Monografias.com > Administración y Finanzas
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

La ética, fundamento principal a la hora de hacer negocios



Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. La
    ética y responsabilidad social como elemento de
    competitividad
  3. El
    valor intangible en las acciones con responsabilidad social
    empresarial
  4. Objetivos perseguidos con la responsabilidad
    social (RSE)
  5. La
    aportación de la RSE, en los procesos
    productivos
  6. Responsabilidad social como fuente de
    innovación social
  7. Responsabilidad social como
    estrategia
  8. Beneficios Estratégicos de
    aplicación de RSE con ética
  9. Conclusiones y
    recomendaciones
  10. Bibliografía y fuentes
    consultadas

"Las empresas no siempre quiebran por falta de
recursos sino por su administración frentes a los
clientes, colaboradores, comunidad y el estado. –Responsabilidad
Social Empresarial " fcv

Palabras claves: Ética, Responsabilidad
Social, Legitimidad, Competitividad, Crisis, Expectativas,
Stakeholder, Investigación, Desarrollo e Innovación
(IDE), Capital Humano, Actitud, Aptitud y Bien
Común.

1.
Introducción

La crisis económico-financiera e incertidumbre de
quiebras empresariales, y escándalos de corrupción
tanto en el ámbito público como en el privado,
independientemente del tamaño de la empresa, sector y
ubicación geográfica, por el afán acelerado
del de "maximizar y optimizar sus niveles de beneficios
económicos"
(Milton Friedman- monetarista
liberal-1970), han perdido el objetivo principal de su
visión y misión empresarial.

La teoría del mercado de competencia perfecta
planteada por Adam Smith, en la cual el libre juego de la oferta
y la demanda y la búsqueda privada de la ganancia
monetaria no sólo no disolvió la cohesión
social, sino que, además, se consideraba como la
solución más apropiada para la pobreza, se
manifestó sobre la premisa de la maximización del
valor para el accionista. Con ello se ha representado la
expresión más avanzada de este enfoque de mercado
según el cual, el beneficio colectivo se alcanza desde la
maximización del beneficio individual, en un mercado sin
intervenciones de tipo institucional.

Muchas organizaciones empresariales, que sin importar el
tamaño de sus activos, se han encarrilado y priorizado la
acumulación de riqueza sin medida, utilizando el
materialismo y utilitarismo, que se ha consolidado en el
ámbito internacional como corriente de pensamiento
habitual, en la que se margina la importancia de las
responsabilidades morales del individuo, dando como resultado una
falta de confianza en los diferentes stakeholder y desarrollo
organizacional empresarial, afectando a todos. Por lo que se han
abierto interrogantes sobre la Responsabilidad Social Empresarial
(RSE)[1] y el valor de la ética como
fundamento de ésta, ya que "la economía social,
es el germen de la Responsabilidad Social"
(J.L
Monzón C.-2014), es preciso ahora entonces el momento de
tomar decisiones sobre la aplicación de esta
temática.

La economía, como ciencia social, está
relacionada con los principios morales de la sociedad en la que
se desarrolla. Por un lado, las relaciones económicas
influyen en la moral imperante de la sociedad, y por otro, el
problema de orden moral (Sánchez Vázquez, 1999,
35), por lo cual podemos decir que la ética, considerada
como la ciencia del comportamiento moral, está relacionada
con la economía, tanto en sus orígenes como en su
desarrollo, siendo "la gestión en la economía
reflejo de conductas de los tomadores de
decisiones."

Para algunos autores como Monzón, y Chaves
(2008), el origen de la RSE la fijan en la década de los
treinta y otros en los setenta, pero lo cierto es que desde los
años noventa este concepto ha ido cobrando fuerza y
evolucionado constantemente, tras el advenimiento de la
globalización, el aceleramiento de la actividad
económica, la conciencia ecológica y el desarrollo
de nuevas tecnologías.

En este caso las cuestiones sociales forman parte
explicita de la estrategia organizativa, de manera que se puede
hablar de un "enfoque global de la responsabilidad
social"
tal y como lo califica el Libro Verde de las
Comunidades Europea (2001). Por lo que existirán
políticas, programas y presupuestos, en definitiva,
medios, que permitirán pronosticar las repercusiones
éticas de las decisiones en la relaciones con todos los
agentes sociales con lo que se relaciona la
organización.

La tendencia actual es alinear e integrar iniciativas
sociales con la actividad empresarial, ya que precisamente la
responsabilidad social impulsa el fortalecimiento de la empresa y
la lealtad de los consumidores hacia una determinada marca. La
conciencia social del líder y su deseo de hacer un aporte
a la sociedad, han cambiado el entorno de los negocios durante la
última década.

En un artículo recientemente, el profesor de la
escuela de negocios de Harvard, James Austin, aseguró que
"la creciente importancia de la dimensión social de la
empresa es uno de los cambios recientes de mayor impacto. Se
podría pensar en una evolución de las empresas. Las
encuestas indican que las poblaciones en todo el mundo esperan
que las empresas contribuyan a la solución de problemas
sociales. Esta presión y el descubrimiento de que las
inversiones en el campo social son rentables, condujeron a una
nueva etapa, en la cual lo social y lo económico se
integran en la búsqueda de la
sostenibilidad
".

