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El pensamiento transformador del general Emilio Núñez Rodríguez



  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Génesis del
    caudillismo político en la región
    histórica de Villa Clara
  4. Conclusiones
  5. Bibliografía

Resumen

Con el presente trabajo pretendemos abordar
la personalidad de un ilustre hijo del pueblo sagüero que
supo estar a la altura de su tiempo y cuyo accionar fue
referencia por su entrega, tenacidad y confianza en la
materialización de sus objetivos, entre los cuales supo
colocar los intereses nacionales por encima de
personalismos.

Este ilustre cubano supo defender desde
diferentes trincheras sus convicciones y dejó un legado
impregnado de un profundo nacionalismo caracterizado por un
espíritu justiciero que ha trascendido su
época.

Introducción

En los primeros
meses de 1900 un grupo de acaudalados hombres de la provincia de
Santa Clara, sobre todo de la región cienfueguera, que
tenían tendencias y actitudes conservadoras y ya se
habían nucleado debido a sus intereses económicos,
se unió al Partido Republicano Federal de Las Villas y
aunque mantuvo una relativa independencia, pues sus principales
objetivos eran los de preservar su poder económico, estos
ricos propietarios y comerciantes lograron influir en la
política de la provincia. Su alianza con los iniciadores
de dicho partido constituyó el primer paso de lo que
años después serían los estrechos
vínculos entre los políticos villareños y
los hombres acaudalados del territorio central de Cuba. Para
entonces, muchos de los iniciadores del Partido Republicano
Federal de las Villas se habían convertido en grandes
propietarios o en importantes hombres de negocios y habían
aumentado riquezas heredadas o se habían transformado de
humildes trabajadores en importantes negociantes, casi siempre
debido a turbios manejos.

En el territorio central de la Isla el surgimiento del
Partido Republicano Federal de las Villas significó la
aglutinación de un grupo de personalidades de esta
región que en su mayoría habían alcanzado un
notable prestigio en las luchas por nuestra independencia. Su
promotor y líder fue José Miguel Gómez, el
cual se apoyó en el jefe de la guardia rural José
de Jesús Monteagudo para imponerse en las elecciones del
año 1900 mediante la utilización de la fuerza, este
modo de alcanzar los objetivos propuestos fue algo que los
cubanos aprendieron muy bien del gobernador norteamericano
Leonardo Wood.

En la misma medida que estos caudillos políticos
consolidaron su fortuna personal, se proyectaron por mantener una
imagen pública que les facilitase ascender en el
trampolín de la política nacional y para ello se
apoyaron en un discurso populista, demagógico y
nacionalista.

Importante también lo fue el accionar de los
caudillos villareños desde los planos regionales hasta el
nacional. En la vida política de toda la antigua provincia
santaclareña se destacaron durante estos años
muchos de los miembros del Cuarto Cuerpo del Ejército
Libertador. Sus jefes fueron los líderes políticos
de la época y casi todos ellos se transformaron en
verdaderos caudillos cuyo accionar incidió posteriormente
en la política nacional. Generalmente, estuvieron marcados
por sus ambiciones personales y por sus intereses
socio-económicos y se fueron alejando, casi sin
excepción, de los ideales por los que habían
luchado durante la guerra.

En la antigua provincia de Santa Clara la
situación fue muy similar a la ocurrida en otros
territorios del país; algunos antiguos miembros del
Ejército Libertador, por ambiciones personales, no
tuvieron reparos en establecer vínculos con individuos que
se habían manifestado como enemigos de la soberanía
nacional durante los años de lucha contra el dominio
español y con representantes del imperialismo
norteamericano; continuaron sus prácticas de caudillismo
político y perfeccionaron o reafirmaron los llamados
vínculos de clientela política . Frente a esa
situación se alzaron los dignos y honestos patriotas que
ahora luchaban contra los múltiples males vinculados a las
cadenas de la Enmienda Platt y a las posturas corruptas de
aquellos que traicionaron los ideales por los que habían
luchado.

