Monografias.com > Lengua y Literatura
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

El Origen del Español de Santo Domingo



  1. Introducción
  2. Antecedentes
    Históricos
  3. Conclusión
  4. Recomendaciones
  5. Bibliografía

Introducción

En esta investigación trataremos sobre el origen
del Español de Santo Domingo. El castellano llegó a
Santo Domingo con los españoles que descubrieron la isla y
al igual que sucedió en los demás países de
América Latina, este nuevo idioma desplazó por
completo las lenguas de los aborígenes (Lengua Taina,
Lengua Ciguaya y Lengua Macorije), hasta hacer que desaparecieran
totalmente, del mismo modo que en pocos años murieron
todos los habitantes que los españoles encontraron en la
isla, muchos por enfermedades traídas por los invasores,
otros como resultado de los abusos y maltratos a los que fueron
sometidos; los menos por tristeza y
frustración.

Se afirma, según consigna Pedro Henríquez
Ureña en su obra: El Español en Santo Domingo,
escrita entre 1935 y 1961, que "la Española fue en
América el campo de aclimatación donde
empezó la lengua castellana a acomodarse a las nuevas
necesidades." Sin embargo, conservamos, apenas, algunas palabras
con las cuales los nativos designaban algunos objetos, plantas y
frutos desconocidos por los españoles y que éstos
asimilaron, enriqueciendo el castellano.

No se tiene precisión sobre a partir de
cuándo puede hablarse de un español dominicano
propiamente dicho, pero, obviamente, los colonizadores que se
establecieron en la isla y asimilaron palabras de las lenguas
locales fueron los que iniciaron el proceso de reacción
del dialecto dominicano.

Con el paso del tiempo por evolución natural,
adecuación idiomática, influencias del
español de otros países y de otras lenguas, se ha
constituido lo que conocemos como el español dominicano y
que Carlisle González Tapia define como "La modalidad
dialectal del español general que se habla seria la
República Dominicana y que presenta características
particulares en el orden fonético, en las construcciones
morfosintácticas y en el vocabulario y los distintos
significados de los vocablos, con relación a los
demás dialectos del español general".

Metodología.El método utilizado
para realizar el presente trabajo, fue el analítico. Pues
más que describir, nos concentramos en examinar y estudiar
el documento que establece el origen del Español de Santo
Domingo.

Propósitos de la
Investigación.

Esta investigación, es de carácter
documental, porque las informaciones se obtendrán a
través de fuentes documentales tales como libros,
revistas, boletines, folletos, e Internet en donde las
investigadoras recopilarán toda la información
necesaria de otros estudios realizados, para ampliar los
conocimientos sobre el tema de la
investigación.

Objetivo General.

Analizar todo lo referente al origen del Español
de Santo Domingo.

Objetivos Específicos:

  • Conocer los antecedentes históricos del
    origen del Español de Santo Domingo.

  • Identificar las tradiciones en refranes y frases
    hechas, cantos y cuentos, juegos y oraciones.

  • Establecer las diversas características del
    Arcaísmo, Indigenismos, sistema fonético,
    Morfología.

TEMA: EL ESPAÑOL EN SANTO
DOMINGO.

Antecedentes
Históricos

Un nuevo volumen que viene a enriquecer la notable
colección de Dialectología Hispanoamericana que
dirige don Amado Alonso, explica que según Pedro
Henríquez Ureña, que tan distinguido lugar ocupa en
la investigación y crítica literarias, había
tratado también de materias lingüísticas
relativas a América en varios estudios importantes antes
de publicar la presente obra.

Sus viajes por los países del mundo
hispánico, con largas residencias, y su conocimiento
directo del habla de muchos de ellos, le capacitan singularmente
para salvar el escollo en que han fracasado otros dialecto-logos:
el de atribuir a un país particular, como formas
típicas de su lenguaje, voces y expresiones que se
encuentran también en otras regiones. Varias veces se ha
hecho la división de zonas del idioma español en
América. Pero sólo ahora, con bastantes estudios ya
de dialectología hispanoamericana, se pueden
señalar esas zonas con exactitud.

Y es el Sr. Henríquez Ureña quien en el
presente libro[1]de manera precisa y razonada,
marca la distribución geográfica del español
en América. Una de esas zonas es la del Mar Caribe (que
además de Cuba, Santo Domingo y Puerto Rico, incluye gran
parte de Venezuela y la costa atlántica de Colombia), y
toda la cual "se distingue por el sabor fuertemente castellano de
su vocabulario y de su sintaxis, en combinación con una
fonética que se asemeja más a la andaluza que a la
castellana"[2]. Agrega a continuación que
esta zona "coincide, en la base castiza de su léxico y su
construcción, con Lima y Bogotá, ciudades que en la
zona andina representan el grado sumo del sabor
castellano.

Resalta el aire antiguo que caracteriza al
español de Santo Domingo, con sus abundantes expresiones
tradicionales. Aun se conservan allí en circulación
arcaísmos léxicos tales como taína, catar,
dizque, y arcaísmos de forma por el estilo de atanto,
celebro, dende, entre otras más. Muchas de esas
expresiones arcaicas subsisten en otros países
hispánicos, se encuentran aisladas y sueltas en tal o cual
región, pero en ninguna se podrá reunir,
según el Sr. Henríquez Ureña, un vocabulario
de arcaísmos que iguale en número a los que se oyen
normalmente en Santo Domingo.

Atribuye muchos rasgos arcaicos, en parte, al hecho de
haber sido la primera colonia española de América.
Su núcleo de colonizadores, relativamente numeroso, se
formó allí en los quince años que siguieron
al descubrimiento. Y este grupo fue el que estableció y
mantuvo, frente a los colonizadores que llegaron más tarde
de la Península, la base lingüística de la
isla.

"Así se explica la supervivencia, en Santo
Domingo, de palabras o formas medievales que en el siglo XVI eran
ya arcaicas o al menos obsolescentes, como el pronombre ge, los
sustantivos conocencia o confisión o cris, los verbos
catar, creder, veder y crebar, los adverbios taína y
atanto"[3]. Pero, a la vez Santo Domingo fue el
primer centro de americanización del español, tanto
en la adaptación de palabras europeas a cosas o hachos del
Nuevo Mundo como a la adopción de palabras indias,
actividad importante en los siglos XV y XVI, pero detenida luego,
al desaparecer las lenguas aborígenes de las Grandes
Antillas: hoy, por eso, hasta los indigenismo tienen en Santo
Domingo carácter arcaico.

Señala, como signo del influjo de la cultura
colonial en el lenguaje, el uso regular del pronombre tú y
de las formas verbales que lo acompañan, mientras en otros
muchos países de América se impuso el vos con
acompañamiento irregular de formas pronominales y de
formas verbales; también, la supervivencia del futuro de
subjuntivo entre la gente culta. El territorio de la actual
República Dominicana se divide en regiones con rasgos
propio en el habla. La lengua de las ciudades es uniforme en todo
el país y tiene los caracteres generales del hable culta
en el habla rural se señala divisiones: la principal es la
del norte y la del sur. El Cibao, palabra que significa en taino
terreno pedregoso, fue llamado por los descubridores "la gran
vega" y es un conjunto homogéneo: región interior,
entre la Cordillera Central y la Septentrional, sin puerto
marítimos, pero la más rica de todo el país.
Allí, junto a fuente rasgos arcaicos, se advierten avances
espontáneos de variación dialectal.

El hecho fonético saliente es el paso de la r y
la l a i en final de sílaba (comer: comei, papel: papei).
Observemos que también se produce el fenómeno
inverso (aceite: acerte, caimito: carmito). Ejemplos del primer
caso: capital: capitai, porque: poique, alguno: alguno, salsa,
saisa."En el vocabulario hay singularidades de forma y de
significados. Las zonas costeñas septentrionales de
Montecristi y Puerto Plata participan muy poco de los caracteres
del Cibao.

En la provincia de Montecristi, la frontera con la
Republica de Haití, "la línea", recibe elementos
léxico del patois criollo de los haitianos. Igual cosa
sucede, en toda la frontera, entre las dos pequeñas
naciones, de norte a sur; si en la "línea noreste" se hace
particularmente visible, es porque aquella porción
fronteriza es la más poblada. A la costa de la
había de Samaná tampoco se extiende el tinte
caribeño: influyen, en cambio, el francés criollo y
el Ingles de pequeños grupos extranjeros establecidos
allí desde mediado del siglo XIX.

En el sur, las únicas regiones que ofrecen rasgos
peculiares son, al occidente, la frontera con Haití, y al
oriente los Campos del Seibo que coinciden con el Cibao en la
vocalización de la i y la r.

Así ocurre con el español en Santo
Domingo: el núcleo de población, relativamente
numerosa, que se formo durante los quince años siguientes
año descubrimiento, estableció la base
lingüística. A este fondo inicial se sumaban las
incesantes aportaciones de los noveles de los chapetones; pero
debieron de persistir muchos rasgos del habla de los primaron
pobladores, de los viejos baquianos como se llamaban ellos a
sí mismo, como palabras indígena.

Sobre el papel de Santo Domingo en la historia
lingüística de América escribe Cuervo: "puede
decirse en la Española fue en América el campo de
aclimatación donde empezó la lengua castellana a
acomodarse a las nuevas necesidades. Como en esta isla
ordinariamente hacia escala y se formaban o reforzaban las
expediciones sucesivas, iban estas llevando a cada parte el
caudal lingüístico acopiado, que después
seguían aumentando o acomodando en los nuevos
países conquistados.

Allí se llamo estancia a la granja o cortijo, y
estanciero al que en ella hacia trabajar a los indios (voz que
luego ha pasado a significar el que tiene o guardar una
estancia); allí quebrada se hizo sinónimo de
arroyo; se generalizo el sentido de remada y se aplico a los
puches o gachas que de maíz hacia los indios el nombre de
mazamorra con que la gente de mar llamaba al portante hecho de
pedazos de bizcocho hervidos en agua; allí empezó a
decirse que los indios a los animales se alzaban y a hablarse de
culebras o de tigres cebados.

1.2.- Arcaísmo.

Se define el Arcaísmos, como el uso de palabras o
frases anticuadas. Sobre el español de Santo Domingo, en
su época, Pedro Henríquez Ureña
escribió: "Mi tesis principal es que al español de
Santo Domingo lo caracteriza su aire antiguo, que en ocasiones
llega al arcaísmo, el español de Santo Domingo
presenta como rasgos distintivos la conservación de la
lengua tradicional, con matices antiguos y hasta arcaicos
más abundantes que en ningún otro país del
Nuevo Mundo".

Entre los arcaísmos utilizados aún por
hablantes cultos, señala: acesar, agonía
(esfuerzo), alfeñique, alferecía, alquilarse una
persona, amujerado, anafe, aparente, apeñuscado,
atollarse, barcino, boto, donde "en casa de", catar, cecina,
mancar, mata (planta de cualquier especie, hierba o árbol
y no solamente maleza), pollera por falda, agüela por
abuela, vide por vi, agora por ahora, repite por regaño,
entre otros arcaísmos muy escuchados a nivel rural son:
sernos, vide, haiga. Sin embargo, la afirmación de
Henríquez Ureña no puede considerarse válida
en la actualidad, como lo demuestra en su estudio Max A.
Jiménez Sabater al señalar que una buena parte de
los 258 arcaísmos referidos por Henríquez
Ureña son casi completamente desconocidos por los
jóvenes universitarios de hoy. Concluye señalando:
Es probable que muchos de esos términos fueran bastante
usuales hace un siglo o que todavía se oiga alguno de
ellos en tal o cual rincón de la
República.

Por su parte, Carlisle González,
afirma sobre el particular: "El panorama actual del
español en Santo Domingo no es el que plantea
Henríquez Ureña.Creemos que aunque se conservan
muchos arcaísmos tanto en el lenguaje hablado como en el
escrito, no existe "el fuerte sabor arcaico" a que alude don
Pedro, salvo en zonas rurales muy apartadas. Además, la
influencia por contacto con otras lenguas ha enriquecido en gran
manera al castellano dominicano".1.3.- La tradición
en refranes y frases hechas, cantos y cuentos, juegos y
oraciones.

La frase hechas de tipo tradicional son millares: una
son ya arcaicas, otras sobreviven en el español de todas
partes, ¡A buena hora!, A lo hecho, pecho. A otro perro con
ese hueso, Al tú por tú, Como perros y gatos, La
cosa está que arde, Con el alma en un hilo, Echar chispas
de ira, Despecharse con la cuchara grande, Dar alas.

1.4.- Indigenismos.

Desde mediados del siglo XVI falta en Santo Domingo
sustrato lingüístico indígena permanente que
influyan sobre el español. Las palabras que el indio
arahuaco de Santo Domingo debía aportarle al conquistador
se las enseño en los a los inmediatamente posteriores al
descubrimiento. Hacia el 1540, el idioma taino estaba ya en
vía de extinción. De las palabras que los
españoles aprendieron en Santo Domingo y en las islas
vecinas, muchos entraron pronto en la circulación general.
A España, los hombres llegaban con las cosa o con sus
descripciones: aje, ají, bohío, cacique, canoa,
ceibo, tiburón, cocuyo, nigua.1.5.- Elementos
exóticos.

-Africanismo: Los que existen son los
del español general: cachimba, o cachimbo, can
(reunión o tumulto), ñame (o yame), macaco,
baquiní, bembe (en Cuba, bemba), federes, bitongo,
fuácata, guagua, vodú o judú (baile ritual,
conocido solo de gama en Santo Domingo),
Zambambé.

En la clase culta toda nota de extranjerismo es, o el
galicismo procedente de los libros, o el anglicismo procedente
del cinematógrafo y del comercio con los Estados Unidos.
Muy débiles uno y otro.

Los galicismo de origen librescos son los
de todas partes acaparar, acreencia (termino jurídico),
avalancha cabaret, cliché, confort, coñac,
creyón, debut, esprit, frac, framboyant, fuente,
marrón, menú, matinée, panfleto, champagne,
provisorio, rasgo, reprise, revancha, reseda, tournée,
satén, silueta, experticio.-Galicismo procedente
del trato con los haitianos son:
brigan, carabine,
(baile campesino), colier "collar", frer (amigos) y su diminutivo
frercito marrón (esclavo alzado) petisale, poliza
(sustantivo masculino de police), tafia
(aguardiente).-Anglicismo: rimel, royal,
colín, bisté, pudín, chercha o chorcha
(iglesia protestante) esplín, queque revólver, romo
o ron, seibor (aparador), yate, bloc, bridge, coctel, cheque,
experto, (perito), juiski, póker, reporter, suiche, bate
(de bat), y la terminología relativa de los deportes:
baseball, basketball… Italianismo: adiós, manyata
(comilona), eccolequa (¡eso es!) pianito.1.6.- El
sistema fonético.

El habla de la clase culta, se distingue de
la popular por el mayor cuidado que se pone en la emisión
de los fonemas. Pero este cuidado varía desde la
emisión constantemente correcta de unos pocos
catedráticos de universidad, por ejemplo hasta la
emisión descuidada, del que se aproxima mucho a la forma
popular, pero que, poniendo atención puede pronunciar con
igual rigor que el universitario, porque este rigor esta dentro
de las posibilidades normales de sus hábitos
articulatorios.De la clase a las clases populares hay no poca
diferencias. En el habla popular, los órganos de la
articulación tienen poca movilidad, lo cual afecta a las
vocales, haciéndolas poca diferenciadas entre sí:
en las ciudades el matiz es abierto, a causa de la abertura de
los labios en sentido horizontal; en cambio, hay regiones rurales
de tendencia contraria: las vocales se hacen oscuras por
abocinamiento de los labios. ¿Villa Mella?

En Santo Domingo existe la entonación grave,
semejante a la colombiana. Entre los campesino hay diferencia de
región a región… Indicare dos variedades
curiosas: una entonación grave y oscura, con fuente golpe
sobre la ultima sílaba acentuada, que según la
opinión humorística da impresión de ladrido
(en frases como "!Muchacho del diablo!"; otra entonación,
aguda, Sueve, que da la impresión exacta de la
hipocresía campesina.

Como fenómeno de cantidad o duración,
puede señalarse el alargamiento de la vocal acentuada
final de grupo fónico. Esta duración aumenta
acentuada particularmente en caso de énfasis:
¡adioóóó!, ¡vaale!
¡compaadre! o cuando se quiere reforzar una
impresión; laargam leííísimo, muy
dulce. A veces, el énfasis cae ostensiblemente sobre la
consonante: ¡ladronas-so! La fonética nuestra tiene
semejanza con la andaluza. Cabe señalar: las vocales
abiertas en las clases cultas; la articulación abierta y
faríngea de la j; reducción de ll a y;
conversión de z y c en s; variedad de articulaciones de la
s la aspiración de s en final de sílaba: el
debilitamiento de caída de las consonantes en final de
sílabas (usté); los trastornos de la r y la l;
entre los campesinos. La conservación de la antigua h
aspirada (heder, jeder). La entonación no es de tipo
andaluz.

1.6.1.- Fonética (Fenómenos
Diacrónicos).

El seseo dominicano Igual que sucedió en el resto
de los países hispanoamericanos, en la República
Dominicana, los antiguos fonemas que la grafía medieval y
la clásica representada con s, ss, c y z se unificaron en
el fonema sordo /s/. En nuestro medio se tienen evidencias
gráficas de las confusiones que causó esta
pronunciación indiferenciada, al momento de escribir, en
documentos del 1,581. Pueden apreciarse errores como
"nesesarias", "jueses", "pareser", "rresebido", "haserle",
"marsso", "provinssia", "fransesses", "Yglecia", "hassiendas",
"destruyssion", entre otros.

Eliminación de /s/. En las clases populares y
campesinas, por lo general, se aspira la S final de
sílaba, y ésta es quizá la
característica más notoria del español
dominicano actual: má comida, por más comida; do
día, por dos días; tre peso por tres pesos, etc. En
las clases cultas puede observarse lo mismo en conversaciones
relajadas entre amigos, sin embargo, en conversaciones formales,
discursos y en el lenguaje escrito, se cuida caer en esos
errores.

A pesar de ello, Carlisle González Tapia afirma
que sólo alrededor de un 33 % lo consigue, aun "en estilo
totalmente formal" Jiménez Sabater refiriendo sus
impresiones al respecto señala: "En la República
Dominicana la pérdida total de la aspiración
procedente de /s/ final de sílaba se halla mucho
más avanzada hoy día entre las generaciones
jóvenes -menores de treinta años- que entre
personas de mayor edad. Contemplé con asombro cómo
en una misma familia la abuela conservaba buen número de
aspiradas, mientras que en el habla de sus hijos el número
de éstas era menor y en la pronunciación de los
nietos se manifestaba ya la omisión casi
sistemática de dicho sonido".

Concluyendo que la evolución de este fonema
tiende hoy en día a la desaparición total en el
habla de los dominicanos, después de haber pasado por la
etapa de la aspiración. La S ubicada en medio de palabras,
también se aspira en nuestro medio, en condiciones
similares a las de la S final de sílaba y de palabra:
foro por fósforos, totone por tostones,
uté por usted, pecao por pescado, juto por justo, satre
por sastre, critiano por cristiano, ecuela por escuela, embute
por embuste, repeto por respeto, etc. En personas de nivel alto y
medio se produce una aspiración de la /s/,
pronunciándose como una 11, ejemplos: chidme por chisme,
tardajte por tardaste. Igualmente se aspira la S en el grupo ST,
por ejemplos: tar por estar, etante por estante, etc. Se observa,
también, en nuestra población campesina y popular,
la tendencia a sustituir la S por H aspirada, ejemplos: nojotro
por nosotros.

Yeísmo: Consiste en la
pronunciación de II como y, por ejemplos: botella,
fallecimiento, guillotina, lluvia, etc. Este fenómeno se
generalizó en toda Hispanoamérica desde el siglo
XVII. Se entiende que a su rápida propagación "es
posible que contribuyera la pronunciación de los esclavos
africanos quienes, como se sabe, solían ser
yeístas".

Beísmo: Este fenómeno
lingüístico está igualmente generalizado en
toda Hispanoamérica y consiste en la pronunciación
indiferenciada del sonido /b/, independientemente de que la
palabra lleve en su ortografía una /b/ o /v/. De esa forma
se ha eliminado en el lenguaje hablado el antiguo sonido de la
NI.Vocales: Entre los dominicanos existe una
notoria tendencia a la nasalización de las vocales. En las
zonas rurales y personas pertenecientes a clases populares muchas
vocales resultan nasalizadas por asimilación o
metafonía cuando aparecen consonantes nasales en la misma
palabra o en otra vecina. ejemplos: romana, cuando, trabajando,
como, etc.

Vocales acentuadas: "El hecho más
sobresaliente en lo que concierne al timbre de las vocales
tónicas dominicanas es su regular y persistente
carácter medio-abierto, exento de extremos cierres o
aberturas". Por esta razón señaló
Henríquez Ureña su impresión de que "la
nitidez de las vocales dominicanas viene dada por su
carácter relativamente despejada"'.

Vocales inacentuadas: Jiménez
Sabater afirma sobre el tema: "Es lo más extendido en el
país, fundamentalmente en las zonas rurales y en parte de
las áreas urbanas, un mantenimiento muy nítido del
timbre de las vocales inacentuadas, las cuales suelen ir
acompañadas de un acento de, intensidad mayor que el usual
en el castellano normativo". "En las clases urbanas de la alta y
parte de la mediana burguesía el timbre de las vocales
inacentuadas no suele ser mantenido con tanta fijeza, por lo cual
se observa la relajación de las mencionadas vocales en
circunstancias bastante similares a las del castellano culto
peninsular".

"La E inacentuada, en los medios rural y popular, si va
seguida de A se convierte en 1: apiai por apear, jarrai por
arrear. La E seguida de O, con frecuencia se convierte en 1: pioi
por peor, Lionera por Leonora. La E se transforma por
disimilación en 1: ojiao por ojeado. La I sufre cambios
muchas veces por supresión, como en sencia por ciencia;
por cambio de lugar en una palabra, suida por ciudad;
dislocación por acento, como cáida por
caída, y sustitución como memo por
mismo.

La O también ofrece cambios en el
lenguaje popular; los casos más frecuentes son la
sustitución por la U, como podemos observar en tualla por
toalla; búa por voy; tuavía por todavía. El
diptongo lo en algunos casos se transforma en O como ocurre en
Antoño por Antonio".

1.6.2.-Consonantes.Según
Jiménez Sabater "lo más significativo lo constituye
tal vez el hecho de que actualmente en la República
Dominicana se manifiesta mejor que en ninguna otra zona del mundo
hispánico la tendencia ancestral del castellano a resolver
la sílabas trabadas en sílabas libres".

-Bilabiales: Las consonantes B y V, como
ya dijimos, se pronuncian sin alteración cuando son
iniciales o están en posición intermedia: banco,
barro, vaso, vida, bambú, navega. bia por G, como en
agüela por abuela, güeno por bueno, güeita por
vuelta. Esto es frecuente en las oclusivas sonoras. En la palabra
vagamundo por vagabundo la B se convierte en M. El sonido
bilabial de la P inicial, media o intervocálica no sufre
alteración: pera, propina, papá. En el grupo Ps, se
pierde: así cáusula por cápsula.

La P seguida de T, desaparece: aseto, por acepto,
conseto por concepto. El sonido figurativo de la F, no sufre
alteración: Fragoso, farfullero. Pero en algunos casos su
sonido se sustituye, en el lenguaje popular, por el de la J.
Así Juimos por fuimos, ajuera por afuera. Dentales (T-D):
La T en posición inicial no cambia: tabaco, Teresa,
trueno. La D inicial, en la lengua vulgar se aspira, en las voces
onde por donde, epachai por despachar, enú por
desnudo.

Existe el caso contrario que es agregar la D al
principio de algunas palabras: diba por iba, dentro por
entró. En la lengua vulgar la D final se pierde
también: verdá por verdad, amitá por
amistad, uté por usted. En algunos casos se agrega al
final de algunas palabras la sílaba DE: vide por vi (forma
arcaica). El grupo DM y DV se vocaliza, es decir se convierte en
I: aimití por admitir, aiveití por advertir, y con
frecuencia ambos grupos se convierten en L o R, aimití y
alvertí, este cambio no es sólo propio del lenguaje
del Cibao, sino de todas las regiones del país.La D antes
de N, en muchos casos se pierde, como aonde, por adonde, onde por
donde.

-Velares: la C seguida de O y de U es en
forma exclusiva, como: cama, cubo (con sonido de K). En
posición inicial se conserva: casa, cuna. La C final
sólo se conserva en voces cultas, por consiguiente, se
pierde en el lenguaje vulgar: Isa por Isaac.

La C seguida de E y de Y tiene sonido de S:
sielo por cielo; sinta por cinta.La C formando parte del grupo CT
desaparece: dotoi por doctor; en el mismo grupo, la C a veces se
vocaliza: faitura por factura; aituai por actuar.En el grupo CC,
también se vocaliza aisión por acción, y
como le ocurre a la R en este caso también, según
la región es sustituida por Y, o por R: aisión y
arsión, por acción.

La J: la J inicial siempre se pronuncia:
junta, jaula, jamás; pero en posición intermedia
con mucha frecuencia sustituye a la H, así: jalai, por
halar, bojío por bohío, jamaca por hamaca. En los
pocos casos que existen en español de J final, en ellos
ésta se pierde: reló por reloj.

La G: la G, que es consonante sorda en los
sonidos ge, gi: Gengibre, gina, es sonora en las combinaciones
ga, go, gue: Gavillero, gozo, guerra. La G intermedia permanece
sin alteración: mago, ruego, final no existe. La G seguida
de N, generalmente pierde su sonido: inorante por ignorante;
indino por indigno.

La L: consonante alveolar, en posición inicial
permanece igual: ladera, lino, lima. En posición
intermedia se convierte en 1: saito por salto, buito por bulto.
Cuando es final, ocurre lo mismo, se convierte en : animai por
animal, fiel por fiel.

La Z: esta consonante se sustituye por la S. En la
palabra pez, la Z final se sustituye por J; peje.

1.7.- Morfología.

La morfología ofrece muy poco de variación
frente a los usos normales del español.

Género: hay algunas
modificaciones. Ejemplos: el ovejo, el tortugo, el paraguito
(hongo), la chincha, la tigra, la yerna, la tutumpota; en nombre
propios: Candelario, Margarito, Magdaleno, Ofelio.

-Adjetivos: celebro (astuto), encuera,
encuero (desnuda-o) el sartén; la azúcar, la
azucarara, dos sustantivos en los cuales hay cambio de
género sin cambio de forma. En el Aumentativo, una forma
masculina puede servir para aplicarse al sexo femenino: aun
mujerona (o una mujerona) un putón (o una putona); caso
contrario: una mariquita (hombre afeminado).

-Número: singular curioso:
vívere. Plural en sese: piese, sofases, Haitises
(montañas) ñuses (de ñu) se equiparan a
mes-meses.

-Pronombres: entre los personales han
desaparecido del hablo vos y vosotros. En lugar de vosotros se
usa ustedes, único para la segunda persona real y tercera
ficticia, con el verso en tercera persona, como en toda
América. Le tiende a convertirse en forma invariable del
sustantivo, como en todas partes: le hablo a ellos; les digo a
ellas: la tendencia viene de siglo atrás. Tirso dice: "Y
darle a mis males fin", en El Burlador de Servilla. Entre los
campesinos existe el pronombre arcaico de tercera persona ge: ge
lo diré.

-El Verbo: la conjunción ha
perdido las formas correspondientes a vos y a vosotros. La
tercera persona del plural hace doble papel, agregándosele
el de la segunda, como en toda América. En el habla
popular la forma en ra del imperfecto de subjuntivo sustituye al
re (futuro) y elimina la forma se. Hay diptongos de tipo arcaico:
entriego, por entrego; estriego, por estrego, tiemplo, por
templo. Se produce el fenómeno inverso: forzo, por fuezo.
Diferencias tales como: herver, por hervir; verter; pasiar, por
pasear, cambeo, por cambio.

-Adverbio: formas arcaicas en el habla
campesina: onde (y ande), entonce, agora, entodavía (y
entoavía y entuavía), dispues, asina o ansina,
aposta, cuasi, contimás. Formaciones populares en mete:
cuasimente, talmente, malmente, apuramente (precisamente), los
humorista han formado a ambamete o ambasmente. En la ciudades:
donde, por "en casa de" Ejemplo: fui donde Marina, en vez de: fui
a casa de Marina. Que adverbial (así en que, ahora es que,
allí es que por eso es que). El autor del español
en Santo Domingo, no lo cree galicismo, como se ha supuesto.
Cuervo dice que es un que galicado. Pedro Henríquez
Ureña lo cree de formación espontánea, ya
que se oye tanto entre los campesinos, como entre las gente culta
de las ciudades. Pero se cuando encuentra este que adverbio en
muchos clásicos españoles, por lo cual le atribuye
origen español.

-Diminutivo: correndito, bregadito,
lejitos o lejecitos.

-Interjecciones: ¡ayayay!,
¡guay! (arcaico), ¡po! (arcaico), ¡che! (tse,
escrito ce), ¡barajo!, ¡carajo!, ¡cará!,
¡caracas!, ¡anda a, o pa la porra!, ¡anda el
diablo!

1.8.- Sintaxis.

La sintaxis es la usual del español. La
concordancia sólo presenta las irregularidades, antiguas
en español, que se deben al sentido o a la proximidad: "la
gente que estábamos allí"; "un reburujón de
gente salían corriendo", se pesca el tiburón y
muchos carites. Uso popular curioso: "son verdad", "son mentira".
Tanto haber como hacer en el habla popular se construyen tomando
como sujeto lo que hay o lo que se hace: habían muchos
muchachos; hacen días, habrán fiestas. En el habla
popular, se trata medio como adjetivo, en casos en que es
adjetivo y por tanto, invariable: ellas están medias
locas; un poco de agua.

1.9.-Fenómenos lingüísticos:
metaplasmos.

-Apócope: Este metaplasmo que
consiste en la supresión de una o más letras al
final de un vocablo, es muy frecuente en toda nuestra
población, pero muy usado en el Cibao; así:
ciudá por ciudad; usté por usted; verda por verdad.
Así como la supresión de la S final, también
de uso general: má por más; arró por arroz;
Lui por Luis.

-Prótesis: Consiste en colocar al
principio de una palabra una o más letras: asigún
por según; afusilai por fusilar.

-Epéntesis: Consiste en
intercalar una letra en medio de un vocablo: lambei por lamer;
haberá por habrá; biságara por bisagra. De
origen culto tenemos Atalántico por
Atlántico.

-Aféresis: Consiste
en la supresión de una o más letras al principio de
la palabra: ora por ahora; onde por donde; taba por estaba; ta
por está; Cola por Nicolás; Tanilao por Estanislao;
Norabuena por enhorabuena.

-Sincopa: Ocurre cuando se
suprimen una o más letras en medio de una palabra:
navidá por natividad; Magalena y Madalena por Magdalena.
El primero pierde la D y el segundo la G; anque por aunque; este
vocablo sufre la pérdida de la
U.-Metatasis: Consiste en alterar el orden de las
letras de una palabra: probé por pobre; Grabiel por
Gabriel; ajóla por ojalá; naide por
nadie.

-Disimilación:
Ocurre al alterar un sonido para diferenciarlo de otro igual o
semejante, cuando influye sobre aquel: debino por divino;
molenillo por molinillo; medecina por medicina. El cambio de I
por E se produce por la concurrencia de las Íes en
sílabas consecutivas.

-Contracciones: Se verifica
cuando se hace una sola palabra de dos, de las cuales la primera
acaba y la segunda empieza en la vocal, suprimiendo una de estas
vocales. En ocasiones se suprimen más de una letra: Voy a,
vuá; cómo es, comué; de este, déte;
de ahí, diai, etc.

-Diminutivos: La costumbre
de usar diminutivos está arraigada en la región del
Cibao. Es parte de la afabilidad hospitalaria de las gentes, es
una forma de ser agradables y corteses. Así cuando nos
hacen esperar nos dicen epéree un ratico, aunque la espera
sea larga; si nos obsequian un dulce nos ofrecen un dulcito;
cuando llovizna dicen: tá jariniandito; cuando nos indican
una dirección siempre es cerquita, aunque sea distante.
Cafesito, adiosito, partico, son otros diminutivos de uso
frecuente.

-Dislocación de acento: Es una
característica de nuestro lenguaje popular en todas las
regiones del país. La voz mama es una de las más
corrientes, particularmente cuando la usan para insultar a
alguien, también sufren dislocación de acento la
voz cáida por caída; traída por
traída; mái por maíz.

-Regresión: Ocurre al decir leva
por levita, Margara por Margarita.

-El Verbo: El uso de algunas inflexiones
verbales ofrece interesantes cambios en el habla popular. Estos
cambios los encontramos: en la supresión de letras en la
tercera persona del plural del presente de indicativo. Ejemplos:
Cogien por cogie(ro)n: Vivien por vivie(ro)n. En la forma
compuesta del pretérito perfecto de subjuntivo del verbo
Haber se dice Haiga por Haya. En el pretérito imperfecto
de algunos verbos se da una especie de rodeo en lugar de usar el
tiempo correcto, así se dice: Yo iba a venir, en lugar de
decir Yo venía. En cuanto al futuro podemos observar que
su uso se está perdiendo. Así es general el empleo
de la forma: Voy a mandar a buscarla, en lugar de Mandaré
a buscarla; Voy a ir, en lugar de decir Iré, entre otras
tantas. El pronombre de segunda persona (Vosotros) ha
desaparecido; se conserva la segunda persona del singular
Tú. También se usa en lugar de Tú, Usted y
en lugar de Vosotros, Ustedes.

Conclusión

Al finalizar esta investigación, diríamos
que el proceso de satisfacción de las necesidades se
manifiesta como un proceso activo, con un fin determinado y como
un proceso que posee una forma de actividad desarrollada
socialmente. Garantizando una motivación permanente del
adulto, por el aprendizaje continúo.

Al finalizar esta investigación sobre el origen
del Español de Santo Domingo. Se afirma, según
consigna Pedro Henríquez Ureña en su obra; El
Español en Santo Domingo, establece que "El territorio de
la actual República Dominicana se divide en regiones con
rasgos propio en el habla. La lengua de las ciudades es uniforme
en todo el país y tiene los caracteres generales del hable
culta en el habla rural se señala divisiones: la principal
es la del norte y la del sur.

El Cibao, palabra que significa en taino terreno
pedregoso, fue llamado por los descubridores "la gran vega" y es
un conjunto homogéneo: región interior, entre la
Cordillera Central y la Septentrional, sin puerto
marítimos, pero la más rica de todo el país.
Allí, junto a fuente rasgos arcaicos, se advierten avances
espontáneos de variación dialectal. En el
vocabulario hay singularidades de forma y de significados. Las
zonas costeñas septentrionales de Montecristi y Puerto
Plata participan muy poco de los caracteres del Cibao. En la
provincia de Montecristi, la frontera con la República de
Haití, "la línea", recibe elementos léxico
del patois criollo de los haitianos. Igual cosa sucede, en toda
la frontera, entre las dos pequeñas naciones, de norte a
sur; si en la "línea noreste" se hace particularmente
visible, es porque aquella porción fronteriza es la
más poblada.

Finalmente, gracias a la UTE, miles de adultos pueden
retomar sus estudios sin afectar su trabajo laboral y en si
mejorar uno mismo como ser humano. Es por tanto que nos
queda la satisfacción de haber realizado un trabajo
conciso que nos arrojó luz sobre la base teórica y
la aclaración de varios aspectos prácticos
relacionado con dicho tema.

Recomendaciones

Entendemos que resulta importante, seguir indagando
más sobre el tema el origen del Español de Santo
Domingo. Que, está plenamente demostrado que cada
región de la República Dominicana, posee su modo de
comunicarse, esto se afirma, cuando Pedro Henríquez
Ureña en su obra: El Español en Santo Domingo,
expresa que "la Española fue en América el campo de
aclimatación donde empezó la lengua castellana a
acomodarse a las nuevas necesidades."

Sin embargo, no se tiene precisión sobre a partir
de cuándo puede hablarse de un español dominicano
propiamente dicho, pero, obviamente, los colonizadores que se
establecieron en la isla y asimilaron palabras de las lenguas
locales fueron los que iniciaron el proceso de reacción
del dialecto dominicano. Con el paso del tiempo por
evolución natural, adecuación idiomática,
influencias del español de otros países y de otras
lenguas, se ha constituido lo que conocemos como el
español dominicano.

Nosotros entendemos que debe de darse todo el apoyo a
los programas de enseñanza para adultos, primordialmente
el programa de alfabetización Quisquella aprende contigo,
ya que se debe de aplicar el sistema andragógico, a este
programa, para que el adulto se sienta más cómodo
en el proceso enseñanza – aprendizaje y pueda entender la
forma de los diversos contenido.

Por último a la Universidad de la Tercera
Edad:

– Para hacer que cada grupo de la Lengua Española
y su metodología, realice un trabajo social, dentro de su
comunidad, siendo la universidad, a través de profesores y
directores de la carrera, el ente que coordine tales
actividades.

– Seguir promoviendo en todas las carrera, este tipo de
iniciativa, a través del sistema investigación
– acción (enseñanza – aprendizaje), para que
como profesionales brindemos un mejor servicio a la sociedad
Dominicana.

Bibliografía

  • Henríquez Ureña, Pedro. (1978),
    "EL ESPAÑOL EN SANTO DOMINGO". Tercera
    Edición. Editora Taller. Santo Domingo.

  • Jiménez Sabater, Max A. (1975),
    "MÁS DATOS SOBRE EL ESPAÑOL DE LA
    REPÚBLICA DOMINICANA".
    Ediciones Intec.
    Editora DEL SOL, S.A. Santo Domingo.

  • González, Carlisle. (1975),
    "MÁS DATOS SOBRE EL ESPAÑOL DE LA
    REPÚBLICA DOMINICANA".
    El Nacional de
    ¡Ahora! 27 de Agosto de 1975.

  • Olivier Vda. Germán, Consuelo. (1971),
    "DE NUESTRO LENGUAJE Y COSTUMBRES". 2da.
    Edición, Impresora Arte y Cine, C. por A. Santo
    Domingo.

  • Pérez, Odalis G. (1997), "LENGUA Y
    SOCIEDAD EN SANTO DOMINGO. EXPRESIONES DIALECTALES, HABLAR
    URABANOY SOCIOLECTO".
    Calasanz No. 48: 8, Nov.
    1997.

  • Pérez, Odalis G. (1997), "LENGUA Y
    SOCIEDAD EN SANTO DOMINGO. EXPRESIONES DIALECTALES, HABLAR
    URABANOY SOCIOLECTO".
    Calasanz No. 47: 7, Nov.
    1997.

  • Zaglul, Antonio. (1974), "EL DOMINICANO Y SU
    LENGUAJE, APUNTES".
    Editora Taller. Santo
    Domingo.

 

 

Autor:

Ing. +Licdo. Yunior Andrés
Castillo S.

Monografias.com

Santiago de los Caballeros,

República Dominicana

2014.

[1] Henríquez Ureña, Pedro.
(1978), “EL ESPAÑOL EN SANTO DOMINGO”. 3ra.
Edición, Editora Taller, Santo Domingo, Rep. Dom.
págs. 29-30.

[2] Ibis, pág. 40.

[3] Henríquez Ureña, Pedro.
(1978), “EL ESPAÑOL EN SANTO DOMINGO”. 3ra.
Edición, Editora Taller, Santo Domingo, Rep. Dom.
pág. 41.

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter