A partir del 1-7-2002, a más tardar. Los
billetes y monedas en Euros se convierten en los
únicos de curso legal para los países que hayan
accedido a la tercera fase de la Unión
Económica Monetaria.
Fijada la lista de los socios de la Unión
Monetaria se constituirá formalmente el Banco Central
Europeo a modo de órgano ejecutivo del SEBC. El SEBC se
compondrá del conjunto del Banco Central Europeo y de los
Bancos Centrales de los Estados miembros, siendo su objetivo
esencial mantener la estabilidad de precios en una
"Economía de Mercado abierta y de libre competencia,
favoreciendo una eficiente asignación de recursos". Este
será el órgano monetario federal actuando como
poder regulador, coordinando la emisión de los billetes y
la acuñación en Euros, de curso legal en los
países integrados en la Unión Monetaria.
El Banco Central Europeo tendrá tres
órganos de gobierno: comité Ejecutivo, Consejo de
Gobierno y consejo General.
La Transición Al
Euro
El Euro comenzará a existir como moneda
única de curso legal en los países que accedan a la
tercera fase de la Unión Económica Monetaria al
ingreso de la misma, prescrito para el 1 de Enero de 1999: desde
esta fecha el Euro será la moneda utilizada para
incrementar la política monetaria común de los
países participantes en la tercera fase.
Sin embargo, hasta el 1 de enero del 2002, como fecha
límite, el Euro no se encontrará en forma de
billetes de banco y monedas para el uso al por menor, por lo que
se utilizará para esas transacciones los billetes y
monedas nacionales, como admisiones temporales no decimales del
Euro. En consecuencia, en este período de tres años
el Euro tan solo será utilizable en operaciones de tipo
financiero, de política monetaria y como referencia
contable en las relaciones contractuales.
La necesidad de un período transitorio de tres
años reside en la imposibilidad técnica de fabricar
en menos tiempo la gran cantidad de billetes y monedas necesarias
para el tráfico mercantil en los países que accedan
a la tercera fase. Además, este período
permitirá a las entidades financieras, Administraciones
Públicas y empresas no financieras la realización
de los cambios necesarios en sus sistemas de información,
gestión y organización, así como que el
público en general adquiera un mayor conocimiento de la
moneda única y de sus manifestaciones en billetes y
monedas.
Por tanto, este sistema de transición lenta y
gradual significa un intervalo de tres años (1999-2002) en
él coexistirán las antiguas monedas nacionales (mn)
y el nuevo EURO; hasta que a partir del día 30 de junio de
2002, el EURO quede en solitario con su pleno carácter de
papel moneda. En consecuencia, los Bancos Centrales
comenzarán a retirar las mn el 1 de enero del 2002 y
transcurrido el tiempo de canje, 1 de enero al 30 de junio del
2002, esas mn dejarán de tener fuerza liberadora en los
pagos. Así, con este sistema lento, la transición
resultará más ordenada en el sistema
informático y en todo el negocio financiero;
permitiéndose que una operación realizada en
cualquiera de las dos monedas (en mn y Euros) sea procesada por
los intermediarios financieros mediante los Sistemas
Interbancarios de transferencia de Fondos, con ajustes que
permitirán incorporar el tipo de conversión
irrevocable al sistema informático.
Consecuentemente, desde el 1 de enero de 1999, con la
infraestructura del sistema de pagos deberá garantizarse
el correcto funcionamiento del Euro en el mercado único.
Para ello, el IME y el SEBC, habrá de supervisar el
proceso de transición e inculcar suficiente confianza en
los usuarios en cuanto al efectivo mantenimiento del poder de
compra de la nueva moneda; incluso entre quienes residan fuera
del área del Euro.
Por tanto, a fin de facilitar el estudio y
comprensión se plantea seguidamente, de forma
esquemática y desglosada por años, la
cronología de la transición a la moneda
única. Así:
AÑO 1995:
Consejo Europeo de Madrid. Adopción del escenario
de introducción de la moneda única y anuncio de la
fecha de conclusión del proceso de transición y del
nombre de la nueva moneda.
AÑO 1996:
El Consejo Europeo de Ministros de Economía y
Finanzas adopta formalmente las decisiones de la Cumbre de
Madrid.Todos los Estados miembros comienzan campañas
de información a continuación de la Mesa
Redonda celebrada en enero y de la consiguiente puesta en
marcha, en el ámbito nacional de los acuerdos
alcanzados en la misma.El Instituto Monetario Europeo tendrá que
especificar antes de que acabe el año la
regulación y estructura logística y
organizativa necesarias para que el Banco Central Europeo y
el Sistema de Bancos Centrales Europeos lleve a cabo su
cometido en la tercera fase de la Unión
Monetaria.La Comisión Europea propondrá la
legislación necesaria para el cambio de las monedas
nacionales al Euro.Los Estados miembros tratarán de hacer
convergente su desarrollo económico el objeto de
alcanzar los criterios durante el crucial año
1997.
AÑO 1997:
Fecha económica decisiva para que los Estados
miembros alcancen los cinco criterios de convergencia.
AÑO 1998:
El Consejo Europeo decidirá sobre los Estados
miembros participantes en la tercera fase de la Unión
Económica Europea.Nombramiento del Comité Ejecutivo del Banco
Central Europeo (mínimo cuatro miembros, máximo
seis) por ocho años no renovables.Asimismo, fijarán el día para la
introducción de los billetes y monedas en Euros, a
más tardar el 1 de enero del 2002.Comienzo de la acuñación de monedas en
euros por el Consejo Europeo y los Estados
participantes.Preparativos finales para la fase operativa del SEBC
y BCE que tendrá que definir su política
monetaria.Adopción de la legislación europea y
nacional para la introducción del Euro (pautas para la
suscripción de capital propio del Banco Central
Europeo, recogida de información estadística,
reservas mínimas, consultas del BCE).El 31 de diciembre concluirá la segunda fase
de la Unión Económica y Monetaria.
AÑO
1999-2001:
El 1 de enero de 1999 comenzará la tercera
fase de la Unión Monetaria Europea.Fijación irrevocable de los tipos de
convergencia entre las monedas participantes y el Euro. El
ECU deja de existir como cesta de monedas y se convierte,
bajo el nombre de Euro, en una moneda de pleno
derecho.Entrada en vigor del Reglamento que define la "Ley
monetaria" del Euro y de las monedas nacionales de los
países participantes en la Unión Monetaria
Europea durante el período de transición, tres
años y medio como máximo.El SEBC formula y ejecuta la política
monetaria única en el área Euro.El BCE realiza sus operaciones en los mercados de
cambio en Euros.Comienzo del funcionamiento del sistema de pagos
TARGET.Comienzo del funcionamiento del nuevo mecanismo de
tipos de cambio.Emisión de nueva deuda pública a medio
y largo plazo exclusivamente en Euros. Cambio al Euro de los
mercados al por mayor (interbancario, monetario, de cambios y
de capitales); asimismo, bajo el impulso del BCE y de las
autoridades nacionales, el cambio al Euro de los sistemas de
pagos al por menor (transferencias, cheques, tarjetas
bancarias, etc.).Anuncio del calendario para la utilización
del Euro por las Administraciones Públicas, si no se
ha hecho antes.Cambio entre divisas nacionales con tipos de cambio
irrevocablemente fijos.Control del proceso de cambio en el sector bancario
y financiero. Asimismo, asistencia a todos los sectores no
financieros para una transición ordenada.
AÑO 2002:
Los billetes y monedas en Euros comenzarán a
circular a principios de año como muy
tarde.Comenzará la retirada de los billetes y
monedas nacionales participantes.El conjunto de cuentas bancaria será
transformado en Euros.Finalizará la consideración como
monedas de curso legal de las monedas nacionales
participantes, no más tarde del 1 de julio.No más tarde del 1 de julio se
procederá al cambio completo de la
administración pública.
Los impactos de
la unión monetaria en el sector financiero y en las
empresas
En el Sector
Financiero las entidades financieras tendrán un
importante papel durante el período de transición
al Euro; es decir, entre el 1 de enero de 1999 al 1 de julio del
2002, como máximo, momento en que las monedas nacionales
pierden su poder liberatorio, dejando de ser monedas de curso
legal. Todo este proceso se iniciará desde que el Consejo
de la Unión Europea, en su formación de jefes de
Estado y de Gobierno, confirme los Estados miembros que vayan a
participar en la tercera fase de la Unión Económica
Monetaria.
A partir del 1 de enero de 1999, el Euro se introduce
como moneda oficial de los Estados miembros participantes, y la
política monetaria será ejecutada por el SEBC en
Euros, que podrá ser utilizado como unidad monetaria, pero
no en metálico o efectivo, las cuentas que las entidades
financieras mantengan en el Banco de España y en el SEBC
se denominarán en euros, y el sistema de pagos TARGET
también operará en Euros. Durante este
período, los agentes económicos podrán
utilizar indistintamente el Euro y las monedas nacionales en los
negocios jurídicos, el tráfico mercantil o en
cualquier transacción que no requiera la
utilización de efectivo.
El ritmo al que se vaya produciendo la
sustitución de pesetas por Euros dependerá de la
decisión de cada agente económico, probablemente
las entidades crediticias comenzarán a introducir
activamente el Euro en toda su operativa, en la medida en que sus
clientes así lo soliciten.
El papel de las entidades financieras en la fase de
conversión será crucial y muy activo, como agentes
del Banco de España en el cambio físico de la
moneda. Estos deberán adaptar sus sistemas contables,
informáticos, etc. Y se enfrentarán a multitud de
problemas prácticos, ya que tanto el Euro como la peseta
podrán ser utilizados como medio de pago en efectivo, y en
toda la información que revista una expresión
monetaria habrán que recurrir a la doble indicación
(en euros y en pesetas).
Las empresas y particulares requerirán
información acerca del modo en que se efectúe el
canje, y las implicaciones que dicho cambio pueden tener sobre
cartillas de ahorro, cuentas de crédito, hipotecas,
seguros, valores de renta fija o variable, facturación de
recibos, y todo tipo de productos financieros. Es necesario que
la operativa y el capital humano se hallen preparados para
atender las necesidades de información y asesoramiento que
la sociedad va a demandar del sistema financiero.
En general, el Euro provocará un aumento de la
competencia, al aportar una mayor transparencia en la
formación de precios, ya que las comparaciones en el seno
de la Unión Monetaria Europea no se verán
distorsionadas por el efecto del tipo de cambio o importantes
diferenciales de inflación.
Para las empresas financieras, el nuevo entorno
traerá consigo, además, la disminución de
parte de su negocio tradicional(transacciones en divisas y cambio
de moneda) y una mayor presencia extranjera.
La capilaridad de la red comercial española y el
propio conocimiento del mercado pueden actuar como freno del
impacto que va a desencadenar la puesta en marcha de la moneda
única en cuanto a una mayor implantación de
entidades extranjeras. Sin embargo, es muy probable que la mayor
competencia se establezca entre las entidades nacionales para
mantener o incrementar su actual cuota de mercado, y dará
lugar, en un entorno económico caracterizado por
inflación y tipos de interés bajos y estables, a
márgenes y comisiones menores y más estrechos, y a
una mayor preocupación por ofrecer servicios a la
clientela que sean competitivos no sólo a nivel de
precios, sino también a nivel de calidad.
Para las empresas no financieras, la situación no
diferirá demasiado a lo expuesto. Además de
facilitar las comparaciones de precios, el Euro traerá
consigo una disminución de los costes transaccionales de
operar con los países integrados en la Unión
Monetaria Europea y la eliminación de la incertidumbre de
los tipos de cambio, y, por tanto, de los costes de cobertura
derivados de la existencia previa de diversas monedas que
serán sustituidas por el Euro, favoreciendo la afluencia
de productos del exterior, y poniendo de relieve las deficiencias
en las estructuras productivas menos competitivas.
La introducción del Euro no cambiará ni el
tipo de interés ni el valor original de los saldos de los
depósitos, cuentas de ahorro o imposiciones. El importe de
los depósitos a tipo de interés fijo se
convertirá a la tasa de cambio que se fije para el Euro, y
el tipo de interés se mantendrá en el nivel
acordado. En los depósitos y otros activos con un tipo de
interés variable referenciado a un índice del
mercado (Mibor, etc.), en el caso en que este índice de
referencia desapareciera, pasarán a estar basados en un
tipo equivalente en Euros, adaptándose a la
evolución de los mercados.
En el Sector Empresarial la puesta en marcha de
la moneda única supondrá, desde el inicio de la
tercera fase de la Unión Económica Europea, un
nuevo marco para la fijación de los tipos de
interés y de los tipos de cambio en los países
participantes de la misma, lo cual debe influir muy directamente
sobre las decisiones financieras que adopten las empresas.
Así, unos tipos de interés más bajos y
más estables deben hacer más deseable que las
empresas se financien con endeudamiento a largo plazo, ya que se
reduce el riesgo de tipos de interés y, por tanto, la
necesidad de cubrirlo. Por otro lado, el previsible mayor
desarrollo de un mercado de renta fija privada suficientemente
líquido puede hacer que las empresas de cierta
dimensión se financien mejor emitiendo deuda en los
mercados de valores.
La misma reducción de los tipos de interés
y su mayor estabilidad harán más atractiva la renta
variable frente a la fija, lo que significa que las empresas,
especialmente las que coticen en bolsa, pueden tener más
facilidades para incrementar su capital social en forma de nuevas
ampliaciones de capital y, por tanto, de robustecer su estructura
financiera.
La desaparición del riesgo de cambio entre los
países que accedan a la Unión Monetaria Europea no
sólo suprime la necesidad de cubrirlo, y, por tanto, la
posibilidad de que emerjan diferencias de valoración de
moneda extranjera que pueden elevar el coste financiero efectivo
de una empresa que se ha endeudado en divisas, sino que puede dar
a las empresas un mayor acceso a los mercados de capitales de
otros países participantes.
La moneda única también debe influir sobre
el área comercial de las empresas, no sólo en lo
que se refiere a la forma de reflejar los precios de sus
productos o servicios o a la manera de efectuar los
correspondientes cobros. En general, el área comercial de
las empresas se ve sometida, con la introducción de la
moneda única, a nuevas posibilidades, pero también
a mayores retos.
La ampliación de los mercados, junto con la
evolución socio-económica, deben generar nuevas
oportunidades de productos o servicios, que, con un mercado
más reducido, podrían tener mayores dificultades.
El propio proceso de transición a la moneda única
generará una mayor demanda de nuevos productos o
servicios, como cajas registradoras o expendedoras, cajeros
automáticos, paquetes informáticos, servicios de
asesoramiento y consultoría, etc.
Sin embargo, no debe olvidarse que la moneda
única por sí misma so supone la desaparición
de otro tipo de barreras, que, en la práctica,
contribuirán a la segmentación de los mercados en
mayor o menor medida, como el idioma, las diferencias culturales,
la existencia de distintos canales de distribución, la
posible influencia de normativas que no estén totalmente
armonizadas a nivel comunitario, como pueden ser algunos aspectos
de las leyes fiscales, etc.
En el tema de los servicios jurídicos, el 1 de
enero de 1999 entrará en vigor un reglamento comunitario
confirmando la continuidad de los contratos; y, en lo relativo a
la fiscalidad decir que no se pagará más o menos,
sino lo mismo. En cuanto a los porcentajes de las tarifas, se
aplicarán a los montos convertidos a Euros; y los forfaits
se expresarán ex novo en Euros.
De todo lo antedicho se deduce que la inmensa
mayoría de los cambios que pueda ocasionar la
conversión al Euro a las empresas son perfectamente
previsibles siendo importante la adaptación rápida
de los managers a través de la llamada estrategia de
anticipación.
¿Qué significa el
término dolarización?
Dolarización es una palabra cuyo significado ha
variado a lo largo del tiempo. Hace algunos años, nos
referíamos a la dolarización como el proceso
gradual mediante el que se va haciendo común el uso de
moneda extranjera (por lo general el dólar) para cumplir
en el país las funciones del dinero, en lugar de la moneda
local.
Lo que hoy en día estamos llamando
Dolarización, es una medida mucho más radical y
fuerte, que consiste en tomar la decisión de
política económica de eliminar la moneda local
completamente de la circulación, sustituyéndola por
moneda extranjera para todo propósito. Si acaso, queda la
moneda local sólo nominalmente, como ocurre con el balboa
de Panamá. Las ventajas se asocian principalmente con la
baja inflación.
Este tema aunque específico, está
enmarcado para nosotros dentro de dos tendencias importantes,
relacionadas entre sí muy directamente y que afectan
nuestra economía de manera fundamental. Una es el proceso
creciente de globalización mediante el cual Costa Rica se
ha integrado cada vez más a 105 mercados internacionales.
Es así como las importaciones y las exportaciones tienden
a aumentar como porcentaje de la producción nacional y
pareciera que esta tendencia va a seguir. La otra tendencia se
refiere al sistema financiero. También en este caso ocurre
un proceso de apertura y globalización en los mercados
financieros internacionales en los cuales Costa Rica participa en
forma creciente.
Estos dos procesos -apertura,
internacionalización o globalización-propician la
participación activa de Costa Rica en la economía
internacional, tanto en las relaciones comerciales como en las
financieras. Y esto plantea al país nuevos retos y grandes
oportunidades.
Nuevos retos porque la evolución de la
economía internacional, tanto en el campo de la
producción real como en los movimientos financieros, nos
afectan de manera mucho más rápida y directa. Como
consecuencia, la posición competitiva del país se
modifica no solo por el desarrollo tecnológico y por los
cambios en las necesidades de los consumidores y de las empresas,
si no también y en forma determinante, por las
fluctuaciones en el entorno económico externo.
Esto nos obliga a crear un sistema de producción
y en general un sistema económico, altamente flexible,
capaz de dejar de producir hoy lo que se producía ayer y
dejar de producir mañana lo que se produce hoy. Tal
flexibilidad es clave y define, en última instancia, la
eficiencia de la economía moderna.
Asimismo, el proceso nos ofrece grandes oportunidades.
En el campo financiero permite la diversificación de los
activos y pasivos de los agentes económicos nacionales al
facilitarles la obtención de créditos en divisas y
la inversión de ahorro nacional en el extranjero. En el
campo comercial abre la posibilidad de lograr acceso a mercados
más amplios y obliga a las empresas del país a
mejorar su productividad para así poder competir con los
bienes importados. Así, la globalización nos
permite de una parte, prepararnos para afrontar mejor la
próxima crisis la cual siempre está a la vuelta de
la esquina y, de otra, aprovechar las nuevas oportunidades,
siempre inesperadas, de la economía internacional. La
preparación es difícil y compleja, ha de abarcar
diversos campos: el político, el económico, el
institucional y el técnico.
Este es el panorama real dentro del cual debemos actuar
para alcanzar las metas y resolver los problemas. Es decir para
acelerar el desarrollo económico del
país.
¿Cuáles son las razones del
comercio internacional?
Hay diversos grados de apertura de un país al
comercio internacional. El más cerrado, la
autarquía absoluta, supondría negarse a cualquier
importación; un pequeño grado de apertura
implicaría permitir la importación de productos que
no pudieran ser fabricados en el interior del país; si
finalmente se diera libertad total de comercio, sería
lógico esperar que sólo se importasen los productos
que pudieran ser fabricados en el país a un coste
excesivamente alto. Pero lo que observamos en el mundo real es
algo más avanzado: con mucha frecuencia se comercia con
productos que podrían ser fabricados fácilmente por
el país importador (galletas, camisas) pero que resulta
más ventajoso adquirirlos en el exterior.
Una de las ventajas del comercio internacional es
consecuencia de las economías de escala: al aumentar la
cantidad producida para satisfacer un mercado más amplio,
los costes medios disminuirán. Además están
las ventajas de la especialización: cuando un individuo se
especializa en la realización de un trabajo concreto,
adquirirá más habilidad y maestría en
él que los que lo realizan de forma eventual; esa
argumentación, válida para un trabajador
individual, también es válida para una empresa y
para un país.
Los argumentos de carácter económico a
favor de un sistema de comercio abierto son muy sencillos y se
fundan en gran medida en el sentido común comercial, pero
también en la realidad, o sea en la experiencia adquirida
en materia de comercio mundial y crecimiento económico
desde la segunda guerra mundial. Los aranceles aplicables a los
productos industriales han bajado vertiginosamente. El 1º de
enero de 1999 su media era inferior al 4% en los países
desarrollados. Durante los primeros decenios posteriores a la
guerra, el crecimiento económico mundial tuvo una media de
aproximadamente el 5% anual, y esta elevada tasa se debió
en parte a la reducción de los obstáculos
comerciales. El comercio mundial creció a un ritmo
aún más rápido, con una media de alrededor
del 8% en el mismo período.
Los datos demuestran que existe una relación
estadística indudable entre un comercio más libre y
el crecimiento económico. La teoría
económica señala convincentes razones para esa
relación. Todos los países, incluidos los
más pobres, tienen activos -humanos, industriales,
naturales y financieros- que pueden emplear para producir bienes
y servicios para sus mercados internos o para competir en el
exterior. La economía nos enseña que podemos
beneficiarnos cuando esas mercancías y servicios se
comercializan. Dicho simplemente, el principio de la "ventaja
comparativa" significa que los países prosperan, en primer
lugar, aprovechando sus activos para concentrarse en lo que
pueden producir mejor, y después intercambiando estos
productos por los productos que otros países producen
mejor.
¿A
qué se le denomina "posición de inversión
internacional"
El quinto manual del Fondo Monetario
Internacional sobre Balanza de Pagos recomienda un sistema de
elaboración y presentación de las
estadísticas de activos y pasivos financieros externos a
la que denomina "la posición de inversión
internacional". Ese tipo de estadísticas se realizaban
desde hace muchos años, pero el nuevo sistema propuesto
por el FMI está muy adaptado al moderno funcionamiento de
los mercados de capitales internacionales, a las necesidades de
los analistas y a las exigencias de los organismos
económicos internacionales. El Banco Central Europeo
define al PII como el balance anual del saldo de los activos y de
los pasivos financieros transfronterizos en una fecha de
referencia.
Las inversiones que se recogen incluyen
tanto las directas y de cartera como los préstamos y
depósitos y cualesquiera otros activos y pasivos. Se
trata, por tanto, de un concepto amplio que abarca la totalidad
de los activos financieros (inversiones de nuestro país en
el exterior) y de los pasivos (inversiones del exterior en
nuestro país).
¿Cuáles son Las barreras al comercio
internacional?
Para corregir los desequilibrios de la balanza de pagos,
los gobiernos tratarán, lógicamente, de fomentar
las exportaciones. Pero para ello, en algunos casos, se
sentirán tentados a utilizar medidas perjudiciales para el
resto de los países, por lo que pueden provocar reacciones
indeseables. Además, siempre está la
tentación de establecer barreras a las
importaciones.
Hay varios tipos de barreras a las
importaciones.
Los contingentes son barreras cuantitativas: el gobierno
establece un límite a la cantidad de producto otorgando
licencias de importación de forma restringida.
Los aranceles son barreras impositivas: el gobierno
establece una tasa aduanera provocando una subida en el precio de
venta interior del producto importado con lo que su demanda
disminuirá.
Las barreras administrativas son muy diversas, desde
trámites aduaneros complejos que retrasan y encarecen los
movimientos de mercancías, hasta sofisticadas normas
sanitarias y de calidad que, al ser diferentes de las del resto
del mundo, impidan la venta en el interior a los productos que no
hayan sido fabricados expresamente para el
país.
Los acuerdos internacionales para derribar estas
barreras no servirán de nada si no hay una voluntad
liberalizadora clara y firme. La imaginación de los
dirigentes políticos podrá siempre descubrir nuevos
métodos "no prohibidos" de dificultar las importaciones.
La barrera más reciente y sofisticada de las ideadas hasta
ahora son las autorestricciones concertadas como las acordadas
entre los Estados Unidos y el Japón en virtud de las
cuales éste último país limita
voluntariamente la cantidad de productos que envía a los
americanos.
Los instrumentos de fomento a la exportación son
de varios tipos: comerciales, financieros y fiscales.
Los gobiernos prestan apoyo comercial a sus exportadores
ofreciéndoles facilidades administrativas, servicios de
información y asesoramiento e incluso promocionando
directamente los productos originados en el país mediante
publicidad, exposiciones y ferias internacionales.
Las ayudas financieras a la exportación son
principalmente los préstamos y créditos a la
exportación, frecuentemente con tipos de interés
muy bajo, y los seguros gubernamentales que cubren los riesgos
empresariales incluso el riesgo derivado de perturbaciones
políticas o bélicas. Entre las ayudas financieras
hay que incluir las medidas de tipo monetario que actúan
sobre el tipo de cambio haciendo que los productos nacionales
resultan más baratos en el extranjero.
Los instrumentos fiscales consisten en las
desgravaciones fiscales, la devolución de impuestos y las
subvenciones directas. Estos instrumentos son los menos
aceptados internacionalmente ya que pueden conducir a situaciones
de dumping, a que el producto se venda en el extranjero a un
precio inferior al nacional e incluso a precios inferiores a su
coste.
En los últimos años se han multiplicado
las denuncias contra el dumping ecológico y social. Se
denomina dumping ecológico a las exportaciones a precios
artificialmente bajos que se consiguen con métodos
productivos muy contaminantes y perjudiciales para el medio
ambiente. Se denomina dumping social a las exportaciones a
precios artificialmente bajos que se consiguen mediante
trabajadores mal pagado o esclavizado, trabajo infantil, trabajo
de presos, etc.
Si no existieran barreras a las importaciones ni ayudas
artificiales a las exportaciones, los movimientos internacionales
de bienes y servicios se producirían exclusivamente por
razones de precio y calidad. Esa es, en el fondo, la única
forma sostenible de mejorar la posición internacional y la
relación real de intercambio de un país: conseguir
producir con mayor eficacia, más calidad, a menor coste. Y
para ello lo que hay que hacer es mejorar la organización
productiva, la formación de los trabajadores y la
tecnología.
¿Qué diferencia existe entre
los conceptos fusiones, consolidaciones, y
conglomerados?
En una fusión, dos o más
compañías se funden en una, donde la empresa
adquisidora retiene su identidad. Generalmente la empresa mayor
de las dos, es la adquiriente.En el caso de una
consolidación, dos o más compañías se
combinan para crear una nueva empresa. Por ejemplo, las empresas
A y B dan sus activos, pasivos, y acciones a una nueva empresa
"C" a cambio de las acciones, bonos, o efectivo de la empresa
C.Existen varios tipos de fusiones, la fusión vertical
donde una empresa se combina con un proveedor o cliente como en
el caso de una empresa de ventas al por mayor que se combina con
una empresa de ventas al por menor; la fusión horizontal
donde dos compañías en una industria similar se
combinan como es en el caso de dos aerolíneas o dos
restaurantes; y la fusión de conglomerados donde dos
compañías en industrias no-relacionadas entre si,
se combinan como es en el caso de una empresa de productos
electrónicos y una compañía de
seguros.
En el conglomerado de empresas, una es propietaria de
suficientes acciones que le dan la mayoría del voto
(control) en una o más empresas. La compañía
o empresa holding (controladora) esta compuesta por un grupo de
empresas que operan como entidades separadas e independientes. Al
tener mas del 50 por ciento de los derechos del voto, gracias a
la mayoría de las acciones, la compañía
holding tiene el control efectivo de otra empresa con un
porcentaje menor de las acciones. A la empresa holding se le
refiere como a la empresa Controladora o Casa Matriz, y a cada
compañía subsidiaria tambien se le denomina
Controlada.
Bibliografía
http://www.eumed.net/cursecon/15/pii.htm
http://www.eumed.net/cursecon/15/15-4.htm
http://www.eumed.net/cursecon/15/15-a.htm
Casos y
problemas
Caso Panameño 1
Referencia histórica, sistema monetario y
bancario
En 1904 el dólar se declaró moneda de
curso legal en Panamá. En 1970, una nueva ley bancaria
permitió integrar el sistema a los mercados financieros
internacionales, por medio de la participación de gran
numero de bancos internacionales. Estos mediante un ajuste del
portafolio resuelven los excesos de demanda u oferta de dinero,
invirtiendo tanto interna como externamente los recursos,
según sea el caso.
El sistema monetario de Panamá cuenta con las
siguientes características: Se usa el dólar como
circulante. El Balboa, la moneda nacional, es una unidad de
cuenta y sólo existe en monedas fraccionarias. Los
mercados de capital son libres, no hay intervención del
gobierno, o restricciones a transacciones bancarias, o a los
flujos financieros, o a las tasas de interés. Hay una gran
cantidad de bancos internacionales, además no hay un Banco
Central.
En la economía panameña el proceso de
equilibrio monetario y macroeconómico puede no verse
afectado por las distorsiones del sector financiero, la
intervención gubernamental o políticas del Banco
Central y sí juegan un papel importante la
integración financiera y las decisiones del sector
privado. En este país el incremento del gasto
público es inefectivo para aumentar el nivel de actividad
económica a corto plazo. Esto es claro si el gasto es
financiado internamente, debido al desplazamiento de
inversión privada (crowding out). Por otra parte, en
situaciones de crisis el gobierno no puede pedir prestado cuando
le plazca, porque ya se tiene comprometida la capacidad del
préstamo, o, toma tiempo para obtenerlos. En efecto, los
gastos del gobierno han decrecido durante las diferentes crisis
económicas de los años 1964,1973,1983 y 1988-89,
mientras que los gastos privados aumentaron en 1964 y en
1978-89.
Si el aumento en el gasto público se financia con
fondos del exterior, esto aumenta la oferta de dólares al
sistema bancario. Los bancos por su cuenta, ajustaran su
posición neta de pasivos, reduciendo el uso de fondos
externos o invirtiendo afuera la cantidad de dólares en
exceso a las necesidades financieras. Por lo que el cambio en el
nivel real de deuda pública es compensado por cambios
opuestos en el nivel de deuda neta y capital de la banca. Como
consecuencia se da que el flujo neto de recursos externos no
cambia, comparado con lo que hubiera sido sin el aumento del
gasto público, sólo cambia la composición de
flujo de capital.
El sistema panameño es óptimo debido a su
estabilidad, ajuste efectivo frente a choques, alto nivel de
confianza y la ausencia de distorsiones en los macro-precios
financieros -tipo de cambio real (TCR), tasa de interés
real, los salarios reales y el precio de los activos-, que
están determinados en el mercado. La integración
financiera por su parte, produce bajas tasas de interés y
amplio flujo de capitales, por ende, mayor
crecimiento.
Condiciones ideales para una eficiente
dolarización son: una importante proporción de las
exportaciones en la moneda de reserva –lo que minimiza la
necesidad de variaciones en la tasa de cambio real– y que
los ingresos de las exportaciones sean estables y diversificados,
lo que refuerza la estabilidad económica y evita que haya
cambios abruptos del TCR.
El costo operativo del sistema monetario
panameño, aún usando el dólar como
circulante es menor que el costo de un sistema
autónomo.
Con respecto al TCR, medido comparando el Índice
de Precios al Consumidor (IPC) de Panamá y el de Estados
Unidos, presenta dos características: 1) Una persistente
declinación, de 1,7 puntos porcentuales por ano, ya que la
inflación de Panamá es menor que la de EE.UU. Esta
tendencia a largo plazo ha resultado en una depreciación
real del 46,2 por ciento desde 1961. 2) Un pequeño rango
de variación de ano en ano, menor de 4 puntos porcentuales
con respecto a la tendencia. La estabilidad del tipo de cambio es
el resultado de su sistema monetario y de la estabilidad de sus
ingresos de exportación. Un estudio del BID
encontró índices de volatilidad del TCR de 13,3
para América Latina, 4,8 para países desarrollados
y solo el 2,3 para Panamá.
El uso del dólar y la gran cantidad de bancos ha
creado un mercado financiero muy competitivo, además, con
bajo riesgo país y ningún riesgo de
devaluación. Con integración financiera, las tasas
de interés son determinadas por, y cerca de, los intereses
en mercados internacionales, ajustados por costos de
transacción y riesgo. La banca internacional paga a sus
depositantes una tasa cercana al LIBOR, que es su costo alterno
de fondos. El promedio de interés a depósitos es
menos de medio punto por encima del LIBOR en Panamá. La
tasa para préstamos comerciales es ahora menos de dos
puntos porcentuales sobre la PRIME RATE.
La inflación en Panamá ha sido baja y
estable. El promedio de aumento del IPC, entre 1961-97, fue del 3
por ciento por ano, 1,4 por ciento anual excluyendo 1973-81, y
menos del 1 % en 1998. La baja inflación es producto de
que no hay exceso de oferta monetaria, y el gobierno no puede
monetizar su déficit. Además, los cambios en el
nivel de precios provienen principalmente de cambios en la
inflación mundial ajustados a factores de política
económica interna (impuesto y nivel de protección);
el mecanismo de transmisión es a través de los
productos importados. La tasa de crecimiento del PIB ha sido alta
y estable, a pesar de distorsiones microeconómicas. La
estabilidad es consecuencia de su sistema monetario y de la
estabilidad de su ingreso de exportaciones de servicios
relacionados a su posición geográfica, que son un
alto porcentaje de la economía.
Los índices de volatilidad del PIB y de los
términos de intercambio han sido 2,0 y 7,9
respectivamente, mientras que para América Latina han sido
de 4,7 y 15,1 (BID, 1995). La ausencia de emisión
monetaria significa que existe un límite presupuestario al
gasto público. No existen políticas que crean
desequilibrios fiscales, cuando hay necesidad de reducir el
déficit se reducen los gastos, particularmente de
inversión y ocasionalmente se aumentan los
impuestos.
La Caja de Conversión, es una Institución
Monetaria que emite monedas y billetes contra un respaldo en la
moneda extranjera de reserva a un tipo de cambio fijo, esta Caja
mantiene títulos de bajo riesgo y otros activos pagaderos
en moneda de reserva. La Caja transfiere el señoriaje al
gobierno Central (es la diferencia de rendimiento de estas
reservas y el gasto de mantener los billetes y monedas en
circulación) una vez deducidos los gastos iniciales y de
operación de la misma. La Caja se limita a garantizar la
convertibilidad del numerario, no así de los
depósitos en los Bancos Comerciales, que deban ser
responsables de cubrir los eventuales retiros de sus clientes. La
Caja no implica hacer desaparecer el Banco Central, pero se les
restringe sus funciones. Con ella la política monetaria
pierde discreacionalidad, las operaciones de mercado abierto se
eliminan, porque no se puede emitir moneda sin respaldo, lo que
implica la necesidad de tener reservas adicionales, donde las
tasas de interés serían las encargadas de
equilibrar el mercado monetario.
Caso 2
El tema central de las crisis financieras ha sido la
deuda pública. La deuda pública interna, sobre todo
la de corto plazo, es una constante que ha aparecido en todas las
crisis, los bancos centrales en todos los casos, tienden a
impulsar el aumento en el crédito.
En el caso de las crisis por deuda pública nos
basta con analizar el caso mexicano, donde la deuda estaba
indexada en dólares, y después de la
devaluación quienes tenían deudas no las
querían refinanciar, por lo que, obviamente, la deuda
resultaba mucho más grande que las reservas monetarias
internacionales.
En el caso de Tailandia, El Banco Central intervino en
el crédito a la construcción. En el momento que
hubo una salida considerable de capital vía
créditos, hubo una importantísima pérdida de
reservas. Sucedió como siempre que cuando se acerca una
crisis, los bancos centrales optan por aumentar el
crédito. Quizás es por esto que determinan como
ventaja de la dolarización la ausencia del Banco Central,
y su constante intervención.
Sin encargamos al Banco Central la responsabilidad de
cuidar el sistema financiero, y de pronto se disparan las tasas
de interés, el Banco Central emite más dinero para
mantenerlas más bajas. Sin embargo ¿qué
hacen las empresas ante esta situación? Es aquí
donde aparece la importancia de la globalización, que en
Costa Rica se manifiesta por el buen éxito en atraer
inversión extranjera. Las empresas extranjeras reinvierten
y se financian en dólares. No interfieren con el sistema
local, lo que es una gran idea, pero cuando hay problemas
potenciales de desequilibrio cambiario, lo que hacen estas
empresas y las empresas grandes nacionales, es liquidar sus
deudas en dólares, transformándolas en deudas en
colones y eso, por supuesto, hace subir las tasas de
interés. Entonces el Banco Central, temeroso de que eso
genere en el sistema una fuerte falta de liquidez con los
consiguientes quebrantos, va a tratar de expandir el
crédito con el propósito de que las tasas de
interés bajen. El Banco Central, como no tiene
conocimiento de todos los factores que inciden en este panorama,
actúa como pasando la película incompleta y para
atrás. Es así como, si las tasas de interés
en un momento dado subieran a porcentajes mas altos, no hay que
sorprenderse de que el Banco Central asumiera la función
de bajarías, inyectando más liquidez al
Sistema.
CASO 3
La economía costarricense se ha venido
transformando desde los años ochentas. Cambios
significativos han ocurrido en su estrategia de desarrollo, su
estructura productiva, las relaciones comerciales y el
patrón de ahorro e inversión. También el
papel del sector público y el instrumental de la
política económica han tenido modificaciones
profundas, y se observan cambios en la distribución del
ingreso y de la riqueza. Algunas de estas transformaciones son
positivas, otras no.
Costa Rica anteriormente había intentado utilizar
el régimen cambiario de una Caja de Conversión. En
el 1900 como parte de la Ley de Bancos se estableció el
Patrón Oro a un tipo de cambio de ¢2.5 por $1 y se
permitió la emisión de billetes a cualquier banco
con un patrimonio de más de ¢1 millón en
moneda oro nacional, esto se vivió hasta 1914, ya que la
Primera Guerra Mundial provocó la inconvertibilidad para
bancos privados. Un golpe de Estado llevado a cabo por los
hermanos Tinoco (1917), por un préstamo de ¢2.15
millones se permitió a los bancos que emitiesen billetes
inconvertibles y sin respaldo en oro, autorizándose al
Banco Central a que dispusiera las ganancias acumuladas, en lugar
de la creación de las reservas, para regresar al
patrón oro, pero el banco emitió de una manera
descontrolada hasta llegar a ¢22 millones en 30 meses
aumentando la deuda pública en ¢48
millones.
La Guerra Civil de 1919 derroca a los Tinoco y se
comienza a ver la forma de volver a un sistema monetario
eficiente, garantizando estabilidad interna y externa al
colón, por lo que para 1921 se otorga un monopolio al
Banco Internacional como un banco Central, desechándose
por completo la posibilidad de retornar al patrón Oro (no
habían reservas ni créditos). Naciendo la idea de
la Caja de Conversión por la Ley #17 del 10 de octubre de
1922,creándose como dependencia del Banco Intencional,
estableciendo que solo la Caja emitiría contra oro o
dólares a un tipo de cambio fijo de ¢4 por
dólar, para tener reservas la Caja recibe sus ingresos del
impuesto sobre la exportación del banano, comenzando a
funcionar en octubre de 1923, logrando que el colón se
estabilizara.
Para 1929 época de la Gran Depresión, el
país sufre desequilibrios fiscales asociados con la
caída del comercio internacional a raíz de la
recesión mundial y crisis cambiarias, así se decide
que el Banco Internacional empiece a emitir sin respaldo,
rompiéndose la Caja.
EJEMPLO:
Si los agentes económicos inician un proceso de
sustitución de monedas al entregar moneda doméstica
a la Caja de Conversión y disminuir la Oferta Monetaria,
las tasa de interés aumentarían hasta un nivel
donde se elimine el proceso, es por ello que la tasa de
interés la debe definir el mercado, ya que cualquier
determinación podría ser contraproducente, si el
público percibe una reducción en las reservas
aumentaría la probabilidad de la corrida, ya que la Caja
solo respalda el medio circulante y no los demás agregados
monetarios.
Aquí los encajes juegan un papel importante, ya
que proveen de flexibilidad a las autoridades monetarias, por
ejemplo si se da una salida masiva de capitales del país
se ven reducidos los coeficientes de encaje con el fin de
aumentar el multiplicador bancario y compensar; siendo la
principal situación comparar el encaje inicial con el que
se va a aplicar, porque si el que se va a aplicar no es muy
diferente del inicial la acción no tendrá eficacia.
Siendo que la política dependerá del buen o mal
estado económico del momento, tendiendo a darle paso a la
política fiscal como estabilizadora (no pudiendo lograrse
buenos resultados bajo un sistema inflexible).
La prohibición de emitir numerario
doméstico sin respaldo en moneda extranjera hace que se
restrinja el gasto del sector público, las autoridades
monetarias están impedidas de conceder crédito a
dicho sector, lo que regularmente ocasiona presiones
inflacionarias, siendo el siguiente movimiento táctico que
el sector público maneje de manera responsable su
presupuesto, cerrando brechas entre sus cuentas mediante
endeudamiento con el sector privado o exterior. Así la
recomendación antes de iniciar con la Caja es tratar de
reducir los problemas fiscales.
El tipo de cambio de un país que piense en un
sistema de Caja de Conversión debe ser fijo, con ello la
política cambiaria pierde funcionalidad como mecanismo de
ajuste ante desalientos cambiarios. Pero un manejo óptimo
de los tipos de cambio depende de diversos aspectos de los
objetivos económicos de las autoridades, la (s) fuente(s)
de los shocks y las características estructurales que
tenga la economía (ante ataques de shock externos es mejor
un tipo de cambio flexible y ante internos uno fijo).
La baja tasa de inflación presentada es la
razón principal para la construcción de una Caja de
Conversión, esperando que el nivel de inflación al
inicio sea igual a la del país que emite la moneda de
reserva, igual con las tasa de interés (a menos que
existan tendencias de realineamiento en la paridad cambiaria o
consideraciones de riesgo).
Autor:
Bordon Mildred
Subero Tony
Suniaga Laurys
Villafaña Cristal
Prof. Ing. Andrés Eloy
Blanco
Enviado por:
Iván José Turmero
Astros
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
POLITÉCNICA
"ANTONIO JOSÉ DE
SUCRE"
VICE-RECTORADO PUERTO ORDAZ
DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA
INDUSTRIAL
CÁTEDRA: INGENIERÍA
FINANCIERA
Ciudad Guayana, Febrero 2006
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