Monografias.com > Historia
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

División Histórica de la Isla de Santo Domingo



  1. Las
    Consecuencias de la División de la Isla de Santo
    Domingo
  2. División de la isla de Santo
    Domingo
  3. Antecedentes
  4. Consecuencias de la división de la Isla
    de Santo Domingo
  5. Principales Tratados
  6. Constitución Dominicana de 1966 y La
    Frontera
  7. Constitución Política de la
    República Dominicana, proclamada el 26 de enero.
    Publicada en la Gaceta Oficial No. 10561, del 26 de enero de
    2010
  8. Bibliografía

Las Consecuencias
de la División de la Isla de Santo
Domingo

  • Consecuencias Políticas

  • Consecuencias Económicas

  • Consecuencias Sociales

  • Consecuencias Históricas

División
de la isla de Santo Domingo

-Nuestra frontera con Haití mide unos 388km, es
una frontera convencional, y no natural.

La orientación de nuestro relieve -perpendicular
u oblicuo a la frontera hace que compartamos con Haití
montañas y valles, en general. El relieve crea más
fronteras naturales separa más a regiones concretas de
cada país, que -a las dos naciones entre
sí¡

Por otra parte la mitad de la frontera está
constituida por ríos que pueden vadearse en gran parte de
sus cursos, la mayor parte del año.

Hasta que se celebró el Tratado de Límites
con Haití el 21 de Enero de 1929, no se pudo determinar
oficialmente esa frontera; a causa de las guerras con
Haití y por la intransigencia de los gobernantes de ese
país.

El Tratado del 21 de Enero de 1929 entre los presidentes
Vásquez y Bornó (de la República Dominicana
y Haití, respectivamente), fijó los límites
entre los dos países.

Una Comisión de Límites nombrada por ambas
naciones fue encargada de materializar sobre el terreno la
línea divisoria convenida en el Tratado, mediante la
colocación de hitos de concreto.

El trabajo de esta comisión terminó
después de una ardua labor y los acuerdos finales fueron
ratificados el 14 de Abril de 1936. Se estableció como
línea fronteriza partiendo desde el Norte; el río
Dajabón o Masacre en casi toda su extensión, sigue
en dirección Sur un trazo más o menos onduloso;
entre las poblaciones de Bánica y Restauración la
frontera está constituida por el eje de la Carretera
internacional, hasta terminar con el río
Pedernales.

Antecedentes

-Una de nuestras islas adyacentes, la Isla Tortuga,
puede ser considerada como el origen de la frontera
dominico-haitiana como hoy la conocemos. Esta isla, situada al
norte de La Española, es escenario de un intenso drama, el
cual conocemos remontándonos al siglo XVII.

Su población en el siglo XVII tiene que ver con
el desalojo de que fue víctima una población
constituida por franceses e ingleses que habitaban la isla de San
Cristóbal. El desalojo fue llevado a cabo por Fradique de
Toledo, quien dirigía la armada española de
Barlovento.

Este poblamiento también tuvo que ver con la
devastación de Osorio, ya que algunos habitantes al salir,
fueron a parar a la despoblada Banda del Norte, mientras que
otros fueron a pasar a la isla Tortuga. Enteradas las autoridades
de Santo Domingo de la presencia estos extranjeros, organizaron
una expedición dirigida por el Capitán Ruy
Fernández de Fuenmayor a principios de 1635.

Los que habitaron La Tortuga fueron apresados por
sorpresa, y los que no murieron en la contienda o fueron
apresados, lograron internarse en la Banda del Norte donde
quedaron fuera del alcance de las Tropas.

Como los españoles dejaron abandonada la isla
luego del combate, esta fue habitada de nuevo por extranjeros,
pero en 1638 el Almirante Carlos Ibarra recibió la orden
de dirigir la flota de galeones hacia la pequeña isla y
exterminar a todo enemigo encontrado allí.

Después del-desalojo y de la fuga de algunos
habitantes hacia la costa Norte de La Española, los
atacantes metropolitanos se retiraron y se repitió la
misma historia: nuevos grupo de extranjeros volvieron a denominar
la zona y a operar libremente.

