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La terapia del amor



Partes: 1, 2

  1. Curación mediante las
    actitudes
  2. El ego
    y sus defensas contra el amor
  3. El
    sistema de amar como actitud básica
    espiritual
  4. El
    puente
  5. Lecciones cotidianas para transformar el miedo
    en amor

"El amor entrará de inmediato, en
cualquier mente que lo desee, pero debe desearlo de
verdad"

(J y C)

Jampolsky y Cirincione, autores de "Amar es
la respuesta" afirman que su obra trata de la terapia de las
relaciones: Toda clase de relaciones y que también sobre
la curación de nuestra conducta matricida con el planeta
tierra.

Sirve también para sanar la
relación con nosotros mismos, y así poder
experimentar una profunda paz interior.

Tenemos la sabiduría para controlar
el impacto de nuestras acciones sobre la tierra, sin embargo
estamos amenazando y destruyendo el medio ambiente y la salud de
las generaciones futuras.

Para la madre Teresa, la humanidad sufre
"perdida espiritual".

Esta enfermedad consiste en la
sensación de ser indigno de amor, de no tener la capacidad
de darlo o recibirlo y el sentimiento de que hay un muro que nos
separa de nosotros mismos y de los demás.

Estos autores afirman que todos tenemos la
capacidad de preparar nuestras mentes, para reconocer que el amor
es la fuerza curativa más poderosa que existe.

Asimismo este libro trata de la esperanza,
la fe, la confianza, el amor y el perdón.

Exploramos la luna y el espacio exterior y
ni siquiera hemos comenzado a explorar nuestros espacios
interiores del corazón y de la mente.

Agregan que el viajar hacia nuestro
interior es para iluminar la oscuridad de las heridas del pasado
y exploremos los mecanismos de la mente y las defensas que hemos
creado contra el amor y la paz.

Descubriremos el valor de eliminar la
culpa, el miedo, reconoceremos que el perdón es la llave
de la felicidad y que el amor lo experimentamos cuando lo
damos.

Esta obra nos habla de cómo escuchar
la voz del amor dentro de nuestros corazones y destaca que
siempre podemos optar entre el amor o el miedo.

Podemos elegir no ser víctimas, sino
seres humanos que aman, sin juzgar y sin condenarse.

Finalizan afirmando que debemos de tener
conciencia del poder del amor que cada uno tiene dentro de
sí uniéndonos todos en uno, reconociendo juntos que
cualquiera que sea la pregunta, la respuesta es el
amor.

Curación
mediante las actitudes

PERDONAR ES CURAR.

La creación de relaciones positivas
comienza con nosotros mismos.

Nuestros pensamientos crean lo que vemos y
lo que experimentamos.

En pocas palabras la terapia de actitudes
se inicia en nuestros pensamientos.

Esta terapia consiste en desprenderse de
los pensamientos negativos del temor, culpa y enojo que tenemos
en nuestras mentes.

Se basa en el principio de que no son las
demás personas, ni las circunstancias las que nos producen
inquietud.

En esta terapia de actitudes, la salud se
define "paz interior" y la curación como "desprenderse del
temor".

El don más valioso que nos da el
universo es la libertad de elección y decisión
sobre nuestros pensamientos.

Los principios de la citada terapia se
encuentran en la obra ya mencionada.

Al usar nuestra capacidad de
elección podemos desprendemos de todas las ilusiones que
crean separación.

Podemos desprendernos de los pensamientos
de temor, negatividad, culpabilidad, que limitan nuestras
relaciones y nos hacen sentir aislados.

Hay dos formas de mirar al mundo y a la
vida: con los ojos del ego, o con los ojos del amor.

De nosotros depende la
elección.

Creamos relaciones positivas solamente
cuando escuchamos la voz del amor.

Nacemos con el poder y la capacidad de amar
en forma incondicional y de poner amor en todas nuestras
relaciones.

El ego bloquea nuestra percepción
del amor.

Debemos dejar de oir la voz del ego y
comenzar a escuchar la voz del amor.

El ego y sus
defensas contra el amor

El ego es la parte de nosotros que cree que
nuestra identidad está limitada a un cuerpo que
nació solamente para morir.

Niega que tengamos una identidad espiritual
inmortal.

El ego es la voz que critica y juzga a
otras personas y a nosotros mismos.

Es la fuente de gran parte de la
negatividad en nuestras vidas.

Ve al mundo como un lugar de cuerpos,
mentes y corazones separados.

No conoce el significado del amor y ve a la
paz y la tranquilidad como sus enemigas. Nos alienta a creer que
el amor solo puede elaborarse pensando en nuestras necesidades
egoístas.

El ego sustituye el amor con dioses
mortales como el dinero, el sexo, drogas, sufrimiento, fracaso,
culpa etc.

No quiere que exploremos nuestro mundo
interior, para encontrar nuestro ser espiritual.

Desea que tengamos miedo de un Dios
dictatorial, cruel y castigador.

El ego nos dice que seamos exigentes y
aplastemos a otras personas para lograr lo que
deseamos.

También nos dice que seamos
fríos, controlemos nuestras emociones y que no confiemos
en nadie.

Radio Ego nos dice: "el propósito de
las relaciones, es satisfacer mis necesidades personales, lograr
que mis propios intereses se antepongan al bienestar de los
demás, aunque eso produzca la sensación de
separación y haga sufrir a mis seres queridos.

"Quiero la recompensa instantánea en
mis relaciones.

"Me gusta q me quieran y amen, pero yo no
dor amor a nadie.

"Gozo al mendigar cariño y
amor.

"No quiero que nadie me critique o que
alguien esté en desacuerdo conmigo, quiero conseguir mis
propósitos siempre y quiero ser querido, amado y aceptado
aunque mi conducta sea absurda, grosera o agresiva.

"El propósito de todas las
relaciones es demostrar que yo soy quien tiene el
poder.

"Lo que yo digo es lo único
válido.

"Recuerda, si alguna vez falta la
armonía en nuestra relación, yo siempre tengo
razón y tú estás siempre
equivocado.

"Y quiero que te des cuenta de que si
tenemos algún problema tú tienes la
culpa.

"Quiero que cambies tu actitud porque solo
tú estás mal.

"Yo estoy bien y mi modo de ser y actitud
nunca los cambiare".

"El locutor de Radio Ego continua: "Hay dos
modos de medir nuestros actos. El que me permite ser posesivo,
celoso y controlarlo todo y a la vez ser deshonesto, mentiroso,
tener secretos y aventuras.

"Pero ninguna de estas cosas son buenas
para que tu las hagas.

"Yo hago las leyes en toda la
relación y una de las primeras es que es imperdonable, de
que tú hagas algo de que yo no desee".

El ego mira las relaciones en forma muy
negativa.

"Busca las diferencias en lugar de las
similitudes.

Nos dice que no olvidemos las heridas del
pasado, porque es importante recordar siempre lo peligrosas que
deben ser las relaciones.

Nos hace creer que debemos tener miedo para
protegernos de las agresiones de las demás
personas.

El sistema de
amar como actitud básica espiritual

La esencia de cada uno de nosotros es el
amor.

El amor busca las similitudes y lo que
nosotros, seres espirituales, tenemos en común.

El amor ve las relaciones como una
oportunidad para aprender y como un desafío para nuestro
crecimiento espiritual.

La meditación con amor es la puerta
de entrada al despertar de nuestra conciencia.

Es el primer paso hacia nuestra
iluminación, ascenso y reintegración al Todo, a la
Gran Energía Cósmica, a la Gran Luz
Blanca.

Con amor podríamos ver el rostro del
amor en la otra persona y nos recordaría nuestra propia
esencia cósmica.

El amor no pregunta, ni juzga es siempre
gentil y tierno.

Cuando elegimos al amor descubrimos que la
felicidad es nuestra herencia y estado natural del
ser.

El
puente

¿Cuál es el puente que nos
lleve del mundo del Ego, a la tierra del amor.

La respuesta es: es el puente del
perdón.

Los cimientos de este puente están
en el suelo del amor.

L o que sea hecho se puede
perdonar.

El Ego no perdona, el amor
sí.

Cuando cruzamos este puente descubrimos que
todos los seres humanos merecen nuestro total amor.

Hacemos a un lado al Ego para amarnos
mutuamente y amar a la fuente de la vida, sin
condiciones.

Al cruzar este puente entramos al mundo del
amor, la paz y la felicidad.

El ego nos tapa los ojos, de la conciencia
para que no veamos ese puente.

En suma: el amor y el perdón siempre
están en el corazón y son la cura de todas nuestras
relaciones.

Los obstáculos que el Ego construye
para defenderse contra el amor son:

_La culpa

_El miedo.

_La acusación

-Los reclamos

_La desconfianza

-La incredulidad

_La Inseguridad

_La falta de perdón.

_La sensación de ser indigno de
amor.

_El tratar de controlar a otras
personas.

_El desear que sean perfectas.

_El querer que sean como uno
quisiera.

_El aferrarse al pasado.

_Enojarse fácilmente,

_Los celos

_La posesividad.

_ La rivalidad, etc.

Los autores de Amar es la Respuesta
proponen siete escalones para relacionarse amando y están
dirigidos a nuestras conciencias.

Estos escalones son para que miremos
más allá de los disfraces que nuestros egos nos
ordenan usar y podamos ver solamente la luz de la inocencia y el
amor en cada persona que conocemos.

Por desesperados que nos sintamos, la
respuesta es el amor.

Con cada escalón, nos sentimos
más vivos mientras abrazamos al mundo con ternura,
dulzura, compasión y amor ilimitado.

ESCALON 1

DEJANDO ATRÁS NUESTRAS ILUSIONES Y
PERCEPCIONES.

El Ego conoce el miedo, pero no entiende ni
es capaz de experimentar el amor.

Las ilusiones del amor, son creadas por el
Ego, que está interesado solamente en lograr sus fines
egoístas.

"El amor del ego" no es amor, porque es un
amor condicionado.

"Te amaré si tengo relaciones
sexuales contigo"

"Te querré si sacas buenas
calificaciones"

"Te pego por tu propio bien, y solo porque
te quiero".

De esta forma los padres enseñan el
miedo, en lugar del amor y la compasión.

El Ego usa la sensualidad como una forma de
ira, diciendo: Estoy enfadado contigo, así que te
castigaré no teniendo relaciones sexuales.

El Ego separa la sexualidad y el
amor.

El ego siempre busca su propio goce y no le
importa el de su pareja, por eso la mayoría de las
relaciones sexuales son aburridas.

Cuando tenemos sexo sin amor, somos dos
robots.

Debemos aceptar el amor de nuestro Yo
Espiritual y encontrar la esencia espiritual de los seres
humanos.

Los conflictos que enfrentamos en nuestras
vidas están en nuestras mentes.

Parece ser exteriores a nosotros porque
nuestros egos proyectan hacia fuera nuestros
pensamientos.

Parece que nuestros enemigos están
fuera de nosotros.

Cuando logramos tener conciencia
encontramos al enemigo y el enemigo somos nosotros
mismos.

NUESTROS PENSAMIENTOS CREAN NUESTRA
REALIDAD.

Por nuestros egos cada uno de nosotros
tenemos una mente separada y no concebimos la unión con
amor, de todas las mentes como una sola.

Somos víctimas, cuando debemos ser
los creadores de nuestras relaciones.

Cuando alguien está enfadado con
nosotros experimentamos que nos ataca.

En realidad la sensación de ser
atacado esta dentro de nosotros.

Todas nuestras heridas, amores,
alegrías desilusiones, ataques del pasado los proyectamos
en lo que nos ocurre en el presente.

Esto evita que veamos el presente como
realmente es.

Nuestra mente proyecta viejas
películas con protagonistas del presente.

En tanto solo escuchemos al Ego no veremos
a los demás como quienes son realmente.

El Ego nos hace ciegos para no ver al
presente.

COMO PENSAMOS ASI VEMOS.

Los pensamientos de enfado proyectan un
mundo y unas relaciones de enojo Y sin amor.

En cambio nuestros pensamientos amorosos se
proyectan desde nuestros corazones, creando un mundo de
relaciones de paz y amor.

Desde hoy (y en este instante) podemos
llenar nuestros pensamientos con amor.

La mayoría tenemos la mente dividida
intentando obedecer al mismo tiempo las leyes del Ego y las leyes
del amor.

Resultado de este conflicto es: la
creación: del caos, incongruencia, inconsecuencia y falta
de armonía en nuestras relaciones.

Con mentes dividas nos engañamos e
intentamos engañar a los demás.

La autodecepción de la mente
dividida nos hace sentir culpables y no seremos amables con
nosotros, ni con la otra persona.

Una verdadera relación con amor es
un enemigo del Ego.

El miedo y la culpa fortalecen al
Ego.

Otra forma del caos mental es tener muchos
objetivos.

Como se obstaculizan "por falta de tiempo",
aparece la confusión y la desesperación.

El amor y la amistad son siempre
incondicionales.

Cuando seguimos al maestro interior vivimos
el presente, el aquí y ahora.

Es un momento sin tiempo en que no existe
culpa, ni miedo.

Cuando el amor es puro no juzgamos a los
demás, ni menos a nosotros mismos.

No sentimos la necesidad de interpretar los
motivos, ni el comportamiento de los demás.

No tenemos que buscar defectos, ni dividir
a la gente en categorías

Cuando nuestras mentes están sanas y
no divididas llenas de amor, encontramos la armonía en
todo lo que hacemos.

No sentimos conflictos entre lo que
sentimos, pensamos, decimos y hacemos.

Nuestros sentimientos y pensamientos
positivos son congruentes y consecuentes con nuestras palabras y
acciones.

Nuestras relaciones son amorosas,
armoniosas y nuestro amor se expande al mundo exterior

Para curar la mente divida existen tres
afirmaciones positivas:

1.- Mi mente estaba dividida.

2.- Mis pensamientos son
positivos.

3.- Me perdono y perdono a
todos.

El Ego cree que nuestra única
realidad es él mismo y nuestro ser
físico.

Niega la realidad de nuestra esencia
espiritual que iguala al amor con la vida y sabe que el amor es
eterno.

El Ego nos dice: "Busca el amor, pero ten
miedo de él, porque gradualmente te separaras del amor por
la muerte o el rechazo".

Tratar de controlar a otra persona, nunca
es posible, pero el Ego nos hace creer que si, y nos hace gastar
energías en ello, en lugar de dirigirlas al
amor.

Somos la esencia del amor, seres
espirituales unidos entre sí en el que no hay
separación.

La esencia espiritual de nuestro ser
amoroso, es eterna.

Cuando vemos la esencia espiritual en los
demás, creamos relaciones humanas positivas en las que no
existe el miedo a la separación y a la muerte

El amor no cree en la separación, el
Ego si.

LA PARED QUE MI MENTE HA CREADO ME MANTIENE
SEPARADO DE LOS SERES HUMANOS.

Una mente disciplinada es una mente libre,
porque tiene la capacidad para elegir su contenido y
dirección

Queremos que nuestras mentes sean ordenadas
y libres, pero están en desorden, caóticas, llenas
de conflictos y sin amor.

Nos comunicamos negativamente.

Hacemos juicios críticos de otros y
de nosotros mismos.

Expresamos nuestra intolerancia ante la
conducta de otras personas.

Pensamos que no merecemos amor.

¿Cómo tendremos relaciones de
amor, cuando nuestras mentes están llenas de odio y
pensamientos negativos?

Pensamientos amorosos deberán
sustituir a los negativos.

El estado de amor y felicidad siempre ha
estado dentro de nosotros mismos.

Esta chispa de amor nos debe guiar para dar
y recibir amor libremente y nos prepara para crear las relaciones
amorosas que deseamos y merecemos.

No es la conducta de los demás la
que nos hace víctimas, sino son nuestros propios
pensamientos sin amor a nosotros mismos, los que nos
hieren.

Una vez más la proyección es
un espejo y no un hecho.

Elegimos el papel de
víctimas.

Las relaciones humanas están
destinadas a ser desastrosas e insatisfactorias, mientras
proyectemos nuestro papel de víctimas al mundo
exterior.

El camino del Ego es la ira, el miedo, la
culpa y la acusación.

El camino del amor es abandonar el miedo,
la culpa, la acusación y no encontrar ningún valor
en la ira.

La culpa se basa en la creencia de que
nosotros u otra persona merece ser castigada.

El Ego siempre está buscando
culpables para castigarlos.

La acusación es lo principal para
juzgar nuestra culpa o la de los demás.

Intentamos que los demás cambien su
conducta, acusándolos y haciéndolos sentir
culpables, mientras que luchamos por negar nuestra propia
culpa.

Buscamos fuera de nosotros la causa de los
pensamientos negativos, cuando realmente están dentro de
nosotros.

Muchos de nosotros no nos damos cuenta de
que durante el día tenemos pensamientos de ira y
agresividad.

Estos pensamientos negativos regresan y nos
hacen sentir muy mal.

Cuando tenemos conciencia de que estos
pensamientos nos hieren, vemos que no tienen ningún valor
y los sustituimos por pensamientos de amor y de
perdón.

La culpa nos separa de nuestra verdadera
identidad, que es el amor.

El amor y la culpa no pueden
coexistir.

El Ego nos oculta la verdad y nos hace
creer que podemos atacar, acusar, hacer que otras personas se
sientan culpables y al mismo tiempo amarlas.

Nada más está lejos de la
verdad.

La atracción del Ego hacia la culpa
nos hace temer al amor.

El juego de la culpa y la asociación
es una tentación en cada una de nuestras relaciones
humanas.

Sus resultados son el autocastigo y los
sentimientos de separación.

Este juego comienza con un estado de miedo
de la mente, en el que percibimos que la otra persona nos ataca o
se rehúsa a darnos lo que creemos debe darnos.

Nuestra reacción es atacar para
defendernos, acusar a la otra persona y tratar de hacerla sentir
que es la culpable de cualquier cosa que haya ido mal.

El Ego le da mucho valor a la
cuestión de ganar, nos aferramos a la culpa porque en un
nivel profundo creemos que debemos sufrir.

Resulta triste que vayamos en la vida
tratando de encontrar amigos o amigas para jugar a la culpa y a
la acusación, en tanto eludimos la experiencia del
amor.

Podemos crear relaciones amorosas cuando
centramos nuestra atención en la búsqueda del amor,
en lugar de buscar defectos en los demás y acusar a otros
y no a nosotros mismos.

Si elegimos la culpa, el amor queda
excluido.

Si elegimos al amor, la culpa resulta
excluida.

Abandonar la culpa, la ira, la
acusación y ser un mensajero del amor cambiará
positivamente nuestras vidas.

Nuestro objetivo esencial es la paz y el
amor.

Demos amor en lugar de condenar a los
demás y a nosotros mismos.

Hay solamente dos emociones: amor y
miedo.

Sabiendo esto veremos a la persona que
está atacándonos como temerosa, pidiendo ayuda para
amar.

"Mi agresividad hacia ti es un llamado de
cariño y amor".

"Ámame cuando esté agresivo y
enojado, que es cuando más lo necesito".

¿Cuál es nuestra primera
reacción cuando creemos que somos atacados?

Nuestra respuesta inmediata es defendernos
y devolver el ataque.

Así comienza el juego de "ataque y
defensa".

Pero si elegimos ver a la otra persona
llena de temor y hambrienta de amor, nuestros corazones se
abrirán con la compasión y amaremos a esta
persona.

La ira, la envidia, la depresión y
la hostilidad son expresiones del miedo.

En lugar de juzgar a la otra persona,
debemos encontrar un lugar en nuestro corazón para
responder no con miedo, ni con agresividad, sino con
amor.

La próxima vez que nos sintamos
atacados, visualice a esa persona con los brazos extendidos,
diciendo "ayúdame".

Ella reaccionará totalmente
diferente.

ESCALON 3

COMUNICARNOS CON AMOR EN TODAS NUESTRAS
RELACIONES.

¿Logra la ira lo que yo
deseo?

La ira es una emoción que muchos de
nosotros experimentamos todos los días.

Parecemos aceptarla como una parte de
nuestro estado natural y, en realidad, como una parte integral de
la vida.

Mientras creemos que otras personas
provocan nuestra ira, sentimos que puede ser
"justificada".

Sentiremos porqué estas mismas
personas han hecho cosas que merecen nuestro enojo y debemos
mantenerlo.

Mientras conservemos esa "ira justificada",
nos queda poco lugar en nuestros corazones para el
amor.

Golpear una almohada, gritar en la ducha,
ESCRIBIR UN DIARIO, son algunas formas de expresar la ira sin
herir a otros y a nosotros mismos.

Una mente enfadada nunca puede estar en
paz, ya que está llena de pensamientos
agresivos.

Los pensamientos pacíficos y
amorosos no pueden coexistir con los pensamientos iracundos y
agresivos.

Cuando empezamos a ver que son nuestros
pensamientos, los que crean el mundo exterior, empezamos a notar
que solamente son nuestros pensamientos, los que necesitamos
cambiar.

Mi propia mente es el único lugar
del mundo que puedo cambiar y controlar.

Nunca lograremos la paz mental y el amor
mientras ataquemos a otras personas.

Cuando atacamos a otros, ocultamos
inconscientemente nuestros propios sentimientos de miedo y culpa,
que nos hace sentir vulnerables.

Proyectamos hacia la otra persona nuestras
emociones y negamos que nosotros las creamos.

Convertimos a la otra persona en nuestro
enemigo en lugar de ver que nosotros creamos este
enemigo.

Romperemos este ciclo cuando veamos los
ataques como lo que son: temor pidiendo ayuda.

El Ego vive del pasado y futuro, el amor
goza el presente, el aquí y el ahora.

Cuando vivimos este instante, el Ego
retrocede y aparece el amor.

Establecemos relaciones de amor cuando
sentimos y escuchamos amor, ternura, receptividad y
compasión.

"Tengo todo el tiempo del mundo para
escuchar"

Si hay algo que es imprescindible para
establecer relaciones con amor es el arte de escuchar.

Todos los días escuchemos a los
demás para tranquilizar nuestras mentes, escuchar nuestros
pensamientos y luego abrirlos a los demás.

Amor es escuchar y escuchar es
amor.

Todos necesitamos que nos escuchen sin
criticar, ni condenar.

Escuchar con ternura, es la base de todas
las relaciones de amor.

Las relaciones mejoran y comienzan hacer
sanas, cuando prestamos atención a lo que nos
dicen.

Escuchemos con amor.

Aprendemos sobre el amor, escuchando la
música interior del silencio en soledad.

Entra al mundo del silencio y
escucharás la música de tu alma.

Cuando nos comunicamos con los demás
debemos preguntarnos:¿Cuál es el propósito
de esta comunicación?

Es para unirnos o para
separarnos.

Si es para unirnos, sentimos una paz
espiritual.

Experimentamos relaciones positivas, porque
decidimos irradiar la luz de nuestro amor.

El fin del Ego es separar.

El fin del amor es unir.

El Ego tiene una influencia poderosa en
nuestras vidas.

Si lo obedecemos ciegamente, viviremos en
un estado de temor, sospecha y desconfianza.

El ataque, parece ser la única forma
en que la gente se relaciona y la separación el
único objetivo.

Para el Ego es lógico, debemos
atacar y defendernos cada segundo.

Cuando ya no juzgamos a los demás,
reunimos nuestra energía para el amor.

Unir corazones y mentes, sentirse
espiritualmente uno con todos los demás es lo contrario, a
los deseos del Ego.

