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Ascensión a la Maquinaria del Amor (página 3)




Enviado por Mauricio Uribe



Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6

Yo no me contradigo,

Ya que poseo la verdad del tiempo,
que,

Relativamente se expande de sur a
noreste.

Las curvas del universo son
extenuantes.

Ya no hay fuerzas para vivir.

Hay vida en la multitud.

Sabed que Dios es majestad de vida. Dios
es…

 

Liturgia de Amor

Yo amo la celeste armadura de
Dios.

Le contemplo desde la tierra.

Me doy cuenta de su pacto.

Yo he pecado infinitamente;

Pero el Altísimo supone vivir en
paz

En armonía

Mi desobediencia.

¡Yo soy!, ¡Yo convoco!,
¡Yo me alegro de existir!

Delante del trébol vive la
letanía del poder del mantra.

Repetid las plegarias y convocad el
bien:

"Suave es el amor,

Suave es el eterno
retorno,

Suave es la lejanía de los
hombres".

Yo estoy cierto: de las
estrellas.

Los ojos de Dios son los celestes recovecos
del alma.

 

Yo Doy mi Vida por Amor

Si pudiera vivir eternamente,

Si pudiera ser eternamente un
sol,

Si pudiera contenerte, Padre
mío,

Si pudiera continuar en transe,

Si pudiera exigir la letanía del
amor,

Si pudiera vivir en consonancia con las
estrellas,

Si pudiera reventarme de
alegría,

Si pudiera elogiarte por tus
entrañas en la tierra,

Si pudiera tolerar al malvado,

Si pudiera continuar viviendo
después de muerto,

Yo daría,

Daría yo el Cielo por la
Eternidad.

Me basta saber que soy eterno.

Me basta saber que soy vuestro
Hijo.

Me basta comprender que poseo
sabiduría.

Y que el vino es

Solícito engranaje de las
máquinas.

Yo te deseo, Padre, la solidaridad del
tiempo.

Yo te contengo en las ciudades
muertas

De los hombres muertos.

¡Ciudades!, allí habita el
hombre

En un pedregal, en ciénagas de
enjambres.

Cuántos de vosotros habréis
de vivir en paz si todo os concede vida.

Yo me comprometo a vivir en
consonancia

Ya que vos, Altísimo, sois un
férreo apostador de la vida.

Ya no deseo morir, deseo animarme en una
fiesta

Donde ser el invitado

Significa la pureza.

Os convido a mi fiesta.

¡Venid!

 

Solidaridad con las
Estrellas

Me río de la vida,

Me ignoro a mí mismo porque creo en
Dios.

Yo soy árbol deshojado,

Vivo rodeado de árboles.

Mi vida es un festín.

¿Dudar?, ¿amar?

Quiero vivir pensando en la armonía
celestial.

Quiero precipitarme en los brazos de
Yahvé.

Forjar un destino. Permitirme
vivir.

Sé que algún día no
volveré a renacer

Pero estaré en su Reino.

¿Aptitud de amar?

¿Aptitud de configurar la
vida

En libertad?

Yo me conduelo de los forajidos.

Me conduelo ya que soy árbol en
retoño.

Viviréis mil años
esperándome deshojar.

Mil besos que nuestro Padre nos
convoca.

Sabed que respiro aire
límpido:

En los ascensores, en las calles, en los
hospitales.

En todas partes estoy yo preguntando por
vuestros dolores.

¿Acaso voy por mar o por tierra al
paraíso?

Estáis equivocados: yo voy en
barco.

Me comprometo a descifrar este
enigma.

 

Luz de Atardecer

Yo amo vivir en plenitud, amo solidarizar
con los ángeles.

Yo soy un hombre que ha sufrido, soy
materia.

Canto y percibo el cosmos. Canto y me
arrebolo.

Empezad a desafiarme, nada os
diré.

Yo guardo secretos que son
eternos.

Prefiero caminar por arena
desierta.

Admiro las flores de mi
jardín.

Yo deseo amar. Deseo vivir en plenitud.
Deseo conformarme

Y contagiarme de estrellas
vivientes.

¡Sílfides!,

Os llaman los poetas que admiran el
firmamento.

¿Me equivoco acaso?

¿No hay verdad por mentira que pueda
desafiarnos?

No tengo temor de perder la
vida.

Tengo temor de continuar en
yerro.

¡Amaos los unos a los
otros!

¡Amaos en comunión!

¡Amaos en esferas
celestes!

¡Amaos y seréis
perfectos!

Yo me admiro de los esposos

Que cien años han besado sus
labios.

Yo admiro a los
antropófagos

Que han comido de Cristo.

Venid a mí,

¡Ángeles!

Yo predico la jauría de los perros
que desgarran la carne.

Confesad vuestros pecados.

Nada sucumbe, todo es perfecto en este
jardín con arcángeles.

Yo he plantado una rosa

Qué florece.

He plantado una esfera,

Que, celestial,

No sucumbe.

Amistad para los hombres.

Amistad para los salvajes seres de esta
tierra.

 

Seres que no Cumplen su
Palabra

Yo te vislumbro en letanía de
amor.

Yo te contemplo en forma de
armónica.

A pesar de los Templarios:

A mi Relicario confiero poder de no
seducción.

No habré de lacerar mi
carne

Ya que carezco de
devoción.

Tibiedad no es mi nombre:

Ya fui crucificado en nombre del
Padre.

Los que profetizaron mi
nacimiento

Han muerto.

La guerrilla urbana acabo con
ellos.

En mil novecientos setenta y
tres

Las escobas barrieron con los
cadáveres.

Yo no cumplí con mi
palabra.

No me mantuve puro.

Sin embargo hoy, llevo túnica de
apóstol.

Habré de sembrar
armonía.

Habré de regocijarme con el hermano
caído.

Habré de mutilarme por amor a
Cristo.

Habré de recibir latigazos por
protestar en las calles.

A fe mía que vos sois un profeta
vestido de etiqueta.

Yo no comprendo las lejanías de los
que pregonan

Falsas doctrinas.

Yo no me someto a juramentos
hipócritas.

¡Por el Capitalismo perdí a
mis amigos!

¡Por el Capitalismo perdí mi
vida!

Arengo a las masas de pobres de
espíritus.

Levantaos del miasma de cloacal
dinero;

Y recibir estos poemas como denarios
santos.

¿A qué viene toda esta
injuria?

Yo presiento la vida

Porque la vida es infinitud de
diálogo con la naturaleza.

Yo presiento la vid

Porque la utilidad del vino

Es la misa dominical.

Yo no asisto al párroco:

Los feligreses tienen a su
pastor.

Mi rebaño son los poetas extraviados
del camino.

Juro a Dios lealtad al Verbo.

Juro por mi sangre lealtad al
adjetivo.

Juro por mi vida que por nada habré
de sucumbir.

Pero, allí están los que no
cumplen con las Escrituras.

Ni el Quijote ni los Hermanos
Kamarazóv.

Yo decido mis días. Y mi
vocación es saturnina.

Pido clemencia por Verlaine. A vos, Padre,
sacadle del infierno.

 

Sabiduría

Tengo fe en la libertad de acción
del hombre.

Tengo fe en las posibilidades de su
progenie.

Hombre y Dios son hermanos.

Yo miro las galaxias y comprendo el poder
divino de un beso.

Mis semejantes se admiran de mis
palabras.

Profetizo castizamente porque Dios
así lo ha decidido.

De otro modo, habría convocado
ángeles en francés.

