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El Objeto – Sujeto en la Investigación Científica



  1. Resumen
  2. Introducción
  3. La
    relación objeto – sujeto
  4. La
    posición del sujeto frente al
    objeto
  5. La
    posición del objeto en el proceso de
    investigación
  6. Posición conciliadora de la
    relación objeto- sujeto
  7. El
    eslabón que une al sujeto con el
    objeto
  8. La
    investigación como fuente productora del conocimiento
    y de la interacción sujeto –
    objeto
  9. Hipótesis de trabajo
    final
  10. Conclusión
  11. Referentes
    bibliográficos

Resumen

Pensar en la relación objeto – sujeto en la
producción del conocimiento, significa también
pensar en los avances científicos y tecnológicos
que vienen incidiendo en todos los órdenes sociales,
políticos, económicos, comerciales. A su vez
implican retos en perspectivas de las demandas crecientes de
nuevas posturas ideológicas, teóricas,
paradigmáticas y hasta pragmáticas que se
conviertan en el sustento para la generación de nuevas
aportaciones científicas.

En este marco de aprestamientos a la ciencia, las
interacciones metodológicas y estratégicas resultan
gravitantes para el enfrentamiento del fenómeno a ser
intervenido, considerando también que la posición
del objeto en su relación con el objeto, no puede ser
aducida como un hecho acabado, sino que se trata de un andamiaje
en constante construcción, pero además determinando
que los dos actores forman parte de un todo y en igual forma, con
antagonismos simultáneos.

La cuestión que aquí se plantea, no es
nueva, más bien de lo que se trata es de generar una
mirada al interior de la cavidad de la estructura donde se
promueven las acciones que contempla la producción de
ciencia, a sabiendas que en no pocas ocasiones socialmente se
presenta un entretenimiento en los productos, pero que hay de los
procesos y más allá de los procesos, que
situaciones de ruptura científica son las que se alimentan
y sobre todo cual es el rol de los protagonistas, entonces el
análisis presentado se convierte en un elemento que aporta
a un debate inmanente e indefinido.

Palabras claves

Relación Objeto – sujeto.
Rupturas científicas. La posición del objeto. La
posición del sujeto. Interés por el poder del
conocimiento. El eslabón sujeto – objeto.

Introducción

Abordar el tema de identificación
filosófica de la relación del sujeto con el objeto
en la construcción del conocimiento a través de la
investigación, mirar cuáles son sus posiciones y
los nudos que los unen siempre será un tema apasionante,
toda vez que la actuación concordada de estos dos actores,
se convierte en la base de donde surge el conocimiento, de donde
surge la ciencia. Pensar en esta relación significa idear
– no idealizar – desde los diferentes momentos históricos
de la sociedad, desde la posición, del Darwinismo Social,
que compara a esta saciedad racional con la sociedad animal,
donde se imponen los más fuertes sobre los más
débiles; significa mirar desde las diferentes corrientes
epistemológicas, del positivismo, del estructuralismo,
desde la teoría critica, desde el modernismo, desde el
pos-modernismo, etc. Todo con el objetivo de reflexionar desde y
hacia donde tiene que estar orientada la construcción del
conocimiento.

La concurrencia del hecho científico en demanda
por ser interrogado y producido ubica diferencias entre las
sociedades imperiales, capitalistas frente a las que aún
no se encaminan hacia el desarrollo productivo del conocimiento.
Las sociedades con grados mayores de crecimiento ha demostrado su
primacía e interés por conocer y dominar con el
poder que les faculta el control del conocimiento, para doblegar;
mientras que desde las sociedades en desventaja también
debe armonizarse la quietud para lograr engarzarse a un
desarrollo equilibrado, equitativo, en ambientes de justicia y
coherencia social de ciencia, que les posibilite reconstruir sus
identidades individuales y recuperar la soberanía de sus
estados, absorbida, por el inmenso pecado de no investigar y
tener noción del conocimiento profundo construido desde
sus propias habilidades, desde sus propias realidades y
necesidades.

No se abordan y describen las características
tanto del objeto como del sujeto, pues este, no se comporta como
un documento instructivo que dice lo que otros dicen sin mediar
consciencia, como lo que ha acontecido, que se reproduce lo que
otros han hecho intencionadamente para alienar las mentes, sino
que trata de instaurar un dialogo, con aportaciones que
deberían ser fortalecidas, considerando que allí es
precisamente donde debe empezar el proceso cognoscitivo. Si no
conocemos como actúa el uno frente al otro,
difícilmente los entendernos a la hora de producir
conocimiento.

Hipótesis de
trabajo

Al tratar el tema del conocimiento científico,
los pensadores hasta el momento solo lo abordan como un producto
acabado, descuidando la base fundamental en la que se produce ese
conocimiento, que tienen que ver con las relaciones e
interacciones del sujeto – objeto, lo que considerarlos en
una primera instancia como los principales actores del proceso,
garantizará que el conocimiento generado alcance niveles
mayores de validez.

Objetivo general

Lograr mediante la identificación de la
posición del objeto y del sujeto en el proceso de
investigación, que el conocimiento producido alcance
mayores grados de validez.

Objetivos
específicos

  • Conocer las operaciones mentales que
    tienen que implementar el sujeto al momento de abordar al
    objeto, en un proceso de investigación.

  • Determinar mediante el análisis,
    cual es el estado del objeto antes de que el sujeto pueda
    abordarlo.

  • Establecer jerarquías entre el
    objeto y el sujeto en la interacción del
    conocimiento.

La
relación objeto – sujeto

El pensamiento social y científico ha asumido
como tradición el tratamiento del objeto – sujeto en
la producción de ciencia la visión estrecha de su
naturaleza, como si en este proceso el sujeto y el objeto se
correspondieran invariablemente como un sistema en sentido
normativo-utópico, del deber ser, con sistemas cerrados y
en equilibrio, presididos por determinaciones inteligibles
propuestas por un método científico concebido mucho
antes del mismo Galileo.

Lo aseverado no dista de lo que ocurre en los hechos,
puesto que no pude existir un objeto de investigación sin
que se corresponda a un sujeto que lo investigue, o todo lo
contario, sin embargo la disyuntiva estriba en la actividad
independientemente de esta relación, en unidad y lucha de
contarios, pero cada uno cumpliendo con un rol diferente, que es
lo que en este caso de manera breve se pretende
abordar.

El interés del tratamiento surge en
circunstancias que los debates establecidos hacen un denominador
común a la discusión por establecer grados de
veracidad y legitimidad de las ciencias, vistas como un producto
acabado del proceso investigativo. Al respecto J M Nodarse N
Ursua, trae el tema de la filosofía de las ciencias
humanas y sociales, Nota histórica de una polémica
incesante, en la que no hace otra cosa que insertar al debate
sobre el surgimiento de la ciencia y su validez,
espiándola desde la posición Aristotélica y
desde la postura Galileana, como encontrando dos momentos
válidos que para muchos se engarza en lo que para la
filosofía significa uno de los preocupantes problemas,
pero que en definitiva tiende a mirar la incursión de las
ciencias nuevas basadas en el encuentro de las causas que tienen
lugar en el mismo mundo cognoscente y regidas por leyes de los
mismos fenómenos capaces de ser explicados
cuantitativamente. Y por la otra, está "la causalidad
entre las premisas, causa formal, causa material, causa eficiente
y causa final, comprendidas desde un modo teológico
finalista", según lo aseverado, en el texto de Nodarse N
Ursua.

Por su parte, Roberto Follari, en su armonización
conceptual sobre el objeto y el surgimiento de las ciencias
sociales, advierte, que si a nivel del objeto unas ciencias son
sociales y otras naturales, a nivel de construcción, todas
las ciencias son sociales. Como se observa, la advertencia marca
distancia entre los dos actores fundamentales del proceso, les
asigna un valor divergente tanto al uno como al otro, aunque para
nada menos relevante entre sí, pero a pesar de aquello, en
este caso, como en el anterior, la divergencia del
análisis también toma partida por la veracidad de
las ciencias nuevas frente a las físico-naturales. En una
interpretación particular podría plantearse que aun
en los albores del siglo XXI, ha sido difícil para el
hombre, con la aparente revolución del conocimiento,
aumento consiguiente de necesidades con requerimiento de
soluciones, a las que ha acudido la tecnología; brindarse
respuesta a lo que para la filosofía constituye uno de los
mayores problemas, que es todavía lo complejo. Más
sigue siendo complejo establecer los roles que cada uno de los
actores cumplen en el proceso de producción de la ciencia,
esta complejidad asoma por la diversidad de las formas en que se
presenta el objeto especialmente en lo social, sin menos
importancia de variedad en lo natural y sus diferentes
manifestaciones que exigen grados de fluidez mental del sujeto
para abordarlo.

La
posición del sujeto frente al objeto

En la anterior descripción, como queda anotado,
lo relevancia apunta a establecer la veracidad y hasta la calidad
de la ciencia, internarse en la necesidad de encontrar respuesta
a interrogantes de ¿Cómo el hombre produce el
conocimiento? y ¿Cómo el hombre justifica el
conocimiento?, significa no solo ubicarse en la teoría de
la comprobación o de la falsación de Karl Popper,
que sería válida al producto, por consiguiente
contestar la segunda pregunta, sino que significa ir al encuentro
de los métodos pertinentes para producir el conocimiento,
estableciendo su coherencia lógica, su espacio
histórico, su pertinencia empírica, además
de sus motivaciones e intereses a la hora de enfrentar al
objeto.

En la génesis de la historia de la humanidad, el
mundo objeto, siempre se presentó al hombre como un
conjunto de fenómenos complejos y misteriosos,
desconocidos aun tanto en su conjunto como en sus casos
singulares, siendo éste hombre a diferencia de los otros
integrantes del reino natural, que ha tenido la capacidad no solo
de adaptarse al mundo en que vive, sino fundamentalmente lo ha
interiorizado para luego transformarlo en su provecho, pero para
obrar de tal manera ha sido menester que a través de su
existencia vaya de a poco conociendo la serie de cosas
existentes, claro que al inicio dado su limitado conocimiento,
debió acudir a la magia para explicar los diferentes
fenómenos naturales. Posteriormente el mito asociado a la
creación de seres materiales con características
sobrenaturales, seres hacedores de todo lo que existía,
para pasar a la concepción religiosa en reemplazo a la
mitología, dándole a los seres materiales la forma
de espíritus, para finalmente al urdir un pensamiento
más complejo producir lo que más tarde y hasta hoy
se denomina ciencia como forma más coherente de
explicación ya que nace y se desarrolla con el sujeto
(hombre) en contacto permanente con el mundo objetivo.

Lo anterior presupone alcanzar diferentes
peldaños del conocimiento, determinado asimetrías
en las múltiples formas de interpretación,
entendiendo que no surgieron de un procedimiento rígido,
sino más bien fueron sufriendo modificaciones,
correspondiéndose dialécticamente, respondiendo a
la ley del desarrollo, negando las concepciones viejas y
elaborando nuevas formas de interpretación y
explicación, sistematizando un cúmulo de
experiencias, uniendo diferentes pensamientos, en suma creando un
nuevo lenguaje que estructurado por juicios, conceptos,
categorías y leyes condensaba todo el hacer humano a
través del tiempo, la cuestión es que para llegar a
este nivel, el sujeto ha necesitado modificar su propia
estructura, separando la forma sensitiva de dar respuestas
basadas en realidades inverosímiles, para pasar a la
aplicación de la razón, que es la que en la
última fase le ha permitido y le permitirá ubicarse
en condiciones libres tanto de sus prejuicios, como de las
implicaciones surgidas precisamente por haber permanecido como un
sujeto domable, vulnerable, obediente, sin reacción
deliberante.

Separada esta etapa, es decir la actuación
meramente sensitiva, se entiende que el conocimiento en cualquier
áreas de aplicación práctica, se construye
en un proceso, donde el sujeto lleva a su cerebro todos los
aspectos que constituyen su mundo objetivo; los diferentes
efectos, la multiplicidad de fenómenos y sus relaciones,
las leyes que los rigen, etc., para luego en función de su
actividad práctica transformarlo acorde a sus
intereses.

Desde esta mirada se asume que la posición del
sujeto a la hora de enfrentar al objeto, siempre ha de estar
movido por los intereses que subyacen en la estructura del modelo
de producción en vigencia que busca beneficiarse de sus
acciones, de ahí que sus métodos, sus
técnicas, estrategias no serían más que solo
instrumentos.

Claro que en la aplicación estricta del proceso
de internación del objeto en el mundo del sujeto, el
estudio de la naturaleza del pensamiento ha de comenzar primero
definiéndolo como el reflejo de la realidad (mundo
objetivo), donde se elaboran "modelos mentales" o
"imágenes cognoscitivas" cuyos procesos terminan separando
el contenido y la forma de este contenido. Sin embargo hay que
considerar que las "imágenes cognoscitivas" y el objeto en
ellas reflejado, forman una unidad indisoluble, una unidad y
lucha de contrarios, siendo únicos, ya que la imagen es
una copia del objeto, una fotografía del mismo; aun cuando
también son contrarios pero con puntos de cohesión,
ya que uno respecto del otro guardan la misma relación que
lo ideal y lo material. Perspectiva que lleva a reflexionar que
aunque los dos ocupan espacios diferentes, a la hora de intentar
establecer supremacías, sería difícil
sentenciarlas. Pero más que determinar aquello, lo
importante que se avizora, es que el desarrollo de la humanidad
le ha comportado atravesar dos espacios, o lo que podría
decirse, actuar en una transición de lo irracional a lo
racional.

Desde otra perspectiva no lejos de la anterior, en el
intento de mejorar el entendimiento sobre la posición del
objeto frente al sujeto, vemos que el pensamiento, que solo es
capaz de producirlo el sujeto, es el reflejo mediato y
generalizado de la realidad, por consiguiente la
representación mental del objeto, es una imagen ideal de
lo que existe en una vida real. Siendo así, el cerebro
(sujeto) al elaborar el conocimiento establece modelos de
objetos, reproduce las propiedades del objeto de un modelo ideal,
por ello que entre el contenido del pensamiento y el objeto que
refleja, hay una diferencia de principio, conocida según
el materialismo dialéctico, como la diferencia entre lo
material y lo ideal.

Lo material será el objeto mismo, con sus
propiedades particulares, con sus formas de comportamiento y las
relaciones que establece con otros objetos, mientras que lo ideal
no es otra cosa que el objeto material, trasplantado al cerebro
del sujeto en forma de imagen. Mas no puede pensarse que hay dos
objetos; uno material que existe al margen del pensamiento, y el
otro ideal, que existe dentro de él. Hay un solo objeto.
El pensamiento no crea su propio objeto, material o ideal, crea
la imagen del objeto material.

Confuso resultaría, en muchos momentos tales
deducciones, empero para desvanecer, habría que acudir a
la teoría Marxista, que enfatiza que aunque el sujeto es
producto de un largo proceso del mundo material, la capacidad de
modificar las cosas por el ejerció de la mente o
conciencia es producto de la misma materia, pero solo de una
materia altamente organizada. No se debe caer en confusiones,
aunque se esté tentado y se tome en cuenta solo el espacio
histórico del objeto, más la respuesta
estaría en el mismo sujeto que trata de explicarse la
acción de representar al objeto en sus modelos
mentales.

Resulta indispensable precisar que en el desarrollo del
conocimiento, no se debe únicamente caracterizar el
pensamiento en sus relaciones con el objeto representado, es
necesario analizar las relaciones de la imagen cognoscitiva,
creada por el pensamiento, por un lado con el objeto, y por otro
con el sujeto que lo crea, de ahí que sea importante
conocer las características del objeto – sujeto;
subjetivo y objetivo.

La
posición del objeto en el proceso de
investigación

No esta demás asicar la necesidad de distinguir
las concepciones epistemológicas y filosóficas que
permitan explicar, entender e identificar la construcción
del conocimiento científico de hechos naturales y
sociales, desde diferentes posiciones, producto de la
relación entre objeto – sujeto con un sujeto que
conoce y un objeto a conocerse.

Desde el Marxismo cabría interpretar una
supremacía del objeto sobre el sujeto, toda vez que
sería quién lo condiciona. Observado así,
supone imprimir mayores grados de complejidad en el pensamiento
del hombre para actuar en la descripción del objeto, con
intrincadas propiedades y obediente a sus propias leyes de su
desarrollo universal y categorías
filosóficas.

Conlleva definitivamente a reflexionar en la realidad de
que el mundo objetivo es complejo y multifacético, lo que
hace que el conocerlo no sea un aspecto simple, sino por el
contrario, difícil, pues el objeto muchas veces resulta
mutante mirado desde diferentes espacios y momentos y desde la
misma ubicación intelectiva del sujeto, como ejerciendo
poder, por ser sobre quien va detrás el sujeto, de
ahí que se le ha hecho imprescindible encontrar formas a
través de las que pueda explicar y transformar el mundo en
el que vive, sin olvidar que el hombre vive, trabaja, utiliza los
objetos y fenómenos de la naturaleza, los modifica a fin
de satisfacer sus necesidades, todo esto porque se ha
empeñado en conocer y de hecho conoce las propiedades de
los objetos y fenómenos, así como las leyes que
rigen su aparición y desarrollo, en un aparente dominio
del conocimiento del porque suceden, pero resultaría tal
cosa, si se considera que los objetos representados en hechos o
problemas de la sociedad, de la naturaleza o del pensamiento,
están allí, o aparecen bajo condiciones externas, y
el sujeto es quien sale a su encuentro, en una lucha denodada por
encontrar respuestas y soluciones.

Posición
conciliadora de la relación objeto-
sujeto

La yuxtaposición de los hechos o fenómenos
sociales hace que os objetivistas establezcan una clara
separación entre los dos polos de la relación,
entre sus respectivas existencias, en la que el objeto es
re-presentado sin que la acción del sujeto aparentemente
incida en esa relación.

Mientras que para los subjetivista la
constitución de la realidad del objeto se deriva de la
acción significadora del sujeto sin, aparentemente, la
incidencia del objeto, el objeto queda limitado a un
fenómeno de conciencia, susceptible de sufrir un proceso
de "constitución" como una unidad de sentido cognitivo,
valorativo o praxiológico en esa conciencia del sujeto. En
términos diferentes, el sujeto con conciencia condiciona
al objeto.

Ahora bien, desde la relacionalidad de la
investigación necesariamente se tiene que encontrar
conciliaciones para la interacción sujeto-objeto, como dos
entes formando parte de un todo e influyéndose mutuamente.
No se reduce el papel del objeto o del sujeto, si no que se ven
en una complementariedad intercambiable, dialógica,
considerando reiterativamente al "sujeto" ya como polo activo
(agente, constituyente), ya como polo pasivo (paciente,
constituido), y al "objeto", a su vez, también
reiterativamente ya como condicionante y constituyente, o como
condicionado y constituido.

Las definiciones anteriores hacen precisar
sustancialmente que entre el sujeto y el objeto no pueden
establecerse jerarquías, por su importancia. Los dos son
importantes a la en la producción del conocimiento. El
objeto por ser la misma cosa que está allí
reflejado como problema, hecho o fenómeno, con sus leyes o
categorías, con poder aparentemente condicionante; y por
otro lado el sujeto, quien a través del espacio y del
tiempo ha logrado descubrir esas leyes del sujeto y con su
experiencia sintetizada en teorías que le permiten acudir
a su encuentro, intervenirlo, descubrirlo, describirlo e
intervenirlo para modificarlo a discreción. Porque hay que
considerar que aunque el sujeto describe al objeto tal cual esta,
tampoco en un ente meramente receptivo, lo que implica que,
necesariamente tiene que intervenirlo y modificarlo dado que le
invade una responsabilidad social.

El eslabón
que une al sujeto con el objeto

La materia, la naturaleza han existido siempre, entonces
quien ha surgido luego, resulta ser el sujeto, inocente primero,
pensante más tarde. Resulta ser la metamorfosis de esta
materia, pero no una materia cualquiera, como se anotó
anteriormente, sino una materia altamente organizada –
Marx. Materialismo dialéctico. La cuestión es,
entre la materia, la naturaleza, dígase objeto,
¿cuál es el eslabón que lo une con el sujeto
con conciencia a la hora de producir conocimientos? Elocuente
pueden resultar las respuestas y tendrían relación
con la simple satisfacción de sus curiosidades y del
aumento de necesidades, como en los tiempos de las sociedades
primitivas, pero en la actual sociedad con el grado de aparente
progreso, la respuesta tiene que provenir de un análisis
mucho más profundo, que involucra a los estadios del
desarrollo, considerados como modos de producción.
Entonces desde allí, los eslabones podrían decirse
que se tejen por los intereses y el poder que brinda el dominio
del conocimiento en relación con los momentos
históricos de la humanidad.

Al respecto del poder, Foucault, a propósito de
del tema traído por Pablo Romero, "la dimensión
teórica, histórica y política de la
didáctica – reproducir o transformar" enfatiza en la
relación saber/poder. "Desde su perspectiva el hombre se
ha hecho a través del ejercicio del poder, que aparece
como una estructura que se inmerge globalmente con
múltiples manifestaciones de fuerzas", tomando como
referente esta definición, de poder, diríamos que
lo que el eslabón que une al objeto con el sujeto, va
presidido por la acción del sujeto cuyas motivaciones
están en el interés por conocer, este
interés por el dominio del conocimiento que es lo que
dará el poder. De lo deducido, existen experiencias, y
múltiples. ¿Qué colectivo se ha impuesto
sobre las sociedades, por el solo hecho de controlar el
conocimiento? ¿Quién articula sus estrategias para
hacerse fuerte mientras los otros acusan mayor debilitamiento?
¿Cómo se expresado y se expresa el uso del
conocimiento que ha dado poder a determinados países,
personas e instituciones? No se necesita mayor demanda de
esfuerzo para encontrar respuestas a las interrogantes descritas,
lo importante estriba en entender, cual es la única forma
de despegar hacia espacios de satisfacción de inquietudes
y necesidades cada vez más complejas, por factores
medioambientales, demográficos y de desvalorización
del mismo sujeto.

La
investigación como fuente productora del conocimiento y de
la interacción sujeto – objeto

Sin la investigación como actividad humana de
carácter social, sería imposible que los individuos
descubran la existencia de cosas nuevas, conozcan sus distintas
propiedades, determinen sus relaciones con otras cosas, fijen su
composición y sus vínculos entre sus elementos
componentes, comprueben las conclusiones previstas o averiguan la
necesidad de modificar dichas conclusiones, y lo que es
más importante, encuentren las maneras de intervenir en el
desarrollo de los procesos naturales y sociales, para cambiar
consecuentemente sus efectos.

El conocimiento científico se origina con la
búsqueda de las causas que explican los fenómenos y
se va perfeccionando a medida que obtiene conocimientos, en la
forma más cercana a la realidad y siguiendo métodos
lógicamente estructurados, que contribuyen al
establecimiento de leyes rigurosas predecir e intervenir
procesos.

El enjuiciamiento de los fenómenos sociales puede
ser abordo desde diferentes aristas, pero de una cosa si se debe
tener conciencia, es el paradigma o las líneas
teóricas sobre las que se asienta la investigación
con su formato. De allí que el método
científico, suponga principalmente la observación,
la formulación de hipótesis, el acopio y
análisis de información y la deducción de
resultados, obtenidos con objetividad.

Algunas ciencias sociales y la misma
investigación en algunos momentos han sido impugnadas al
tratar de adjudicarles la categoría de ciencia,
especialmente por los pensamientos más conservadores que
reservan el término ciencia solamente para las ciencias
naturales o exactas como ya la abordara J M Mardones N Ursua,
"para unos lo era y para otros no. Unos exigían que las
nuevas ciencias (sociales) se acomodaran al paradigma o modelo de
las ciencias verdaderas. Es decir a las físico-naturales".
Quizá el problema fundamental porque a la
investigación se le niega la categoría
científica, son los intereses que entran en juego al
practicarla. Intereses como el deseo de impedir que una realidad
se conozca porque implique una relación de injusticia, o
la oposición a los cambios con objeto de seguir
manteniendo privilegios, o que se llegue a practicar con vicios
metodológicos para justificar un status. Sin embargo la
investigación tiende a obtener mayor validez y su
presencia se hace indispensable para el progreso de la
humanidad.

Como queda advertido, el problema de la validez de las
ciencias sociales resulta en el resultado de un proceso donde la
investigación es fundamental, pero sobre todo
identificando que en el fondo de la actividad yacen los actores
principales, objeto – sujeto, que desde un sentido
filosófico explican el universo y nos remiten al
conocimiento de nuestra propia condición
humana.

Hipótesis
de
trabajo final

En la relación filosófica del sujeto –
objeto aparecen una serie de entramados motivados por los
intereses, condicionados en una primera premisa
básicamente asida por el poder. Poder que solo da el
dominio del conocimiento, dándose sentado una vez
más el análisis y conclusiones de Foucauult, al
referirse a las "relaciones saber – poder", sea
definitivamente el eslabón que los une a la hora de
producir saberes mediante la investigación.

Conclusión

La base para producir el conocimiento está
articulada al entendimiento de la interacción- todo
– parte, entre el sujeto y el objeto. Siendo así, no
se encuentra otra fórmula que procure conducir a mejores
momentos de satisfacción, que ubicarse también en
el interés por descubrir cosas que le prodigan "poder" de
acción, de intervención, de generar propuestas
viables y sostenibles. Solo entendiendo esa base es posible
hablar de producción de conocimientos, de producir
ciencia.

No producir conocimientos, no investigar, significa no
recrear el pensamiento y ni siquiera ejercitar las facultades del
cerebro. Representa seguir aplicando modelos prediseñados
como los educativos, aplicados justo a la medida de la
medianía de los individuos que para imaginar caminar al
unisonó solo tratan de imitar, aunque el imitar o copiar
no sería malo, lo nocivo resulta ser que si no se tiene la
capacidad de pensar, ni siquiera se podrá copiar. Por lo
tanto allí está la clave.

No interesarse en el análisis profundo de la
relación, objeto – sujeto, resulta altamente
riesgoso, en tanto no se determine cuál debe ser la
preparación intelectual del sujeto – investigador
para abordar al objeto. Considerándose que de su
capacidad, del dominio de conocimientos, dígase,
técnicas, métodos, entre otros, garantizara que los
resultados sean válidos y legítimos.

Siempre será importante profundizar en el
análisis y la discusión de la relación entre
el sujeto y el objeto, tomando en cuenta que son los actores
claves del procedo de producción del
conocimiento.

La finalidad es generar las condiciones posibles para
que desde la academia se formen investigadores altamente
capacitados para mediante la observación e
intervención directa del objeto presentado como problema,
hecho o fenómeno, promuevan el conocimiento.

La formación filosofía y
epistemológica será la base fundamental para
entender cualquier relación en la investigación,
por tanto no se podrá prescindir de las mismas bajo
ninguna circunstancia, al menos si de procesos serios y
sostenidos se trata.

Referentes
bibliográficos

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Módulo: Sociología de los Movimientos Sociales.
2008.

 

 

Autor:

Manuel H Valdiviezo Cacay

PROFESOR DE LA FACULTAD DE CIENCIAS
SOCIALES

UNIVERSIDAD TÉCNICA DE
MACHALA

ARTÍCULO
CIENTÍFICO

Monografias.com

UNIVERSIDAD TÉCNICA DE
MACHALA

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES

Monografias.com

Machala – El Oro – Ecuador

2014

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