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Simbolismo cromático en la colección -Versos libres- de José Martí



  1. Análisis
  2. Pollice Verso
  3. "A los
    Espacios"
  4. Conclusiones
  5. Anexos
  6. Bibliografía

 

    En la antigüedad los efectos
emocionales de los colores permitieron, sobre la base de
asociaciones primitivas, la creación de un simbolismo que
llega hasta nuestros días. Este simbolismo persiste en
nuestra conciencia sin que nos percatemos de las causas y de las
condiciones que lo originaron. Todo pueblo, como sujeto
lingüístico, dispone de su  propio simbolismo.
Los contenidos referenciales y afectivos se mezclan en el uso que
se hace de las palabras. Una palabra no se define solamente por
la fórmula exacta que de manera abstracta  dan sobre
ella los diccionarios.  En torno al sentido lógico de
cada palabra, gira un halo sentimental que la envuelve, la
penetra y le da, según los usos, coloraciones
momentáneas. Cada palabra puede ser asociada a un color en
dependencia  de los matices perceptivos, afectivos o
emocionales a los que se haga referencia o al contexto particular
donde sean
empleadas.                  

    Estas coloraciones podría
decirse que constituyen el valor expresivo de la palabra, el cual
se mezcla con esa noción abstracta y general que
está explícita en ella. Pero este valor expresivo
tiene que ser socializado para poder ser aprehendido y
reutilizado en la comunicación, de ahí que el
simbolismo de los colores no tenga un valor universal, absoluto,
ni eterno. Es variable, pues  el tiempo y las circunstancias
objetivas cambian la imaginación del hombre.

   Estudios semánticos relacionan que,
en las transposiciones de sentido, un hecho psíquico es
expresado frecuentemente por un palabra que designa una realidad
material o un fenómeno relacionado con una
percepción. Estas transposiciones en algún grado
metafóricas, basadas en la forma de asimilar la realidad
por los sentidos, provienen de la comparación, a veces
inconsciente, de las ¨cosas¨ o de un hecho intelectual u
oral con una realidad material o una percepción. Para
calificar estas aprehensiones, el hombre utiliza, ante todo,
palabras que designan percepciones visuales.

En castellano, que es ¨amarillo y punzó¨,
escribió el Apóstol versos ¨de un verde claro
/y de un jazmín encendido¨, versos de amor ¨como
velas blancas en mar sereno¨, versos de dolor como
¨negras olas de tormenta que azotan buques
formidables¨.

El presente trabajo pretende exponer algunos aspectos
que, teniendo en cuenta la sociolingüística y la
lingüística del texto, son relativos al uso de las
designaciones cromáticas: ¨blanco¨ y
¨negro¨, utilizadas por José Martí
en la colección ¨Versos libres¨, haciendo
particular énfasis en las nociones  referenciales a
que remiten, contribuyendo así a un mayor grado de
comunicación literaria,  intentando atrapar el
simbolismo de estos dos colores en dicha obra.

Este poemario recoge los versos que a decir de su propio
autor: ¨ Tajos son estos de mis propias entrañas
—mis guerreros. — Ninguno me ha salido recalentado,
artificioso, recompuesto, de la mente; sino como las
lágrimas salen de los ojos y la sangre sale a borbotones
de la herida. (…) Van escritos, no en tinta de academia,
sino en mi propia sangre¨.

Versos que al leerlos aún hoy, sorprenden por el
profundo desgarramiento del alma del autor, que es palpable en
ellos, por su absoluta decepción de los hombres, el poco
crédito que le merecía la condición humana,
su falta de esperanza en el futuro, incluso en el futuro de Cuba,
que según se desprende concretamente de dos líneas
de uno de los poemas que componen la colección ("Pollice
verso"), él no veía envuelto precisamente en luz.
Martí, refiriéndose a lo que vivió en el
Presidio Político a sus escasos dieciséis
años y a la degradación de los reclusos,
dice:

"¡Recuerdos hay que queman la
memoria!

Zarzal es la memoria; mas la
mía

¡Es un cesto de
llamas!

A su lumbre

El porvenir de mi nación
preveo.

Y lloro." 