De acuerdo a la ubicación de los pobladores
extranjeros tanto en la Banda del Norte como en La Tortuga, fue
estableciéndose la diferencia de dos sociedades libres.
Una, la de los hombres que operaban en la tierra grande La
Española, y que por dedicarse a buscar seres para cazarlos
y vender la carne y el cuero, fueron llamados
bucaneros.

La otra sociedad fue la que se formó en la
Tortuga, por hombres que vivían del mar, pirateando y
distribuyéndose todo lo que conseguían. Estos
hombres eran llamados filibusteros. Un inglés llamado
Roger Flood fue el primero en imponer su jefatura en la zona; sin
embargo, las diferencias nacionales bien pronto originaron
reyertas y conflictos debido a que cada grupo representaba
intereses metropolitanos.

Estos intereses, movidos por las
compañías, no sólo buscaban afectar al
monopolio de Sevilla a través del corzo, la
piratería o el contrabando, sino que originaban la
competencia entre las propias naciones que se hallaban en
enemistad con España.

Flood fue sustituido por un francés llamado
Levasseur, quien fue enviado a La Tortuga a asaltarla y a
representar los intereses franceses. Esta nueva jefatura
convirtió a la pequeña isla en capital de la
piratería, por su organización, edificación,
y por la multiplicación de filibusteros y bucaneros y otro
grupo llamado habitantes dedicados al cultivo del tabaco, todos
los cuales buscaron la protección del nuevo
gobernador.

El fortalecimiento de la Tortuga fue tan notario que sus
pobladores lograron rechazar una expedición enviada desde
Santo Domingo en 1643. Sin embargo, no ocurrió lo mismo
cuando gobernaba De Fontenay, quien sustituyó a Levasseur
y tuvo que sufrir, en 1643 la derrota frente a las tropas
españolas dirigidas por Montemayor de Cuenca,
Capitán General de Santo Domingo. Los españoles
lograron desalojar a los pobladores de La Tortuga, dejando
allí una guarnición compuesta por ciento cincuenta
soldados para que no se repitiera la repoblación
extranjera.

Esta guarnición duró hasta 1655, ya que
debido a la invasión inglesa de Penn y Venables, las
autoridades de santo Domingo dispusieron que se desmantelara y
abandonara La Tortuga y que los soldados fueron a Santo Domingo a
reforzar la defensa por si acaso se producía otra
invasión inglesa.

Abandonada y a merced de los aventureros, La Tortuga fue
por tercera (¡!) y definitivamente recuperada por los
intereses extranjeros. Un aventurero francés, de nombre
Jeremie Deschamps, a quien llamaban señor Du Rausset
obtuvo el premio del rey de Francia para gobernarla, llegando a
someter a todos los pobladores encontrados en los alrededores de
la zona.

Más tarde, la Compañía Francesa de
las Indias Occidentales obligó a Du Rausset a sus derechos
(en 1665, para ser exactos), los cuales fueron asumidos por
Bertrán D" Ogeron. Este último buscó
concentrar en La Tortuga a unos 800 hombres que habitaban zonas
de la Banda del Norte como bucaneros y cultivadores de
tabaco.

EL objeto era formar un ejército y atacar Santo
Domingo, como paso previo de apoderarse de toda La
Española, en nombre de Francia. En 1971 inició la
pacificación de la Banda del Norte con ayuda de una
escuadra francesa. Para entonces la población se
había multiplicado y los núcleos principales se
dedicaban al cultivo el tabaco.

D" Ogeron dejó en el gobierno a su De Pouancey
quien siguió con los mismos lineamientos políticos
de pacificación, fortificación, fomento del cultivo
del tabaco, y pretensión de dominar toda la
Española.

Para el 1681, De Pouancey dominaba las tierras
occidentales en nombre de la monarquía francesa. Para
entonces, la población había aumentado a más
de 6,000 entre franceses pobres, trabajadores, comprometidos y
esclavos negros, También el cultivo del tabaco era
notario. Como se había establecido la paz entre Francia y
España, esta colonia o más bien, esta
población, fue definiendo la colonia de Saint Domingue que
compartía con el territorio insular. Luego, mucho
más luego, en 1791 está colonia de Saint Domingue
se independiza, tomando el nombre de República de
Haití, con lo que se terminó de precisar la
frontera entre este nuevo país independiente y la colonia
española que más tarde sería la
República Dominicana;-dicha frontera pasaría a ser
la que hoy día conocemos.

