Era enero; recordaba que en una oportunidad mi familia
vivió al frente de un gran cementerio y todas las noches
sufría por las miles de historias, que se narraban,
respecto a los muertos y a los seres oscuros que yacen en campos
como esos, que únicamente era aceptable a mis ojos, cuando
amanecía.
Desde esos días mis noches eran
larguísimas, pese, a que me acurrucaba y me embozaba
completamente, tratando de que a mis ojos, no apareciera ninguna
figura extraña en la oscuridad, me envolvía
doblemente los ojos y la mayor parte del tiempo permanecía
despierto. Alerta por si sonaba algo o aparecía algo como
en las historias narradas y que me atormentaron constantemente
durante toda mi niñez…
Recordaba eso, porque estaba en un Cementerio en
Washington D.C. después de haber depositado una rosa
"príncipe negro," observaba las otras tumbas y las miles
de formas en que los familiares tratan de rendir homenajes a los
muertos. Todos los sábados acudí a este cementerio,
durante casi dos años, después de trabajar, para
dejar una rosa en una tumba…
En la cripta decía Ann Elizabeth Wallace. "Grand
Ma, Mother and friend. We Love Her. 1919- 1982." Había
otra cripta que llamaba mi atención, porque los familiares
habían escrito con letras de oro, un mensaje, que ya no se
podía leer, debido a que las letras se las llevaron poco a
poco y quedaban huellas en el mármol del trabajo de una
cuchilla, que calaba por el metal…
Pese a que fui muchos sábados a dejar una rosa a
la tumba de Elizabeth, no logro recordar el nombre del
cementerio. Pero me imagino que deben ustedes preguntarse, el
propósito de mi visita a aquél cementerio todos los
sábados y el hecho de dejar una rosa. Pues puedo
adelantar, que sentía en mi conciencia una deuda con esa
mujer… ¡No, no la conocí!, nunca la conocí,
solamente una vez la vi en mi vida y el día que
acudí a su sepelio no quise acercarme al
ataúd…
Ese día el gris del invierno era muy marcado,
llegué apresurado, ya era un poco tarde, no se observaban
las tumbas a dos metros, de igual forma que lo venía
haciendo durante más de un año y medio, ese
sábado deposité la flor y salí apresurado,
tratando de llegar al portón, en forma de arco, de aquel
alojamiento para muertos…
La ciudad ya exponía las luces artificiales de
múltiples colores y un frío extraño
recorría mi cuerpo. Debo ser claro, que en ese tiempo y a
la edad que tenía, ya no me atormentaban los cuentos de
aquellas noches lejanas y asumía que el frío se
debía a que había un frente frío por el
Atlántico que azotaba el noreste de Estados
Unidos…
Llegue al umbral, a esa frontera, en donde los vivos
administran una historia diferente, y no observaba mi auto, la
niebla cubría todo, crucé la calle, y saqué
la llave de mi gabán y cuando la introducía para
abrir el carro, una mano muy suavemente tocó mi hombro y
una voz suave y dulce me dijo "¡Hello!" No quiero dejar de
advertirles, que salté y grité, con un susto
enorme, lo primero que pensé era que Elizabeth, me
había seguido desde su tumba y me reclamaba algo… ___"
Oh Excuse me… I so, sorry it was not my intention scare
you…"___
En ese instante una mujer tomó mi brazo y me
ofreció disculpas varias veces y cuando me vio más
tranquilo, una vez más me ofreció disculpas, en ese
instante me dijo: ___"Mi nombre es Ann Elizabeth,
¿cómo te llamas tú?___ La luz de un auto
alumbró el rostro de ébano de una mujer bella y muy
bien ataviada a la moda de Washington. Metida en un vestido azul
y un sobre todo azul también me hablaba
suavemente…
Yo temblaba y ella se acongojó, a tal extremo,
que su palidez, esa blancura que producen los inviernos, se
tornó carmín, mientras yo respiraba el frío
de la noche que ya había tomado posesión de aquella
calle sola, inmensa, como un desierto. Solamente al verla
sonreír fue que mi nerviosismo, me permitió pensar
y regresar de un soponcio estúpido, que luego me hizo
avergonzarme…
Ella tomó mis manos y me dijo: "___I am a
friend…" are you ok?"___ Respiré profundamente otra vez
y le dije "___Lo siento, mi subconciencia me ha traicionado y
como no esperaba encontrarme con alguien por aquí, el
susto fue inmenso."___ Ella volvió a ofrecer disculpas
dulcemente y acercándose me dijo, ____"Acepta que pague un
café para ti."___
La seguí con mi auto, se dirigió a
Colombia Road e ingresó a un restaurante, de corte
italiano, cuando me senté ordenó dos cappuccinos y
esperó a que me sacara los guantes y el abrigo… Se
trataba de una mujer bella, parecía una princesa africana,
como para una película y su atuendo, contrastaba, con
varios collares de perlas y plata, sus dedos largos terminaban en
unas uñas preciosistas también del color de las
perlas, su labios carmesí, dejaban ver una sonrisa
nívea que en vez de asustar invitaban al
beso…
"___Are you ok, Mr?…" "___Ponte; Angello Ponte. Yes
I`m ok, thank you. What abaut you?"___ "___Good."___ " ___your
knew to her Agello?"___
"___Oh Elizabeth… No, realmente, solo la vi una vez en
toda mi vida, fue en una circunstancia penosa para
mí…"___
Entonces empezó una serie de preguntas.
¡Cómo!, sino era tu amiga, ¿por qué le
llevas flores todos los sábados? sabes que en la familia
todos te conocemos, fuimos informados de esto, dos meses
después de su entierro y empezamos a observarte… todos
intrigados, por tu actitud, nadie te ha visto nunca cerca de la
familia y no logramos entender, qué te movía a
realizar esta devoción, todas las semanas, incluso, cuando
no se consiguen rosas por ningún lado, tú tienes
una para Ann Elizabeht. Ella fue mi abuela, dijo con cierta
pausa…
Con cierta vergüenza le pregunté sobre la
causa de la muerte de la anciana, ella me contó que
padecía de diabetes y que le habían cortado las
piernas y que la enfermedad se había apoderado
peligrosamente, pero que también la vejez y un
cáncer en los pulmones ayudaron… ___"You know Angello,
she adored the flowers, especially the roses. How she did you
know?"___
Mil campanas sonaban en mis oídos, mientras el
mesero dejaba los cafés en la mesa, mi rostro se
ponía rojo de vergüenza y yo no sabía
cómo explicarle mi relación con Elizabeth a su
nieta y el por qué de mi devoción de llevarle una
rosa todos los sábados a su tumba… Ella: Ann Elizabeth
II, aguardaba, como los rieles de un tren, paciente, como novia,
que nunca ha olvidado a su amante y tiene la esperanza de
encontrarlo, luego de un largo viaje; sonriente me
observaba…
Mi situación era engorrosa, para explicar aquella
actitud, tenía que narrar, la historia de un amor, pero me
preguntaba, cómo reaccionaría aquella dama, la
nieta de una mujer, fallecida, y de la cual me culpaba por su
muerte en cierta medida; cuando conociera la verdad de todo, de
por qué mi conciencia me castigaba horrendamente y me
llevaba a buscar la forma de pagar una falta, llevando una rosa
todos los sábados a alguien que nunca
conocí…
Las huellas de unos labios púrpura se
habían quedado en una taza de nieve, mientras la bella
manchaba de negro sus labios de diosa, sonreía, como si ya
me conociera de toda una vida. Y definitivamente, me
conocía más de lo que yo creía, porque luego
me dijo que me habían seguido por todos lados y
sabían todo lo que yo hacía. La curiosidad, de
saber, por qué alguien que era desconocido para todos en
la familia llevaba flores a grandma Elizabeth…
___"Agello would you like to drink a wine?"___ Dije que
prefería un escocés, entonces llegó el
mesero y ordenamos una copa de vino tinto y un whiskey, lo
ligué con soda, Ann Elizabeth, sonrió y aguardaba
por una historia, sorbió con avidez, y luego estuvo presta
para ordenar otra ronda, cuando libaba mi segundo trago, le
pregunté que cómo le gustaba que le llamaran, Ann o
Elizabeth…
Ella dijo que su nombre era Ann Elizabeth y que le
gustaba escucharlo completo. Tomó una de mis manos con sus
cálidas, sedosas y oscuras mariposas, sus manos volaban en
el ambiente y me dijo casi en susurro, ___"please tell me, how
you knew my grandmother."___
Agregó que tenía una misión en su
familia y que debía como Cenicienta, llegar antes de media
noche y narrar, lo que debía de ocurrir, conmigo y mi
historia, yo sonreí, el escocés ya había
surtido un efecto y numen en mi mente, el miedo se estaba
alejando y me sentía en confianza con aquella mujer que a
diferencia de otras negras de la ciudad mostraba seguridad en
sí misma, educación y cultura, por la forma de
desenvolverse en aquél lugar. Después
contaría que parte de su vida la había desarrollado
entre Paris, Roma e Inglaterra…
___"You know Ann Elizabeth, I stole a rose to your
grandmother and I that day felt like a dog, that steals where it
don't owe…"___
La dama se acomodó mejor en su asiento y
ordenó un par de copas más. No sin antes preguntar,
sobre el hecho… En ese momento volvía a pensar que la
abuela de esa bella mujer había muerto de tristeza porque
yo le había robado una rosa, cuando en Washington D.C. no
se podía encontrar una rosa en ningún lado, debido
a que el invierno era tan crudo y en esos tiempos, natura
cedía a la rudeza de un clima inclemente…
También le hice entender a Ann Elizabeth II que
yo me sentía responsable, porque su abuela había
muerto, como diez días después de que yo
robé su rosa… Aquella mujer de ébano
apretó una de mis manos, cuando yo narraba la siguiente
historia…
Por un amor
Por ahí de septiembre, las hojas en los
árboles coloreaban su existencia y el viento arrancaba una
por una cada extensión de las ramas grises, más
grises, mientras el frío se acercaba a aquella ciudad que
me alojaba temporalmente… Allí viví el
despertar; el génesis de una nueva cultura y el desarrollo
de un gran amor, What a wonderful love… La conocí
una tarde oscura, cuando la faena terminaba. Jimmy dijo: ___"my
friend made the work."____
Ella se acercó metida en unos jeans deliciosos y
con acento newyorkino me dijo: ___"Thank the bike look good."___
y yo dije ___"con mucho gusto,"___ ella se retiró y
empezó a hablar con otro tipo que estaba comprando en la
tienda donde yo trabajaba como mecánico de bicicletas. La
discusión giraba en torno a la importancia de poder hablar
otros idiomas, según mi entender, que no era tan bueno,
porque mi inglés aun no recogía las suficientes
bases para entablar una conversación en esa
lengua…
Jimmy, mi jefe, hablaba francés y alemán,
perfectamente, bastante español y por supuesto
inglés, entonces me acerqué a la caja, donde se
llevaba a cabo la conversación y ella dijo,
___"pregúntenle a él, que piensa."___ y me
observó desde la cabeza hasta los pies. Jimmy dijo: ___"No
habla inglés."___ ella dijo, ____"No importa pero habla
otra lengua:"___
Entonces, jimmy dijo: ___"¿qué piensas
tú de la posibilidad de hablar idiomas?"___
___"Es muy importante, porque se abren muchas
posibilidades, se entienden nuevas culturas y se es más
importante. Sin embargo, creo que aunque el hombre hable todos
los idiomas del mundo, sino puede hablar el único idioma
que une a la humanidad, no tiene importancia, que lo haga, si
nunca se comunica en armonía."___
Dejé la tarjeta en una cajita y me retiré
a trabajar, mientras Jimmy traducía, la idea… Los
tres me siguieron hasta el lugar donde solía arreglar
bicicletas y ella me preguntó:
___"¿which it is that language?"___ Jimmy me
tradujo y yo dije en inglés: ___"¡The blue
language!"___ Se quedaron viendo entre sí y ella pregunto:
___"what language is it that?"___ y yo dije: ___"The love
language."___ y ella dijo ___"Oh my God this man is
sage".___
El otro tipo vio el reloj, y dijo algo y se fue,
pensé que se sintió mal, por no atraer la
atención de la dama…
Ella se despidió de Jimmy y al pasar por el lugar
donde yo trabajaba, cerca de la puerta me dijo ___"Hasta la vista
amigo."___, con un acento de película mexicana, yo
sonreí y se alejó con su
bicicleta…
Era sábado; Jimmy era un vicioso, producía
piedras de cocaína y las vendía a los negros y la
consumía también y le encantaban las cervezas
fuertes, había vivido en Alemania y allí
aprendió a conocer de cervezas…
Me dijo ___"Angello que linda mujer, Bel-la mujer,
¿qué harás, quieres ir por unas
cervezas?"___ En ese tiempo yo no sabía del vicio de mi
amigo y dije que podíamos ir a comer algo y tomar algunas
amargas… Se echó a reír, y luego nos
limpiamos y lavamos, la grasa. Fuimos a un restaurante cercano de
peruanos, comimos ceviche y unas tres o cuatro cervezas y luego
él se fue a su negocio…
El lunes a eso de las 5.30 de la tarde llegó la
chica interesada por las lenguas. Dicho sea de paso, ella solo
hablaba inglés, pero atraía a los de Washington por
su acento de New York, entonces me dijo, que si podía
revisar la bicicleta, porque hacía un ruido
extraño.
La bici, no tenía nada, llamé a Jimmy y le
comenté que no había problemas y él me dijo
en español, que esta mujer quería verme nada
más, que hiciera algo en la bici y que le hablara,
entonces fue que observé sus ojos, sus labios y su rostro
y sus manos, juntas y cerca de la boca, recibiendo aliento
caliente, gesto típico de alguien que ingresa de la calle,
cuando el invierno golpea afuera.
Era bella. Dije en español, que el problema era
sencillo, que había un desajuste en el descarrilador y
entonces le demostré que ya no sonaba
nada…
___What?___ ___"Jimmy, dile a ésta que ya el
problema se arregló."___ Bajé la bici del tenedor y
se la di, ella rozó mis manos, estaba fría. Yo
coloqué otra bici y empecé a trabajar, ella
preguntó a Jimmy que si yo estaba enojado y no
alcancé a escuchar lo que le
respondió…
Pero si sigo describiendo estos detalles, tendremos una
novela, y lo que quiero es relatar el caso de la rosa. De la
última rosa de un invierno, cuando Marieanne, me dijo que
ya no quería saber más de mí, nunca
más…
El sábado de ese mismo mes, le dije a Jimmy, que
sí había forma de poder comunicarme con aquella
chica, sonriendo buscó las tarjetas de los clientes.
Allí estaba la dirección y el número
telefónico y ordené a Jimmy, más que pedirle
un favor que la llamara; pero luego: ___"¡Espera! dime
¿cómo puedo hablarle?"___ ___"Dile: do you want to
be going to ride bicycle with me?"___
Dejamos sonar el timbre del teléfono y esa voz
newyorkina apareció y entonces dije: ___"do you want bike
with me?"___ Traduzco:
____"¿Quién habla?"____ ___"Angello"___
___"¿Qué Angello, oh, oh, espera, eres de la tienda
de bicicletas?"___ ___"Yes."___ ___y quieres montar bicicleta
conmigo?___ ___"Yes."___ Jimmy, escuchaba por el otro auricular y
entonces me dijo, ___"O dile que si prefiere comer dinner
today."___
entonces dije, ___"espera."___ ___¿Cómo le
digo?___ ___"Say: do you want to have dinner with me?"____
Quité la mano del teléfono y dije: ___"Dinner to
day."___ y ella dice: ____"una cena, hoy, puede ser, ¿a
qué horas terminas de trabajar"? Veo a Cyrano y me traduce
y digo a las seis de la tarde, y ella con un encanto sin igual:
___"Estaré allí a las seis…"___
___"Ciao".___
Could not I believe it, are you an genius Angello, how
did you make that? I could not believe it. She will come for you.
Not, not, not!!! it could not be, this is incredible, you are a
Valentino…
___"Angello Tú… tienes que aprender
inglés, ella es bel-la,"___ imprimía un acento
italiano y repetía: eres increíble
Angello…
A las 5.58 minutos apareció la bella, arropada en
un abrigo corto y metida en unos jeans, que Jimmy, deseaba
eliminárselos con solo mirarla y no disimulaba nada…
Cuando la vio, le habló y le dijo que cómo estaba
la bici y que si un día podíamos ir en grupo a
montar bicicletas, ella le dijo que muy poco lo hacía, yo
ya estaba limpiándome y lavándome, me saludó
y esperó, como esos árboles que esperan en los
bosques los primeros rayos del alba, para secar el rocío
de toda una noche…
Me cubrí con una chamarra de cuero que me
habían regalado para el frío, ¿quién
sabe cuántos inviernos, se había compadecido,
aquella prenda de otro pobre como yo y ahora me salvaba de 7
grados bajo cero…
Salimos y Jimmy, se sonreía maliciosamente, yo lo
veía como un sátiro mal logrado y fracasado, no
sé por qué, pero tenía esa impresión,
cuando estábamos en la calle, ella dijo algo, como si el
tipo era raro y luego añadió, preguntando, que
dónde comeríamos…
Entonces expresé que cuando quería comer
rico cocinaba yo, ella se sonrió y preguntó:
___"¿Quieres ir a tu apartamento?"___ y entonces
apunté que solamente si ella lo deseaba. Accedió y
como vivía a 200 metros del trabajo, en 10 minutos, estaba
preparando un pollo en salsa, con vegetales verdes y arroz
fresco…
Ella repitió de todo, comía como una
condenada; confesó el hecho de no haber comido así
en un largo tiempo, ___"delicioso Engello."___ y yo siempre
repetía Angello. An, An, Angello… ___" Oh yes, you
are The Emperor."___ Luego tomamos vino no poseía
más que una cama, una pequeña mesa y una silla,
ella había comido en la cama, con las piernas enrolladas,
semejando la posición de loto, de los
yogas…
Luego me dijo, que había aceptado venir al
apartamento, como para retarme, pues no sabía cocinar,
pero que estaba feliz, de haberlo hecho, porque la comida fue un
éxito. Mi escasísimo inglés limitaba mis
deseos de comunicarme y acudía a ademanes para hacerme
entender, en cambio ella permanecía invariable y con mucha
seguridad, en la conversación entendí que terminaba
un doctorado en psicología en American University, a eso
de las 11 y algo de la noche, le dije: ___"Marieanne I like
you.___ y ella indicó que yo también le gustaba,
pero hizo énfasis, en algo con mucha peculiaridad y
serenidad. Vino caminando hacia mí tomo mi cabeza entre
sus dos manos y acariciando mi rostro con delicadeza y dulzura me
besó apasionadamente y luego señaló ___"I
like you, but I do not will make love with you.. ¡No to
day!"____
Eso lo entendí perfectamente y repuse:
___"Tranquila, no era ese mi propósito."___ Entonces
empecé a recitarle un verso, que había escrito y
que decía así: "Nada me has dado,/ pero tu sonrisa
fresca/ estará conmigo/ como mi sombra./ Caminarás
con mi inquietud/ enredada a tu llanura/ y la dulce esperanza,/
multiplicadora del amor/ consolidará nuestras almas./ Mis
senderos y mi lira/ será tu horizonte,/ hasta que tus
dulces manos/ cierren mis ojos,/ en la humedad gris/ del
último adiós…"
___"Oh Engello, no puedo entender, pero el ritmo suena
bonito y tu voz es bella, cuando lo recitas,"___ Entonces me
beso,. Frenéticamente y de un momento a otro, me
había sacado la ropa y ella hacía lo propio para
quedarse completamente desnuda, mis manos, estaban locas,
recorrían toda su figura, como cuando un artista busca
dónde asestar el golpe con el cincel en una obra de arte
terminada.
Mis manos y mis labios eran peregrinos, locos, las
sirenas en las calles tenían armonía, y aquella
mujer hecha de fuego y pasión, no sabía lo que
hacía, sin embargo, me atraía hacia la cama, con un
jadeo indescriptible, mientras yo me sentía Adonis, Apolo,
sin armas, solo mis manos y mis labios, explorando, buscando
plasmar un sueño, que ni siquiera había
iniciado.
Desde ese día amé a esa mujer y
sentía que me había convertido en parte de sus
células, nos amamos sin control, repetimos de todo y en la
madrugada, aún quedaban energías para seguir
amándonos y entonces como despertando de un sueño
eterno, expresó suavemente: ___"Engello eres
increíble; ¿sabes algo? I love you all
ready:"___
Me beso nuevamente y sus besos me elevaban a un grado
trascendental, a una esfera celestial, que no puede tener acceso
cualquier vulgar, ser humano en la vida… Entonces dije
solemnemente: "Antes de mi muerte: / trompuda mía, todo lo
que podamos / fusionar; todos los besos, los sueños, la
luz,/ esa dulzura tuya, junto a mi experiencia/ y el amor
completo y hasta la propia muerte los licuaremos/ con leche, miel
y flores celestes/ y los disfrutaremos en cada clímax,/
que tu amor me de; siempre, que sea posible…"
Sonrió felizmente y con sus labios abiertos
decía ___"What, what, what?" Oh amor mío me haces
feliz, I love you, I love you, I will love you always,
siempre."___ y lo repitió como seis veces, era feliz y
ella parecía igual, pero esa noche que prolongó uno
de los amores más limpios y bonitos, por casi tres
años, terminaba y ella debía partir. Era domingo
del mismo mes y entonces se vistió y fui a la puerta del
edificio a despedirla, ella se llevó mi bicicleta no sin
antes estampar su sello en mis labios…
A eso de las tres de la tarde el teléfono sonaba
y yo creía que era un ruido fuera de mi apartamento, hasta
que desperté y una voz dulce pronunció mi nombre:
___"Engello my love, how are you?"___ ___"Estoy bien, y muy feliz
por haberte conocido."___ Ella no me entendía, pero me
seguía la corriente y hablaba, cosas que no
entendía, pero lo que si estuvo muy claro, es que me
esperaba en su apartamento, escribí la dirección y
a las 7.30 de la noche, estuve allí…
Desde esa noche por casi tres años nos amamos,
sin cansarnos de nada, siempre era ocasión para un beso,
un abrazo y una nueva palabra para mi vocabulario en
inglés y ella era feliz y yo por mi lado, sentía
que nada podía faltarme a lado de esta mujer, pero las
autoridades de inmigración me recordaban que mi permiso,
mi estadía en Washington D.C. en Estados Unidos se
acababa.
Yo no dije nada, pero faltando como un mes para que
terminara mi permisión, le dije que debía partir
para mi país y eso fue un caos, le di mil explicaciones y
promesas de que regresaría, pero ella se enojó,
porque había escogido hasta el último momento para
explicarle. Me pidió que me llevara mis cosas, yo me
había mudado a vivir con ella y el día siguiente ,
luego de la discusión, había hecho mis
maletas…
Me fui donde una amiga, sufría y no podía
remediarlo. El invierno había ingresado y amenazaba con
todo lo natural, con lo de costumbre, empecé a caminar,
sin rumbo, pero a la vez mi subconsciencia me dirigía
hacia el apartamento de Marieanne… Cuando estaba a unos
trescientos metros de su puerta observé una rosa. Una
única rosa en un pequeño patio que daba a la puerta
de un pequeño apartamento, en un edificio menor de
Kalorama Road…
¿Qué piensan que hice???
Di tres pasos agigantados y arranqué la flor.
Hermosa flor, que con su aroma perfumaba a todo Washington, la
tomé entre mis manos y doblegué, el tallo, en donde
se erguía, con la soberbia de una emperatriz natural y en
ese mismo momento pensé, ___"¿cómo puede ser
posible que con todo este frío aun permanezca una rosa con
toda esa belleza y esa esbeltez, como si fuera aún el
verano, ya era noviembre, y la temperatura, había bajado a
unos 2 grados y la última rosa de invierno
permanecía preciosa, para culminar con algo bello ante mi
amada, para ser connivente, con mi deseo de reconquistar aquel
amor que me atormentaba con su adiós, con su rechazo,
moría y ella también, pero se sentía como
engañada, no sé qué era lo que
ocurría en la mente de mi bienamada."___
La rosa estaba en mis manos, de igual forma como
ingresé al patiecito, salí más apresurado
aún, y cuando alzaba mi pierna para salir del encierro en
donde estaba la rosa, la última rosa de aquel
jardín desierto, la última rosa de aquél
invierno, una dama negra, en una silla de ruedas salió y
me observó de arriba hacia abajo y en forma lamentable y
llorando de una vez, con lágrimas en los ojos alzó
su voz en una forma quejumbrosa y dejó escuchar
aquél lamento que no se me borra de mis oídos:
___"¡¡¡Ooooh my rose!!!"___ Sentí morir,
en ese instante, la mujer clavó su mirada en mis ojos y
sus lágrimas se me clavaron en mi alma, sentí que
corría, pero mis piernas se arrastraban, congeladas, como
cuando uno está espantado y se enfría.
___"¡¡¡Ooooh my rose!!!"___ ¡Qué
ingratitud!, llegué jadiando a la puerta del apartamento
de Marieanne, toqué el timbre y ella dijo desde un
intercomunicador: ___"Quién es."___ ___"Is me, my love,
open please…"___ ella corrió y cuando llegó a
la puerta preguntó ___"¿Mi amor qué
pasa?"___ Y me besó intensamente, me hizo entrar a su
habitación y me dijo que me extrañaba mucho y yo
también y cuando le di la rosa, lloraba, pero cuando le
narré la historia de la última rosa de ese
invierno, lloró más, por la dama anciana y por la
osadía mía de tomar aquella rosa, que tal vez
sería el último consuelo de aquella anciana, que le
faltaban las dos piernas… Me sentí un monstruo. Pero
a la vez me sentí feliz, porque mi amor regresaba a mi
corazón.
Cuando terminaba esta historia Ann Elizabeth II
tenía su rostro anegado de lágrimas, tomaba mis
manos y me decía con dulzura: ___"You no longer torment
you more Angello, leave me raise you on behalf of my family of
that responsibility."___ Mis ojos también estaban
húmedos y al ver que Ann Elizabeth se ponía de pie,
tomando mis manos, también me incorporé y ella me
dio un beso en la frente y un abrazo, fraternal, como cuando una
madrina, o una hermana abraza.
Me pidió que la acompañara a su casa,
donde toda la familia esperaba, en primera instancia quise
rehusar la invitación, pero aquella dulce mujer, me
animó con suaves palabras, indicándome, que esta
historia era digna de un gran caballero y que posiblemente hasta
el último vástago de su familia querría
escuchar, me tomó del brazo y me llevó a su carro,
no sin antes compartir la cuenta conmigo. Eran las 10 y 50
minutos de la noche, la niebla había aumentado. No
tardamos en llegar. Ann Elizabeth, había avisado por
teléfono que el dueño de la historia estaría
con ella…
Desde ese día tengo una nueva familia en la
capital de Estados Unidos… Creo que no hace falta narrar la
acogida, que tuve en la casa de los Wallace, después que
Ann Elizabeth narrara, textualmente toda la historia de La
última rosa de invierno, el robo y su propósito,
sin olvidar una sola silaba…
El 20 de diciembre, Marieanne, se despedía de
mí en el Aeropuerto de Washington D.C. con la promesa de
que regresaría. Un año y medio después que
volví para cumplir con trabajos de mi profesión,
por teléfono me dijo: ___"Engello, amo a un hombre y creo
que tu no perteneces a este mundo…"___
Ese día mi imaginación voló a
aquél invierno. Cuando robé la última rosa
del mundo… Caminé hacia el Capitolio, hice unas
entrevistas que necesitaba y el día siguiente viajaba en
un avión de la Línea President, con buenos precios
para vuelos internos y llegué a Miami donde mi hermano, a
quien tenía 4 años de no ver y allí
olvidé la rosa de una época bella, que vuelve a
intervalos…
Augus"
2002. mayo
20años después…
Autor:
Augusto Silva Acevedo