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Medidas principales de bioseguridad en instalaciones porcinas



Partes: 1, 2, 3

  1. Resumen
  2. Manejo y crianza
    porcina
  3. Bioseguridad en
    instalaciones porcinas
  4. Saneamiento y otras
    medidas de protección en instalaciones
    porcinas
  5. Principales enfermedades
    del cerdo
  6. Programa de
    Inmunoprofilaxis en el ganado porcino en Cuba
  7. Indicadores
    bioproductivos y de salud en instalaciones
    porcinas
  8. Glosario de
    términos a Epidemiológicos
  9. Bibliografía
  10. Anexo

Resumen

Según los especialistas el manejo apropiado en la
crianza de cerdos, puede aumentar el desempeño productivo
y la utilización de alimentos, así como reducir la
mortalidad. Generalmente es aceptado que los virus, las bacterias
y otros microorganismos constituyen las causas básicas de
las enfermedades de los cerdos, pero los errores de manejo,
cría y nutrición son factores predisponentes. Un
gran numero de brotes de enfermedades podrían reducirse al
mínimo a un ser prevenidas con un manejo, cría,
higiene y nutrición adecuadas. De aquí que las
medidas de bioseguridad desempeñen un papel importante
para mantener la salud de los cerdos previendo la entrada y
diseminación de agentes infecto contagiosos en las
instalaciones porcinas con la utilización minima de
quimioterapeuticos y un aumento de la eficiencia productiva. En
esta publicación se comentan los principales indicadores
bioproductivos y de salud en cerdos y se enfatiza en la
aplicación de medidas higiénicas sanitarias para
alcanzar resultados favorables.

Palabras claves: cerdo, bioseguridad, bioprotección,
manejo, indicadores bioproductivos

Desarrollo.

Manejo y crianza
porcina

El Manual Merck de Veterinaria, (1993) expone que el manejo
apropiado puede aumentar el desempeño productivo y la
utilización de alimentos, así como reducir la
mortalidad. La enfermedad en el animal de granja a menudo es el
resultado final del manejo inadecuado.

El manejo de la interacción entre el cerdo, el hombre y
el medio ambiente tiene su mayor efecto sobre la expresión
de enfermedad y productividad. En muchos casos la enfermedad
clínica es un indicativo del fallo en una o más de
estas interacciones.

La cantidad de enfermedades que afectan a todas las
poblaciones ganaderas intensivas, en gran parte están
ligadas al manejo y el grado de hacinamiento de los animales.

Generalmente es aceptado que los virus, las bacterias y otros
microorganismos constituyen las causas básicas de las
enfermedades de los animales domésticos, pero los errores
de manejo, cría y nutrición son factores
predisponentes. Muchos brotes de enfermedades podrían
reducirse al mínimo o aún ser prevenidos totalmente
con un manejo, cría y nutrición adecuados.
(Schnurrenberger, et al, 1997)

En las granjas con manejo deficiente, aproximadamente el 30 %
de los cerdos sobreviven para alcanzar su peso de venta. Los
nacidos muertos constituyen entre el 6 y el 10%, un 20% antes del
destete, 2% en el corral de los lechones y 2% en el engorde final
(Manual Merck, 1993).

En toda explotación porcina y teniendo en cuenta las
características de cada una de ellas, es necesario tomar
las siguientes regulaciones (Manual de Crianza, 2001).

2.2.1 Espacio vital y frente de comedero.

Categoría

Espacio vital

Frente de comedero

Crías

Se deben proveer con comederos y bebederos apropiados a
las cuales las reproductoras no tengan acceso.

Precebas

0.40 m2 (para pisos sólidos)

0.22 m2 (para jaulas y flat – deck)

18 cm.

Ceba

0.72-0.90 m2

27 -30 cm.

Lechones y lechonas

0.40 m2(para pisos sólidos)

0.22 m para jaulas y flat – deck

18 cm.

Cochinatos y cochinatas

1 m2

30 cm

Reproductoras vacías

2 m2

40 cm

Reproductoras cubiertas

2 m2

40 cm

Reproductoras gestantes

2 m2

40 cm

Reproductoras lactantes

6 m2

40 cm

Verracos

6 á 8 m

40 cm

2.2.2 Ventilación adecuada: Es necesaria para
disminuir la humedad de los corrales.

2.2.3 Evitar los cambios de temperatura: Los factores
climáticos son de gran influencia sobre la salud de los
animales y del cerdo en particular, por ser éstos muy
sensibles a estos cambios (ISCAH II, 1986)

  • Buenas prácticas sanitarias: Debe prestarse
    atención a la higiene diaria en pisos, comederos y
    paredes eliminando todos los desechos sólidos y
    líquidos de las naves. En las naves para las
    crías la limpieza debe hacerse en seco y en las
    precebas éstas se harán en seco los tres
    primeros días y luego podrá utilizarse agua a
    presión al igual que en las demás
    categorías.

  • Todo dentro, todo fuera: Este principio está
    basado para lograr una habilitación sanitaria adecuada
    y de ésta forma poder reducir los factores que
    intervienen en la tasa de infección,
    eliminación-susceptibilidad-contagio efectivo (San
    Martín, 1999)

  • Limpieza y desinfección de las naves
    vacías:
    Se debe realizar una limpieza
    mecánica para eliminar los desechos orgánicos
    de paredes, pisos y comederos para de esta forma el
    desinfectante a utilizar tenga la efectividad esperada (NC
    55-06-86)

  • Suministro de agua y comida con calidad y cantidad
    suficientes:
    El agua debe ser potable y de ser posible
    estar disponible a todas horas. El alimento deberá ser
    bien balanceado tanto desde el punto de vista del equilibrio
    energético (E. M.) como de aminoácidos,
    vitaminas y minerales, así como referidos a los
    aditivos como enzimas y reguladores digestivos (Rojo, 2000).
    Es importante tener un control microbiológico del agua
    y los alimentos debido a que muchas de las enfermedades de
    los cerdos son adquiridas por vía oral.

  • Separar por grupos de acuerdo a la edad y si es posible
    que sean de la misma camada:
    Se realiza con la finalidad
    de evitar el estrés, que no haya competencia en el
    momento de la alimentación, así como reducir al
    mínimo las reclasificaciones masivas.

  • Control de parásitos internos y externos:
    Los animales destetados serán sometidos a un
    tratamiento de parasitación externa para la
    eliminación de ácaros que son transmisores de
    ciertas enfermedades como la pseudoviruela y la viruela
    porcina. Los tratamientos antiparasitarios internos se
    aplicarán solo cuando los resultados
    coprológicos dictaminen una incidencia parasitaria
    moderada (500 huevos/g).

  • Clínica diaria de los animales: El personal
    técnico deberá realizar diariamente una
    revisión clínica de los animales para detectar
    precozmente la aparición de alguna entidad.

  • Aislamiento y tratamiento de los animales enfermos:
    Detectado el animal con síntomas clínicos con
    una enfermedad, éste debe ser aislado de la camada
    para evitar la propagación de ésta y ser
    tratado lo antes posible con el esquema de tratamiento
    establecido para la enfermedad en curso.

Bioseguridad en
instalaciones porcinas

La bioseguridad implica una serie de medidas o
prácticas de manejo destinadas a prevenirla
introducción de microorganismos capaces de producir
enfermedades en los cerdos. Existe la bioseguridad operacional
que es el conjunto de prácticas de manejo, que cundo son
seguidas correctamente reducen el potencial para la
introducción y transmisión de microorganismos
patógenos y sus vectores a las granjas y dentro de las
mismas. La bioseguridad conceptual (localización
física de la granja) y la bioseguridad estructural que
implica diseño de la granja y sistema de drenaje. Loa
procedimientos de bioseguridad deben estar en combinación
con una efectiva desinfección y un programa de
vacunación y medicación con el objetivo
común de reducir la carga microbiana a niveles no
infecciosos. El uso de desinfectantes juega un papel vital en un
programa de control efectivo de enfermedades (Woodger, 2005).

La bioseguridad desempeña un papel importante para
mantener la salud de los cerdos previendo la entrada y/o
diseminación de agentes infecto-contagiosos en las
explotaciones porcinas con la utilización mínima de
quimioterapéuticos y un aumento de la eficiencia
productiva (Morilla, 2012).

Nilipour, (1992) considera que los visitantes son causantes
del 90% de los brotes de enfermedades por lo que por norma
general se deben limitar las visitas a las unidades. Es necesario
un estricto control de los movimientos de las personas y de las
poblaciones de roedores, insectos y aves silvestres.

Mientras que Zuluaga, (2006) considera que una de las causas
más importantes de enfermedades en los cerdos es un
organismo llamado hombre. El uso de prácticas
administrativas inadecuadas y las deficiencias del medio ambiente
físico ocasionan más problemas de mala salud y
rendimiento de baja calidad en los cerdos que los que producen
las enfermedades. De hecho, muchos de los gérmenes a los
que se les culpa de ocasionar enfermedades son francamente parte
de la población con la que vive el cerdo, y debido a un
manejo o administración inadecuados, los microorganismos
tienen la oportunidad de convertirse en patógenos.

Chávez, (1992) plantea que el estudio de las
áreas de riesgo constituyen un elemento fundamental a
partir del cual se pueden determinar las posibles afectaciones a
las especies animales, donde se valoran los objetivos que
constituyen premisas, localización de brechas y desarrollo
de efectos negativos así como la capacidad de respuesta
organizada para prevenir y detectar precozmente las anormalidades
que se originan dentro de las especies expuestas.

Lo más importante para corregir los problemas, por
ejemplo en caso de los focos, difusión, susceptibilidad,
el establecimiento de nudos críticos, estos pueden ser la
falta de información, procedimientos deficientes,
deficiencias de recursos, falta de capacidad, conflictos con el
programa, indiferencia frente al programa en determinados
sectores de la población, etc. Estos nudos
críticos, son los que explican el nivel en que se pueden
enfrentar los problemas observados. La propuesta es trabajar con
módulos explicativos, con piezas que se colocan y se
sacan, que son independientes, no interdependientes y que dan una
gran flexibilidad para modificar permanentemente los planes y
programas y que no necesariamente en todos los casos tienen que
ser explícitos. Esta matriz tridimensional puede usarse y
corregirse cuantas veces sea necesaria (Zottele, 1993).

Astudillo et al, (1993) plantea que la
organización económica social de la
ganadería (estructuras y procesos) es la base para
explicar el comportamiento y los mecanismos responsables por
ocurrencias mórbidas por su mantención
endémica en ciertas áreas, por su difusión
hacia otras, por su no ocurrencia o aparición ocasional y
finalmente por permitir caracterizar las condiciones de riesgo de
las diferentes áreas y sus poblaciones ante un programa
especifico.

Por esto el manejo de la bioseguridad en granjas es de vital
importancia, la prevención de enfermedades,
detección temprana y respuesta rápida de las mismas
son la clave de un manejo efectivo de la situación
(Pérez, 1997).

Bolaños et al, (1998) plantean que la
bioseguridad es la protección para la vida, es considerada
como el conjunto de procedimientos técnicos, medidas
sanitarias y normas de trabajo aplicadas en forma lógica
encaminadas a prever la entrada y salida de agentes infecto
contagiosos a una exposición cuyo principal objetivo es
mantener la salud.

Para Labairu et al. (2009) Es el establecimiento de
medidas de prevención siendo más rentable que la
toma de decisiones posteriores y que a esas medidas que se toman
como prevención en las granjas se les llama en conjunto
"Bioseguridad"

Como se conoce al disminuir las medidas de bioseguridad y
bioprotección los animales quedan expuestos a la
penetración de agentes etiológicos que pueden
afectar en mayor o menor grado su estado de salud por lo que
implica la disminución de su producción y el
encarecimiento de ésta. Por tal motivo nuestros esfuerzos
deben estar encaminados hacia el perfeccionamiento de la
bioseguridad y bioprotección (Fernández, 1998)

Para disminuir los riesgos de penetración de
enfermedades emergentes que pongan en peligro el estado de salud
de la población, se necesita la creación de un
Sistema de Salud Pública Veterinaria de Vigilancia
Epidemiológica (Vargas, 1998). Por lo anteriormente
expuesto Mackey, (1998) aconseja realizar una
caracterización, confeccionar un expediente en cada una de
las unidades registrando antecedentes epizootiológicos, la
situación sanitaria actual, incidencia y ocurrencia
sanitaria.

La caracterización de los problemas de salud animal
debe referirse a poblaciones animales homogéneas en
relación a las formas de organización
socio-económicas de la producción que tienden a
expresarse con perfiles específicos de salud – enfermedad.
Frente a este hecho, es necesario formar diversos planes para
abordar las distintas contingencias previsibles (Zottele et
al
, 1999)

En las instalaciones pecuarias, específicamente en las
porcinas, predominan un grupo de enfermedades que obedecen a
violaciones de las normas y procedimientos establecidos, es decir
las llamadas enfermedades de la producción,
tecnopáticas o multifactoriales que si verdaderamente
ocasionan pérdidas económicas considerables, no en
todos los casos alteran significativamente los indicadores
epizoóticos y de salud en dichas instalaciones por lo que
verdaderamente en la actualidad para considerar un animal enfermo
o una unidad afectada debe existir un desequilibrio entre ambos
indicadores (Llorens et al, 1999)

Lorente y Lazo. (2002) expresan que la bioseguridad significa
la seguridad de los seres vivos a través de la
disminución de riesgos de ocurrencia de enfermedades
agudas y crónicas en una población
específica es el desenvolvimiento en la
implantación de normas rígidas que tienen la
función de proteger un rebaño contra la
introducción de cualquier tipo de agente infeccioso.

La detección temprana de los problemas de salud depende
de una cuidadosa observación de los parámetros de
producción, condición del medio ambiente,
inspección clínica de los animales, lesiones
patológicas y resultados de laboratorio. (Manual de
Bioseguridad en granjas porcinas, 2002).

El entendimiento del estado de salud de una granja mediante
una vigilancia de rutina es útil como punto de partida
para diagnosticar si se presentan problemas sanitarios y
así tomar acciones preventivas y correctivas. (Manual de
Bioseguridad en granjas porcinas, 2002).

Ante la posible penetración de enfermedades emergentes,
denominadas objetivos con riesgos biológicos (O.R.B.) el
MINAGRI ha diseñado la estrategia nacional para la
prevención de las referidas entidades, esta estrategia
prioriza el cumplimiento de la bioprotección en las
instalaciones pecuarias, dado que la ganadería constituye
uno de los patrimonios fundamentales que tienen nuestro
país principalmente en las especies bovina, bufalinas,
ovino-caprina, porcina y otras susceptibles (I.M.V, 2001)

El estar bien familiarizados con las medidas de bioseguridad
nos va a permitir mantener la salud y protección animal
con un mínimo de antibióticos por eso el manejo de
la bioseguridad y la salud en las granjas es de vital
importancia.

La ubicación de la granja es de gran importancia y se
recomienda se encuentre alejada un mínimo de 2 Km. de otra
explotación porcina, rastros, centro de acopio, etc. de
manera que se evite el riesgo de contagio de las enfermedades. Si
se va a construir debemos tener en cuenta la localización
de otras granjas, carreteras, basureros, rastros y otras fuentes
de infección potencial para la piara. Las naves deben
estar ubicadas en forma paralela a la dirección de los
vientos predominantes (Manual de Bioseguridad Porcina, 2002)

Antillano, (2002) expresa que la distancia mínima a
establecerse entre granjas porcinas debe tener en cuenta algunas
enfermedades, por ejemplo:

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Labairu et al, (2009) plantea que debe existir un
croquis del establecimiento que abarque un radio al menos de 3 Km
donde se detallen las parcelas y actividades que en ellas se
desarrollan, así como los principales accidentes
geográficos, caminos, rutas y además que deben
estar alejados por lo menos a 500 m. de caminos
públicos.

Utrera, (2010) considera una excelente ubicación
para granjas de alta salud para prevenir a toda costa la
posibilidad de introducir enfermedades a través de la
incorporación de pie de cría; por lo tanto, una
distancia de 2 a 3 Km es considerada como prudente para no
permitir la contaminación de la granja principal. En
granjas ubicadas en zonas de alta densidad de cerdos o con un
nivel de salud promedio, los locales de aislamiento y
aclimatación pueden estar ubicados a 100-150 metros de la
granja. En todo caso el principal objetivo es el de prevenir la
contaminación a través de contacto directo, y
simultáneamente asegurar una correcta aclimatación
de los animales. Bajo ninguna circunstancia los animales deben
ser introducidos directamente a la granja.

Según Heredia, (2005) existe un conjunto de medidas de
bioseguridad con el objetivo de salvaguardar la salud del
rebaño contra la posible introducción de
gérmenes patógenos a todas las unidades de
producción animal. Estas medidas de protección
contra epizoóticas se pueden dividir en exógenas y
endógenas.

Dentro de las medidas exógenas se encuentran:

  • Piara bien identificada y dividida en grupos según
    clasificación: los animales se identifican con fecha
    de nacimiento y raza y se dividen en grupos lo más
    homogéneamente posible.

  • Cerca perimetral: deberá ser de malla
    ciclónica con una altura entre 2 y 2.15 m. y un claro
    entre cerco de 2 m. para impedir el paso de animales. En las
    granjas de alto riesgo se recomienda contar con un
    área de amortiguamiento, o sea una doble cerca
    perimetral (Morilla, 1997).

  • Control de traslados. Los traslados internos como externos
    deben estar controlados conociendo la procedencia de
    éstos, además de contar con un certificado
    veterinario donde explique los estudios serológicos y
    situación epizootiológica de la unidad de
    procedencia.

  • Transporte dedicado al ganado porcino. Los
    vehículos son fuente potencial de transmisión
    de agentes patógenos, cuando tienen excrementos
    adheridos a las llantas y armazón del vehículo
    portadores de agentes que causan enfermedades, hay evidencias
    que el Actinobacillus pleuroneumoniae, G.E.T. y
    Streptococcus suis pueden ser diseminados por
    éstas (Seguridad porcina, 2003). Todo vehículo
    que transporte cerdos deberán estar limpios y
    desinfectados y si es posible que no entre a la granja, se
    recomienda contar con un vehículo exclusivo para uso
    interno.

  • Utilizar un transporte sólo para alimentos. El
    transporte de alimentos debe ser adecuado para el pienso a
    granel, preferentemente cerrado para evitar la
    contaminación o pérdida de la calidad del
    producto.

  • Prohibición de entrada de vehículos y
    personas no autorizadas: Se debe evitar las visitas
    innecesarias y solo se permitirá el ingreso del
    personal indispensable, por ningún motivo deben entrar
    vehículos a la Unidad y de hacerlo deberán ser
    desinfectados y no haber transportado animales ni
    subproductos de origen porcino 72 horas antes.

  • Evitar la entrada de animales ajenos y de otras especies:
    los roedores, animales salvajes y pájaros son fuentes
    de patógenos para el cerdo. Los roedores pueden
    acarrear agentes que causan la rinitis atrófica,
    diarreas por rotavirus y disentería porcina, los
    perros causan disentería porcina y brucelosis, los
    pájaros son transmisores de tuberculosis, peste
    porcina clásica (P.P.C), síndrome respiratorio
    reproductivo porcino (P.R.R.S.) y gastroenteritis
    transmisible del cerdo (G.E.T.) y el gato de la
    toxoplasmosis. Por tal motivo en la Unidad deben tomarse
    medidas para evitar la entrada de animales ajenos con el fin
    de evitar la transmisión de los agentes
    patógenos antes mencionados.

  • Fuerza de trabajo dividida por áreas: El personal
    de trabajo tendrá un área específica
    para laborar con el objetivo de evitar el traslado de agentes
    infecciosos de una nave a otra. El personal técnico
    que por necesidad debe ingresar en varias naves debe
    desinfectarse correctamente el calzado, manos e instrumentos
    de trabajo. La enfermedad de hocicos y patas así como
    la influenza pueden ser transmitidos por ropas y botas
    contaminadas (Seguridad Porcina, 2003).

  • Una puerta de entrada y salida: La cual debe mantenerse
    cerrada y vigilada permanentemente. Para ello es
    indispensable llevar actualizado el registro de entradas y
    salidas. Es importante contar con señalizaciones
    colocadas en lugares visibles para evitar las entradas de
    personas no autorizadas.-

  • Piscina de desinfección aforada: La entrada de la
    granja deberá contar con una piscina de
    desinfección y equipo de aspersión para
    desinfectar los vehículos que entren o salgan de
    ellas. Es recomendable tener un área de prelavados
    antes que las llantas del vehículo entren al
    badén; es necesario que en éste se mantenga el
    nivel de desinfectaste a la concentración recomendada
    y que tenga un drenaje que permita la limpieza del mismo.
    Además las puertas de ingreso a las áreas de
    producción y/o naves deben contar con cajuelas de
    desinfección.

  • Filtro sanitario: Debe estar ubicado dentro de la zona
    gris o de amortiguamiento debiendo contar con una entrada
    donde se cambie la ropa de calle, zapatos y objetos
    personales. Deben poseer casilleros y duchas y un área
    limpia con ropas y zapatos de trabajo con salida a las naves
    de producción.

  • Prohibición de introducción a la Unidad de
    productos biológicos: No se permitirá la
    entrada de subproductos de origen animal, como harinas de
    carne, sangre y hueso, si esto ocurriera debe ser autorizado
    por el médico veterinario luego que se conozca su
    inocuidad. Por ningún motivo los productos deben ser
    de origen porcino.

  • Control de procedencia de los alimentos: El personal
    técnico contará con controles sobre la
    procedencia de los alimentos, amparados por una
    certificación de calidad y de Veterinaria del lugar de
    procedencia.

  • Cadena de frío para productos biológicos: La
    Unidad debe contar con una nevera portátil para el
    traslado de las vacunas desde los almacenes hasta
    ésta.

  • Área de cuarentena: Esta área es para la
    recepción de los animales de nuevo ingreso.
    Deberá ser manejada por personal exclusivo,
    ubicándose en una zona extrema, a 300 metros como
    mínimo de la unidad de producción para la
    observación de los animales y la realización de
    pruebas diagnósticas que garantice la ausencia de
    enfermedades transmisibles.

  • Rampa de carga y descarga: Ésta debe estar
    instalada en los límites de la cerca perimetral, con
    el fin que los cerdos puedan ser embarcados o desembarcados
    sin necesidad que los vehículos entren a la
    granja.

  • Las medidas endógenas son las siguientes:

  • Delimitación de barreras: Deben existir cercas que
    delimiten las distintas áreas de producción de
    las Unidades.

  • Disposición de cadáveres: El área
    debe estar junto a la de necropsia, donde se pueda realizar
    la incineración y/o enterramiento, evitando el impacto
    ecológico y respetando los mantos
    freáticos.

  • Sistema adecuado de disposición de residuales: Las
    explotaciones porcinas no solo producen cerdos, sino
    también residuales que se componen fundamentalmente de
    excretas, orina y en menor cuantía desechos de
    alimentos, pelos y restos de metabolismo. Las plantas de
    tratamiento de residuales más convencionales son:

A) Cámara de rejas.

B) Sistema de laguna de estabilización: son
excavaciones en tierra que se impermeabilizan y son
diseñadas para el tratamiento de aguas residuales por
medio de interacción de la biomasa principalmente
bacterias y algas. Las lagunas se clasifican en:

1. Anaeróbicas: actúan mediante un proceso de
descomposición de las excretas y se lleva a cabo sin la
presencia de oxígeno. Tiene la desventaja de la presencia
del mal olor (compuestos sulfurosos) y la dificultad de alcanzar
la temperatura adecuada (30º a 60ºC) para su mejor
funcionamiento.

2. Aeróbicas: En este proceso intervienen bacterias
aeróbicas que degradan la celulosa y la lignina muy
lentamente. Para el segundo caso se utilizan aireadores
superficiales que operan con difusores que proporcionan
oxígeno a lagunas de más de 6 metros de
profundidad. No producen mal olor, las aguas pueden ser fuente de
nutrientes para las algas y los peces y se pierde el valor como
fertilizante.

3. Facultativas: Se llevan a cabo los 2 procesos, en el fondo
de la laguna ocurre la fermentación anaeróbica y en
la superficie la aeróbica.

C) Digestores anaeróbicos: En ellos se obtiene
energía en forma de biogás.

D) Ensilaje.

E) Composte.

  • Área de recuperación: Las Unidades deben
    contar con ésta para los animales que han enfermado y
    por ende se atrasaron en su desarrollo. En esta área
    se debe mantener una higiene estricta, además de un
    manejo y alimentación adecuados.

  • Botiquín para medicamentos e instrumentos: Dentro
    de la Unidad productiva debe estar ubicado un cubículo
    ventilado y fresco para el almacenamiento de los medicamentos
    e instrumentales que se utilizarán en los tratamientos
    de los animales. También en éste se puede tener
    un refrigerador para mantener los productos biológicos
    con una temperatura adecuada. La utilización de los
    medicamentos y productos biológicos deben estar
    supervisados por el médico veterinario de la
    Unidad.

  • Carné de Salud de los trabajadores: Éstos
    deben tener actualizado su carné de Salud con las
    vacunaciones e investigaciones serológicas
    establecidas, porque ellos son portadores de enfermedades
    zoonósicas como la Brucelosis y Leptospirosis, entre
    otros.

  • Lavado controlado de las ropas de trabajadores y
    visitantes: El área de lavado se ubicará en la
    zona gris, y por ningún motivo deberá salir de
    las instalaciones.

  • Cumplimiento de los programas de luchas establecidos por
    el I.M.V. en las enfermedades del cerdo.

  • Nivel diagnóstico: Las necropsias deben cumplirse
    como mínimo al 80% y los envíos a los
    Laboratorios al 10% contra el total de las muertes ocurridas;
    esto nos permite conocer la situación
    epizootiológica de la Unidad.

  • Investigación del agua y los alimentos.

  • Desratización y desinsectación
    sistemáticas.

Saneamiento y otras
medidas de protección en instalaciones porcinas

Dentro de las medidas de bioseguridad el saneamiento juega un
papel muy importante, debido a que con un buen programa de
éste se evita en gran medida la entrada y/o
difusión de agentes patógenos.

2.3.1 Desinfección:

Es uno de los aspectos claves para un buen programa de
saneamiento. Ésta se define como una reacción
química entre el agente infeccioso y el desinfectante, su
función es matar o inactivar los agentes patógenos.
El Manuel de Limpieza y Desinfección, (1990) expresa que
el efecto de los desinfectantes sobre los agentes infecciosos
pueden modificarse, por lo tanto debemos tener en cuenta los
siguientes aspectos:

  • a) Resistencia y variedad del agente
    patógeno.

  • b) Reacción del desinfectante.

  • c) Especificidad de los desinfectantes.

  • d) Tipo de superficie en que se realiza la
    desinfección.

  • e) Temperatura de la solución de
    desinfectante.

  • f) Concentración de desinfectante.

Para realizar una desinfección en una
instalación pecuaria se deben realizar las siguientes
actividades previas a ésta.

1.- Barrido y extracción de basura: Se realiza con
cepillos, raspadores para remover y levantar las excretas
así como la basura seca del piso, techos, cortinas e
infraestructura.

2.- Lavado: Permite que el agua penetre en la materia
orgánica para eliminarla de la superficie. Se debe poner
atención a las esquinas, rendijas o cualquier
irregularidad de las superficies.

3.- Desinfección: Aplicar el desinfectante de
preferencia con el aspersor para asegurar que penetre en todas
las grietas e irregularidades de la construcción. La
reacción desinfectante agente infeccioso necesita de un
tiempo de exposición entre 24 y 48 horas.

4.- Enjuagar: Es para eliminar los residuos del desinfectante
y evitar reacciones adversas a los animales.

Tipos de desinfección:

  • a) Profiláctica: Es la desinfección que
    se realiza periódicamente en las Unidades Porcinas, es
    una acción de tipo preventiva.

  • b) Corriente: Se efectúa cuando se presenta un
    brote de una enfermedad y después del aislamiento de
    los animales enfermos además debe efectuarse
    periódicamente hasta la eliminación total del
    agente infeccioso.

  • c) Final: Se lleva a cabo después de eliminada
    la enfermedad y antes de dar por terminada la cuarentena,
    para poder repoblar o liberar la Unidad.

La entrada de personas o animales a las instalaciones donde se
haya efectuado este tipo de desinfección, se
realizará con autorización veterinaria (Medidas de
Bioseguridad en Instalaciones Porcinas, XI.2004)

La OPS (1986) clasificó los agentes patógenos de
acuerdo a su resistencia.

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Según la Norma Cubana 55-06-86 estipula los siguientes
desinfectantes para cada enfermedad.

Leptospirosis:

Solución caliente de sosa cáustica al 2%

Solución de formaldehído al 2%

Emulsión caliente de creolina al 5%

Solución de productos clorados al 3%

Se realizará la desinfección corriente cada 30 –
45 días.

PPC, Neumonía, GET, Viruelas en todas las especies
excepto la aviar.

Solución caliente de sosa
cáustica al 2%

Solución de productos clorados al 2%

Solución de formaldehído al 2%

Lechada de cal recién preparada al 20%

Se realizará la desinfección corriente cada
14-21 días.

Enfermedades producidas por hongos no contempladas
anteriormente.

Solución caliente de sosa cáustica al 3%

Solución de formaldehído al 2%

Solución caliente de formaldehído al 1.5% con la
adición de 1.5% de sosa

cáustica.

Fiebre porcina africana.

Solución caliente de sosa cáustica al 2%

Solución de formaldehído al 1.5%

Solución caliente de formaldehído al 1.5% con la
adición de 1.5% de sosa

cáustica.

Solución de productos clorados al 3%

Solución de ortofenilfenol al 1%

En caso de enfermedades exóticas se puede utilizar
cenizas de carburo al 54% mezclada con formol a las
concentraciones que la NC 55-06-86 establece con el fin de elevar
la acción bactericida del formol en el medio alcalino que
presenta la ceniza de carburo (Álvarez, 1995).

En todos los casos se deben realizar controles
bacteriológicos y químicos de forma
periódica según las Normas Ramales Cubanas 55-07-86
y 55-08-86

2.3.2 Desinsectación.

Las moscas son capaces de superar distancias de 3 Km. por lo
que también es conveniente la lucha contra ellas,
especialmente en verano donde su número aumenta
considerablemente. Hay que tener en cuenta que el sacrificio de
los cerdos y los cadáveres atraen a las moscas las cuales
actúan como vehículo de transmisión
(Lorente, 2002)

Además de las moscas existen otros insectos como los
mosquitos, cucarachas, arañas, garrapatas y otros que
pueden ser agentes biológicos y/o mecánicos de las
enfermedades del cerdo.

Existe una fuerte evidencia epidemiológica que
incrimina a las moscas como vectores del virus de la fiebre
porcina clásica. Las moscas adultas son reconocidas como
transmisoras de organismos patógenos como protozoarios,
bacterias, virus, rikettsias y hongos.

Hay 4 especies de moscas que se reproducen en el
estiércol, siendo la más importante la mosca casera
y en un menor grado la mosca negra que se reproduce en la
basura.

Las instalaciones que fueron despobladas deberán
recibir tratamiento con insecticidas de poder residual antes de
recibir a un nuevo grupo de cerdos.

Un insecticida de acción residual también ayuda
a prevenir que la población de moscas se desarrolle
rápidamente. (Medidas de bioseguridad en explotaciones
porcinas VIII, 2002).

El uso combinado de Golfac WP 10 y Bayt junto con larvicidas
Baycidal WP 25, aseguran un adecuado control de los insectos.

2.3.3 Desratización:

Las ratas son difíciles de controlar, evitarlas es
mejor que remediar el daño que producen. Se debe realizar
una inspección rutinaria en las instalaciones para
observar la existencia de éstas (Medidas de bioseguridad
en explotaciones porcinas, 2002).

Los roedores son inmunes a cualquier práctica de
desinfección, por ello hay que realizar estrictos
controles utilizando raticidas de reconocida eficacia (Cintora,
2002).

De estos roedores debemos conocer que:

  • Se agrupan en colonias.

  • Son polígamos.

  • Consumen anualmente 11,5 kg de alimentos.

  • Cavan agujeros de 1.25 m de profundidad.

  • Nadan hasta 800 m. en aguas abiertas.

  • Bucean a través de cañerías.

  • Sentido del tacto, gusto y olfato desarrollados.

  • Saltan verticalmente 0.9 a 1 m.

  • Saltan horizontalmente 1.2 m aproximadamente.

  • Una rata defeca 1.25 kg/año aproximadamente.

  • Una rata orina 9.5 lts/año aproximadamente.

  • Son reservorios y/o transmisores de más de 30
    enfermedades.

  • Teniendo en cuenta los conocimientos anteriormente
    expuestos se deben realizar las siguientes acciones para
    eliminar las poblaciones de roedores.

  • Tapar todo tipo de aberturas, cañerías y
    pasadizos.

  • Buen control de excretas y basuras.

  • Mantener las áreas de las naves y almacenes libres
    de malezas y escombros.

  • Mantener actualizado el croquis de la ubicación de
    los cebos para reponer los rodenticidas.

El control químico es la medida más importante y
se utilizan muchas sustancias de ellas serán mencionadas
las de mayor interés y utilización y se dividen por
su acción.

Anticoagulantes: Alteran el proceso de coagulación y
causan hemorragias internas, y son utilizados la Warfarina al 1%,
Coumetetrilo y la Difacinona.

Venenos fulminantes: Se utilizan para la eliminación
rápida y en masa de la población de roedores. Los
productos más utilizados son: Fosfuro de Zinc del 1 al 3%
y Sulfato de Talio al 1%.

Otro producto que ha dado buen resultado en los últimos
años y es producido en nuestro país es el Biorrat
que tiene una cepa de Salmonella atenuada que produce una
infección generalizada en la población de roedores
(Veitía, 2004).

Los métodos mecánicos y biológicos son
los menos utilizados, ellos incluyen trampas y/o ratoneras,
perros y gatos.

  • Desactivación de residuales en instalaciones
    porcinas.

Según Alonso et al., (2004) en los
países situados en zonas tropicales, los cuales han
comenzado recientemente la cría intensiva o se encaminan a
ella, confrontan serios problemas para crear el medio adecuado
dentro de las instalaciones, de manera que los cerdos estabulados
puedan desarrollar todo su potencial de crecimiento
eficientemente.

Mederos et al., (2009) señala que las excretas
porcinas, vistas por muchos como un contaminante ambiental de
importancia, pueden generar recursos muy valiosos, mediante su
procesamiento, de forma tal, que al reciclarse parte de la
energía y de sus nutrientes, contribuyan a hacer
sostenible en el trópico la producción porcina y de
otras especies de animales..

Desde el siglo pasado se conocía en la India y en China
el uso de procesos fermentativos para producir, el biogás
y tratar ecológicamente las excretas de animales de forma
artesanal.

Investigaciones realizadas en Cuba han demostrado que el uso
del efluente líquido representa económicamente
más beneficio que el propio biogás, (Borroto,
2007)

Según Barreto (2007) el biogás que se produce
podrá ser utilizado en la cocción de los alimentos
de las personas que viven cerca de la Instalación Porcina,
pero además, en la cocción de los alimentos para
los cerdos, proceso que en muchos casos se hace necesario cuando
se emplean diversos alimentos disponibles en la localidad.

De acuerdo a criterios de Benítez et al.,
(
2007) la esterilización de la fermentación
anaerobia representa ventajas que son difíciles de
cuantificar como: Mejoramiento de las condiciones de trabajo, la
prevención de la deforestación, prevención
del manto freático y de la propagación de
enfermedades al hombre y los animales.

Menoyo (2003) expresa, que los biodigestores de cúpula
fija reúne los requisitos para ser construidos en regiones
tropicales. Biodigestor de cúpula fija se compone de: el
tanque de carga, que es por donde entra el residual; el
biodigestor que consta de una parte cilíndrica, en la cual
se efectúa la fermentación anaerobia, la
cúpula o domo, que sirve como almacenamiento del
biogás producido, y el tanque de compensación, que
es el lugar por el que sale el efluente ya tratado.

También señala este autor que en nuestras
condiciones es factible la construcción de biodigestores
tubulares de polietileno.

  • Desactivación de cadáveres:

La desactivación sanitaria de los cadáveres
constituye un problema en las explotaciones pecuarias, es por
ello que se necesita de una correcta desactivación o
eliminación de los cadáveres en la
prevención de enfermedades infecto-contagiosas (Carrasco y
Hernández, 2004)

Existen diferentes métodos de desactivación de
cadáveres:

Partes: 1, 2, 3

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