El teatro de Shakespeare y las etapas de la vida: (II) Colegial

En su libro Centuries of
Childhood, P. Aries nos enseña que
la escuela como materia obligatoria y
universal es asunto de aparición muy reciente y, que
la adolescencia, en su incepción, está ligada
a su propagación, como requerimiento
político/educacional (más político que
educacional) por todo el mundo — sea éste civilizado o
no. El difunto senador Norteamericano Abraham Ribicoff
afirmó que: "Una nación puede juzgarse
por la educación que provee a sus hijos…"
(Véase mi artículo: Los Economistas en los
Gobiernos Sudamericanos en monografías.com).Como, no
sólo compartimos esas creencias, por el ilustre senador
enunciadas, en esta lección combinamos dos temas de
importancia relacionadas ambas con la educación.
FEFL en La escolaridad del joven y su valor relativoLeer
más: http://www.monografias.com/trabajos88/escolaridad-del-joven-y-su-valor-relativo/escolaridad-del-joven-y-su-valor-relativo#educarcona#ixzz3ByeXBpOb

Allá por el año 1977, el
clarividente filósofo/historiador francés Michel
Foucault señaló que en nuestras sociedades, "el
niño es más individualizado que el adulto, el
paciente más que el hombre sano, el loco y el delincuente
más de lo normal que lo no-delincuente".
Añadiendo a lo dicho, que "cualquiera que sea nuestro
deseo simultáneo de cordura sin dolor, la normalidad o,
como ahora se sabe, neuro-tipicidad, posee una locura secreta que
puede ayudar a constituir lo que nos hace especiales. Esta puede
ser una de las claves para el aumento alarmante de las
enfermedades mentales en las últimas décadas".
Así puede que sea el caso con el concepto de la
niñez.

¿Agente causante de
patologías reales?

Quizás sí y quizás
no… Pero, ¿qué tiene la escolaridad que ver
con esto?

Veamos

Habiendo inventado la niñez y su
escolaridad, como hoy las conocemos, con ellas hemos "avanzado"
hacia construir en sus bases un sistema de patologías que
fueran históricamente inexistentes o desconocidas en su
incidencia en épocas pasadas.

Jaques

Shakespeare, en su obra Como
queráis, asigna al taciturno personaje Jaques la
tarea de describir las 7 etapas en la vida del hombre. A la
segunda le tocaría ser La Colegial.

• Etapa 2:
  Colegial

Dice el melancólico Jaques:
"Después el chiquillo gemebundo, con su cartera, y
radiante cara matinal, arrastrándose como caracol, de mala
gana, a la escuela".

Jaques incita la imagen de un niño
resentido (como tantos lo son, cuando de la escuela se trata)
cuando temprano en la mañana se arrastra — con el
entusiasmo de un molusco — motivado por la peor
disposición mental para asistir a al colegio.

El colegio medieval

La educación formal, legislada por
los gobiernos y controlada por los políticos, es asunto de
elaboración reciente, por ello, poco es lo que sabemos
acerca de la educación temprana del niño en
épocas pasadas.

La educación universal de todos
los niños en materia de alfabetización ha ido
creciendo pero se trata de una cuestión reciente, no han
aparecido en muchos países hasta después de 1850.
Incluso hoy en día, en algunas partes del mundo, las tasas
de alfabetización se encuentran por debajo del 60 por
ciento (por ejemplo, en Afganistán, Pakistán,
Bangladesh y la mayor parte de África). Las escuelas,
los colegios y las universidades no han sido los únicos
métodos empleados para la educación formal. Muchas
son las profesiones que tienen a necesidad de una
formación especializada, y en Europa, desde la Edad Media
hasta los últimos tiempos, las habilidades de un comercio
en general, no se enseñan en un aula, sino más bien
mediante un servicio de aprendizaje. (Leer más:
http://www.antecedentes.net/antecedentes-educacion.html).

Lo que explica el salto que hace Jaques, de
la primera a la tercera etapa de Erikson, porque en la
época de Shakespeare se aceptaba que el niño, hasta
la edad escolar, no era más que un grumo amorfo y ruidoso
cuya presencia comenzaría a ser vagamente percibida hacia
la fase de la escolaridad, la que hoy conocemos como la tercera
etapa de Erikson o la Edad de Latencia de Freud. (Seguir leyendo:
http://www.monografias.com/trabajos57/teorias-erik-erikson/teorias-erik-erikson).

En este último respecto la
educación en nuestra historia no ha avanzado mucho, ya que
gobiernos en muchos países que se jactan de ser
partidarios de la "educación universal", hacen muy poco
más que construir aulas y más aulas sin
instructores calificados para la enseñanza, y se limitan a
la práctica insulsa de ese insulto político a la
alimentación infantil que en nuestro medio llamamos
"desayuno escolar".

Para complicarlo todo, es
imprescindible que la educación, donde quiera, sea
alimentada por una dosis adecuada del entendimiento de las varias
modalidades del desarrollo que son
características de nuestra especie. Construir escuelas,
poner pupitres, proveer el desayuno escolar, y vestir con
uniformes vistosos a los niños no es garantía de
una educación.Leer
más: /trabajos49/economistas-sudamericanos/economistas-sudamericanos#ixzz3C0dwxP3e

Esperemos que no seas intolerante a la
lactosa

Prosiguiendo

Aunque muy poco sabemos con certidumbre
acerca de la vida temprana de esa figura literaria de enorme
trascendencia que Shakespeare personifica. Reconocemos por sus
obras que estaba dotado con una inteligencia penetrante, la que
ajustada a sus inmensos poderes de observación les
permitieron representar los personajes de sus ficciones de
maneras vívidas e imperecederas.

Para justificar su método
clarividente y acertado de vadear — guiado por la mera
intuición — en las aguas turbias del desarrollo del ser
humano, podemos admitir que los muchos pensadores que,
posteriormente le siguieron en este respecto, gozaron de mayores
entendimientos de los que el vate en sus tiempos
dispusiera.

Por la razón antedicha, Shakespeare
no le asignó a la etapa preescolar el significado merecido
que nosotros le asignamos a esta Segunda Etapa: La etapa
decisiva. (Leer más:
https://www.academia.edu/7708560/Las_teorias_de_Erik_H._Erikson_y_sus_aplicaciones_en_la_terapia_La_Segunda_Etapa).

El "método"
que el bardo utilizara

Para demarcar sus períodos,
Shakespeare utilizó como mojones demarcadores del
desarrollo humano ocupaciones determinadas, convencionales y
ajustadas a su época, en lugar de utilizar los
métodos que Freud, Erikson y otros pensadores modernos
utilizaran como parámetros y paradigmas.

Pero la escolaridad del niño
está permanentemente arraigada en nuestro medio, forma
elemento inamovible en nuestras culturas y, para nosotros posee
valores que transcienden lo mero pedagógico. (Leer
más:
/trabajos64/neurobiologia-psicoterapia-neuronas-sinapsis-accion/neurobiologia-psicoterapia-neuronas-sinapsis-accion2#xsybil).

Psicopedagogía

El colegio: Como
elemento diagnóstico y terapéutico en la edad de la
incertidumbre

En nuestras labores de dirigente de
instituciones dedicadas al tratamiento de los trastornos
emocionales de niños, nos hemos vistos obligados a
utilizar el equipo multifacético de profesionales que
cooperan en el suministro de terapias al paciente y a su
familia.

El psicopedagogo, en nuestro método,
representa componente esencial en este conjunto
profesional.

De interés es el hecho de que la
última revisión del DSM incluye un mayor
número de categorías diagnósticas que
pertenecen a la niñez, a la adolescencia, a sus familias y
a su escolaridad (plus ça change,
plus c"est la même chose)…

De sorprendente manera nos encontramos en
el dilema de tener que aceptar que desde el punto de vista de la
salud y bienestar comunitario nuestra creación de la
niñez y su escolaridad nos ha traído como
consecuencia un superávit de términos y condiciones
cuyos diagnósticos debemos descifrar y cuyos remedios nos
incumben administrar.

El caso de
Alex

Este joven psicólogo de 27
años de edad fue víctima de factores tan complejos
en su vida, que pudiesen haber dado inspiración al genio
Shakespeare o de cualquier otro dramaturgo.

Todo tuvo comienzo en los campos apacibles
del Iowa central — considerado víctima de trastornos de
aprendizaje — donde el joven estuvo de vacaciones a los diez
años con su mamá y otros familiares.

Una tía que laboraba como
psicóloga en un hospital del estado se interesó en
él por su apetito voraz, su obesidad manifiesta y por sus
limitaciones intelectuales y sociales.

Por esa razón, y con la aquiescencia
de la madre divorciada, la psicóloga le administró
una serie de pruebas y, cuando yo visitaba al profesor de
psiquiatría infantil de la universidad cercana, me lo
presentaron durante Grand Rounds.

Grand rounds

Mi diagnóstico era definitivo. El
niño sufría de Asperger, probablemente tenía
complicaciones insospechadas de diabetes, hasta entonces
ignoradas. Y, en un examen neurológico rápido se
descubrió que sufría de heteroforia y un caso de
miopía pronunciada.

Debido a que su situación
hogareña era poco propiciatoria para el tratamiento se
decidió que fuese admitido a un centro residencial en
Saint Louis que operaba bajo los auspicios de las Hermanas de la
Caridad de San Vicente de Paul y bajo mi dirección
profesional.

El tratamiento que, en su totalidad
duraría 17 meses fue obstaculizado por interferencias del
padre cuya actitud permanecería oposicional y combativa en
todos respectos por la duración del mismo. (Leer
más:

/trabajos74/antisocial-psicopata-sociopata/antisocial-psicopata-sociopata).

Habiendo hecho mucho progreso en el centro,
cuando retornó a su hogar a vivir con su madre, pudo
integrarse en un aula normal. Terminando el bachillerato se
graduó de psicólogo clínico, comenzando
terapia de adulto para "atar los cabos sueltos" de su vida que
los múltiples traumas de la discordia entre sus padres y
sus problemas de desarrollo le produjeron.

Heteroforia

En
resumen

Es indiscutible el hecho que el campo de la
paidopsiquiatría ejerce gran fascinación en quienes
lo ejercen como asimismo cautiva la imaginación de un gran
número de personas (sean éstas profesionales o no)
deseosas de penetrar los misterios que se encierran en la mente
de los párvulos y los adolescentes.

Por su parte Shakespeare era un psiquiatra
aficionado de formidable intuición diagnóstica:
comprendió en Lady Macbeth el impacto del OCD, de la
trimetilaminuria en Calibán, la tragedia del suicidio en
Romeo y Julieta y el desarrollo sociocultural de ser
humano en El mercader de Venecia.

Muchos filósofos, libros sagrados,
personajes ilustres, dramaturgos, autores y folkloristas —
incluyendo quienes escribieron y escriben cuentos de hadas,
narradores de épicas infantiles — y otros que, como
Shakespeare se aventuran en este campo de encantamientos
indecibles nos inspiran y nos continúan motivando a
aprender más.

Fin de la lección.

Manténgase en sintonía para
la Tercera Etapa de esta serie.

Nota:

Paidopsiquiatra es el psiquiatra que se
especializa en niños y adolescentes.

Genio inmortal: Dr. Seuss

Bibliografía

• Larocca, FEFL: La escolaridad del
  joven y su valor relativo en monografías.com,
  academia.edu y researchgate.net

• Larocca, FEF: La niñez y su
  escolaridad: Historias nunca dichas en
  monografías.com, academia.edu y
  researchgate.net

• Larocca, FEF: El determinismo
  cósmico en monografías.com, academia.edu y
  researchgate.net

Además, extensivos enlaces
(links), bibliografía adicional y
referencias de contribuciones a este tema y otros temas
mencionados por este mismo autor, pueden obtenerse en los
siguientes portales:

• AcademiaEdu

• ResearchGate y

• Monografías.com

Siete etapas de la
vida de Shakespeare

• Etapa 1: Infancia

"Primero el infante, gimoteando y vomitando
en brazos de la nodriza".

• Etapa 2: Colegial

"Después el chiquillo quejumbroso,
con su cartera, y radiante cara matinal, arrastrándose
como caracol, de mala gana, a la escuela".

• Etapa 3: Amante

"Y luego el amante, suspirando como un
horno, con una balada doliente, hecha para la ceja de su
amada".

• Etapa 4: Soldado

"Luego un soldado, lleno de extraños
juramentos y barbado como el leopardo, celoso de su honor,
precipitado y veloz en la disputa, buscando la burbuja de la
fama, incluso en la boca del
cañón".

• Etapa 5: Juez

"Luego el juez, que con el vientre redondo
relleno de buenos capones, los ojos severos y la barba recortada,
lleno de sabios aforismos e instancias actuales, actúa
así su parte".

• Etapa 6: Edad avanzada

"La sexta edad trae consigo al viejo
enflaquecido en pantuflas, con gafas en las narices y una
faltriquera al costado, con sus calcetines juveniles, bien
guardados, ahora demasiado anchos para sus huesudas piernas; y su
gran voz varonil, que vuelve a sonar aguda como la de un
niño, pitando y silbando al hablar".

• Etapa 7: Demencia y proximidad de la muerte

"La escena final de todas, con que termina
esta singular y variada historia, es la segunda infancia y el
simple olvido, sin dientes, sin ojos, sin gusto, sin
nada".

Autor:

Dr. Félix E. F.
Larocca