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Aplicación de la teoria sinérgica



  1. Introducción
  2. Marco
    teórico
  3. Teoría
    sinérgica o del esfuerzo
    concentrado
  4. El proceso
    sinérgico
  5. Principios de la
    teoría sinérgica
  6. Aplicación
    de la teoría en el aprendizaje del
    adulto
  7. Bibliografía

Introducción

Investigaciones realizadas han demostrado que los
Adultos por sus características únicas, requieren
de condiciones internas y externas muy diferentes a la de
Niños y adolescentes para llevar a cabo el proceso de
Aprendizaje.

Los adultos requieren de una Teoría que facilite
la adquisición progresiva de conocimientos, Que refuerce
sus motivaciones interiores hacia el logro de sus Objetivos
educativos y que adecue a la naturaleza psicobiológica del
adulto las situaciones de aprendizaje para Alcanzar un
rendimiento óptimo.

En 1984, Félix Adam desarrolló una
teoría que Fundamentó la organización del
aprendizaje del adulto, que llamó Teoría
Sinérgica o del Esfuerzo Concentrado y que tuvo su origen
en las observaciones realizadas a grupos de Estudiantes de
maestrías. Esta Investigación, que abarcó el
rendimiento académico y la deserción en estos
programas, lo llevaron a concluir sobre la importancia de la
teoría en la interpretación real de la conducta
psicosocial del adulto frente a una situación de
aprendizaje.

La aplicación del modelo
Andragógico-Sinérgico, sustentado en la
Teoría Sinérgica, para el desarrollo de los
Programas Académicos de la Universidad Interamericana de
Educación a Distancia de Panamá abarcó toda
una reforma de políticas y conceptos, tanto desde el punto
de vista de la planificación, como de los diseños
curriculares, de la evaluación, de la elaboración
de estrategias, y de la relación horizontal entre
el

facilitador y el participante. En este modelo no hay
memorización, sino desarrollo de la capacidad
crítica y creadora, del razonamiento lógico, de la
reflexión y meditación, del análisis de
situaciones. No se aplican los horarios y calendarios comunes en
otras instituciones, ni se imparten siete u ocho materias
simultáneamente, sino que se van agotando uno por uno los
temas de estudios e investigación a través de
sesiones presenciales y a distancia.

No hay clases magistrales, ni asistencia diaria. Los
participantes se organizan en grupos y avanzan a su propio ritmo,
el aprendizaje se adquiere mediante la discusión, el
intercambio de experiencias y los trabajos de
investigación.

Este modelo, en nuestra opinión, es el
único capaz de asegurar la flexibilidad requerida y de
adecuarse a las características personales y
motivacionales de los participantes, ampliando el concepto de
"Universidad" al incluir dentro de la docencia,
investigación, y extensión, a la acción
social y productiva y al mundo del trabajo y la
experiencia.

OBJETIVOS GENERALES:

Interpretar las reacciones mentales para obtener como
resultado "El Aprendizaje", de tal manera que el adulto requiera
de una combinación físico-mental, donde las
reacciones psíquicas, afectiva y motoras se integren a la
conducta percepto-atentiva del adulto y originen mecanismos
sinérgicos.

OBJETIVOS ESPECIFICOS:

Se considera que los objetivos específicos de la
Teoría Sinérgica en la educación de adultos
se pueden resumir en cuatro criterios:

1. Estimular y ayudar al proceso de
autorrealización del hombre, mediante una adecuada
preparación intelectual, profesional y social.

2. Preparar al hombre para la eficiencia
económica en el sentido de hacerlo mejor productor,
consumidor y administrador de sus recursos materiales.

3. Formar en el hombre una conciencia de
integración social que le haga capaz de comprender,
cooperar y convivir pacíficamente con sus
semejantes.

4. Desarrollar en el hombre conciencia de
ciudadanía para que participe responsablemente en los
procesos sociales, económicos y políticos de la
comunidad.

Marco
teórico

EL APRENDIZAJE DEL
ADULTO:

Aprender se deriva del latín "aprehendere" que
significa aprisionar, la naturaleza física o material,
equivale al acto de "aprender" un conocimiento, habilidad o
destreza, o sea, incorporar o aprisionar en nuestra naturaleza
psicobiológica elementos provenientes del mundo exterior,
para luego integrarlos al

mundo interior. Así cuando hablamos de
aprendizaje, debemos entender el proceso por el cual los seres
vivos adquirimos una forma conductal que cambia o modifica una
estructura previa en nuestra naturaleza. Por lo tanto, todo
aprendizaje modifica la conducta humana en direcciones diversas
que condicionan, a la vez, distintas reacciones.

Las reacciones están subordinadas al proceso en
sí, influenciadas por factores culturales que determinan
una axiología de la vida social. En otras palabras, todo
aprendizaje está direccionado y sistematizado como el que
se realiza en las instituciones escolarizadas, que está
sujeto a objetivos predeterminados para alcanzar
propósitos educativos deseados por la sociedad. Estos
propósitos están claramente definidos en el
contexto pedagógico, cuando los niños aprenden
cosas para instruirse y a la vez se les educa para reflejar,
posteriormente, una conducta amoldada o cristalizada a semejanza
de la sociedad adulta en que vive.

El aprendizaje en los adultos, se caracteriza por una
transferencia del conocimiento. Es el efecto de aprender una
tarea sobre la adquisición cognitiva adquirida a
través de una segunda tarea. Los adultos pueden aprender
mucho de las actividades y experiencias de la vida cotidiana
dentro del medio natural de la sociedad ( Verne y Booth,1964),
pero este aprendizaje carece a menudo de un método y es
incompleto.

Otro sienten deseos de aprender algo en particular y lo
intentan por sí mismos, pero si el resultado no es
exitoso, se sienten frustrados y abandonan sus
propósitos.

La mayoría de ellos, en su necesidad de seguir
aprendiendo buscan un medio educativo que organice y dirija sus
experiencias a través de un instructor que oriente ese
proceso para hacerlo más efectivo y facilite la
medición de los cambios en su comportamiento.

De ahí que cuando nos referimos al proceso
educativo del adulto y de sus aprendizajes, hablamos de
orientaciónaprendizaje, y no de enseñanza
-aprendizaje. Estos términos conllevan a toda una
conceptualización metodológica de la
educación; pero a la vez están íntimamente
relacionados con la operatividad de la Teoría
Sinérgica.

Si analizamos los planteami entos teóricos de
Piaget (1982) sobre el desarrollo cognoscitivo, podríamos
comprender con mejor exactitud la relación existente,
entre la enseñanza y el aprendizaje. Además, nos
permitiría distinguir con mayor claridad la operatividad
entre el modelo pedagógico y el modelo andragógico
en el proceso educativo.

Piaget sostiene que el desarrollo cognoscitivo puede ser
identificado en cuatro etapas que evolucionan paulatinamente,
conectadas a la maduración biopsíquica del ser
humano. Esas etapas son las siguientes: sensomotora,
semiótica o simbólica, operaciones concretas y
operaciones formales.

Precisamente la última etapa, o sea, la capacidad
de razonar hipotéticamente, establecer relaciones
lógicas frente a la realidad, va a caracterizar
permanentemente la vida adulta. La capacidad de decidir por
sí mismo y asumir las responsabilidades que
entrañan esas decisiones entre las diferentes actividades
que conforman la adultez, determina todo un comportamiento
independiente de lo que fue su anterior "proceso
educativo".

El aprendizaje adulto es, por su naturaleza
expresión incontrovertible del concepto voluntario del
aprendizaje, ya que el acto de adquirir conocimientos,
habilidades y destrezas para alcanzar objetivos previamente
planificados, está exento de cualquier carácter
compulsivo y obligatorio.

Si bien Piaget limita su teoría a los primeros
años de la vida humana, bajo la influencia herbatiana de
considerar que solamente el hombre podía ser educado en
los primeros veinticinco años de su vida, por cuanto hasta
esa edad se estaba en capacidad de aprender, las investigaciones
y experimentos de Thorndike (1928), ha demostrado la falsedad de
este supuesto. Está comprobado que todos los seres
vivos

aprenden durante toda la vida.

Thorndike estableció los pri ncipios generales
del aprendizaje (leyes) sobre la base de los resultados
alcanzados experimentalmente con adultos jóvenes y
maduros, situados entre los veinte y cuarenta y cinco años
de edad. Si los resultados de las experimentaciones de Thorndike
concluyen en la formulación de leyes aplicables al
aprendizaje humano, es de suponer que tienen validez y
aplicabilidad en cualquier

etapa de la vida. Lo cual no significa que la
instrumentación de tales leyes, es decir, su
práctica metodológica sea igual para un
niño, un adulto, o cualquier animal irracional. Una ley
tiene validez comprobada, por lo tanto su irrefutabilidad
está en la práctica; pero tenemos que aceptar las
variables

determinadas por los niveles de desarrollo y las
condiciones ambientales en que se aplican.

Aún más, investigaciones en el campo del
desarrollo cognoscitivo amplían la teoría de Piaget
al señalar una etapa posterior. Koplowitz (1978) considera
que el desarrollo cognoscitivo del ser humano alcanza más
allá de las operaciones formales, para llegar a las
Operaciones Unitarias, caracterizadas por una
conceptualización de la realidad de un sistema
sinergético, gestaltista y holístico.

La existencia de una quinta etapa del desarrollo
cognoscitivo de los seres humanos, llama a la reflexión
frente a la conceptualización del proceso sinérgico
vital del adulto por cuanto puede identificarse con las
operaciones unitarias de Koplowitz.

En efecto el desarrollo cognoscitivo del ser humano va
más allá de la operatividad formal, porque que en
la adultez plena existe una experiencia de vida (limitada o no),
constitutiva de una infraestructura para alcanzar nuevos
aprendizajes.

La vida en sí es un proceso dialéctico, no
sólo en la forma en que actúan las estructuras
fisiológicas de los organismos, sino en su comportamiento
psicológico y social. El enfrentamiento ideológico
generado por el proceso educativo es inevitable.

Este enfrentamiento fue, es y será permanente. El
progreso social, el desarrollo científico,
tecnológico y humano es resultado de la lógica
dialéctica y no de la lógica formal.

Estas consideraciones son necesarias para entender al
proceso educativo del adulto, que si bien puede ser acondicionado
en su aprendizaje, puede liberarse de ellos . Es decir,
está en la plenitud de pensar, de reflexionar, de inferir
hechos de su anterior proceso educativo.

La educación de adultos requiere, entre muchas
otras cosas, de una teoría que explique los procesos
mentales que se produce en todo acto o situación de
aprendizaje, que permita organizar estructuralmente los
mecanismos adquisitivos del conocimiento, de tal forma que los
aprendizajes enriquezcan la experiencia individual y promueva
aceleradamente el crecimiento espiritual del
individuo.

Muchos educadores trabajan actualmente en la
cognición humana y su relación con los procesos
mentales involucrados en la adquisición del conocimiento
durante la niñez y la adolescencia, pero pocos se han
detenido, debido a lo relativamente reciente de la Ciencia
Andragógica, en establecer una vía que ayude al
adulto en su proceso de aprender.

En este sentido, debemos destacar, la naturaleza del
aprendizaje, la comprensión y finalmente el recuerdo, como
procesos relacionados con el aprender con todo el cerebro,
estrategias y estilos de pensamiento, que son las bases para la
aplicación de la Teoría Sinérgica. Es decir,
se asume que existen diferencias en el aprendizaje (Bloom, 1976)
y que estas diferencias están asociadas a ciertos factores
que Verner (1971) clasificaba como fisiológicos y
psicológicos y que producen efectos importantes en la
atención de los adultos en situación de
aprendizaje.

Teoría
sinérgica o del esfuerzo concentrado

La Teoría Sinérgica está dirigida a
dar interpretación a la real expresión de la
conducta psicológica y social del adulto frente a una
situación de aprendizaje. Es decir, describir
empíricamente el proceso psicológico manifiesto en
el acto de intentar realizar un aprendizaje, o sea, adquirir y
fijar un conocimiento exterior n la conciencia (memoria) para su
posterior aplicación.

La Teoría de la Sinergia explica el proceso
sinérgico de la actividad psíquica coordinada,
centrada en la reacción percepto-atentiva unidireccionada
hacia un objetivo de aprendizaje prioritario. Es decir, el
esfuerzo concentrado que exige la integración asociada a
las reacciones mentales para alcanzar el aprendizaje como
resultado.

En ese sentido, la disposición de aprender en el
adulto requiere de una acomodación tanto física
como mental donde las reacciones psíquica, afectivas y
motoras, se integran asociadas a la conducta
percepto-atentiva.

Las Reacciones Percepto-Atentivas El percibir y el
atender como formas conductuales se diferencian entre sí;
pero se integran y asocian en una situación de aprendizaje
del adulto originando mecanismos

sinérgicos que jerarquizan la estimulación
exterior. Esta reacción percepto-atentiva se da en
diversas actividades humanas de relación, pero al tratarse
del aprendizaje del adulto encadenan el proceso sinérgico.
El percibir (reacciones perceptivas), o el atender (reacciones
atentivas), regulan el desenvolvimiento cotidiano de la vida.
Permanentemente estamos percibiendo y atendiendo las
estimulaciones que se producen en el mundo exterior.

Estas estimulaciones son captadas forzosamente por
nuestros receptores, sin que t engan la significación para
ser procesadas y fijadas en la memoria. Solamente las
estimulaciones significativas, previamente seleccionadas son
procesadas y almacenadas (fijación) en la estructura
psíquica.

Las Reacciones Perceptivas Generalmente se acepta que la
conducta perceptiva es la relación entre un organismo y su
ambiente en la acción de percibir una información
de naturaleza visual, auditiva, táctil,

olfativa o gustativa. Cuando las reacciones perceptivas
se hacen complejas permiten establecer inferencias para derivar
generalizaciones o aplicarlas operacionalmente y el proceso
perceptivo adquiere especial significación como es el de
aprender. Se trata de percibir intencional y voluntariamente una
estimulación para adquirirla y fijarla con el
propósito de una ulterior utilización.

LAS REACCIONES ATENTIVAS.

Ahora bien, las reacciones perceptivas significantes
afectan las reacciones volitivas, pero fundamentalmente a la
conducta atentiva caracterizada por una concentración
mental sobre un estímulo proveniente del mundo exterior o
interior. La característica esencial de las reacciones
atentivas es la capacidad de seleccionar una estimulación
entre muchas y procesarla si es significativa.

El proceso selector de la atención permite que el
esfuerzo mental se dirija o concentre en lo que más
interesa o afecta el comportamiento del individuo. Necesariamente
frente a varios estímulos la atención selectiva
establece prioridades jerárquicas en los procesos
mentales. Es decir, frente a múltiples estímulos la
atención selecciona y ordena el pensamiento de acuerdo a
factores motivacionales.

En síntesis, los procesos mentales a nuestro
criterio se rigen igual a la ley de impenetrabilidad por la cual
dos objetos iguales no pueden ocupar un espacio al mismo
tiempo.

Ninguna de las estimulaciones perceptivas pueden
simultáneamente ser procesadas y fijadas en la estructura
cognoscitiva. La fusión o asociación de funciones
psíquicas que origina el proceso sinérgico en la
conducta adulta difiere radicalmente de los procesos mentales de
la niñez. Esta aseveración es fácil de
entender, si aceptamos como válida la teoría de
Piaget del desarrollo cognoscitivo y la Teoría de las
Operaciones Unitarias de Koplowitz.

El proceso
sinérgico

El proceso sinérgico se fundamenta en el
principio de que "el todo o globalidad es superior a la suma de
las partes que lo integran".

En los procesos de aprendizaje del adulto este principio
holístico, integrativo de la energía mental puede
direccionarse individual o colectivamente. Individualmente la
integración energética mental direccionada a un
objetivo de aprendizaje resulta más beneficiosa y/o
exitosa que cuando el esfuerzo es distribuido
simultáneamente a varias situaciones de aprendizaje.
Colectivamente, el proceso sinérgico permite acrecentar el
aprendizaje por la confrontación de experiencia y el
análisis crítico dialógico del grupo de
aprendizaje.

CARACTERÍSTICAS DEL
PROCESO.

El proceso sinérgico tanto al nivel individual
como grupal se caracteriza por dos funciones fundamentales: a)
integración, referida a la fusión o
asociación psicofísica hacia la ejecución de
una actividad cualquiera, entre ellas de un aprendizaje y b)
intensidad, como la concentración energética,
fuerza concentrada, potencialidad expresada en términos
físicos o mentales, manifiesta en toda actividad humana.
En el aprendizaje del adulto significa direccionada hacia un
objetivo determinado en la adquisición de un conocimiento,
habilidad o destreza.

El proceso sinérgico es asociativo o integrativo
que si se concentra hacia el logro de un objetivo determinado
aumenta la intensidad , pero si se distribuye, se origina el
efecto entrópico, o sea, el debilitamiento
energético psicofísico por el efecto
distributivo.

La intensidad del proceso sinérgico origina a la
vez dos efectos primarios relacionados con los aprendizajes, que
son la amplitud y profundidad en la adquisición de un
conocimiento, habilidad o destreza y que podrían
describirse de la manera siguiente:

Amplitud : La amplitud significa abarcar
mayor dimensión mental o espacial. Es decir, abarcar un
área del conocimiento en toda su extensión,
limitada sólo por circunstancias personales y articular a
ella áreas

relacionadas con ese aprendizaje específico. Lo
cual equivale a realizar un aprendizaje sin interferencias de
otras estimulaciones.

Profundidad: La profundidad lleva
implícita indagar a través del análisis las
connotaciones que presenta una realidad determinada en sus
diferentes significaciones filosóficas, sociales y
humanas. La profundidad de un conocimiento es tratar de ir
más allá de la simplicidad, es indagar o examinar
la realidad en todos los ángulos y dimensiones, en sus
relaciones espacio-temporales e implicaciones desde una
perspectiva particular, para consolidar o generar nuevos
conocimientos. Se ha observado que los aprendizajes que realizan
los adultos obedecen a diversos intereses y así satisfacer
específicas necesidades estimuladoras de sus reacciones
volitivas.

Principios de la
teoría sinérgica

Por cuanto el esfuerzo psíquico se concentra
intensivamente y evita distribuir y dispersar la sinergia mental.
Podríamos señalar tres principios básicos en
la aplicación de la Teoría Sinérgica en el
aprendizaje del adulto: Escalonamiento, Progresión y
Transferencia.

Principio del Escalonamiento: en la
práctica esto significa: distribución en el tiempo
de las estructuras cognoscitivas (contenidos de aprendizaje) en
forma ordenada o interrelacionada de tal manera que se refuercen
mutuamente siguiendo una progresión ascendente y
continua.

Principio de la Progresión: la
integración lógica de los contenidos de
aprendizaje, que estimula y refuerza el interés del
participante asegurando aprendizajes exitosos, enriquecedores de
las experiencias existentes o anteriormente adquiridas. La
organización progresiva de los aprendizajes fortalece las
bases de la transferibilidad del conocimiento.

Principio de la Transferencia: la
ordenación escalonada progresiva de los contenidos de
aprendizaje establece una secuencia funcional (progresión)
que facilita la transferencia de las nuevas experiencias a la
estructura cognoscitiva (experiencias anteriores).

Aplicación
de la teoría en el aprendizaje del
adulto

La aceptación de la Teoría
Sinérgica y su aplicabilidad en el aprendizaje del adulto
significaría la adopción de nuevos criterios en los
procedimientos metodológicos del aprendizaje y en la
organización de los mismos. Teóricamente sostenemos
que el esfuerzo concentrado en una actividad de aprendizaje,
equivale a centrar intensamente la energía mental en una
operación funcional de los mecanismos procesadores de
información. En otras palabras, si el proceso
sinérgico es unidireccional por el carácter
selectivo de la atención, es lógico inferir que
debemos ofrecer una sola estimulación. Por el contrario,
ofrecer dos o más estimulaciones simultáneamente
debilita la carga energética mental al distribuirse el
proceso sinérgico frente a varias situaciones de
aprendizaje.

El esfuerzo concentrado hacen posible intensificar o
potencializar los procesos volitivos (factores motivacionales), o
de acción de manera unidireccional. A la vez, ampliar el
espectro cognoscitivo y profundizar sus contenidos al reforzar
las operaciones mentales sin la interferencia de otros factores
que pueden obligar a distribuir compulsivamente la actividad
mental. En otras palabras, la organización de los
aprendizajes del adulto basado en esta formulación
teórica debe ser presentada de manera escalonada y
progresiva que facilite la transferencia cognoscitiva y
experiencial a las nuevas situaciones de aprendizaje.

El Aprendizaje en el Adulto: El desarrollo de las
capacidades intelectuales ha sido históricamente abordado
desde una concepción tradicional que hoy se está
revelando como incompleta e inexacta. Nos situaremos en dos
espacios de tiempo; antes del 1960 se corroboraba la
teoría del deterioro de las capacidades intelectuales
durante la vida adulta, a partir de un máximo, que los
diferentes autores situaron alrededor de los 20 años. Se
consideraba así teórica y científicamente la
concepción de que el aprendizaje debía estar
centrado en la infancia y la adolescencia, en las cuales se
producía un ascenso intenso de las capacidades
intelectuales, que luego solo podían ya decrecer. Como
consecuencia, las edades adultas no eran consideradas adecuadas
para la tarea educativa. Sin embargo en los últimos 30
años el estudio de los resultados obtenidos con test
longitudinales ha revolucionado la concepción de la
relación de inteligencia con la edad, que hasta entonces
había estado monopolizada por los resultados obtenidos con
los transversales.

 En los longitudinales se demuestra la posibilidad de mantenimiento, eincluso
de un cierto aumento progresivo de la inteligencia hasta la
denominada tercera edad.

 Factores Psicológicos del
Aprendizaje:
Todo hombre está sometido a un largo
proceso de aprendizaje, que se inicia desde el mismo momento en
que nace y dura toda la vida. "Cada día se aprende algo
nuevo, que beneficia el crecimiento intelectual del hombre y su
habita"[1].

Aprender significa oportunidades de crecer, de asimilar
la realidad y transformarla con el fin de lograr una existencia
de mayor plenitud y profundidad. De allí que es proceso
continuo y permanente, no es exclusivo de una etapa de la vida.
En el adulto, si bien es cierto que el aprendizaje está
condicionado por muchos factores como la edad, las habilidades,
las motivaciones y expectativas y principalmente por la
experiencia, producto de la madurez y de su sociabilidad,
también es cierto que estos pueden influir de manera
positiva cuando son aprovechados con propiedad.

La motivación: del adulto para aprender
tendera a cambiar de la búsqueda por gratificaciones
externas a satisfacciones internas. Esta dará como
resultado que se influencien las decisiones que él tome
con respeto a lo que desea aprender, redundando en las respuestas
a las tareas y actividades del aprendizaje en forma diferente al
joven.El término Motivación se deriva del verbo
latino "moveré", que significa "moverse", "poner en
movimiento" o "estar listo para la acción". Puede
afirmarse en consecuencia, que en el plano educativo
motivación significa proporcionar motivos, es decir
estimular la voluntad de aprender.
El termino factores motivacionales se entiende en el contexto de las Necesidades, Intereses,
Actitudes, Motivos y auto-concepto.

En conclusión: diríamos que el
proceso de satisfacción de necesidades se manifiesta como
un proceso activo, con un fin determinado y como un proceso que
posee una forma de actividad desarrollada socialmente.
Garantizando una motivación permanente del adulto, por el
aprendizaje continuo.

Bibliografía

1.- Adam, Félix. Andragogía. Ciencia de la
Educación de Adultos. Universidad Nacional Experimental
Simón Rodríguez, Publicaciones de la Presidencia.
(2da. Edición). Caracas, Venezuela, 1977.

2.- Adam, Félix. La Teoría
Sinérgica y el Aprendizaje Adulto. Revista de
Andragogía N° 1. INSTIA, Caracas, Venezuela,
1984.

3.- Teoría Sinérgica del Aprendizaje en la
Educación Superior. Internet, http: // www.Google.com, (17
de Mayo, 2011).

4.- La Teoría Sinérgica y el Pensamiento
Educativo de Felix Adam. Internet, http: // www.Google.com., (17
de Mayo, 2011).

 

 

Autor:

Ing.+Lic. Yunior Andrés Castillo
S.

Santiago de los Caballeros,

República Dominicana,

2014.

[1] Raúl Alejandro Tiburcio

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