- Nota
introductoria - Marco
conceptual - Estrategia de
calidad - Conclusiones
- Anexos
- Referencias
bibliográficas
- Guía para la implementación de modelos
permanentes de aseguramiento de la calidad
y mejora continua del proceso de
formación.
Nota introductoria
El presente documento tiene como único
propósito servir de guía para la implementación de
modelos, mecanismos y sistemas de aseguramiento permanentes de la
calidad del proceso de formación. Propone una
definición de calidad en la Educación Superior,
así como una estrategia concreta para su aseguramiento, la
que recoge y capitaliza las mejores prácticas de las
instituciones de educación superior y la experiencia
acumulada —extrapolable a la Educación Superior—
de otros rubros. Su puesta en marcha debiera facilitar, en la
institución que decida adoptarla, la obtención, ante
cualquier evaluador, e incluso de forma simultánea, de la
certificación o acreditación externa a la que deban o
decidan someterse ella y sus carreras o programas. En ningún
caso este documento pretende sentar bases para regulaciones,
homologación de criterios o indicadores de evaluación,
ni mucho menos contestar la normativa vigente del Ministerio de
Educación, la Comisión Nacional de Acreditación o
la autoridad competente.
Marco conceptual
Alcance
El presente documento tiene como alcance única y
exclusivamente el proceso de formación, entendido éste
como todas las actividades de docencia, sean éstas de
carácter teórico o práctico, contempladas en los
Planes de Estudio de carreras técnicas o profesionales,
conducentes o no a grado, en todas las sedes, jornadas y
modalidades en que se impartan. De igual modo, se encuentran
dentro del alcance, todos los programas de postgrado,
postítulo, cursos, diplomados y otros en donde exista un
proceso de enseñanza y aprendizaje claramente
identificable.
Por el contrario, quedan fuera del alcance los servicios
institucionales anexos a la formación, tales como casino,
cafetería, servicios higiénicos, primeros auxilios,
finanzas, etc. que no contemplan procesos de enseñanza y
aprendizaje ni influyan en él. Aún cuando podrían
incidir indirectamente en la calidad de la formación,
tampoco son considerados dentro del alcance del presente
documento ninguno de los procesos o actividades institucionales
complementarias extra programáticas tales como asuntos
estudiantiles, atención psicológica, otorgamiento de
becas o créditos, labores de investigación o
actividades de extensión.
Responsabilidades
En aseguramiento de la calidad es posible identificar
tres grandes actores; el primero, es el área que
diseña, elabora y entrega el producto o servicio ofrecido
(que en una multitud de otros rubros es llamada producción);
el segundo actor, la contraparte, encargada de controlar y
fiscalizar que el producto o servicio se ciña, en la
práctica, estrictamente a las especificaciones teóricas
estipuladas (calidad, en esos mismos rubros). Lo habitual es que
estos dos actores actúen de forma independiente, sin
relación jerárquica entre sí, reportando ambos al
tercer actor relevante; la gerencia o la alta dirección. En
Educación Superior, estos tres actores son, como resulta
intuitivo, el área académica, el área de
aseguramiento de la calidad y el sostenedor, respectivamente. En
lo que al alcance del presente modelo se refiere, las siguientes
son sus responsabilidades:
Área Académica: Crear, impartir,
actualizar y eventualmente cerrar carreras o programas, ya que es
de su prerrogativa la identificación del Perfil de Egreso,
el Plan de Estudios y los recursos educacionales que les dan
sustento, así como el diseño de las estrategias
pedagógicas que serán utilizadas para su
logro.
Área de Aseguramiento de la Calidad: Velar
se estén impartiendo, en la práctica, de forma
homogénea en las distintas sedes en que se imparten, y
conforme a las especificaciones y requisitos teóricos con
que fueron concebidas o diseñadas, todas las actividades
académicas contempladas en el Plan de Estudio de todas las
carreras o programas.
Sostenedor, Directorio, Rector o Alta
Dirección: Suscribir formalmente su compromiso con el
modelo de aseguramiento de la calidad y proveer los recursos
humanos y financieros para su correcta implementación y
mantención a través del tiempo. El éxito del
modelo depende estrechamente de este compromiso. Se recomienda
que el Directorio (rectoría) elabore, mantenga actualizada y
difunda públicamente una política de calidad que
oriente y establezca claramente las responsabilidades que a cada
actor cabe en los esfuerzos que hará la institución en
esta materia. Dicha política debiera consistir en una
declaración explícita y medible de la estrategia de
calidad adoptada, la que, además, debe ser susceptible de
verificación y seguimiento. Un ejemplo de Política de
Calidad puede ser visto en el primer anexo del presente
documento.
Definición de calidad en Educación
Superior
Para elaborar una definición de la calidad es
necesario revisar las que ofrecen reconocidas organizaciones y
expertos. A continuación, algunas de las más
aceptadas:
Norma ISO 9001: "Calidad: grado en el que un
conjunto de características inherentes cumple con
los requisitos".Armand Feigenbaum: "Calidad es satisfacción
de las expectativas del cliente".Walter A. Shewhart: "La calidad es el resultado de
la interacción de la dimensión subjetiva (lo que el
cliente quiere) y la dimensión objetiva (lo que se
ofrece).Real Academia de la Lengua Española: "Propiedad
o conjunto de propiedades inherentes a una cosa que permiten
apreciarla como igual, mejor o peor que las restantes de su
especie".
En el ámbito de la Educación Superior
también es posible encontrar acercamientos:
La Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos (OCDE) en 1995 define la
educación de calidad como aquella que "asegura a
todos los jóvenes la adquisición de los
conocimientos, capacidades, destrezas y actitudes necesarias
para equipararles para la vida adulta".
Se observa un patrón común y es que la calidad
estaría íntimamente relacionada con satisfacer
expectativas, a partir de las especificaciones técnicas del
producto o servicio, tal como fuera diseñado y ofrecido. Se
trata de una definición funcional, en la que existe calidad
si el producto o servicio se ajusta efectivamente a lo que se
pretende entregar. Siguiendo este razonamiento, resulta
elemental, primero que todo, entender cuál es el producto o
servicio ofrecido; y cuáles, las expectativas a satisfacer.
En el caso de la Educación Superior, el producto ofrecido
por la institución es, en términos simples, un
determinado Perfil de Egreso, ya sea profesional o técnico,
actualizado con las necesidades del mercado laboral; mientras que
la expectativa del estudiante no es otra que lograr convertirse
en ese profesional o técnico. En suma, la expectativa del
estudiante con la institución —su razón para
matricularse— es que le sean impartidas, conforme a los
términos y condiciones de operación publicitadas, la
totalidad de las actividades académicas que darán como
resultado el logro del Perfil de Egreso.
Entendiendo esto, una propuesta de definición para
la calidad en Educación Superior podría ser la
siguiente:
Calidad es el grado en que una determinada carrera o
programa cumple, en forma oportuna y completa, con todos los
requisitos y especificaciones necesarias para el correcto
desarrollo de las actividades académicas dando como
resultado el completo logro del Perfil de Egreso ofrecido y, con
ello, la satisfacción del estudiante.
Esta definición está en sintonía con la
literatura y pone el centro del quehacer institucional en la
satisfacción de las expectativas del estudiante. De ella se
sigue que el aseguramiento de la calidad no es otra cosa que el
conjunto de actividades sistemáticas, de carácter
interno y permanente, que permitirán lograr un alto grado de
calidad. El aseguramiento de la calidad no puede entenderse
entonces como un tema paralelo, desvinculado de la academia, sino
que, muy por el contrario, su propósito es servir de apoyo
para su correcto desarrollo.
Por último, se debe tener cuidado de no confundir
calidad con prestigio. El prestigio es la reputación
subjetiva con que es percibida una institución, carrera o
programa en virtud de la difusión que se haga de sus
atributos, siendo su capacidad para asegurar calidad uno
importante, pero no el único. Incluso, pueden existir otros
atributos cuya difusión otorguen prestigio, pero que
pudieran no estar relacionados de modo alguno con la calidad de
la formación. Ejemplo de esto último lo podría
constituir el diseño arquitectónico, la ubicación
geográfica, las actividades de vinculación, su
responsabilidad social o medioambiental, la identificación
con determinadas doctrinas e incluso, la opinión que haga
pública la institución frente a paradigmas
educacionales, etc.
Contexto institucional
La institución debe contar con un Proyecto
Educativo (misión y visión), un Modelo Pedagógico
y procedimientos claros para el correcto quehacer institucional,
así como un Plan Estratégico, o documento equivalente,
que contenga metas de mediano y largo plazo en materia de
desarrollo académico. Su grado de avance debiera estar
siendo evaluado en las sesiones de los organismos colegiados
correspondientes, y las conclusiones o compromisos que surjan
deben contar con metas susceptibles de verificación y ser
compartidos con el cuerpo docente. Asimismo, y con el fin de
garantizar la necesaria homogeneidad de la formación, la
institución deberá ofrecer exactamente el mismo Plan de
Estudio de sus carreras o programas en todas y cada una de sedes
en que se imparta.
Es sólo en este contexto académico general, en
el cual se encuentran documentados y funcionando, como
mínimo, todos los procesos que permiten la creación,
actualización y cierre de carreras y programas que puedo
proponer la instauración de un modelo y estrategia de
aseguramiento de su calidad, tal como serán revisados en los
capítulos siguientes.
Vínculo con certificaciones externas
(acreditación)
Dado que toda certificación externa tiene como
propósito dar fe pública se encuentre operativo, al
interior de la institución evaluada, un mecanismo permanente
para asegurar calidad (autorregulación), la correcta puesta
en marcha del modelo que será propuesto en lo que resta del
documento facilitará, en la institución que decida
adoptarlo, la obtención de la certificación de sus
carreras o programas, en cualquier momento y ante cualquier
evaluador, incluso de forma simultánea. Toda la
documentación y registros que la instauración del
modelo produce, constituirá la base que hará esto
posible. En consecuencia, en este marco conceptual, las
certificaciones externas, tales como acreditaciones, auditorias o
fiscalizaciones, son concebidas como eventos puntuales, hitos si
se quiere, que se obtienen por añadidura tras la correcta
instauración del modelo. A continuación un cuadro que
relaciona un evento puntual de certificación externa con un
proceso interno permanente de aseguramiento de la
calidad:
Cuadro que relaciona un hito puntual de
certificación externa con un modelo interno y permanente de
aseguramiento de la calidad.
Certificación puntual externa | Modelo permanente de aseguramiento de la |
Es un EVENTO ocasional cada cierto número de | Es un PROCESO continuo y permanente |
Tiene como objetivo certificar que se cumple lo | Tiene como objetivo certificar que se cumple lo |
Es una verificación EXTERNA, adicional al | Es una verificación INTERNA, parte esencial |
Beneficia directamente a la carrera o programa, | Beneficia directamente al estudiante, |
Basado en CRITERIOS incuantificables. Depende de | Basado en ESTÁNDARES cuantificables. No |
Por último, y dado que es prerrogativa del
Ministerio de Educación, la Comisión Nacional de
Acreditación o la autoridad competente, cabe señalar
que está fuera del propósito del presente documento
estudiar los requisitos, procedimientos o formularios que deben
cumplir, respetar y completar las carreras, programas o
instituciones en los hitos ocasionales de certificación o
acreditación externa a los que decidan, o deban,
someterse[1]
Estrategia de calidad
Así como el proceso de construcción de una
vivienda tiene como objetivo materializar el bien inmueble
escogido por su propietario, del mismo modo, el proceso de
formación tiene como objetivo transformar un estudiante en
el profesional o técnico que ha escogido para su futuro.
Siguiendo con esta analogía, así como la
construcción de una vivienda requiere planos con
especificaciones técnicas, mano de obra calificada y
materiales de construcción indicados, del mismo modo, la
formación de un profesional o técnico requiere el
diseño de un Perfil de Egreso, un cuerpo docente idóneo
y recursos educativos apropiados. Si los planos de la vivienda
estaban mal diseñados o bien los materiales de
construcción no fueron los indicados, el resultado será
insatisfactorio y sus propietarios quedarán disconformes.
Del mismo modo, si el Perfil de Egreso no era pertinente o bien
los recursos educativos no fueron los indicados, el estudiante
quedará disconforme con la formación recibida. En
consecuencia, una estrategia de aseguramiento de la calidad
debiera subdividirse de acuerdo con esta secuencia lógica de
etapas:
Primera etapa: Garantizar que el
diseño del Perfil de Egreso, su correspondiente Plan de
Estudios, junto con todos los requisitos para el cuerpo
docente y los recursos educativos, respondan efectivamente a
las necesidades del medio profesional y el estado del arte de
la disciplina.
Segunda etapa: Gestionar eficazmente tanto
el cuerpo docente como los recursos educativos de forma tal
que se encuentren disponibles de forma oportuna y conforme a
las necesidades de las actividades académicas a las que
dan sustento.
Tercera etapa: Estudiar los resultados del
proceso de formación obtenidos y medir la eficacia de
las estrategias pedagógicas utilizadas con el fin de
retroalimentar permanentemente el Perfil de Egreso y su Plan
de Estudios.
Así, mediante la adopción de esta estrategia
cíclica y permanente para asegurar calidad es posible
garantizar el logro del Perfil de Egreso estipulado y, con ello,
la satisfacción de las expectativas del
estudiante.
FIGURA 1 | Comparación entre el proceso de
construcción de una vivienda y el proceso de formación
de un profesional o técnico. Dado que resultaría muy
extraño obtener resultados satisfactorios con un mal
diseño o en condiciones de operación insuficientes, la
correcta elaboración del Perfil de Egreso, así como la
gestión eficaz de los recursos educativos que le dan
sustento, hacen posible el correcto desarrollo del proceso de
formación y, con ello, que el estudiante se convierta en el
técnico o profesional que escogió para su futuro.
Resultados insatisfactorios en una etapa garantizarán
resultados insatisfactorios en la siguiente.
FIGURA 2 | El modelo de aseguramiento de la calidad
propuesto en este documento reconoce la relación de
causalidad e interrelación que existe entre las distintas
etapas del proceso de formación, así como su naturaleza
cíclica y permanente.
PRIMERA ETAPA: Garantizar la pertinencia del Perfil de
Egreso
Toda carrera o programa debe poseer evidencia que pruebe
la actualización con la vanguardia de la profesión del
Perfil de Egreso que pretende formar. Esta evidencia debe
contemplar el registro de las consultas realizadas a actores
relevantes tales como estudiantes, docentes, egresados,
empleadores y referentes de la profesión. Todas estas
actividades deben tener en cuenta las particularidades de la
región en la que se pretende ofrecer con el fin de
garantizar allí su pertinencia. Todas las competencias del
Perfil de Egreso deben encontrarse plenamente justificadas en un
Plan de Estudios económicamente sustentable y cuyas
actividades académicas deben presentar conformidad con todos
los aspectos legales y las normativas vigentes del Ministerio de
Educación, Colegios de Profesionales u otros referentes
válidos. Los criterios de admisión y selección de
postulantes, especialmente en sus aspectos vocacionales, deben
ser coherentes con las estrategias pedagógicas
planificadas.
Todo Plan de Estudio debe identificar, como mínimo,
a) los requisitos o especificaciones técnicas para
garantizar idoneidad del cuerpo docente que impartirá sus
actividades de docencia, b) la suficiencia y pertinencia de la
bibliografía básica y b) el equipamiento de sus
laboratorios. Antes de promulgar, ofrecer y comenzar a impartir
un nuevo Plan de Estudios, el área de Aseguramiento de la
Calidad verificará se cuente, previamente, con todas estas
declaraciones y especificaciones técnicas.
- Requisitos de idoneidad para el cuerpo docente.
El docente es señalado a menudo como el factor que
más repercute en la adquisición de conocimientos y
competencias. Se espera que todo docente pueda demostrar el
dominio y la capacidad pedagógica que le permita transmitir
conocimientos. Por esta razón, para todas las actividades
pedagógicas (cátedra, práctica, terreno o
ayudantía) de las asignaturas del Plan de Estudios, se
identificarán, diseñarán y establecerán
claramente los requisitos de formación profesional, grado
académico, capacitación en pedagogía y experiencia
laboral que deberá cumplir quién desee
dictarla.
- Requisitos de suficiencia y pertinencia de la
bibliografía.
Es claro que una bibliografía básica
obligatoria, acorde a los objetivos de cada asignatura y al
número de estudiantes que simultáneamente los utiliza,
es uno de los recursos educacionales más significativos para
la obtención de resultados satisfactorios. Se
identificará, diseñará y establecerá el o los
títulos de bibliografía obligatoria para cada
asignatura del Plan de Estudios vigente. Asimismo, se
contará con un estándar único nacional para el
número máximo de estudiantes que teórica o
idealmente compartirá un mismo ejemplar. Un ejemplo
común de este estándar es "un mismo ejemplar siendo
compartido por un máximo de 7
estudiantes"[2]. Por otro lado, y producto de la
obsolescencia y el siempre cambiante estado del arte en el
conocimiento, las editoriales suelen descontinuar algunos
títulos, lo que obliga ir reemplazándolos. Son las
autoridades académicas de cada carrera o programa quienes
mantendrán actualizada la bibliografía obligatoria
teóricamente requerida por cada asignatura. Cabe
señalar que la bibliografía básica de los planes
de estudios puede contemplar ejemplares tanto en formato impreso
(en papel) como en formato digital.
- Requisitos de suficiencia y pertinencia de
laboratorios.
La adquisición de las competencias prácticas
estipuladas en el Perfil de Egreso dependen directamente de
contar con laboratorios acordes a las necesidades del Plan de
Estudio y al número de estudiantes que simultáneamente
los utiliza. Cada carrera identificará, diseñará y
establecerá un listado estándar teórico ideal para
el equipamiento de los laboratorios, consistente en un listado
detallado de los bienes o equipos más importantes o
imprescindibles. Asimismo, establecerá el rendimiento
intrínseco de cada bien, esto es, el número máximo
de estudiantes que pueden utilizarlo simultáneamente. Lo
anterior, de acuerdo con el criterio de las autoridades
académicas de cada carrera o programa y las recomendaciones
del fabricante. Un ejemplo típico es el de un microscopio,
cuyo rendimiento simultáneo suele considerase de un
máximo de 2 estudiantes. Dependiendo del área del
conocimiento, el equipamiento podría contemplar desde bienes
inmuebles, maquinaria, predios, instrumentos de precisión
hasta hardware y software. Al igual que con la bibliografía,
y producto de la obsolescencia y el siempre cambiante estado del
arte en el conocimiento, las necesidades de docencia podrían
ir prescindiendo de algunos bienes conforme surjan nuevas
tecnologías. Son las autoridades académicas de cada
carrera o programa quienes mantendrán actualizados el
estándar de equipamiento de laboratorio
requerido.
Pueden existir otras condiciones de operación que
influyan en el resultado del proceso de formación, tales
como metros cuadrados por alumno, niveles de iluminación y
ruido al interior del aula, la existencia o no de centros de
reforzamiento y tantos otros. Sin embargo, los tres anteriormente
propuestos son, por mucho, los factores educacionales
imprescindibles que influyen de forma más directa y
preponderante en los resultados del proceso de formación. La
gestión eficaz de esas condiciones de operación en la
práctica es la siguiente etapa en la estrategia de
calidad.
SEGUNDA ETAPA: Gestionar eficazmente de las
condiciones de operación
No basta simplemente con limitarse a promulgar estas
declaraciones, sino que además es esencial velar porque
éstas se cumplan en la práctica, con el fin de prevenir
así cualquier desviación que afecte el normal
desarrollo de las actividades académicas. En consecuencia,
la institución, carrera o programa deberá contar con
procedimientos e instructivos que determinen qué tareas
deben llevarse a cabo, en qué momentos y por parte de
qué áreas o personas responsables. Un control como
éste tendrá escasas posibilidades de éxito si no
es incorporado en las evaluaciones de desempeño. En
consecuencia, el Directorio deberá asegurarse que el grado
de cumplimiento de las condiciones académicas de
operación se encuentre directamente vinculado con las
evaluaciones de desempeño e incentivos de todos quienes
estén involucrados. De esta forma, y de acuerdo con sus
distintos grados de responsabilidad, el personal de la
institución se alineará estrechamente con las
necesidades del Plan de Estudios y, por consiguiente, con las
expectativas de sus estudiantes. A este control y gestión de
las condiciones de operación lo hemos llamado la receta de
los cuatro pasos y se presenta a continuación:
FIGURA 3 | Receta para la gestión de las
condiciones académicas de operación. Si no hay
gestión de ellas, difícilmente habrá resultados
satisfactorios en el posterior proceso de formación al que
dan sustento.
Obsérvese que el grado de cumplimiento que, en la
práctica, da cada carrera o programa a los estándares
con que fue diseñada no depende de opiniones ni está
sujeto a interpretación alguna, toda vez que se trata de una
tasa efectiva que puede ser medida con precisión
matemática, libre de toda subjetividad. Esta receta responde
eficazmente a la relación causa y efecto antes
estudiada y capitaliza, además, una de las máximas
más utilizadas en aseguramiento de la calidad:
Lo que no se mide no se puede
controlar.
Lo que no se controla no se puede
gestionar.
Lo que no se puede gestionar no se puede
mejorar[3]
- Gestión del cuerpo docente
La gestión del cuerpo docente debe realizarla el
área académica al momento de su selección y
contratación. Una vez realizada la programación de la
docencia, e idealmente mediante un reporte automatizado, el
área de aseguramiento de la calidad procederá a
comparar los requisitos ideales o teóricos de cada
asignatura con los antecedentes del docente que la
impartirá. De este modo, se determina su grado de ajuste, el
cual, salvo excepciones justificadas, se espera sea igual o muy
cercano al 100%. A su vez, las propias autoridades y directivos
de cada carrera o programa deberán cumplir con un
determinado perfil ideal o estándar teórico,
previamente definido por la institución. Conforme las
necesidades de docencia del Plan de Estudio cambien, lo propio
ocurrirá con el perfil docente ideal o teóricamente
requerido. Son las autoridades académicas de cada carrera o
programa quienes lo mantendrán actualizado.
Tal como exige la receta de los cuatro pasos, el grado
de cumplimiento del estándar debe ser medido, evaluado y
registrado semestralmente y estar directamente vinculado con la
evaluación de desempeño de los involucrados, en este
caso, la correspondiente al área académica, única
responsable de definir el perfil del docente teóricamente
requerido por las asignaturas y seleccionar académicos que
los cumplan.
Grado de cumplimiento del perfil
teórico ideal requerido por las asignaturas que imparte, en
un semestre determinado, el Plan de Estudios de una carrera,
sede, modalidad y jornada en particular (Ejemplo
ficticio)
TABLA 1 | Grado de cumplimiento del perfil docente
requerido por las actividades académicas de cada asignatura
que imparte el Plan de Estudio vigente de una carrera, sede,
modalidad sede y jornada determinada (ejemplo ficticio).
Obsérvese que dado que un mismo docente puede impartir
actividades académicas en más de una asignatura, su
grado de cumplimiento debe evaluarse de forma independiente en
cada una ellas. Las categorías de cumplimiento utilizadas en
este ejemplo fueron las siguientes: a) cumple cabalmente: El
docente que dicta la actividad académica cumple con todos y
cada uno de los requisitos; b) cumple parcialmente: El docente no
cumple al menos uno de los requisitos; c) no cumple: El docente
no cumple ninguno de los requisitos.
Algunas instituciones definen, además, un
estándar de docentes de planta, es decir, que una
proporción del cuerpo docente tenga contrato de plazo
indefinido, cuya dedicación le permita realizar labores
más allá de la docencia directa, tales como
atención de estudiantes, organización de actividades de
extensión, vinculación con el medio, etc. Una forma
común de medir este indicador es contando las Jornada
Completas Equivalentes de Planta (JCE de planta), donde cada JCE
de planta se obtiene de la suma total de horas cronológicas
de dedicación de todos los docentes de planta de una
carrera, dividido por 45 horas cronológicas (o las que
estipule el código laboral vigente). Desde el punto de vista
del aseguramiento de la calidad, esto es, de la satisfacción
del estudiante, lo realmente importante no es el plazo del
contrato del cuerpo docente, sino su idoneidad. En consecuencia,
este indicador de JCE de planta, aunque importante quizás
para obtener prestigio, resulta ser menos relevante que el
cumplimiento del perfil docente teóricamente requerido por
las asignaturas impartidas.
- Gestión de la bibliografía obligatoria
La carrera o programa mantendrá disponible una
cantidad de ejemplares por título según el
estándar definido en su especificación técnica. Su
cumplimiento debe ser monitoreado por el área de
aseguramiento de la calidad en función de las asignaturas
programadas e inscritas por los estudiantes. Se debe tener
especial cuidado en el hecho de que un mismo título puede
ser parte de la bibliografía básica de más una
asignatura y que, incluso estudiantes de otras carreras
podrían requerirlo. En consecuencia, la demanda por los
ejemplares de un mismo título es la suma total de todos los
estudiantes de la institución que, de acuerdo con sus
respectivas programaciones de asignaturas, los requieran
simultáneamente (en un mismo semestre). Dada la enorme
cantidad de asignaturas, secciones de asignaturas, sedes,
jornadas, modalidades, etc. se recomienda sea un reporte
informatizado el que logre determinar, a ciencia cierta, qué
número de estudiantes demandará exactamente qué
número de ejemplares de un determinado título. De este
modo, se obtendrá semestralmente el cociente entre a)
número de ejemplares por título disponibles, y b) la
suma total de estudiantes inscritos en las asignaturas que lo
demandan. Se debe considerar sólo los títulos
correspondientes al estándar vigente de cada
carrera.
Tal como exige la receta de los cuatro pasos, el grado
de cumplimiento que se alcance de este estándar debe ser
medido, evaluado y registrado semestralmente y estar directamente
vinculado con la evaluación de desempeño de los
involucrados, en este caso, la correspondiente al área de
bibliotecas, única responsable de levantar inventarios,
controlar faltantes y adquirir oportunamente la cantidad de
ejemplares necesaria.
Grado de cumplimiento del estándar
teórico ideal de ejemplares de títulos de
bibliografía básica que posee, en un semestre
determinado, una carrera, sede, modalidad y jornada en particular
(ejemplo ficticio)
Nombre de la asignatura | N° estudiantes (1) | Título de bibliografía | N° ejemplares (2) | N° estudiantes que comparten (1)/(2) | |||||
QUI-003 Química General Y | 37 | Química – Kiske, | 33 | 1,1 | |||||
Química General – Petrucci, | 15 | 4,0 | |||||||
BIO-002 Biología | 81 | Biología celular y molecular – | 32 | 2,5 | |||||
Biología molecular de la | 11 | 7,3 | |||||||
VET-069 Zoología | 26 | Principios integrales de | 5 | 5,2 | |||||
BIO-003 Bioquímica | 31 | Bioquímica – Stryer, | 4 | 7,8 | |||||
FGL-008 Inglés | 92 | Touchstone :student's book , Murray | 61 | 1,5 | |||||
VET-071 Anatomía | 51 | Miller's:anatomy of the dog – Evans, | 6 | 8,5 | |||||
EST-003 | 32 | Probabilidad y estadística – | 5 | 6,4 | |||||
VET-072 Histología Y | 37 | 30 | 1,2 | ||||||
VET-073 Inmunología | 29 | Inmunologia veterinaria – Tizard, | 6 | 4,8 | |||||
VET-075 Fisiología | 44 | Tratado de fisiologia medica – | 34 | 1,3 | |||||
VET-076 | 21 | Virologia veterinaria – Barilari, | 8 | 2,6 | |||||
VET-077 Ecología | 15 | Ecología de comunidades – | 8 | 1,9 | |||||
VET-079 Nutrición Y | 19 | Livestock feeds and feeding – | 5 | 3,8 | |||||
VET-080 Patología | 24 | Patología Estructural y | 43 | 0,6 | |||||
VET-084 | 79 | Bases farmacológicas de la | 31 | 2,5 | |||||
VET-087 | 33 | Arthur's Veterinary reproduction and | 4 | 8,3 | |||||
Current therapy in theriogenology, | 5 | 4,2 | |||||||
VET-089 Enfermedades | 54 | Manual of equine practice – Rose, | 7 | 7,7 | |||||
VET-090 Semiología | 29 | Anamnesis y exploración | 3 | 9,7 | |||||
Promedio | 4,4 |
TABLA 2 | Grado de cumplimiento del estándar de
ejemplares de títulos de bibliografía básica
correspondiente al plan de estudio vigente de una carrera, sede,
modalidad y jornada en particular (ejemplo ficticio). Así
como una asignatura puede tener más de un título de
bibliografía básica, del mismo modo un mismo
título puede ser parte de la bibliografía básica
de más una asignatura. Incluso, estudiantes de otras
podrían tenerlo también dentro de más de una de
sus respectivas asignaturas. En consecuencia, la demanda por los
ejemplares de un título dado será la suma total de
todos los estudiantes de la institución que, según sus
respectivas programaciones, lo requieran, simultáneamente,
en un mismo semestre.
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