Yo no me someto a fuerzas humanas. Doy la
lucha

Por la inmaterialidad. Pero amo en las
calles

Mugrientas de mi barrio. Con perros
qué acechan.

Me limito de cuerpo y alma.

Las condecoraciones no son mi
fuerte.

He decidido arribar a buen puerto; ya que
no creo en la muerte.

No vestiré de almirante. No
vestiré de reina.

Me sofocan los trajes amarillos

Que Charles Darwin compró para
mí.

Estaría de acuerdo con
él.

Pero hombre y mono son
irreconciliables.

¿Imaginas paseando a un
orangután por Barcelona

Bebiendo té con la reina de
Escocia?

Sería perfecto: "la
evolución".

Dios plantó a Eva mientras
Adán pesquisaba mariposas.

Dios plantó a Eva mientras
Adán reinaba.

Yo sé que muchos no comparten mi
visión.

Ateos comunistas amantes de Mao.

Pero, os aseguro, incrédulos, la
novia se viste de porcelana

En matrimonio,

No los simios.

Yo poseo poderes excepcionales. Aprendo
cantando

El sonido de la palabra Aleph.

Prefiero vivir soñando,

Que amaneciéndome recolectando
fósiles.

Que los muertos aúllen.

Que los esqueletos se pudran.

El alma es inmaterial

Cuando al cuerpo remece y se convierte en
espíritu.

A los antepasados yo clamo:

No al mono vestido de seda que bebe en
Escandinavia

Vino chillanejo.

Yo no aprecio a los orangutanes.

Tampoco creo que España necesite de
un rey

Nacido de la expoliación.

Cada uno tiene lo suyo.

Nosotros somos Hijos de los
ángeles.

Adán fue uno de ellos.

 

Nostalgia

Yo vivo rodeado de nostalgia,

Vivo especulando sobre
Ática.

Soy de la Araucanía pero vivo en
Edén.

Me manifiesto en Mapocho, con sus
aguas,

Me sumerjo en el Atlántico, con
Argentina,

Bebo del Perú, de Bolivia, de Sucre,
del río de la Plata.

Doy testimonio de Arequipa,

Me inclino en Guadalupe.

Me consagro en Nueva York,

Me repudio en Santiago.

Dios está en todas
partes.

En América india.

Dios se regocija con los cántaros de
greda.

A plenitud yo invoco vuestro
nombre:

América.

Cuna de civilizaciones
antiquísimas.

Yo soy del barrio de Recoleta.

Traficantes de pasta base, maleantes de
marihuana.

Yo estoy con los pobres porque en
continente pobre he nacido.

¡Un Cristo!

Vivo en Quinchamalí, en Venezuela,
en Canadá.

Me contemplo los pies en las
pirámides de Guatemala.

Yo expiro en Punta Arenas y me excomulgo en
Machu Pichu.

Desearía ser americanista pero soy
deisista.

Desearía ser purista pero soy
celestista.

Doy testimonio de mi hibridez en mi
lenguaje.

Si de Cuzco han nacido los
héroes

También en Puerto de
Hambre.

Vinieron los soldados y mataron. Con la
cruz.

Vinieron los españoles con
portugueses

Y mataron. Con la cruz.

Más tarde, el bisonte fue masacrado
por colonos ingleses.

Aspiro morir en París.

Yo provengo de Ática cultivando el
castellano de Chile.

He deseado vivir en paz como el hombre de
las tierras altas.

Soy carpintero, albañil,
torero.

Soy poeta, trovador, ciclista del Cerro San
Cristóbal.

Por altitud soy hombre de serranía y
por el ancho Pacífico adoro los maremotos.

De Coquimbo fui hasta el Altísimo
buscando heroína

Pero hallé cántaros de
greda.

Por Colombia fui en busca del
hombre

Y busqué hasta encontrar la
guerrilla.

Dios conoce de nuestros
padecimientos.

Nostalgia tengo de tanta gente
inerme.

Voy por el mundo contagiándome de
alegría.

Del canto brasilero de las postales de
antaño.

Yo soy de la foresta, de la planicie, de
los perros callejeros,

Soy de raigambre pueblerina, soy
pueblo.

A mi canto vienen los ángeles, a
cultivar el maíz.

¡Que siembren los lunáticos!,
que la tierra está de fiesta.

 

Nombre de
Bestia

Locura

Yo desconfío de la manera de amar de
las bestias.

Se aparean en descampado.

Yo desconfío de su anulidad ya que
para Padre

Amor y cáliz son fuego.

Mis semejantes me piden
perdón,

Pero ya sabré yo pedir excusas por
las bestias.

Ríen de las bragas en las
ventanas,

Ríen de los corpiños en las
asaderas.

En los patios traseros se escoden para
amar.

¿Creen ellos acaso que, Padre, no
condice el Apocalipsis de sus vidas?

Las criaturas son bellas, pero, ya no hay
ardor, hay

Satisfacción de perderlo
todo.

Yo no lloraré por Moisés,
lloraré por Joaquín que lava en artesa

En tiempos de automotoras
electrónicas.

¿Dime, las bestias entrarán
al paraíso para asesinarnos?

Las bestias se aparean y el tiempo
recrudece.

Nacen hijos asesinos; y estos engendros van
al asidero del pudridero.

Lamentablemente nuestra sociedad los
encarcela.

Yo no estoy de acuerdo con la Pena
Capital
; estoy de acuerdo con las cárceles al aire
libre;

En islas remotas donde el hombre pueda
aprender

A no redomar esfuerzos de manera
bestial.

¡Bestias son! y al infierno van a
relinchar sus esfuerzos.

¿A qué morir?, ¿a
qué gastar fondos de solidaridad?

Llevaos vuestras francas
derrotas;

Las bestias nos asesinan en nuestras
camas.

¡Cárceles basta!, al aire
libre trabajando la tierra.

 

Maquinación de
Tertulia

Desearía ser partidario de la pena
de muerte.

He visto a los aguerridos defensores de
Dios clamar justicia.

Desearía compenetrarme de la
verdad.

Pero, ¿qué es lo que me
sucede?

Estoy ciego; preso he estado; preso con las
bestias.

Un coro de ángeles me
acompañó. Eran jóvenes, que,
podridos,

Esperaban condenas.

Los he visto en las cárceles
putrefactándose.

Lo he visto en las maniobras de
Abraham.

Yo sé que soy un espectador, ya que
la vida me ha abandonado

Como el mar abandona a sus olas.

¿Tendrás tentación de
mirarme?

¿Tendrás fuerza de
amarme?

¿Tendrás maquinaria de muerte
para revivirme?

Las secuelas de la vida son las de
siempre:

Vivir en armonía, pero las bestias
matan, las bestias huyen, las bestias asesinan.

A Cristo le rompieron la cerviz; llorando
estaban María y Pedro.

¡Hasta cuándo con tan
barbarie!

Propongo un infierno en la tierra para los
adolescentes infernales.

Propongo escuelas rígidas de moral
para los drogadictos convulsivos.

La sociedad se equivoca.

A las bestias hay que llevarlas a
pastar.

No a las cárceles donde más
bestias se consumen.

Yo propongo un lugar enhiesto donde hombre
y naturaleza sean

Acto de unidad.

Dios está conmigo. Que la voluntad
del Padre se escuche.

 

Noche de Ambrosía

A la deriva un joven.

Un cuchillo en sus manos.

A la deriva un cadáver.

¡Asesino!

Una muchacha huye.

Su novio le ha defendido.

La luna sepulta el vientre

Con estoque.

La luna no me desmiente.

Un novio ha defendido en la
rivera

Del Mapocho

A una joven novicia.

Dios ha estremecido las placas
terrestres.

Ya que por Vida mía; qué
crueldad

Tan grande.

No puedo mentir:

El joven asesino

No tiene sentimientos.

Es ateo. No cree en el infierno.

Un juez para el joven asesino

Que no tendrá condena en la
tierra.

Un juez para el espíritu maloliente
del joven

Que, con estoque,

Desgarró el vientre del
novio.

 

Silueta Azul

Me han atacado los demonios,

Me han atacado con desgarro de
médula espinal.

Me han herido, me han sojuzgado.

Sabed que, poseo un cráneo a prueba
de brujerías.

Poseo un áurea ilimitada.

Todos mis enemigos quieren mi
locura,

Tres veces he caídos al
manicomio

Y otras tanta veces Padre me ha
bendecido.

Yo no comprendo tanta maldad.

Es cosa de estúpidos.

Uriel, el Santísimo, me
protege.

Con espada celestial atraviesa los
corazones

De los demonios

Y al infierno van a desollarse
vivos.

Yo no tengo enemigos humanos.

Yo soy la luz en mis poemas.

Pero estos cantos son de
bestias;

¡Huyan de mí!,

¡Escóndanse en sus
madrigueras!,

Pronto será muy tarde para
vosotros.

¡Huyan de Miguel
Arcángel!,

Teniente coronel de las miríadas de
guerreros de Dios.

Yo soy un poeta atosigado por la
pureza

Pero este canto es por las
bestias.

Nada nace del mal; todo nace del
bien.

Nada es ateo en el vientre de la
madre,

Pero es la vida al feto lo que el hombre a
la muerte.

Yo prometo un Cielo para los
puros

Y un infierno para las bestias.

Yo no imito al guerrero;

Yo soy poeta iluminado por Dios.

¿Estáis de acuerdo
conmigo?

¡Qué acaben las
guerras!

¿Estáis de acuerdo con
Cristo?

¡Qué acabe la
iniquidad!

Las bestias nos persiguen;

A mí en particular;

Las bestias son hechiceras, las bestias no
mueren, son inmortales.

El mundo está saturado de
maldad;

Yo proclamo la patria libre;

En Afganistán, en
Turquía;

Vosotros tenéis la palabra: no a la
maldad.

 

Luz de Amanecer

Hay bestias humanas y bestias
demoníacas.

Los hombres deben refugiarse en actos
puros.

Mente limpia, cuerpo sano.

Los hombres deben luchar por sentir placer
en estricto rigor con sus cónyuges;

Lo otro, es pecado.

Adulterio, le llamaban
antiguamente.

Los poetas somos adúlteros por
naturaleza.

¿Qué haremos entonces si
cantamos a la musa cachonda?

¿Qué haremos si nos
arrodillamos pidiendo clemencia?

A los poetas no hay que pedirles
nada.

Tienen salvoconducto al
infierno.

Me maravillo de vivir en pureza con tanto
pecado a cuesta.

Mis amigos no creen en el pecado

Ya que supuestamente vivimos en la
modernidad.

Mis amigos creen en las cuentas
telefónicas,

En los celulares que provocan
impotencia.

Creen en los motoautos, en los
letetontos.

Si pudiera allanar sus mentes y contarle
mis secretos.

Si pudiera acontecer y no maldecirles con
mis cantos.

Si pudiera abrazarlos y decirle lo muchos
que los amo.

Si pudiera salvarlos del
purgatorio.

Pero, qué va. A cada uno con lo
suyo.

Estoy dispuesto a bendecir a las bestias
que son mis enemigos,

Pero no estoy dispuesto a recibir ataque
por paz.

Esperanza es lo que necesita el hombre,
amor, bendición, ¡sexo seguro!

Yo comprendo a los abandonados. Buscan
alcohol y prostitución.

Yo también he caído en la
tentación.

Os juro. Me sentí mal.

¿A qué vienen los sepulcros
blanqueados que visten de etiqueta

En los poblados donde rey y reina consumen
marihuana sintética?

En Holanda es de pureza ya que para el
cáncer es beneficiosa.

No pinto de blanco el cielo. Pinto de
rosado el atardecer.

Si pudiera hacerme comprender por los
incrédulos.

Si pudiera compenetrarme del
ateo.

Si mis amigos me abrazaran.

Si los demonios olvidarán sus
odios.

Todo sería distinto.

Ni siquiera Maradona
engordaría.

A los pobres de espíritu estos
cantos.

A los benditos del alma estos
cantos.

A los que se remecen con el bien estos
cantos.

 

Asistencia Pública

A la comandancia están los
muertos,

Ya que, en abundancia, nada existe de
manera totalitaria.

Yo permito vivir a los seres que no
existen,

Vivir es luz.

¿De qué manera se contiene el
réprobo?

¿De qué forma el simple es
adorado por Satán?

Las bestias hurgan en la
comandancia

Donde el médico ausculta los cuerpos
drogados.

Me lamento.

Un tarde me llevaron esposado.

Tocaron mi barriga; impusieron sus
asquientas manos.

Los pacos son estúpidos,
bestias cropolálicas.

Me llevaron imputado por haber perdido la
cordura.

A los delincuentes los atienden en la Posta
Central

Mientras mueren las viejas de barrio en los
pasillos.

A los delincuentes toman
fotografías

Que después muestran en satelital
cadena nacional.

A las bestias curas de sus
heridas

Y llevadas son a la cárcel de
menores.

Allí los curas les bendicen y les
enseñan el "Credo".

Pero de las cárceles para
infantes

Salen aún más
malos.

Juegan tenis gratis,

Se alimentan gratis,

Aplastan al insecto y cometen
fechorías.

Pero son niños de quince
años

Con muertos a la barriga.

¿Qué pensáis vosotros
que estáis en vuestras casas descansando después de
doce horas de trabajo?

¿Es justo que en la Posta Central
operen gratuitamente a un delincuente?

Es humano me dirán.

Pero a este ritmo; la mitad del planeta
vivirá de las rentas estatales.

 

Reina de Alfil

Yo doy mi vida por vos,

Doy mi testimonio de vivir eternamente en
vísperas de girasoles.

Yo doy testimonio de fe, doy la
reconciliación.

Vos, Bestia, que atacaste mi
vida;

Vos, Bestia, que vomitaste vuestro odio
sobre mí:

Yo te perdono porque soy un
Cristo.

El demonio es vuestro rey.

Ya habrá tiempo de clemencia pero en
el infierno los estelares adefesios.

La guerra contra el mal es
eterna.

No hay vida que no pueda
corromperse.

No hay estación de otoño que
no pueda vencerse.

Yo le digo adiós a la
maldad

Ya que, de mi ser todo es
bondad.

Yo le digo finit a lo
delincuencial

Ya que mi Padre de mí sólo
espera reciedumbre.

Apestan los demonios; ¿los has
olido?

Apestan a pecado.

Son hombres muertos que han escapado al
infierno.

Son bestias.

Yo te conozco demonio
destructor
.

Buscas mi eliminación;

Pero no hay árbol tan potente como
para mi crucifixión.

Dios está en mis entrañas. En
vuestras también pudo habitar.

¡Escoria!,

De nada sirven los salmos;

Vos sois un demente.

Yo he vivido la letanía de la
maquinaria del odio.

He sentido la sensación del vidente
que escapa al horror.

He vivido y he muerto, ahora estoy en
resurrección.

Mauricio Uribe, el poeta. Ahogado en
Dios.

 

Serenidad

Luna de Mármol

Yo he vivido gustoso de amar a
Dios.

He vivido en sus ojos.

Tan enormes son como galaxias

Que triunfan desmedidamente
amantes.

Yo he vivido celosamente

Adorando a Dios

En la templanza de los poetas
celestes.

¡Tierra!, allí viven los hijos
de Adán.

¡Tierra!, yo sumerjo mis manos en la
arena;

Mientras las olas golpean las
rocas.

No hay contradicción

Ya que espíritu y materia se unen en
el hombre.

¿De qué forma puede un pez
aletargarse?

¿De qué modo puede un gorila
enseñorearse?

Yo estoy dispuesto a testificar.

Dios es inmensamente amoroso.

La sustancia que le rodea es
amor,

La sustancia de su vida es amor,

La sustancia de su adn es amor,

La sustancia de sus palabras es
amor.

Y no comprendo a los ateos

Que buscan explicaciones en los
cuásares.

Dios es tres veces

El tamaño

De la expansión de lo
cognoscible.

Pero es vapor de amor.

Es…

¡Cómo explicarlo!;

Es sutileza concreta que nos da vida al
universo.

 

Vastedad

Intento explicar a Dios.

La llanura de lo cognoscible son los
cuásares.

Son las matemáticas.

Son las sinfonías de
Mahler.

Dios me invoca en su poder.

Dios es infinitamente inmóvil como
un estallido.

Dios es tan esférico como una
mariposa

Que, no retoza, más bien, se
expande.

Dios es un girasol pintado por Van
Gog;

Es la locura de su Mesías cantando
rancheras.

Yo le conozco porque cada noche susurra mi
nombre.

Yo le conozco porque cada atardecer susurra
mi vida.

A petición de sus manos, los
árboles giran de alegría.

Es como el viento;

¡Su manto!;

El viento acaricia su rostro.

Yo no le he visto pero su voz
conozco.

Dios es materialmente vaporoso

Como un océano gestándose del
vientre de una estrella.

Dios es visceral, ya que a Moisés
ordenó matar.

¿A quién vamos a
creer?

¿Al ortodoxo, al católico, al
judío, al clandestino?

No me equivoco si me intentan
matar.

Dios no es humano; Dios
es…

¡Cómo explicarlo!

Sus ojos son vastedad.

 

Liturgia de Amor

He de vivir, he de amar, he de
soñar, he de congraciarme.

Estas cosas son

Eternas

Ya que el poeta canta uvas.

Sé de algunos que vibran
con

Las cosas materiales:

Los ascensores, las cloacas, las vestiduras
rasgadas

De las putas;

Yo en cambio gozo con el efluvio de
Dios.

Me habré de mirar en un espejo para
hallarme viejo.

Pero no es mi cuerpo, es mi alma
ancestral.

Tengo tanto años como las galaxias,
tengo tanto amor

Como los ciclos del mar,

Tengo tantas ganas de amar

Que apenas me contengo.

Ya no a Sofía solamente,

Sino a Dios, a los pájaros, a los
árboles, a las cigüeñas.

Aprendo del verdor, aprendo de la
vorágine.

¿Quién habrá de
estremecerse al contacto del canto de las aves?

¿Quién habrá de
embeberse del agua sagrada que emana del
Altísimo?

(Vos, Maestro, qué lees mis poemas.
Vos sois mi guía)

 

Luz de Atardecer

Yo sueño con Dios.

Sueño con los
ángeles.

Me despierto y encuentro a mi dulce
Sofía.

Para mí, el paraíso radica en
la tierra,

Ya que tengo amor.

¿Qué verdad es
ésta?

¡La verdad de Dios!

Yo me alimento de espuma.

Voy por la rivera de la vida

Contagiándome de vida.

Voy por el mar observando las
olas.

Me parece curioso: jamás la arena
abandona su tierra.

Es más; forman una capa de amor
indestructible.

Así es Dios en mi ser. No me
abandona.

Olas, enjambre de abejas,
luciérnagas, abejorros;

Las avispas pican o muerden;

Las avispas son peligrosas.

También hay Dios en
ellas.

¿Habrá de vivir el hombre en
desmedro del animal?

¿Habrá de vivir la bestia en
desmedro del insecto?

La tierra muere por efectos
variables.

Muere porque los hombres son
malvados.

Yo no comprendo la guerra
petrolera.

Son fósiles que se manifiestan en la
maquinaria de la guerra.

Yo no comprendo los gametos
masculinos

Que buscan asesinarnos

En esta mitad sangrienta del
planeta.

¿De qué manera encuentro a
Dios en esta tierra?

¿En las serranías, en mi
cuarto, en los océanos?

Más bien; Dios nos llama
audiblemente, en susurro.

¡Basta de lamentos!,

Comprendo que vos, hermano,

Habéis sacrificado vuestras
piernas

En una mina antipersonal.

También sé que vos,
hermano,

Habéis padecido hambre.

Pero os aseguro, Dios existe.

No es Él quien asesina, sino el
hombre,

No es Él quien mata, sino el
cañón.

A vos la vida y la
crucifixión.

Habrá de llegar un
día

Del que ya tengo memoria

Cuando en París fallezca.

Aquel día yo renaceré al
reino de mi Padre.

Las guerras por el petróleo
serán escasas.

Dios es un misterio. Juzga a los vivos y a
los muertos.

Dios es enigma. Juzga a las galaxias y a
las Andrómedas.

¿Crees acaso que, el azar nos
contaminó de sida?

¿Crees acaso que los siderales
terremotos son

Naturales?

La tierra es joven pero muere.

La tierra no se vacía,

La tierra se extermina.

Ayudadme con vuestras voces.

Elevemos las plegarias

Para que los hombres
recapaciten.

Tengo paciencia.

Desde Punta Arenas la capa de ozono se
extiende negativamente.

¿Para qué abrigarnos de
sol

Si moriremos calcinados?

Comprended que Padre es
bondadoso.

Él y sólo Él es
dueño de nuestro destino;

No Bush ni Bin Laden.

 

Sesgado Amor

Yo aspiro a contagiarme de las elocuentes
palabras del Papa:

"Amar".

Yo aspiro a manifestarme en la sutileza de
las ponzoñas.

Con grandes esfuerzos, la iglesia intenta
convencernos

De que el pecado es original.

¿Origen de dónde?

Yo soy un proletario.

Navego hasta por debajo de los puentes
buscando a Dios;

Y sólo he hallado almendras en
flor.

Yo soy un poeta de Extremadura

Ya que no hay por mal que venga

Que no comprendamos los poetas de
antemano.

Vivir no es pecar.

¿El pecado original?

Qué vergüenza después de
dos mil años

Con la cantinela.

Te ríe, hermano.

Yo me consagro pidiendo excusas;

Ya que Dios me ha ordenado escribir estos
versos.

Pido clemencia por el Papa.

Abandonados en la Santa Sede

No tienen tiempo de leer estos
poemas.

Si ellos no se lamentarán por el uso
de los preservativos

No habría muertes innecesarias en el
vientre.

Esto es un asesinato;

Ya que el aborto es un pecado
gravísimo.

¿Preguntáis que hace este
poeta leguleyo

Que no ha estudiado
teología

Aconsejando a los Papas?

Bien está escrito que por buey el
rabino entendió.

Zahir; yo repito Aleph.

Padre, Virgen Santa y María
Magdalena.

Espíritu Santo,

Moisés,

Abraham.

¿Padecen acaso los
profetas?

Yo recuerdo a Karol Wojtyla y me
estremezco.

Viajando nos humanizó.

Pero, habrá vivido en carne el
martirio de su bala antes de renacer.

Pido excusas, le vi morir.

Vino a mi pueblo y gritando con Solidaridad
y Admitía, dijo:

"El amor es más
fuerte
";

Yo pienso lo mismo, hermano
Papa.

Me habría gustado
conocerte.

La religión debe poseer estigmas. No
encubrir al malvado.

La religión debe pensarse desde un
punto de vista humano.

Dejaos de paquetería;

Los preservativos ayudan a la mujer a no
concebir cuando no lo desea.

Dios no te obliga; Dios te ama.

Vivir es vivir siempre en la vereda
correcta de la solidaridad.

Vivir no es morir ya que la
resurrección es en espíritu.

¿Habrá tiempo de vivenciar a
Wojtyla?

Yo sé que es un santo que
nadó sus millas por debajo del pecado original.

Padre nuestro que estás en los
Cielos;

A Él solamente le debemos el
perdón.

No a un cura;

Ya que la carne es débil.

Supuestamente Juan purificó con
agua

Pero Cristo con fuego.

¡Basta de ungüentos!; la
tradición nos levanta de la tumba.

¿Te imaginas, hermano, renaciendo
sin huesos y putrefacto?

Es cosa de tener cerebro.

A mí no me cuentan cuentos los
mormones.

Bien tontos que son.

 

Avispas

Legión de Amor

Yo veo las costas del sur,

La ondulada pradera del norte.

Me festejo pensando en lo bello del
sol.

En cada piedra hay vida,

En cada atardecer, vida.

Busco encontrar espiritualidad,

Busco lamentos que no me
demuestren

Que solo estoy.

Bebo agua y me embriago.

Sólo agua.

Yo soy un poeta del mar, del campo y de las
nubes.

Dejadme estirar las piernas.

Caminando con conejos y caballo soy
feliz.

Poco conozco del campo pero busco mi
oportunidad.

Sabed que soy un iluminado.

¿Qué significa
esto?

Que presiento las estrellas en noches
tibias.

Todos somos iluminados.

Escuchamos a Dios en los
saltimbanquis.

¿Me aconsejas privarme de una playa
con olas solitarias?

¿Me aconsejas el campo?

Yo prefiero la ciudad con campo y
playa.

 

Tentación de Amor

Los lirios son camelias

Y las camelias locuras.

Yo estoy loco.

Lo certifican los
médicos.

Estoy loco de Dios.

Estoy loco de amar las olas

Rompiendo quedamente.

Me siento en el roquerío y
comprendo

Lo minúsculo

De mi pie izquierdo.

Me siento en la punta de una ola

Y comprendo lo magnífica

Que es mi mano derecha.

Sofocado estoy por los
padecimientos.

Soy muy pobre.

Alimento cuatro hijos.

¿De qué manera podré
vestirme de seda

A la hora de morir?

Me habrá de gustar

Mis huesos quemar

Y esparcir las semillas por el
océano.

Por de pronto en fosa
común

Ya que en mi país todo cuesta
caro.

He observado a la alondra
emigrar.

Dudar de vos, Padre,

Es cierto,

Pero contemplo a mis hijos
rebosantes

Y hallo milagros

Que mis ex señoras hacen con mi
salario.

Soy un pobre casado y separado y vuelto a
casar.

Jamás he levantado la mano al
prójimo ni menos murmurado.

¿Me creéis?

Pues bien, yo aspiro a educar a mis
hijos.

Carpinteros, profesionales, médicos,
abogados.

Soy un pobre que observa las lilas pensando
que son dalias.

¿Pensáis que estoy
loco?

Pues no;

Loco de amor por vos, hermano.

Yo no me contemplo a mí
mismo.

El narcisismo para Walt Whitman.

Yo prefiero pensar en una postal de
Indonesia

Donde la mujer amada escribe palabras en
inglés.

Tuve una esposa fiel pero la
abandoné;

Después hallé a mi dulce
Sofía y me enamoré.

¿Qué hago, Dios mío,
con tanta mujer?

Soy camarada de los poetas
celestes;

Los cropolálicos me son
antipáticos.

La ley marcial para Parra.

 

Memoria de Amor

Yo habré de morir pero no concluye
mi vida.

Los árboles son
ásperos.

Son

Especialmente sagrados.

Estoy dispuesto a vivir

En armonía.

Estoy dispuesto a sucumbir

Por el maltrecho amor

De una ola, que,

Estremecedora

Juguetea en mi paladar.

Debo conferir paz a mi
corazón.

Yo podría estar triste pero estoy
alegre.

Yo podría vivir

En alerta consonancia

Con mis poderes terrenales.

Yo soy un Cristo

Que fui crucificado

Por sus pares.

Pido perdón por mis
exabruptos.

De Chile tengo el alma

Y de América

El tono de la voz.

Me comprometo con las alturas

De los Andes;

Magnífica
edificación

Donde las uñas de Dios
reposan.

Daría toda mi alma por perderme en
Parra,

En Whitman, en Eliot, en Pound,

Pero soy un pecador

Redomado

En busca del rompimiento.

Acabemos con la tontera.

Todos los poetas somos hermanos.

 

Fin de
Mundo

Desorden de Amor

Yo deliro con las manos sangrientas que
reposan en los pergaminos.

Yo me expando por las galaxias con mis
decideros que no fallan mas bien son ángeles.

La expansión de mis dolores es la
metamorfosis del epicúreo que rompe a llorar cuando no hay
que beber cicuta ya que pintando descubrí a Dios pero
calló.

Estaría disuelto en agua bendita si
pudiera sostenerme en la vida qué no mata.

La vida es liturgia que para vos, Padre, es
informática.

Pienso en el gusano y me deseo a mí
mismo como mártir.

Ya me cortaron las manos en tiempos que no
concibe el hombre.

Deseo morir pero en París con
abuelos que viven a costa de las rentas celestiales.

 

Decidido a Vivir

Yo soy la luz del atardecer que emana de
las cortinas de las casas que no vivencian la maldad como estadio
de sepultura.

Yo soy el que vive rodeado de
pájaros, ya que aquel que no vive en esta tierra es mi
mentor.

Sabed que las sepulturas en la aeronave
espacial son para los lunáticos que quieren conservar el
cuerpo.

A vos, amigo, os pido un favor: repartir
mis huesos.

Yo me lamento de tanta tontera, soy capaz
de no vivir, si vos esperas la caída del muro de
Berlín.

Sabed que, las cosas son contagiosas: la
risa, el amor, la letanía de observar un
atardecer.

Las maquinarias de la sepultura en lunes en
martes en jueves son mi propia agonía

Ya que en mil años estaré
sentado con Cristo cantando; mientras vosotros estáis
paralizados por María, la Virgen.

Nada pido para mí, mas sé que
nada existe para mí, ya que soy un poeta

De los que

Mueren inéditos.

 

Gólgota

Fui forastero y no pude contenerme ya que
por vos nada existía más bien éramos
desideratas perdidos en las letanías del bien.

Yo he sufrido demasiado. He colapsado
pensando en las galaxias. Tengo cuarenta y dos años y no
concibo tanta mierda en las pestilentes ciudades donde habita el
rey maligno del que yo no quiero saber nada de nada porque el muy
desgraciado mató y mató y mató cuando apenas
éramos Dios y yo.

Lunático me dicen los doctores, pero
mi alma es tan antigua que se resiste.

Lunático me dicen mis padres pero mi
alma no se concibe.

El demonio cortó mis manos. No puedo
escribir, dicto mis palabras, Uriel, el Santísimo, ha
tomado su manto y recubre mi mente con sus palabras.

Sé que mañana o más
tarde que nunca la maquinaria de la ascensión a los Cielos
me paralizará el corazón y hallaré una dulce
agonía con un lirio, con una camelia, con un rosal
espinoso. Ese día ya no respiraré.

Por de pronto, os ruego compasión
por mi vida de loco poeta encubierto de ángel.

 

Días de Amor

Habré de mentir ya que por vos,
hermano, habré de no redimir.

La liturgia obreril de María que
pide limosna en Lisboa.

Más tarde son los conflictos
bélicos que estropean la poética.

Todos asesinándose en un
escalofrío de paredón infecto de maldad.

Tengo tentación de contar cuentos,
de meditar, de vivir en un campo con conejos, tengo
tentación de escribir un libro secreto que no ventile
nuestras tristezas más bien oculte con un dedo las
galaxias.

Yo no miento cuando escribo. Yo soy
Hijo.

Me mantengo a la diestra del gallinero ya
que por vos, hermano, escribo estos poemas.

Platón nos erradicó de las
ciudades pero, oh, satisfacción, invadamos, sostengamos,
manutengamos

Las cosas de los hombres.

Cocinemos en Beirut una cazuela
chilena.

Alimentémonos de huevos fritos en
Jerusalén.

Todos somos hermanos.

Yo me considero
judíocristianomusulmánindúbudista.

Me considero padre de mis hijos.

¿A vos, qué matas con
fusil?,

¿A vos, qué mutilas con
cullillo?

Yo te pido clemencia con la gallina que
degüellas en cercanía de escuelas para niños
ciegos, yo te pido clemencia para la víctima que
matarás. No hay castigo para el victimario, ay de
mí, porque has de arrebolarnos con tanta
iniquidad.

Si considero bello un atardecer es porque
amo a cada criatura que habita el cosmos.

Si considero bello el universo es que me
mantengo sorprendido de la Vía Láctea.

Yo no miento. Yo sólo quiero que
vos, hermano, te mantengas a la diestra de mis actos
poéticos ya que dan luz en las tinieblas.

Sabed que las alturas de los Cielos se
consiguen claveteando "murallas" en la tierra.

Sabed que la liturgia de los Papas es
prístina si conservan la sabiduría de un durazno
que habita el paraíso en consonancia con los
místicos que no huyen de la vida, tampoco mueren a la
vida, los místicos caminan de corbata y trabajan de
ejecutivos en el Vaticano.

¿Podrás entender mis
poemas?

Son azules como el mar.

 

Satisfacción

Delirar en la nevazón de los pies de
un santo. Navegar en Bélgica pudiendo morir.

Yo no considero digno el calvario de un
niño. Considero putrefacto la muerte de un
infante.

A vosotros, que levantáis las manos
pidiendo clemencia, os pido un favor:

No matéis las esperanzas a los
poetas.

Somos débiles y el mundo es
Haití.

Tengo ganas de llorar, pero debo escribir:
"Padre", os ruego fuerza.

Un poema es tan válido como un
cometa girando alrededor de las infinitas estrellas que pueblan
las imperecederas galaxias que no culminan ya que lo que no es
cognoscible es duradero eternamente, es Dios.

Sé que para los ateos
científicos una estrella es un número, para
mí un verso.

¿Hasta cuando consideraremos el azar
de la mariposa un designio de los salmos?

A propósito de mentiras: no somos
hermanos del bisonte.

 

Levantaos

Diría que amar es vivir en durante
por siempre.

Diría que doler es vivir en dolencia
eternamente.

Las cosas suceden, es cierto, yo estoy
dispuesto en medianoche

Mientras el ébano de Padre sacude
los Andes.

Diría que luchar es morir en el
intento de no vencen; más bien vivir.

Diría que padecer es satisfacernos
en Padre que nos ama eternamente.

¡Uvas!, la sanación proviene
de las parras de Londres.

¿Dónde está el
Cristo?, ¿dónde habita su marasmo?

En Monte de Olivos le vi también con
el dedo índice:

"El amor es más fuerte".

Yo soy testigo de las galaxias que
nacieron, soy fruto de padre que ha tenido como principio el
trabajo.

Duro de huesos pero débil de
corazón.

Lloro con las entrañas de un
niño que miente a sus padres.

Lloro por María, que, jubilosa, en
Guadalupe nos cobija.

Hay muchos ateos en este mundo; demasiados,
diría yo.

También están los que,
ciegos, predican falsas doctrinas.

Amar al prójimo; esta es la
verdad.

Yo estoy dispuesto a satisfacer la locura
de los poetas;

Estoy dispuesto en élite de manos
que saludan los verbos.

Salid de las cuevas que hechizan, salid de
las madrigueras que odian.

Nada puede vencernos, a parir se ha dicho
bellos atardeceres en Madrid.

 

Disolución de la
Materia

Se esparce la materia por los costados del
universo.

Se esparce el polen por el costado de
Cristo. Yo estoy sentado a la rivera del Toltén;
especulando sobre la metafísica.

Nada ni nadie oscilará como un
péndulo en cuyo regazo Einstein es vértice de lo
que, nosotros, comprendemos; pero que vosotros no
tendríais porqué sospechar: el asidero de Dios es
múltiple y no hay posibilidad de
cosmovisión.

Ay de mí, yo he visto al
risueño científico gesticulando, le vi en un
aparato electromagnético; pero la materia se expande ya
que hubo en otro tiempo fuerzas oscuras que le
acontecieron.

Nada debo decir, ya que es secreto de
Dios.

 

Rosales

Vértice

Yo soy luz

Y nada comienza sin mí.

Yo soy un rosal

Y todo comienza en mí.

¿Qué puede
perdernos?

Las flores son tan bellas.

Desearía cultivar

Mi jardín

Y solicitar a mi alma

El desahogo

Que necesita.

Si pudiera contemplarme

En un espejo

Feliz yo sería;

Pero, las almas no comprenden de

Jardinería.

Yo amo a María, le
persigo.

Mi Virgen.

Yo amo su túnica;

Tan blanca.

Yo amo a María,

Mi Virgen

Que, en una estrella,

Sus pensamientos

Reposan.

¿Decidme?,

¿Habrá otoño para el
álamo?

Un joven bañista contempla el
sol.

 

Colinde del Mar

Me siento complacido de amar.

Me libero de las trabas

Que afectan a los amantes.

Amo al sol,

A la luna,

A las estrellas,

A la galleta

Consumida

En una micro

Por un infante,

Amo a la colegiala

Que, torpemente,

Abraza a su novio,

Amo al policía,

Al bombero,

Al agricultor,

Amo al predicador, que,

No me simpatiza.

Yo estoy dispuesto a dialogar,

Dispuesto estoy a combatir.

Mis flores son el cardenal.

Sabed que,

De la liturgia

Lo que prefiero es el salmo de

"No confíes en nadie"

Ya que, de por sí

Soy tímido.

No voy a iglesia ya que llevo a
Padre

En mi corazón.

Yo contemplo la luna por las
tardes.

Mi remanso es la ciudad.

Una tibiedad

De almas

Semejantes

A un río

De aguas, que,

Como avispas

Muerden.

Me baño en ese río y soy
feliz.

Quiera Dios que en primavera

No encuentre muertos

Ni amigos ahorcados.

Todos debemos vivir

Hasta la extremaunción.

Hablo de flores

Porque de semilla soy.

Hablo de árboles

Porque de rivera soy.

Hablo de amores

Por que de estrella soy.

¿Cuántas galaxias
existen?

Yo no sé.

Me confundo con los apellidos.

¿Cuántas aves hay?

Yo no sé.

Me conduelo con el
gavilán.

Podéis ver mis ojos:

Hallaréis a Dios en
ellos;

Podéis ver mis noches.

Hallaréis a Sofía en
ellas.

Soy hombre de acción:

Amar y desear.

Yo no comprendo la vida casta de los
meteoritos.

Me aíslo de las selvas

Donde habita la avispa;

La mordedura de la serpiente

No satisface mi poética.

Habré de bendecir los tallos de un
eucalipto,

Ya que por su follaje se
extiende

La Vía Láctea.

Decidme: ¿seré
feliz?

Pues no; ya que por vos

La vida perdí.

¡Padre!, heme aquí;

¡Padre!, heme allí.

Apuesto mi jardín por
vos.

 

Luna Duradera

Soy testigo de la fe de mis
padres:

Ellos trabajaron

Hasta morir.

Soy testigo de la fe de mis
hermanos:

Apuesto mi cabeza

Por no cumplir.

Deseo mirar el prado.

No quiero trabajar.

Deseo observar al
pelícano.

No deseo trabajar.

Deseo besar a Sofía.

Deseo no morir joven.

Si los camaradas se aman

Es porque las rosas

Tienen espinas

Cuneiformes.

Si Whitman era rosal

No es cosa

Que me inoportune.

Yo me contemplo en un
río.

Tuve que viajar cinco horas para
llegar.

Las aguas eran mansas.

Me desnudé.

Los niños reían.

Las viejas comían.

Tuve ganas de vociferar

Pero me contuve.

Soy de la impermanencia,

Ya que de sabiduría estoy
hecho.

De noche no duermo pensando en
vos.

¿Acuerdo entre hermanos?

Yo prefiero estar despierto

Que ensoñando.

Hallaréis mis ojos
taciturnos

De tanto palabrear.

Adiós digo yo

A las rosas;

Adiós a los profetas.

Me contemplo en los márgenes de un
río.

Sé que mañana no
nadaré.

Habré de volver a la
ciudad

Tentacular.

Sofisticada manera de morir.

He visto estrellas por doquier.

Una de ellas quiero ser.

Iluminar,

No juzgar.

Intimidar

No manipular.

 

Sensación de Amor

Yo prefiero la vida

De mi jardín

Donde Dios habita:

Una rosa, una hormiga.

Dios es un zancudo

Picando.

Dios es un hormigón

Que me custodia.

Yo prefiero la vida simple

Del poeta.

Con libros,

Con versos,

Con amigos.

No tengo autos

Ni título de dominio.

Dios escucha mis lamentos

Pero de lamentaciones

Vive el hombre.

¿Comprendéis acaso las
Escrituras?

Me disuelvo en la hiedra.

Soy tan tímido

Que apenas existo.

Un fantasma dirán,

Con pies de embudo.

Yo deliro con mi jardín.

Hay rosales,

Mandrágoras,

Arcángeles.

Yo doy agua a la tierra

Porque soy hombre de libros.

¿De qué modo me
comprenderéis?

Sofisticada mente

Que, en jauría,

Murmura en Dios.

"Padre, ¿habrá París
para mí?

Todos los poetas mueren
inéditos,

Ha dicho Zurita.

Yo lo estoy;

¿No tengo Dios acaso?

En mi jardín te contemplo,
Padre,

En un tomate,

En una lombriz.

En mi jardín escucho a Dios,
que,

Enamorado

Escucha mis lamentos.

"No tengo pan para comer,

Ni azúcar ni arroz.

Estoy condenado al infierno

Terrenal

De las casas de aduana".

¿Seré acaso un mal
agricultor?

Sueño con un rosal

Donde mis libros

Broten

Iluminando.

Sueño con mis versos

Escudriñando la tierra.

Estoy cierto. Un metro cuadrado tengo de
tierra

Inculta.

Una rosa ha nacido en mi mano
zurda.

Dejadme morir

Antes de pensar.

 

Apocalipsis

Sofisma

Desearía conquistar el
mundo

Con la espuma del mar.

Desearía permutar mis
huesos

Por la espuma del mar.

Silenciar los espacios

Que nos ponderan

En la manifestación del
vacío.

Los arcángeles han guerreado
mucho.

Las batallas merecen un libro.

Yo estoy dispuesto

¿Pero tendré las
fuerzas?

Amantes del mar,

Me sofoca la vida,

Me sofoca el estímulo de vivir en
paz.

Amantes del silencio;

En los Cielos hubo una batalla
atroz.

Yo no me comprometo con los secretos de
Dios;

Yo estoy delirando en Vía
Láctea.

Sabed que, de mí, nada
saldrá,

Mas espero los días
señalados.

¡Secretos!,

Eso hay en mí.

Yo he vivido una vida miserablemente
bella.

De la acrópolis al campo.

Los pájaros son nuestros
hermanos.

Sabed que soy feliz recordando las
batallas.

Miguel Arcángel es mi
héroe.

 

Disolución

Hubo un estallido y los demonios se
desintegraron.

Hubo quemazón en el mundo
espiritual.

La guerra fue cruenta.

Muerto el Hijo (primogénito), muerto
la vida.

Dios permaneció en su
castillo;

La maldad fue grande.

Yo les vi descender con bombas en sus
garras:

Eran demonios que asesinaban.

Un mundo en la espiritualidad
destruido.

¡Apocalipsis en los
Cielos!

Desearía vivir
eternamente

Para explicar aquello

Que no posee explicación;

El demonio es una vaporosa
conjunción de maldad.

Está encerrado en el
infierno

Pero es omnisciente.

Dios no le perdona los muertos;

Cincuenta millones de personas
espirituales.

¡Apocalipsis en los
Cielos!

 

Batallones de
Amor

Infancia

La humanidad es casta

Ya que, de obediencia,

Ha construido rascacielos.

La humanidad es pura,

Ya que de,

La muralla China,

El mundo se enorgullece.

Dios nos ha dado la razón y los
brazos.

Una mujer adulta

Amamanta a un niño.

Yo le espío

Porque también he tenido
hijos:

Casandra,

Bruno,

Maximiliano,

Estefanía.

La humanidad es santa,

Las dificultades

Son un paraíso para los
elegidos.

Todos nos iremos al purgatorio;

Ya que Dios

Nos necesita puros.

De allí saldremos castos como
Darwin.

Me aseguro un monumento

Para los arquitectos.

Las ciudades

Con sus edificios.

Tan bellos son.

Daría mi alma

Por comprender los logaritmos.

Los arquitectos, los obreros, los
albañiles:

Todos son castos

Trabajando la materia.

Dios está orgulloso del Palacio de
Versalles;

Convertido

En catacumba del viento.

Dios está orgulloso

Del Palacio del Kremlin;

Convertido

En epistolario

De un condenado.

Hay cosas que merecen mi
atención:

Una hoja deshojándose,

Un beso de un novio en un casamiento
judío;

Pero los edificios nos consagran

Ya que, de una prístina

Humanidad somos.

¡Humanidad que construye!

¡Humanidad que nos
satisface!

¡Humanidad que nos
bendice!

¡Humanidad con rascacielos hasta la
estratosfera!

Yo aprendo de las hormigas;

Yo aprendo de Dios.

 

Yo Estimo al Mundo

Me alegro de vencer el mal;

De las murmuraciones.

Me alegro de tenerte como amigo,

A ¡Cristo!

Somos hermanos,

Ya que Dios nos ha contagiado de nuestra
alegría de vivir.

Vos fuiste Maestro, yo soy
poeta.

Dulce es el sueño del
profeta,

Nos acompaña en
desolación.

Hubo un tiempo

De maravilla

Donde el hipocampo

Cabalgaba sobre las aguas.

Pedro tuvo miedo.

Pero no;

Fue nuestro Maestro, que,

En conmiseración,

Detuvo el tiempo material.

Yo soy un vidente

Ya que, de las estrellas

Extraigo mis versos.

Yo soy un vidente,

Ya que de las hormigas

Extraigo el néctar.

No penséis mal de
mí.

Rimbaud también lo fue.

 

Desastre de Otoño

Yo he vivido la vida amando;

A mis hijos, a mis enemigos.

Yo he vivido la vida conjugando;

A Dios, a María, a Pedro.

En otoño las hojas

Se conforman en un cuaderno;

Yo leo mis poemas; los extraigo del
árbol.

¿Acaso seré un prepotente por
considerarme un vidente?

¿Vos no veis acaso los cielos con su
maravilla?

Los astrónomos también son
videntes.

La penumbra de una
habitación

Se asemeja a Dios.

Los giratorios dedos del Padre.

Una habitación
otoñal

Con los giratorios ojos del
Padre.

Yo he vivido una vida sagrada;

Pecando en las
comiserías.

Yo he vivido una vida entregada

A los árboles.

Los he trepado cuando
niño.

Viví mi infancia en un
árbol.

Ahora extraigo la corteza para escribir
estos poemas.

Yo soy de espuma; del vientre de la
madre;

Yo soy de ébano; del cenáculo
del padre.

Soy un poeta errante, que,
inmovilizado,

Contempla las casas proletarias.

De Beirut aprendí la
matanza.

De Brasil la alegría.

Qué más quisiera
yo:

Compartir mis hojas de
otoño.

Son poemas llenos de
cabalística.

Matadme y abrid mi
cráneo.

Hallareis a Uriel, el
Santísimo

Dactilografiando estos versos.

Yo no estoy solo en este mundo.

Tengo de testigo las nubes.

Yo no estoy solo en la tierra,

Tengo de testigo a mis hijos.

Soy un fiel exponente de las
raíces.

Soy tierra.

 

Entorno de Amor

Panteísta soy porque hallo a Dios en
un zapato.

Panteísta soy porque hallo al
destino

En mis propias manos.

De súbito estoy alegre,

Ya que no hay novedad en mi
vida.

Un viaje al infierno tal vez.

Estoy padeciendo de
depresión;

Ya que los poetas sólo escriben; no
leen.

Estoy padeciendo de
alucinaciones

Ya que los médicos me confirman a
Dios.

¿Quién es culpable: el Papa o
Bush?

Hay que atacar la vida con amor.

Los miserables que odia son

Las hormigas atómicas

Deseosas de destruir
Pekín.

Yo no comprendo la cabalística
judía,

Tampoco la teogonía,

Sólo comprendo el aullido del
lobo.

Sabed que padezco de insomnio.

De vivir

Es no morir.

De amar

Es no desear

Los cuerpos

Que, en coma,

Fallecen.

Yo podría estar triste pero estoy
alegre.

Voy por el mundo con sandalias.

Testimonio de Fe

Deseo ser un hombre

De sencilla cerviz.

Deseo ser

Un pájaro

Qué huye.

Deseo ser

Amuleto

Para los amantes.

Un errante

Viento

Que estremece.

Deseo ser un hombre,

De mirada tosca.

Pienso en la luna.

Pienso en el sol.

Un espejo me mira

Y no me reconozco.

¿Qué destino es
éste?

Yo podría vivir en Madrid

Pero vivo en Recoleta.

Yo podría vivir en
Barcelona

Pero vivo en Recoleta.

Del gusano larvario

No he salido.

Toda mi vida en el mismo barrio.

¡Poeta!,

Nadie me reconoce por las
calles.

¡Poeta!,

En solitario.

Yo quisiera ser un hombre

De terno y corbata.

Un hombre civilizado,

Pero soy, radicalmente, feliz; un
pobre.

Camino por las calles

Espantado de tanta miseria.

Camino esperando que el mar

Nos inunde.

Yo vivo en una metrópolis
inhumana.

Los delincuentes

Son testigo.

No hay luna en este mundo.

Sólo el paredón de los
Andes.

Yo quisiera ser un hombre

De abigarrada mirada

Pero no hay tiempo de predicar

El Islam.

Yo soy de esta tierra
baldía.

 

Considero Amar a Dios

De los pobres

Soy el peor.

De los lectores

Ávidos

Soy el peor.

He secado mis ojos

Leyendo

Pero considero

A Dios mi amigo.

No me ha dado de comer,

Pero le estimo.

No me ha dado medalla

Pero le asesino.

¿Qué será de

Si,

No hay vida después de
ésta?

Yo también dudo,

Ya que soy humano.

Dejadme explicarme.

Estoy apresado en mis
aprensiones.

¡Padre!,
salvadme.

No quiero ser pobre.

¡Padre!,

Os ruego videncia.

Los poemas son
válidos

Como trabajo forzado.

Yo he visto a los obreros
sudar

Pero, oh, Padre,

Yo también sudo

Cuando escribo poemas.

Me canso, es cierto,

Vos has mandado amaros sobre todas las
cosas.

Yo que, en un calcetín he
hallado luz;

¿Por qué ahora escribo
tanta tristeza?

No quiero quitarme la
vida;

Dadme fuerzas para
sobrevivir.

Quiero conocerte; quiero
reír.

Me descomprendo pensando en
vos.

Estoy dispuesto como una alondra a
escucharte,

Pero me han parido

En cenagal.

Escalofrío tengo de
pensar

Que ha Cristo
crucificaron.

Todos los poetas son
inéditos.

Ay de mí,

En la pobreza no quiero
morir.

 

Deliro de
Amor

Reino

Vivir es considerar el
vacío

Un levantamiento de materia.

Vivir es aportar a la vida

Nuestras esperanzas.

Yo he vivido tanto;

Como una estrella que
implosiona.

He vivido siglos esperando
morir.

Canto para no desesperar.

Canto mientras aúllan las aves de
corral.

Yo desearía convivir con
María,

Con Moisés,

Pero jamás llegaré al
paraíso.

Doy por perdida la batalla.

Considero el Barcelona

Como una nube;

Se disipa, se condensa, llueven rosas de
olor

A cactus.

Yo considero amor en su reino,

En su castillo.

Allí hay princesas para
mí.

Doy fe de amar a Cristo;

Pero las guerras

Entre el bien y el mal

Son perpetuas.

¿Crees acaso que la luna se opaca
por brujerías?

Los demonios acechan la creación
divina.

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6
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