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Ciudades en bancarrota: ¿La "vía al Tercer Mundo" de los países (antes) avanzados? (página 7)




Enviado por Ricardo Lomoro



Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8

El trasfondo de toda esta polémica trasciende a
la compañía tecnológica. Otras, como Chevron
o Exxon Mobile la superan en beneficios con aproximadamente los
mismos empleados y con desgravaciones (subvenciones) fiscales de
miles de millones de dólares. ¿Por qué se
ceba la prensa con Apple? Muy probablemente por su
carácter emblemático. Apple viene a ser a
nuestra época lo que Ford fue a la de la posguerra
:
una de las compañías más punteras y
conocidas por la gente, que ha creado un producto asequible para
el gran público. Pero mientras la de Henry Ford se
convirtió en ejemplo de la creación de trabajos
para la clase media y de contribución social a fuerza de
pagar impuestos, la de Steve Jobs no está yendo por el
mismo camino. El mundo, tal vez, es muy
diferente. 

Factoría de ficciones: ¿será este
el auténtico yacimiento de empleos del futuro?

"Las aplicaciones móviles, cada vez
más populares entre los usuarios de teléfonos
móviles inteligentes y tabletas, dan empleo a unas 800.000
personas y generan beneficios anuales de más de 10.000
millones de euros en la Unión Europea(UE), según un
estudio presentado por el sector"…
Las aplicaciones dan
trabajo a 800.000 personas en la UE (Expansión –
5/9/13)

La Asociación por una Tecnología
Competitiva (ACT), que representa a pymes tecnológicas
mayoritariamente dentro del sector relacionado con aplicaciones
móviles, ha presentado en Bruselas un primer estudio que
cuantifica el impacto de estas nuevas tecnologías en la
economía europea.

Las aplicaciones móviles, que se presentaron hace
cinco años con la App Store de Apple y suman actualmente
cerca de un millón y unos 100.000 millones de descargas,
podrían doblar su tasa de crecimiento en el próximo
lustro. Así, esta tecnología da trabajo en la UE a
794.000 personas, de las que unas 529.000 tienen empleos
directamente relacionados con la puesta en marcha de las
aplicaciones, según el informe. Además, el 22 % de
la producción global de productos y servicios relacionados
con las aplicaciones proviene de la Unión
Europea.

La "omnipresencia" de estas aplicaciones ha permitido a
los ciudadanos tener acceso desde sus dispositivos
móviles, y gracias a la conexión a internet sin
hilos, al "poder de la informática", ha abierto nuevas
posibilidades en comparación con "la era del PC fijo",
destaca ACT.

Esas nuevas oportunidades benefician a la
economía europea pues suponen un impulso en el sector de
las tecnologías de la información y la
comunicación (TIC) en Europa, las cuales contribuyen a la
creación de empleos cualificados y favorecen el
crecimiento económico, señala el
estudio.

La asociación subraya que mientras el desarrollo
de las aplicaciones es un sector "extenso y creciente", su
contribución a la economía general es "mucho
más amplio". "El tiempo que se pasa utilizando estas
aplicaciones es la medida del valor puesto en ellas, tanto en
términos de tiempo empleado en ocio y comunicación
como en tiempo que ahorran los ciudadanos y las empresas a
través del uso de mensajes, mapas u otras herramientas de
productividad".

– Finale – Un sistema
condenado: "the party is over"

Monografias.com

Los trabajadores portuarios se oponen a las
privatizaciones en el Puerto del Pireo, Grecia.

Debemos estar preparados para, después de una
crisis financiera que generó una crisis económica,
llegar a una crisis social fruto de las opciones tomadas para
garantizar la manutención del sistema financiero y
económico.

Los efectos reales de 5 años de crisis: los muy
ricos se hacen aún más ricos…

"Cinco años después del punto
más álgido de la crisis financiera, a los
multimillonarios estadounidenses les va mejor que nunca,
según los datos publicados por la revista
"Forbes""…
Los multimillonarios de EEUU son más
ricos que nunca, según "Forbes" (Expansión –
elmundo.es – 16/9/13)

La fortuna total de los 400 estadounidenses más
ricos asciende en la actualidad a 2 billones de dólares
(1,5 mil millones de euros), unos 300.000 millones más que
el año anterior y más del doble que hace diez
años.

Entre los más beneficiados se encuentra el
fundador de facebook, Mark Zuckerberg, cuya fortuna se
duplicó hasta los 19.000 millones de dólares. En
los últimos tiempos subieron las acciones de la red
social, que se encontraban en mínimos cuando "Forbes"
contabilizó las fortunas de los más ricos por
última vez.

Bill Gates, cofundador de Microsoft, sigue siendo el
más rico de EEUU, según la actualización del
listado dedicado a las 400 mayores fortunas estadounidenses
elaborado por la revista Forbes que atribuye al expresidente y
consejero delegado de la multinacional informática un
patrimonio de 72.000 millones de dólares (54.135 millones
de euros).

No obstante, no está claro todavía si el
notable incremento de la fortuna de Gates, que ha liderado la
lista de los más acaudalados de EEUU en las últimas
veinte ediciones, resultará suficiente para desbancar del
primer puesto mundial al mexicano Carlos Slim, cuya fortuna se
estimaba en marzo en unos 73.000 millones de dólares
(54.887 millones de euros).

"Bill Gates es el estadounidense más rico por
vigésimo año consecutivo y ha reclamado el
título del más rico del mundo de Carlos Slim con
una fortuna de 72.000 millones de dólares", indicaron los
autores del ranking de los más ricos de EEUU.

Por detrás del cofundador de Microsoft se
sitúa un año más el inversor Warren Buffet,
presidente de Berkshire Hathaway, con una fortuna personal
estimada de 58.500 millones de dólares (43.985 millones de
euros), quien a nivel mundial arrebataría la tercera
posición al español Amancio Ortega.

En tercera posición entre los ricos
estadounidenses se sitúa el fundador de Oracle, Larry
Ellison, con una fortuna personal estimada en 41.000 millones de
dólares (30.827 millones de euros), que le permite ser la
quinta persona más acaudalada del mundo.

Por su parte, la primera mujer del ranking aparece en
sexta posición, donde se sitúa Christy Walton con
un patrimonio estimado de 35.400 millones de dólares
(26.616 millones de euros), que la colocan como decimoprimera
fortuna mundial.

Otros miembros destacados del selecto grupo de
milmillonarios estadounidenses son el alcalde de Nueva York,
Michael Bloomberg, que se sitúa en décima
posición de EEUU con una fortuna de 31.000 millones de
dólares (23.308 millones de euros), justo por delante de
Sheldon Adelson, presidente de Las Vegas Sands, cuyo patrimonio
personal alcanza los 28.500 millones de dólares (21.428
millones de euros).

Los multimillonarios se beneficiaron en general de la
buena marcha de las Bolsas, que gracias a la política
monetaria expansiva de la Reserva Federal volvieron a alcanzar
cotas altas. Además, el mercado inmobiliario se
recuperó después de la crisis.

¿Quiénes son, entonces, esos ricos
riquísimos por encima del bien y del mal?

1. Bill Gates, Microsoft, 72.000 millones (+6.000
millones)

2. Warren Buffett, Berkshire Hathaway, 58.500
millones (+12.500 millones)

3. Larry Ellison, Oracle, 41.000 millones
(=)

4. Charles Koch, Koch Industries, 36.000 millones
(+5.000 millones)

5. David Koch, Koch Industries 36.000 millones
(+5.000 millones)

6. Christy Walton & Familie, Wal-Mart, 35.400
millones (+7.500 millones)

7. Jim Walton, Wal-Mart, 33.800 millones (+6.700
millones)

8. Alice Walton, Wal-Mart, 33.500 millones (+7.200
millones)

9. S. Robson Walton, Wal-Mart, 33.300 millones
(+7.200 millones)

10. Michael Bloomberg, Bloomberg LP, 31.000 millones
(+6.000 millones)

Sólo 30 de los multimillonarios de la lista de
este año de "Forbes" vieron reducida su fortuna en los
últimos 12 meses. Otros 15 salieron de la lista debido a
la pérdida su patrimonio.

Las nuevas adquisiciones

Michael Rubin, su tienda al por menor en línea de
productos deportivos ha atraído recientemente a numerosos
inversores, elevando notablemente su valor.

Jeff Sutton, poseedor de un buen número de las
tiendas más preciadas de la Quinta Avenida y de Times
Square.

Robert Pera, de tan sólo 35 años, es uno
de los nueve que no llegan a la cuarentena. Su empresa fabricante
de equipos de redes inalámbricas, Ubiquiti Networks,
aumentó tras un anuncio de fuertes ganancias en agosto. En
aquel momento, el empresario tuiteó la letra de una
canción de Jay-Z: "Todo el mundo te dice cómo
hacerlo, pero nadie lo hizo nunca".

Según Forbes uno de cada diez en la lista de los
400 americanos más ricos ha nacido en el extranjero. Es el
caso de George Soros, el inversor nacido en Hungría que
quebró el Banco de Inglaterra en 1992. También
aparece Len Blavatnik, nacido en Ucrania, inversor residente en
Londres, o el cofundador de Google Sergey Brin, originario de
Rusia. Asimismo, hallamos al magnate de origen australiano Rupert
Murdoch.

… y los pobres tienen "mayores oportunidades" de
aumentar la tasa global de suicidios

Monografias.com

Hubo 5.000 muertes voluntarias más en todo el
mundo

"En la madrugada del lunes se
suicidó una mujer en el barrio madrileño de
Carabanchel, tras recibir una orden de desahucio. Es la
última víctima de un problema que los
psicólogos llevan advirtiendo mucho tiempo: los trastornos
mentales provocados por la crisis, principalmente debido al
elevado aumento del desempleo, podían acabar elevando las
tasas de suicidio. Pero, a pesar de que se han publicado
numerosos estudios que relacionan trastornos mentales y crisis,
nadie había mostrado evidencias concluyentes que
soportaran una relación entre suicidios y recesión.
Hasta ahora"…
Los suicidios aumentaron un 7,2% más
de lo previsto en 2009 debido a la crisis (El Confidencial –
18/9/13)

Un nuevo estudio publicado hoy en el "British Medical
Journal" asegura que en 2009, un año después de
iniciarse la crisis económica mundial, la tasa global de
suicidios en hombres aumentó un 3,3%, con un incremento de
aproximadamente 5.000 suicidios en todos los países
analizados, respecto a la tendencia prevista. En España,
según uno de los autores del estudio, el profesor de
epidemiología de la Universidad de Bristol David
Gunnell, los suicidios crecieron un 7,2% más de lo
esperado, aunque sólo entre los hombres.

Los autores, investigadores de las universidades de Hong
Kong, Oxford y Bristol, se han servido de los últimos
datos disponibles, procedentes de 54 países y facilitados,
principalmente, por la Organización Mundial de la Salud
(OMS), para evaluar los cambios en las tasas de suicidio tras la
crisis de 2008, así como la influencia del sexo, la edad,
el país y el cambio de empleo. El estudio, pionero en el
análisis de las tendencias internacionales del suicidio,
apunta a que el incremento en el número de muertes se
observó principalmente en los 27 países europeos
estudiados (con un aumento del 4,2%) y en 18 países del
continente americano (6,4%).

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores
calcularon el número esperado de suicidios para 2009 con
respecto a las tendencias anteriores y los compararon con el
número real de muertes autoinducidas. Para los autores, la
relación entre el aumento en el número de suicidios
y el impacto de la crisis es evidente: en 2009 creció un
37% el desempleo y el PIB per cápita cayó un 3% en
el conjunto de los países estudiados.

Los autores subrayan, además, que sus hallazgos
son "probablemente una subestimación del verdadero impacto
global de la crisis económica sobre el suicidio", ya que
los datos de algunos países aún no estaban
disponibles. De hecho, en los 20 estados europeos que ya disponen
de información de 2010, su análisis indica un
incremento aún mayor en el suicidio masculino, un 10,8%
más que en 2009.

Monografias.comAumento de
la tasa de suicidios desde 2007 en las distintas regiones
europeas. (BMJ)

El paro, culpable directo de los suicidios

La Organización Internacional del Trabajo
aseguró en un informe que en 2009 el desempleo
alcanzó a 212 millones de personas, lo que supuso un
incremento de 34 millones respecto a 2007. Para los autores del
estudio del BMJ no hay duda de la relación entre crisis,
paro y suicidios: "Existía una preocupación
generalizada de que las tasas de suicidio podrían aumentar
en los países afectados por la crisis económica
mundial, en vista de la evidencia de que las crisis
económicas y las subidas consecuentes en las tasas de
desempleo están asociadas a un aumento de los
suicidios".

Numerosos estudios documentaron el importante aumento en
la ratio de este tipo de muertes que vivieron Japón, Corea
del Sur y Hong Kong en la crisis de 2007, que dejó un
incremento de 10.000 suicidios, y son múltiples los
estudios recientes que han asociado las medidas de austeridad con
un incremento de los problemas de salud mental lo que, a su vez,
provoca su aumento. Ahora no hay excusa para negar la
evidencia.

El incremento de la tasa de suicidios es especialmente
elevado entre los hombres de países donde el nivel de
paro anterior a la crisis, en 2007, era relativamente bajo (en
España era del 8,26%). Según los investigadores,
esto se explica dado que "la crisis económica y el aumento
del desempleo han provocado mayor miedo y ansiedad en los
países donde el paro era bajo, lo que a su vez ha hecho
que aumenten los suicidios". Además, los autores creen que
en los países donde el paro ya era alto, el estigma del
desempleo era menor, por lo que el impacto de la crisis, en el
plano psicológico, no se ha notado tanto.

Monografias.com

Ratio total de suicidios en los países
participantes en el estudio en 2009. (BMJ)

Los suicidios crecen más entre los hombres
jóvenes

La crisis ha tenido un impacto muy dispar en los
distintos grupos de edad y sexos. Por edades, el mayor incremento
en Europa se ha observado en los hombres de entre 15 y 24
años de edad (11,7%). En América, sin embargo, las
consecuencias han sido mayores entre los hombres de 45 a 64
años (5,2%). Los investigadores creen que esta crisis ha
afectado más que nunca a la juventud europea, dado que el
desempleo se ha cebado especialmente con los menores de 25, algo
que no había ocurrido en anteriores crisis. El impacto en
los hombres de mediana edad americanos, sin embargo, resulta
más difícil de explicar y necesitará de
nuevas investigaciones.

Con respecto al sexo, no hubo ningún cambio en la
tasa de suicidio en las mujeres europeas y el incremento entre
las mujeres americanas fue relativamente pequeño (2,3%).
Esta diferencia entre hombres y mujeres se explica, según
los autores del estudio, puesto que "el hombre suele ser el que
más dinero trae a la familia y se ve más afectado
por la recesión que la mujer". Además, explican los
investigadores, "suele experimentar un mayor sentimiento de
vergüenza al enfrentarse al desempleo y le cuesta más
pedir ayuda".

La punta del iceberg

Para los científicos, el aumento en la tasa de
suicidios suele ser la punta del iceberg de la angustia emocional
relacionada con la recesión. Según las
estadísticas, por cada persona que se quita la vida,
aproximadamente de 30 a 40 lo intentan; y por cada intento
de suicidio una decena de personas experimentan pensamientos
suicidas.

Los autores del estudio, no obstante, se muestran
moderadamente esperanzados, pues insisten en que el problema
tiene solución: "Nuestros hallazgos muestran que la crisis
económica provoca un aumento considerable de los
suicidios, pero investigaciones anteriores muestran que este
riesgo no es inevitable. Los programas para dinamizar el mercado
de trabajo pueden ayudar a compensar el impacto de la
recesión sobre el suicidio, ya que una recolocación
exitosa de los parados reduce significativamente, o elimina, los
riesgos sobre la salud mental que provoca el desempleo. En
tiempos de recortes, los países con recursos limitados
pueden centrar sus ayudas en los jóvenes varones en edad
de trabajar. En muchos países, sin embargo, la austeridad
gubernamental está provocando una mayor pérdida de
empleos, lo que hará que aumente el riesgo de suicidio. Es
necesario tomar medidas urgentes antes de que la crisis
económica provoque un aumento aún
mayor". 

¿Y cuánto se "apiadan" los
"representantes" del pueblo, de los que sufren por la
crisis?

– Cámara baja de EEUU aprueba recorte a cupones
de alimentos para pobres (BBCMundo – 20/9/13)

La Cámara de Representantes de Estados Unidos
aprobó este jueves un recorte del 5% del presupuesto (US$
4.000 millones anuales) para las ayudas en cupones de alimentos
de las que se benefician más de 47 millones de
estadounidenses de escasos ingresos.

Se estima que entre los beneficiarios de los cupones de
comida hay más de cuatro millones de hispanos.

La propuesta de la Cámara baja fue aprobada por
217 votos republicanos a favor y 210 en contra.

Algunos congresistas demócratas criticaron los
recortes durante el debate, diciendo que afectarán a las
personas que buscan empleo y a los veteranos de guerra y ancianos
que dependen de esas ayudas.

Los republicanos, por su parte, dijeron que los recortes
serán suplidos con programas para promover la actividad
económica y el empleo en los estados más afectados
por la pobreza.

Se prevé, sin embargo, que la medida no llegue a
ser efectiva, pues el Senado -dominado por los demócratas-
no la respaldará.

Y usted: ¿qué cree que debería
hacer "su" Gobierno, aumentar o reducir el gasto?

Fuente: Tendencias Transatlánticas (Libertad
Digital – 19/9/13)

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Decíamos ayer…: el "contar de los
contares" (un recordatorio, a renglón
salteado)

Del Paper – Las "externalidades" de la
globalización: ¿Cuán peligrosa es la
economía global
?, publicado el 15/9/11

La vulnerabilidad a los impactos externos (con la
perspectiva que dan los años transcurridos… y
algunas crisis padecidas)

Sin tetas no hay paraíso (las "casualidades"
necesarias)

Los estrategas de la globalización han optado
(promovido, patrocinado, gestado, clamado) por un planeta en el
que quedan anuladas las naciones ("el fin del Estado
Nación"), y quedan homogeneizadas las nacionalidades (al
menos en la versión que las conocemos actualmente). Una
Tierra "transversal", donde se generan sociedades "duales" con
muy pocos ricos de alto poder adquisitivo y muchos pobres
librados a su "puta" suerte y a la caridad privada (que alivia
tantas conciencias).

De la clase media (en vías de extinción),
tal como la conocemos hoy (en algunos países más
amplia y en otros más reducida), unos pocos (elegidos)
podrán encaramarse al sector de altos consumos (….)
y el resto (mucho más amplio) pasaran a integrar el sector
pobre de la pirámide poblacional de cada país. Los
nuevos pobres.

En una palabra cambiarán 100 millones de
americanos de clase media (por poner una cifra), ahítos de
consumo y agotada su capacidad de crédito, por 100
millones (por poner una cifra) de chinos de clase en ascenso
(ricos, tal vez, en su país), ansiosos de "gadgets",
"móviles", "tablets" y otras "chucherías"
inútiles, a los cuales incorporar a la sociedad de
consumo. Los nuevos miembros de la sociedad feliz.

