Self-Help, auto-ayuda o asistencia mutua: La magia curativa del poder singular de los grupos

Para evitar el desarrollo del
impasse destructivo en el proceso de la psicoterapia, o
en la duración de las amistades que son
terapéuticas, hay que seguir procedimientos y
reglas que son específicas en sus aplicaciones. Reglas que
los discípulos del psicoanálisis han
concebido como normas de técnica. Estas son
pautas de carácter preciso y de
aplicación meticulosa para evitar la
recaída siempre posible. FEFL: en: La magia
semántica: Destructo/Constructo? ¿Qué
es?

Leer
más: http://www.monografias.com/trabajos49/magia-semantica/magia-semantica2#ixzz38vf39FZq

Esta lección cubrirá aspectos
de importancia en la organización de grupos de apoyo
mutuo, en los que este autor ha sido vanguardista desde que
lanzara, el 18 de de abril, del 1981, el Grupo Bulimia
Anorexia Self-Help (BASH), en la ciudad de Saint
Louis, Missouri.

Todos para uno, y uno para
todos…

La tarea de revisar y actualizar nuestros
designios deriva de la necesidad de educar a los residentes de
algunos de los barrios pobres que nos circundan — en el lugar
donde hoy residimos — a asumir responsabilidad de los esfuerzos
destinados al mejoramiento de sus vidas. Esto último, en
lugar de obligarlos a adoptar la actitud pasiva acostumbrada, que
les imponen los donativos procedentes de grupos ciudadanos
humanitarios, de empresas privadas, o de los gobiernos
controlados por los políticos en el poder.

Dice el proverbio chino: Dale un
pez a un hombre y comerá un día;
enséñale a pescar y comerá
siempre. …

El poder singular
de los grupos (Unus pro omnibus, omnes
pro uno)

Para mí, en mi desarrollo
profesional, la idea de que seres humanos,
espontáneamente, y sin entrenamiento formal
alguno, puedan agruparse en una función
terapéutica, posee un atractivo especial — porque
así fue como llegáramos programados por la
Naturaleza; así ha sido, precisamente, el
modo en que nuestros módulos natos siempre han operado, y
es así, como hemos sanado muchas de nuestras dolencias por
eones inmemoriales.

Cuando lanzamos nuestro proyecto original
con BASH el empirismo inicial se limitaba a impartir
información — como hacemos en nuestros programas
radiales de salud — movilizándonos, a medida que la
necesidad lo hizo necesario, al entrenamiento de voluntarios sin
educación formal deseosos de proveer soluciones sanas a
los problemas abordados por los constituyentes de grupos, gozando
de consulta profesional. Fue ésta la manera como
llegáramos al suministro de asistencia de índole
curativa a muchas personas, víctimas de las enfermedades
del comer o disorexias.

Esta lección tiene el
propósito de cubrir los aspectos esenciales para la
organización de grupos de apoyo mutuo para comunidades
selectas, enfocados en los que hemos estructurado para el
tratamiento de los trastornos del comer (disorexias).

Aunque la literatura actualmente abunda en
manuales de teoría, metodología e hipótesis
en soporte mutuo en general. Pocas teorías existen en
cómo se constituyen y se conducen estos grupos, cuando
estos se apartan del propósito de asistir a quienes sufren
de las disorexias (o trastornos del comer), las adicciones u otra
forma de dificultades de naturaleza social.

BASH

Bulimia Anorexia Self-Help Inc.
(BASH) oficialmente comenzó el 18 de abril del
1981 en el Hospital Saint John"s Mercy Medical Center
— donde existía una unidad, que yo dirigiera, para el
tratamiento de las disorexias — localizado en un suburbio de la
ciudad de Saint Louis.

La idea para la formación de una
organización de asistencia mutua se emprendió
cuando más y más pacientes pidieran reuniones con
terapeutas en grupos, en lugar de reuniones individuales. Muy
pronto familiares, amigos y otros miembros interesados de la
comunidad se unieron a los grupos, que abriéramos al
público, para recibir información y para
suministrar y recibir soporte.

Para ofrecer un modelo a seguir y
suministrar estructura a las reuniones, dispusimos de comenzarlas
de manera estricta, puntualmente, con una charla didáctica
e informal dictada por un profesional invitado, seguida por la
separación de todos las personas en asistencia en grupos
dirigidos por facilitadores que supervisaban los intercambios de
ideas entre los miembros del grupo.

Los facilitadores habían sido
seleccionados personalmente por este autor y participaban, con el
mismo, en sesiones de técnica y supervisión que
formaban parte de un currículo, de antemano,
establecido.

Después de una hora de
interacción los grupos se dispersaban y se reunían
de nuevo frente al podio donde un facilitador de cada grupo
resumía para todos las actividades de los
partícipes y, en seguida, todos los asistentes tomaban
parte en una discusión general acerca de las
dinámicas de cada grupo, bajo la dirección de
miembros del personal de la unidad de tratamiento.

Edición en alemán del
Manual. La edición en inglés del manual puede
obtenerse de amazon.com

Después de una recepción
positiva por parte de la comunidad, un boletín informativo
(newsletter), conocido como The BASH Magazine
comenzó a publicarse mensualmente, distribuyendo 50m
copias por todos los Estados Unidos y otros países,
virtualmente en todos los continentes.

El magacín gozaba del apoyo de un
consejo editorial compuesto por luminarias académicas
internacionales, reconocidas por sus investigaciones en el campo
de los trastornos del comer.

A medida que la organización
creció, se hizo necesaria la publicación del primer
manual de facilitadores, siguiendo el modelo de BASH.
Hoy, este manual está en su segunda edición
inglesa, habiendo sido traducido al idioma
alemán.

Un sumario de la evolución de
BASH está contenido en [1] de las referencias al
final de este artículo.

La aplicabilidad terapéutica de
grupos de ayuda mutua operando en tándem con unidades de
tratamiento para las disorexias y los trastornos afectivos ha
sido demostrada y, firmemente establecida.

Una descripción detallada de la
evolución de BASH por este mismo autor, puede
leerse en:

Blinder, BJ, Chaitin, BF & Goldstein,
R: (1988) The Eating Disorders PMA Publishing

Prosiguiendo

De las
disorexias, a los males que afligen a comunidades, y el grupo de
apoyo mutuo en su resolución

Siguiendo las pautas que avanzaron los
arquitectos del famoso Community Mental Health Movement,
establecido durante la presidencia de John F. Kennedy. Este mismo
autor adaptó los principios de prevención que
fueran señalados por el distinguido psiquiatra Robert H.
Felix, entonces Director de Salud Mental norteamericano (NIMH),
como pasos para instilar a la salud mental comunitaria un aspecto
único, el de un nuevo enfoque audaz: Prevenir es mejor que
tener que remediar.

Unus pro omnibus, omnes
pro uno

Una nueva
dimensión en la asistencia comunitaria: El apoyo
mutuo

Nuestro propósito, en esta
lección, es el de proponer una adaptación
esquemática al modelo que BASH estableciera para
logar un impacto permanente, dejando como secuela, en las
comunidades involucradas, un efecto residual de autosuficiencia.
Logrando de esta manera que las comunidades, de este modo
asistidas, puedan seguir adelantando en su desarrollo progresivo;
haciéndolo luego de haber incorporado la función
terapéutica del terapeuta. (Leer más:
http://www.mailxmail.com/curso-encontrarse-mismo-psicoterapia-2/encontrarse-mismo-terapia).

Veamos cómo se logra este
propósito ambicioso y profiláctico contra el
abatimiento que, a menudo, menoscaba a largo plazo, el
éxito de este tipo de proyectos.

En el designio que estudiáramos en
un barrio local y publicado bajo el título de Cuatro
estaciones en la vida del hombre, hicimos un esfuerzo a
inculcar la filosofía que nos guiara desde el 1981, sin
gozar ni de la participación prometida de la
ciudadanía ni de la supervisión esencial necesaria
para lograr el éxito anhelado.

A pesar de las dificultades presentes, una
persona infatigable se trazó la ruta solitaria de inspirar
a los demás. Lo hizo, tratando de envolver la
participación activa de miembros de una comunidad que
careciera — por falta de la educación y de la
supervisión profesional, adecuada, regular, y formal que
se requiriera — de dirección experta en estos asuntos.
Por esa razón, complicada por su muerte prematura, hoy el
proyecto está paralizado.

Barrio indigente

Nuestro objetivo en este espacio es
suministrar las pautas para revivirlo, para inspirar el
desarrollo exitoso de futuros proyectos similares y, para
difundir este estándar.

Estructura de un
modelo de apoyo mutuo en una comunidad
autosuficiente

• Primero es la identificación del
  sector escogido. Y, una vez habiendo establecido el
  propósito de la gestión, anunciar formalmente
  el proyecto en una reunión general a todos los
  residentes y autoridades en el área.

• Segundo elaborar un sistema de
  contactos y escoger quienes serán participantes en
  roles activos dentro de la comunidad en
  cuestión.

• Tercero, conducir mítines
  mensuales (preferiblemente los sábados) organizados
  con una charla didáctica inicial, seguidos por la
  interacción en grupos, como fuera descrita en
  párrafos anteriores.

• Y cuarto, conducir sesiones regulares
  con los contactos locales y los supervisores profesionales
  del proyecto para soslayar y resolver problemas
  emergentes.

Lo susodicho es un breve resumen de lo que
el proyecto presupone.

Pero, a pesar de lo simple que, a primera
vista aparece. No es tan fácil cuando las realidades y las
resistencias — productos naturales de la psique — como
siempre, se presentan…

Dice el refranero: Cuando la limosna es
grande, aún los santos desconfían.

En
resumen

Basados en la efectividad de los grupos de
apoyo mutuo, e inspirados en el modelo de BASH, que, de
manera efectiva, funcionara en Norteamérica de costa a
costa cuando las disorexias hicieran su debut en los años
sesentas del siglo pasado, hemos adaptado un sistema de autoayuda
("soporte mutuo") similar, para la "cura" y solución de
otros dilemas que afectan sociedades en estado de pleno desahucio
socioeconómico.

Este autor, basado en amplia experiencia al
respecto, está convencido de que se pueden instilar
aspiraciones de desarrollo y progreso — educando y proveyendo
soporte logístico — a personas que viven en
carestía pero que están ansiosas de permanecer
autónomas. Mientras, con nuestra asistencia, aprenden a
"pescar"…

Referencias y
bibliografía

• 1. Larocca FEF, Stern J:
  Eating disorders: Self-help and Treatment in
  Missouri Mo Med 1984; 81(12):764-73.

• 2. Larocca FEF, Kolodny NJ: A
  facilitator's training manual: A primer: The BASH
  approach. St. Louis Midwest Medical Publications,
  (primera edición) 1983.

• 3. Larocca FEF: The relevance
  of self-help in the management of anorexia and bulimia Res
  Medica (medical magazine published by St. John's Mercy
  Medical Center, St. Louis, Missouri, USA) 1983;
  1:16-9.

• 4. Fauri DP: The use of
  self-help groups with persons and family members facing
  anorexia nervosa BASH Magazine 1983; 2:4.

• 5. Larocca FEF, Kolodny NJ:
  Treating depression in adolescence: The psychiatric and
  social work connection En: Muñoz RA, ed: New
  directions for mental health services San Francisco:
  Jossey-Bass, 1984: 51-8.

Coda:

Este artículo se dedica al amigo
Cristiano Abreu, cuya ejemplar inspiración nos
alentó y cuya muerte inesperada y prematura nos hace creer
más aun en lo decoroso del apoyo mutuo.

Autor:

Dr. Félix E.F.
Larocca