- Introducción
- Objetivos
de las decisiones de inversión - Clasificación de las
inversiones - Clasificación de las
inversiones - Presupuesto de capital y análisis de
inversión - Clasificación del riesgo en las inversiones de las
instituciones financieras - El
crecimiento empresarial y las
inversiones - Conclusiones
- Bibliografía
Introducción
Las inversiones bien sea a corto o a largo plazo,
representan colocaciones que la empresa realiza para obtener un
rendimiento de ellos o bien recibir dividendos que ayuden a
aumentar el capital de la empresa. Las inversiones a corto plazo
si se quiere son colocaciones que son prácticamente
efectivas en cualquier momento a diferencia de las de largo plazo
que representan un poco mas de riesgo dentro del mercado. Cuando
el precio del mercado de una acción baja, no hay forma
cierta para afirmar si la disminución será temporal o
permanente. Por esta razón, diferentes normas de
valuación se aplican para contabilizar las inversiones en
valores de deudas negociables (bonos) y en valores patrimoniales
negociables (acciones).
Para tomar las decisiones correctas el financista debe
tener en cuenta elementos de evaluación y análisis como
la definición de los criterios de análisis, los flujos
de fondos asociados a las inversiones, el riesgo de las
inversiones y la tasa de retorno requerida.
En este trabajo se presenta una investigación a
cerca de los aspectos más importantes sobre las decisiones
de inversión; a saber: objetivos y clasificación de las
inversiones, carteras de inversión, presupuesto de capital y
análisis de inversiones, decisiones de inversión bajo
incertidumbre, análisis de inversiones en condiciones de
inflación, decisiones de inversión con riesgo, el
crecimiento empresarial y las inversiones, interrelación de
las decisiones de inversión y de financiamiento,
inversionistas institucionales, análisis de casos y
problemas explicados.
DECISIONES DE INVERSIÓN
Decisiones De Financiamiento:
Antes de saber en que se basan las decisiones de
financiamiento se tiene que saber los siguientes
conceptos:
Invertir es un acto mediante el cual se
utilizan bienes a fin de adquirir un conjunto de activos
reales o financieros, destinados a proporcionar rentas y/o
servicios, durante un cierto tiempo.Proyecto de inversión es cualquier
posibilidad de inversión y/o de financiación,
pudiendo efectuarse una combinación de ambas.La evaluación del proyecto se puede
efectuar teniendo dos aspectos distintos, pero no
contrapuestos: el aspecto privado y el aspecto social, y
dependerá del fin que se persiga en cada caso en
particular.
Se debe efectuar un análisis financiero, empleando
distintos procedimientos que permiten medir aspectos tales como
el capital agregado a la empresa, la rentabilidad, el tiempo
necesario para recuperar la inversión; estos procedimientos
se denominan criterios de evaluación del proyecto de
inversión, es decir distintos procedimientos financieros
que se utilizan para la medición de ciertos aspectos
cuantitativos de un proyecto.
Estas mediciones se deben realizar en una instancia
previa al momento de iniciar el proyecto; de esa forma, el
conocimiento de los valores que surjan de la evaluación
permitirá tomar una decisión.
Cualquier medición compara involucra:
La inversión inicial: erogación que
se debe efectuar al iniciar el proyectoLos flujos netos de caja o cash flow: la
diferencia entre los ingresos y egresos de dinero registrados
en un período determinado.
Para efectuar esta comparación, los valores
monetarios deben consignarse en el mismo momento del tiempo. Para
ello se deben actualizar los flujos netos de caja, aplicando la
tasa de costo de capital (costo de una unidad de capital
invertido en una unidad de tiempo). Este elemento (tasa de costo
de capital) es el que ofrece mayores dificultades para su
determinación, ya que implica obtener un promedio ponderado
de las tasas existentes en los mercados financieros, tanto para
inversiones del capital propio, como las correspondientes a
capital prestado.
Por otra parte, al elaborar un proyecto de
inversión se estipula un plazo para el mismo: el
horizonte económico de la inversión o plazo
requerido para llevar a cabo la inversión. Por último,
para poder seleccionar adecuadamente un proyecto de
inversión, se analizan los criterios de evaluación
de proyectos de inversión, que miden la rentabilidad de
un proyecto.
La rentabilidad puede medirse de diversas formas: en
unidades monetarias, en tasa (tanto por uno), en porcentaje, en
el tiempo de demora en la recuperación de la inversión
inicial, etc.
Además, analizar la rentabilidad implica comparar
el beneficio que se obtendrá con el costo de oportunidad. En
este sentido, se llevará a cabo un proyecto de
inversión siempre que se obtenga un beneficio mayor al costo
de oportunidad del capital.
Los criterios a analizar son:
Valor presente neto: suma de los flujos netos
de caja actualizados, incluyendo la inversión inicial.
El proyecto de inversión, según este criterio, se
acepta cuando el valor presente neto es positivo, dado que
agrega capital a la empresa.Tasa interna de rentabilidad: tasa que hace
que el valor presente neto sea igual a cero, o tasa que
iguala la inversión inicial con la suma de los flujos
netos actualizados. Según la TIR, el proyecto es
rentable cuando la TIR es mayor que la tasa de costo de
capital, dado que la empresa ganará más ejecutando
el proyecto, que efectuando otro tipo de
inversión.Período de recupero: tiempo necesario
para recuperar la inversión inicial. Según este
criterio, el proyecto es conveniente cuando el período
de recupero es menor que el horizonte económico de la
inversión, dado que se recupera la inversión
inicial antes de finalizado el plazo total.
Estos criterios son métodos o procedimientos de
evaluación de proyectos de inversión y como tales
tienen ventajas e inconvenientes, por ello es necesario aplicar
todos estos criterios para analizar el proyecto de
inversión.
Por otra parte, todo proyecto de inversión
debe analizarse teniendo en cuenta el grado de certeza con que se
manejan las planificaciones.
El efecto de riesgo (variabilidad entre el
rendimiento esperado y el rendimiento real del proyecto) en los
proyectos hace necesario considerar tanto la rentabilidad
esperada, como las posibles desviaciones que esas expectativas
pueden producir.
El riesgo se expresa en función de la
dispersión de la distribución de probabilidades
posibles de los valores presentes netos o de las tasas internas
de rentabilidad. La herramienta para esta medida es la
desviación estándar.
Por lo tanto, se dice que una decisión de
inversión implica un desembolso de fondos que la empresa no
espera recuperar durante el año o ejercicio actual. Se
espera que el desembolso se recobrará durante varios
años venideros, y sí el proyecto tiene éxito, se
recuperará algo más. Vale la pena decir, que una
inversión fructífera es provechosa siempre que los
fondos originales se recuperen junto con algún "retorno"
adicional. La apreciación de una inversión requiere,
pues, una predicción de la totalidad de los ingresos y
egresos durante toda su vida útil. Esto significa,
específicamente que predicciones de costos de
operación, ingresos sobre ventas, costos de mantenimiento,
etc. deben de hacerse para varios años en adelante. Esa
necesidad de evaluar una inversión en función de sus
consecuencias para un futuro más bien lejano plantea dos
problemas básicos. Esos flujos de fondos se producen en
distintos momentos, y las cantidades previstas centrarán
distintos grados de incertidumbre.
La comparación entre dos inversiones requiere una
apreciación de la "futuridad" y la incertidumbre de
los respectivos flujos de fondos.Los inversionistas deberán
considerar varios factores de carácter personal antes de
negociar con valores como:
1.- metas de un programa de inversiones.
2.- el grado de riesgo que un inversionista está
dispuesto a asumir.
3.- cantidad de dinero que puede incluir en el
portafolio.
Muchos inversionistas compran un tipo de valor
inapropiado puesto que nunca se ha molestado en preguntar,
cuáles son mis metas u objetivos de inversión, me
interesa más obtener ganancias de capital, la
conservación de capital y obtención de ingresos, o
algún tipo de combinación de esos objetivos.
Los dos extremos de metas concernientes a inversión
son los siguientes:
Obtener ganancias de capital, o bien
La simple conservación de capital.
Los inversionistas pueden modificar las ponderaciones de
manera que predominen las ganancias de capital, o bien
podrán preferir la conservación de capital y
obtención de ingresos, la mayor parte de los inversionistas
desean alguna combinación de los dos ingresos y ganancias de
capital.
Reglas De Decisión
El término regla de decisión significa definir
las metas de inversión en términos de números
específicos. Se podrán establecer reglas de
decisión relativas a:
1.- precio de mercado de las acciones.
2.- cambios en los precios.
3.- rendimiento calculado con base en
dividendos.
4.- incremento de valor anual.
5.- clasificación de valores.
6.- razones financieras.
7.- número de acciones o industrias incluidas en el
portafolio.
8.- otras consideraciones relevantes tales como
impuestos.
Estas reglas son útiles puesto que obligan a los
inversionistas a pensar lo que están comprando, considerando
aspectos objetivos. Sin embargo, la existencia de muchas reglas
de decisión podría ser contraproductiva.
Políticas De Financiamiento: Los sistemas
gernaciales de decisión e información mediante los
cuales los fondos que ingresan, tanto de ganancias acumuladas
como del mercado de capitales, son asignados a las oportunidades
de inversión que descubre y crea; esos sistemas
presupuestarios de decisión y de información suelen
llamarse sistemas presupuestarios de capital.
De los estudios de mercado, de las posibilidades de
desarrollo tecnológico y del panorama que ofrece la
competencia surgen los planes de las empresas con su
delineamiento de la estrategia general de desarrollo. Esos planes
a su vez conducen a políticas de financiamiento de nuevos
productos y procesos; fomentan la búsqueda de
adquisición y de propuestas de fusión e incitan a
descubrir nuevos mercados y ampliar los viejos. De esas
actividades emana una corriente de propuestas de inversión
que son, esencialmente oportunidades para modificar la
capacidad de la empresa ya sea aumentando la capacidad de
producción de las líneas ya existentes o introduciendo
diversos productos nuevos. En la medida en que tales
proposiciones maduran y se desarrollan, llegan finalmente a un
punto en que podrá tomarse una decisión acerca de las
que habrán de ponerse en práctica. Mientras
tanto, las divisiones operativas de la empresa también
están produciendo una corriente de proposiciones
relacionadas con el reemplazo de medios existentes por equipos
más modernos y la inversión en nuevos procesos
destinados a reducir los costos de producción. Todas esas
proposiciones compiten entre sí para asegurarse de los
fondos que la empresa podrá invertir en un futuro cercano.
Los fondos que podrán invertirse en esas oportunidades
llegan a estar disponibles.De cuando en cuando el sistema de
planeamiento financiero lleva a la empresa a los mercados de
capital para obtener como los fondos actualmente
disponibles han de asignarse a las oportunidades del momento. Se
entiende que algunas de esas oportunidades actuales se
destinarán a conservar la liquidez de fondos para su futura
inversión en la capacidad de plantas.
Bases Para Las Decisiones De Financiamiento De
Inversión.
1.- Objetivos De Las Empresas:
Maximización De La Inversión: el manejo
efectivo del flujo de fondo de las empresas implica la
existencia de un objetivo porque para juzgar la bondad de
decisiones financieras de este tipo se requiere algún
patrón. Aunque puede ser posible que existan varios
objetivos, la principal meta de las empresas es la
maximización de la inversión de sus
propietarios.Maximización De Utilidades Vs.
Maximización De La Inversión: la maximización
de utilidades se tiene frecuentemente como el objetivo
apropiado de la empresa aunque no sea una meta tan inclusiva
como la maximización de la inversión de los
accionistas. el total de utilidades no es tan importante como
las ganancias por acción. Más aún la
maximización de las ganancias por acción no es
tampoco un objetivo plenamente satisfactorio, porque no
especifica el momento en tiempo de los retornos esperados.
Muy pocos accionistas darían un concepto favorable sobre
un proyecto que produjera su primer retorno dentro de cien
años, independientemente del monto de ese retorno; debe
tenerse muy en cuenta en el análisis la estructura de
los retornos en la escala del tiempo.
Otro punto débil de la maximización de las
ganancias por acción como objetivo, es que en ningún
momento se considera un riesgo implícito en una ganancia
futura. Dos sociedades pueden generar las mismas ganancias por
acción pero si el riesgo futuro de esas ganancias es mayor
en una de ellas, el valor de su acción en el mercado puede
ser menor. Sí el objetivo de una empresa fuera
únicamente la maximización de las ganancias por
acción, la firma nunca pagaría dividendos.
Por todas las razones antes expuestas, maximizar las
ganancias por acción, como objetivo de las empresas puede no
dar el mismo resultado que maximizar el precio de la acción
en el mercado.
Administración Vs. Accionistas: los objetivos
de la administración pueden diferir, en ciertas
situaciones de los objetivos de los accionistas. en una
sociedad de gran tamaño cuyas acciones estén en
muchas manos, los accionistas ejercen un control minimo, o no
tienen influencia, sobre las operaciones de la
organización. Cuando el control de una empresa es
independiente de sus dueños, la administración
puede no actuar siempre en bien de los intereses de los
accionistas. En algunas ocasiones se ha dicho que los
gerentes son "satisfacedores" y no "maximizadores"; que
pueden estar satisfechos sintiéndose seguros y logrando
un nivel aceptable de crecimiento, preocupándose
más por p2erpetuar su propia existencia que por
maximizar el valor de la firma para sus
accionistas.
Análisis De La Empresa Y Su Tendencia: el tipo
de análisis varía con el interés particular
del analista. Hay un buen número de marcos de referencia
o de sistemas conceptuales que podrían ser usados para
analizar una empresa. Como son los
siguientes:
análisis de las necesidades de fondos de la
empresa.análisis de la condición financiera y de
la rentabilidad.determinación de las necesidades financieras de
la empresa.negociaciones con los proveedores de
capital.Considerando estos factores en su orden, en el primer
caso, se centra sobre la tendencia y el componente estacional
de las necesidades de fondos de una empresa. Cuánto se
necesitará en el futuro y cuál será la
naturaleza de esas necesidades. ¿tienen esas necesidades
un componente estacional?. Como puede verse, el análisis
financiero tiene un sin número de facetas y es probable
que no de respuesta real a las preguntas para las cuales se
diseñó.
Las Decisiones De Inversión Como Opciones
Reales: Un Enfoque Conceptual
El objeto del presupuesto de capital es encontrar
proyectos de inversión cuya rentabilidad supere al coste de
llevarlos a cabo. El principal problema, dejando a un lado el de
la determinación del coste de oportunidad del capital del
proyecto, es el de la valoración del activo que se
creará al realizar la inversión (una fábrica, un
barco, una refinería, etcétera). Así, cuando
valoramos un proyecto de inversión realizamos una
previsión de los flujos de caja que promete generar en el
futuro y procedemos a calcular su valor actual con objeto de
poder comparar, en un momento determinado del tiempo (el actual),
el valor global de dichos flujos de caja con respecto al
desembolso inicial que implica la realización de dicho
proyecto.
Sin embargo, es necesario tener en cuenta que cuando se
analiza un proyecto de inversión bajo la óptica del
criterio de valoración VAN se están realizando una
serie de supuestos que afectan al resultado obtenido. Los
principales son:
1. Los flujos de caja que el proyecto promete generar
pueden reemplazarse por sus valores medios esperados y éstos
se pueden tratar como valores conocidos desde el principio del
análisis. Este supuesto implica ignorar que la directiva
puede alterarlos al adaptar su gestión a las condiciones
imperantes en el mercado durante toda la vida del proyecto. Esta
flexibilidad crea valor para el proyecto de
inversión, valor que el método VAN, por ejemplo, es
incapaz de reflejar.
2. La tasa de descuento es conocida y constante,
dependiendo únicamente del riesgo del proyecto. Lo que
implica suponer que el riesgo es constante, suposición falsa
en la mayoría de los casos, puesto que el riesgo depende de
la vida que le quede al proyecto y de la rentabilidad actual del
mismo a través del efecto del apalancamiento operativo. Por
tanto, la tasa de descuento varía con el tiempo y,
además, es incierta.
3. La necesidad de proyectar los precios esperados a lo
largo de todo el horizonte temporal del proyecto es algo
imposible o temerario en algunos sectores, porque la gran
variabilidad de aquéllos obligaría a esbozar todos los
posibles caminos seguidos por los precios al contado a lo largo
del horizonte de planificación. Como esto es muy
difícil de hacer, de cara a la aplicación del VAN,
arbitrariamente se eligen unos pocos de los muchos caminos
posibles.
En resumidas cuentas, las principales limitaciones del
VAN surgen básicamente por realizar una analogía entre
una cartera de bonos sin riesgo y un proyecto de inversión
real. Mientras que la analogía apropiada dependerá del
tipo de proyecto analizado, así en el caso de los recursos
naturales, en los proyectos de I+D y en otros tipos de proyectos
reales las opciones financieras resultan ser una mejor
analogía que las carteras de bonos.
El desafío para el analista financiero consiste en
la elección de un activo cuyo valor es conocido y cuyas
características sean lo más parecidas posibles al
activo cuyo valor es necesario determinar. Como esto implica un
elemento de juicio, el presupuesto de capital es más un arte
que una ciencia, aunque después de la lectura de
determinados libros de texto parezca, equivocadamente, que todo
el problema se circunscribe a la mera aplicación de la regla
del descuento de los flujos de caja esperados.
En todo caso, los métodos clásicos de
valoración de proyectos, que son idóneos cuando se
trata de evaluar decisiones de inversión que no admiten
demora (ahora o nunca), infravaloran el proyecto si éste
posee una flexibilidad operativa (se puede hacer ahora, o
más adelante, o no hacerlo) u oportunidades de crecimiento
contingentes. Lo que sucede cuando la directiva puede sacar el
máximo partido del riesgo de los flujos de caja. Por tanto,
"la posibilidad de retrasar un desembolso inicial irreversible
puede afectar profundamente la decisión de invertir. Esto,
también, erosiona la sencilla regla del valor actual neto, y
desde aquí el fundamento teórico de los típicos
modelos de inversión neoclásicos".
Esto último nos lleva a redefinir la regla de
decisión del VAN que, recordemos, recomendaba aceptar un
proyecto cuando el valor de una unidad de capital era superior o
igual a su coste de adquisición e instalación. Esta
regla es incorrecta porque ignora el coste de oportunidad de
ejecutar la inversión ahora, renunciando a la opción de
esperar para obtener nueva información. Por tanto, para que
un proyecto de inversión sea efectuable el valor actual de
los flujos de caja esperados deberá exceder a su coste de
adquisición e instalación, al menos, en una cantidad
igual al valor de mantener viva la opción de
inversión.
Los Proyectos De Inversión
Analizados Como Opciones Reales
La posibilidad de realizar un proyecto de inversión
tiene un gran parecido con una opción para comprar una
acción. Ambos implican el derecho, pero no la
obligación, de adquirir un activo pagando una cierta suma de
dinero en cierto momento o, incluso, antes. El derecho a comprar
una acción recibe el nombre de opción de compra y su
sistema de valoración a través de la fórmula
desarrollada por Black y Scholes para las opciones de tipo
europeo (las que sólo se pueden ejercer en la fecha de
vencimiento) que no pagan dividendos, se basa en cinco variables:
el precio de la acción (S), el precio de ejercicio (E), el
tiempo hasta el vencimiento (t), la tasa de interés sin
riesgo (r) y la desviación típica de los rendimientos
de la acción (s).
Por su parte, la mayoría de los proyectos de
inversión implican la realización de un desembolso para
comprar o realizar un activo; lo que es análogo a ejercer
una opción. Así (véase la tabla 1), la cantidad
invertida es el precio de ejercicio (E) y el valor del activo
comprado o producido es el precio de la acción (S), el
tiempo que la empresa puede esperar sin perder la oportunidad de
invertir es el tiempo hasta el vencimiento (t), y el valor del
riesgo del proyecto viene reflejado por la desviación
típica de los rendimientos de la acción (s). El valor
temporal viene dado por la tasa de interés sin riesgo
(rf).
Proyecto de | Variable | Opción de compra | ||
· Desembolsos requeridos para | E | Precio de ejercicio | ||
· Valor de los activos | S | Precio de la acción | ||
· Longitud del tiempo que se | t | Tiempo hasta el | ||
· Riesgo del activo operativo | s2 | Varianza de los | ||
· Valor temporal del | rf | Tasa de interés sin |
Tabla 1
Vamos a ver algo más en detalle de algunas de las
variables que acabamos de comentar.
La posibilidad de postponer una inversión
proporciona a la empresa un tiempo adicional para examinar la
tendencia de los acontecimientos futuros reduciendo, al mismo
tiempo, la posibilidad de incurrir en costosos errores debido a
que los acontecimientos se han desarrollado en contra de lo
previsto. Cuanto mayor sea el intervalo de tiempo (t), que se
tiene de margen para demorar la decisión final, mayor
será la posibilidad de que los acontecimientos se
desarrollen de forma favorable aumentando la rentabilidad del
proyecto. Es evidente, que si dichos acontecimientos fuesen
contrarios a los intereses del decisor, éste
renunciaría a realizar el proyecto evitando así una
pérdida innecesaria.
En cuanto al riesgo asociado al proyecto (s), es preciso
señalar que cuanto más grande sea más valiosa
será la opción sobre la inversión. Ello se debe a
la asimetría existente entre pérdidas y ganancias;
así, un aumento de las operaciones hará aumentar la
positividad del VAN mientras que un gran descenso de
aquéllas no necesariamente hará que el VAN sea negativo
(porque, en este caso, se pueden eliminar las pérdidas al no
ejercer la opción de inversión -véase la figura
1). Claro que hay que tener en cuenta que aunque un aumento del
riesgo del proyecto puede aumentar el valor de la opción, en
el contexto del presupuesto de capital, podría aumentar el
coeficiente de volatilidad beta del activo y reducir el
valor actual neto del escenario base a través del incremento
de la tasa de descuento. Por ello, habrá casos en que el
aumento de valor de la opción supere al descenso del VAN
básico pero existirán otros en que ocurra exactamente
lo contrario. Concretando, un aumento del valor de la opción
de invertir no significa que aumente el deseo de hacerlo, puesto
que el aumento del riesgo reduce el deseo de invertir (o retrasa
la decisión de inversión) debido a que el incremento en
el valor de la oportunidad de inversión se debe,
precisamente, al valor de la espera. Por tanto, el aumento del
valor de la opción de inversión refleja exactamente la
necesidad de esperar todo lo que se pueda antes de proceder a
realizar el proyecto de inversión.
Por la misma razón un aumento del tipo de
interés sin riesgo (rf) produce un descenso del valor del
activo (al penalizar el valor actual de los flujos de caja
esperados) y, al mismo tiempo, reduce el valor actual del precio
de ejercicio. Por lo general, pero no siempre, el efecto neto
resultante induce a pensar que un aumento del tipo de
interés sin riesgo provoca un ascenso del valor de los
proyectos con opciones de expansión (esto es, que un aumento
del tipo de interés sin riesgo suele reducir con más
fuerza el valor actual del precio de ejercicio que el valor del
activo).
Se observó que las empresas tienden a comprometer
fondos en las inversiones más pronto que tarde, a pesar de
la posibilidad de diferir en el tiempo dicho compromiso. La
razón estriba en que una opción es más valiosa
cuando se posee en exclusiva que cuando es compartida porque los
competidores pueden replicar las inversiones de la empresa
consiguiendo con ello la reducción de la rentabilidad del
proyecto. Así que éste último se realizará
antes de la fecha de vencimiento de la opción siempre que el
coste de su diferimiento supere al valor sacrificado al ejercer
la opción de inversión anticipadamente. Esto suele
ocurrir cuando (véase la figura 2):
a) Las opciones son compartidas
b) El VAN del proyecto es alto
c) Los niveles de riesgo y de tipo de
interés son bajos
d) Hay una gran competitividad en el
sector
Relación Entre Los Proyectos De Inversión Y
Las Opciones A Través De Su Valoración
Como ya vimos anteriormente la regla de decisión
del VAN dice que un proyecto es efectuable siempre que su VAN sea
positivo lo que se produce cuando el valor actual de los flujos
netos de caja esperados, VA(FC), supera al valor actual de los
desembolsos necesarios para realizar el proyecto, VA(A).
Podríamos reescribir la regla anterior y ponerla en forma de
cociente con lo que obtendríamos el valor del
índice de rentabilidad (IR)
La utilización de las opciones
reales
La utilización de esta aproximación ha
aportado una mayor comprensión en la formulación y
articulación de las decisiones sobre la conveniencia o no de
acometer un proyecto de inversión pero, curiosamente, su
implantación ha acarreado variados problemas, muchos de los
cuáles, todavía siguen sin ser solucionados
satisfactoriamente. Aunque, una de sus utilidades estriba en que
a la hora de realizar un análisis ayuda a mantenerse alerta
sobre si éste representa una respuesta exacta a un problema
simplificado (o aproximado), o una respuesta aproximada a un
problema exacto. Veamos algunas de ellas.
La simplificación de proyectos
complejos
La mayoría de los proyectos de inversión
productivos son complejos; muchos de ellos, además,
incorporan una combinación de activos y opciones en los que
los gerentes se enfrentan a una serie de decisiones
secuénciales. Este enfoque ayuda a simplificar dicho
problema haciéndolo más fácilmente comprensible y
posibilitando su resolución analítica.
La mayoría de los problemas con opciones reales
pueden ser descompuestos en una o varias opciones de compra
simples. Una guía útil al simplificar consiste en
buscar la incertidumbre más importante sobre la que los
gerentes toman su decisión. En muchos casos, la
resolución de una pequeña serie de incertidumbres
determinará el resultado y podremos tomar alguna
decisión sin conocer el proyecto en su totalidad.
Otro enfoque interesante consiste en construir
simplificaciones tales que el proyecto resultante pueda valorarse
y sea dominante o dominado en relación al proyecto real. Si
el proyecto simplificado es dominado (vale menos) por el real lo
podremos utilizar como un límite inferior del valor del
proyecto. Si, por el contrario, fuese dominante (vale más)
lo utilizaríamos como límite superior de aquél. En
algunos casos es posible construir y calcular ambos tipos de
límites.
La estimación de la volatilidad
Hay tres posibles formas de estimar la volatilidad del
rendimiento del activo subyacente de la opción
implícita en el proyecto de inversión.
1º. Adivinar: El coeficiente de
volatilidad (beta) y el riesgo total (s) están
positivamente correlacionados en una gran muestra de activos
operativos, es decir, aquéllos que tengan grandes
betas tendrán un mayor riesgo total. Los proyectos
individuales suelen tener mayores volatilidades que una cartera
diversificada de los mismos proyectos pero, obsérvese, que
una volatilidad del 20-30% anual no es demasiado alta para un
proyecto individual.
2º. Utilizar datos históricos: En
algunos sectores la volatilidad puede estimarse a través de
los datos históricos de los rendimientos de las inversiones.
En otros casos, además, las volatilidades implícitas
pueden calcularse a través de los precios de mercado de las
opciones sobre acciones. Aunque es necesario realizar algún
tipo de ajuste porque, por ejemplo, los rendimientos de las
acciones están apalancados y son más volátiles que
los rendimientos de los activos subyacentes.
3º. Simular. A través de la
simulación Montecarlo y de las proyecciones sobre escenarios
futuros en una hoja de cálculo se pueden extraer
distribuciones de probabilidad de los rendimientos
proyectados.
Comprobar los modelos y las
distribuciones.
Las distribuciones de los rendimientos de los activos
subyacentes en el caso de las opciones reales no siempre siguen
una distribución de tipo logonormal tal y como exige el
modelo de valoración de Black-Scholes. Una aproximación
a este problema es estudiar el sesgo que tiene la
distribución simplificada con relación a la
distribución real e interpretar el resultado como un
límite, superior o inferior, del valor actual del proyecto.
Otro camino consiste en aplicar un modelo de valoración
apropiado a dicha distribución real, aunque éste tipo
de modelos suele ser muy complejo y de poca utilidad en el campo
de las opciones reales.
A veces, el problema procede de que los supuestos del
modelo Black-Scholes no se cumplen en las opciones reales y las
cinco (o seis si incluimos los dividendos) variables básicas
de dicho modelo son insuficientes a la hora de lidiar con las
opciones reales. Por ejemplo, dicho modelo supone que el activo
subyacente es negociado continuamente y, sin embargo, hay activos
reales que se negocian muy poco o nunca. En estos casos el
análisis a través de los árboles de decisión,
aunque formalmente no es valoración de opciones, puede
permitir un mejor tratamiento de la incertidumbre que el VAN
convencional.
La interpretación de los
resultados
La simplificación es esencial si se quiere realizar
un análisis que resulte de alguna utilidad. Por otra parte,
alguna sofisticación es importante a la hora de interpretar
los resultados lo que implica la realización de algún
análisis de sensibilidad y la calificación de las
inferencias. Así, por ejemplo, cuando tenemos que valorar un
proyecto complicado lo simplificamos lo suficiente como para
verlo como una opción de compra europea y lo valoramos a
través de las cinco variables clásicas; posteriormente,
después de situarlo, le volveremos a añadir algo de
complejidad de cara a realizar un análisis de sensibilidad,
lo que nos ayudará a comprender cuáles son las
principales variables que gobiernan su comportamiento.
Objetivos de las decisiones de
inversión
La decisión frecuente entre las alternativas
implica muchos factores diferentes a aquellos que pueden
reducirse en, forma razonable a términos monetarios. Por
ejemplo, la siguiente es una lista limitada de los objetivos que
son importantes para una empresa, distintos a la
maximización de los beneficios o a la minimización de
costos:
Minimización de riesgos de perdidas
Maximización de la seguridad,
Maximización de las ventas;
Minimización de la fluctuación
cíclica de la empresaMinimización de la fluctuación
cíclica de la economía,Maximización del bienestar de los
empleados,Creación o mantenimiento de una imagen
pública conveniente.
Los análisis económicos sólo funcionan
para aquellos objetivos o factores que pueden reducirse a
términos monetarios. Los resultados de estos análisis
deben ponderarse con otros objetivos o factores no monetarios
(irreducibles), antes de tomar una decisión
final.
DIFERENCIAS ENTRE INVERSIONES TEMPORALES E
INVERSIONES A LARGO PLAZO.
Inversiones temporales | Inversiones a largo plazo |
Consisten en documentos a corto | Son colocaciones de dinero en plazos |
Las acciones se venden con más | Las acciones adquiridas a cambio de |
Se convierten en efectivo cuando se | No están disponibles |
Las transacciones de las inversiones | El principal objetivo es aumentar su |
Consisten en documentos a corto plazo | Consisten en valores de |
Clasificación de las
inversionesPara estudiar las propuestas de
inversión, debe existir cierto sistema o sistemas de
clasificación con categorías lógicas
significativas. Las propuestas de inversión tienen tantas
facetas de objetivos, formas y diseño competitivo que
ningún plan de clasificación es conveniente para todos
los propósitos. Varios de los planes de clasificación
posibles son:1. De acuerdo con las clases y montos de recursos
escasos usados, tales como el capital propio, el capital a
préstamo, el espacio disponible en una planta, el tiempo
requerido del personal importante, etc.;2. De acuerdo a si la
inversión es táctica o estratégica: una
inversión táctica no constituye un alejamiento
importante de lo que la empresa ha hecho en el pasado y, por lo
general, implica una cantidad de fondos relativamente
pequeña; por otra parte, las decisiones de inversión
estratégica provocan un alejamiento significativo de lo que
la compañía ha hecho en el pasado y pueden implicar
grandes cantidades de dinero;3. De acuerdo con la actividad
empresarial implícita, tal come comercialización,
producción, línea de productos, almacenamiento. etc.:4.
De acuerdo con la prioridad tal como absolutamente esencial,
necesaria, económicamente conveniente o de mejoramiento
general:5. De acuerdo con el tipo .le beneficios que se espera
recibir, tales como mayor rentabilidad, menor riesgo, relaciones
con la comunidad, beneficios pare los empleados etc.:6. De
acuerdo a si la inversión implica sustitución de
instalaciones, ampliación de instalaciones o mejoramiento
del producto;7. De acuerdo con la forma en que otros proyectos
propuestos; afecten los beneficios del proyecto propuesto; por lo
general, esta es una consideración de clasificación muy
importante, porque con mucha frecuencia existen interrelaciones o
dependencias entre pares o grupos de proyectos de
inversión.Por supuesto, es posible que no se necesiten o
sean convenientes todos los sistemas de clasificación
anteriores, como ejemplo, una corporación importante usa las
siguientes cuatro categorías principales para filtrar
provectos hacia los altos directivos:1. Instalaciones
expandidas;2. Investigación y desarrollo;
3. Instalaciones mejoradas – para la
optimización de procesos, ahorros en costos o mejoramiento
de la calidad;
4. necesidad de instalaciones para servicio,
sustituciones de emergencia o para retirar o evitar un riesgo o
un perjuicio.
CARTERAS DE
INVERSIÓN
Es una selección de documentos o valores que se
cotizan en el mercado bursátil y en los que una persona o
empresa, deciden ¿colocar¿ o invertir su
dinero.
Las carteras de inversión se integran con
los diferentes instrumentos que el inversionista haya
seleccionado. Para hacer su elección, debe tomar en cuenta
aspectos básicos como el nivel de riesgo que está
dispuesto a correr y los objetivos que busca alcanzar con su
inversión. Por supuesto, antes de decidir cómo se
integrará el portafolio, será necesario conocer muy
bien los instrumentos disponibles en el mercado de valores
para elegir las opciones más convenientes, de acuerdo a sus
expectativas.
Una vez conociendo los instrumentos con los que se puede
formar un portafolio de inversión, sólo faltará
tomar en cuenta aspectos que hacen que la elección sea
diferente de acuerdo a las necesidades y preferencias de cada
persona, tales como:
1. Capacidad de ahorro. Saber cuánto se
está dispuesto a dejar de gastar en cierto momento y
sacrificarlo para destinarlo a la inversión.
2. Determinar los objetivos perseguidos al
comenzar a invertir. Tener un panorama claro con respecto
al funcionamiento y características del instrumento en que
se esté dispuesto a invertir (de deuda, renta fija o
variable).
3. Considerar que la inversión ofrezca una tasa
de rendimiento mayor a la inflación pronosticada, con el
propósito de preservar el poder adquisitivo y obtener
ganancias por la inversión.
4. Determinar el plazo en el que se puede
mantener invertido el dinero, es decir, corto (menor a un
año), mediano (entre uno y cinco años) o largo plazo
(mayor de cinco años). Invertir una pequeña cantidad de
efectivo en un instrumento que permita retirar cualquier día
para tener liquidez inmediata en caso de
imprevistos.
5. Considerar el riesgo que se está
dispuesto a asumir y no perder de vista que a mayor riesgo,
mayor es el rendimiento que se ofrece.
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