Cien millones de americanos o europeos "amortizados" por
cien millones de chinos, hindúes, brasileños, o
rusos "0 Km", de "paquete". Probablemente las cifras
máximas de este experimento de ingeniería social y
económica puedan llegar a los 1.000 millones de habitantes
(300 millones de chinos, 300 millones de hindúes, 75
millones de rusos, 50 millones de brasileños, y un resto
integrado por otros asiáticos, mexicanos, turcos,
árabes, africanos y otros latinoamericanos). Un EEUU y una
UE de "consumistas" nuevos, de buen poder adquisitivo, aptos para
todo consumo y además, ansiosos por entrar al
paraíso del "Shopping". La nueva aldea global.
¿Qué tal? ¿Buen negocio?…

¿Será este el "quid pro quo" de la
globalización?

Resulta una ofensa a la inteligencia, justificar el
exterminio de la clase trabajadora de los países
desarrollados en nombre de la "competitividad" (aunque aumente la
rentabilidad de los grandes conglomerados multinacionales),
mientras se alienta la formación de nuevas clases
trabajadoras en los países subdesarrollados, para fabricar
en ellos (a menor costo), los mismos productos que se dejan de
producir en los países industrializados.

Más absurdo (surrealista), resulta apelar al
crédito del nuevo país proveedor (China, por
ejemplo), para seguir manteniendo el dinamismo del consumo de los
trabajadores (de EEUU, por ejemplo) que han perdido su empleo,
por deslocalización de la producción (a China, para
más inri). Hacer rico al proveedor, para que luego me
preste dinero para que pueda seguir comprándole lo que
antes producía yo mismo, no parece una idea con mucha
lógica económica (aunque aumente la rentabilidad de
los grandes conglomerados multinacionales). Sustituir salarios
por créditos, para que el "espectáculo pueda
continuar", es una forma de suicidio económico (a medio,
largo plazo), en toda regla.

Trasladar la producción a países con
menores costos (o comprarla a proveedores cautivos), "condenando"
(digo bien) al paro forzoso (casi seguramente, estructural) a los
empleados de la planta deslocalizada, para luego ofrecerle
créditos (subprime) en sustitución de sus salarios
(prime), ganados de buena manera, es una ironía cruel, una
burla, una ofensa a la inteligencia. Los daños directos se
están llevando por delante una generación (padres),
los daños "colaterales" lo están haciendo con la
siguiente (hijos), y las deudas "derivadas" comprometerán
(muy probablemente) a la subsiguiente (nietos).

"Quod erat demostrandum"…
¿Aceptarán los líderes de la Responsabilidad
Social Empresaria (vaya sarcasmo) que han llegado demasiado lejos
con la deslocalización, la competitividad, la
creación de valor u otras involuciones permanentes?
Después de la falsa prosperidad de la burbuja inmobiliaria
y los rescates fallidos al sistema financiero… y mientras
sus hijos juegan a los "autitos", podrían
pensárselo, al menos…

Sin tetas (también) hay paraíso
(controversial plan)

La desregulación financiera en EEUU fue una causa
importante de la crisis global que estalló en 2008, y la
liberalización financiera y del mercado de capitales en
otras partes ayudó a propagar ese trauma "made in USA" por
todo el mundo.

La crisis demostró que los mercados libres y
descontrolados no son ni eficientes ni estables. Tampoco
necesariamente sirvieron de mucho a la hora de fijar precios
(basta con ver la burbuja inmobiliaria), incluyendo los tipos de
cambio (que son simplemente el precio de una moneda en
términos de otra).

"Pero yo diría que la principal respuesta es
que al inventar historias sobre nuestras dificultades actuales
que absuelven a quienes nos han puesto en esta situación,
eliminamos toda posibilidad de aprender de la crisis. Tenemos que
culpar a quien corresponde, para dar una lección a
nuestras élites políticas. De lo contrario,
harán todavía más daño en años
venideros".
La imprudencia de las élites (Paul
Krugman – El País – 15/5/11)

A pesar de esta era de beneficios privados y
pérdidas públicas… A pesar que el modelo
globalizador ha transformado en "untermenschen" (seres humanos
inferiores), a sus propios habitantes (norteamericanos y
europeos, principalmente)… A pesar de esta fórmula
de suicidio económico (previo paso, por el suicidio
moral)… A pesar que fueron la desigualdad y la
inestabilidad, los causantes de la crisis (resultado del esfuerzo
de EEUU por estimular una economía debilitada por una
mayor desigualdad a través de tipos de interés
bajos y una regulación laxa, que hicieron que mucha gente
pidiera prestado mucho más allá de sus
posibilidades), y que deshacer las consecuencias de este
endeudamiento excesivo llevará años… A pesar
de encontrarnos ante la generación de líderes
más miope y entregada al electoralismo (previo paso, por
la corrupción)… A pesar de no ser "la calle" (ni en
EEUU, ni en la Unión Europea) la responsable de estos
destrozos… A pesar que nunca tan pocos hicieron tanto
daño a tantos… A pesar del interminable e
incalificable catálogo de despropósitos… A
pesar de tantos errores y disparates… A pesar de la plaga
de abusos… A pesar de que casi nunca ocurre lo que uno (si
es pobre) quiere (de hecho casi siempre te dan justo lo contrario
cuando menos puedes asumirlo)… A pesar del pánico
(el salario del miedo) que paraliza a la clase
trabajadora… A pesar de los "anestésicos" (alcohol,
drogas, sexo, redes sociales, sms, twitter, tablets,
permisividad, relativismo, individualismo, frivolidad,
indiferencia, egoísmo…) que idiotizan a la
juventud… A pesar que, hoy por hoy, ni los trabajadores
(apesebrados), ni los parados (mendicantes), ni los
jóvenes (que ni estudian, ni trabajan, y gracias a la
"nube"… ni piensan), parecen perturbar la exitosa marcha
del establishment… A pesar de este tiempo de
derrumbamiento y perplejidad; tiempo de grandes dudas y certezas
chiquitas… A pesar que se ha disuelto el Contrato
Social… A pesar que el espíritu revolucionario ha
quedado extinguido en Occidente… A pesar de los
pesares…

Hay que acabar con la agonía… Hay que
volver a empezar (controversial plan)

Con la poca voz que tengamos, con las pocas fuerzas que
nos quedan, con esperanza y sin miedo, hay que recuperar la
iniciativa. Hay que recobrar la calle. Main Street puede vencer a
Wall Street. ¿Cómo? Con el poder de las
mayorías, con la movilización ciudadana…
(algunas propuestas preliminares):

¿Qué ocurriría si la gente (la
humilde gente) dejara de consumir los productos de las empresas
que deslocalizan la producción? Esas empresas
quebrarían.

¿Qué ocurriría si la gente (la
humilde gente) dejara de consumir los productos de las empresas
que despiden personal? Esas empresas
quebrarían.

¿Qué ocurriría si la gente (la
humilde gente) retirara los depósitos de los bancos que
causaron la crisis financiera? Esos bancos se
quebrarían.

¿Qué ocurriría si la gente (la
humilde gente) dejara de pagar sus impuestos a los gobiernos que
rescatan a los bancos culpables de la crisis? Esos gobiernos
caerían.

¿Qué ocurriría si la gente (la
humilde gente) dejara de votar a los partidos políticos
que sostienen a gobiernos que rescatan a los bancos culpables de
la crisis? Esos partidos políticos desaparecerían y
los gobiernos que apoyan también.

Boicot del consumidor, rebelión fiscal,
rebelión cívica… si con ello no alcanza (yo
creo que sí), habrá que pasar a la resistencia y la
insumisión civil (revuelta social).

Cansados de esperar, y ante la ausencia de cambios
visibles, la autoridad resultará insoportable, la
dependencia intolerable, la sumisión imposible. Las
órdenes, incitaciones, consejos, demandas, exigencias,
proposiciones, directivas, comunicaciones, crisparán,
atragantarán, retorcerán los
estómagos.

Entonces, habrá llegado el momento de invertir
las perspectivas: someter la economía a la
política, pero también poner la política al
servicio de la ética, hacer que prime la ética de
la convicción sobre la ética de la responsabilidad,
luego reducir las estructuras a la única función de
máquinas al servicio de los individuos y no a la inversa.
Difícil (a los padres), pero no imposible (a los hijos y
nietos).

Recuerden (jóvenes de la "generación
perdida"): sin tetas (también) hay
paraíso…

La carrera de los pobres "nunca" se acaba

"China, víctima de la deslocalización
industrial, Vietnam e India toman el relevo"

"El grupo textil Ever-Glory International es un
símbolo de la industrialización china gracias a su
fuerte poder en el mercado de la ropa y los juguetes baratos.
Entre sus clientes están Levi Straus y Tesco. Ahora, tras
representar el despegue chino de estas dos últimas
décadas, inicia una nueva etapa. Una fase que resume los
cambios que se viven en el gigante asiático: deslocaliza
su producción a regiones y países con menores
costes"…
(El Mundo – 13/5/08)

Como esta empresa, muchas más
compañías chinas han llegado a la misma
conclusión. Según un informe de Tao Dong,
economista jefe de Credit Suisse en Hong Kong, al menos un tercio
de las empresas manufactureras de la provincia de Guangdong,
productora de un 30% de las exportaciones chinas, cerrará
en tres años por la agresiva competencia de Vietnam, India
y otros países vecinos.

"Nuestros clientes dicen que nuestros precios son una
locura. Siempre hay otras empresas vietnamitas y tailandesas
mucho más baratas", dijo a Bloomberg Zhejiang Hefeng
Shoes, una compañía con más de 1.000
trabajadores en plantilla.

Los vietnamitas cobran unos 104 dólares al mes,
la mitad que los chinos de la provincia central de Jiangxi,
mientras que los indios ganan 87 dólares, según
datos del Banco Mundial (2008).

La carrera de los pobres es larga, siempre hay un nuevo
país con menores costos de mano de obra dispuesto a tomar
el relevo (y agradecido por recibir el "testigo").

Desde el año 2008 (ayer, podríamos decir)
a China le han surgido varios rivales para ofrecer "menores
costos": Vietnam – India – Indonesia – México – Filipinas
– Malasia – Perú – Marruecos – Myanmar… (la lista
continúa).

Por la "Pasarela 2012" de la deslocalización
desfilan: Polonia y Turquía (en Europa), Perú y
Colombia (en América Latina), Filipinas e Indonesia (en
Asia), Ghana y Uganda (en África)… (el "casting"
continúa).

En todos los continentes hay países (y personas)
dispuestos a participar en la "carrera de los pobres": adaptando
el lema Olímpico, "Citius, Altius, Fortius", a los
intereses de las corporaciones multinacionales.

Ofrecer los trabajadores más "rápidos" a
la hora de fabricar y montar los productos.

Ofrecer los trabajadores que saltaran más "alto"
todas las exigencias de productividad.

Ofrecer los trabajadores que serán más
"fuertes" a la hora de soportar las largas y extenuantes jornadas
laborales.

Todos sonrientes, todos sumisos, dispuestos a jornadas
de 16 horas diarias seis días a la semana, sin vacaciones,
sin cobertura sanitaria, sin indemnización por despido,
sin sistema jubilatorio… con "permiso" para ir al
baño del capataz…

Dormirán en las fábricas, o en
"cobertizos" (¿se les puede llamar de otro modo?), que la
empresa pondrá a disposición del personal
(¿por qué no decir "esclavos"?), para estar
dispuestos a "volver a empezar", en menos de 6 u 8 horas,
nuevamente.

La suerte está echada. No les queda otra
alternativa. Si corren más rápido que el
león, comen; si corren más despacio que el
león, se los comen. A veces (la mayoría de las
veces) el "león" (Wall Street) hace trampas (es lo suyo).
Infla el soufflé. Les hace creer que son "geniales",
"divinos", "llenos de futuro", que están a las "puertas
del paraíso". Tal vez para "comerlos mejor" (como a
Caperucita). De la información reciente, les dejo un
ejemplo que me parece de lo más surrealista:

"Nassima Boukhriss jamás ha puesto un pie en
un avión, pero pronto ayudará a instalar los
sistemas de conexión de los aviones más avanzados
del mundo. La estudiante de una escuela técnica es parte
de una de las iniciativas de desarrollo económico
más ambiciosas en África del Norte: la
formación de una industria aeroespacial"…

Marruecos, ¿nueva potencia aeroespacial? (The Wall Street
Journal – 23/3/12)

El fin de la economía "low cost"

Cuando las empresas inventaron el "outsourcing"
(deslocalización), hijo bastardo de la
globalización, hicieron creer a los trabajadores que
perdían sus empleos, que ayudados por el menor costo de
los productos (ahora importados) y el auxilio del crédito
(entonces ilimitado y barato) podrían seguir "enganchados"
(adictos) al "consumismo feliz".

Ahora, frente a la crisis, los ex-trabajadores
(desocupados), no tienen ni fábricas, ni créditos.
La sociedad de consumo se ha esfumado, como lo hicieron los
capitales de las "catedrales" bancarias de Manhattan.

Ahora, frente a la crisis, esas empresas
"deslocalizadas" comienzan a abandonar el barco (países
emergentes), dejando a los "nuevos" trabajadores en una
situación tan cercana a la pobreza original que,
más de uno de ellos, se estará preguntando si todo
habrá sido, únicamente, una ilusión
óptica (ahora, una pesadilla).

El "low cost" sólo ha enriquecido a las empresas
deslocalizadas. Ni los "nuevos" trabajadores, ni los "viejos"
trabajadores han participado del festín, ficticio, de una
economía "sin barreras".

Detrás de esta crisis se esconde una
patología del consumo en las familias, que se ha extendido
desde el capitalismo norteamericano a todo el Occidente opulento.
El endeudamiento excesivo de las familias americanas ha creado un
terreno frágil, que se ha hundido bajo el peso de la
crisis de las hipotecas de alto riesgo. La hipoteca sobre la casa
ha venido a añadirse a una serie de endeudamientos en una
cultura que privilegia el consumo aquí y ahora, y que ha
olvidado el valor del ahorro, también el sentido
ético.

En realidad, cada vez más el consumo se ve
apremiado y drogado por un sistema económico y financiero,
y los medios de comunicación son cómplices de ello,
que induce a las familias a endeudarse por encima de sus reales
posibilidades de restituir el crédito.

La crisis actual, pues, puede ser una buena
ocasión para reflexionar en profundidad sobre el estilo de
vida insostenible que el capitalismo financiero actual ha
determinado. Y no se trata de imaginarse una economía sin
bancos. No. La banca y las finanzas son demasiado importantes
como para dejársela sólo a los especuladores. Una
buena sociedad no se hace sin banca ni finanzas, sino con una
buena banca y unas buenas finanzas.

De la economía "low cost" fuimos todos
responsables (culpables). Las empresas por buscar la rentabilidad
por encima de la responsabilidad, seguridad, transparencia y
sostenibilidad. Los gobiernos por transitar frívolamente
por la senda de un crecimiento económico electoralista,
demagógico y corrupto. Los consumidores por atragantarse
con cuanto producto o servicio le ofrecieran, al mínimo
costo y con grandes facilidades, por encima de sus posibilidades
y sin mirar el origen. En esa irresponsabilidad (inmadurez)
atropellaron, inconscientemente, hasta sus propios empleos. Para
ser consumidores "Todo a 100", aceptaron sustituir empleo por
crédito.

La culpa la hemos tenido todos: los bancos por animarnos
a consumir lo que no teníamos y nosotros por creerlo.
Durante muchos años ha imperado la máxima del "todo
vale" y ahora lo estamos pagando.

De modo que estamos ante un reto cultural y
antropológico, y para afrontarlo se requiere un compromiso
de todos, dentro y fuera de los mercados.

Como en los "viejos" teoremas: hipótesis, tesis y
demostración

El previsible (y deseable) fin de la economía
"low cost", puede demostrarse por "exceso" y por
"defecto".

Cuando las empresas multinacionales seleccionaron los
países que actuarían como "banderas de
conveniencia", alumbraron la posibilidad que con el tiempo los
costos de mano de obra se fueran incrementando. La simple
evolución de la ley de la oferta y la demanda (esa que
tanto predican los profetas del librecambio, pero que tan poco
practican), hizo su parte.

Al principio, la amplia oferta de mano de obra
permitía mantener bajos los salarios y alcanzar altos
márgenes de rentabilidad en el proceso de
deslocalización. Pero el éxito alcanzado ("exceso")
hizo que la demanda de trabajadores superara a la oferta y el
costo comenzara a subir. El "sueño asiático",
también hizo lo suyo…

Las masas de campesinos (atraídos como insectos a
la luz) ya no llegaban al ritmo anterior y si lo hacían
eran superados por las nuevas necesidades de
incorporación, por lo que la única opción
era aumentar los salarios para mantener la
dotación.

También los trabajadores solicitaron mayores
salarios. De un modo u otro (tarde y mal) deseaban su parte en el
festín (aunque fuera mínima). A ver si es cierto
eso de "la sociedad de consumo" (nosotros también queremos
de eso…).

Así, de a "poquito" (¿20 años?),
los costos se han ido disparando y ya nada puede ser como antes.
Es lo que pasa por "alimentar" a las fieras, se pueden volver
contra uno…

Podemos llamarlo (cínicamente) "efectos no
deseados" del proceso de deslocalización, pero es lo que
hay. Se acabaron los "días de vino y rosas" para las
empresas practicantes del "outsourcing", o al menos le van a
costar más caras las copas…

Aunque han intentado (y continúan intentando) que
otros países se anoten en la "carrera de los pobres" y
provean de mano de obra barata (¿esclava?) para permitir
que "siga el show", cada vez resulta más difícil,
hay que ir más lejos, y asumir mayores riesgos.

¿Es posible decir que el "outsourcing" puede
morir de éxito? Los "excesos" se pagan y la "tierra plana"
(mira tú por dónde), está igualando el
terreno de juego. Se ha jodido el invento (primera
parte).

Mientras duró era fantástico. Los
trabajadores de los países avanzados sustituían
empleos por créditos. Con el dinero plástico
compraban más barato los bienes importados que antes
producían localmente a precios más altos. Las
"subprime" y el "Made in China", en el mismo lodo todos
manoseados…

Pero ese "soufflé" también se vino abajo.
En algún momento alguien dejó de pagar su
crédito ("el aleteo de las alas de una mariposa se puede
sentir al otro lado del mundo") y de pronto los bancos (como el
Rey del cuento) demostraron que estaban desnudos. La crisis
"subprime" es la otra hoja de la tijera (mejor sería
llamarla "guillotina") que corto por "defecto" la economía
"low cost".

Los consumidores (adictos del hemisferio norte) han
dejado de comprar. No es que no quieran (son yonquis del
consumismo), es que no pueden. No tienen empleo, y si lo tienen
no ganan lo suficiente, y ya no disponen del crédito
fácil con el que "maquillaban" su falta de dinero. El
"defecto" de los ingresos congeló las ventas.

Es lo que tiene transformar al Tercer Mundo en el Primer
Mundo ("exceso") y al Primer Mundo en el Tercer Mundo
("defecto"). Los que tenían que fabricar barato ya no
quieren y los que tenían que comprar barato ya no pueden.
Se ha jodido el invento. The game is over (segunda
parte).

El "low cost" dejó de serlo y la "high demand" ya
no está para dar alegrías.

Aunque los "global players" intentan (a la desesperada y
con levadura) sustituir a los consumidores perdidos (y quebrados)
del Primer Mundo, por los "nuevos" consumidores ansiosos (y
enriquecidos) del Tercer Mundo, aún el trasvasamiento no
ha sido suficiente.

¿Terminará esta "película"
(pesadilla) con los trabajadores "low cost" del Primer Mundo
(empobrecidos), trabajando para los consumidores del Tercer Mundo
(enriquecidos)?

Otra forma de demostrar el teorema del "low cost": por
el absurdo

Ni por "exceso", ni por "defecto", esta vez, podemos
demostrarlo por el "absurdo". ¿Cómo puede viajar
una "tirita adhesiva" 2.000 kilómetros, y no morir en el
intento? La odisea de los "ganchos" a través de cuatro
estados… 3M Productions.

Cuando estudiaba en la universidad Administración
de Empresas (Business Administration), en los años 60, la
fuente de toda "razón y justicia" eran las empresas
norteamericanas. Admiradas, respetadas, envidiadas. La mejor
bibliografía, los mejores casos de estudio, venían
de las universidades americanas.

A los que no lograban realizar un Master en los EEUU (la
mayoría), les quedaba la ilusión (consuelo) de
intentar trabajar en alguna multinacional americana en aquel
lejano (y remoto) país latinoamericano donde les
había tocado en desgracia nacer.

Trabajar en una empresa multinacional (aunque sea en una
pequeña filial en ese subdesarrollado país de
América Latina) era la mejor escuela, el mejor antecedente
profesional, la mayor garantía de éxito
futuro.

Así fue, hasta que en los EEUU las empresas
industriales comenzaron a desaparecer, a deslocalizarse, a
tornarse "marcas" y no productos.

Así fue, hasta que en los EEUU potenciaron al
sector servicios (que como se ha demostrado en la crisis
financiera, no "sirven" para mucho, más que para
especular). Los Master de banca deben enseñar como robar
la camisa con la chaqueta puesta, como montar estafas
piramidales, construir castillos en el aire, fabricar burbujas.
Croupier del casino de Wall Street o Propagador del sida
financiero, pueden ser otras opciones de especialización,
con perspectivas.

También queda la "economía del
entretenimiento" (Apple, Facebook, YouTube…), pero sobre
ello ya escribí anteriormente y no voy a repetir lo dicho.
Aunque no creo que las "apps" puedan sustituir a los monstruos
cromados de Detroit, a General Electric, a Gillette, a Exxon, a
DuPont, a Boeing o a IBM, como escuelas.

En esa sinrazón de la pérdida de identidad
industrial, he registrado un "caso" que por lo
paradigmático, creo que puede ser inscripto en el Libro
Guinness de los Records del "absurdo". Un caso extremo (eso
espero) que demuestra que la economía de costos (llevada
al límite) crea monstruos.

Ni Fellini, ni Kafka, podrían haber imaginado
algo tan "surrealista", disparatado, ilógico, irracional,
esperpéntico. "tiritas y ganchitos" recorriendo 2.000
kilómetros a lo largo de cuatro estados. Visite USA.
Organización Industrial: entre la farsa y la
pesadilla.

Aunque probablemente, como ocurre cuando una empresa
anuncia que despedirá personal, en Wall Street
habrán premiado a la empresa por su creación de
valor. 3M es la primera empresa que aparece en el listado del
Índice Dow Jones. La "crème de la créme"
bursátil, vamos. Los que mean más lejos…
Así y todo…

Por favor, pasen y lean… Después piensen
(estas locuras las pagamos todos), y si pueden, no compren nunca
acciones de 3M (al menos por respeto a la
inteligencia).

– 3M se propone desenredar su producción (The
Wall Street Journal – 30/5/12)

(Por James R. Hagerty)

Los ganchos para colgar de 3M, que están hechos
de plástico y tiras de espuma adhesiva, parecen simples.
Sin embargo, hasta hace un par de años, la
producción de los Command incluía un recorrido de
más de 2.000 kilómetros por cuatro fábricas
en cuatro estados de Estados Unidos.

Esos intrincados procesos de producción fueron
bautizados por el recién retirado presidente ejecutivo de
3M, George Buckley, como hairballs (bolas de pelo). El
conglomerado de 110 años está aún tratando
de desenredarlas para reducir los costos de uno de los sistemas
de fabricación más complejos del mundo.

En un período de crecimiento económico
lento, la mayoría de las empresas no logra generar
entusiasmo entre los inversionistas con un repunte en las ventas.
En el primer trimestre, la facturación de 3M
aumentó apenas 2,4% interanual, lo que convierte el
recorte de costos en una prioridad.

El término hairball usado por Buckley no les hace
ninguna gracia a los ejecutivos de manufacturación de 3M.
A pesar de que Buckley dejó su cargo en febrero, la
batalla contra los complicados procesos de producción
continúa bajo su sucesor, Inge Thulin.

El hombre encargado de "desenredar" el proceso es John
Woodworth, vicepresidente de las operaciones de la cadena de
suministro.

Todas las empresas buscan poner a punto
su manufactura y redes de suministro. Sin embargo, muy pocos
tienen una tarea tan ardua como Woodworth. El ejecutivo estima
que 3M fabrica 65.000 productos, que van desde la cinta adhesiva
Scotch hasta pantallas táctiles y comida para perros. Los
productos son fabricados en 214 plantas en 41 países.
Woodworth, un ingeniero eléctrico que lleva 38 años
en 3M, calcula que ha visitado la mitad de esas
fábricas.

El objetivo de 3M a largo plazo es tener menos plantas
pero más grandes, más eficientes y repartidas por
todo el mundo. La mayor parte de la producción
tendrá lugar en lo que 3M denomina como "super hubs" o
súper centros neurálgicos, que son plantas capaces
de producir cantidades ingentes de artículos para una
región concreta. 3M tiene 10 hubs, seis de ellos en EEUU y
uno en Singapur, Japón, Alemania y Polonia. 3M planea la
apertura de al menos seis más, todos fuera de
EEUU.

Por décadas, 3M se esforzó
en elevar sus ventas en el extranjero y hoy casi dos tercios de
ellas provienen de ahí. Sin embargo, más de la
mitad de su producción se origina en EEUU Para mejorar ese
equilibrio, 3M está construyendo más plantas en
América Latina, Asia y otros mercados de rápido
crecimiento. Al instalar la producción más cerca de
los clientes, 3M puede recortar los gastos de transporte, reducir
los riesgos de tipos de cambio y adaptar los productos para
satisfacer las preferencias regionales. Este procedimiento
también puede eliminar los enredos, o
hairballs.

Jim Welsh, director de fabricación y relaciones
con los proveedores, es uno de los encargados de desenredar las
"bolas de pelo". Welsh encabeza un comité de ejecutivos de
cadenas de suministro que se concentra en 18 oportunidades de
"gran impacto" para mejorar la eficiencia de la
fabricación de productos como máscaras
respiratorias, estetoscopios y material reflectante para
señalización en carreteras.

El objetivo es reducir en 25% la duración del
ciclo, el tiempo que se necesita desde que se hacen los pedidos
de las materias primas hasta que se distribuye el producto
final.

Antes de la guerra contra los atascos, la
producción de los ganchos Command empezaban en la planta
de 3M en Springfield, Missouri, que hacía los adhesivos.
Estos eran enviados luego a otra planta en Indiana, a más
de 885 kilómetros de distancia, donde eran adheridos a
espuma de polietileno. La espuma luego era transportada 965
kilómetros a una fábrica cerca de Minneapolis, en
Minnesota, donde los productos recibían el sello de 3M y
se los cortaba en los tamaños necesarios. Luego el
producto era llevado a Wisconsin, una distancia de casi 322
kilómetros, donde otro contratista lo empacaba. Hace como
dos años, la empresa consolidó todos estos pasos en
su planta en Hutchinson, Minnesota, uno de sus super
hubs.

Esa planta produce Command terminados para
América, pero también envía rollos gigantes
de la espuma pegajosa sin terminar a Singapur y Polonia, donde
adaptan el producto para los mercados asiáticos y
europeos. El ciclo de tiempo para fabricar Command ha bajado de
100 a 35 días, asegura Welsh.

Los estetoscopios Littmann, de 3M, solían
involucrar 14 contratistas y tres plantas de la empresa. Hoy el
proceso total está siendo transportado a una planta en
Missouri y su ciclo será reducido de 165 a 50 días,
promete Welsh. Las hairballs significan más costos de
inventario, ya que cada punto geográfico de
producción debe mantener existencias de artículos
sin terminar para lidiar con cualquier interrupción en
otra planta. Mantener ese inventario es caro en términos
de espacio y el efectivo que está invertido en materiales
que esperan ser convertidos en mercadería.

¿Por qué 3M dejó que algunos de sus
procesos se complicasen tanto? En parte, por la cultura de
aversión al riesgo, revela Welsh. Sin embargo, el objetivo
ahora es producir más rápido cuando tenga un
producto exitoso y evitar "las cadenas de suministro inconexas",
agrega.

Despertares (el
tránsito de Venus)

Tal vez los historiadores futuros escriban sobre la
sinrazón de la deslocalización. Puede que expliquen
(dudo que justifiquen) hasta qué punto la avaricia de las
empresas multinacionales las llevó tan lejos para producir
por un puñado de dólares menos (al principio
muchos, luego pocos y al final nada o casi nada), lo que siempre
habían fabricado es sus propios países.

Puede que expliquen (dudo que justifiquen) cómo
les pareció razonable sustituir empleos locales por
créditos fáciles (para que los desempleados
pudieran seguir empujado el carrito de la compra), que sin
ingresos salariales muy pronto (como después se
demostró, demasiado pronto) serían imposibles de
pagar.

Puede que expliquen (dudo que justifiquen), cómo
fue posible que los "mercados" (eufemismo utilizado por los
analistas mediáticos, para referirse a Wall Street)
premiaran con alzas bursátiles los valores accionarios de
las empresas que despedían personal que, para más
inri, habían puesto sus ahorros en fondos de
pensión o de inversión, que ahora "rentabilizaban"
su propio desempleo (y ruina).

