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El desarrollo endógeno como agente transformador en la economía social venezolana




Enviado por YECENIA GARCIAS



  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Economía
    Social
  4. Importancia
    estratégica que tiene para el Estado la
    consolidación de una economía social, solidaria
    y participativa. (Seguridad alimentaria)
  5. Conclusión

Resumen

El desarrollo endógeno nace en las comunidades
con la participación de la colectividad, es un cambio del
sistema productivo del país, donde cada región
requiere la transformación de los recursos naturales en
bienes y servicios, dirigido a la satisfacción de las
necesidades y demandas de la población, generando empleo y
bienestar social y por ende calidad de vida. Por lo tanto, el
desarrollo endógeno es una unidad de producción de
la economía social. Esta demanda incluir formas de
economía distintas, como la producción de bienes y
servicios de calidad, las formas de trabajo, los valores de
trabajo y crecimiento compartido, las costumbres locales. Por
consiguiente, la economía social requiere rescatar los
valores comunitarios, con sus procesos, así como los
valores solidarios, cooperativos y humanistas, para el cambio del
modelo económico capitalista al de economía social,
para alcanzar la felicidad y calidad de vida del ciudadano. Es
así, que la economía social adquiere la
significación de una herramienta para la derrota de la
pobreza, tanto económica, cultural, política e
ideológica; para el rescate de concepciones de progreso,
calidad de vida y bienestar social de las personas. Este modelo
económico social de carácter solidario y compromiso
social garantiza la inclusión de los venezolanos y
venezolanas en la construcción del país.

Palabras claves: Desarrollo Endógeno,
Economía Social, Bienestar Social

Introducción

El desarrollo endógeno es un modelo socio
económico en el que las comunidades

desarrollan sus propias propuestas, es decir, el
liderazgo nace en la comunidad, y las decisiones parten desde
adentro de la comunidad misma. Por lo tanto, el desarrollo
endógeno requiere otorgar la satisfacción de las
necesidades básicas, la participación de los
pobladores de la comunidad, la protección del ambiente.
Asimismo, su meta requiere orientarse hacia el desarrollo en el
nivel local, es decir, de la comunidad, para que trascienda hacia
la economía del país.

Por consiguiente, el desarrollo endógeno
demanda elementos
como: la organización, la
comunicación, la cooperación, la interacción
y la participación de las personas que habitan en la
comunidad, con el fin de promover el progreso social y
económico de todos y todas. En este sentido, se puede
decir que el desarrollo endógeno se basa en el cambio del
sistema productivo del país, para que cada región
esté en la capacidad de transformar sus recursos naturales
en bienes y servicios, que multipliquen el empleo y el bienestar
social, lo que garantiza la calidad de vida para los ciudadanos y
ciudadanas.

Para Garofoli (1995), el desarrollo endógeno
implica la capacidad para transformar el sistema
socioeconómico; la habilidad para reaccionar a los
desafíos externos; la promoción de aprendizaje
social; y la habilidad para introducir formas específicas
de regulación social a nivel local que favorecen el
desarrollo de las características anteriores. Desarrollo
endógeno es, en otras palabras, la habilidad para innovar
a nivel local.

Por su parte, Vázquez Barquero (1999), sostiene
que el desarrollo endógeno obedecería a la
formación de un proceso emprendedor e innovador, en que el
territorio no es un receptor pasivo de las estrategias de las
grandes empresas y de las organizaciones externas, sino que tiene
una estrategia propia que le permite incidir en la
dinámica económica local.

En el mismo orden de ideas, se señala que el
desarrollo endógeno orientado hacia la construcción
de cadenas productivas que enlacen producción-
distribución y consumo; la incorporación de la
población excluida del mundo del trabajo formal; la
adopción de nuevos estilos de vida y consumo; el
desarrollo de nuevas formas de organización, tanto
productiva como social; construcción de microempresas;
empresas de producción social, cooperativas, cajas de
ahorro vecinal y laboral, grupos de trabajo comunitario de
autoconstrucción de viviendas; redes campesinas de
transporte de productos agropecuarios, cooperativas editoriales;
escuelas autogestionarias y colectivo de ayuda mutua.

Asimismo, este desarrollo endógeno viene a
incorporar al ciudadano a la parte económica, social,
cultural, educativa, ecológica. Donde éste toma la
participación dentro de estas áreas, con el firme
propósito de exaltar y hacer valer sus derechos
individuales, los cuales están consagrados en la
Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela (1999). Siendo ejercidos por las personas en forma
directa por medio de la participación y protagonismo de
todos los ciudadanos y ciudadanas.

Por lo tanto, es importante la necesidad de desarrollar
la economía social de un país, desde otro
modelo que incluya a los habitantes de las diferentes
comunidades, para buscar alternativas que funcionen con miras a
lograr servicios para las personas, que se empoderen de los
medios de producción y que generen bienes colectivos, con
sentido de pertenencia, responsabilidad y sentido del deber
social. Donde el gobierno le brinde acompañamiento y
asesoría de cómo lograr obtener los recursos para
emprender esa economía social participativa, donde todo se
distribuya para todos logrando la satisfacción y beneficio
del colectivo organizado y pretenda desde lo endógeno el
logro de la sustentabilidad perdurable en el tiempo, logrando
satisfacer las necesidades de generaciones presente y futuras,
buscando la calidad de vida anhelada por todo ser
humano.

En este sentido Coraggio (2004), indica que esta
economía es social porque promueve sociedad y no
sólo unidades económicas, sino también la
satisfacción de las necesidades de los mismos productores
o de sus comunidades, generalmente de base territorial,
étnica, social y cultural. Es importante que no
esté orientada por la ganancia y la acumulación del
capital sin límites. Igualmente, une producción y
reproducción al producir para satisfacer de manera directa
y mejorar las necesidades individuales de la sociedad.

Es importante agregar, que el desarrollo endógeno
es una unidad de producción de la economía social.
La economía social demanda incluir formas de
economía distintas al buhonerismo; producción de
bienes y servicios de calidad; las formas de trabajo y
producción; los valores de trabajo y crecimiento
compartido; las costumbres locales. Por consiguiente, la
economía social requiere rescatar los valores
comunitarios, con sus procesos, así como los valores
solidarios, cooperativos y humanistas, para el cambio del modelo
económico capitalista al modelo de economía social,
con el fin de alcanzar la felicidad y calidad de vida del
individuo.

Es así, que la economía social
adquiere la significación de una herramienta para la
derrota de la pobreza, tanto económica, cultural,
política e ideológica; para el rescate de
concepciones de progreso y bienestar. Este modelo
económico social de carácter solidario y compromiso
social garantiza la inclusión de los venezolanos en la
construcción del país.

El gobierno nacional, con el plan de empresas de
producción social, ha impulsado un nuevo modelo de
economía social, donde personas desempleadas se han
incorporado a estas empresas, sin embargo, el impulso y
desarrollo de las mismas están en su inicio. Es evidente
entonces, que la economía social ofrece al ciudadano y
ciudadana la oportunidad de organizar sus pautas de
producción y consumo, mediante formas independientes y
democráticas de cooperación. Al centralizar su
atención en las necesidades no consolidadas, o
consolidadas de forma insuficiente.

A lo anterior Bastidas (2005), indica que, la
economía social tiene las siguientes
características
: Lo local como ámbito natural
de acción, ética propia basada en valores y
principios, responsabilidad social compartida, sin fines de
lucro, participación hacia la autogestión,
interés común o mutuo, mayor importancia a las
personas sobre el capital, funcionamiento democrático,
autonomía de gestión e independencia de los poderes
públicos, defensa y aplicación de principios de
solidaridad y responsabilidad.

Economía
Social

INTRODUCCION

Las organizaciones de la economía social son las
que reconocen explícitamente las dimensiones sociales de
las actividades económicas, a partir de reglas como las
que rigen las cooperativas y la mayoría de las
organizaciones sin fines de lucro. El objetivo principal de estas
es el mejoramiento de la calidad de vida y del bienestar de la
población adquiriendo la significación de
herramienta para la derrota de la pobreza no sólo
económica, sino también cultural, política,
ideológica. La importancia de esta investigación es
conocer la transformación económica que se llevan
adelante en Venezuela para promover el desarrollo
económico, social y sustentable del
país.

ECONOMÍA SOCIAL Y ECONOMÍA POPULAR.
SIMILITUDES, DIFERENCIAS Y CONSIDERACIONES
CRÍTICAS.

La economía popular es el conjunto de
actividades de producción, distribución o consumo
que realizan las personas y organizaciones. Cuando la
economía popular pone en juego como elemento central el
apoyo mutuo, la cooperación y diversas formas de compartir
(conocimientos, mercados, tecnología), coloca en escena
una "Economía Solidaria" también llamada
Economía Social
. La Economía Social es
concebida como un instrumento para la atención de las
necesidades de la población excluida
económicamente, mediante la creación de empleo
productivo y sustentable; así mismo, es una vía
para la generación de excedente económico que
apuntale la creación de capital social. Las Unidades
Económicas Asociativas (cooperativas, micro,
pequeñas y medianas empresas) constituyen la unidad
básica del Sistema que configura la Economía
Social
. Se caracterizan fundamentalmente por su
carácter participativo, que las lleva a comprometerse con
la calidad de vida de sus integrantes, asociados, trabajadores, y
con las comunidades en las cuales operan; son socialmente
responsables, siendo esta pauta de conducta la medida para que
quienes conforman la actividad económica se sientan
protagonistas en el empeño por una sociedad más
cohesionada y solidaria, que junto con el compromiso fundamental
de generar capital social y empleo, también adquiera
conciencia de su responsabilidad por atender y mejorar el
bienestar de la población y de las condiciones de su
entorno, de tal forma que el equilibrio entre lo social y lo
económico contribuya a potenciar
la inclusión y
la cohesión social en los espacios comunitarios, para
vincular la creación de riqueza con su
distribución. La estrategia en este caso es maximizar el
factor solidario para lograr la satisfacción de las
necesidades básicas y generar acumulativamente procesos de
desarrollo y conseguir en conjunto lo que individualmente no es
posible lograr. Se puede decir que La economía
solidaria
es la "Economía Del Compartir": compartir el
trabajo (producción) compartir los frutos del trabajo
(distribución, consumo).

LA ECONOMÍA SOCIAL Y SU VINCULACIÓN CON
LA TRANSFORMACIÓN DEL SISTEMA SOCIO ECONÓMICO DESDE
UNA VISIÓN POPULAR Y PARTICIPATIVA.

La Constitución aprobada en Diciembre de 1999,
como el resultado normativo de un proceso constituyente y del
cumplimiento, en alguna medida, de la promesa electoral e
ideológica de Hugo Chávez, consagra el apoyo del
Estado a las nuevas tendencias organizativas en el ámbito
de la denominada economía social. La política
social del Estado venezolano, pasa a partir de 1999 a consagrar
normativamente en el texto constitucional, y de una manera
más decidida en términos políticos, el
reconocimiento, fomento, y apoyo a las expresiones organizativas,
asociativas, individuales y familiares, de la denominada
economía popular. El término empleado para
denominar estas expresiones y manifestaciones
socio-económicas, fue el de "economía popular"
(Art. 118 de la Constitución Nacional de Venezuela),
y
no el de economía informal, denotando con ello,
probablemente por parte de la clase dirigente en el poder, una
postura conceptual, política e ideológica, que
privilegia la legitimidad, organización y potencial
político de dichas prácticas, y no su
inserción o no en la esfera regulatoria o legal. El
término de economía social es incluido en el
artículo 184 de la CRBV,
según el cual, se
promueve la participación en los procesos
económicos, mediante el estímulo de expresiones de
la economía social, tales como cooperativas, cajas de
ahorro, mutuales y otras formas asociativas; además que se
plantea la promoción de las organizaciones de la
economía social por medio de las políticas de
Estado. Esto último ratificado en el artículo
Nº 300,
teniendo como fin fortalecer el desarrollo
económico del país, sustentándolo en la
iniciativa popular, asegurando la capacitación, asistencia
técnica y el financiamiento oportuno. A su vez La Carta
Magna, en su artículo 308, (Capítulo I "Del
régimen socioeconómico y la función del
Estado en la Economía, del Título VI, "Del Sistema
Socioeconómico")
establece que "el Estado
protegerá y promoverá la pequeña y mediana
industria, las cooperativas, las cajas de ahorro, así como
también la empresa familiar, la microempresa y cualquier
otra forma de asociación comunitaria para el trabajo, el
ahorro y el consumo, bajo régimen de propiedad colectiva,
con el fin de fortalecer el desarrollo socioeconómico del
país, sustentándolo en la iniciativa popular. Se
asegurará la capacitación, la asistencia
técnica y el financiamiento oportuno". Y determina en el
artículo 70 que son medios de participación,
las organizaciones que pertenecen al sector de la
economía social, haciendo mención a valores
como cooperación y solidaridad, dejando ver la
concepción de lo económico y social de manera
más integral. En la actualidad, la discusión
relacionada con la Economía Social está
inmersa en una visión entre lo ideológico y lo
conocido. Partiendo en torno a una agenda de desarrollo,
considerando prioritario promover la creación de una nueva
institucionalidad que debe ser concebida y fundamentada en
innovadores principios de organización y
participación social. Las nuevas formas de
organización política, social y económica
supone la consolidación y creciente fortalecimiento de
la Economía Social y Participativa como una
Política de Estado, orientada a suministrar el apoyo
financiero necesario para generar empleo productivo y
sustentable, siendo ésta una de las estrategias del
Gobierno Bolivariano para acatar la pobreza y la exclusión
social. La Economía Social no debe entenderse como
otra de las tantas políticas compensatorias o transitorias
para la reactivación de la producción y el empleo.
Se trata más bien, de un empleo económico
progresivo y complementario, que organiza y refuerza el tejido
socio-productivo, que dará el soporte imprescindible para
la transformación del modelo de distribución del
ingreso y por consiguiente de la democratización del
capital.

Importancia
estratégica que tiene para el Estado la
consolidación de una economía social, solidaria y
participativa. (
Seguridad alimentaria)

El modelo económico de la Economía
Social
es una visión innovadora del gobierno, que
procura que las comunidades organizadas a través de
cooperativas de producción, así como
también, de microempresas, empresas mutuales, familiares,
y demás Unidades Económicas Asociativas, se agrupen
solidariamente para lograr configurar un nuevo enfoque productivo
que contribuya a modificar la relación Estado-Sociedad,
impulsando un nuevo orden económico por medio de la
participación. La Economía Social es la
respuesta venezolana, centrada en una dimensión productiva
y participativa de la comunidad, al tema de la desigualdad y sus
consecuencias: la pobreza y la exclusión social. Es un
cambio a fondo del patrón de desarrollo y crecimiento
económico. Es nuestro aporte a la Agenda Social de los
Pueblos del Sur, para crear un nuevo paradigma económico,
basado en la competitividad y la productividad orientada al
desarrollo y al crecimiento económico con equidad. Esta
nueva racionalidad económica, debe constituirse en una
propuesta para todos los ciudadanos, favoreciendo, además,
la inclusión de los excluidos del aparato productivo.
El Estado Venezolano fundamenta su economía social,
centrado en el "Buen Vivir", es decir en el desarrollo del ser
humano y el cuidado. La política de economía
social
planteada en el proyecto de gobierno, en el plan de la
nación, y en los lineamientos de la política
social, tiene una visión integradora de lo
económico y lo social; como estrategia se impulsan formas
de organización alternas como cooperativas, microempresas
y otras formas asociativas, orientadas hacia una mayor justicia
social y equidad, fomentando la autogestión y la
solidaridad.

Conclusión

La Economía Social describe la
noción de las redes productivas conformadas por miles de
unidades productivas pequeñas de carácter
comunitario pero de propiedad social y autogestionaria que
provoque un aumento en la producción y hace
paréntesis de los tipos de empresas de autogestión
y cooperación. Esta economía puntualiza el
énfasis sobre las tareas formativas de las comunidades
autogestionarias como poderes populares y células
primarias de articulación de este sistema productivo.
Se encuentra soportada por un conjunto de principios;
tales como: la solidaridad, la complementariedad, la
cooperación, la equidad, la igualdad, principios que le
dan el molde perfecto en la construcción de un nuevo
modelo productivo y de construcción de hombre y sociedad
nuevos donde se rompa con la relación histórica
capital-trabajo para invertir esta fórmula y lograr la
emancipación del trabajo y colocar su creatividad en
función de la liberación del mismo y no de su
propia opresión. Las nuevas formas de organización
política, social y económica supone la
consolidación y creciente fortalecimiento de la
Economía Social y Participativa como una Política
de Estado, orientada a suministrar el apoyo financiero necesario
para generar empleo productivo y sustentable, siendo ésta
una de las estrategias del Gobierno Bolivariano para acatar la
pobreza y la exclusión social. Se encuentra
planteada
en el proyecto de gobierno, en el plan de la
nación, y en los lineamientos de la política
social, tiene una visión integradora de lo
económico y lo social; como estrategia se impulsan formas
de organización alternas como cooperativas, microempresas
y otras formas asociativas, orientadas hacia una mayor justicia
social y equidad, fomentando la autogestión y la
solidaridad. La revolución bolivariana lleva consigo pues
un proceso donde exalta los valores y principios elevando la
dignidad de la persona y la propuesta de un proyecto colectivo de
crecimiento y desarrollo capaz de producir para satisfacer las
reales necesidades del hombre. Por ello Socialismo y democracia
son inseparables.

 

 

Autor:

Yecenia Garcias

 

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