El planteamiento de este tema pone en manifiesto la
reflexión y urgencia de la aplicación de la
ética como fundamento de la RSE, no solamente en el
ámbito tradicional, de la responsabilidad sobre lo
ecológico y de la comunidad, sino va más
allá, de una participación direccional con
conciencia social.

Y por último, esta comunicación no es un
tratado filosófico, respecto a los conceptos de
ética y responsabilidad social, que han sido confundidos
durante siglos, ya que la definición de la ética
puede variar de persona a persona, la responsabilidad social es
el resultado directo de un juego de principios éticos.
Cada cultura tiene éticas diferentes, pero la
responsabilidad social se mantiene básicamente constante,
en lo que solamente cuenta los impactos de perjuicios y respeto a
los demás.

Por otra parte, si la preguntas son:
¿cuánto cuesta la corrupción en las propias
empresas? ¿Cuánto valor se ha perdido en el mundo
durante las últimas crisis económicas que tienen,
como causa principal, la falta de responsabilidad social por
parte de gobiernos, directivos empresariales, políticos y
hasta consumidores?, ¿Cómo seguir, en fin, dentro
de un mercado sin ética, sin valores, donde la libre
especulación actuado a sus anchas?, ¿Y qué
decir sobre los efectos negativos de la globalización o
sobre el peligro de extinguirse la vida en el planeta por
fenómenos como el calentamiento global, el cultivo de
vegetales, futas y elaboración de productos de consumo
masivo con químicos que producen efectos colaterales y la
amenaza nuclear?.

Esta es la perspectiva desarrollada en esta
comunicación, coligiéndose diferentes
pronunciamientos y prácticas, que para el cumplimiento de
objetivos planteados, la temática se ha desarrollado en
los siguientes puntos:

En una primera parte de la comunicación una
reflexión de la competitividad y la necesidad de la
ética en los negocios con RSE; en otras palabras el ser y
no ser ético frente a la los trabajadores, comunidad y
estado.

La segunda parte se enfoca en las consecuencias de
aplicación de la ética y responsabilidad social en
la empresa, tomándose en cuenta la información que
a valida la importancia de la Responsabilidad Social, en la
productividad e imagen de la organizaciones, así como
también se plantean la estrategia empresarial para el
crecimiento y sostenibilidad en el mercado.

El trabajo de la comunicación se concluye
mediante el análisis global y conveniencia de la
utilización de la ética en los negocios como clave
para el emprendimiento, desarrollo, innovación y
sostenibilidad de las empresas, las finanzas y economía,
en el ámbito del buen vivir.

2. La
ética y responsabilidad social como elemento de
competitividad

2.1. Estado de la cuestión

"Si te parece que cumplir con los criterios de
Responsabilidad Social Empresarial basados en la ética es
caro, prueba a no cumplirlos " fcv

¿Qué significa que la crisis actual tiene
su origen en las conductas deshonestas desde los Gobiernos
Corporativos?

Antonio Argandoña en su ensayo "La
dimensión ética de la crisis financiera".

(2010) pone en manifiesto que la crisis causada por la simple
búsqueda de beneficios máximos, con
perversión al estructurarse el mecanismo financiero
especulativo, de un excesivo apalancamiento de las operaciones
fuera de balance y la consiguiente asunción de excesivo
riesgos hasta los conflictos de intereses permitidos, han
incluido comportamientos de publicidades engañosas,
imprudencias, codicias, arrogantes, conflicto de intereses,
fraudes, incentivos perversos, regulaciones y leyes, que incluyen
también la templanza en la capacidad de frenar el deseo de
"éxito" de riqueza o reconocimiento social; porque es muy
probable que muchos directivos y organismos de control, se dieron
cuenta lo que estaba ocurriendo, pero no fueron capaces de tomar
decisiones para no poner en peligro su carrera o
remuneración, que complicaría en su vida
profesional, gubernamental, o empresarial.

La relación directa de la ética y las
finanzas, manifiesta desde los albores de la forma de hacer
comercio, cuando en ella existía ausencia de delito o
fraude, y el objetivo principal, se manifestaba en "ganar-
ganar", en cuanto, al valor de uso y de cambio, que
perseguían un comercio justo, siendo la responsabilidad
ante la comunidad los intereses que coadyuvaban la sostenibilidad
del bien común (el buen vivir).