Desarrollo

Génesis
del caudillismo político en la región
histórica de Villa Clara

Desde los inicios de la intervención y
dominación norteamericana en Cuba, los patriotas y los
cubanos en general, comenzaron a manifestar sus inquietudes
políticas y organizaron asociaciones que, hasta cierto
punto, pudieran ser consideradas como las encargadas de llenar el
vacío dejado por las instituciones cubanas disueltas
(Partido Revolucionario Cubano, Asamblea de Representantes y
Ejército Libertador). En La Habana, estas actividades
fueron muy destacadas y se realizaron tempranamente,
también se hicieron en otras partes del país; en
Santiago de Cuba, el 18 de febrero de 1899 se dieron a conocer
las bases de lo que sería el Partido Democrático
Federal, que quería establecer la autonomía de las
provincias.

El 9 de octubre de 1899 los veteranos de la ciudad de
Santa Clara se reunieron y acordaron proponer a otras
agrupaciones similares de la provincia la organización de
un partido político que los representara. La iniciativa de
la acción fue tomada por el general José de
José Jesús Monteagudo, quien en ese momento era el
jefe de un cuerpo militar encargado del cuidado de los campos del
territorio villaclareño, que no contaba con la anuencia de
los interventores, pero el verdadero promotor del proyecto fue el
gobernador José Miguel Gómez. Junto a ellos
estuvieron casi todos los oficiales mambises de la antigua
provincia de Santa Clara, entre los que se destacaron los
generales Francisco Carrillo, Braulio Alemán y José
Luís Robau, los coroneles Villuendas, Ferrara y
Méndez Peñate y el teniente Morúa Delgado.
Hubo otras personalidades locales como Martínez Ortiz,
López Leiva, Besada y Berenguer. Esas ideas constituyeron
la génesis del Partido Republicano Federal de Las Villas,
creado en diciembre de 1899, y cuyo presidente fue Pelayo
García Santiago. El partido anunció su programa
hacia finales del enero de 1900. El programa pidió la
formación de un estado descentralizado con la
autonomía provincial.

Ante la convocatoria para las elecciones municipales de
1900, el Partido Republicano Federal eliminó todas las
fuerzas potenciales de la oposición en la provincia
mediante el uso de la violencia y de la coerción. La
campaña de la intimidación fue llevada por el
gobernador Miguel Gómez y José de Jesús
Monteagudo, que era jefe de la Guardia rural.

En el extremo, ningún otro grupo político
se atrevió a disputar las elecciones y el partido
ganó todos los asientos en disputa.

Es necesario aclarar que el concepto de "partido" hay
que aceptarlo con reservas; en realidad no hay una
cohesión lo suficientemente estable y profunda como para
afirmar que son rigurosamente partidos políticos. No
sobrepasan los requerimientos de alineaciones políticas,
es decir, los hombres con alguna notabilidad y clientela
política coinciden en sostener posiciones aproximadas
expresables en identidad de propósitos durante una
campaña electoral determinada.

No es casual por tanto que la
posición del partido en que se encuentra Máximo
Gómez sea centralista y la posición de las
agrupaciones en las cuales militan los opositores a Gómez
sea federalista. Máximo Gómez, en pocas palabras,
representaba las fuerzas o tendencias de la nación en
ascenso; los republicanos; en realidad, representaban las siempre
presentes fuerzas centrifugas del regionalismo y la
autonomía provincial que se jalonan desde los primeros
momentos de la Guerra Grande hasta bien entrado el siglo XX.
Así, los fundadores del Partido Republicano dirán.
Estas fuerzas centrífugas adoptaban en ocasiones
expresiones extremas; Emilio Núñez le escribe a
Gonzalo de Quesada en 1899: "Una prueba inconclusa de lo que dejo
dicho es la petición que acaba de hacer la provincia
oriental donde puede verse con profunda pena la aspiración
de aquellos a separarse del resto de la Isla, tomado como base
del deseo de obtener una descentralización que no es, ni
más, ni menos, que la absoluta
independencia(…)

Las aspiraciones fundamentales de ese partido se basaban
en las prácticas democráticas, el desarrollo de la
burguesía del centro del país, la autonomía
regional, la adopción de un régimen gubernamental
descentralizado y los vínculos con las agrupaciones de
otras provincias que tenían ideas similares. Según
consta en sus documentos, aspiraban a formar coaliciones con
agrupaciones que tuvieran aspiraciones, puntos de vista y
objetivos parecidos a sus proyectos. En esa etapa se
autoproclamaban partidarios de la plena soberanía nacional
y enemigos de cualquier forma o rasgo de anexión a los
Estados Unidos. Aunque en sus documentos oficiales no consta que
fueran partidarios de que Santa Clara se convirtiera en la
capital del país, en las cartas personales de sus miembros
y dirigentes, en escritos periodísticos y otras fuentes se
evidencia que se mostraban inclinados a aceptar la
idea.

También en esta época surgió el
Partido Democrático Sagüero, que pretendía la
autonomía municipal y se pronunció a favor de la
democracia y en contra de la presencia norteamericana en Cuba. La
dirección del partido recayó en Calixto Casals,
José V. Andreu y Eduardo Rodríguez, y todo parece
indicar que no estuvieron ajenos al partido el general
José Luís Robau y el alcalde municipal Manuel
Alberdi. Este partido tuvo una vida efímera, su programa
tuvo una base democrática y representó los
intereses de la clase media sagüera. En sus pronunciamientos
se manifestó a favor de los combatientes contra el yugo
español que durante el gobierno interventor eran
víctimas de la discriminación solamente por el
hecho de ser cubanos.

De estos caudillos políticos el más
importante fue el general José Miguel Gómez,
carismática figura que gozó del cariño y de
la admiración de los villareños a pesar de que se
caracterizó por su proceder corrupto y fraudulento.
José Miguel Gómez estuvo respaldado por una parte
considerable de la burguesía de la antigua provincia, por
determinados empresarios acaudalados, no solamente de la
provincia de Santa Clara, sino de Puerto Príncipe, por
algunos empresarios extranjeros relacionados con sus negocios, y
sobre todo, por la alta oficialidad del Ejército
Libertador que se había vinculado a él durante la
guerra. Además, debido a sus prácticas
demagógicas tuvo arraigo entre las personas humildes del
territorio, especialmente los negros y mulatos.

Es cierto que una vez establecida la primera
ocupación norteamericana en Cuba país se produjo
por los interventores un proceso de moralizar la sociedad cubana
e iniciaron un grupo de reformas tendientes a norteamericanizar
la isla. Con la finalidad de ir consumando su dominio fueron
nombrados como gobernadores provinciales personalidades que
ostentaban lauros conquistados en la manigua redentora, uno de
ellos el sagüero Emilio Núñez Rodríguez
quien fue seleccionado para dirigir la provincia de la Habana, y
ya en la guerra se había ganado por su astucia, el
sobrenombre de el Zorro y por su eficacia en el mando de las
expediciones, el de Gran Almirante.

Bajo su gobierno prevaleció en la provincia el
orden más completo y fue notoria la seguridad de vidas y
propiedades, pues cuando aparecían algunos hombres que se
colocaban fuera de la ley, como en el caso de los hermanos
Valladares, en Managua, los malhechores fueron muertos por la
fuerza pública, con la que sostuvieron fuego por no
dejarse aprehender.

Posteriormente el 21 de octubre de 1911 es nombrado para
ocupar la presidencia del grupo veteranista el cual tenía
como finalidad según su propio criterio:

…Sus miembros no aspiraban a la
realización de bastardos fines derivados de una
política partidaria, ni la satisfacción de
intereses personales, no pretendían dar la batalla y
apoderarse del botín como aventureros ambiciosos,
perseguían un ideal patriótico, una obra de
verdadera regeneración, razones por las cuales la
mayoría de nuestro pueblo se colocó a nuestro lado,
ansioso como estaba de justicia y de que se pusiese freno a los
escándalos de la administración
pública…

El 12 de marzo de 1915, estando al frente del Consejo
Nacional de Veteranos de la Independencia, escribe al presidente
del Consejo Territorial de Veteranos de Oriente en los siguientes
términos: Hemos luchado y seguimos gestionando la paga de
nuestros compañeros que, por causas diversas, no pudieron
obtenerla en su oportunidad …Otro asunto que nos preocupa
hondamente y que es objeto de nuestras más activas
gestiones, es la ley de pensiones para inválidos, viudas y
huérfanos, pues es injusto que nuestros mutilados no
tengan una pensión que los ponga al abrigo de la miseria y
también resulta contrario a los sentimientos
patrióticos de este pueblo que las viudas y
huérfanos de los que dieron su vida por la patria, no
tengan la debida protección por parte de esta
república que ellos contribuyeron a fundar.
´´

Por su parte la publicación El nacionalista
Guantánamo 29 de agosto de 1913 refiere a la figura de
Emilio Núñez Rodríguez: ´´No es
la figura mediocre y vaga de los politicastros de última
hora, ni de los logreros que llegan a saciar su hambre en la hora
de la conquista del botín. Emilio Núñez es
el cubano consciente de sus deberes, enamorado se su credo. Nadie
puede negarlo, ni nadie puede llegar a donde él ha
llegado. Emilio Núñez ciudadano es el émulo
de los Graco, Emilio Núñez, gobernante, es el
hombre que persigue un ideal de perfección, que quiere
romper moldes viejos y ya cansado de atavismo y de explotaciones
bárbaras. …El general Emilio Núñez
quiere y persigue el bienestar de su pueblo, y ha de conseguirlo,
porque lleva la constancia del apóstol, y los arrestos del
bravo soldado que le amó
entrañablemente.´´

El 5 de mayo de 1915 el General Núnez escribe al
Doctor Eduardo Dolz en la Habana con los siguientes
términos:´´Los pueblos viven, se desarrollan y
progresan, dentro de un ambiente de moralidad, y cuando
éste les falta vienen las perturbaciones que los llevan al
anarquía o a la dictadura, y en aquel momento
histórico en que surgió nuestro movimiento nadie
podría negar que el verdadero patriotismo sentía
grandes zozobras. De ahí la justificación de la
campaña a que se alude: ´´ Decíamos
mal, la fuerza política del general Núñez no
se basa sólo en la adhesión que le dispensan los
veteranos por ser celoso mantenedor del Programa de la
Revolución y de los conculcados derechos de sus camaradas
de armas y hermanos en el santo amor de la República. La
fuerza del caudillo es permanente, en su actuación como
gobernante, en sus amplios conocimientos de la vida
pública, en su honradez de ayer y de hoy, en el hondo amor
que siente por la patria, inspirador de nobles y elevados
ideales, de serio y fecundo optimismo.

En resumen la labor de Emilio Núñez al
frente del movimiento veteranista, reveló las cualidades
personales del ilustre cubano, dándole a conocer como uno
de los más hábiles políticos, capaz de
resolver los más difíciles problemas y de sortear
las más grandes dificultades, el general le dio una
dirección acertada en los momentos álgidos, cuando
menos serenas estaban las pasiones y más intranquilos se
hallaban los ánimos, salvando todos los escollos y
llevándolo adelante sin menoscabo para la justicia que le
servía de base y sin dejar de fortalecer, aun en lo
más recio de aquella agitación, la fe en la
República y el respeto a su gobierno.

El laureado mambí por sus excepcionales
cualidades como digno representante del pueblo cubano es
designado para asumir la secretaría de Agricultura,
Comercio y Trabajo, el 21 de Mayo de 1913, al recibir el cargo
expresó: .´´Gracias por las palabras
benévolas que he recibido y sólo diré que
vengo animado de nuevos prepósitos y con el lema que
siempre he tenido: servir a mi patria. ´´Vengo a
trabajar y cooperar al engrandecimiento de mi pueblo, siendo como
siempre he sido, justiciero.´´

Dentro de los decretos emitidos por Núnez merece
especial significación el firmado por el Presidente de la
República el 8 de abril de 1915, que establece un seguro
obligatorio de los trabajadores contra la enfermedad, invalidez,
ancianidad y accidentes del trabajo y se pronunció y
logró las ansiadas rebajas de las tarifas de
ferrocarriles.

Ya el 10 de abril de 1915 en el periódico El
Mundo declararía: :´´La carestía de la
vida es una de las causas principales de la situación por
que atraviesan nuestras clases obreras, agravadas en estos
últimos tiempos por el desequilibrio de la vida comercial,
el cambio de moneda y otras causas que no voy a
enumerar´´….´´Abaratar la vida
significa bienestar general, atracción de una
inmigración laboriosa y útil y consolidación
de nuestras institituciones, pues es bien sabido que el bienestar
de las clases proletarias es el medio más eficaz para
contrarrestar las tendencias disolventes entre los
menesterosos.

A su haber contaron muy buenos criterios de su
actuación en la propia escena política de la
región y el periódico El Comercio en Cienfuegos el
4 de mayo de 1915 publicó el siguiente artículo:
refiriendo al triunfo del general Emilio Núñez en
relación a las cotizaciones del azúcar : "La
opinión pública aplaude la actitud del general
Núnez, único gobernante que ha propuesto y
realizado mejoras en el desenvolvimiento de las transacciones
agrarias de Cuba que jamás se habían intentado por
temor a lastimar intereses grandes. El, con una habilidad
plausible, ha sabido llevarlas a cabo, sin que por ello se
mortifiquen esos intereses, porque da a cada cual lo suyo, con un
espíritu de justicia admirable y
ejemplar´´.

El General Emilio Núñez, que como cubano
conservaba el orgullo de haber sido señalado por el
Generalísimo Máximo Gómez, como el
más merecedor por sus principios, para ser Presidente de
Cuba. También fue blanco del General Mario García
Menocal en un almuerzo en el Central Chaparra donde expresara al
general Luisillo Milanés que "el general Núnez, era
el cubano más completo para desempeñar la
presidencia de la República´´.

Emilio Núñez también fue
víctima del rejuego político existente en esa etapa
dentro de la República, en los inicios del año
1915, los seguidores de Menocal se debatían entre la
reelección o el apoyo a un ilustre miembro de su partido
el General Emilio Núñez. Cuatro provincias al
principio se pronunciaron contra la reelección. La
candidatura del General Emilio Núñez cobraba cada
vez más fuerza.

En la reunión del 17 de diciembre de 1915 en el
Senado, entre los notables y la representación
conservadora, demostró claramente que la mayoría
estaba por Núñez. El General Francisco Carrillo en
otros tiempos un buen amigo y compañero en la guerra del
68 y el 95 del general Núñez, conjuntamente con la
delegación provincial de las Villas se mostró
reeleccionista. Su actitud fue motivo de diversos comentarios en
la asamblea.

El día 15 de Enero de 1916 fue un día
trascendental para los destinos del partido y de la propia
República. Con vista a la mayoría nudista, se toma
el acuerdo en la casa del doctor Cosme de la Torriente, de que
concurrieran y votaran en la Asamblea Nacional los miembros ex
oficio.

En la votación 92 votan por la reelección
y setenta y uno, en contra, la República pierde la gran
oportunidad de que la rectorara el general Núñez y
con ella, las ansias y los ideales del General Máximo
Gómez.

Cosme de la Torriente y sus seguidores en una
hábil maniobra le ofrecen a Núñez la Vice
Presidencia de la República el cual le responde: que
él no ha hecho cuestión de amor propio una
posición que no aspiraba antes, sin el consentimiento del
propio General Menocal y que opta por dejar a sus amigos en
libertad de acción, y que sean ellos los que
decidan.

El doctor Torriente ha vuelto ha ganar otra batalla,
este hábil político procedía de una de las
familias acomodadas del occidente cubano, obtuvo en el
Ejército mambí los grados de coronel por sus
acciones militares, embajador de Cuba en Washington,
dedicó 60 años de su vida al difícil el arte
de convertir lo necesario en posible y lo posible en realidad,
abogado de profesión, siempre creyó en la fuerza de
la ley y no en la ley de la fuerza.

Cosme tuvo que actuar en un medio caracterizado por la
intransigencia y la ruptura; pero profundamente convencido de lo
infructuoso de la violencia cuando de fundar pueblos y conformar
naciones se trata, encaminó sus pasos hacia la
conciliación, la gradualidad y el diálogo como
cimientos ético-culturales de la acción
política. Su discurso y conducta confirman la superioridad
que otorgaba a la política sobre el desenvaine de
machetes.

Cosme de la Torriente como Secretario de Estado en el
gobierno de Mario García Menocal jugó el rol que le
correspondía de acuerdo a las posiciones asumidas
históricamente por el, y como consecuencia su accionar fue
decisivo para permitir a Menocal desempeñar un segundo
período presidencial y a la vez evitar que los seguidores
del bravo caudillo sagüero lo elevaran a la presidencia del
país, es decir, que se decide el destino de la
república sin tener en cuenta la opinión muy
favorable del electorado cubano hacia la candidatura de Emilio
Núnez Rodríguez.

Ante el avance de la campaña reeleccionista, el
General Núñez interpretó la actitud de
algunos senadores y miembros del Partido adverso a su
posición y el 15 de enero renunció a su cargo de
Secretario de Agricultura.

Después del triunfo conservador, la actividad del
General Emilio Núnez estuvo direccionada para que las
acusaciones del Partido Liberal sean canalizadas en los
tribunales de justicia, y a este fin presenta el día 11 al
ejecutivo de su partido la siguiente moción que se aprueba
por unanimidad.: "Propongo que se acuerde, sin que pueda entender
donde dice:´´ que uno y otro partido se auxilien
recíprocamente en las investigaciones de infracciones y
fraudes electorales que hayan podido cometerse´´, que
ello sirva para entrar en transacciones de ninguna clase en
asuntos que estén encomendados por la ley a las Juntas
Electorales y Tribunales de Justicia.´´

La historia del quehacer político en la
región histórica de Villa Clara demuestra que la
medida equilibradora propuesta por el General Núñez
dejaba a consideración de los tribunales la
situación para que ellos decidiesen, es analizada en una
reunión liberal donde se encontraban José Miguel
Gómez, Loynaz del Castillo, Juan Gualberto Gómez,
Zayas, Ferrara, Gonzalo Pérez, Alberto Barreras y otros
rechazaron la propuesta de Núñez quien
contestó el día 13 de noviembre en los siguientes
términos: ":No quiero hacer el papel de fiscal, pero he de
aceptar que en ninguna forma me presente ante la opinión
nacional como esos hombres que abundan en nuestra vida
pública, que son como los cedros que crecen en tierras
bajas con la corteza sana, pero con el corazón podrido"
"…Amo la justicia como el que más, no me he
revelado ni me revelaré nunca contra las disposiciones de
las autoridades legales de mi país, pero defenderé
mi derecho por todos los medios que estén a mi alcance sin
contravenir las leyes´´.

En 1916 cuando se produjo el levantamiento de los
liberales en contra de la reelección de Mario
García Menocal, el astuto político que conoce bien
a los americanos y repudia que puedan volver a intervenir en los
problemas internos de Cuba , sostiene una larga entrevista con
Juan Gualberto Gómez, a quien pide con su incuestionable
autoridad en el seno del Comité Congresional liberal, pida
a éste que concurra a las sesiones de la Cámara y
el Senado, que él garantiza el respeto a todos
ellos…largamente hablaron los adversarios
políticos, amigos entrañables en lo
social…los resentimientos personales quedaron arruinados
para dejar paso a los intereses de la
República.

Cuando se produjo la postulación del doctor
Alfredo Zayas y Alfonso por el partido Conservador Nacional-su
adversario de veinte años-…Los dirigentes del
conservatismo desearon convencer al país de las bondades
de un candidato a quien ellos mismos se habían encargado
de desacreditar durante largos años…Rota la
modulación ideológica del partido, no tiene porque
permanecer en él, y antes que aceptar la metamorfosis
política impuesta desde
´´Palacio´´ prefirió una
coalición con el liberalismo, figurando en la candidatura
de los senadores en las Villas, al lado del Doctor Clemente
Vázquez Bello…Si el doctor Zayas era en esos
momentos, para esos mismos señores, el Hombre-Chimborazo,
para él continuaba siendo el mismo personaje de siempre
.

Una modestia sin límites acompañó
toda su vida al General Núñez. El general Salvador
Hernández Ríos, le pide un retrato para el local
del Centro de Veteranos de la Ciudad de Manzanillo, y él
le responde: Estoy muy agradecido por el honor que usted y los
demás compañeros de armas me hacen, y lamento que
de momento no pueda complacerle, por no tener ningún
retrato para remitirle.

El General Núñez informa en carta del 4 de
febrero de 1919 a unos amigos de Sagua la Grande.´´No
creo, como ustedes con tanta benevolencia dicen, que yo sea la
única salvación que le queda a nuestro país,
pero sí puedo asegurarles y mis más de cuarenta
años de servicio a mi país puede ser buena
garantía de ello- que si mis conciudadanos me dispensaran
el honor de llevarme al primer sitial de la República,
podían estar ellos absolutamente seguros de que su vida,
su hacienda y su honor habrían de estar perfectamente
garantizados, sin que consideraciones de ningún orden me
hiciesen variar el camino de la ley y de la justicia, ni tampoco
permitiese que los demás la variasen, Estos serían
los principios fundamentales en que habría de descansar mi
gobierno´´.

Ignorando el destino que va dar el gobierno a las
elecciones, el día 6 de febrero de 1919 escribe a varios
correligionarios: mantengo mi aspiración a la presidencia
de la república, que defenderé con tanta
energía como sea necesario, y no habrá razones
políticas, de ningún orden que me hagan variar
tales propósitos.

Emilio no especuló durante el desempeño de
diferentes responsabilidades durante la República
Neocolonial y prueba de ello es que cuando abandonó la
Vice presidencia de la República por ministerio de la
Constitución, se le ve a pie y en los tranvías, sin
un modesto automóvil que le quede como compensación
de tantos años que llevara de funcionario de la
República.

Conclusiones

El 5 de mayo de 1922, soportando las molestias de una
intervención quirúrgica en el páncreas, el
general llama a su hijo Emilio y le pide que tome su llave de la
bóveda del Banco Nacional y destruya un sobre conteniendo
cartas que estaban cerradas por él. Y como su hijo le
interrogara sobre su contenido, le responde: "No te intereses en
conocerlas. Bástate saber que te pido eso, porque no
quiero dejar a los cubanos expuestos a la deshonra y a la
condenación de la vindicta
pública´´.

Para el general Núñez la dignidad humana
está siempre por encima de toda convivencia, y para
él a pesar de que no es un ser infalible, la
revolución martiana programática y
místicamente vive. Esta lección que tantos hombres
de su tiempo nunca la llegaron a comprender, la tuvo él
siempre muy presente, para no permitir situaciones
extrañas a sus convicciones y a sus
sentimientos.

´´El coronel José Clemente Vivanco al
referirse a Núñez expresó: Fue un gran
ciudadano, en todos los cargos que ostentó, se rodeaba de
hombres probos, de consejeros capaces y prudentes, Pudo
equivocarse, pero era muy difícil porque todo lo
consultaba y sometía a estudio minucioso. De haber sido
presidente, su gabinete hubiera reunido lo más notable
para cada departamento, sin banderías
políticas´´.

Emilio Núnez Rodríguez fue un destacado
general mambí sagüero que predicó con su
ejemplo y bravura en el campo de batalla, en el exilio
mostró sus cualidades como líder organizando
diferentes expediciones, en los cargos que asumió en la
república dio prueba fehaciente de capacidad para prever
los peligros que se cernían sobre la patria y su accionar
se caracterizó por la honradez, y el espíritu
justiciero.

La trayectoria militar, política y
social de este valeroso cubano se resume en las palabras escritas
por José Martí en 1887 cuando precisó:
¡gozo tanto en verle a mi tierra hijos adornados con la
cautela y pureza de usted.

Bibliografía

1- Figarola James Joel .La República dividida
contra sí misma p.. 23

2- Altunaga Rodríguez Rafael: El General Emilio
Núñez; p.342.

3-General Emilio Núnez su historia revolucionaria
y su actuación en la vida pública. Autor
Luís Suárez Vega, p.179

4—Iden. p.250

5- Iden p.251

6-Periódico El Nacionalista Guantánamo 29
de agosto de 1913.

7-Periódico La lucha. Habana, 25 de marzo de
1915, número 84, página 1.

8- Núnez Emilio 1875-1922 de Luís de Arce,
p. 473.

9-Iden.p.550

10- Iden.p.551.

11-Iden p.620

12-Iden. p.650

13-Carta escrita por José Martí a Emilio
Núnez el 13 de octubre de 1880, página. 205. Tomo
I.

 

 

Autor:

Msc. Camilo Torres Ramos

Encrucijada

2014

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