Monografias.com > Religión
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Resumen del libro: El carácter del obrero de Dios




Enviado por Jacinta Sanchez



  1. Saber escuchar a
    otros
  2. Amar a todos los seres
    humanos
  3. Estar dispuestos a
    sufrir
  4. Golpear el cuerpo y
    ponerlo en servidumbre
  5. Ser
    diligentes
  6. Restringirse al
    hablar
  7. Ser estables
  8. No ser
    subjetivos
  9. Concerniente al
    dinero
  10. Otros asuntos de
    importancia

Monografias.com

Saber escuchar a
otros

El obrero de Dios debe aprender a oír a los
demás, esta es una cualidad que a las personas nos cuesta
mucho de desarrollar, es el hábito o la costumbre de saber
escuchar a otro. Hoy día la mayor necesidad que tienen las
personas es encontrar a alguien que quiera escuchar sus problemas
y muchas veces los cristianos hablamos más de lo que
escuchamos, antes que las personas compartan sus problemas
nosotros ya les hemos dado según nosotros la
solución, pero no es una solución
correcta.

Hay tres cosas que debemos de saber:

UNO.- Las palabras que habla

DOS.- Lo que no dice

TRES.- Las palabras que están escondidas en su
espíritu.

Cuando vamos a escuchar a otros debemos estar en
tranquilidad y quietud delante de Dios para poder discernir lo
que las personas quieren decirnos y no dar la respuesta antes de
que acaben, sino esperar que Dios muestre lo que realmente hay en
su espíritu. Debemos despojarnos de todos los perjuicios
que hemos podido concebir en nuestra mente hacia la persona,
porque así no la podemos escuchar porque ya hemos
concebido una idea errónea sobre la persona. Y así
no podemos ayudar a las demás personas, no solo necesitan
que las escuchen, sino también necesitan una ayuda
efectiva de parte nuestra, algo que ellos puedan ver. No debemos
ser distraídos y hacer ver que nos nos importan sus
problemas, sino discernir su estado de ánimo, para poder
ayudarles.

Debemos dejar que Dios nos use como instrumentos como
él quiere y no como nosotros queremos para que Él
pueda hacer la obra en esa persona.

Monografias.com

Amar a todos los
seres humanos

El siervo de Dios debe valorizar a todas las personas
por igual sin despreciar a nadie, debe amar a todas las personas
sin hacer diferencia, porque todos los hombres son creados por
Dios a su imagen y semejanza.

Si despreciamos a los demás no estamos preparados
para servir a la obra de Dios.

Fue el mismo Jesús que no deprecio a la humanidad
porque por amor el dio su vida por todos nosotros. Así que
es muy importante que como obreros de Dios nos interesemos por
todas las personas por igual, y aprendamos a servir a nuestro
prójimo sin esperar nada a cambio, dice la Biblia que
el hijo del hombre vino a servir y no a ser servido, debemos
ayudar a los demás por amor y de una forma incondicional
como Dios nos ama a nosotros y mostrar el amor de Dios que vive
en nosotros a todas las personas para que puedan acercarse a Dios
por nuestra forma de comportarnos y de vivir para Dios,
necesitamos interesarnos por todas las personas por igual, sin
mirar su estatus o su condición, como Cristo nos
amó primero a nosotros.

Así debemos mostrar nuestro amor por la
humanidad.

Monografias.com

Estar dispuestos
a sufrir

Todos los cristianos que sirven a Dios tienen que estar
dispuestos a sufrir.

Dios no desea ver sufrir a su pueblo pero el cristiano
que realmente ama a Dios estará dispuesto a sufrir por la
obra de Dios, podemos sufrir con gozo sabiendo que Dios tiene el
control de todo, no es que él quiera que suframos, sino al
actitud que tomamos cuando pasamos por dificultades, que bien lo
hacemos con gozo o dejamos que Satanás nos hunda si
realmente entendemos esto estaremos preparados para padecer por
Dios sin temer a las circunstancias ni a nadie, solo por amor a
la obra de Dios.

Hay muchas personas que dicen que sufren mucho pero
sufren por ellos mismos no por Dios, el que está dispuesto
a pagar el precio es aquel que esta entregado por completo a la
obra de Dios. Estando dispuesto a padecerlo que sea por amor a
Dios sabiendo que Dios ve la actitud de su corazón ante
las pruebas.

Monografias.com

Golpear el cuerpo
y ponerlo en servidumbre

También como obrero de Dios debemos estar
dispuestos a servir a Dios con nuestros cuerpos. Como
decía Pablo, golpeo mi cuerpo y lo pongo en servidumbre,
esto requiere una disciplina en nuestro cuerpo. Debemos ser
capaces de controlar a nuestro cuerpo de las necesidades que
tenemos y ponerlas en sujeción y no permitir que nuestro
cuerpo nos controle a nosotros mismos, sino que para poder servir
a Dios cuando las circunstancias y Dios lo requieran. Que
podamos estar dispuestos a doblegar nuestro cuerpos en la obra de
Dios ya sea para ayunar o velar o cualquier otra tarea
encomendada por Dios. Esto no significa que no tengamos que
cuidarnos, debemos cuidar nuestro cuerpo pues es templo del
Espíritu Santo y no debemos maltratarlo. El
propósito es que cuando Dios exija un esfuerzo de nosotros
estemos dispuestos a obedecerle.

Monografias.com

Ser
diligentes

Normalmente la vida personal del obrero determina su
obra para poder servir, necesita tener la mayoría de las
cualidades aquí mencionadas.

Debemos servir son diligencia no como el siervo de la
parábola de los talentos que fue un siervo malo y
negligente porque fue desobediente y lo que había en su
corazón fue malo, porque no hizo lo correcto por la
pereza, así pasa en la obra de Dios, muchos cristianos
prefieren no hacer nada y esperar a que Dios haga lo que a
ellos les corresponde, solo las personas diligentes pueden
llevar a cabo la obra de Dios, como los discípulos eran
personas activas dispuestas a trabajar en todo lo que
pedían sin condiciones. Debemos esperar en Dios que
él nos muestre en que podemos servir. Jesús trabajo
en todo tiempo al igual que Dios, su padre.

El obrero diligente acaba una tarea y ya está
esperando hacer otra cosa, debemos estar sensibles a Dios para
realizar la tarea que él quiera. Pidámosle a Dios
que nosotros podamos deleitarnos en el trabajo que hagamos
buscando más oportunidades para servir, sin ser
inútiles y perezosos.

Monografias.com

Restringirse al
hablar

Muchas personas podrían ser usadas por Dios pero
no pueden serlo porque no controlan su forma de hablar y
así se da lugar a que no pueda fluir el poder de Dios. El
antiguo testamento enseña que lo que se ofrece para Dios
es para siempre santo y así tendría que ser nuestra
lengua santa, uy no usarla para otros propósitos que no
agradan a Dios. Muchas veces con lo que hablamos la gente puede
tener una opinión de nostros. También tenemos que
tener cuidado con o que oímos y creemos de lo que nos
están diciendo, no podemos ser buenos ministros de Dios si
andamos divulgando cosas que a Dios no le gustan, el quiere que
seamos canales limpios para poder hablar con denuedo su palabra,
para que nuestro si sea si y nuestro no sea no de esta manera
poder ser siervos útiles en su obra. Debemos ser personas
confiables con los problemas que nos cuenta la gente y no
andarlos divulgándolos a otros, también debemos
tener cuidado de no andar divulgando los problemas espirituales
que tienen los hermanos en cristo. Cuidado con mentiras y
exageraciones que podemos hacer creando una influencia
errónea hacia la persona a la que se esta juzgando.
Debemos controlarnos y guardarnos y poder en sujeción y
servidumbre delante de Dios nuestra lengua para poder ser usados
por él. Debemos orar para que Dios nos limpie y persone
haciendo nuestra lengua como la de los sabios.
Apartándonos de aquellos que hablan de forma inapropiada
para no caer en la tentación de criticar a otros, de esta
manera bendecir y no maldecir.

Ser
estables

El obrero de Dios también debe ser emocionalmente
estable y no fluctuante. Debemos ser perronas fundamentadas en la
roca, y no sobre la arena que cuando soplan los vientos son
derribadas.

Cuando estamos bien afirmados en Cristo la tempestad
vendrá pero no nos podrá derribar, porque la roca
es Cristo y él nos hace estar firmes, por eso la iglesia
está edificada en la roca. Un obrero que no está
firme no puede servir a Dios porque ni el mismo sabe a donde se
dirige o que quiere hacer.

Los siervos de Dios deben ser estables hablando palabra
de Dios y no del diablo, como la experiencia de Pedro, si no
hubiera sido por la transformación de Pedro en "Piedra" la
iglesia hubiera tenido pocas esperanzas.

También muchas veces confundimos las emociones
con nuestro corazón, no somos capaces de saber lo que
sentimos o somos.

Tres características de un hombre
inestable:

  • Es emocional

  • Tiene miedo de la perdida, dolor, la cruz y desea
    complacerse a si mismo.

  • Teme a los hombres y teme no
    complacerlos.

Las personas inestables actúan por impulsos en
todas las circunstancias que se les presentan, debemos dejar de
ser seres emocionales e impulsivos para poder hacer la obra de
Dios, no debemos actuar a la ligera sino ver realmente lo que
Dios nos está indicando y estar fuertes en nuestras
dediciones.

No ser
subjetivos

¿Subjetividad?

Es insistir en nuestra propia opinión al tiempo
al que nos negamos a aceptar la opinión de otros. Estas
personas son las que conciben un pensamiento y no hay quien las
haga desistir de ellos incluso si es Dios quien les habla, no lo
aceptaran porque su pensamiento es el que vale y esto es debido a
que el "yo" no ha sido quebrantado por lo cual mantiene firme su
prejuicio que no corrige ni olvida fácilmente.

Las personas subjetivas no saben escuchar a otros. Les
resulta difícil aprender algo porque ellos piensan que lo
saben todo. No debemos ser subjetivos ante Dios sino abiertos en
nuestro espíritu aprender de él y estar
sensibles a las cosas que él quiere
enseñarnos.

Debemos ser personas a las que Dios pueda mover a
allá para acá sin ningún esfuerzo e
impedimentos, no debemos ser subjetivos.

Concerniente al
dinero

Nosotros como cristianos nos oponemos a Mamón el
ídolo del dinero porque sabemos que es opuesto a
Dios.

Debemos tener una actitud correcta para el dinero para
que Dios pueda usarnos con personas que tienen problemas con el,
si no estamos claros en este concepto no estamos preparados para
servir a Dios en la obra.

El amor al dinero es la raíz de todos los males.
Vemos que Balam era un profeta que solo buscaba su
interés, digamos que su ministerio estaba a la venta. Por
esto Balam se equivocó porque solo buscaba la recompensa
de Balac y Dios le dijo que no podía maldecir a su pueblo,
pero él solo pensaba en su corazón en la recompensa
que recibiría y Dios no estaba de acuerdo, pero le dejo ir
para que aprendiera del error que iba a cometer.

Nunca debemos permitir ser controlados por el dinero, si
no Dios, no podrá utilizarnos con efectividad en su obra,
porque no podeos servir a Dios y a las riquezas. La Babianos
enseña es no pedir ni esperar nada, para Dios el dinero no
es de importancia y lo vemos cuando manda a los discípulos
a que no llevaran ni calzado, alforja, pan, ni dinero, porque
él sabía que nada les iba a faltar, cundo somos
enviados por Dios a una misión no debemos preocuparnos por
nada pues él suplirá nuestras necesidades, quiere
que le sirvamos con lo que tenemos, no espera nada más de
nosotros solo una buena actitud delante de él.

Otros asuntos de
importancia

El carácter del obrero según Dr. Watshan
Nie debe arreglar ante Dios los siguientes puntos:

  • Aferrarse a la verdad de Dios

  • Cuidar el propio bien estar físico

  • No preocuparse indebidamente por el estilo de vida
    personal

  • Comprender las áreas problemáticas de
    la virginidad, el matrimonio y otras.

El obrero de Dios debe aferrarse a la verdad sin
importarle nada. Hablamos de la verdad de su palabra, no debemos
alterarla ni dejar que nadie nos influya para ver las cosas de
otra forma porque la vedad de Dios no se puede sustituir por nada
ni nadie.

Debemos cuidar nuestro cuerpo para poder servir a Dios
cuando estemos preparados, no sea que muramos antes que Dios nos
envíe a su misión ya que nuestro cuerpo es el tempo
del Espíritu Santo. Debe cuidar su sueño, descanso,
higiene y nutrición, y debe aprender a comer todo lo que
le pongan.

El obrero de Dios tiene que estar preparado para
soportar cualquier circunstancia sin quejar y no estar aferrado a
su propio estilo de vida.

También nos aconseja que el obrero es mejor que
este soltero, porque asi tiene más tiempo para servir a
Dios sin ataduras. Pero nos dan a elegir según nuestra
necesidad ya que el matrimonio también es santo e
instituido por Dios. También nos aconseja que los hermanos
trabajen con hermanos y hermanas con hermanas para así
evitar cualquier tipo de habladuría y otros
problemas.

En resumen el obrero de Dios necesita todas estas
cualidades para servir con eficacia en la obra de Dios. Pero para
esto se requiere una continua y constante relación con
Dios para que nos ayude a poder ser transformados.

 

Autor;

Jacinta Sanchez

Docente: IVONNE FRANCO

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter