El origen del español en Santo Domingo (Presentación PowerPoint)
INTRODUCCIÓN Sub
En esta investigación trataremos sobre el origen del
Español de Santo Domingo. El castellano llegó a
Santo Domingo con los españoles que descubrieron la isla y
al igual que sucedió en los demás países de
América Latina, este nuevo idioma desplazó por
completo las lenguas de los aborígenes (Lengua Taina,
Lengua Ciguaya y Lengua Macorije), hasta hacer que desaparecieran
totalmente, del mismo modo que en pocos años murieron
todos los habitantes que los españoles encontraron en la
isla, muchos por enfermedades traídas por los invasores,
otros como resultado de los abusos y maltratos a los que fueron
sometidos; los menos por tristeza y frustración.
ESPAÑOL DE SANTO DOMINGO
Antecedentes Históricos:Un nuevo volumen que viene a
enriquecer la notable colección de Dialectología
Hispanoamericana que dirige don Amado Alonso, explica que
según Pedro Henríquez Ureña, que tan
distinguido lugar ocupa en la investigación y
crítica literarias, había tratado también de
materias lingüísticas relativas a América en
varios estudios importantes antes de publicar la presente obra.
Sus viajes por los países del mundo
hispánico, con largas residencias, y su conocimiento
directo del habla de muchos de ellos, le capacitan singularmente
para salvar el escollo en que han fracasado otros dialecto-logos:
el de atribuir a un país particular, como formas
típicas de su lenguaje, voces y expresiones que se
encuentran también en otras regiones. Varias veces se ha
hecho la división de zonas del idioma español en
América. Pero sólo ahora, con bastantes estudios ya
de dialectología hispanoamericana, se pueden
señalar esas zonas con exactitud.
El Sr. Henríquez Ureña quien en el presente libro,
de manera precisa y razonada, marca la distribución
geográfica del español en América. Una de
esas zonas es la del Mar Caribe (que además de Cuba, Santo
Domingo y Puerto Rico, incluye gran parte de Venezuela y la costa
atlántica de Colombia), y toda la cual "se distingue por
el sabor fuertemente castellano de su vocabulario y de su
sintaxis, en combinación con una fonética que se
asemeja más a la andaluza que a la castellana". Agrega a
continuación que esta zona "coincide, en la base castiza
de su léxico y su construcción, con Lima y
Bogotá, ciudades que en la zona andina representan el
grado sumo del sabor castellano.
El territorio de la actual República Dominicana se divide
en regiones con rasgos propio en el habla. La lengua de las
ciudades es uniforme en todo el país y tiene los
caracteres generales del hable culta en el habla rural se
señala divisiones: la principal es la del norte y la del
sur. El Cibao, palabra que significa en taino terreno pedregoso,
fue llamado por los descubridores “la gran vega” y es
un conjunto homogéneo: región interior, entre la
Cordillera Central y la Septentrional, sin puerto
marítimos, pero la más rica de todo el país.
Allí, junto a fuente rasgos arcaicos, se advierten avances
espontáneos de variación dialectal. El hecho
fonético saliente es el paso de la r y la l a i en final
de sílaba (comer: comei, papel: papei). Observemos que
también se produce el fenómeno inverso (aceite:
acerte, caimito: carmito). Ejemplos del primer caso: capital:
capitai, porque: poique, alguno: alguno, salsa, saisa.”En
el vocabulario hay singularidades de forma y de significados. Las
zonas costeñas septentrionales de Montecristi y Puerto
Plata participan muy poco de los caracteres del Cibao.
Arcaísmo:Se define el Arcaísmos, como el uso de
palabras o frases anticuadas. Sobre el español de Santo
Domingo, en su época, Pedro Henríquez Ureña
escribió: "Mi tesis principal es que al español de
Santo Domingo lo caracteriza su aire antiguo, que en ocasiones
llega al arcaísmo, el español de Santo Domingo
presenta como rasgos distintivos la conservación de la
lengua tradicional, con matices antiguos y hasta arcaicos
más abundantes que en ningún otro país del
Nuevo Mundo". Entre los arcaísmos utilizados
aún por hablantes cultos, señala: acesar,
agonía (esfuerzo), alfeñique, alferecía,
alquilarse una persona, amujerado, anafe, aparente,
apeñuscado, atollarse, barcino, boto, donde “en casa
de”, catar, cecina, mancar, mata (planta de cualquier
especie, hierba o árbol y no solamente maleza), pollera
por falda, agüela por abuela, vide por vi, agora por ahora,
repite por regaño, entre otros arcaísmos muy
escuchados a nivel rural son: sernos, vide, haiga. Sin embargo,
la afirmación de Henríquez Ureña no puede
considerarse válida en la actualidad,
La tradición en refranes y frases hechas, cantos y
cuentos, juegos y oraciones.La frase hechas de tipo tradicional
son millares: una son ya arcaicas, otras sobreviven en el
español de todas partes, ¡A buena hora!, A lo hecho,
pecho. A otro perro con ese hueso, Al tú por tú,
Como perros y gatos, La cosa está que arde, Con el alma en
un hilo, Echar chispas de ira, Despecharse con la cuchara grande,
Dar alas.
Indigenismos:Desde mediados del siglo XVI falta en Santo Domingo
sustrato lingüístico indígena permanente que
influyan sobre el español. Las palabras que el indio
arahuaco de Santo Domingo debía aportarle al conquistador
se las enseño en los a los inmediatamente posteriores al
descubrimiento. Hacia el 1540, el idioma taino estaba ya en
vía de extinción. De las palabras que los
españoles aprendieron en Santo Domingo y en las islas
vecinas, muchos entraron pronto en la circulación general.
