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Introducción a San Pablo



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    Introducción a San
    Pablo

    Monografias.com

    Fuentes para su
    estudio

    Distintos escritos del NT nos hablan sobre Pablo o son
    atribuidos a su pluma; fundamental mente se trata del libro de
    los Hechos y de las cartas pertenecientes al corpus paulino. Pero
    a la hora de dar credibilidad histórica a los datos
    contenidos en esas fuentes habrá que hacer un estudio
    crítico previo.

    Dicho estudio tendrá que investigar por una parte
    la fiabilidad histórica del libro de los Hechos y por otra
    la autenticidad de cada una de las trece cartas pertenecientes al
    corpus paulino. Lo primero que queremos resaltar es la falta de
    unanimidad que existe entre los expertos a la hora de evaluar el
    resultado de ambas investigaciones.

    A) Valoración de las cartas como fuentes
    históricas

    Respecto a la autenticidad de las cartas, parece existir
    una mayor unanimidad entre los investigadores, que solo
    consideran auténticas siete de las trece cartas del
    corpus: Rm, 1 y 2 Co, Ga, Flp, 1 Ts y Flm. Sin embargo el
    consenso no es tan absoluto como a veces pretenden hacernos
    creer. Yo más bien que llamar a estas siete cartas "cartas
    auténticas", las llamaría las "cartas
    incuestionables", para no zanjar el tema de modo demasiado
    radical.

    Las seis cartas "cuestionables" o deuteropaulinas
    comprenden la carta a los Efesios y a los Colosenses, la segunda
    a los Tesalonicenses y las tres cartas pastorales (las dos cartas
    a Timoteo y la carta a Tito)[1].

    Pero algunas de estas cartas deuteropaulinas
    podrían muy bien contener fragmentos auténticos de
    la correspondencia paulina, o datos biográficos
    fidedignos. Y en cualquier caso son testigos fieles de la
    recepción del paulinismo en la Iglesia de la segunda mitad
    del siglo I y de la pervivencia y evolución de sus
    ideas.

    Hasta hace poco tiempo los exegetas católicos se
    resistían a reconocer que algunas cartas paulinas no
    hubieran sido escritas por Pablo en persona. La pseudonimia
    equivalía a un fraude y no parecía legítimo
    considerar fraudulentos unos escritos inspirados y
    canónicos.

    Con todo, una nueva consideración del contexto
    literario paulino nos hace valorar la pseudoepigrafía de
    modo menos negativo. El recurso a la pseudonimia
    –atribución de un escrito a un autor falso- es una
    convención literaria que está ya presente en otros
    libros del Antiguo Testamento, como puede ser el libro de Daniel,
    o el de la Sabiduría de Salomón. Lo único
    que hacemos ahora es extender este recurso a la pseudonimia a los
    escritos de carácter epistolar. No solo el autor puede ser
    ficticio, sino que también los destinatarios de la carta
    podrían ser ficticios. Pero no se trata de un fraude ni de
    un plagio, sino de una convención literaria.

    En el ámbito de las escuelas filosóficas
    la pseudonimia sirve para exaltar la memoria del fundador
    prestigioso de la escuela atribuyéndole los escritos de
    sus discípulos que de este modo reconocen la deuda que
    tienen para con él. Esto debe aliviar el escándalo
    que produce el ver como las seis cartas deuteropaulinas se abren
    con un saludo en que se atribuye la paternidad al propio Pablo
    (Ef 1,1; Col 1,1; 2 Ts 1,1; 1 Tm 1,1; 2 Tm 1,1 y Ti 1,1.4). Los
    autores de dichas cartas no pretenden mentir, ni vestirse con
    plumas ajenas, sino simplemente reconocer la herencia de Pablo y
    su intención de ser fieles expositores de la
    tradición apostólica. Además, como hemos
    dicho, no se excluye que algunos fragmentos de dichas cartas
    puedan provenir de la correspondencia paulina.

    La apostolicidad de los escritos inspirados no se reduce
    solo a los textos escritos por los propios apóstoles, sino
    a la presencia de la tradición apostólica recogida
    en los escritos. Marcos y Lucas no fueron apóstoles, y sin
    embargo sus escritos son tan inspirados como aquellos de
    indudable paternidad apostólica.

    Con todo, hay que reconocer que no se duda por igual de
    la paternidad de todas las seis cartas deuteropaulinas. La
    pseudonimia, como veremos, es más evidente en el caso de
    las cartas pastorales que reflejan una situación eclesial
    posterior a la muerte de Pablo. Para el caso de Efesios y
    Colosenses son todavía bastantes los autores que mantienen
    la paternidad paulina. Ninguna razón de crítica
    externa se opone a dicha paternidad. Las dudas nacen más
    bien de la crítica interna de estas cartas, que evidencia
    nuevos vocablos, un estilo más solemne y complejo, falta
    de alusiones personales al propio Pablo o a los destinatarios de
    las cartas. Numerosos elementos de las concepciones de
    cristología, eclesiología y escatología
    difieren tanto de los escritos incuestionables, que sugieren una
    paternidad diversa, y no una mera evolución del
    pensamiento de Pablo en una época tardía de su
    vida. En cualquier caso ambas cartas nacieron en un ambiente
    paulino, y de no ser Pablo su autor, habría que pensar en
    alguno de sus discípulos más cercanos. Los
    adversarios que están en el punto de mira en ambas cartas
    son diversos de los adversarios a los que Pablo hace frente en
    sus cartas incuestionables.

    En cualquier caso, "precisamente por coincidir el
    intento de salvar la memoria de Pablo con la actividad literaria
    que dio origen a los evangelios, hay que ver en el nacimiento de
    ambas tradiciones el interés de toda una generación
    cristiana por guardar la tradición de sus orígenes.
    Colosenses y Efesios, y más claramente aún las
    pastorales, más que parte de la vida de Pablo son
    resultado y prueba de la supervivencia de su obra: no pertenecen
    a la historia de Pablo, testimonian el inicio de la historia del
    movimiento paulino y la fertilidad de sus
    intuiciones"[2].

    Modestamente hemos de reconocer nuestra ignorancia sobre
    el complicado proceso por el que se fue elaborando el corpus
    paulino por mano de discípulos de Pablo. El compositor de
    dicho Corpus da la última mano a un proceso por el que se
    han ido juntando y separando fragmentos diversos.

    Como veremos, es el editor final quien junta
    probablemente en las dos cartas canónicas los Corintios
    una multiplicidad de fragmentos pertenecientes a una más
    numerosa correspondencia entre Pablo y Corinto. Baste un ejemplo.
    Los capítulos 8 y 9 de la 2 Corintios tratan sobre la
    colecta y probablemente son documentos independientes
    incorporados por el editor final. Empieza el capítulo 9
    ignorando todo lo que acaba de decir Pablo en el capítulo
    8, como si no hubiese tratado todavía el tema de la
    colecta. Abundan los dobletes o expresiones repetidas en ambos
    capítulos. Esto es lo que ha llevado a pensar que estos
    textos tienen orígenes diferentes. Mientras que en el
    capítulo 8 se enorgullece de los macedonios ante los
    corintios (2Co 8,1-4), en el capítulo 9 se enorgullece de
    los corintios ante los macedonios (2Co 9,2). El redactor final de
    la carta juntó aquí ambos textos poniendo uno
    detrás del otro.

    Algo parecido observan algunos a propósito de la
    carta a los Filipenses, que también podría ser una
    colección de fragmentos de cartas
    diversas[3]

    B) Valoración de Hechos de los
    apóstoles

    Respecto a la fiabilidad histórica de los Hechos
    el frágil consenso desaparece. Algunos autores
    minusvaloran la información lucana y deciden prescindir
    totalmente de ella a la hora de recomponer la vida y personalidad
    de san Pablo. Otros en cambio subrayan las múltiples
    coincidencias entre la información de las cartas
    auténticas y la información del libro de los
    Hechos.

    1.- En los datos históricos sobre
    Pablo

    Aun reconociendo la existencia de algunas discordancias
    puntuales, piensan que sería suicida descartar toda esta
    aportación. La masiva coincidencia de datos (ver tabla)
    atestigua que Lucas se documentó bien a la hora de
    escribir su obra, y aunque no conociese las cartas paulinas,
    tenía información de primera mano y quizás
    utilizó documentos como hojas de ruta al relatar alguno de
    los viajes paulinos.