Puede que expliquen (dudo que justifiquen) que tipo de
delirio (codicia, ambición, avidez, egoísmo,
tacañería, usura…) llevó a los
directivos de las multinacionales a transferir empleos y
perspectivas de desarrollo a lugares lejanos (y remotos) del
Tercer Mundo, provocando el más amplio y extenso proceso
de descenso del Primer Mundo al infierno tercermundista, en la
historia del capitalismo.

Como simple cronista de sucesos económicos
recientes (aunque últimamente me siento casi un
"corresponsal de guerra"), me cuesta descifrar tamaño
despropósito.

A Henry Ford se le ha atribuido muchas veces el papel de
promotor de la clase media americana, hace un siglo, porque
creó un modelo, el Ford T, que estaba al alcance de la
mayor parte de los estadounidenses y la producción en
cadena que inventó dio lugar a un nuevo tipo de obrero
especializado, con mejor salario que el proletario, un miembro de
esa nueva clase media.

Henry Ford solía decir que mejoró los
salarios de sus trabajadores para que pudiesen comprar los
automóviles que fabricaban. Pero probablemente el magnate
también necesitaba fidelizar a esa mano de obra porque,
entonces, conceptos como la deslocalización industrial no
existían, y menos para industrias tan pesadas. Hoy el
panorama no puede ser más diferente.

La globalización es uno de los motivos por los
que la desigualdad tiende a crecer, porque la mano de obra
empieza a competir de forma global y entre los rivales figuran
potencias emergentes con mano de obra más barata. El
progreso tecnológico también provoca disparidad
salarial, porque premia mucho más al profesional formado y
perjudica al menos cualificado.

Las clases medias intentan mantener su poder de compra,
pero la brecha entre los más ricos y los más pobres
se ha disparado al nivel más alto de los últimos 30
años en los países miembros de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE), incluso en los tradicionalmente
más igualitarios, como Alemania.

Los impuestos y los servicios sociales son los que
reequilibran las diferencias. Así que la OCDE, en plena
ola de recortes por la dura crisis financiera y de deuda, ha
pedido a los Gobiernos que revisen la fiscalidad y clama por una
sanidad y educación públicas de calidad. Pide,
además, un impulso al empleo cualificado y, por tanto,
mejor pagado. "El contrato social se está empezando a
deshacer en muchos países", alertó sobre las
tensiones sociales el secretario general de la OCDE, Ángel
Gurría, al presentar su informe (diciembre
2011).

Hay distintos termómetros para la desigualdad. El
informe de la OCDE, que recoge los datos de 2008, previos a la
Gran Recesión, muestra que el 10% mejor situado gana como
promedio 9,6 veces más que el peor pagado. En
España eran casi 12 veces más (un punto más
que en el informe anterior), por encima de Italia (10) aunque por
debajo de los poderosos Estados Unidos (14). El índice
Gini, por el que el símbolo = es igualdad absoluta y el
número 1 implica que una sola persona concentra todos los
recursos, lanza el mismo mensaje.

Las clases medias -un nivel de clase media muy modesto
para el patrón europeo- se multiplicarán en los
países emergentes en los próximos años.
Aunque, al mismo tiempo, en un informe gubernamental de China,
recogido por Efe (diciembre 2011), se reflejaba el mayor
desequilibrio salarial de la historia.

La brecha interna no es una cuestión de
países pobres o ricos. En la economía
estadounidense el ejecutivo que solía ganar 30 veces
más que su empleado ahora gana 110 veces más, se
lamentaba a principios de diciembre (2011) Barack Obama, y,
además, paga menos impuestos.

¿Por qué la desigualdad importa? La
pregunta se adentra en el terreno de la ética y la
justicia social. Pero también hay argumentos
economicistas. El analista del Banco Mundial, Branko Milanovic,
uno de los principales expertos internacionales en la materia,
advierte que "el incremento de los desequilibrios en ingresos se
traduce después en una brecha de educación y de
salud, lo que merma el crecimiento" porque los países con
menores niveles sanitarios y de formación son menos
dinámicos.

El aumento de la desigualdad de ingresos, además,
afecta a la vida política. "La gente más rica es
capaz de controlar los procesos políticos a través
de la financiación de partidos y se benefician de forma
desproporcionada porque logran mejores empleos", señala. A
su juicio, la discriminación por riqueza "no es diferente
de la discriminación por razones de sexo o raza: un largo
segmento de la población no tiene oportunidad de utilizar
sus capacidades para beneficiarse a sí mismo y a la
sociedad", lo que "obviamente lleva a unos menores ingresos en
general".

Pero hay otro relato para esta fenomenal crisis
financiera, y en ese, la desigualdad desempeña un papel
crucial como motor de deudas imposibles. Un trabajo de
investigadores del Fondo Monetario Internacional (FMI),
Desigualdad, endeudamiento y crisis, analizaba en el año
2010 el caso estadounidense.

Las dos grandes crisis de los últimos 100
años, la Gran Depresión de 1929 y la Gran
Recesión que empezó en 2007, vinieron precedidas de
fuertes incrementos en la desigualdad de ingresos y un aumento
similar en los ratios de endeudamiento entre los hogares de
medios y bajos ingresos. "La crisis es el resultado
último, después de un periodo de décadas,
del shock del poder de negociación sobre los ingresos de
dos tipos de hogares, los de los inversores, que representan el
5% de la población y cuyo poder de negociación
crece, y los trabajadores que suponían el 95% restante",
explican los autores, Michael Kumhof y Romain
Rancière.

El mecanismo es el siguiente. La concentración de
la riqueza en una parte cada vez más concreta de la
población redujo la capacidad adquisitiva del resto y,
para poder mantener su nivel de consumo, se abarataron los
créditos, alumbrando ese fenómeno de las hipotecas
basura, de alto riesgo, porque se otorgaban a familias que
difícilmente iban a poder pagar. La burbuja de
crédito engordó el sector financiero y
recortó inversiones productivas. Todo iba bien hasta que
alguien un día no pudo pagar la hipoteca, el precio de las
casas se derrumbó, grandes bancos quebraron y se
empezó a hablar de refundar el capitalismo y unas cuantas
cosas más.

"Creo que los créditos fáciles fueron una
forma de redistribución para la gente cuyos ingresos no
seguían el ritmo. Nadie tenía incentivos para
impedirlo, después de todo, existía la
ilusión de que el crédito se pagaría",
responde desde Chicago el economista Raghuram Rajan, ex
economista jefe del FMI que advirtió en 2005 contra el
desastre financiero que se avecinaba. "Por supuesto",
añade el ahora profesor de la Universidad de Chicago, "la
mejor política hubiese sido mejorar la capacidad de la
gente para ganar dinero, a través de la formación,
pero eso lleva mucho tiempo".

La brecha social y las clases medias se han convertido
también en un tema caliente en Estados Unidos. "Este tipo
de desigualdad, un nivel que no se veía desde la Gran
Depresión, nos hiere a todos", dijo Obama en un discurso
electoral en el que emuló a Theodor Roosevelt para
defender una mayor justicia redistributiva.

Warren Buffet, uno de los hombres más ricos del
planeta, sorprendió al mundo, a mediados del año
2011, al quejarse de que pagaba pocos impuestos, que se le
había gravado el 17% por su fortuna, cuando los 20
trabajadores de su oficina pagan tipos del 33% al 41%. "Dejen de
mimar a los súper ricos", se titulaba el artículo
del The New York Times en el que hacía semejante denuncia,
un lema que bien podría leerse en cualquier pancarta del
movimiento Ocupa Wall Street, o ese somos el 99%, en referencia a
que el 1% más rico ha prosperado a expensas del
resto.

Los impuestos que pagan los más ricos han
menguado en los países de la OCDE en los últimos 40
años. España, sin ir más lejos,
aprobó en su última época de bonanza de la
administración socialista jugosas rebajas fiscales. Bajo
el mandato de Pedro Solbes en Economía, el Gobierno
rebajó el impuesto sobre sociedades, eliminó el de
patrimonio y redujo el IRPF.

Y el tipo marginal en EEUU o Reino Unido, por ejemplo,
se situaba por encima del 70% en los años setenta, antes
de que los nuevos credos de Ronald Reagan o Margaret Thatcher
diesen lugar a tijeretazos de 40 puntos en el transcurso de una
década, según un análisis publicado en el
foro de debate Vox, del Center for Economic Policy Research
(CEPR).

Este análisis, firmado por Thomas Piketty junto a
otros dos autores, señala que los países ricos han
crecido aproximadamente al mismo ritmo durante los pasados 30
años, a pesar de los cambios introducidos en las
políticas fiscales y defiende que el tipo máximo
podría situarse en el 80% para ese 1% más rico de
la población sin que ello desincentivara la
creación de riqueza ni la productividad.

Tampoco hay conclusiones demasiado claras entre idearios
políticos -al menos, los escritos en discursos y programas
electorales- y la reducción efectiva de la pobreza. Una
investigación de Wilkinson y Piketty analiza cómo
la brecha social variaba en periodos de Gobierno de Thatcher,
Major y Blair en Reino Unido.

Cuando Milanovic, ahora profesor invitado en la
Universidad Carlos III de Madrid, comenzó a investigar la
desigualdad vivía en un país comunista, la antigua
Yugoslavia. A aquellos políticos, recuerda, les
escocía su trabajo porque mostraba que la igualdad
universal era un mito bajo el socialismo. Cuando trabajó
en países capitalistas tampoco despertó
pasiones.

"La desigualdad no es lo mismo que la pobreza y la
brecha puede ensancharse tanto en la bonanza como en la crisis,
impulsada por motivos diferentes en cada escenario", reflexiona
Alfonso Novales, catedrático de la Universidad Complutense
de Madrid.

En la euforia, cuando todos los ingresos crecen de forma
absoluta, pasa desapercibida, pero cuando estalla una Gran
Recesión dispara la pobreza relativa por el latigazo del
paro y la caída de los salarios. En España, en el
año 2010 había un 21% de los hogares por debajo del
umbral de la pobreza y los ingresos de las familias bajaron un
4,4%. Tres de cada 10 personas que en el 2010 pidieron ayuda a
Cáritas lo hicieron por primera vez y el peso de los
inmigrantes, el colectivo más castigado por el paro y
vulnerable por la falta de red social y familiar, ha bajado del
60% al 50%.

Las clases medias en España siguen teniendo
coches, y televisores, y además ahora pueden viajar en
aerolíneas de bajo coste (o podrán volver a
hacerlo, una vez superada esta interminable crisis), pero un
pequeño detalle ha cambiado en los últimos 15
años: el peso de la deuda de las familias, que
equivalía al 32% del PIB en 1995, era más del doble
en 2010, un 85%. Por hacer una comparación -odiosa-, en
Alemania se mantenía estable en el 61% en el mismo
periodo.

Los hogares españoles, en fin, han acogido un
nuevo miembro, una fenomenal deuda. Y como ellos, muchas
familias, de muchas naciones… (al menos en los
países -antes- avanzados). Han reemplazado empleos por
crédito, han completado bajos salarios con
préstamos… y así, gracias a la
ficción del dinero plástico continuaron empujando
el carrito de la compra, hasta que no pudieron pagar la
"última" cuota (de la Visa, de la hipoteca, del auto, de
la tele de plasma, del último crucero, del iPad…) y
la "calesita" se paró.

La "rueda de la fortuna" se transformó en una
"bola de nieve" que primero aplastó al "cándido"
consumista, luego al "pícaro" banquero y finalmente al
"solidario" gobierno. De la "privatización" de las
ganancias se pasó a la "socialización" de las
perdidas y de allí… a la "quiebra" del Estado. Y en
esas estamos… Se jodió en invento… The game
is over.

Final anunciado del "consumista" feliz. Ni empleos, ni
créditos. Aunque los productos disponibles (fabricados en
tierras lejanas) sean muy baratos ya no hay dinero con que
comprarlos.

Mientras tanto, los trabajadores de las "tierras pobres"
no tienen (aún) la capacidad de consumo necesario para
sustituir a los ex consumidores de los países avanzados
(ahora empobrecidos). Las "nuevas" clases medias de los
países emergentes no "emergen" (en cantidad y calidad) al
ritmo de sustitución necesario para producir el relevo
imaginado (¿debería decir "previsto"?), de las "ex"
clases medias. Lo nuevo no ha terminado de nacer y lo viejo se
muere antes de tiempo.

En medio, las "ilusiones pasadas" de los empresarios
"deslocalizadores", tampoco se cumplen. El costo de la mano de
obra en los países emergentes comienza a subir. Las
"banderas de conveniencia" reclaman su parte, quieren subirse al
carro del desarrollo, plantean exigencias legales,
medioambientales, fiscales… en fin, que "para este viaje
no hacían falta tantas alforjas" (estará pensando
más de uno de los "global players").

Si el Call Center de India, Marruecos o Argentina
resulta tan o más caro que el de Wisconsin, Marsella o
Valencia… para qué seguir allí… ("si
han volteado hasta el recuerdo… ¿entonces, a qué
volver?"). Para que seguir "fingiendo" acentos lejanos,
resultados de partidos de fútbol de equipos desconocidos,
pronósticos meteorológicos de países ajenos,
decir buenos días cuando es de noche, o buenas noches a
las 12 del mediodía. La "verdad revelada" de
Telefónica.

Si los muebles "Made in China" se "encarecen" por
qué no volver a los muebles "Made in Italy", ahora que se
"empobrecen". La "verdad revelada" de Ikea.

Solo me queda "descubrir" (aunque lo sospecho) si el
empobrecimiento de los trabajadores de EEUU y Europa no es un
plan premeditado de los "amos de universo" para facilitar el
proceso de des-deslocalización sin afectar la rentabilidad
empresarial y así, poder mantener los "milmillonarios"
bonus de sus ejecutivos.

De ser así, los "nuevos" trabajadores de los
países ex avanzados (sumergentes) pasarían a ser la
mano de obra barata que abastecería de productos a los
"viejos" trabajadores de los países ex subdesarrollados
(emergentes) que integrarían la "nueva" clase media de
sustitución a nivel global. Un "Made in USA", "Made in
Italy" o "Made in France" todo a 1 dólar, que
comprarían los chinos o los hindúes.

El colapso de la demanda (cuando lo barato sale caro):
vidas "para-lelas" y "lelos"

¿Qué desató la epidemia de obesidad
en el mundo?

En las últimas tres décadas las tasas de
obesidad global se han duplicado y ahora viven en el mundo
más de 500 millones de personas obesas. Este exceso en el
peso corporal está causando tres millones de muertes cada
año, según cifras de la Organización Mundial
de la Salud.

Pero ¿qué fue lo que causó
está epidemia?

Algunos culpan a nuestro estilo de vida, que nos ha
vuelto cada vez más sedentarios, pasando horas sentados
frente al computador o la televisión. Pero otros expertos
creen que los responsables son los alimentos que comemos. Y
más específicamente, dicen, las enormes cantidades
de azúcar que consumimos.

"Genéticamente, los seres humanos no hemos
cambiado, pero nuestro ambiente y nuestro acceso a la comida
sí han cambiado", explica a la BBC (17/6/12) el profesor
Jimmy Bell, especialista en obesidad del Imperial College de
Londres.

"Todos los días estamos siendo bombardeados por
la industria alimentaria para que consumamos más comida".
"Es una guerra entre nuestro cuerpo y las demandas de nuestro
organismo con el acceso a la comida que se tiene en una sociedad
moderna. Y como científico me siento realmente deprimido,
porque estamos perdiendo la batalla contra la obesidad"
agrega.

Uno de los más grandes cambios en nuestra dieta
se remonta a los años 70, cuando la industria
agrícola de Estados Unidos se embarcó en la
producción masiva del maíz y del jarabe de
maíz de alta fructosa, comúnmente utilizado hoy en
todo el mundo como edulcorante en alimentos
procesados.

Esto provocó un incremento masivo en las
cantidades de alimentos baratos abastecidos a los supermercados
estadounidenses: desde cereal hasta galletas de bajo precio. Como
resultado, las hamburguesas se hicieron más grandes y las
papas fritas se hicieron más grasosas.

¿Adictivo?

El jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF) es un
subproducto de desecho del maíz, increíblemente
azucarado e increíblemente barato. Para mediados de los
años 80 el JMAF ya había reemplazado al
azúcar en las bebidas gaseosas, lo cual tenía
sentido para la industria, ya que era un 35% más barato.
Pero según algunos científicos, además de
más dulce, también es más adictivo que el
azúcar. Y esto, dicen, ha provocado que en las
últimas dos décadas el consumo promedio de estas
bebidas se duplique.

La industria, por su parte, afirma que este incremento
no ha causado la epidemia de obesidad, sino el hecho de que la
gente consume demasiadas calorías. "Ciertamente nuestras
bebidas gaseosas regulares son una fuente de calorías,
pero si tú consumes muchas calorías y ves mucha
televisión o no haces suficiente ejercicio, es claro que
tendrás un problema", afirma Susan Neely de la
Asociación Estadounidense de Bebidas Gaseosas.

Pero el doctor Jean-Marc Schwarz del Hospital General de
San Francisco cree que lo peligroso es la enorme cantidad de
fructosa que consumimos en todo el mundo. En un principio, el
jarabe de maíz de alta fructosa se utilizaba en pizzas,
ensaladas, pasteles y toda clase de comidas. "Ésta no
tiene un efecto tóxico como el plomo o el mercurio, lo que
es tóxico es la cantidad que se consume", dice.

La fructosa se convierte fácilmente en grasa en
el cuerpo y los científicos han descubierto que
también suprime la función de una hormona vital
llamada leptina. Se cree que esta hormona controla la
regulación del hambre y apetito en el cerebro. Cuando el
hígado se ve inundado con azúcar, la leptina deja
de funcionar y el organismo no sabe cuándo está
lleno.

"Esto provoca que tu cerebro piense que te estás
muriendo de hambre aunque acabes de comer. Lo cual causa un
círculo vicioso de consumo, enfermedad y adicción",
dice a la BBC el doctor Robert Lustig, profesor de
endocrinología de la Universidad de California, en San
Francisco. "Y esto explica lo que ha ocurrido en todo el mundo"
agrega.

Grasa por azúcar

Pero hace dos décadas surgió un fuerte
debate entre los expertos sobre lo que estaba causando el
incremento de enfermedades cardiovasculares, que en gran parte
eran provocadas por el aumento en el peso corporal. Se dijo que
el responsable quizás no era el azúcar sino las
grasas. Esto condujo a un nuevo término en nuestros
hábitos de consumo: los alimentos "bajos en
grasas".

Estos productos no sólo prometieron enormes ganancias
para la industria, sino también acabar con el potencial
desastre de salud de las enfermedades del corazón. De la
noche a la mañana, todo el mundo comenzó a comprar
yogur, margarinas, postres y galletas "bajos en grasas". Pero
gran parte de la grasa que se retiró a estos productos fue
reemplazada con azúcar.

Para cuando los científicos se dieron cuenta de que
quizás no era buena idea reemplazar grasa por
azúcar, ya era demasiado tarde: el mundo estaba
enfrentando una crisis de obesidad.

Hoy, cada vez más expertos están comenzando a
pensar que hay algo específico en la fructosa que
está acelerando la obesidad.

"Si la grasa fuera la causa, esto no sería tan malo",
dice el doctor Lustig.