A España, los hombres llegaban con las cosa o con sus
descripciones: aje, ají, bohío, cacique, canoa,
ceibo, tiburón, cocuyo, nigua.
Elementos exóticos:-Africanismo: Los que existen son los
del español general: cachimba, o cachimbo, can
(reunión o tumulto), ñame (o yame), macaco,
baquiní, bembe (en Cuba, bemba), federes, bitongo,
fuácata, guagua, vodú o judú (baile ritual,
conocido solo de gama en Santo Domingo),
Zambambé.-Anglicismo: rimel, royal, colín,
bisté, pudín, chercha o chorcha (iglesia
protestante) esplín, queque revólver, romo o ron,
seibor (aparador), yate, bloc, bridge, coctel, cheque, experto,
(perito), juiski, póker, reporter, suiche, bate (de bat),
y la terminología relativa de los deportes: baseball,
basketball… Italianismo: adiós, manyata (comilona),
eccolequa (¡eso es!) pianito.
El sistema fonético:El habla de la clase culta, se
distingue de la popular por el mayor cuidado que se pone en la
emisión de los fonemas. Pero este cuidado varía
desde la emisión constantemente correcta de unos pocos
catedráticos de universidad, por ejemplo hasta la
emisión descuidada, del que se aproxima mucho a la forma
popular, pero que, poniendo atención puede pronunciar con
igual rigor que el universitario, porque este rigor esta dentro
de las posibilidades normales de sus hábitos
articulatorios.
Fonética (Fenómenos Diacrónicos).El seseo
dominicano Igual que sucedió en el resto de los
países hispanoamericanos, en la República
Dominicana, los antiguos fonemas que la grafía medieval y
la clásica representada con s, ss, c y z se unificaron en
el fonema sordo /s/. En nuestro medio se tienen evidencias
gráficas de las confusiones que causó esta
pronunciación indiferenciada, al momento de escribir, en
documentos del 1581. Pueden apreciarse errores como "nesesarias",
"jueses", "pareser", "rresebido", "haserle", "marsso",
"provinssia", "fransesses", "Yglecia", "hassiendas",
"destruyssion", entre otros.
Consonantes.Según Jiménez Sabater "lo más
significativo lo constituye tal vez el hecho de que actualmente
en la República Dominicana se manifiesta mejor que en
ninguna otra zona del mundo hispánico la tendencia
ancestral del castellano a resolver la sílabas trabadas en
sílabas libres". -Bilabiales: Las consonantes B y V,
como ya dijimos, se pronuncian sin alteración cuando son
iniciales o están en posición intermedia: banco,
barro, vaso, vida, bambú, navega. bia por G, como en
agüela por abuela, güeno por bueno, güeita por
vuelta. Esto es frecuente en las oclusivas sonoras. En la palabra
vagamundo por vagabundo la B se convierte en M. El sonido
bilabial de la P inicial, media o intervocálica no sufre
alteración: pera, propina, papá. En el grupo Ps, se
pierde: así cáusula por cápsula.
Morfología.La morfología ofrece muy poco de
variación frente a los usos normales del español.
-Género: hay algunas modificaciones. Ejemplos: el
ovejo, el tortugo, el paraguito (hongo), la chincha, la tigra, la
yerna, la tutumpota; en nombre propios: Candelario, Margarito,
Magdaleno, Ofelio.-Adjetivos: celebro (astuto), encuera, encuero
(desnuda-o) el sartén; la azúcar, la azucarara, dos
sustantivos en los cuales hay cambio de género sin cambio
de forma. En el Aumentativo, una forma masculina puede servir
para aplicarse al sexo femenino: aun mujerona (o una mujerona) un
putón (o una putona); caso contrario: una mariquita
(hombre afeminado).
Sintaxis.La sintaxis es la usual del español. La
concordancia sólo presenta las irregularidades, antiguas
en español, que se deben al sentido o a la proximidad:
“la gente que estábamos allí”;
“un reburujón de gente salían
corriendo”, se pesca el tiburón y muchos carites.
Uso popular curioso: “son verdad”, “son
mentira”. Tanto haber como hacer en el habla popular se
construyen tomando como sujeto lo que hay o lo que se hace:
habían muchos muchachos; hacen días, habrán
fiestas. En el habla popular, se trata medio como adjetivo, en
casos en que es adjetivo y por tanto, invariable: ellas
están medias locas; un poco de agua.
Fenómenos lingüísticos:
metaplasmos.-Apócope: Este metaplasmo que consiste en la
supresión de una o más letras al final de un
vocablo, es muy frecuente en toda nuestra población, pero
muy usado en el Cibao; así: ciudá por ciudad;
usté por usted; verda por verdad. Así como la
supresión de la S final, también de uso general:
má por más; arró por arroz; Lui por
Luis.-Prótesis: Consiste en colocar al principio de una
palabra una o más letras: asigún por según;
afusilai por fusilar.-Epéntesis: Consiste en intercalar
una letra en medio de un vocablo: lambei por lamer; haberá
por habrá; biságara por bisagra. De origen culto
tenemos Atalántico por Atlántico.-Aféresis:
Consiste en la supresión de una o más letras al
principio de la palabra: ora por ahora; onde por donde; taba por
estaba; ta por está; Cola por Nicolás; Tanilao por
Estanislao; Norabuena por enhorabuena.