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Artículo Exegético; Gálatas 3:10-14




Enviado por Samuel G. Pertíñez



  1. La
    hipótesis
  2. Introducción
  3. Análisis y comentario
  4. Conclusión
  5. Bibliografía

La
hipótesis

Ciertamente, si tuviera que poner titulo a
este párrafo de la Escritura sin duda seria: «Dios
es inmutable y este siempre fue su plan». Reconozco que en
una primera lectura superficial del texto, quizá no es la
primera idea que viene a la mente. De hecho, muchas otras ideas
parecen recoger mejor la esencia de lo que Pablo esta hablando.
Ideas tales como la justificación por la fe o la obra
redentora de Cristo Jesús etc. Pero, si entendemos que
cada frase contiene una idea y el conjunto de frases per
synécdoque
forman otra en forma de párrafo,
veremos como Pablo en este párrafo está
evidenciando una realidad que va mas allá de lo meramente
dicho. A pesar de que cada frase en sí contenga su propio
mensaje, el conjunto de ellas nos revela otra verdad a su
vez.

Lo que yo propongo, es notar que los cinco
versos seleccionados para este breve articulo exegético
apuntan a una realidad, «la salvación es por gracia,
mediante la fe», pero Pablo, al hacer repetidamente uso del
Antiguo Testamento para reafirmar esta verdad, está
dejando en evidencia otra cuestión importante, «La
salvación siempre fue mediante la fe». Esto
contrasta con el mensaje principal de la carta. La idea es;
«Cristo nos ha liberado de la maldición de la ley,
ya no somos esclavos de ella». Mi hipótesis es que
el mensaje encierra otra verdad que se manifiesta en estas
lineas; «Dios sigue siendo el mismo, y sigue salvando a los
que tienen fe en Cristo, tal y como a los
antiguos».

Soy consciente de que hasta ahora,
probablemente no habré convencido a ningún lector
de que mi interpretación del texto es correcta –como
mucho, algún lector estaba de acuerdo conmigo previamente
a leer esta introducción– pero es necesario exponer
el contenido de nuestro texto, para así poder justificar
lo que digo.

Introducción

2.1. Periodo en el cual se debió
escribir Gálatas.

Esta epístola tuvo que escribirse
antes del concilio de Jerusalén que se nos narra en Hechos
15 (a pesar de que no es la única postura entre los
eruditos, sugiero que es la mas
verosímil).[1] La deducción de que
esto fue así se basa en que en el concilio se hizo un
escrito firmado por Pedro, Juan y Jacobo –no sabemos si
algún apóstol mas, además del propio
Pablo– (Véase: Hechos 15:23–29), en contra de
la circuncisión a los gentiles (entre otros temas) y
desacreditando a los judaizantes, que tomaban el nombre de los
apóstoles falsamente. De estar ya escrito este documento
¿no era mejor enviar-lo a Galacia, antes que escribir esta
epístola? El hecho de que esté firmado por los
principales líderes de la iglesia ¿aparentemente no
le da mas autoridad y credibilidad? Yo pienso que el hecho de que
Pablo escriba esta carta para reprender a los Gálatas por
judaizar y no haga mención de este escrito, apunta a que
la epístola tuvo que ser escrita sobre el año 48
d.C.[2] Es decir, inmediatamente antes del
concilio de Jerusalén.

2.2. ¿Cual fue la
motivación de Pablo para escribir la
epístola?

Para acabar de ponernos en
situación, hemos de tener en cuenta cual era el problema.
Pablo escribe a la iglesia de Galacia porque está
asombrado de lo rápido que se han apartado del evangelio
de Jesús para irse a otro "pseudo-evangelio" (1:6). Esto
era por causa de los ya mencionados judaizantes. El movimiento
era dirigido por judíos (probablemente de la secta de los
fariseos) que supuestamente habían aceptado a
Jesús, pero resultaban ser falsos hermanos, ya que
querían imponer a los gentiles que cumpliesen todas las
obras de la ley para agradar a Dios.[3]
Probablemente estos perturbadores –como les llama Pablo
(1:7)– tenían un líder.[4]
Esta tendencia era tan fuerte y estaba tan extendida entre la
comunidad judía, que incluso Pablo tiene que reprender al
propio Pedro por obligar a judaizar a los gentiles (2:14). Estos
perturbadores, habrían venido a los Gálatas
posteriormente a que Pablo partiera de entre ellos.

2.3. ¿Quienes son los
Gálatas a los cuales escribe Pablo?

Galacia era una región
considerablemente grande. Existe un debate entre si la iglesia a
la que Pablo remite, se encontraba entre los pueblos
montañosos del norte o los pueblos del sur. De estar en el
norte los miembros de la iglesia tendrían un origen galo
(la actual Francia), y de ser del sur, tendrían una mezcla
de culturas a la par que un gran politeísmo. A mi me
parece lógico pensar que eran del sur porque, como dice
Harrison «es mucho más probable que Pablo escribiese
a iglesias sobre las cuales Lucas ha dado un informe, que a
iglesias de las cuales carecemos de todo testimonio
explícito respecto a su establecimiento»
(Véase Hch 16:6).[5] Pablo les dice que
están volviendo a los mismos rudimentos que tenían
con sus antiguos dioses (4:8,9). Los Gálatas tenían
dioses para todo, a los cuales debían agradar para que
estos obraran a su favor (ya sea el dios de la lluvia, de la
fertilidad etc.). En definitiva, lo que estaban haciendo al
judaizarse, era intentar agradar a Dios por medio de obras
(cumpliendo la ley mosaica en este caso) y no reconociendo la
gracia de Dios al salvarlos mediante la fe.

Análisis y
comentario

3.1. Gálatas
3:10.

Por eso Pablo les recuerda que
«Todos los que están bajo las obras de la ley
están bajo maldición»
y lo reafirma
citando Deuteronomio 27:26.[6] Aquí me
gustaría hacer un pequeño paréntesis;
¿Quien son todos los que permanecen bajo las obras de la
ley? A simple vista, puede parecer que son los judíos y
judaizantes, es decir, los que intentan cumplir la ley. Yo no
estoy de acuerdo con esto, mas bien diría que son todos
los hombres que no han recibido la salvación mediante la
fe en Cristo Jesús.[7] Ya que, todos los
hombres van a ser juzgados a través de esa ley
(Véase Ro 2:12–15), y nadie es capaz de cumplir la
ley sino Cristo. Por eso los que viven bajo la ley están
bajo maldición. Nadie que haya entendido la
revelación de Dios, desearía seguir viviendo bajo
las obras de la ley.

3.2. Gálatas
3:11.

El orden natural del mensaje en si, nos
lleva a la evidencia de que nadie será salvo por la ley ya
que «El justo por la fe vivirá» (Véase:
Hb 2:4).[8] Podríamos tomarnos la licencia
de cambiar la palabra «justo» por el termino
«justificado» ya que justos por méritos
propios, no somos ninguno. De hecho el significado distintivo de
la palabra justificar en el Nuevo Testamento (gr. dikaioo) es
«declarar justo»[9]. Pero todos
ciertamente somos injustos bajo la ley –ya que la ley no es
de fe, sino de cumplimiento– pero los que tenemos fe en la
obra de Cristo en la cruz somos justificados (es decir,
declarados justos).

Es evidente el antagonismo que existe entre
el ser justificados por la gracia de Dios con la idea intentar
ganarse el favor de Dios mediante al cumplimiento de la
ley.

Recordemos que Pablo está citando el
Antiguo Testamento –en este caso son palabras del profeta
Habacuc– y esto evidencia una vez mas que el hecho de que
«El justo por la fe vivirá», ya era una
realidad desde antes de que Cristo viniera a este mundo a
redimirnos.

3.2.1. ¿Que es la
ley?

Pablo mas adelante aclara que la ley es
nuestro ayo que nos lleva a Cristo. Un ayo «era
originalmente un esclavo que llevaba a los hijos de su amo a la
escuela».[10] Es decir, la ley para los
judíos había sido la guía para llegar a
Cristo. Hoy en día, la ley también es ayo para
llevar a las personas a Jesús. No por el cumplimiento de
ella en sí, sino porque la ley refleja la santidad de
Dios. Dios es Santo y para poder tener compañerismo con
él hay que ser santos (Véase 1P 1:15s). Cuando te
comparas a la santidad de Dios, te das cuenta de cual es tu
verdadera condición como hombre, y eso te capacita para
recibir el mensaje del evangelio. Me gusta resumirlo en esta
frase: No estas preparado para recibir la gracia de Dios, hasta
que eres consciente de cuan necesitado estas de la gracia de
Dios.

3.3. Gálatas
3:12.

Con esta idea en mente de lo que es la ley,
se hace mas llevadero entender lo que el Pablo expone acerca de
que la ley no es de fe. La ley en sí es de cumplimiento;
«El que hiciere estas cosas vivirá por ellas»
(Véase Lv 18:5).[11] El problema es que
nadie puede hacer "estas cosas" sino Cristo. Por tanto, como dice
Macdonald «esto es un axioma o ideal teórico, pero
es imposible de alcanzar».[12] Lo que Pablo
aclara aquí es que ley y fe son cosas distintas. «La
ley dice; Haz y vivirás, la fe dice; Cree y
vivirás».[13] Por otro lado, Jochem
Douma comenta que «La ley se entiende en toda su
profundidad sólo cuando la vemos cumplida en
Cristo».[14] Ese axioma que es el
cumplimiento de la ley para nosotros, no lo fue para
Jesús, ya que el cumplió la ley a la
perfección. No solo la cumplió sino que es llamado
el "Gran Interprete de la ley" porque mostró la verdadera
profundidad espiritual que esta refleja.

3.4. Gálatas
3:13a.

Ya hemos visto que vivir bajo las obras de
la ley es una maldición, pues al ser pecadores natos somos
incapaces de vivir por ella, por eso Pablo aclara que
«Cristo nos redimió de la maldición de la
ley
». Aquí me gustaría abrir otro
paréntesis. ¿A quien redimió Cristo de la
maldición de la ley? ¿Solo a los neotestamentarios?
¿O a los creyentes de todos los tiempos? A caso
¿los santos de la antigüedad cumplieron la ley a la
perfección? Evidentemente no, por cuanto todos pecaron, y
están destituidos de la gloria de Dios (Ro 3:23)
además la Biblia es clara en cuanto a pecados de grandes
hombres de Dios. Así que, Cristo redimió a todos
los hombres en todos los tiempos de la maldición de la ley
mediante la fe en él.

3.5. Gálatas
3:13b.

Redimir es recuperar y liberar pagando el
precio.[15] Dios es un Dios justo, así que
para redimirnos de la maldición, Jesús se tubo que
hacer maldición por nosotros al colgarse de un
madero.[16] Wayne Grudem expone que en cuanto a la
expiación convergen dos atributos de Dios, su amor y su
justicia. El la define de la siguiente manera: «La
expiación es la obra que Cristo hizo en su vida y muerte
para ganar nuestra salvación».[17]
Cristo no solo murió por nosotros, sino que cumplió
en todo lo que Dios demanda de nosotros. Dios fue perdonando los
pecados a los hombres mediante la fe en él durante el
tiempo antiguo, así como en el nuevo, pero era necesario
que Cristo padeciera para que manifestara la justicia de Dios. Un
Dios justo, no puede pasar las cosas por alto.

La propia ley a la cual los Gálatas
se estaban sometiendo, especificaba que lo que sufrió
Cristo fue una maldición, ya que fue colgado de un madero.
Pablo trata de exhortar a los Gálatas de que Cristo fue
hecho maldición, para librarles del castigo por no cumplir
la ley. La maldición que padeció Cristo, era el
precio que había que pagar para poder redimirles. Lo cual
es un acto de amor de Dios.

3.6. Gálatas
3:14.

Todo esto redunda en que el
propósito de la muerte del Señor es para que la
bendición (o la herencia) de Abraham alcanzase a los
gentiles (Véase Gn 22:18). O dicho de otro modo; Para que
la bendición de Abraham tuviera un carácter
universal (Véase Hch 2:39; Ro 9:24–26; Ef
2:11–22). Así pues, mediante la fe en Cristo
Jesús recibimos la promesa del Espíritu Santo. En
otras epístolas, Pablo habla de las arras del
Espíritu (Véase 2Co 1:22; 5:5; Ef 1:13s). Como
dicen Vila y Escuain «Las arras del Espíritu son una
prenda del cumplimiento de las promesas
divinas».[18] El Espíritu Santo es la
«paga y señal» (si es que podemos
llamarlo así) de la herencia que hemos de recibir, los que
hemos sido redimidos. Es la prueba de que Dios no se va ha
«echar atrás» respecto a la decisión de
librarnos de su ira. Por tanto, recibir el Espíritu Santo
es la garantía de que ya somos salvos por toda la
eternidad, y ya empezamos a vivir aquí la vida
eterna.

Conclusión

Ordenemos ciertas ideas para concluir. Es
cierto que los temas a tratar en estos versos son; La
justificación, el uso de la ley, la promesa a Abraham, la
obra redentora de Cristo en la cruz etc. Si, pero estos puntos
también son los temas principales en los cuales versa toda
la epístola. Lo que trato de decir es que la
aportación de estos versos al conjunto del mensaje de
Pablo en esta carta, es que a través de Cristo la
relación con Dios ha cambiado en cuanto a la forma, pero
sigue intacta en cuanto a esencia y sustancia.[19]
Mas adelante Pablo se ve obligado a aclarar para que sirve la ley
(Véase Gál 3:19ss). Pero no es mas que la
explicación o aclaración de lo que está
diciendo Pablo previamente en nuestro texto.

Dicho esto, creo que solo queda aclarar
porque después de la cruz, cambia la forma en la cual
tenemos comunión con Dios. Un texto paralelo que
podría aportarnos algo de luz en cuanto a esto, son las
palabras de Jesús a la samaritana. Jesús dijo que
adoraríamos al Padre «en espíritu y en
verdad» (Jn 4:23). Los antiguos adoraban a través de
«simbología» lo que no conocían
(Véase He 10:1). Esto se traduce en que, después de
la cruz, la forma en la que tenemos de adorar (y agradar a Dios
en general) pasa a ser de forma espiritual, por la
verdad que ha nosotros si nos ha sido
revelada.

De tal modo que pienso que el mensaje de
Pablo es un tanto paradójico. En resumen el apóstol
viene a decir; Dejaos de esclavizar a la ley, porque a
través de la obra redentora de Cristo Jesús todo ha
cambiado y somos salvos mediante a la fe en él. Pero en el
fondo, la esencia del mensaje divino fue este desde el principio,
ya que Abraham tubo fe y le fue contado por justicia (3:6). La
salvación para los antiguos siempre fue mediante fe en la
simiente. Y ahora la salvación es para nosotros mediante
la fe en la obra de Cristo en la cruz que nos ha sido
revelada.

La aplicación para nuestras vidas es
que hemos de depositar nuestra fe solo en Cristo Jesús. A
los Gálatas y judaizantes en general, no les bastaba con
aceptar la salvación por la gracia de Dios, que es el
favor inmerecido que habían hallado delante de él.
Ellos querían salvarse –o ganarse el favor de
Dios– en la medida que les fuera posible por sus
méritos. Seamos agradecidos a Dios por el regalo que nos
ha dado y tengamos a Cristo como único y suficiente
salvador para nuestras vidas.

La gracia de Dios ha sido lo único
que ha podido traernos salvación en todos los tiempos.
Pero la fe siempre ha sido el requisito indispensable para
recibir la herencia.

Bibliografía

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Research Systems 2013.

 

 

Autor:

Samuel García
Pertíñez

Monografias.com

Profesor: Matthew Leighton

2 de mayo de 2014

[1] Véase D.A. Carson–Douglas J.
Moo, Una Introducción al Nuevo Testamento. pp.
392–395. Además véase Everett F. Harrison,
Introducción al Nuevo Testamento. pp. 272s. Y
también Merrill C. Tenney, Nuestro Nuevo Testamento p.
320.

[2] Véase D.A. Carson–Douglas J.
Moo, Una Introducción al Nuevo Testamento. p. 395.
Carson y Moo se apoyan en varios autores que sostienen esta
teoría, a saber: George Ogg, Ronald Y. K. Fung y John W.
Drane.

[3] Véase la descripción de los
judaizantes que hace Pablo en Gálatas 2:4s.

[4] Véase Everett F. Harrison,
Introducción al Nuevo Testamento, p. 267

[5] Everett F. Harrison, Introducción
al Nuevo Testamento, p. 270.

[6] Cita textual de la Versión
LXX.

[7] Roberto Jamieson–A.R.
Fausset–David Brown, Comentario exegético y
explicativo de la Biblia – Tomo II: El Nuevo Testamento,
p. 450.

[8] Pablo cita la Versión LXX.

[9] Wayne Grudem, Teología
Sistemática, p. 759.

[10] Samuel Vila–Santiago Escuain,
Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado.

[11] Cita de la Versión LXX.

[12] Wiliam Macdonald, Comentario al Nuevo
Testamento, p. 826.

[13] Wiliam Macdonald, Comentario al Nuevo
Testamento, p. 826.

[14] Jochem Douma, Los Diez Mandamientos, p.
23.

[15] Véase Wiliam Macdonald,
Comentario al Nuevo Testamento, p. 826.

[16] Véase Deuteronomio 21:23.

[17] Wayne Grudem, Teología
Sistemática, p. 595.

[18] Samuel Vila–Santiago Escuain,
Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado.

[19] Véase Jochem Douma, Los Diez
Mandamientos, p. 23.

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