Sería desacertado en los actuales momentos no
contar con fines claros acerca de la dimensión
ética, como lo sería convertir en fines lo que en
realidad son medios. La construcción de la confianza y la
reputación de la organización (riesgo de imagen),
pasan necesariamente por actuaciones honestas en sus fines y en
sus medios. En otras palabras, es necesario poner los medios para
actuar bien, y no es malo que esto sea conocido, pero
sería contraproducente que se buscara dar imagen de lo que
no se es, pues los hechos son los que determinan por sustentar la
confianza y la reputación, según Manuel Guillen
(2006, 308 -309), el buen comportamiento genera confianza en su
dimensión ética y ésta se transmite del
plano personal al organizacional y de éste al entorno,
mientras que el comportamiento éticamente reprobable
destruye confianza.

Lo expuesto corrobora a las acusaciones realizadas por
la Comisión Europea[2](Bruselas) en el mes
de mayo pasado del 2014, en que el banco estadounidense JP
Morgan, el británico HSBC y el gigante francés
Crédit Agricole también manipularon "presuntamente"
durante años el euríbor, el tipo de
interés que sirve de referencia a millones de hipotecas y
productos financieros en Europa. Estas entidades han sido
acusadas de vulnerar las reglas de competencia y de haber
participado en un cartel que se dedicaba a influir con malas
artes en los precios de productos derivados de tipos de
interés en euros. "Hemos llegado a la
conclusión de que esos tres bancos participaron en el
cartel y hemos decidido abrir un pliego de cargos
",
aseguraba el vicepresidente y
comisario de Competencia, Joaquín Almunia
. Mientras
que las tres entidades negaron en redondo esas
acusaciones.

Cabe recordar que en diciembre del año del 2013,

la Comisión Europea ya multó con 1.700 millones de
euros a seis entidades financieras
por manipular el
Euríbor y el Tibor (el índice de referencia
japonés). Bruselas sancionó entonces por cartel a
cinco bancos (Deutsche Bank, Société
Générale, Royal Bank of Scotland, JP Morgan y
Citigroup) y un bróker (JP Martin). Otras dos entidades,
Barclays y USB, participaron en la manipulación, pero se
libraron de la multa al acogerse al programa de clemencia que
Bruselas ofrece a las compañías que denuncian una
práctica anticompetitiva o colaboran en la
investigación. Las pesquisas de la Comisión
concluyeron que el cartel del Euribor actuó entre
septiembre de 2005 y mayo de 2008, hasta solo cuatro meses antes
de la caída del grupo estadounidense Lehman
Brothers.[3]

Las multas de las autoridades de Competencia europeas y
estadounidenses por el
denominado caso Libor (el tipo de interés de referencia
anglosajón)
ascienden ya a un monto conjunto de unos
4.300 millones de euros. A ese caso se le unen la presunta
manipulación del Euríbor y del Tíbor,
además de líos similares relacionados con la
manipulación de los mercados de divisas. En lo relativo a
los tipos de cambio, Almunia[4]avisó de que
Bruselas "ha recibido montones de informaciones, aunque no ha
llegado aún el momento de anunciar
medidas".

Como dice Antonio Argandoña, en cuanto al mercado
financiero por ejemplo existen muchas manifestaciones de
imprudencia de mala gestión del riesgo por parte de todos
los agentes implicados incluyendo los reguladores, agencias de
calificación de riesgos, compañías auditoras
etc, ya que la complacencia, por ejemplo, suele tenerse lugar en
la fase de auge, y bonanzas, previa a la crisis, y se manifiesta
en una minusvaloración del riesgo, y el pánico,
cuando estalla la crisis, por ejemplo a raíz de la quiebra
de Lehman Brothers.

En tanto que las conductas gregarias (comportamiento de
rebaño), comprar, por ejemplo cuando todos compran y
vender cuando todos venden, pudiendo ser una conducta racional al
minimizar las pérdidas cuando caen los mercados, lo cierto
es que acentúan la caída, al extenderla a otros
mercados lo que puede llevar a desembocar en pánico,
conductas que también pueden ser consideradas de
rebaño.[5] (Taleb 2007). Otra incidencia se
manifiesta en la gobernanza y en la falta de competencia
profesional, por parte de los diferentes miembros del gobierno
corporativo, y directivos que no actuaron con responsabilidad.

La crisis, ha evidenciado un alto riesgo moral por parte
de los agentes a través por ejemplo, del llamado "too big
to fail"[6], en el que se descubrió la
manipulación en su favor de ciertas entidades, conscientes
que de no recibir ayuda y dado su tamaño, se
generaría el colapso del sistema financiero, por lo cual
vale la pena recordar que Basilea III busca una mayor exigencia
de capital, centrándose en la calidad y no en la cantidad
de recursos, mediante la implementación de un
mínimo para la relación de capital primario de 4.5%
(relación de Solvencia Básica). Por otra parte, el
capital mínimo que debe tener un banco continúa
siendo, al igual que en Basilea I Y II, del 8% y adicionalmente
se crea un componente contra cíclico que puede ser
activado a discreción nacional.

Los resultados de la última encuesta de la
consultora Ernst & Young,[7] (junio-2014)
revelan, que los esfuerzos de lucha contra el fraude y la
corrupción parecieran estar perdiendo impulso. Una de cada
cinco empresas aún no tiene una política de este
tipo; menos de un tercio de las empresas tiene programas de
anticorrupción y debida diligencia; y 45% de las
organizaciones no cuentan con una línea o canal de
denuncia y sanciones. Así mismo se manifiesta que: "La
precaución de los ejecutivos españoles, antes las
prácticas corruptas se han relajado en los últimos
años…"

No obstante la consultora pone en relieve un 36 % de los
directivos españoles, por 42% de los europeos,
aceptarían un comportamiento poco ético en su
empresa con el fin de salvaguardar el negocio, Pese a ello, el
estudio asegura también que los últimos
años, tal vez por culpa de la crisis, se ha relajado la
precaución por las prácticas corruptas.

La Ley "Foreign Corrupt Practices Act" de EE.UU. que
legisla las prácticas de corrupción en el
extranjero es destacada como la referencia en la materia. En
2014, con esta ley, se aplicó una multa por fraude a una
empresa por más de 200 mil millones de dólares. En
Inglaterra se está poniendo en práctica la nueva
Ley de soborno aprobada en 2013 y Alemania e Italia están
tomando enfoques más agresivos en el tema. En diciembre de
2014, se sustituirá el Marco de Control Interno de EE.UU
aprobado en 1992 por uno nuevo que tendrá controles
antifraude más estrictos (Encuesta de Fraude Global. Ernst
& Young-2014).

Es así, que en la última década ha
resurgido la necesidad de aplicación de Códigos de
Buen Gobierno, nuevos avances en Basilea III, a partir de la
consideración de los Informes Winter, el Informe Aldama en
España, la Sarbanes-Oxley Act, OCDE, COSO y en
España la Ley Financiera o la Ley de Transparencia en
España[8]entre otros.

Pues todo este surgimiento de normativas, regulaciones y
medidas gubernamentales ha conlleva plantear. ¿Pudo la
ética haber evitado la crisis financiera? . Por sí
sola probablemente no, pero pudo haberla hecho menos probable y
con un menor impacto social, económico y financiero
global.

La intención no es, evaluar las acciones que con
llevaron a la crisis, ni tampoco formar parte de las distintas
posturas asumidas a lo largo de la última década,
pero sí, manifestar la "necesidad de la aplicación
y legitimidad fundamental de la ética en la forma de hacer
negocios con responsabilidad social", en lo que presupone
considerar que las organizaciones forman parte del tejido en el
que se desenvuelven, no son grupos de personas aisladas del resto
de instituciones sociales, por este motivo, conviene analizar el
comportamiento de las organizaciones en el marco de su
relación con la sociedad a la que pertenecen, y en la que
se desarrollan las actividades de las distintas organizaciones
como lo manifiesta Guillen. Manual (Ética en las
organizaciones. Año- 2006)

2.2. La actuación social
ética y responsabilidad social empresarial.

"Un hombre inteligente aprende más del
fracaso que del éxito".
Benjamín
Franklin.

Como se ha expuesto en el anterior acápite, todo
esto hace que las empresas  pongan énfasis en el
fortalecimiento de los mecanismos  internos para asegurar el
retorno de la inversión. El apego a prácticas
éticas de negocios, son cada vez necesarias  ante la
oleada de Fraude y errores intencionales al no observar
procedimientos, códigos de ética, leyes y
regulaciones locales o internacionales que han conllevado a
grandes pérdidas de afectación patrimonial; donde
los elementos del fraude, como la oportunidad ante la
falta de controles y sanciones, la actitud y aptitud del
enriquecimiento a costa de todos; y la presión de
motivos de parte del gobierno corporativo, personales o del
mercado, se han vuelto una cultura predominante para estos
acontecimiento.

Monografias.com

Esta crisis, no es distinta a las anteriores, sino que
responde a patrones tradicionales manifestadas en una mala
gestión de dirección (management), ya que han
fallado las conductas de las personas que estaban al frente de
organizaciones bancarias, agencias de rating, organismos de
supervisión, bancos centrales, gobiernos y universidades,
etc; porque hicieron de los modelos teóricos y
prácticos, en que el fin justificaba los medios, de
alcanzar el enriquecimiento en el corto plazo, y a su vez lo que
han creado es un fuerte incremento de la desocupación y el
recorte del gasto social, en tanto que, los países
nórdicos han demostrado que gracias a las políticas
públicas de responsabilidad social, han blindado su
economía, garantizando a sus conciudadanos, salud, empleo,
educación con estadísticas de índices bajos
de pobreza y empleo.

Cuando decimos que una empresa es socialmente
responsable, nos referimos al proceso de gestión del
negocio, a la forma de ser y hacer de una organización, al
cómo conduce los negocios la empresa, este concepto habla
de las prácticas que desarrolla la empresa dentro de su
estrategia de negocio y que deben beneficiar a todos sus
stakeholders (clientes, trabajadores, comunidad, autoridades,
entorno y accionistas, entre otros), por la que las empresas
responsables tiene la capacidad de escuchar los intereses de las
diferentes partes y de incorporarlos a la planificación de
sus actividades, siendo el modelo de actuaciones del gobierno
corporativo un ejercicio diario de transparencia hacia adentro y
fuera de la empresa.

De la misma manera existen empresas que en medio de la
crisis han demostrado mantener una alta cultura de RSE en
España, siendo ahora un momento esencial, para una
actuación pública en la materia con medidas
precisas y apropiadas para contrarrestar los impactos, ya que es
cierto que no se llega a las crisis económica por azar o
mala suerte, sino por un cúmulo de muchas
irresponsabilidades ejercidas que seguramente han sido uno
más culpables que otros, pero cierto que cada quién
tiene su grado de responsabilidad; basta traer a la memoria casos
como ENRON/ANDERSEN, y el Caso LEHMAN BROTHER, que con una
historia de 160 años de transcendencia en el sector
financiero, en el 2008, como consecuencia de la codicia
desenfrenada ha destruido personas, empresas y buena parte de la
economía mundial en un efecto de juego de domino, donde
los valores de como justicia social, valor de retorno social,
responsabilidad de gestión no fueron
fundamentales[9]

Del mismo modo, debe haber una coherencia entre las
actuaciones que llevan a cabo los directivos que gestionan la
empresa y su comportamiento moral individual, los cuales no deben
entrar en colisión. Por otro lado, comportamientos
ejecutivos que persiguen únicamente el lucro personal, han
llevado a crisis empresariales tan importantes como WorlCom o
Parmalat, de modo que en estos extremos, los comportamientos no
son ya inmorales, sino claramente delictivos, si bien hay que
tener en cuenta que no sólo son responsables las
principales cabezas visibles de dichas corporaciones, sino
también todos los grupos de interés que cerraron
los ojos ante la opacidad informativa que desplegaron estas
empresas durante sus supuestos buenos tiempos.

Al hablar de la aplicación de la responsabilidad
y sostenibilidad corporativa de acuerdo con la experiencia de
Deloitte Touche Tohmatsu, la mayoría de las
compañías se agrupa alrededor de la media: muchas
son bien intencionadas pero algunas veces ineficaces, mientras
que otras son impulsadas más por la apariencia que por la
sustancia; pocas se destacan de manera inequívoca o fallan
en hacerlo totalmente.

Posición de Deloitte: Mediante este esfuerzo, los
actos de dar, conservar y voluntariado existen en armonía,
alineados con el negocio central y la estrategia de la
compañía. Se puede mejorar el impacto
benéfico para la comunidad; se puede lograr el ROI para la
compañía Deloitte afirma que el tema de la
responsabilidad y sostenibilidad corporativas debe estar en las
mentes y agendas de cada ejecutivo y junta en las
compañías de todo el mundo. Esta no es una
aseveración derivada del razonamiento moralmente correcto.
El altruismo puede ser noble, pero es una racionalidad
insuficiente para el negocio (en oposición a las ONG y los
gobiernos). Más aún, Deloitte percibe la
responsabilidad y sostenibilidad corporativas como un imperativo
fundamental que las organizaciones deben en abordar de manera
proactiva

Siendo un desafío actual ante la crisis, cada vez
son más las acciones que, aunque no abarcan el concepto
completo de la responsabilidad social, sí se inspiran en
sus valores y en sus principios desarrollando alguno de sus
aspectos concretos, un ejemplo de esta metodología es la
Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven 2013-2016, un
proyecto pionero en España[10]que reconoce
a las empresas y entidades que, como complemento de la iniciativa
Estrategia Española de Responsabilidad Social de las
Empresas pública, desarrollen actuaciones dirigidas a
mejorar la empleabilidad y favorecer el emprendimiento y el
acceso de los jóvenes al mercado de trabajo. De esta
forma, además de concretar e incentivar comportamientos
que dan respuesta a un problema socioeconómico, se
está reforzando el compromiso de las empresas con la
sociedad que promueve la responsabilidad social
empresarial.

2.3.- La competitividad y la responsabilidad social
empresarial.

" No podemos esperar un cambio si seguimos haciendo
lo mismo de siempre"
RSE. Albert Einstein.

Tras revisar el listado de las empresas y entidades
financieras que más han crecido en la última
década y cuyo objetivo fue únicamente ser
competitivas sin haber incorporado valores éticos en el
corto plazo, detectamos que las empresas deben ser en primer
lugar éticas y a partir de este valor, lo adecuado, desde
el punto de vista de la ética mencionada, es la
búsqueda de la competitividad, sin que quede la
ética relegada a meros eslogans publicitarios.

La RSE, ocupa el espacio entre los requerimientos
legales, por una parte, y las expectativas sociales sobre el rol
de las empresas en la sociedad, por la otra, y en la medida que
los clientes actuales y potenciales tienen en cuenta la
responsabilidad social con que actúan las empresas donde
efectúan las compras, aquella se convierte en una fuente
de ventajas competitivas para las compañías que
cubren la distancia entre la ley y las expectativas, o bien en
una debilidad para las que no lo hacen.

