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La salvación




    La salvación – Monografias.com

    "Porque a los que antes
    conoció, también los predestinó para que
    fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que
    él sea el primogénito entre muchos
    hermanos.

    Y a los que predestinó, a éstos
    también llamó; y a los que llamó, a
    éstos también justificó; y a los que
    justificó, a éstos también glorificó.
    Romanos 8: 29.

    ¿A quién pertenece la salvación?
    ¿Cuál es la relación entre la voluntad del
    hombre y la salvación? ¿Cuál es el papel del
    hombre en la salvación y cuál la de
    Dios?

    La salvación es un tema que ha generado mucha
    controversia entre el pueblo cristiano y diversas religiones.
    Esta doctrina es el tema, fundamento y objetivo de la palabra de
    Dios. Lo cierto es que a la hora de tomar una inclinación
    teológica con respecto ella, es necesario que el cristiano
    realice una balanza de las dos caras de la moneda y,
    después de un exhaustivo estudio, llegue a una
    conclusión y responda ala pregunta: ¿se pierde o no
    se pierde la salvación?

    Es pertinente esclarecer esta duda estudiando las
    escrituras con mucha oración y amor, y no arrojar
    aseveraciones sin sustentaciones, llenas de confesiones huecas y
    sin solidez, repitiendo solo lo que todos han dicho.

    Leamos Romanos 8: 28, 29: "Y sabemos que a los que
    aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los
    que conforme a su propósito son
    llamados.

    29 Porque a los que antes
    conoció, también los predestinó para que
    fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que
    él sea el primogénito entre muchos
    hermanos.

    30 Y a los que
    predestinó, a éstos también llamó; y
    a los que llamó, a éstos también
    justificó; y a los que justificó, a éstos
    también glorificó.

    Estos versículos muestran notoriamente la
    elección de Dios sin la intervención de esfuerzos
    humanos. La presenta como un plan qué él mismo
    diseñó por sus sola potestad. Las preguntas que
    aquí hacen hincapié según una
    observación del pastor Miguel Nuñez son las
    siguientes:

    • ¿A quién glorificó? A los que
      justificó

    • ¿A quién justificó? A los que
      llamó

    • ¿A quién llamo? A los que
      predestinó.

    • ¿A quién predestinó? A los que
      conoció.

    Dios ideó según su santa voluntad y
    alabanza de su gloria (ver efesios 1) este plan para sus
    elegidos, y el proceso que se logra palpar es un orden cuyo fin
    es la salvación. La idea "también los
    predestinó
    " resume el sentido de que Dios
    eligió a un grupo determinado de individuos para que
    fuesen santos y adoptados hijos de suyos. Las palabras "santos" y
    "adoptados" (hijos de Dios), son dos aspectos de la
    salvación, ya que son las evidencias o resultados de la
    misma. Se infiere así que Dios eligió un grupo de
    personas para salvarlos. Alguien a quien Dios no haya elegido
    para ser santo e hijo suyo, no puede tampoco poseer la vida
    eterna. Es totalmente inconcebible a la luz de la palabra de
    Dios. Una persona que haya nacido de nuevo y sea hija de Dios
    entrará en el plan de santificación y esto es
    muestra de que es salva. Pero ¿Cuándo somos salvos?
    La biblia responde que nuestra salvación tiene lugar
    "antes de la fundación del mundo" Efesios 1:4
    "según nos escogió en él desde antes de
    la fundación del mundo para que fuésemos santos y
    sin mancha delante de él.
    Ya había dicho que
    la santificación es un aspecto de la salvación al
    igual que la adopción. ¿Qué es la
    santificación? Existen dos clases de santificación
    1. POSICIONAL; se da en el momento que recibimos a Cristo y Dios
    nos aparta para él y 2. EXPERIENCIAL; que es el
    proceso mediante el cual el cristiano se va transformando y
    agotando las fortalezas del pecado en su vida*. Romanos 8
    nos habla de la ley del Espíritu y la ley de la carne,
    pues bien, al andar conforme al Espíritu que produce mucho
    fruto mostraremos el proceso de la santificación puesto
    que esa ley nos ha librado de la ley a la que estábamos
    atados en esclavitud, es decir la ley del PECADO. Tenga en cuenta
    que no dice pecados, denotando pluralidad, sino singularidad,
    refiriéndose a la naturaleza o fábrica de donde
    emanan todos los pecados y que nos condenaba a la muerte eterna.
    ¿Cómo sabemos que estamos siendo santificados?
    Pablo nos va a referir cuales son las evidencias que lo
    demuestran a saber: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad,
    bondad, fe,  mansedumbre, templanza. Gálatas 5.
    22. Estos frutos son la muestra de la santificación a la
    que Dios nos predestinó desde antes de la fundación
    del mundo y que son antagónicos a la ley del pecado:
    adulterio, fornicación, inmundicia,
    lujuria, idolatría, hechicerías, enemistades,
    pleitos, celos, iras, contiendas, divisiones,
    herejías, envidias, homicidios, borracheras,
    orgías, y cosas semejantes a éstas. ¿No le
    parece esto maravilloso?

    Dios en su plan eterno y en su inmensa soberanía
    fijó el siguiente orden:

    • 1 Nos conoció: ¿Se imagina
      a Dios pensando en usted con nombre propio e
      incluyéndolo en su plan de elección? Antes que
      el mundo fuese creado y no existieran obras humanas ya Dios
      nos conocía de forma exhaustiva y absolutamente vasta.
      No tenía el barro en sus manos, pero
      soñó con nosotros bajo los criterios de su
      voluntad, ¿por qué de su voluntad? Algún
      día lo sabremos, ÉL no nos reveló ese
      secreto que solo le concierne a Él. En la biblia, el
      término "conocer" tiene por lo general un significado
      que va más allá del sentido básico de un
      conocimiento intelectual de algo o de alguien. Así,
      The New International Dictionary of New Testament Theology
      (vol 2, Pág. 398), lo aplica a cuando. . . "se
      expresa una relación personal entre el que conoce y el
      que es conocido. . ."
      [1]

    En este orden de ideas ¿se imagina a Dios
    estrechando una relación personal con nosotros sin haber
    aún concebido el mundo? Debe saber que esa relación
    personal incluye cualidades tales como vínculo, intimidad,
    cuidado, parentela y reciprocidad  (Exodo, JPS Torah
    Commentary, p. 5).[2]

    Aun no nos había creado y note todo lo que
    había planeado desde la eternidad hasta la eternidad. Todo
    lo predestinó. Conocer no implica un mero estado de saber,
    como si Dios hubiese acumulado mera información de
    nosotros. Dios nos conoció en todo el sentido del verbo
    CONOCER.

    2 Nos predestinó para ser salvos:
    "predestinar" [pro-or-id'zo], palabra griega
    que significa ("determinar de antemano")

    Es el plan de Dios por medio del cual estableció
    el destino de los salvados desde antes de la fundación del
    mundo conforme a su voluntad ajenamente a la nuestra: efesios 1:
    11, 12: "En él digo, en quien asimismo tuvimos suerte,
    habiendo sido predestinados conforme al propósito del que
    hace todas las cosas según el consejo de su voluntad, Para
    que seamos para alabanza de su gloria, nosotros que antes
    esperamos en Cristo". 
    La predestinación en
    ninguna manera fue voluntad humana o porque Dios previera quienes
    lo aceptarían, pues el ser humano era incapacitado para
    elegir a Dios, todo fue su propósito.. De este punto
    hablaremos más adelante.

    3. Nos llamó. En un determinado momento de
    nuestras vidas escuchamos el mensaje de la palabra de Dios y
    creímos y venimos a él. La palabra es el
    instrumento que usa Dios para seducirnos y atraernos a Cristo,
    pero quien nos convence es el Espíritu Santo. Esto da la
    afirmación que no buscamos a Dios, sino que él nos
    atrajo irresistiblemente a Su hijo Jesús, alterando
    nuestra voluntad, ya que nosotros no podíamos a causa de
    haber sido esclavos del pecado: 2 Timoteo 2: 26: "que con
    mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios
    les conceda que se arrepientan para conocer la verdad, y
    escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a
    VOLUNTAD de él".
    Según el pasaje ¿A
    quién tiene el ser humano su voluntad cautiva? Aquí
    respondo una de las preguntas al iniciar este escrito
    ¿Cuál es la relación entre la voluntad
    del hombre y la salvación?
    La respuesta es ninguna,
    porque estando nuestra voluntadcautiva, ¿cómo
    podríamos elegir ser salvos? Dios tuvo que intervenir y
    salvarnos. Esto lo va a corroborar romanos 7: 14: "Yo soy
    carnal, vendido a la ley del pecado".
    Querido lector, el ser
    humano ha vendido su voluntad a la ley del pecado desde
    Adán, por eso dice Romanos 8. 2 que Cristo nos ha
    libertado de ella y por tanto de la muerte. La pregunta que
    aquí surge es ¿Éramos libres de buscar a
    Dios? pues no. Romanos 3: 11 dice: "No hay quien entienda, No
    hay quien busque a Dios;

     Todos se apartaron, a una
    fueron hechos inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay
    ni aun uno"
    ¿Cuántos buscan a Dios?,
    ¿Quién hace lo bueno? Respuesta: ninguno,
    ¿por qué? Porque todos nacemos vendidos a la ley
    del pecado, nacemos cautivos a la voluntad del Diablo. Veamos
    romanos 8: 7 "ya que la mente puesta en la carne es enemiga
    de Dios, porque no se sujeta a la ley de Dios, pues ni siquiera
    puede hacerlo".
    Observe la oración "ni
    siquiera puede hacerlo
    " ¿Qué es lo que el
    hombre natural ni siquiera puede hacer? pues Sujetarse a la ley
    de Dios ¿Por qué no pude sujetarse? Porque lo que
    hace según la carne es enemistad de Dios y es esclavo de
    ella. Romanos 5 10 dice que éramos enemigos y fuimos
    reconciliados; ¿Cuál es la ley de Dios?, es la ley
    del Espíritu que menciona Pablo en el capítulo 8 de
    Romanos. Todos somos concebidos con una mente que pone toda su
    atención, disposición, ánimo, interés
    en la carne. Ya conocemos cuales son los deseos de la carne
    según Gálatas 5. Aunque una persona se considere
    buena y diga: no mato, no robo, ayudo a los pobres, hago buenas
    obras, la biblia nos muestra, sin embargo, un diagnóstico
    del estado del ser humano en su forma natural o no regenerada y
    es el haber nacido bajo la ley del pecado ¿quién no
    libera de la esclavitud del pecado? Cristo: "Así que
    si el hijo os libertare, seréis verdaderamente libres
    (Juan 8:36
    )" por último leamos Romanos 6: 20 y 22:
    "(porque cuando erais esclavos del pecado erais libres
    acerca de la justicia, pero ¿qué fruto
    teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os
    avergonzáis? porque el fin de ellas es muerte mas
    ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos
    siervos de Dios, tener por vuestro fruto la santificación,
    y como fin la vida eterna".
    Este es uno de tantos
    versículos que nos afirma la esclavitud del hombre y su
    incapacidad de elegir a Dios antes de su llamado. Allí, en
    la primera parte, en su vieja naturaleza, pone toda su
    atención en las cosas de la carne y solo a ella puede
    obedecer. Entonces no podemos andar alegando que los seres
    humanos nacemos con libre albedrío, ¿puede acaso un
    esclavo ser libre de elegir sus propias decisiones? ¿Puede
    un enemigo buscar a otro enemigo en el caso del hombre y Dios?
    Después de todo esto preguntemos: ¿Quién es
    el que elige? Respondo a continuación: Leamos Juan 6: 44
    Nadie puede venir a mí, sino le atrae
    (HELKUO) el padre que me envió".

    ¿Cuántos pueden ir a Cristo? Ninguno.
    ¿Quiénes vienen a Cristo? Aquellos a quienes el
    padre entregue a Cristo. Fíjese que el texto no dice que
    llegan a Cristo aquellos que deciden en su libre albedrío
    buscarlo. La palabra (HELKUO) significa ser atraído
    por una fuerza irresistible. Dios padre arrastra o atrae
    irresistiblemente a sus escogidos y los conduce a Cristo porque
    reitero, no pueden ir a él por sí solos.

    Juan 6: 37. "Todo lo que el padre me da
    vendrá mi".
    De nuevo, ¿Quiénes
    vendrán a Cristo?
    Responda usted mismo.

    Juan 6: 39: Y esta es la voluntad del que me
    envió: que de todo lo que Él me ha dado yo no
    pierda nada".
    ¿Cuál es la voluntad de Dios?
    respuesta: que quienes lleguen a Cristo atraídos por el
    padre no se pierda ninguno.

    Juan 17: 2 "por cuanto le diste autoridad sobre todo
    ser humano para que dé vida eterna, a todos los que
    tú le has dado"
    En ese capítulo Jesús
    hace acento en la frase:(Lo que tú me has dado).
    O sea a los seducidos y atraídos por el padre a él.
    ¿Sobre quién tiene Cristo autoridad? Sobre lo que
    Dios padre le ha dado, ya que nadie busca a Dios, romanos
    3:11.

    Romanos 9: 10-11-12-13. Recalca la elección de
    Jacob frente a Esaú. Aquí el apóstol Pablo
    reafirma o consolida lo puntualizado en capítulos
    anteriores: " pues no habían aún nacido, ni
    habían hecho aún ni bien ni mal, para que el
    propósito de Dios conforme a la elección
    permaneciese, no por las obras sino por el que
    llama),

    se le dijo: El mayor servirá al
    menor.

     Como está escrito: A
    Jacob amé, mas a Esaú
    aborrecí.

    ¿Qué, pues, diremos?
    ¿Qué hay injusticia en Dios? En ninguna
    manera.

     Pues a Moisés dice:
    Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me
    compadeceré del que yo me compadezca.

    Así que no depende del que quiere, ni del que
    corre, sino de Dios que tiene misericordia.

     Porque la Escritura dice a
    Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en
    ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la
    tierra.

     De manera que de quien quiere,
    tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece"

    Analicemos algunos aspectos de estos versículos. Lo
    primero es la elección, ¿Qué criterios
    utiliza Dios para elegir? No fueron las acciones de Jacob y
    Esaú, es decir, sus obras buenas o malas, sino la
    voluntad y eterna soberanía de Nuestro
    creador
    . Es Dios quien decide a quien elige y a quien
    aborrece; él tiene misericordia y compasión de
    quien él quiera. Segundo aspecto: no depende del que
    quiere ni del que corre. Lo que quiere explicar Pablo es que la
    salvación no depende del que quiere porque realmente nadie
    quiere y por ello, Dios hace su elección soberana; tampoco
    de los que se esfuerzan, porque no es por obras. Los seres
    humanos tenemos una necesidad que trasciende las cuatro
    dimensiones (trascendencia) y busca justificarse ante un ente
    espiritual (Dios o dioses) pretendiendo hacerlo mediante obras
    buenas y se esfuerza en obtener el favor de Dios. La ignorancia
    de algunos hombres haciendo sacrificios vanos como desplazarse de
    rodillas de un tramo a otro, azotándose la espalda o
    llegando a los ayunos extremos, entre otros, es el resultado de
    desconocer al autor de la biblia. La iglesia católica en
    la historia muestra que ellos, sugestionados por la avaricia
    inventaban doctrinas que infundían turbación en
    medio del pueblo, objetando que los favores de Dios se compraban
    con dinero. Se llegó a tanto extremo que pedían
    dinero para que familiares de personas de quienes se lucraban,
    fueran al cielo. Quienes no tuvieran la capacidad
    económica para este fin, no podían ser salvos ni
    salvar a su familia. El reconocido Martín Lutero fue
    excomulgado, siendo declarado no salvo por la iglesia
    católica como si de ellos dependiera la salvación.
    Imagínese hasta donde llegó la humanidad. Volvamos
    al hilo anterior. Pablo se le anticipa a los lectores con una
    pregunta ¿Qué, pues, diremos?
    ¿Qué hay injusticia en Dios?
    El hombre natural
    se preguntará ¿tenemos a un Dios injusto que hace
    acepción de personas? Respuesta: en ninguna manera.
    Dios elige así porque a él le plació de esa
    manera, esa es su voluntad y es justa su elección. En unos
    versículos más adelante Pablo responde a quienes
    cuestionan a Dios: "Pero me dirás: ¿Por
    qué, pues, inculpa? porque ¿quién ha
    resistido a su voluntad?

    20 Mas antes, oh hombre,
    ¿quién eres tú, para que alterques con Dios?
    ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó:
    ¿Por qué me has hecho así?

    21 ¿O no tiene potestad
    el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso
    para honra y otro para deshonra?"

    Nosotros nos somos indicados o idóneos para
    censurar a Dios, solo somos barro y lo único bueno que hay
    en nosotros es Cristo. Esto es un motivo para ser humildes.
    Nosotros no hicimos nada, Dios lo hizo todo, nos recogió
    del suelo siendo viles y menospreciados, estando muertos en
    nuestros delitos y pecados (ver efecios2) y ello es digno de
    infinita gratitud. El hecho de habernos escogido, sin merecerlo
    para servirle, es algo inmarcesible y maravilloso. Hermano, si
    hay entre ustedes músicos, predicadores, talentosos,
    literatos, etc., ponga al servicio esas capacidades para
    glorificar a ese Dios excelso y misericordioso; a ese Dios
    admirable y amoroso. Él no nos necesita en absoluto y, sin
    embargo nos eligió para su servicio cuya motivación
    es la alabanza de su gloria. Es por tanto que en Romanos Pablo
    nos va a señalar ¿Dónde está la
    jactancia? Ella está invalidada por la fe que Dios nos
    entregó mediante Cristo. Adorémosle con sencillez
    de corazón, no hay cabida para el ego o la vanagloria,
    todo es de Dios, por Dios y para Dios, ¿Quiénes
    somos nosotros? Eso fue determinado desde que nos escogió,
    De resto no seríamos definitivamente nada, puesto que Dios
    odia el pecado y por naturaleza, éramos pecado, vendido a
    él desde que fuimos concebidos en el vientre de nuestra
    madre. Él nos sacó de esa bajeza.
    Exaltémosle.

    Por otra parte, para quienes preguntan ¿y
    qué acerca del versículo 9 del capítulo 3 de
    2 de Pedro:

    "El Señor no retarda su promesa, según
    algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con
    nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos
    procedan al arrepentimiento"?
    Sabemos que es Dios quien debe
    producir el arrepentimiento, pero ¿es realmente a todos o
    a todo el que se arrepienta en un por si acaso a quien Dios
    salva? Pues no. La palabra todo no connota un 100% sino
    una tipología de personas (niños, niñas,
    mujeres, hombres, jóvenes, ancianos, negros,) veamos Juan
    6: 39.(Núñez) "Y esta es la voluntad del Padre,
    el que me envió: Que de TODO lo que me diere, no
    pierda yo nada, sino que lo resucite en el día
    postrero". 
    6:40 "Y esta es la voluntad del
    que me ha enviado: Que TODO aquel que ve al Hijo, y cree
    en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el
    día postrero".
    Juan 17: 2. "como le has dado
    potestad sobre TODA carne, para que dé vida eterna
    a TODOS los que le diste. "
    Ese TODO hace entonces
    alusión al grupo que Dios eligió. Del verso
    subrayado ¿A quiénes da Jesús vida eterna?
    La respuesta es a TODOS, ¿A todos quienes? A los que Dios
    le dio a Jesús. El sentido del término Todo
    en el contexto de salvación se refiere a los
    elegidos.

    Además: Juan 17. 12: "Cuando estaba con ellos
    en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me
    diste
    , yo los guardé, y ninguno de ellos se
    perdió, sino el hijo de perdición, para que la
    Escritura se cumpliese
    ". ¿Quién se
    perdió? Al que el padre no le dio a Cristo: JUDAS. Judas
    entonces no aparecería en el paquete de
    "TODOS".

    Insisto con otro ejemplo: Juan 12: 32. "Y yo, si
    fuere levantado de la tierra, a TODOS atraeré a
    mí mismo".
    ¿Se cumple ese llamado en el 100%
    de la población mundial? Significa todo tipo de personas
    (niños, jóvenes, mujeres, hombres, ancianos,
    negros, indios…) veamos Mateo 10: 22. "Y seréis
    aborrecidos de TODOS por causa de mi nombre; mas el que
    persevere hasta el fin, éste será salvo".
    ¿Realmente toda la humanidad nos aborrece?

    Marcos 1: 5: "Y salían a él
    TODA la provincia de Judea, y TODOS los de
    Jerusalén; y eran bautizados por él en el
    río Jordán, confesando sus pecados".

    ¿Quiere decir eso acaso que el 100% acudía a
    Jesucristo arrepentirse? Un ejemplo cotidiano: Todo San Marcos
    estaba aglomerado en el concierto. Bien, por lo menos yo no
    estaba allá.

    Al tocar el tema de las obras, separo una pregunta:
    ¿ellas salvan? Bien, si la salvación dependiera de
    las obras, entonces me la estoy ganando con mis esfuerzos y
    contradigo todo lo desarrollado a lo largo de este texto que es
    evidentemente bíblico, sin embargo aludiré con
    respecto a ellas. Las buenas obras no son el medio para alcanzar
    la salvación, sino el resultado de ella: Efesios 2: 10 1.
    Dios preparó de antemano buenas obras para que
    anduviésemos y abundásemos en ellas. Veamos Romanos
    4:4, 5; "Pero al que obra, no se le cuenta el salario como
    gracia, sino como deuda; mas al que no obra, sino cree en aquel
    que justifica al impío, su fe le es contada por
    justicia"

    Preguntémonos ¿qué pasa al
    individuo que obra? Respondamos: no se le cuenta por
    gracia,
    sino por deuda. La palabra gracia significa
    "dádiva, regalo o salvación gratuita." Nos
    quiere decir Pablo que si yo obro, ya no estoy bajo GRACIA sino
    bajo la ley. Note las últimas palabras del verso 4
    "sino como deuda"; démosle sentido a esta
    parte: si yo obro, Dios está en deuda conmigo y le exijo
    la salvación por meritos por cuanto me la gané a
    peso de buenas acciones (ya no sería algo gratuito, yo
    trabajé por ella y tengo el merito de obtenerla). Verso 5;
    ¿Qué pasa al individuo que no obra, sino que cree
    en el que Justifica?

    Su FE le es contada por justicia, pues Dios lo justifica
    declarándolo justo por medio de la fe. No tergiversemos la
    intención de estos versículos, más bien
    disfrutemos analizando que lo anterior no procura enseñar
    que, siendo no por obras, sino por gracia, quiera significar que
    podamos hacer lo que queramos e incluso pecar deliberadamente. Si
    afirmamos esto estaríamos cayendo en una grave
    HEREJÍA. Una herejía es una verdad llevada al
    extremo. La verdad aquí es que somos salvos no por lo que
    hayamos hecho sino porque Dios nos escogió, no obstante,
    el error se haya al replicar que puedo hacer lo que mi voluntad
    aspire, pues igual, soy salvo y nadie puedo cambiarlo, pero
    ¡ojo! Mi querido lector, debe saber que si yo continuo
    practicando el pecado después de que supuestamente
    recibí a Cristo puede ser sencillamente que no soy salvo,
    ya que como lo mencioné unos renglones atrás; las
    buenas obras son las evidencias o resultado o producto de que soy
    escogido de Dios para salvación; Efesios 1. 4,5 dice
    "según nos escogió en Cristo antes de la
    fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin
    mancha delante de él, en amor, habiéndonos
    predestinados para ser adoptados hijos suyos por medio de
    Jesucristo"
    ¿Para qué nos escogió Dios
    en Cristo antes de la fundación del mundo? Respuesta: para
    ser santos y puros delante de él. ¿Para que nos
    predestinó? Para ser adoptados como hijos suyos.
    ¿Será que Dios nos escogió en Cristo para
    continuar practicando el pecado y seguir siendo impuros delante
    de él? Ahora bien, el cristiano santificado peca, pero no
    practica el pecado porque el que practica el pecado es del
    Diablo: 1 de Juan 3:8. El verso 9 dice: "todo aquel que es
    nacido de Dios no practica el pecado… porque es nacido de
    Dios.
    Por nacidos de Dios entendemos aquellos a quienes Dios
    escogió antes de la creación del mundo y los
    predestinó para que fuesen santos y permanecieran en
    Cristo, estos son los que se encuentran en el tiempo presente en
    el proceso de la santificación, o sea, aquellos a quienes
    Dios les ha dado el Espíritu Santo que los convence de que
    son Hijos de ÉL y reitero, esto de ser hijo de Dios fue
    planeado por el mismo Dios. ¡Esto es
    magnífico!

    3.) Nos justificó: una vez Dios nos llama
    en determinado periodo de nuestras vidas y en el preciso momento
    de recibir a Cristo Dios realiza un acto judicial de declararnos
    justos delante de él por cuanto era imposible ser salvos
    por nuestras propias virtudes. Siendo así, existiendo la
    imposibilidad de ser salvos por las obras, por cuanto nadie puede
    guardar toda la ley, Dios en su infinita misericordia y gracia,
    nos declaró justos delante de él, ya que de no ser
    así, no podríamos entrar a la eternidad. 4.) Nos
    santificó
    : desde el momento en que el cristiano recibe
    a Cristo comienza el proceso de la santificación en su
    vida. Es la obra del Espíritu Santo en la vida del
    justificado 5.) y el esperado, la
    glorificación
    , cuando por fin Cristo nos libre de la
    presencia del pecado en su totalidad, cuando estemos con
    él en el cielo para siempre. Es pertinente poner en
    consideración que este proceso u orden explicado en pasado
    y futuro ya Dios lo determinó infaliblemente desde antes
    de la fundación del mundo. Dios no improvisó y, al
    contrario, ÉL lo planeó todo.

    Entonces ¿Para qué predicar si ya Dios
    salvó a un grupo desde antes de la fundación del
    mundo?

    Respuesta:

    • 1. El señor lo ordenó.

    • 2. Después de haberte salvado sin
      ninguna razón ¿no es motivo para tener gratitud
      y evangelizar? Dios fijó sus ojos en ti y quiere que
      le ayudes sin necesitarte y por tanto debes entregar tu vida
      por él. Esa es la motivación y no el
      infierno.

    • 3. Hechos 13. 48 "Los
      gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la
      palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban
      ordenados para vida eterna.  Y la palabra del
      Señor se difundía por toda aquella
      provincia
      ".  ¿Quiénes creyeron de
      todos los que escuchaban? Los que estaban ordenados para vida
      eterna.

    • 4. Efesios 1: 13: "En él
      también vosotros, habiendo oído la palabra de
      verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo
      creído en él, fuisteis sellados con el
      Espíritu Santo de la promesa…"
      Dios usa la
      palabra para que oigamos y creamos en Él. A quienes
      él haya elegido, oirán y creerán y
      vendrán a Cristo, es decir, el Padre los
      atraerá, el padre los arrastrará
      irresistiblemente a su Hijo y éstos nunca se
      perderán. Como afirma Romanos 10: 14, 15:
      "¿Cómo, pues, invocarán a aquel en
      el cual no han creído? ¿Y cómo
      creerán en aquel de quien no han oído?
      ¿Y cómo oirán sin haber quién les
      predique?

     ¿Y cómo
    predicarán si no fueren enviados? …"

    Necesitamos que se evangelice para tal fin.

    Tal vez haya quienes se pregunten: ¿Por
    qué entonces algunos cristianos pecan conscientemente? La
    respuesta es sencilla: porque al recibir una nueva naturaleza
    (Espiritu Santo) recuperamos lo que se perdió en
    Adán, esto es, "el libre albedrío" y en tal
    condición el ser humano puede elegir entre lo bueno, por
    cuanto tiene Al Espíritu Santo y lo malo, por cuanto en su
    carne aún posee la presencia del pecado sin que
    éste sea su amo. Pablo nos explica este punto y nos
    exhorta a andar en el Espíritu y no en la carne, desde
    luego que si andamos en el Espíritu estamos eligiendo
    hacer lo bueno y si, al contrario, andamos en la carne, estamos
    optando por hacer lo malo; hay radica la libertad que recobramos
    cuando éramos esclavos absolutos del pecado. Sabemos que
    de entre las dos naturalezas el Espíritu de Dios es
    inmensamente más poderoso que la naturaleza pecaminosa y
    Dios nos da los medio para que permanezcamos en Ella para que, de
    esa manera, hagamos morir los deseos de la carne como dice
    Colosenses 3:5 Haced morir, pues, lo
    terrenal en vosotros o
    Romanos 8: 13 que si tú en tu
    libertad le permites a la carne cierta autonomía, ella se
    fortalecerá y te comportarás según su ley,
    dicho de otra manera; si tú alimentas más los
    deseos de la carne que los del Espíritu, se
    reflejará en tu vida diaria. Por otra parte, si andas en
    el Espíritu, es decir, te dejas guiar por él, lo
    alimentas más en tu vida, le permites que reine en ti y no
    tu carne, entonces, en tu diario vivir andarás consecuente
    a esa naturaleza (porque si vivís conforme a la carne,
    habréis de morir; pero si por el Espíritu
    hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
    Romanos 8:13).
    No olvide Gálatas 5: 17 donde se
    establecen los frutos del Espíritu y los frutos de la
    carne.

    En fin, se concluye que la salvación le pertenece
    solo a Dios. El hombre sencillamente no hace nada. El rol de Dios
    en la salvación es 100% activo y el del hombre 100% nulo.
    Un hombre esclavo necesita libertad. En esa condición no
    es libre de elegir el destino de su vida, sino que su amo es
    dueño de él y hace con él como le place.
    Así era el hombre antes de llegar a los pies de
    Jesús, tuvo que actuar Dios y liberarlo de su amo el
    pecado.

     

     

    Autor:

    Álvaro Villacob Ochoa

    Iglesia cristiana Cristo Vive, San Marcos,
    Sucre.

    [1]
    https://mujercristianaylatina.wordpress.com/2009/05/12/%C2%BFque-significa-conocer-a-dios/)

    [2]
    https://mujercristianaylatina.wordpress.com/2009/05/12/%C2%BFque-significa-conocer-a-dios/)

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