    Comparando el modo como el evangelio de Lucas utiliza el
    de Marcos, podemos rastrear el uso que hacía de sus
    fuentes, con una mezcla de fidelidad básica y libertad al
    encuadrar los datos dentro de su plan de trabajo, y colorearlos
    con su teología propia, su espiritualidad, sus
    énfasis. Por ejemplo, según Fitzmyer, hay siete
    ocasiones en que Lucas altera la secuencia de Marcos adelantando
    o retrasando alguna de sus perícopas: el apresamiento del
    Bautista, la visita a Nazaret, la vocación de los
    pescadores, la elección de los Doce, la visita de los
    familiares de Jesús, la predicción de la
    traición y el interrogatorio de Jesús ante el
    Sanedrín. En todos estos casos podemos intuir razones de
    peso para dichas trasposiciones a la luz de las exigencias del
    guión lucano[4]De aquí concluimos
    que también en la historia de Pablo Lucas ha podido
    realizar este tipo de trasposiciones en alguno de sus episodios
    para ajustarse más a su guión
    intencional.

    Nos parece equilibrado el juicio de J.
    Gnilka:

    "Sin duda él (Lucas) dispone de tales
    tradiciones, pero estas son de naturaleza muy variada. Van desde
    datos biográficos concretos, pasando por rutas de viajes,
    hasta narraciones de estilo leyenda. A la hora de emitir una
    evaluación, hay que tener en cuenta que Lucas
    remodeló en buena medida sus fuentes y las coloreó
    con su propio estilo. Esto hace que resulte difícil atinar
    con el verdadero perfil de ellas. Con todo, ni se puede ni se
    debe renunciar a Hechos de los Apóstoles. Aunque la
    pintura de Lucas difiera claramente de la imagen histórica
    de Pablo, sin embargo es posible extraer de Hechos informaciones
    dignas de crédito"[5].

    Fitzmyer ha hecho un cuadro
    sinóptico[6]de los datos paulinos en las
    cartas y en los Hechos. Lo reproduciremos aquí:

    Cartas
    protopaulinas

    Hechos

    Conversión/llamada cerca de
    Damasco

    (insinuada en Ga 1,17c)

    A Arabia (Ga 1,17b)

    Vuelta a Damasco (Ga 1,17c): tres
    años

    Damasco (Hch 9, 1-22)

    Huida de Damasco (2 Co 11,
    32-33)

    Huida de Damasco (Hch
    9,23-25)

    A Jerusalén (Ga 1,
    18-20)

    A Jerusalén (Hch
    9,26-29)

    A «las regiones de Siria
    y

    Cilicia» (Ga
    1,21-22)

    A Cesarea y Tarso Hch
    9,30)

    Antioquía (Hch
    11,26a)

    (Jerusalén [11,29-30;
    12,25])

    Misión 1:Antioquía
    (13,1-4a), Seleucia, Salamina, Chipre

    (13,4b-12)

    Iglesias evangelizadas antes de
    Macedonia (Filipos, Flp 4,15)

    Ciudades del sur de Galacia (Hch
    13,13-14.25)

    Vuelta a
    Antioquía

    «Después de catorce
    años subí a
    Jerusalén»

    (para el «Concilio», Ga
    2,1)

    Jerusalén (Hch
    15,1-12)

    Incidente de Antioquía (Ga
    2,11-14)

    Misión II: de
    Antioquía (Hch 15,35)

    Siria y Cilicia (15,41)

    Sur de Galacia (16,1-5)

    Galacia (1 Cor 16,1) evangelizada
    (Ga 4,13)

    Frigia y norte de Galacia (Hch
    16,6)

    Filipos (1 Ts 2,2 [= Macedonia (2 Co
    11,9])

    Filipos (Hch 16, 11-40)

    Tesalónica (1 Ts 2, 2; cf. 3,
    6; Flp 4, 15-16)

    Anfipolis, Apolonia,
    Tesalónica (Hch 17,9)

    Berea (17,10-14)

    Atenas (1 Ts 3,1; cf.
    2,17-18)

    Atenas (Hch 17,15-34)

    Corinto evangelizado (cf. 2 Co 119;
    11,7-9)

    Corinto por dieciocho meses (Hch
    18,1-18a)

    Timoteo llega a Corinto (1 Ts 3,6);
    probablemente acompañado de Silvano (1 Ts
    1,1)

    Silas y Timoteo vienen de Macedonia
    (Hch 18,5)

     

    Pablo sale de Céncreas (Hch
    18,18b).

    Deja a Priscila y Áquila en
    Éfeso (18,19-21)

    Apolo (Éfeso) instado por
    Pablo a ir a Corinto (1 Cor 16,12)

    Apolo enviado a Acaya por Priscila y
    Áquila (Hch 18,27)

     

    Pablo a Cesarea Marítima (Hch
    18,22a)

    Pablo a Jerusalén (18,22b
    [ímplicado])

    En Antioquía por algún
    tiempo (18,22c)

    Norte de Galacia, segunda visita (Ga
    4,13)

    Misión III: norte de Galacia
    y Frigia (Hch 18,23)

    Éfeso (1 Cor
    16,1-8)

    Éfeso (por tres años,
    o dos años y tres meses) (Hch 19,1-20,

    cf. 20,31)

    Visita de Cloe, Estéfanas y
    otros a Pablo en Éfeso (1 Cor 1,

    16,17) trayéndole una carta
    (7,1)

    Pablo encarcelado (cf. I Co 15,32; 2
    Co 18)

    Timoteo enviado a Corinto (1 Cor
    4,17; 16,10)

    Segunda visita
    «dolorosa» de Pablo a Corinto (2 Co
    13,2);

    Vuelve a Éfeso

    Tito enviado a Corinto con una carta
    «escrita con llanto»

    (2 Co 2,13)

     

    (Planes de Pablo de visitar
    Macedonia, Corinto y Jerusalén/Judea [1 Cor 16,3-8;
    cf. 2 Co 1,15-16])

    (Plan de Pablo de visitar Macedonia,
    Acaya, Jerusalén, Roma [Hch 19,21])

    Ministerio en Tróade (2 Co
    2,12)

     

    A Macedonia (2 Co 2,13; 7, 5;
    9,2b-4);

    llegada de Tito (2 Co
    7,6)

    Macedonia (Hch 20,lb)

    Tito enviado delante a Corinto (2 Co
    7,16-17)

    lIírico (Rm 15,
    19)?

     

    Acaya (Rm 15,26; 16, 1);

    tercera visita a Corinto (I Co
    13,1)

    Tres meses en Grecia (Acaya, Hch 20,
    2-3)

     

    Planes de Pablo de volver por barco
    a Siria (Hch 20, 3),

    pero en lugar de esto va vía
    Macedonia y Filipos (20, 3b-6a)

    Tróade (20,6b-12)

    Mileto (20, 15c-38)

    Tiro, Tolemaida, Cesarea Maritima
    (21, 7-14)

    (Planes de Pablo de visitar
    Jerusalén, Roma, España

    Rm 15,22-27)

    Jerusalén (Hch 21, 15-23,
    30)

     

    Cesarea Maritima (23, 31-26,
    32)

    Viaje a Roma (27, 1-28,
    14)

    Roma (Hch 28, 15-31)

    Según Fitzmyer, las principales diferencias entre
    los datos paulinos y los lucanos en esta comparación son
    los siguientes:

    • a) Lucas no menciona la ida de Pablo a Arabia
      tras la experiencia de Damasco (Ga 1,17b).

    • b) Lucas no menciona las diferentes visitas de
      Pablo a Corinto durante su estancia en Éfeso en su
      segundo viaje (cf. 2 Co).

    • c) Lucas trata la obra misionera de Pablo en
      tres bloques o tres viajes.

    • d) Pablo atribuye su partida de Damasco a la
      persecución del rey nabateo Aretas, mientras que
      Hechos la atribuye a una conjura de los
      judíos.

    • e) Hechos hace presente a Pablo en la
      lapidación de Esteban y nos dice que viajó a
      Damasco para arrastrar presos a los cristianos de aquel
      lugar. Pablo no menciona nada de esto. aunque si reconoce que
      fue perseguidor de los cristianos.

    • f) En las cartas paulinas apenas hay menciones
      al "primer" viaje misionero de Pablo y Bernabé, aunque
      Fitzmyer encuentra suficiente paralelismo entre dicho
      "primer" viaje lucano y las referencias paulinas a su
      apostolado en las regiones de Siria y de Cilicia (Ga
      1,21).

    Como veremos en nuestro estudio de cronología,
    tampoco coinciden tampoco las visitas de Pablo a Jerusalén
    según las cartas y según los Hechos.

    h) Otro problema es si hubo una o dos estancias en
    Damasco: -Hch 9,19-25 nos habla de una sola estancia larga; Ga
    1,18 nos habla de dos estancias distintas separadas por el tiempo
    en Arabia.

    Nos parecen en realidad discordancias menores que no
    deberían llevarnos a descalificar el libro de los Hechos
    como fuente fiable para conocer la vida y la obra de Pablo. El
    origen de estas dificultades de concordancia está en que
    por una parte las cartas de San Pablo tienen un carácter
    fogoso y dialéctico que pueden alejarle de lo que
    sería una crónica objetiva. Por otra parte en los
    Hechos de los Apóstoles encontramos el peculiar estilo
    narrativo de Lucas que muchas veces no sigue el orden
    cronológico y hace agrupaciones artificiales de diversos
    sucesos ocurridos en diversas épocas pero que tienen
    afinidad entre sí.

    2.- El paulinismo de
    Hechos[7]

    Problema distinto de la concordancia de los datos
    biográficos es el de la sintonía teológica o
    espiritual de Lucas y de Pablo. ¿Coincide la
    teología que expone Pablo en sus cartas con la
    teología que expone el Pablo de los discursos
    lucanos?

    No podemos dejar de comparar la imagen de Pablo que
    emerge en el libro de los Hechos con la imagen que emerge en las
    cartas de Pablo. Algunos han tratado de exagerar las diferencias
    hasta el punto de decir que Lucas ha falsificado al Pablo real de
    la historia para encajarlo dentro de sus objetivos literarios,
    pastorales y teológicos[8]

    El Pablo de las cartas es más radical en sus
    puntos de vista que el Pablo que aparece en los Hechos,
    más dialogante y más propicio a componendas. La
    visión del paganismo que da Pablo en el discurso del
    Areópago presenta una visión más positiva
    que la que aparece en la carta a los Romanos. Es verdad que el
    contexto en Romanos es un alegato a los cristianos contra los
    vicios del paganismo, mientras que el contexto en Hechos es un
    discurso a los paganos en los que busca una captación de
    la benevolencia y se refiere a una preparación
    evangélica.

    En cuanto a su opinión sobre la Ley de
    Moisés, el Pablo de las cartas auténticas es
    más radical en su rechazo de la Ley de Moisés como
    camino de salvación, y se nos hace difícil pensar
    que hubiese podido aceptar las cláusulas restrictivas del
    concilio. En cambio el Pablo de los Hechos admite muchas
    componendas en aras de la unidad. Hace que Timoteo se circuncide
    (Hch 16,3), difunde el decreto de Jerusalén (Hch 16,4),
    viaja a Jerusalén para las fiestas judías (Hch
    18,21; 20,16), hace un voto (Hch 18,18), participa en un ritual
    de purificación (Hch 21,18-28).

    La escatología de los Hechos es también
    distinta de la que se respira en las cartas de Pablo. Mientras
    que en Pablo resalta la expectativa de una próxima
    parusía inminente, en Lucas se ha perdido ya esta
    perspectiva y se le ve más interesado en organizar una
    Iglesia que está ahí para durar. Sin embargo no
    olvidemos que Hechos contiene una de las afirmaciones más
    radicales de la escatología de futuro en el mensaje de los
    dos ángeles a los apóstoles en la escena de la
    Ascensión (Hch 1,11).

    Más importantes son aún algunos silencios
    en Hechos acerca de puntos muy importantes de la teología
    paulina como son el valor redentor de la sangre de Cristo y de su
    muerte. La cristología lucana tiende a ser adopcionista y
    no habla de la preexistencia de Cristo con la misma claridad
    meridiana de la carta a los Filipenses u otros textos de las
    cartas paulinas auténticas. De aquí que Vielhauer
    diga que la cristología lucana es prepaulina, y su
    escatología postpaulina. Pero no falta algún texto
    en Lucas que apuntan al valor redentor de la muerte de Cristo,
    sobre todo en las palabras pronunciadas en la Cena sobre el
    pan[9]El contraste no es tan grande como quiere
    hacer Vielhauer.

    Lucas niega a Pablo el título de apóstol
    que Pablo mismo reclama con tanta energía, pero de hecho
    lo presenta como el archiapóstol, situando en segundo
    plano la actividad misionera de los Doce. Pablo marcó el
    rumbo decisivo que iba a tomar la Iglesia en su apertura a los
    gentiles. Lucas nos quiere mostrar cómo, al hacerlo, fue
    continuador de la obra de los Doce, y en ningún momento se
    apartó de ellos ni rompió la comunión con
    ellos. De la misma manera que Pedro fue continuador de
    Jesús (como muestran los paralelismos entre ambos), Pablo
    fue no solo continuador de Jesús, sino también
    continuador de Pedro (como muestran también los
    paralelismos entre Pedro y Pablo).

    Por una parte Lucas se ha concentrado excesivamente en
    la persona de Pablo como el misionero de los gentiles. Da la
    impresión en su libro de que todas las comunidades
    gentiles hubieran sido fundadas por él. En realidad no fue
    así. Lucas sabe de importantes comunidades cristianas en
    Palestina como Samaría (Hch 8,5-25), Galilea (Hch 9,31),
    Lida y Jaffa (Hch 9,32.26), Cesarea (Hch 8,48; Hch 10,1-48) que
    no fueron fundadas por Pablo. También es consciente de
    otras importantísimas comunidades en la Diáspora
    que tampoco fueron fundadas por Pablo, tales como
    Antioquía (Hch 11,19), Alejandría (Hch 18,24?),
    Damasco (Hch 9,10), Tiro y Sidón (Hch 21,3; Hch 27,3) y
    Roma (Hch 28,15).

    La verdad es que Lucas ha escogido a Pablo como un
    símbolo del misionero, como un icono de la misión a
    los gentiles, como la persona que intuyó y llevó a
    la práctica este desplazamiento del evangelio hacia su
    universalidad. Es parte del estilo narrativo de Lucas. En lugar
    de describir un desarrollo en líneas generales, prefiere
    pintar retratos concretos o relatos individuales que encarnan
    este desarrollo. Relega a los sumarios el desarrollo general para
    concentrarse en los relatos en ejemplificaciones vívidas y
    concretas de lo que está sucediendo.

    Veamos aún algunas divergencias más. Lucas
    presenta el encuentro de Pablo con Cristo como una
    "conversión", pero el Pablo histórico no tuvo esa
    concepción de su llamado, sino más bien como una
    revelación.

    En Lucas Pablo aparece como orador brillante mientras
    que Pablo mismo confiesa su sus limitaciones en este punto (2 Co
    10,1.10). Lucas minimiza las humillaciones y sufrimientos del
    apóstol si las comparamos con las que el propio Pablo
    describe en 2 Co 11,23ss. Omite algunos de los repetidos
    encarcelamientos, azotes, enfermedades.

    Sin negar algunas de estas diferencias, no aceptamos esa
    contraposición radical del Pablo de las Cartas y el de los
    Hechos. Muchas de esas diferencias pueden explicarse por el
    género literario de unos y otros escritos, por la actitud
    apologética apasionada del Pablo de las cartas que tiene
    que defenderse retóricamente y la intención lucana
    de no exagerar los desgarros de dentro de la Iglesia. Tal como lo
    resume Fitzmyer:

    La teología de Lucas, incluso la
    interpretación lucana de las enseñanzas de Pablo,
    deben ser consideradas como un desarrollo que va más
    allá de lo que contienen las cartas de Pablo, pero esto no
    quiere decir que Lucas, como insinúa Vielhauer, nos haya
    dado un tendencioso punto de vista del
    paulinismo[10]

    No olvidemos que el libro de Hechos no es una
    biografía de Pablo. Lucas no se interesa en la suerte de
    Pablo como persona sino en su misión. Eso explica el hecho
    sorprendente de que Lucas cierre su libro con Pablo preso en Roma
    sin contarnos el resultado de su juicio ante el tribunal del
    César. Se limita a decirnos que permaneció dos
    años preso, pero no nos informa de lo que sucedió
    al cabo de esos dos años.

    Su obra no es una biografía de Pablo, sino una
    biografía del evangelio. La obra termina una vez que el
    evangelio llega a Roma, donde Pablo predica a Cristo con toda
    libertad, aun estando en cadenas. De hecho Lucas ya había
    dejado entrever en el discurso de Pablo en Mileto cuál iba
    a ser el desenlace. Pablo les profetiza a los presbíteros
    de Éfeso en esa ocasión que "ya no volverán
    a ver su rostro" (Hch 20,25.38), y afirma que estaba dispuesto a
    morir (Hch 21,13). Pero la suerte personal de Pablo no es la
    culminación de los Hechos.

    Realmente es el evangelio quien viaja de
    Jerusalén hasta Roma, desde su matriz semítica
    hasta su difusión universal. El gran desafío de
    Lucas es mostrar cómo este desplazamiento no supone una
    falta de fidelidad a esa matriz semítica, a esa alianza de
    Dios con el pueblo judío y sus promesas, sino el
    cumplimiento del destino último de la alianza y sus
    promesas.

    Este desplazamiento es una de las grandes líneas
    de fuerza de la obra lucana. Se expone ya en el evangelio de la
    infancia cuando proféticamente Simeón anuncia que
    ese niño será luz de las naciones y gloria de su
    pueblo Israel, aunque será también piedra de
    tropiezo donde caerán muchos de los de su propio pueblo
    (Lc 2,29-35). Se expone ya en el gran discurso introductorio de
    Jesús en la sinagoga de Nazaret, donde es rechazado por
    sus paisanos y pasa a vivir a Cafarnaúm.
    Simbólicamente se vive aquí el desplazamiento del
    evangelio de los cercanos a los lejanos. Serán algunos
    extranjeros como la viuda de Sarepta y Naamán el sirio los
    beneficiarios de la salvación (Lc 4,25-27). El final de
    dicho desplazamiento tiene lugar cuando el evangelio llega a la
    Roma pagana, la capital del imperio.

    TEMA 2: CRONOLOGÍA
    PAULINA

    A) Planteamientos

    Los historiadores no son unánimes al darnos la
    cronología de la vida de San Pablo. Los pocos datos
    cronológicos que poseemos nos vienen de dos fuentes
    distintas:

    * Los apuntes autobiográficos de los
    capítulos uno y dos de la carta a los Gálatas, y el
    capítulo 11 de la segunda Corintios

    * La narración de Lucas en los capítulos 9
    a 28 de los Hechos.

    1.- Cronología relativa

    Atendiendo exclusivamente a la correspondencia de Pablo
    solo podemos hacer una cronología relativa, que
    señala dentro de una secuencia el período de tiempo
    que media entre unos y otros acontecimientos. Pero las cartas de
    Pablo apenas nos proporcionan datos para una cronología
    absoluta entroncada en la historia universal. El único
    dato absoluto que podríamos deducir de las cartas de Pablo
    es que su conversión tuvo lugar después de la
    Pascua de Jesús, lo cual nos sitúa al comienzo de
    los años 30, y que su huida de Damasco fue en tiempos del
    rey Aretas, o sea, antes del año 40 en que finaliza su
    reinado.

    Tres años después de su encuentro con
    Jesús habría tenido lugar su primera visita a
    Jerusalén para saludar a los apóstoles, y catorce
    años después de esta primera visita habría
    tenido lugar la segunda visita para asistir a la magna asamblea
    conocida como "concilio de Jerusalén". Tres años
    más catorce son diecisiete años en total; pero dada
    la manera que tenían los judíos de contar el
    tiempo, podría tratarse también de un año y
    medio más doce años y medio, o sea catorce en
    total.

    También en Hechos tenemos datos para construir
    esta cronología relativa. Así, por ejemplo, en el
    libro de Hechos sabemos que en su primera visita Pablo
    permaneció en Corinto año y medio (Hch 18,11), y
    que permaneció tres años en Éfeso durante su
    tercer viaje (Hch 20,31), o quizás para ser más
    exactos dos años y tres meses (Hch 19,8.10).

    Se nos dice también que la prisión de
    Pablo en Cesarea duró dos años (Hch 24,27) y dos
    años duró también el arresto domiciliario en
    Roma (Hch 28,30).

    2.- Cronología absoluta

    Pero si queremos hacer una cronología absoluta,
    aunque solo sea aproximada, tenemos que recurrir al libro de los
    Hechos que conecta algunos de los episodios de la vida de Pablo
    con fechas de la historia universal.

    Veamos primero una tabla de sucesos de la historia
    universal con los que se puede establecer un sincronismo a partir
    del libro de los Hechos:[11]

    14-37 d.C.

    Reinado del emperador Tiberio
    Julio César Augusto, nacido el 42 a.C. (Cf. Lc
    3,1)

    9a.C a 40 d.C.

    Reinado del rey Aretas IV al que
    alude 2 Co 11,32.

    26-36

    Poncio Pilato prefecto de Judea
    (26-36 d.C.), enviado a Roma por Lucio Vitelio, legado de
    Siria (Josefo Antigüedades, 18, 4.2, 89). Pilato llega
    a Roma después de la muerte de Tiberio (16 marzo del
    37). Cf. E. M. Smallwood, The Date of the Dismissal of
    Pontius Pilate from Judea:
    JJS 5 (1954)
    12-21.

    El linchamiento de Esteban (Hch 7,
    58-60) y la llamada/conversión de Pablo tuvieron
    lugar en esta época (Hch 8, 1.3; Hch 9,
    1-9).

    37-41

    Breve reinado del emperador
    Calígula

    41-54

    Reinado del emperador romano Tiberio
    Claudio Nerón Germánico, nacido el 10
    a.C.

    44

    Muerte de Herodes Agripa 1,
    probablemente durante las fiestas vicenales el 5 de marzo
    (Josefo, Antigüedades 19, 8,2 §350-351;
    Hch 12,20-23).

    46?

    Hambruna en tiempo del emperador
    Claudio (Hch 11, 28), que quizá pueda ser
    identificada con la de Judea en tiempo del procurador
    Tiberio Alejandro (Josefo, Antigüedades 20,
    5, 2 § 101)

    49

    Edicto del emperador Claudio
    expulsando a los judíos de Roma (Hch 18, 2c;
    Suetonio, Claudii Vita 25: «Expulsó a
    los judíos de Roma, que hacían continuos
    disturbios, instigados por Crestos» (cf.
    comentario a 18, 1-17). Esa expulsión llevó a
    Áquila y Priscila a Corinto, con quienes se
    alojó Pablo al llegar a la ciudad en su segundo
    viaje.

    52-53

    Proconsulado de Lucio Junio
    Galión Aneo en Acaya, ante cuyo tribunal en Corinto
    Pablo fue arrastrado (Hch 18, 12). Su proconsulado es
    mencionado en una inscripción griega de Delfos
    (descubierta parte en 1905 y parte en 1910), datada en el
    año 12 del reinado de Claudio (cf. comentario a 18,
    1-17)

    52-58(¿)

    Marco Antonio Félix, nombrado
    procurador de Judea por Claudio (Josefo, Guerra
    judía
    2, 12, 8 §247;2, 13,2§252;
    Antigüedades20,
    7,1 §137) Cf. Hch
    23,24-24,27

    54-68

    Reinado del emperador
    Nerón Claudio César, nacido el 15 de
    diciembre del 37 d.C.

    58 (¿)-62

    Porcio Festo sucedió a Marco
    Antonio Félix como procurador de Judea (Hch 25,
    9-12); no pueden establecerse fechas exactas (Josefo,
    Antigüedades 20, 8, 9 §182-20, 8, 10
    § 188; 20, 9, 1 §§197.200; Guerra
    judía
    2, 1.

    64

    Persecución de Nerón
    contra los cristianos de Roma

    B) Tabla cronológica

    A partir de estos enganches de la historia universal es
    posible anclar en una cronología absoluta aproximada los
    datos de cronología relativa que ya poseíamos.
    Reproduciremos la tabla proporcionada por J. A. Fitzmyer
    modificando alguno de sus datos y luego discutiremos los
    más problemáticos[12]

    Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7

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