Consecuencias de
la división de la Isla de Santo Domingo

Puestos en contacto los conspiradores de la Reforma
Haitiana con los conspiradores de la Separación
Dominicana, se inicio el plan para derrocar a Boyer, quien
llevaba 25 años como gobernante de Haití, y 21
años gobernando a los dominicanos.

La revuelta militar se inició en Praslen, una
finca perteneciente a charles Herrad, quien contaba con el apoyo
de hombres experimentados en asunto público y con algunos
de los cuales se formaría un gobierno
provisional.

El derrocamiento de Boyer se produjo en marzo de 1843,
después de algunos choques armados. Tal acontecimiento
produjo el amotinamiento de grupos dominicanos y haitianos
antiboyeristas.

Al mando de Duarte, del ex-diputado Ponthieux y del
General Desgrotte; los amotinados con el grupo ¡Viva la
Reforma! Intentaros apoderarse de la, fortaleza de la ciudad,
pero fracasaron cuando tropas gubernamentales los hicieron
desesperarse y escapar a San Cristóbal, logrando
después formar un ejército de 2000 hombres que
marcharon a Santo Domingo, obligando que el General Carrié
renunciase al mando. En consecuencia, se formo una junta popular
y civil en Santo Domingo que sustituyó el gobierno del
General Carrié.

La movilidad de los separatistas y un especial de los
trinitarios, le fue denunciada a Herrad, quien decidió
superviso el territorio Dominicano, y quien al llegar
descubrió que pese a los esfuerzos del predominio
haitiano, los habitantes del este seguían manteniendo su
idioma y sus costumbres.

En Santiago se inició la persecución de
los separatistas con el arresto de numerosos patriotas.
Después continuó en Macorís y Cotuí
donde Ramón Mella fue hecho prisionero. Al llegar a Santo
Domingo Herrad constató con más certeza.

La Rebeldía antihaitiana, al ser recibida con
cierta hostilidad por parte de muchos ciudadanos de origen
español quienes habían cerrado las puertas de sus
casas en señal de protesta.

Los trinitarios tuvieron que desbandarse ante el
despliegue militar efectuado por Herrad para tomar el control y
así detener la marcha de los acontecimientos separatistas.
Los trinitarios se distribuyeron en dos grupos mientras uno
estaba al mando de Sánchez y de Vicente celestino Duarte,
el otro estuvo dirigido por mella quien habrá puesto en
libertad. En el exterior Duarte buscó armamentos y otros
recursos, principalmente en Venezuela y curazao. Al no tener
éxito esperando ordenó hacer uso de los bienes
familiares en beneficio de las causas
independizándolas.

Además de los trinitarios los separatistas
afrancesados se movilizaron y obtuvieron el beneplácito
del Señor Levasseur, cónsul general de Francia en
Haití (Puerto- Principe). A través de él
ofrecieron entregar Samaná. Francia apoyaba y
protegía la separación contando con el apoyo de
Buenaventura Báez y sus seguidores planearon dar un golpe
en abril de 1844.

Enterados del plan de los afrancesados los trinitarios
decidieron adelantarse para enero de 1844 algunos hombres
públicos como Tomás Bobadilla habrían sido
incorporados al movimiento, también para esa fecha
publicaron un manifiesto como contraparte a otro publicado por
los afrancesados en azua, mientras estos últimos
justificaban la necesidad de separarse de Haití y
escogerse a la protección de Francia, los trinitarios
invitaban a la rebelión abierta.

En primer manifiesto que hicieron circular
profundamente, y el cual redacto Bobadilla se establecía
"El deber de los pueblos de sacudir el yugo" al mismo tiempo que
anunciaban los males que habrán engendrado la
ocupación haitiana, pero sin incitar al odio ni a la
venganza.

Para febrero la situación en Santo Domingo hacia
propicio llevar a cabo el plan de la separación, como
también las condiciones del gobierno de Herrad, quien
enfrentaba numerosos conflictos en puerto príncipe y otras
zonas occidentales, razón por la cual se habría
retirado de la región Dominicana meses
atrás.

Con el apoyo de los hateros recibamos, los trinitarios
acordaron reunirse en la puerta de la misericordia el día
27 por la noche y de allí marchar hasta el Baluarte del
Conde, al mismo tiempo que se posicionaban de algunos sitios
estratégicos.

Una vez en el Baluarte izaron la bandera, y en medio de
la agitación las tensiones del momento y de un breve
tiroteo que se produjo proclamaron la independencia.

La misma no sólo constituía el fin del
predominio haitiano, sino el nacimiento de la República
Dominicana

Entre las causas podemos mencionar la toma de
posesión de la parte este de Santo Domingo, decretando la
abolición a la esclavitud y prometiendo tierras a que
todos los libertos para que pudieran dedicarse libremente a la
agricultura en parcelas propias donadas por el estado.

El problema radicaba en la determinación de la
propiedad de la tierra en la parte oriental. Los libertos
tenían que esperar mucho tiempo antes de recibir las
tierras prometidas.

Todavía el 15 de junio Boyer Seguía
prometiendo en una proclama que habría valer sus derechos
de adquirir en propiedad, a titulo de donación Nacional
Boyer estaba interesado en realizar cuanto antes la
unificación de la Isla de Santo Domingo y hacer de todos
sus habitantes, verdaderos haitianos, fueran estos blancos o
libertos, negros o mulatos.

A su proclamación de Junio siguió el
nombramiento de una comisión, el 26 de agosto que
investigara las tierras que en la parte española
debían pertenecer a la República para entonces-
repartirlas entre los libertos y todo haitiano que deseara
cultivarla a principios de 1824 los ánimos estaban muy
exaltados entre los grupos de Dominicanos que mantenían su
fidelidad a España.

-La salida honrosa para los funcionarios
Públicos

-La franqueza y la lealtad en la conducta de los dos
partidos (Haitiano y Dominicano) entre otros tantos.

Todas estas consecuencias forman parte de un acuerdo
entre Dominicanos y Haitianos el 28 de febrero, en el que medio
el cónsul francés de Santo Domingo.

*Las autoridades haitianas entregaron el mando a la
Junta Central Gubernativa que se habrá formado como primer
gobierno del naciente estado.

Dicha junta tenía un carácter provisional
estaba compuesta por siete miembros. Manuel María
Valverde, Félix Mercenario, Carlos Morenos
Echavarría, José María Caminero, Francisco
Javier Abreu y Tomás Bobadilla, quien la
precedía

  • Consecuencias
    Económicas:

Durante este período muy poco se exportaba salvo
la caoba, el palo de Campeche, cueros de res y tabaco que se
producía en el Cibao. Una buena parte de los alimentos que
la población consumía se importaba de Europa, Saint
Thomas, Curazao y Los Estados Unidos.

Asimismo, todos los tejidos eran importados y
también los instrumentos de trabajo para la primitiva
agricultura.

No existía en todo el país una sola
industria, salvo los trapiches donde se elaboraba el
azúcar. Los oficios artesanales eran muy pocos.

La mayor parte de la madera que se exportaba era
transportada hacia los puertos aprovechando las corrientes de las
aguas de los ríos que desembocan en el mar, donde los
buques la recogían:

– La garantía de la propiedad legalmente
adquirida.

– La entrega de los fondos de la tesorería a la
Junta Gubernativa.

Durante 1844 y 1850 el hambre de manera despiadada azoto
los campos y los pueblos.

La Ciudad Capital estaba en ruinas.

Todo ello era producto de la baja que se registraba en
la producción agrícola.

  • Consecuencias Sociales:

La reducida población urbana se explico en gran
medida, no sólo por el atraso económico, sino
porque una gran parte de la población masculina se
encontraba integrada a los diferentes ejércitos que en
permanente campaña, defendían la integridad
territorial de la República.

Santo Domingo, la ciudad capital no tenía un
hospital, apenas un edificio, dos escuelas públicas para
la enseñanza de los primeros rendimientos, a la que
asistían varias decenas de estudiante y en todo el
país no existía una biblioteca, ni publicaciones
periódicas estables.

Las calles de la ciudad, rotas en muchos lugares, eran
intransitables para los carruajes. Sólo las calles
principales de la ciudad eran alumbradas lámparas de
aceite, y estas eran apagadas por economía a las diez de
la noche.

+El respeto, la protección y la seguridad para
las familias.

+La garantía para todos los
ciudadanos.

+La fijación de un plazo de diez días para
que pudieran ausentarse los militares o ciudadanos que quisieran
hacerlo.

+La entrega de las armas al cónsul
francés, mientras se efectuaba el embargue de los
militares haitianos.

+No existían lugares para la diversión
pública.

Consecuencias
Históricas:

+La independencia Nacional

+La Dominicanización Fronteriza

Dominicanización fronteriza.- Desde la
independencia hasta no hace mucho tiempo, se podía
calificar como zona de penetración e influencia haitianas,
la porción de nuestro territorio comprendida entre la
línea divisora y las cercanías de la ciudad de
Santiago por el Norte, y la comprendida entre dicha frontera y
las proximidades de la ciudad de Azua por el Sur, en razón
de que en esas regiones se habían adoptado muchas
costumbres de ese país.

Este grave problema nacional fue enfocado con miras de
solución en la década de 1930 por el gobierno de
esa época, creando las provincias fronterizas,
construyendo, canales de riego, colonias agrícolas,
escuelas, hospitales, viviendas, etc.

Esta política nacionalista y patriótica
llamada Dominicanización de la frontera, apenas iniciada,
debe recomenzarse en una escala masiva sin retardos ni
vacilaciones de ninguna especie, y continuarse
ininterrumpidamente hasta rescatar esa vital zona dominicana del
atraso y aislamientos que se encuentra en relación con la
otra porción de nuestra Patria.

Principales
Tratados

La firma de los tratados evidenció no sólo
la derrota de España en el proceso de dominación
francesa en la isla de Santo Domingo, sino el reconocimiento de
que su hegemonía en el Caribe había llegado a su
fin.

1767 – Paz de Ryswick España Reconoce la
existencia de la colonia francesa en la parte Oeste de la isla de
Santo Domingo.

1776 – Tratado de San Miguel de la Atalaya Acuerdo
suscrito entre los gobernadores de las dos colonias ocupaban la
isla. Se dispuso crear dos comisiones para levantar un plano
topográfico de la frontera que separaba las colonias, para
colocar pirámides o hitos. Se tomaron como puntos clave de
división entre las dos colonias los ríos Masacre al
norte y Pedernales al sur.

1777 – Tratado Aranjuez Ratifica los acuerdos del
Tratado de San Miguel de la Atalaya. Con este tratado se
establece oficialmente la demarcación fronteriza que
separaba las dos colonias. 1795 – Tratado de Basilea. Fue un
tratado entre la República Francesa y el Reino de
España, en el cual España cede a Francia la parte
oriental de la isla de Santo Domingo, mientras Francia
aceptó restituir a España todas las tierras
ocupadas en la Península Ibérica.

Para finales del siglo XVIII, España no
sólo cedió la parte Oeste de la isla, sino que
otorgó a Francia la posesión del Este de la isla. A
partir del Tratado de Basilea, la isla de Santo Domingo era
posesión francesa. Mapa del Tratado de Aranjuez
(1777)-

Constitución Dominicana de 1966 y La
Frontera

Art.5. " El territorio de la RD es, y será
inalienable. Está integrado por la parte oriental de la
isla de Santo Domingo, y sus islas adyacentes. Sus límites
terrestres, irreducibles, están fijados por el Tratado
Fronterizo en 1929, y su protocolo de Revisión de
1936".

Art.7. "Es de supremo y permanente interés
nacional el desarrollo económico y social del territorio
de la República a lo largo de la línea fronteriza,
así como la difusión en el mismo de la cultura y la
tradición religiosa del pueblo dominicano. El
aprovechamiento agrícola e industrial de los ríos
fronterizos se continuará regulando por los principios
consagrados en el Art.6 del Protocolo de revisión de 1936,
el Tratado de Fronteras de 1929, y en el Artículo 10 del
tratado de Paz, Amistad y Arbitraje de 1929"

Constitución Política de la
República Dominicana, proclamada el 26 de enero. Publicada
en la Gaceta Oficial No. 10561, del 26 de enero de
2010

TÍTULO I – DE LA NACIÓN, DEL ESTADO, DE
SU GOBIERNO Y DE SUS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES.

CAPÍTULO I – DE LA NACIÓN, DE SU
SOBERANÍA Y DE SU GOBIERNO

Artículo 1.- Organización del
Estado.
El pueblo dominicano constituye una Nación
organizada en Estado libre e independiente, con el nombre de
República

Dominicana.

Artículo 2.- Soberanía popular. La
soberanía reside exclusivamente en el pueblo, de quien
emanan todos los poderes, los cuales ejerce por medio de sus
representantes o en forma directa, en los términos que
establecen esta Constitución y las leyes.

Artículo 3.- Inviolabilidad de la
soberanía y principio de no intervención.
La
soberanía de la Nación dominicana, Estado libre e
independiente de todo poder extranjero, es inviolable. Ninguno de
los poderes públicos organizados por la presente
Constitución puede realizar o permitir la
realización de actos que constituyan una
intervención directa o indirecta en los asuntos internos o
externos de la República Dominicana o una injerencia que
atente contra la personalidad e integridad del Estado y de los
atributos que se le reconocen y consagran en esta
Constitución. El principio de la no intervención
constituye una norma invariable de la política
internacional dominicana.

CAPÍTULO III – DEL TERRITORIO
NACIONAL (SECCIÓN I – DE LA CONFORMACIÓN DEL
TERRITORIO NACIONAL)

Artículo 9.- Territorio nacional. El
territorio de la República Dominicana es

inalienable. Está conformado por:

1) La parte oriental de la isla de Santo Domingo, sus
islas adyacentes y el conjunto de elementos naturales de su
geomorfología marina. Sus límites terrestres
irreductibles están fijados por el Tratado Fronterizo de
1929 y su Protocolo de Revisión de 1936. Las autoridades
nacionales velan por el cuidado, protección y
mantenimiento de los bornes que identifican el trazado de la
línea de demarcación fronteriza, de conformidad con
lo dispuesto en el tratado fronterizo y en las normas de Derecho
Internacional;

2) El mar territorial, el suelo y subsuelo marinos
correspondientes. La extensión del mar territorial, sus
líneas de base, zona contigua, zona económica
exclusiva y la plataforma continental serán establecidas y
reguladas por la ley orgánica o por acuerdos de
delimitación de fronteras marinas, en los términos
más favorables permitidos por el Derecho del
Mar;

3) El espacio aéreo sobre el territorio nacional,
el espectro electromagnético y el espacio donde
éste actúa. La ley regulará el uso de estos
espacios de conformidad con las normas del Derecho
Internacional.

Párrafo.- Los poderes públicos
procurarán, en el marco de los acuerdos internacionales,
la preservación de los derechos e intereses nacionales en
el espacio ultraterrestre, con el objetivo de asegurar y mejorar
la comunicación y el acceso de la población a los
bienes y servicios desarrollados en el mismo.

SECCIÓN II – DEL RÉGIMEN DE SEGURIDAD Y
DESARROLLO FRONTERIZO

Artículo 10.- Régimen fronterizo.
Se declara de supremo y permanente interés

nacional la seguridad, el desarrollo económico,
social y turístico de la Zona Fronteriza, su
integración vial, comunicacional y productiva, así
como la difusión de los valores patrios y culturales del
pueblo dominicano. En consecuencia:

1) Los poderes públicos elaborarán,
ejecutarán y priorizarán políticas y
programas de inversión pública en obras sociales y
de infraestructura para asegurar estos

objetivos;

2) El régimen de adquisición y
transferencia de la propiedad inmobiliaria en la Zona Fronteriza
estará sometido a requisitos legales específicos
que privilegien la propiedad de los dominicanos y dominicanas y
el interés nacional.

Artículo 11.- Tratados fronterizos. El uso
sostenible y la protección de los ríos fronterizos,
el uso de la carretera internacional y la preservación de
los bornes fronterizos utilizando puntos geodésicos, se
regulan por los principios consagrados en el Protocolo de
Revisión del año 1936 del Tratado de Frontera de
1929 y el Tratado de Paz, Amistad Perpetua y Arbitraje de 1929
suscrito con la República de Haití.

CAPÍTULO V – DE LA POBLACIÓN
(SECCIÓN I – DE LA NACIONALIDAD)

Artículo 18.- Nacionalidad. Son
dominicanas y dominicanos:

1) Los hijos e hijas de madre o padre
dominicanos;

2) Quienes gocen de la nacionalidad dominicana antes de
la entrada en vigencia de esta Constitución;

3) Las personas nacidas en territorio nacional, con
excepción de los hijos e hijas de extranjeros miembros de
legaciones diplomáticas y consulares, de extranjeros que
se hallen en tránsito o residan ilegalmente en territorio
dominicano. Se considera persona en tránsito a toda
extranjera o extranjero definido como tal en las leyes
dominicanas;

4) Los nacidos en el extranjero, de padre o madre
dominicanos, no obstante haber adquirido, por el lugar de
nacimiento, una nacionalidad distinta a la de sus
padres.

Una vez alcanzada la edad de dieciocho años,
podrán manifestar su voluntad, ante la autoridad
competente, de asumir la doble nacionalidad o renunciar a una de
ellas;

5) Quienes contraigan matrimonio con un dominicano o
dominicana, siempre que opten por la nacionalidad de su
cónyuge y cumplan con los requisitos establecidos por la
ley;

6) Los descendientes directos de dominicanos residentes
en el exterior;

7) Las personas naturalizadas, de conformidad con las
condiciones y formalidades requeridas por la ley.

Párrafo.- Los poderes públicos
aplicarán políticas especiales para conservar y
fortalecer los vínculos de la Nación dominicana con
sus nacionales en el exterior, con la meta esencial de lograr
mayor integración.

Artículo 19.- Naturalización. Las y
los extranjeros pueden naturalizarse conforme a la ley, no pueden
optar por la presidencia o vicepresidencia de los poderes del
Estado, ni están obligados a tomar las armas contra su
Estado de origen. La ley regulará otras limitaciones a las
personas naturalizadas.

Artículo 20.- Doble nacionalidad. Se
reconoce a dominicanas y dominicanos la facultad de adquirir una
nacionalidad extranjera. La adquisición de otra
nacionalidad no implica la pérdida de la
dominicana.

Párrafo.- Las dominicanas y los
dominicanos que adopten otra nacionalidad, por acto voluntario o
por el lugar de nacimiento, podrán aspirar a la
presidencia y vicepresidencia de la República, si
renunciaren a la nacionalidad adquirida con diez años de
anticipación a la elección y residieren en el
país durante los diez años previos al cargo. Sin
embargo, podrán ocupar otros cargos electivos,
ministeriales o de representación diplomática del
país en el exterior y en organismos internacionales, sin
renunciar a la nacionalidad adquirida.

Bibliografía

  • Cassá, Roberto. "Historia Social y
    Económica de la República Dominicana
    ",
    Tomo I, 11ra. edición, Editora Alfa y Omega, Santo
    Domingo, 1993.

  • Moya Pons, Frank, "Manual de Historia
    Dominicana
    ", 12ra. edición, Editora
    Corripio, Santo Domingo, 1993.

  • Martínez Almanzar J.F. (1996). Manual
    de Historia Critica Dominicana
    , séptima
    edición
    , Rep. Dom., Santo Domingo.

  • Peguero, Valentina y Delo Santos, Danilo,
    "Visión General de la Historia
    Dominicana
    ", 13ra. edición, Editora UCMM,
    Santiago, 1989.

  • Sang Ben, Mu Kien. "Historia Dominicana de
    Ayer y Hoy
    ", 2da. edición, Editora Susaeta,
    Santo Domingo, 1997.

  • Brom, Juan, "Esbozo de Historia
    Dominicana
    .", Editora Gripaldo, México,
    1973.

  • Peguero, V, De los Santos D., Visiòn
    General de la Historia Dominicana sexta edición
    ,
    Rep. Dom., Santiago.

  • Recopilación de diversos Folletos de Historia
    Dominicana.

 

 

Autor:

Ing.+Lic. Yunior Andrés Castillo
S.

Monografias.com

Santiago de los Caballeros,

República Dominicana,

2014.

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter