El violinista en el tejado: Una adaptación psicoanalítica freudiana (IV)
- La etapa
de latencia - Latencia
- Período de latencia
- El
violinista en el tejado: El autor y su
obra - Interludio: Reflexiones adicionales acerca de la etapa
de latencia - Mark: Un
caso de vibrante sexualidad latente - En
resumen - Bibliografía
- Apéndice
No se considera técnicamente
como una etapa independiente, sino como una moratoria del
desarrollo psicosexual que tiene lugar entre los seis años y
la edad de la pubertad en ambos sexos. FEFL en:
Cuatro estaciones en la vida del hombre en
monografías.com
Etapas del desarrollo
psicosexual de acuerdo con Freud (IV)
(IV) La fase de
latencia: De los seis años a la pubertad
La etapa de latencia
Aunque no se considera técnicamente
como una etapa independiente, sino como una moratoria del
desarrollo psicosexual, representa una de las fases más
importantes en lo que respecta al desarrollo social y psicosexual
del ser humano moderno, donde la escolaridad adquiere suprema
importancia.
Las hijas de Tevye y Golde: Tzeitel
(19), Hodel (17), Chava (15), Shprintze (13) y Bielke
(11)
Su evolución involucra disciplina
en la escolaridad y la socialización exitosa del niño,
quien ya posee alguna noción de la necesidad de ser cauto en
sus expresiones de su curiosidad, observante de las demandas de
su entorno y conformidad con las expectaciones de sus
mayores.
Luego de la consolidación de
la estructura del súperego (o
consciencia moral). En los niños de ambos sexos, se
postula que, se reprimen las tendencias libidinosas, resultando
en la inhibición de sus apetitos eróticos — sexuales
y agresivos — aunque del todo no sea (ni tenga por qué)
ser necesariamente ser así.
Fue, precisamente durante esta etapa de
putativa latencia, donde, en
sus Confesiones, San
Agustín describe las fantasías eróticas que,
hacia su madre, sintiera, y es, en esta misma fase,
cuando Freud destaca que, con el cierre y la
conclusión de la situación de Edipo, pudiera
calificarse al niño de ser "polimorfo
perverso".
Latencia
La latencia señala el principio del
escultismo, en el mundo occidental, con todas sus actividades
sociales, el juego con las Barbies en las hembras, los
GI Joes en los varones, quienes también se
involucran en actividades de scouts, de cazar y de
pescar.
Es asimismo durante esta etapa cuando un
sinnúmero de pruebas psicológicas se han diseñado
para establecer la influencia futura que ciertos logros
adquiridos durante esta fase, ejercerán en el futuro
académico, social y físico de los niños
analizados.
La Prueba del
Malvavisco
La peor concebida y la peor fundada,
aunque sea la más popular de estas pruebas, es La Prueba
del Malvavisco (The Marshmallow Test) de Walter
Mischel, cuyas críticas ya he detallado en otras
lecciones.
(Leer
más: http://www.monografias.com/trabajos71/prueba-malvadisco-capacidad-predictiva-problemas/prueba-malvadisco-capacidad-predictiva-problemas2#ixzz3Il73EiB5).
Continuando
Si bien es cierto que el desarrollo
Psicosocial, como fuera descrito por Erikson; el del ser humano,
como, de manera profética, lo describiera Shakespeare en su
obra de teatro Como gustéis; y otros, como el poco
mencionado, propuesto por Lev Vygotski. Al fin de la jornada,
tenemos que admitir que para emprender la tarea de establecer la
verdadera progresión del desarrollo de nuestro género,
que ninguna teoría de las todas conocidas, puede
satisfacernos por sí sola, ya que en todas, siempre se
omiten detalles y factores cruciales como son el intelecto, los
temperamentos y los efectos del entorno donde crece el
párvulo, lo que les resta precisión.
Para ampliar nuestro propósito en
esta lección, hemos procurado otra descripción
minuciosa de esta fase crucial del desarrollo psicosexual como
fuera concebida por Freud.
Período de
latencia
Latencia es una palabra que se
emplea para describir un asunto u objeto que se encuentra en
estado durmiente. Este adjetivo, por su parte, sirve para
describir el estado de algo que se encuentra oculto, que no
está a la vista o que, en apariencia, no está
activo.
La idea de latencia está
presente en el campo de la biología para nombrar
el tiempo que pasa a partir de lanzado
un estímulo y la aparición de
una respuesta frente a éste. El concepto se usa en
especial para hacer foco en el período que se extiende desde
contraída una enfermedad y la manifestación
de las primeras señales de
sus síntomas.
Para el psicoanálisis, en
cambio, la latencia es una fase que indica un cierto momento
en la evolución libidinal de los niños. Sigmund
Freud distinguía entre dos períodos en el
desarrollo sexual: uno que comienza al nacer y llega hasta el
denominado complejo de Edipo y otro que se inicia en
la pubertad y se prolonga hasta la madurez sexual.
El período de latencia sería entonces el momento
intermedio entre ambas etapas.
Los sucesos más importantes que
tienen lugar en esta etapa de transición son la
resolución del Complejo de Edipo, la formación
del súperego, el desarrollo de sentimientos de pudor y
repugnancia, y de barreras dentro del Ego, relacionadas con
la ética y la estética.
La latencia dura hasta que comienzan los
cambios propios de la pubertad, momento en el que los niños
de ambos géneros son sorprendidos por las alteraciones de
sus cuerpos, además de pulsaciones que desconocían, que
despiertan sus deseos sexuales, los cuales habían sido
reprimidos durante un largo tiempo.
Cabe mencionar que la relación con
la sexualidad no desaparece absolutamente durante este
período, sino que las energías que hasta entonces
estuvieran dedicadas al aspecto genital se canalizan a
través de deseos de aprender cosas nuevas, del interés
por conocer el entorno social y por conseguir la integración
en algún grupo con el cual sentirse identificados. Es una
etapa primordial en el desarrollo del ser humano, que a menudo se
ignora. Es entonces cuando comenzamos a sentar las bases de
nuestra moral, cuando empezamos a relacionarnos con otras
personas, con familias que no son la nuestra, y aprendemos a
empatizar con otros individuos. Además, el lenguaje es
imprescindible para que los procesos y fenómenos recién
mencionados se lleven a cabo con normalidad, lo cual indica uno
de los puntos fundamentales de la formación previa a este
período.
La escolaridad del
niño
Cronológicamente, la latencia suele
ubicarse entre los siete y los doce años de edad. Partiendo
desde la metapsicología, durante esta etapa se
transforma el aparato psíquico, ya que se incorpora el
súperego, una instancia que internaliza las figuras de los
padres junto con los límites por ellos expuestos y las
expectativas que han depositado en sus hijos. El agente encargado
de satisfacer todas estas exigencias es el Ego. Es notable el
aumento del pensamiento en contraste con la disminución de
la impulsividad, ya que entran en juego conceptos como la
honestidad, la compasión y la responsabilidad, hasta ese
momento, inexistentes.
La salud mental del padre y la madre, o
bien de quien o quienes ocupen su lugar en el desarrollo de los
niños es muy importante, ya que de ella dependerá el
correcto rompimiento con el Complejo de Edipo y un sano
acercamiento a la sexualidad. Por otro lado, la constante
exposición a todo tipo de información que obtenemos en
la actualidad, ciertamente amerita diversas revisiones y
evaluaciones de los conceptos planteados por
Freud.
Leer más:
http://definicion.de/latencia/
Para la escolaridad del niño:
Leer: http://www.monografias.com/trabajos94/ninez-y-su-escolaridad-historias-nunca-dichas/ninez-y-su-escolaridad-historias-nunca-dichas2#ixzz3IlM6FDwe
El violinista en el tejado: El
autor y su obra
Hasta ahora, hemos hecho hincapié,
sin dar explicación para el motivo, en que en la
estructuración de la obra El violinista en el
tejado, basaríamos esta serie de lecciones. Decidimos
hacerlo, aunque no supiéramos mucho acerca de Sholom
Aleichem, quién escribió la historia original, como
poco supiéramos acerca de la vida de este escritor ruso
cuyos talentos le ganaran el, bien merecido apodo, de ser el
"Mark Twain Europeo".
Para hacer justicia a sus aptitudes,
hemos recurrido a WikipediaEsp para introducir una
versión abreviada de su vida y obra:
Sholem Aleijem (2 de
marzo de 1859 - 13 de mayo de 1916)
fue un popular humorista y
escritor judío ruso de literatura en yidis,
incluyendo novelas, cuentos, y obras de teatro.
Promovió a varios escritores en yidis, y fue el primero
en escribir historias infantiles en yidis.
Sus obras han sido ampliamente
traducidas. El musical "El violinista en el
tejado" (1964), basado en las historias de Sholem Aleijem
sobre el personaje de Tevye el lechero, fue la primera obra de
teatro comercialmente exitosa que trató sobre la vida de un
judío de Europa del Este.
Sholom Aleichem
Nacido como Sholem Yakov
Rabinovitsh o Rabinowitz (ru: ??????´???)
en el seno de una pobre familia judía
en Pereiaslav (cerca de Kiev), Ucrania. La
madre de Sholem murió cuando él tenía trece
años. Su primer escrito fue el listado alfabético de
los epítetos usados por su madrastra. A la
edad de quince años, inspirado en Robinson Crusoe,
compuso su propia versión judía de la famosa novela y
decidió dedicarse de lleno a la escritura. Adoptó
el pseudónimo Sholem Aleijem, derivado de un
saludo que significa "la paz esté con
ustedes".
Después de terminar la escuela
en Pereiaslav con excelentes calificaciones en 1876, dejó su
hogar en busca de trabajo. Durante tres años
enseñó a la hija de un adinerado mercader, Olga
Loev, quien se convirtió en su esposa el 12 de
mayo de 1883. Tuvieron seis hijos, incluyendo al
pintor Norman Raeben y el escritor yiddish Lyalya
(Lili) Kaufman. La hija de Lyalya, Bel Kaufman, es una
escritora estadounidense, autora del libro Up the Down
Staircase.
En un principio, Sholem Aleijem
escribió en ruso y hebreo. A partir
de 1883, produjo más de cuarenta volúmenes en
yídish, hasta convertirse en la principal figura de la
literatura yídish en 1890. La mayor parte de los
escritores judíos rusos escribían en hebreo, el idioma
de la liturgia, que era usado exclusivamente por los judíos
instruidos. Sholem Aleijem escribió en yídish,
un idioma hablado algunas veces mal llamado "jargon"
(jerga).
Además de su prodigiosa
producción de literatura yídish, también
utilizó su fortuna personal para apoyar a escritores en esta
lengua. Entre 1888 y 1889, publicó dos
ediciones de un almanaque, Die Yiddishe
Folksbibliotek ("La Biblioteca Yiddish Popular") que le dio
una importante exposición a muchos jóvenes escritores
yídish. En1890, Aleichem perdió su fortuna por completo
en una especulación de la bolsa de valores, y no pudo
hacerse cargo de la tercera edición del almanaque, la que ya
se había editado pero no se siguió imprimiendo. Por los
siguientes años, mientras continuaba escribiendo en yiddish,
también escribió en ruso para un periódico
en Odesa y para Vosjod, la publicación
líder rusa judía de la época, y en hebreo
para Hamelitz y para la antología editada
por Y.H. Ravnitzky. Fue durante esta época cuando
Aleijem contrajo tuberculosis por primera
vez.
Seguir leyendo:
http://es.wikipedia.org/wiki/Sholem_Aleijem
Educación
sexual…
Interludio: Reflexiones
adicionales acerca de la etapa de latencia
En esta coyuntura nos preguntamos a
nosotros mismos si, en verdad, creemos que existe esta fase de,
supuesta, latencia en el desarrollo del ser humano. Y, que, si de
veras existiera, qué propósito adaptativo o qué
ventajas bio-socio-psicológicas nos conferiría, a.
nosotros, como especie, ya que sucede, inexplicablemente, en
"espera" de su reactivación en la fase
siguiente.
Clínicamente, en el caso de la obra
que usamos como inspiración para escribir estas lecciones,
podemos decir que la distribución cronológica de las
edades de las cinco hijas, que aparecen en el estrado; es una que
invita a pensar en el hecho, de que cinco hermanas,
cuatro de ellas pos púberes y, la menor (Bielke) — quien a
la edad de 11 años — es la única que puede ser
considerada en "latencia", ya tenían conocimientos
rudimentarios, e intereses, sino prácticos, por lo menos
intelectuales, acerca de la sexualidad de su género. Lo que
niega el estado apagado de la energía sexual.
¡Adiós a la latencia, por
nosotros, conocida!
Si en la mezcla de la progenie de Tevye
y Golde se hubiesen incluido varones, yo estoy convencido que las
dinámicas familiares hubiesen sido distintas.
Mark: Un caso de vibrante
sexualidad latente
A los 10 años de edad, este joven
precoz, residente en una finca en la vecindad de Columbia
Missouri, asistía a su papá, veterinario local, en el
parto de animales de granja, asimismo como participara en la
inseminación artificial de caballos de raza.
Desde muy temprano en su vida, era
familiar con los llamados "hechos de la vida", asuntos, que
nosotros disfrazamos en nuestro medio, con el argumento de la
llamada (y velada) "educación sexual del niño" que, en
el mundo natural, ocurre — naturalmente — por
supuesto.
Mark, a quien conociera, por sufrir de
ataques de vértigo acompañados de acúfenos, con
sorpresa, expresó, que su colegio había invitado a una
"experta" para discutir con los docentes y el estudiantado el
asunto peliagudo de la educación sexual.
Sabiamente, lo que el niño me
comentó fue que lo que hay que hacer es enseñarle a
algunos de sus amigos es dónde poner los
frenos.
En resumen
La etapa de latencia tiene importancia,
no por lo que es, sino, por lo que deja de ser.
Nos produce la ilusión que el
niño vive en una Utopía misteriosa donde las hadas
habitan y donde los instintos sexuales se han ido de vacaciones a
una urbe misteriosa similar a la afamada Ciudad Esmeralda de la
Tierra del Mago de Oz, que Frank Baum imaginara y que
Judy Garland hiciera famosa con su voz angelical.
No todas las interpretaciones de la
trama aludida en el párrafo anterior son benignas, ya que
muchos leen entre sus líneas el torpor de las drogas
estupefacientes, la crueldad de las brujas malvadas y el
estereotipo del mago fementido y engañoso.
Esta etapa existe, siendo en verdad la
que señala el comienzo de la escoptofilia, de la
exploración sexual subrepticia, de la iniciación en
ritos de homosexualidad por adultos y jóvenes
igualmente.
Es la edad cuando la educación
sexual es más necesaria, en lugar de ser negada por asuntos
de ignorancia de conveniencia.
Muy a menudo, es la edad del
bullying y del cyberbullying y de los
trastornos del comer y del suicidio juvenil.
Caveat
emptor…
Fin de la lección.
Bibliografía
Larocca, FEF: Cuatro estaciones
en la vida del hombre en monografías.com,
academia.edu y researchgate.netLarocca, FEF: La "Prueba del
Malvavisco" y su incierta capacidad predictiva de futuros
problemas del comportamiento humano en
monografías.com, academia.edu y
researchgate.net
Larocca, FEF: La niñez y su
escolaridad: Historias nunca dichas en monografías.com,
academia.edu y researchgate.netLarocca, FEF: Acúfenos o
tinnitus: Cacofonía fantasmagórica que enloquece
en monografías.com, academia.edu y
researchgate.net
Larocca, FEF: La
Masturbación el Instinto Sexual y los Trastornos del
Comer en monografías.com, academia.edu y
researchgate.net
Larocca, FEF: La
Masturbación Infantil en monografías.com,
academia.edu y researchgate.net
Larocca, FEF: TOC y el Onanismo
de Nando en psikis.cl, en monografías.com,
academia.edu y researchgate.net
Larocca, FEF: Cuentos de hadas:
Magia fe y encanto en monografías.com, academia.edu
y researchgate.netLarocca, FEF: Bullying: La
realidad y los hechos en monografías.com,
academia.edu y researchgate.net
Larocca, FEF: Amor
y Sexo en la Adolescencia en
monografías.com, academia.edu y
researchgate.net
Larocca, FEF: Las Zonas
Erógenas en monografías.com, academia.edu y
researchgate.net
Larocca, FEF: La Virginidad
como Tabú en monografías.com, academia.edu y
researchgate.net
Larocca, FEF: La Membrana del
Himen y el Destino de la Mujer Gobernado una Reliquia
Evolutiva en monografías.com, academia.edu y
researchgate.net
Larocca,
FEF: El Poder de la Primera
Experiencia en monografías.com, academia.edu y
researchgate.netLarocca, FEF: Anorgasmia: Desde
el Punto de Vista Darvinista la Mujer Siempre
Gana en monografías.com, academia.edu y
researchgate.net
Además, extensivos enlaces
(links), bibliografía adicional y
referencias de contribuciones a este tema y otros temas
mencionados por este mismo autor, pueden obtenerse en los
siguientes portales:
Academia.Edu
ResearchGate.net y
Monografías.com
Apéndice:
Etapas del desarrollo
psicosexual de acuerdo con Freud
Sigmund Freud propuso cinco etapas del
desarrollo humano a las que llamara psicosexual. Las etapas se
denominan "psicosexual" porque Freud creía que cada fase del
desarrollo en nuestra especie está dominada por una zona
erógena, que, a menudo que son descubiertas, tienen
repercusiones en el equilibrio psíquico. En cada etapa, la
personalidad se centra en la zona erógena
predominante.
Éstas son las fases:
1. La fase oral: Desde
el nacimiento al 21 mes de la vida
La fase oral se extiende desde el
nacimiento hasta aproximadamente la edad de dos años. En
este período, la zona erógena es la boca, o cavidad
oral. Según Freud, el bebé no sólo recibe la
nutrición de la mamá por medio del seno, sino que
también logra la satisfacción de la experiencia
interpersonal de la succión. En este caso, chupar satisface
el instinto sexual incipiente.
Si el bebé recibe conforte y amor
de su madre, concluirá esta etapa exitosamente. De lo
contrario, si la madre rechaza y frustra al bebé
consistentemente. Éste puede desarrollar una neurosis. El
bebé se obsesiona con el logro de la satisfacción de lo
que se siente privado para medrar. La neurosis resultante tiene
un gran impacto en el desarrollo de la personalidad. El
recién nacido permanecerá fijado en la fase oral,
incapaz de progresar plenamente a las etapas ulteriores. De
acuerdo a este esquema se convertirá en un temperamento
oral.
2. La fase anal: Desde
el segundo al tercer año de la vida
Freud llamó la segunda etapa de
desarrollo psicosexual la fase anal porque en este caso
la zona primordial de la libido es el ano y el control de sus
funciones excretorias y eróticas. La fase anal, dura de los
dos a tres años, se advierte sólo en aquellos que no
permanecieron estancados en la fase oral.
A esta edad el niño empieza a usar
el sanitario. Si sus padres le ofrecen recompensas para esta
acción, el niño puede llegar a sentirse aceptado sobre
su entrenamiento. Como resultado, el niño obtendrá
placer gracias a las respuestas positivas que expresan sus
progenitores y su entorno, por ser obediente.
Pero, si los padres son demasiado
estrictos, el niño puede permanecer fijado en esta fase
anal. Un niño que había recibido un tratamiento
estricto de sus padres durante la fase anal podría
convertirse en una personalidad anal expulsiva o retentiva y
llegar a ser afectado demostrando conductas
mal-adaptativas.
El ego esboza su aparición
organizada, por primera, vez durante la fase anal.
3. La fase fálica:
De los tres a los cinco años
La fase fálica empieza a tres
años y termina cuando el niño tiene aproximadamente
cinco años. La zona erógena dominante en esta etapa, es
la región de los genitales. Freud (lo mismo que San
Agustín) creía que los niños experimentan
sensaciones eróticas. Según la teoría de Freud,
los niños dirigen sus deseos sensuales sobre el padre del
sexo opuesto y tratan de desplazar afectivamente el padre del
mismo sexo.
En el caso de los varones, Freud
llamó esto el Complejo de Edipo. El niño empieza
a sentir atracción por su madre y considera a su padre un
rival por su cariño. Se siente como si su padre interfiere
con la posesión y control de su madre adorada. El miedo al
castigo por parte del padre, por la infracción fantaseada,
el famoso psicoanalista lo llamó la ansiedad de
castración.
En el caso de las niñas, se
habló por un tiempo del complejo de Elektra. Es un poco
diferente, porque las niñas no sufren de ansiedad de
castración, por razones obvias. Freud sugirió que las
niñas creen que nacieron castradas. Como resultado, sufren
de envidia del pene. Hoy, el complejo o situación de Edipo,
como se le llama de manera indistinta afecta ambos
sexos.
Durante esta fase, el súperego se
manifiesta por primera vez. Las normas morales de los padres son
asimilados en la personalidad del niño.
4. La fase de latencia:
De los seis años a la pubertad
La fase de latencia se manifiesta
desde los seis años hasta la pubertad. Durante este
período se suprimen los componentes eróticos de la
libido. Esta etapa se considera como un período de sosiego.
A los seis años el niño entra en la escuela y se
interesa más en el desarrollo de las relaciones
interpersonales. La fase de latencia es importante en la
evolución de las habilidades sociales.
5. La fase genital:
Desde la pubertad hasta el fin de la vida
Freud llamó a la última etapa
del desarrollo psicosexual la fase genital. La etapa
comienza durante la pubertad y dura para el resto de la vida de
todo individuo. Las personas comienzan a desarrollar un fuerte
interés sexual hacia la actividad genital especialmente con
el sexo opuesto. Si se han completado las fases anteriores, el
individuo ahora puede ser bien equilibrado y libre de fijaciones
neuróticas conflictivas para progresar hasta el cierre del
ciclo vital.
Dr. Félix E. F.
Larocca