 Como casi todo aquel a quien la poesía
reclama para ser su embajador sobre la Tierra, Martí era
un hombre de temperamento muy inclinado a la melancolía,
rasgo que debieron acentuar considerablemente su formación
intelectual, sus lecturas y su época, pues eran los
tiempos en que el movimiento modernista agitaba sus alas sobre
América como reacción, o más bien
continuación del Romanticismo. Su cultura
enciclopédica, humanista y conscientemente universal lo
convirtió en el precursor americano de esa tendencia. Es
fácil suponer que también sus padecimientos de
salud, muy severos y postradores, según se deduce de su
epistolario y de los testimonios de quienes le conocieron, le
obligaran a pasar mucho tiempo recluido en su casa, incluso en
cama, lo que le habría inducido aún más a
contenidos del pensamiento de carácter lóbrego y
sombrío. Si a todo esto se suman sus dramas personales, la
pérdida de afectos, el destierro, el exilio y su
compromiso no solamente político, sino también
profundamente emocional con la causa de la liberación de
Cuba, se comprende que Martí fuera un hombre de pocas
alegrías.Sin embargo, no era un carácter doliente
derrotado por la enfermedad, ni un quejumbroso. Ya se sabe que
era todo pasión, todo fuego, y que tenía un modo
muy vivo, y en ocasiones hasta verbalmente violento de
reaccionar. Martí, más allá de su
predisposición a la tristeza, para la que, además,
le sobraron motivos, era también portador de una
conciencia ética muy aguda, monolítica. Toda su
obra está llena de continuas menciones a la Virtud.
Martí rendía culto a la VIRTUS, en su
concepción grecolatina del guerrero de la espada y las
ideas, pero también en la naturaleza amorosa, casta,
piadosa, generosa y autoinmolatoria del cristianismo.  Todo
lo que Martí hizo, lo acometió con gravedad
suprema, con un compromiso y una entrega tales que, mirados desde
la estatura del hombre corriente, asombran e impactan por su
sobrehumana dimensión.

Para el análisis de esta colección, 
se pretende concentrar la atención en los adjetivos, pues
estos constituyen uno de los recursos con que cuenta el sistema
lingüístico para expresar propiedades objetivas o
subjetivas de los componentes de la realidad ya sea material o
ideal a la que hacemos referencia en el discurso. Relacionamos la
unidad lingüística de interés (blanco y
negro) con lo elementos del contexto que la vinculan a
ella. En particular se ha seleccionado 2 de los 
43 poemas que componen esta colección publicada en
1913, donde se evidencian diversos tratamientos que hace el autor
desde el punto de vista  temático.

Estos poemas son: "POLLICE VERSO" (Tema
Patriótico), "A LOS ESPACIOS" (Tema de la Muerte).
(Según clasificación temática de Emilio de
Armas).

Análisis

Una diferencia en cuanto al empleo de los adjetivos
cromáticos objeto de estudio (blanco y
negro) está precisamente en la combinación
que hace el autor, desde el punto de vista referencial con los
sustantivos  que estos adjetivos acompañan. En 
estos textos, el adjetivo blanco aparece combinado con
sustantivos cuyos referentes son solo componentes de la realidad
material (blanca fuente, palma blanca, nubes
blancas
…), mientras que el adjetivo negro se combina
tanto con designaciones de la realidad material como ideal
(vicios negros, llano negro, rama oscura…). Estas
nociones referenciales en la obra de Martí se encuentran
también recogidas  en otros trabajos donde se
corrobora el empleo de las mismas. (3) y (4).

Pollice
Verso

En la evocación de su experiencia como recluso de
la cárcel colonial que Martí realizara en su poema
"Pollice Verso", encontramos una pintura contrastante de si mismo
y de su entorno, de la materialidad  que lo rodea y su
espiritualidad que se niega a claudicar. Esta oposición
será construida a partir de
¨sierpes-palomas¨, pero no es totalmente
así: la paloma, un símbolo de pureza en si misma,
aparece calificada por blanca, la cual recibe
podríamos decir un sobre-valor semántico de pureza
e inocencia. Negro, opuesto semánticamente a
blanco. Aparece en el sintagma "sus vicios negros",
modificando al sustantivo abstracto, y no al material
"sierpes", con lo que se logra una simbolización de
vileza y perfidia.

El blanco simboliza pureza e inocencia en los
siguientes ejemplos:

Una palma blanca.
(…)

… ese rico globo de
oro

De dulce y perfumoso jugo
lleno

Que en blanca fuente una
niña cara,

Flor del destierro, cándida me
brinda. (…)

("Pollice Verso")

 

(…)Y yo pasé, sereno
entre los viles,cual si en mis manos, como en ruego juntas,las
anchas alas púdicas, abrieseuna paloma blanca.
(…)

("Pollice Verso")

 

En otro fragmento, el autor con gran maestría,
logra una visión unitaria de la angustia,
depresión, melancolía, pesimismo, a partir de
elementos diversos.

A pesar de que generalmente se asocia el blanco a
la pureza, a la inocencia, en algunos casos se reconoce un
sentido negativo en este color, al asignársele valores de
cobardía y pusilanimidad y superficialidad. En los
siguientes ejemplos el color blanco se asocia sin dudas a
la superficialidad y a lo aparencial externo:

 ¿Veis las carrozas, las
ropillas blancas

Risueñas y
ligeras?

("Pollice Verso")

En los siguientes ejemplos el color negro se
asocia sin dudas a la vileza y la perfidia:

(…) heme arrastradoentre un
montón de sierpes, que revueltassobre sus vicios
negros, parecíanesos gusanos de pesado vientrey
ojos viscosos (…)

("Pollice Verso")

En los siguientes ejemplos el color negro
representa la muerte, tema recurrente en la obra
martiana:

(…) Como en llanonegro
los miro, torvos, anhelosos,sin fruta el arbolar, secos los
píosbejucos, por comarca funerariadonde ni el sol da luz,
ni el árbol sombra.(…)

En el poema el autor habla en todo momento de sus
experiencias desde  el presidio, etapa que al decir del
protagonista de los hechos , "constituyen recuerdos que queman la
memoria". Habla  de como a pesar de estar entre animales
carroñeros, evidentemente refiriéndose a los
militares españoles comparados con sierpes de vicios
negros; el altruismo sentido de la justicia y el sacrificio por
una causa noble contenidos en él, lo hacen pasar por entre
sus enemigos como esa: "paloma blanca de alas púdicas".
Hay también en este poema una advertencia implícita
para todos aquellos que la debilidad y el poco valor les hizo
"bajar el escudo" o "lo dejó de lado para suplicar
cobarde", para ese "gusano de pesado vientre" debe saber que el
pueblo, único merecedor de estar junto al rey, de estar en
lo más alto, le mira, desde "grada excelsa y a la callada
sombra" , pero ¡le mira!

"A los
Espacios"

"A los Espacios" es un poema, que a pesar de tener
variados referentes al color blanco y la luz que de este
emana, está lleno de una visión pesimista respecto
a la vida, cargado de una tristeza magna , totalizadora ,
agobiante. Se evidencia de alguna manera así , la doble
concepción martiana de la muerte, una la representa como
destructora, "torva", "negra"; y la otra generosa,
"pía", "blanca". No se trata de neutralizar
los valores opuestos de ambos colores, sino de demostrar la
visión  dialéctica en torno a un
fenómeno que tiene disímiles facetas.

En cada verso la idea de la  muerte merodea
acechante, el deseo de buscar la inmortalidad del alma esa que
llega "como aurora inesperada/ a la primera luz de la primavera";
esa inmortalidad que solo se encuentra en las nubes donde otros
grandes, junto a las estrellas, (cúspide de la
inexistencia humana) viven y se pasean.

En los siguientes ejemplos el color blanco
representa la idea de la muerte, la existencia de una vida
más allá de la inexistencia física del
hombre,  tema recurrente en la obra martiana:

A los espacios entregarme quieroDonde
se vive en paz y con un mantoDe luz, en gozo embriagador
henchido,Sobre las nubes blancas se pasea,Y donde Dante y
las estrellas viven.(…)

("A los Espacios")

 

 

En los siguientes ejemplos el color blanco
refleja la identificación  del autor con  el
hecho físico de la muerte:

Yo sé, yo sé, porque lo
tengo vistoEn ciertas horas puras, cómo rompeSu
cáliz una flor, y no es diversoDel modo, no, con que lo
quiebra el alma.

Escuchad, y os diré: – viene de
prontoComo una aurora inesperada, y comoA la primera
luz de primaveraDe flor se cubren las amables
lilas…

          
("A los Espacios")

Es tangible a lo largo del poema cierto grado de
decepción respecto a los hombres, al ser humano en su
sentido genérico, los cuales con sus voces , a decir del
propio autor , espantan sus deseos más sublimes de
entregarse a los espacios , esos espacios donde se vive rodeado
con "manto de luz y gozo embriagador henchido", esos espacios
donde se desenvuelve  el hombre rodeado de si mismo, de
muerte, dolor y sufrimiento; espacios que quizás nunca
podremos ocupar plenamente pero aún así no cejar en
el empeño de luchar por ellos.

Esas voces de las que habla Martí son el reflejo
del mundo que ha creado el hombre , donde se vive
acorralado  y en obscuridad pues "se labra mucho el oro,
pero el alma apenas" y al pedirle un símbolo que lo
identifique , Martí solo nos ofrece "un ala
rota"

Conclusiones

Estos ejemplos  de muestran la capacidad de
Martí para matizar semánticamente los lexemas que
utiliza, desdeñando esquemas rígidos de
interpretación y acercamientos lineales a su
obra.

Resultaría útil resumir los valores
simbólicos del color blanco que utiliza Martí en
"Versos Libres": pureza e inocencia, bienestar y optimismo,
vacío y ceguera, superficialidad y muerte. Mediante el
color negro se expresa: maldad, pesimismo, tristeza y muerte. En
Martí encontramos el uso del blanco y el negro como
símbolos reconocidos y comprendidos en nuestro entrono
sociocultural, y otros usos simbólicos que le son
personales.

Este análisis contribuye sin dudas a profundizar
en el conocimiento de los símbolos martianos, desde la
sociolingüística y la lingüística del
texto, a su vez muestra que no existen  esquemas y
acercamientos preconcebidos  que puedan rendir frutos cuando
se hable de la obra del Apóstol, debido a su gran riqueza
en todos los aspectos.

Anexos

 LOS ESPACIOS

A los espacios entregarme
quiero

Donde se vive en paz y con un
manto

De luz, en gozo embriagador
henchido,

Sobre las nubes blancas se
pasea,

Y donde Dante y las estrellas
viven.

Yo sé, yo sé, porque lo
tengo visto

En ciertas horas puras, cómo
rompe

Su cáliz una flor, y no es
diverso

Del modo, no, con que lo quiebra el
alma.

Escuchad, y os diré: – viene de
pronto

Como una aurora inesperada, y
como

A la primera luz de primavera

De flor se cubren las amables
lilas…

¡Triste de mí!
contároslo quería,

Y en espera del verso, las
grandiosas

Imágenes en fila ante mis
ojos

Como águilas alegres vi
sentadas.

Pero las voces de los hombres
echan

De junto a mí las nobles aves de
oro.

Ya se van, ya se van. Ved cómo
rueda

La sangre de mi herida.

Si me pedís un símbolo del
mundo

En estos tiempos, vedlo: un ala
rota.

Se labra mucho el oro. ¡EI alma
apenas!

Ved cómo sufro. Vive el alma
mía

Cual cierva en una cueva
acorralada.

¡Oh, no está bien; me
vengaré, llorando! 

 

POLLICE VERSO

Memoria de Presidio

Si, yo también, desnuda la
cabeza

de tocado y cabellos, y al
tobillo

una cadena burda, heme
arrastrado

entre un montón de sierpes, que
revueltas

sobre sus vicios negros,
parecían

esos gusanos de pesado vientre

y ojos viscosos, que en hedionda
cuba

de pardo lodo lentos se
revuelcan.

Y yo pasé, sereno entre los
viles,

cual si en mis manos, como en ruego
juntas,

las anchas alas púdicas,
abriese

una paloma blanca. Y aún me
aterro

de ver con el recuerdo lo que he
visto

una vez con mis ojos. ¡Y
espantado,

póngome en pie, cual a emprender
la fuga!

¡Recuerdos hay que queman la
memoria!

¡Zarzal es la memoria; más
la mía

es un cesto de llamas! A su
lumbre

el porvenir de mi nación
preveo.

Y lloro. Hay leyes en la mente,
leyes

cual las del río, el mar, la
piedra, el astro,

ásperas y fatales ese
almendro

que con su rama oscura en flor
sombrea

mi alta ventana, viene de
semilla

de almendro: y ese rico globo de
oro

de dulce y perfumoso jugo
lleno,

y hasta el pomo ruin la daga
hundida,

copa de mago que el capricho
torna

en hiel para los míseros, y en
férvido

tokay para el feliz. La vida es
grave,

al flojo gladiador clava en la
arena.

¡Alza, oh pueblo, el escudo,
porque, es grave

cosa esta vida, y cada acción es
culpa

que como, aro servil se lleva
luego

cerrado al cuello, o premio
generoso

que del futuro mal próvido
libra!

¿Veis los esclavos? ¡Como
cuerpos muertos

atados en racimo, a vuestra
espalda

irán vida tras vida, y con las
frentes

pálidas y angustiosas, la
sombría

carga en vano halaréis, hasta que
el viento

de vuestra pena bárbara
apiadado,

los átomos postreros
evapore!

¡Oh, qué visión
tremenda! ¡Oh, qué terrible

procesión de culpables! Como en
llano

negro los miro, torvos,
anhelosos,

sin fruta el arbolar, secos los
píos

bejucos, por comarca funeraria

donde ni el sol da luz, ni el
árbol sombra.

Y bogan en silencio, como en
magno

océano sin agua, y ala
frente

porción del universo, frase
unida

a frase colosal, sierva ligada

a un carro de oro, que a los ojos
mismos

de los que arrastra en rápida
carrera

ocúltase en el áureo polvo,
sierva

con escondidas riendas
ponderosas

a la incansable Eternidad
atada!

Circo la tierra es, como el
romano;

y junto a cada cuna una
invisible

panoplia al hombre aguarda, donde
lucen,

cual daga cruel que hiere al que la
blande

los vicios, y cual límpidos
escudos

las virtudes: la vida es la ancha
arena,

y los hombres esclavos
gladiadores.

Mas el pueblo y el rey, callados
miran

de grada excelsa, en la desierta
sombra.

¡Pero miran! ¡Y a aquel que
en la contienda

bajó el escudo, o lo dejó
de lado,

o suplicó cobarde, o abrió
el pecho

laxo y servil a la enconosa
daga

desde el sitial de la implacable
piedra,

condenan a morir, pollice
verso;

llevan, cual yugo el buey, la cuerda
uncida,

y a la zaga, listado el cuerpo
flaco

de hondos azotes, el montón de
siervos!

¿Veis las carrozas, las ropillas
blancas

risueñas y ligeras, el
luciente

corcel de crin trenzada y riendas
ricas,

y la albarda de plata suntuosa

prendida, y el menudo
zapatillo

cárcel a un tiempo de los pies y
el alma?

¡Pues ved que los extraños
os desdeñan

como a raza ruin, menguada y
floja!

Bibliografía

1.     Teresa Montadas
García y Denis Puerto Urquiza.
El simbolismo
cromático en "Versos Libres"de José
Martí.2004.

2.     José
Martí
(1853—1895)Versos Libres(1880s;
publicados en 1913).

3.      Carmen Suárez
León.
En torno a las Escenas norteamericanas.
EL TRÁNSITO ARDIENTE ENTRE LA POESÍA Y LA PROSA DE
JOSÉ MARTÍ.

4.      Lourdes Ocampo
Andina.
La poesía de José Martí. El
problema editorial.

5.      Caridad Atencio.
Los símiles en Versos libres.

  • Gina Picart. Los versos libres
    de José Martí o la soledad de un poeta. Fuente:
    CUBARTE.

  • MSc. Pedro Leyva Peña y MSc.
    Laureano Calzadilla Anido.
    APROXIMACIÓN AL
    PENSAMIENTO ÉTICO-MILITAR DE JOSÉ
    MARTÍ.

  • MSc. Luis Orestes Oliva Quinana.
    ESTUDIO DEL POEMARIO  VERSOS LIBRES.(Curso de
    postgrado).

  • Carolina Sancholuz. La palabra
    inacabada: a propósito de los ¨Versos Libres¨
    de José Martí. UNLP/CONICET.

  • M.Sc Cándida Albear Blanco y
    Lic. Rosa Mustelier Díaz
    . Reiteración de
    los motivos en la colección ¨Versos Libres¨de
    José Martí.

 

 

Autores:

Lic. Ernesto J. Gutierrez
Dueñas

Lic. Roibel Pol
Díaz

MSc. Adrian Ruiz Portal

Lic. Ana María Félix
González

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