablo y a Lucas en
Troas, ya que quería llegar a Jerusalem, donde espera
estar para la fiesta de Pentescotés.

Seleucia: En Hechos 13: 4, Bernabé, Saulo
y Juan Marcos, son enviado por el Espíritu Santo,
descendieron a Seleucia, para desde allí navegar a Chipre,
en el primer viaje misionero. Era Seleucia, una ciudad y un
puerto, en la desembocadura del río Oronte, y que distaba
unos 25 kilómetro de Antioquía de Siria, y que le
servía de puerto.

Fue fundada la ciudad por Seleuco Nicanor, el general de
Alejandro Magno. Para distinguir a esta ciudad de otras con el
mismo nombre, se le llamaba, Seleucia Pieria, Seleucia junto al
mar; el fundador de la ciudad, así como del imperio
seleúsida, fue enterrado en esta ciudad.

Sergio Paulo: Sergio Paula era el
procónsul romano en la isla de Chipre, con asiento en la
ciudad de Pafos. Cuando Bernabé y Saulo llegaron a la
isla, en el primer viaje misionero, Hechos 13: 4-9. El
tenía cerca de sí a un mago llamado
Bargesús, que también es Elimas, el cual se
oponía que el procónsul recibiera el Evangelio.
Saulo reprendió al mago, el cual quedó ciego, y
Sergio acepto la verdad.

En el versículo 9 del capítulo 13, Saulo
comienza ser llamado Pablo; no falta quien diga que él
tomó este nombre de Sergio Paulo, su primer converso;
también los judíos acostumbraban a tomar nombres
latinos o griegos, cuando estaban fuera de su tierra.

Sidón: El nombre de la ciudad fenicia de
Sidón aparece en el libro de los Hechos dos veces, en el
12: 20, donde se dice que Herodes Agripa el Grande o Primero,
estaba enojado con los de Sidón, y en el 27: 3, donde la
nave adramitena en que Pablo era conducido a Roma, se detuvo en
el puerto de Sidón.

Sidón, se menciona siempre junto con Tiro las dos
ciudades fenicias más celebres. Situada en la costa
oriental del Mediterráneo, a veinte millas al norte de
Tiro, y doce al norte de Jerusalem, es junto con Damasco, una de
las ciudades más antigua del mundo. En los días de
Salomón, los sidonios fueron de gran ayuda en la
construcción del Templo de Jerusalem. Después de la
muerte de Esteban, el Evangelio fue llevado a Fenicia, Hechos 11:
19; pero mucho antes, muchos tirios y sidonios escuchaban a
Jesús, Marcos 3: 7 y 8.

Silas: Silas fue uno de los pilares de la iglesia
de Jerusalem, y el cual, junto con Judas Barsabás,
acompañó a Pablo y a Bernabé a
Antioquía de Siria, se dice que era profeta. Hechos 15:
22-40. Estuvo con Pablo en Filipos, donde fue encarcela y
sometido a vejaciones. Mientras Pablo iba a Atenas, Silas estuvo
con Timoteo en Berea, de donde fueron a Macedonia.

Como Silas es un apocope de Silvano, este nombre aparece
encabezando junto a Pablo las dos epístolas que se le
dirigen a los Tesalonicenses, así como la segunda a los
Corintios, eso lo hace coautor de las mismas. Estaba junto a
Pedro, cuando este escribía su primera carta, y la persona
encargada de llevarla a su destino.

Simón: En el Nuevo Testamento se menciona
once personas que llevan el nombre de Simón, de los
cuales, el libro de los Hechos solo hace mención de de, 1)
Simón Pedro, 2) Simón el zelote, 3) Simón el
curtidor, 4) Simón el Mago, 5) Simón
Níger.

Simón el curtidor: Este Simón, que
tenía por oficio, el ser curtidor de pieles, vivía
en la ciudad de Jope, y en la casa del cual se quedó
Simón Pedro a morar, Hechos 9: 43. Fue estando en la casa
de este curtidor, que el Señor le dio a Pedro la
visión, en la cual veía que descendía del
cielo un manto, en el cual había toda suerte de animales,
y oía una voz que le ordenaba: "Levántate, Pedro,
mata y come."

En el capítulo 10 de los Hechos, encontramos que
un ángel del Señor le dice a Cornelio, que mande
por Simón Pedro, que vive en la casa de Simón el
curtidor.

Simón el mago: Simón el Mago,
natural de Samaria, el cual oyó el Evangelio cuando Felipe
el diacono, llamado también el evangelista predico
allí el mensaje. Cuando Pedro y Juan fueron a Samaria,
para confirmar la fe de los santos, Simón vio como los
creyentes recibían el poder del Espíritu Santo por
la imposición de las manos de Pedro, y es entonces cuando
este ofrece dinero, para que a él se le confiera
también esta potestad. Pedro le reprendió
duramente, como podemos leer en Hechos 8: 5-25.

En el libro Segundo de Eusebio se lee: "Acerca de
Simón el mago

XIII 1. No obstante, como fuera que la fe en
nuestro Salvador y Señor Jesucristo se divulgaba ya entre
todos los hombres, el Enemigo de la salvación de los
hombres condujo a Simón (al que ya mencionamos
anteriormente) a la ciudad imperial, con la intención de
apresarle de antemano. Y de este modo, apoyando a ese hombre en
sus hábiles encantamientos, consiguió apoderarse
para el extravío de muchos habitantes de Roma.

2. Justino, que fue persona notable de nuestra
doctrina poco después de los apóstoles,
también muestra este hecho. A este autor lo iremos citando
cuando sea preciso. En su primera Apología,
dirigida a Antonio, escribe lo siguiente en defensa de nuestras
creencias:

3. «Después de la ascensión
del Señor al cielo, los demonios compelían a
algunos hombres a llamarse a sí mismos dioses, y a
éstos no sólo no perseguiste sino que han sido
tenidos por dignos de veneración. Cierto Simón,
samaritano, de la aldea llamada Gibón, realizaba, en
tiempos del césar Claudio, milagros mágicos por
arte de los demonios que operaban en él; fue considerado
dios en Roma, nuestra ciudad real, y como tal fue honrado entre
vosotros con una estatua en el río Tíber entre los
dos puentes, con la siguiente inscripcién en latín:
"SIMONI DEO SANCTO", lo que significa: A Simón, el dios
santo.

4. »Y casi todos los samaritanos, e
incluso algunos de otros pueblos, le reconocen y adoran como el
primer Dios. También decían que una tal Elena, que
por entonces iba con él, aunque anteriormente había
estado en un prostíbulo —en Tiro de Fenicia—
era el Primer Pensamiento producido por
él».

5. Esto es lo que expone Justino, y con
él está de acuerdo Ireneo en su primer libro
Contra las herejías, donde describe a este hombre
junto con su enseñanza sacrílega y malvada.
Sería excesivo referirla en la presente obra, cuando todos
los interesados en el origen, las vidas y los falsos principios
de los heresiarcas que le siguieron, juntamente con sus formas de
actuar, pueden encontrarlos en el libro de Ireneo que ya hemos
mencionado.

6. Así pues, la tradición ha
llegado hasta nosotros según la cual Simón fue el
primer iniciador de toda herejía. Y desde él mismo
hasta nuestros días, cuantos toman parte en sus
herejías y fingen la filosofía de los cristianos,
sensata y conocida por todos por su máxima pureza de vida,
no se aferran menos que antes a la superstición
idolátrica de la que se creían libres; pues se
inclinan ante escritos e imágenes de Simón y de la
mencionada Elena que andaba con él; además se
dedican a prestarles culto con incienso, sacrificios y
libaciones.

7. En cuanto a sus obras más secretas,
se dice que quien las escucha por primera vez queda horrorizado;
y, según un escrito que corre entre ellos, ciertamente
están repletas de espanto, de extravío mental y
locura y tan terribles son, que no sólo no es posible
consignarlas por escrito, sino que un hombre sobrio no puede
mencionarlas con sus propios labios, debido a su exagerada
obscenidad y sus perversas obras.

8. De modo que cualquier cosa vergonzosa e
infame que se pueda imaginar es claramente superada por la
repugnante herejía que profesan estos hombres, que abusan
de mujeres dignas de misericordia y ciertamente oprimidas por
todo tipo de males."

Simón Níger: se hace mención
de él en Hechos 13: 1, cuado se dice: " Había
entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y
maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger,
Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado
junto con Herodes el tetrarca, y Saulo."

Simón Pedro: Véase
Pedro.

Simón el zelote : Era Simón uno de
los discípulos del Señor, y que por el apellido del
zelote, debió de pertenecer al grupo de judíos que
se oponían con las armas a la dominación romana,
así como su celo por la Ley de Moisés. Su nombre
solo es citado en las listas de los Apóstoles, Mateo 10:
4, Marcos 3: 18, Lucas 6: 15 y Hechos 1: 13.

La tradición católica dice de
él;

"En el día de Pentecostés, cuando el Santo
Espíritu descendió sobre los Apóstoles en
forma de lenguas de fuego, ellos recibieron el don de la palabra
que les permitió predicar el Evangelio a todas las
naciones. Al recibir el Espíritu Santo junto a los
demás, Simón salió a predicar a Cristo por
diversas tierras, pasando por Egipto, Mauritania, Libia, Numidia,
Cirenia y Abjacia. En este último lugar, en una
región que está en la orilla nororiental del Mar
Negro, él iluminó con la fe de Cristo a numerosos
paganos. También fue a Bretaña, donde
iluminó a muchos descreyentes con la luz del Evangelio.
Allí fue crucificado y enterrado por idólatras.
Esta es una de las más antiguas tradiciones, de la cual su
principal autoridad es San Doroteo, obispo de Caza (300 d.C.).
San Nicéforo, Patriarca de Constantinopla, un
respetado historiador por derecho propio (758-829),
también confirma su visita a Gran
Bretaña.

Otras tradiciones señalan que el Apóstol
estuvo en Persia, con San Judas, con quien fue martirizado. Sin
embargo, otros afirman que San Simón el Zelote fue
enterrado en la ciudad de Nicosia, cerca de Zhiguencia. Los
lugareños señalan que este lugar está a unas
trece millas de Sujumi, no lejos de la costa del Mar
Negro."

Sinagoga: La palabra sinagoga es menciona en los
cuatro Evangelios, y en el libro de los Hechos se menciona unas
veintidós veces. Iniciando en el Hechos 6: 9, hasta Hechos
26: 11, encontramos que este local es el centro de reunión
de los judíos y de sus prosélitos, utilizado por
celebrar su culto. Es posible que hayan surgido en Babilonia, en
los días de la cautividad.

Las sinagogas solo podían ser erigidas en los
lugares donde hubiera por lo menos diez hombres de edad, piadosos
e instruidos. Se debían construir en un lugar elevado de
la ciudad, pues de lo contrario, esa ciudad estaba a punto de ser
destruida. Era también recomendable construirla cerca del
agua. No importa en que lugar del mundo estuviera la sinagoga,
los concurrentes se sentaban de cara al Templo de Jerusalem, y
debía tener una lámpara encendida continuamente.
También eran usadas como tribunales de justicia, que en
ese caso era conocido por el Consejo de los Tres.

Alfred Edersheim, nos dice en su libro: Usos y
Costumbres de los Judíos, el los tiempos de Cristo, lo
siguiente: "Era usual tener servicio en las sinagogas no
sólo los sábados y días festivos, sino
también en los días segundo y quinto de la semana
(lunes y jueves), cuando los campesinos acudían al mercado
y cuando también el Sanedrín tenía audiencia
para resolver de causas menores."

En Jerusalem, según Josefo, en Jerusalem
había unas 460 y 480 sinagogas, aunque se cree que la suma
es elevada.

Sinagoga de los Libertos: En Hechos 6: 9,
encontramos a Esteban disputando con unos miembros de la Sinagoga
de los Libertos, en Jerusalem, así con un grupo de Cirene,
Alejandría, Cilicia y de Asia. Lo primero que se debe
decir, es que un liberto, es un ex esclavo, una persona que ha
recibido la libertad; así es que posiblemente estos
libertos hayan sido judíos liberados por el imperio
romano, y por que no, descendientes de los judíos que en
el año 63 antes de Cristo, Pompeyo llevó cautivo a
Roma. Según Josefo, en Jerusalem había 480
sinagogas.

Sinaí: El Monte Sinaí es el mismo
que el Monte de Horeb. Dos veces, aparece la mención del
Monte Sinaí en el libro de los Hechos, en el 7: 30 y 38,
ambas por Esteban. Fue en el Monte Sinaí, en medio de una
zarza ardiente, que el Eterno se le apareció a
Moisés, Éxodo 3: 2. Fue en ese mismo Monte, que
Dios le dio a Moisés los Diez Mandamiento, Éxodo
34: 29. Este monte se encuentra en la Arabia Pétrea, en la
península del mismo nombre, al nordeste de Egipto, en
Asia, y cuyas costas están bañadas por los golfos
del Mar Rojo.

Wikipedia nos dice: "Desde la época de Santa
Helena ha sido identificado con Jabal
Musa
, o Gebel Musa,
nombre árabe que significa monte
Moisés
. El monte Sinaí es célebre por su
gran importancia en el
libro bíblico del Éxodo. Si el
actual Gebel Musa es el
bíblico monte Sinaí sigue siendo
causa de gran controversia religiosa y entre los estudiosos. En
la Torá, el monte Sinaí es también
llamado monte Horeb: con este nombre es citado en libro de Reyes
como destino de Elías en su huida (Reyes I
11:19:1 – 11:19:18;. También es conocido como el monte
de Yahveh. Los eruditos hebreos han asegurado largamente que
la localización exacta del monte Sinaí era
desconocida, dando la razón de que su localización
era situada en tierra incógnita. La
posición de la montaña fue evidentemente olvidada
posteriormente. El posicionarlo en Jebel Musa lo hicieron dos
monjes que anunciaron haber encontrado la "zarza ardiente"
de Moisés, cerca de 300 ddC. Esta zarza está
situada, según la tradición, en el monasterio
de Santa Catalina, Egipto. La creencia del lugar del monte
Sinaí ha perdurado 1700 años y se ha convertido en
parte de la tradición. El lugar bíblico real, sin
embargo, es todavía incierto."

Siquem: En el Nuevo Testamento, Siquem es
mencionado tres veces, y dos se encuentran en Hechos 7: 16, por
Esteban, quien dice: "…los cuales fueron trasladados a
Siquem, y puestos en el sepulcro que a precio de dinero
compró Abraham de los hijos de Hamor en Siquem." En Juan
4: 5, se le llama Sicar.

Cuando Jacob volvió de estar con su tío
Labán, compró esta tierra a los hijos de Hamor,
Génesis 33: 18-20: "Después Jacob llegó sano
y salvo a la ciudad de Siquem, que está en la tierra de
Canaán, cuando venía de Padan-aram; y acampó
delante de la ciudad. Y compró una parte del campo,
donde plantó su tienda, de mano de los hijos de Hamor
padre de Siquem, por cien monedas. Y erigió
allí un altar, y lo llamó
El-Elohe-Israel."

Cuando los hijos de Israel salieron de Egipto, llevaron
consigo los restos de José, Éxodo 13: 19:
"Tomó también consigo Moisés los huesos de
José, el cual había juramentado a los hijos de
Israel, diciendo: Dios ciertamente os visitará, y
haréis subir mis huesos de aquí con vosotros".
Existía una tradición, de que los restos de los
patriarcas, hijos de Jacob, también fueron llevado a
Siquem, y que Jerónimo dice que se identifican esas
tumbas.

Siracusa: Siracusa es una ciudad y un puerto en
la isla de Sicilia. De ella se hace mención en Hechos 28:
12. Era Siracusa la ciudad principal d Sicilia, situada en la
costa sureste de la isla. Después del naufragio en la isla
de Malta, al primer puerto que llegaron los viajeros, en la nave
alejandrina que lo conducía hacia Roma, fue Siracusa,
donde pasaron tres días.

Siracusa fue fundada como colonia de Corinto, en el
año 734 A.C. La ciudad que tenía una circunferencia
de 22 millas, estaba divida en unos cinco distritos, siendo cada
distrito una ciudad por separada. Era la cuna de nacimiento de
Arquímedes.

Siria: En el libro de los Hechos se menciona
cinco veces el nombre de Siria, y siempre se hace referencia a
Siria de Damasco, Hechos 15: 23, y 41, 18: 18, 20: 3, 21: 3. En
los días del Nuevo Testamento, las ciudades principales de
esta provincia romana, eran Antioquia y Damasco, por lo cual, fue
en Siria, donde a los seguidores de Cristo se les llamó
cristianos por primera vez, Hecho 11: 26.

En los días de Pablo, Siria era el territorio que
tenía al oeste y al noroeste, el Mar Mediterráneo y
los montes Taurus, que los separaba de Cilicia, al este
tenía como límite al río Eufrates, y al sur,
el desierto de Arabia y Judea.

Sirte: En Hechos 27: 16 y 17 se puede leer; "Y
habiendo corrido a sotavento de una pequeña isla llamada
Clauda, con dificultad pudimos recoger el esquife. Y una vez
subido a bordo, usaron de refuerzos para ceñir la nave; y
teniendo temor de dar en la Sirte, arriaron las velas y quedaron
a la deriva." El Comentario Bíblico Adventista nos da esta
explicación: "Sirte. Gr. súrtis, nombre del brazo
oriental del gran golfo que penetra en la costa norte del
continente africano, y que hoy día se conoce como la Gran
Sirte [actual golfo de Sidra, [Libia], para distinguirlo de la
Pequeña Sirte [actual golfo de Gabes, Túnez], el
brazo occidental del mismo golfo. Las aguas de ambos golfos son
de poca profundidad y ocultan bancos de arena que se han
convertido en la tumba de innumerable; buques desde los comienzos
de la navegación. La nave de Pablo era llevada en
dirección de la Gran Sirte por el
viento." 

Sópater: Sópater, este era un
cristiano de Berea, que es mencionado en Hechos 20: 4, y que
forma parte de una delegación que acompaña a Pablo,
cuando este sale de Grecia, y quiere ir a la provincia de Asia:
"Y le acompañaron hasta Asia, Sópater de Berea,
Aristarco y Segundo de Tesalónica, Gayo de Derbe, y
Timoteo; y de Asia, Tíquico y Trófimo."

En Romanos 16: 21, se dice que era pariente de Pablo, y
estaba con él en Corinto.

Sóstenes: Sostenes era el principal de la
sinagoga de Corinto, y posiblemente el que estuvo al frente de la
turba que quería linchar a Pablo, y el jefe de los que le
llevó frente al procónsul Galión. La
querella presentada por Sóstenes fue desestimada, y los
griegos lo tomaron y comenzaron a golpearle, y el
procónsul se quedó indiferente.

En primera a Corintios 1: 1, aparece el nombre de
Sóstenes, como coautor de esta epístola. Como esta
carta fue escrita desde Éfeso, no es de extrañar,
si este Sóstenes, perseguidor de Pablo, se
convirtió al Evangelio, como lo había hecho el
mismo que él quería llevar a juicio.

Sotavento: Esta palabra, propia de la
navegación, se menciona tres veces en los Hechos: 27: 4, 7
y 16. Es un término marino que indica el sentido
señalado por los vientos dominantes (tomado como
referencia un lugar, parte hacia donde va el viento) y que es
contrario a barlovento, (parte por donde se va el
viento). 

Cuando se va a sotavento, se va a espalda del viento; en
cambio que barlovento, es encontrarse con el viento de
frente.

T

Tabernáculo del Testimonio:
La palabra Tabernáculo, que se puede leer veinte veces en
el Nuevo Testamento, en una sola ocasión se designa como
Tabernáculo del Testimonio, y es en Hechos 7: 44, cuando
es designado con éste nombre por Esteban.

Un tabernáculo, es una tienda de
campaña, un pabellón, una habitación
temporal. Cuando en el Antiguo Testamento se nombra el
Tabernáculo, es para designar en lugar donde el pueblo de
Israel practicaba su culto al verdadero Dios. Comentando
Éxodo 29: 9, el Comentario Bíblico Adventista
dice:

"En el monte, Moisés vio "una
representación en miniatura" del santuariocelestial (PP
356; Hech. 7: 44; Heb. 8: 5), del "verdadero tabernáculo"
(Heb. 8: 2). Se dice que el santuario terrenal era "figura"
de las cosas celestiales" (Heb. 9: 23, 24), porque fue hecho
"conforme al modelo" que le fue mostrado a Moisés (Heb. 8:
5). Era una "copia" del gran "original" del cielo (CS 466). En
visión, Juan entró en el santuario celestial (Apoc.
15: 5), donde vio el arca (Apoc. 11: 19), el altar del incienso
(Apoc. 8: 3-5), y posiblemente el candelero (Apoc. 1: 12; 11: 4).
Por lo tanto, tenemos "pruebas indiscutibles de la existencia de
un santuario en los cielos" donde el Rey del universo tiene su
trono (CS 467) y donde Cristo ministra como nuestro gran Sumo
Sacerdote (Heb. 8: 1, 2).

Sin embargo es inútil especular en
cuanto a las dimensiones, la apariencia exacta o la
disposición precisa del santuario celestial, porque
"ningún edificio terrenal podría representar la
grandeza ni la gloria de ese templo"(PP 370, 371). El hombre fue
hecho "a la imagen de Dios" (Gén. 1: 27), pero sólo
Cristo es "la imagen misma de su sustancia" (Heb. 1: 3). Lo
finito apenas si puede asemejarse a lo infinito. A Moisés
no se le mostró el santuario celestial mismo, sino una
representación de él. El santuario terrenal fue
trazado según el modelo celestial, puesto que
constituía una vívida representación de los
diversos aspectos del ministerio de Cristo en favor del hombre
caído (PP 370, 371). Debiéramos centrar nuestra
atención en lo que allí está haciendo por
nosotros, como lo hace Pablo en Hebreos (Heb. 3: 1; 10: 12,
19-22; etc.).

Al igual que el santuario terrenal, el
santuario celestial fue establecido para hacer frente al problema
del pecado. Cristo comenzó su obra mediadora luego de su
resurrección y antes de que ascendiera 40 días
más tarde (DTG 758). Estaba preparado para asumir su
ministerio sacerdotal por haber obtenido la redención para
nosotros mediante su sangre (Heb. 9: 12).

Salomón sabía que aunque su
templo era más grande y más hermoso que el
tabernáculo del desierto, no podría contener a Dios
(1 Rey, 8: 27). Y sin embargo Dios lo reconoció como su
casa (Isa. 56: 7), como también lo hizo más tarde
con el templo de Herodes (Mat. 21: 13). Dios, que habita "en la
altura y en la santidad", también está dispuesto a
morar "con el quebrantado y humilde de espíritu" (Isa. 57:
15)."

Tabita: Tabita es el nombre arameo, que tiene el
equivalente griego de Dorcas, y que traduce por gacela, su
historia la cuenta Lucas, en Hechos 9: 36-43. Era Tabita una
discípula de la ciudad de Jope, cuya caridad se
había extendido hasta Lida, la cual enfermó y
murió. Tantas eran las obras de caridad de esta hermana,
que los hermanos enviaron por Pedro, quien se encontraba en Lida,
y que había curado a Eneas, para que orara por esta buena
mujer. El apóstol, de rodillas oró a Dios, y ella
volvió a la vida.

Tarso: El nombre de Tarso, la ciudad natal de
Saulo, quien luego se llamara Pablo, es nombrado cinco veces en
el libro de los Hechos, iniciando en el 9: 11 30. 11: 25, 21: 39
y 23: 3.

Tarso era la ciudad principal, la metrópolis de
Cilicia, en el sudeste de Asía Menor, cerca del
Mediterráneo, y a orillas del río Cidno. En la
época de su esplendor, llegó a rivalizar con Atenas
y Alejandría, en cuanto al cultivo de la literatura y de
la filosofía; también tenía una escuela de
medicina. El emperador Octavio Augusto, la hizo una ciudad libre,
por lo cual tenía sus propios magistrados y sus propias
leyes, y no estaba sujeta a tributo.

La actual ciudad de Tarso, en Turquía, se
encuentra a unos 15 kilómetros del mar, debido a la
sedimentación y a los bancos de arena.

Telemaida: El nombre de esta ciudad es mencionado
en Hechos 21: 7, donde Lucas que estaba presente en la
navegación dice: "Y nosotros completamos la
navegación, saliendo de Tiro y arribando a Tolemaida; y
habiendo saludado a los hermanos, nos quedamos con ellos un
día." Esta es la moderna ciudad de San Juan de Acre, y en
los días de Pablo se encontraba situada entre Tiro y
Cesarea.

Teófilo: El nombre de Teófilo,
aparece en el primer versículo de Lucas 1, así con
el primer versículo de Hechos 1. Fue él a quien
Lucas le dedica tanto su Evangelio, como su tratado de los
Hechos. Por la designación que tiene de
excelentísimo, es posible que haya sido un gobernador o un
juez. Por que dice Lucas, al inicio de su Evangelio, era un
converso, pues lo que se escribe, es tocante a las cosas en la
que él había sido instruido. No se tiene idea de
quien fuera este personaje.

Tértulo: Tértulo es mencionado en
Hechos 24, en los dos primeros versículos, pero Lucas
registra un discurso suyo, que va del versículo 2 hasta el
8. Los servicios de Tértulo como abogado, fueron usados
por el sumo sacerdote Ananías y por los ancianos
judíos, en contra de Pablo, delante de gobernado
Félix.

Aunque el nombre de este abogado es latino, por la forma
que usa los verbos en primera persona, es posible que sea un
prosélito del judaísmo

Tesalónica: En Hechos 17: 1, leemos que
Lucas dice de Pablo de de Silas, después de haber salido
de Filipos: "Pasando por Anfípolis y Apolonia, llegaron a
Tesalónica, donde había una sinagoga de los
judíos." Tesalónica se encontraba a 60
kilómetros de Apolonia, y 43 de Pella. Se hallaba en la
Vía Egnatia, que la unía con Roma, así como
toda la región norte del mar Egeo. Antes de tener este
nombre se llamaba Thermas, por las aguas calientes que
había en su cercanía. Era la ciudad puerto de
Macedonia, en el golfo Thermaico. La ciudad antigua, Thermas, fue
agrandada por Filipo, el padre de Alejandro, y luego por
Casandro, quien le puso el nombre de Tesalónica, en honor
de su esposa Tesalónica, que era hija de Filipo y hermana
de Alejandro Magno.

La ciudad estaba habitada por griegos, romanos y
judíos. Fue tan grande la presencia judía en esta
ciudad, que en el siglo X1X, Ernesto Renán consigno, que
en esa región todavía se observaba el
Sábado. Fue en la sinagoga de los judíos, que Pablo
disputó con ellos por tres Sábados consecutivos,
pero estos se negaron a recibir el mensaje, y a confirmar con las
Escrituras, lo que Pablo les decía sobre Jesús. Los
que dice Lucas, en Hechos 17: 11, sobre los Bereanos, es un
reproche a la ignorancia supina que los judíos de
Tesalónica mostraron.

A los cristianos de esta ciudad, fue a los que Pablo le
escribió dos de sus cartas, mientras se encontraba en
Corinto, entre los años 52 y 53, siendo la primera
epístola a los Tesalonicenses, posiblemente el primer
escrito del Nuevo Testamento.

Teudas: Teudas es mencionado por Gamaliel en
Hechos 5: 36.

Aunque Rand en su Diccionario dice que no se debe
confundir éste Teudas con el que menciona Josefo, Eusebio
nos dice en el libro Segundo de su Historia: Acerca del
impostor Teudas

XI 1. Como sea que Lucas, en los Hechos,
presenta a Gamaliel, el cual, hallándose en la
discusión acerca de los apóstoles, dijo que en el
tiempo indicado se levantó Teudas diciendo que era
alguien, pero que cuando él fue derribado también
los que habían sido convertidos por él se
esparcieron, merece la pena que lo comparemos con los escritos de
Josefo, pues en la obra que acabamos de mencionar refiere los
mismos hechos del siguiente modo:

2. «En tiempos de Fado, procurador de
Judea, un impostor, llamado Teudas convenció a una gran
muchedumbre para que, tras tomar sus posesiones, le siguieran
hasta el río Jordán, porque él afirmaba ser
profeta y que separaría el río (con sólo
ordenarlo) para hacerles un paso fácil. Hablando de este
modo embarcó a muchos.

3. »Pero Fado no permitió que
gozaran de su locura, sino que les envió un
escuadrón de caballería que, cayendo sobre ellos
sin previo aviso, a muchos matan y a otros tomaron vivos,
mientras que al propio Teudas, tras atraparlo vivo, le cortaron
la cabeza y la llevaron a Jerusalén.»"

Tiatira: Tiatira se menciona una vez en Hechos
16: 14, y tres veces en el Apocalipsis. En los Hechos se dice que
Lidia, una vendedora de púrpura, que vivía en la
ciudad de Filipos, era de esa ciudad. Tiatira se encontraba en
los confines de Lidia y de Misia, sobre el río Lico, en la
provincia romana de Asia. La ciudad fue fundada por Seleuco
Nicanor, después de la muerte de Alejandro
Magno.

La ciudad era famosa por sus tintorerías, siendo
en este arte, rival de Tiro y de Mileto. El Testigo Fiel le
envía la cuarta de sus cartas a esta iglesia, y le
reprocha el tener en medio de ella a una falsa profetisa, que se
llama Jezabel.

Timón: Timón es el nombre de uno de
los siete diáconos que fueron elegidos para servir en la
mesa, según Hechos 6: 5. Fuera de esa mención de su
nombre, las Escrituras guardan silencio. La tradición
católica de de él: "Después de ocuparse un
tiempo con san Esteban protodiácono al ministerio de los
pobres, fue enviado a continuar su apostolado primero a Berea y
luego a Corinto, donde su vida ejemplar dedicada a ayudar a los
más necesitados y su predicación para difundir este
espíritu, dio lugar a numerosas conversiones. Tanto los
judíos como los griegos estaban celosos del auge que
tomaba la nueva religión, por lo que se confabularon para
detener a Timón y acabar con él. Haciendo, pues, un
simulacro de juicio, lo condenaron a morir en la hoguera.
Salió el santo milagrosamente ileso, y como estaban
empeñados en deshacerse de él a cualquier precio,
lo clavaron en una cruz. Mientras padecía el suplicio,
daba gracias a Dios por haberle concedido la gracia de morir como
su maestro."

Timoteo: Timoteo, cuyo nombre aparece por primera
vez en Hechos 16: 1, y cuyo nombre significa: honrando a Dios, es
uno de los más fieles discípulos de Pablo. Era hijo
de una mujer judía Eunice, y de quien, junto a su abuelo
Loida, recibió una solidad instrucción en la fe de
sus mayores; su padre era griego. Era natural de la region de
Lacaonia, posiblemente de Listra o de Derbe. Por lo que leemos en
Hechos 17: 4, 19: 22 y 20: 4, anduvo en compañía de
Silas, de Erasto y de Gayo. Pablo lo envió a la iglesia de
Corinto, primera a los Corintios 4: 17.

Timoteo aparece firmando junto a Pablo la segunda carta
enviada a los Corintios, así como la carta a los
Filipenses, y las dos cartas a los Tesalonicenses, y la carta
personal a Filemón. A él le escribió dos
cartas, las cuales llevan su nombre. Por su nombre aparecer junto
a Pablo en la carta a los Filipenses, es muy posible que
estuviera preso con él en Roma, y esto es así, pues
en el versículo 23, del capítulo 13 de la
epístola a los Hebreos, se dice que ya estaba en
libertad.

"Por los datos que brinda el historiador Eusebio
(270-338), fue el propio san Pablo quien nombró a Timoteo
obispo de Éfeso. Un historiador posterior, san Juan
Crisóstomo (350-407), afirma que Timoteo llegó a
ser el presidente de todos los obispos de aquella región.
Por estas fuentes sabemos también que, hacia el año
96, siendo emperador de Roma Domiciano (51-96), Timoteo se
empecinó en impedir la celebración de una
festividad que, a ojos suyos, era un torbellino de placer y
corrupción. El vulgo arremetió contra él con
piedras y palos, y fue golpeado con saña hasta morir
martirizado."

Tíquico: Tíquico, es uno de los
compañeros de Pablo, y que su nombre aparece la lista de
Hechos 20: 4, junto a los Gayo de Derbe, Timoteo, Sópater,
Aristarco y Segundo, cuando el Apóstol, después de
pasar tres meses en Grecia, quiere pasar a Asia, pero toma el
camino de Macedonia.

Tíquico estuvo con Pablo en Roma, y fue el que
llevó la carta que este le escribía a los efectos,
como leemos en Efesios 6: 21 y 22: "Para que también
vosotros sepáis mis asuntos, y lo que hago, todo os lo
hará saber Tíquico, hermano amado y fiel ministro
en el Señor,  el cual envié a vosotros para
esto mismo, para que sepáis lo tocante a nosotros, y que
consuele vuestros corazones."

También fue Tíquico el que junto a
Enésimo, llevó la carta que se le escribió a
los hermanos de Colosas: "Todo lo que a mí se refiere, os
lo hará saber Tíquico, amado hermano y fiel
ministro y consiervo en el Señor, el cual he enviado
a vosotros para esto mismo, para que conozca lo que a vosotros se
refiere, y conforte vuestros corazones, con Onésimo, amado
y fiel hermano, que es uno de vosotros. Todo lo que acá
pasa, os lo harán saber," Colosenses 4: 7-9.
 

Por las instrucciones que Pablo le da a Tito, es posible
que fuera el que también llevó la carta que fue
dirigida a este, y que le sustituyera como pastor en la iglesia
de Creta: "Cuando envíe a ti a Artemas o a Tíquico,
apresúrate a venir a mí en Nicópolis, porque
allí he determinado pasar el invierno."

En otra ocasión, Tíquico fue enviado a una
misión a Éfeso, por lo que dice el Apóstol,
en segunda a Timoteo 4: 12: "A Tíquico lo envié a
Éfeso."

No olvidemos, que cuando Pable le escribe a los a los
colosenses, le llama: "…amado hermano y fiel ministro y
consiervo en el Señor".

Tiranno: Tiranno, era el dueño de una
escuela de retórica en la ciudad de Éfeso, Hechos
19: 9. En Hechos 19: 10, Lucas dice que Pablo utilizó el
salón de ésta escuela por dos años, donde
los judíos y los griegos de la provincia de Asía
pudieron oír su mensaje.

Pudo haber sido Tiranno un retórico o un sofista,
y que al ser amante del libre pensamiento, permitiera estas
discusiones en su escuela, nada se sabe con certeza de él.
Muchos piensan que esta escuela, era una escuela judía,
beth-hammidrash, por la presencia de judíos en ella, y que
el maestro haya tomado un nombre griego. De haber sido un pagano,
no hubiese permitido que se usara para predicar un culto no
oficial; es posible que se haya convertido al
cristianismo.

Tiro: La ciudad de Tiro se menciona tres veces en
el libro de los Hechos, iniciando en 12: 20, cuando Herodes
estaba enojados con ellos, luego en el 21: 3, cuando Lucas dice,
que después de zarpar, fueron rumbo a Cos, Rodas y
Pátara, y tomando un barco fenicio se embarcan, y : "Al
avistar Chipre, dejándola a mano izquierda, navegamos a
Siria, y arribamos a Tiro…" Esta era la ciudad más
importante de los fenicios, ya era famosa en los días de
Josué. Fue sitiada por asirios y babilónico, pero
fue tomada por Alejandro Magno.

En Wikipedia se lee: "La antigua Tiro se halla en
la Fenicia meridional a poco más de 70 km al sur
de Beirut y a 35 km al sur de Sidón,
casi a la mitad del camino entre Sidón al norte y Acre al
sur, y a algunos kilómetros al sur del
río Litani, el Leontes de las fuentes
clásicas."

Son muchas las profecías del Antiguo Testamento
que hablan de Tiro, principalmente de Isaías y de
Ezequiel. Fueron los cristianos de esta ciudad, que le suplicaron
a Pablo que no fuera a Jerusalem.

Tomás: Tomás era uno de los
discípulos de Jesús, y del cual ignoramos su
procedencia, y hasta su verdadero nombre, ya que tomás,
didumos, en griego, significa "gemelo", Juan 20: 24. Su nombre
aparece en la lista de los discípulos de Jesús en
los Evangelios de Mateo 10: 3, y de Marcos 3: 18, Lucas 6: 15. En
Hechos 1: 13, se le menciona, y no vuelve aparecer.

En el Evangelio de Juan, es mencionado unas ocho veces,
y a pesar de que siempre estaba listo para entrar en
acción, como se lee en Juan 11: 16, donde está
dispuesto a dar ofrendar su vida junto a Jesús, era lento
para creer, como se lee en Juan 20: 24 y 25.

La tradición católica dice
sobre su muerte: "Estando el apóstol Tomás en
Cesarea se le apareció el Señor y le dijo:-
Gondóforo, el rey de la India, ha enviado a su ministro
Abanés en busca de un buen constructor. Ven conmigo y yo
te presentaré a él.Tomás le
respondió: – Señor, envíame a donde quieras,
pero no al país de los indios.Jesucristo insistió:-
Ve tranquilo, no tengas miedo; yo te protegeré. Cuando los
hayas convertido volverás a mí enarbolando la palma
del martirio.Tomás accedió, diciendo:- Tú
eres mi Señor y yo tu siervo; hágase tu
voluntad.Jesucristo entonces se acercó al ministro del rey
que deambulaba por la plaza y le preguntó:-
¿Qué haces por aquí, buen
hombre?-Abanés contestó:- Ando buscando por orden
de mi rey siervos competentes en el arte de la
construcción, porque quiere que le edifiquen un palacio
parecido a los que hay en Roma.Entonces el Señor le
ofreció a Tomás, asegurándole que era muy
experto en la materia. Abanés lo aceptó y se lo
llevó consigo.En cuanto llegaron a su destino,
Tomás trazó los planos de un magnífico
palacio; el rey le retribuyó su trabajo
entregándole un riquísimo tesoro que él
distribuyó entre la gente del pueblo, y en seguida el
monarca se ausentó de la capital de su reino y se
marchó a otra provincia. Tras dos años de ausencia,
regresó el rey y grandes dificultades surgieron de la
prédica de Santo Tomás, porque éstas
molestaban al soberano pagano, pero numerosos milagros sacaron
sin problemas al apóstol de los peligros, tras los cuales
se fue a evangelizar al norte del país.Una de las personas
convertidas por él a la fe de Cristo fue Síntique,
amiga de Migdonia, esposa de Casisio, cuñado del rey.
Cuando Migdonia supo que su amiga Síntique se había
hecho cristiana, le dijo:- ¿Crees que podré yo ver
al apóstol?-

Síntique le respondió que
sí y le dio este consejo:- Cambia tus ricos vestidos por
otros muy humildes, únete a uno de esos grupos de mujeres
pobres que van con frecuencia a oírle predicar y, mezclada
entre ellas, escúchale atentamente.Así lo hizo
Migdonia. Aquel día Tomás comenzó a hablar
con flamígero entusiasmo y Migdonia, tras la
predicación, abrazó la fe de Cristo. Al enterarse
su esposo, puso esto en conocimiento del rey, que mandó
encerrar al apóstol y envió a la reina a convencer
a su hermana del error de haberse hecho cristiana. Pero
contrariamente a lo previsto, no sólo Migdonia no se
pervirtió, sino que convirtió a su hermana, la
reina.- Cuando salí de casa – dijo ella
explicándose al volver – creía como vosotros
que Migdonia, mi hermana, había cometido una enorme
estupidez; pero me he convencido de que ha obrado con gran
sabiduría; ella me puso en contacto con el apóstol
y él me ha hecho conocer el camino de la verdad y
comprender claramente que los verdaderos necios son quienes no
creen en Cristo.Mandó entonces el rey que fuesen en busca
del apóstol y que atado de pies y manos lo trajeran a su
presencia. Cuando lo tuvo ante sí le ordenó que
convenciera a las mujeres de su error. Una larga discusión
nació entonces, en que el apóstol defendió
la fe de Cristo con toda su alma.Entonces, por consejo de
Casisio, ordenó el rey que encerraran al siervo de Cristo
en un horno encendido, cuyo fuego se apagó en cuanto el
apóstol penetró en él; y de él
salió sano y salvo al día siguiente. En vista de
este prodigio, Casisio propuso a su cuñado que, para que
aquel poderoso hombre perdiera la protección divina e
incurriera en la ira de su dios, le obligase a ofrecer
sacrificios al sol; pero Tomás, cuanto trataron de
forzarle a que cometiera este acto de idolatría dijo al
monarca:- Tú vales mucho más que esa imagen que has
mandado construir. ¡Oh idólatra, despreciador del
Dios verdadero! ¿Crees que va a ocurrir eso que te ha
dicho Casisio? ¿Crees que si adoro a tu señor voy a
incurrir en la ira del mío? Nada de eso; quien
incurrirá en la indignación de mi Dios será
ese ídolo tuyo. Voy a postrarme ante él;
verás como, tan pronto como me arrodille ante esa imagen
del sol, mi Dios la destruirá. Voy a adorar a tu
divinidad; pero antes hagamos un trato: si cuando yo adore a tu
dios el mío no lo destruye, te doy mi palabra de que
ofreceré sacrificios en honor de esa imagen; más si
lo destruye tu creerás en el mío. ¿Aceptas?-
¿Cómo te atreves a hablarme de igual a igual?
– replicó indignado el rey.Acto seguido,
Tomás en su lengua natal mandó al demonio alojado
en la imagen del sol que, tan pronto como él doblara sus
rodillas ante el ídolo, lo destruyera. Después se
prosternó en tierra y dijo:- Adoro, pero no a este
ídolo; adoro, pero no a esta mole de metal; adoro, pero no
a lo que esta imagen representa; adoro, sí, pero adoro a
mi Señor Jesucristo en cuyo nombre te mando a ti, demonio,
escondido en el interior de esta efigie, que ahora mismo la
destruyas.En aquel preciso instante la imagen, que era de bronce,
se derritió cual si estuviera hecha de cera. Los
sacerdotes paganos encargados del culto del malogrado
ídolo, al ver lo ocurrido, bramaron de indignación
y el pontífice que los presidía exclamó:-
¡Yo vengaré la injusticia que acabas de hacer a mi
dios!Mientras pronunciaba la anterior amenaza, se apoderó
de una espada y con ella atravesó el corazón del
apóstol.Así murió Tomás. El rey y
Casisio, viendo que gran parte de cuantos habían
presenciado el asesinato del santo trataban de vengar su muerte
intentando apoderarse del pontífice para quemarlo vivo,
llenos de miedo, huyeron de allí. Los cristianos
recogieron el cuerpo del mártir y lo enterraron con sumo
honor."

Tres Tabernas: Tres Tabernas se menciona en
Hechos 28: 15, y se cita junto con el Foro de Apio, donde los
cristianos de Roma salieron a recibir a Pablo, cuando era
conducido prisionero a esta ciudad. Tres Tabernas era un villa,
que posiblemente estuviera a unos 50 kilómetros al sur de
Roma. En su carta a Atico, ii. 10, Cicerón menciona este
lugar

Troas: La ciudad de Troas, que es mencionada por
primera vez en Hechos 16: 8, y a donde llegó Pablo
después de haber pasado por Misia, era una ciudad y
puerto, en el Mar Egeo. La ciudad fue fundada en honor a
Alejandro Magno, por lo cual se llamaba Alejandría Troas.
La antigua ciudad de Troya, le quedaba no muy lejos, al norte de
la misma. Estando en ella, fue que Pablo recibió la
visión del varón macedonio que le decía:
Pasa a Macedonia y ayúdanos.

Se encontraba en Misia, y frente a la isla de Tenedos.
Era una ciudad romana y libre, fue en visitada varias veces por
Pablo, y en ella fue que resucitó al joven
Eutico.

Trófimo: Trófimo es un
compañero de Pablo, y cuyo nombre aparece en Hechos 20: 4,
21: 29, y Segunda a Timoteo 4: 20. Era natural de Éfeso, y
se unió a Pablo en su viaje desde Macedonia, desde donde
viajan a Jerusalem. Al ser Trófimo conocido por algunos
judíos de Asia, crean la revuelta, en la que el
Apóstol fue encarcelado. En la carta a Timoteo, Pablo dice
que lo dejó enfermo en Mileto.

Trogilio: En Hechos 20: 15, nos dice Lucas:
"Navegando de allí, al día siguiente llegamos
delante de Quío, y al otro día tomamos puerto en
Samos; y habiendo hecho escala en Trogilio, al día
siguiente llegamos a Mileto." Trogilio era una ciudad situada en
un promontorio del Mar Egeo, en la costa de Lidia, entre
Éfeso y el río Meandro. Aunque muchos manuscritos
mencionan esta ciudad, otros la omiten.

DEDICATORIA

Con todo el cariño y el aprecio de
un corazón agradecido,

Dedico este trabajo a José Tejada
Abreu, la primera persona

Que puso una Biblia en mis manos, y a
José Mauricio Núñez Santiago,

Por haberme dado la primera
lección de Historia, extraída de las
páginas

Sagradas. Ni el tiempo ni la distancia han enfriado mi
agradecimiento

 

 

Autor:

Humberto R. Méndez B.

SANTIAGO DE LOS CABALLEROS

MARZO DEL 2014

Partes: 1, 2, 3, 4
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