"Pero si la causa es el azúcar, esto sí es algo
desastroso. Y creo que con lo ocurrido en los pasados 30
años hemos respondido ya a esa pregunta", agrega el
científico.

Espero que este ejemplo (casi una metáfora)
permita al lector comprobar la peligrosidad de los modelos de
negocios en la "nube". Las "externalidades negativas" (se
originan cuando una determinada actividad productiva genera
efectos perjudiciales, valorables económicamente, sobre
terceros ajenos completamente al proceso de producción),
que provocan empresarios sin crédito en tiempos de
descrédito.

¿Se acerca el fin de las "bebidas gigantes"?
¿Se acerca el fin de la economía "low cost"?
¿Se inicia el proceso de "des-deslocalización"?
¿Se "reequilibra el terreno de juego"? ¿Vuelven las
"marcas" a ser "productos"? ¿Vuelven a funcionar las
fábricas de EEUU y Europa? ¿Aumenta el sector
industrial su participación en el PIB de EEUU y Europa?
¿Vuelve la industria norteamericana y europea a
incrementar la demanda de mano de obra?…

"Wishful thinking", percepción de corredor de
fondo o ruego al "altísimo"… Ustedes
mismos.

¿Serán capaces (técnicamente), y
tendrán voluntad (cosa que dudo), los mismos empresarios
que llevaron a este proceso de desertización industrial y
laboral a los países del Primer Mundo (en vías de
subdesarrollo), de enmendarse a sí mismos? ¿De
recrear sus industrias, de volver a empezar, de abandonar la
miopía del próximo balance trimestral por un
planeamiento a largo plazo? ¿De retomar la economía
de la producción y abandonar la economía de la
especulación?… "That is the question"…

¿Del neoliberalismo al
neoproteccionismo?

Salir de la crisis inyectando dinero debe hacerse con
inteligencia. Y eso significa que los gastos deben ser
inversiones. Deben ser sostenibles para que no se limiten a
lanzar dinero a los problemas, sino utilizando, en cambio, esos
fondos para poner los cimientos de un futuro más estable y
próspero.

Ninguna nación se ha librado, pero las más
pobres son las que sienten más intensamente esos golpes.
Si no se aborda correctamente, la crisis financiera se
convertirá en la crisis humana del futuro. Los disturbios
sociales y la inestabilidad política aumentarán y
exacerbarán todos los demás problemas. En
última instancia, el peligro es una serie de crisis en
cascada, cada una de las cuales nacerá de las otras, con
consecuencias potencialmente devastadoras para todos,

La crisis es ya una realidad palpable para casi todos
los países. Y echarle la culpa al mundo es tan falso como
injusto. Hay culpables de primera (los acreedores /
especuladores), de segunda (los deudores) y de tercera (los
gobiernos cómplices).

Luego están las "víctimas del futuro" (los
Santos Inocentes). Aquellos que sin saber nunca lo que era una
hipoteca subprime, ni una titulización, ni los
estructurados, ni los fondos de retorno absoluto, ni los CDS,
SIV, conduits, OTC, u otras "sopas de letras", impresentables e
incomprensibles, hasta para sus propios inventores, ha sido
barridos por el tsunami financiero aunque vivieran a más
de 10.000 kilómetros de la Gran Manzana.

Si en las "buenas" no vieron una y en las "malas"
quedaron culo pa"arriba, ¿no será hora de
cuestionar los "beneficios" del modelo neoliberal? El modelo del
"todos ponen" y el "ganador se lleva todo", ha fracasado. La
tierra no es plana (y nunca lo será). El "fin de la
historia", es una falacia (y continúa). Las
asimetrías económicas no se compensan. Los
"súper" beneficios no se redistribuyen y la distancia
entre pobres y ricos se agigantan.

Han fracasado la liberalización, la
privatización y la desregulación. Y para más
INRI el "pagano" de la quiebra vuelve a ser el Estado (o sea,
todos los ciudadanos). La mayor "socialización" de las
pérdidas de la historia. Un "final de la historia" (ahora,
sí) francamente surrealista, grotesco, absurdo,
sarcástico. No alcanzan los soberbios, ni los ignorantes,
ni los mentirosos, para negar semejante evidencia.

La actual crisis financiera internacional exigirá
un cambio estructural (ahora, sí) y un nuevo equilibrio en
los papeles del Estado y del Mercado (ahora,
sí).

En el siglo XXI no hay una sola nación que pueda
decir qué hacer o pensar. No resulta aceptable el statu
quo, ni el regreso al pensamiento único. Una vez pasado el
grueso de la crisis, no sería aceptable que los mismos que
la provocaron reclamen a quienes han contribuido a superarla que
se vayan.

Las principales consecuencias de esta crisis pueden
resultar el regreso del Estado como actor económico y el
fin de la ideología de la impotencia pública,
contrapartida del todopoderoso Mercado. Resulta curioso ver ahora
pedir socorro al Estado a quienes no querían oír
hablar de él.

El cambio de modelo económico no implica
nacionalizar la economía mundial, ni crear el capitalismo
de estado, sino que se trata de reequilibrar los roles
respectivos del Estado y del Mercado.

El librecambio no existe. Todo comercio es manejado. De
no ser así, los desequilibrios demográficos y de
riqueza no harían de la inmigración un
fenómeno global imparable, pese a las restricciones.
Más de 200 millones de personas trabajan fuera de su
país, una cifra que no tiene en cuenta a los que trabajan
sin documentos ni a los que emigran transitoriamente o a los que
han regresado a sus países. En el mundo hay más de
50 millones de trabajadores indocumentados. La pobreza o las
aspiraciones de una vida mejor fuerzan la movilidad
global.

"Una nueva ola de proteccionismo cobra forma en todo el
mundo… Varios sectores empiezan a hacer cola en Beijing,
Bruselas y Washington, en busca de protección contra las
importaciones. Esto ha ocurrido en otros períodos de
desaceleración, pero esta vez las restricciones pueden ser
más perjudiciales debido a la naturaleza global de la
crisis económica… Las predilección actual
por lanzar grandes paquetes de estímulo fiscal
también puede ir asociada al proteccionismo, a medida que
cada país busca asegurar el beneficio de sus
industrias…" (The Wall Street Journal –
12/1/09).

Palabras que no existen

Los "amos del mundo" (Club Bilderberg, Council of
Foreign Relations, Trilateral…) dieron -oportunamente- la
instrucción (consigna) y los "profetas" (think tanks)
salieron a difundir (predicar) por el mundo el dogma de la
globalización.

Las "reformas estructurales" (control del déficit
público), la "flexibilización laboral" (despido
libre), el libre movimiento de mercancías (librecambio),
el libre movimiento de capitales (financierización), la
desregulación, la privatización…
serían los motores de la creación de riqueza, el
crecimiento y la distribución.

Todo se quedó en la "creación de riqueza",
que luego se vio que era artificial, especulativa y fugaz. El
"desarrollo" (crecimiento) fue parcial, sesgado, precario y
leonino, y la "distribución", ni se la vio, ni se la
espera.

Los trabajadores "flexibilizados" no han recuperado
-jamás- los empleos perdidos. Los "agraciados", terminaron
aceptando (¿voluntariamente?) el "opt-out" (65 horas
semanales); como reponedores de Wal-Mart o como cajeros de
McDonald"s.

Las fábricas cerradas no volvieron a abrirse. La
revolución tecnológica no alcanzó para
todos. La economía de servicios dio para empleos de "usar
y tirar", trabajadores de "lunes a viernes" y un enorme
"ejército en la reserva".

Una generación vio -con dolor- que nunca
podrían igualar los ingresos de sus padres- Las mujeres
-las mejor educadas de la historia- debieron optar
(¿voluntariamente?) por el hijo o por el trabajo,
cambiando maternidad por tarjeta de crédito y las tareas
del hogar por ser "sirvientas" de lujo en despachos de empresas,
aviones o buques. Dos empleos por el sueldo de uno. La gran
conquista de los años 80/90 y subsiguientes.

La única forma de "completar" los ingresos, el
plan de pensiones, pagar las deudas, era con dos trabajos (hombre
y mujer), con créditos sobre créditos y… sin
niños. Un suicidio universal.

Eso sí, siempre viviendo por encima de las
posibilidades. Esclavos de las "chucherías". Endeudados
hasta las cejas. Consumistas adictos. Anestesiados felices.
Zombis. Una enorme masa de consumidores, sin ideología,
sin dinero y sin objeto. Podría decirse, sin "sujeto".
Inexistentes.

Así fueron "matando" a la clase media (donde la
había). Así proletarizaron a los que podían
cuestionar al sistema (al menos, dudar). Una lobotomía
deliberada, planificada y ejecutada hasta el
exterminio.

Hoy los zombis deben por su casa más de lo que
vale la propiedad. Pierden sus empleos. Entran en el futuro
caminando hacia atrás. No tiene explicación, ni
consuelo. Tampoco perdón. Han sido víctimas de su
propia mediocridad (gula). Se creyeron que con una tarjeta de
crédito, un carrito de supermercado, la tele (de plasma,
por favor) y el fútbol, habían alcanzado la
felicidad. Al menos la que le ofrecían las "catedrales del
consumo" (grandes almacenes) y las "catedrales del
crédito" (entidades financieras).

Ahora descubren que por el paraíso ansiado tiene
una hipoteca subprime, han perdido uno de los empleos (si no los
dos) y no pueden bajarse de las "puntas del pie" porque se ahogan
en las deudas. Han cambiado "embarazos" por
"embargos".

Mentiras y mentirosos

Los "mentirosos" (una minoría) siguen bien, sus
pérdidas han sido compensadas y subsidiadas. Todo
perdonado. Todo bien. Las "mentiras" siguen ahí, en
cualquier momento les cambian el "empaque" y vuelta a
empezar.

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8
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