Nuestra esencia espiritual, no es
individualista, sino que forma un todo con la esencia espiritual
de los demás seres humanos.

Atacar y lastimar a los demás es
lastimarnos.

Estamos unidos espiritualmente.

La separación que sentimos, es
solamente una ilusión creada por nuestro Ego y por
nuestros pensamientos agresivos y defensivos.

Cuando elegimos la unión como
objetivo, elegimos la felicidad, la paz en todas nuestras
relaciones humanas.

ESCALON 4

DE LAS RELACIONES DE DOMINIO A LAS
RELACIONES LIBERTAD.

Las relaciones humanas no funcionan cuando
nos guían nuestros egos.

Deshumanizamos y cosificamos a los
demás, cuando queremos que sean como queremos.

Nos comunicamos con la cabeza, no con el
corazón.

El amor y la amistad desaparecen cuando
tratamos de que los demás entren a nuestro
molde.

Los celos expresan un deseo inconsciente de
sufrir y de acusar a otras personas de ser las causantes de
nuestro dolor.

Cuando sentimos celos o envidia,
parecería que el Ego tuviera razón.

Nuestro Ego nos dice: "Busca el amor" y por
otra parte nos dice que no confiemos en él, porque seremos
rechazados.

Crear celos en las relaciones, es una de
las funciones principales del Ego.

Experimentamos celos e ira porque nos
sentimos rechazados.

El Ego nos dice que debemos sentirnos
culpables y que no merecemos amor.

El Ego disfraza los celos, como
amor.

Los celos destruyen el amor y la
amistad.

Cuando nos sentimos inseguros, los celos
surgen de lo más oscuro de nuestra alma.

El Ego quiere poseer cosas y personas y
nunca esta satisfecho.

Disfraza la posesividad como
amor.

La libertad y la independencia no existen
para el Ego.

El amor nos sabe de rivalidad.

Los celos, la posesividad y la rivalidad,
son propios de nuestros miedos de inseguridades que proyectamos
al mundo.

Cuando amamos incondicionalmente y dejamos
de buscar defectos e interpretar la conducta de los demás,
los intereses de todos son iguales a los de uno.

Es cuando los celos y la posesividad
desaparecen.

Cuando sentimos temores, nuestros Egos nos
dicen que cometemos un error y que la otra persona quiere
controlar nuestras vidas.

El más serio compromiso de nuestra
vida es comprometernos a amar y a seguir a nuestro maestro
interior.

Aceptemos el amor incondicional de la Gran
Energía y demos ese amor a todos los seres vivos del
planeta.

Los guiones que la sociedad inhumana
escribió en nuestras mentes son la causa de muchas
decepciones, depresiones y amarguras en nuestras
relaciones.

Creemos que con estos guiones nos
sentiremos seguros y amados, pero solamente crean odio y
separación.

Casi nunca vemos a los demás como
son realmente y esto nos separa.

Solo vemos lo que nosotros queremos que
sean.

El Ego quiere que dependamos de otra
persona: "Sería feliz si esta persona satisficiera mis
expectativas y me sentiría triste sino lo
lograra".

Como es imposible controlar a otros, las
desilusiones y frustraciones son inevitables.

"Si satisfaces mis expectativas te
amaré y si no te repudiaré"

No debemos permitir que nuestra paz mental
y tranquilidad interior dependa de lo que haga y no haga otra
persona.

Cuando practicamos el amor y la
aceptación, descubrimos que nuestra paz mental, no depende
de las acciones de los demás.

El amor nos libera de suposiciones y
expectativas.

Nos lleva a una relación amorosa,
pacífica y armoniosa.

Esto permitirá que tengamos una
relación por amor y no por obligación.

El Ego nos hace creer que estaremos seguros
si controlamos y dominamos a los demás.

Nuestros Egos quieren manejar a otras
personas con el dinero, el sexo y la culpa.

El Ego usa la culpa, la acusación y
el castigo para dominar y controlar a los
demás.

El Ego siempre está buscando errores
en los demás.

Este juego de culpa y acusación
impide el amor.

La necesidad del Ego de dominar, de poseer
a otras personas, nace del miedo y este miedo nos aleja del
amor.

Nunca dominaremos, ni controlaremos a otras
personas.

Aunque las utilicemos creamos una
relación basada en un miedo y la
separación.

Nos liberaremos cuando dejemos de obedecer
a la dictadura del Ego.

Cuando no intentemos controlar a otros,
más amor sentiremos y más oportunidades tendremos
para crear relaciones armoniosas llenas de amor.

ESCALON 5

ENCONTRAR LA PAZ, EL AMOR Y LA FELICIDAD
DENTRO DE NOSOTROS.

Cuando estuvimos perturbados, la fuente
real del conflicto estaba en el pasado o en el futuro.

Tenemos que romper las culpas del pasado y
los miedos del futuro.

Para muchos de nosotros el miedo mayor es
el amor y la sexualidad.

Tenemos miedo a la vida.

Sentimos que no somos dignos de
amor.

Por miedo al rechazo creamos una actitud de
indiferencia, que aleja a las personas y así no corremos
el riesgo de ser rechazados.

Cuando nos sentimos solos, y sin relaciones
sexuales, nos convencemos de que el mundo y la vida son
injustos.

Cuando estamos más resentidos,
enojados y enfadados, enviamos mensajes negativos que alejan
más aún a la gente.

Aunque sintamos la necesidad de proximidad
de intimidad, sin querer la energía que creamos a nuestro
alrededor dice:" ¡No se acerquen!".

Tenemos miedo de compartir nuestros
sentimientos más íntimos.

Compartir los sentimientos se interpreta
falsamente, como debilidad.

El Ego nos dice:"Si la gente descubriera
quien eres realmente te rechazaría"

Debemos confiar en el amor, no tenerle
miedo.

Nuestro temor, es porque nos sentimos
culpables de haber hecho cosas terribles en el pasado y que
merecemos el rechazo.

El Ego nos hace temer al amor, para impedir
que nos perdonemos, nos amemos, aceptemos el amor y demos amor a
los demás.

Confiemos en el amor ciegamente.

El perdón para nosotros y para los
demás, es el primer paso para abandonar el miedo al
rechazo y el miedo al amor y a la sexualidad.

La mayoría de nosotros desconfiamos
de las demás personas.

La desconfianza surge de proyectar nuestros
propios sentimientos de duda y desconfianza en el
mundo.

La honestidad es tener integridad en todo
lo que sentimos, pensamos, decimos y hacemos.

Cuando se perdona lo ocurrido en el pasado,
las nuevas relaciones estarán llenas de
confianza.

No crearemos relaciones positivas, basadas
en el amor hasta que curemos las relaciones del
pasado.

Confiaremos en el presente, solamente
cuando perdonemos el pasado.

El Ego nos dice que nunca perdonemos, ni
olvidemos las viejas heridas, porque la historia se
repetirá y volverá a lastimarnos.

La confianza es mirar más
allá del cuerpo físico y de las máscaras
protectoras de los demás.

Confiemos en la esencia espiritual que es
la identidad verdadera de cada uno.

La confianza significa elegir la luz del
amor y la inocencia de un niño, en los ojos de cada una de
las personas que tratamos en nuestra vida diaria.

Aprendamos a confiar en la inocencia,
esencia espiritual de cada ser.

Confiemos en la esencia de cada persona, en
lugar de pensar qué debe ser ella para ganar nuestro amor
y confianza.

Elijamos ver la luz resplandeciente de la
inocencia y el amor que existe en los demás y en nosotros
mismos.

La felicidad es el estado natural de
nuestra mente.

El Ego no está de acuerdo y nos hace
buscar la felicidad fuera de nosotros.

La felicidad es una decisión y
elección interior que no tiene nada que ver con los
acontecimientos que suceden en el mundo exterior.

Dando amor y ayudando a los demás
seres humanos es la forma más alta de
felicidad.

Goza más el que da amor, que el
amado o la amada.

DAR AMOR ES RECIBIRLO.

El Ego cree que la felicidad es comprar
cosas materiales.

Esa felicidad es falsa y
pasajera.

La verdadera felicidad es la tranquilidad y
la paz mental, que se encuentra en la chispa de amor que brilla
en nuestro ser

Es la luz violeta cósmica de amor
inmortal que impulsa nuestros corazones.

Es nuestro pequeño espíritu
que late musical y dulcemente acorde con el gran espíritu,
la Gran Energía Cósmica.

ESCALON 6

EL PERDON Y LA CURACION

El Ego trata siempre de encontrar
sustitutos del amor.

Le gustaría que actuáramos
como niños en una juguetería, para que pensemos que
la felicidad es comprar juguetes, cosas materiales.

Así nuestros Egos, harán que
endiosemos cantidades de objetos en la juguetería de la
vida.

Esas falsas necesidades las llamaremos
ataduras.

Una atadura es una barrera contra el amor y
contra nuestra paz interior.

Creamos ataduras cada vez que ponemos
condiciones, expectativas o exigencias a las personas, al
experimentar una falsa felicidad.

Nuestras ataduras tienen objetivos
definidos y cuando éstos no se satisfacen, nos sentimos
desgraciados e intranquilos.

Por ejemplo, al depender del comportamiento
de otra persona.

Cuando esa persona no cumple lo que
pretendemos nos sentimos víctimas.

De esta forma las ataduras son nuestros
carceleros.

Estamos apresados con las cadenas de
nuestras expectativas.

Casi todos estamos atados al dinero, al
sexo, las drogas, la delgadez, automóviles, joyas,
perfumes, vestidos, tener un bello cuerpo etc.

También estamos ligados al dolor, la
ira, la culpa, el miedo, la depresión, el fracaso, el
sufrimiento, la necesidad de "tener siempre la razón" y
hasta con la infelicidad.

SOY MI PROPIO CARCELERO CUANDO ME LIGO A LA
CULPA.

Cuando seguimos una dieta o dejamos de
comer, damos la báscula el poder de ser felices o
detestarnos y sentirnos muy mal.

Casi todos tenemos una larga lista de
ligazones y adicciones que inconscientemente usamos como pobres
sustitutos del amor.

Todas las ataduras se basan en la creencia
del Ego en la escasez del amor y en la ilusión de un
vacío que necesitamos llenar con gente, mercancías
u acontecimientos que están fuera de nosotros.

Lo que no sabemos es que el Ego es
insaciable.

Nuestras ataduras nos impiden ver la
esencia espiritual de nosotros y de los demás.

Nuestras ligazones convertidas en
ídolos, nos separan de los demás y nos alejan del
amor.

Nuestras relaciones se extinguen cuando
queremos dominar a otra persona y presionarla para que cumpla
nuestras condiciones y expectativas.

Las fuerzas que tienen influencia sobre el
amor y la paz espiritual comienzan, cambian y terminan en
nuestros propios pensamientos.

Nuestras ataduras son cadenas y grilletes
que nos mantienen encarcelados en nuestros propios
miedos.

LA CLAVE PARA LIBERARNOS ESTA EN CAMBIAR
NUESTROS PENSAMIENTOS, DE NEGATIVOS A POSITIVOS.

Buscamos fuera de nosotros la felicidad,
cuando ésta reside en nuestros corazones.

Cambiaremos al mundo cuando comencemos a
cambiar nuestros pensamientos negativos, dominados por el Ego, en
pensamientos positivos guiados por el amor.

Ante todo, como primer paso hacia la
liberación debemos reconocer nuestras ataduras.

¿QUIERO SER FELIZ, O QUIERO TENER
RAZON?

El Ego siempre quiere tener la razón
y ésta deseando que la otra persona se equivoque para
decírcelo.

Nuestras culpas y traumas las proyectamos
sobre los demás.

Usamos la acusación, la culpa y la
condena con nuestra "ira justificada", para probar que la otra
persona esta equivocada y nosotros tenemos la
razón.

Mientras sigamos así, no sentiremos
felicidad, paz mental, ni amor.

Si nuestro pensamiento, sigue lleno de
sentimientos negativos de "ira justificada", no habrá en
nuestro corazón lugar para la felicidad del
amor.

Nos debemos preguntar: ¿Mis
actitudes me dan paz mental?

¿Mi manera de vivir me da
felicidad?

Si reconocemos que no, será el
primer paso del despertar de nuestra consciencia.

El siguiente será aprovechar la
oportunidad de ser felices dando amor, a todos los seres
vivientes de nuestra madre tierra.

Es falso pensar que algo es
imperdonable.

Una mente que no perdona, distorsiona lo
real hasta hacerlo irreconocible.

De nosotros, de nuestra consciencia
dependen nuestros perjuicios y juicios.

Tenemos la libertad y la capacidad para
perdonar.

El perdón es el único medio
para curar una relación.

Nuestros pensamientos y acciones de
perdón, son los que nos liberan de nuestro Ego y nos abren
la puerta del amor.

El Ego cree que todo es imperdonable y que
debemos aferrarnos a nuestros sentimientos y odios, así
como recordar siempre los agravios sufridos.

Nos dice que no perdonar es una manera de
protegernos para que no nos vuelvan a herir.

El resultado de creer en el Ego, es que nos
enfadamos con otros, en lugar de molestarnos con nosotros
mismos.

Así llenamos nuestras vidas de
sufrimientos, miserias, rechazos y relaciones
desgraciadas.

Nuestros Egos nos hacen creer que somos
dioses, y que podemos buscar quien es inocente y quien
culpable.

Quien ha cometido un acto imperdonable y no
merece nuestro amor.

Mientras no perdonemos, no seremos capaces
de sentir la paz interior.

Cuando nuestro pensamiento sea guiado por
el amor, veremos la inocencia en los demás y en nosotros
mismos.

Entonces sentiremos que todos merecen
nuestro amor y que todo es perdonable.

Lo que hemos hecho son equivocaciones y
errores perdonables.

Para crear relaciones basadas en el amor,
debemos perdonar tanto a los demás como a
nosotros.

LA DISPOSICION A PERDONAR

El Ego es hipócrita cuando dice que
perdona:"Tengo la suficientemente grandeza de alma como para
soportar su conducta terrible, pero nunca olvidaré como
ella me hirió hasta el día de mi
muerte".

Partes: 1, 2

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