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Ascensión a la Maquinaria del Amor (página 6)




Enviado por Mauricio Uribe



Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6

La raza humana es eterna.

 

Sutil Mariposa

Me admiro de la sutileza:

De las aves diminutas, de las
hormigas.

Me admiro de las telas de
araña.

Padre habita el bosque.

Padre se conduele del bosque.

Padre es madera.

Desearía vestirme de
liana

Y buscar refugio

En una hoguera.

Desearía contenerme

Como un río

Y hallar vuestros brazos.

Nos amaríamos,

Nos tocaríamos

Como la hiedra se ennoblece

Floreciendo.

Hay tanta vida en esta tierra.

Hay tanto verdor.

Yo soy de ciudad seca. Pero mi mente es de
selva.

Miradme: atardece en Madrid.

Miradme. Anochece en Barcelona.

Los ajos que he plantado,

En mi jardín,

Brotan

Como las catedrales de
Gaudí.

Las cebollas que he comido

Gozan de la pleitesía de
Miró.

Estoy contento;

Ya que soy poeta

Que escribe

Cantos

Eternos.

Estoy ciego de observar la luz.

He visto ajíes florecer en
Edén.

He visto arcángeles.

Loco, me dicen, las viejas
chismosas.

Pero vosotros halláis en mis
escritos

Tomates regios.

Masticadlos con sal y uva en
aceite.

Sabed que con pan

Son existieses.

Pan de miga.

Pan de mirra.

Me admiro de los colores.

Son tan bellas las alas.

Yo he corrido tras

Las mariposas.

Buscando, buscando amor.

La sutil beatitud de sus colores

Me sofoca;

Ya que de ciudad soy.

Amadme…

 

Teorema

Yo deseo amar.

Deseo sal de amor.

Deseo contenerme como el mar.

Deseo ser sutil.

Nada hay en mí

De socarrón.

Nada me ensombrece.

De noche espío a
Sofía.

De noche busco calor humano.

Soy de luna nueva.

Soy de estrella distante.

Soy de Moctezuma.

¿Habrán de matarme

Los españoles?

Yo deseo satisfacer

La curiosidad

De una mariposa.

Deseo las burbujas

De las olas.

Deseo la calcárea

Testa

De Pizarro.

Deseo África por testigo.

Deseo las Termópilas por
amor.

Un arcabuz sembró mi
destino.

De mi patria el exterminio.

Hay gentes qué sufren.

Yo aspiro a desangrarme

Buscando respuestas.

¡Padre!,

Buscadnos en Jerusalén

Espiando al Nazareno.

¡Padre!,

Yaced en nosotros

Para que las espinas

Nos maten.

Hay tanta gente qué
sufre.

Tanta destrucción.

Yo conozco un teorema.

Pero es secreto de Dios.

¿Quién me hizo
humano?

El canto del gallo fue.

¿Quién me hizo
hombre…?

 

Desolación de los
Parajes

Mi rostro es rostro de amor.

Mi figura es figura de amor.

Yo me contemplo para amar.

Para contener las alas de una
gaviota

Que, placidamente, pica mis
ojos.

Yo deseo ser sepultado en la
arena

Donde mar y acantilado forman

Estelas de mar.

Nadaré por las orillas

Mientras los deudos

Poemas de amor

Canten.

Yo estoy seguro: habré de
resucitar

En espíritu.

Como una camelia

Que adorna mi escritorio

Donde compongo versos.

Estoy cierto: las dudas no
existen;

Ya que soy Hijo y como tal
actúo.

Vivir: es tan magnífico
vivir.

Morir. Yo no quiero morir.

Me alegro de las gaviotas;

En mi tumba, a orillas del Sena,

En mi casa de París.

Morir y resucitar como el
Nazareno.

De este modo, quiero yo
permanecer.

 

Nube de
Polvo

Deseo de amor

Adán amó. Y la tierra le
amó.

Eva gozó. Y el sol le
admiró.

Eran los tiempos
bíblicos.

Ahora las cosas son
extrañas.

Las gentes son consumistas.

No aman a Dios. Son
telemaniáticos.

Yo he visto a mi madre gritar de
alegría

Mientras un actor

Bendice.

Yo he visto a mi padre dormir

Mientras un benefactor

Imparte código civil.

A Padre le aman los
clérigos.

Pero muchos de ellos son ateos.

Violan a los niños.

He visto llorar a la madre.

Padre sabe que el demonio

Existe.

Padre comprende la muerte.

Porque, el demonio es

Omnisciente.

Sabed que está preso.

Pero urde planes.

Los incautos lloran con
péndulos;

Con tarot.

Los incautos le rezan.

Yo he visto maleficios.

He visto viudas
demoníacas.

He visto gente canalla.

¿Qué hago
entonces?

¿Morir de pena?

Hay que ser fuertes.

La maldad no debe triunfar.

Cantemos los poetas.

Cantemos.

Nuestro Padre

Nos bendice.

Cantemos al sol,

A las estrellas,

A los algoritmos,

A los junquillos de cebada.

Yo amo Estambul.

Amo Escocia.

Yo amo la sideral cola

De Picasso.

¿No me
comprendéis?

A matar la maldad por bien por
bien.

A matar la soledad.

Soy de este mundo. ¿No lo
comprendéis?

 

Cantemos Amor

Las luciérnagas son tan
bellas.

Las he visto en la noche.

En la ciudad no hay.

Padre se manifiesta en ellas.

Son como soles girando y
danzando.

Mil veces me he puesto a pensar:

¿Por qué tanta
maravilla?

La respuesta es positiva.

Los árboles nos cubren.

Hemos escapado de la
civilización.

Nada para comer.

Todo es felicidad.

Me aturden las
luciérnagas.

Yo las espío esperando
amor.

Una jovencita se arrodilla.

Escarba la tierra.

"Esto es santidad; en el
bosque".

Yo me admiro de sus palabras.

Pues también pienso lo
mismo.

Santidad de la tierra.

 

Dulce Amor

Yo soy testigo de la furia del
mar,

Soy testigo de la muerte.

Yo doy testimonio de eternidad.

Como sol que no estalla.

Como nube pasajera.

Hijo de Dios; íntegro.

Me he visto morir.

Crucificado.

Pobre soy.

Apenas como.

Me he visto martirizado

En este tiempo

Y en otro lugar.

Los espejos nos dan la
apariencia

De realidad.

Yo creo en los
arcángeles.

Deseo vivir después de
morir.

Deseo amar después de no
amar.

Deseo existir como
tóxico.

Me río de mí mismo por tanta
tontería.

La vida es dada por Padre.

La vida es santa.

Busco un huerto para pensar.

Pero tengo miedo de Judas
Iscariote.

Busco un Templo para rezar.

Pero tengo miedo de
Jerusalén.

Mataron a Cristo.

Y a mí me empobrecieron.

No me dieron la mano

Aunque santidad había.

No me dieron limosna

Aunque pobre era.

Soy del tercermundo.

Somos millares los pobres.

Soy del extremo fin del mundo.

Somos pobres.

Buscadme en la constelación
Alfa.

Allí está mi
retrato.

Universo soy, pedrusco, luna;
existo.

Busco el gusano, y encuentro
sandías.

Me reconcentro y espío tu
canto.

Pues bien, vos también sois
poeta.

Abracémonos y
amémonos.

Que nadie descuide su vida.

 

Silvestre Estación

Yo adoro la vida:

La estación de tren, en
soledad.

Yo adoro vivir.

Un espejo hay en mi vida.

Me observo y encuentro
arcángeles.

¿Qué habéis
hallado?:

Olas, mariposas, escarabajos.

Me afecta vivir en
desolación;

Ya que Padre me ama.

Me afectan los niños
huérfanos,

Me afecta la pobreza.

Daría mi vida

Por vivir en paz;

Sin preocupaciones;

Como el gusano que carcome

El tallo de la flor.

Me encuentro en desunión con la
materia;

Ya no pertenezco a la materia.

Vivo y me conservo puro a pesar de las
derrotas.

El universo es tan enorme que no logro
comprenderlo.

El universo es vasto como un
acertijo

Que Padre nos ha obsequiado.

Miradme y no me admitáis en las
promesas

De una vida ardua.

Soy tal cual un individuo
bañándose en un lago.

Soy humilde.

Las cosas suceden y yo existo;

Porque Padre así lo ha
decidido.

 

Diminuta Flor

Soy feliz observando el brote, que, como
Padre, estalla.

Soy alegre de estar vivo
contemplándome.

Buscadme entre las flores del
paraíso;

Aquí, en la tierra; entre los surcos
campesinos.

He de admirarme de la vida
silvestre:

Con sus tórtolas, con sus
avestruces.

Me comprendo en vastedad del brote de la
flor.

Me comprendo cimbrado de
raíz.

Yo permanezco observando mientras el viento
me acaricia.

De Padre soy y canto a la flor.

De Padre fui y canto al
Brote.

Me arraigo en el campo. Converso con las
gentes.

Hablamos de siembras.

Yo nada comprendo ya que soy hombre de
ciudad.

Pero me agradan los campesinos;

Ya que son hombres de la tierra.

Daría mi alma por un
tomate

Sembrado en los aires.

Daría una sandía

En la vastedad del cosmos.

Universo y cebollas.

Estrellas y desolación.

La flor que he observado me mira con
angustia.

Algún día
morirá.

Y no hay paraíso para
ella.

Yo le hablo y le explico las
Escrituras.

De flor en flor

Voy reuniendo mi rebaño.

 

Especulación
Metafísica

Sabed que soy nube de amor.

Por el mundo voy cantando.

Sabed que soy dulzura.

Me acuesto a conversar con mi
arcángel.

Hablamos de proezas, de Padre, de mi
destino.

Me sincero ya que nada puedo
ocultar.

Fui hombre de tugurios.

Fui asceta también.

He acampado a la orilla del
río.

Y me he bañado.

Las aguas nos dan fuerzas
enigmáticas;

Ya que por Padre, el mundo
existe.

No permitamos su
destrucción.

¡Etiopía, Sri Lanka,
Madagascar!

La vida en aquellos fetiches

Es de sordidez.

Nada hay tan espantoso.

La muerte es un zapato, como diría
Lorca.

Yo camino descalzo esperando
sobrevivir.

La vida es utópica

Como una ola que, homicida,

Estalla.

Así son los terroristas qué
matan.

La flor cubre los
cadáveres.

Estamos en este mundo para
vivir.

 

Segmento de
Profecía

La vida es ardua: los ángeles de
cuando en cuando

Nos sumergen en sus alas.

La vida es pétreas: los
ángeles a veces

Nos vigilan.

No hay destino para el hombre, pero para el
santo sí.

¡Ideales!,

Vosotros sois ovejas de Padre.

Sois su rebaño.

¿Por qué entonces os
embriagáis hasta matar al inocente?

¿Por qué buscáis
prostitución drogadíctica?

La matanza del cordero es para los
adultos.

Los niños sufren
explotación.

¡Padre!,

Ayúdame a comprender.

¡Ángeles!,

Custodiadme,

Tengo miedo de mi sombra.

Hubo un tiempo en que me acecharon los
traidores:

Ladronzuelos, estafadores,
demonios.

Hoy es

El día del
espectáculo

Teatral.

Unamuno me fascina.

Yo le canto por vivir en su cementerio de
hojas.

Vivir la vida con arcángeles por
testigos.

Vivir la consecuencia de profetizar el
destino.

Los hombres son espigas.

Padre las hiere con su poder.

Amor es sabiduría.

 

Responso

Me alegro de vivir. Me alegro

De los hermanos.

Los blancos son bellos,

Los negros fuertes, los
asiáticos

Sinceros.

La gente de la tierra de mi país
lucha

Por sus derechos.

Yo vivo en Santiago de Chile.

He de vivir siglos entre cuatro
paredes.

El sol es mi tumba y las estrellas mi
responso.

Vivir es no morir en el intento.

Vivir es martirizarse por las bellas
letras.

Vivir es consumir néctar de
arcángeles.

Vivir es presenciar el estallido del
mar.

Yo me sumerjo en un espejo y visito el
paraíso.

Allí están los dobles hombres
vestidos de etiqueta.

La muerte nos lleva la
inmaterialidad.

La muerte es para mí

Un tránsito.

¡Padre!,

No me dejes solo.

¡Padre!,

Espero el fin con
alegría.

¡Padre!,

Me conduelo de los pobres.

¡Padre!,

Espero llegar a vos.

Las profecías son
ciertas:

Amor, esperanza, igualdad.

Yo soy un cometa que en mil años
morirá.

 

Desilusión
de Vida

Virtud de Amor

Yo daría mi vida

Por los abejorros que vibran con el
viento.

Daría mis zapatos

Por los tugurios
santificándose.

Daría mi sangre,

Daría mi fe,

Daría mis dedos,

Daría mi sabia,

Daría mis uñas,

Daría mi esperanza,

Daría mis células,

Daría mis pies

Por ordeñar vacas en un campo en la
ciudad.

Estoy por aprender
cabalística;

Ya que Padre ronronea.

Estoy por descubrir el secreto;

Ya que Padre me sojuzga.

Daría mi espíritu por
volar,

Daría mi espectro por descender a
los infiernos y matar demonios,

Daría mi luz solar por la
luna,

Daría mi felicidad por el
mar,

Daría mis sandalias por los
pobres,

Daría mi locura por la cordura de
Einstein,

Daría Singapur por
Chiloé,

Daría Estocolmo por
Santiago,

Daría mis tomates

Cultivados

Por mano amiga.

No tengo hermanos. Soy
huérfano.

No tengo padres. Soy viudo.

Casado estoy con Dios.

Vivo de la felicidad que me ofrecen las
patatas,

Vivo de los gallos cantando al
amanecer,

Vivo de los ciclistas que me
visitan

Esperando aceptar como el viento nos
protege de las inundaciones.

Vivo y existo. Vivo y me sumerjo en los
ríos.

Hay pantanos, es verdad. La vida se compone
de miserias.

Hay equívocos, es cierto. La vida es
ardua.

Yo pienso que sucede entonces.

Yo imito el canto del zorzal.

Canto y me dejo esparcir por la
tierra.

Soy de este universo
tricontinental.

Están los escépticos y los
ateos.

Están los creyentes y los
ángeles.

A vos, hermano,

A vos, este canto.

Daría mi suspicacia por
amar.

Daría mis calcetines por
orar.

Daría mi tigre que hay en mí
por la solidaridad.

Daría mis opresiones por un
pan.

Daría mi lentitud de caminar por una
ola loca.

Daría mi inteligencia por un
condenado a la horca.

Daría mi senectud por la juventud en
ríos de amor.

Daría un zapallo por comer porotos
con riendas.

Soy de este mundo y del más
allá.

Soy Hijo pródigo.

Las olas estallan y yo existo en la
sequedad del cemento.

Vivo feliz. Vivo rodeado de gentes
miserables.

 

Altivez de
Membresía

Yo estoy rodeado de cactus,

Me ladran los perros,

Me hieren las espinas.

Yo estoy rodeado

De gente

Un tanto extraña.

Rezan al alcohol.

Daría mi carne por vivir en la
costa,

Con un mar solidario de
crustáceos.

Daría mis escritos por vivir en la
cordillera

Con la nieve que todo lo
condensa.

Sabed que escribo diariamente

Mil palabras.

Sabed que las estrellas que yo
enumero

Son tres mil trescientas treinta
trillones.

¿Cuánta majestad hay en las
galaxias?

Vivo yo amando. Vivo esperando a
Sofía.

Mi mundo son los espejos

Donde arcángeles se visten de
luto.

De noche escucho lamentos.

Disparos de narcotraficantes.

De noche espero a Padre.

"¿Habrás de sacarme de este
ataúd?"

La respuesta es pasiva.

Vivo en colmenas de abejas sin
miel.

Vivo en mar sin ola.

Vivo en castillo sin paredes de
cartón.

Vivo esperando las hojas que me
basurean.

Vagabundos, perros, gatos, insólitas
casas de pobres gentes.

Vivo con los desperdicios de la
capital.

Con ferias que enlutan la triste grecota
latina cultura.

¿Y preguntáis por
mí?

Yo apenas existo.

Me sofoco y me comprometo con esculpir la
realidad.

Padre es un enigmaza

Ya que ama a los vagos.

Padre es consolación

Ya que nos adora en esta estación
sin perdedores.

Todos, absolutamente todos mis
vecinos

Son pétreos.

Apenas deletrean el alfabeto.

Todos, absolutamente todos,

Viven en colmenas esperando las deudas
trimestrales.

Yo desearía una casa campestre.
Desearía un retiro espiritual.

Pero mi pierna necesita arroz y yo debo
caminar.

Excusadme si soy sincero.

 

Vislumbre de Eternidad

Converso con arcángeles.

Sus historias son rosales.

Hablan de guerras homicidas en contra de la
maldad.

Hemos ganado, hemos perdido.

Yo soy fuente de luz porque
escribo.

Yo soy luz por que vivo.

Todos somos realeza en esta
tierra

Pero están los pobres

De espíritu.

¡Un mundo!

Con ángeles como hombres.

¡Un mundo!

Sin murmuraciones.

¿Sabremos ganarnos la confianza de
Padre?

¿Sabremos habitarnos con
espíritus de imparcialidad?

La solidaridad es sagrada.

El rico es desconfiado si el pobre busca
salario.

El rico encuentra castillos en
Estambul.

Yo soy adinerado.

Tengo dinero para pan.

Yo soy millonario.

Tengo hijos por arroz.

Como huevos con sal, aceite de oliva y
limón.

Me agrada masticar las
vaguedades

Con que Padre me enseña.

Yo hablo con arcángeles.

Ellos me admiran.

Gustan de mis versos.

En soledad yo canto.

Nadie más escucha.

Estoy ciego como Sábato.

Estoy en un laberinto como
Borges.

¿Moriré en
beatitud?

¿Moriré indigente?

Estas cuestiones metafísicas son
vallejianas.

Doy fe de amor.

Uriel es mi testigo.

 

Fin de Amor

He hallado dulzura en Padre,
que,

Atestiguando esperanza,

Me sofoca

De noche

Mientras el mundo duerme.

He hallado complacencia en Padre a la
hora

De beber café.

¡Qué locura!

Escuchar su voz.

Yo repito tiempo.

Espacio, témpanos de hielo,
sincronía.

Estas cosas son de Dios.

He hallado templanza en las
manos

Mientras los incautos

De sombra en sombra

Entristecen.

He hallado candor a la hora de
profetizar.

Dudo y por tanto los ríos
son.

Dudo y no hallo razones;

Ya que de la luna

Padre ha extraído el sol.

Apenas sé de vocablos
bíblicos.

Apenas conozco el abecedario.

Una sílaba es como un
gusano.

Larvario insecto que corroe mi
alma.

Padre me bendice con su
presencia.

Si estoy triste me socorre.

Si estoy alegre me contrapone

Contra las olas

De un rascacielos en Nueva York.

Si pudiera lamentarme no habría
tiempo de morir.

Si pudiera consolarme no habría
tiempo de existir.

Yo puedo escribir poemas
místico.

Aún me parecen
indisolubles.

Pero con fe resuenan en mi
memoria.

Puedo escribir versos a Padre

Sin descuidar mi cabello.

No me peino

Ya que el viento está en mi
diestra.

No me maquillo

Ya que Uriel es mi amigo.

Doy testimonio de vida.

Eso ya lo sé.

 

Sabed que
Existo

Infinitud

Paciencia con los
árboles.

Paciencia con los roedores.

Yo existo en la eternidad.

Me busco un lugar

Para amar a Padre;

Y lo hallo en el bosque.

Sutil beso de amor.

Desearía vivir en cómoda casa
por Cristo por testigo.

¿En una eremita?

Desearía vivir desolado por
siempre.

Yo me rehúso a vivir
luchando.

Quiero paz.

Un día despertaré y ya no
estaré con mis hijos.

Buscaré soluciones
prácticas:

Una cruz, un carromato.

La vida tiene matices.

La muerte también.

 

Insólita Demostración de
Amor

Yo deseo amar al prójimo pero me
cuesta aterrarme

Con los rostros facinerosos.

Suplico piedad. Soy imberbe.

Tengo problemas en mi familia.

Tengo hijos: ¡Muchos!

Nadie duerme conmigo porque, dicen, que
estoy loco.

Yo me sepulto vivo esperando un poco de
amor.

¿Qué es lo que
sucede:

¿El suicidio?

Yo apostaría que
sí;

Que no llegaré a los
cincuenta.

Estoy triste y tengo ganas de
llorar.

La demostración más grande de
amor

Es rezar el rosario.

Arrodillarme y pedir fuerzas a
Padre.

Pero María, la Virgen, no responde,
tampoco Cristo.

Estoy solo en este mundo.

Con un tremendo desamor.

Me quiero quietar la vida.

Pero Padre me lo impide.

"No cometas pecado.

La vida es sagrada".

Yo estoy confundido. Quiero amar

Pero no soy correspondido.

Tengo hijos. ¡Muchos!

Quiero vivir entre ellos.

Pero no puedo.

(Las mujeres son malas.

De eso estoy seguro)

Padre, no me confieso
misógino.

Pero no las comprendo.

Dicen amar pero no actúan como
tal.

Dicen desear pero son frías como el
hielo.

Dicen odiar y revientan las
familias

Por el sólo hecho de ser
"emocionales".

Quiera Dios que resista y no me quiete la
vida;

Ya que mis hijos me necesitan.

 

Facultad de Vivir

Me miro en un espejo y soy
feliz.

Me miro en el rostro de Padre y soy
feliz.

¿Estoy condenado a la
soledad?

Estar solo,

Sin mujer.

¿Estoy condenado a la
abstinencia?

Yo he deseado un mundo lleno de
amor.

Paz para los hermanos,

Paz para los tomates,

Paz para las lechugas.

Pero acabo observando que toda es
guerra.

Que en mi casa no hay esperanzas de
sobrevivir.

Yo quisiera un mundo

De lunáticos

Donde todos se amaran
desmedidamente.

Besarse, tocarse, conglomerarse.

Padre es feliz con estas demostraciones de
amor.

Yo, titubeo, ya que estoy solo.

 

Semblanza

No puedo amar a Padre

Sabiendo que vivo rodeado de
fantasmas.

Yo quiero vivir rodeado de seres
queridos.

De mis hijos.

Quiero tener mujer qué me
ame.

¿Dónde la
encuentro?

¿En el pudridero?

Yo deseo amar.

Que el gusano huya.

Yo deseo vivir
amancebándome.

Soy feliz amando.

No sólo a Padre.

También a la raza humana.

Hay tanta gente pútrida.

Tengo enemigos por millar.

Y amigos no hay.

Algunos se han apiadado de

Y sus preocupaciones sen han vertido en mi
vida.

Pero son tan pocos

Que no alcanzo al recordar sus
nombres.

Estoy solo. Aterradamente solo.

 

Vivir

Es un suplicio vivir solo.

Yo me condeno de saber.

Las hojas están en
multitudinaria.

Un árbol seco es feo
espectáculo.

Miradme: tengo los dedos tensos.

No he tocado carne humana;

Ya que soy un místico.

Pero ante todo soy un hombre.

Soy un zapatero,

Soy un jardinero,

Soy un horticultor.

Me busco una mujer santa

Pero no la hallo.

Sofía me ha
abandonado.

Ya no me ama.

Mi alma vaga solitaria por el
roquerío.

Yo le canté mil poemas

Pero no supo hallar amor en el
desierto.

Estoy triste.

El fin es inminente.

¿Qué haré?

Lo más plausible es
matarme.

Los poetas morimos por amor.

 

Intento volver a
Padre

Aislamiento

Yo vivo rodeado de
aislamiento.

Las personas me
rehuyen.

¡Poeta soy!,

Deberían
buscarme.

Yo amo la naturaleza
humana.

Pero me alejo de la
maldad.

Tanta gente ofuscada pensando,
pensando.

oro a Padre. Soy su
devoto.

Estoy vivo pero soy
hombre.

Necesito de la
multitud.

Yo vuelvo a Padre con
insistencia.

Habré de vivir siempre
esperándolo.

Te adoro, Padre.

Me reconforta la mirada de una ola,
que,

Emana leche de su
pecho;

Un joven bebe, un joven idéntico
a mí.

¿Seré yo que me he vuelto
loco?

 

Fugitivo Amor

Yo deseo amar a Padre con la fuerza de la
tempestad.

Le deseo con la mirada colmada de
abejas.

¡Padre!, me has enseñado el
abecedario divino.

Has logrado encender mi corazón de
devotos pensamientos.

¡Padre!, ¿hueles las
hortalizas que devoro?

¡Padre!, ¿presientes las ramas
del sauce llorón?

Yo estoy olvidando la pena para
reconstituirme.

Estoy pensando en vos.

Busco las señales en los Cielos; y
me reconforta pensar

En la nube pasajera que nos esquiva la
mirada.

¡Nube!, ¿decidme cómo
es Dios?

Yo he vivido persiguiendo góndolas
con damas de casta.

He perseguido el amor en vastos
acertijos.

He amado. He sufrido
también.

¡Padre!, dadme un dólar para
comprar el mundo.

Dadme un centavo para comprar
pan.

Vuelvo de la nada con la demencia
profética.

Vuelvo de la sintaxis para comprender mejor
el aspecto del mundo,

Que todos desconocen;

Pero que todos quisieran
conocer:

¡Vuestra esencia!

Sois polvo de amor; pero polvo
enamorado…

 

Límite Humano

Los dedos, la faringe, la
lengua:

Son estrellas en el firmamento.

Los pies, los tobillos, las
rodillas:

Son cometas fugaces.

Los hombres son divinos.

Su aspecto es sagrado.

Bellos son dioses.

Los hay enfermos, es verdad;

Pero Cristo cuida de ellos.

Me alejo por una vertiente;

Me desnudo.

El sol acaricia mi alma.

La vertiente también es
sagrada.

Mi garganta canta con arroz de
China.

Mi garganta canta con maíz de
México.

Mi garganta canta con abedul de
Noruega.

Mi garganta canta con pasión
andaluz.

Yo soy místico porque mastico
almizcle pensado en Dios.

Yo soy poeta porque sueño palabras
que no existen

En el abecedario humano.

Tamaña
desproporción

Es culpable

De las sandías

Que María, la Virgen,

Probó en Guadalupe;

María es pura, casta,
imperecedera.

Sabed que el mundo inmaterial

Es sabedor de nuestros
pecadillos.

"Emborracharnos, enamorarnos de la mujer
equivocada".

Sabed que Dios es látigo para el
impío.

Pero amor abrasador para el
pío.

Las sagradas Escrituras son
clarísimas:

Amad y seréis
recompensados

En espíritu.

Yo espero regresar a Chile;

Ya que vivo en el Limbo;

Espero plantar choclos y comerlos con
mantequilla.

Son sabrosos.

 

Letanía de
Medianoche

Sospecho amar a Padre con
gratitud.

Sospecho amar a María con
elocuencia.

Sospecho de Cristo. Se obstina en
bendecirme.

¿Sabremos amar a Diógenes en
su aniversario?

¿Sabremos concluir las fiestas
paganas en sombras de silencio?

Yo me acuesto a dormir sobre una
alfombra.

Decido quién es
quién.

Las olas estallan entonces en el
mar.

Me ahogo. Muero. Me asfixio.

Yo deseo vivir en castidad del
alma.

Deseo ser un Buda que no medite.

Deseo comer pan con huevo frito.

Deseo componer poemas a Padre.

¡Alabado seas!, os amo; bendito
Padre.

Me sumerjo en los ríos
antiquísimos

Y nada me sostiene más que mi
sabiduría.

Camino sobre las aguas y me declaro
Hijo

Ilustre de Pitrufquén.

¿Sabes acaso de
mí?

Yo no soy el Mesías.

Yo soy… el poeta salvaje que escribe
poemas místicos.

Busco a Dios; es verdad;

En una zanahoria, en un tomate, en un
melón.

Le busco porque allí
está;

En los elementos.

 

Dios nos Ama

Estoy seguro: un río se desborda y
Padre nos ama.

Estoy cierto: un volcán estalla y
Padre nos bendice.

Buscamos lugares inhóspitos para
vivir.

Deberíamos seguir las corrientes
pacíficas de la naturaleza.

Buscar un bosque para apaciguar las
lluvias,

Buscar la serranía para testimoniar
la vida.

Sabemos poco de este mundo. Nos hemos
reunido en un nido

De arácnidos. Matad a los conejos
por que son plaga.

De este modo ¿podría Dios
matarnos?

Pero no; yo busco vivir
armónicamente en la ciudad;

Tener un patio con limones.

Busco satisfacer mi hambre con una
manzana.

Somos pobres materialmente pero ricos en
amor.

¡Os amo, Padre!, jamás
construiré una cabaña en las riberas

Del abismo;

Ya que son predecibles los
terremotos.

Busco, Padre, tranquilidad; el adobe no
sirve;

Los ladrillos tampoco.

¡Concreto!, metal, arroz para
vivir.

Yo deseo saber el secreto de la
naturaleza.

Deseo vivir

En penumbra mientras electrifican el
bosque.

Yo soy un sagrado hombre.

Cada mañana marco con mi dedo
índice un reloj digital.

Vivo de mi salario espurio.

Otros se enriquecen pero no tienen a Dios
en sus huesos.

¡Testa!, pensad: ¿qué
preferís?; ¿el Congo o Vietnam?

Yo profetizo la muerte del empresario
gusano a los mil años;

Cuando los Efesios capturen
Grecia.

¡Mil años de
maldad!

Mil patatas por consumir.

Buscadme en aeroplanos sin
copilotos.

Surco los aires de Chile.

Sabed que Dios es omnipresente.

En las máquinas hay vida
divina.

¡Máquinas!, os contemplo con
devoción.

 

Fidedigna
Desesperación

Yo clamo a Padre.

Interpreto los signos.

Soy un poeta de las
antípodas.

Me acuesto a dormir y festejo a
Padre.

Sueño con luces que emigran al
Cielo.

Sueño esperanzado en el
porvenir.

Yo quiero un mundo como una ola que
revienta

En mis manos.

Yo le aguardo con prestancia.

Le acaricio y me humedece.

Me fascina la noche pues en ella

Soy Padre, marido, hombre.

Yo daría mi vida por amar a la
humanidad.

Pero están las bestias qué
matan.

Yo daría mi vida por poseer los
estigmas.

¡Cristo!,
bendíceme.

¡Cristo!,

Soy vuestro cónyuge.

¿Me aceptas?

Yo seré la raíz;

Vos el fuego qué arde.

 

Lentitud

Mis manos son

Esmeraldas.

Mis manos son

Rocío.

Mis manos son

Esperanza.

Vive el pueblo amando a Padre.

Yo me regocijo.

Vive de pan,

De azúcar,

De patatas.

Deseo contenerme y expresarme.

El Verbo amar es disonante.

"¡Amar"!

Deseo vivir comiendo
cristiandad.

Deseo vivenciar el rayo que oscila en los
cielos.

La materia es perpendicular, es
efímera,

Pero la espiritualidad eterna.

Que daría yo por ser lo que
soy.

Un ángel que escribe
poemas.

Pero las personas no me
comprenden.

Buscan mis alas.

Yo tengo piernas.

Dedos. Nariz.

Soy un ángel que escribe
poemas.

Viva Dios, que las aguas ha
separado.

Viva largos años
inmortales.

 

Permanencia

Solitario estoy

Espiando a Padre.

Me confieso.

Sé que existe en la
inmensidad.

Le veo en las nubes,

En las estrellas,

En la luna.

Le admiro con la consistencia

De un pedazo de pan.

Yo le amo porque soy Hijo descarriado que
ha perdonado mis pecados.

Yo le admiro.

La sutil beatitud es

Concebidle solo en apariencia.

¡Viva la humanidad!

¡Viva la vida que sostiene el
planeta!

Yo soy eterno porque soy
espiritual.

Vosotros también lo soy.

Dejaos llevar por los rezos.

Busco un árbol que me
anide

Y que me germine.

Los frutos serán mis
dedos,

Mis manos,

Mis rodillas.

¡Mis poemas!

Los frutos son mis hijos.

¡Viva Dios en mi mente!

¡Viva en un atardecer que no tenga
fin!

 

Ascensión
a la Materia

Cósmico

Yo vivo rodeado de ríos, de
ríos

Que catapultan nuestros
pensamientos.

Vivo majestuosamente en la
materia.

Hay edificios, ascensores, dioses
paganos.

Hay pergaminos, libros sagrados.

Yo estoy infinitamente desnudo;

Ya que Padre me ama y yo le amo.

La seguridad de estar vivo. La seguridad de
amar.

¡Aleluya!; el cosmos se reinventa en
memoria de Padre.

El cosmos es ligero de piedad.

Yo me desacelero por cada partícula,
ya que vos, sois mi hermano.

Matemos la iniquidad con las armas del
amor.

Deslealtad es verificar el cosmos como un
anillo al dedo.

Deslealtad es comer veneno que el demonio
nos fabrica.

A Padre hay que bendecir porque todo lo ha
creado.

 

Hijo de Amor

Las estrellas estallan en la
confederación de la esperanza:

La sutil beatitud

Del estallido

Es un tomate

Que se pudre

En la mano de Cristo.

Yo busco resarcir la
molécula

Ya que Padre es efímero como un
huracán

Que todo lo destruye.

Las afirmaciones son
válidas.

Hay vida en el cosmos.

Hay vida en el planeta.

Las estrellas gozan de
magnificencia

Porque Padre así lo
quiso.

Yo soy un poeta sencillo.

He pensando en "Verbo" y Dios ha
hablado:

"Hijo,

Legítimo es no creer en
mí,

Pero vos, has creído".

Yo prefiero vivir en sacristía, con
ajos, con cebollas.

Un huerto plantado

Bajo luna menguante.

¡Huerto de videntes!,

¡Huerto de semillas de
amor!,

¡Huerto de rosales!

Mi complemento es Cristo y le amo como
tal.

 

Delirio

Me sustituyo, me consagro, me afeito el
rostro.

He de vivir cien años por amor a
Padre.

Vivir plegado como una
gaviota

Que no culmina su vuelo:

Peregrinando a estación
otoñal.

Estoy aferrado a las barandillas de un
barco.

Mi Capitán es María, la
Virgen,

Que nos ama desesperadamente.

¡Virgen!,

Vos guías mi vida.

Yo he vivido al margen de la
materia;

He cantando versos a Padre.

La espiritualidad se licua

Como jugo de manzana.

Mascadle el corazón a
María

Y hallaréis la sangre del
Nazareno.

La ubicuidad de Uriel, el Santísimo,
es vasta.

Es universo, piedra sílice,
río celeste.

La ubicuidad de mi poética es
sencilla

Como un pedestal de
níquel.

Yo prefiero los materiales
nobles:

El aserrín en invierno;

El viento por las noches en
verano.

¿Decidme?

¿Me confieso amador de Padre por
yerros del pasado?

Pues sí;

La materia se ha precipitado en
mí.

Fui una góndola con
pasajeros.

Fui un martirio.

Fui un testamento para mis
hijos.

Fui suicidio.

Pero estoy arrepentido, porque la vida es
bella.

 

Elementos de Materia

Yo soy la materia,

Soy luz

De otoño,

Soy un cabello

De una virgen,

Soy estaño.

Me veo demacrado

Si me saco los lentes.

Me observo

Y me comprendo partícula

Elemental.

Amadme y veréis la luz.

Odiadme y veréis la luz

Escalofriante de Padre

Que os castiga.

Mis elementos son el agua,

El trigo,

La cebada.

Desayuno poco

Porque en mi casa

Hay pobreza.

Mis elementos son la luna,

El sol,

Las estrellas.

En mi casa hay muchos libros.

Venid y comprobadlo.

Todos son mío en
eucaristía.

A todos he domado porque soy gaucho
lector.

Mi vida tiene matices.

Almorzar, dormir siesta,

Quiero elevarme de mi condición
material.

Busco la pleitesía de
Uriel.

Llamadme ángel, vidente,
mago.

Soy sencillamente Mauricio
Uribe,

El escribano de las estrellas.

Llamadme libélula, sapo,
acordeón.

Soy sencillamente

Poeta de las cosas materiales.

Nombro arroz en China.

Nombro tabaco en Singapur.

Nombro café en Brasil.

Yo abastezco al mundo de luz

Como una ampolleta con alas.

Meditad.

¿Quién os ha arrojado al
paraíso?

Padre, ¡mi Padre!, es
omnipresente.

Fin

Ilusión

Yo vivo rodeado de
ilusión.

Me visto de
ilusión,

Como ilusión,

Mastico ilusión.

Padre es materia y es
amor

Infinitamente

Esparciéndose por el
Todo.

Ilusión de
vivir.

Ilusión de amar.

Yo he vivido con los
pies

En la tierra;

Mirándome las
uñas

Angelicales.

Es Uriel es quien dicta mis
poemas.

¡Ilusión de
amar!

¡Ilusión de
ser!

¡Ilusión de menospreciar
la carne!

¡Ilusión de cuerpos que se
aman!

Yo he vivido amando.

Pero también
dudando.

Primero de Febrero de
2011

 

 

Autor:

Mauricio Uribe

© 231207

 

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6
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