La globalización ha contribuido al despertar de
la conciencia de muchos consumidores quienes, a la hora de elegir
productos o servicios, valoran a las empresas que muestran
públicamente su interés por los asuntos ambientales
y sociales. Dentro de esta tendencia, hay ya muchos inversores
que no usan exclusivamente criterios financieros para evaluar una
acción, sino también la imagen pública de la
correspondiente corporación o marca.

La RSE, orienta al desarrollo de empresas comprometidas
con la sociedad, mediante la competitividad y productividad, que
no sólo tiene en cuenta los resultados, sino
también la forma de obtenerlos, que se materializa en la
reputación, en la confianza que generan y, en
definitivamente, en la percepción exterior acerca del
atractivo de la compañía y por añadidura,
del país en el que opera.

La RSE implica hacer negocios de forma ética y
sustentable con la capacidad de gestión y de valores
éticos inherentes en el proceso productivo,
administrativo, de comercialización y con la comunidad,
para ellos es necesario tomarse en cuenta los elementos
indispensable de la RSE en cuanto la administración
control de la información tener en cuenta: a) la
transparencia; b) el acceso con fluidez e integridad; c) la
rendición de cuentas, el balance social, y mapeo de los
riesgos, ya que sin esto elementos, es imposible ser competitivo.

Ya en el año 2001, la Unión Europea
público el "Libro Verde", y en el numeral 5
página 3, decía: "el concepto de
responsabilidad social se aplica sobre todo en las grandes
empresas, aunque en todos los tipos de empresas, públicas
y privadas, incluidas las PYME y las cooperativas…"

Bruselas, 18.7.2001 COM (2001) 366 final; pero es sin duda que en
el siglo XIX en el marco del cooperativismo y el asociativo
buscaba conciliar la eficiencia, eficacia y efectividad en los
procesos empresariales con principios sociales de democracia,
autoayuda a la comunidad y justicia distributiva donde surge la
evolución del pensamiento humano y con la
aceptación de que todos estamos interconectados y
relacionados y que, por lo tanto, no hay nada que se realice,
ninguna acción independiente, que no afecte al colectivo,
convirtiéndose la RSE un modelo de gestión
empresarial adoptada por la alta dirección de una empresa
para actuar en beneficios de los diferentes grupos con los que se
relaciona (stakeholders o grupos de interés: clientes,
empleados, proveedores, accionistas, comunidad y
estado).

Es sin duda entonces que mediante el cumplimiento de
obligaciones y compromisos legales y éticos, las empresas
son socialmente responsables. Consideraciones que se
tendrán en cuenta a partir de las actividades realizadas,
su orientación a la satisfacción de las
necesidades, expectativas de sus miembros, de quienes se
benefician de su actividad comercial, así como
también, al cuidado y preservación del entorno,
incorporando la dimensión económica, social y
ambiental en la planificación estratégica, por lo
que es importante que para la aplicación de la estrategia
empresarial, se hace necesario el conocimiento de los procesos de
la empresa u organización porque, "quién no
conoce sus procesos empresariales no puede evaluar ni mitigarlos
los riesgos empresariales."

En un discurso en "Peterson Institute del 6 de abril de
2011, el presidente del Banco Mundial, Robert B. Zoellick,
habló de la necesidad de un nuevo contrato social para
"democratizar el desarrollo". Los esfuerzos de
responsabilidad social pueden mejorar la rendición de
cuentas interna y la participación constructiva de los
ciudadanos y sus Gobiernos, lo que lleva a una mayor eficacia en
términos de desarrollo."[11] Es por lo
tanto la RSE un factor de dinamismo e innovación para
todas las empresas.

Monografias.com

En primer lugar porque supone una gestión
responsable y consciente de su actividad empresarial que
evoluciona con respecto a la capacidad de actuaciones,
sensibilidad, reacción, y tiene obligaciones sociales,
ganado prestigio en su segmento de mercado, en segundo lugar,
porque, como parte de sus propias políticas de RSE la
globalización industrial y comercial es cada vez
más exigente en criterios hacia los proveedores y
contratistas y en tercer lugar la medida de aplicación de
la RSE crea un ambiente de pro-actividad, desarrollo de la
Investigación y Desarrollo (Innovación),
extendiendo esta cultura empresarial[12]hacia los
diferentes grupos de interés, y sostenibilidad como lo
menciona Sanchis Palacio, "Emprendimiento Economía Social
y Empleo" (2010), "…las funciones o los roles de los
empresarios han cambiado sensiblemente, de manera que en la
actualidad sus funciones se dirigen a garantizar la supervivencia
de la empresa, a liderar personas y a desarrollar un management
comprometido sobre la base del cambio organizativo
permanente
," [13]ya que buena
dirección, debe tener en cuenta: las actuaciones en las
organización: aprendizaje, conocimiento, desarrollo de
capacidades, actitudes, y virtudes de sus integrantes, así
como también, para la toma de decisiones, toda una gama de
escenarios y evaluaciones cuantificable de los tipos e impactos
de riesgos.

3.- El valor
intangible en las acciones con responsabilidad social
empresarial

"Responsabilidad Social Empresarial, debe entenderse
como la forma de hacer negocios que van más allá de
los cumplimientos de las, políticas, procedimientos y
normativas legales vigentes." fcv

El capital reputacional (riesgo de imagen) no figura en
los balances de las empresas, pero no tardará mucho en
hacerlo"; se ha dicho y con razón. Éste es un
activo que vale cada vez más en las empresas, como
demuestran múltiples investigaciones realizadas a nivel
mundial (Reputation Institute)[14] y como menciona
Wally Olins[15]gurú de la mercadotecnia, el
poder de la marca como elemento diferenciador, el de una imagen
singular, atractiva y creíble cuyo valor intangible se
impone incluso sobre los activos reales de una
compañía; aportando el concepto de la
reputación una sólida ventaja competitiva en la que
nombres de compañías como Audi, IBM, Starbucks,
Volvo, Zara, Nike y Camper representan en sus mercados
competitivos, citando por el profesor C.J.
Fombrun,[16] un valor "tan bueno como el oro
(as good as gold
)". Es sin duda que nadie vuelve adquirir un
producto o servicio, en el mismo lugar donde ha sido mal
atendido, engañado, etc.,

Las empresas generan así cuantiosas ganancias por
su buena reputación, pero también enormes
pérdidas por no tenerla, situación que tarde o
temprano habrá de reflejarse en el estado de
pérdidas y ganancias o balance financiero.

En tales circunstancias, no es de extrañar que la
reputación reciba hoy máxima atención en el
mundo de los negocios, incluso con enormes sumas de dinero para
mejorarla a través de los distintos medios informativos y,
en especial, de la publicidad o las estrategias de
comunicación y marketing, siendo conscientes sus
directivos de que el aumento en las ventas, fuente clave de los
ingresos, depende en gran medida de aquella y, por ende, del
posicionamiento de su marca, nombre o reconocimiento
público.

Este nuevo debate no se ha planteado en la forma
correcta. Al fin y al cabo la calidad de la oferta comercial es
sólo una variable de la reputación, como vimos
antes; la reputación comprende mucho más: la parte
ética, lo laboral, el liderazgo, etc., y dichos aspectos
dan origen a la RSE, sin la cual no puede darse una verdadera
reputación, si la hubiere en forma engañosa, poco
tardaría en saberse, provocando cuantiosas pérdidas
a la compañía.

Por lo que respecta a la RSE, para evaluar la
posición de cada empresa en relación con los
competidores, se mide la reputación, un activo intangible
y cada vez más preciado por los responsables de las
empresas. La reputación es uno de los bienes corporativos
más importantes, así como uno de los más
difíciles de proteger.

La mayoría de los enunciados y pronunciamientos
como el de The Economist, indican que los riesgos más
importantes para la reputación de una
compañía, es primero, el incumplimiento de las
obligaciones legales, o bien de las que fija el regulador; en
segundo lugar, disponer de una oferta de productos y servicios de
calidad inferior a la esperada por los clientes; y en tercer
lugar, a poca distancia, que el comportamiento de la
compañía se califique de poco ético. O sea
que el comportamiento socialmente responsable favorece la
reputación de la empresa, la
organización.

En los últimos años, ha crecido el
número de casos de empresas japonesas que, tras haber
causado un grave perjuicio a los consumidores o a la sociedad en
general, han sufrido tal daño en su imagen que se han
visto abocadas a la desaparición.

De la desgracia, al cambio, es una lección que
nos da la cultura japonesa, luego del gran terremoto y
consiguiente tsunami, han mostrado una real y verdadera
conciencia de lo que significa la responsabilidad social. Una
real enseñanza de valores éticos y de conciencia
social. ¿Cuándo nos hemos enterado que el director
de alguna empresa se disculpe ante la sociedad por sus fallas o
errores cometidos?

Por último, que el liderazgo empresarial reclama
hoy gestionar la reputación en los negocios, aprovechando
el conocimiento que se tiene de los grupos de interés y
alineando sus acciones en los diversos departamentos de la
empresa.

4. Objetivos
perseguidos con la responsabilidad social (RSE)

" El objetivo final de una compañía se
construye por su habilidad para lograr los objetivos y evitar los
riesgos" RSE. fcv

El objetivo principal de la responsabilidad social
Empresarial, tal y como venimos apuntando en esta
comunicación tiene por objeto el fortalecimiento de la
gestión empresarial a través de la
implementación de prácticas y procedimientos desde
sus órganos de administración y demás
miembros en cada una de sus relaciones con todos los grupos de
interés (stakeholders[17]Todo ello para
conservar el éxito económico y obtener ventajas
comparativas y competitivas creándose una buena
reputación y ganándose la confianza con los
proveedores fiables reconocidos por la calidad de sus
productos y servicios que desean vender a un cliente que compre
de forma continuada y pague puntualmente. También la
comunidad
desea saber que la empresa actúa de una
forma social y medioambiental consecuente.

En otra posición se encuentran los
trabajadores que lo deseable es que quieran estar en una
empresa que cumple las normas básicas o que va más
allá, con el respeto de la responsabilidad social. Por
otro lado también el Estado desea el cumplimiento
de las normas y leyes soberanas en pro del bienestar de la
comunidad

Por último, el accionista, quien desea
invertir asegurando su retorno y rentabilidad de forma
transparente, maximizando sus beneficios sin perjudicar a nadie,
ganar-ganar donde todos ganan, donde el valor de uso y de cambio
sea el óptimo.

De entre estos objetivos podríamos mencionar la
generación de empleo, con atención a las
necesidades de la sociedad, y el estado, contribuyendo a reforzar
los modelos de gestión más avanzados y sostenibles
que ayuden a hacer más competitivas a las empresas, lo que
incrementará su credibilidad y podrá orientar las
acciones y decisiones hacia los asuntos prioritarios en el corto
y medio plazo, así como en los aspectos relativos a su
viabilidad y las expectativas de sus grupos de
interés.

Los círculos concéntricos de la
responsabilidad social en las empresas permiten apreciar un
criterio que da respuesta a la cuestión con la que se
iniciaba esta comunicación, ¿ante quién es
responsable la organización? ¿Tiene el mismo grado
de responsabilidad ante todos los miembros de la sociedad? Como
se ha dicho, intentar ser responsable en el mismo grado ante todo
sería utopía, (Manuel Guillen 2006), sino se
consideran la importancia del Control Interno Concurrente, el
Balance Social, y la Administración y Control de los
Riesgos, dentro de la agenda directiva para llevar a efecto el
modelo de Responsabilidad Social con fundamento en la
ética.

5.- La
aportación de la RSE, en los procesos
productivos

"El problema de muchas organizaciones empresariales,
no está en la falta de políticas y procedimientos,
el problema es que no existe conciencia social y voluntad de
servicio en acción". RSE. fcv

La pro-actividad de actuación social
ética, supone una percepción de las demandas
sociales como necesidades legítimas que conviene conocer y
evaluar, aspectos que serán percibidos e incorporados como
parte de la misión específica de la
organización.

En la cadena de valor empresarial, es considera como
herramientas de procedimientos participativos en las
políticas y actuación empresariales, ya que marca
las pautas de referencia y conducta responsables y de compromisos
que a la hora de tomar decisiones, facilitan la
comunicación interna y externa e incrementan la cultura
empresarial, permite realizar un Balance
Social[18]con indicadores orientativos que
permitan identificar, evaluar, y rediseñar, mediante un
control periódico, facilitando el monitoreo y control de
los riesgos que actué como alarma en la mitigación
de los riesgos e impactos de acorde al principio fundamental de
la RSE (ética).

El enfoque de Wood 1991, nos da una visión amplia
sobre la RSE, distinguiendo, los principios, procesos, y
políticas en los distintos niveles institucionales,
organizativos y personal a lo que a hacer negocios con
ética reflexiva, van más allá de los
cumplimientos de las normativas legales vigentes, dicho en otras
palabras, lo legal debe ser cumplido por el propio imperio de la
ley y el fortalecimiento de la confianza
(transparencia).

6.
Responsabilidad social como fuente de innovación
social

"Donde existe una necesidad, existe una oportunidad
de inversión y si no existe hay que darle valor agregado
con ética. RSE" fcv

Atrás está quedando el modelo de empresa
en el que el mero respeto a las normas y reglamentaciones
técnicas, ambientales, fiscales o laborales, comportaba
una actuación socialmente responsable, o conceptos
más evolucionados, donde la RSE se asociaba a un conjunto
de buenas prácticas que las empresas aplicaban a su
entorno local y social para alcanzar un cierto grado de
compromiso y transparencia con la sociedad en la que operaban y,
de este modo, devolverle parte de lo que ésta le
había proporcionado, o para compensar alguno de las
externalidades negativas que generaba la propia actividad
empresarial, grandes corporaciones y algunas PYME.

Hoy en día sabemos, que no basta la perspectiva
tecno-científica para resolver la diversidad de problemas
que nos plantea el mundo de nuestros días, ni para
orientar nuestras relaciones sociales en un entramado de
interacciones cada vez más complejo, global e
incierto.

La correlación directa entre la Ética y la
RSE ante la crisis toma un mayor fundamento más que
teórico de urgencia aplicabilidad, cuando los
códigos de ética, la normas de transparencia, la
incorporación de nuevas tecnologías al gobierno de
las cooperativas de crédito, e entidades financieras, la
Ley de transparencia en ES, son pilares básico para la
cultura corporativa empresarial en la mitigación de
riesgos e imagen de las organizaciones (Vañó Ma.
J-2004)[19]

Partes: 1, 2

Página siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter